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ALTERACIONES DE LA MEMORIA (CIENCIAS COGNITIVAS)

ALTERACIONES DE MEMORIA EN EL DAÑO CEREBRAL FRONTAL:


El córtex frontal está implicado en importantes procesos de memoria, pero tiene un
papel diferente al de las estructuras temporales y diencefálicas mediales. Mientras que
el daño en estas estructuras produce una grave amnesia anterógrada, en el daño frontal
se manifiestan una serie de problemas y distorsiones concretas como las fabulaciones, la
amnesia de la fuente, el déficit de memoria prospectiva o las alteraciones en el recuerdo
libre. El lóbulo frontal no está implicado en el almacenamiento de la información per se,
pero interviene en los procesos estratégicos de codificación, recuperación,
monitorización y verificación
1. POSIBLES ALTERACIONES EN LA MEMORIA.
1.1 HIPERMNESIA.
Supone un incremento anormal de la capacidad de memorizar. Entre los distintos casos
que existen, podemos citar:
- Idiots savants. Personas con una enorme capacidad para memorizar datos, aunque son
deficientes mentales.
- Fenómenos obsesivos. Consiste en la imposibilidad de “quitarse algo de la cabeza”,
dándole vueltas de forma insistente, rememorando una y otra vez algo, aunque no se
desee.
- Visiones panorámicas o actualización de la vida (Ej. Ante situaciones de riesgo vital o
estados hipnóticos).
1.2 AMNESIAS
Supone cualquier trastorno que impide de forma total o parcial memorizar una
información o un periodo de vida del individuo, ya sea a la hora de registrar, de retener
o de evocar.
1.2.1. Casos de lesiones permanentes. (Ejemplos en la Unidad “Neuronas e
información, bases de la conducta”).
1.2.2. Lesiones temporales.
Golpes y caídas. (Ej. Accidentes de tráfico, laborales, etc.) Que pueden causar daños
cerebrales múltiples.
La terapia electro-convulsiva. Se utiliza a veces en el tratamiento de la depresión. Tiene
como efecto secundario la afectación o bloqueo de la memoria. A veces, la pérdida de
información se normaliza en unos días, aunque otras veces las lagunas perduran en el
tiempo.
1.2.3. Apartado especial en nuestra Unidad dedicamos a las ENFERMEDADES
NEURODEGENERATIVAS, destacando, entre todas las existentes, dos más comunes
y más conocidas que tratamos de modo comparativo, para resaltar sus diferencias en
inicio y curso, aunque la degeneración final sea común a las dos.

La enfermedad de Alzheimer.
Es una forma de demencia caracterizada por un deterioro gradual de la memoria y de la
personalidad, detectable por placas seniles y ovillos neurofibrilares en el cerebro. No se
conoce con exactitud la causa subyacente ni su cura y no forma parte del proceso
normal de envejecimiento. Cuando aparece en la madurez, es probable que se deba a
una anomalía genética, pero si aparece en la vejez es probable que su origen ya no sea
genético, sino por otras causas

La demencia multi-infarto.
Se caracteriza por una pérdida del funcionamiento intelectual a consecuencia de
infartos repetidos u obstrucciones temporales de los vasos sanguíneos que impiden que
llegue suficiente sangre al cerebro. En el gráfico vemos cómo el infarto supone una
bajada brusca de capacidades, pero que, poco a poco, se van recuperando en parte. Si se
controlan los factores clave para evitar nuevos infartos, estamos ante una enfermedad
puntual que no tiene por qué degenerar necesariamente en demencia. Si, por el
contrario, se repiten los infartos, a lo largo de los años, la recuperación será cada vez
más difícil hasta que, al final, el comportamiento de la persona no se puede distinguir
del de un enfermo de Alzheimer. Sólo se diferencian al hacer la autopsia y ver las
diferencias en el estado de los tejidos cerebrales

La inteligencia artificial mejora el diagnóstico de enfermedades mentales:


Una de las pruebas más comunes para detectar trastornos cognitivos con diverso origen,
como por el párkinson o el alzhéimer, es un simple test conocido como el “test del
reloj”, en el que el paciente debe dibujar un reloj que debe marcar una determinada hora
y, además, debe copiar otro ya dibujado. La observación de alteraciones en la manera de
realizar estos dibujos permite a los médicos identificar síntomas de deterioro en el
cerebro del paciente.

Muchos desórdenes neurológicos pueden estar presentes mucho antes de comenzar a


tener un efecto apreciable en nuestras vidas. Por ejemplo, en el alzhéimer, los cambios
en el cerebro pueden empezar a producirse diez o más años antes de que las alteraciones
cognitivas sean apreciables. Sin embargo, la evaluación de estas pruebas es subjetiva,
puesto que no es fácil llegar a conclusiones definitivas cuando los síntomas son muy
leves. Contar con un método de diagnóstico más preciso y fiable podría permitir tratar a
los enfermos mucho antes, retrasando el desarrollo de la enfermedad.

Con este objetivo, un grupo de científicos, liderados por investigadores del Laboratorio


para la Inteligencia Artificial y Ciencias Computacionales del Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT), ha creado un programa informático capaz de detectar de manera
mucho más precisa y automatizada estas alteraciones, ofreciendo un diagnóstico más
fiable y precoz a partir de la misma prueba.
Para ello se han valido de los datos recogidos en el Lahey Hospital, un centro médico a
las afueras de Boston (EE UU), que desde hace nueve años realiza el test del reloj
utilizando un bolígrafo digital que captura en el ordenador los dibujos realizados por los
pacientes, además de registrar el proceso de creación de los mismos con gran precisión.
Este bolígrafo no fue creado expresamente para este fin, sino que se trata de un
dispositivo comercial que incluso se puede comprar por internet. Sin embargo, ha
venido como anillo al dedo para recoger la información necesaria de manera precisa y
con un registro temporal, es decir, sabiendo en todo momento dónde está la punta del
bolígrafo y, por tanto, si el paciente hace una pausa o duda a la hora de escribir.
Basandose en estos datos, el equipo, liderado por los investigadores Cynthia Rudin y
William Souillard-Mandar del MIT, ha creado un programa informático capaz de
interpretar y evaluar automáticamente el test del reloj, aumentando la precisión y
eliminando la subjetividad de una evaluación realizada por humanos. “Hemos mejorado
el análisis, de manera que es automático y objetivo” explica Rudin. “Con el
equipamiento adecuado es posible obtener un resultado rápido y más preciso”.
Los resultados se han sido aceptados para su publicación en la revista Machine
Learning.

Para crear el programa, el equipo de Rudin y Souillard-Mandar ha utilizado una serie de


casos ejemplares para enseñar a la máquina qué es lo que debe buscar. “Estos ejemplos
ayudan a calibrar el poder predictivo de cada una de las partes del dibujo” ha explicado
Souillard-Mandar.  “Gracias a ellos, hemos podido extraer miles de rasgos del proceso
de dibujo que dan pistas acerca del estado cognitivo de cada sujeto, y nuestros
algoritmos ayudan a determinar cuáles de ellos llevan a la predicción más fiable”.

Los distintos desórdenes se revelan de diferente manera en el test del reloj. Por ejemplo,
mientras que es normal que los adultos sanos pasen más tiempo pensando que
dibujando, cuando la memoria está afectada, el periodo de reflexión se alarga. Por otra
parte, en el caso del párkinson, los enfermos tienden a necesitar más tiempo para dibujar
los relojes que, a su vez, tienden a ser más pequeños, sugiriendo que les está costando
un mayor esfuerzo realizar la tarea. Estas consideraciones se podían pasar por alto en la
prueba tradicional, ya que, en muchas ocasiones, el médico no ve en detalle cómo el
paciente realiza el dibujo, sino tan solo el resultado final.

Este trabajo no sólo permite diagnosticar mejor una serie de patologías muy graves para
quienes las sufren, sino que además ofrece un gran avance a la hora de automatizar
procesos que pueden resultar tediosos y poco eficientes cuando se realizan por
humanos. Una vez conseguido el propósito inicial de demostrar la eficacia de su
método, el equipo científico ya se dispone a desarrollar un sistema sencillo que permita
tanto a los neurólogos como a los no especialistas utilizar esta tecnología en los
hospitales y centros de salud.

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