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ULTIMA PREDICACIÓN DE LA SERIE ENCUENTRO DE JESUS RESUCITADO

CON SU PUEBLO.
JESUS ASCIENDE A LOS CIELOS Lucas 24:50-53
Su ascensión ocurrió cuarenta días después que resucitó de los muertos. Ustedes saben cuán
significativo ha sido siempre el período de cuarenta días en la Escritura; Y AHORA tuvo
que ver con los últimos toques que requería su novia, su iglesia, toques de amor, el toque de
su presencia, el toque del maestro a sus alumnos.
Pero también el toque de batalla que se iniciaría a través de sus soldados en la conquista por
el mundo. les dijo a todos ellos: Mat 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Mat 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
No partiría hasta no haber girado Sus últimas instrucciones, hasta no haber ordenado, por
decirlo así, Sus batallones, hasta no haberlos colocado en Sus filas, y no haberles ordenado
marchar hacia delante a la batalla y la victoria.

UN LUGAR SIGNIFICATIVO BETANIA en hechos 1.12 nos relata que fue en el monte
de los Olivos, podemos concluir que los reunió en Jerusalén, y de ahí salieron por la puerta
dorada, bajaron por el valle del Cedrón y subieron al monte de los olivos desde se vería
Betania.
Respiremos hondo y movámonos imaginariamente a ese tiempo y ese lugar, después de un
buen desayuno, el Señor los ha encaminado entre risas y gozo, recordando como hicieron
ese recorrido tantas veces, y en el monte lo más alto, desde donde se veía Betania, y
Jerusalén y sobre todo el cielo. Hablemos de cada uno de ellos.
EL MONTE.- Lugar de encuentro preferido donde se manifiesta Dios con el hombre, fue en
un monte el Sinaí donde Dios le dicta a Moisés los mandamientos, fue en un monte el
carmelo donde se manifiesta el poder de Dios a través del fuego en el sacrificio que puso el
profeta Elías, fue en el monte Moría donde Abram supero la prueba al llevar a su hijo a ser
sacrificado. Y aquí en el monte de los Olivos el monte donde Jesús pasó largas horas
enseñando a sus discípulos, el monte donde Jesús transpiró gotas de sangre.
EL CIELO.- Ese cielo que ahora se abriría para dar el espacio que siempre tuvo nuestro
Señor como Dios eterno, pero ahora con un cuerpo plenamente humano, desde donde
tomaría las llaves del cielo, ese cielo que ahora sabemos es tan infinito en su medida
observable, y por si fuera poco sabemos que hay el cielo invisible, pleno en increíbles
maravillas que escapan a nuestra imaginación.
La Biblia dice que, “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de
hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1° Corintios 2: 9).
En Job 11: 7-9 se lanza una pregunta: “¿Crees que puedes llegar a conocer los
secretos del Dios todopoderoso? ¡Nunca podrás llegar a conocerlos! ¡Son más altos
que los cielos, más profundos que el sepulcro, más extensos que la tierra y más anchos
que la mar!” En realidad nadie tiene una idea exacta, ni siquiera cercana de cómo serán las
cosas en el cielo.
BETANIA.- Para Jesús su lugar preferido de descanso y paz, donde se sentía amado por sus
amigos Lázaro, María y Martha. Betania significa casa de Dios, y era la aldea a donde se
refugiaban todos los peregrinos que iban de Galilea a Jerusalén, habría quien hospedara y
diera alimento por dinero, pero Jesús no se quedaría en cualquier lugar siempre lo
esperaban con gran alegría sus amigos.
Fue allí precisamente donde Jesús haría el último gran milagro antes de ir a la cruz,
resucitaría a su amigo Lázaro, fue allí donde Jesús recibió el gran regalo de María que le
había untado un perfume tan caro.
JERUSALEN.- La ciudad de la promesa, donde el rey David había construido el templo,
esa ciudad que días antes le había encumbrado con los gritos hossana, y después lo había
llevado al monte del Gólgota donde lo había crucificado, la ciudad por quien lloró Jesús.
Esa ciudad simboliza la misión de la iglesia, el sendero que recorrerían de vuelta los
discípulos para ahora como guerreros presentar la batalla para rescatar a los que habrían de
ser salvos.

“, y alzando sus manos, los bendijo”


LAS MANOS DE JESUS ABIERTAS PARA BENDECIR
Era doloroso verlo partir, Sería muy fácil encontrar razones por las que no debía haberse
ido. Si ellos les hubiera tocado elegir, estarían llorando suplicando que se quedara. De
hecho nosotros también podríamos anhelar que siempre hubiere estado aquí, que asombro
que la clase sacerdotal hubiera visto a Jesús regresando al templo, o los soldados romanos o
el mismo Pilato, el pueblo hubiere rápidamente avanzado pensamos, así el evangelio se
habría esparcido al mundo y nadie tendría duda que Jesús es el mesías escogido.
¿pero pensemos que sería de la fe del hombre? Si así fuera, si por lo que vemos nos
dejáramos guiar ¿ tendría caso la fe?. ¿vendría la conversión a los hombres?
Jesús partió de este mundo, así como vino, para nuestra bendición, por amor, Juan 3.16. y
ahora como parte del propósito salvador de Jesús llegaba el momento de partir para que los
discípulos disfrutaran del suculento banquete del Espíritu Santo.
Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el
Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré. Juan 16.7
Así que Jesús alza sus manos y bendice: Cristo bendijo a Sus discípulos, pero esta vez lo
hizo de una manera diferente, pues les bendijo con una
nueva autoridad.
El sumo sacerdote salía, después de que se había
cumplido el día de la expiación, y de que todos los
sacrificios habían sido ofrecidos, y se quitaba las
vestiduras blancas deben de haber estado todas
manchadas con sangre, pues todo el día había estado
ocupado con el derramamiento y la rociadura de la
sangre.
Y luego, el sumo sacerdote se vestía con su manto de
gloria y belleza, el vestido de azul, y carmesí y lino fino, con sus campanillas de un muy
dulce sonido, y sus granadas, y un pectoral resplandeciente sobre su pecho, y una mitra
sobre su cabeza; y luego salía, y daba al pueblo la bendición que sólo podía ser otorgada
cuando la expiación era consumada.

Y así, hoy, Jesucristo bendice a Su pueblo, no como el sacerdote que está ofrendando el
sacrificio, sino como alguien que lo ha ofrecido. Todo está consumado; y ahora, con
autoridad, no como un intercesor, sino como alguien que posee el poder de dar, bendice a
Su pueblo. Él había invocado bendiciones sobre ellos desde un ambiente de prueba; ahora
sella todas las bendiciones desde un lugar de victoria.
No ascendió con Sus manos cerradas, como si estuvieran llenas de algo exclusivo para Él,
sino que estaban extendidas, como si quisiera vaciar Sus manos de las innumerables
bendiciones que había obtenido para nosotros, "Miren, hijos míos," -dice- "miren; no me
guardo nada para Mí.
Es el novio que tiene que preparar la casa donde vivirá con esposada, pero le deja todo el
dinero que requiere para preparar su vestido de novia.

LAS MANOS DE JESUS PERFORADAS PARA PERDONAR

Mientras esté a la vista, con Sus manos alzadas, ellos pueden


ver las señales distintivas del Señor Jesús: los emblemas y las
marcas del Crucificado. No podrían confundirle. Esas son las
manos que fueron clavadas al cruel madero de la cruz.
Si no hubiese sufrido nunca, no habrías podido ser salvado
nunca. "El castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga
fuimos nosotros curados." ISAIAS 53:5
Los discípulos vieron, no meramente que era una bendición proveniente de su Señor, y una
bendición que le había costado las señales de los clavos.
No podemos tener Su justicia aparte de Sus sufrimientos. No podemos obtener poder para
conquistar al pecado y a Satanás, aparte de la mano que fue perforada por los clavos.
Únicamente las heridas de Jesús pueden curar las heridas de nuestra humanidad enferma.
¡Qué bendición es saber que el camino al corazón de Dios es a través de las heridas de
Cristo! No se puede obtener nada de Dios excepto a través de esas heridas.

LAS MANOS DE JESUS CON LA CUALES SOSTIENE SU CETRO.


Vara de metal precioso que usaban los reyes y emperadores como símbolo de su poder y
dignidad.
Ahora que vimos la coronación del rey Carlos se usaron esos símbolos, el cetro y la corona,
que, al pensar en la grandiosa majestad de Jesús, estos reyes humanos solo dar risa.

El cetro es símbolo de poder, para muchos proviene de la primer arma que naturalmente
tuvo el hombre en sus manos para imponerse ante los animales enemigos o los adversarios,
por lo tanto significa una extensión de la mano y potenciador de fuerza.
El salmo 45 habla de ese cetro. Sal_45:6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
Cuando Pablo le manda a Timoteo que guarde los mandamientos. Define a Jesús en 1
Timoteo 6:15 como el solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores,
Cuando Juan tuvo la visión de Jesús en el cielo Apo 19:16 Y en su vestidura y en su muslo
tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Quien más claramente muestra a Jesús como un rey de todo lo creado es Pablo en
Colosenses.
Col 1:15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
Col 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que
hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Col 1:17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;

Así pues vemos las manos de Jesús como fuente de bendición derramando los regalos de la
salvación, las manos perforadas para recordarnos el costo por tan precioso regalo y sus
manos de rey victorioso que nos recuerda que el poder del mal no podrá vencerlo a él en su
propósito de darnos la victoria sobre nuestro pecados.

LA REACCIÓN DE UN DISCIPULO

Luc 24:52 Ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo;
Luc 24:53 y estaban siempre en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén.

Los discípulos no regresaron llorando y lamentándose, ellos estaban gozosos porque sabían
más a acerca del reino de Dios, porque habían sido instruidos en quien es Jesús y esto los
llevó a la adoración y al gozo.
¿Qué provoca en ti?

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