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EL MISTERIO DE

LA RESURRECCIÓN
DEL SEÑOR
JESUCRISTO
Domingo, 12 de abril de 1998
Cayey, Puerto Rico
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y
exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lo
tanto, cualquier error en este escrito es estrictamente
error de audición, transcripción e impresión, y no debe
interpretarse como errores del Mensaje.
El texto contenido en esta conferencia puede ser
verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para
propósitos personales de estudio hasta que sea publicado
formalmente.
EL MISTERIO DE LA RESURRECCIÓN
DEL SEÑOR JESUCRISTO

Dr. William Soto Santiago


Domingo, 12 de abril de 1998
Cayey, Puerto Rico

M uy buenos días, amados hermanos y amigos


presentes, y también los que están a través de
internet y a través de la televisión.
Que las bendiciones de Jesucristo nuestro amado
Salvador sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y
en esta ocasión nos hable directamente a nuestra alma, y
nos enseñe el misterio de Su resurrección dos mil años
atrás. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y
amén.
Hoy se conmemora la resurrección de nuestro amado
Señor Jesucristo; lo cual fue un misterio dos mil años
atrás, pero que por medio del Espíritu de Dios fue dado
a conocer a través de Sus apóstoles este misterio de la
resurrección de Cristo y lo que significa la resurrección de
Cristo para todos nosotros.
Leemos en San Mateo, capítulo 28, verso 1 en adelante,
donde dice:
“Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día
4 Dr. William Soto Santiago
de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María,
a ver el sepulcro.
Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor,
descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se
sentó sobre ella.
Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco
como la nieve.
Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron
como muertos.
Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No
temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que
fue crucificado.
No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid,
ved el lugar donde fue puesto el Señor.
E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado
de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea;
allí le veréis. He aquí, os lo he dicho.
Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran
gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos.
Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos,
he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve!
Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.
Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas
a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me
verán”.
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita comprender Su resurrección dos mil años atrás.
“EL MISTERIO DE LA RESURRECCIÓN DEL
SEÑOR JESUCRISTO”.
Nuestro amado Señor Jesucristo estuvo en diferentes
ocasiones diciendo que Él iba a morir; que iba a ser tomado
preso, iba a ser juzgado, iba a ser condenado a la muerte
El misterio de la resurrección... 5
e iba a ser crucificado1, que era la pena máxima que se
dictaba sobre una persona.
Era la crucifixión la pena máxima, como decir en
algunos países la silla eléctrica; así también era la pena
máxima de la cruz o de la crucifixión.
Y esta fue la pena máxima que le echaron a Cristo por
decir que era el Hijo de Dios. Pues el sumo sacerdote le
había preguntado a Jesús cuando lo estaban juzgando:
“¿Eres Tú el Hijo del Dios viviente?”. Y Él le dijo: “Tú lo
has dicho”. El sumo sacerdote, en vez de dar gloria a Dios,
rasgó sus vestidos y dijo: “¡Ha blasfemado!”2.
Por decir la verdad y decir que era el Hijo de Dios,
fue tomado como una blasfemia estas palabras fieles y
verdaderas de nuestro amado Señor Jesucristo.
El sumo sacerdote, rechazando esta verdad y diciendo
que era una blasfemia, le dijo al Concilio del Sanedrín:
“Ya ustedes lo han oído. ¿Qué dicen ustedes?”. Ellos
dijeron: “¡Es digno de muerte!”. Aunque no todos estaban
de acuerdo; pues hubo allí algunos como Gamaliel, José
y también Nicodemo, que no estaban de acuerdo; pero la
mayoría estuvo de acuerdo, y lo sentenciaron a muerte.
Pero por cuanto no podían ejecutar a una persona sino
el imperio romano, pidieron al imperio romano que lo
ejecutara en la cruz; y le fue concedida su petición.
Aunque Pilato no quería crucificarlo; pero se vio en
peligro la posición de gobernador, y prefirió una posición
política que colocarse al lado de Cristo y estar dispuesto a
perder su posición social y política en medio del imperio
romano, en medio del reino de los gentiles. Pilato allí
1 Mt. 12:40, 16:21-23, 17:22-23, 20:17-19; Mr. 9:30-32, 10:32-34; Lc.
9:21-22, 9:43-45, 18:31-34
2 San Mateo 26:63-66
6 Dr. William Soto Santiago
hizo su propia elección; él tenía la autoridad de parte del
gobierno romano de ejecutar a una persona, ordenar la
ejecución de una persona o no ordenarla. Y por amor a su
posición política ordenó la crucifixión de Cristo; pues los
judíos, cuando vieron que Pilato quería soltar a Jesús, le
dijeron: “Si tú te haces amigo de otro rey, de otra persona,
no eres amigo del César. Nosotros tenemos un rey, que es
César”3, dijeron los hebreos; cuando allí estaba el Rey de
los judíos: nuestro amado Señor Jesucristo. Cambiaron el
Rey de los judíos por el rey de los gentiles, del imperio
romano en aquel tiempo.
Y ahora, vean todos los problemas y persecuciones
que vinieron de parte del rey de los romanos, del rey de los
gentiles, el cual ellos proclamaron que era su rey: les trajo
más adelante la destrucción de Jerusalén y del templo.
Y ahora, vean ustedes cómo no funciona para el pueblo
hebreo un rey del reino de los gentiles, no funciona para
el pueblo hebreo un rey perteneciente al imperio de los
gentiles, en ninguna de sus etapas. El más que favoreció
al pueblo hebreo fue Nabucodonosor, y después algunos
reyes del imperio medo-persa; pero luego, los demás reyes
encontramos que trataron al pueblo hebreo con dureza.
Ahora, vean ustedes cómo para el pueblo hebreo quien
único funciona como rey para bendecirlos es la Simiente
de David, el Hijo de David. Para que el pueblo hebreo
sea bendecido por un rey, tiene que ser el Rey de reyes
y Señor de señores, tiene que ser el Hijo del Hombre e
Hijo de David; y allí lo tenían en medio de ellos, y lo
rechazaron.
Ahora, el pueblo hebreo pidió la crucifixión de Cristo;
pero Cristo había ya anunciado —mucho tiempo anterior
3  San Juan 19:12-15
El misterio de la resurrección... 7
a ese momento— que Él sería crucificado, pero que al
tercer día Él resucitaría.
Ahora, ¿qué es una resurrección? Resurrección es
restauración. Una persona ser restaurada a la vida luego
que ha muerto es la resurrección para esa persona. Así que
resurrección y restauración significan lo mismo.
Y ahora, veamos cómo en la Escritura tenemos la
promesa de la resurrección del Mesías; porque a la mitad
de la semana setenta, o sea, a los tres años y medio de la
semana setenta (los primeros tres años y medio), la vida le
sería quitada al Mesías, conforme a las setenta semanas de
la profecía de Daniel4.
Cada semana de estas setenta semanas proféticas, cada
semana representa siete años; pues una semana tiene siete
días, y como son setenta semanas proféticas, cada semana
consta de siete años; por lo tanto, son… (7x7 = 49), o sea
que son 490 años las setenta semanas de Daniel, en donde
Dios estaría tratando con el pueblo hebreo.
Cuando Cristo comenzó Su ministerio estaba
comenzando la semana número setenta; y a los tres años y
medio de Su ministerio ya se encontraba a la mitad de esa
semana, en donde Él tenía que morir.
Ahora, esto es un misterio: que haya venido el Mesías
en medio del pueblo hebreo conforme a las profecías y
que tenga que morir después de haber venido.
Es que la raza humana había caído en el Huerto del
Edén, había caído de la vida eterna; por lo tanto, Cristo
tenía que venir en carne humana. Eso sería la Divinidad en
carne humana, Dios, el Ángel del Pacto en carne humana,
para por medio de ese cuerpo de carne llevar a cabo el
Sacrificio por el pecado para nuestra reconciliación con
4  Daniel 9:20-27
8 Dr. William Soto Santiago
Dios; lo cual fue tipificado en los sacrificios que el pueblo
hebreo efectuaba: como el sacrificio de la Pascua (el
cordero pascual) y también el sacrificio del macho cabrío;
y todos los demás sacrificios que el pueblo hebreo ofrecía
a Dios estaban apuntando hacia el Mesías en Su Primera
Venida. Por lo tanto, Jesús sabía que tenía que morir a la
mitad de la semana número setenta.
Juan el Bautista también sabía estas cosas; y Juan el
Bautista, cuando presentó a Jesús como el Mesías, dijo al
pueblo: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado
del mundo”5. ¿Y cómo podía quitar el pecado del mundo
si permanecía vivo? No podía.
Así como los sacrificios: los corderitos y machos
cabríos que el pueblo hebreo utilizaba para cubrir sus
pecados con la sangre de esos animalitos, ¿cómo podía
cubrir los pecados de las personas si no morían esos
animalitos? Tenían que morir.
Y ahora, vean ustedes cómo todo fue tipificado en
aquellos animalitos de sacrificio que el pueblo hebreo
utilizaba. También los profetas Abraham, Isaac y Jacob
los utilizaron; también Noé, también Enoc, también Adán;
todos ellos ofrecían a Dios sacrificios de animalitos por el
pecado, para cubrir sus pecados.
Vean ustedes, cuando Dios cubrió a Adán y a Eva con
vestiduras, con túnicas de pieles6… Para poder una persona
obtener pieles de un cordero o de una ovejita, tiene usted
que sacrificar, matar esa ovejita, ese cordero. ¿Por qué?
Porque usted no le va a quitar las pieles y a dejarlo sin pieles
viviendo; tiene que quitar sus pieles al morir ese animalito.
Y Dios cubrió el pecado de ellos (de Adán y Eva) con el
5  San Juan 1:29
6  Génesis 3:21
El misterio de la resurrección... 9
sacrificio de ese animalito; y le dio pieles para cubrir su
desnudez, las pieles del animalito que fue sacrificado.
Luego encontramos que más adelante Abel ofreció a
Dios un sacrificio por el pecado; y fue un animalito, un
corderito, que tomó de entre sus ovejas. Y también vino
[Caín] para ofrecer a Dios una ofrenda, y tomó de los
frutos del campo: tomó vegetales y frutas. Y Dios no miró
con agrado el sacrificio o la ofrenda de Caín, pero miró
con agrado la ofrenda de Abel7.
Dice San Pablo en Hebreos, capítulo 11, que por fe
Abel ofreció a Dios un sacrificio mejor que el de Caín.
Porque no importa lo que usted pueda ofrecer a Dios
por el perdón de sus pecados; nada es más importante y
nada es aceptado delante de Dios excepto el Sacrificio de
un Cordero por el pecado, que es Jesucristo. “He aquí el
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”, dijo
Juan el Bautista.
Y con la muerte de Cristo en la Cruz del Calvario
se efectúa el Sacrificio por el pecado, para quitar…; no
para cubrir el pecado, como sucedía con los sacrificios de
aquellos animalitos, que su sangre cubría el pecado, y así
Dios no veía esos pecados; pero estaban allí.
Por eso es que Dios cuando habla acerca de Enoc, Noé
y todas esas personas, y Abraham, y el pueblo hebreo, los
menciona como justos y no ve pecados en ellos: porque
estaban cubiertos con la sangre de esos animalitos que
eran sacrificados; pero el pecado estaba allí, pero cubierto
a la vista de Dios.
Pero con el Sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario,
los que estaban en el Paraíso (Abraham y todas las personas
que estaban en el Paraíso, y los santos antes de Abraham),
7  Génesis 4:3-5
10 Dr. William Soto Santiago
de Adán en adelante, todos ellos con el Sacrificio de Cristo
recibieron la liberación de sus pecados, fue quitado el
pecado de ellos. Y con ese mismo Sacrificio es quitado
el pecado de todo ser humano que lo recibe como su
Salvador.
Tenemos un Sacrificio por el pecado más excelente
que los sacrificios de animalitos. Ellos solamente eran el
tipo y figura de Cristo siendo sacrificado en la Cruz del
Calvario; y por cuanto ellos fueron el tipo y figura (o sea,
la sombra), era lo que simbolizaba a Cristo y Su Sacrificio
en la Cruz del Calvario; ellos eran el tipo y figura, pero el
antitipo era Cristo.
Y cuando el pueblo tenía los sacrificios de los
animalitos, tenía algo que no era perfecto, pues no podía
quitar sino solamente cubrir el pecado; pero cuando vino lo
que es perfecto, cuando vino el Cordero perfecto de Dios,
entonces lo que era en parte fue quitado. Y de la muerte
de Cristo en adelante no se requieren ni se necesitan más
sacrificios de animalitos para cubrir el pecado, porque
tenemos un Sacrificio perfecto que no cubre el pecado,
sino que quita el pecado de la persona.
Encontramos que, en el año 70, conforme a las
profecías de Jesús de la destrucción de Jerusalén y del
templo, Jerusalén y el templo fueron destruidos por el
general romano Tito en el año 70. Y el pueblo hebreo de ahí
en adelante no ha tenido templo para efectuar el sacrificio
del macho cabrío y llevar la sangre de esa expiación, de
la expiación, al lugar santo, y colocarla sobre el asiento
de misericordia en el templo; y el pueblo hebreo como
nación tampoco ha recibido a Cristo como su Salvador,
por lo tanto, sus pecados han estado al descubierto delante
de Dios.
El misterio de la resurrección... 11
Y por esa causa el juicio divino ha estado cayendo
sobre el pueblo hebreo. La paga del pecado es muerte8; y
vean ustedes cómo la muerte ha estado azotando al pueblo
hebreo por estos dos mil años aproximadamente que han
transcurrido: porque sus pecados han estado descubiertos
delante de Dios; ni siquiera han estado cubiertos con
la sangre de esos sacrificios que se efectuaban allá en
el templo. Por lo tanto, el pueblo hebreo ha estado en
enemistad contra Dios.
Y ahora, la única forma para la reconciliación del
pueblo hebreo con Dios es por medio del Sacrificio del
Macho Cabrío; como se efectuaba el día diez del mes
séptimo de cada año en medio del pueblo hebreo, allí en el
templo de Jerusalén.
Y ahora, encontramos que el pecador tenía que confesar
sus pecados, y el sumo sacerdote confesar también los
pecados del pueblo sobre ese sacrificio; y basado en ese
sacrificio buscar la reconciliación del pueblo hebreo con
Dios y de Dios con el pueblo hebreo.
Y ahora, para el pueblo hebreo eso se convertirá en una
realidad en este tiempo final; pues ya el Sacrificio de la
Expiación se efectuó hace dos mil años aproximadamente
allá en la Cruz del Calvario.
Y el pueblo hebreo como nación en este tiempo final
obtendrá la bendición de la reconciliación (del pueblo
hebreo, de Israel) con Dios. Y por esa causa obtendrá la
bendición de Dios y el glorioso Reino Mesiánico, en donde
el Hijo de David se sentará sobre el Trono de David; el
Mesías, el Cristo, el Ungido, se sentará sobre el Trono de
David y reinará sobre el pueblo hebreo y sobre todas las
naciones. Y ese Reino Mesiánico será un Reino a nivel
8  Romanos 6:23
12 Dr. William Soto Santiago
mundial; ese será el Reino o Imperio del Mesías, el cual
no tendrá fin. Así que Israel tendrá una restauración, que
es una resurrección, como nación.
Por eso es que Dios habla por medio del profeta Oseas,
en el capítulo 6, acerca de Israel; y dice así… Capítulo 6,
verso 1 al 3, dice el profeta Oseas:
“Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos
curará; hirió, y nos vendará.
Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos
resucitará, y viviremos delante de él.
Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová;
como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros
como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la
tierra”.
Ahora vean aquí la promesa de la Segunda Venida
de Cristo, la Venida del Señor, para el pueblo hebreo. La
promesa aquí es que después de dos días, al tercer día o en
el tercer día, dice: “Nos resucitará, y viviremos delante de
él”.
Hemos tenido, a través de estos dos mil años que
han transcurrido, dos días delante de Dios; “porque un
día delante de Dios es como mil años, y mil años como
un día”9. Estos dos mil años que han transcurrido (si le
añadimos al calendario los años de atraso que tiene, pues
ya han transcurrido), delante de Dios son solamente dos
días.
Y estamos ya viviendo en el Día Postrero, o sea, en
el séptimo milenio, que es el tercer día de los tres días
postreros, es el tercero, en donde Dios resucitará como
nación al pueblo hebreo, a la nación hebrea; y establecerá
Su Reino, Su Trono, Su Gobierno, en medio del pueblo
9  Salmos 90:4, 2 Pedro 3:8
El misterio de la resurrección... 13
hebreo: se sentará sobre el Trono de David y reinará sobre
el pueblo hebreo y sobre todas las demás naciones. Allí
estará como Hijo del Hombre e Hijo de David; pues Él
viene como Hijo del Hombre e Hijo de David en este tiempo
final. Y esto es para el tercer día, en donde resucitará como
nación, le dará vida como nación al pueblo hebreo.
De esto también habló el profeta Ezequiel, en el
capítulo 37, diciéndonos de la siguiente manera… Vamos
a ver… capítulo 37, versos 1 en adelante, dice:
“La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el
Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que
estaba lleno de huesos.
Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor;
y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y
por cierto secos en gran manera.
Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y
dije: Señor Jehová, tú lo sabes.
Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles:
Huesos secos, oíd palabra de Jehová.
Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí,
yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis”.
¿Por qué dice que hace entrar espíritu en ellos, y
vivirán? Porque el cuerpo sin el espíritu está muerto; se
requiere que el cuerpo tenga dentro el espíritu para poder
estar vivo. Así como la fe sin obras es muerta10.
“Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre
vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros
espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová.
Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un
ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los
huesos se juntaron cada hueso con su hueso.
10  Santiago 2:17, 2:26
14 Dr. William Soto Santiago
Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne
subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había
en ellos espíritu”.
Y el cuerpo sin espíritu está muerto. Y la nación hebrea,
sin el Espíritu de Dios en medio de ellos manifestado, está
muerta como nación.
Pero ya está allí un poderoso Ejército, una nación
poderosa, pero le falta el Espíritu de Dios manifestado en
medio de ella, en el cumplimiento de la promesa del Día
Postrero, en el cumplimiento de la promesa mesiánica;
porque con la Venida del Mesías al pueblo hebreo,
sentándose en el Trono de David, tendrá allí el Espíritu de
Dios manifestado; y será una nación con espíritu, con el
Espíritu de Dios reinando en medio del pueblo hebreo, y
reinando sobre todas las naciones.
Sigue diciendo:
“Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de
hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor:
Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos
muertos, y vivirán”.
¿Por qué dice que venga de los cuatro vientos? Porque
de los cuatro vientos Él está llamando y juntando a todos
Sus escogidos en el Día Postrero.
Dice el Señor Jesús en San Mateo, capítulo 24, verso
30 al 31…, nos dice en el verso 31: “Y enviará sus ángeles
con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos”.
¿De dónde? Vamos a ver: San Mateo 24:
“Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y
juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un
extremo del cielo hasta el otro”.
Ahí está el Espíritu de Dios manifestado en Sus
Ángeles; por lo tanto, tiene que regresar al pueblo hebreo
El misterio de la resurrección... 15
luego que haya llamado y juntado a Sus escogidos de entre
los gentiles, para luego llamar y juntar a los escogidos del
pueblo hebreo.
“Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu
en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército
grande en extremo”.
Esto es lo que estará sucediendo cuando el Espíritu de
Dios regrese al pueblo hebreo.
Porque el Espíritu de Dios ha estado viajando entre
los gentiles de edad en edad y de mensajero en mensajero,
llamando y juntando a Sus escogidos de entre los gentiles,
los cuales pertenecen al Israel celestial; son simiente de
Abraham, la simiente celestial de Abraham. Esos son los
miembros del Cuerpo Místico de Cristo que recibirían a
Cristo como su Salvador, lavarían sus pecados en la Sangre
de Cristo, en la Sangre del Cordero, y recibirían Su Espíritu
Santo; y así se efectuaría en ellos el nuevo nacimiento; y
así entrarían a formar parte del Israel celestial, que es la
Iglesia del Señor Jesucristo.
Por eso es que San Pablo y los demás apóstoles nos
enseñan que nosotros hemos muerto con Cristo cuando
Cristo murió en la Cruz del Calvario, y hemos resucitado
también con Cristo cuando Él resucitó.
Porque así como Leví diezmó a Melquisedec, y todavía
no había nacido cuando Abraham diezmó a Melquisedec;
y aun Abraham todavía no tenía a su hijo Isaac, y ya Leví
estaba diezmando a Melquisedec: porque estaba en los
lomos de Abraham11.
Y ahora, vean ustedes, ¿nosotros dónde estábamos?
Estábamos en Cristo. Cuando Él murió estábamos
muriendo con Él; cuando Él fue al infierno estábamos con
11  Hebreos 7:9-10
16 Dr. William Soto Santiago
Él también allí; y cuando Él resucitó, resucitamos con
Él; y cuando Él ascendió al Cielo, nosotros ascendimos
con Él al Cielo también, y fuimos colocados en lugares
celestiales en Cristo Jesús12.
Y ahora, vean ustedes todo lo que ha sucedido con los
escogidos de Dios, los cuales, vean ustedes, estábamos
en Dios desde antes de la fundación del mundo; y luego,
cuando Dios se hizo carne, pues estábamos en Dios hecho
carne; y hacia donde Él fuese íbamos también nosotros en
Él.
Y ahora, vean ustedes cómo por medio de Su Sacrificio
en la Cruz del Calvario Él nos limpió de todo pecado; y Él
resucitó, y resucitó para nuestra justificación13.
Cuando una persona es justificada, esa persona
queda como si nunca antes hubiera pecado. Eso es ser
justificado delante de Dios: como si nunca antes hubiera
pecado.
Y ahora, vean cómo todo primogénito pasa por esto
mismo, por lo cual pasó nuestro amado Señor Jesucristo.
Ahora, podemos ver que Cristo está representado en
Jacob también: en Jacob como individuo y en Jacob (que
es Israel) como nación también. Por eso encontraremos en
la Escritura que Dios dice, hablando del pueblo hebreo,
dice:
[Éxodo 4:22] “Israel es mi hijo, mi primogénito”.
Y todo primogénito de Dios pasa por las mismas
etapas.
Vean ustedes, en Jacob (el cual luego recibió
un nombre nuevo; el nombre nuevo fue Israel) está
representado el pueblo hebreo, y está simbolizada la
12  Efesios 2:6
13  Romanos 4:25
El misterio de la resurrección... 17
Iglesia del Señor Jesucristo, que es el Israel celestial; y
está simbolizado, representado, Jesucristo también. Por
eso, vean ustedes cómo por las mismas etapas que pasó
Jacob pasa el pueblo hebreo, pasa Jesús y pasa la Iglesia
del Señor Jesucristo.
Encontramos que Jacob, cuando está regresando
a la tierra prometida, lo encontramos surgiendo a una
resurrección; porque resurrección es una restauración;
está siendo restaurado a la tierra prometida. Y obtiene
Jacob la visita del Ángel del Pacto, del Ángel de Jehová;
y lucha con el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto; y el
Ángel le dice: “Suéltame, porque tengo que irme; ya raya
el alba”14. Recuerden que en la mañana es que viene la
bendición grande para todo primogénito de Dios.
Ahora, Jacob le dice: “Yo no te soltaré hasta que Tú me
bendigas”. Él sabía que este Varón era el Ángel del Pacto,
el Ángel de Jehová, el cual lo podía bendecir. Él no quería
enfrentarse a su hermano Esaú sin tener la bendición de
Dios.
Y Esaú, miren ustedes, para el tiempo final será el
imperio de los gentiles en los pies de hierro y de barro
cocido, que tiene la parte religiosa y la parte política; o sea
que Esaú representa al anticristo con su imperio.
Pero Jacob no se quiere enfrentar a Esaú sin antes
recibir la bendición del Ángel de Jehová, para obtener
la victoria y entrar en paz a la tierra prometida, y ser
restaurado en la tierra prometida.
Ahora, el Israel terrenal en este tiempo final tendrá un
encuentro con ese mismo Ángel, el cual estará en la Tierra
manifestado en carne humana en Su Ángel Mensajero, en
el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo.
14  Génesis 32:22-28
18 Dr. William Soto Santiago
El Ángel del Pacto que le apareció a Jacob, ¿saben
quién es? El mismo que le había apareció a Abraham. Es
el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
“Antes que Abraham fuera, Yo soy”, dijo Jesús. Y
también Él había dicho: “Abraham deseó ver mi día; lo
vio, y se gozó” 15.
Esto fue cuando se encontró con Elohim el día antes
de la destrucción de Sodoma y Gomorra, y Abraham le
ofreció una buena comida, un buen almuerzo; y Elohim con
Sus Arcángeles Gabriel y Miguel comieron con Abraham;
y Abraham estaba allí muy gozoso: recibió allí también la
reconfirmación de la venida del hijo prometido. Y también
recibió Abraham, más adelante, vean ustedes, recibió
también más adelante la revelación de las cosas que iban
a suceder sobre Sodoma y Gomorra16, que representan el
reino de los gentiles en la etapa de los pies de hierro y de
barro cocido.
Y ahora, este mismo Elohim que le apareció a Abraham
el día antes de la destrucción de Sodoma y Gomorra es el
mismo Melquisedec que le había aparecido mucho antes,
al cual Abraham había pagado sus diezmos17.
Y ahora, en el Nuevo Testamento aparece vestido de
carne humana con el velo de carne llamado Jesús; porque
en ese velo de carne estaba escrito el Nombre del Ángel
del Pacto que usaría para llevar a cabo la Redención en la
Cruz del Calvario. Porque Él escribe sobre Su vestidura
de carne Su Nombre correspondiente a la manifestación
que Él tiene como Cordero de Dios para quitar el pecado
del mundo.
15  San Juan 8:56-58
16  Génesis 18:1-33
17  Génesis 14:18-20
El misterio de la resurrección... 19
En Apocalipsis nos habla (en el capítulo 19) que el
Verbo viene para el tiempo final con un Nombre Nuevo
escrito en Su vestidura; pero eso es para Su Segunda
Venida. Y ese es el Nombre Nuevo del Señor.
Recuerden que el primogénito pasa por esas etapas.
Israel como individuo, o sea, Jacob como individuo,
vean ustedes, pasó por esas etapas; y cuando no soltaba
al Ángel, el Ángel lo hirió en el encaje de su muslo (ahí
en la cadera) y se descoyuntó, pero Jacob no lo soltaba.
Y el Ángel le dijo: “¿Cuál es tu nombre?”. Jacob le
dice: “Jacob”. El Ángel le dice: “No se llamará más tu
nombre - no se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel;
porque has luchado, has peleado con Dios y con los
hombres, y has vencido”.
Vean ustedes que la bendición es para el Vencedor; y
por eso dice: “Al que venciere, Yo le daré una Piedrecita
blanca, y en ella escrito un Nombre Nuevo, que ninguno
conoce sino aquel que lo recibe”18. Esa Piedrecita blanca
es la Segunda Venida de Cristo, es la Piedra no cortada de
manos en Su Segunda Venida, que viene con un Nombre
Nuevo.
Y alguien… habrá un Vencedor en la Tierra, alguno de
los mensajeros de la Iglesia de Jesucristo será el Vencedor
que recibirá a Cristo en Su Segunda Venida y obtendrá esa
Piedrecita blanca.
También dice: “Al que venciere, Yo le daré la Estrella
de la Mañana”19. ¿Ven? Le dará la Piedrecita blanca y le
dará la Estrella de la Mañana. Ambas cosas representan,
simbolizan, la Segunda Venida de Cristo; la Venida del
Ángel Fuerte que desciende del Cielo envuelto en una
18  Apocalipsis 2:17
19  Apocalipsis 2:26-28
20 Dr. William Soto Santiago
nube, con el arco iris sobre Su cabeza (alrededor de Su
cabeza), con Sus ojos como llama de fuego, y Sus pies
como bronce bruñido, y en Su mano un Librito abierto20.
Ahora, vean ustedes que el Vencedor, o sea, el mensajero
que estará en el Día Postrero dándole el Alimento a tiempo
a los hijos e hijas de Dios, será el que verá y recibirá a
Cristo en Su Segunda Venida; y recibirá la bendición de
recibir la Piedrecita blanca, que es la Segunda Venida de
Cristo; y recibir la Estrella resplandeciente de la Mañana,
que es la Segunda Venida de Cristo; y recibir también así
el Sol naciente, que es la Segunda Venida de Cristo; por
eso viene con Su rostro como el sol.
Y ahora, para el Día Postrero estará un Ángel
Mensajero de los ángeles mensajeros de la Iglesia del
Señor Jesucristo.
Él, para las siete etapas o edades de la Iglesia gentil,
en el Lugar Santo de Su Templo espiritual, tuvo siete
ángeles mensajeros; y para el Lugar Santísimo, que es
la Edad de la Piedra Angular del Templo espiritual de
Cristo, tendrá un Ángel Mensajero: ese es el Ángel del
Señor Jesucristo, que le dio a Juan la revelación del libro
del Apocalipsis.
Y ahora, ¿quién será el siervo fiel y prudente?, ¿quién
será el Ángel Mensajero fiel y prudente, al cual su Señor
puso sobre toda Su Casa, sobre todos Sus bienes, sobre
toda Su Familia, para que les dé el Alimento a tiempo, el
Mensaje correspondiente al tiempo final?
Pues a todos les dio el Alimento para repartirlo en
la edad correspondiente. Pero ¿cuál será el siervo fiel y
prudente, el Ángel Mensajero de Jesucristo fiel y prudente,
que le estará dando el alimento espiritual a la Iglesia de
20  Apocalipsis 10:1-3
El misterio de la resurrección... 21
Jesucristo en el Día Postrero? Ya no pueden ser ninguno
de los siete ángeles mensajeros de las siete edades de
la Iglesia gentil, porque ya ese tiempo pasó; esas siete
edades ya pasaron, y los ministerios de los siete ángeles
mensajeros también ya pasaron.
Y ahora solamente queda la Edad de la Piedra Angular,
que es la edad que representa el Lugar Santísimo del Templo
espiritual de Cristo, en el territorio que corresponde la
construcción de esa parte del Templo espiritual de Cristo,
que es la América Latina y el Caribe. Así como cada edad
tuvo un territorio donde se llevó a cabo esa edad, y donde
Dios envió al ángel mensajero; al ángel mensajero…
Y ahora, ¿dónde enviará al Ángel Mensajero
Jesucristo?, ¿a Su Ángel Mensajero dónde lo enviará?
Pues a donde esté el pueblo que tiene que ser llamado y
juntado con la Gran Voz de Trompeta, para Cristo construir
el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.
Porque un templo sin el lugar santísimo no puede ser
un templo para Dios; porque el lugar santísimo es el lugar
donde Dios mora y desde donde Dios se manifiesta en ese
templo.
Y ahora, la América Latina y el Caribe es el territorio
que tiene el privilegio de la manifestación de Cristo por
medio de Su Ángel Mensajero, llamando con Gran Voz de
Trompeta a todos los escogidos de Dios, y colocándolos
(¿dónde?) en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de
la Piedra Angular, que es la Edad del Lugar Santísimo del
Templo espiritual de Jesucristo.
Y las personas que son llamadas y juntadas son
colocadas en la parte más importante del Templo de
Jesucristo; son las personas más privilegiadas de todos los
miembros del Cuerpo Místico de Jesucristo.
22 Dr. William Soto Santiago
Y el mensajero que le toca alimentar a los escogidos
de Dios en el Lugar Santísimo del Templo espiritual
de Cristo con el Maná escondido es el mensajero más
privilegiado de todos los mensajeros de nuestro amado
Señor Jesucristo; porque ese es el que ve y recibe a Cristo
en Su Segunda Venida: recibe esa Piedrecita blanca que
es Cristo, la Piedra no cortada de manos, viniendo con un
Nombre Nuevo; es el que recibe la Estrella resplandeciente
de la Mañana, le da la bienvenida con los escogidos que
estarán en el Cuerpo Místico de Cristo bajo el ministerio
de ese Ángel Mensajero.
Y ese Ángel Mensajero, como también todos los
escogidos de Dios del Día Postrero, como los escogidos
de Dios y los mensajeros de Dios de las siete edades de la
Iglesia gentil, son primogénitos de Dios.
Y ahora vean ustedes, como individuos y como Cuerpo
Místico de creyentes son primogénitos de Dios.
La Iglesia del Señor Jesucristo como Cuerpo
Místico de creyentes es la Iglesia primogénita de Dios;
por lo tanto, ha tenido que pasar por las mismas etapas
que pasó Jacob, que ha pasado el pueblo hebreo y que
pasó nuestro amado Señor Jesucristo: Apareció en la
Tierra, nació en la Tierra el Día de Pentecostés; y luego,
más adelante, murió, tuvo una muerte en las edades del
oscurantismo; pero luego, para este tiempo final, estaría
restaurada.
Y en este tiempo final, encontramos que en el tercer
día (recuerden que el tercer día es muy importante)…
La Iglesia del Señor Jesucristo ha pasado por dos días:
quinto milenio y sexto milenio; y ahora se encuentra en el
tercer día, si le añadimos al calendario los años de atraso
que tiene; y ese tercer día está comenzando, o sea, está
El misterio de la resurrección... 23
amaneciendo ese tercer día, que es el Día Postrero y que
es también el séptimo milenio.
Y Cristo dijo a los creyentes en Él, en el capítulo 6 de
San Juan, versos 39 al 40:
“Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que
de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo
resucite en el día postrero.
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo
aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo
le resucitaré en el día postrero”.
Aquí tenemos la promesa de la resurrección de los
muertos en Cristo para el Día Postrero, o sea, para el
séptimo milenio; “porque un día delante del Señor es
como mil años, y mil años como un día”. Y San Pedro
en su segunda carta, capítulo 3, verso 8, da testimonio de
esta verdad; y también el profeta dispensacional Moisés,
en el Salmo 90 y verso 4, dio testimonio también de esta
verdad.
Y ahora, yo les doy testimonio de esta verdad divina;
y les muestro por las Escrituras que el Día Postrero, para
el cual Cristo dice que resucitará a los creyentes en Él que
han muerto, les doy testimonio que es el séptimo milenio.
Ese también es el tercer día para el pueblo hebreo, para
el Israel terrenal, y también para el Israel celestial. Ese es
el tercer día de los tres días postreros: quinto milenio es
el primer día de los tres días postreros, sexto milenio es el
segundo día de los tres días postreros, y séptimo milenio
es el tercer día de los días postreros delante de Dios.
Y ahora hemos comprendido lo que son los días
postreros; y por eso podemos comprender el por qué San
Pablo y San Pedro dijeron que Dios había hablado por
los profetas y luego habló por Jesucristo (¿cuándo?) en
24 Dr. William Soto Santiago
los días postreros21. Y ya han transcurrido dos mil años,
y no hubo ninguna equivocación cuando Pedro y Pablo
dijeron que los días de Jesucristo y los días del bautismo
del Espíritu Santo —el Día de Pentecostés— eran los días
postreros.
Es que los días postreros delante de Dios para los
seres humanos son los milenios postreros, que son quinto
milenio, sexto milenio y séptimo milenio. Y cuando Jesús
tenía de 4 a 7 años de edad comenzó el quinto milenio, y
por consiguiente comenzaron los días postreros.
Y ahora, vean ustedes cómo la Iglesia del Señor
Jesucristo, como el pueblo hebreo, han estado pasando
durante estos días postreros por una etapa de muerte,
bajo persecuciones y bajo circunstancias contrarias al
pueblo hebreo y también a la Iglesia de Jesucristo; pero
la promesa de Dios por medio del profeta Oseas es que
Dios nos dará vida después de dos días: después del
quinto milenio y sexto milenio Él les dará vida a todos
Sus primogénitos.
Él le dará vida al pueblo hebreo como nación
primogénita delante de Dios, porque Él dice: “Israel es
Mi primogénito; es Mi hijo, Mi primogénito”. Y la única
nación sobre este planeta Tierra que ha existido a la cual
Dios le ha llamado Su hijo es el pueblo hebreo, como
nación. Y por consiguiente, ha tenido que pasar por esas
etapas como nación después de haber nacido: ha tenido
que pasar por esa etapa de muerte; pero en la actualidad se
encuentra en la etapa para una restauración total, para una
resurrección total.
Ya todas las cosas que deben suceder para la
resurrección del pueblo hebreo como nación han estado
21  Hebreos 1:1-2
El misterio de la resurrección... 25
encajando cada una en su lugar, para pronto el pueblo
hebreo, como nación, ser el pueblo primogénito de Dios,
el pueblo terrenal primogénito, el pueblo terrenal cabeza
de todas las naciones; porque en medio de la nación hebrea
el Mesías estará como Rey de reyes y Señor de señores
sobre el pueblo hebreo y sobre todas las naciones.
Y cuando el Mesías esté en medio del pueblo hebreo y
sea recibido por el pueblo hebreo, ¿qué estará recibiendo
el pueblo hebreo? Estará recibiendo ese Espíritu de Dios,
al cual Dios le dijo al profeta Ezequiel que lo llamara:
“Llámalo de los cuatro vientos”.
Porque estaría llamando y juntando a los escogidos
(¿de dónde?) de los cuatro vientos: primeramente a los
escogidos de entre los gentiles y después a los escogidos
del pueblo hebreo, para una resurrección, una resurrección
de los escogidos —como individuos— del pueblo hebreo
que han partido; o sea, una resurrección de los escogidos
del pueblo hebreo, de los 144.000; una resurrección como
nación; y luego tendrán una resurrección al final de la
gran tribulación, porque la bestia los va a matar y luego
resucitarán; pero primero han tenido una resurrección como
nación, y una resurrección espiritual como individuos y
como nación también.
Ahora, vean ustedes que antes de cumplirse una
resurrección literal, física, tiene que cumplirse una
resurrección espiritual.
Ahora, el Israel celestial, que es la Iglesia de Jesucristo
para este tiempo final, como Cuerpo Místico de creyentes,
como Iglesia, recibe una resurrección. Es restaurada la
Iglesia del Señor Jesucristo, y tendrá a Cristo en su medio
manifestado en toda Su plenitud; y Su Iglesia tendrá todo
el poder manifestado en medio de Ella.
26 Dr. William Soto Santiago
Por lo tanto, Cristo en y por medio de Su Iglesia
estará obrando todo lo que Él ha prometido para este
tiempo final; porque Cristo estará en medio de Su Iglesia
manifestado en carne humana en Su Ángel Mensajero
en el Día Postrero, para esta restauración total de la
Iglesia de Jesucristo, para ser colocada en la posición
en que estaban Adán y Eva antes de la caída. Así serán
colocados Cristo y Su Iglesia en este tiempo final, para
tener el glorioso Reino Milenial, para estar en esa luna
de miel de mil años.
Antes de eso vienen las Bodas del Cordero, que es la
unión de Cristo con Su Iglesia, en donde los miembros
del Cuerpo Místico de Cristo vienen a ser la Palabra, y
la Palabra viene a ser carne en los miembros del Cuerpo
Místico de Cristo. Y la Iglesia de Jesucristo, teniendo a
Cristo manifestado en medio de Ella, se une a Cristo en
esa manifestación; y eso viene a ser la unión de Cristo con
Su Iglesia, las Bodas de Cristo con Su Iglesia.
Dice en la parábola de las diez vírgenes que a
medianoche se oyó un clamor: “¡He aquí el esposo viene;
salid a recibirle!”. Eso está en San Mateo, capítulo 25. Y
salieron todas a recibir al esposo, las vírgenes prudentes
y las vírgenes fatuas; pero las vírgenes fatuas no tenían
aceite en sus lámparas, y sus lámparas ya se estaban
apagando y estaban humeando; y dicen a las prudentes
[verso 8]:
“Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas
se apagan.
(Capítulo 25, verso 6 al 13, está esta parábola).
Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que
no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que
venden, y comprad para vosotras mismas.
El misterio de la resurrección... 27
Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y
las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y
se cerró la puerta”.
La Puerta se cierra, vean ustedes, estando nosotros
todavía aquí en la Tierra. La Puerta de la misericordia
de la segunda dispensación se cierra estando la Iglesia
de Jesucristo, las vírgenes prudentes, aquí en la Tierra,
cuando hayan entrado con Cristo todos los escogidos de
Dios a las Bodas, o sea, a esa unión, en donde ocurre un
cambio de nombre para la que se casa.
Una joven con su novio mantiene su nombre de soltera;
pero cuando se case, obtiene por heredad, por derecho,
obtiene el nombre de su esposo. Y ahora, vean ustedes
cómo desde el momento que se casa ya obtiene un nuevo
nombre.
Así es para la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual tiene
la promesa de recibir un nuevo nombre. Es con las Bodas
del Cordero, las Bodas de Cristo con Su Iglesia, que Ella
obtiene ese nuevo nombre; así como Jacob recibió un nuevo
nombre cuando se agarró del Ángel de Jehová. Y la Iglesia
del Señor Jesucristo se agarrará bien del Ángel de Jehová,
del Ángel del Pacto, que es Jesucristo manifestado en el
Día Postrero en carne humana en Su Ángel Mensajero; y
ahí recibirá un cambio de nombre, ahí recibirá un nombre
nuevo.
Así como todo primogénito recibe… vean ustedes:
nace, luego muere y luego recibe una restauración, o sea,
una resurrección.
Ahora, vean ustedes cómo Jacob recibió un cambio de
nombre, un nuevo nombre; y vean cómo Jesús cuando murió,
resucitó y ascendió al Cielo, recibió también un Nuevo
Nombre. Y por eso dice en Apocalipsis, capítulo 3, verso 12:
28 Dr. William Soto Santiago
“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de
mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él
el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi
Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de
mi Dios, y mi nombre nuevo”.
Cristo tiene un Nombre Nuevo, el cual recibió
cuando obtuvo la victoria, cuando obtuvo la victoria y
fue resucitado en el tercer día, en la mañana de ese tercer
día.
Y es en la mañana del tercer día, del Día Postrero
(que es el tercero de los tres milenios postreros, que es el
tercero de los días postreros delante de Dios), en donde
la Iglesia de Jesucristo se agarrará del Ángel del Pacto
manifestado a través del Ángel de Jesucristo, y se unirá a
Cristo manifestado en carne humana y obtendrá un nuevo
nombre; obtendrá un nuevo nombre, el cual es el Nombre
Nuevo del Señor, el cual trae esa Piedrecita blanca no
cortada de manos.
Esa Piedrecita no cortada de manos de la profecía
de Daniel, capítulo 2, verso 35 al 45, y de Apocalipsis,
capítulo 2, verso 17; es la misma Piedrecita, pues es la
Segunda Venida de Cristo.
Y ahora, esa es la Piedra que en el Día Postrero vendrá
en el tiempo en donde el reino de los gentiles estará en
los pies de hierro y de barro cocido; y con Su Venida el
reino de los gentiles será quitado, desmenuzado, y será
establecido el Reino de Dios en este planeta Tierra.
Porque esa Piedrecita, Cristo en Su Segunda Venida,
crecerá y cubrirá toda la Tierra; esa Piedrecita crecerá y se
formará un gran Monte que cubrirá toda la Tierra, o sea,
un gran Reino, un gran Imperio que cubrirá toda la Tierra;
porque el Imperio, el Reino de Jesucristo, ese Reino
El misterio de la resurrección... 29
Milenial cubrirá toda la Tierra, gobernará sobre todo el
planeta Tierra.
Ahora, todo esto es para el tercer día, que es el Día
Postrero delante de Dios, el cual para nosotros es el
séptimo milenio.
Es en el tercer día, el séptimo milenio, en que Cristo
resucitará a los muertos en Cristo y nos restaurará a
nosotros (todos) a la vida eterna con un cuerpo eterno;
pues nosotros los que vivimos seremos transformados,
y entonces tendremos un cuerpo glorificado como el de
nuestro amado Señor Jesucristo; y así estaremos siempre
con nuestro amado Señor Jesucristo.
Y ahora, este misterio de un Nombre Nuevo es
sencillo. Pues, así como en una familia los hijos heredan
el nombre, el apellido del padre, encontramos que nuestro
Señor Jesucristo, siendo el segundo Adán, es el que nos
ha dado vida eterna…; Él es el que ha producido el nuevo
nacimiento en nosotros.
Y así como nosotros recibimos el nombre que
nuestros padres nos dieron, y recibimos el apellido de
nuestro padre y nuestra madre terrenal; ahora, para
cuando tengamos el cuerpo eterno, nosotros tendremos
el nombre que Dios determinó para nosotros desde antes
de la fundación del mundo. Porque Él es nuestro Padre
celestial, y ese nombre será el Nombre de nuestro Padre
celestial.
Ese mismo Nombre tendrá la Nueva Jerusalén en
la eternidad; ese es el Nombre de la Ciudad de nuestro
Dios en el Cielo, y ese es el Nombre Nuevo del Señor
Jesucristo. Y ese es el Nombre que los nacidos de Dios
pues recibirán; porque los nacidos de Dios recibirán el
Nombre del que los engendró, que es Dios.
30 Dr. William Soto Santiago
Y ahora, vean ustedes lo sencillo que es este misterio.
Está reflejado también en la familia. Por ejemplo, una
persona puede decir: “Allí vive la familia Rodríguez, acá
vive la familia Rivera, allá vive la familia Bermúdez,
acá vive la familia Pérez”. ¿Por qué? Porque son
descendientes (¿de quién?) del padre de la familia que
tiene ese apellido; y por eso los hijos lo heredan. Hay
que nacer en la familia para tener ese nombre de familia;
es el nombre de familia.
Y ahora, vean ustedes cómo nuestro Señor Jesucristo
recibió un Nombre Nuevo en el Cielo.
Y ahí no vamos a hablar mucho, porque ahí… Vamos
a dejar todo quietecito ahí, porque es un tema que, si nos
metemos más hondo, vamos a ver muchas cosas ahí que
todavía deben permanecer tranquilitas ahí. Ya con lo que
ustedes han oído por el momento tienen suficiente.
Ahora, vean que siempre se requiere, para una
persona recibir el Nombre Nuevo, ser (¿un qué?) un
primogénito, y tiene que pasar por estas etapas; y luego,
al final, con esa resurrección y esa victoria, obtiene toda
esa bendición.
Ahora, podemos ver este misterio y podemos ver que
este misterio de la resurrección de Cristo abarca más de lo
que uno a simple vista puede ver.
Con la muerte y resurrección de Cristo Él pagó el precio
de la Redención; por lo tanto, Él efectuó la Redención
para todos nosotros, pagando el precio allí con Su propio
cuerpo, para que nosotros no tengamos que morir sino
vivir eternamente.
Primeramente, se efectúa el nuevo nacimiento al creer
en Cristo como nuestro Salvador, y lavar nuestros pecados
en la Sangre de Cristo, y recibir Su Espíritu Santo; y así
El misterio de la resurrección... 31
obtenemos un nuevo cuerpo teofánico, un nuevo cuerpo,
un nuevo espíritu, el cual es del Cielo, o sea, de la sexta
dimensión.
Y para el Día Postrero obtendremos la segunda parte
de la Redención, que es la redención del cuerpo físico; en
donde obtendremos el cuerpo eterno que Dios desde antes
de la fundación del mundo predestinó, ordenó, eligió y
diseñó para cada uno de ustedes y para mí también.
No nos quejamos de estar viviendo en estos cuerpos
mortales, porque es una experiencia única, en donde
podemos mostrarle a Cristo que lo amamos y guardamos
Sus mandamientos, y le servimos todos los días de
nuestra vida, y trabajamos en Su Obra con amor divino.
Y creemos en Su Primera Venida y Su Sacrificio en la
Cruz del Calvario, y lo recibimos como nuestro Salvador,
y lavamos nuestros pecados en la Sangre de Cristo, y
recibimos Su Espíritu Santo; recibimos Su promesa: el
cuerpo nuevo, el cuerpo teofánico.
Y en el Día Postrero, vean ustedes, habiendo ya
recibido las arras de nuestra redención, de nuestra
salvación —que es el cuerpo teofánico, el espíritu que
viene de parte de Cristo—, en el Día Postrero recibiremos
la plenitud y estaremos con la doble porción: estaremos
con la porción del cuerpo teofánico y con la porción del
cuerpo físico, los dos eternos: el cuerpo teofánico de la
sexta dimensión eterno, y el cuerpo físico y glorificado
eterno también, el cual recibiremos en este Día Postrero,
en el tercer día; porque ese es el día para la resurrección
de los muertos en Cristo en cuerpos glorificados y para
la transformación de nosotros en cuerpos glorificados.
Así como Cristo resucitó, y resucitó glorificado; vean
ustedes, fue glorificado; y ahora podemos ver que Él tiene
32 Dr. William Soto Santiago
un cuerpo glorificado, y nosotros también tendremos un
cuerpo glorificado; porque estábamos en Él, y por todas
las etapas que Él pasó, pasamos nosotros también estando
(¿dónde?) en Cristo.
Nuestras almas y nuestros espíritus teofánicos estaban
en Cristo, y también nuestro cuerpo físico; así que todo
nuestro ser: alma, espíritu y cuerpo; todo nuestro ser
eterno ¿dónde estaba? En el Eterno, en Cristo.
Hemos tomado temporalmente este cuerpo físico y
un espíritu del mundo cuando obtuvimos el nacimiento
natural a través de nuestros padres; pero vean ustedes,
Cristo está creando una nueva raza, una nueva raza con
vida eterna, una raza eterna; una raza que tendrá un cuerpo
teofánico eterno y un cuerpo físico glorificado y eterno
para vivir por toda la eternidad, y reinar con Cristo mil
años y luego por toda la eternidad.
Y esa raza será una super raza que gobernará este
planeta Tierra completo con nuestro amado Señor
Jesucristo. Una raza que no tendrá limitaciones; una raza
perfecta con cuerpos perfectos y eternos, y con espíritus
teofánicos perfectos y eternos, y con un alma perfecta que
es parte de Dios.
Esa será la clase de seres más altos, o sea, del nivel
más alto; no en estatura, sino del nivel más alto que Dios
tendrá en Su Creación. Y el mismo Dios, teniendo un
cuerpo igual (el cuerpo de Jesucristo glorificado), será
parte de esa Nueva Creación.
Y Él es la cabeza de esa Nueva Creación, de esa raza,
pues dice Apocalipsis, capítulo 3, verso 14, hablando de
Jesucristo, dice que es el principio de la Creación de Dios,
de esta nueva raza que será perfecta; la cual, en el Día
Postrero, que es el tercer día (de los tres días postreros,
El misterio de la resurrección... 33
el tercero)…, en donde obtendrá la inmortalidad física
obteniendo un cuerpo eterno.
Los que estamos vivos seremos transformados luego
que los muertos en Cristo resuciten en cuerpos eternos.
Y ya ahí el Nuevo Nombre estará manifestado en toda Su
plenitud en la Iglesia de Jesucristo como Cuerpo Místico
de creyentes, y también en cada uno de los que estarán ya
en perfección con un cuerpo perfecto y eterno.
Ahora, eso es la doble porción. Recibimos la primera
porción: el nuevo nacimiento, recibiendo el Espíritu
de Cristo, recibiendo el Espíritu teofánico de la sexta
dimensión; y recibimos la otra porción al recibir el cuerpo
nuevo.
Cuando los muertos en Cristo resuciten en el cuerpo
nuevo, están recibiendo la otra porción que les faltaba,
están recibiendo la redención del cuerpo físico; y luego
nosotros los que vivimos, siendo transformados, estaremos
recibiendo la doble porción; o sea, estaremos recibiendo
la redención del cuerpo. Así tendremos un nuevo cuerpo
glorificado, y seremos a imagen y semejanza de nuestro
amado Señor Jesucristo.
Estamos viviendo en el tiempo en que de un momento
a otro ocurrirá la resurrección de los muertos en Cristo y
la transformación de nosotros los que vivimos.
El Domingo de Resurrección encontramos que
Jesucristo se levantó de entre los muertos en la mañana.
Y la mañana consta de tres horas, porque la mañana…
La vigilia cuarta es la que corresponde a la mañana, y
la cuarta vigilia es: la primera hora de 6:00 a 7:00 de la
mañana, la segunda hora es de 7:00 a 8:00 de la mañana, y
la tercera hora es de 8:00 a 9:00 de la mañana; ahí tenemos
las tres horas que contiene la cuarta vigilia.
34 Dr. William Soto Santiago
Jesucristo resucitó en la cuarta vigilia del día tercero,
y fue un domingo.
Y ahora, vean ustedes, fue el primer día de la semana,
el cual está representado o representa también la Edad de
la Piedra Angular.
Y ahora, la Edad de la Piedra Angular estará
representando la eternidad; por eso es que Cristo coloca a
Sus hijos en la Edad de la Piedra Angular, que representa
la eternidad. Y está representada la Edad de la Piedra
Angular en el Domingo de Resurrección.
Y ahora, es en la Edad de la Piedra Angular en que
la Iglesia de Jesucristo recibe una resurrección espiritual,
una restauración, y recibirá también una restauración
física también. Y los miembros de la Iglesia de Jesucristo
recibirán una restauración, o sea, una resurrección, una
restauración, a como era antes de la caída del ser humano:
serán restaurados a la vida eterna con un cuerpo eterno;
para lo cual los muertos en Cristo resucitarán en cuerpos
eternos y nosotros los que vivimos seremos transformados.
San Pablo en Efesios, capítulo 4, verso 30, dijo:
“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual
fuisteis sellados para el día de la redención”.
O sea, para el día de la redención del cuerpo, que es la
transformación de nuestros cuerpos y la resurrección de
los muertos en Cristo.
Porque seremos restaurados a la vida eterna, con
un cuerpo físico y glorificado eterno, y con un espíritu
teofánico eterno también; y así seremos iguales a nuestro
amado Señor Jesucristo, seremos a imagen y semejanza
de nuestro Señor Jesucristo. Y esto es para el Día Postrero,
que es el tercer día de la resurrección de Cristo; o sea, es
el tercer día en el cual Cristo resucitó.
El misterio de la resurrección... 35
Y ahora, vean que en ese tercer día —que fue domingo—
un ángel descendió del Cielo, hubo un terremoto, y allí
resucitaron los santos del Antiguo Testamento y también
resucitó Jesucristo, y aparecieron a muchas personas en la
ciudad de Jerusalén22. Miren todas las cosas que ocurrieron
ese Domingo de Resurrección.
Y un Ángel… en algunos de los Evangelios menciona
un Ángel23, y en otros menciona dos Ángeles24. Es como
decir: “El Señor enviará Sus Ángeles”, y luego decir: “El
Señor enviará Su Ángel”.
Así que, vean ustedes, cuando Jesucristo también
ascendió al Cielo estaban allí dos Ángeles de Dios, y les
hablaron a los discípulos de Jesucristo25.
Ahora, podemos ver que para este tiempo final todas
estas cosas estarán sucediendo. Y miren lo que estará
sucediendo en este tiempo final cuando los muertos en
Cristo resuciten.
En aquel tiempo había descendido un Ángel del Cielo,
y hubo un terremoto o temblor de tierra; y todas esas cosas
sucedieron con la venida de ese Ángel.
Ahora, vean en la página 373 del libro de Los Sellos en
español, dice el precursor de la Segunda Venida de Cristo:
“215. Reconocemos que nos queda poco tiempo, y la
Novia puede subir en cualquier momento. En cualquier
momento es posible que el Cordero salga del Trono de
Dios, donde se encuentra el Sacrificio. Luego allí será
el fin. Ya no habrá esperanzas para el mundo; allí será
su final. En ese tiempo la Tierra comenzará con sus

22 San Mateo 27:51-53


23 San Mateo 28:1-2, San Marcos 16:1-5
24 San Lucas 24:1-4, San Juan 20:11-12
25 Hechos 1:9-11
36 Dr. William Soto Santiago
contracciones violentas, que serán los terremotos y
las tremendas sacudidas, como sucedió en el día de la
resurrección de nuestro Señor. La misma cosa sucederá
ahora cuando los santos aparezcan”.
La misma cosa sucederá cuando ¿quiénes aparezcan?
Cuando los santos del Nuevo Testamento aparezcan
resucitados en su cuerpo eterno.
“[215]. La misma cosa sucederá ahora cuando los
santos aparezcan. Señor, sabemos que puede ser en
cualquier momento. Estamos esperando que llegue ese
gran día de alegría. Padre, toma a Tus hijos bajo Tu
brazo ahora mismo, junta los corderitos en Tu seno y
aliméntalos con la Palabra, para que sean fortalecidos
para servirte”.
Ahora vean lo que dice nuestro hermano Branham,
el precursor de la Segunda Venida de Cristo, que estará
sucediendo cuando los muertos en Cristo resuciten. Ahí,
vean ustedes cómo las grandes sacudidas para este planeta
Tierra, y terremotos y un gran terremoto, sacudirá la
Tierra.
Para el mundo habrá confusión, pero para la Iglesia de
Jesucristo habrá gozo, habrá paz, habrá regocijo y habrá
bendición del Cielo; y habrá una transformación para los
que vivimos y una resurrección para los muertos en Cristo
en cuerpos eternos.
Ahora vean cómo la resurrección de nuestro amado
Señor Jesucristo, que fue un misterio dos mil años atrás,
nos habla también, nos representa también lo que será la
resurrección de los miembros de la Iglesia de Jesucristo en
el Día Postrero, en el tercer día de los tres días postreros;
y en el octavo día, que es la Edad de la Piedra Angular,
la edad que viene… Después de la séptima edad de la
El misterio de la resurrección... 37
Iglesia gentil viene la Edad de la Piedra Angular, la cual
está representada en el día domingo y la cual también está
representada en el año del jubileo.
El año del jubileo era el año 50, y también era el año
festivo número 8; porque cada 7 años, el año séptimo era
año de reposo, año sabático para la Tierra: ni se sembraba,
ni se llevaban a cabo cosechas, sino que las personas vivían
de lo que la tierra había producido los años anteriores,
pues habían almacenado alimento para ese año número
séptimo26.
En el año sexto la tierra daba alimento al doble o al
triple para así que tuvieran alimento para el año número
siete, y también para el año número ocho, también tuvieran
alimento; porque en el año número siete ni sembraban ni
tampoco podían llevar a cabo cosechas.
Cuando digo “llevar a cabo cosechas” es que no podían
cosechar. El dueño de una finca no podía hacer una cosecha
para llevarla al mercado y venderla, sino que las personas
vivían de lo que producía su finca, su herencia, su heredad;
era para usar eso y no para llevarse a cabo cosechas como
se hacía en los años anteriores; tampoco podían sembrar.
Por lo tanto, el año número ocho no tendría alimento de
la tierra, sino el que habían almacenado y el que nacía así
de por sí de lo que había quedado de la siembra del año
número seis o número sexto.
Y ahora, vean ustedes, eso sucedía así en esos ciclos
que Dios le estableció al pueblo hebreo.
Y en el año número 49, ese era el año sabático número
séptimo; pero para llegar al año sabático número séptimo
tenían que transcurrir 49 años, y al año 49 era el año
sabático número séptimo.
26  Levítico 25:1-22
38 Dr. William Soto Santiago
Y luego de eso llegaba el año número 50, que era el año
del jubileo, donde se tocaba la trompeta del año del jubileo,
el día diez del mes séptimo, y se proclamaba libertad en
toda la Tierra: los esclavos salían libres, y el que había
perdido una heredad o la había vendido la recuperaba sin
pagar un solo centavo. El que tenía esa heredad, el cual no
era dueño, tenía que entregarla o por las buenas o por las
malas; porque era una Ley Divina.
Y en medio del pueblo hebreo las propiedades, las
heredades, las fincas, tenían un precio de acuerdo a los
años que faltaban para el año de jubileo.
Una propiedad a la cual le faltaban seis años para
llegar el año del jubileo, valías más esa propiedad que
cuando le faltaba un año para llegar el año del jubileo;
porque el que compraba esa propiedad solamente podía
usar esa propiedad un año, sembrar y sacar el provecho
de un año; pero el que compraba esa propiedad seis años
antes, tenía seis años para sacarle provecho; por lo tanto,
le sacaba seis o siete veces el provecho, porque el año
sexto producía el doble, así que le sacaba siete veces
provecho.
Pero el que la compraba el año número sexto solamente
le podía sacar el provecho del año número sexto, que era
un provecho doble; pero no era tanto provecho como el
que la compraba al principio, o sea, el que la compraba
faltando seis años para el año del jubileo.
Ahora, podemos ver que todo eso es lo que ha estado
cumpliéndose en el Programa Divino; y ahora hemos
llegado al tiempo final.
El diablo ha tenido este planeta Tierra por seis mil años
desde que le hizo un negocio a Adán y a Eva, un negocio
sucio, en el cual le robó su herencia; pero el Título de
El misterio de la resurrección... 39
Propiedad regresó a la diestra de Dios, que es el Libro de
los Siete Sellos.
Y el diablo ha esclavizado a la raza humana, a tal
grado que la mayor parte de los seres humanos viven
para comer, trabajar y dormir; y alrededor de eso es
que llevan toda su vida, sus estudios, sus trabajos; todo
lo llevan alrededor de esa vida de esclavos: de comer,
dormir y trabajar. La mayor parte de los seres humanos,
esa es la rutina de su vida, para la mayor parte de los
seres humanos; y alrededor de esa rutina es que giran sus
trabajos, porque el trabajo del ser humano en su mayoría
es para comer y para sus necesidades terrenales (¿ven?),
para cosas terrenales.
Pero hay personas en este planeta Tierra (de edad en
edad) que tienen sus nombres escritos en el Libro de la
Vida del Cordero, a los cuales les resplandece la Luz de
Dios y les alumbra el entendimiento y el alma; y les hace
comprender que no están aquí por mera casualidad, sino
por causa de un Programa Divino que se está llevando a
cabo aquí en la Tierra para dar vida eterna a las personas:
haciendo contacto con la Vida Eterna, que es Jesucristo, el
que murió en Jerusalén en la Cruz del Calvario y resucitó
al tercer día, y se sentó a la diestra de Dios en el Cielo.
Una persona que no hace contacto con Jesucristo, la
Vida Eterna, ha vivido no solamente en su cuerpo una vida
animal…; porque esa es la clase de cuerpo que tenemos.
Esto lo dice San Pablo aquí en… capítulo 15 de Primera
de Corintios, versos 42 en adelante, dice:
“Así también es la resurrección de los muertos. Se
siembra en corrupción, resucitará en incorrupción.
Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se
siembra en debilidad, resucitará en poder.
40 Dr. William Soto Santiago
Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo
espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual”.
El primer cuerpo que recibimos nosotros (este que
tenemos) es cuerpo animal. El segundo cuerpo que
recibiremos, el cual recibirán los muertos en Cristo
cuando resuciten, el cual es un cuerpo eterno: es cuerpo
espiritual y celestial; es un cuerpo glorificado en el cual
ellos vivirán por toda la eternidad; un cuerpo igual al
cuerpo de Jesucristo. Y nosotros los que vivimos seremos
transformados y tendremos también esa misma clase
de cuerpo; ya no estaremos más en este cuerpo animal,
terrenal, mortal y corruptible que tenemos, sino que
tendremos un nuevo cuerpo.
Ahora, la persona que vive en esta Tierra y no se
ocupa de las cosas del espíritu —porque dice la Escritura
que el que se ocupa de las cosas de la carne (y el cuerpo
es animal) se está ocupando ¿de qué? De las cosas del
cuerpo animal; o sea, está ocupándose de las cosas que
son correspondientes a esta etapa del cuerpo animal—,
dice que morirá27. El que se ocupa de las cosas de la carne
morirá, perecerá; obtendrá (¿qué?) corrupción, heredará
corrupción. Pero el que se ocupa de las cosas del espíritu
heredará vida eterna.
No podemos pasar por este planeta Tierra ocupándonos
solamente de las cosas de la carne, las cosas de este cuerpo
terrenal, sino de las cosas del espíritu, para así vivir
conforme al espíritu y heredar vida eterna; y no vivir aquí
en la Tierra como animales, sino como hijos e hijas de Dios.
Es importante despertar a la realidad de que estamos
aquí en la Tierra a causa de un propósito divino, de un
Programa Divino que Él está llevando a cabo; y tenemos
27  Romanos 8:5-13
El misterio de la resurrección... 41
que cumplir el propósito para el cual hemos llegado a este
planeta Tierra enviados por Dios: para hacer contacto con
el Programa Divino, entrar al Programa Divino y recibir
el nuevo nacimiento, y en el Día Postrero recibir el cuerpo
eterno.
Ahora, podemos ver que sigue diciéndonos San Pablo:
“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre
Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.
Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego
lo espiritual”.
Pasamos por esta etapa y en este cuerpo animal; pero
luego será la etapa más gloriosa, que será en un cuerpo
eterno, en un cuerpo espiritual, celestial, glorificado, igual
al de nuestro amado Señor Jesucristo.
Por eso es tan importante creer en la Primera Venida
de Cristo, Su muerte en la Cruz del Calvario como
Cordero de Dios quitando el pecado del mundo; y creer
en Su resurrección y ascensión al Cielo, sentándose allí
en el Trono de Dios, en el Lugar de Intercesión, haciendo
intercesión por todos los hijos e hijas de Dios que tienen
sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero
desde antes de la fundación del mundo; para así, se haga
efectivo en nosotros el Sacrificio de Cristo en la Cruz del
Calvario, y sean quitados nuestros pecados, no cubiertos
sino quitados, borrados, y seamos así justificados como si
nunca antes hubiésemos pecado; y así obtener el Espíritu
de Cristo y obtener el nuevo nacimiento. Y en el Día
Postrero obtener la transformación de nuestro cuerpo, si
estamos aquí viviendo todavía en estos cuerpos cuando
los muertos en Cristo resuciten.
Así que la resurrección de los muertos en Cristo, para
los que estén vivos en ese momento, será señal de que la
42 Dr. William Soto Santiago
persona que es creyente en Cristo y ha lavado sus pecados
en la Sangre de Cristo, y ha recibido Su Espíritu Santo; y
ha sido llamada y juntada por la Gran Voz de Trompeta
con los ministerios de los Ángeles del Hijo del Hombre,
llamando y juntando a Sus escogidos con Gran Voz de
Trompeta; para esas personas, la venida de los muertos en
Cristo resucitados será señal de una transformación para
nosotros.
Seremos transformados cuando veamos a los muertos
en Cristo resucitados; luego estaremos aquí en la Tierra
de 30 a 40 días; luego nos iremos a la Cena de las Bodas
del Cordero; y luego regresaremos. Después de tres años
y medio, en donde la Tierra estará pasando por la gran
tribulación; luego regresaremos nosotros a la Tierra con
Cristo, para el glorioso Reino Milenial de nuestro Señor,
donde reinaremos con Cristo por mil años y luego por
toda la eternidad.
Ahora, podemos ver: “EL MISTERIO DE LA
RESURRECCIÓN DEL SEÑOR JESUCRISTO”.
Estamos representados en Cristo desde antes de la
fundación del mundo. Y cuando Él vino a la Tierra en
carne humana, eso estaba dando testimonio también de
que cada uno de nosotros vendríamos a la Tierra en carne
humana también; y pasaríamos por las mismas etapas
como individuos, como también como Cuerpo Místico de
creyentes del Señor Jesucristo.
Las mismas etapas tienen que pasar todos los
primogénitos de Dios como individuos. Y ahora vean
cómo se cumplen estas etapas en la vida de las personas.
Así como Cristo murió en la Cruz del Calvario, vean
ustedes, con recibir a Cristo como nuestro Salvador y
lavar nuestros pecados en la Sangre de Cristo estamos
El misterio de la resurrección... 43
muriendo al viejo hombre; y cuando recibimos Su Espíritu
Santo estamos resucitando al nuevo hombre. Estamos
resucitando como un nuevo hombre, y esto es en nuestro
interior; luego se refleja físicamente también.
Y ahora, para el Día Postrero eso se repetirá, pero
físicamente. Ya los muertos en Cristo, vean ustedes,
tuvieron que morir; nosotros que estamos vivos pasaremos
por esa etapa tan rápidamente que ni nos daremos cuenta
de esa etapa, en donde desaparecerá este cuerpo en un abrir
y cerrar de ojos, en tal forma que seremos transformados y
tendremos el nuevo cuerpo, y así naceremos en un cuerpo
nuevo.
Será como nacer; pero vean ustedes, vamos a nacer,
o sea, vamos a aparecer en un cuerpo nuevo y eterno
ya grande, que estará representando de 18 a 21 años de
edad. Eso es para la parte física de los hijos e hijas de
Dios.
Pero vean ustedes, ya en el campo espiritual, ya
eso tiene que haberse efectuado en la persona; porque
solamente aquellos que han creído en Cristo como su
Salvador, han lavado sus pecados en la Sangre de Cristo
y han recibido Su Espíritu Santo: han obtenido el nuevo
nacimiento, y esos son los que serán resucitados, si han
muerto físicamente serán resucitados en cuerpos eternos;
y si estamos vivos cuando la resurrección ocurra seremos
transformados.
Es para los que han nacido de nuevo, es para los que
ya han pasado por esas etapas del primogénito o de un
primogénito de Dios.
Luego en lo físico también, vean ustedes, pasamos por
esas etapas. Cuando la persona muere, si es un escogido,
está muriendo como Cristo murió, para levantarse el día
44 Dr. William Soto Santiago
de la resurrección, que será en el Día Postrero y en la Edad
de la Piedra Angular.
Y la Edad de la Piedra Angular representa o está
representada en el día domingo, en el día del jubileo;
porque el Año del Jubileo representa el tiempo de gran
jubileo, en donde los muertos en Cristo resucitarán en
cuerpos eternos y serán restaurados a la vida eterna,
y nosotros los que vivimos seremos transformados y
seremos restaurados a la vida eterna.
Vean ustedes cómo esa restauración a la vida eterna
viene para nosotros físicamente también. Ya en lo espiritual,
allá en nuestro espíritu, ha ocurrido, pero tiene que ocurrir
también en nuestro cuerpo físico en el Día Postrero.
Porque por donde pasó Jesús, el Primogénito de Dios,
había pasado Jacob; y también ha pasado el pueblo hebreo
como nación, y está pasando todavía como nación; y pasa
la Iglesia de Jesucristo como Cuerpo Místico de creyentes;
y pasa cada escogido de Dios, cada miembro del Cuerpo
Místico de Jesucristo.
Ahora, podemos ver dónde nos encontramos en el
Programa Divino.
Y podemos ver, vean, podemos ver que es en el día
tercero y es en la cuarta vigilia, es la mañana del día
tercero, la resurrección de Cristo; tipo y figura de la Edad
de la Piedra Angular como el Domingo de Resurrección,
y también el primer tiempo del séptimo milenio, para el
cual Cristo ha prometido la resurrección de los escogidos
de Dios. “Y yo le resucitaré en el día postrero”, dice el
Señor.
Con la venida de ese Ángel hubo un terremoto, y
Cristo resucitó. Con la Venida del Ángel que era diferente
a los demás, manifestándose en el Ángel de Jesucristo en
El misterio de la resurrección... 45
el Día Postrero, luego que llegue a su final su ministerio,
habrá un gran terremoto; porque el Sexto Sello se abre con
un gran terremoto.
Y Apocalipsis, capítulo 16, también tenemos un gran
terremoto; ahí tenemos un gran terremoto. Y para la
resurrección de los muertos en Cristo habrá también un
gran terremoto.
Y la Venida y presencia del Ángel que era diferente
a los demás manifestado en carne humana estará dando
a los escogidos de Dios la señal de que hemos llegado
al tiempo final; donde, de un momento a otro, habrá un
gran terremoto, y los muertos en Cristo se levantarán
en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos seremos
transformados.
La señal del fin del siglo, que es la señal de la siega
o de la cosecha, es la Venida de los Ángeles del Hijo
del Hombre llamando y juntando a los escogidos; o sea,
llevando a cabo la labor de la cosecha.
Y el Hijo del Hombre vendrá ¿con quién? Con Sus
Ángeles. Es en la Venida del Hijo del Hombre con Sus
Ángeles que estas cosas estarían sucediendo en el Día
Postrero.
Y ahora, así como fue un misterio la resurrección del
Señor Jesucristo, es un misterio también la resurrección
para los muertos en Cristo.
San Pablo dice [1 Corintios 15:51]:
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos;
pero todos seremos transformados,
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final
trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados.
46 Dr. William Soto Santiago
Porque es necesario que esto corruptible se vista de
incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad”.
Es un misterio: “He aquí, os digo un misterio”.
Y ahora, vean cómo en este misterio está la Venida
del Hijo del Hombre con Sus Ángeles, la Gran Voz de
Trompeta llamando y juntando a los escogidos, la Gran
Voz de Trompeta del Evangelio del Reino llamando
y juntando a los escogidos, revelándole el misterio
de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles,
el misterio de la Venida del Señor, el misterio de la
Venida del Ángel Fuerte, el misterio de la Venida del
Ángel que era diferente a los demás, viniendo en carne
humana y manifestando los ministerios de Moisés por
segunda vez, de Elías por quinta vez y de Jesús por
segunda vez.
Ese es el misterio más grande de todos los misterios
del Cielo y de la Tierra; el cual, por medio de la Gran Voz
de Trompeta del Evangelio del Reino, será revelado a
la Iglesia de Jesucristo en este Día Postrero, para poder
ver y recibir la Venida del Hijo del Hombre con Sus
Ángeles en carne humana manifestado, para así obtener
la fe para ser transformado y raptado cada hijo e hija de
Dios; y así la Iglesia del Señor Jesucristo ser restaurada
en toda su plenitud con todo poder y autoridad; y así
poder luego ir a la Cena de las Bodas del Cordero,
y luego regresar con Cristo para el glorioso Reino
Milenial.
Ahora vean que esta restauración o resurrección de
Cristo nos habla también de nuestra transformación y
resurrección de los muertos en Cristo.
Dice San Pedro en el libro de los Hechos, capítulo 3,
versos 18 en adelante, dice:
El misterio de la resurrección... 47
“Pero Dios ha cumplido así lo que había antes
anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo
había de padecer.
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean
borrados vuestros pecados…”.
¿Por qué dice “para que sean borrados”? Porque la
Sangre de Cristo no cubre el pecado sino que borra el
pecado, quita el pecado.
“… para que vengan de la presencia del Señor tiempos
de refrigerio,
y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado;
a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta
los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que
habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido
desde tiempo antiguo”.
Ahora, vean que la Venida del Señor es para el tiempo
de la restauración de todas las cosas.
Y es en el tercer día, que es el séptimo milenio…;
ese es el tercer día de los tres días postreros, ese es el
Día Postrero. Para ese tiempo es la restauración de todas
las cosas: es la restauración para cada escogido de Dios,
primogénito de Dios, ser restaurado a la vida eterna con
un cuerpo eterno; los muertos en Cristo ser restaurados a
la vida con un cuerpo eterno, y nosotros los que vivimos
ser restaurados a la vida eterna con un cuerpo eterno; y la
Iglesia de Jesucristo ser restaurada a todo el poder divino
como los hijos e hijas de Dios; y el pueblo hebreo ser
restaurado como la nación que será la cabeza de todas las
naciones.
Israel, siendo el hijo de Dios, el hijo primogénito de
Dios como nación, será resucitado, restaurado, en el tercer
día, que es el séptimo milenio.
48 Dr. William Soto Santiago
Y así como en la cuarta vigilia de ese tercer día Cristo
resucitó, y los muertos en Cristo con Él; en esa cuarta
vigilia del Día Postrero, del séptimo milenio, los muertos
en Cristo resucitarán en cuerpos eternos, serán restaurados
a la vida eterna, y nosotros los que vivimos seremos
restaurados a la vida eterna también.
Por eso es que vienen Moisés y Elías, y el ministerio
de Jesús también, para la restauración de todas las cosas.
Los discípulos de Jesucristo en una ocasión, cuando
ya Cristo estaba resucitado, el día en que Cristo iba a ser
recibido arriba en el Cielo, después de estar con ellos
ya resucitado por 40 días, los discípulos de Jesucristo
pensaron que ahora que estaba Cristo resucitado y que
todo poder le había sido dado en el Cielo y en la Tierra,
ahora Cristo podía tomar el Trono de David, sentarse
en él y restaurar el Reino de Dios en medio del pueblo
hebreo, restaurar el reino de David en medio del pueblo
hebreo; y le preguntan a Cristo, en el capítulo 1 del libro
de los Hechos… vean ustedes, dice… verso 3 en adelante,
dice… vamos a ver, verso 1, vamos…:
“En el primer tratado, oh Teófilo,  hablé acerca de
todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,
hasta el día en que fue recibido arriba, después de
haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los
apóstoles que había escogido;
a quienes también, después de haber padecido,
se presentó vivo con muchas pruebas indubitables,
apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles
acerca del reino de Dios.
Y estando juntos, les mandó que no se fueran de
Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la
cual, les dijo, oísteis de mí.
El misterio de la resurrección... 49
Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas
vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de
no muchos días.
Entonces los que se habían reunido le preguntaron,
diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este
tiempo?”.
O sea: “¿Vas a restaurar el Reino a Israel en este
tiempo? ¿Vas a sentarte sobre el Trono de David como
Rey, como Hijo de David, y a comenzar el Reino? ¿Vas
a restaurar el Reino a Israel en este tiempo?”. ¿Qué dijo
Jesús?
“Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o
las sazones, que el Padre puso en su sola potestad”.
Tiempos y sazones, los cuales son los tiempos finales,
los cuales son el Día Postrero, el séptimo milenio, y la
Edad de la Piedra Angular, donde Jesucristo viene, el Hijo
del Hombre viene con Sus Ángeles, y viene como Hijo
del Hombre e Hijo de David, como fue mostrado en el
Monte de la Transfiguración, para la restauración de la
Iglesia de Jesucristo a todo el poder y autoridad y posición
divina correspondiente; y para la restauración de cada hijo
e hija de Dios, miembro del Cuerpo Místico de Cristo, ser
restaurado (¿a qué?) a la vida eterna con un cuerpo eterno.
Y la restauración del pueblo hebreo, de la nación
hebrea como nación, en donde estará restaurada la nación
hebrea con un Rey sobre el Trono de David, el cual será
el Mesías sentado en el Trono de David como Hijo del
Hombre e Hijo de David, para reinar por mil años y luego
por toda la eternidad en medio del pueblo hebreo y sobre
todas las naciones.
Desde el pueblo hebreo se llevará a cabo la parte
administrativa en lo político y en lo religioso de todo el
50 Dr. William Soto Santiago
Reino, todo el Imperio del Reino de Jesucristo, todo el
Imperio de Jesucristo. Todo será administrado desde la
tierra de Israel. Y Jerusalén será la capital del mundo, y el
territorio de Israel será el Distrito Federal.
Ahora, podemos ver la bendición tan grande
que Dios tiene para el pueblo hebreo en el tiempo de
la restauración de todas las cosas; el tiempo de la
restauración de todas las cosas, tanto espirituales como
físicas, tanto la restauración de los escogidos de Dios a
la vida eterna con un cuerpo eterno y la restauración del
pueblo hebreo como nación con un Rey sobre el Trono
de David, sentado, reinando sobre el pueblo hebreo y
sobre todas las naciones. Y el pueblo hebreo tendrá la
bendición grande de ser la nación que estará a la cabeza
de todas las naciones.
Y lo que ha deseado el pueblo hebreo será una realidad
en el Día Postrero, en el séptimo milenio, que es el tiempo
en donde todas las cosas serán restauradas; y en donde
se cumplirá la oración que Cristo nos enseñó, en donde
dijo, en una parte de ella: “Venga Tu Reino. Hágase Tu
voluntad, así como en el Cielo, aquí en la Tierra”28. Así
será para el glorioso Reino del Señor.
Porque es con la Venida del Reino de Dios (“venga
Tu Reino”), es que luego se podrá hacer la voluntad
de Dios aquí en la Tierra; todas las naciones vivir
conforme a la voluntad de Dios: en paz, en armonía
y con el conocimiento de la gloria de Dios, con el
conocimiento de la Segunda Venida de Cristo, y con el
conocimiento del Programa Divino correspondiente al
séptimo milenio y a todo lo que Él ha llevado a cabo en
tiempos pasados.
28  San Mateo 6:10, San Lucas 11:2
El misterio de la resurrección... 51
Ahora, podemos ver que esta restauración está
prometida en la Escritura, y fue reflejada esta restauración
en la resurrección de nuestro amado Señor Jesucristo.
Y para obtener esa resurrección en el Día Postrero,
tenemos que haber obtenido primeramente una
resurrección espiritual: habiendo creído en Cristo como
nuestro Salvador, lavado nuestros pecados en la Sangre de
Cristo y recibido el Espíritu Santo; para esas personas es
la resurrección de los muertos en Cristo, si han muerto sus
cuerpos físicos, o la transformación de los que vivimos, si
estamos vivos cuando llegue ese momento.
Y ahora, vean ustedes lo que es la resurrección y
transformación para los escogidos de Dios como individuos,
y lo que es la resurrección o restauración de la Iglesia de
Jesucristo como Cuerpo Místico de creyentes: es la Venida
y manifestación de Cristo en Su Iglesia, uniéndose con
Ella y Ella con Él en este Día Postrero. Y será restaurada
a su posición original, como Adán y Eva antes de la caída
en el Huerto del Edén; así estaremos en el glorioso Reino
Milenial: como estaban Adán y Eva antes de la caída.
Ahora, es muy importante saber que para estar en el
glorioso Reino Milenial, y aun para estar en la Cena de
las Bodas del Cordero, y aun para ser transformados y
raptados, tenemos nosotros que —primeramente— haber
creído en Cristo como nuestro Salvador, haber lavado
nuestros pecados en la Sangre de Cristo y haber recibido
Su Espíritu Santo; y con eso hemos pasado espiritualmente
por las diferentes etapas que pasó Jesucristo dos mil años
atrás en Su Venida. Pero luego, todo luego se materializará
también en el Día Postrero, con la resurrección de los
muertos en Cristo y transformación de nosotros los que
vivimos.
52 Dr. William Soto Santiago
Estamos viviendo en un tiempo muy importante, en
donde todos estos misterios están siendo abiertos a los
hijos e hijas de Dios en este Día Postrero, para así obtener
el llamado de los escogidos de Dios, y ser llamados y
juntados y preparados para ser transformados y raptados
en este tiempo final.
Hemos visto en la resurrección de nuestro Señor
Jesucristo nuestra resurrección.
Todos los que serán resucitados, si han partido en
Cristo, o estemos vivos en Cristo, habiendo nacido de
nuevo: ya hemos pasado por esas etapas espiritualmente,
y habíamos pasado por esas etapas cuando estábamos en
Cristo. Por lo tanto, cuando hemos venido en estos cuerpos
mortales, por consiguiente teníamos que pasar por estas
etapas también.
Y todavía nos falta pasar por la etapa física de ser
transformados, si estamos vivos, o ser resucitados; si
alguno de nosotros parte, ser resucitados juntamente
con los muertos en Cristo que ya han partido en edades
pasadas.
Con la resurrección de Jesucristo, levantándose
victorioso y ascendiendo al Cielo victorioso, selló el
triunfo de Dios y de Sus hijos para toda la eternidad. Si
Él venció, nosotros también venceremos; si Él ascendió
al Cielo, nosotros también ascenderemos al Cielo; si Él
resucitó (Su cuerpo) en forma glorificada, nosotros seremos
transformados y tendremos un cuerpo glorificado, y los
muertos en Cristo resucitarán en un cuerpo glorificado
también.
Por donde mismo pasó Jesús, también nosotros como
individuos pasamos y pasa la Iglesia del Señor Jesucristo,
y pasa el pueblo hebreo también.
El misterio de la resurrección... 53
Sin la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo
nuestro Salvador, no había esperanza para ningún ser
humano; y sin esta resurrección de Cristo no había
esperanza para ninguna persona; pero Cristo ha resucitado
de entre los muertos, dice San Pablo. Cristo ha resucitado
de entre los muertos para nuestra justificación; y si ha
resucitado de entre los muertos, entonces la bendición es
grande para todos nosotros.
Primera de Corintios, capítulo 15, versos 12 en
adelante, dice:
“Pero si se predica de Cristo que resucitó de los
muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay
resurrección de muertos?
Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco
Cristo resucitó.
Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra
predicación, vana es también vuestra fe.
Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque
hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual
no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan.
Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo
resucitó;
y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis
en vuestros pecados.
Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron.
Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos
los más dignos de conmiseración de todos los hombres
(esto es si Cristo no resucitó).
Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos;
primicias de los que durmieron es hecho.
Porque por cuanto la muerte entró por un hombre,
también por un hombre la resurrección de los muertos.
54 Dr. William Soto Santiago
(…) Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las
primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.
Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre,
cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y
potencia.
Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto
a todos sus enemigos debajo de sus pies.
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.
Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y
cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él,
claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las
cosas.
Pero luego que todas las cosas le estén sujetas,
entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le
sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en
todos”.
Aquí podemos ver que Cristo ha resucitado de entre los
muertos; y por consiguiente, todos los creyentes en Cristo
nacidos de nuevo que han partido serán resucitados en
cuerpos eternos, y nosotros los que vivimos —creyentes
en Cristo— seremos transformados; y así estaremos
con Cristo a imagen y semejanza Suya, como reyes y
sacerdotes, para reinar con Cristo mil años y luego por
toda la eternidad.
Ahora, hemos visto que sin el Sacrificio de Cristo
todo está perdido para la raza humana; y para toda nación,
pueblo, lengua o persona, todo está perdido sin Cristo.
Una persona sin Cristo está perdida, y el derecho a la
vida eterna esa persona no lo tiene.
Es restaurado el derecho a la vida eterna cuando
la persona ha recibido a Cristo como su Salvador y ha
lavado sus pecados en la Sangre de Jesucristo. Por eso
El misterio de la resurrección... 55
es tan importante recibir a Cristo como nuestro Salvador,
reconociendo Su Primera Venida y Su Obra de Redención
en la Cruz del Calvario, Su muerte, Su sepultura y Su
resurrección.
Hemos visto: “EL MISTERIO DE LA
RESURRECCIÓN DEL SEÑOR JESUCRISTO”.
Fue el día octavo, o sea, el día domingo (que también
es el primer día de la semana), y fue en la mañana; lo
cual también nos habla del Día Postrero y de la Edad de
la Piedra Angular: para la resurrección de los muertos
en Cristo y transformación de nosotros los que vivimos,
y la restauración plena de la Iglesia de Jesucristo, y la
restauración del Reino de Dios en la Tierra en medio del
pueblo hebreo; para la restauración del pueblo hebreo
como nación, para ser establecido el Reino de Dios en
medio del pueblo hebreo, durante el Milenio y por toda la
eternidad.
La resurrección de Cristo es un evento que nos ha
traído grandes bendiciones de parte de Dios: ha hecho
posible la Venida del Espíritu Santo, y ha hecho posible el
nuevo nacimiento de todos los hijos e hijas de Dios en la
edad que les ha tocado vivir. Así es para nosotros en este
tiempo final.
Sin la resurrección de Cristo todo estaba perdido, pero
Él ha resucitado para nuestra justificación.
¿Y dónde están los últimos escogidos de Dios que
recibirían a Cristo como su Salvador, lavarían sus
pecados en la Sangre de Cristo y obtendrían así el nuevo
nacimiento —recibiendo el Espíritu de Cristo—, y
entrarían al Cuerpo Místico de Cristo, y serían colocados
en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo
(la Edad de la Piedra Angular) en el Día Postrero, para
56 Dr. William Soto Santiago
recibir la fe para ser transformados y raptados en este
Día Postrero? Pues aquí estamos, en la América Latina
y el Caribe. Aquí en Puerto Rico tenemos un grupo de
creyentes, y en diferentes países están los escogidos de
Dios también que recibirían estas bendiciones de Dios
prometidas para este Día Postrero.
Cristo ha resucitado. Y ahora Cristo se encuentra en
medio de Su Iglesia, el Cristo resucitado, manifestándose
de edad en edad; y ahora se encuentra en la Edad de la
Piedra Angular y Dispensación del Reino. El Cristo
resucitado se encuentra en nuestra edad y en nuestra
dispensación.
Y Él dijo que enviaría a Sus Ángeles con Gran Voz
de Trompeta y juntarían a Sus escogidos; y eso es lo
que está sucediendo en este tiempo final, en la América
Latina y el Caribe, en medio del Cuerpo Místico del
Señor Jesucristo.
Es que están siendo colocados en el Cuerpo Místico de
Cristo, en la Edad de la Piedra Angular, los escogidos del
Día Postrero, del séptimo milenio; los últimos escogidos
que pertenecen al Cuerpo Místico de Cristo. Y cuando
termine de llamar y juntar a Sus escogidos, luego saldrá
del Trono de Intercesión en el Cielo.
La resurrección de Cristo, vean ustedes las grandes
bendiciones que nos ha dado a todos nosotros que vivimos
en este Día Postrero.
Hemos visto: “EL MISTERIO DE LA
RESURRECCIÓN DEL SEÑOR JESUCRISTO”. Y
ascendió al Cielo y se sentó a la diestra de Dios, haciendo
intercesión por todos los que tienen sus nombres escritos
en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la
fundación del mundo.
El misterio de la resurrección... 57
Ha sido para mí un privilegio muy grande estar con
ustedes, dándoles testimonio de: “EL MISTERIO DE
LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR JESUCRISTO”.
Muchas gracias por vuestra amable atención, amados
hermanos y amigos presentes; y que las bendiciones de
Jesucristo, del Cristo resucitado, sean sobre cada uno de
ustedes y sobre mí también, y se materialicen todas esas
bendiciones en cada uno de ustedes y en mí también. En
el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Dejamos nuevamente al reverendo Miguel Bermúdez
Marín para terminar nuestra parte en esta ocasión, y darle
gracias a Dios por Sus bendiciones; y luego tener algún
cántico que estará dirigiendo nuestro hermano Félix, el
director de los cánticos; y luego tendremos la despedida.
Y luego tendremos un receso, para regresar
nuevamente a las 3:00 de la tarde y tener la segunda
actividad de hoy, donde esperamos ver las cosas que
deben suceder pronto; donde también veremos con más
detalles cosas que han estado sucediendo luego de la
resurrección y ascensión de Jesucristo al Cielo; y cosas
que sucederán más adelante también las estaremos
viendo; y cosas que están sucediendo en este tiempo en
el cual nosotros estamos viviendo.
Así que Dios les continúe bendiciendo a todos, Dios les
guarde; y con nosotros nuevamente el reverendo Miguel
Bermúdez Marín, de Venezuela.
Dios les continúe bendiciendo a todos.
“EL MISTERIO DE LA RESURRECCIÓN DEL
SEÑOR JESUCRISTO”.
Notas
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