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EL LENGUAJE DE LA JUVENTUD

En la actualidad las personas, principalmente los jóvenes no tienen claro que es


lo que desean en su vida, ni tienen un significado acerca de ella y sobre todo, lo
que es actuar ante cualquier situación que se presente. El valor de la vida se
pierde en cuanto a la libertad que les ofrecen los padres y los valores que inculcan
en ellos, donde estos desesperadamente se ven incluidos en un mundo de caos,
puesto que los adolescentes se hacen los ciegos y sordos y hasta que no le
sucedan los acontecimientos es que no aprenden, tal vez la filosofía de la vida es
arriesgarse a aprender la experiencia de vivir, pero en este caso
irresponsablemente, luego que no se piensa si no que se actúa respecto a los
diferentes actos de un mundo desorganizado en el cual los progenitores ya se les
salen de las manos sin saber cómo remediarlo de acuerdo a su cultura, esa
sapiencia que se ve perdida en esta nueva juventud del día de hoy, donde Muchos
adolescentes pierden el interés por sus estudios, al menos durante algunas
épocas. No es nada infrecuente que los padres descubran de pronto que sus hijas
o hijos adolescentes rechazan la escuela y no muestran afán por sus clases. En la
mayoría de los casos estas situaciones suelen ser temporales. Tienen mucho que
ver con los cambios que sufren los chicos en la adolescencia. Es un periodo en el
que el adolescente está comenzando a ser adulto, en el que vive profundas
transformaciones biológicas y alteraciones emocionales. Y esos cambios
provocan en muchos chicos una profunda inquietud y, a veces, algunas dudas
sobre su futuro e incluso sobre su presente.

En la vida de un adolescente la escuela es una de las partes más importantes así


que no es raro que cuando surgen dudas sobre muchas cosas, también aparezcan
sobre la escuela. Pero, como en casi todo de la vida de tu hijo adolescente, tú
estás ahí para ayudarle. Una época donde el educarse es parte de un proceso el
cual generaba alegría, ganas de estudiar, entusiasmo, motivación.
¿Y que paso con esta época de instruirse de cultivarse como una persona? ¿Qué
se debe hacer se preguntara un padre?

Lo primero que se necesita saber es qué ocurre realmente. Habla con él. Pero ya
sabes que un adolescente rechaza las imposiciones así que establece un diálogo
franco e igualitario. Intenta averiguar por qué causa rechaza estudiar. Es muy
posible, y tú debes tenerlo muy en cuenta, que lo más probable es que él
adolescente no sepa la razón de su rechazo. Y eso suele ocurrir cuando el
rechazo es sólo fruto del periodo de cambio y alteraciones emocionales que vive
tu hijo por su edad. Es decir, que en ese caso el único problema es que tu hijo
pasa por una etapa de falta de seguridad, una época de indecisión que le hace
rechazar cosas de su vida que antes no se había cuestionado.

“Demasiado libertinaje en la juventud seca el corazón, y demasiada continencia


atasca el espíritu. “ Charles Augustin Sainte-Beuve (1804-1869) Escritor y crítico
literario francés.

La juventud es aquella etapa de la vida en la cual se presentan varios conflictos


tanto interiores como exteriores; por un lado se sienten las fuerzas interiores para
ir y tomar en mundo teniendo como única arma sus manos, con ese sentimiento
de creerse invencible, de estar convencido de tener todas las respuestas, pero al
mismo tiempo darse cuenta de las limitantes que impone la sociedad por la edad
que se posee.

Qué difícil es que cuando el alma, el corazón y aun las hormonas nos indica una
dirección de comportamiento, aparezca los motivos y razones de las personas
adultas como el dinero, el pensar en el futuro, priorizar la voluntad de los padres
nos indican otra vía, sin darnos mayor alternativa que cumplir órdenes dictadas
por aquellas personas que por alguna circunstancia inexplicable deciden que nos
conviene y que no.

Ahí surge un sentimiento  que podríamos denominar sinónimo de juventud:


rebeldía que se manifiesta en formas tan diversas como personas existan, pero
todas igualmente válidas. Aparecen los jeans rotos, los aretes, los peinados
escandalosos, la música a alto volumen, hasta los alucinógenos que son los que
marcan la diferencia para la adolescencia de hoy en día según para ellos,
manifestaciones de querer hacerse notar con el fin que su opinión sea tomada en
cuenta, y el joven sea considerado como una persona capaz de tomar sus propias
decisiones acerca de su presente y su futuro. Estas manifestaciones son confusas
y aparentemente individuales, pero no es así corresponden a manifestaciones
grupales (muchas veces en forma involuntaria) guiadas por ídolos que simbolizan
ideales a seguir.

El joven necesita enfocar su energía e ímpetu hacia un ideal representado en un


grupo de rock, un ideal de forma de vivir como el la cultura metal, una filosofía de
amor y paz o amor a la naturaleza. El joven cree con todas las fuerzas de su alma
en sus símbolos y es ahí donde aparecen los primeros problemas, la sociedad
representada en sus padres y/o núcleo familiar o social, realiza una serie de pasos
para aquellos que se atreven a no seguir los parámetros establecidos de
comportamiento; a saber estos pasos son:

Un intento de convencimiento en forma amable de lo equivocado de su


comportamiento y forma de pensar e intenta mostrarle los problemas que se
evitara y las grandes ventajas que lograría si accede a seguir las normas
establecidas. Si el paso anterior no tiene éxito se intenta una ridiculización de la
manifestación, ahí empiezan las burlas la comparaciones con el muchacho más
“decente y educado” de la cuadra, todo esto con el fin de convencer a la persona
que su diferencia no tiene sentido y es mejor que renuncie a sus diferencias ya
que no solo se escandaliza a sí mismo como individuo sino a su familia, es claro
nadie quiere ser la “oveja negra de la familia”.

Para no dejar a un lado, hay pequeños jóvenes los cuales el ego se les crece, la
personalidad, los regaños, los quehaceres se pierden y cada anotación que se les
hable de mala conducta o accionar se vuelve una puñalada para estos. Se vuelven
a ser personas irresponsables, groseras, pierden valores saltando a sus padres y
solo realizando lo que mejor les parezca para su voluntad sin ninguna intención de
escuchar. Ya dice el viejo dicho: “El que oye consejos llega a viejo”…

El último paso cuando los anteriores han fallado es el uso de la fuerza, ya hay no
se intenta convencer a nadie de nada, simplemente la sociedad decidió que no es
soportable esa forma de ser o de manifestarse y simplemente su fallo es que debe
finalizar al precio que sea esa pieza suelta.

Es curioso pero el método utilizado para intentar acabar estas manifestaciones de


los jóvenes es precisamente su mayor fuerza, dar importancia a estas
manifestaciones son su mayor aliciente, si simplemente fueran ignoradas
simplemente desaparecerían, pero al ser atacadas el joven considera que lo están
atacando a él,  siente que no es justo que aquello por lo cual por primera vez
siente suyo le vaya a ser arrebatado.

Considera que el adulto es su enemigo, ridiculiza su forma de ser, su forma de


vestir, su música, el hecho de que tenga que trabajar en una oficina de la cual
reniega todos los días de su vida, considera que no tiene criterios para decidir
sobre su vida una persona que desde que tiene uso de razón ha visto como
desaprovecha las oportunidades que le ha dado la vida; en este punto el joven aun
no entiende que el padre debió renunciar cuando decidió formar un hogar y tener
hijos.
El joven necesita sentirse aceptado, principalmente por su grupo social (amigos),
no importa lo que tenga que hacer, vale la pena recordar que el primer cigarrillo
fue fumado no por deseo, sino simplemente por no ser sacado del grupo por ser
“zanahorio” o ser cobarde.

Cuando aparece el amor, el joven es insaciable en todo sentido, desea


experimentar considera que ha tocado el cielo con juntas manos, sus sentimientos
tocan los picos más altos y  su vez más bajos; es capaz de tocar el cielo de la
felicidad y bajar al infierno en casos de desilusiones. Tal vez este sea uno de los
mejores métodos para que la persona cambie un toque su forma de expresión, de
interactuar y cambiar los actos que generan reciprocidad y grandeza a los valores.
El poder del amor es bastante grande y cuando el adolescente empieza a
conocerlo su actitud y personalidad cambian creando un espacio de tranquilidad y
dejando lo negativo y cosas malas que acostumbraba en día a día.

El lenguaje del joven es un lenguaje claro y sincero que demuestra ni más ni


menos  de lo que es la sociedad, una sociedad violenta, una sociedad donde no
hay lugar a la tolerancia, donde las cosas son llamadas por su nombre claro y
directo, aquello que no es de nuestro grado deber ser atacado y destruido jamás
respetado, y por aquello que sentimos agrado debemos de disimular sus falencias
y exagerar sus virtudes.

Una sociedad desajustada debido a que ya el hogar es un grupo de personas con


más intereses propios que comunes, con madres solteras con padres que
abandonan su hogar, con padrastros, con casos de violaciones y maltrato tanto
físico como moral (que es el más doloroso de todos), con un hogar destruido que
es la base de la sociedad. Si las bases no son sólidas que se puede pedir del
resto del edificio.

El joven no es más una etapa de nuestra vida que debemos vivir, una etapa donde
todo parece posible, donde el infinito es posible, donde la palabra imposible
provoca risa y la palabra difícil es simplemente un obstáculo que tenemos la
seguridad de sobrepasar sin mayores dificultades; es la etapa con que la vida nos
premia permitiendo soñar y alcanzando nuestros sueños.

Con el paso del tiempo esta furia interior se va viendo menguada por las
responsabilidades, por el entender que no todo es posible así lo deseemos con
toda el alma, el joven de hoy es el adulto de mañana que olvida su pasado lleno
de pasión y donde en su etapa madura de su vida toma el papel de aquel que
considera que su papel en la vida es “guiar” al joven de acuerdo a su forma de
pensar. Olvidando aquella frase que repitió hasta el cansancio cuando era joven…
“Cuando sea grande no seré igual a mi mama o papá”.

La juventud de hoy es la misma que la del pasado, pasa que en algunas familias
ya no es lo que era antes haciendo de esto un cambio en la sociedad en la que
hoy les y nos toca vivir, digo esto porque los problemas siempre existieron, el tema
está en cómo resolverlos de ahí en adelante para un adolescente de hoy sería un
respaldo la familia y porque no los bueno amigos con confundirse con cantidad
hablo de calidad hoy por hoy todo es consumismo sin importar los valores es
desmedida la cosa, que te puedo decir hay que seguir luchando y llevar la vida
con más sentido común con más valores can más respeto con más ganas de ver
al futuro no confundir que el futuro es hoy y ahora.

La juventud actual no es la misma de hace muchos años atrás y es lamentable por


un lado en el aspecto sentimental de valores `porque yo que tengo muchos años
reconozco que antes la familia era muy importante en la sociedad las reuniones
donde los abuelos los padres tíos primos se reunían para festejar algún
acontecimiento familiar eran tan hermosas agradables sanas cariñosas alegres. 
Hoy se ha vuelto fría apática indiferente la gente en general cada uno vive su vida
en forma egoísta sin importarle lo que le ocurre a los demás viven aceleradamente
con una ansiedad al extremo sin mirar al prójimo si necesita algo, se han vueltos
insensibles parece que carecieran de sentimientos de emociones parecen robot
manejados por hilos invisibles.
 
Es lamentable lo que ocurre actualmente solo se piensa en las cosas materiales
en tener una mejor casa en otro auto más moderno, en tener todos los utensilios
que han salido en estos últimos años sofisticados pero fríos. No es mala la
juventud, la sociedad en si en general es la que está mal encaminada si cometen
errores nosotros los mayores somos los culpables por que si estamos abocados a
nuestros propios intereses y no vemos por los de ellos y solo lo dejamos a su libre
albedrio y no advertimos que no tienen la madurez experiencia vivencias
necesarias para enfrentar la vida sin el apoyo la contención la ayuda de una
persona mayor.

Debemos ponerles ciertos límites y también encaminarlos en él, camino que


empiezan a transitar y no dejarlos solos, por la vida debemos acompañarlos
dialogar con ellos escucharlos saber que duda tienen que problemas los aquejan
que es los que los moviliza en este mundo cuáles son sus intereses cuales son
sus proyectos sus miras.  Los padres tienen un papel, importante en la vida de los
jóvenes son los responsables de sus vidas. Aquel que no tiene la suerte de tener
buenos padres debe buscar a una persona mayor consciente para que lo oriente
en la vida todos aun los grandes necesitamos de alguien en algún momento que
nos ayude que nos acompañe por que la soledad es mala consejera.
Pienso que la juventud de antes y la de ahora pasaban por los mismos problemas
de no comunicación con los padres, incluso antes eran más rigurosos, y ni soñar
de que alguno de nosotros (pertenezco a la juventud de "antes"), osara levantar
los ojos del plato de comida en la mesa familiar, ni hablar un tono más alto que los
padres, y mucho menos preguntar nada que no tuviera que ver con el colegio o
cosas de niños. 

En este momento pasa lo mismo con la salvedad que los hijos se han vuelto
agresivos, rebeldes, intolerantes, levantan la voz, dan portazos, replican a los
padres, pretenden ser mayores cuando no lo son y creen que se las saben todas,
de ahí es que la droga es campo fértil para ellos, así como los embarazos no
deseados, las relaciones sexuales a los 12 o 13 años, la falta de iniciativa de
progreso, es decir tanto les da estudiar cómo no hacerlo, querer superarse como
si no, piensan que es obligación de los padres mantenerlos pero ellos no hacer
devoluciones en cuanto a estudio se refiere, que es la máxima exigencia que
pretendemos los padres. 

Si bien "no hay que generalizar" pero la gran mayoría y en todo el mundo se
mueve de esa manera. ¿Qué fallan los padres? Es evidente, pero ¿Qué fallan los
maestros, los tutores, la sociedad en general? Los gobernantes, que prometen
mejores perspectivas de trabajo y estudio a los jóvenes y eso nunca termina de
suceder, no hay estímulos, entonces esta juventud que se ve sin rumbo, va a lo
más fácil, y ¿qué es? La droga, comienza como un juego y termina muchas veces
llevándolos a las correccionales de menores o cuando pasan a la mayoría de edad
y tienen varios delitos en su haber, a la cárcel, y es una cadena, cuando no al
cementerio. 

Y lo peor de todo es que esto no sucede en las clases más sumergidas de la


población es decir en los más pobres, sucede a todo nivel, incluso aquellos hijos
de padres adinerados también caen en el tema de la droga, es un flagelo difícil de
combatir, entre la falta de comunicación con los padres, y los narcotraficantes que
hacen un gran negocio de todo esto, la juventud la estamos perdiendo, y nadie
hace nada porque esto cambie.
La juventud va de mal en peor, las jóvenes ya no respetamos a nuestros padres
como ellos lo hacían con nuestros abuelitos, antes a los 10, 11 y 12 años
pensábamos en jugar con muñecas, ahora las niñas piensan en maquillarse tener
novio y está a la moda. Y últimamente estar en embarazo parece estar a la moda,
aunque una bendición de Dios, desesperante para la adolescencia irresponsable y
alocada de hoy ver como esto se da por multiplicado.

Los chicos en temprana edad ya quieren tener sexo como locos, ¿cómo
creeremos que será la juventud en el futuro cuando ya seamos nosotros
abuelitos?
Bibliografía
- http://perio.unlp.edu.ar/teorias/index_archivos/margulis_la_juventud.pdf

- http://www.proverbia.net/citastema.asp?tematica=54&page=2

- http://www.unicef.org/spanish/adolescence/index_VOY.htm
ENSAYO EL LENGUAJE DE LA JUVENTUD

ROMMEL VEGA JIMÉNEZ

GRADO 11-2

INSTITUTO TÉCNICO INDUSTRIAL “CARLOS SARMIENTO LORA”


LENGUA CASTELLANA
TULUA – VALLE
29/07/2014

ENSAYO EL LENGUAJE DE LA JUVENTUD

ROMMEL VEGA JIMÉNEZ

PRESENTADO A:
DIANA PATRICIA HURTADO

INSTITUTO TÉCNICO INDUSTRIAL “CARLOS SARMIENTO LORA”


LENGUA CASTELLANA
TULUA – VALLE
29/07/2014

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