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Lectura II

LA COMPETENCIA OBJETIVA

MINA BALLONA, Juan Elver

1. A qué se refiere el autor cuando trata de los criterios cuantitativos y cualitativos


de la competencia objetiva.

El autor señala que la Competencia Objetiva, es la atribución a cada clase de órganos


del conocimiento, en primera instancia, de ciertas clases de pretensiones procesales
civiles, que para determinar esas clases de asuntos, el legislador atiende a dos tipos de
criterios: a) criterios cuantitativos; y, b) criterios cualitativos.

a) Criterios cuantitativos: Estos atiende a la cuantía o valor económico del asunto,


determinando de acuerdo con normas establecidas (artículo 251-252 de la LECiv).
Este criterio se encuentra desfasado; por cuanto, actualmente sólo delimitan la
competencia objetiva de los Juzgados de Paz.

b) Criterios cualitativos: Atienden bien a aspectos del objeto del proceso (razón de
la materia) bien a la calidad de la persona del demandado, unida a que los hechos en
que se funda la pretensión han sido realizados por esa persona en el ejercicio de
determinadas funciones públicas. Estos también han perdido importancia práctica
en el proceso civil, porque la atribución de competencia objetiva en virtud de los
mismos quedaba reducida a los “aforamientos” en materia civil, cuya aplicación no
es frecuente.

A pesar de estos criterios de atribución de la competencia objetiva, habría que tomar en


cuenta las prerrogativas personales referidas a las personas aforadas (artículo 56.2, 56.3
y 73.2 de la LOPJ).
2. Teniendo en consideración que el texto se refiere a la legislación procesal
española, específicamente a la Ley de Enjuiciamiento Civil, ¿qué opinión le
merece la conformación de los partidos judiciales de los que trata el texto en
relación a la competencia territorial, y cuáles serían las semejanzas y diferencias
que usted podría señalar, con los distritos judiciales?

Se debe de tener en cuenta que cuando varios órganos jurisdiccionales que tiene
atribuida la competencia objetiva sobre cierta clase de asuntos, las normas de
competencia objetiva no son suficientes para determinar cuál de estos órganos
jurisdiccionales deberá conocer de un asunto de la clase correspondiente; por
consiguiente, para esta determinación son necesarias las normas de competencia
territorial con el objeto de atribuir a un órgano jurisdiccional especifico el conocimiento
de un asunto concreto.

Las competencia territorial sirven para determinar el partido judicial cuyos Juzgados
deberán conocer de un asunto civil de los que corresponden a la competencia objetiva
de los Juzgados de Primera Instancia, esta relación se expresa en unas reglas legales
denominadas fueros.

Entiendo que la conformación de los partidos judiciales en la legislación española se


asemeja a la legislación peruana en que la conformación de los juzgados especializados
en las distintas materias, ya sean de naturaleza laboral, constitucional, administrativo,
constitucionales, familia; las cuales se desprenden de los juzgados civiles antes de la
conformación de los juzgados especializados; tener presente que antes de la
conformación de los juzgados especializados, a los juzgados laborales se les denominaba
“fuero laboral”. La competencia territorial de estos juzgados especializados se determina
tanto por la cuantía como por la pretensión.

La discrepancia que encuentro entre una y otra legislación, está en el hecho que mientras
en la legislación española por diversas razones de política legislativa, la competencia
territorial se atribuye a la voluntad de las parte; en la legislación peruana, la competencia
territorial es imperativa y está determinada en cada una de los códigos o leyes de cada
materia especializada.

3. La competencia territorial tiene normas imperativas en la ley procesal española.


¿Cree usted razonable que la competencia territorial en la ley procesal española
pueda ser atribuida preferentemente a la voluntad de las partes y sólo
subsidiariamente con aplicación de las reglas legales? ¿podría serlo en nuestra
patria?.

Discrepo que se deje a la voluntad de las partes la competencia territorial, que según el
autor, garantiza el interés público en que el asunto sea conocido por los distintos órganos
jurisdiccionales y no por otra de calidades distintas y, dejar en las manos de los sujetos
procesales ante qué partido prefieren litigar; pues, considero que no se protege a la parte
contractual más vulnerable porque puede influir en el criterio del legislador en su
decisión final.

De aplicarse en nuestro país, estaríamos frente a un gran sancochado, produciría un gran


dolor de cabeza, mas aun cuando nuestra indiosincracia es el sacar la vuelta a la norma,
por lo que los fallos que se produzcan no garanticen su imparcialidad, no el equilibrio
entre los justiciables.

4. Explique la atribución de la competencia territorial por sumisión tácita y


expresa.

La competencia territorial por sumisión tácita, se produce cuando a pesar que las
partes estén favorecidas por alguna norma legal no imperativa de competencia territorial,
presentan la demanda ante un órgano jurisdiccional no competente o comparecen ante
él sin denunciar su incompetencia, la competencia territorial que atribuida sin ninguna
otra opción; es decir, cuando ambas partes se apersonan ante un determinado órgano
jurisdiccional sin cuestionar su competencia territorial y se presume un acuerdo entre
las partes sobre esa competencia.
Hay dos hechos que determinan la sumisión tácita del demandado:
a) Después de apersonarse en el proceso tras la interposición de la demanda, cualquier
gestión que no sea la de proponer en forma la declinatoria de la misma.
b) El hecho de no apersonarse en el plazo legal o presentarse al proceso cuando ya
haya precluido el plazo legal para plantear declinatoria, siempre que, en ambos casos,
haya sido válidamente llamado al proceso.

Es preciso aclarar que no se produce este efecto si ha tenido la carga de comparecer


antes de la demanda, dado que en tal caso no ha podido denunciar la incompetencia del
Juzgado, por lo que sería injusto que su comparecencia para realizar su defensa tuviera
efecto de sumisión.

La competencia territorial por sumisión expresa, se produce cuando es determinada


por acuerdo expreso de las partes, y debe hacerse valer una vez iniciado el proceso a fin
que se haga valer el acuerdo. El instrumento para esta atribución de competencia
territorial es el acuerdo de sumisión, cuyos elementos son el objeto (asuntos de los que
han de conocer los tribunales), el consentimiento (firma de un contrato que incluya una
cláusula de sumisión) y la forma (la eficacia del acuerdo de sumisión requiere la forma
escrita).

Es importante indicar, que la competencia territorial no quedará determinada por


sumisión tácita si está regida por normas imperativas, ya que en tal caso, aunque las
partes hayan realizado las conductas constitutivas de sumisión tácita, el Jue ejercitará su
potestad de examen de oficio de la competencia y remitiría las actuaciones al tribunal
competente.

Sin embargo, el acuerdo de sumisión no es válido si está incluido “en contratos de adhesión,
o que contengan condiciones generales impuestas por una de las partes, o que se hayan celebrado con
consumidores o usuarios” (art. 54.2 LECiv).
5. ¿A qué se refiere el reparto de asuntos y como se realiza el mismo?.

Es la distribución de las causas entre tribunales o juzgados del mismo grado y orden
jurisdiccional conforme a las normas aprobadas por la sala del gobierno del tribunal
superior de justicia a propuesta de la junta de jueces del partido judicial y que debe
realizarse donde hubiera dos o más órganos del mismo orden jurisdiccional.

Esta acción se realiza bajo la supervisión del Decano, o por el Presidente del Tribunal o
de la Audiencia, en el plazo de dos días siguientes a la presentación del escrito de
solicitud; mientras no haya sido repartido el asunto, ningún órgano jurisdiccional puede
adoptar resolución sobre el asunto.

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