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BIOMAS DE MONTAÑA.

La palabra alpina viene de la palabra latina alpes, que significa “montañas altas”. La distribución de
las comunidades bióticas en las regiones montañosas es complicada, como sería de esperar,
debido a la diversidad de condiciones físicas. Por lo general, las comunidades principales se
aprecian como bandas irregulares, a menudo con ecotonos muy estrechos.

En una montaña dada, llegan a presentarse cuatro o cinco biomas principales con muchas
sundiviones zonales. En consecuencia, hay un contacto más estrecho entre los biomas y ocurre un
mayor iontercmabio de biota entre ellos que en las regiones no montañosas. Por otro lado, las
comunidades semejantes están más aisladas en las montañosas, puesto que es muy raro que las
pendientes sean continuas.

Clima. El clima montano es muy variable, dependiendo de la latitud y la altitud. Los climas son
siempre más frescos a medida que aumenta la elevación y usualmente son más húmedos que los
ambientes del llano en la misma región; hay un aumento en la cobertura nubosa, especialmente a
partir del rango de 1,000 – 2,000 metros. A mayores elevaciones, el clima es más frío pero
usualmente más seco que las elevaciones medias. El clima puede se extremadamente severo a
elevaciones muy altas, con nieve y hielo permanentes y muy poca vida.

Suelos. Los suelos de montaña son muy variables, dependiendo de la roca madre que, en las
mayores elevaciones, frecuentemente está expuesta. Los suelos de montañas templadas tienden a
ser podzoles, como en la taigan, mientras que en los trópicos tienden a ser latosoles, como en el
bosque pluvia tropical. Los suelos alpinos, en todas las elevaciones, pueden se similares a los de la
tundra ártica.

Vegetación. Siempre hay cambios en la vegetación (con frecuencia en zonas discretas) a medida
que se sube la montaña. En algunos casos, esta zona pueden ser similares (aún con las mismas
especies de plantas y animales) a zonas comparables a menores elevaciones pero a mayor latitud.
Por ejemplo, la zona de tundra es la más alta (alpina) así como es la que está más alejado del
ecuador (ártico), y en las cimas de montañas tropicales se pueden encontrar plantas árticas. Al
ascender más alto en las mayores montañas, se alcanza los límites superiores de los bosques, los
árboles y de la vida vegetal, uno detrás de otro a mayores elevaciones sucesivas.

Diversidad. Generalmente, la diversidad disminuye con la elevación, de la misma manera que


sucede con la latitud. La sustitución altitudinal con el cambio de elevación promueve una
diversidad moderada en la mayoría de las áreas montañosas. La flora y fauna en la regiones
montañosas templadas usualmente se derivan de la biota que se encuentra en el llano más al
norte, mientras que en las montañas tropicales usualmente derivan de las zonas bajas tropicales
adyacentes; así que hay unas convergencias interesantes entre especies no relacionadas, unas
tropicales y otras alpinas templadas. Algunos grupos importantes de plantas en los trópicos son los
helechos arborescentes y las Campanulacea, mientras que las Saxifragaceae se encuentran en la
zona templada; las coníferas y las Ericaceae se encuentran en ambas regiones. Algunos animales
importantes son las ovejas y cabras, bien adaptadas a terrenos escabrosos, y las aves de presa, con
buenas condiciones de vuelo y abundante presa de mamíferos pequeños.

Adaptaciones Vegetales. Las adaptaciones de las plantas a la montaña están muy relacionadas con
el tipo general de vegetación: desierto árida, tundra alpina, bosque de coníferas, etc. Algunas
laderas son tan inclinadas que carecen de suelo y solamente se encuentran plantas que viven
sobre rocas, con sus adaptaciones. Los líquenes pueden establecerse sobre rocas desnudas debido
a que su cuerpo fungido disuelve la superficie de la roca y sus algas producen nutrientes por medio
de la fotosíntesis. Es frecuente encontrar gigantismo en las plantas herbádes (debido a poliploidía,
lo que quizás sea una influencia de la alta intensidad de los rayos ultravioleta en esta altitudes).
Por el contrario, los individuos de muchas especies que se encuentran en diferentes altitudes
tienden a ser más pequeños en altas elevaciones como adaptación a condiciones más rudas. Hay
muchas convergencia en plantas tropicales alpinas, con hojas plateadas (para reflejar la intensa luz
solar), peludas (para evitar la desecación) y con forma de espada en rosetas e inflorescencias altas
como espigas para atraer a los animales polinizadores desde largas distancias.

Adaptaciones Animales. Están enfatizadas las adaptaciones que permitan tratar con la extrema
variación de temperatura, como en las latitudes altas. Además, son muy apropiadas las
adaptaciones a la fisiografía rugosa de muchas áreas montañosas, en particular para la locomoción
(por ejemplo, pezuñas con centros esponjosos para adherirse a las rocas, uñas afiladas para trepar,
alas anchas para aprovechar las corrientes ascendentes) y para vivir en pilas de rocas. En los
insectos de las altas montañas tropicales también se han desarrollado formas sin alas,
probablemente por las mismas razones que en las islas, para evitar ser arrastrados y alejados de
estos ambientes de “isla”.

Efectos Humanos. Las asociaciones vegetales de áreas montañosas han sido, generalmente,
menos alertadas que las equivalentes en áreas bajas debido a la relativa dificultad de acceso a las
mayores elevaciones para los humanos. Sin embargo, los bosques nublados tropicales y los
bosques templados de coníferas están siendo extensivamente aprovechados para madera, con
frecuencia en lugares con una alta pendiente, usando tecnología moderna. La agricultura
migratoria en los trópicos y los agronegrocios en la zona templada han incursionado en las laderas
montañosas, aún en lugares muy escarpados, en búsqueda de suelos agrícolas.

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