FALTA DE EDUACIÓN SEXUAL EN MÉXICO

Estamos en el año 2021 y el tema de la sexualidad sigue siendo un tabú en México,

mientras menos se mencione, suele ser mejor.
No necesitamos indagar más allá de nuestros hogares para saber que se necesita de mucho
esfuerzo y madurez para llegar a tener una conversación estructurada del tema sin terminar
en una amenaza o un regaño. La mentalidad del padre de familia, no se proyecta distinto en
el grado escolar; lo que se nos habla no pasa de la biología, de forma muy mínima.
La intención del ensayo, es llegar a ejercer nuestra vida sexual de forma tanto responsable
como placentera, y haciéndolo de la manera donde tanto escuela como familia, puedan
funcionar en la sexualidad plena.
En el ámbito familiar, aun existen pensamientos conservadores y moralistas que impiden
generar un ambiente de confianza para poder abordar la educación sexual. Hay educación
que la escuela solo puede nutrir, no generar desde cero, como es esta.
El sexo está del momento en que nacemos, sin penetración, no hay concepción. Primero,
dejar de verlo como una parte obscura y secreta de la sociedad, permite abrir un panorama
de diálogo donde todos podamos participar de manera adecuada y de ahí, llegar a esa
misma educación que buscamos y necesitamos. Cuando digo que la necesitamos, aunque
parece ser obvio el motivo, el padre de familia promedio prefiere ignorarlo. El embarazo
adolescente, abuso sexual, la transmisión de ETS, y el aborto clandestino, por mencionar
solo algunos, son problemas del día a día.
Creemos que la función de la escuela sólo es enseñar conocimientos, pero que la moralidad
y nuestros valores, incluyendo los relacionados con la sexualidad, deben transmitirse a
través de los padres y madres. El problema es que la mayoría de nosotros no recibimos
educación sexual en nuestras casas, y es muy común que no podamos hablar de este tema si
quiera.
Ya no estamos hablando de una situación lamentable que podemos ignorar y hacernos creer
que no existe. Hay temas que son necesarios que se inicien desde casa y el día de mañana
no lamentar haberlo omitido. La sexualidad no abarca solo genitales, estamos hablando que
muchos de los abusos sexuales, vienen cuando nunca se nos hablo del
CONSENTIMIENTO, sin importar tu género, la decisión cae en ti.
El uso de preservativos lo dejamos en la escuela; solo existe el condón, del cual nos hablan
únicamente del masculino porque ‘’es más fácil de poner’’ y con eso, omitimos todo lo
demás.
Y esto viene desde una perspectiva escolar, donde ni el docente, esta preparado para ejercer
esta conversación. Jamás lo plantean como una conexión placentera, que tiene como motivo
el disfrute em ambas partes. El concepto mismo de la sexualidad va cargado de culpa,
pecado, suciedad, impuro y esto se vuelve peor aunado al hecho de que todas nuestras
dudas comienzan en la adolescencia; vamos por la vida con un montón de ideas erróneas
que no podemos aclarar por el miedo ya impuesto.
Si tuviéramos una verdadera educación sexual, podríamos ser adultos responsables, sanos y
capaces de abordar el tema. El manejo de la buena sexualidad significa un avance social en
todos los aspectos. Tanto padres de familia, como maestros, deberían enseñarnos al sexo
como una parte natural y esencial de la humanidad y que vivir una vida sexual plena, sin
prejuicios ni culpa, puede ser lo más maravilloso del mundo.

¿De qué forma lo hacemos? Así como progresivamente aprendimos todo lo que sabemos,
es de igual manera, así como se nos enseña español o matemáticas desde cero, esto es por
escalones. Una educación plena e integral abarca primeramente lo emocional, y esto
empieza desde niños, sin autoconocimiento es muy difícil llevar una vida sexual (y en
general) de forma correcta. Las preguntas que hacen los niños suelen ser ignoradas por ser
‘’temas de adultos’’. Estas respuestas que no consiguen de sus madres y padres, las van a
buscar en otras fuentes por lo que, más adelante, cuando tengan otras dudas fundamentales
no irán hacia ellos. Lo más alarmante es que el día que sufran de abuso, sus papás sean la
última opción para buscar ayuda.
El miedo de que se exponga el tema y los jóvenes quieren experimentar, va a pasar, con o
sin educación sexual, y que mejor dar las bases adecuadas para poder evitar todos los
problemas que ha traído consigo la desinformación. En cada etapa es necesario hablar que
el encuentro sexual, es una relación. Puede implicar amor, cariño o mera atracción sexual,
pero jamás puede faltar respeto. Y este aplica tanto por el compañero, como a nuestro
propio cuerpo.
México tiene la necesidad de una educación sexual para toda la población y aunque
hablamos de la juventud, la ignorancia de este tema en adultos, es mayor de lo que
creemos.