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Senadoras, Senadores:
Colombia enfrenta situaciones críticas y tenemos la obligación de ponernos al frente. Hace más de un
año la pandemia hace estragos en la población y en la economía, y el Estado no responde como toca
para proteger las vidas y los ingresos.
El gobierno reconoció por fin estos hechos, tarde y de manera equivocada. Pretende cargar nuevos
impuestos a los pobres y a las clases medias a través del traslado de bienes del régimen de exento a
excluido del IVA y la ampliación de la base gravable del impuesto de renta a personas naturales con
ingresos inferiores a los hoy obligados a declarar. De otro lado propone programas sociales
insuficientes.
Esto que pretende el gobierno es inaceptable. Como sería inaceptable la eventual venta de activos
estratégicos de la Nación para dilapidar el patrimonio de los colombianos en gastos corrientes.
Digámoslo sin tapujos, el hambre y la desesperación se expanden por los hogares colombianos, cerca
del 65% están en condiciones de pobreza y vulnerabilidad monetarias. La quiebra de empresas es
masiva. La niñez y la juventud siguen sin ir a las aulas.
Superamos la cifra de 70.000 fallecidos por la pandemia y el contagio desbordó el sistema de salud.
El ritmo de vacunación en extremo lento y además incierto.
Se necesitan nuevos tributos, pero no provenientes del IVA a la canasta familiar ni de impuestos de
renta a las clases medias ni a pensionados. Son los contribuyentes de mayor riqueza y mayores
ingresos los que tienen la obligación ética de contribuir en esta emergencia histórica. El sistema
tributario ha sido benévolo con ellos, a pesar de que Colombia es uno de los países más desiguales
del mundo.
Proponemos a corrientes progresistas del Congreso, de las cuales Ustedes son voceros en el Senado,
que estructuremos de común acuerdo la reforma tributaria que debemos aprobar en próximas
semanas. Con el apoyo técnico del profesor Luis Jorge Garay, diseñamos las siguientes bases que
desarrollan los principios constitucionales de progresividad, equidad y eficiencia, sobre las cuales les
invitamos a construir nuestra propuesta común que presentaríamos como ponencia alternativa.
Los recaudos que ponemos a su consideración solo afectan al 1% de los contribuyentes, ubicados en
los mayores niveles de renta y riqueza en el país.
Los nuevos ingresos tributarios que se proponen en esta reforma contribuirían a financiar programas
como la renta básica permanente, la ampliación del PAEF, la matrícula cero para estudiantes pobres
en educación superior, así como los gastos más urgentes del sector salud en la atención de la
pandemia.
La siguiente tabla indica el tipo de recaudo que se propone y los ingresos tributarios anuales que se
obtendrían por cada uno de ellos.
● IVA imputado:
○ Se propone esta nueva modalidad de cobro del IVA para la integridad de los productos
de la canasta básica mediante la cual se gravan solo a los contribuyentes de ingresos
más altos, con la tarifa del 19% sobre el valor del IVA estimado con base en la
encuesta del DANE de consumos por hogar, según el nivel de ingreso, de esta lista de
productos.
El cobro de este impuesto a los productos mencionados no sería en los sitios de
expendio, sino que se “imputaría” en la respectiva declaración de renta de estos
contribuyentes, de la misma forma ahora se “imputa” el valor de la devolución del IVA
a los hogares pobres. Para el resto de hogares diferentes al 5% con mayores ingresos
del país, el IVA por concepto de la totalidad de los artículos de la canasta familiar
sería cero.
● Patrimonio:
○ Personas Jurídicas: se establece un impuesto al patrimonio con tarifas progresivas
para personas jurídicas con patrimonios líquidos superiores a $43.000 millones.
Tarifas marginales que aumentan de manera gradual desde el 2% hasta el 4% para
empresas con patrimonios mayores a $10 billones. Se gravaría a menos de 400
empresas según patrimonio líquido de 2018 informado a la Superintendencia de
Sociedades. Duración: 4 años.
● Dividendos:
○ Personas jurídicas: La tarifa del impuesto a dividendos para personas jurídicas sería
del 20%. Nota: Los dividendos entre personas jurídicas no tributan en la actualidad y
son fuentes de evasión de impuestos.
● Renta:
○ Personas Jurídicas: se propone un impuesto a la renta de personas jurídicas con
tarifas diferenciadas: microempresas 15%, pequeñas empresas 20%, medianas
empresas 22% y grandes empresas 32%. Así el 99,5% de las empresas formales se
verían beneficiadas con disminución de tarifas del impuesto de renta. Notas: 1-
Sobretasa del 5% a las instituciones financieras durante los años 2022 y 2023. 2- Se
gravarían las instituciones financieras a partir de $2.000 millones de renta gravable.
En la actualidad se gravan a partir de $4.000 mil millones.
● Herencias:
○ Se gravan solo las herencias superiores a $4.000 millones, con tarifas marginales que
van desde el 10% al 33%. Esta última para herencias superiores a $100.000
millones.
Beneficios tributarios
1) Las personas jurídicas solo podrán deducir hasta el 25% de su renta líquida.
2) Los descuentos tributarios podrán alcanzar como máximo el 25% del valor del impuesto
básico de renta. Actualmente, el límite es de 25% y 30% según el caso.
Impuesto de normalización
o la base gravable del impuesto complementario de normalización tributaria
corresponderá al 100% de dichos recursos omitidos y tendrá una tarifa del 17%. La
misma tarifa que propone el gobierno en el proyecto de reforma tributaria.
o Solo aplicaría para el año 2022.
Cordial saludo, Partido Alianza Verde,
Jorge Guevara
Senador