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Comercio Internacional
Comercio Internacional
comercio doméstico es el que se realiza dentro del territorio de un país. Está regido por un conjunto de normas
únicas para cada nación, generalmente denominado código de comercio.
Se clasifica en dos ramas generales:
-Minorista: Conocido también como Retail, consiste en la venta al consumidor final en unidades.
-Mayorista: Conocido también como Wholesale, aplica cuando la venta es de grandes cantidades o al por mayor,
generalmente el comprador no es el consumidor final sino un intermediario o un cliente corporativo.
Adam Smith consideraba que el comercio interior ni traía ni quitaba dinero al país, por lo cual una nación no podía ser, ni
más rica ni más pobre, lo veía como un complemento del comercio internacional.
El comercio interno, doméstico, interior o nacional, es llevado a cabo entre diferentes individuos o entes comerciales
dentro de las fronteras de un país, por lo cual sus operaciones se rigen bajo la misma jurisprudencia y pautas
comerciales.
El comercio en general se relaciona con el intercambio de bienes y servicios, tanto a pequeña como a gran escala. En el
mismo se encuentran incluidos los sistemas económicos, legales, sociales, políticos, tecnológicos y culturales efectivos
en cualquier país o en el ámbito internacional.
El comercio interno existe gracias a las distintas procedencias de los recursos, a la especialización y a la división del
trabajo. Debido a que una persona generalmente se concentra en un aspecto pequeño de la producción, necesita
comercializar con otros la adquisición de bienes disímiles a los que produce.
Este tipo de comercio puede ser tanto mayorista como minorista, dependiendo del volumen de comercialización y del
público objetivo. En la mayoría de los países el comercio interno ocupa el segundo o tercer lugar entre los tipos de
industrias que conforman el producto interno nacional.
Características del comercio interno
– El comercio interno se rige por un conjunto de normas, principios y criterios del derecho mercantil que buscan regular
las relaciones mercantiles. Estas normas están incluidas en un instrumento llamado código de comercio, que debe ser
respetado por los representantes que intervienen en esta actividad; aquellos que lo transgredan podrán recibir sanciones.
– Como resultado de esta acción comercial al Estado se le pagan diferentes impuestos para que sean utilizados en
solventar las principales necesidades del país; entre estas están la educación, la salud y la seguridad.
– La ley de la oferta y la demanda es la que va a establecer el flujo comercial y su intensidad en el país. El libre juego
existente entre ambas va a estipular las cantidades de bienes a producir y sus costos.
– El comercio interno se realiza dentro de un mismo país. Se diferencia del externo en que este último es el intercambio
de bienes y servicios que llevan a cabo dos o más naciones entre sí.
Comercio mayorista y minorista
El comercio interno se puede dividir en dos grandes conjuntos: el comercio mayorista y el minorista.
Comercio mayorista
Consiste en la venta al por mayor de una gran cantidad de productos, habitualmente a distribuidores, clientes
corporativos o intermediarios, que no son los compradores finales. Por esta razón es la primera etapa de la actividad
comercial.
Comercio minorista
El comercio minorista se fundamenta en la venta directa al consumidor final. Estos comerciantes adquieren los productos
de los mayoristas para venderlos luego de forma directa a los consumidores. Un ejemplo de este tipo de comercio puede
ser una frutería.
Comercio formal e informal
El comercio interno no funciona únicamente a través de la actividad realizada por el comercio formal; es decir, aquellos
que están inscritos debidamente en el registro mercantil y cumplen con las regulaciones actuales.
También funciona por medio del llamado comercio informal, conocido también como comercio ambulante. Estos trabajan
sin un registro legal y, por consiguiente, se encuentran fuera de la ley.
¿Cómo llegan los productos al consumidor?
Existen varias modalidades a través de las cuales llegan los productos al consumidor final. Estas vienen dadas según
las distintas partes del mundo y dentro de los diferentes países que lo realizan.
La forma más conocida de compraventa de bienes es a través de los negocios especializados en algún rubro. Situada
especialmente en las grandes ciudades de todo el mundo, actualmente está siendo sustituida de forma paulatina por los
supermercados.
Sin embargo, el modo de comercialización más habitual en los países desarrollados está representado por los centros
comerciales.
Su principal característica es ser un lugar que agrupa varios comercios de diferentes categorías, más lugares de
entretenimiento y recreación. Esta modalidad está obteniendo cada vez mayor importancia en los países en vías de
desarrollo.
Las modalidades de comercialización que se han descrito están localizadas en las áreas urbanas. En las áreas rurales la
comercialización suele ser de tipo minorista y con características específicas.
Por ejemplo, puede ser la existencia de establecimientos pequeños, en donde se puede tener acceso a los productos
básicos como artículos alimenticios. El consumo restante se obtiene en los centros urbanos grandes.
Importancia del comercio interno en un país
– Su valor principal es que proporciona el intercambio de bienes dentro del país. Haciendo esto, también asegura que los
elementos de producción alcancen los lugares apropiados para que pueda crecer la economía dela nación.
– Mejora la calidad de vida de sus ciudadanos al permitir que las diferentes clases de bienes lleguen a todos los puntos
de la nación.
– Ayuda al crecimiento de la industria al garantizar la disponibilidad de materias primas.
– Brinda resultados directos sobre el desarrollo económico de un país.
– Tiene efectos sobre el desarrollo general de la nación. Si el comercio interno es principalmente formal, será mayor el
recaudo tributario procedente del mismo y le permitirá al Estado indemnizar las peticiones sociales. Si los ingresos son
distribuidos de manera efectiva y sin corrupción, esto traerá mayor prosperidad a la población.
– Es indiscutible la trascendencia que despliega este comercio en la reproducción de puestos de trabajo. Es el sector
empleador más importante de la población trabajadora de un país.
– Un comercio interno exitoso sirve para evaluar a los proveedores que aspiran abrirse al mercado internacional, lo que
permite que estas compañías locales puedan proyectarse internacionalmente.
comercio exterior es la compra o venta de bienes y servicios que se realiza fuera de las fronteras geográficas de
un país (en el exterior). Esto es, se transan productos en donde las partes interesadas se encuentran ubicadas en
distintos países o regiones.
El comercio exterior generalmente se encuentra sujeto a diversas normas tanto de control de los productos (sanitarios,
seguridad, etc.), como de procedimientos (trámites burocráticos, registros, etc.) y de tributación ( impuestos, aranceles,
etc.).
El objetivo principal del comercio exterior es satisfacer la demanda de los consumidores aprovechando las ventajas
comparativas que tiene cada país. El concepto que engloba el comercio exterior de todos los países es el de comercio
internacional. Ver comercio internacional
Es importante mencionar que el desarrollo del comercio exterior se produce gracias a que existe una liberalización
comercial, además de una eliminación de prohibiciones y trabas fronterizas. A su vez, la política de aduanas y fletes así
como la de impuestos al comercio exterior debe ser racional y prudente. Debe intentar fomentar la competencia del bien
o servicio en el exterior y permitir que el país pueda recibir otras divisas diferentes. Todo ello, con la finalidad de que
pueda importar bienes o servicios sin ningún tipo de política proteccionista.
Una de las mayores ventajas del comercio exterior es la posibilidad de que las personas y empresas puedan acceder a
bienes y servicios (incluyendo insumos) más variados y baratos. En efecto, el comercio exterior impulsa la competencia
entre distintos países que cuentan con una disponibilidad de recursos diferente. Lo anterior permite que las personas
puedan a acceder a bienes que no se producen localmente o los mismos bienes locales pero a un precio reducido.
El comercio exterior permite también complementar a la producción interna cuando esta es insuficiente para poder
satisfacer la demanda local.
Además, el comercio exterior impulsa la eficiencia ya que permite que los países aprovechen sus ventajas comparativas,
tanto en recursos como en tecnología o ubicación.
El comercio exterior puede ser perjudicial para las empresas locales menos eficientes. En efecto, la mayor competencia
de las empresas de otros países puede presionar a la salida de las empresas locales que no son capaces de adapatarse
y atraer las preferencias de los clientes. No obstante, esto no es perjudial para los consumidores ni para la sociedad en
general. De hecho, este es el objetivo del libre mercado, promover la competencia para que solo los más eficientes
puedan quedarse y satisfacer de la mejor forma posible la demanda de los consumidores (con menores precios y mayor
calidad).
Modelos de comercio exterior
Modelo Heckscher-Ohlin: la propuesta de este modelo es que los países enfocarán su producción a los bienes
que son más intensivos en el factor de producción que es más abundante en el país. Así por ejemplo, si un país
cuenta con una abundante mano de obra, entonces tenderá a producir bienes intensivos en mano de obra.
Mientras que importará bienes intensivos en capital.
Importación: son el conjunto de bienes y servicios comprados por un país en territorio extranjero para su
utilización en territorio nacional.
Comercio de tránsito: se consideran comercio de tránsito los servicios económicos, en los que el individuo que
ejecuta la operación no tiene domicilio social ni en el país exportador ni en el importador, sino que está situado
en un tercer país.
Existen, además, formas especiales que no entran dentro de las categorías anteriores:
Directas: la distribución se realiza directamente entre el productor y el comprador, sin que intervenga ningún
intermediario nacional.
Indirectas: se realizan por medio de empresas especiales dedicadas al comercio exterior que actúan como
intermediarios.
Comercio internacional. al movimiento que tienen los bienes y servicios a través de los distintos países y sus
mercados. Se realiza utilizando divisas y está sujeto a regulaciones adicionales que establecen los participantes en el
intercambio y los gobiernos de sus países de origen. Al realizar operaciones comerciales internacionales, los países
involucrados se benefician mutuamente al posicionar mejor sus productos, e ingresar a mercados extranjeros.
Las economías del comercio exterior se denominan economías abiertas.
Para distinguir el Comercio Internacional del Comercio Doméstico debemos observar el comportamiento de los
factores de la producción.
Ellos son tierra, trabajo y capital.
La tierra que son los recursos naturales con los que cuenta cada nación.
El trabajo que es toda actividad humana en el proceso de producción.
El capital que son todos los artefactos hechos por el hombre, de vital importancia para toda actividad económica.
La combinación física de estos tres factores; el suelo con su riqueza, las maquinarias y los edificios junto con el esfuerzo
humano proporcionan los medios necesarios para llevar a cabo una producción la que a su vez genera bienes y
servicios.
Existe en el mercado internacional una desigualdad de dichos factores. Es así como el trabajo; por ejemplo; a través de
los salarios y el beneficio empresario a través de la utilidad, no guarda relación entre los alemanes, ingleses, argentinos o
franceses, aún en condiciones semejantes.
La desigualdad también existe en el factor tierra; por ejemplo Inglaterra y Japón son países geográficamente pobres
comparados con la República Argentina, sin embargo el factor capital es mucho más desarrollado en esos países.
Existe en el Mercado Internacional una movilidad de dichos factores. Por ejemplo, las inmigraciones generan un traslado
de uno de los factores de la producción como el trabajo del hombre.
El capital monetario se moviliza cambiando una moneda por otra.
La movilidad de estos factores y las diferencias entre las naciones las diferencias entre Comercio Doméstico y Comercio
Internacional.
Comercio electrónico:
2- Dimensión Ambiental
El ahorro de envoltorios ayuda a no contaminar el medio ambiente.
Ahorro de transporte.
Ahorro de dinero(material).
Reutilización de objetos.
Reducción de papeleo.
Ausencia de escaparates.
3- Dimensión Legal
Abre nuevas formas de ejercer el derecho en materia de derecho infromático.
Impuestos.
Demandas por incumplimiento.
4- Dimensión Política
Decisiones que toman los funcionarios de gobiernos.
Comercio Electrónico pertenece a una clase social.
¿Qué régimen político es más favorable para el Comercio Electrónico?
Comunista- Regale el servicio de internet.
Socialista- Abarata los cobros y lleva tecnología a todos los sectores.
Capitalista- Facilita los atajos y tecnifica los territorios.
5- Dimensión Social
Pornografía.
Sedentarismo (permanecer en el mismo lugar, no salir de mi casa)
6- Dimensión Económica
Surgirán nuevas modalidades de pago.
Tendremos nuevas economías emergentes.
comercio electrónico, también conocido como e-commerce consiste en la compra y venta de productos o de
servicios, a través de medios electrónicos. La cantidad de comercio llevada a cabo electrónicamente ha crecido de
manera extraordinaria debido a Internet.
El aprendizaje de todos los aspectos a tener en cuenta para diseñar y organizar la tienda on-line, es de vital importancia
por la posibilidad que supone participar en el mercado y llegar a aquellos clientes que de forma tradicional no nos sería
posible.
Con las nuevas tecnologías nos abrimos a nuevos mercados que nos facilitan las relaciones comerciales, así como el
soporte al cliente, ya que, al estar disponible las 24 horas del día y en cualquier lugar las empresas pueden fidelizar así
mas fácilmente sus clientes y en consecuencia aumentar las ventas.
Las ventas de retail on-line cada día van ganando terreno a las ventas de las tiendas off-line, los consumidores tienen
acceso a las nuevas tecnologías y saben hacer un buen uso de ellas. Este hecho significa que el consumidor tiene una
información y una comodidad exhaustiva del producto, que le permite comprar con toda la información y las máximas
garantías. El e-commerce ha comportado lo siguiente:
Se tenga acceso a un mercado global, hecho que antes no existía, quedando reducido a un ámbito local.
Hay una igualdad de competencia entre las empresas, puesto que todas compiten en igualdad de condiciones, es
suficiente abrir tu tienda on-line para empezar a vender a tus productos.
Se tiene un contacto directo con los clientes, pudiendo realizar perfiles de usuarios por preferencias, edades…
El consumidor on-line es multicanal, el cliente no elegirá un único canal de compra, sino aquel que más le convenga o
aquel al que esté más fidelizado. Creo que ahí reside la clave del buen vendedor, el traspasar tu tienda on-line no
significa simplemente montar un página web traspasando la venta de tus productos al canal on-line, sino saber fidelizar a
tus clientes, tener buena red de distribución, buenas campañas de marketing… No se tienen que confundir los canales
de venta con saber fidelizar.
Es habitual confundir el concepto de comercio internacional con el de comercio exterior. Muchas personas los
utilizan como sinónimos cuando realmente no lo son. Si bien es cierto que son conceptos parecidos con
muchas cosas en común no son idénticos.
La principal diferencia, como hemos dicho anteriormente, se basa en la amplitud del término. El comercio
internacional es algo global del que forman parte todas las economías abiertas. Suele utilizarse para nombrar
una parte de la economía. Por ejemplo: «El comercio internacional ofrece muchas oportunidades de negocio.»
o «El comercio internacional incentiva la competencia.»
Por otro lado, el comercio exterior es un concepto mucho más acotado. Normalmente se emplea para
mencionar las transacciones de un país con el resto del mundo. Dicho con las palabras que forma parte del
concepto, para nombrar el comercio de un país con el exterior. Por ejemplo: «Si el país X quiere crecer, el
gobierno debe cambiar la política de comercio exterior.» o «La depreciación del tipo de cambio del país X ha
impulsado el comercio exterior.»
Una manera sencilla de ver la diferencia entre comercio internacional y comercio exterior es intercambiar las
palabras. Es decir, donde pone comercio internacional poner comercio exterior y al revés.
«El comercio exterior ofrece muchas oportunidades de negocio.» y «El comercio exterior incentiva la
competencia.»
«Si el país X quiere crecer, el gobierno debe cambiar la política de comercio internacional.» y «La
depreciación del tipo de cambio del país X ha impulsado el comercio internacional.»
En el primer caso, las frases podrían ser ciertas. Es decir, sustituir la palabra no compromete la coherencia de
la frase. Sin embargo, el segundo caso, las frases pierden algo de relación.
En primer lugar porque no tiene mucho sentido que un gobierno cambie la política de comercio internacional.
El comercio internacional se da entre todos los países y cada zona o país tiene su propia política. Respecto a
la segunda frase, cuando hablamos de tipo de cambio, normalmente, hablamos de un país o zona frente a
otras. Por ejemplo el euro (zona del euro) contra el dólar (estados unidos). La depreciación de una moneda
puede hacer crecer el comercio internacional, sin embargo, es algo que se suele citar haciendo referencia a
un país o zona.
c) Elementos del Comercio Internacional: Mercado, Producto, Precio, Medio de Pago, Actores,
Mercadeo, Logística, Barreras Comerciales, Negociación, Documentos Comerciales / Financieros /de
Transporte y Seguro.
Medios de pago en el comercio internacional Los medios de pago son un grupo de instrumentos financieros o
bancarios, que conllevan un intercambio monetario, y son utilizados para cobrar o pagar una mercancía en función de
una relación comercial ya sea de mercancías, ya sea de servicios.
A parte de ofrecer un sistema de intercambio monetario según cada medio de pago en mayor o menor medida también
pueden servir como garantía de cobro, como el caso del crédito documentario, siendo fundamental la elección del medio
de pago para determinar el riesgo comercial de la operación.
Usaremos un medio de pago u otro según el importe de la operación, plazo de cobro, tipo de cliente, grado de relación
existente entre comprador y vendedor, país, costumbres de pago, etc. Las empresas que exportan regularmente a varios
países utilizan distintos medios de pago dependiendo de la operación.
Barrera comercial: Corresponde a las medidas adoptadas por los países con el objetivo de proteger las economías
nacionales, y que bloquean de cierta forma las importaciones de otros países. Ellas buscan distintos propósitos como
son: resguardar a la población en materia de salud, para así garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos; apoyar al
exportador nacional permitiéndole competir de manera igualitaria en los mercados internacionales; resguardar la
seguridad pública regulando o prohibiendo el ingreso de productos que signifiquen un peligro; permitir la recaudación de
ingresos para los programas o proyectos de gobierno; e incentivar la producción nacional. No obstante, este tipo de
medidas pueden ocasionar ciertos efectos negativos. A modo de ejemplo, una política restrictiva a las importaciones
puede limitar la oferta de productos en el mercado nacional, causando colateralmente el aumento de precios al reducirse
la oferta, entre otras posibles consecuencias.
Algunos ejemplos de barreras comerciales son los aranceles, cuotas, precios de referencia, licencias de importación,
permisos y certificados sanitarios y fitosanitarios, regulaciones sobre etiquetado de productos, regulaciones sobre
estándares técnicos de productos, entre otros.
Los aranceles y cuotas a las importaciones son las medidas de efectos más visibles y fueron años atrás las preferidas
por las autoridades de distintos mercados. Sin embargo, en el último tiempo, debido a que el comportamiento mundial
tiende a la liberalización de las medidas aplicadas en frontera, se han incrementado las barreras del tipo ‘no arancelario’,
como por ejemplo todas aquellas regulaciones que impongan requisitos para la comercialización de los productos, y que
afecten a las importaciones.
d)Objetos de Estudio del Comercio Internacional como rama de la Economía Internacional (Bases del
Comercio, Ganancias del Comercio, Patrones del Comercio y Doctrina de Política Comercial).
III. OBJETO DE ESTUDIO DE LA ECONOMÍA INTERNACIONAL
La economía internacional utiliza los mismos métodos de análisis que el resto de ramas de la economía, dado que
aunque las transacciones económicas que estudia son las que se producen entre residentes en diferentes naciones, la
motivación y la conducta de los individuos y de las empresas son las mismas tanto en el comercio internacional como en
las transacciones comerciales.
No obstante, la economía internacional comporta nuevas y diferentes preocupaciones porque el comercio internacional y
la inversión se producen entre naciones independientes. Por ejemplo, el productor de zapatos español que exporta una
parte sustancial de su producción a Estados Unidos está sometido a unas incertidumbres que no se producen en las
transacciones que realiza en el mercado interno. Por un lado, el Gobierno estadounidense podría establecer algún tipo
de barreras arancelarias que dificultará la exportación; por otro lado, el euro podría apreciarse frente al dólar, con lo cual
aunque el zapato español tenga el mismo precio en euros, se encarezca en dólares, lo que dificultaría su venta en el
mercado estadounidense. Evidentemente, ninguno de los problemas anteriores se produciría si el productor de zapatos
restringiera su actividad al mercado interno, lo cual no quita que también la economía internacional no le afecte, ya que
incluso en el mercado interno tendrá que hacer frente a la competencia procedente del exterior.
La materia objeto de estudio de la economía internacional consiste, por tanto, en aquellos temas que se plantean por los
problemas especiales de la interacción económica entre países soberanos. Sin ánimo de ser exhaustivos, los principales
temas de los que se ocupa la economía internacional son:
1. Las ganancias del comercio
Quizá la reflexión más importante de la economía internacional sea la idea de que, cuando dos países intercambian
bienes y servicios entre ellos, en la mayor parte de las ocasiones se produce un beneficio mutuo. Esta idea, que es
comúnmente aceptada entre los economistas, no es tan claramente aceptada en la sociedad general. Especialmente en
momentos de crisis económica como los actuales, siempre surgen las voces que reclaman la protección de la producción
nacional como mecanismo de defensa del empleo para los residentes en el país. Planteamientos en contra que se
acrecientan si lo que se está considerando es la movilidad del factor trabajo, en cuyo caso muchos consideran que los
inmigrantes están usurpando el empleo a los ciudadanos del país.
Sin embargo, la teoría económica internacional muestra que el comercio internacional es beneficioso para los países,
incluso cuando un país es más eficiente que el otro en la producción de todos los bienes. Asimismo, los beneficios del
comercio no se limitan a los bienes tangibles, sino que las migraciones internacionales y los flujos de capital constituyen,
desde la perspectiva de la teoría económica internacional, formas de comercio que resultan beneficiosas para las partes.
2. Los patrones de comercio
Una de las preocupaciones más importantes para la economía internacional ha sido explicar los patrones del comercio
internacional, es decir, quién vende, qué y a quién.
Algunos aspectos de los patrones del comercio son fácilmente comprensibles. Por ejemplo, que Noruega exporte salmón
y que España atraiga turismo de playa, dado que es el clima y los recursos naturales los que determinan la ventaja
competitiva de cada país en el producto que exportan. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones los patrones de
comercio no son tan evidentes de explicar, por ejemplo, ¿por qué Alemania exporta automóviles y Estados Unidos
exporta aviones?.
La economía internacional dió una explicación a los patrones del comercio ya a principios del siglo XIX, cuando David
Ricardo ofreció una explicación del comercio en términos de las diferencias internacionales en la productividad del
trabajo. En el siglo XX se han ofrecido explicaciones alternativas, siendo la más influyente la que explica el comercio
atendiendo a las diferencias de dotaciones factoriales entre países y el uso relativo de estos factores en la producción de
los diferentes bienes. No obstante, la contrastación empírica de esta teoría muestra que no siempre es la adecuada para
explicar con fiabilidad el comercio internacional que se observa en la realidad.
Un nuevo personaje: el mercader Al fortalecerse el comercio en la edad media, se formó en Europa una clase
de comerciantes profesionales o mercaderes que con su profesión, relegaron la actividad agraria a un papel
secundario. Estos mercaderes crearon una mentalidad propia, muy particular.
La mayoría de los mercaderes era de origen rural: personas que se habían visto forzadas a abandonar el campo por el
aumento de población y la falta de tierras, optando por un estilo de vida errante y azaroso. Entre esta masa
de desarraigados y aventureros se formaron los primeros comerciantes.
Los primeros comerciantes sólo recorrían pequeñas distancias para vender sus productos, pues los caminos eran malos
y los bandidos los asaltaban con frecuencia. Además, cada vez que cruzaban un feudo, el señor feudal los obligaba a
pagar un impuesto o les confiscaba sus mercancías.
Estos comerciantes vendían sus productos al menudeo. Sus mercancías eran, principalmente, artículos de primera
necesidad como, por ejemplo sal, cerveza, miel, lana y cereales.
A finales del siglo XII en cambio, los mercaderes se volvieron errantes. Se trasladaban con sus mercaderías de lugar en
lugar y vendían sus productos en ferias que se celebraban en fechas y lugares establecidos. Por eso se los llamó pies
polvorientos.
Los pies polvorientos usaron animales de carga -en particular, caballos- para transportar sus mercancías. Otro vehículo
muy utilizado por estos primeros comerciantes fue el carro de cuatro ruedas, tirado por caballos o por bueyes.
Para compensar las dificultades, los peligros y el costo del camino, los pies polvorientos vendieron no sólo productos de
primera necesidad sino, también, productos de lujo como perfumes, especias y tintes que les dejaban un amplio margen
de ganancias. También usaron las vías fluviales y las marítimas.
A partir del siglo XIV los mercaderes se volvieron sedentarios pues el volumen creciente de sus mercaderías dificultó su
traslado de feria en feria. Entonces, comenzaron a establecerse en determinadas ciudades y comenzaron a vender al por
mayor.
El comercio local: El primer tipo de el comercio en la edad media que cobró importancia en la Edad Media fue el
comercio local, es decir, el que se efectuaba del campo a la ciudad. A través de este comercio, los campesinos libres y
los señores feudales vendían sus excedentes a la ciudad: productos agrarios, madera, cuero y lana principalmente.
Luego, con las ganancias obtenidas con sus ventas, compraban en las urbes mercancías más elaboradas de las que no
disponían en el campo como, por ejemplo, telas y herramientas.
El comercio local nunca desapareció. Sin embargo, fue el comercio a larga distancia o internacional el que caracterizó el
renacimiento económico de la Edad Media.
Italia :Italia se benefició del comercio internacional, pues estaba al centro de una antigua red vial romana y al medio del
Mediterráneo. Por ello, y como consecuencia de las cruzadas, sus ciudades controlaron el comercio con Oriente. Los
puertos más beneficiados con ello fueron Venecia, Génova y Pisa.
A través del Mediterráneo, Italia vendía a Oriente productos propios y artículos traídos del norte de Europa. De Oriente,
los comerciantes italianos llevaban a Europa especias, sedas y perfumes.
Flandes: Otra zona comercial que gozaba de una situación estratégica era Flandes que se hallaba frente al mar del
Norte y en la que desembocaban varios ríos europeos, como el Rin y el Mosna.
La región de Flandes perteneció a una importante liga comercial, la liga Hanseática, que comerciantes alemanes habían
organizado con las ciudades de Hamburgo, Lübeck. Rostock y Stettin a la cabeza. Esta liga monopolizó las
exportaciones del norte de Europa, desde Novgorod en la actual Rusia, hasta Londres.
De esta manera la liga Hanseática consolidó un importante tráfico de trigo, madera y pieles que, en Flandes, se reunía
en la ciudad de Brujas, que fue su principal puerto de almacenaje y redistribución.
Flandes exportaba los productos de estas regiones al resto de Europa a cambio de artículos de Europa del centro y del
sur y de objetos de Oriente. Exportaba, también, sus propios tejidos.
Rutas y transportes: Para comerciar a larga distancia, los comerciantes medievales contaron con tres rutas: las vías
terrestres, las fluviales y las marítimas. Aunque el transporte terrestre permitía alcanzar zonas del interior sin ríos, fue
siempre el más caro y penoso, pues los caminos eran malos e inseguros y se debía pagar gran cantidad de impuestos.
Por seguridad, los mercaderes preferían el transporte fluvial. Las redes fluviales más importantes fueron las del río
Po, el Ródano, el enrejado de ríos de la zona de Flandes. el Rin y el Danubio. Sin embargo, el medio fluvial también
estaba sujeto a impuestos.
El medio de transporte más barato fue el marítimo, por eso fue el preferido a pesar de los riesgos de naufragio y de
piratería, de la poca capacidad de las naves y de la lentitud del viaje. Además, un solo barco podía llevar las cargas de
varios comerciantes a la vez.
Las ferias: La actividad comercial se impuso en toda Europa en el transcurso del siglo XIII. Dentro de un ambiente de
plenitud económica, alcanzaron gran importancia las ferias, grandes mercados situados en zonas de contacto entre el
comercio mediterráneo y el nórdico, a las que acudían mercaderes de todos los lugares de Europa.
Las ferias no eran mercados permanentes, pues sólo se realizaban en ciertos períodos del año. Su celebración
duraba varios días. A estas citas comerciales acudían, también, titiriteros y juglares, que añadían a la celebración un
carácter festivo.
De todas las ferias que se celebraban en la Edad Media, las que alcanzaron mayor renombre fueron las ferias de
Champaña, que se instalaban en la llanura francesa de ese nombre, a medio camino entre Venecia y Brujas. Las ferias
de Champaña eran, por lo tanto, lugares de encuentro entre los comerciantes flamencos e italianos.
Ferias y bancos
Las ferias de Champaña: Aunque las ferias se celebraron en todos los países europeos, en los siglos XII y XIII todas
quedaron relegadas por las ferias de Champaña: seis ferias que se celebraban a lo largo de todo el año una vez en la
aldea de Lagny, otra en Bar-sur-Aube, dos veces en Provins y tres en Troyes. Estas ferias destacaron sobre todas las
demás porque los condes de Champaña las protegieron liberando de impuestos a los comerciantes que acudían a ellas.
Sobresalieron, también, por su situación geográfica, que las convirtió en el principal lugar de encuentro de los
mercaderes. Por eso, en aquella época, la meta más importante de cualquier comerciante eran las ferias de Champaña.
Las ferias decayeron en el siglo XIV. cuando los comerciantes se volvieron sedentarios.
La aparición de los bancos: AI principio, los mercaderes portaban consigo el dinero. Con el tiempo, las operaciones
comerciales se volvieron difíciles a causa de la diversidad de monedas y de valores existentes. Para efectuar cambios de
dinero y agilizar las transacciones, aparecieron los primeros cambistas, que ubicaban delante de su tienda un banco,
sobre el que colocaban las diferentes monedas. Otro instrumento importante para su actividad era la balanza: el peso de
las monedas permitía establecer la cantidad de metal precioso que contenían y, con ello, fijar su valor. Muy pronto los
cambistas recibieron los ahorros de la gente y los invirtieron en empresas lucrativas y en préstamos. De esta manera
nacieron los bancos.
Las cruzadas: En el siglo XI, la expansión del mundo islámico creó el campo de Palestina. Inicialmente, el control
territorial ejercido por los árabes todavía se permite la santa ciudad de Jerusalén fue visitada por muchos cristianos que
acudieron hacia el lugar donde Cristo vivió su calvario. Sin embargo, a finales de ese siglo, el dominio en manos de los
turcos impidió a la ciudad que siguiera siendo visitada por cristianos. Al mismo tiempo, el orden del mundo feudal tenía
fuertes cambios. El fin de las invasiones bárbaras y las pruebas de un tiempo más estable permitieron aumentar la
producción agrícola y, posteriormente, la población europea, también sufrió un aumento positivo. No estando interesados
en compartir su poder, muchos señores feudales preferían pasar su herencia al hijo mayor sólo, obligando a los demás
descendientes a que viviesen de otras formas. Los que no entraban en la vida religiosa, se refugiaron en el servicio
militar o en un matrimonio ventajoso como una manera de buscar cierta seguridad. Sin embargo, aquellos que no podían
recurrir a tales alternativas, terminaron viviendo en la pequeña delincuencia, los robos y los cobros de peaje sobre
aquellos que circulaban por la Europa medieval. Además, en algunas propiedades, muchos campesinos no se
doblegaban a las obligaciones de servir al amo y pasaron a vivir como mendigos o asaltantes. Fue en este contexto que
el papa Urbano II, en una reunión del Concilio de Clermont, convocó la cristiandad europea para luchar contra los infieles
que impedían el acceso a la Tierra Santa. Cualquiera que participase en la lucha contra los tendría todos sus pecados
perdonados. Por lo tanto, se daba inicio a las Cruzadas. Más de la concesión de la salvación a aquellos que toman las
armas, las Cruzadas también representaban una alternativa interesante a las tensiones sociales que se dibujaron en la
Europa medieval. La escasez de tierras de la nobleza podría ser resuelta definitivamente con la dominación de los
territorios al este. De hecho, con el aumento de los campos de Siria en el Imperio Bizantino y Palestina, muchos nobles
formaron propiedades que dieron lugar a varios estados feudales, conocidos como los reinos francos o latinos. La
conquista fue contrarrestada rápidamente por los musulmanes, que tenía el mando militar del sultán Saladino en la
Tercera Cruzada. Al final de esta nueva parada, la tierra conquistada por los cristianos se había reducido a algunas
regiones costeras de Siria y Palestina. Por lo tanto, no podemos decir que la medida representaba una solución definitiva
a la falta de tierras que tomaba parte de la Europa cristianizada. Por el contrario, el dominio de ciertas regiones del Medio
Oriente finalmente permitió el enriquecimiento de algunos pueblos del mercado que sobrevivieron al proceso de
ruralización de la época feudal. Lugares como Génova y Venecia se aprovecharon las nuevas oportunidades
comerciales, hasta el punto de animar a sus comerciantes para financiar cruzadas de acción militar para la provisión de
recursos materiales, barcos y dinero para la Cuarta Cruzada (1202 a 1204). De esta manera, aunque no fue una solución
duradera a los problemas europeos, los movimientos de las Cruzadas fueron importantes para la creación de un flujo
comercial que permitió la introducción de varios productos en la vida cotidiana de la Europa del Este. Además, el
contacto con el conocimiento del mundo bizantino y árabe era importante para el desarrollo intelectual necesario para el
desarrollo posterior de grandes veleros.
El mercantilismo es un conjunto de ideas económicas que considera que la prosperidad de una nación o estado
depende del capital que pueda tener, y que el volumen global de comercio mundial es inalterable. El capital, que está
representado por los metales preciosos que el estado tiene en su poder, se incrementa sobre todo mediante una balanza
comercial positiva con otras naciones (o, lo que es lo mismo, que las exportaciones sean superiores a las importaciones).
El mercantilismo sugiere que el gobierno dirigente de una nación debería buscar la consecución de esos objetivos
mediante una política proteccionista sobre su economía, favoreciendo la exportación y desfavoreciendo la importación,
sobre todo mediante la imposición de aranceles. La política económica basada en estas ideas a veces recibe el nombre
de sistema mercantilista.
Los pensadores mercantilistas preconizan el desarrollo económico por medio del enriquecimiento de las naciones
gracias al comercio exterior, lo que permite encontrar salida a los excedentes de la producción.
Fue la teoría predominante a lo largo de toda la Edad Moderna (desde el siglo XVI hasta el XVIII), época que
aproximadamente indica el surgimiento de la idea del Estado Nación y la formación económico social conocida como
Antiguo Régimen en Europa Occidental. En el ámbito nacional, el mercantilismo llevó a los primeros casos de
intervención y significativo control gubernativo sobre la economía, y fue en este periodo en el que se fue estableciendo
gran parte del sistema capitalista moderno. Internacionalmente, el mercantilismo sirvió indirectamente para impulsar
muchas de las guerras europeas del periodo, y sirvió como causa y fundamento del imperialismo europeo, dado que las
grandes potencias de Europa luchaban por el control de los mercados disponibles en el mundo.
A partir de esa época, las cuestiones económicas dejan de pertenecer a los teólogos. La Edad Moderna marca un giro
con la progresiva autonomía de la economía frente a la moral y la religión así como frente a la política. Esta enorme
ruptura se realizará por medio de consejeros de los gobernantes y por los comerciantes.1 Esta nueva disciplina llegará a
ser una verdadera ciencia económica con la fisiocracia. Entre los muchos autores mercantilistas, hay que destacar a
Martín de Azpilicueta (1492-1586), Tomás de Mercado (1525-1575), Jean Bodin (1530–1596), Antoine de Montchrétien
(1576–1621), o William Petty (1623–1687).
La confianza en el mercantilismo comenzó a decaer a finales del siglo XVIII, momento en el que las teorías de Adam
Smith y de otros economistas clásicos fueron ganando favor en el Imperio Británico, y en menor grado en el resto de
Europa (con la excepción de Alemania, en donde la Escuela Histórica de Economía fue la más importante durante todo el
siglo XIX y comienzos del XX). Adam Smith, que lo critica con dureza en su obra titulada Una investigación sobre la
naturaleza y causas de la riqueza de las naciones (conocida comúnmente como La riqueza de las naciones), califica el
mercantilismo como una "economía al servicio del Príncipe".
PROTECCIONISMO
Se ha atribuido a Abraham Lincoln la siguiente afirmación: Yo no sé gran cosa de aranceles. Lo que sí sé es que
cuando compro una chaqueta de Inglaterra, yo me quedo con la chaqueta e Inglaterra con el dinero, mientras que si la
compro en Estados Unidos, yo me quedo con la chaqueta y Estados Unidos con el dinero.
Este razonamiento es un argumento antiguo que utilizaron los escritores mercantilistas de los siglos XVII y XVIII.
Estos autores consideraban afortunado aquel país que vendía más bienes de los que compraba, pues una balanza
comercial de carácter favorable significaba que entraba oro en el país para pagar su exceso de exportaciones. Los
argumentos de los mercantilistas confunden los medios con los fines. Una acumulación de oro o de dinero no tiene
porque mejorar el nivel de vida de un país, puesto que el dinero no posee valor en sí mismo, sino por lo que puede
comprarse con él en otros países, la mayoría de los economistas, en la actualidad, rechazan la idea de que la
recaudación de aranceles para tener un superávit comercial mejora el bienestar económico de un país.
El proteccionismo es la política económica de restringir el comercio entre los estados, a través de métodos tales como
los aranceles sobre las mercancías importadas, restrictivas cuotas , y una variedad de otras regulaciones del gobierno
diseñadas para desalentar las importaciones y evitar la toma de posesión extranjera de los mercados nacionales y las
empresas. Esta política está estrechamente alineada con anti-globalización, y contrasta con el libre comercio, donde las
barreras gubernamentales al comercio ya los movimientos de capital se mantienen al mínimo. El término se utiliza sobre
todo en el contexto de la economía, donde el proteccionismo se refiere a las políticas o doctrinas que proteger a las
empresas y los trabajadores dentro de un país mediante la restricción o control de su comercio con las naciones
extranjeras.
El mercantilismo es pragmático (el fin justifica los medios) y no respeta principios, pues éstos no dependen del
gobernante, quien con frecuencia los consideran obstáculos para sus fines. Como su legislación no respeta los derechos
individuales (la propiedad, la libertad y los contratos), escasean las plazas de trabajo, la ineficiencia abunda, surgen las
economías informales, aumenta la violencia, se arruina el medio ambiente y aumenta la miseria.
Al contrario del liberalismo, el mercantilismo no es cosmopolita y supone que la riqueza del país consiste en atesorar
reservas, en exportar mucho e importar poco. Surgió en el feudalismo de la Edad Media, cuando el comercio se
consideraba una cuestión entre los nuevos estado-naciones y no entre las personas. Inglaterra, una pequeña isla,
abandonó el mercantilismo en el siglo XIX y surgió como ejemplar potencia económica mundial.
Bajo el liberalismo, el gobierno respeta la libertad de las personas, limitada solamente por los iguales derechos de los
demás; protege la integridad física de las personas (la vida) y sus legítimas posesiones (la propiedad privada), pero deja
a las personas libres para buscar su felicidad, en cooperación pacífica con los demás.
Ni el mercantilismo ni el socialismo logran éxito por las mismas razones, algunas meramente técnicas, otras
relacionadas a la ausencia de incentivos constructivos y también por la abundancia de incentivos perversos. Tanto el
mercantilismo como el socialismo fomentan que personas y grupos interesados corrompan y controlen al gobierno,
también que se enriquezcan sacrificando a los demás. En cambio, bajo un sistema de libertad (limitada por los iguales
derechos de los demás, aunque siempre existirán diferencias de riqueza), las personas solamente se pueden enriquecer
en el grado que sirven y enriquecen a los demás.
Smith postulo la teoría del valor-trabajo, según la cual la fuente única de la riqueza es el trabajo, que ya en las
comunidades primitivas determinaba el valor de intercambio de las cosas en función del esfuerzo que hubiera costado
conseguirlas: « El trabajo fue el primer precio- el primer dinero de compra-que se pago por todas la cosas.» Según la
tesis central de La riqueza de las naciones, la clave del bienestar social está en el crecimiento económico, que se
potencia a través de la división del trabajo. La división del trabajo, a su vez, se profundiza a medida que se amplía la
extensión de los mercados y por ende la especialización.
Jean-Baptiste Say en su obra "Ley de los mercado" nos dice que: los productos, en última instancia se intercambian
por otros productos. Bautizada posteriormente como Ley de Say, constituye un elemento central de la economía clásica
(al ser aceptada por Ricardo y Mill como una de las contribuciones más significativas al pensamiento económico). Su
esencia es que, antes de poder demandar bienes hay que haber producido otros bienes para intercambiarlos por los
bienes deseados (lo que implica una relación causa-efecto de la oferta hacia la demanda), y su corolario es que no
pueden existir períodos prolongados de sobreproducción y subconsumo si el mercado no sufre interferencias.