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Cuidados del Sistema Digestivo: 10 Importantes

Consejos
Por Milena Wetto

Algunos de los cuidades del sist ema digest ivo más importantes son la hidratación constante,
seguir una dieta equilibrada, evitar azúcares, grasas saturadas y alcohol, y evitar el estrés.

El sistema digestivo es un conjunto de órganos del cuerpo humano cuya principal función es procesar
los alimentos que consume y así poder absorber los nutrientes que necesita para vivir y estar
saludable. Para cumplir cabalmente tan importante función, es necesario cuidarlo y mantenerlo en
buenas condiciones.

Sistema o aparato digestivo

El ser humano necesita descomponer o fragmentar los alimentos para poder obtener sus propiedades
nutritivas. Para hacerlo sufren un proceso complejo de degradación que comienza en la boca y termina
en el ano, cuando se expulsa a través de las heces la materia residual.
El sistema digestivo es, pues, un complejo aparato que mide en total unos siete metros de largo y que
involucra a numerosos órganos del cuerpo humano como la boca, la faringe, el esófago, el estómago
y los intestinos, con ayuda del hígado, el páncreas y la vesícula.

¿Cómo cuidar el sistema digestivo?


Existe una serie de prácticas y rutinas que son recomendables para tener a tono todo el sistema
digestivo, que además son las mismas que favorecen el buen funcionamiento integral del cuerpo.

A continuación, una lista de los principales consejos a seguir:

1- Beber suficiente agua


Nuestro cuerpo está compuesto por agua en más de dos terceras partes; es necesaria para todos los
procesos internos, y el de la digestión no es una excepción.

El agua es necesaria para ayudar a descomponer los alimentos, para facilitar el paso de los nutrientes
desde el intestino hacia el torrente sanguíneo y también para darle la humedad y consistencia
necesarias a las heces fecales para que puedan ser expulsadas con facilidad.

Si no se ingiere suficiente agua, las heces se endurecen y se produce el indeseado estreñimiento.

Lo ideal es beber como mínimo de un litro y medio de agua (seis vasos) por día, pero esto variará en
función de otros parámetros como la cantidad de otros líquidos ingeridos, el nivel de transpiración y la
calidad y tipo de alimentos que se comen.

Por ejemplo, una alta ingesta de fibra requerirá de un mayor consumo de agua para poder procesarla
correctamente, mientras que una dieta rica en frutas y verduras, necesita menos cantidad de agua
para su procesamiento.
2- Tener una dieta balanceada
T res de cada cinco personas sufren de trastornos digestivos de diversa índole. Esto se debe en gran
parte a una mala alimentación.

Y cuando se habla de mala alimentación, no sólo se refiere a la ingesta de comida chatarra, sino a no
ingerir alimentos de todos los grupos alimenticios en forma balanceada.

Cada tipo de alimento proporciona nutrientes diferentes que sirven para funciones específicas. Es por
ello que es imprescindible alimentarse equilibradamente, ingiriendo proteínas, carbohidratos y grasas,
así como también vitaminas, minerales y agua.

3- Respetar los horarios para comer


Además de comer balanceadamente, es importante respetar los horarios para hacerlo, de manera de
que no se interrumpa el largo proceso de la digestión.

Es importante tratar de comer siempre a las mismas horas y es preferible hacerlo varias veces al día
en pocas cantidades, que comer mucho pocas veces al día.

Dejar al estómago inactivo por largo tiempo y luego ingerir demasiada cantidad de alimentos de golpe,
ralentiza la digestión y dificulta el proceso de absorción.

4- Comer lento y masticar mucho


Es otra práctica que debe incorporarse como parte de la rutina de alimentación. Masticar varias veces
la comida facilita el trabajo del resto del aparato digestivo pues, al recibir pedazos más pequeños de
comida, será más sencilla su descomposición.

Por otra parte, comer lento hace que el cerebro procese y fije el acto de comer; al tener conciencia de que
se está comiendo se logra mayor saciedad, se retarda el hambre y se bajan los niveles de ansiedad
por comida.

5- Agregar el consumo de fibras a la dieta. La fibra es el mejor aliado del sistema digestivo porque
alimenta las bacterias que digieren los alimentos y soluciona en buena medida los problemas de
estreñimiento.

Además produce sensación de saciedad sin engordar. Se puede ingerir a través de frutas y verduras
frescas, pero sobre todo en cereales integrales.

Las cáscaras del trigo, el arroz, el maíz y otros cereales son riquísimas en fibras naturales. Si
incorporas una dieta alta en fibras, no olvides aumentar el consumo de agua para que tu cuerpo pueda
procesarlas correctamente.
6- Evitar el exceso de azúcares y grasas saturadas
Todo en exceso es nocivo para la salud. El azúcar refinado es difícil de procesar y no aporta ningún
nutriente al cuerpo.

Lo mismo sucede con las grasas saturadas presentes en los alimentos fritos. Es recomendable
entonces no abusar de ellos.

7- Realizar actividad física regularmente


El ejercicio físico es bueno para todo, y aunque cueste creerlo, es fundamental para el buen
funcionamiento del sistema digestivo.

Caminar, correr o hacer cualquier tipo de actividad física de cierta intensidad y con regularidad
mantiene en movimiento y actividad constante a los intestinos, ayudándolos a descomponer los
alimentos, absorber los nutrientes y las fibras y facilitando la defecación.

Asimismo, el ejercicio reduce el estrés, que es muy perjudicial para el sistema digestivo y para la salud
en general.

8- Evitar el estrés y la ansiedad


El estrés y la ansiedad crónica son los principales enemigos del hombre y una de las principales
causas de enfermedades graves.

El estrés desgasta todos los órganos y sistemas del cuerpo, pues el cerebro envía una señal
permanente de alerta que no cesa nunca. Lentamente el cuerpo va resintiendo esa actitud perenne de
caos y se acelera su deterioro.

En el caso concreto del sistema digestivo, el estrés compromete la función peristáltica que permite una
correcta digestión de los alimentos, produciendo malformaciones como hernias, pólipos y quistes, así
como acidez, reflujo y estreñimiento.

9- Limitar la ingesta de alcohol, picantes y alimentos irritantes


El jugo gástrico del estómago está compuesto principalmente por ácido clorhídrico y por pepsinas, que
son unas enzimas que se activan con este jugo ácido y que ayudan a descomponer el bolo
alimenticio. En este ambiente ácido, se desarrolla lo que se llama propiamente la digestión.

Si se introducen alimentos muy irritantes, el resultado es, literalmente, una explosión ácida que se
suele sentir a nivel de la garganta y es la comúnmente llamada acidez estomacal.

Es importante incorporar todos estos consejos como prácticas habituales y diarias. El sistema
digestivo es uno de los más importantes del cuerpo humano y al cuidarlo, indirectamente estamos
cuidando también todos los demás órganos y sistemas, como el circulatorio, el respiratorio y el
neurológico.

10- Mantener buenos hábitos de higiene


La higiene de los alimentos previene enfermedades por bacterias o virus que luego afectarán el
funcionamiento de todo el cuerpo.

También es importante cuidar la salud bucal, ya que la boca, incluyendo dientes y lengua es la puerta
de entrada del aparato digestivo.

Milena Wetto
Periodis ta de profes ión, es critora por pas ión. Lectora, ar ticulis ta y blogger.

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