UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA MOLINA

FACULTAD DE AGRONOMÍA
DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE FITOTECNIA

AGROTECNIA – PRÁCTICAS
PRÁCTICA N°3
“Preparación de terreno”
Integrantes:

● Allcca Chacón, Laura – 20171292

● Castillo Ponce, Lucas Daniel – 20170115
● Miranda Gutierrez, Andrea - 20160048
● Vera Oropeza, Melissa - 20160084
● Zapata Altamirano, Fiorella - 20140362

Docente:

Ing. José Santiago Falconí Palomino

2020
 I. INTRODUCCIÓN

Las labores de preparación de un suelo son de mucha importancia, dado que una labor bien ejecutada y
oportuna, entregan un beneficio para el establecimiento del cultivo. Estas labores brindan una cama
para las semillas con un suelo mullido, aireado y enriquecido con la incorporación de la materia orgánica
disponible, también se busca disminuir o destruir la población de malezas y plagas perjudiciales para el
cultivo.

Teniendo en cuenta la importancia de la preparación de un terreno agrícola en el presente informe

daremos a conocer las fases de esta, al igual que las labores previas para la preparación del terreno como
son la limpieza de campo y riego de machado.

El avance de la tecnología ha permitido en muchos lugares que las labores sean más sencillas para las
personas, reduciendo el tiempo de trabajo y permitiendo que cada fase del trabajo sea más homogénea,
esto gracias a la utilización de tractores agrícolas especializados que cuentan con implementos hechos
para una función específica.

II. OBJETIVOS
● Conocer las labores previas a la preparación del terreno.
● Detallar las fases de una preparación de un terreno agrícola.
● Identificar los instrumentos que facilitan la preparación del terreno y los elementos de la
maquinaria agrícola específicos para cada fase.

III. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

LABORES PREVIAS A LA LABRANZA

1. Limpieza de campo

La preparación de la tierra para cultivo requiere de tiempo, organización y sobre todo, trabajo duro. El
resultado es un terreno libre de obstáculos y hierba que pueda obstaculizar el arado o las actividades
agrícolas cotidianas.

Pasos a seguir:

● Recoge las piedras de la futura superficie de cultivo y colócalas en un remolque para su posterior
eliminación. Puedes desenterrar y retirar las rocas y piedras más grandes con la ayuda de un tractor
y cadenas de servicio pesado.
● Retira la vegetación densa y los arbustos que se encuentran en la tierra de cultivo con la máquina
de cepillo agrícola. Con las pilas de escombros orgánicos resultantes puedes elaborar compost,
triturarlas o quemarlas en el lugar.
● Arar la tierra con la vegetación que quedó del procedimiento de limpieza para enriquecer el suelo
con materia orgánica y proveer de nutrientes a los futuros cultivos. Evita arar cerca de las áreas de
drenaje y barrancos, ya que en estas áreas se debe alentar el crecimiento natural de malezas y pastos
para evitar la erosión del suelo.

2. Riego de machaco

Consiste en aplicar el agua en forma de manto que cubre la superficie del terreno consiguiendo así, un
humedecimiento uniforme. Se emplea en los riegos de pastizales, cereales, y en todos los cultivos
sembrados al voleo o en melgas, tablas o pozas. Se usa también en los riegos de remojo o machaco
antes de las siembras.

Este sistema requiere de las siguientes condiciones:

● Que el terreno tenga poca gradiente o que su pendiente sea nula, de lo contrario se producirán
corrientes de agua en dirección de la máxima pendiente.
● Que el terreno sea plano, es decir sin accidentes topográficos.

El riego por inundación tiene a su vez dos variantes:

● Riego por “derrame” o “rebosamiento”

En este método el agua se hace rebosar o derramar lateralmente por medio de acequias “regaderas”
y se requiere que el terreno tenga una pendiente adecuada para el movimiento del agua libremente.

● Riego por “Sumersión”

Este método consiste en aplicar sobre la superficie del terreno una capa de 10 a 45 cm de agua,
manteniéndola sin desaguar para que el suelo la absorba. Tiene por finalidad proveer al suelo de
grandes cantidades de agua y saturar una capa profunda; la que dependerá del volumen de agua
suministrada.

FORMAS DE MANEJO DEL TERRENO

Las cuatro etapas de la preparación de un terreno (rotulación, mullido, nivelación y surcado) pueden
realizarse de tres formas distintas, las cuales dependen de los recursos de los que se disponen y a la vez
del tipo de terreno en el que se trabajará.

1. Manualmente:

El manejo de terreno de forma manual se realiza principalmente en parcelas de poca área ya que su
aplicación se da de forma lenta y laboriosa comparado con el uso de animales o maquinaria.
Generalmente se realiza para la producción de autoconsumo y hacen uso de herramientas como la
chaquitaclla para la rotulación, mazos y picos para el mullido, lampas para la nivelación y picotas para
el surcado.

Figura N°1: Rotulación del terreno con chaquitaclla.

2. Con animales:

Su mejor desenvolvimiento se ha demostrado al realizar un manejo de terreno poco mecanizable ya sea

por su pendiente, su pedregosidad, al mismo tiempo de que es más rentable si se realizan los trabajos
en parcelas de poco tamaño (incluidos el autoconsumo).

Para este tipo de manejo, se hacen uso de animales como bueyes, caballos, mulas, entre otros. A estos
animales se les acopla los implementos que van a utilizar para cada momento de la preparación del
terreno, teniendo en cuenta el tipo de animal que se usa ya que para algunos animales como el caballo
les puede resultar pesado los implementos que se usan en bueyes.

Figura N°2: Surcado de terreno con bueyes.

3. Con maquinaria agrícola:

El uso de maquinarias agrícolas se da principalmente en terrenos llanos y de gran área ya que permiten
un gran ahorro de tiempo y maximización del uso de los recursos. El tractor es uno de las maquinarias
agrícolas con mayor versatilidad ya que posee una gran cantidad de accesorios para las distintas etapas
de preparación agrícola como las vertederas y subsoladoras para la rotulación, rastras para el mullido,
niveladores para nivelar el terreno y surcadores para la elaboración de los surcos (Faiguebaum, 2003).

Figura N°3: Subsolador acoplado al tractor durante la rotulación del terreno.

PREPARACIÓN DE TERRENO AGRÍCOLA

1. Rotulación: es la labor que posee como objetivo ejercer una acción física-mecánica aplicada sobre
el suelo para roturarlo y removerlo. Los implementos o equipos que se utilizan para esta tarea pueden
ser: arado de vertedera, arado de discos, arado de cincel, arado rotativo y arado subsolador. Cada uno
cumple funciones diferentes (Ibañez y Hetz, 1988)

❖ Arado de vertedera: Rotura e invierte el prisma del suelo de manera uniforme, entierra las
malezas, pero remueve el banco de semillas hacia la superficie.
❖ Arado de discos: Rotura e invierte el prisma del suelo de manera desuniforme, entierra las
malezas, pero remueve el banco de semillas hacia la superficie.

Figura N°4: Arado de vertedera. Figura N°5: Arado de discos.

2. Mullido: esta labor comprende todas las operaciones superficiales aplicadas al suelo y que se
ubican con una profundidad de trabajo inferior a 10 cm, se realizan después de la aradura, antes de la
siembra y posterior a la siembra. Sus objetivos son: disgregar los terrones y nivelar el suelo que dejó la
aradura para formar una cama de semillas uniforme y mullida, adecuar surcos de riego y controlar
malezas (Faiguebaum, 2003).

Figura N°6: Rastra.

3. Nivelación: la labor de nivelación de las parcelas de cultivo se realiza con la finalidad de eliminar
el microrrelieve, logrando así un riego uniforme a lo largo de toda la superficie. Se debe obtener una
pendiente constante, no erosiva y que al mismo tiempo permita el movimiento del agua a través de los
surcos. Esta labor se puede dividir en dos criterios de aplicación que son: la macronivelación y la
micronivelación del suelo (Faiguebaum, 2003).

Macronivelación: trabajo que implica un movimiento

mayor de material y obstáculos que se encuentran en la
superficie del suelo a cultivar y generalmente se realiza
con maquinaria pesada (pala frontal, bulldozer,
excavadora).

Micronivelación: trabajo que consiste en un movimiento

menor de material para uniformar pequeñas
Figura N°7: Niveladora
irregularidades y rugosidades presentes en la superficie del
suelo a cultivar, evitando encharcamientos de agua que potencialmente provoca un sistema de riego
tradicional.

4. Surcado: en la preparación de terreno agrícola, es la última labor a realizar; pues en ello va la

siembra, regularmente se aplica en la siembra de granos, puede ir orientado de tal forma que las nuevas
plantas se beneficien o protejan de la incidencia del sol, también favorece al riego de "agua rodada" o
por gravedad (Ibañez y Hetz, 1988).

Figura N°8: Surcadora.

IV. COMENTARIOS

● Las diferentes formas de la preparación del suelo dependen de las características de donde se
encuentre, de su acceso, clima y la facilidad de conseguir tecnologías para su realización; los
pequeños agricultores peruanos utilizan principalmente a los animales para completar la
preparación ya que no cuentan con la solvencia económica para la adquisición de mejoras
tecnológicas. Una realización incorrecta de las labores de preparación del terreno conduce al
deterioro del suelo que trae como consecuencia una baja calidad en el cultivo, el solo hecho de
contar con equipos agrícolas no basta para garantizar el éxito de un cultivo pues se requiere,
además, poseer un amplio conocimiento de las técnicas de uso, operación, mantenimiento, y
conservación de ellos.
● La preparación del suelo busca crear condiciones favorables para el buen desarrollo de los
cultivos, generar condiciones adecuadas para el buen flujo del agua y el aire, evitando que se
formen capas duras y ayudar en la eliminación de insectos y hongos, así como en el control de
las malas hierbas, todo ellos con un manejo manual y empleo de maquinaria.
● La preparación de terreno agrícola es muy importante para sembrar algún tipo de cultivo, pero
antes se requiere de procesos para poder tener una siembra exitosa. Durante este proceso
también se puede requerir de animales, así como maquinarias, en nuestra zona andina en
pueblos alejados se puede observar que toda una comunidad participa en este proceso. Por otro
lado podemos ver los diferentes tipos de maquinarias que son usadas para el surcado, la
nivelación, rotulación y el mullido.
● Si bien es cierto que el uso de maquinarias agrícolas nos permite realizar una mejor habilitación
del terreno, este no se puede aplicar siempre ya que existen zonas como la sierra peruana en la
que el uso de maquinarias se torna más difícil por la geografía propia de esta zona, viendo la
necesidad de usar otros formas de manejo de terreno como el uso de animales o de forma
manual.
● Según lo aprendido en clase podemos decir que para sembrar un cultivo el terreno agrícola debe
de pasar por diferentes dos procesos que son: las labores previas a la labranza (riego por
machaco y limpieza del terreno) y la preparación del terreno (mullido, nivelación, surcado y
 rotulación), esta última labor se puede realizar de 3 formas manual, con maquinarias y con
animales, esto dependerá del agricultor a cargo del terreno y de su economía.

V. BIBLIOGRAFÍA
● Faiguebaum, H. 2003. Labranza, siembra y producción de los principales cultivos de Chile.
Impresora y Editora Ograma S.A. Santiago Chile, 760 p.
● Ibañez, M. y Hetz, E. 1988. Arados, cinceles y subsoladores. Departamento de ingeniería
agrícola. Boletín de extensión Nº 29. Universidad de Concepción. Chillán, Chile. 43p.
● MINAGRI (2018) Limpieza de campos de cultivo.14 de Mayo.De Senasa Sitio Web:

https://www.senasa.gob.pe/senasacontigo/minagri-recomienda-limpieza-permanente-de-
campos-de-cultivo-para-evitar-plaga-de-
roedores/#:~:text=MINAGRI%20recomienda%20limpieza%20permanente%20de%20campos
%20de%20cultivo%20para%20evitar%20plaga%20de%20roedores,-
14%20Mayo%2C%202018&text=MINAGRI%20recomend%C3%B3%20la%20limpieza%20
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