Está en la página 1de 2

Adam Smith – La riqueza de las naciones - Libro 4 - Capítulo II

Restricciones a la importación de mercaderías extranjeras que podrían producirse en el país.

Por medio de limitaciones, ya sean aduaneras o bien prohibiciones totales sobre productos
producibles en el país, se logra un monopolio del mercado interno de la industria nacional, lo
cual produce un incentivo para los industriales, moviendo un capital y un trabajo nacional
hacia esas manufacturas, pero sin que eso signifique un poderoso aumento de la actividad
económica del país. No existe regulación comercial que posibilite aumentar la actividad
económica de una sociedad fuera de los limites de lo que su capital pueda mantener. Toda
persona que quiera invertir, en principio preferiría hacerlo en su país, por los conocimientos
mas precisos que tiene de su sociedad.

El mercado domestico se transforma en un centro de giro de capitales y moviliza una mayor


actividad económica, con creación de empleos y mayor ingreso a sus habitantes.

Al emplear el capital en lo incierto, se intenta hacerlo sobre productos de mayor beneficio, con
el valor agregado sobre los materiales utilizados. Al procurar por su bien, el individuo
promueve el de la sociedad toda.

Si un país ofrece mercaderías a precio más barato que el que resultaría fabricarlo
internamente, sería más conveniente adquirirlas, dando por ellas parte del producto de
nuestra propia actividad económica. Así se permite que esta se dedique a los rubros con los
que saque más ventaja del extranjero.

En cuanto a los productos primarios- producciones originarias de la tierra- es muy difícil la


importación por el transporte, por ejemplo, de ganado en pie, aunque en esos tramos ganarían
los que tengan tierras aptas para el engorde.

Hay dos situaciones en las que conviene en general colocar un gravamen sobre los productos
extranjeros. La primera se refiere a las ramas de las industrias necesarias para la defensa del
territorio. La segunda es cuando, para fomentar la industria nacional, si hay algún impuesto
sobre un articulo, se hace lo mismo, con un monto mas elevado, sobre el de procedencia
extranjera.

El hecho de que una mercancía suba de precio por un impuesto aplicado presenta dos
aspectos. Primero, que si bien se sabe lo que sube por el impuesto, no se conoce como
encarece la generalidad del trabajo del país, no puede saberse como actúa en relación con el
aumento de precio que sufren las mercancías de origen nacional.

Y segundo, que los impuestos aplicados sobre las cosas de necesidad para la vida aumentan
como si para producirlas se precisa mayor trabajo y mas costo.

Se debe estudiar como conviene importar libremente mercaderías del extranjero cuando hay
países que establecen impuestos y, sino seria lógica la contrapartida del mismo tipo para
defender la industria nacional.

Incluso cuando deban mantenerse las restricciones, hay que observar hasta que punto
aumento la cantidad de obreros ocupados en las fabricas que se fortalecieron por esa
prohibición. Entonces se estudiara, de forma muy discreta, si se establece gradualmente la
libertad de comercio sin afectar lo logrado.

Hay que hacerlo con discreción por dos motivos. Primero, para conseguir que en el cambio se
mantenga un precio adecuado. Y segundo, para que ello no genere falta de empleo para los
que se ganan el sustento con esos labores.

La rectitud encomienda que cualquier cambio se haga de una forma moderada y gradual, y
después de repetidos avisos al respecto.

También podría gustarte