IMPORTANCIA DE LA ÉTICA Y LA MORAL EN EL PROCESO DE FORMACIÓN DEL
INGENIERO.
“Somos lo que hacemos día a día.
De modo que la excelencia no es Un acto sino un hábito “. Aristóteles.
Ética, es un “saber” teórico, argumentativo, pero volcado a la “praxis”; y, por lo cual, se
debe evitar en todo caso, una “ideología tecnocrática”, una “moralina”, y una “mitificación del heroísmo”. Ahora veamos que se puede entender por cada una de ellas. Por “ideología tecnocrática” se entiende aquel enfoque que trata de inmunizar a la ciencia, la técnica y a la tecnología frente a los cuestionamientos morales. Según este punto, el ingeniero se limitaría a resolver problemas netamente técnicos, sin juicio morales ni valores éticos. Por “moralismo” a aquella versión de la Ética que propone una moralidad inoportuna, superficial, sin tener en cuenta suficientemente ni los procesos reales por los que discurre la práctica profesional, ni las restricciones instrumentales e institucionales. Por “mitificación del heroísmo” viene siendo en el comportamiento heroico como superman que sobre vuela y protege sin más cuestionamiento público. Por tanto, ninguna de los anteriores resulta adecuada. En la actualidad, existe con regularidad una preparación de los ingenieros insuficiente para enfrentar situaciones límites relacionadas con la ética de sus trabajos. Es necesario tener en cuenta que el conocimiento es poder, la necesidad de introducir y mejora esta clase de formación dentro de cada rama de la ingeniería y de las ciencias es inherente, aspecto que amerite su importancia en la formación profesional del ingeniero. En un mundo tan cambiante junto con la tecnología, los ingenieros desempeñan una función de importancia decisiva. Su trabajo profesional tiene un impacto directo en la calidad de vida de millones de personas. Ahora bien, cabe preguntar ¿qué es un profesional? ¿Es la ingeniería una profesión? En la primera, se parte desde el origen, un profesional era una persona que profesaba adherencia a votos monásticos de una orden religiosa como resultados de un acto libre de compromiso con una forma específica de vida ligada con altos estándares morales. Entonces, un profesional requería un entrenamiento avanzado para adquirir habilidades, conocimientos y la práctica de un arte. En nuestros días, un profesional es alguien “altamente calificado” en un campo específico alguien que tiene una experiencia apropiada y demostrada, la cual se traduce en conocimientos y habilidades vitales para el bienestar de todos los miembros de la sociedad. Ahora bien, ¿es la ingeniería una profesión? Para poder responder a esto es necesario hacer la comparación con los médicos; éste requiere tener una idoneidad, al igual que, conocimientos especiales, de la misma forma el ingeniero cumple con una matriz porque influyen en el bienestar de los seres humanos. Como es el caso de la medicina, la ingeniería debe tener la confianza del público y entonces los ingenieros deben ser competentes y tener altos estándares morales. Para consolidar lo ante dicho encontramos que la ingeniería es una actividad antigua. Ellos fueron responsables de varias construcciones antiguas: la Gran Muralla China, Las Pirámides de Egipto, El Coliseo de Roma; entre otros, hace de ellos un lugar privilegiado en la historia. En síntesis, el trabajo que desarrolla un ingeniero no es rutinario y no es posible automatizarlo. Los ingenieros tienen deberes con los clientes y con el público. La ingeniería proporciona edificios, transporte y aviación seguros, comunicaciones confiables, fuentes de energía asequibles y dispositivos que son útiles para otras profesiones y áreas de la vida. Entonces, la ingeniería, “es la profesión en la cual el conocimiento de las matemáticas y de las ciencias naturales, que se adquieren mediante el estudio, la experimentación y la práctica, se aplica con juicio para desarrollar formas de utilizar, económicamente los materiales y las fuerzas de la naturaleza para el beneficio de la humanidad”.