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CONDUCTISMO

Usted fue contratado en enero para hacerse cargo de la clase de un profesor que cambió de
residencia. Se trata de un gran distrito y de una escuela magnífica. Si tiene éxito, lo
considerarían para un puesto de tiempo completo en el siguiente ciclo escolar que se inicia
en otoño. Mientras le muestran la escuela, recibe miradas compasivas y muchos —
demasiados— ofrecimientos de ayuda: “dígame si puedo hacer algo por usted”.

Después de la primera hora, empieza a entender por qué muchos colegas le ofrecieron su
ayuda. Evidentemente, el profesor anterior no tenía un sistema de disciplina del grupo ni
ningún orden. Varios estudiantes deambulan por el salón mientras usted le habla al grupo,
interrumpen cuando está trabajando con un equipo, se molestan unos a otros y abren su
canasta del almuerzo (o la de otros alumnos) para probar un bocadillo de media mañana
fuera del horario establecido. Hay un líder muy carismático que provoca interrupciones
regulares, se resiste a su autoridad y arruina sus esfuerzos por desarrollar una comunidad de
aprendices. El solo hecho de pasar lista y presentar la primera actividad le toma 10 minutos.

Usted termina el primer día exhausto y desanimado, luego de haber perdido casi por
completo su voz y su paciencia. Se pregunta cómo podría establecer un sistema de manejo
funcional y enseñar a los alumnos lo que necesitarán saber para los exámenes de
competencia de primavera.

PREGUNTAS

• ¿Cómo enfrentaría esa situación?

• ¿Qué problemas de conducta atacaría primero?

• ¿Sería útil ofrecer recompensas o administrar castigos en tal situación?

• ¿Por qué?

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