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ENAMORATE DE CRISTO

LA PERSONA DE LA PASIÓN Es hablar de Jesús. Hijo de María y José, nació


en la ciudad de Belén a causa de un censo realizado por el imperio Romano que
gobernaban en la época.
Jesús inició su ministerio a los 30 años, después de haber sido bautizado por Juan el bautista y
haber pasado 40 días ayunando, predicaba sobre la venida del reino de Dios y el arrepentimiento,
una de sus primeras acciones fue llamar a sus discípulos.
Durante el tiempo de su ministerio nos enseñó sobre el Reino de Dios y su justicia, las
bienaventuranzas, como debíamos de orar y la regla de oro amar a nuestros enemigos, le
precedieron sus milagros mismos que realizaba aun en el día de reposo siendo mal visto por los
religiosos de la época.
Si algo podemos resaltar de la persona de La Pasión, es la obediencia de Jesús, la aceptación
voluntaria de la venir a esta tierra en forma de hombre para salvarnos y morir en una cruz para
pagar el precio de nuestra libertad.
Si quieres conocerle más, te animo a leer los evangelios, ellos nos enseñan la perspectiva de los
discípulos sobre la vida de Jesús.

S. Lucas 2:1-4 RVR1960


Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de
Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer
censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para
ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea,
de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama
Belén, por cuanto era de la casa y familia de David;
Miqueas 5:2 RVR1960
Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá,
de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde
el principio, desde los días de la eternidad.

S. Mateo 4:1-2 RVR1960


Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser
tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y
cuarenta noches, tuvo hambre.

S. Mateo 4:17 RVR1960


Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos,
porque el reino de los cielos se ha acercado.

S. Lucas 4:43 RVR1960


Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie
el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado.

LA CAUSA DE LA PASIÓN
Cuánto se conoce de delitos contra la humanidad; podemos citar el holocausto entre otros,
los que conocen la historia concuerdan en las injusticias cometidas, el dolor causado a
familiares de las víctimas y la sociedad en general.
Si hablamos de injusticias, Jesús fue condenado a la Cruz, ¿te has preguntado por qué?
Hablamos el día anterior de lo que Jesús enseñaba, y de cómo era rechazado por los
religiosos de su época especialmente por los fariseos a quienes acusa de hipócritas por
exigir el cumplimiento de la ley, y no cuidar lo que la palabra enseña es lo más importante:
el amor a Dios y al prójimo.
Jesús era constantemente acusado de blasfemia pues el manifestaba ser uno con Dios, o
de hechicero por los milagros que hacía, hechos utilizados para acusarle.
Cuando pensamos que llevó a Jesús a la cruz, muchos diríamos lo que dijeron los judíos,
los romanos, o las que vivieron en esa época, pero en realidad fueron nuestros pecados,
Él asumió nuestro pago, se entregó de forma voluntaria para salvarnos, el amor
manifestado en su sacrificio a fin de que nadie se pierda y que todos tengamos vida eterna
en El.
S. Mateo 4:17 RVR1960
Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir:
Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

S. Mateo 22:40 RVR1960


De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

S. Mateo 12:7 RVR1960


Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no
sacrificio, no condenaríais a los inocentes;

S. Lucas 5:21 RVR1960


Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar,
diciendo: ¿Quién es este que habla blasfemias? ¿Quién puede
perdonar pecados sino solo Dios?

S. Mateo 10:40 RVR1960


El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me
recibe a mí, recibe al que me envió.

1 Juan 2:2 RVR1960


Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no
solamente por los nuestros, sino también por los de
todo el mundo.

EL JUICIO MÁS INJUSTO DE LA HISTORIA


Sabemos que se recibe una condena cuando se infringe la ley, mismas que deberían estar
precedidas de una verdadera defensa que garantice los derechos que asisten a la persona
que se cree culpable.
Los judíos impartían justicia a través de un juicio religioso, bajo su ley la blasfemia tenía
como pena la muerte por lapidación, el principal de los “delitos” que se señalaban a Jesús,
era ese justamente, pero vemos que su condena no fue está sino morir en cruz lo que
implicaba maldición, y solo los peores criminales morían de esa forma.
Jesús fue llevado a juicio de noche, frente a testigos falsos, sin ninguna prueba, sin la
capacidad de defenderse, guardo silencio ante cada una de las acusaciones que falsamente
decían sobre EL.
Habiéndole condenado y pidiendo su muerte, lo presentaron ante el emperador romano;
la crucifixión era el castigo para aquellos que atentaran contra la estabilidad del Imperio
Romano, el emperador al no encontrar cargo contra Él propone soltarlo, pero el pueblo
pidió su crucifixión.
Además de esa condena a muerte Jesús fue flagelado no según los judíos sino según las
leyes romanas el castigo con azotes era brutal, fue humillado y disfrazado de rey, recibió
los más grandes vituperios y todo sin merecerlo.

S. Mateo 26:57-68 RVR1960


Los que prendieron a Jesús le llevaron al sumo sacerdote Caifás, adonde estaban reunidos los escribas y
los ancianos. Mas Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los
alguaciles, para ver el fin. Y los principales sacerdotes y los ancianos y todo el concilio, buscaban falso
testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte, y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se
presentaban. Pero al fin vinieron dos testigos falsos, que dijeron: Este dijo: Puedo derribar el templo de
Dios, y en tres días reedificarlo. Y levantándose el sumo sacerdote, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué
testifican estos contra ti? Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios
viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os
digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las
nubes del cielo. Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más
necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia. ¿Qué os parece? Y
respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte! Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de
puñetazos, y otros le abofeteaban, diciendo: Profetízanos, Cristo, quién es el que te golpeó.

Deuteronomio 25:3 RVR1960


Se podrá dar cuarenta azotes, no más; no sea que, si lo
hirieren con muchos azotes más que estos, se sienta tu
hermano envilecido delante de tus ojos.

S. Juan 19:1 RVR1960


Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó.

S. Mateo 27:28-31 RVR1960


y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata, y pusieron
sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano
derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo:
¡Salve, Rey de los judíos! Y escupiéndole, tomaban la caña y le
golpeaban en la cabeza. Después de haberle escarnecido, le quitaron
el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.
Hechos 4:11-12 RVR1960
Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los
edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro
nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que
podamos ser salvos.

El resultado de su obra en la cruz


Cuando analizamos toda la pasión de Jesús, es difícil entender porque alguien que no
merecía ese sufrimiento lo acepto de forma voluntaria, Dios mismo se hizo hombre y
murió por todos, su muerte es el precio pagado para que podamos tener salvación y vida
eterna. Entre los muchos resultados de la cruz tenemos:

a) Expiación de nuestros pecados, Jesucristo murió en representación de todos los


pecadores, Él tomo nuestro lugar, todos merecíamos la muerte, y gracias a Jesús
obtuvimos la vida eterna.
b) Redención por cuanto todos hemos pecado, fuimos destituidos de gloria de Dios, la
redención realizada por Cristo nos ha librado de la culpa, Jesús pago con su propia vida
el precio de nuestra libertad, ello incluye la vida eterna, el perdón de los pecados y la
liberación de la esclavitud del mismo, la justificación, libertad de la maldición de la ley,
adopción dentro de la familia de Dios, una verdadera paz con Dios, y la morada
permanente del Espíritu Santo.
c) Propiciación Dios mismo proporcionó el único medio por el cual el hombre pecador
puede reconciliarse con Él, Jesucristo fue el sacrificio perfecto por el pecado.

S. Mateo 26:28 RVR1960


porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por
muchos es derramada para remisión de los pecados.

2 Corintios 5:21 RVR1960


Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado,
para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

S. Juan 1:29 RVR1960


El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo:
He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del
mundo
1 Corintios 6:20 RVR1960
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad,
pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los
cuales son de Dios.

1 Timoteo 2:6 RVR1960


el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual
se dio testimonio a su debido tiempo.

2 Corintios 5:18-19 RVR1960


Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió
consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la
reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando
consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los
hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la
palabra de la reconciliación.

El cumplimiento de que el mesías vendría a salvar a su pueblo.


El libro de Isaías capítulo 53 narra la promesa del mesías que un día vendría a salvar a su
pueblo, profetiza como sería su nacimiento, ministerio y muerte, todas y cada una de esas
predicciones se cumplieron en Jesús, algunas de ellas fueron:

1-El Mesías sería de la familia del rey David.


2- Nacería en “Belén Efrata”.
3-Dios llamaría a su Hijo para que saliera “de Egipto”. Y así ocurrió, pues el niño Jesús
fue llevado a Egipto, y más tarde, cuando murió el rey Herodes, regresó a su país.

Todas las profecías se escribieron siglos antes de que naciera Jesús, y si leemos con
detalle, Jesús mismo dijo “Todas las cosas escritas en la ley de Moisés y en los Profetas
y en los Salmos acerca de mí tenían que cumplirse”
Al ver las profecías sobre el mesías cumplidas, tenemos la certeza de nuestro salvador,
aquel que no estimó ser Dios como algo a que aferrarse, sino que, por amor a nosotros,
decidió venir a esta tierra.
Reflexionemos lo que el profeta Isaías dice sobre el mesías y oremos a Jesús, pues
conocer el cumplimiento de sus promesas hace que nuestra fe se acreciente.
Isaías 9:7 RVR1960
Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite,
sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo
y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y
para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará
esto.

S. Mateo 1:1 RVR1960


Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo
de Abraham.

S. Mateo 6:17 RVR1960


Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,

Miqueas 5:2 RVR1960


Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las
familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en
Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los
días de la eternidad.

Oseas 11:1 RVR1960


Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto
llamé a mi hijo.

S. Mateo 2:15 RVR1960


y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se
cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta,
cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.

S. Lucas 24:44 RVR1960


Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando
aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese
todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en
los profetas y en los salmos.
La promesa de su regreso

Jesús no fue vencido en la cruz, juan 10: 17-18 dice

“Por eso me ama el Padre: porque entrego mi vida para volver a recibirla. 18 Nadie me la
arrebata, sino que yo la entrego por mi propia voluntad. Tengo autoridad para entregarla,
y tengo también autoridad para volver a recibirla. Éste es el mandamiento que recibí de
mi Padre”
Jesús hizo todo por obediencia a su Padre, amor a ti y a mí, y así como un día vino a
salvarnos un día también volverá por su iglesia.
Él nos prometió preparar un lugar donde Él está, exhortó a sus discípulos a velar y estar
preparados para su regreso, lo que algunos tienen por tardanza, pero en realidad es el
deseo de su corazón que nadie perezca, sino que conociendo todo lo hecho por El
procedan a un genuino arrepentimiento.
Jesús pagó el precio por salvarnos, sus sufrimientos, las injusticias, su amor y el
cumplimiento de la profecía, nos hace tener la certeza que El viene pronto.
Toma un tiempo para agradecer a Jesús por todo lo que hizo por ti, por pagar el precio
con su vida, valoremos el regalo de la salvación.

S. Juan 10:17-18 RVR1960


Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida,
para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de
mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo
poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí
de mi Padre.

S. Juan 14:3 RVR1960.


Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os
tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros
también estéis.

S. Lucas 12:40 RVR1960


Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la
hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.
2 Corintios 5:14-15 RVR1960
Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto:
que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por
todos murió, para que los que viven, ya no vivan para
sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
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