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EL EFECTO INVERNADERO

Fátima Esperanza Ortiz Ortiz


4“B” SPA

INTRODUCCION
Este ensayo esta elaborado con la finalidad de poder explicar y dar a entender un
poco mas sobre el Efecto Invernadero, las consecuencias que tiene sobre
nosotros y el ecosistema que nos rodea, al igual que dar a conocer las razones del
porque es tan importante su estudio.
Durante siglos, las sociedades humanas han alterado los ecosistemas locales y
modificado los climas regionales. Hoy día, la influencia del ser humano ha
alcanzado una escala mundial, reflejo del rápido incremento de la población en los
últimos tiempos, del consumo de energía, de la intensidad de uso de la tierra, del
comercio, de los viajes internacionales y de otras actividades humanas. Estos
cambios globales nos han hecho más conscientes de que, a largo plazo, la buena
salud de la población depende de que los sistemas ecológicos, físicos y
socioeconómicos de la biosfera se mantengan estables y en correcto
funcionamiento.
El calentamiento global representa uno de los mayores retos que la humanidad a
tenido que enfrentar, ya que es el causante de la magnificación de la intensidad de
distintos eventos naturales como huracanes, sequías e inundaciones. El efecto
invernadero es parte del cambio climático, pero a la vez es uno de los causantes
de este mismo cambio.
El Efecto invernadero es un mecanismo por el cual la atmosfera de la tierra se
calienta, un mecanismo que ha existido desde el momento en el cual la tierra tuvo
atmosfera por primera vez (hace unos 4,000 millones de años aprox.). Este
mecanismo es importante ya que es uno de los factores por el cual puede existir
vida en nuestro planeta. Sin embargo, en el último siglo, en especial desde la
Revolución Industrial, gracias a la sobre explotación de los seres humanos hacia
los recursos de combustión fósiles y a la deforestación de los bosques, este se ha
alterado, haciendo que las emisiones de los gases invernadero empiecen a
preocupar a la humanidad severamente, ya que han logrado influir en un aumento
en la temperatura de la atmosfera.
Para poder entender el efecto invernadero, esencial para la existencia de la vida
terrestre (y marina y aérea...) y cómo ha podido modificarse en los últimos años,
es necesario profundizar un poco en los mecanismos por los cuales la atmósfera
se calienta gracias, esencialmente, a la energía solar que llega continuamente a la
Tierra, y cuya cantidad es de una parte enorme, unos 340 vatios por metro
cuadrado, lo que equivale a iluminar una habitación de unos diez metros
cuadrados con treinta y cuatro bombillas de 100 vatios y, de otra, gratis. Los datos
tomados de temperaturas en los últimos años del siglo XX indican que la
temperatura media global de la superficie de la Tierra ha crecido de manera
notable, quizá un grado centígrado en los últimos cien años, y según
investigaciones del Doc. Mario Molina, esta podria sufrir un incremento de hasta
dos centígrados en los próximos 50 años. Al tratarse de una temperatura media
sobre toda la Tierra, es obvio que los extremos de la misma se extienden más allá
de más/menos un grado, ya que la propia atmósfera no tiene una temperatura
uniforme: es mucho mayor en el ecuador que en los polos y sus variaciones
tampoco son uniformes.
Al saber esto nos planteamos una serie de preguntas, ¿Cómo se puede parar o
disminuir esto? ¿Qué otras consecuencias podrá tener el calentamiento global,
influenciado por el efecto invernadero, en la humanidad si continua como ahora?
¿Sera posible que los seres humanos realmente tomen conciencia sobre esto?.
Estas son algunas der las preguntas que nos planteamos, y que esperamos
resolver en este ensayo.

EFECTO INVERNADERO: UN “BUEN” EFECTO


El nombre efecto invernadero proviene de su similitud con las instalaciones
construidas para cultivar plantas en un ambiente más calido que el exterior; dado
que el techo de un invernadero tiene la misma propiedad de dejar entrar la
radiación solar y bloquear la terrestre generada en su interior.
Todos los cuerpos emiten radiación; estos rayos o fotones son ondas
electromagnéticas que no necesitan ningun medio material para progasarse, más
bien la materia dificulta su avance. La luz visible es la radiación electromagnética
mas conocida; abarca cierto intervalo del espectro y tiene colores diversos que
van del rojo al violeta conforme su frecuencia va aumentando. La radiación emitida
depende de la temperatura del cuerpo emisor en dos aspectos: Por un lado, la
cantidad de radiación aumenta tremendamente conforme lo hace la temperatura,
y, por otro, su longitud de onda disminuye cuando la temperatura sube.
Dado que los gases que forman a la atmósfera no pueden absorber la luz solar, de
alta energía -ondas de longitud corta, cargadas hacia la luz visible y ultravioleta-, y
dejan pasar la mayor parte hacia la superficie de la Tierra. Del total (100%) de la
luz solar que nos llega al plantea, el 30% es reflejado como espejo hacia el
espacio (termino conocido como albedo), la atmósfera retiene solo un 20% de la
energía solar y el 50% restante llega hasta la superficie terrestre, calentándola. Al
calentarse la superficie de la Tierra transforma la luz solar (de alta energía) en
radiación de baja energía -ondas de longitud grande, cargadas hacia el infrarrojo-
que refleja nuevamente hacia la atmósfera. Esa energía de onda amplia o
infrarroja, si puede ser absorbida de manera muy eficiente por algunos de los
gases atmosféricos, de manera particular el CO2 (pero también el vapor de agua,
el metano y otros), siendo ésta la principal fuente de calor para la atmósfera, de
allí que la temperatura más alta de la Tropósfera sea justamente el punto de
contacto con la superficie del planeta.
A esto es a lo que llamamos efecto invernadero, y hace que la luz solar sea más
eficiente para calentar la atmósfera y elevar su temperatura media. Sin el efecto
invernadero que le da a nuestro planeta su atmósfera con 0.03% de CO2,
estaríamos perpetuamente congelados, con una temperatura media global de
cerca de -15°C (bajo cero) en lugar de los muy confortables 15 °C (sobre cero)
que es la temperatura media del planeta. Es claro, entonces, que la composición
de la atmósfera afecta de manera fundamental al clima; mientras más gases de
invernadero como el CO2 se encuentren en la atmósfera terrestre, mayor será la
temperatura global del planeta, y mientras menos haya, más fría será la Tierra.

PALABRA CLAVE: ATMOSFERA


La atmósfera, es resultado de un largo proceso evolutivo, y la que hoy tenemos es
consecuencia de la propia evolución de los restantes componentes del Sistema
Tierra y de las interacciones entre ellos. La atmosfera es una mezcla de gases y
de aerosoles (partículas solidas y liquidas) suspendidos de ella.
La atmósfera seca está compuesta casi enteramente de nitrógeno (en una relación
de mezcla volumétrica de 78,1%) y oxígeno (20,9%), más una serie de oligogases
como el argón (0,93%), el helio y gases de efecto invernadero como el dióxido de
carbono (0,035%) y el ozono. Además, la atmósfera contiene vapor de agua en
cantidades muy variables (alrededor del 1%) y aerosoles.
La atmósfera principalmente tiene bajo poder de absorción o es transparente en la
parte visible del espectro, pero tiene un significativo poder de absorción de
radiación ultravioleta o radiación de onda corta procedente del sol y el principal
responsable de este fenómeno es el ozono, así mismo, la atmósfera tiene buena
capacidad para absorber la radiación infrarroja o de onda larga procedente de la
Tierra y los responsables en este caso son el vapor de agua, el dióxido de carbono
y otros gases traza como el metano y el óxido nitroso.
Los gases que son buenos absorbedores de radiación solar son importantes en el
calentamiento de la atmósfera, por ejemplo, la absorción de radiación solar por el
ozono proporciona la energía que calienta la estratosfera y la mesosfera.
Los gases de efecto invernadero o gases de invernadero son los componentes
gaseosos de la atmósfera, tanto naturales como antropogénicos, que absorben y
emiten radiación en determinadas longitudes de onda del espectro de radiación
infrarroja emitido por la superficie de la Tierra, la atmósfera y las nubes.
El tiempo atmosférico es el estado físico de la atmósfera caracterizado por el
conjunto de los valores instantáneos de las variables atmosféricas (temperatura,
presión, humedad, velocidad del viento, otras) en un lugar dado e instante
determinado, o por los cambios y valores medios de dichas variables durante un
plazo de tiempo relativamente corto (horas, días o semanas). Según el
comportamiento de la temperatura en la vertical, la atmósfera se divide en dos
capas: troposfera (aproximadamente de 10 a 12 km de altitud) y estratosfera (de
los 10-12 km a los 50 km de altitud). En la troposfera, se concentra prácticamente
todo el vapor de agua existente en la atmósfera y como en ella la temperatura va
disminuyendo con la altitud, se puede afirmar que la troposfera garantiza el ciclo
hidrológico. En la estratosfera (llamada también capa de ozono), se encuentra
cerca del 90% del ozono de la atmósfera..

GASES DE EFECTO INVERNADERO (GEI). LA COLUMNA DEL EFECTO


INVERNADERO.
Los gases en la atmósfera que absorben la radiación infrarroja procedente de la
Tierra o radiación saliente, son conocidos como Gases de Efecto Invernadero
(GEI).
En la atmósfera de la Tierra, los principales gases de efecto invernadero (GEI) son
el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el óxido nitroso (N2O), el
metano (CH4) y el ozono (O3). Hay además en la atmósfera una serie de gases
de efecto invernadero (GEI) creados íntegramente por el ser humano, como los
halocarbonos (compuestos que contienen cloro, bromo o flúor y carbono, estos
compuestos pueden actuar como potentes gases de efecto invernadero en la
atmósfera y son también una de las causas del agotamiento de la capa de ozono
en la atmósfera. Los gases de efecto invernadero abarcan solamente el 1% de la
composición atmosférica, en general estan constituidos por tres o más átomos.
Las actuales concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono y de metano,
exceden en una cantidad significante los valores preindustriales y los ocurridos
durante los últimos 650.000 años (determinados a partir de muestras de hielo).
Los incrementos en estos gases desde 1750 se deben principalmente a las
emisiones relacionadas al uso de combustibles fósiles, la agricultura y el cambio
en el uso del suelo.
Las moléculas de los GEI tienen la capacidad de absorber y re emitir las
radiaciones de onda larga (esta es la radiación infrarroja, la cual, es
eminentemente térmica) que provienen del sol y la que refleja la superficie de la
Tierra hacia el espacio, controlando el flujo de energía natural a través del sistema
climático. El clima debe de algún modo ajustarse a los incrementos en las
concentraciones de los GEI, que genera un aumento de la radiación infrarroja que
es absorbida por los GEI en la capa inferior de la atmósfera (la troposfera), en
orden a mantener el balance energético de la misma. Este ajuste generará un
cambio climático que se manifestará en un aumento de la temperatura global
(referido como calentamiento global) que generará un aumento en el nivel del mar,
cambios en los regímenes de precipitación y en la frecuencia e intensidad de los
eventos climáticos extremos (tales como tormentas, huracanes, fenómenos del
Niño y la Niña), y se presentará una variedad de impactos sobre diferentes
componentes, tales como la agricultura, los recursos hídricos, los ecosistemas, la
salud humana, entre otros.
Y, ¿Cómo es que son estos eventos climáticos extremos?
Tomemos de referencia a el fenómeno denominado “El Niño”, o de manera mas
completa, El Niño-Southern Oscillation (ENSO) proceso que se traduce en el
aumento de la temperatura del Pacifico Este, lo cual a su vez acarrea una
modificación profunda del régimen de precipitaciones en la zona intertropical.
ENSO es un fenómeno aperiódico, fluctuante y a finales del siglo XX se produjeron
dos episodios mayores.

EFECTO INVERNADERO: SU PAPEL EN EL CAMBIO CLIMATICO


De acuerdo a la Convención Marco sobre Cambio Climático (CMCC), el cambio
climático se entiende como un cambio de clima atribuido directa o indirectamente
a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se
suma a la variabilidad natural del clima observada durante periodos de tiempo
comparables. Por otro lado, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre
Cambio Climático (IPCC) define el cambio climático como cualquier cambio en el
clima con el tiempo, debido a la variabilidad natural o como resultado de
actividades humanas.
El clima de la Tierra depende del equilibrio radiativo de la atmósfera, el cual
depende a su vez de la cantidad de la radiación solar que ingresa al sistema y de
la concentración atmosférica de algunos gases variables que ejercen un efecto
invernadero natural (gases traza con actividad radiativa, nubes y aerosoles). Estos
agentes de forzamiento radiativo varían tanto de forma natural como por la
actividad humana, produciendo alteraciones en el clima del planeta.
El cambio climático es, en parte, producto del incremento de las emisiones de GEI.
No obstante existe una diferencia entre variabilidad climática (ejm. el fenómeno del
Niño) y cambio climático. La variabilidad climática se presenta cuando con cierta
frecuencia un fenómeno genera un comportamiento anormal del clima, pero es un
fenómeno temporal y transitorio. El cambio climático, por otra parte, denota un
proceso que no es temporal y que puede verificarse en el tiempo revisando datos
climáticos (ejm. la temperatura). La concentración de los GEI en la atmósfera es el
resultado del balance entre el ritmo a que se emiten por diversas fuentes naturales
o relacionadas con la actividad humana y la capacidad de absorción de los
mismos por sus principales sumideros naturales (océanos y cubierta vegetal).
Cuando el ritmo de emisión es mayor que la capacidad de absorción, se produce
un creciente efecto de invernadero y con ello un incremento de la temperatura
media superficial de la Tierra, lo que se conoce como calentamiento global.
EFECTO INVERNADERO: LAS CONSECUENCIAS
Todos los cambios ambientales producen directa o indirectamente impactos sobre
los servicios que brindan los ecosistemas y en el bienestar humano. Si los
ecosistemas no pueden brindar bienes y servicios básicos como agua segura, aire
limpio, alimentos y energía de forma sostenida en el tiempo, y pierden a la vez la
capacidad de regular procesos, el bienestar humano se afectaría de manera
impredecible.
El bienestar humano se conceptualiza como el grado en que las personas tienen
la capacidad de vivir el tipo de vida que consideran de valor; las oportunidades
que estas tienen de alcanzar sus aspiraciones (PNUMA, 2012). Sus componentes
son: salud, necesidades materiales básicas, seguridad y buenas relaciones
sociales.
Los efectos del cambio climático sobre los sistemas naturales y humanos son los
impactos Estos impactos constituyen las consecuencias de este cambio en la vida,
la salud, los ecosistemas, los medios, los servicios, la infraestructura, las
economías, las culturas y, en general, en el bienestar humano; las que afectan el
desarrollo de los sistemas ecológicos y sociales.
Los impactos que ocurren en un período de tiempo específico, no dependen
únicamente del carácter, magnitud y celeridad del cambio o del fenómeno
climático que lo origina, están determinados también por las características del
sistema sobre el cual se producen estos impactos.
A continuación se presentan algunos impactos proyectados del cambio climático
relacionados principalmente en el documento resumen del Grupo I del IPCC 1 para
el Cuarto Reporte de Evaluación:
• Para las siguientes dos décadas, se proyecta un calentamiento de cerca de
0,2ºC para el rango de escenarios de emisión (SRES-Reporte especial sobre
escenarios de emisión, 2000) del IPCC. Incluso si las concentraciones de todos
los GEI y aerosoles se mantuvieran constantes a los niveles del año 2000, se
esperaría un calentamiento adicional de cerca de 0,1°C por década (Cuarto
informe del IPCC).
• Es probable un aumento en el promedio de la temperatura superficial global en
un rango entre 2ºC y 4,5 ºC cuando se presente una duplicación en las
concentraciones de CO2 respecto al valor preindustrial (280 ppm), el cual se
podría alcanzar a finales del siglo XXI. El mejor valor estimado es de 3ºC y es muy
poco probable que el aumento sea inferior a 1,5ºC. Los cambios en el vapor de
agua y el papel que juegan las nubes en el sistema climático, representan las más
grandes fuentes de incertidumbres (Cuarto informe del IPCC).
• Si continuaran las emisiones de los GEI a las tasas actuales o por encima de
estas, se produciría un calentamiento adicional que induciría muchos cambios en
el sistema global del clima durante el siglo XXI que hace muy probable que sean
más grandes que los observados durante el siglo XX (Cuarto informe del IPCC).
• El hombre será responsable del aumento de la temperatura del planeta durante
los próximos años, pero factores naturales como mares más fríos podrían suavizar
ese efecto según el primer pronóstico del clima global a largo plazo del Centro
Hadley de Gran Bretaña, en el que se analiza factores naturales y humanos detrás
del cambio climático y se vaticina que 2014 será 0,3º Celsius más cálido que
2004, a pesar del efecto enfriador de agentes naturales, como temperaturas del
mar más bajas. "La variabilidad interna contrarrestará parcialmente la señal
antropogénica de calentamiento global durante los próximos años", dijo el informe.
Pero mientras las variaciones en la temperatura de los mares e incluso ceniza
volcánica bloqueadora de la radiación solar podrían suavizar el impacto de la
continua contaminación del planeta por parte del hombre en algunas zonas, el
calentamiento global general aún es inevitable.
Por lo tanto, el cambio climático constituye en sí mismo un peligro para el Sistema
Tierra y para la Humanidad. Constituye un peligro también a nivel regional,
nacional y local, pues el cambio climático visto como el calentamiento global,
puede alterar el ciclo hidrológico, el que a su vez influye en el régimen de
precipitaciones en determinadas regiones y ala elevación del nivel del mar que
puede conllevar a pérdidas de tierras cultivables, de infraestructuras cercanas a la
línea actual de costa y a la salinización de las aguas subterráneas.

MEDIDAS TOMADAS
La comprensión de sistemas tan complejos como la pareja océanoatmósfera
requiere la cooperación de toda la comunidad científica. El Año Geofísico
Internacional de 1957 dio la señal de partida para investigaciones coordinadas,
que aún están rindiendo sus frutos, como las mediciones del CO2 atmosférico, el
seguimiento del Niño, las perforaciones polares, etc. Más adelante, en 1979, se
lanzó el Programa Mundial de Investigaciones sobre el Clima, sostenido por la
Organización Meteorológica Mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente y el Consejo Internacional de Uniones Científicas. El mundo
científico entró entonces en una época de actividad intensa, asociando campañas
sobre el terreno, análisis, experimentos y modelizaciones. Esta operación fue
complementada por el Programa Internacional Geósfera-Biósfera, destinado a
reforzarla en los dominios de la química, la bioquímica, la ecología y la biología.
Los físicos de la atmósfera y del océano forman hoy en día una comunidad única
que coopera con químicos y ecologistas interesados en los ecosistemas terrestres
y el océano en el seno de los numerosos programas internacionales sobre climas
actuales y pasados o sobre los ciclos de los elementos más importantes.
Una nueva etapa en la globalización de las investigaciones y de las propuestas
resultantes comenzó en 1988, siempre bajo la égida de la Organización
Meteorológica Mundial y de las Naciones Unidas. Por pedido de los siete países
más ricos del mundo (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña,
Italia y Japón) se creó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio
Climático (GIECC, y en inglés IPCC, de Intergovernmental Panel on Climate
Change), encargado de analizar el calentamiento climático.
Dos ejemplos ilustran la relación entre el mundo científico y el sociopolítico. En
1992, la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro propuso estabilizar las
concentraciones de los gases de efecto invernadero en la atmósfera en un nivel
que “impida toda perturbación peligrosa al sistema climático”. Posteriormente, en
la tercera conferencia de las Partes (Partes significa en este contexto países o
gobiernos) en Kyoto, en 1997, se materializó este objetivo y se reforzó la
respuesta internacional a la evolución del clima. El protocolo de Kyoto fijó objetivos
cuantitativos con responsabilidades jurídicas de reducción de las emisiones y
propuso un sistema de permisos de emisión negociables.

CONCLUSIÓN
De lo que antecede, resulta evidente que hay que empezar por limitar y reducir las
emisiones de los gases de efecto invernadero y eso debe, además, ser
complementado por las técnicas de secuestro, energías alternativas, etc. Además,
hay que comenzar cuanto antes ya que en caso contrario los daños al sistema
pueden ser irreparables y, en el límite, poner en peligro la propia existencia de
vida en la Tierra, en particular de vida humana. El aumento de la concentración
atmosférica de gases de efecto invernadero constituye uno de los mayores
indicios de que paulatinamente nuestro planeta se está volviendo cada vez más
estrecho para los varios miles de millones de individuos que somos.
Pero el aumento del efecto invernadero, más que cualquier otro problema, se sitúa
a la escala planetaria e incumbe en forma directa al conjunto de la humanidad,
planteando perentoriamente el interrogante sobre el tipo de desarrollo que
queremos promover. La emisión de gases de efecto invernadero se origina, por el
momento, en un pequeño número de países muy industrializados. Pero estos
gases se expanden a continuación a todo el globo con efectos perceptibles en
todos lados y, en particular, en regiones especialmente vulnerables, como algunos
países pobres de zonas semiáridas o litorales del sur con clima inclemente y
variable. Estos países dependen, las más de las veces, de recursos agrícolas
locales y su fragilidad financiera los torna incapaces de enfrentar situaciones de
crisis.
La ciencia no puede hacerse cargo de las elecciones que han de hacerse, ya que
realmente se trata de elecciones de la sociedad en su conjunto. Pero los
científicos deben poner a disposición de la sociedad todos los elementos que
puedan clarificar este debate. Hemos intentado mostrar en esta obra, a través de
ejemplos necesariamente limitados, la imbricación de los diferentes factores
científicos, socioeconómicos, políticos y culturales.
Desde mi punto de vista, el ser humano debe tomarse mas enserio este problema,
y empezar a tomar acción desde el individuo mismo. Este problema no es
reversible, pero poner de nuestra parte para que en un futuro sus efectos sean
menores de los que se especula, e incluso de los de ahora. Gracias a la pandemia
reciente, el COVID—9, pudimos ver que nosotros necesitamos mas a la
naturaleza de lo que ella a nosotros, asi que en razon a esto necesitamos tomar
constancia de ello, y tomarnos enserio las cosas.
Espero que este ensayo pueda hacer reflexionar a las personas sobre nuestros
problemas ambientales, ademas de dar una explicación de lo que es el efecto
invernadero y como nos afecta.
Por qué solo tenemos un planeta tierra que nos permite tener el milagro de la vida,
y es nuestra obligación cuidarlo para que las futuras generaciones disfruten de
este milagro de igual forma que nosotros.

BIBLIOGRAFIA
CIIFEN, “EFECTO INVERNADERO” http://www.ciifen.org/index.php?
option=com_content&view=category&layout=blog&id=99&Itemid=342&lang=es
Fundación UNAM, CAMBIO CLIMÁTICO “EL MAYOR RETO DE LA
HUMANIDAD”, http.//www.fundacionunam.org.mx
Margarita Caballero, Socorro Lozano y Beatriz Ortega; “EFECTO INVERNADER,
CALENTAMIENTO GLOBAL Y CAMBIO CLIMATICO: UNA PERPECTIVA DESDE
LAS CIENCIAS DE LA TIERRA”; Publicado en Revista Digital Universitaria, 10 de
Octubre 2007, Volumen 8 Numero 10, Sección “Efecto Invernadero”, Pág. 5.
Julia Martinez y Adrian Fernández Bremauntz. “CAMBIO CLIMATICO: UNA
VISION DESDE MEXICO”. Instituto Nacional de Ecología, Noviembre de 2004,
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“INFORMACION TECNICA SOBRE GASES DE EFECTO INVERNADERO Y EL
CAMBIO CLIMATICO”. IDEAM, Diciembre de 2007.
Dra. Bárbara Garea Moreda, Dr. Ramón Pichs Madrugada y Lic. Zarahi Gonzales
Espino. “I. EL CAMBIO CLIMATICO, SUS CONSECUENCIAS E IMPACTOS
PRINCIPALES”.

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