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DESCUBRIMIENTOS, 

INVENCIONES Y
PATENTES, INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO, Y LOS
PRINCIPALES APORTES DE LA INGENIERÍA CIVIL GRACIAS
A LOS DISTINTOS AVANCES TECNOLÓGICOS EN LA EDAD
CONTEMPORÁNEA
introducción
La ingeniería es una actividad creativa, que integra elementos del conocimiento

científico y tecnológico con aspectos gerenciales y empresariales, a fin de

adoptar soluciones novedosas a problemas existentes o de aprovechar

oportunidades que mejoren la productividad y competitividad de la sociedad, en

un marco de globalización. La ingeniería requiere el concurso de múltiples

disciplinas científicas para la conformación de escuelas del conocimiento

preparadas en dar respuesta a los retos de una realidad compleja y cambiante,

caracterizada por universos de tecnologías que interactúan y se complementan

entre sí. La ingeniería es fuente de innovación, trabajo y riqueza, y su gran

fortaleza reside en su papel dual: a la vez que genera ciencia sirve de

portadora vital de progreso. La nueva imagen del ingeniero le permitirá

participar más activamente en el diseño de los escenarios deseables para la

sociedad del futuro, el tipo de tecnologías que reforzarán el cambio social y las

nuevas de gerencia de proyectos y de trabajo en redes de innovación que

revolucionarán el estilo y práctica de la ingeniería.


1. LA INGENIERIA CIVIL EN LA EDAD CONTEMPORANEA

Se podría decir que la ingeniería comenzó cuando los humanos empezaron a


ingeniarse artículos para su vida cotidiana. Los primeros hombres utilizaron
algunos principios de la ingeniería para conseguir sus alimentos, pieles y
construir armas de defensa como hachas, puntas de lanzas, martillos etc. El
desarrollo de la ingeniería comenzó con la revolución agrícola (año 8000 a. C.)
cuando las tribus dejaron de ser nómadas para cultivar sus productos y criar
animales comestibles. A partir de que el hombre aprendió a convivir en grupo
de manera sedentaria, surgen tres prioridades fundamentales: la construcción
de viviendas, la disposición de agua potable e instrumentos para sus
requerimientos cotidianos. Fue la necesidad quien hizo a los primeros
ingenieros civiles de la historia. Hasta épocas relativamente recientes, bajo el
término arquitecto se englobaba a la persona que dominaba los conocimientos
arquitectónicos, estructurales, geológicos, hidráulicos, etc., necesarios para la
construcción de las obras civiles, militares y máquinas de las distintas épocas.
Comulga con esta visión los 10 libros de Marco Vitruvio (siglo I a. C.) "De
Architectura", en los que se tratan temas hoy día asociados a la moderna
arquitectura, la ingeniería civil, militar y mecánica.
Es tras el Renacimiento cuando el desarrollo del conocimiento y las nuevas
demandas sociales obligan a la especialización de las ramas. Las grandes
culturas milenarias; por ejemplo, la griega, la egipcia, la romana, entre otros,
resolvieron adecuadamente sus problemas sin tener ningún título de ingeniero,
sin embargo, aquéllas grandes constructores de pirámides, templos, ductos
subterráneos de agua potable y drenajes poseían amplios conocimientos de
matemáticas, y tenían claras las expectativas de su pueblo, las cuales
resolvieron acertadamente. Tales constructores fueron los primeros ingenieros
de la humanidad. No había escuelas públicas (ni privadas) mucho menos
clases de ingeniería. El conocimiento en esos temas lo proporcionaban en los
templos, y sólo un grupo muy pequeño de la población, llamados sacerdotes,
poseía el entendimiento necesario para llevar a cabo las grandes
construcciones.
La revolución industrial fue el hito que marco la nueva era en ingeniería que a
continuación se describe. En el contexto del inicio de la Revolución industrial, a
James Watt, junto con Newcomen y Savery, se les da crédito como
originadores de la máquina movida por la fuerza motriz vapor. Otro
descubrimiento tecnológico que favoreció la expansión de la mencionada
revolución fue el método, descubierto por Henry Cort, para refinar el hierro. Con
estas dos tecnologías se genera el desarrollo de las máquinas para múltiples
aplicaciones como en las textilerías, los barcos a vapor, los ferrocarriles, etc.
Características de la Primera y Segunda Revoluciones Industriales

Principales Cambios Tecnológicos


La máquina de vapor
La primera mitad del siglo XVIII marca el comienzo real de la tecnología y la
ciencia del calor. Desde entonces quedó demostrado que el calor podía ser
empleado para hacer trabajo útil, reemplazando el trabajo hecho por hombres,
caballos, viento o caídas de agua. Las dos ideas teóricas más importantes que
se desarrollaron antes de 1750 fueron que el calor podía ser conservado y la
distinción entre cantidad de calor (entalpía) y calidad de calor (temperatura).
Ambos conceptos fueron usados en forma teórica y práctica al desarrollar la
máquina de vapor.
A comienzos de siglo, las ideas de calor y trabajo no habían sido desarrolladas
pero si la del trabajo mecánico: un caballo, usando un buen arnés, podía
claramente hacer más trabajo que un ser humano, y tanto los molinos de agua
como de viento eran conocidos en toda Europa.
Ya en 1696, Denis Papin, profesor de matemáticas en Marburg, Alemania,
sugirió usar la expansión y contracción del vapor para formar un vació parcial
detrás de un pistón; la presión del aire haría bajar el pistón cuando el vapor se
condensará. Más tarde, en 1697, Papin invento una máquina que elevaba agua
desde las minas por la fuerza del fuego.
Sin embargo, fue en Inglaterra, más que en Europa continental, donde la
necesidad de trabajo se hizo más patente. Los bosques de Inglaterra estaban
considerablemente reducidos. Había una importante demanda por carbón para
calefacción y, después de 1709, para conversión del carbón en coke para el
proceso del hierro. Las minas de carbón estaban entonces (y lo están todavía)
expuestas a filtraciones de agua desde la superficie hacia la mina. Esta agua
tenía que ser removida, y en muchos casos eso solo podía hacerse levantando
tiestos llenos con agua amarrados a una cuerda hacia la superficie. Así, el
trabajo se empezó a medir en términos de libras-pie, que es la cantidad de
trabajo necesaria para elevar una libra de agua (u otra masa cualquiera) un pie
contra la fuerza de gravedad. En Inglaterra, esto puede haberse debido a la
sugerencia de Thomas Savery, alrededor de 1700.
La máquina de Savery
La máquina de Savery tuvo una breve historia. Inventada en 1698 por el
capitán Thomas Savery, empezó a ser reemplazada por la máquina de
Newcomen a partir de 1712, y ya en 1730 dejo de ser usada. El único uso de
esta máquina fue de bombear agua fuera de las minas, en lo cual reemplazo a
los caballos. Era una maquina atmosférica, es decir, la potencia era provista
por la presión de la atmósfera (no tenía pistón). Como consecuencia podía
elevar agua solo alrededor de 32 pies, que es la altura a la cual la presión de
una columna de agua iguala a la de la atmósfera. El agua puede ser forzada
más alto hacia una reserva por la presión del vapor, pero entonces toda la
presión del vapor aparece en el calentador, y al crecer la elevación crece la
presión resultante en el calentador haciéndose muy peligrosa. La máxima
presión adicional era probablemente de alrededor de 2 atmósferas, u otros 60
pies. Incluso esto podía producir que el calentador explotara. El funcionamiento
de la maquina era el siguiente: una válvula es abierta para llenar el cilindro con
vapor. La válvula se cierra, y se abre otra válvula. El cilindro es enfriado por el
agua, el vapor se condensa, y agua de una reserva más baja llena el cilindro.
La segunda válvula es entonces cerrada, y se vuelve a abrir la primera válvula,
siendo expelida el agua hacia la reserva superior a través de las válvulas de un
solo sentido. El proceso continúa cerrando la válvula uno y abriendo la válvula
dos, repitiendo el ciclo. La máquina tiene la tendencia de llenarse de aire, ya
que el aire disuelto en el agua es llevado hacia afuera por el calor en el
calentador, y el aire no puede ser condensado por el agua fría. Este problema
puede ser resuelto usando vapor a través de la tubería principal hacia la
reserva superior para sacar el aire acumulado. Debido a las altas presiones
que esta máquina requería es que fue reemplazada, ya que los metales de la
época no podían soportar la presión necesaria.
La máquina de Newcomen
La máquina de Newcomen tuvo una vida útil más larga que la máquina de
Savery, y fue mucho más exitosa. Fue desarrollada por Thomas Newcomen en
1712, y comenzó a ser reemplazada, por la máquina de Watt, en 1770.
Alrededor de 1800 ya era completamente obsoleta. Al igual que la máquina de
Savery, era una maquina atmosférica, obteniendo la potencia de la presión de
la atmósfera, y su uso casi exclusivo era bombear agua fuera de las minas. Sin
embargo, al contrario de la máquina de Savery, la máxima distancia a la que se
podía elevar agua no estaba limitada por la maquina sino por las bombas
asociadas. Artesano del hierro y herrero en Darmouth, Gran Bretaña,
Newcomen fue contratado para el mantenimiento de una máquina de Savery
en Cornwall. Modificándola obtuvo una máquina que funcionaba a 12
revoluciones por minuto, subía 540 litros de agua por minuto sobre 46 metros.
Aproximadamente daba 5 hp, y tenía una eficiencia termal de 0.5%.
El funcionamiento era el siguiente: con la válvula uno abierta y la dos cerrada,
vapor del calentador llena el cilindro mientras que el pistón sube movido por el
peso de la bomba. La entrada de vapor fuerza todo el aire hacia fuera por una
válvula, previniendo que se llene el cilindro de aire. Cuando el pistón llega al
tope superior de su recorrido, el movimiento hacia arriba de la leva dos abre la
válvula dos (mientras que otra leva cierra la válvula uno) haciendo que el agua
helada entre al cilindro. Luego el vapor es condensado y la fuerza de la presión
atmosférica mueve hacia abajo el pistón hacia el vació resultante, accionando
la bomba de agua. Cuando el pistón llega al tope inferior de su recorrido, el
movimiento hacia abajo de la leva uno cierra la válvula dos (y la otra leva abre
la válvula uno), repitiendo así el ciclo. El vapor condensado y el agua caliente
condensada son devueltos al calentador, ahorrando así calor; esto último es
una pequeña mejora posterior, introducida alrededor de 1718, mediante el uso
de válvulas automáticas. La máquina de Newcomen no usaba vapor a alta
presión, y por lo tanto era segura, confiable y básicamente simple. No hacia
exigencias más allá de los muy limitados recursos técnicos de principios del
siglo XVIII. Era asimismo una maquina poderosa, económica al menos y
generalmente superior a cualquier otro método de bombear agua. Siguiendo a
su invención y uso en Inglaterra, la máquina de Newcomen fue rápidamente
adoptada en toda Europa para el uso de drenaje de minas. En 1726 fue Suecia,
y en 1725 en las zonas mineras de Eslovaquia. La máquina fue de a poco
desarrollada por experimentación empírica, especialmente por J. Smeaton

(1750 - 1775).

LA MÁQUINA DE WATT
El rendimiento de la máquina de Newcomen era poco satisfactorio, más que
nada porque el vapor se enfriaba en el propio cilindro. De ello se dio cuenta un
mecánico escocés llamado James Watt (1736-1819), quien al reparar una
máquina de Newcomen introduce en ella importantes modificaciones. Hace que
el vapor se condense en un recipiente especial, el condensador, que conecta
con un tubo al cilindro al que, además, cierra por sus dos extremos. De esta
forma se podía mantener siempre caliente el cilindro, ahorrándose una
importante cantidad de combustible. Además, introduciría otros adelantos en su
máquina, como un mecanismo para regular la distribución del vapor, máquina
de doble efecto, y una varilla que une el émbolo con un balancín articulado, la
biela, por lo cual el movimiento rectilíneo se hace circular.

Innovaciones en la industria siderúrgica


- Principios del siglo XVIII. Predominio del sistema indirecto en la producción de
hierro. Altos hornos al carbón vegetal
- 1709 – Introducción del coque (carbón mineral) en la primera fusión del
mineral de hierro
- 1776 – La máquina de vapor sustituye a los fuelles hidráulicos. Chorro de aire
continuo y estable.
- 1781-1784 – Pudelado del hierro (de hierro colado a hierro forjado) Henry
Cort.
- 1856, Sistema Bessemer para elaborar acero, aunque su difusión se inicia en
la década de 1870 (Altos Hornos + convertidores Bessemer + Trenes de
laminación).
- Década de 1880. Convertidores Siemens-Martin y Thomas para elaborar
nuevos tipos de acero

Estas aplicaciones, junto con la articulación de ciencia y tecnología, el


desarrollo de la enseñanza de la ingeniería, y el avance de la actividad
industrial fueron la base para las transformaciones que generó todas las
consecuencias de la Revolución Industrial. Tres desarrollos de la ingeniería del
siglo XIX cambiaron las formas de vida humana y alteraron la evolución de la
historia. El primero fue la expansión de la revolución industrial, el segundo el
surgimiento de la ingeniería civil como una profesión, que incluyó la conciencia
de la necesidad de la educación científica y técnica como prerrequisito para la
práctica ingenieril. El tercer desarrollo, y el más importante, correlacionado con
el segundo, fue la introducción de un nuevo método para el logro del avance
ingenieril: el método de la ciencia aplicada. Un ejemplo de método anterior fue
el desarrollo de la ingeniería eléctrica, lo cual unido a la popularización del
motor de combustión interna, y a la química, originaron otra revolución
industrial a principios del siglo XX. A partir de entonces emergió una gran
cantidad de invenciones que estaban destinadas a tener un efecto de largo
alcance en nuestra civilización. Una de las principales entre tales invenciones
fue el automóvil, que empezó a usarse extensivamente al hacerse disponibles
mejores carreteras. Las invenciones de aparatos eléctricos por Edison y del
tubo electrónico por De Forest impulsaron el uso de sistemas de potencia y las
comunicaciones. Además, entró en escena más adelante el avión. Con todos
estos avances, la vida de los países iba transformándose, por lo que se requirió
a la par las obras civiles o de infraestructura para soportar los flujos
comerciales e industriales, los desarrollos urbanos y agrícolas, y el
mejoramiento de las condiciones de vida en temas como el sanitario y de otros
servicios públicos. Así se presenta el desarrollo de la ingeniería en todas sus
especialidades: civil y sus ramas, construcción, transporte, marítima e
hidráulica, potencia y sanitaria; mecánica y sus ramas, de maquinaria, de
armas, automotriz, de producción, naval, etc.; industrial; química y sus ramas;
eléctrica y electrónica, con sus ramas de control, comunicaciones, potencia y
microelectrónica; de petróleos; aeroespacial; de materiales; nuclear;
bioingeniería; de sistemas y toda una serie de especialidades. En estos
aspectos históricos de la ingeniería se percibe que tanto las necesidades
prácticas como los sueños del hombre, son los que lo han llevado a la situación
actual del mundo, generando soluciones de diverso orden para muchos de sus
problemas, principalmente con la búsqueda del dominio de la naturaleza y
creando sobre las creaciones y experiencias pasadas que obran como
conocimiento acumulado. Esta es una dinámica que nunca acaba, pues cada
situación evolutiva trae sus propios problemas por resolver, por ello hoy se
sueña: Con el control de la población, con un gobierno mundial, con fuentes
permanentes de energía, con el control del clima, con los robots, con los
computadores y la educación con ellos, con la transferencia instantánea de
masas a distancia, con la aldea global, con la reproducción asexuada, con los
seres humanos biónicos (cyborgs), con la ingeniería genética, con el control de
la evolución, con la inmortalidad, con la telepatía, con la comunicación entre
especies, con la explotación del espacio próximo, con las colonias espaciales,
con los vuelos en campos de baja gravitación, con los viajes interplanetarios,
con la creación de nuevas tierras, con el control de la gravitación, con la
comunicación interestelar, con los viajes interestelares, con los agujeros
negros, con los imperios galácticos, con los viajes a través del tiempo, con los
cambios alternativos a través del tiempo, sueños todos estos que tienen un
elevado contenido tecnológico, vale decir ingenieril. Se puede decir que en la
antigüedad se actuaba instintivamente, por supervivencia o por creencias
religiosas como por ejemplo para cazar, para la obtención de un refugio un
hogar o ya sea por necesidad a medida que ha trascurrido el mundo el hombre
se las ha ingeniado para crear los inventos y solucionar los tipos de problemas
que se le han presentado ya sean de ingeniería o de otro tipo, con la
modernidad se instala el ideal de progreso, en donde éste se cimenta en la
ciencia y la tecnología, como bases para hacer un mundo mejor al servicio del
hombre. Aun así, como se señalaba, cada época trae sus problemas por
resolver, con cada desarrollo las miras se dirigen a otros ideales de progreso,
en donde la ingeniería debe estar presente como protagonista de las
transformaciones que se presentan.
2. Sistema de Patentes

Los historiadores T. Derry y W. Trevor, dan cuenta además del surgimiento de


otras cuestiones, como el “sistema de leyes de patentes” el cual influyo en la
producción tecnológica de la época. Sobre el cual nos referiremos al respecto,
reseñando brevemente que las primeras reglamentaciones, se originaron en la
entonces República de Venecia, en 1474. De esta manera, se exigía que las
invenciones fueran nuevas y útiles, otorgando derechos exclusivos para un
período de tiempo limitado, y además preveía sanciones a los infractores.
Aunque queda bastante exigua la enunciación de “nuevas y útiles”. Ya que no
debemos perder de vista, que el invento representa la solución, a un problema,
y en esta primera instancia se entremezclaban con limites difusos las
creaciones, inventos con las manufacturas. En 1613, se dictaba el Estatuto de
Monopolios, el cual establecía: “cualquier documento de patente y concesión
de privilegios tendrá un período de validez igual o menor a 14 años”, de aquí en
adelante solamente para los que lleven a cabo la realización de cualquier tipo
de nueva manufacturas, en este reino (Inglaterra) y para el verdadero y primer
inventor de tal manufactura y no para los demás, que no deberán utilizar tales
documentos de patentes y concesiones concedidas con anterioridad”. Sin
embargo, el sistema de patentes y su uso se dinamizó, luego de la Revolución
Industrial. Así entonces observamos cómo se fue propagando, ya que, en
Norteamérica, se establece en 1790, el cual fijaba una duración para los
derechos de autor, de 28 años; en Francia se estableció la protección al autor,
en 1791; en Holanda se llevó a cabo en 1809; en Austria en 1810; y en Rusia
en 1812. En la Argentina se encuentra localizado el sistema de patentes en
1864. Vale mencionar que el sistema de patentes, se internacionalizaba en
1883, a través de la firma de la Convención de París. El tema de las patentes
en base a los inventos, resulta sumamente crucial, al evidenciar la cantidad de
creaciones científico – tecnológicos, para el siglo XVIII.
Avances Científico – Tecnológicos del siglo XVIII
1701 – Christensen Romer, establecía una escala de temperatura. Jethro Tull,
inventaba la máquina sembradora tirada por caballos. 1702 – Stahl Ernest,
desarrollaba la teoría del flogisto. 1705 – Halley Edmundo, publicaba “Synopsis
astronomiae comiticae”. 1709 – Abraham Darby empleaba el coque del carbón
rediciendo los costos en el proceso de fundición en un alto horno. 1712 –
Thomás Newcomen creaba la máquina a vapor, que luego perfeccionaría
James Watt, en 1763. 1714 – Henry Mill creaba la máquina de escribir. Daniel
Fahrenheit, desarrollaba el termómetro de mercurio. 1724 - Daniel Fahrenheit,
creaba la escala de temperatura que lleva su nombre. 1729/36 – Stephen Gray,
comprobaba que la electricidad generada en un tubo de vidrio podía ser
transportada a otros cuerpos. 1732 – Henri Pitot, inventaba el tubo que permite
medir la velocidad del caudal. 1733 – Dufay Cisternay, publicaba la
identificación de la polaridad de las cargas eléctricas. John Kay, incorporaba la
lanzadera volante al telar 1735 – John Harrison, creaba el cronómetro. 1736 –
Euler Leonnhard, resolvía la cuestión conocida como “problema de los puentes
de Konigsberg”. 1738 – Daniel Bernoulli, publicaba su obra sobre
hidrodinámica. 1745 – Ewald Jurgen Von Kleist, inventaba la botella de Leyden.
1749/88 – Buffon Louis, publicaba “Historia Natural, general y particular”. 1752
– Benjamín Franklin, creaba el pararrayos. 1756 – Joseph Black, describía el
“air fixe” (futuro dióxido de carbono). 1761 - Joseph Black, introduce el
concepto de calor latente. 1766 – Henry Cavendish, describía el “air inflamable”
(futuro hidrógeno). 1767- Surgía la fundición del Centro Industrial de
Coalbrookdate. 1768 – André Meikle, inventaba la trilladora mecánica. 1769 –
Nicholas Joseph Cugnot, diseñaba el vehículo a vapor. 1773 – Joseph Priestley
y Carl. W. Sheele, descubrían simultáneamente el “air dephlogistique” (futuro
oxígeno). 1777 – Antoine Lavoisier, publicaba sus trabajos sobre la
combustión. 1780 – Henry Cort producía un hierro puro y maleable. Galvani
Luis, comenzaba los estudios que se coronaran en la Pila eléctrica. 1783 –
Jouffroy d`Abbans, diseñaba el barco a vapor. 1785 - Edmund Cartwirght,
impone el telar mecánico. 1785/89 Charles Coulomb, publicaba sus trabajos
sobre las fuerzas eléctricas. 1788 – Lagrange Luis, publicaba la obra “Mecánica
analítica”. 1789 - Antoine Lavoisier, formulaba la ley de conservación de la
masa. 1792 – William Murdoch, creaba el alumbrado a gas. 1793 – Iván
Kulibin, creaba el ascensor. 1795 – Se creaba el Sistema Internacional de
medidas. James Hutton daba a conocer sus teorías sobre la tierra 1796 –
Laplace Pierre Simón, describía una teoría sobre la formación del sol y del
sistema solar. 1798 – Henry Cavendish, realizaba su experiencia de la balanza
de torsión, logrando medir el valor de la constante de gravitación universal.
Fourier Josep, participaba en la expedición a Egipto de Napoleón
Y denotan que evidentemente, se habrán cruzado personalismos, como
intereses económicos y en algunos casos llegaron a la instancia judicial, dando
necesidad a la existencia de una reglamentación al respecto. Que si bien,
algunos interpretan al sistema de patentes como un subproducto derivado de la
Revolución Industrial, aunque también puede enfocarse que al resultar
imbricado temporalmente y por focalizarse a la cuestión tecnológica, es
bastante dificultoso delimitarlos. Ya que no debemos perder de vista, que el
período en estudio, ubicado entre 1750 a 1800, se encuentra muy pródigo en
relación a la inventiva desarrollada, que resulta cercana a la tecnología
implementada. Los historiadores Eduardo Martiré y otros, en cuanto III.
DESARROLLO 54 a la evolución que trajo la Revolución Industrial,
representada en los inventos, mencionan: “Para comprender el papel del
mercado en el capitalismo industrial, debemos recordar algunas nociones de
teoría económica. En primer lugar, debe distinguirse entre “invento” e
“innovación”. A lo largo de la historia y durante muchos siglos son hallables
inventos de aparatos o artefactos, que quedaron como expresiones del talento
individual, sin que hayan desencadenado o coadyuvasen a precipitar un
proceso de industrialización. La innovación en cambio, es el aprovechamiento
económico concreto de algún fruto del ingenio creador, la aplicación de mejoras
en los procesos de producción y distribución de los bienes. Como dice
Schumpeter, la innovación designa “a los constantes esfuerzos que despliega
la población por mejorar sus métodos comerciales y productivos, es decir, a los
cambios en la técnica de la producción de nuevas mercancías, etc. Estos
cambios históricos e irrevocables en los procedimientos seguidos, es lo que
llamamos “innovación”. (1993. p.186). Asimismo se debe tener en cuenta que
la conceptualización actual que deviene de la patente, la cual es considerada
como un contrato entre la sociedad y el inventor. En cuanto a la importancia del
inventor, se la puede vincular con las siglas I+D, que hacen referencia a la
necesaria integración de la tecnología, con la Investigación y el Desarrollo,
conceptos que surgen en 1870. Fecha que también se la vincula con la
aparición de la denominada 2º Revolución Industrial (sobre la cual
referenciamos anteriormente), y donde se produjeron nuevamente importantes
aportes en el área tecnológica, por tanto la coincidencia temporal,
evidentemente pretendía encauzarse por la vía científica. En cuanto a las siglas
se las suele caratular de incompletas, ya que alegan que debería agregarse la
sigla P, en alusión a que la I+D es necesario incorporar el proceso de la
invención, el cual antecede a la patente. Sin embargo las iniciales siglas, en
estas últi- APORTES PARA CONTEXTUALIZAR... 55 mas décadas, resultan
definidas como: I+D+i, donde la “i”, se focaliza en la innovación, que estaría
involucrando a la creación, intrínseca a la generación que engloba al invento.
Alternativas que los mencionados historiadores Eduardo Martiré y otros,
reseñaban al expresar: “En las riquezas de las naciones (1776) Adam Smith
describe numerosos casos de artesanos u obreros, que mediante obras
ingeniosas se descargaban de parte de su tarea y como muchas veces tales
dispositivos pasaban a integrar maquinarias más complejas. Un caso es el del
inteligente herrero Thomas Newcomen (1663-1729). Uno de los inventores
nada menos que de la máquina de vapor (hacía 1705), el invento más
característico de la revolución industrial, que habría de ser mejorado años más
tarde por James Watt (1736-1819). Estos inventores no solían ser técnicos,
sino simples empíricos, carentes de títulos profesionales, y detrás de sus
invenciones y descubrimientos no pesar de que Inglaterra es precisamente un
país en el cual el pensamiento científico y el racionalista se habían expandido
notablemente en el período anterior, creando toda una atmósfera de ideas muy
propicia para la transformación tecnológica y para este tipo de inventos. Los
inventos que distinguen a la revolución industrial del siglo XVIII son máquinas y
no simples aparatos, como los ideados en épocas anteriores. La diferencia –
dice Weber – consiste en que el aparato se encuentra al servicio del hombre,
mientras que en la máquina moderna ocurre precisamente lo contrario. Este
rasgo, lejos de revertirse, se acrecienta al difundirse en otros países durante el
siglo XIX, al punto de poderse afirmar que bajo el capitalismo industrial el
hombre es puesto de poderse afirmar que bajo el capitalismo industrial el
hombre es puesto al servicio de la máquina, como un apéndice de ella, con una
cosa más. De ahí, el reclamo del Papa León XIII en 1891: Lo primero que hay
que hacer es librar a los pobres obreros de la crueldad de III. DESARROLLO
56 hombres codiciosos que, a fin de aumentar sus propios ganancias abusan
sin moderación alguna de las personas, como si no fueran personas sino
cosas” (1993. pp. 188, 189). Conceptos que hacen alusión como desde el área
económica se imbricaba con las creaciones tecnológicas. Aspectos que Carlos
Benavides Velasco, reseñaba proyectivamente al decir: “En su obra Marx,
considera que la innovación era provocada por la competencia, la velocidad del
cambio tecnológico se explica por la necesidad que tienen los capitalistas de
innovar, como consecuencia de la competencia, ésta les induce a reducir
costes a través de la innovación, apoyándose para ello en un capital de
inventos, es decir, en la ciencia.” (1995, p.49). Interpretación que realizara
Benavides Velasco, de la obra de Marx, colocando conceptos a los que
hacíamos referencia, y que nosotros involucramos en cuanto al Sistema de
Patentes.

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