Está en la página 1de 12

Paula Maccario y Camila Cuello

(Comp.)

Resistencia, melancolía y
crueldad
XIV Jornadas de Filosofía Política
Título: Resistencia, Melancolía, Crueldad. XIV Jornadas de Filosofía Política
Compiladoras: Paula Maccario y Camila Cuello
Autores:
Anabella Schoenle, Cintia Córdoba, Natalia Sabater, Dolores Marcos, Paula Hunziker,
Gisela Suazo, Gustavo Ruggiero, Nazareno Maldonado, Beatriz Porcel, Diego Tatián,
Emma Song, Kolo Dahbar, Noe Gall,Camila Meyar y Maximiliano Giordana, Claudia Bacci,
Julia Monge, Cecilia Abdo Ferez, Lucía Vinuesa, María Pía López, Carolina Rusca, Gabriela
Rodríguez Rial, Gisela Catanzaro, Rocco Carbone, Roque Farrán, Santiago J. Polop,
Camila Cuello, Julia G. Smola, Alejandro Auat, Esteban De Gori, Daniele Petrella, Lucas Cosci,
Guillermo Korn, Guillermo Ricca, Guillermo Vazquez, Cecilia Mc Donnell, Eduardo Rinesi.

Resistencia, melancolía y crueldad : XIV Jornadas de Filosofía Política ;


compilado
por Camila Cuello ; Paula Maccario. - 1a ed . - Córdoba : Encuentro Grupo
Editor, 2019.
300 p. ; 25 x 17 cm.

ISBN 978-987-779-006-1

1. Filosofía Política. 2. Filosofía Política Contemporánea. 3. Filosofía. I.


Cuello, Camila, comp. II. Maccario, Paula , comp.
CDD 320.01

© De todas las ediciones, los autores


© 2019 Encuentro Grupo Editor
1° Edición.
Impreso en Argentina
ISBN: 978-987-779-006-1

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723.


Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de tapa, puede ser reprodu-
cida, almacenada o transmitida por ningún medio, ya sea electrónico, químico,
mecánico, óptico, de grabación o por fotocopia sin autorización previa.

www.editorialbrujas.com.ar publicaciones@editorialbrujas.com.ar
Tel/fax: (0351) 4606044 / 4691616- Pasaje España 1486 Córdoba–Argentina.
Índice

Introducción ................................................................................................ 9

. FILOSOFÍA Y COYUNTURA .........................................................................

La resistencia como Idea ............................................................................. 13


Anabella Schoenle (UBA)

Academicismo, filosofía y resistencia .......................................................... 21


Cintia Córdoba (UNGS)

Resistencia para la libertad colectiva en la política de Spinoza .................... 27


Natalia Sabater (CONICET-UBA)

Superstición, dominación y resistencia.


Un abordaje desde Hobbes y Spinoza ......................................................... 35
Dolores Marcos (UNT)

Las humanidades y la crueldad ................................................................... 41


Paula Hunziker (CIFFyH-UNC)

Sobre la melancolía, la resistencia y la crueldad


en clave levinasiana..................................................................................... 51
Gisela Suazo (UNGS)

De la crueldad en la escuela a lo escolar como crueldad .............................. 59


Gustavo Ruggiero (UNGS)

Una visión maquiaveliana sobre la crueldad del régimen argentino


contemporáneo .......................................................................................... 67
Nazareno Maldonado (UNGS)

A propósito de Observaciones sobre la tortura de Pietro Verri ................... 73


Beatriz Porcel (UNR)

Veracidad y disimulación. Artes de resistencia en tiempos de adversidad .... 81


Diego Tatián (UNC-CONICET)

5
Indignadas y melancólicas. Hacia una ontología crítica de los afectos. ........ 89
Emma Song, Kolo Dahbar, Noe Gall

. GÉNERO Y EMANCIPACIÓN........................................................................

Feminismo, Libertad y Democracia en la coyuntura nacional ................... 101


Camila Meyar y Maximiliano Giordana (CIFFyH-UNC)

De la crueldad a las resistencias ................................................................ 109


Claudia Bacci (UBA)

Formas antigónicas de condolerse ........................................................... 117


Julia Monge (CONICET-UNC)

Sobre la violencia...................................................................................... 125


Cecilia Abdo Ferez (CONICET-UBA-UNA)

Restos singulares y resistencias colectivas. Ni una menos:


De la crueldad femicida al grito emancipador ........................................... 133
Lucía Vinuesa (CONICET-UNR-UNGS)

Duelo y melancolía................................................................................... 141


María Pía López (UNGS-UBA)

3. Institucion(es) y gobierno(s) ................................................................. 147


Tres empanadas.
El sacrificio en el relato republicano de estos días. .................................... 149
Carolina Rusca (CONICET-UNC)

Crueldad sin piedad, austeridad sin prosperidad: el republicanismo bélico del


PRO ......................................................................................................... 157
Gabriela Rodríguez Rial (CONICET-UBA)

Des-autonomía y crueldad.
Más allá de la utopía del “Globo” y el “capitalismo sin fricción”. .............. 165
Gisela Catanzaro (CONICET-UBA-IIGG)

Nada de melancolía y plenum de crueldad: macrismo y mafia .................. 173


Rocco Carbone (UNGS-CONICET)

Hacia un gobierno crítico de nosotros mismos ......................................... 181


Roque Farrán (CIECS-CONICET-UNC)

6
Prácticas culturales y emergencia de la teoría crítica del derecho en Argentina
(1960-1980) ............................................................................................. 187
Santiago J. Polop (UNRC)

Resistir frente a la (im)posibilidad de la política


en la argentina actual. .............................................................................. 197
Camila Cuello (CONICET–UNGS)

Pedagogías de la crueldad: notas sobre la figura del resistente frente a las


derechas latinoamericanas. ....................................................................... 205
Julia G. Smola (UNGS)

De la ambivalencia de la melancolía
a las mediaciones de la acción .................................................................. 211
Alejandro Auat (UNSE)

. HISTORIA Y LITERATURA ........................................................................

Crueldad y Gobierno: Herodes, Beccaria y Túpac Amaru ......................... 223


Esteban De Gori (CONICET-UBA)

Vida común: la resistencia política


de Dietrich Bonhoeffer al nazismo ........................................................... 231
Daniele Petrella (UNC)

Aquel peronismo de juguete. Melancolía, resistencia y juego .................... 237


Lucas Cosci (UNSE)

Crueldades libertadoras ............................................................................ 245


Guillermo Korn (UBA)

Literatura, memoria y resistencia.


Ricardo Piglia y la revista Los Libros. ...................................................... 251
Guillermo Ricca (UNRC)

Kafka y nosotros. De lo económico a lo jurídico ....................................... 259


Guillermo Vazquez (UNC)

¿Es mejor reír o llorar ante las desgracias de los hombres? Acerca de la risa
melancólica de los fools shakesperianos .................................................... 269
Cecilia Mc Donnell (CONICET-UNGS-UNR)

Adiós, mundo cruel .................................................................................. 275


Eduardo Rinesi (UNGS)

7
Crueldad sin piedad, austeridad sin prosperidad: el
republicanismo bélico del PRO

Gabriela Rodríguez Rial (CONICET-UBA)

Memoria hostil de un tiempo de paz sin paz.


Spaghetti del Rock

Dentro de unos años este verso de Ricardo Mollo nos remontará a la coyun-
tura política argentina que empezó en el año 2015. ¿En qué quedó la promesa
electoral de Cambiemos que proponía una tregua en el conflicto o la crispación
interminable que, según ellos, era la quintaesencia del kirchnerismo? ¿Estamos
frente a un ciclo político enteramente nuevo que invoca el futuro en lugar del
pasado y rompe con todas las tradiciones pre-existentes?
Para reflexionar sobre este presente, cruel y hostil, voy a evocar la sombra de
la república y el republicanismo. El presente texto se divide en tres secciones. En
la primera, voy a contextualizar el nombre de esta nueva derecha partidaria, Pro-
puesta Republicana (PRO), en el marco del debate republicano sobre el concepto
de república y el republicanismo. En la segunda, voy a enumerar temas, retóri-
cas y tradiciones republicanas presentes en un discurso del presidente y líder de
Cambiemos, Mauricio Macri. Y finalmente, como conclusión, voy a relacionar la
propuesta republicana de crueldad sin piedad y de austeridad sin prosperidad de
la propuesta republicana del partido gobernante con dos momentos maquiavéli-
cos de la historia del pensamiento político republicano, uno que remite al propio
Maquiavelo, y otro que refiere al federalista Alexander Hamilton.

Propuesta Republicana más allá del nombre

En una entrevista publicada en Tiempo Argentino el 4 de noviembre de 2017


Gabriel Vommaro afirmó: “El PRO no tiene una raíz republicana en su tronco
programático, le vino más por añadidura, en el ensamble de Cambiemos y con la
figura de (Elisa) Carrió como fiscal de la República”. Esta frase me llevó a pregun-
tarme si podemos concluir sin más que el nombre mismo del partido, Propuesta

157
Republicana, que es anterior a esa alianza ya que data de 2005, no remite de
ninguna manera a la cosa. Mi respuesta instintiva es sí lo hace y lo que sigue es
un intento de justificar esta convicción.
¿Qué entiendo por república? Cuando hablamos de república podemos iden-
tificar por un lado, la tradición republicana, históricamente se escribe en plural,
ya que hay muchos y variados republicanismos, aunque la filosofía normativa
abogue por uno (Rosler, 2016). Por el otro, la república es un concepto habitado
por una idea. Una idea es, como sostiene Elías Palti (2004), independiente de
sus usos, es externa a los contextos, en cierto sentido trans-histórica. En cambio
un concepto viaja en el tiempo y el espacio, los contextos impactan en su signi-
ficado. Ambas dimensiones (la república como idea y como concepto) impactan
en la Historia del pensamiento político (qué autores son republicanos o no) y en
las prácticas políticas (instituciones e identidades) que son fundamentales para
entender qué y para qué sirve la república. Prescindir de una o de otra limita
las posibilidades de entender por qué, aunque sea más antigua que moderna, y
previa a la emergencia del liberalismo, la república sigue estando presente en la
política de hoy.
Tres ejes estructuran las investigaciones que venimos realizando con un gru-
po de colegas sobre los republicanismos y el concepto de república. El primero
es la recuperación crítica del debate neo-republicano anglosajón. El segundo es el
análisis de las mutaciones y persistencias de sentidos en el concepto de república
en diferentes contextos temporales y textuales a partir de su relación con otros
vocablos políticos como democracia, monarquía, aristocracia y más recientemen-
te Estado de Derecho. Y el tercero, la identificación de cuatro momentos repu-
blicanos en la historia argentina: el revolucionario, la emancipación de Mayo de
1810, cuando la república se asocia al ideal clásico de virtud y la emancipación;
el cívico institucional encarnado por la Generación de 1837 que nace socialista
y muere liberal darwinista; el del centenario, cuando la democracia pasa a ser el
contrario asimétrico de la república –en el siglo XIX no lo fue tanto porque la
democracia era entendida como estado social–; y el demo-liberal que se inaugura
en 1983 (Pinto, Rodríguez Rial, 2015).
¿En qué “momento republicano” estamos hoy? ¿Estamos gobernados por un
partido político –o mejor dicho por una coalición cuyo socio mayoritario es un
“nuevo partido”– que lleva la república en su nombre pero que cuyo pragmatis-
mo está totalmente disociado del republicanismo? No estoy tan segura que lo
pragmático y lo republicano estén siempre divorciados porque el republicanismo
no es un principismo vacío.
¿Qué es la república para el PRO? Antes y después de llegar al gobierno, la
república es percibida (entendida y sentida) como una salvaguardia. La república
fue una salvaguardia frente a los excesos del kirchnerismo en el poder, y ahora
que el PRO está en el gobierno pasó a serlo frente a las demandas de los ciu-
dadanos, las críticas los opositores, o las manifestaciones callejeras que parecen

158
olvidar que desde el siglo XIX la república empezó a ser usada como sinónimo
de gobierno representativo. Sin embargo, a pesar de que la Historia Intelectual
trató de circunscribirlo al contexto específico del humanismo cívico el ideal re-
publicano del ciudadano activo que toma las armas o las plazas para defender a
la comunidad política de los malos gobiernos sigue vivo en los tiempos del PRO.

Los tópicos, retóricas y dispositivos enunciativos republicanos del Mundo PRO

Para analizar los tópicos retóricas, dispositivos enunciativos republicanos


que habitan en el Mundo PRO me voy a detener en un discurso específico: el
enunciado por el presidente Macri en el CCK el 30 de octubre de 2017 después
del triunfo de la coalición Cambiemos en las elecciones de medio términos.

“El destino elegía al doctor Alfonsín para comenzar lo que hoy viene siendo el
período más extenso de nuestra democracia, pero estamos aquí por todas las
deudas que todavía tenemos a pesar de todas estas décadas (…). Confirmamos
que empezamos un nuevo tiempo, que ya no aceptamos más ‘el no se puede’
que tanto daño nos hizo durante décadas, confirmamos que queremos desafiar
el dogma melancólico y desesperanzado que cree que lo mejor sucedió en el
pasado”.

El discurso de Macri apela permanentemente a la estrategia retórica de afir-


mar algo con vehemencia y repetirlo a la vez que desliza afirmaciones que mati-
zan y hasta niegan lo antes dicho. Por ello, la actitud progresista de proyectarse
hacia el futuro y dejar de lado el pasado puede estar precedida por la nostalgia.
De hecho, mientras que se critica a quienes se regodean con los errores del pasa-
do se afirma: “no se trata de negar nuestra historia, se trata de entender que en
nuestra historia nos ha costado crear un mundo común”.
Así pues, aun antes de ser enunciados los tres ejes del discurso – económico
laboral y el de la república y la calidad institucional– aparece la república enten-
dida como la creación de mundo común.
En el eje económico del discurso se plantea que el equilibrio fiscal y la batalla
contra la inflación son el medio y el fin de la única justicia redistributiva posi-
ble. El endeudamiento, aunque resulte malo en sí mismo: “¿Qué madre o qué
padre puede dejarle a sus hijos deudas y problemas?”–se pregunta retóricamente
el presidente– puede ser el único camino para evitar la emisión irresponsable. Sin
embargo, esa bondad reparadora, que se sostiene tanto en el gradualismo como
en la austeridad en tanto valor republicano, puede ser más aparente que real. De
hecho, la benevolencia presidencial se desdibuja cuando se advierte a los jubila-
dos y jubiladas que el sistema previsional debe ser integral, sustentable, justo, y
no admitir ningún tipo de privilegio, como la edad jubilatoria diferencial para
algunas actividades.

159
El eje laboral del discurso presidencial desmiente parcialmente la queja sobre
la pesada herencia, ya que repite un motivo clásico del peronismo y del kirchne-
rismo: el trabajo es una fuente de ciudadanía. Sin embargo, la “trabajadoranía
macrista” tiene sus límites y un claro enemigo: los abogados laboralistas que fo-
mentan la litigiosidad.
El eje fortalecimiento de la República incluye un repertorio de temas que
van desde el institucionalismo y el combate contra la corrupción (con un Estado
abierto, moderno, democrático, ágil, íntegro y transparente) hasta la tipificación
de los privilegios inadmisibles y admisibles en la comunidad política.
El presidente Macri reivindica una versión institucionalista clásica de la re-
pública moderna que adjetiva y contiene a la democracia cuando afirma: “los
argentinos ya han decidido que quieren vivir en una democracia republicana con
instituciones respetadas, que también los respeten a ellos”.
Lo interesante es que este republicanismo liberal que hace del gobierno re-
presentativo un sinónimo de la república democrática casi al mismo tiempo de
ser enunciado parece insuficiente. Por eso, el presidente hace de esas mismas ins-
tituciones democrático republicanas, el baluarte de la virtud, en tanto y en cuan-
to los magistrados que estén a cargo de ellas estén a la altura de las circunstancias:
“Así como decía antes, que queremos un país en que la inflación sea intolerable;
queremos un país donde la corrupción sea intolerable. Tenemos que erradicar de
nuestra cultura el ‘roban pero hacen’; hay que demostrar que se pueden ganar
elecciones haciendo políticas con decencia.”
Entonces, en el discurso político de la nueva derecha post-ideológica y mar-
ketinera aparece no ya el lenguaje del republicanismo moderno liberal sino uno
más similar al del republicanismo clásico en su versión más antigua que se sos-
tiene en la dicotomía corrupción-virtud. Podríamos decir que esta oposición que
estructura el discurso de Macri evoca un momento maquiavélico, forzando un
poco el concepto y transformándolo en una herramienta heurística que permi-
te relacionar tópicos republicanos en distintos contextos históricos. El discurso
presidencial remite también al momento maquiavélico entendido como deno-
minación del problema político que la república enfrenta cuando, al pasar los
umbrales de la modernidad, se ve obligada a confrontarse con su propia fini-
tud temporal e “intenta permanecer moral y políticamente frente al flujo de los
acontecimientos irracionales concebidos como sustancialmente destructivos de
la estabilidad mundana” (Pocock, 2016: 78).
¿Qué es lo irracional para el PRO? Si bien en este discurso no se apela a una
retórica de Catilinaria (“Quosque tandem abutere Cristina patientia nostra?), ni
se anatemiza directamente a los opositores, el enunciador se une con los pro-
destinatarios, los partidarios y partidarias de la coalición gobernante, y los para-
destinatarios del discurso, a los que supone neutrales o abiertos a la persuasión
en la comunidad de los virtuosos. Los contradestinatarios son quienes se la pasan
discutiendo los fracasos del pasado y los que defienden sus privilegios como do-

160
centes, trabajadores sindicalizados, empleados públicos supernumerarios, y muy
eventualmente, algún empresario abusivo. Todos ellos, como los que creen que
hay que seguir viviendo en un país con inflación, representan la irracionalidad.
Y aunque no sean interpelados directamente en este caso, los más irracionales de
todos son los kichneristas.
Por ello, se puede afirmar que el partido en el gobierno, tanto ahora como
cuando estaba en la oposición, más allá del uso recurrente del vocablo “consen-
so”, tiene una retórica y una enunciación muy anclada en el republicanismo
bélico que supone que el opositor político no es un adversario coyuntural, sino
un enemigo que amenaza la forma política republicana que el enunciador/o la
enunciadora del discurso cree representar. Pero además de ser un enemigo polí-
tico, ese otro es despreciado también en el plano personal. Para el presidente los
enemigos de la virtud, que él mismo, su coalición política y los votantes que lo
acompañan en las elecciones encarnan, son corruptos. Lo son por acción, como
los funcionarios del gobierno anterior –no importa si hay causal probada o no– o
por omisión e ignorancia como los que siguen siendo fieles al discurso “engaño-
so” de la ex presidenta. Este republicanismo bélico se observa en tropos retóricos
y dispositivos enunciativos que neutralizan o matizan la pretensión temática del
PRO de que la república sea la forma política de la Argentina reconciliada con-
sigo misma, participa de una tradición republicana que remite a una antigüedad
remota, la ya evocada pieza oratoria de Cicerón (2009), enunciada en el siglo I
AC.

Crueldad sin piedad, y austeridad sin prosperidad:


una nueva derecha antimaquiaveliana y antihamiltoniana

¿Por qué en el título nos referimos a la crueldad impiadosa? En su inversión


de las virtudes cardinales Nicolás Maquiavelo transforma un vicio en una cua-
lidad: la crueldad. Sin embargo, ser cruel y ser virtuoso no son sinónimos, por
eso Agatocles y Oliverotto de Fermo no son príncipes ejemplares: “no se puede
llamar virtud al hecho de asesinar ciudadanos, traicionar amigos, no tener fe, ni
piedad, ni religión” afirma Maquiavelo (2012: 44). La crueldad de un buen líder,
de un príncipe nuevo capaz de innovar para conducirse hacia donde desea en
el río tumultuoso de la impredecible contingencia, irracional como la fortuna,
es piadosa. En tal sentido, si como se dice en el capítulo XVII de El Príncipe es
mejor ser temido que amado pero nunca odiado. Quien pretende ser bueno o se
muestra como tal –algo que no deja de ser aconsejable en un mundo de aparien-
cias– puede resultar más dañino que quien usa la crueldad en dosis adecuadas
porque sabe que la política se construye con el pueblo y no contra él:

César Borgia era considerado cruel, pero a pesar de eso, su crueldad había
reordenado la Romaña, uniéndola y reduciéndola a la paz. Lo cual, si se lo

161
considera bien, se verá que ha sido mucho más piadoso que el pueblo floren-
tino, el cual para eludir la fama de ser cruel, dejó que se destruyera la Pistoia
(Maquiavelo, 2012: 86).

Por ello, siguiendo a Eugenia Mattei (2015: 149) concluimos que para Ma-
quiavelo entre “la bondad despreciable y la violencia embrutecida” está la polí-
tica.
Alexander Hamilton ha sido calificado como el padre fundador más próxi-
mo al Maquiavelo autor de El Príncipe, por propuesta de concentrar el poder en
una figura presidencial fuerte y por su promoción de una política exterior expan-
siva y atlántica para los Estados Unidos. Para Pocock, Hamilton se contrapone
con Thomas Jefferson y esta disputa pone en escena un momento maquiavélico
en la etapa fundacional de los Estados Unidos: la república moderna, comercial,
financiera, industrial, con un liderazgo centralizado se revela contra los valores cí-
vicos del republicanismo clásico. Si bien esta lectura, por más que sea presentada
de manera sofisticada, resulta maniquea porque re-aviva la falsa creencia –según
Skinner (1998) y que el propio Pocock no desmiente– de que hay dos maquiave-
los, uno republicano clásico y otro principesco moderno, y que Jefferson repre-
senta al primero y Hamilton al segundo, introduce una cuestión interesante. Para
Hamilton las repúblicas modernas para no perecer deben abrazar el ideal liberal
de la prosperidad y transformarlo en una virtud pública.
La propuesta republicana del PRO enfrenta un momento maquiavélico don-
de la fortuna ocupa el lugar de la contingencia que corrompe los valores virtuosos
de la elite y que sólo, a través del cambio, paradójicamente, se pueden restaurar.
Pero en el tan mentado cambio no hay virtù audaz que seduzca a la esquiva diosa
fortuna que gobierna los asuntos humanos y la propuesta republicana entra en
contradicción consigo misma. La república, en lugar de segura, se muestra irre-
soluta y diletante como Florencia ante Cesar Borgia (Maquiavelo 2000: 27). Se
demanda crédito pero la prosperidad no llega. Se obliga a los ciudadanos y ciu-
dadanas a vivir en la austeridad republicana pero el príncipe y sus amigos siguen
siendo magnánimos consigo mismos. Y la supuesta “bondad” del presidente y su
equipo que optó por el gradualismo es la mascarada de la una terrible crueldad
que día a día expropia a argentinos y argentinas de derechos y bienes adquiridos.
Aún con lenguajes distintos, porque pertenecían a tiempos y espacios po-
líticos diferentes, Maquiavelo y Hamilton coincidían en que la economía y la
política de la república no pueden exigir a los ciudadanos y ciudadanas lo que los
magistrados no dan y que la austeridad puede ser o no ser –para Maquiavelo sí,
para Hamilton no– una virtud de los gobernantes que administran lo público,
pero no es buena para la comunidad política en su conjunto. Si una república no
tiene otro fin que conservarse, no se expande ni se desarrolla, y está condenada a
perecer en la más cruel e impiadosa infelicidad.

162
Bibliografía

Aboy Carlés, Gerardo (2010). “Raúl Alfonsín y la fundación de la segunda república”. En


Gargarella, Roberto, Murillo, María Victoria y Pecheny, Mario, Discutir Alfonsín, pp. 67-84.
Buenos Aires: Siglo XXI.
Cicerón, Marco Tulio (2009). Catilinarias. Buenos Aires: Colihue.
Macri, Mauricio (2013). “El discurso completo de Macri en el CCK”. Disponible en http://
www.eleconomista.com.ar/2017-10-discurso-completo-macri-cck/.
Maquiavelo, Nicolás (2000). Discursos sobre la primera década de Tito Livio. Madrid: Alianza.
________________ (2012). El príncipe. Buenos Aires: Colihue.
Mattei, Eugenia (2015). “Una pietosa crudeltà. La figurade César Borgia en Nicolás Maquiavelo”.
Papeles de Trabajo, vol. 9, pp. 124-149.
Palti, Elías (2004). “Koselleck y la idea de Sattelzeit. Un debate sobre modernidad y temporalidad”.
Ayer, n° 53, (1), pp. 63-74.
Pinto, Julio, Rodríguez Rial Gabriela (2015). Entre la iracundia retórica y el acuerdo. El difícil
escenario político argentino. Buenos Aires: EUDEBA.
Pocock, John Greville Agard (2016). El momento maquiavélico. El pensamiento florentino y la
tradición republicana atlántica. Madrid: Tecnos.
_______________________ (2016a). “The Ancient Constitution to Barbarism and
Religion; The Machiavellian Moment, the history of political thought and the history of
Historiography”. History of European Ideas, vol. 43, n° 2, pp. 129-143.
Rosler, Andrés (2016). Razones Públicas. Seis Conceptos Básicos sobre la república. Buenos Aires:
Katz.
Skinner, Quentin (1998). Maquiavelo. Madrid: Alianza.
Vommaro, Gabriel (2017). “Por primera vez, Macri antepone el proyecto a la gobernabilidad”.
Disponible en https://www.tiempoar.com.ar/nota/gabriel-vommaro-por-primera-vez-macri-
antepone-el-proyecto-a-la-gobernabilidad.

163

También podría gustarte