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b) Dimensiones del Comercio (Domestico, Exterior, Internacional y Mundial)

 comercio doméstico es el que se realiza dentro del territorio de un país. Está regido por un conjunto de normas
únicas para cada nación, generalmente denominado código de comercio.
Se clasifica en dos ramas generales:
-Minorista: Conocido también como Retail, consiste en la venta al consumidor final en unidades.
-Mayorista: Conocido también como Wholesale, aplica cuando la venta es de grandes cantidades o al por mayor,
generalmente el comprador no es el consumidor final sino un intermediario o un cliente corporativo.
Adam Smith consideraba que el comercio interior ni traía ni quitaba dinero al país, por lo cual una nación no podía ser, ni
más rica ni más pobre, lo veía como un complemento del comercio internacional.
El comercio interno, doméstico, interior o nacional, es llevado a cabo entre diferentes individuos o entes comerciales
dentro de las fronteras de un país, por lo cual sus operaciones se rigen bajo la misma jurisprudencia y pautas
comerciales.
El comercio en general se relaciona con el intercambio de bienes y servicios, tanto a pequeña como a gran escala. En el
mismo se encuentran incluidos los sistemas económicos, legales, sociales, políticos, tecnológicos y culturales efectivos
en cualquier país o en el ámbito internacional.
El comercio interno existe gracias a las distintas procedencias de los recursos, a la especialización y a la división del
trabajo. Debido a que una persona generalmente se concentra en un aspecto pequeño de la producción, necesita
comercializar con otros la adquisición de bienes disímiles a los que produce.
Este tipo de comercio puede ser tanto mayorista como minorista, dependiendo del volumen de comercialización y del
público objetivo. En la mayoría de los países el comercio interno ocupa el segundo o tercer lugar entre los tipos de
industrias que conforman el producto interno nacional.
Características del comercio interno
– El comercio interno se rige por un conjunto de normas, principios y criterios del derecho mercantil que buscan regular
las relaciones mercantiles. Estas normas están incluidas en un instrumento llamado código de comercio, que debe ser
respetado por los representantes que intervienen en esta actividad; aquellos que lo transgredan podrán recibir sanciones.
– Como resultado de esta acción comercial al Estado se le pagan diferentes impuestos para que sean utilizados en
solventar las principales necesidades del país; entre estas están la educación, la salud y la seguridad.
– La ley de la oferta y la demanda es la que va a establecer el flujo comercial y su intensidad en el país. El libre juego
existente entre ambas va a estipular las cantidades de bienes a producir y sus costos.
– El comercio interno se realiza dentro de un mismo país. Se diferencia del externo en que este último es el intercambio
de bienes y servicios que llevan a cabo dos o más naciones entre sí.
Comercio mayorista y minorista
El comercio interno se puede dividir en dos grandes conjuntos: el comercio mayorista y el minorista.
Comercio mayorista
Consiste en la venta al por mayor de una gran cantidad de productos, habitualmente a distribuidores, clientes
corporativos o intermediarios, que no son los compradores finales. Por esta razón es la primera etapa de la actividad
comercial.
Comercio minorista
El comercio minorista se fundamenta en la venta directa al consumidor final. Estos comerciantes adquieren los productos
de los mayoristas para venderlos luego de forma directa a los consumidores. Un ejemplo de este tipo de comercio puede
ser una frutería.
Comercio formal e informal
El comercio interno no funciona únicamente a través de la actividad realizada por el comercio formal; es decir, aquellos
que están inscritos debidamente en el registro mercantil y cumplen con las regulaciones actuales.
También funciona por medio del llamado comercio informal, conocido también como comercio ambulante. Estos trabajan
sin un registro legal y, por consiguiente, se encuentran fuera de la ley.
¿Cómo llegan los productos al consumidor?
Existen varias modalidades a través de las cuales  llegan los productos al consumidor final. Estas vienen dadas según
las distintas partes del mundo y dentro de los diferentes países que lo realizan.
La forma más conocida de compraventa de bienes es a través de los negocios especializados en algún rubro.  Situada
especialmente en las grandes ciudades de todo el mundo, actualmente está siendo sustituida de forma paulatina por los
supermercados.
Sin embargo, el modo de comercialización más habitual en los países desarrollados está representado por los centros
comerciales.
Su principal característica es ser un lugar que agrupa varios comercios de diferentes categorías, más lugares de
entretenimiento y recreación. Esta modalidad está obteniendo cada vez mayor importancia en los países en vías de
desarrollo.
Las modalidades de comercialización que se han descrito están localizadas en las áreas urbanas. En las áreas rurales la
comercialización suele ser de tipo minorista y con características específicas.
Por ejemplo, puede ser la existencia de establecimientos pequeños, en donde se puede tener acceso a los productos
básicos como artículos alimenticios. El consumo restante se obtiene en los centros urbanos grandes.
Importancia del comercio interno en un país
– Su valor principal es que proporciona el intercambio de bienes dentro del país. Haciendo esto, también asegura que los
elementos de producción alcancen los lugares apropiados para que pueda crecer la economía dela nación.
– Mejora la calidad de vida de sus ciudadanos al permitir que las diferentes clases de bienes lleguen a todos los puntos
de la nación.
– Ayuda al crecimiento de la industria al garantizar la disponibilidad de materias primas.
– Brinda resultados directos sobre el desarrollo económico de un país.
– Tiene efectos sobre el desarrollo general de la nación. Si el comercio interno es principalmente formal, será mayor el
recaudo tributario procedente del mismo y le permitirá al Estado indemnizar las peticiones sociales.  Si los ingresos son
distribuidos de manera efectiva y sin corrupción, esto traerá mayor prosperidad a la población.
– Es indiscutible la trascendencia que despliega este comercio en la reproducción de puestos de trabajo. Es el sector
empleador más importante de la población trabajadora de un país.
– Un comercio interno exitoso sirve para evaluar a los proveedores que aspiran abrirse al mercado internacional, lo que
permite que estas compañías locales puedan proyectarse internacionalmente.

 comercio exterior es la compra o venta de bienes y servicios que se realiza fuera de las fronteras geográficas de
un país (en el exterior). Esto es, se transan productos en donde las partes interesadas se encuentran ubicadas en
distintos países o regiones.

El comercio exterior generalmente se encuentra sujeto a diversas normas tanto de control de los productos (sanitarios,
seguridad, etc.), como de procedimientos (trámites burocráticos, registros, etc.) y de tributación ( impuestos, aranceles,
etc.).

El objetivo principal del comercio exterior es satisfacer la demanda de los consumidores aprovechando las ventajas
comparativas que tiene cada país. El concepto que engloba el comercio exterior de todos los países es el de comercio
internacional. Ver comercio internacional

Es importante mencionar que el desarrollo del comercio exterior se produce gracias a que existe una liberalización
comercial, además de una eliminación de prohibiciones y trabas fronterizas. A su vez, la política de aduanas y fletes así
como la de impuestos al comercio exterior debe ser racional y prudente. Debe intentar fomentar la competencia del bien
o servicio en el exterior y permitir que el país pueda recibir otras divisas diferentes. Todo ello, con la finalidad de que
pueda importar bienes o servicios sin ningún tipo de política proteccionista.

Características del comercio exterior

El comercio exterior presenta las siguientes características básicas:


 Por definición, se trata de un comercio fuera de las fronteras del país. Un país puede comerciar con uno o más
países.
 Los países que comercian tienen economías abiertas (permiten las transacciones con otros países) o al menos
tienen acuerdos de comercio exterior con algún país en particular.
 Suele estar sujeto a una normativa especial (control, proceso, tributos, etc.)
 Los países interesados en intercambiar bienes y servicios con otros suelen suscribir acuerdos o convenios
comerciales que buscan facilitar los procesos de intercambio.
 La entrada o salida de productos generará un flujo de divisas. Cuando los países que comercian tienen distintas
monedas, el valor de la divisa con respecto a la moneda local se refleja en el tipo de cambio.
 Las fluctuaciones del tipo de cambio pueden afectar los flujos de comercio exterior entre los países que tienen
distintas monedas.
 Usualmente existe un organismo público encargado de controlar la entrada y salida de bienes de un país. Este
organismo se llama Aduana y está encargado de controlar los flujos de entrada y salida de bienes a través de la
frontera y de la aplicación de impuestos (tasas o tributos) que determine la ley.

 Ventajas del comercio exterior

Una de las mayores ventajas del comercio exterior es la posibilidad de que las personas y empresas puedan acceder a
bienes y servicios (incluyendo insumos) más variados y baratos. En efecto, el comercio exterior impulsa la competencia
entre distintos países que cuentan con una disponibilidad de recursos diferente. Lo anterior permite que las personas
puedan a acceder a bienes que no se producen localmente o los mismos bienes locales pero a un precio reducido.

El comercio exterior permite también complementar a la producción interna cuando esta es insuficiente para poder
satisfacer la demanda local.

Además, el comercio exterior impulsa la eficiencia ya que permite que los países aprovechen sus ventajas comparativas,
tanto en recursos como en tecnología o ubicación.

 Desventajas del comercio exterior

El comercio exterior puede ser perjudicial para las empresas locales menos eficientes. En efecto, la mayor competencia
de las empresas de otros países puede presionar a la salida de las empresas locales que no son capaces de adapatarse
y atraer las preferencias de los clientes. No obstante, esto no es perjudial para los consumidores ni para la sociedad en
general. De hecho, este es el objetivo del libre mercado, promover la competencia para que solo los más eficientes
puedan quedarse y satisfacer de la mejor forma posible la demanda de los consumidores (con menores precios y mayor
calidad).
Modelos de comercio exterior

 Modelo Heckscher-Ohlin: la propuesta de este modelo es que los países enfocarán su producción a los bienes
que son más intensivos en el factor de producción que es más abundante en el país. Así por ejemplo, si un país
cuenta con una abundante mano de obra, entonces tenderá a producir bienes intensivos en mano de obra.
Mientras que importará bienes intensivos en capital.

Las tres formas básicas de comercio exterior son las siguientes:

 Exportación: son el conjunto de bienes y servicios vendidos por un país en territorio extranjero.

 Importación: son el conjunto de bienes y servicios comprados por un país en territorio extranjero para su
utilización en territorio nacional.

 Comercio de tránsito: se consideran comercio de tránsito los servicios económicos, en los que el individuo que
ejecuta la operación no tiene domicilio social ni en el país exportador ni en el importador, sino que está situado
en un tercer país.

Existen, además, formas especiales que no entran dentro de las categorías anteriores:

1. Inversiones internacionales directas.


2. Operaciones de compensación.
3. Operaciones de perfeccionamiento.
4. Fabricación bajo licencia.
5. Franquicia.
6. Cooperación.
7. Compañías de proyectos en el extranjero.
8. Intermediarios independientes.
Canales de distribución de mercancías

Además, los canales de distribución de mercancías en el comercio exterior se clasifican de la siguiente forma:

 Directas: la distribución se realiza directamente entre el productor y el comprador, sin que intervenga ningún
intermediario nacional.

 Indirectas: se realizan por medio de empresas especiales dedicadas al comercio exterior que actúan como
intermediarios.

 Comercio internacional. al movimiento que tienen los bienes y servicios a través de los distintos países y sus
mercados. Se realiza utilizando divisas y está sujeto a regulaciones adicionales que establecen los participantes en el
intercambio y los gobiernos de sus países de origen. Al realizar operaciones comerciales internacionales, los países
involucrados se benefician mutuamente al posicionar mejor sus productos, e ingresar a mercados extranjeros.
Las economías del comercio exterior se denominan economías abiertas.
Para distinguir el Comercio Internacional del Comercio Doméstico debemos observar el comportamiento de los
factores de la producción.
Ellos son tierra, trabajo y capital.
La tierra que son los recursos naturales con los que cuenta cada nación.
El trabajo que es toda actividad humana en el proceso de producción.
El capital que son todos los artefactos hechos por el hombre, de vital importancia para toda actividad económica.
La combinación física de estos tres factores; el suelo con su riqueza, las maquinarias y los edificios junto con el esfuerzo
humano proporcionan los medios necesarios para llevar a cabo una producción la que a su vez genera bienes y
servicios.
Existe en el mercado internacional una desigualdad de dichos factores. Es así como el trabajo; por ejemplo; a través de
los salarios y el beneficio empresario a través de la utilidad, no guarda relación entre los alemanes, ingleses, argentinos o
franceses, aún en condiciones semejantes.
La desigualdad también existe en el factor tierra; por ejemplo Inglaterra y Japón son países geográficamente pobres
comparados con la República Argentina, sin embargo el factor capital es mucho más desarrollado en esos países.
Existe en el Mercado Internacional una movilidad de dichos factores. Por ejemplo, las inmigraciones generan un traslado
de uno de los factores de la producción como el trabajo del hombre.
El capital monetario se moviliza cambiando una moneda por otra.
La movilidad de estos factores y las diferencias entre las naciones las diferencias entre Comercio Doméstico y Comercio
Internacional.
 Comercio electrónico:
2-      Dimensión Ambiental
El ahorro de envoltorios ayuda a no contaminar el medio ambiente.
Ahorro de transporte.
Ahorro de dinero(material).
Reutilización de objetos.
Reducción de papeleo.
Ausencia de escaparates.
3-      Dimensión Legal
Abre nuevas formas de ejercer el derecho en materia de derecho infromático.
Impuestos.
Demandas por incumplimiento.
4-      Dimensión Política
Decisiones que toman los funcionarios de gobiernos.
Comercio Electrónico pertenece a una clase social.
¿Qué régimen político es  más favorable para el Comercio Electrónico?
Comunista- Regale el servicio de internet.
Socialista- Abarata los cobros y lleva tecnología a todos los sectores.
Capitalista- Facilita los atajos y tecnifica los territorios.
5-      Dimensión Social
Pornografía.
Sedentarismo (permanecer en el mismo lugar, no salir de mi casa)
6-      Dimensión Económica
Surgirán nuevas modalidades de pago.
Tendremos nuevas economías emergentes.
comercio electrónico, también conocido como e-commerce consiste en la compra y venta de productos o de
servicios, a través de medios electrónicos. La cantidad de comercio llevada a cabo electrónicamente ha crecido de
manera extraordinaria debido a Internet.
El aprendizaje de todos los aspectos a tener en cuenta para diseñar y organizar la tienda on-line, es de vital importancia
por la posibilidad que supone participar en el mercado y llegar a aquellos clientes que de forma tradicional no nos sería
posible.
Con las nuevas tecnologías nos abrimos a nuevos mercados que nos facilitan las relaciones comerciales, así como el
soporte al cliente, ya que, al estar disponible las 24 horas del día y en cualquier lugar las empresas pueden fidelizar así
mas fácilmente sus clientes y en consecuencia aumentar las ventas.
Las ventas de retail on-line cada día van ganando terreno a las ventas de las tiendas off-line, los consumidores tienen
acceso a las nuevas tecnologías y saben hacer un buen uso de ellas. Este hecho significa que el consumidor tiene una
información y una comodidad exhaustiva del producto, que le permite comprar con toda la información y las máximas
garantías. El e-commerce ha comportado lo siguiente:
Se tenga acceso a un mercado global, hecho que antes no existía, quedando reducido a un ámbito local.
Hay una igualdad de competencia entre las empresas, puesto que todas compiten en igualdad de condiciones, es
suficiente abrir tu tienda on-line para empezar a vender a tus productos.
Se tiene un contacto directo con los clientes, pudiendo realizar perfiles de usuarios por preferencias, edades…
El consumidor on-line es multicanal, el cliente no elegirá un único canal de compra, sino aquel que más le convenga o
aquel al que esté más fidelizado. Creo que ahí reside la clave del buen vendedor, el traspasar tu tienda on-line no
significa simplemente montar un página web traspasando la venta de tus productos al canal on-line, sino saber fidelizar a
tus clientes, tener buena red de distribución, buenas campañas de marketing… No se tienen que confundir los canales
de venta con saber fidelizar.

 La diferencia entre comercio internacional y comercio exterior reside en la amplitud del


concepto. El comercio internacional hace referencia al comercio de todos los bienes y servicios a nivel
mundial. Mientras, el concepto de comercio exterior suele utilizarse para mencionar las transacciones de
un país frente al resto del mundo.

Es habitual confundir el concepto de comercio internacional con el de comercio exterior. Muchas personas los
utilizan como sinónimos cuando realmente no lo son. Si bien es cierto que son conceptos parecidos con
muchas cosas en común no son idénticos.

La principal diferencia entre comercio internacional y comercio exterior

La principal diferencia, como hemos dicho anteriormente, se basa en la amplitud del término. El comercio
internacional es algo global del que forman parte todas las economías abiertas. Suele utilizarse para nombrar
una parte de la economía. Por ejemplo: «El comercio internacional ofrece muchas oportunidades de negocio.»
o «El comercio internacional incentiva la competencia.»

Por otro lado, el comercio exterior es un concepto mucho más acotado. Normalmente se emplea para
mencionar las transacciones de un país con el resto del mundo. Dicho con las palabras que forma parte del
concepto, para nombrar el comercio de un país con el exterior. Por ejemplo: «Si el país X quiere crecer, el
gobierno debe cambiar la política de comercio exterior.» o «La depreciación del tipo de cambio del país X ha
impulsado el comercio exterior.»

Una manera sencilla de ver la diferencia entre comercio internacional y comercio exterior es intercambiar las
palabras. Es decir, donde pone comercio internacional poner comercio exterior y al revés.

«El comercio exterior ofrece muchas oportunidades de negocio.» y «El comercio exterior incentiva la
competencia.»

«Si el país X quiere crecer, el gobierno debe cambiar la política de comercio internacional.» y «La
depreciación del tipo de cambio del país X ha impulsado el comercio internacional.»

En el primer caso, las frases podrían ser ciertas. Es decir, sustituir la palabra no compromete la coherencia de
la frase. Sin embargo, el segundo caso, las frases pierden algo de relación.

En primer lugar porque no tiene mucho sentido que un gobierno cambie la política de comercio internacional.
El comercio internacional se da entre todos los países y cada zona o país tiene su propia política. Respecto a
la segunda frase, cuando hablamos de tipo de cambio, normalmente, hablamos de un país o zona frente a
otras. Por ejemplo el euro (zona del euro) contra el dólar (estados unidos). La depreciación de una moneda
puede hacer crecer el comercio internacional, sin embargo, es algo que se suele citar haciendo referencia a
un país o zona.

1. ¿Cuál es la diferencia entre comercio exterior y comercio internacional?


El comercio internacional incorpora las transacciones globales de los productos. Un ejemplo de ello es el
precio del petróleo, que está sujeto a un cambio en su precio en razón del comercio internacional. De manera
que el petróleo se ve afectado por los sucesos económicos y comerciales del mundo.
Mientras que el comercio exterior es un país en específico o un bloque comercial el que establece relaciones
de intercambio comercial con el resto del mundo. Por ejemplo, el comercio exterior mexicano se compone de
los actores, instituciones, sectores que participan en la exportación e importación desde una perspectiva
mexicana.

c) Elementos del Comercio Internacional: Mercado, Producto, Precio, Medio de Pago, Actores,
Mercadeo, Logística, Barreras Comerciales, Negociación, Documentos Comerciales / Financieros /de
Transporte y Seguro.
Medios de pago en el comercio internacional Los medios de pago son un grupo de instrumentos financieros o
bancarios, que conllevan un intercambio monetario, y son utilizados para cobrar o pagar una mercancía en función de
una relación comercial ya sea de mercancías, ya sea de servicios.
A parte de ofrecer un sistema de intercambio monetario según cada medio de pago en mayor o menor medida también
pueden servir como garantía de cobro, como el caso del crédito documentario, siendo fundamental la elección del medio
de pago para determinar el riesgo comercial de la operación.
Usaremos un medio de pago u otro según el importe de la operación, plazo de cobro, tipo de cliente, grado de relación
existente entre comprador y vendedor, país, costumbres de pago, etc. Las empresas que exportan regularmente a varios
países utilizan distintos medios de pago dependiendo de la operación.
Barrera comercial: Corresponde a las medidas adoptadas por los países con el objetivo de proteger las economías
nacionales, y que bloquean de cierta forma las importaciones de otros países. Ellas buscan distintos propósitos como
son: resguardar a la población en materia de salud, para así garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos; apoyar al
exportador nacional permitiéndole competir de manera igualitaria en los mercados internacionales; resguardar la
seguridad pública regulando o prohibiendo el ingreso de productos que signifiquen un peligro; permitir la recaudación de
ingresos para los programas o proyectos de gobierno; e incentivar la producción nacional. No obstante, este tipo de
medidas pueden ocasionar ciertos efectos negativos. A modo de ejemplo, una política restrictiva a las importaciones
puede limitar la oferta de productos en el mercado nacional, causando colateralmente el aumento de precios al reducirse
la oferta, entre otras posibles consecuencias.
Algunos ejemplos de barreras comerciales son los aranceles, cuotas, precios de referencia, licencias de importación,
permisos y certificados sanitarios y fitosanitarios, regulaciones sobre etiquetado de productos, regulaciones sobre
estándares técnicos de productos, entre otros.

Los aranceles y cuotas a las importaciones son las medidas de efectos más visibles y fueron años atrás las preferidas
por las autoridades de distintos mercados. Sin embargo, en el último tiempo, debido a que el comportamiento mundial
tiende a la liberalización de las medidas aplicadas en frontera, se han incrementado las barreras del tipo ‘no arancelario’,
como por ejemplo todas aquellas regulaciones que impongan requisitos para la comercialización de los productos, y que
afecten a las importaciones.

d)Objetos de Estudio del Comercio Internacional como rama de la Economía Internacional (Bases del
Comercio, Ganancias del Comercio, Patrones del Comercio y Doctrina de Política Comercial).
III.  OBJETO DE ESTUDIO DE LA ECONOMÍA INTERNACIONAL
La economía internacional utiliza los mismos métodos de análisis que el resto de ramas de la economía, dado que
aunque las transacciones económicas que estudia son las que se producen entre residentes en diferentes naciones, la
motivación y la conducta de los individuos y de las empresas son las mismas tanto en el comercio internacional como en
las transacciones comerciales.
No obstante, la economía internacional comporta nuevas y diferentes preocupaciones porque el comercio internacional y
la inversión se producen entre naciones independientes. Por ejemplo, el productor de zapatos español que exporta una
parte sustancial de su producción a Estados Unidos está sometido a unas incertidumbres que no se producen en las
transacciones que realiza en el mercado interno. Por un lado, el Gobierno estadounidense podría establecer algún tipo
de barreras arancelarias que dificultará la exportación; por otro lado, el euro podría apreciarse frente al dólar, con lo cual
aunque el zapato español tenga el mismo precio en euros, se encarezca en dólares, lo que dificultaría su venta en el
mercado estadounidense. Evidentemente, ninguno de los problemas anteriores se produciría si el productor de zapatos
restringiera su actividad al mercado interno, lo cual no quita que también la economía internacional no le afecte, ya que
incluso en el mercado interno tendrá que hacer frente a la competencia procedente del exterior.
La materia objeto de estudio de la economía internacional consiste, por tanto, en aquellos temas que se plantean por los
problemas especiales de la interacción económica entre países soberanos. Sin ánimo de ser exhaustivos, los principales
temas de los que se ocupa la economía internacional son:
1. Las ganancias del comercio
Quizá la reflexión más importante de la economía internacional sea la idea de que, cuando dos países intercambian
bienes y servicios entre ellos, en la mayor parte de las ocasiones se produce un beneficio mutuo. Esta idea, que es
comúnmente aceptada entre los economistas, no es tan claramente aceptada en la sociedad general. Especialmente en
momentos de crisis económica como los actuales, siempre surgen las voces que reclaman la protección de la producción
nacional como mecanismo de defensa del empleo para los residentes en el país. Planteamientos en contra que se
acrecientan si lo que se está considerando es la movilidad del factor trabajo, en cuyo caso muchos consideran que los
inmigrantes están usurpando el empleo a los ciudadanos del país.
Sin embargo, la teoría económica internacional muestra que el comercio internacional es beneficioso para los países,
incluso cuando un país es más eficiente que el otro en la producción de todos los bienes. Asimismo, los beneficios del
comercio no se limitan a los bienes tangibles, sino que las migraciones internacionales y los flujos de capital constituyen,
desde la perspectiva de la teoría económica internacional, formas de comercio que resultan beneficiosas para las partes.
2. Los patrones de comercio
Una de las preocupaciones más importantes para la economía internacional ha sido explicar los patrones del comercio
internacional, es decir, quién vende, qué y a quién.
Algunos aspectos de los patrones del comercio son fácilmente comprensibles. Por ejemplo, que Noruega exporte salmón
y que España atraiga turismo de playa, dado que es el clima y los recursos naturales los que determinan la ventaja
competitiva de cada país en el producto que exportan. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones los patrones de
comercio no son tan evidentes de explicar, por ejemplo, ¿por qué Alemania exporta automóviles y Estados Unidos
exporta aviones?.
La economía internacional dió una explicación a los patrones del comercio ya a principios del siglo XIX, cuando David
Ricardo ofreció una explicación del comercio en términos de las diferencias internacionales en la productividad del
trabajo. En el siglo XX se han ofrecido explicaciones alternativas, siendo la más influyente la que explica el comercio
atendiendo a las diferencias de dotaciones factoriales entre países y el uso relativo de estos factores en la producción de
los diferentes bienes. No obstante, la contrastación empírica de esta teoría muestra que no siempre es la adecuada para
explicar con fiabilidad el comercio internacional que se observa en la realidad.

2 Origen y Evolución del Comercio Internacional:


Historia Del Comercio Internacional: Los orígenes del Comercio se remontan a finales del Neolítico, cuando se descubrió
la agricultura.
Al principio, la agricultura que se practicaba era una agricultura de subsistencia, donde las cosechas obtenidas eran las
justas para la población dedicada a los asuntos agrícolas.
Así llegó el momento propicio para el nacimiento del comercio, Favorecido por dos Factores: ya no era necesario que
toda la comunidad se dedicara a la agricultura, por lo tanto parte de la población empezó a especializarse en otros
asuntos, como la Alfarería o la Siderúrgica.
Por lo tanto, los excedentes de las cosechas empezaron a intercambiarse con otros objetos en los que otras
comunidades estaban especializadas.
Este Comercio primitivo,no solo supuso un intercambio local de bienes y alimentos, sino también un intercambio global
de Innovaciones científicas y Tecnológicas, entre otros, el trabajo en hierro, el trabajo en bronce, la rueda, el torno, la
navegación, la escritura, nuevas formas de urbanismos.
además del Intercambio de Innovaciones, el Comercio también propició un paulatino cambio de las sociedades. Ahora la
riqueza podía almacenarse e intercambiarse.
El Trueque:
El Trueque era la manera en que las antiguas civilizaciones empezaron a comerciar, se trata de intercambiar mercancías
por otras mercancías de igual valor.
Introducción de la Moneda:
La moneda o Dinero, en una definición más general es un medio acordada en una comunidad para el intercambio de
mercancías y bienes.
Las Rutas Comerciales:
A lo largo de la Edad Media, empezaron a surgir unas rutas comercíales transcontinentales que intentaban suplir la alta
demanda europea de bienes y mercancías, sobre todo de lujo.
Las Cruzadas fueron una importante Ruta Comercial creada de manera indirecta.
La Ruta que creó a raíz del movimiento de tropas, suministros, armas, artesanos especializados, botines de guerra, etc.
Reactivó la economía de muchas regiones europeas.
Origen Político del Comercio Internacional
Desde tiempos remotos, los países del orden han mantenido relaciones comerciales para obtener los productos o
mercancías de que carecían.
En los inicios de la historia del Comercio Mundial, cada país determinaba su política en función de sus propias
necesidades, sin tener en cuenta el interés general
La revolución industrial también incidió en este estado de cosas, siendo necesario asegurar el aprovisionamiento  de
materias primas y encontrar nuevas salidas a una producción creciente, lo que se tradujo en el desarrollo del comercio
colonial que favoreció a las economías dominantes en descubrimientos de las nominadas.
El origen político del comercio Internacional explica la importancia que la competitividad ha tenido y tiene en su
desarrollo.
El origen se encuentra en el Intercambio de Riquezas o Productos de países tropicales por productos de zonas
templadas o frías.
Conforme se fueron sucediendo las mejoras en el sistema de transporte y los efectos del INDUSTRIALISMO fueron
mayores, el Comercio Internacional fue cada vez mayor debido al incremento de las corrientes de capital y servicios en
las zonas mas atrasadas en su desarrollo.
Origen del Comercio Internacional Moderno
Aunque el comercio Internacional siempre ha sido importante, a partir del siglo XVI empezó a adquirir mayor relevancia
con la creación de los Imperios Coloniales Europeos, el Comercio se convierte en un instrumento de política imperialista.
El Comercio Internacional empezó a mostrar las características actuales con la aparición de los Estados Nacionales
durante los siglo XVII  y XVIII, loa dirigentes descubrieron que al promocionar el comercio exterior podrían aumentar la
riqueza y, por lo tanto, el poder de su país.

 El Comercio en la Edad Media


Inicio » Edad Media » El Comercio en la Edad Media
A partir del siglo XII, se dieron profundos cambios en Europa, el comercio en la Edad Media: la economía rural y
cerrada, propia de la época feudal se transformó, gradualmente en una economía abierta y comercial.
Entonces, la industria, los mercados y el dinero recobraron importancia. Este renacimiento comercial, que llegó a su auge
en el siglo XIII. se debió, fundamentalmente, a las siguientes causas:
 Aumento de la producción agrícola, pues generó un excedente de productos que debieron ser vendidos fuera
de su área.
 La paz en Europa, que ofreció seguridad en los caminos y en los mares, luego de varios siglos de conflictos.
 Aumento de la población debido a la disminución de las guerras y al mejoramiento de las condiciones
alimentarias, que provocó la necesidad de satisfacer los requerimientos de más gente cada vez.
 Las cruzadas, que abrieron nuevos caminos comerciales marítimos y terrestres y revitalizaron el comercio entre
Oriente y Occidente.
La población y sus necesidades
El aumento demográfico
A pesar de las escasas fuentes que tenemos para calcular el volumen de la población en la Edad Media, se sabe, por
aproximaciones basadas fundamentalmente en la extensión de los cultivos, que desde el siglo XII hubo un gran aumento
demográfico en Europa. Los historiadores opinan que hacia el año 1 100 la población europea era de unos 48 millones
de habitantes; hacia el 1 200 pasó a ser de 61 millones de habitantes y en el 1 300 superó los 73 millones. Este aumento
demográfico, que exigió un mayor desarrollo económico, al mismo tiempo propició una mayor disponibilidad de mano de
obra.
Tres necesidades básicas
La actividad comercial e industrial de la Edad Media se destinó, principalmente, a satisfacer las necesidades básicas de
la población: alimentación, vestido y vivienda. La industria de la alimentación fue la que más se desarrolló, pese a que la
mayoría de los productores trabajaban en pequeño volumen y a que casi todo este comercio en la edad media se
efectuaba en la corta distancia que mediaba entre el campo y la ciudad. Sin embargo, siempre hubo ciertos productos
alimenticios que sólo podían obtenerse de lugares más lejanos, y algunas zonas, como por ejemplo Flandes y Noruega,
se veían obligadas a importar incluso sus alimentos esenciales de lejos. Entre los productos alimenticios que más se
comerciaron figuran los cereales, los productos lácteos, la sal y la cerveza.

Un nuevo personaje: el mercader Al fortalecerse el comercio en la edad media, se formó en Europa una clase
de comerciantes profesionales o mercaderes que con su profesión, relegaron la actividad agraria a un papel
secundario. Estos mercaderes crearon una mentalidad propia, muy particular.
La mayoría de los mercaderes era de origen rural: personas que se habían visto forzadas a abandonar el campo por el
aumento de población y la falta de tierras, optando por un estilo de vida errante y azaroso. Entre esta masa
de desarraigados y aventureros se formaron los primeros comerciantes.
Los primeros comerciantes sólo recorrían pequeñas distancias para vender sus productos, pues los caminos eran malos
y los bandidos los asaltaban con frecuencia. Además, cada vez que cruzaban un feudo, el señor feudal los obligaba a
pagar un impuesto o les confiscaba sus mercancías.
Estos comerciantes vendían sus productos al menudeo. Sus mercancías eran, principalmente, artículos de primera
necesidad como, por ejemplo sal, cerveza, miel, lana y cereales.
A finales del siglo XII en cambio, los mercaderes se volvieron errantes. Se trasladaban con sus mercaderías de lugar en
lugar y vendían sus productos en ferias que se celebraban en fechas y lugares establecidos. Por eso se los llamó pies
polvorientos.
Los pies polvorientos usaron animales de carga -en particular, caballos- para transportar sus mercancías. Otro vehículo
muy utilizado por estos primeros comerciantes fue el carro de cuatro ruedas, tirado por caballos o por bueyes.
Para compensar las dificultades, los peligros y el costo del camino, los pies polvorientos vendieron no sólo productos de
primera necesidad sino, también, productos de lujo como perfumes, especias y tintes que les dejaban un amplio margen
de ganancias. También usaron las vías fluviales y las marítimas.
A partir del siglo XIV los mercaderes se volvieron sedentarios pues el volumen creciente de sus mercaderías dificultó su
traslado de feria en feria. Entonces, comenzaron a establecerse en determinadas ciudades y comenzaron a vender al por
mayor.

El comercio local: El primer tipo de el comercio en la edad media que cobró importancia en la Edad Media fue el
comercio local, es decir, el que se efectuaba del campo a la ciudad. A través de este comercio, los campesinos libres y
los señores feudales vendían sus excedentes a la ciudad: productos agrarios, madera, cuero y lana principalmente.
Luego, con las ganancias obtenidas con sus ventas, compraban en las urbes mercancías más elaboradas de las que no
disponían en el campo como, por ejemplo, telas y herramientas.
El comercio local nunca desapareció. Sin embargo, fue el comercio a larga distancia o internacional el que caracterizó el
renacimiento económico de la Edad Media.

Los Mercaderes y el campo


Una nueva clase social
Desde principios del siglo XII, la superpoblación, el hambre y las guerras habían bandeado a un número considerable de
individuos, errantes, privados de todo, que pasaron a engrosar la multitud de mendigos o peregrinos ya existente.
Entonces, algunos se dedicaron a pequeños negocios (…) Probaron una nueva suerte que nada tenía en común con las
actividades tradicionales. Así pues, uno puede suponer que estos mercaderes crearon una mentalidad propia, muy
particular. Esta gente, que hizo tabla rasa de sus antiguos vínculos, se lanzó a la aventura (…) buscando, ante todo, un
rápido enriquecimiento. Los cronistas de la época hablan de advenedizos, de hombres sin fe y sin ley, sin escrúpulos,
que por sus costumbres y modos difieren de los demás hombres.
J. Heers. Historia de la Edad Media

Del campo a la ciudad


La mayoría de las ciudades medievales del siglo XII eran pequeños centros donde los habitantes del campo circundante
ofrecían un excedente de su producción a cambio de objetos elaborados en la ciudad como, por ejemplo, zapatos, o de
artículos que llegaban a ella procedentes de otras regiones. Las ciudades reunían el excedente de su propia zona y lo
pasaban a otras regiones y, al mismo tiempo, recibían parte del excedente de otras regiones y lo distribuían en su
territorio. Para concentrar estos movimientos de compra-venta, las ciudades organizaron ferias que se celebraban una
vez a la semana.

El comercio internacional y sus centros


El renacimiento de el comercio en la edad media se dejó sentir en toda Europa, pero hubo dos grandes focos donde éste
se concentró: Italia del Norte y Flandes. Ambas eran zonas muy pobladas que se dedicaban a la manufactura de
tejidos, de objetos de metal y de cerámica.

Italia :Italia se benefició del comercio internacional, pues estaba al centro de una antigua red vial romana y al medio del
Mediterráneo. Por ello, y como consecuencia de las cruzadas, sus ciudades controlaron el comercio con Oriente. Los
puertos más beneficiados con ello fueron Venecia, Génova y Pisa.
A través del Mediterráneo, Italia vendía a Oriente productos propios y artículos traídos del norte de Europa. De Oriente,
los comerciantes italianos llevaban a Europa especias, sedas y perfumes.

Flandes: Otra zona comercial que gozaba de una situación estratégica era Flandes que se hallaba frente al mar del
Norte y en la que desembocaban varios ríos europeos, como el Rin y el Mosna.
La región de Flandes perteneció a una importante liga comercial, la liga Hanseática, que comerciantes alemanes habían
organizado con las ciudades de Hamburgo, Lübeck. Rostock y Stettin a la cabeza. Esta liga monopolizó las
exportaciones del norte de Europa, desde Novgorod en la actual Rusia, hasta Londres.
De esta manera la liga Hanseática consolidó un importante tráfico de trigo, madera y pieles que, en Flandes, se reunía
en la ciudad de Brujas, que fue su principal puerto de almacenaje y redistribución.
Flandes exportaba los productos de estas regiones al resto de Europa a cambio de artículos de Europa del centro y del
sur y de objetos de Oriente. Exportaba, también, sus propios tejidos.

Rutas y transportes: Para comerciar a larga distancia, los comerciantes medievales contaron con tres rutas: las vías
terrestres, las fluviales y las marítimas. Aunque el transporte terrestre permitía alcanzar zonas del interior sin ríos, fue
siempre el más caro y penoso, pues los caminos eran malos e inseguros y se debía pagar gran cantidad de impuestos.
Por seguridad, los mercaderes preferían el transporte fluvial. Las redes fluviales más importantes fueron las del río
Po, el Ródano, el enrejado de ríos de la zona de Flandes. el Rin y el Danubio. Sin embargo, el medio fluvial también
estaba sujeto a impuestos.
El medio de transporte más barato fue el marítimo, por eso fue el preferido a pesar de los riesgos de naufragio y de
piratería, de la poca capacidad de las naves y de la lentitud del viaje. Además, un solo barco podía llevar las cargas de
varios comerciantes a la vez.

Organizaciones comerciales en el comercio en la Edad Media


La liga Hanseática: En los mares del norte, comerciantes alemanes organizaron una red de casas comerciales que
compraban y vendían productos desde Inglaterra hasta Rusia. Esta red comercial conformó una corporación, la liga
Hanseática, cuya sede se hallaba en Lübeck. La liga llegó a incluir 200 ciudades. La naves hanseáticas transportaban
una gran variedad de artículos: miel y pieles de Rusia, pescado de Escandinavia y lana de Inglaterra, entre otros
productos más.

Las ferias: La actividad comercial se impuso en toda Europa en el transcurso del siglo XIII. Dentro de un ambiente de
plenitud económica, alcanzaron gran importancia las ferias, grandes mercados situados en zonas de contacto entre el
comercio mediterráneo y el nórdico, a las que acudían mercaderes de todos los lugares de Europa.
Las ferias no eran mercados permanentes, pues sólo se realizaban en ciertos períodos del año. Su celebración
duraba varios días. A estas citas comerciales acudían, también, titiriteros y juglares, que añadían a la celebración un
carácter festivo.
De todas las ferias que se celebraban en la Edad Media, las que alcanzaron mayor renombre fueron las ferias de
Champaña, que se instalaban en la llanura francesa de ese nombre, a medio camino entre Venecia y Brujas. Las ferias
de Champaña eran, por lo tanto, lugares de encuentro entre los comerciantes flamencos e italianos.

Otros instrumentos del comercio en la Edad Media


Paralelamente al desarrollo comercial a larga distancia, se produjo un desarrollo monetario a través del cual la
acuñación y la circulación monetaria aumentaron.
Las primeras monedas que cobraron un valor internacional y que por lo tanto, tenían vigencia en varios países, se
hicieron a fines del siglo XII en Venecia: los matapanes de plata. Después, Francia, Flandes e Inglaterra acuñaron,
también, monedas internacionales de plata.
La acuñación de oro en cambio, fue propia del siglo XIII. A partir de entonces, la mayoría de los países europeos adoptó
el bimetalismo monetario: el uso de monedas de plata y de oro.
Para agilizar las transacciones comerciales se formaron los primeros bancos y aparecieron los banqueros, que se
especializaron en reconocer las diferentes monedas, su peso y sus equivalencias.
Con el tiempo, los banqueros se volvieron prestamistas que cobraban intereses por los préstamos que realizaban,
aceptaban velar por los ahorros, abrían libros de cuenta y efectuaban transferencias monetarias para sus clientes.
Puesto que viajar con grandes sumas de dinero era muy incómodo como peligroso, la mayor parte del comercio comenzó
a realizarse en forma de transacciones a crédito.
También se utilizaron las letras de cambio: un acuerdo entre un prestamista y su deudor en el que el dinero prestado
podía devolverse un tiempo después en un lugar diferente al del préstamo y en otra moneda diferente a la prestada.
De esta manera, un mercader italiano que quisiese comprar, por ejemplo, tejidos en Flandes, podía pedir una letra de
cambio en esa región y comprar lo necesario y un tiempo después, pagarlo en Italia. Las letras de cambio eran
empleadas no sólo por comerciantes sino, también, por otros viajeros, con el mismo fin que los modernos cheques de
viaje.

Ferias y bancos
Las ferias de Champaña: Aunque las ferias se celebraron en todos los países europeos, en los siglos XII y XIII todas
quedaron relegadas por las ferias de Champaña: seis ferias que se celebraban a lo largo de todo el año una vez en la
aldea de Lagny, otra en Bar-sur-Aube, dos veces en Provins y tres en Troyes. Estas ferias destacaron sobre todas las
demás porque los condes de Champaña las protegieron liberando de impuestos a los comerciantes que acudían a ellas.
Sobresalieron, también, por su situación geográfica, que las convirtió en el principal lugar de encuentro de los
mercaderes. Por eso, en aquella época, la meta más importante de cualquier comerciante eran las ferias de Champaña.
Las ferias decayeron en el siglo XIV. cuando los comerciantes se volvieron sedentarios.

La aparición de los bancos: AI principio, los mercaderes portaban consigo el dinero. Con el tiempo, las operaciones
comerciales se volvieron difíciles a causa de la diversidad de monedas y de valores existentes. Para efectuar cambios de
dinero y agilizar las transacciones, aparecieron los primeros cambistas, que ubicaban delante de su tienda un banco,
sobre el que colocaban las diferentes monedas. Otro instrumento importante para su actividad era la balanza: el peso de
las monedas permitía establecer la cantidad de metal precioso que contenían y, con ello, fijar su valor. Muy pronto los
cambistas recibieron los ahorros de la gente y los invirtieron en empresas lucrativas y en préstamos. De esta manera
nacieron los bancos.
Las cruzadas: En el siglo XI, la expansión del mundo islámico creó el campo de Palestina. Inicialmente, el control
territorial ejercido por los árabes todavía se permite la santa ciudad de Jerusalén fue visitada por muchos cristianos que
acudieron hacia el lugar donde Cristo vivió su calvario. Sin embargo, a finales de ese siglo, el dominio en manos de los
turcos impidió a la ciudad que siguiera siendo visitada por cristianos. Al mismo tiempo, el orden del mundo feudal tenía
fuertes cambios. El fin de las invasiones bárbaras y las pruebas de un tiempo más estable permitieron aumentar la
producción agrícola y, posteriormente, la población europea, también sufrió un aumento positivo. No estando interesados
en compartir su poder, muchos señores feudales preferían pasar su herencia al hijo mayor sólo, obligando a los demás
descendientes a que viviesen de otras formas. Los que no entraban en la vida religiosa, se refugiaron en el servicio
militar o en un matrimonio ventajoso como una manera de buscar cierta seguridad. Sin embargo, aquellos que no podían
recurrir a tales alternativas, terminaron viviendo en la pequeña delincuencia, los robos y los cobros de peaje sobre
aquellos que circulaban por la Europa medieval. Además, en algunas propiedades, muchos campesinos no se
doblegaban a las obligaciones de servir al amo y pasaron a vivir como mendigos o asaltantes. Fue en este contexto que
el papa Urbano II, en una reunión del Concilio de Clermont, convocó la cristiandad europea para luchar contra los infieles
que impedían el acceso a la Tierra Santa. Cualquiera que participase en la lucha contra los tendría todos sus pecados
perdonados. Por lo tanto, se daba inicio a las Cruzadas. Más de la concesión de la salvación a aquellos que toman las
armas, las Cruzadas también representaban una alternativa interesante a las tensiones sociales que se dibujaron en la
Europa medieval. La escasez de tierras de la nobleza podría ser resuelta definitivamente con la dominación de los
territorios al este. De hecho, con el aumento de los campos de Siria en el Imperio Bizantino y Palestina, muchos nobles
formaron propiedades que dieron lugar a varios estados feudales, conocidos como los reinos francos o latinos. La
conquista fue contrarrestada rápidamente por los musulmanes, que tenía el mando militar del sultán Saladino en la
Tercera Cruzada. Al final de esta nueva parada, la tierra conquistada por los cristianos se había reducido a algunas
regiones costeras de Siria y Palestina. Por lo tanto, no podemos decir que la medida representaba una solución definitiva
a la falta de tierras que tomaba parte de la Europa cristianizada. Por el contrario, el dominio de ciertas regiones del Medio
Oriente finalmente permitió el enriquecimiento de algunos pueblos del mercado que sobrevivieron al proceso de
ruralización de la época feudal. Lugares como Génova y Venecia se aprovecharon las nuevas oportunidades
comerciales, hasta el punto de animar a sus comerciantes para financiar cruzadas de acción militar para la provisión de
recursos materiales, barcos y dinero para la Cuarta Cruzada (1202 a 1204). De esta manera, aunque no fue una solución
duradera a los problemas europeos, los movimientos de las Cruzadas fueron importantes para la creación de un flujo
comercial que permitió la introducción de varios productos en la vida cotidiana de la Europa del Este. Además, el
contacto con el conocimiento del mundo bizantino y árabe era importante para el desarrollo intelectual necesario para el
desarrollo posterior de grandes veleros.

El comercio en la Edad moderna


El final de la Edad media está marcado por el renacimiento comercial. No existía más espacio en los feudos y los que no
eran de religión católica, los cuales no podían quedarse en estas tierras fueron a las ciudades y el comercio gana fuerza.
Entonces, nació una nueva clase, la clase de los burgueses (como eran conocido los vendedores), ya que sus tiendas se
situaban en los Burgos.
La formación de las compañías comercio, que practicaban la comercialización “en conjunto" desde la antigua Roma, y
eso ha dado los recursos necesarios para que los comerciantes, más tarde conocido como "hombres de negocios",
sentasen las bases para la estructuración de los grupos de capital y las asociaciones de el comercio a gran escala.
Por lo tanto, primero, fueron sociedades familiares y después compañías, que promovió el intercambio del capital con el
Estado, que sin duda marcó las estrategias de la colonización y el comercio en el oeste de compañías moderna.
Esas compañías participaron de un juego capitalista "muy nervioso". Según Braudel. Los privilegios de las empresas se
rigen por tres reglas: El monopolio de una empresa depende de la confluencia de tres realidades: el Estado, más o
menos eficaz, nunca ausente; el mundo mercantil, que es el capital, el crédito bancario, los clientes y el banco; y
finalmente una zona de libre comercio lejos para ser explorada por el momento, que, por sí mismo, determina muchas
cosas. (Braudel, 2000, pp.392-393).
Estas empresas se rigen por los estatutos. Ellas figuran las obligaciones y los participantes directos, el funcionamiento
global de la empresa, su gestión y estructura, teniendo en cuenta cuando se estructura en el proceso de colonia a
metrópoli.
Los comerciantes se pusieron de acuerdo con el rey (eso se establecieron en Portugal, España, Francia e Inglaterra) con
el objetivo de obtener más dinero, fue así como el sistema capitalista empezó a desarrollarse con el mercantilismo.
El mercantilismo contemplaba que la riqueza de una nación se media por la cantidad de metales preciosos. Fue definido
entonces el pacto colonial, en el cual la colonia tendría una exclusividad comercial con la metrópoli. Los Estados velaban
por una balanza comercial favorable y el monopolio del rey sobre una clase de comerciantes, para que el soberano
controlase el comercio y recaudara los impuestos.
El absolutismo monárquico tuvo su origen a partir de ese poder de los reyes sobre el comercio, es ahí cuando surge una
nueva visión de Estado en la que el rey tiene adoración divina.
La Edad moderna empezó con la toma de Constantinopla por los turcos en 1453 y termina con la Revolución Francesa
en 1789.
MERCANTILISMO, PROTECCIONISMO Y LIBERALISMO
EL MERCANTILISMO

     El mercantilismo es un conjunto de ideas económicas que considera que la prosperidad de una nación o estado
depende del capital que pueda tener, y que el volumen global de comercio mundial es inalterable. El capital, que está
representado por los metales preciosos que el estado tiene en su poder, se incrementa sobre todo mediante una balanza
comercial positiva con otras naciones (o, lo que es lo mismo, que las exportaciones sean superiores a las importaciones).
El mercantilismo sugiere que el gobierno dirigente de una nación debería buscar la consecución de esos objetivos
mediante una política proteccionista sobre su economía, favoreciendo la exportación y desfavoreciendo la importación,
sobre todo mediante la imposición de aranceles. La política económica basada en estas ideas a veces recibe el nombre
de sistema mercantilista.

     Los pensadores mercantilistas preconizan el desarrollo económico por medio del enriquecimiento de las naciones
gracias al comercio exterior, lo que permite encontrar salida a los excedentes de la producción.

     Fue la teoría predominante a lo largo de toda la Edad Moderna (desde el siglo XVI hasta el XVIII), época que
aproximadamente indica el surgimiento de la idea del Estado Nación y la formación económico social conocida como
Antiguo Régimen en Europa Occidental. En el ámbito nacional, el mercantilismo llevó a los primeros casos de
intervención y significativo control gubernativo sobre la economía, y fue en este periodo en el que se fue estableciendo
gran parte del sistema capitalista moderno. Internacionalmente, el mercantilismo sirvió indirectamente para impulsar
muchas de las guerras europeas del periodo, y sirvió como causa y fundamento del imperialismo europeo, dado que las
grandes potencias de Europa luchaban por el control de los mercados disponibles en el mundo.

     A partir de esa época, las cuestiones económicas dejan de pertenecer a los teólogos. La Edad Moderna marca un giro
con la progresiva autonomía de la economía frente a la moral y la religión así como frente a la política. Esta enorme
ruptura se realizará por medio de consejeros de los gobernantes y por los comerciantes.1 Esta nueva disciplina llegará a
ser una verdadera ciencia económica con la fisiocracia. Entre los muchos autores mercantilistas, hay que destacar a
Martín de Azpilicueta (1492-1586), Tomás de Mercado (1525-1575), Jean Bodin (1530–1596), Antoine de Montchrétien
(1576–1621), o William Petty (1623–1687).

     La confianza en el mercantilismo comenzó a decaer a finales del siglo XVIII, momento en el que las teorías de Adam
Smith y de otros economistas clásicos fueron ganando favor en el Imperio Británico, y en menor grado en el resto de
Europa (con la excepción de Alemania, en donde la Escuela Histórica de Economía fue la más importante durante todo el
siglo XIX y comienzos del XX). Adam Smith, que lo critica con dureza en su obra titulada Una investigación sobre la
naturaleza y causas de la riqueza de las naciones (conocida comúnmente como La riqueza de las naciones), califica el
mercantilismo como una "economía al servicio del Príncipe".

PROTECCIONISMO

     Se ha atribuido a Abraham Lincoln la siguiente afirmación: Yo no sé gran cosa de aranceles. Lo que sí sé es que
cuando compro una chaqueta de Inglaterra, yo me quedo con la chaqueta e Inglaterra con el dinero, mientras que si la
compro en Estados Unidos, yo me quedo con la chaqueta y Estados Unidos con el dinero.

     Este razonamiento es un argumento antiguo que utilizaron los escritores mercantilistas de los siglos XVII y XVIII.
Estos autores consideraban afortunado aquel país que vendía más bienes de los que compraba, pues una balanza
comercial de carácter favorable significaba que entraba oro en el país para pagar su exceso de exportaciones. Los
argumentos de los mercantilistas confunden los medios con los fines. Una acumulación de oro o de dinero no tiene
porque mejorar el nivel de vida de un país, puesto que el dinero no posee valor en sí mismo, sino por lo que puede
comprarse con él en otros países, la mayoría de los economistas, en la actualidad, rechazan la idea de que la
recaudación de aranceles para tener un superávit comercial mejora el bienestar económico de un país.

     El proteccionismo es la política económica de restringir el comercio entre los estados, a través de métodos tales como
los aranceles sobre las mercancías importadas, restrictivas cuotas , y una variedad de otras regulaciones del gobierno
diseñadas para desalentar las importaciones y evitar la toma de posesión extranjera de los mercados nacionales y las
empresas. Esta política está estrechamente alineada con anti-globalización, y contrasta con el libre comercio, donde las
barreras gubernamentales al comercio ya los movimientos de capital se mantienen al mínimo. El término se utiliza sobre
todo en el contexto de la economía, donde el proteccionismo se refiere a las políticas o doctrinas que proteger a las
empresas y los trabajadores dentro de un país mediante la restricción o control de su comercio con las naciones
extranjeras.

DIFERENCIAS ENTRE EL MERCANTILISMO Y EL LIBERALISMO

     El mercantilismo es pragmático (el fin justifica los medios) y no respeta principios, pues éstos no dependen del
gobernante, quien con frecuencia los consideran obstáculos para sus fines. Como su legislación no respeta los derechos
individuales (la propiedad, la libertad y los contratos), escasean las plazas de trabajo, la ineficiencia abunda, surgen las
economías informales, aumenta la violencia, se arruina el medio ambiente y aumenta la miseria.

     Al contrario del liberalismo, el mercantilismo no es cosmopolita y supone que la riqueza del país consiste en atesorar
reservas, en exportar mucho e importar poco. Surgió en el feudalismo de la Edad Media, cuando el comercio se
consideraba una cuestión entre los nuevos estado-naciones y no entre las personas. Inglaterra, una pequeña isla,
abandonó el mercantilismo en el siglo XIX y surgió como ejemplar potencia económica mundial.

     Bajo el liberalismo, el gobierno respeta la libertad de las personas, limitada solamente por los iguales derechos de los
demás; protege la integridad física de las personas (la vida) y sus legítimas posesiones (la propiedad privada), pero deja
a las personas libres para buscar su felicidad, en cooperación pacífica con los demás.

     Ni el mercantilismo ni el socialismo logran éxito por las mismas razones, algunas meramente técnicas, otras
relacionadas a la ausencia de incentivos constructivos y también por la abundancia de incentivos perversos. Tanto el
mercantilismo como el socialismo fomentan que personas y grupos interesados corrompan y controlen al gobierno,
también que se enriquezcan sacrificando a los demás. En cambio, bajo un sistema de libertad (limitada por los iguales
derechos de los demás, aunque siempre existirán diferencias de riqueza), las personas solamente se pueden enriquecer
en el grado que sirven y enriquecen a los demás.

TEORÍAS DEL LIBERALISMO

     Smith postulo la teoría del valor-trabajo, según la cual la fuente única de la riqueza es el trabajo, que ya en las
comunidades primitivas determinaba el valor de intercambio de las cosas en función del esfuerzo que hubiera costado
conseguirlas: « El trabajo fue el primer precio- el primer dinero de compra-que se pago por todas la cosas.» Según la
tesis central de La riqueza de las naciones, la clave del bienestar social está en el crecimiento económico, que se
potencia a través de la división del trabajo. La división del trabajo, a su vez, se profundiza a medida que se amplía la
extensión de los mercados y por ende la especialización.

     Jean-Baptiste Say en su obra "Ley de los mercado" nos dice que: los productos, en última instancia se intercambian
por otros productos. Bautizada posteriormente como Ley de Say, constituye un elemento central de la economía clásica
(al ser aceptada por Ricardo y Mill como una de las contribuciones más significativas al pensamiento económico). Su
esencia es que, antes de poder demandar bienes hay que haber producido otros bienes para intercambiarlos por los
bienes deseados (lo que implica una relación causa-efecto de la oferta hacia la demanda), y su corolario es que no
pueden existir períodos prolongados de sobreproducción y subconsumo si el mercado no sufre interferencias.

4 Importancia del Comercio Internacional


El Comercio internacional,  actividad  propulsora del intercambio de bienes,  servicios, capitales y tecnologías entre los países, es hoy
por hoy el componente más representativo de la riqueza y el poder del mundo.
 Aunque esta labor siempre ha sido importante (recordemos en la antigüedad a imperios que se destacaron por ser grandes
comerciantes como el Egipcio, el Babilónico, el Otomano –  y por sobre ellos – el Fenicio; y después de Jesucristo, el Bizantino),  a
partir del siglo XVI empezó a adquirir mayor relevancia con la conformación de los imperios coloniales europeos, convirtiéndose en un
instrumento de política expansionista. Como  en ese tiempo  la riqueza de  los Estados  se medía en función de la cantidad de metales
preciosos que tuvieran (sobre todo oro y plata),  su objetivo era conseguir  más riqueza  al menor costo posible, esto es, mediante el
comercio entre ellos. Esta concepción protagónica del Comercio Internacional conocida como mercantilismo predominó durante los
siglos XV, XVI y XVII.
  El Comercio Internacional empezó a mostrar su verdadera dimensión  con la aparición de los Estados – Naciones (principio  de los
actuales países) a partir del  siglo XVII, consolidándose en XVIII y XIX, dado que los gobernantes consintieron que al promocionarlo
podían aumentar la riqueza, y  por  tanto, el poder de su  nación frente al de las demás. Durante el siglo XX el comercio creció hasta el
punto de convertirse en el recurso más importante de la economía mundial. Se puede afirmar, entonces, que la creciente
interdependencia del comercio entre países continuará su marcha en el milenio XXI y que debido a la tendencia de crear bloques
económicos regionales,  algunos países serán más dependientes que otros.
 A través del tiempo, el Comercio Internacional ha sido labor fundamental para que los países  puedan obtener niveles adecuados de
crecimiento y desarrollo económico y social  vía intercambio económico, comercial, financiero, político, cultural, deportivo, tecnológico,
y demás,  que hace que las naciones  puedan destacarse por su propia producción destinada al intercambio  en aras  de obtener
apreciables  utilidades con tales transacciones,  instrumento ideal para: promover los incrementos en productividad; fabricar con bajos
costos todo lo que se necesita;   dedicarse a producir principalmente lo que se hace con más eficiencia; abrir  el camino a la
especialización en el trabajo, los negocios y  la producción; ampliar los mercados;  acceder a la internacionalización, a la apertura, al
libre comercio, y  en fin, a utilizar cualquier estrategia tendiente a insertar activamente a las naciones  en la economía mundial,
promoviendo – para cada una – la obtención de los mejores resultados posibles.
 Tanto en el campo comercial, como en el económico, financiero, político y social, el Comercio Internacional ha alcanzado un nivel de
desarrollo tan alto, que ha convertido al planeta en parte fundamental e indispensable de la  carta de presentación  de cada uno de los
países  participes de este mundial acontecimiento  diario y continuado, en el que todos dependen de todos. Es un entorno en el cual,
por cada nación,  es necesario diversificar y no considerar solo el intercambio bienes y servicios; también:  movimiento de capitales,
desplazamiento de inversiones, sinergia de los negocios, inserción en la economía internacional,  articulación con las múltiples
estrategias empresariales, presencia en la política internacional, protagonismo en las tratados de integración y de cooperación
internacional , incursión en las novísimas técnicas de mejoramiento para la producción,  planeación para la apertura de nuevos
mercados,  acceso a la obtención de las múltiples certificaciones que acreditan garantía para las negociaciones,  y en fin, participación
activa de la  misión y visión  exportadora e importadora de cada país en cuestión, fomentando con ello para sus habitantes la
estabilidad económica y social (determinante  de  ascendente  progreso), así como un adecuado  nivel en la calidad de vida.
 Con la extensa temática escrita sobre Comercio Internacional, se  puede apreciar y señalar su trascendental importancia expuesta en
los numerosos y formidables objetivos que cumple en todos los confines, dado que con ellos tal actividad  interactúa con los diversos
aspectos que influyen en el  progreso de los países y en  el trazado  y fijación de las  políticas económicas y comerciales de los
Estados. Con la práctica del Comercio Internacional, las naciones  orientan  ostensiblemente el volumen y la composición de las
importaciones y las  exportaciones;  exponen con avasallante  fuerza la producción de bienes y servicios;  determinan la participación
profesional en el complejo mercado de capitales y divisas; asumen el compromiso de acceder al alcance de los más altos niveles  de
crecimiento y desarrollo económico y social;  abstraen con  manifiesta eficiencia  la urgencia de obtener por producción y/o adquisición
las tecnologías avanzadas, impulsan nuevas inversiones,  generan empleo; promueven la investigación y los avances científicos,
fomentan la creatividad y la iniciativa de los empresarios; innovan en nuevas formas  de producción…..y  más…..y  más……y  más
…..!!!
 …Ah, y esto no ha sido  coyuntural.  Es estructural. Veamos:
 Con el paso del tiempo, el Comercio Internacional se ha convertido en pieza fundamental para el acercamiento  de los países  en
virtud al permanente  interactuar comercial entre ellos, puesto que ningún país se puede abastecer por si mismo. Desde su origen, la
actividad ha logrado suplir todas las demandas, y por ende, las necesidades más relevantes de la población mundial, dado que  sin  
interesar mucho los tipos de países (ricos,  pobres, industrializados, desarrollados, en vía de desarrollo, etc.), todos requieren de
todos. Es una interdependencia  indisoluble debido a que los recursos naturales de un país nunca serán lo suficientemente cuantiosos
y diversificados como para llegar a  satisfacer las necesidades de sus consumidores; por tanto, siempre va existir aquel bien o servicio
– escaso  o abundante – que va a catapultar el intercambio internacional dando origen  a las importaciones y a las  exportaciones.
 Así, entre las múltiples premisas que han dogmatizado al Comercio Internacional, existe una de enorme significado: las exportaciones
de unas naciones, son las importaciones de otras, y viceversa. Esto  conduce a una reflexión: una nación no exporta sólo porque
necesite poder de compra externo, también lo hace para complementar su estructura de producción con otros mercados. Todo país
tiene algunos recursos de producción (mano de obra, recursos naturales, tecnología, administración, capital, etc.) que no puede
emplear plenamente dentro de su mercado; si quiere incorporarlos a su equipo de producción, tiene que buscar mercados externos:
cada uno depende de los demás.
 .…En fin,  la importancia que ha  alcanzado el Comercio Internacional en cumplimiento de sus  alcances  ha tenido,  tiene y tendrá
permanentes y profundas repercusiones en las  relaciones internacionales de los países  en los campos  económico, financiero,
comercial, político y social de todo el planeta.

4 Prácticas Comerciales Desleales


b) Dumping. Exportación de productos a un precio inferior a su valor normal, es decir, a un precio inferior a
aquél al que se venden en el mercado interno o en los de terceros países, o al costo de producción.
c) Subvención / Subsidio Hay dos tipos generales de subvenciones: las subvenciones a la exportación y las
subvenciones internas. Las primeras constituyen un beneficio conferido a una empresa por el gobierno que
está supeditado a las exportaciones. Las segundas constituyen un beneficio que no está directamente
vinculado a las exportaciones.

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