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Manual de elaboración de aguardiente de sidra

idea bastante aproximada del producto final obtenido, y puede evitar realizar un
trabajo inútil.
Una práctica habitual es la destilación de borras junto con la sidra, lo que contribuirá
a mejorar el cuerpo y carácter afrutado de los aguardientes. Las borras son el resultado
de la decantación espontánea de los sólidos presentes en la sidra al final de la fermen-
tación. Están constituidas, mayoritariamente, por levaduras y bacterias muertas tras el
proceso fermentativo. La lisis de estos microorganismos aporta un alto contenido, entre
otras sustancias, de ácidos grasos y sus correspondientes ésteres. No obstante, para
evitar un exceso de ácidos grasos en el destilado, que daría como resultado la aparición
de gustos rancios, grasiento-jabonosos y poco agradables en boca, la cantidad de borras
mezcladas con la sidra no debería de ser superior al 5% en volumen.
Las borras, diluidas con agua para evitar que se peguen a la caldera, pueden ser
destiladas directamente. Esta práctica es una alternativa para aumentar el rendimien-
to alcohólico de la destilación, mezclando posteriormente el destilado obtenido con
el aguardiente de sidra, buscando el equilibrio adecuado entre ambos.

Alambique de pequeña capacidad

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