ACTIVIDAD EVALUATIVA TALLER EJE 3: ENSAYO

Juan de la R. Trujillo

Facultad de Ingeniería y Ciencias Básicas, Fundación Universitaria del Área Andina,

Especialización en Gestión Ambiental, Educación Ambiental y Territorio

Profesor. Luis Carlos Salazar Estévez

Ibagué, 28 de septiembre de 2020

 INTRODUCCION

La Educación Ambiental en Colombia, ha trascendido fronteras que muchos de

nosotros no hubiera imaginado, si vemos en retrospectiva la gran burbuja que supuso

el

desarrollo del país en la mitad de la década de los 80s y comienzos de la década de

los

90s, donde debido al surgimiento de grupos ilegales y la ausencia de políticas

medioambientales, progresivamente se aceleró la depredación de los recursos

naturales a manos de la proliferación de cultivos ilegales y el fortalecimiento de

la

minería ilegal en parajes vírgenes y recónditos de la geografía nacional. Debido a

lo

anterior el mercado nacional se vio inundado de dinero ficticio y florecientes

mercados

que se apoyaban sobre la base de dineros que volvían al país en forma de grandes

divisas legales, que no eran mas que el principio del fin para la gran expensa
medio

ambiental del país.

Y ha trascendido fronteras, porque a través de la constitución nacional del

año

1991, sectores de la política, la academia, con la motivación de diferentes grupos

sociales e internacionales ha escrito en la carta magna algunas normas que sirven

de

herramienta para evitar de manera conjunta que los recursos naturales sean

depredados y que por el contrario sean aprovechados desde el marco de la educación

ambiental de manera racional y sostenible.

Como se puede realizar la educación ambiental en adultos?

La educación ambiental se asume hoy como un requisito indispensable desde

las aulas educativas como en la formación profesional, en busca de modelos de

desarrollo sostenibles que permitan que quienes toman las decisiones tomen las

medidas correctivas en procura de reorientar dichos modelos de desarrollo en la

dirección correcta.

La constitución política de 1991 en su artículo 79 dice: “Todas las personas

tienen derecho a gozar de un ambiente sano…” y en su articulo 80 “El Estado

planificará el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para garantizar

su

desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución”. En nuestra

realidad

social y territorial el componente de la Educación Ambiental como Columna vertebral

de

la política ambiental del país, no solo debe enfocarse en el semillero poblacional

que

está comenzando a ser consciente y dimensionar las diferentes aristas de las

problemáticas ambientales del país, y como deberán abordarse de manera puntual

dependiendo del territorio, sino que también a enfocar los esfuerzos en la

población

adulta y que está en etapa productiva “24.470.000 están en el mercado de trabajo

(población económicamente activa - PEA). De esta última, 21.591.000 están ocupados

y 2.878.000 desocupados.” (JAVIER HOYOS Asesores, 2018).

Siendo un porcentaje tan alto, puede decirse que los esfuerzos están
enfocados

en las generaciones venideras que son importantísimas en el ajedrez que juega la

política y la ética ambiental en un tablero de hoy que resolverá un ganador mañana.

Aquí es donde el cuento el Principito y más exactamente su protagonista, enseña a

los

adultos con simples ejemplos de su cotidianidad como el equilibrio natural de su

planeta
podría emularse en otros mundos o los mundos que en si son las personas del mismo

cuento.

“cuando uno termina su aseo personal por la mañana , debe realizar,

cuidadosamente, la limpieza del planeta” (Exupéry, 2020, pág. 30), y es allí, donde
la

educación ambiental para adultos puede encontrar la puerta de entrada, pues a

través

de los niños, los adultos bajo los mismos o renovados programas gubernamentales

deberían acompañar a sus hijos en la formación que el estado imparte a través de

los

colegios y universidades. Crear talleres conjuntos donde se abran espacios de

dialogo,

reflexión y donde la participación de los padres sea primordial en el encuentro de

la

concientización conjunta como familia de las problemáticas ambientales del país.

“lo

esencial es invisible a los ojos” (Exupéry, 2020, pág. 87), y desde esta óptica la

educación ambiental debería ser uno de los temas centrales de las agendas
legislativas

de muchos estados creando nuevos programas gubernamentales en procura de educar

a los adultos en compañía de sus hijos, ya que la batuta de toda esta orquesta de

decisiones está en manos de los adultos.

En nuestra realidad, en el libro El Principito de Antoine de Saint-Exupery,

se

pueden apreciar varios ejemplos de como los protagonistas no viven en mundos

diferentes sino mas bien son mundos diferentes, y en ese sentido se homologa su

realidad con la de los grupos sociales existentes en nuestro país, inmersos en

corrientes tradicionales de la educación ambiental y que operan dentro de la

constitucional nacional de 1991 como protagonistas de las normas en procura de

encontrar un equilibrio aún más conservacionista dentro del espacio que ocupan en
el

territorio.
 Puede equipararse el personaje el Principito a un grupo social indígena,
donde el

equilibrio entre hombre y naturaleza es esencial, toda vez que se entiende a la

tierra

como la madre de todos y lo que se toma de ella se devuelve de manera sostenible.

El

principito, todos los días deshollinaba los volcanes, arrancaba las malas semillas
y

procuraba por el orden de su pequeño espacio sin alterar el curso natural de su

planeta.

El cordero dentro del cuento el Principito dentro de la realidad social,

puede

asemejarse a un grupo social urbano cualquiera o al propio estado, que si bien es

cierto

desde su visión antropocéntrica propende por la conservación del medio ambiente, en

un momento dado puede comerse la rosa, al necesitar saciar el hambre consumista que

los mercados imponen en la economía globalizada actual.

El farolero, realiza día a día su labor sin reparos, sin quejarse, y sabe que
su

labor es importante, toda vez que se responsabiliza de asegurar la luz en la

oscuridad,

pero en realidad no desempeña un trabajo que ame y así llena de monotonía sus días

sin ver que hay otras cosas mas importantes en la vida. La anterior descripción
encaja

con otros grupos sociales actuales donde puede estar inmerso cualquier persona del

común o de la vida política, que ejecuta

Por otra parte el geógrafo, es hombre estudioso inteligente que nunca ha

dejado

su oficina por realizar de manera meticulosa su trabajo, y se ha negado la

oportunidad

de explorar y conocer su planeta, a expensas de ser engañado por la información que

otros le puedan dar. Muchos saben que el medio ambiente es importante para la

sostenibilidad de la vida, pero son muy pocos los que se interesan en explorar a
fondo

las problemáticas ambientales para darles una solución.

Los Baobabs, son problemas que hay que afrontar antes de que sea muy
complicado solucionarlos. Lo anterior se asemeja a los grupos sociales más
desfavorecidos y que no tiene acceso a recursos vitales como la educación ya que

debido a su poca formación intelectual pueden afectar el medio ambiente de manera

negativa ya que desconocen totalmente el concepto de educación ambiental y

generalmente el estado no llega hasta estos sectores. “Desde la Conferencia

Internacional de Educación Ambiental celebrada en Tbilisi en la ex Unión Soviética

en

1977, hasta la reunión internacional que se llevó a cabo en 1997 en Tesalónica,

Grecia,

han surgido recomendaciones para que se ponga particular atención a los grupos y

sectores menos favorecidos de la población, es decir a aquellos que constituyen el

llamado “rezago social”, no obstante, la atención en materia de educación ambiental

de

quienes menos tienen, se ha quedado la mayoría de las veces en el terreno de lo

retórico.” (Morelos, s.f.)

Al otro extremo están los Baobabs que si bien es cierto gozan de riqueza y

educación, legislan leyes antropocéntricas en menoscabo los recursos naturales con

la

la anuencia de algunos gobiernos que reciben grandes dividendos producto de estas

malas prácticas.

En general “el Rey, el Geógrafo, del Hombre de negocios, el Borracho y el

Vanidoso; son todos ellos hombres llenos de conocimiento y de las ocupaciones que
la

sociedad y su modelo de vida les imponen, pero que finalmente no son más que pobres

personas llenas de infelicidad, que buscan llenar su vacío ocupándose afanosamente

de asuntos que los vacían aún más” (ECOSOFIA, s.f.), al igual que nuestra sociedad

que se ocupa de temas poco coyunturales como lo es la educación ambiental.

“Las personas mayores aman las cifras…” (Exupéry, 2020, pág. 25). Cada

persona o grupo social es un mundo diferente y lejos de su orientación política,

religiosa

o cultural, el común denominador de la sociedad de consumo y que se enmarca en

estos aspectos son las estadísticas, las cifras lo que se puede producir a expensas
de

desestabilizar algo que es más grande que todos y que permite el equilibrio de
todo.
 Bibliografía

ECOSOFIA. (s.f.). http://ecosofia.org/. Obtenido de

http://ecosofia.org/2006/04/60_anos_principito_ecologia
Exupéry, A. D. (2020). El Principito. Panamericana.
JAVIER HOYOS Asesores. (2018). https://gestionlegislativa.com/. Obtenido de
gestionlegislativa.com/analisis-economico/730-colombia-economica-2-
2018#:~:text=La%20población%20en%20edad%20de,población%20económicamente%2
0activa%20-%20PEA).
Morelos, S. O. (s.f.). http://anea.org.mx/.