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Los casquetes polares se expanden durante las glaciaciones. Esta imagen es del casquete antártico
Más coloquialmente, cuando se habla de los últimos millones de años, se utiliza «glaciación»
para referirse a periodos más fríos con extensos casquetes glaciares
en Norteamérica y Eurasia: según esta definición, la glaciación más reciente acabó hace
12 000 años. Este artículo usará el término glaciación en el primer sentido, el glaciológico; el
término glaciales por los periodos más fríos de las glaciaciones; e interglaciales para los
periodos más cálidos.
Índice
1Historia
2Efectos de las glaciaciones
3Cronología
o 3.1Sucesiones glaciales
4Glaciales e interglaciares
5Regulación
o 5.1Procesos que acrecientan la glaciación
o 5.2Procesos que la mitigan
6Causas de las glaciaciones
o 6.1Cambios en la atmósfera terrestre
o 6.2Posición de los continentes
o 6.3Ciclos astronómicos de Milankovitch
o 6.4Variaciones en la actividad solar
o 6.5Vulcanismo
o 6.6Radiación cósmica galáctica
7Los factores terrestres
o 7.1El ciclo del carbono
8Glaciaciones notables
o 8.1Tierra Bola de Nieve
o 8.2La glaciación de Würm
o 8.3La Pequeña Edad del Hielo
9Efectos en la actualidad
o 9.1Glaciares
o 9.2Orografía
10Véase también
11Referencias
12Enlaces externos
Historia[editar]
La idea de que en el pasado los glaciares fueron más extensos era saber popular en algunas
regiones alpinas de Europa: Imbrie y Imbrie (1979) recogen el testimonio de un leñador que
explicó a Jean de Charpentier la antigua extensión del glaciar suizo del Grimselpass.2 La
teoría no fue postulada por una única persona.3 En 1821, un ingeniero suizo, Ignaz Venetz,
presentó un artículo en el que sugería la presencia de rasgos de paisaje glaciar a distancias
considerables de los glaciares existentes en los Alpes; esto era indicativo de que los glaciares
fueron mayores en el pasado y que ocuparon posiciones valle abajo.4 Entre 1825 y 1833,
Charpentier reunió pruebas para apoyar esta idea. En 1836, Charpentier y Venetz5
convencieron a Louis Agassiz de su teoría, y Agassiz la publicó en su libro Étude sur les
glaciers ("Estudio sobre los glaciares").6 Según Macdougall, Charpentier y Venetz rechazaron
las ideas de Agassiz, quien había ampliado el trabajo de éstos, afirmando que la mayoría de
los continentes habían estado cubiertos de hielo en tiempos remotos.
Agassiz presentó como prueba de la teoría glaciar un ejemplo clásico del uniformitarismo. Es
decir, puesto que las estructuras observadas no podían ser explicadas de un modo ajeno a la
actividad glaciar, los investigadores reconstruyeron la extensión de los glaciares en el pasado,
ahora desaparecidos, en función de la presencia de características propias de zonas
sometidas a la acción de los glaciares fuera de la situación actual de estos.7
En la época de Agassiz, lo que se estudiaba eran los periodos glaciales de los últimos
centenares de miles de años, durante la glaciación actual. Todavía no se sospechaba la
existencia de antiguas edades glaciales. No obstante, a principios del siglo XX se estableció
que la orografía terrestre mostraba características solo explicables por la sucesión de varios
eventos glaciales; de hecho, se dividió el periodo glacial cuaternario para Europa y
Norteamérica en cuatro elementos, basados fundamentalmente en los depósitos glaciales (en
orden de aparición, Nebrasquiense, Kansaniense, Illinoiense y Wisconsiense). Estas
divisiones tradicionales fueron sustituidas a finales de siglo cuando los sondeos de
sedimentos del fondo marino revelaron ser un registro mucho más completo sobre el clima del
periodo glacial cuaternario.7
Geología. Las pruebas geológicas se encuentran en varias formas, como las rocas
erosionadas (ya por arranque, en fases iniciales, ya por abrasión y generación de estrías
glaciares, ya por pulverización y formación de harina de roca), valles glaciares, aristas
glaciares y horst, rocas aborregadas, morrenas glaciares, drumlins, depósito
de tills o bloques erráticos, factura de llanuras aluviales, trenes de valle,78 lagos en las
llanuras y fiordos en las costas. Es decir, las condiciones del clima propio como de una
época glacial provocan la aparición de las fisonomías antes descritas en la orografía. Las
glaciaciones sucesivas tienden a distorsionar y eliminar las pruebas geológicas, haciendo
que sean difíciles de interpretar.
Química. Las pruebas químicas consisten principalmente en variaciones en la
proporción de isótopos en rocas sedimentarias, núcleos sedimentarios oceánicos y, para
los periodos glaciales más recientes, núcleos de hielo (comúnmente situados en las
llamadas nieves perpetuas). Puesto que el agua con isótopos más pesados tiene
una temperatura de evaporación más alta, su cantidad se reduce cuando las condiciones
son más frías; esto permitió la elaboración de un registro térmico. Aun así, estas pruebas
pueden estar adulteradas por otros factores que cambian la proporción de isótopos. Por
ejemplo, una extinción en masa incrementa la proporción de isótopos ligeros en los
sedimentos y en el hielo porque los procesos biológicos tienden a preferir estos últimos;9
por lo tanto, una reducción en los procesos biológicos libera más isótopos ligeros, que
pueden depositarse a los sedimentos.
Paleontología. Las pruebas paleontológicas se basan en los cambios en la distribución
geográfica de los fósiles; durante un periodo de glaciación, los organismos adaptados al
frío migran hacia latitudes más bajas, y los organismos que prefieren un clima más cálido
se extinguen o viven en zonas más ecuatoriales. Esto da lugar a la aparición de refugios
glaciales y movimientos biogeográficos de retorno.10 También es difícil interpretar estos
indicios porque precisan de: secuencias de sedimentos que representen un largo período,
diferentes latitudes y que se puedan correlacionar fácilmente; organismos primitivos
presentes durante amplios periodos con caracteres lo suficientemente homogéneos como
para poder atribuirlos a un mismo taxón, y de los cuales se conozca el clima ideal (es
decir, que puedan emplearse como marcadores); y descubrimientos de fósiles adecuados,
cosa que depende mucho del azar.
Pese a las dificultades, los análisis de núcleos de hielo y de sedimentos oceánicos muestran
claramente la alternancia de períodos glaciales e interglaciares durante los últimos millones de
años. También confirman la relación entre las glaciaciones y fenómenos de la corteza
continental, como, por ejemplo, las morrenas glaciales, los drumlins y los bloques erráticos.
Por esto se suelen aceptar los fenómenos de la corteza continental como prueba válida de
edades glaciales anteriores cuando se encuentran en capas creadas mucho antes que el
abanico de tiempo que permiten estudiar los núcleos de hielo y los sedimentos marinos.
Cronología[editar]
Artículo principal: Cronología de las glaciaciones
Mapa de la edad de hielo del norte de Europa central. En rojo: límite máximo de la glaciación
Weichseliana; en amarillo: máximo de la glaciación de Saala; en azul: glaciación máxima de la edad de
hielo de Elster.
Ha habido al menos cuatro grandes edades glaciales en el pasado. Aparte de estos periodos,
parece que la Tierra siempre ha estado libre de hielo incluso en sus latitudes más altas.
La glaciación hipotética más antigua, la Glaciación Huroniana, tuvo lugar entre hace 2700 y
2300 millones de años, a principios del eón Proterozoico.
La glaciación bien documentada más antigua, y probablemente la más severa de los últimos
mil millones de años, empezó hace 850 millones de años y finalizó hace 630 millones de años
(período Criogénico), y podría haber producido una glaciación global (es decir, un periodo en
el cual el globo entero quedó cubierto de hielo). Acabó muy rápidamente a medida que
el vapor de agua volvía a la atmósfera terrestre y se incrementaba el efecto
invernadero provocado por la acumulación de dióxido de carbono emitido por los volcanes, ya
que los mares gélidos no tenían capacidad de absorción del citado gas. Se ha sugerido que al
final de esta glaciación se desencadenó la explosión cámbrica, aunque esta teoría es reciente
y controvertida.11
Los registros sedimentarios muestran las secuencias alternantes de periodos glaciales e interglaciares
en los últimos millones de años.
Una glaciación menor, la andeana-sahariana, sucedida hace entre 460 y 430 millones de
años, durante el Ordovícico superior y el Silúrico, tuvo intervalo