Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
NEOCONSTITUCIONALISMO Y SOCIEDAD
El funcionamiento
de la justicia del Estado
Luis Pásara
(Editor)
El funcionamiento
de la justicia del Estado
JUSTICIA PRIMERAS:Maquetación 1 02/04/11 9:05 Página ii
JUSTICIA PRIMERAS:Maquetación 1 02/04/11 9:05 Página iii
NEOCONSTITUCIONALISMO Y SOCIEDAD
El funcionamiento
de la justicia del Estado
Luis Pásara
Editor
JUSTICIA PRIMERAS:Maquetación 1 07/04/11 8:34 Página iv
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Esther Almeida
Guillermo Fernández-Maldonado Castro
Estefany Jurado Velasteguí
Editor
Luis Pásara
Corrección de estilo
Miguel Romero Flores
ISBN: 978-9978-92-987-2
Derechos de autor: 035501
Imprenta: V&M Gráficas (02 3201 171)
Quito, Ecuador
1ra. edición: marzo 2011
JUSTICIA PRIMERAS:Maquetación 1 02/04/11 9:05 Página v
Contenido
Presentación .......................................................................................................vii
José Serrano Salgado, Ministro de Justicia, Derechos Humanos y Cultos
Introducción........................................................................................................xi
Luis Pásara
vi
JUSTICIA PRIMERAS:Maquetación 1 02/04/11 9:05 Página vii
Presentación
José Serrano Salgado,
Ministro de Justicia, Derechos Humanos y Cultos
vii
JUSTICIA PRIMERAS:Maquetación 1 02/04/11 9:05 Página viii
zar” el sistema de justicia secuestrado por décadas por los partidos políticos
tradicionales.
Pero ese ejercicio es solo una parte del trabajo que el Gobierno
Nacional hace por recuperar para la gente este servicio público. Por delega-
ción del Ejecutivo, el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos
publica este estudio serio y profundo que permite, de manera objetiva y
empíricamente sustentada, diagnosticar, puntualizar y presentar soluciones
específicas en torno a las acuciantes dificultades que persistentemente coar-
tan el adecuado, ágil y efectivo funcionamiento de la Administración de
Justicia en el Ecuador.
El libro “El funcionamiento de la justicia del Estado”, transparenta y
pone en perspectiva los graves y complejos problemas que afectan a este
poder del Estado y por ende, a todos quienes formamos parte de la nación.
El presente texto, editado por el reconocido profesor de la Universidad
de Salamanca, Luis Pásara, autor de innumerables obras de investigación en
toda la región, constituye un valioso compendio de artículos y ensayos que
de forma técnica, objetiva y sustentada retratan los principales inconvenien-
tes que hacen que la Justicia en el Ecuador aún sea una tarea pendiente.
En estas páginas se presentan diagnósticos, estadísticas, teorizaciones,
casos reales y propuestas de gran utilidad para comprender adecuadamente
las fallas estructurales del sistema judicial ecuatoriano y, para con esta base,
formular soluciones que permitan hacer del Ecuador un Estado
Constitucional de Derechos y Justicia de verdad, más allá de cualquier
enunciado.
La Función Judicial en el Ecuador debe ser reestructurada de forma
integral y uniforme, para que los fiscales, los jueces, los defensores y demás
servidores cumplan su papel y resuelvan todos los asuntos a ellos sometidos,
desde aquellos que conciernen primordialmente al interés privado, hasta los
que cobran una inusitada trascendencia por sus implicaciones con el interés
público. Todo ello basado en Derecho y con fundamento en las actuaciones
procesales. Es decir, con plena e irrestricta observancia de la Constitución,
los tratados internacionales y las leyes de la República.
Esta investigación es un esfuerzo del Gobierno Nacional para recuperar
la confianza en la Justicia y en sus operadores como servidores públicos pro-
bos y de excelencia, con procesos ágiles y certeros, con controles disciplina-
viii
JUSTICIA PRIMERAS:Maquetación 1 02/04/11 9:05 Página ix
P RESENTACIÓN
ix
JUSTICIA PRIMERAS:Maquetación 1 02/04/11 9:05 Página x
JUSTICIA PRIMERAS:Maquetación 1 02/04/11 9:05 Página xi
Introducción
Luis Pásara
xi
JUSTICIA PRIMERAS:Maquetación 1 02/04/11 9:05 Página xii
L UIS P ÁSARA
Entre las instituciones que han tomado parte en los diversos trabajos se
hallan DPK Consulting, ILANUD y la Comisión Andina de Juristas, ade-
más de diversas universidades y fundaciones ecuatorianas, entre las que des-
tacaron la Corporación Latinoamericana de Desarrollo y, sobre todo, la
Fundación Esquel, ambas inactivas hoy.
Como resultado, existe un acervo de diagnósticos e informes sobre el
funcionamiento de la justicia, que han acompañado a propuestas o a activi-
dades de reforma. Sin embargo, el conocimiento resultante no ha sido capi-
talizado. Esto es, la información recogida y el análisis efectuado no constitu-
yen un corpus conocido y accesible, que esté siendo usado en el terreno aca-
démico o en el de las acciones vinculadas a la reforma del sistema de justicia.
Usualmente generado a partir de proyectos sobre temas específicos, la mayor
parte de lo producido por ellos no se ha publicado y se halla archivado en
diversos lugares –el más importante de los cuales es Projusticia– pero no
resulta fácilmente alcanzable por quien lo busque. Además de no conocerse
la existencia de esos trabajos –salvo por unas pocas personas que se han man-
tenido en el tema durante varios años–, llama la atención que, en el umbral
de un nuevo proceso de transformación de la justicia, la información prove-
niente de esos veinte años casi no sea utilizada.
xii
JUSTICIA PRIMERAS:Maquetación 1 02/04/11 9:05 Página xiii
I NTRODUCCIÓN
La primera parte del volumen recoge siete trabajos sobre la justicia ecuato-
riana de hoy. El primero, de Luis Pásara, analiza la producción judicial tanto
desde el punto de vista cuantitativo como valiéndose del examen de calidad
sobre una amplia muestra de sentencias recogida en 2009. Los dos estudios
siguientes están dedicados a examinar los resultados de la reforma procesal
penal, introducida en Ecuador hace casi diez años. Un análisis comprehen-
sivo efectuado por la Fundación Esquel se recoge aquí en lo concerniente a
la Función Judicial y resulta complementado por el examen de las respues-
tas del sistema penal a la criminalidad, que realiza Farith Simon. La justicia
constitucional es también objeto de dos trabajos: el primero, de Ramiro
Ávila Santamaría, está centrado en el recurso de amparo, que es examinado
tanto en su diseño como en su práctica; el segundo, de Agustín Grijalva y
Álex Valle, aborda el uso y funcionamiento de esta justicia especializada. El
estudio de Gloria Camacho y Kattya Hernández –extractado de un trabajo
mayor– pone atención en el asunto de la mujer ante el sistema de justicia,
desde la experiencia de las comisarías de la mujer en Cuenca. Finalmente,
Fernando Grafe examina la gestión y los recursos humanos en el Consejo
de la Judicatura, institución que con diez años de existencia ha sido erigida
en rectora del sistema de justicia por la Constitución de 2008.
El lector habrá de construir su propia versión acerca de la justicia ecua-
toriana de hoy a partir de estos estudios. Cada uno de ellos se sustenta en
información objetiva y verificable que, para ser discutida, requiere ser con-
trastada con más información, dentro de un debate que entonces podrá ser
informado y serio. Ése es uno de los objetivos de esta publicación.
Pese a su diversidad, los siete trabajos referidos a la actualidad de la jus-
ticia estatal en Ecuador no cubren todos los ámbitos de ésta. Su publicación
xiii
JUSTICIA PRIMERAS:Maquetación 1 02/04/11 9:05 Página xiv
L UIS P ÁSARA
La segunda parte del volumen pretende poner esa tarea en una perspectiva
de mediano plazo. A ese efecto, se ha extractado las partes más relevantes de
tres informes internacionales, correspondientes a 1990, 1997 y 2002. El
primero, ya mencionado, tiene un carácter precursor y fue preparado por
Laura Chinchilla y David Schodt, con financiación de USAID. El segundo
está referido específicamente a derechos humanos y administración de jus-
ticia en Ecuador, y tiene un carácter institucional dado que fue producido
por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El tercero pertene-
ce al Banco Mundial y ha sido traducido gentilmente por Ana Lucía
Jaramillo.
Finalmente, la segunda parte se completa con la información prove-
niente de dos encuestas recientes. La primera, encargada por Projusticia,
proporciona en una versión condensada la visión del sistema de justicia que
tenían sus usuarios en 2007. La segunda, corresponde a la encuesta efectua-
da, en busca de la visión de los ciudadanos, por Vanderbilt University en
2008; el informe fue preparado por Juan Carlos Donoso.
El editor del volumen agradece los varios apoyos recibidos para realizar este
trabajo. Además de los autores, debe reconocerse particularmente el estímu-
lo entusiasta de Ramiro Ávila Santamaría, el acceso a documentación y otras
facilidades prestadas por Ana Lucía Jaramillo, la información facilitada por
Patricia Esquetini y las varias contribuciones de Boudewijn de Jonge.
Abril de 2010
xiv
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 1
I
El funcionamiento del
sistema de justicia
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 2
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 3
1
La producción judicial: cifras y calidad
Luis Pásara
EL ANÁLISIS CUANTITATIVO
* El autor agradece el apoyo de Boudewijn de Jonge en el trabajo estadístico, así como sus observa-
ciones y las de Ramiro Ávila Santamaría, Mauricio Ramírez y Wilson Hernández.
3
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 4
L UIS P ÁSARA
1 Las cifras de juzgados, salas de cortes provinciales y jueces que son utilizadas en este trabajo han
sido obtenidas de fuentes indirectas, en razón de que la solicitud de estos datos, formulada al Con-
sejo de la Judicatura en noviembre de 2009, no recibió respuesta.
4
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 5
Cuadro 1
Causas ingresadas por primera vez al sistema (2002-2008)
2 Es el caso de Perú, donde la frustración social acumulada respecto del rendimiento del sistema de
justicia parece explicar que en 2005 el total de causas ingresadas por primera vez al sistema
(746.379) representara una caída de 8,7% respecto del año anterior y que, en 2006, se produjera
otra caída equivalente a 7,5%.
5
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 6
L UIS P ÁSARA
Cuadro 2
Total de causas ingresadas al sistema (2002-2008)
6
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 7
Cuadro 3
Causas ingresadas a cortes provinciales (2002-2008)
Capacidad de resolución
3 Aunque la estadística del Consejo de la Judicatura ha optado por la expresión “causas resueltas”,
ésta puede no ser la más ilustrativa. En primer lugar, debido a que una porción de las causas “re-
sueltas” mediante una sentencia de primera instancia son apelables y reingresan al sistema todavía
en busca de solución. En segundo lugar, en razón de que, como se verá en la última sección de este
informe, aquello que se entiende por “resolver” ofrece un cuadro heterogéneo en los tribunales
ecuatorianos y se halla sujeto a interpretaciones que, en los hechos, incluso pueden producir una
manipulación estadística.
7
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 8
L UIS P ÁSARA
Cuadro 4
Causas resueltas en el sistema (2002-2008)
8
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 9
las cifras de producción las de ingreso. El cuadro 5 reúne los datos de causas
ingresadas a todo el sistema con los datos sobre causas resueltas y anota la
diferencia que, como se discutirá después, debería encaminarse a engrosar el
rubro de causas pendientes.
Cuadro 5
Causas ingresadas vs. causas resueltas (2002-2008)
9
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 10
L UIS P ÁSARA
Cuadro 6
Causas ingresadas vs. causas resueltas en tribunales penales (2002-2008)
10
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 11
Cuadro 7
Causas ingresadas vs. causas resueltas en cortes provinciales (2002-2008)
11
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 12
L UIS P ÁSARA
miento de cada tribunal. Sin embargo, es útil tener presente que durante el
trabajo de levantamiento de información se pudo advertir la existencia de
grandes diferencias entre unos juzgados y otros, e igualmente entre tribunales,
que aquí no podrán ser examinadas, dada la naturaleza del presente trabajo.
En otras palabras, esto significa que, como ocurre con todo promedio, las
cifras pueden proporcionar una imagen engañosa en cuanto quedan ocultos
los casos de juzgados y tribunales que se hallan muy por encima o muy por
debajo de las cifras presentadas.
Al proceder al examen de la información disponible resulta apropiado
tratar separadamente el caso de los juzgados unipersonales de los tribunales
integrados por tres jueces. Los datos acerca de la productividad de los juzga-
dos unipersonales (civiles, penales, de trabajo, de inquilinato, de niñez y ado-
lescencia, y de tránsito) se recogen en el cuadro 8.
Cuadro 8
Producción y productividad de los juzgados unipersonales (2002-2008)
12
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 13
Cuadro 9
Producción y productividad en primera instancia (2002-2008)
13
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 14
L UIS P ÁSARA
Cuadro 10
Producción y productividad en los juzgados civiles (2002-2008)
14
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 15
Cuadro 11
Producción y productividad en los juzgados de inquilinato (2002-2008)
15
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 16
L UIS P ÁSARA
Cuadro 12
Producción y productividad en los juzgados de niñez y adolescencia
(2004-2008)
Cuadro 13
Producción y productividad en los juzgados penales
(2002-2008)
16
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 17
En este caso, los mejores años de producción fueron 2002 y 2003, mien-
tras 2007 y 2008 aparecen con los niveles más bajos de causas resueltas y, en
consecuencia, de productividad. En estos dos últimos años, el promedio de
decisiones por juez fue de menos de cuatro (3,66) por semana, mientras que
en el conjunto de los siete años analizados se llegó a 5,39.
En los tribunales penales, encargados del juzgamiento, los resultados son
los que presenta el cuadro 14.
Cuadro 14
Producción y productividad en los tribunales penales
(2002-2008)
5 Dividir el número de decisiones entre el número de miembros del tribunal corresponde a la forma
de trabajo de la mayoría de tribunales, que reparten las causas entre sus miembros para luego re-
visarlas en conjunto y proceder a adoptar resolución.
17
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 18
L UIS P ÁSARA
Cuadro 15
Producción y productividad en los juzgados de trabajo (2002-2008)
18
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 19
Cuadro 16
Producción y productividad en los juzgados de tránsito (2002-2008)
19
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 20
L UIS P ÁSARA
Cuadro 17
Producción y productividad en los tribunales
contencioso-administrativos (2002-2008)
20
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 21
Cuadro 18
Producción y productividad en las cortes provinciales (2002-2008)
21
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 22
L UIS P ÁSARA
Cuadro 19
Producción y productividad en primera y segunda instancias
(2002-2008)
6 Las cifras en U.S. dólares corrientes son las consignadas en el presupuesto del Estado. Para com-
pensar el efecto inflacionario, a estas cifras se ha aplicado el deflactor anual que aparece en la cuarta
columna del cuadro 20, que es establecido por el Banco Central y que permite establecer el valor
real de cualquier cantidad de dinero, convirtiéndola a su valor en “dólares constantes” del año
2000. El resultado aparece en la siguiente columna y es el que permite medir el incremento real
en la suma asignada anualmente (última columna), así como calcular el aumento real de la suma
destinada a la Función Judicial a lo largo de todo el periodo.
22
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 23
Cuadro 20
Recursos del Presupuesto del Estado destinados a la Función Judicial
(2002-2008)
23
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 24
L UIS P ÁSARA
Cuadro 21
Causas resueltas vs. recursos destinados a la Función Judicial
(2002-2008)
24
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 25
acumulando una cifra en torno al millón cien mil causas, según puede verse
en el cuadro 22.
Cuadro 22
Causas pendientes en primera y segunda instancias (2002-2008)
25
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 26
L UIS P ÁSARA
Cuadro 23
Causas “no resueltas” vs. causas pendientes (2002-2008)
7 Un informe del Banco Mundial (Report No: 26259-EC, Implementation Completion Report
SCL-40660; TF-29208; TF-51227) sostiene que la depuración de casos en abandono es una prác-
tica introducida en el sistema judicial ecuatoriano pero el trabajo de campo y las entrevistas efec-
tuadas para el presente estudio no encontraron evidencias que confirmen esa afirmación.
26
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 27
Dudas y reservas
8 Chinchilla, Laura y David Schodt, Evaluación del Sector Justicia de Ecuador. Análisis legal y admi-
nistrativo, Centro para la Administración de Justicia, Florida International University, 1991. En
este mismo volumen se reproduce algunas partes de ese informe.
27
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 28
L UIS P ÁSARA
9 Código de Procedimiento Civil, Art. 398.- Los jueces o tribunales, de oficio o a petición de parte,
ordenarán el archivo de los juicios que se hallaren en estado de abandono según lo que anterior-
mente se señala, sin necesidad de artículo o incidente alguno ni la consideración de otra cuestión
o cuestiones procesales, pues en el caso, la competencia del juez o tribunales se limitará a ordenar
tal archivo.
10 Diez años atrás, en el Proyecto Piloto para la Modernización del Sistema Judicial (Tercer Informe de
Avances, 12 de mayo al 12 de agosto de 1999), se efectuó una depuración de causas en abandono
en materia civil y de delitos prescritos en materia penal. En el trabajo hecho en Cuenca, en el Juzgado
Quinto de lo Civil se eliminó de esta forma 564 casos, en el Juzgado Octavo de lo Civil, 420 y en
28
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 29
• que se lleve a cabo un inventario de causas que depure las que se hallan
en abandono y en realidad no están en trámite ni pendientes, y
• que se generalice el sistema informático a todo el país y se adiestre al
personal para que la información sea ingresada con el mayor rigor po-
sible.
el Juzgado Segundo de lo Penal, 177. Estas experiencias piloto no se extendieron al conjunto de los
tribunales ni se mantuvieron con carácter regular en los pocos juzgados elegidos para el ejercicio.
11 En el informe de Chinchilla y Schodt, publicado en 1991 y que se reproduce parcialmente en este
mismo volumen, se alertó respecto de las llamadas causas pendientes: “Las cifras referidas a esta
categoría de causas deben ser interpretadas con prudencia, ya que pueden incluir numerosas causas
legalmente prescritas o abandonadas sin la correspondiente anotación o notificación; según las en-
trevistas realizadas esto suele ocurrir con bastante frecuencia en materia civil”.
29
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 30
L UIS P ÁSARA
30
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 31
12 Pese a la introducción de apoyos informáticos, la situación se asemeja a la descrita, diez años atrás,
en el informe del “Proyecto de apoyo al Poder Judicial de Ecuador en materia de estadísticas judi-
ciales”, preparado por los letrados del Consejo General del Poder Judicial de España, Jaime Jiménez
Sánchez y Manuel Elola Somoza, y presentado en abril de 2000. En ese texto se formula el siguiente
“DIAGNÓSTICO DEL SISTEMA DE ESTADÍSTICAS JUDICIALES VIGENTE:
• Los libros de las oficinas judiciales no responden a los requerimientos de información estadís-
tica.
• No existe una práctica uniforme sobre la forma en la que han de realizarse las anotaciones en
los libros.
• Los órganos de inferior jerarquía carecen de los más elementales recursos materiales y perso-
nales.
• Los datos que facilitan los órganos informantes son incompletos y poco fiables.
• Los funcionarios que de hecho introducen la información en los libros, carecen frecuentemente
de la formación necesaria para expresarla con rigor.
• Los formularios estadísticos no satisfacen los requerimientos para el objeto al que están desti-
nados.
• No se consigue la remisión puntual y periódica de los formularios estadísticos.
• No existen mecanismos para conseguir la subsanación de los errores detectados en la informa-
ción remitida por los órganos judiciales.
• Se carece de programas informáticos para procesar y explotar los datos estadísticos.
• Los medios de que dispone esta Oficina son obsoletos e insuficientes.
• La difusión y uso de la información estadística es muy escasa.
• La estructura y organización de la Oficina de Estadística no es idónea para el desarrollo de la
función que tiene encomendada y entre sus integrantes no figuran expertos en informática ni en
derecho procesal”. (p. 6-7).
31
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 32
L UIS P ÁSARA
cuanto las cifras disponibles sobre carga o volumen de causas no son confia-
bles.
Conclusiones
El informe concluye: “El actual sistema estadístico judicial ecuatoriano no constituye un ins-
trumento válido para conocer la actividad desplegada por los órganos judiciales, ni para explotar
y difundir la información capturada”, p. 8.
13 A los problemas de confiabilidad habría que agregar problemas de selección de información. Por
ejemplo, el sistema estadístico no recoge información sobre los asuntos objeto de litigio, lo que
constituye una grave limitación para el diseño de políticas judiciales.
14 El levantamiento de información no puede seguir siendo una labor extra del personal, que se suma
al recargo que buena parte de él padece. La generalización y el buen uso de los sistemas informa-
tizados deben hacer que éstos generen la información necesaria por sí solos.
32
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 33
15 Una vía para generar estándares aceptables de productividad por juez puede ser iniciada mediante
la comparación entre el rendimiento actual de los juzgados, individualmente considerados. Como
se ha señalado en el texto, las cifras de productividad han sido trabajadas con promedios que resultan
engañosos respecto de las marcadas diferencias existentes entre un juzgado y otro, entre una sala de
corte provincial y otra. Por consiguiente, mediante la comparación entre esos rendimientos indivi-
33
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 34
L UIS P ÁSARA
El análisis cualitativo
dualmente considerados, sería posible llegar a establecer rangos de productividad aceptables para
cada tipo de tribunal, por debajo de los cuales el juez deficitario tendría que dar explicaciones.
16 Véase en este volumen los capítulos titulados “Visión de los ciudadanos” y “Visión de los usua-
rios”.
17 Como en muchos otros países de la región, si se revisa proyectos y propuestas de reforma, lo usual
es identificar unos cuantos males –entre los cuales el retraso es el principal–, admitir que el recargo
creado por el volumen de causas es un problema central y sugerir que la provisión al sistema de
más recursos, destinados a crear más tribunales y nombrar más jueces, constituye la dirección ade-
cuada para mejorar la administración de justicia.
34
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 35
cipal del accionar del sistema –las decisiones judiciales– ha sido una preocu-
pación limitada exclusivamente a las sentencias de la Corte Suprema, hoy
Corte Nacional, que deciden una porción mínima del conjunto de problemas
que llegan a la justicia; porción que, debido a varias razones, no es represen-
tativa del universo de la carga judicial. De este modo, las decisiones que afec-
tan a la mayoría de la población y que son atingentes a sus problemas
cotidianos –cobro de una obligación, pensión de alimentos, robos y hurtos–
no han sido objeto de atención, análisis y evaluación, ni de parte de los centros
académicos, ni por entidades del propio sistema de justicia, aparte de la revi-
sión a cargo de la instancia superior en los casos de apelación o casación que
operan respecto a un sector reducido de sentencias de primera instancia18.
Como consecuencia, hasta ahora no se sabía casi nada acerca de la calidad
de las sentencias ecuatorianas, más allá de las impresiones y anécdotas refe-
ridas por actores del sistema. La falta de claridad acerca del contenido de la
justicia efectivamente impartida constituye un vacío fundamental en el abor-
daje del tema. Se sabe que la justicia es lenta pero, si al final de un largo pro-
ceso, la decisión judicial no es la mejor posible, lo que se ha considerado
como uno de los problemas fundamentales de la justicia –el retardo– puede
llegar a ser secundario.
Este desconocimiento, de la justicia efectivamente provista por el Estado
a la población, debilita la base para emprender cualquier acción de reforma.
Si no se conoce la calidad de aquello que los jueces hacen, cómo saber de
dónde se parte, qué cambios merecen atención y, en el futuro, cómo evaluar
el estado que alcance la justicia como consecuencia de las reformas que se
pongan en ejecución. De allí que realizar un estudio sistemático de las deci-
siones judiciales ecuatorianas, estando en el umbral de un proceso de trans-
formación de la administración de justicia, fuera considerado un objetivo
fundamental del proceso de puesta en ejecución del Código Orgánico de la
Función Judicial.
Para realizar el estudio se elaboró una muestra19, a partir de una técnica
de muestreo probabilística que utiliza un proceso de dos pasos para dividir
18 En 2008 ingresaron por primera vez al sistema de justicia 333.729 causas; ese mismo año fueron
apeladas ante las cortes provinciales 31.209, esto es 9,35% de las que fueron a primera instancia.
19 La preparación de la muestra estuvo a cargo de Ana Llaguno Ribadeneira, funcionaria del Minis-
terio de Justicia y Derechos Humanos.
35
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 36
L UIS P ÁSARA
Cuadro 24
Sentencias recogidas según materia e instancia
20 En materia penal la muestra estuvo dirigida a los tribunales penales, dado que los juzgados penales
no producen sentencias. Debe advertirse que, como el tamaño de la muestra de casos penales fue
proporcional al universo de casos ingresados a los tribunales penales, la materia penal quedó sub-
representada con respecto al peso de los conflictos en el sistema de justicia. La explicación reside
en el Ministerio Público, que se ha constituido en una suerte de presa donde la mayor parte de las
denuncias quedan retenidas, aparentemente en fase de investigación, mientras sólo una porción
menor pasa a los juzgados penales, de la cual, en un momento ulterior, una parte aún menor pasa
a juzgamiento en los tribunales penales. Al trabajar la muestra sobre esta última estación del pro-
ceso, la importancia de lo penal dentro del sistema de administración de justicia resulta inevita-
blemente recortada. En este mismo volumen, el trabajo de Farith Simon revela que del total de
denuncias recibidas por el MP entre julio de 2001 y diciembre de 2007 y que no fueron desesti-
madas (891.165), sólo 3,41% recibió algún tipo de respuesta del sistema penal pero apenas 1,28%
fue objeto de una sentencia.
36
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 37
Cuadro 25
Sentencias recogidas según materia y provincia
Provincia Civil y Niñez y Penal Trabajo Inquilinato Contencioso- Fiscal Constitucional Totales
comercial adolescencia administrativo
Azuay 100 58 — 26 2 — — 4 190
Carchi 12 5 — — — — — — 17
Chimborazo 28 18 — 2 1 — — 1 50
El Oro 38 19 18 8 2 — — 7 92
Guayas 126 72 89 3 10 6 7 18 331
Loja 51 16 — 5 2 — — 5 79
Manabí 66 82 — 14 4 — — 2 168
Pichincha 136 37 39 27 13 15 21 9 297
Tungurahua 37 27 — 5 5 — — — 73
Sucumbíos 7 6 — 3 — — — — 16
37
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 38
L UIS P ÁSARA
38
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 39
Cuadro 26
Año de resolución en primera instancia de sentencias muestreadas
Los datos del cuadro 26 revelan que algo más de la mitad (51,65%) de
las causas ingresadas en 2006 y que a final de 2009 habían sido resueltas, lo
fueron en el mismo año de ingreso. Otro tercio (35,13%) recibieron senten-
cia en el curso del año siguiente al de ingreso. Pero en 13,21% de las causas
ingresadas en 2006 sólo recayó sentencia en los años 2008 ó 2009. Para apre-
ciar mejor el significado de estas cifras, en relación con la dilación en sen-
tenciar, debe tenerse presente que, en el momento de seleccionar los casos
integrantes de la muestra, hubo de descartarse aquellos casos ingresados en
2006 y que, a fines de 2009, aún no habían sido sentenciados. De modo que
el cuadro 26 sólo presenta indicadores parciales respecto a la dilación. El cua-
dro 27 desagrega los datos según materias.
Cuadro 27
Año de resolución en primera instancia, según materias
39
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 40
L UIS P ÁSARA
Cuadro 28
Año de resolución en segunda instancia de sentencias muestreadas
40
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 41
Prueba
41
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 42
L UIS P ÁSARA
42
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 43
43
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 44
L UIS P ÁSARA
44
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 45
45
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 46
L UIS P ÁSARA
46
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 47
fallo de la causa” (art. 119). Acaso la regla pueda ser extendida por interpre-
tación analógica a otras materias pero, en cualquier caso, debemos entender
que el mandato implícito de la norma citada es que el juez debe expresar en
su resolución la valoración de aquellas pruebas que fueron decisivas para re-
solver; esto es, que el juez debe no sólo apreciar las pruebas como un proceso
intelectual de carácter interior sino que, en la sentencia, tiene que comunicar
su razonamiento probatorio: qué elementos le produjeron convicción acerca
de qué hechos alegados. En palabras de las resoluciones de la Corte Suprema
(ahora Corte Nacional), que en materia penal se han reiterado en múltiples
resoluciones, se trata de lo siguiente:
El Juez debe consignar las razones que lo llevan a tener por acreditados o no,
ciertos o falsos los hechos que constituyen los elementos materiales del delito,
enunciando las pruebas de que se sirve en cada caso y expresando la valora-
ción que haga de ellas, es decir, la apreciación sobre si lo conducen relativa-
mente al supuesto del hecho investigado o a una conclusión afirmativa o
negativa. […] para ser motivada la resolución en los hechos, debe suministrar
las pruebas en que se fundan las conclusiones fácticas, esto es demostrarlas.
(Corte Suprema de Justicia, Tercera sala de lo penal, Expediente 360, 9.8.06,
Registro Oficial 102, 11.6.07)
¿Se analiza las pruebas? En casi uno de cada cinco casos (18,58%) no se en-
contró análisis de pruebas en la sentencia; si a este dato se agrega el de los
casos en que se halló sólo “algo” de análisis (17,59%), más de un tercio del
total de sentencias examinadas (36,17%) no alcanzó las categorías positivas
de “bastante” análisis o análisis “en detalle”.
Un caso tal vez extremo, pero demostrativo, es el de un cobro por título
ejecutivo (0017-2006, 29.11.07) en el que la sentencia ni siquiera establece
cuál era el título ejecutivo por el que se demandó ejecutivamente el pago del
capital adeudado, ni tampoco la cantidad por la que se planteó la demanda.
47
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 48
L UIS P ÁSARA
48
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 49
¿Se sopesó adecuadamente los medios de prueba relevantes en relación con los he-
chos materia del conflicto? Los resultados fueron similares a los de la pregunta
anterior: las categorías “algo” y “nada” afectaron a 29,39% de la muestra. En
materia penal, el porcentaje descendió a 20,54%, correspondiente general-
mente a casos donde los medios de prueba acerca de la responsabilidad de
los acusados se limitaban a los partes de aprehensión o algún testigo.
Un caso penal particularmente ilustrativo (56-06, 8.12.06) fue el del
asalto y robo a un camión que transportaba pollos y en el que el acusado no
fue reconocido por los agraviados, quienes se limitaron a indicar que los asal-
tantes fueron jóvenes trigueños. La única prueba contra el acusado –un joven
trigueño– fue el parte de aprehensión, en el que se sostuvo que se lo encontró
transportando gavetas con pollos “presumiblemente robados” y que, cuando
se le dio el alto, emprendió la fuga. Contra este testimonio policial no sólo
estuvo la declaración del acusado sino la de varios testigos que sostuvieron
que los tripulantes del camión solicitaron al acusado ayuda para cargar las
49
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 50
L UIS P ÁSARA
¿La sentencia es clara acerca de qué se establece como probado? Las categorías
“poco” y “nada” correspondieron en más de una quinta parte de la muestra
(21,7%). Este aspecto se conecta con la simple enunciación o el listado de
pruebas disponibles en el caso, sin que se precise en seguida qué es lo que
tales evidencias prueban, según el criterio usado por el juzgador.
¿Se razona qué se establece como probado? ¿Se sabe qué pruebas crearon convic-
ción en el juzgador respecto a qué? A una de cada seis sentencias (16,52%) le
fue adjudicada en el análisis la categoría más negativa (“nada”) y si a ese re-
sultado se agrega la de “algo”, se totaliza 31,44% de la muestra.
¿Se establece qué hechos controvertidos fueron probados? En casi uno de cada
cinco casos (18,52%) de aquellos 1112 casos en los que hubo controversia,
la respuesta fue negativa.
Si las cinco interrogantes anteriores indagaron por la manera en la que
la sentencia recogía la tarea hecha por el juez en cuanto a prueba, la última
cuestión planteada fue mucho más sustantiva:
¿Se constata prueba suficiente acerca de los hechos materia de la sentencia? La res-
puesta fue “no” en uno de cada diez casos (10,51%) y “escasa” en una de cada
otros cinco (20,48%), datos que sumados abarcaron a 31 por ciento de la
muestra. En materia penal, ambas categorías sumaron algo menos: 27,39%.
En niñez y adolescencia, la falta de prueba suficiente pareció afectar es-
pecialmente los casos de pensión alimenticia. El criterio seguido por una
parte significativa de los jueces consiste en que, demostrada la paternidad,
no es preciso probar más. Así, los casos 447-2006, 20.4.06; 618-2006.
17.5.07 y 870-B-2006, 13.5.08, entre muchos otros, muestran cómo la re-
solución del juez no atiende ni a la falta de prueba respecto a las necesidades
del menor ni a la prueba ofrecida por el demandado respecto de sus cargas.
Como se examinará mejor en las observaciones específicas sobre esta materia,
los jueces prescinden de la consideración de las pruebas acerca de aquello
que la ley dispone e imponen el pago de una pensión calculada sobre bases
50
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 51
51
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 52
L UIS P ÁSARA
Manejo jurídico
52
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 53
53
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 54
L UIS P ÁSARA
54
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 55
55
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 56
L UIS P ÁSARA
26 En un caso de asesinato (395-06, 16.3.07), la sentencia citó doctrina sobre flagrancia siendo así
que este elemento no se daba en el caso bajo juzgamiento.
56
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 57
57
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 58
L UIS P ÁSARA
Prácticas judiciales
58
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 59
27 Véase Código de Procesamiento Civil, Art. 86.- A personas cuya individualidad o residencia sea im-
posible determinar se citará por tres publicaciones que se harán, cada una de ellas en fecha distinta,
en un periódico de amplia circulación del lugar; de no haberlo, se harán en un periódico de la capital
de la provincia, asimismo de amplia circulación; y si tampoco allí lo hubiere, en uno de amplia cir-
culación nacional, que el juez señale. La publicación contendrá un extracto de la demanda o solicitud
pertinente, y de la providencia respectiva. La afirmación de que es imposible determinar la indivi-
dualidad o residencia de quien deba ser citado, la hará el solicitante bajo juramento sin el cumpli-
miento de cuyo requisito, el juez no admitirá la solicitud.[...] Los citados que no comparecieren
veinte días después de la última publicación, podrán ser considerados o declarados rebeldes.
59
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 60
L UIS P ÁSARA
• prueba del abandono de hogar mediante dos testigos. En relación con el di-
vorcio demandado en razón del abandono del hogar, otra práctica judicial
reiterada consiste en aceptar como prueba suficiente lo dicho al respecto por
dos testigos. En la mayor parte de los casos de este tipo que quedaron com-
prendidos en la muestra, los testigos no eran una de las pruebas presentadas
28 La alta incidencia de la citación mediante la prensa en asuntos como divorcio por abandono y
prescripción extraordinaria adquisitiva de dominio, en conjunción con la complacencia judicial
ante el uso de testigos para probar los hechos alegados, evoca el difícil tema de la corrupción en la
administración de justicia. Las sentencias no son la vía más apropiada para abordarla porque es
obvio que no es en ellas donde podrá hallarse sus huellas más importantes. Pero, sin duda, las com-
probaciones efectuadas a lo largo de este trabajo empírico, indican áreas prioritarias de atención a
cualquier acción específica sobre la corrupción judicial.
60
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 61
61
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 62
L UIS P ÁSARA
terial que deja efectos– tuvo lugar a todo lo largo del periodo exigido por la
ley (entre otros, 198-2006, 11.10.07).
Igual que en el caso del divorcio por abandono de hogar, si la facilidad
para probar la posesión durante el lapso legalmente requerido se combina
con la citación del demandado (usualmente el propietario) mediante la
prensa, se está ante una figura con una significativa potencialidad de impacto
sobre el acceso y la distribución de la propiedad.
• cuando hay acuerdo de las partes, el juez lo aprueba sin ejercer control sobre
el contenido. Trátese de la liquidación de una sociedad conyugal, un acuerdo
entre los cónyuges en materia de pensiones para sus hijos, o cualquier otro
asunto, lo que sugieren las sentencias examinadas es que el juez se limita a
aprobar el acuerdo, como lo haría un notario cuya función se restringe a dar
fe de la identidad de los intervinientes y la autenticidad de sus firmas. Esto
es, el juez usualmente no supervisa la legalidad del contenido de los acuerdos
o, siendo así que se trata de un proceso judicial, que en éstos se haya respe-
tado los derechos de las partes o de terceros afectados por aquéllos. Esto úl-
timo es lo que resalta en los casos de pensiones de alimentos, donde el interés
del menor puede no hallarse debidamente salvaguardado mediante el acuerdo
al que llegaron los padres. No obstante, la intervención del juez consiste en
incorporar como decisión propia aquello que fue acordado por las partes,
sin ejercer control de legalidad sobre los términos del acuerdo. Entre los casos
integrantes de la muestra que pusieron en evidencia esta práctica judicial, en
asuntos de niñez y adolescencia, se pueden señalar: 41-2006, 12.9.06; 171-
2006, 9.6.06; 557-2006, 18.9.06; 946-2006, 19.7.07 y 515-206. 17.11.06.
En este último caso, como parte del acuerdo entre las partes, el padre aceptó
la paternidad, además de la pensión de alimentos. Al aprobar el acuerdo, el
juez incluyó la declaración de paternidad sin señalar los fundamentos legales
por los que procedía declararla.
62
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 63
• valor probatorio decisivo del testimonio policial; condena sin otra prueba. El
peso que el juzgador otorga al testimonio policial se hace evidente en dos
tipos de situación. Una es cuando aquello que dice el parte de aprehensión
y sus autores ratifican ante el tribunal resulte contradictorio con otros ele-
mentos de prueba. El juez tenderá a dar mayor importancia al testimonio
policial. La otra situación es cuando el parte de aprehensión es el único ele-
mento de prueba. El juez, en este caso, considerará suficiente lo que la policía
dice para considerar probado el hecho. Con gran frecuencia, esta prueba
única de origen policial que da lugar a la condena aparece en materia de dro-
gas, donde a menudo un individuo “en actitud sospechosa” –o a partir de
una “llamada telefónica anónima” o de “información reservada”– es interve-
nido por dos agentes, quienes al registrarlo encuentran en algún lugar de su
vestimenta unas bolsitas cuyo contenido, luego de ser enviado al laboratorio,
se comprueba que es una sustancia prohibida. Que el individuo tenía en su
poder la droga es algo que sólo se prueba a través del dicho de los policías.
Para los jueces, usualmente, es suficiente.
En contrario a la tendencia señalada, el Segundo Tribunal Penal del
Guayas utilizaba, en las sentencias muestreadas, el criterio de que el informe
investigativo es únicamente referencial y por tanto insuficiente al momento
de constituirse como única prueba de cargo, consideraba con fundamento
doctrinario que se lo debe valorar como un testimonio propio más, sin brin-
darle peso decisivo. De tal postura, que giraba en torno a la presunción de
inocencia y fue desarrollada con fundamentos doctrinarios, son ejemplo las
sentencias 296-06, 29.8.07; 73-06,15.8.06; 309-06,26.7.07; y 210-06,
31.7.07.
63
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 64
L UIS P ÁSARA
Algunos de los elementos que han ido señalándose en este informe suman,
al perfil profesional que antes se ha trazado acerca del juez que las sentencias
expresan, un componente actitudinal que gira en torno a su pasividad. Entre
tales elementos podemos listar la falta de iniciativa para ordenar pruebas
cuando así se requiere para alcanzar la verdad de los hechos, la inhibición
para ejercer el control de legalidad sobre los acuerdos alcanzados por las partes
en el proceso y el dejar, con cierta frecuencia, asuntos sin resolver o dudosa-
mente resueltos en el pleito del que conoce.
Un caso que ilustra esa caracterización es el de impugnación de paterni-
dad (181-2006, 5.2.07) en el que el actor demandó tanto a la madre como
a quien había registrado al hijo como suyo, pero no al hijo. La jueza no or-
denó aclarar o completar la demanda, en uso de las facultades que le otorga
64
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 65
65
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 66
L UIS P ÁSARA
la pasividad del juzgador. Así, en materia laboral, resalta la falta de uso del
art. 577 del Código del Trabajo, que faculta al juez para “ordenar la realiza-
ción de pruebas que estime procedentes para establecer la verdad de los he-
chos materia del juicio”. Del mismo modo, como se ha señalado, en materia
penal entre los casos examinados no se encontró uno solo en el que el presi-
dente de un tribunal penal se valiera del art. 301 del Código de Procedi-
miento Penal, que establecía “la facultad de llamar a cualquier persona para
interrogarla y de ordenar que se exhiban ante el tribunal los objetos o docu-
mentos que considere necesarios para esclarecer el hecho o alguna circuns-
tancia alegada por las partes”.
A la pasividad hay que sumar algo más sutil. Se trata de un encastillamiento
en un mundo de legalidad que lo distancia de la posibilidad de responder ade-
cuadamente a los rasgos del mundo real en el cual se desenvuelven los actores
de los conflictos concretos que el juzgador debe resolver. Una ilustración puede
ser proporcionada por el caso de divorcio por abandono de hogar durante más
de tres años (448-2006, 6.3.07), en el que la demandada es citada por la prensa
y no comparece a lo largo de todo el proceso; sin embargo, la sentencia entrega
a ella la custodia del hijo menor de edad de la pareja.
En materia de menores, aparecieron con cierta frecuencia casos en los
que, de los elementos de prueba disponibles, parecía dudoso que el padre
pudiera cumplir con la obligación de pagar la pensión alimenticia impuesta
en la sentencia. Sin embargo, el juez –que tenía ante sí los elementos de juicio
para formarse un cuadro de situación– usualmente no recurrió a los obligados
sustitutos que el Código de la Niñez y Adolescencia estableció (art. 129) y
cuyo orden de prelación fue modificado por ley posterior para incluir, en esa
colocación, a abuelos, hermanos mayores de edad y tíos.
La forma de la sentencia
66
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 67
67
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 68
L UIS P ÁSARA
ciada del hecho punible de los actos del acusado que el Tribunal estime pro-
bados”; en verdad la extensa sentencia, si los contiene entre mezclados con
muchas transcripciones del acontecer de la audiencia de juzgamiento que
inexplicablemente forman parte de la sentencia sin ser necesaria su narración;
razón por las que la Sala llama la atención al Tribunal para que tengan más
cuidado en la redacción organizada de la sentencia.
(Corte Suprema de Justicia, Tercera sala de lo penal, Expediente 401, 28.8.06,
Registro Oficial 103, 12.6.07)
68
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 69
69
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 70
L UIS P ÁSARA
autores ante el tribunal penal. El parte formaliza los testimonios de los agen-
tes participantes en los hechos posteriores al delito y contiene algo así como
la teoría del caso que formula la policía. Resultó frecuente en las sentencias
integrantes de la muestra que la versión policial de los hechos fuera recogida,
para resumir las declaraciones de denunciante y acusado, y apropiada por el
juzgador para ser convertida en la versión que de tales hechos hacía suya la
sentencia.
En algunas de las sentencias examinadas en la muestra, no hay otra evi-
dencia para respaldar la acusación –y, en su momento, la condena– que la
teoría del caso formulada por la policía y respaldada por el testimonio de los
agentes participantes. Tal es el caso de un asalto (230-06, 15.11.06) en el
que dos personas son víctimas del despojo de sus pertenencias personales por
cuatro asaltantes que usaron un arma de fuego. Los agraviados solicitaron el
auxilio de un patrullero que localizó minutos más tarde a tres de los supuestos
asaltantes que sólo tenían en su poder una billetera vacía que no fue identi-
ficada por los agraviados. En la sentencia tampoco consta que los agraviados
reconocieran a los acusados, a quienes no se les encontró ninguna arma y
ningún objeto de los robados. Ellos sostuvieron que acababan de salir de una
fiesta cuando fueron detenidos. Ninguno registraba antecedentes. A dos de
ellos se les impuso la pena de cinco años y al tercero, 9 meses de prisión. En
otro caso de asalto (70-06, 11.10.07) la única prueba para dictar condena
consistió en el parte de aprehensión, en el que los policías dieron fe de que
el agraviado reconoció al acusado.
Otro rasgo de las sentencias penales, que ya ha sido adelantado como
práctica judicial, es la falta de razonamiento de la pena. En más de un tercio
de los casos en los que se impuso una condena (37,28%) no hubo razona-
miento alguno sobre la pena impuesta y en otro 56% la pena tuvo como res-
paldo un razonamiento superficial, generalmente restringido al señalamiento
de la existencia del atenuante de la falta de peligrosidad del sujeto.
La ausencia de razonamiento de la pena y los marcados contrastes entre
condenas impuestas en las sentencias de la muestra sugirieron examinar el
asunto con mayor atención en 81 sentencias condenatorias. La mayor parte
de ellas correspondían a robos y hurtos (37), drogas (11), delitos sexuales
(10), y homicidios (9). Sometidos estos casos a examen y cotejo, aparecieron
dos aspectos llamativos. De una parte, las altas penas aplicadas en casos de
70
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 71
29 Las altas penas aplicadas en casos de drogas forman parte de una política del sistema penal que
persigue estos delitos de manera desproporcionada. En el trabajo de Farith Simon incluido en este
volumen se observa cómo, en materia de drogas, en el año 2007 se produjeron 937 denuncias,
que representaban apenas 0,47% del total de denuncias, pero se emitieron 507 sentencias, que
constituyeron 18,55% del total de sentencias penales producidas en ese año.
30 El examen que puede hacerse de este asunto sólo a partir de la sentencia dista de ser completo. Sin
embargo, pese a sus limitaciones, este examen llama la atención acerca de disparidades que pueden
ser estimadas como poco razonables y, en consecuencia, desde el lado de la sospecha social alimen-
tan el problema de credibilidad de la justicia y, tratándose de los casos que reciben penas relativa-
mente menores, robustecen la percepción de un sistema corrupto.
71
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 72
L UIS P ÁSARA
72
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 73
73
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 74
L UIS P ÁSARA
74
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 75
75
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 76
L UIS P ÁSARA
76
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 77
77
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 78
L UIS P ÁSARA
Como en cualquier otro caso, lo primero que el juez debe precisar son
los hechos, en los que, tratándose del amparo, debe constatar –según lo dis-
puesto por el art. 95 de la Constitución de 1998– si se está ante “un acto u
omisión ilegítimos de una autoridad pública, que viole o pueda violar cual-
quier derecho consagrado en la Constitución o en un tratado o convenio in-
ternacional vigente, y que, de modo inminente, amenace con causar un daño
grave”. En las sentencias analizadas el juez tenía dificultades para reconstruir
los hechos en una versión propia. En varias ocasiones se limitó a exponer las
versiones de la parte actora y de la parte demandada, sin sacar una conclu-
sión, pero en la mayoría de los casos únicamente se expuso la versión de una
de las partes. Como consecuencia, el juez resolvió los casos sin citar las prue-
bas respecto de los hechos alegados o citando medios de prueba escasos, que
no analizaba. En sólo seis de las 33 sentencias se da por probado o no el acto
o la omisión y apenas un tercio del total de resoluciones hace referencia a
algún medio probatorio.
El caso 708-2006 puede resultar ilustrativo. El accionante solicitó que
se dejase sin efecto la suspensión del cargo de rector de un colegio en razón
de que tal acto fue adoptado sin haberse verificado la veracidad de las de-
nuncias y comprobado las circunstancias. El juez consideró que: “En el pre-
sente caso la concurrencia simultánea de los elementos señalados en el
considerando anterior, deben estar presentes en el acto impugnado, esto es
el acuerdo Nro. 006-AJ de 16 de noviembre de 2006, emitido por el Subse-
cretario Regional de Educación, el emplazado […]. El actor ni en su escrito
de demanda, ni en la audiencia pública llevada a cabo supo establecer la vio-
lación de ninguno de sus derechos individuales garantizados en la Constitu-
ción Política del Ecuador, pues el acto impugnado… emitido por el
Subsecretario Regional de Educación, cumple con todos los requisitos legales
que esta clase de actos requieren para su validez…”. Más allá de si efectiva-
mente se probó la existencia del acto (que no consta en la sentencia), el juez
omitió reconstruir los hechos y dejó de analizar el contenido del acto im-
pugnado con el objeto de establecer las razones por las que se había emitido,
cumpliendo los requisitos legales y sin producir una violación de derechos.
Una razón que podría considerarse para explicar por qué los jueces no
establecen los hechos que son alegados en los recursos de amparo puede estar
referida a los tiempos establecidos en la Constitución de 1998. Parecería que
78
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 79
79
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 80
L UIS P ÁSARA
80
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 81
La calidad del patrocinio con el que contaban las partes no fue objetivo cen-
tral del estudio pero respecto a él se recogió cierta información, al efectuar el
análisis de las sentencias muestreadas. Aunque el texto de la sentencia no es
la entrada más completa para evaluar la actuación de los abogados de las par-
tes, en ocasiones en la resolución judicial hay claros indicios de la calidad de
su participación. Por de pronto, se encuentra indicios desfavorables al pa-
trocinio prestado en cada uno de los casos en los que la parte demandante
equivocó la base legal de su pretensión, algunos de los cuales han sido ya re-
feridos.
Entre los asuntos civiles destacó, respecto a esta temática, uno de divorcio
por abandono (116-08, 24.6.08) en el que tanto en primera como en se-
gunda instancia, la defensa de la demandada no organizó la prueba necesaria
para que el juez tuviera por disuelto el vínculo. En primera instancia, el juez
concluyó en que no se había probado la fecha del abandono; apelada esta
decisión, la sala concluyó en que no se había probado, por los testigos, que
el abandono ocurriera de forma voluntaria y sin causa alguna. Que la defensa
dejara la prueba librada a lo que ocurriera en el proceso perjudicó severa-
mente a la clienta. Asimismo, en la muestra aparecieron varios casos (entre
otros, 398-06, 5.4.06) en los que la defensa presentó extemporáneamente
las excepciones.
En materia penal, cuando el acusado no se acoge a su derecho constitu-
cional a guardar silencio, el abogado defensor parece desempeñar usualmente
un rol pasivo al que no corresponde, por ejemplo, el ofrecimiento de pruebas.
Desde esa actitud, la defensa se circunscribe con frecuencia a ofrecer testi-
monios de buena conducta que brindan quienes conocen al acusado y, en el
mismo sentido, el certificado emitido por el centro de rehabilitación social
donde hubiere estado detenido. Otra práctica de la defensa penal, en aquellos
casos donde el hecho no llega a culminar el propósito delictivo del agente
debido a la acción policial persecutoria, es sostener que se trata de tentativa,
para luego solicitar la aplicación de una menor pena.
81
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 82
L UIS P ÁSARA
Conclusiones
32 La excepción de “negativa pura y simple de los fundamentos de hecho y de derecho”, usada ruti-
nariamente, en ocasiones se contradice con determinadas afirmaciones formuladas en la contesta-
ción de la demanda o en la etapa probatoria.
82
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 83
33 Un cruce entre los datos hallados sobre ambos temas mostró que 11,42% del total de sentencias
muestreadas padecía tanto de problemas en la base normativa como de insuficiencia probatoria.
Estos casos constituirían el núcleo profesionalmente más endeble de la muestra. El siguiente círculo
estaría conformado aproximadamente por otro 30% con dificultades técnicas importantes, entre
las que aparecen asuntos normativos y debilidades probatorias.
83
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 84
L UIS P ÁSARA
84
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 85
85
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 86
L UIS P ÁSARA
86
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 87
Anexo A
Causas ingresadas, resueltas y pendientes, según tipo de tribunal
87
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 88
L UIS P ÁSARA
88
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 89
89
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 90
L UIS P ÁSARA
Anexo B
Ficha analítica de sentencias
MATERIA y ASUNTO:
Civil y Comercial ___ Cobro por título ejecutivo ___ Divorcio ___ Otro ___
Niñez y A. ___ Pensión alimenticia ___ Paternidad ___ Tenencia ___ Otro ___
Penal ___ Contra la vida ___ Contra la propiedad ___ Drogas Otro ___
Laboral ___ Despido intempestivo ___ Otro ___
Inquilinato ___
Fiscal ___
Contencioso-Administrativo ___
Constitucional ___ Acción de protección ___ Amparo constitucional ___
1.1. Luego de leer la primera media página de la sentencia, ¿es posible saber quiénes
son las partes y cuál es el asunto materia de litigio? Sí __ No __
1.2. ¿Establece la sentencia claramente cuáles son todos los hechos bajo juzga-
miento? Sí, todos ___ Sí, algunos ___ No ___
1.3. ¿La sentencia se refiere a las diversas versiones de los mismos o a los aspectos
controvertidos que fluyen del expediente? Sí ___ No ___ N/A ___
90
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 91
1.5. ¿La sentencia ubica todos los hechos en los supuestos normativos pertinentes?
Sí ___ No ___
¿Por qué no? ____________________________________________________
_______________________________________________________________
2. PRUEBA:
2.1. ¿Cuáles son las pruebas relevantes de las que se da cuenta en la sentencia?
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
2.2. ¿Alguna de ellas fue ordenada por iniciativa del juez? N/A ___ No ___ Sí ___
¿Cuál/es?
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
2.3. ¿Se analiza las pruebas? En detalle ___ En buena medida ___ Algo ___ Nada ___
2.6. ¿Se circunscribe la actividad probatoria a testigos cuando probar los hechos
requería de otras pruebas?
Sí ___ No ___ Explicación: _________________________________________
2.7. ¿Se establece qué hechos controvertidos se considera probados? Sí ___ No ___
N/A ___
2.8. ¿Es clara acerca de qué se establece probado? Bastante ___ Algo ___ Poco ___
91
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 92
L UIS P ÁSARA
2.9. ¿Se razona qué se establece como probado? ¿Se sabe qué pruebas crearon con-
vicción en el juzgador respecto a qué?
En detalle ___ En buena medida ___ Algo ___ Nada ___
2.11. ¿Se constata prueba suficiente acerca de los hechos materia de la sentencia?
Más que suficiente ___ Suficiente ___ Escasa ___ Nula ___
Explicación: _____________________________________________________
_______________________________________________________________
3.2. En caso de haber interpretación de las normas, ¿es sólo literal? Sí ___ No ___
N/A ___
3.4. En caso de que se haya usado otra interpretación que la literal, ¿cuál es? ¿cómo
se usó? N/A _____________________________________________________
_______________________________________________________________
92
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 93
3.6. ¿Se aplicó alguna norma de derecho de origen internacional? No ___ Sí ___
¿Cuál? ______________________________________ ¿Era pertinente? Sí ___
No ___
3.7. ¿Se invocó algún principio general del derecho? No ___ Sí ___ ¿Cuál? _____
________________________ ¿Era pertinente? Sí ___ No ___
3.8. ¿Se incorporó alguna consideración de doctrina? No ___ Sí ___ ¿Era perti-
nente? Sí ___ No ___
3.9. ¿Se apoyó la decisión en jurisprudencia nacional? No ___ Sí ___ ¿Era perti-
nente? Sí ___ No ___
4. CALIDAD DE LA DECISIÓN:
4.2. ¿Cuántas veces tuvo que leer la sentencia? Una ___ Dos ___ Tres ___ Más ___
4.3. ¿Cuán clara es la sentencia? Muy clara ___ Clara ___ Poco clara ___ Nada
clara ___ Ejemplo de falta de claridad: _________________________________
_______________________________________________________________
4.4. ¿Cuán repetitiva es la sentencia? Muy repetitiva ___ Repetitiva ___ Poco re-
petitiva ___ Nada repetitiva ___
4.5. A la luz de los elementos disponibles en la propia sentencia, ¿era posible tomar
una decisión que diera al caso una solución distinta? No ___ Sí ___ ¿Mejor? ___
Explicación: _____________________________________________________
93
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 94
L UIS P ÁSARA
4.6. ¿Era posible dar una mejor fundamentación a la solución dada en la sentencia?
No ___ Sí ___ Explicación: _________________________________________
_______________________________________________________________
4.9. ¿El caso fue decidido en más de una instancia? No__ Sí__ ¿Se tuvo acceso a la
otra sentencia? No ___ Sí ___ ¿Ambas sentencias son similares? No ___ Sí ___
¿En qué difieren? _________________________________________________
_______________________________________________________________
5.1. ¿Algún aspecto del caso o algún planteamiento formulado por las partes se
dejó sin resolver? Sí ___ No ___ ¿Cuál? ________________________________
_______________________________________________________________
5.4. ¿Recomendaría esta sentencia para ser destacada en un informe o para ser
usada como material de enseñanza? No ___ S ___ ¿Por qué? ________________
_______________________________________________________________
94
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 95
4. ¿Se razonó la pena impuesta? En detalle ___ En buena medida ___ Algo ___
Nada ___
95
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 96
L UIS P ÁSARA
96
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 97
2
La justicia vista desde la reforma procesal penal
Fundación ESQUEL
97
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 98
F UNDACIÓN ESQUEL
Infraestructura
98
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 99
Administración institucional
de los despachos judiciales
99
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 100
F UNDACIÓN ESQUEL
100
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 101
101
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 102
F UNDACIÓN ESQUEL
34 Para más información, véase La Evaluación del Sistema Procesal Penal en el Ecuador, Fondo Justicia
y Sociedad,Fundación Esquel-USAID.
35 Entre los problemas anotados en la Primera Evaluación se encuentran: un modelo conservador
que no llegó a compartir efectivamente los recursos humanos, los auxiliares judiciales de varios
juzgados están en un mismo espacio físico, pero cada equipo se ocupa del trabajo de sus despachos
102
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 103
judiciales; no hay secretarías compartidas, el archivo sigue separado por juzgados con un responsable
perteneciente a cada despacho, cada juzgado mantiene personal propio en las ventanillas de revisión
de documentos y atención al público, etc.
103
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 104
F UNDACIÓN ESQUEL
minos generales una gran cantidad de actividades que antes cumplían los
juzgados, hoy en día carecen de sentido o de facto han pasado a la Fiscalía.
Es evidente que no se puede pensar en un cambio estructural profundo
al esquema administrativo-funcional, sin una reforma integral de la norma-
tiva orgánica funcional y de la posición de los distintos funcionarios dentro
de la institución, pero un análisis de la normativa referente a la estructura
interna, comenzando por la propia Ley Orgánica Funcional de la Función
Judicial y sus distintos reglamentos, hasta instrumentos internos como el Or-
gánico Funcional de la Función Judicial, muestran que una reforma profunda
no se ha producido. De hecho la normativa sigue regulando jerarquías para
todas las otras áreas del sistema judicial.
De la misma manera que ciertas actividades propias del perfil de ciertos
cargos desaparecen o su relevancia disminuye radicalmente, con el nuevo sis-
tema procesal han surgido necesidades que para su satisfacción demandan la
inclusión de personal técnico en profesiones distintas al derecho. Es preocu-
pante que a nivel normativo y fáctico no se haya revisado estructuralmente los
cargos, perfiles, funciones y actividades asignadas a cada funcionario; es más,
cuando de manera excepcional se ha creado un nuevo cargo, en lugar de defi-
nirlo y darle su propia jerarquía administrativa, se lo ha asimilado a un cargo
ya existente. Este es el caso, por ejemplo, de los coordinadores de los juzgados
corporativos a quienes se les has concedido el rango de oficial mayor.
El diseño corporativo en la práctica no afectó al empleo de recursos hu-
manos. Si bien el orgánico posicional de la Función Judicial, proporcionado
por el Consejo de la Judicatura, muestra que existen variaciones importantes
en el número de funcionarios entre los distintos juzgados penales del país,
un estudio más detenido refleja que esto no se debe a que el diseño corpora-
tivo ha permitido reducir el personal de apoyo por juzgado. De hecho, la
proporción de personal existente entre los juzgados corporativos y tradicio-
nales de Quito refleja que la diferencia en lo absoluto se debe a esta causa,
pues el promedio de personal muestra que los juzgados corporativos, en esta
ciudad, poseen 6,25 funcionarios, en tanto que los tradicionales 5,6. Por
tanto, los juzgados corporativos no produjeron un recorte de personal de
apoyo o un aumento de juzgados que permitiesen capitalizar las economías
de escala ofrecidas. La oferta realizada al momento de la introducción del
diseño corporativo, referente a que con tareas administrativas afrontadas por
104
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 105
105
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 106
F UNDACIÓN ESQUEL
P: ¿El tribunal ha establecido algún criterio o política para escoger qué parte
de las audiencias se transcribe en el acta?
R: No, no, en lo absoluto, es responsabilidad del secretario y el tribunal no
puede inmiscuirse en eso.
36 Por ejemplo, como ya se dio cuenta en la Primera Evaluación, en la ciudad de Guayaquil existen
funcionarios que transcriben palabra por palabra las actas de los juicios.
106
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 107
107
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 108
F UNDACIÓN ESQUEL
108
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 109
entonces tengo que ver un electricista, si está dañado el baño tengo que ver
al personal adecuado para repararlo.
P: ¿De ese 100 por ciento cuánto calcula que se va en estas actividades?
R: Creo que un 50 por ciento.
P: El otro 50 por ciento ¿en qué actividades se iría?
R: Solucionando problemas de los compañeros, conversando con ellos, aparte
de eso algo importante son los archivos.
P: ¿Qué hace en ese aspecto?
R: Ahora les voy a dar directrices para que todos los archivos se homologuen.
P: ¿Qué porcentaje de tiempo le tomaría esta reorganización?
R: La gente está renuente al asunto, no quiere adoptar este sistema que, por
ejemplo, en los juzgados civiles funciona bien;
P:¿Qué más hace en el 50 por ciento de tiempo del que estamos hablando?
R: Pasar informes, llevo un registro de permisos, asistencia y tengo a mi cargo
el reloj marcador; todos los empleados marcan en un reloj digital y mensual-
mente tengo que sacar un reporte y pasar al Consejo de la Judicatura, pero
es poco, en el mes me tomará una mañana. Cuando hay deficiencias de per-
sonal, incluso, apoyo a los compañeros en la atención al público.
109
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 110
F UNDACIÓN ESQUEL
P: ¿Cuál es su formación?
R: Soy doctor en jurisprudencia y también egresado de periodismo.
P: Al no ser profesional en administración, ¿recibió alguna capacitación en
esta materia antes de empezar a realizar su función?
R: En realidad no, pero tuve experiencia porque siempre intenté colaborar
dando ideas al coordinador de los juzgados civiles.
P: ¿Alguno de sus compañeros coordinadores tiene formación en adminis-
tración, ingeniería comercial o alguna área afín?
R: No, todos son abogados, hay uno que todavía no termina derecho, pero
todos se han preparado en esta rama…
P: ¿Cree que es una debilidad el que no hay administradores o cree que es
ventajoso que sean abogados?
R: En ciertos asuntos me ayuda ser profesional del Derecho, porque entiendo
las cosas que pueden ocurrir en el despacho, eso me permite un mejor con-
trol. Naturalmente en el aspecto administrativo, debe haber muchas falencias
que nosotros no percibimos y que si hubiera la posibilidad de que un admi-
nistrador nos indique “esto se debe hacer de esta forma o a esto hay que darle
un cambio” y que nos diera muestras de que eso va a dar resultados positivos,
estaríamos encantados.
110
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 111
111
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 112
F UNDACIÓN ESQUEL
112
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 113
P: ¿Con qué criterio se fijan las audiencias, prefiere ciertos días, las mañanas
o tal vez las tardes?
R: Aquí se maneja el criterio de la coordinación, el manejo de la agenda lo hace
al compañero coordinador, él nos pone todos los días a consideración para que
no se den cruces. Pero también se considera, por ejemplo, que las personas pri-
vadas de libertad tienen un trato prioritario y urgente. Con respecto al horario,
37 Durante la reunión de validación de esta investigación, que se realizó con la Red de Justicia de
Guayaquil, se indicó que desde la segunda semana de julio de 2006 existe un coordinador del área
penal también en Guayaquil.
113
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 114
F UNDACIÓN ESQUEL
P: ¿Hay ocasiones en las que no puede asistir a una audiencia porque debe
ir a otra, y de ser así, existe algún criterio para dar preferencia a una de ellas?
R: Sí, en este caso damos preferencia a las audiencias de juicio, porque como
usted conoce, cuando la defensa pública no asiste a estas audiencias la misma
ley faculta a que se nos multe, entonces damos preferencia a éstas y las pre-
liminares fijadas el mismo día lamentablemente tienen que suspenderse.
114
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 115
115
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 116
F UNDACIÓN ESQUEL
116
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 117
Marco legal
117
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 118
F UNDACIÓN ESQUEL
Consideraciones generales
118
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 119
119
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 120
F UNDACIÓN ESQUEL
38 Durante la reunión de validación de esta investigación, realizada con operadores de justicia, se re-
calcó lo problemática que resulta esta situación, pues temas como la provisión de insumos pueden
tardar semanas en resolverse, como consecuencia de una administración centralizada. Un ejemplo
de esta situación es lo ocurrido durante varias semanas de enero en Guayaquil: cuatro salas de au-
diencias tuvieron que funcionar sin aire acondicionado debido a que no llegaban los repuestos de
Quito.
120
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 121
Sin negar que las labores tradicionales estén siendo mejor atendidas por un
organismo encargado específicamente de su realización, la Función Judicial
requiere que el Consejo de la Judicatura asuma el papel de responsable de la
gestión de juzgados y tribunales. Lamentablemente existen indicios de que
esta labor no está siendo cumplida a cabalidad. La no incorporación ni la
eliminación de un solo juzgado corporativo, desde que Projusticia y los or-
ganismos de crédito externos dieron por terminado el proyecto, conlleva una
reflexión profunda sobre la forma como se está cumpliendo la tarea admi-
nistrativa.
La debilidad anotada va mas allá de la divergencia de criterios que puede
haber con respecto a si el modelo corporativo es conveniente para un sistema
oral, pues deja en evidencia que el Consejo de la Judicatura no ha asumido
un verdadero liderazgo en el diseño de gestión. Si la posición fuese que el di-
seño corporativo no es el adecuado, debería haberse producido una extensión
de la experiencia a otros juzgados y, a la inversa, si la posición fuese que el
diseño no responde a las necesidades del sistema oral, debió haber un proceso
de reestructuración funcional o un proyecto alternativo.
Las entrevistas confirman la inexistencia de una preocupación real por
el modelo funcional de la justicia penal. Reproducimos un extracto obtenido
de una entrevista a un funcionario del Consejo de la Judicatura, que abarca
la opinión recogida entre los actores de la Función Judicial:
121
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 122
F UNDACIÓN ESQUEL
122
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 123
123
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 124
F UNDACIÓN ESQUEL
A manera de conclusión
124
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 125
3. Conclusiones
Con el fin de comparar los resultados de la investigación del 2002 con los
del 2004, tomaremos los mismos temas que fueron analizados en la I Eva-
luación del Sistema Procesal Penal.
La Función Judicial en este periodo, al igual que cuando se llevo a cabo
la I Investigación sobre el Sistema Procesal Penal, no ha realizado ningún
cambio en sus métodos de gestión y sistemas de trabajo; únicamente se puede
señalar que a partir del 2002 se creó un nuevo tribunal penal y cuenta con
un presupuesto considerablemente mayor.
En cambio, la Fiscalía incrementó el número de fiscales, hizo mejoras
en la infraestructura, mobiliario y medios tecnológicos. Desarrolló un pro-
grama de depuración de denuncias que permite no solo dar una respuesta
inmediata al usuario sino también descongestionar el sistema. Este programa
se aplica en Quito y Cuenca.
La Policía Judicial continúa dependiendo de la Policía Nacional y en su
relación con la Fiscalía sigue primando el formalismo. En la I Evaluación se
señalaba las consecuencias de la alta movilidad de los miembros, circunstan-
cia que no ha cambiado y que influye en la capacitación y en la relación con
los fiscales. Los métodos de trabajo con el Ministerio Publico se pueden de-
125
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 126
F UNDACIÓN ESQUEL
126
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 127
127
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 128
F UNDACIÓN ESQUEL
Los datos que constan en esta investigación sirven únicamente para evi-
denciar la necesidad urgente de realizar un análisis profundo sobre la etapa
intermedia y su objetivo dentro del sistema procesal penal ecuatoriano.
Respecto a la organización de audiencias, los datos nos indican que el
problema persiste y se ha agudizado más en este periodo, pero el número de
audiencias que se llevó a cabo aumentó. Por ejemplo, en 2002 se realizaron
59 audiencias frente a 2005 que hubo 82; esta variación representa un in-
cremento de un 149%. Si analizamos las tres ciudades, vemos que en Gua-
yaquil el incremento es de 21 más que en 2002, y en cifras totales existe una
mejora de 217%; en Quito hubo dos audiencias mas y en Cuenca una más.
Pero si analizamos las audiencias fallidas versus las audiencias programa-
das, constatamos que hay un problema grave en la realización de audiencias
que desgasta al sistema y repercute en la calidad del servicio que se está brin-
dando a la ciudadanía. Los datos nos dicen que en 2002, en Quito el 47 por
ciento de audiencias sí se realizaban, ahora solo se llevan a cabo el 23,7 por
ciento; en Guayaquil era del 12 por ciento en 2002, ahora es el 10,9 por
ciento; en Cuenca hay un retroceso grande, porque en 2002 se realizaban el
71,40 por ciento de audiencias, mientras que en 2005 solo se desarrolló el
26,8 por ciento.
Hay varias causas por las cuales hay audiencias fallidas; entre estas tene-
mos la no presencia del acusado, del fiscal, de peritos o testigos y policías
que no llegan a las audiencias. Estas causas las hemos dividido en: división
de responsabilidades y modelo de gestión.
La división de responsabilidades se refiere al problema que se suscita
cuando ninguno de los actores asume realmente la obligación de que las au-
diencias se den. Esta responsabilidad debe ser compartida por los actores,
pero lastimosamente ellos no lo conciben de esa manera; por lo tanto los tri-
bunales notifican y los fiscales esperan para ver si vienen los testigos.
Respecto al modelo de gestión, entre la Primera y Segunda evaluación
no ha existido ningún cambio sobre la organización de audiencias, éstas no
son responsabilidad de ninguna de las partes, solo hay un cumplimiento de
las formalidades.
Para dar una solución a este problema es necesario crear una unidad que
se encargue de organizar las audiencias, lo que implica asegurarse de la pre-
sencia de los testigos, peritos, no solo por medio de notificaciones sino uti-
128
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 129
lizando todos los medios que se requiera para contar con la asistencia de
estos. Además, se requiere llevar a cabo todos los aspectos logísticos que per-
mitan que las audiencias fallidas sean una excepción y no la regla.
Otro punto que se debe tomar en cuenta es el manejo de las agendas de
las audiencias, que no pueden ser administradas por cada juzgado o tribunal,
sino tener un sistema que permita que todos manejen la misma información
y por lo tanto se evite cruces en los tiempos de los operadores.
En las prácticas que afectan el sistema veremos los adelantos o retrocesos
respecto a 2002, en cuanto a la oralidad y al principio acusatorio. Cuando
hablamos de la oralidad queremos saber si las pruebas se están practicando
en audiencias o los operadores introducen la prueba como en el anterior sis-
tema. En términos generales, la investigación nos demuestra que existe un
retroceso de los datos de 2002, que sin ser muy profundo, es necesario tra-
bajarlo por medio de la capacitación de los operadores.
Respecto a los peritos, continúa la práctica que se detectó en 2002, en
la cual no había una acreditación del perito, presentación del peritaje con
especificidades como, por ejemplo, la técnica que utilizó o una contradic-
ción de este informe, sino únicamente se solicita el reconocimiento de su
firma.
En cuanto a las sentencias, la decisión del tribunal se debe conocer in-
mediatamente de terminada la audiencia, pero esto no se da en la práctica.
En 2002 la notificación de la sentencia tardaba de cuatro a seis días en Quito;
de cuatro a diez en Guayaquil, y en Cuenca se daba después de cuatro días.
En 2004, esta notificación se la hizo en 21 días en Quito, 13 en Guayaquil
y cinco en Cuenca, datos que nos demuestran que sobre todo en Quito hay
un retroceso bastante fuerte. Cabe añadir que en siete casos de Quito y cinco
de Guayaquil, no se pudieron introducir los datos relacionados con la sen-
tencia, a pesar de que se esperó dos meses en Quito y un mes en Guayaquil,
pues los tribunales no dictaron sentencias.
Estos tiempos nos demuestran que los miembros de los tribunales revisan
los expedientes antes de dictar sentencia y sobre la base de ésta resuelven y
no sobre lo que sucede en la audiencia de juicio.
129
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 130
F UNDACIÓN ESQUEL
Ámbitos de Intervención
Para conseguir que el sistema procesal penal tenga una aplicación efectiva y
oportuna, es necesario trabajar en los siguientes ámbitos.
1.- Las reformas del Código de Procedimiento Penal son fundamentales para
la aplicación del sistema, pues no solo que la ley tiene normas contrarias
a éste sino que además limita su aplicación.
2.- Es necesario contar con la Defensa Pública Nacional, no solo porque es
una de las partes fundamentales del sistema, sino también porque es ne-
cesario mejorar el acceso a la justicia de las personas por medio de una
defensa técnica y humana.
3.- Se requiere implementar nuevas reformas de gestión tanto en la Función
Judicial como en la Fiscalía, porque son elementos esenciales que deben
estar acordes a las demandas del nuevo sistema.
4.- Se requiere reactivar a la Comisión para la Aplicación de la Reforma Pro-
cesal Penal como un espacio estatal que permita dar una visión en con-
junto, permanente y continua de la aplicación del sistema.
130
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 131
5.- La protección a víctimas y testigos debe ser una prioridad del Ministerio
Público, programa que se debe desarrollar de forma descentralizada y
ampliando sus áreas de trabajo.
6.- Capacitación especializada a los operadores de justicia en temas que se
han identificado en las diversas evaluaciones y estudios que se han llevado
a cabo.
7.- Mejorar la relación de la Fiscalía con la Policía, para que realmente sean
un equipo de trabajo que garantice la persecución del delito cumpliendo
las garantías del debido proceso.
131
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 132
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 133
3
Criminalidad y respuestas del sistema penal
39 Rico, José M., Crimen y justicia en América Latina, Editorial Siglo XXI, Quinta edición, México
D.F., 1998, p. 32.
40 Ibídem.
41 Ibídem, p. 33.
133
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 134
42 El índice de confianza en la justicia en el año 2006 era en Ecuador de 32,8 sobre 100 puntos; había
caído en 8 puntos desde 2004. Véase Seligson, Mitchell y otros, Informe Auditoría de la Democracia:
Ecuador 2006, Vanderbilt University, 2007.
43 CYMACIT, “Encuesta de victimización DMQ – 2008”, Quito: MDMQ, 2008, Internet,
http://www.observatorioseguridaddmq.net/anteriores/2-informe_enc_vic.htm, Acceso: 1 julio 2008.
44 La Corte Interamericana de Derechos Humanos entiende a la impunidad como “…la falta en su
conjunto de investigación, persecución, captura, enjuiciamiento y condena de los responsables de
las violaciones de los derecho protegidos por la Convención Americana, toda vez que el Estado
tiene la obligación de combatir tal situación por todos los medios legales disponibles ya que la im-
punidad propicia la repetición crónica de las violaciones de derechos humanos y la total indefensión
de las víctimas y de sus familiares”. Entre otras sentencias, la Corte se ha pronunciado sobre la im-
punidad en los casos: Bulacio vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 18 de
Septiembre de 2003. Serie C No. 100, párrafo 120; Caso Juan Humberto Sánchez vs. Honduras.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 7 junio 2003. Serie C No. 99,
párrafos 143 y 185. Caso Las Palmeras vs. Colombia. Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 no-
viembre 2002. Serie C No. 96, párrafo 53.a); y, Caso del Caracazo vs. Venezuela. Reparaciones y
Costas. Sentencia de 29 agosto 2002. Serie C No. 95 párrafos 116 y 117.
45 Caso Bámaca (párrafo 201) fondo.
46 No se considera que el “derecho a la verdad” existe como derecho autónomo; por eso se encuentra
ligada al debido proceso.
47 Gómez Paquiyauri 230. Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, párr. 257; Caso de los Hermanos Gómez
Paquiyauri, supra nota 251, párr. 230, y Caso 19 Comerciantes, supra nota 254, párr. 261. Caso
Molina eissen. Reparaciones, supra nota 9, párr. 81. Caso Myrna Mack Chang, supra nota 2,
134
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 135
párr. 274; Caso Trujillo Oroza. Reparaciones, supra nota 51, párr. 114; Caso Bámaca Velásquez.
Reparaciones, supra nota 51, párr. 76.
48 Simon, Farith, “Administración de Justicia y Seguridad ciudadana: la ley del más débil”. Boletín
Ciudad Segura, nº 6, 2006.
49 Gutiérrez, 1973; citado por Rico, José M., op. cit., p. 33.
135
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 136
136
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 137
50 Véase Fundación Esquel, La Evaluación del Sistema Procesal Penal en el Ecuador, Fondo Justicia y
Sociedad, Quito, 2003 y 20006, Internet, www.esquel.org.ec o en www.cejamericas.org.
51 CEJA, “Informe sobre el Estado de la Justicia de las Américas 2004-2005”, Santiago de Chile,
2005.
137
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 138
52 En el artículo 10 del Código Penal se establece que las infracciones son “los actos imputables san-
cionados por las leyes penales y se dividen en delitos y contravenciones, según la naturaleza de las
pena particular”.
53 De acuerdo al artículo 32 del Código de Procedimiento Penal, la acción penal es de tres clases: pú-
blica de instancia oficial, pública de instancia particular y privada.
54 El Código de Procedimiento Penal se aprobó el 11 de enero del 2000, se publicó en el Registro
Oficial de 13 enero del mismo año y entró en vigencia el 13 de julio de 2001.
138
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 139
Cuadro 1
Número de denuncias 2001-2007
Del total de denuncias presentadas, hay que separar aquellas que fueron
desestimadas, como se hace en el cuadro 2. La desestimación puede implicar
una de tres situaciones: que la denuncia no constituye delito; que existe algún
obstáculo legal para el desarrollo del proceso (Código de Procedimiento
Penal, art. 38); o que, si bien se trata de un delito, se lo considera “no inves-
tigable”.
139
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 140
Cuadro 2
Denuncias y desestimaciones
140
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 141
Gráfico 1
Incremento porcentual de las desestimaciones
0,35
0,30
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Incremento desestimaciones por año
Los sistemas procesales penales más consolidados sólo llevan a juicio una pe-
queña porción de los casos que reciben, pero tienen una diversidad de res-
puestas a los mismos. Una respuesta al procesamiento de un caso puede ser,
en sentido estricto, tanto una salida anticipada, el cierre del caso por sobre-
seimiento o la sentencia (sea ésta absolutoria o condenatoria) (Simon, 2006).
Los datos de estos años demuestran un incremento importante en el ren-
dimiento del Ministerio Público. Las respuestas a las denuncias han crecido
significativamente, incluyendo las desestimaciones, las cuales obviamente no
son una respuesta a la criminalidad. Conforme se aprecia en el gráfico 2,
mientras en 2002 el sistema dio respuesta a sólo 4,18% de casos, en 2007
había llegado a responder a más de un tercio de los casos recibidos (37,19%).
Sin embargo, una comparación de este rendimiento resulta muy desfavorable
para el Ministerio Público ecuatoriano. Mientras en el Ecuador, incluyendo
las desestimaciones, en 2007 se dio respuesta a 37,19 % de las denuncias, en
Chile el promedio de respuesta es mayor a 89% en todas las etapas de im-
plementación del nuevo sistema procesal penal (Vargas, 2008).
141
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 142
Gráfico 2
Respuesta del sistema a casos recibidos (%)
40.00%
37.19
35.00%
30.00%
25.00%
20.00% 18.52
15.00% 15.06
12.60
10.00% 9.98
5.00% 4.18
0.00%
Año 2002 Año 2003 Año 2004 Año 2005 Año 2006 Año 2007
Cuadro 3
Respuestas a denuncias no desestimadas
142
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 143
143
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 144
Algunas hipótesis
144
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 145
56 Los datos citados corresponden al estudio de victimización realizado por FLACSO en marzo del
2008. También se puede encontrar datos en la “Encuesta de victimización de Quito, Guayaquil y
Cuenca”, realizada en mayo del 2003 (Villacrés, 2004). Lamentablemente, las diferencias en las me-
todologías utilizadas y los ámbitos de estudios diversos no permiten una comparación de resultados.
57 CYMACIT, “Encuesta de victimización DMQ – 2008”, Quito: MDMQ, 2008, Internet,
http://www.observatorioseguridaddmq.net/anteriores/2-informe_enc_vic.htm, Acceso: 1 julio 2008.
58 El Índice de Percepción de Inseguridad (IPI) indica el porcentaje de hogares que han manifestado
cualquiera de las siguientes opciones: se sienten nada o poco seguros al caminar en su barrio; creen
que en los últimos seis meses no habido alguna mejora en la seguridad ciudadana; califican al ser-
145
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 146
vicio de la policía del sector como malo o regular; se han organizado en el barrio para mantener la
seguridad; en las últimas semanas han tenido alguna conversación sobre delincuencia y seguridad.
59 Seligson, Mitchell y otros, Informe Auditoría de la Democracia: Ecuador 2006, Vanderbilt University,
2007.
146
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 147
60 En una encuesta de la Policía Nacional citada por Alfredo Santillán, 42% de las personas encues-
tadas dicen que harán justicia por mano propia si detienen a personas que han cometido un robo.
Véase Santillán Alfredo, “Ajusticiamiento popular en tiempos de la seguridad ciudadana”, Boletín
Ciudad Segura, nº 22, FLACSO, Quito, 2008.
61 Incluye Fiscalía, Corte Suprema, Tribunal Constitucional y Defensoría del Pueblo.
62 Un dato relevante es la necesidad de pago de sobornos: 45,5 % de las personas reportan haber pa-
gado coimas en la justicia. Véase Seligson, Mitchell y otros, op. cit.
63 Uno de los temas que ha estado en el centro del debate seguridad-inseguridad ciudadana en nuestro
país es el papel de la justicia, tanto en las alegaciones acerca de su mal funcionamiento y de su
“contribución”, de acuerdo con diversas opiniones, en la expansión del delito y de la delincuencia,
como en la búsqueda de “soluciones” para enfrentar el asunto, sea por medio de una casi fallida re-
forma procesal penal, o posteriormente a través del establecimiento de ciertas reformas legales, es-
pecíficas y desordenadas, que han respondido a una mirada exclusivamente legalista-represiva.
147
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 148
Referencias bibliográficas
148
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 149
4
Diseño y práctica del amparo constitucional
Introducción64
149
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 150
los derechos derivados de los contratos, en los que jurídicamente las personas
tienen igualdad de condiciones; en este Estado, las garantías de los otros de-
rechos, como los sociales o del buen vivir, son protegidos sólo cuando hay
daños graves e inminentes. En cambio, en un Estado constitucional de de-
rechos y justicia, las garantías protegen con particular énfasis los derechos de
las personas más débiles de la sociedad, que se encuentran en situación de
opresión, vulneración, subordinación, sumisión o discriminación. En este
Estado se amplían tanto los derechos como las personas protegidas.
La Constitución del año 1998 instituyó el amparo, que era una garantía
jurisdiccional de naturaleza cautelar que tenía como objetivo prevenir, cesar
y restaurar las violaciones de derechos provenientes de acciones u omisiones
de autoridad pública o de particulares que prestaban servicios públicos
(Constitución de 1998, art. 95)66. La Constitución de 2008 amplió las po-
sibilidades de la garantía jurisdiccional e introdujo la figura de la acción de
protección, que es una acción de conocimiento que tiene como objetivo re-
parar integralmente la violación de derechos provenientes de autoridad pú-
blica o particulares (sin importar si prestan servicios públicos). El cambio
normativo, entonces, no fue solo de nombre67. Existen muchas diferencias
en el diseño normativo entre el amparo y la acción de protección que no
serán analizadas en este trabajo68. Pero, si se trata de semejanzas, una de ellas
es que los mismos operadores de justicia que resolvían el amparo ahora están
resolviendo la acción de protección y, muy posiblemente, con los mismos
criterios y la misma actitud con la que resolvían el amparo.
66 A lo largo del trabajo se analizará los elementos del amparo con más detenimiento.
67 El amparo constitucional no equivale a la acción de protección y se parece más bien a las medidas
cautelares de la vigente Constitución, art. 87.
68 Véase Silva Portero, Carolina, “Las garantías de los derechos ¿invención o reconstrucción?”, en
Ávila Santamaría, Ramiro (editor), Neoconstitucionalismo y Sociedad, Serie Justicia y Derechos Hu-
manos, Tomo 1, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Quito, 2009; Ávila Santamaría, Ra-
miro, “Las garantías: herramientas imprescindibles para el cumplimiento de derechos. Avances
conceptuales en la Constitución de 2008”, en Ávila Santamaría, Ramiro, Rubén Martínez y Agustín
Grijalva, Desafíos constitucionales. La Constitución ecuatoriana de 2008 en perspectiva, Ministerio
de Justicia y Derechos Humanos, Serie Justicia y Derechos Humanos, Tomo 2, V&M Gráficas,
2008; “Los retos de la exigibilidad de los derechos del buen vivir en el derecho ecuatoriano”, en
Ávila Santamaría, Ramiro y Christian Courtis, La protección judicial de los derechos sociales, Serie
Justicia y Derechos Humanos nº 12, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, 2009.
150
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 151
151
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 152
La legitimación activa
69 En contraste con esta visión restringida, que solo permite presentar la acción al titular del derecho
individual, el sistema interamericano de protección de derechos y la Constitución de 2008 esta-
blecen un modelo abierto, bajo la premisa de que las violaciones a los derechos humanos no pueden
ser toleradas por la colectividad ni tampoco se puede esperar niveles de conocimiento de las víctimas
para interponer el recurso. Más aún cuando en nuestro país las violaciones son masivas y no nece-
sariamente vinculadas a grupos con identidades históricas, como los indígenas. Piénsese, por ejem-
plo, en el problema de la mortalidad infantil y la desnutrición crónica.
152
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 153
Cuadro 170
Legitimación activa en amparos
Las cifras revelan que, después de cinco años, el peso del derecho subje-
tivo en la legitimación activa y el uso de la acción con carácter individual no
variaron. Según este análisis comparativo no hubo cambios en este aspecto,
a pesar de que la Constitución de 1998 permitía la legitimación abierta en
los derechos colectivos y difusos.
Legitimación pasiva
153
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 154
Cuadro 2
Legitimación pasiva en amparos
Las cifras revelan que, pese al paso de cinco años, siguió predominando
la teoría clásica. En lo que respecta a amparos contra particulares, el caso del
año 2000 fue contra una petrolera por parte de una comunidad indígena y
corresponde a derechos colectivos. El caso de 2005 negó el amparo por falta
de legitimación activa (no abordó siquiera el tema de la legitimación pasiva).
Llama la atención este dato en un país como Ecuador, donde las violaciones
a los derechos humanos contra grupos sociales constituyen un hecho evidente
y más cuando existen movimientos que reivindican el tema en sus luchas po-
líticas.
72 Los derechos fundamentales son derechos “contra poder”, que funcionan como límites y vínculos a
los derechos secundarios, no se pueden transigir, disminuir y son universales; en cambio, los derechos
patrimoniales son derechos “poder”, que tienen que ser limitados y vinculados porque de lo contrario
se acumulan hasta el punto de violar los derechos de los más débiles; estos derechos son transigibles
y particulares; entre ellos Ferrajoli menciona a los derechos patrimoniales, a las libertades de comercio
y los derechos de ciudadanía. Véase Ferrajoli, Luigi, “Derechos fundamentales y patrimoniales”, en
Los fundamentos de los derechos fundamentales, Editorial Trotta, España, 2001, pp. 29-35.
154
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 155
155
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 156
Cuadro 3
Amparos según derechos invocados
75 Si bien los derechos laborales se consideran como intangibles y no renunciables, los entendemos
como derechos secundarios por haber una vía administrativa y jurisdiccional diseñada para la pro-
tección de los derechos laborales y por reducir las pretensiones a cuantificaciones económicas o
patrimoniales (remuneración, indemnización, multa). Esto no obsta para considerar, en otras cir-
cunstancias, que el derecho al trabajo pueda tener dimensiones de derecho primario, en casos tales
como la discriminación laboral, la esclavitud, el trabajo forzado, el despido sin debido proceso y,
en general, cuando las pretensiones son no patrimoniales.
156
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 157
Argumentación jurídica
En el diseño del amparo de 1998, el juez o la jueza, después de oír a las partes,
debía resolver. No se preveía la posibilidad de prueba y se ha sostenido que
no era necesaria. Sin embargo, como en cualquier otro procedimiento judi-
cial, probar los hechos es una actividad imprescindible. La práctica judicial
y la doctrina se encaminaron hacia una argumentación meramente formal76.
La administración de justicia formal se caracteriza por un razonamiento
comúnmente llamado “subsunción”, que consiste en la aplicación mecánica
de un silogismo jurídico compuesto por tres premisas: una premisa mayor,
que es el precepto normativo; una premisa media, que es el hecho; y una
conclusión, mediante la cual el hecho de la premisa media se subsume en la
hipótesis normativa de la premisa mayor. La conclusión corresponde a la de-
cisión de la sentencia. Las premisas suelen ser supuestas y no demostradas
de forma adecuada en el razonamiento judicial. En otras palabras, no hay
argumentación jurídica ni fáctica. Este razonamiento simple da lugar a una
157
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 158
gran arbitrariedad por parte de los jueces y juezas. Cuando esto sucede, se
suele denominar a esta omisión como un “salto argumental”.
En cambio, en una administración de justicia más técnica, las premisas
del silogismo deben ser sometidas a verificabilidad (en el caso de la premisa
mayor) y a verificación (en el caso de la premisa media o hechos). La verifi-
cabilidad y la verificación implican que el derecho y los hechos pueden ser
sometidos a demostración y refutación77. La premisa normativa requiere in-
terpretación y la premisa fáctica requiere prueba. En este razonamiento ju-
dicial, que es propio de sistemas que exigen de jueces y juezas motivación en
sus resoluciones, encontramos argumentación jurídica y fáctica previa a la
subsunción.
En la justicia constitucional, el problema de la argumentación es más
complicado, en razón del tipo de normas que se debe aplicar. La justicia or-
dinaria suele aplicar normas que se les denomina “hipotéticas” o simplemente
“reglas”, que son aquéllas provenientes del legislador y que prevén en su es-
tructura una hipótesis de hecho y una obligación como consecuencia. La jus-
ticia constitucional, en cambio, suele aplicar normas que la doctrina
denomina “téticas”78 o principios y que, en su estructura, carecen de hipótesis
de hecho y de consecuencia; tal como se enuncian, por ejemplo, los derechos
humanos79. En las reglas, el juez o la jueza simplemente deben subsumir y,
en los principios, deben, previamente a aplicar la norma, construir una regla
o una norma hipotética. Para arribar a la creación de una regla a partir de un
principio, la jueza o el juez deben valerse de múltiples fuentes normativas,
tales como los instrumentos internacionales de derechos humanos, la juris-
prudencia nacional e internacional, y la doctrina. De ahí que se diga que en
la justicia constitucional los jueces deben ser activos y creativos.
Para evaluar la diferencia entre un razonamiento formal simple y un ra-
zonamiento complejo, como el que exige la justicia constitucional, utilizare-
mos un parámetro sencillo (aunque harto incompleto), que es la invocación
de fuentes, bajo la consideración de que la construcción de normas a partir
77 Véase Ferrajoli, Luigi, “Cognotivismo o decisionismo”, en Derecho y razón, Teoría del garantismo
penal, Trotta, Séptima edición, Madrid, 2005, pp. 33-70.
78 Ferrajoli, Luigi, Los fundamentos de los derechos fundamentales, Trotta, Madrid, 2001, p. 34.
79 Véase, por ejemplo, el derecho al hábitat, art. 30 de la Constitución vigente: “las personas tienen
derecho a un hábitat seguro y saludable”.
158
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 159
Cuadro 4
Argumentación jurídica
Reparación
159
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 160
Cuadro 5
Medidas de reparación
160
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 161
Cumplimiento
Una vez que el TC resuelve un caso de amparo, como sucede con cualquier
otro órgano jurisdiccional, lo decidido debe ejecutarse. Todo juez o jueza
tiene mecanismos contemplados en la ley para que pueda cumplirse lo que
la sentencia ordena. Si no fuese así, la garantía no tendría sentido.
La Constitución de 1998 incluía, en su texto, un amplio abanico de po-
testades para garantizar el cumplimiento de la resolución: la orden de ser eje-
cutada de inmediato permitía la inclusión legal sanciones de carácter
violaciones de derechos humanos, Serie Justicia y Derechos Humanos nº 10, Ministerio de Justicia
y Derechos Humanos, 2009.
81 Véase Gaceta Constitucional, nº 18, marzo de 2005, p. 114.
161
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 162
162
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 163
163
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 164
En términos formales, todos los jueces y juezas, sin distinción, tienen com-
petencia en Ecuador para resolver sobre derechos humanos en los casos que
conocen (Constitución de 1998, art. 272) y algunos, en particular, resuelven
82 Judicatura penal, Código de Procedimiento Penal, Registro Oficial Suplemento No. 360, 13 de
enero de 2000, art. 16; judicatura civil, Código de Procedimiento Civil, Codificación No. 11, Re-
gistro Oficial Suplemento No. 58, 12 julio 2005, art. 59; judicatura de inquilinato, Ley de Inqui-
linato, Resolución Legislativa, Registro Oficial No. 196, 1 noviembre 2000, art. 42; judicatura
laboral, Código del Trabajo, Codificación No. 17, Registro Oficial Suplemento No. 167, 16 di-
ciembre 2005, art. 568; judicatura de tránsito, Ley de Tránsito y Transporte Terrestre, Ley No. s/n
Registro Oficial No. 1002, 2 agosto 1996, art. 92; judicatura tributaria, Código Tributario, Codi-
ficación No. 9, Registro Oficial Suplemento No. 38, 14 junio 2005; judicatura de niñez y adoles-
cencia, Código de la Niñez y Adolescencia, Ley No. 100, Registro Oficial No. 737, 3 enero 2003,
art. 255; judicatura contencioso administrativa, Ley de la jurisdicción contencioso administrativa,
Ley 35, Registro Oficial No. 338, 18 marzo 1968, art. 8.
83 De ahí la necesidad de superar la noción de acción cautelar para pasar a una de conocimiento,
como en efecto sucedió en el año 2008, cuando se determinó que en el juicio de protección se
prueba y se declara la violación de derecho en sentencia (art. 86, 3).
164
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 165
165
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 166
Cuadro 6
Juzgados (Pichincha)84
84 Los datos de 1997, 1998, 1999 y 2006 fueron obtenidos a través del Consejo Nacional de la Ju-
dicatura, Dirección Nacional de Personal, del documento “Distributivo de sueldos 1997”. No
existe un registro ni estadística sobre el número de jueces y su distribución nacional según los años.
85 Véase Internet,Acceso, julio 2007.
86 Consejo Nacional de la Judicatura, Dirección Nacional de Personal, “Reporte de Juzgados y Tri-
bunales”, abril de 2007, obtenido mediante petición de acceso a la información.
166
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 167
Cuadro 7
Número de jueces según tipos de justicia
167
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 168
Cuadro 8
Causas ordinarias y amparos conocidos por juzgados civiles de Quito, 2006.
90 Oficina de Sorteos y Casilleros Judiciales, Palacio de Justicia, lista de causas ingresadas por cada
judicatura, de 2 de enero de 2006 hasta el 31 de diciembre de 2006. Información obtenida me-
diante petición de acceso a la información.
91 Departamento de Informática del Consejo Nacional de la Judicatura, Oficio N. DI-CNJ-DDP-
2007-R151, de 17 de abril de 2007.
168
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 169
92 Entrevistas a 15 de los 18 jueces de lo civil en el cantón Quito, realizadas entre mayo y julio de
2007.
169
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 170
93 La proporción de estos jueces de aceptado/negado, fue respectivamente: 20/80, 25/75, 2/98, 1/99,
10/90, 10/90, 30/70, 10/90, 20/80, 1/99, 10/90.
170
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 171
tados, seis dijeron no recibir ni un caso de éstos; cuatro dieron datos inferiores
a 3%; uno afirmó que 80% de los amparos tienen que ver con derechos la-
borales; otros dos dijeron que muy pocos y tres jueces dijeron no saber.
Preguntamos a los jueces si consideraban la competencia constitucional
como un reto, una carga, una función social, les era indiferente, si se veían
en ella como garantes de los derechos humanos o si consideraban una atri-
bución impertinente por la materia que son especialistas.
Cuadro 9
El amparo visto por los jueces
171
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 172
Conclusiones
172
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 173
173
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 174
94 Sobre este tema véase Ávila Santamaría, Ramiro, “Cultura jurídica, facultades de derecho y función
judicial”, en Andrade, Santiago y Luis Ávila, La Transformación de la Justicia, Ministerio de Justicia
y Derechos Humanos, Serie Justicia y Derechos Humanos, Tomo 8, V&M Gráficas, 2009.
95 López Medina, Diego Eduardo, Teoría impura del derecho, la transformación de la cultura jurídica
latinoamericana, Universidad de los Andes y Universidad Nacional de Colombia, Legis, Bogotá,
2004, p. 449.
174
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 175
5
Uso y funcionamiento de la justicia constitucional
175
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 176
Amparo
96 El presente trabajo fue realizado sobre una muestra de 455 acciones de amparo apeladas ante el
TC entre los años 1997 y 2004, muestra que proviene de una base de datos de un total de 6.399
expedientes. La muestra fue seleccionada por la economista Nancy Medina, experta en métodos y
cálculos estadísticos, quien realizó ponderaciones en relación al número de salas, los casos resueltos
por el Pleno del TC y según el año calendario, para obtener una muestra representativa con un
margen de error correspondiente al 10% (ver anexo estadístico al final del capítulo).
176
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 177
Gráfico 1
250
248 NUMERO DE DIAS
200 217 PROMEDIO DE DIAS DE
TODOS LOS AÑOS
150
151
100 120
101 100 94
92
50
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
177
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 178
Gráfico 2
Origen jurisdiccional
450
CASOS
400
84.84%
350
300
Casos
250
200
150
100
50 14.73% 0.44%
0
Juzgados Contencioso Otros
ordinarios
178
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 179
179
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 180
Gráfico 3
Origen geográfico
200
CASOS 168
150
97
100
50 37
25
19 16 12 14
0 8 8 4 7 6 9 9 3 5 1 3 4 0
0
s) y ar ar hi xi o o as as ra ja s bí o o z a a s a e ja
go ua lív añ rc pa raz Or ld ay u Lo s Río ana tiag Nap asta inch bío rahu chip Lo
pa Az Bo C Ca oto bo El era Gu bab n P ich cum gu hin eva
alá C him sm Im Lo M o Sa P u un C Nu
G E S
n
( C ron T ra
o
ló o m
. Co M Za
ch
Ar
Gráfico 4
Guayas 21%
Loja 4%
Pichincha 38%
Manabí 8%
180
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 181
población según datos oficiales del INEC100. Pichincha por sí sola concentra
casi 40% del total de apelaciones, cuando según el censo de 2001 represen-
taba solo 19.62% de la población nacional. En definitiva, hay un relativo
centralismo, o al menos una parcial marginación de varios provincias en el
procesamiento de apelación de los amparos, seguramente en razón de las ma-
yores dificultades de acceso a un organismo ubicado en la ciudad de Quito.
Estos datos indican que la reforma introducida por la Constitución de
2008 en cuanto a la apelación del amparo o recurso de protección a nivel
provincial es correcta. Al transferir a las cortes provinciales101 la competencia
para conocer apelaciones de amparos se está acercando la justicia constitu-
cional a los ciudadanos, especialmente en el caso de las provincias más rele-
gadas, en las cuales derechos como los económicos y sociales pueden sufrir
mayores violaciones. La mayor cercanía de los jueces al lugar donde aconte-
cen el acto violatorio o su efecto, sin duda, provee una condición más ade-
cuada para conocer estas apelaciones.
100 Instituto Nacional de Estadísticas y Censos del Ecuador. Censo poblacional 2001, Internet,
http://www.inec.gov.ec/web/guest/ecu_est/est_soc/cen_pob_viv
101 El artículo 86.3 establece en la parte pertinente que “Las sentencias de primera instancia podrán
ser apeladas ante la corte provincial (…)”.
181
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 182
Gráfico 5
32.75%
31.43%
80
60
5.71%
3.74%
13.19%
40
2.64%
1.54%
1.32%
0.44%
7.21%
20
0%
0
Empleado
público
Policía
Militar
Particular
ONG’S o similar
Sindicatos
Empresario
(p. natural)
Empresario
(p. jurídica)
Indígenas
Gremios
Profesionales
Otros
De otra parte, se puede constatar que la apelación en la acción de amparo
por parte de organizaciones no gubernamentales, indígenas, gremios y sin-
dicatos, es mínima. Por ejemplo, pese al fuerte desarrollo de los derechos co-
lectivos y de las organizaciones indígenas en el periodo, estas casi no han
acudido al TC para reclamar por violaciones a sus derechos; tampoco recu-
rren al amparo como opción primaria las ONG, los sindicatos o los gremios
profesionales. Esta baja utilización del amparo por parte de las organizaciones
de la sociedad civil se corrobora más adelante, al verificar que el amparo casi
no se utiliza para reclamar violaciones a derechos sociales, como el derecho
a la salud, la educación o la vivienda, que son reivindicaciones propias de
tales organizaciones. Dicho de otra manera, el uso prevaleciente del amparo
es marcadamente individualista, pues atiende a titulares de derechos indivi-
duales, marginando a los titulares colectivos.
182
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 183
Gráfico 6
250
200
55.82%
Casos
150
100
8.79%
19.56%
3.52%
3.74%
2.86%
2.64%
1.54%
0.66%
0.66%
0.22%
50
0
Fuerzas
Armadas
Policía
Administración
Pública
Municipio
Concejo
Provincial
Particular
(persona)
Particular
(persona)
Juez
Presidente de
la República
Congreso
Otros
183
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 184
Gráfico 7
Diferencia entre legitimarios pasivos
particulares y funcionarios públicos
Otro
6
Administración
Pública
94
Gráfico 8
Civil 9.23%
184
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 185
Gráfico 9
Tipos de derechos
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
185
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 186
Gráfico 10
Vida 0.44%
Debido proceso 4.40%
Otros derechos
civiles 1.76%
Otros tipos de
derechos 90.77%
102 En algunos casos investigados los legitimarios activos aducían una violación al debido proceso y al
derecho al trabajo; siendo este último el de fondo, fueron codificados en esta categoría, ya que el
accionante reclamaba primordialmente su reintegro al trabajo u otra solución laboral.
186
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 187
Entre los derechos del ámbito civil, el más reclamado es el derecho al de-
bido proceso, seguido por el derecho a la libertad en general (libertad de pen-
samiento, libertad de expresión, etc.), luego tenemos el derecho a la vida y,
finalmente, otro tipo de derechos civiles. El gráfico 11 reúne únicamente los
subtipos de derechos pertenecientes al ámbito civil.
Gráfico 11
Vida 4.76%
187
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 188
Gráfico 12
Otros derechos
sociales 1.76%
Otros tipos
de derecho
78.02%
Si comparamos estos derechos sociales entre sí, con apoyo del gráfico 13,
sorprende que en áreas como la salud, donde hay graves violaciones a los de-
rechos constitucionales, el amparo llegue apenas a 0,44% del total de casos
analizados y a 2% del total de casos sobre derechos sociales. Esta situación
contrasta con casos como el de Colombia, donde un significativo número
de tutelas se interponen contra los servicios de seguridad social en los que se
incluye los servicios de salud103.
También el porcentaje correspondiente a educación (1,32%) en el total
de casos (gráfico 12) es llamativamente bajo, así como su reducido porcentaje
comparativo (6%) con relación al total de derechos sociales (gráfico 13). Sin
embargo, es conocido que en la práctica en el país existen violaciones a este
derecho, sea mediante impedimento o discriminación en el acceso a la edu-
cación, como por situaciones discriminatorias creadas por la normativa dis-
ciplinaria o las políticas de las autoridades de los establecimientos educativos.
Estas violaciones de derechos constitucionales son resueltas administrativa-
mente –y en la mayoría de casos más bien diluidas–, en las propias escuelas
o colegios, o por las autoridades del Ministerio de Educación. Muy rara vez
se recurre a la garantía constitucional. Los padres de familia y estudiantes no
conocen suficientemente sus derechos ni las garantías para reclamarlos. El
103 Alrededor de 12% de las tutelas son interpuestas por esta razón. Véase García, Mauricio, Justicia
Constitucional y Acción de Tutela, Universidad de los Andes, Bogotá, 1996.
188
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 189
Gráfico 13
Educación 6.00%
Otros 8.00%
Salud 2.00%
Vivienda 28.00%
Trabajo 56.00%
189
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 190
104 No todos los problemas jurídicos relativos al derecho de propiedad implican violaciones directas a
la Constitución, sino solo aquellos que representen violaciones a derechos constitucionales, tales
como el derecho a acceder a la propiedad. Si los problemas de propiedad son puramente patrimo-
niales y están regulados por la ley, su conocimiento corresponde a la justicia ordinaria y no al Tri-
bunal Constitucional.
105 Ávila Ramiro, “El amparo Constitucional: entre el diseño liberal y la práctica formal”, en Un Cam-
bio Ineludible: La Corte Constitucional, Tribunal Constitucional del Ecuador, Quito, 2007.
190
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 191
Gráfico 14
Otros 1.63%
Propiedad 73.98%
191
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 192
Gráfico 15
Medio 50.00%
192
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 193
Gráfico 16
Amparos por tipo de derecho político
8
7 63.64%
6
CASOS
5
4
27.27%
3
2
9.09%
1 0%
0 D. voto D. candidato D. partido D. ejercer
político cargo
Gráfico 17
¿Se concede la acción de amparo?
80
70 63.92%
60
50
CASOS
DESISTIMIENTO
PARCIALMENTE
40
DEVUELVE
INADMITE
30 23.39%
20
NO 8.24%
10 SI
1.56% 2.67%
0.22%
0
193
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 194
Gráfico 18
15 14.28% 14.28%
12.38%
11.43% 11.43%
10 9.52%
7.62%
194
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 195
106 Morales, Marco, La acción de amparo y su procedimiento en el Ecuador, Ed. Peñaloza, Machala,
2003, pp. 98 y 99.
107 Muchos de los casos resueltos por el TC se basan en precedentes jurisprudenciales que hacen refe-
rencia a la falta de alguno de los requisitos de forma; no se entra entonces al análisis individual del
caso concreto y se procede directamente a rechazar la acción.
195
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 196
Gráfico 19
Variables de argumentación
196
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 197
casos apelados se identifica en forma clara los derechos reclamados por el ac-
cionante. El gráfico 20 presenta estos resultados.
Gráfico 20
¿Se identifica el derecho con claridad?
500
88.08%
450
400
350
300
Casos
250
200
150
100 11.92%
5
00
NO SI
Gráfico 21
Resolución sobre la acción de amparo
Se negó el amparo Suspendió acto
motivadamente administrativo 10.77%
37.80%
Ordenó medidas
positivas de acción
4.62%
Ordenó medidas
de inacción 0.44%
Ordenó suspensión y
medidas pos de acción
3.08%
Se limitó a conceder o
negar el amparo 43.30%
197
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 198
198
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 199
Hábeas Corpus
109 El presente trabajo fue realizado sobre una muestra de 277 recursos de hábeas corpus apelados ante
el TC entre los años 1997 y 2004, muestra que proviene de una base de datos de 620 expedientes.
La muestra también fue seleccionada por la economista Nancy Medina, experta en métodos y cál-
culos estadísticos, quien realizó ponderaciones en relación al número de salas, casos resueltos por
el Pleno del TC y según el año calendario, para obtener una muestra representativa con un margen
de error de 10%.
110 Los resultados de la presente investigación han orientado la determinación de los elementos for-
males y de fondo en la elaboración de la nueva Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional, previendo los cambios necesarios para corregir aspectos como la falta de celeridad
y eficacia del hábeas corpus.
199
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 200
Gráfico 22
NUMERO DE DIAS
200
PROMEDIO DE DIAS DE
TODOS LOS AÑOS (97)
150
101
100
49 44
50 38 41 39
200
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 201
Gráfico 23
Origen geográfico
200 188
150
CASOS
100
50
30
14
0 0 3 1 2 2 4 1 5 7 1 1 6 7 0 3 0 0
2
0 s) y ar ar hi xi o o as as ra ja s bí o o za a s a e ja
go ua lív añ rc pa raz Or ld ay u Lo s Río ana tiag Nap asta inch bío rahu chip Lo
pa Az Bo C Ca oto bo El era Gu bab n P ich cum gu hin eva
alá C him m Im Lo M o Sa P Su un C Nu
(G C Es o n T a
lón or or
m
. Co M Za
ch
Ar
201
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 202
Gráfico 24
Guayas 5%
Resto del País 16%
Manabí 5%
Pichincha 68%
202
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 203
Gráfico 25
Hábeas Corpus por tipo de Accionante
250
82.67%
200
150
Casos
100
50
10.47%
5.42%
1.44%
0
Por si mismo Por interpuesta Abogado Otros
persona Patrocinador
203
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 204
Gráfico 26
Hábeas Corpus por tipo de Accionante
250
75.45%
200
150
Casos
100
18.41%
50
6.14%
0
Hombre Mujer Niño(a)
Adolecente
111 Las cifras incluyen a personas condenadas, procesadas y contraventoras. Dirección Nacional de
Rehabilitación del Ecuador, Internet.
204
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 205
Gráfico 27
Hábeas Corpus según el tipo de Legitimario
300
89.17%
250
200
Casos
150
100
50
1.44% 5.42% 1.44% 2.17%
0.36%
0
Juez
Autoridad
Administrativa
Policía
Militar
Particular
en el proceso
No consta
La mayor parte de causas apeladas (89,17%) corresponden a hábeas cor-
pus contra decisiones de jueces penales que ordenaron las detenciones o en
su defecto que no dispusieron la libertad correspondiente ante el mandato
constitucional del artículo 24 numeral 8, referente a la caducidad de la prisión
preventiva. 5,42% corresponden a las detenciones arbitrarias realizadas por
la policía sin orden de juez competente, 1,44% a jueces de contravenciones,
y 1,44% a militares que detuvieron a civiles. Finalmente tenemos que en casos
de delitos flagrantes han actuado los particulares con 0,36%, casos en los cua-
les está involucrada también la denominada justicia indígena. En 2,17% de
los casos se desconoce el origen por falta de registro en el expediente.
El alto porcentaje de hábeas corpus contra decisiones de jueces penales
sugiere que muchos detenidos o sus abogados prefieren interponer un hábeas
corpus constitucional antes que el amparo de libertad establecido en el Có-
digo de Procedimiento Penal, cuya apelación se realizaba ante el presidente
de la respectiva corte superior. Posiblemente, esta preferencia se deba a la
mayor agilidad procesal que en algunos lugares se puede lograr interponiendo
el hábeas corpus ante el alcalde en lugar de echar mano al amparo de libertad
ante el presidente de la corte superior. Este alto porcentaje revela también
problemas en cuanto al cumplimiento del debido proceso por parte de ope-
radores jurídicos especializados que deberían garantizarlo.
205
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 206
Gráfico 28
8
6
4
2 3.25%
0
Alcalde Alcalde Delegado
titular encargado
206
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 207
mucho más razonable que sea resuelto por órganos jurisdiccionales, donde
se cuenta con la formación y los conocimientos adecuados para resolver112.
Gráfico 29
Posibles causas de detención
80
27.44%
70
60
18.05%
50 16.61%
Casos
40
10.83%
30 8.30% 7.58%
6.86%
20
4.33%
10
0
Drogas
Delitos
contra la
propiedad
Delitos
contra las
personas
Delitos
de tránsito
Delitos
contra la
fe pública
Delitos
contra la
Adm. pública
Fines
investigación
Otros
el Expediente
No consta en
112 García Berni, Aida, “El hábeas corpus”, en Oyarte, Rafael, Procesos Constitucionales en el Ecuador,
Corporación Editora Nacional, Quito, 2005, p. 148.
207
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 208
208
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 209
Gráfico 30
Motivo de la solucitud de Hábeas Corpus
100
32.13% 31.77%
9
8
7 23.10%
6
5
4
3
6.50% 6.14%
2
1
0.36%
0 Inexistencia Incumplimiento Mujeres en Si es mayor Retardo Archivado
de orden de requisitos gestación de 65 años injustificado por libertad
privativa
209
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 210
negados. 3,28% de casos fueron devueltos al inferior por falta de ciertas for-
malidades o luego de ordenar su resolución en primera instancia. 0,73% no
fue admitido por falta de competencia o de requisitos.
Finalmente, 10, 22% de los casos fueron archivados porque los detenidos
que plantearon el recurso de hábeas corpus ya habían sido puestos en libertad
por medio de otras acciones legales. El tiempo de demora en la resolución
de los recursos de hábeas corpus, desde la detención hasta al momento de
resolver, es tan prolongado que muchas veces los detenidos recobran su li-
bertad antes de que se pronuncie el TC; esto había ocurrido en uno de cada
diez casos de recursos negados (10,47%), entre los comprendidos en la mues-
tra, según se puede advertir en el gráfico 32. En otros casos se archiva el ex-
pediente porque los detenidos no constan registrados en ningún centro legal
de detención del país.
Gráfico 31
¿Se concede el recurso de Hábeas Corpus?
200
68.61%
150
Casos
100
17.15%
50
10.22%
3.28%
0.73%
0
No Sí Devuelve Inadmite Archivo
210
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 211
Gráfico 32
100
80
Casos
60 18.41%
14.08%
40
10.47% 10.47%
20 3.25%
2.17%
0.72% 0.36%
0
Presentación
de orden de
detención
Existencia de
prisión
preventiva
Observancia al
debido proceso
Exclusión de
HC para casos
de droga
Omitir
disposición
constitucional
Se ordenó la
libertad del
recurrente
Incumplimiento
del plazo de
caducida de PP
Prisión en firme
Recurso de
Como se ve en el gráfico 32, el mayor porcentaje de recursos negados HC aceptados
211
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 212
Gráfico 33
Resolución sobre el recurso de HC
200
64.98%
150
Casos
100
18.41%
50 12.64%
3.97%
0
Se limitó a Ordenó Ordenó Archivo de
negar o medidas medidas expediente por
conceder sustitutivas positivas improcedente
a la prisión
212
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 213
Hábeas Data
213
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 214
Gráfico 34
1997
1.39%
1998
2004 8.33%
36.81%
1999
16.67%
2003
6.94% 2000
18.06%
2002
6.25%
2001
5.56%
113 García Berni, Aida, “La Acción de Hábeas Data”, en Oyarte, Rafael (coordinador), Procesos Cons-
titucionales en Ecuador, Corporación Editora Nacional, Quito, 2005, pp. 165-166.
214
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 215
Gráfico 35
NO
59.04%
Si parcialmente
4.99%
Acciones de inconstitucionalidad
215
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 216
Gráfico 36
Número de días promedio en los que el TC
resuelve inconstitucionalidades
300 278
NUMERO DE DIAS
250 PROMEDIO DE
TODOS LOS AÑOS (163)
206
200 191
Casos
148 167
150 132
116
100
6
5
0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
216
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:03 Página 217
Gráfico 37
Acciones de inconstitucionalidad según tipo de actor
300
42.91%
250
200
Casos
150 20.61%
17.91%
100
9.63%
7.94%
5
0.51% 0.17% 0.00% 0.34%
0
Presidente
Congreso
Corte
Suprema
Gobierno
Seccional
Mil
ciudadanos
Defensor
del Pueblo
Informes de
inaplicabilidad
Miembros de
fuerza pública
Otros
Estos datos muestran que los órganos e instituciones públicas (Presi-
dente, Congreso, Corte Suprema, etc.) muy rara vez recurren como legiti-
marios activos a la acción de inconstitucionalidad. 20,61% de acciones de
integrantes de la fuerza pública corresponden a demandas de inconstitucio-
nalidad en los primeros años del Tribunal Constitucional, planteadas por po-
licías y militares contra decisiones de darles de baja o sancionarlos. En los
años siguientes estas impugnaciones usaron el amparo.
Son principalmente los ciudadanos, individualmente o de forma colec-
tiva, quienes demandan la inconstitucionalidad de normas jurídicas; a ellos
corresponde 60,82% del total de demandas, si sumamos las demandas pre-
sentadas por particulares y por grupos de mil ciudadanos. Esto no significa
que quienes demandan lo hagan exclusivamente por intereses individuales
privados o en calidad de particulares, puesto que, como veremos más ade-
lante, en la gran mayoría de casos se trata de ciudadanos dirigentes o repre-
sentativos de organizaciones y movimientos sociales.
La Constitución de 1998, en el artículo 277 numeral 5, establecía como
requisito para que un ciudadano demandase la inconstitucionalidad un in-
forme previo y favorable de procedibilidad por parte del Defensor del Pue-
blo114. Este informe no hacía sino retardar u obstaculizar innecesariamente
114 El Reglamento de Trámite de Quejas de la Defensoría del Pueblo establecía (art. 41) que debían
constatarse, entre otros datos, el nombre y la calidad del demandante, la entidad que dictó la
217
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 218
218
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 219
Gráfico 38
Acciones de inconstitucionalidad según
tipo de accionante político
250
200 53.33%
150
Casos
28.06%
100
5 11.11%
4.44%
3.06%
0
Legisladores Dirigentes Dirigentes o Combinación Otros
de un partido miembros de de los accionantes
político un movimiento anteriores
social
116 El artículo 275 de la Constitución de 1998 establecía que un vocal del TC debía ser designado de
una terna enviada por las centrales de trabajadores y las organizaciones indígenas y campesinas, y
otro vocal de una terna enviada por las cámaras de la producción.
219
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 220
Gráfico 39
Acciones de inconstitucionalidad según
tipo específico de accionante
6
24.40%
5
18.66%
4 17.70%
15.31%
Casos
3
11.00%
2
7.18%
3.83%
1
0.96% 0.96%
0
Sindicatos y
Cooperativas
Empresarios
Campesinos
Indígenas
ONG o
similar
Funcionario
público
individual
Educadores
Gremios
profesionales
Otros
accionantes
políticos
En el gráfico 40 se presenta los diversos tipos de normas o actos admi-
nistrativos que han sido objeto de demanda de inconstitucionalidad. El
mayor porcentaje (30,67%) corresponde a resoluciones administrativas; se-
guidas de actos administrativos117 (17,55%); estas dos variables suman casi
la mitad del total (48,22%).
Gráfico 40
Acciones de inconstitucionalidad según tipo de
norma o acto jurídico demandado
200
30.67%
180
160
140
120
Casos
17.55%
100 14.54%
80
10.82%
60 8.16%
6.91%
40 4.61% 4.08%
20 1.60%
0.71% 0.35%
0
117 Como se ha indicado, a partir de 1997 y durante los primeros años del TC se presentaron numerosas
demandas de inconstitucionalidad de actos administrativos que daban de baja a miembros de la Po-
licía Nacional y de las Fuerzas Armadas. Posteriormente se usó el amparo para estos efectos.
220
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 221
Tales cifras significan que la mitad de los casos que el Tribunal resuelve
por demandas de inconstitucionalidad tiene relación con la actividad admi-
nistrativa pública, frente a lo cual el control constitucional sobre leyes y re-
glamentos aparece como marginal. Cabe preguntarse cuántos de estos
problemas sobre materia administrativa implican realmente conflictos cons-
titucionales y no exclusivamente legales, y cuántos de ellos, incluso teniendo
relevancia constitucional, podrían ser mejor conocidos y resueltos por la jus-
ticia contencioso-administrativa.
Al igual que en el caso del amparo, son muy numerosos los casos admi-
nistrativos que congestionan al órgano de control constitucional. Es entonces
indispensable una reforma de la normativa y de la institucionalidad de lo
contencioso-administrativo que permita canalizar estos casos hacia una efi-
ciente solución en la justicia administrativa, y que brinde así al Tribunal o
Corte Constitucional mejores condiciones para concentrarse en el control
constitucional de la ley.
En este sentido, la Constitución de 2008 marca cierta pauta innovadora
al establecer, en su artículo 436 numeral 4, que la Corte Constitucional tiene
competencia solo para conocer actos administrativos con efectos generales118.
Si el acto administrativo tiene solo efectos particulares lo que procedería es
el amparo o recurso de protección, cuyas sentencias ya no se apelan ante la
Corte Constitucional sino ante las cortes provinciales. De esta forma, las
competencias de la Corte Constitucional deberían diferenciarse y especiali-
zarse respecto a las de la justicia administrativa.
Respecto de las acciones de inconstitucionalidad planteadas ante el TC
contra normas con carácter general, las leyes ordinarias registran el mayor
porcentaje con 14,54%; luego tenemos a los decretos ejecutivos con 10,82%;
los reglamentos con 8,16%; las ordenanzas con 6,91%; las leyes orgánicas
con 4,61%; los decretos ley con 1,60%; los estatutos con 0,71%; las leyes
interpretativas con 0,35%; otro tipo de normativa suma 4,08%. La adición
de las normas que provienen del legislativo (leyes ordinarias, leyes orgánicas,
ley interpretativa) llega a 19,5%, mientras que la suma de las normas que
provienen del ejecutivo (reglamentos, decretos con fuerza de ley y decretos
ejecutivos) llega a 20,58%.
118 Sobre este asunto en la Constitución de 1998, véase Trujillo, Julio César, Teoría del Estado en el
Ecuador, Corporación Editora Nacional, Quito, 2006, pp. 225-226.
221
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 222
Gráfico 41
Casos de alta relevancia política
500
74.83%
400
300
200
17.57%
100
7.60%
0
No Si No se identifica
119 Puesto que la demanda se dirige contra la norma y no contra quien la emite, la denominación de
legitimado pasivo es más bien inexacta, y la usamos aquí con propósitos referenciales.
222
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 223
Gráfico 42
Acciones de inconstitucionalidad según el tipo de legitimario pasivo
120 19.89%
16.87% 17.41%
100 15.99%
6 9.41%
6.75%
4
5.33% 5.15%
2 3.20%
0
Presidente
Congreso
Ambos (Ley
orgánica
ordinaria y
decreto ley)
Ministro
Organismos
autónomos con
participación
del Ejecutivo
Organismos
de control
Gobiernos
seccionales
y locales
Fuerza
Pública
Otros
223
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 224
Gráfico 43
Acciones de inconstitucionalidad según la
materia de la normativa demandada
300
45.73%
250
200
Casos
150 22.60%
100 14.59%
8.90%
5 4.45%
3.74%
00
Económicas
Partidos
políticos
Derechos
civiles y
políticos
Derechos
sociales o
colectivos
Reserva
legal
No consta
en la
demanda
Electoral /
224
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 225
Gráfico 44
Aceptación de las demandas de inconstitucionalidad
450 58.84%
400
350
300
250
Casos
200
150
37.91%
100
3.25%
5
00
No Si, parcialmente Si, totalmente
225
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 226
Anexo
Npqz2
n=
ÜN - 1Üe2Üpqz2
Donde:
N = Población o universo
z = Variable normal tipificada, z ~ N (µ = 0, s2 = 1) (corresponde a
un nivel de 1- %)
e = Nivel de error
p = Probabilidad de acierto
q = Probabilidad de desacierto
226
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 227
muestra para cada año. Luego para cada año se hizo un muestreo ponderado
según la participación de casos en cada sala. Esto significa que se calculó un
tamaño de muestra individual por cada año y luego un ponderado por sala.
En todos los casos se utilizó para la fórmula un margen de error de 10%
y con el ello el valor de la variable z el que corresponde al 90% de confianza
(1,645). Se consideró igual probabilidad de acierto y de desacierto, es decir,
los valores de las dos probabilidades corresponden a 50%. Y, finalmente, el
universo específico para cada año. De los cálculos mencionados se obtuvieron
los resultados presentados en el cuadro A.
Cuadro A
Tamaño de la Muestra por año
Con los resultados obtenidos se procedió en cada año a contar los casos
de cada sala para encontrar el ponderador con respecto al total de casos del
año, con lo cual se calculó el tamaño de muestra ponderado en cada sala. En
el cuadro B se pueden observar los resultados.
227
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 228
Cuadro B
Tamaño de la Muestra por año
228
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 229
6
Comisarías de la mujer
y acceso a la justicia en Cuenca
Este artículo centra su atención en el impacto que han tenido las Comisarías
de la Mujer y la Familia (CMF) en la sociedad y en la vida de las mujeres
que acuden a ella, tanto en términos de facilitar el acceso a la justicia como
de detener la violencia por parte de su pareja. En primer lugar, haremos una
breve revisión del contexto en que surgen estas instancias; de las percepciones
sobre acceso a la justicia que tienen las usuarias de las CMF y otros actores
relacionados. Analizaremos luego los distintos caminos que siguen las mujeres
buscando poner fin a la violencia. Finalmente examinaremos la respuesta ins-
titucional que reciben las mujeres que acuden a denunciarla. Todos estos as-
pectos formaron parte de una investigación120 que tuvo tres objetivos
esenciales: 1) indagar en qué medida estas instancias especializadas han con-
tribuido a que las mujeres en situación de violencia puedan acceder a la jus-
ticia; 2) investigar hasta qué punto las comisarías de la mujer (CM) sirven
para eliminar la violencia doméstica; y 3) producir información para mejorar
las políticas públicas en este ámbito, tanto a nivel nacional como regional.
En Ecuador, la investigación fue ejecutada en el cantón Cuenca y estuvo
a cargo de un equipo interdisciplinario del CEPLAES121 y contó con el apoyo
de la Corporación Mujer a Mujer (Cuenca) COMAM. La selección de este
cantón se basó en los criterios definidos a nivel regional: que las CM locales
tuvieran un funcionamiento de alrededor de cinco años, que fueran represen-
120 Investigación realizada en el marco del proyecto “Acceso a la justicia para mujeres en situación de
violencia. Estudio comparativo de las Comisarías de la Mujer en América Latina”, ejecutado en
Brasil, Ecuador, Nicaragua y Perú, entre octubre de 2007 y agosto de 2009.
121 El equipo estuvo conformado por las autoras y contó con el apoyo de Verónica Redrobán.
229
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 230
tativas del conjunto de comisarías especializadas del país, que atendieran a po-
blación urbana y rural, que a la vez fuera representativa de la diversidad pobla-
cional, y que tuvieran apertura o iniciativa de participar en el estudio.
Al igual que en el estudio comparativo regional, la investigación en
Cuenca recogió las perspectivas de los distintos actores relacionados con las
comisarías especializadas de la localidad: mujeres usuarias y funcionarios/as
de las CMF, actores estatales y de la sociedad civil relacionados, organizacio-
nes de mujeres, movimiento feminista, formuladores de políticas públicas y
población femenina en general.
La dimensión de género constituyó la entrada principal para el análisis
y la reflexión, en tanto ésta nos acerca a las relaciones desiguales de poder
que se entretejen, entre otras, dentro de las relaciones de pareja y que dan
origen a la violencia contra la mujer. Este enfoque ha sido conjugado con
otras categorías analíticas como poder, violencia doméstica, ciudadanía, de-
rechos y justicia de género; y variables como la diversidad socio-cultural.
Como es sabido, el concepto de género plantea que los contenidos de
“ser hombre” y “ser mujer” no responden a un determinismo biológico sino
que el contexto histórico, social, económico y cultural define las identidades
de género, otorgándoles valoraciones desiguales que producen discrimina-
ciones, sobre todo contra las mujeres. Estas categorías marcan la distribución
del poder –que es también una construcción histórico-social que incluye un
juego de relaciones asimétricas no sólo en el ámbito público, sino también
en las relaciones cotidianas entre los sujetos–, lo que se traduce en relaciones
inequitativas y jerárquicas entre hombres y mujeres. Para este estudio se
asume que las construcciones de género atribuyen poder a lo masculino y
ahí se encuentra la base explicativa de la violencia doméstica.
Por otro lado, se entiende aquí la ciudadanía como una construcción so-
cial dinámica en estrecha relación con el tema de los derechos. En este te-
rreno, el Estado juega un papel central, como responsable de crear los
mecanismos y ofrecer las garantías para que las personas puedan defender y
ejercer sus derechos. Esto nos lleva a incluir la categoría de la justicia de gé-
nero, que relaciona de manera crítica la justicia con los derechos, la ciuda-
danía y las relaciones entre los sexos, buscando garantizar la igualdad de todas
las personas no sólo a nivel discursivo, sino en la práctica legal, social e ins-
titucional. Desde esta perspectiva, el género, la ciudadanía, el derecho y la
230
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 231
justicia de género están ligados al tema del poder. Desde allí proviene un po-
sicionamiento crítico y político frente a la violencia contra las mujeres.
En términos metodológicos, el estudio del caso se apoyó en un enfoque
cualitativo y cuantitativo que combinó técnicas de investigación socio-an-
tropológicas y de análisis estadístico. Para obtener una mirada micro y macro
a la vez, de una parte, se recogió testimonios y se aplicó entrevistas a mujeres
usuarias de las CMF de Cuenca, funcionarios/as de dichas dependencias y
distintos actores relacionados con el tema, y de otra parte, se aplicó una en-
cuesta dirigida a la población femenina del cantón. La temática explorada
mediante estos instrumentos giró en torno a las percepciones y concepciones
respecto a la violencia, los derechos de las mujeres y el acceso a la justicia
para mujeres que viven maltrato de pareja, así como la calidad del servicio
de las CMF y sus aportes para hacer frente a esta problemática.
El proceso de investigación incluyó un mapeo nacional de los modelos
vigentes de las CMF, la realización de la encuesta poblacional en el cantón
(área urbana y rural), con representatividad de toda la localidad. En seguida
se realizó, a la salida de las CMF, 30 entrevistas cortas a usuarias para recoger
las primeras impresiones sobre la calidad del servicio. La siguiente fase fue
de corte cualitativo, centrada en la realización de 25 entrevistas en profun-
didad a las mujeres usuarias de las CMF, 5 entrevistas a funcionarios/as de
las CMF del cantón, y 17 entrevistas a otros actores y servicios locales rela-
cionados, tanto gubernamentales como no gubernamentales. Se comple-
mentó la información con varias visitas de observación a las CMF.
Finalmente, se realizó un foro en Cuenca para socializar los resultados del
estudio y recoger recomendaciones que contribuyeran a mejorar las políticas
públicas para que las mujeres ejerzan su derecho a una vida sin violencia.
231
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 232
232
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 233
123 En los años noventa se consolidaron tres organizaciones nacionales: el Foro Permanente de la Mujer
Ecuatoriana (1994), la Coordinadora Política de Mujeres (1996) y el Movimiento de Feministas
por la Autonomía (1997).
124 Centro de Estudios y Desarrollo Social, CEPAR, Violencia de Género. Encuesta Demográfica y de
Salud Materno Infantil - ENDEMAIN 2004, Quito, 2006.
233
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 234
que más de la mitad de las mujeres que sufrieron violencia física o sexual de
pareja no buscaron ayuda de alguna persona o institución125.
Las CMF
125 Ibídem.
126 En 2009 se aprobó el Código Orgánico de la Función Judicial que dispone la unicidad del sistema
judicial, a partir de lo cual las CMF deben integrarse a la Función Judicial; sin embargo, este man-
dato aún no se ha hecho efectivo.
234
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 235
tituye en una política de Estado que cuenta con recursos económicos espe-
cíficos para su implementación.
Se enfrenta así una problemática que afecta a un gran porcentaje de mu-
jeres ecuatorianas y del cantón Cuenca, donde –de forma similar a lo que
acontece en el resto del país– la violencia contra la mujer es un problema de
grandes dimensiones, como lo atestiguan las 6.580 denuncias presentadas
por las mujeres en las CMF de este cantón entre 2005 y 2007. Tanto la so-
ciedad civil como el Municipio de Cuenca127 han emprendido acciones para
enfrentar esta problemática; lo propio se ha hecho desde el Estado que creó
en dicho territorio 2 CMF: la primera en 1994, y la segunda en 2004. Desde
1999, con la conformación de la Red interinstitucional de atención y pre-
vención de la violencia intrafamiliar (RIAP-VIF), integrada por 32 organi-
zaciones de la sociedad civil, se han realizado varios aportes a estas instancias
desde sectores como salud, educación y asesoría legal.
A lo largo del siglo XX, con la crisis del Estado liberal, el tema de la justicia
y de los derechos fundamentales de las personas como simple declaración de
principios fue puesto en cuestión: desde diversos sectores se planteó que la
consagración formal de los derechos no garantiza su plena realización y se
buscó avanzar hacia el establecimiento de garantía plenas para el ejercicio de
tales derechos, como responsabilidad directa del Estado. A partir de este cues-
tionamiento se inició un debate que no ha logrado construir un solo signi-
ficado o definición de justicia y acceso a la justicia, más allá de reconocer a
este último como un derecho que hace posible exigir el conjunto de los de-
rechos humanos.
No todos ven el acceso a la justicia de la misma manera. Por un lado,
están quienes privilegian la igualdad legal en el acceso a la justicia. Esta po-
sición es ampliamente cuestionada por diversos movimientos sociales –entre
ellos los de mujeres y los feministas– porque no toma en cuenta la desigual-
dad socioeconómica ni la distinta posición que, respecto al acceso efectivo a
la justicia, ocupan los diferentes sujetos socioculturales. Planteando el re-
127 Desde 2002 el Municipio cuenta con el Plan de igualdad de oportunidades para mujeres y hombres,
marco desde el cual ha apoyado el trabajo de las CMF y de la RIAP-VIF.
235
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 236
236
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 237
128 Rico, Nieves, Violencia de género: un problema de derechos humanos, Serie Mujer y Desarrollo, Uni-
dad Mujer y Desarrollo, Santiago de Chile: Naciones Unidas, 1996.
237
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 238
238
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 239
239
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 240
240
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 241
129 Al referirnos, en general, a “las mujeres en situación de violencia” aludimos a un colectivo diverso
tanto por razones de edad, pertenencia étnica, situación socioeconómica, nivel de instrucción, etc.
En atención a esa diversidad, en el estudio se procuró entrevistar a mujeres diferentes en razón de
edad, área de residencia y nivel socioeconómico.
130 Camacho, Gloria y Kattya Hernández, “Derechos, violencia, Comisarías de la mujer y acceso a la
justicia. Percepciones de las mujeres del Cantón Cuenca”, CEPLAES, Quito, 2009, Internet,
www.ceplaes.org.ec/AccesoJusticia/
241
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 242
antes de que se dicte prisión para los agresores, era también la más generali-
zada entre las mujeres cuencanas que acudían a las CMF, independiente-
mente de su edad, nivel de instrucción, área de residencia e incluso de su
experiencia particular de violencia.
Pero para muchas de estas mujeres víctimas de la violencia, acceder a la
justicia también significa que alguien con autoridad las escuche sin juzgarlas,
que crean en lo que ellas dicen y, sobre todo, que las ayuden a ver que ellas
no son culpables de lo que está sucediendo y que tienen razón en defenderse.
Esta noción de acceder a la justicia no se corresponde, en ciertos casos, con
el servicio brindado por los funcionarios de la CMF, en razón de que entre
algunos de ellos prevalecen determinadas ideas sobre la familia, el deber ser
femenino y los roles de género que inciden de manera negativa en su actua-
ción, al anteponer el supuesto bienestar familiar y el de los hijos/as, a los de-
rechos de las mujeres. En definitiva, en estas actitudes se encuentra otro
importante obstáculo para que las mujeres accedan a la justicia.
Otro enfoque desde el cual es visto el acceder a la justicia por las mujeres
usuarias de la CMF se vincula fuertemente con la reparación del daño cau-
sado, consistente en obligar al agresor a pagar por los perjuicios ocasionados
y proteger así económicamente a las mujeres agredidas y a sus hijos/as. Esta
idea es un elemento clave para las mujeres ya que, en el común de los casos,
son ellas quienes se quedan a cargo de su prole y asumen solas los gastos del
hogar; situación que viene a ser uno de los mayores obstáculos para salir de
la violencia.
A pesar de que, entre las mujeres víctimas de violencia, prevalecen las
nociones analizadas, también hay mujeres que expresan que se accede a la
justicia si se sanciona al agresor. Sin embargo, son pocas las que plantean de
manera categórica esta idea y, por lo general, son aquéllas que han recibido
el apoyo de una organización, de algún profesional o de familiares. Las mu-
jeres que vinculaban “acceso a la justicia” con “sanción al agresor” eran, en
términos gruesos, por un lado, mujeres adultas (de más de 45 años) que han
pasado por una larga experiencia de violencia doméstica y que, luego de no
lograr detenerla mediante diversos esfuerzos, la denunciaron y frenaron; y,
por otro, mujeres jóvenes que acudieron a la CMF luego de los primeros epi-
sodios de violencia y que tenían cierta independencia económica.
242
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 243
Nuestra indagación mostró que las mujeres, debido a múltiples factores, re-
accionan de distintas maneras y siguen diversos caminos para frenar el mal-
trato. Lamentablemente, estas acciones no han sido visibilizadas ni
reconocidas suficientemente; prevalece aún la opinión de que las mujeres son
víctimas pasivas y hasta “cómplices” de la violencia, ignorándose tanto su ca-
pacidad de acción como los varios factores que entran en juego para inhibirlas
o impulsarlas a tomar una determinada decisión/acción. De ahí nuestro in-
terés en evidenciar la actuación de estas mujeres, analizando los distintos ca-
minos –incluidas las CMF– que ellas recorren y las estrategias que utilizan
en busca de poner fin a la violencia. De sus testimonios se desprenden,
cuando menos, cuatro momentos clave por los cuales ellas transitan, en cada
243
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 244
uno de los cuales actúan una serie de factores que obstaculizan, facilitan o
restringen su accionar. Las opciones y decisiones que tomen dependerán de
diversas circunstancias como la peligrosidad de la violencia, las ayudas y opor-
tunidades a su alcance, sus expectativas frente a la relación, su percepción
sobre el sistema de justicia, las barreras que deben superar, la información
que manejan, su concepción sobre la violencia, sus derechos, la familia, etc.
Así, ante los primeros actos de violencia, o lo que ellas denominan “al
principio” (momento 1), la gran mayoría de entrevistadas (22 de 25) no acu-
dió a presentar ningún tipo de denuncia. En general, ellas caracterizan a
este momento como un periodo en el que vivieron esta situación solas y en
silencio, o la comentaron muy poco con personas muy allegadas, “para no
preocupar a la familia”, “por miedo a él”, “porque me daba vergüenza”, “por-
que yo veía que mi mami también se quedaba callada”. Sin embargo, aunque
estas mujeres manifestaron no haber hecho “nada”, de sus relatos se des-
prende que todas adoptaron ciertas medidas en el intento de lograr que su
pareja cambiase y que la violencia cesara. Entre éstas se encuentran: el si-
lencio casi total frente al agresor, el cambio de actitud propia pensando que
allí podría estar la solución, limitarse a escuchar y evitar hacer cosas que po-
drían disgustar a su pareja, tratar de ignorar la situación, conversar con él
para que reflexione, reclamarle por su comportamiento, buscar un refugio
espiritual, comentar muy superficialmente a alguna persona, etc. El testi-
monio siguiente permite observar algunas de las actitudes tomadas por mu-
chas mujeres:
244
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 245
bien, sufro mucho’, pero no le decía que me pegaba (Florencia, 38 años, área
urbana).
245
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 246
…yo a mi mamita le contaba. Mi mamá decía ‘mija tienes que sufrir vos,
para eso te has casado, ya no tienes más que hacer, vos tienes que sufrir por
tus hijos’ y como… es muerta mi mamá… más antes así yo pasaba donde
el padre, donde el párroco, el párroco también decía, que él también no
puede hacer nada, que yo vaya, más antes no había así las comisarías de la
mujer, decía que vaya donde las autoridades… también como aquí es el PAI
(policía de intención inmediata), yo le pregunté a los policías, ‘Señora, dijo,
vaya a poner una denuncia en la Comisaría de la Mujer, usted cómo va a
estar sufriendo’, y así, más antes no había nada, no había… (Miriam, 45
años, área rural).
Hay que tener en cuenta, igualmente, las diversas y grandes barreras que
las mujeres enfrentan cuando deciden separarse de su pareja o presentar la
246
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 247
…yo trabajaba aquí en el mercado, de allí me decía, ‘vaya mija’, yo decía No,
de allí decía como le digo, hay que tener valor… porque uno es muy aparte,
será porque uno no se pone terno, será porque uno se ve sencilla por eso no
247
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 248
nos dan oído a nosotros, es poca importancia, pero ya cuando están de terno
allí le toman atención… (Yazmín, 38 años, área rural).
248
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 249
pausas marcadas por cada mujer, que serán terminadas ante nuevos actos de
violencia, los que harán que el proceso tome nuevos matices y direcciones.
El grado de mayor peligrosidad que va adquiriendo la violencia se consti-
tuye en uno de los detonantes para que las mujeres se acerquen a las CMF, de-
cididas esta vez “a no tolerar más las agresiones” (momento 4). Por lo general
toman esta medida luego de haber vivido largos años de violencia y haber hecho
“hasta lo imposible” para que su pareja cambie, o cuando ellas mismas se sien-
ten en una situación límite al ver que su vida corre peligro, o cuando su esposo
también agrede a sus hijos/as. En estos casos, las mujeres no sólo solicitan la
boleta de auxilio, sino también la orden de alejamiento del agresor, dada la gra-
vedad de las circunstancias. Tal paso implica la decisión de separarse de su pa-
reja y de poner fin a su relación, si bien esto no significa necesariamente que
se continuará el proceso para que el agresor vaya a prisión.
Hay quienes también emprenden otras acciones (divorcio, juicios de ali-
mentos), en distintas instancias de administración de justicia, pero estas mu-
jeres son pocas. Por lo general, estas últimas han transitado varias veces por
la comisaría y han recibido ayuda psicológica y se han fortalecido; de allí que
empiecen a plantearse de manera más decidida la defensa de sus derechos y
la de sus hijos/as, por sobre la defensa de la supuesta unidad familiar. Como
resultado, también han repensado los significados de acceder a la justicia,
dándole nuevos significados: a la noción de protección se suman entonces
las nociones de sanción, reparación del daño y, quizás, la restitución de de-
rechos. Por ello señalan que:
…tal vez si todas las mujeres tendríamos más oportunidad de conocer nues-
tros derechos, si desde la escuela nos enseñaran a conocer o más bien desde
nuestro hogar, para que nosotras mismas podamos decir NO… no más mal-
trato… (Renata, 29 años, área urbana).
249
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 250
mantener a su prole si se produjera una ruptura con su pareja. Por otro lado,
están las barreras de carácter cultural, social e ideológico –que se asocian
con otras concepciones de justicia o con las visiones que privilegian la uni-
dad familiar– y que vienen por intermedio de la presión social y familiar, y
se refuerzan con el desconocimiento de la ley, la desconfianza del sistema
judicial, etc.
También se encuentran las barreras institucionales que incluyen defi-
ciencia en la atención, dilación de los procesos, respuesta no siempre efectiva
de la policía, prácticas de funcionarios/as que reproducen la discriminación
y el maltrato, formalismos que predominan sobre la defensa de los derechos.
Y, finalmente, están las barreras personales o internas, resultantes de las con-
cepciones de género prevalecientes y de la propia situación de violencia.
En contraposición a estos factores, existen elementos “facilitadores” que
posibilitan el acceso de las mujeres a la justicia: las redes familiares y sociales
de apoyo (cuando éstas no constituyen un obstáculo) y la ayuda o protección
brindada por la CMF y por otros servicios u organizaciones vinculadas. De
allí la importancia de contar con una red de organizaciones públicas, privadas
y personales que trabajen de manera coordinada en pro de la defensa de los
derechos de la mujer, y de reforzar no sólo las instancias especializadas como
la CMF, sino también otros servicios.
¿Qué tipo de respuesta recibe la mujer que busca protección en una CMF?
¿Cuál es la respuesta institucional en relación a la defensa de los derechos de
las mujeres, y, a facilitar su acceso a la justicia? ¿Hasta qué punto la acción
institucional responde a las expectativas de estas mujeres? Antes de adentrar-
nos en este análisis, puntualicemos el funcionamiento y las competencias de
las CMF y de los actores relacionados.
250
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 251
La respuesta institucional
Aunque las expectativas de las mujeres al acercarse a las CMF son diversas,
todas ellas buscan protección, detener las agresiones y esperan alcanzar cierta
tranquilidad y paz en sus vidas. Por esto, una de las principales demandas de
132 Conformada por 32 organizaciones tanto de la sociedad civil como del Estado.
251
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 252
252
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 253
253
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 254
para ayudarlas en el proceso legal, sino en el proceso interno que ellas viven.
Sólo así se evitará afectar su ya lastimada autoestima y se abonará para que
se reconozcan como sujetos de derechos.
Al igual que ocurre en el nivel nacional, en el cantón Cuenca existe una
disparidad entre la gran cantidad de casos atendidos (denuncias) y el número
de casos que concluyen el procedimiento, pues de acuerdo con los registros
de la DINAGE, para el periodo entre 2005 y 2007, sólo 2,4% de los casos
han concluido con una sentencia condenatoria y sólo en 1,8% se dictaminó
prisión, la cual debe ser ejecutada por la Policía. ¿Cómo se explican esos
datos, que en ocasiones son percibidos como una falta de decisión o como
un comportamiento contradictorio de las mujeres? Es necesario recordar la
discrepancia entre las expectativas de la mujer víctima de violencia y aquello
que el sistema –de sanciones– puede ofrecerle. Las mismas sanciones que
pueden ser impuestas no son demasiado duras (máximos de siete días de pri-
sión y de USD 28 de multa). Asimismo, debe tenerse presente la vigencia de
una concepción que otorga mayor valor al mantenimiento de la unidad fa-
miliar que al derecho a vivir libre de violencia. Sin embargo, tal vez uno de
los mayores impedimentos para concluir el proceso sean los diversos y gran-
des obstáculos que deben superar estas mujeres para obtener una sentencia
o una resolución, sumados a los costos y al tiempo que debe destinarse al
proceso.
254
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 255
255
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 256
256
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 257
En esta última sección del artículo, se pondrá atención a los efectos que las
CMF han tenido en la vida de las mujeres usuarias y se indagará por los cam-
bios que han producido en la población y en la sociedad en general. Se parte
del reconocimiento de que las CMF han contribuido a visibilizar el problema
de la violencia contra las mujeres como un asunto público, colectivo y puni-
ble, pero se propone la hipótesis de que no han logrado reducir –menos aún
eliminar– la violencia, ni garantizar el acceso por parte de estas mujeres a la
justicia.
257
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 258
En cuanto a los efectos en la sociedad en general, las CMF han sido funda-
mentales para visibilizar la magnitud de la violencia contra las mujeres como
un problema social que demanda y requiere de la intervención de múltiples
actores, en particular del Estado. Demuestra esta afirmación el que un alto
porcentaje de mujeres rurales y urbanas del cantón Cuenca sepa tanto de la
existencia de las CMF (98%) como de la ley 103 (86%), según la encuesta
cantonal. 45% de las mujeres encuestadas señalan haber tenido noticias de las
CMF a través de los medios de comunicación, lo que muestra el carácter des-
tacado que éstas han tenido públicamente, debido sobre todo al trabajo de las
ONG y del movimiento de mujeres para que estas instancias se conozcan y
para que quienes sufren violencia de pareja rompan el silencio y defiendan sus
derechos133. Resalta también el papel jugado por otras mujeres en la divulga-
ción de estos hechos, pues 31% menciona que conocieron de las comisarías
por medio de amigas y 27% dice que recibieron dicha información de sus ve-
cinas, dato que, al tiempo que indica de la importancia de las redes informales,
revela que el problema es un tema de preocupación entre las mujeres.
Estos datos reflejan no sólo que las CMF son ampliamente conocidas por
la población, sino que el accionar de estas instancias, junto con la promulga-
ción de la ley 103 y las acciones desplegadas por diversos actores que hemos
mencionado, han contribuido a que el problema de la violencia contra las
mujeres cada vez más se conciba como un asunto público que debe ventilarse
en el ámbito del Estado, lo que mostraría que “se ha iniciado un proceso de
desnaturalización por lo menos de la violencia física”134. Desde esa perspectiva,
la violencia contra las mujeres dentro del hogar ha dejado de ser anónima y
callada, se ha puesto al descubierto sus causas y las discriminaciones de género
que la sustentan y se ha evidenciado que es un problema social “que demanda
el trabajo de múltiples actores para solucionarlo”135.
258
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 259
259
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 260
hay una orientación a las mujeres en torno a sus derechos, poniendo el acento
en las barreras y dificultades que enfrentan quienes se acercan a denunciar.
Probablemente, quienes respondieron así vivieron directamente tales dificul-
tades o acompañaron algún caso en que la experiencia en las comisarías fue
negativa al no obtenerse los resultados esperados.
Al consultar sobre si las CMF han aportado a reducir la violencia hacia
la mujer, la opinión del personal que trabaja en los distintos servicios y en
las propias comisarías, es diversa. Aunque todos comparten el criterio de que
la existencia de esta instancia ha contribuido a la lucha para erradicar la vio-
lencia a las mujeres, hay quienes tienen un balance más positivo:
Yo creo que sí, dando la oportunidad de que, al menos, el caso sea denun-
ciado y motivando la comparecencia, eso ha contribuido a frenar la situación
con los esposos… como que los hombres tienen miedo de un documento
legal, saben que les pueden llevar presos. Me parece que sí ha aportado con
un poco más de seguridad para las mujeres (Directora Trabajo Social, Área
de Salud N° 2).
Yo pienso que definitivamente sí han aportado las CM a la gente, porque
las mujeres ya sienten que hay alguien que les puede proteger. Hay alguna
gente que ha venido y dice ‘yo he ido a la comisaría y tengo la boleta de au-
xilio’ y se sienten protegidas (funcionaria de Trabajo Social, Clínica Huma-
nitaria, Fundación Pablo Jaramillo).
La creación de comisarías y de una ley, yo creo que sí ha hecho cambiar en
algo la mentalidad de las mujeres. Las mujeres ya dicen ‘no, hay una ley, ya
no se puede pegar’… Uno escucha a las mamás y dicen: ‘si yo hubiera sabido
que había esto, qué me iba a dejar pegar tanto tiempo’, entonces ahora mu-
chas jóvenes recién casadas, ellas son las primeritas que van y sacan una boleta
de auxilio porque no quieren que les peguen (Coordinadora Red RIAP-VIF).
260
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 261
las agresiones y, por tanto, una mayor capacidad para frenar la violencia o
salir de ella. En cambio, otras personas entrevistadas relativizan los logros de
las CMF, en cuanto a eliminar el comportamiento agresivo de los hombres:
261
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 262
En los casos que conocimos, por medio de las conversaciones con las
usuarias de las CMF, vimos que, con mucho esfuerzo, con dolor, en medio
de contradicciones, de idas y vueltas, hay mujeres que logran romper el cír-
culo de la violencia; y que, en ese proceso, las comisarías especializadas y los
servicios de apoyo jugaron un rol sumamente importante, sobre todo aque-
llos que tienen un compromiso específico con la defensa de los derechos de
las mujeres, y donde las mujeres se sintieron comprendidas y respaldadas:
Después de tanto problema, me sentía bastante mal pero, gracias a Dios, con
todos los papeles que yo hice, le logré ganar y, desde ahí, eso fue como un
pare ya, ni más. La comisaría me ha ayudado porque desde ahí nunca más
me ha vuelto a decir nada, nada. Fue un cambio drástico porque siempre me
llamaba, me encontraba en la calle, donde sea me insultaba, pero ahora ya
no, ya no me está insultando nada (Cristina, 29 años, área urbana).
Sí, sí hubo un cambio. Yo sobreentiendo que a él ya le hicieron llegar el
escrito porque ya no ha venido… Cuando yo llegaba del trabajo, a eso de la
diez que sé llegar, él ya estaba parado detrás del poste de luz, esperándome;
pero, luego de que fui a la comisaría de la mujer, hasta la fecha no se ha aso-
mado. (Susana, 22 años, área urbana).
… tuve miedo de tomar la decisión y me aguanté un mes más. Al siguiente
mes, después de una serie de problemas con el padre de mis hijos, volví a la
C.M., y el doctor Favio [Comisario] me dijo: ‘Doña Bárbara, es la segunda
vez que usted viene, y que usted tiene oportunidad, tome la decisión, la de-
cisión que usted va a tomar es dura…’. Y él me ayudó, me ayudó tanto, me
dio todas las facilidades. Vine a esta casa, le tuve que mandar sacando al padre
de mis hijos, después de haber sufrido tanto físico, pero más fue el psicoló-
gico… el vivir en un eterno maltrato. Ahora estoy viviendo duro en lo eco-
262
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 263
Hay algunos casos de reincidencia en los que he puesto mucho interés. Hay
señoras que regresan y te hablan del insulto, la amenaza y de cómo ha parado
137 Jacinta (nombre ficticio de la informante) es madre de una mujer que vive violencia por parte de
su esposo, y es quien se acercó a la CMF a denunciar esta situación.
263
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 264
la violencia física… los hombres se miden más y ya saben que eso no debe
ser parte del comportamiento normal […] Lo que es más limitado es el acceso
a la justicia, pero también pasa por lo que las mujeres quieren.
No tenemos datos con qué medir, no sabemos qué tipo de lectura podemos
dar al hecho de que las denuncias vayan aumentando, si es porque hay más
violencia o mayor población, o porque la gente conoce más y se acerca a de-
nunciar (Funcionaria Departamento Equidad Social, Municipio de Cuenca).
264
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 265
265
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 266
140 Ibídem, p. 6.
141 Véanse Arroyo, Roxana y Ana Lucía Herrera, op. cit.; Torres, Andreina, “Justicia condicionada: po-
breza y género en espacios de encuentro entre mujeres y justicia”, Concurso de becas CLACSO-
CROP, 2006; Centro Ecuatoriano de Promoción y Acción de la Mujer, CEPAM, “Análisis de las
encuestas sobre calidad de la atención en las Comisarías de la Mujer y la Familia”, Quito, 2005.
142 Como se indicó, en el gobierno de Rafael Correa se han adoptado algunas medidas que pueden
contribuir en este sentido (Decreto 620, cambio de estatus de las CMF a juzgados contravencio-
nales, auspicio a los servicios especializados en algunos cantones), cuyo impacto está pendiente de
evaluación, pues se trata de medidas recientes, en proceso de concretarse.
266
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 267
En cuanto al acceso a la justicia todo fue bueno, todo fue bien clarito, rápido.
Yo no me puedo quejar. La justicia se portó muy bien con el caso que yo
pedí [boleta de auxilio], con lo que necesitaba (Liliana, 21 años, área urbana).
… ayudar a todas las mujeres maltratadas para que puedan llegar a la justicia,
ayudarlas porque nos apoyan bastante allá [en CMF]... uno psicológicamente
se dice, bueno pues yo también, yo soy mujer y yo no quiero seguir maltra-
tada… nos ayuda en la comisaría es como ponerle un alto (Nancy, 38 años,
área urbana).
Mejor me siento apoyada por el sistema, lo que significa tener un lugar de
poder ir a denunciar y poder ser escuchada y no sentirse solita, que alguien
viene hace lo que le da la gana y encima está muy campante… (Clara, 40
años, área urbana).
Yo creo que [las CMF] sí ayudan a frenar estas cosas… creo que sí hay jus-
ticia porque así se para que le maltraten, ¿no ve que por falta de conocimiento
estas cosas van en cadena? porque cuando una está sola, tiene miedo… pero
si ya hay quien le ayude, entonces ya no (Dolores, 43 años, área urbana).
Yo, por mí, sí veo que se está haciendo justicia por lo que él me ha hecho. Es
justicia porque no se quedó no más ahí en la audiencia, como yo creía que
era, sino que fue un trámite largo para ver si realmente hubo agresión o no
(Norma, 23 años, área urbana).
Yo le gané porque inclusive él puso falsos testigos y en la CM, en lo que
van declarando, los testigos se confunden y dicen fechas equivocadas, enton-
ces ahí estaba clarito que eso era mentira… salió perdiendo él y yo le gané
porque el abogado de él no pudo hacer nada, en eso sí fue lo justo. Sólo a
una audiencia fue y después él ya sólo mandaba al abogado porque ya estaba
con orden de captura (Cristina, 29 años, área urbana).
267
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 268
268
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 269
La denuncia ya como está hecha, por esa parte estoy tranquila, porque sé que
la boleta está hecha y que mediante la boleta cualquier agente me va ayudar;
en eso no tuve problema, o sea los agentes estuvieron en el momento en que
requería, o sea en ese aspecto él rápido fue detenido y todo; pero cuando él
salió fue la peor decepción para mí porque como se dice, con dinero se movía
todo y no podía hacer nada. Ése fue el problema que tuve, que no se logra
realmente hacer justicia, sino más bien el caso quedo así como que no hubiera
pasado nunca, ni con las mismas leyes se pudo hacer nada (Rosario, 27 años,
área urbana).
“Nadie pasa en vano por el fuego” reza un dicho popular que refleja bien lo
que acontece con las mujeres que han vivido violencia de pareja y han logrado
salir de ella mediante, entre otros factores, el proceso seguido en la CMF.
Por eso puede proponerse como hipótesis que una mujer que pasa por un
proceso formalizado contra su pareja experimenta cambios en sus percepcio-
nes, valoraciones, actitudes y en muchos otros aspectos de su vida. En nues-
269
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 270
Como se indicó antes, un cambio radical para buena parte de las usuarias
es haber terminado la relación con su cónyuge o conviviente y haber roto así
el círculo de violencia en el que estuvieron atrapadas y del cual no creían que
podrían salir. Aunque no se trata de procesos lineales y sin contradicciones,
varias mujeres narraron cómo fueron alcanzando cierto bienestar, despoján-
dose de las ataduras que las sometían:
270
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 271
guntaba por el papá de noche, fue duro, pero ahora como él ya viene a verle
al niño, ya es una tranquilidad para mí (Norma, 23 años, área urbana).
Ahora ya vivo más tranquila con mis hijas, claro que un poco más ajetreada
porque hay más responsabilidad; pero vivo más tranquila al ver que ellas ya
están en un lugar en donde no hay violencia, no hay agresión… Ahora estoy
más tranquila conmigo y con mis hijas. Ahora yo me siento más segura, me
siento protegida; siento que yo puedo hacer las cosas que quiero hacerlas
(Ángela, 25 años, área urbana).
271
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 272
Vivo con más tranquilidad porque antes tenía que estar allí y si me atra-
saba… pero ahora no tengo. Así puedo trabajar tranquilamente con mis hijos;
si es de llorar, lloramos con mis hijos; si es de reír, reímos; pero más tranqui-
los. Sobre todo, cuando una mujer sabe trabajar, no vence nada en la vida.
Uno piensa cómo ya nos tiene atemorizada, uno piensa cómo, cómo, pero
no, pensándolo bien, el hombre que tenemos no vale la pena, de botarles y
dejarles y de seguir en adelante como una mujer mismo salir adelante con
nuestro sudor (Yazmín, 38 años, área urbana).
Ahora veo diferente la vida, ahora me siento más libre porque él no me
dejaba que vaya a ningún lado, no le gustaba que salga porque era medio ce-
loso. Entonces, ahora con la separación me siento libre y salgo con mijo, me
voy donde mi familia, ya no hay quién me esté controlando (Norma, 23
años, área urbana).
Ahorita estoy estudiando Leyes y creo que es lo que más le indigna a él [el
ex marido], es verme que estoy estudiando y que me estoy superando. Ahora
estoy consciente de que soy libre (Dolores, 43 años, área urbana).
… un cambio en mí, sí, por haber ido a la Comisaría de la Mujer, sí, sí porque
ahora me doy cuenta de que tengo que hacer valer mis derechos. Claro que
todavía tengo miedo de enfrentarme a esas personas que me han afectado,
pero sí tengo por lo menos un poco más de valor para hacer valer los derechos
de mis hijos también… (Azucena, 29 años, área urbana).
272
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 273
Ahora estoy consciente y un consejo que les doy a las mujeres es que no
importa si se casan, no dejan de ser libres. Se tienen más responsabilidades
por los hijos, que hay que estar en la casa y atenderles, pero que no por eso
dejan de ser libres, que no tienen que privarse de salir, de estudiar, de estar
con la familia, de hacer lo que quieren (Dolores, 43 años, área urbana).
273
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 274
Creo que sí. En el caso de haber conseguido resoluciones, por ejemplo, creo
que sí porque es un primer paso en la reivindicación; es una pauta para saber
que una vida libre de violencia sí es posible, que alguna vez sí fui escuchada,
que en realidad hay una autoridad que dice que en verdad fui víctima de vio-
lencia y no es que estaba loca o que me estaba inventando. Entonces, creo
que es un primer paso de un largo cambio que debe dar la vida de una mujer
que vivió años siendo víctima de agresiones físicas y psicológicas. Para mí es
imprescindible que den el paso.
Conclusiones
274
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 275
275
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 276
276
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 277
el otro, que las CMF no son ni la única ni la primera puerta que tocan estas
mujeres, mas sí un espacio al que recurren en busca de protección.
Las medidas de amparo emitidas por las CMF son muy valoradas por
la mayoría de las usuarias, ya que constituyen una de las razones para que
sientan que acceden a la justicia. Para ellas, estas medidas representan una
protección real y simbólica; son consideradas como una sanción para el in-
culpado y constituyen uno de los factores más importantes para frenar la vio-
lencia. No obstante la efectividad de estas medidas es relativa ya que su
objetivo final, por diversas razones, no siempre se cumple.
El bajo porcentaje de causas que concluyen con una sentencia o resolu-
ción (4,4% en el caso de Cuenca, 11,7% en el país), puede ser explicado por
la percepción, antes señalada, en relación con las medidas de amparo o por
el poco interés que la mayor parte de las mujeres tiene en que su pareja vaya
a prisión. Sin embargo, esta cifra también denota las múltiples dificultades
que entorpecen la lucha en contra de la violencia de género y el acceso a la
justicia por parte de las mujeres que la sufren. Entre estos factores se distin-
guen: obstáculos de carácter cultural, socioeconómico e ideológico, barreras
institucionales y de orden personal o internas. Así mismo, en esas cifras se
reflejan las deficiencias que tienen las CMF al no ofrecer un servicio integral
y efectivamente gratuito, y no poseer mecanismos eficaces para exigir al agre-
sor que cumpla con lo dictaminado por la autoridad. De ahí que estas ins-
tancias, de cierta manera, reproduzcan las desigualdades sociales que
confluyen en discriminaciones y que limitan el acceso de sus usuarias accedan
a la justicia. A esto se suman las restricciones económicas y las deficiencias
de otras instancias relacionadas, como es el caso de la policía que obliga a
que sean las propias mujeres las principales gestoras del proceso.
Las experiencias que estas mujeres tienen que vivir y el proceso por el
que pasan, sumados a los imaginarios de poder masculino y de visión de la
familia presentes en la sociedad, y, a las consecuentes presiones sociales, in-
ciden para que muchas mujeres se arrepientan de haber denunciado la vio-
lencia y abandonen el proceso. Esta actuación es poco entendida y muy
criticada por la mayor parte de los funcionarios de las CMF.
A pesar de lo expuesto, el estudio también evidenció que buena parte de
las usuarias de las CMF logra romper el círculo de la violencia y, que en este
proceso, las comisarías y los servicios de apoyo jugaron un rol muy impor-
277
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 278
Referencias bibliográficas
278
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 279
279
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 280
280
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 281
281
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 282
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 283
7
Gestión y recursos humanos
en el Consejo de la Judicatura
Fernando Grafe
Este artículo tiene por objeto mostrar los rasgos principales del funciona-
miento del modelo de gestión del Consejo de la Judicatura. Desde la Cons-
titución de 2008, esta institución tiene bajo su responsabilidad el gobierno
y la administración de la Función Judicial, incluyendo como tal los juzgados,
tribunales y cortes, el Ministerio Público y la Defensoría Pública. Estos dos
últimos órganos gozan de autonomía administrativa de acuerdo con el Có-
digo Orgánico de la Función Judicial. Aunque está pendiente de ser imple-
mentado, este nuevo esquema de organismos amparados bajo la
institucionalidad de Función Judicial añade una enorme complejidad a un
modelo de Consejo de la Judicatura que presenta evidentes carencias en mu-
chas áreas de la gestión.
En este trabajo, el foco del análisis se coloca en dos ámbitos relevantes.
El primero se refiere a la interrelación de procesos, procedimientos, herra-
mientas, sistemas y culturas organizacionales existentes, que configuran el
modelo de gobierno y gestión institucionales del actual Consejo de la Judi-
catura. Por tanto, este órgano será objeto de un análisis detallado. Entre los
aspectos que serán revisados cabe destacar los relacionados con los diseños
de políticas, los procesos de toma de decisiones y la gestión estratégica, así
como la gestión de los recursos humanos, tanto en los aspectos meramente
procedimentales, como en la relación entre políticas remunerativas, la eva-
luación de los resultados y el sistema de incentivos
El segundo ámbito de análisis hace referencia a la implementación del
Código Orgánico de la Función Judicial y a las restricciones y desafíos que
representa en materia de gestión. Esto supone hasta cierto punto imaginar
283
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 284
F ERNANDO G RAFE
284
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 285
Tabla 1
Estructura básica del Consejo de la Judicatura
Órgano Tipología
Pleno Colegiado
Consejo Consultivo Colegiado
Presidencia Unipersonal
Comisiones especializadas: Colegiadas
• Administrativa-Financiera
• Recursos Humanos
• Mejoramiento y Modernización
• Asuntos relativos a los Órganos Auxiliares
Dirección General Unipersonal
Dirección de Asesoría Jurídica Unipersonal
Direcciones regionales Dirección unipersonal, con
estructura orgánica dependiente
Direcciones provinciales Dirección unipersonal, con
estructura orgánica dependiente
Unidades administrativas143 Dirección unipersonal, con
estructura orgánica dependiente
285
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 286
F ERNANDO G RAFE
286
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 287
144 Numeral 7 del art. 264 de la COFJ. Esta situación se hace aún más compleja, porque los presu-
puestos pro forma de los órganos autónomos deben ser incorporados sin modificaciones, por el
Pleno del CJ, al presupuesto pro forma de la Función Judicial (numeral 10 del art. 264).
287
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 288
F ERNANDO G RAFE
El art. 264 del COFJ establece que el Pleno del Consejo de la Judicatura
tiene la competencia para “expedir, modificar, derogar e interpretar obliga-
toriamente el Estatuto Orgánico Administrativo de la Función Judicial”. Este
145 Numeral 5 del art. 264 del COFJ. No deja de sorprender, igualmente, que un órgano de carácter
consultivo dicte políticas.
288
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 289
289
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 290
F ERNANDO G RAFE
146 La gama de instrumentos y mecanismos a instalar puede ser muy extensa: planes de gestión de
todo tipo (estratégicos, operativos, presupuestarios, etc.), informes de avance y seguimiento de ac-
tividades y cumplimiento de objetivos, actas razonadas de las tomas decisiones, sistemas de metas
y resultados de gestión, informes periódicos de carácter público, etc.
290
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 291
147 Éste es un aspecto que deberá ser incluido en el Estatuto Orgánico Administrativo pendiente de
elaboración.
291
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 292
F ERNANDO G RAFE
Figura 1
Red de nodos y flujos en el Consejo de la Judicatura según el COFJ
148 La figura no representa la realidad exacta del diseño institucional expresado en el COFJ, entre otras
razones porque no individualiza las relaciones que de facto se producen hoy en día. Por ejemplo,
no incorpora algunos actores que son relevantes, como puede ser el presidente del Pleno. Su in-
corporación al gráfico haría aún más compleja la red nodal.
292
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 293
149 Es importante hacer notar que en el mencionado Plan Estratégico no se identifica la necesidad de
modificar el modelo de gestión del CNJ como una línea estratégica y, por tanto, como una prio-
ridad. Ello refleja la escasa relevancia que se le dio a los aspectos de gobierno y de gestión de los re-
cursos por parte de las instituciones nacionales e internacionales que auspiciaron las distintas
iniciativas de reforma.
150 Un indicador bastante evidente de esto es que los PAI 2010-2013 han sido elaborados por un
equipo externo, cuyos responsables fueron contratados a fines de 2009 mediante una consultoría.
293
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 294
F ERNANDO G RAFE
151 La Comisión de Asuntos Relativos a los Órganos Auxiliares no tiene atribuciones en materia de
planificación.
294
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 295
152 De nuevo surgen dudas acerca de la capacidad de mantener una coherencia estratégica en materia
de planificación cuando la responsabilidad de la planificación se atribuye a órganos colegiados.
153 El e-SIGEF es un sistema de gestión instalado en toda la administración pública ecuatoriana, por
iniciativa del Ministerio de Finanzas.
154 No deja de ser llamativo que el COFJ, tan detallista para otros aspectos que son de importancia
relativamente secundaria, no otorgue en cambio la necesaria relevancia a las herramientas de control
de gestión y su instalación obligatoria en la institución.
295
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 296
F ERNANDO G RAFE
155 En la actualidad está prevista la interconexión de todos los sistemas. En una primera fase se tratará
de conectar las capitales de provincia con los servicios centrales en Quito.
156 Es frecuente que se compute como causa una autorización de viaje al exterior de un menor de
edad, por ejemplo. En cuanto al procedimiento, es muy ilustrativo que sea el personal de la Direc-
ción Nacional de Informática el que en muchos casos vuelque la información del SATJE a un for-
mulario en soporte papel para generar una primera versión de estadísticas, que posteriormente es
revisada por el secretario (responsable de las estadísticas) y finalmente visada por el juez. Ya en so-
porte papel, la información es enviada al Departamento de Estadística ubicado en los servicios
centrales del Consejo de la Judicatura.
296
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 297
297
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 298
F ERNANDO G RAFE
298
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 299
299
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 300
F ERNANDO G RAFE
Puede afirmarse que las autoridades del Consejo de la Judicatura, como las
del anterior Consejo Nacional de la Judicatura, han sido incapaces de enten-
der la importancia estratégica de los sistemas de gestión. Los recursos eco-
nómicos asignados fueron sistemáticamente escasos, no se establecieron áreas
ni procesos prioritarios, y no se entendió –o no se quiso entender– que toda
gestión requiere buena información para el proceso de toma de decisiones.
Cualesquiera que hayan sido los motivos, el resultado es una situación de
gran debilidad.
En cuanto a los sistemas de apoyo a la jurisdiccional, se ha mencionado
anteriormente que el SATJE constituyó la apuesta más seria de la Función
Judicial en materia informática. Sin embargo, como se ha indicado antes, la
cobertura geográfica de su implantación es aún limitada –está instalado en
18 de las 24 provincias– y allí donde está instalado no abarca la totalidad de
los cantones. Es decir, hay judicaturas que no tienen el sistema instalado y
operan con soporte manual. Además, las bases de datos instaladas en las ca-
pitales provinciales no se consolidan en una base de datos nacional158.
158 Está previsto para 2010 la implantación de la denominada Red Nacional de Informática Judicial
de Ecuador (RENIJE), que trataría de resolver algunas de las carencias mencionadas, fundamen-
talmente la interconexión entre el Consejo de la Judicatura y las capitales de provincia.
300
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 301
Por otra parte, a las limitaciones de cobertura hay que agregar sus limi-
taciones funcionales. El SATJE está concebido como un sistema que, a la
presentación de una demanda o de un escrito en la mesa de entrada, sortea
la judicatura que deberá llevar la causa, y a partir de aquí registra los distintos
pasos procesales que se producen en el juzgado. Es decir, permite hacer un
seguimiento de la causa de acuerdo con la información que, en su momento,
introduzca el operador (funcionario) en el sistema. Este diseño como herra-
mienta registral puede ser satisfactorio –aunque nunca el mejor– siempre y
cuando los operadores del sistema introduzcan la información de forma ade-
cuada y oportuna. Dado que los expedientes pueden seguir su tramitación
sin que se requiera introducir la información respectiva en el sistema, existe
la sospecha de que la alimentación permanente del sistema no forma parte
del comportamiento usual en las distintas judicaturas, aunque lamentable-
mente tampoco es posible encontrar evaluaciones o auditorías del uso real
de esta herramienta.
Además de estos aspectos, los cambios procesales ocurridos en Ecuador
deberían haber obligado al SATJE a una reparametrización. Según las opi-
niones recogidas, no siempre se han hecho los ajustes o, en el caso de haberlos
efectuado, no hay garantías de que los cambios introducidos en el sistema
sean los correctos. Este problema está inducido por la inexistencia, en el seno
del Consejo de la Judicatura, de una unidad o departamento, especializado
en temas jurídicos y procesales, que apoye a los servicios de informáticas en
la realización de tales ajustes.
En cuanto a los sistemas administrativos de apoyo, el panorama es bastante
desolador. Si se descuentan los sistemas entregados por el Ministerio de Fi-
nanzas antes mencionados, lo que queda disponible son pequeños sistemas
que apoyan determinadas tareas. Por ejemplo, en materia de gestión de per-
sonal, existen dos módulos para la selección de personal (formularios de so-
licitud, precalificación e informe al aspirante) y de exámenes de oposición
(banco de preguntas y sorteo aleatorio), respectivamente. También existe un
sistema en fase de pruebas que permitirá registrar las modificaciones en el
padrón de personal (altas, bajas, licencias, etc.), así como un módulo de ge-
neración de un padrón para las remuneraciones. La historia laboral está di-
gitalizada, pero no existe un módulo de consulta que permita la utilización
de dicha información para la gestión.
301
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 302
F ERNANDO G RAFE
159 Ver Informe-Diagnóstico de Procesos de Compra y Control de Almacenes, elaborado por Oscar
Angulo (2010a) en el marco de las consultorías financiadas por el PNUD.
302
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 303
303
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 304
F ERNANDO G RAFE
Figura 2
Organización descentralizada del Consejo de la Judicatura,
según el COFJ
2 1
3 3 3 3
5 5 5 5 5 5 5 5
6 6 6 6 6 6 6 6
7 7 7
304
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 305
Cuadro 1
Personal en juzgados y cortes de la Función Judicial
160 Con datos de 2009, la productividad por juez es la siguiente: Chile, 1.729 causas, Perú, 431 causas
y Ecuador, 351 causas. Las conclusiones que puede elaborarse a partir de estos datos no forman
parte del objeto de este estudio. En el caso de Perú, los datos pueden consultarse en la web del
Poder Judicial y en los servicios estadísticos de la Gerencia General. Los datos de Chile provienen
305
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 306
F ERNANDO G RAFE
de la web de la Corporación Administrativa del Poder Judicial (CAPJ) y de los servicios de plani-
ficación de la CAPJ.
306
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 307
Cuadro 2
Distribución de recursos humanos en la Función Judicial
307
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 308
F ERNANDO G RAFE
Cuadro 3
Distribución del personal judicial en Chile y Ecuador
Chile Ecuador
Nº % Nº %
Jurisdiccional (jueces y magistrados) 1.651 17,5 750 19,9
Personal de juzgados y tribunales 7.287 77,0 2.167 57,4
Personal administrativo 521 5,5 855 22,7
Total 9.459 100,0 3.772 100,0
Fuente: Poder Judicial de Chile. Consejo de la Judicatura de Ecuador. Elaboración propia.
308
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 309
Cuadro 4
Destino del gasto en la Función Judicial, 2009
161 No se ha considerado conveniente establecer comparaciones con las remuneraciones en otros po-
deres judiciales de la región. La razón principal es la inexistencia de tipos de cambio confiables que
permitan expresar las magnitudes en paridades de poder adquisitivo. Por ello se ha optado por
comparar remuneraciones dentro del mismo sector público ecuatoriano.
309
Cuadro 5
Comparativo de remuneraciones en la Función Judicial respecto
de puestos similares en el sector público, 2009
Ministro Juez Presidente Corte Suprema 18 4.995 8 4.830 Nivel Superior 165 3,3
Ministro Juez Corte Suprema 17 4.980 7 4.705 Nivel Superior 275 5,5
Vocal Consejo Nacional de la Judicatura 17 4.980 7 4.705 Nivel Superior 275 5,5
Director Ejecutivo Consejo Nacional de la Judicatura 17 4.980 6 3.935 Nivel Superior 1.045 21,0
Ministro Juez Presidente 16 4.600 5 3.240 Nivel Superior 1.360 29,6
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 310
310
Asesor Corte Suprema 15 4.600 5 3.240 Nivel Superior 1.360 29,6
Presidente Tribunal Penal 14 3.600 5 3.240 Nivel Superior 360 10,0
F ERNANDO G RAFE
311
Ayudante Judicial 1 4 1.600 7 741 Carrera 859 53,7
Y RECURSOS HUMANOS EN EL
F ERNANDO G RAFE
35
33
31 RMU comparativo
S. Público
29
27 RMU
25 Función Judicial
23
21
19
17
15
13
11
9
7
5
3
1
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000
312
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 313
de los recursos y una ausencia casi total de sistemas que permitan medir los
resultados institucionales y el desempeño individual162.
El art. 42 del COFJ distingue entre carreras sustantivas (judicial, fiscal y de-
fensoría pública) y carreras administrativas. Las primeras están reguladas en
el propio COFJ, el Estatuto Orgánico Administrativo de la Función Judicial
y los reglamentos (art. 43, primer párrafo), mientras que las segundas se rigen
por el COFJ y subsidiariamente por la Ley Orgánica de Servicio Civil y Ca-
rrera Administrativa (art.43, segundo párrafo). Además, de acuerdo con el
art. 44, los trabajadores que prestan sus servicios en la Función Judicial, pero
ejercen actividades físicas, materiales y manuales, están regulados por el Có-
digo del Trabajo163.
El COFJ diseña el modelo de carrera de acuerdo con lo que podría de-
nominarse modelo clásico o burocratizado de carrera. Es decir, se entiende
que un servidor judicial, o un aspirante a serlo, deberá pasar por una serie
de etapas en las que mediante una combinación de antigüedad (o años de
servicios) y evaluación del desempeño se va progresando hasta el cese de las
funciones o el retiro (art. 50 del COFJ).
El progreso en la carrera se fija a través de las denominadas categorías, que
es un sistema de escalafón graduado del 1 al 10 (COFJ, art. 45). El ingreso en
la carrera se realiza por la categoría 1, y se establece un sistema de promoción
profesional de acuerdo con la categoría que se alcance. Parecería que el COFJ
limita este criterio escalafonario o por categoría a las carreras sustantivas, no
así a las administrativas. Ésta parece ser la interpretación más plausible de los
artículos 45, 46, 48 y 50, en los que las referencias son explícitas a las carreras
sustantivas, pero no hay un cierre tajante a la posibilidad de que el resto de ca-
rreras estrictamente administrativas tengan un modelo similar. En este último
caso habrá que entender que si no es regulado internamente por el Consejo de
162 Al final de este trabajo pueden encontrarse las principales referencias de estudios e investigaciones
que abordan el funcionamiento de la Función Judicial ecuatoriana.
163 Esta salvedad no deja de ser sorprendente y posiblemente suscite no pocas dificultades de inter-
pretación. Por ejemplo, el personal de mantenimiento de la red eléctrica (electricista) y el personal
de mantenimiento de la red informática (ingenieros de sistemas), ¿estarían bajo el mismo régimen
regulador?
313
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 314
F ERNANDO G RAFE
164 Las mejores prácticas actuales aconsejan abandonar el habitual esquema escalafonario en el manejo
del personal administrativo y gerencial para ir hacia un sistema directamente relacionado con el
cumplimiento de metas de gestión.
314
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 315
315
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 316
F ERNANDO G RAFE
316
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 317
165 Sistema informático desarrollado por el Ministerio de Finanzas, que funciona en un entorno web
y por intranet.
317
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 318
F ERNANDO G RAFE
318
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 319
319
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 320
F ERNANDO G RAFE
320
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 321
321
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 322
F ERNANDO G RAFE
322
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 323
Referencias bibliográficas
323
JUSTICIA PARTE 1:Layout 1 02/04/11 9:04 Página 324
F ERNANDO G RAFE
324
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 325
II
8
La Función Judicial en 1990
327
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 328
Cuadro 1
Causas ingresadas, resueltas y acumuladas según judicaturas, 1987-1999
328
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 329
Cuadro 2
Número de causas resueltas y acumuladas por juez, 1989
329
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 330
330
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 331
Problemas y recomendaciones
Recomendación 1.1
331
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 332
332
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 333
que esa disposición constituye en elemento regulador que puede frenar po-
tenciales abusos de los magistrados, aunque señalan que el juzgamiento de-
bería tomar características de mayor seriedad y llevarse a cabo como un
proceso en el cual sean las pruebas de derecho las que determinan los resul-
tados finales.
Recomendación 2.1
Recomendación 2.2
333
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 334
Recomendación 3.1
Recomendación 3.2
Recomendación 3.3
Recomendación 3.4
334
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 335
Recomendación 3.5
Recomendación 3.6
335
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 336
336
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 337
Recomendación 4.1
337
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 338
Recomendación 4.2
Adoptar una estructura organizacional básica que procure incorporar los li-
neamientos generales antes descritos.
5. Planificación
338
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 339
Recomendación 5.1
Recomendación 5.2
339
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 340
Recomendación 5.3
6. Presupuesto y Financiamiento
340
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 341
Recomendación 6.1
Recomendación 6.2
Recomendación 6.3
341
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 342
Recomendación 6.4
Recomendación 7.1
Realizar con carácter prioritario una especie de censo nacional sobre el nú-
mero y estado de las causas pendientes de resolución en cada judicatura. Ello
342
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 343
permitirá contar con una base cierta para su seguimiento ulterior y para la
planificación en este campo.
Recomendación 7.2
8 Administración de personal
343
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 344
Recomendación 8.1
344
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 345
Recomendación 8.2
Recomendación 8.3
Recomendación 8.4
Recomendación 8.5
Recomendación 8.6
Recomendación 8.7
345
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 346
346
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 347
Recomendación 9.1
Recomendación 9.2
347
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 348
348
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 349
Recomendación 10.1
11. Otros
349
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 350
Recomendación 11.1
Recomendación 11.2
350
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 351
9
Derechos humanos y administración de justicia
351
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 352
167 El Gobierno señaló en sus observaciones a este informe que el Congreso tiene en estudio un pro-
yecto de ley orientado a determinar la integración, forma de elección de los miembros, estructura
y funciones de este Consejo.
168 Sin embargo, informes preliminares indican que estas medidas para aumentar el presupuesto ju-
dicial fueron frustradas cuando el Congreso aprobó presupuestos judiciales substancialmente re-
ducidos para 1994 y 1995.
169 Algunas de éstas se abordan con más detalle en la sección sobre la situación del sistema peniten-
ciario, ver infra, capítulo VII.
352
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 353
170 Véase J. Espinoza Ramírez y E. Moreno, “Reforma Judicial en Ecuador”, en M. Rowat, W. Malik
& M. Dakoulias (comps.), Judicial Reform in Latin America and the Caribbean, World Bank Tech-
nical Paper No. 280, 1995, pp.192, 193.
171 Ibídem, p. 194.
172 El Gobierno señaló en sus observaciones del 19 de marzo de 1997 que los recursos económicos
asignados a la función judicial han sido incrementados, pero indicó que éstos resultan insuficientes,
lo que genera retraso en los procedimientos judiciales.
353
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 354
173 Referencias a los casos actualmente en trámite por la Comisión no indican un juicio anticipado
sobre los hechos o las quejas; esas referencias son solamente ilustrativas y consisten en información
que es del dominio público.
354
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 355
En casos extremos, las demoras pueden dar como resultado una forma
de impunidad para el transgresor. La Comisión ha recibido varios informes
de casos en los que se denuncian asesinatos por parte de agentes del Estado
cuya determinación judicial fue impedida debido a que, antes de terminarse
el juicio, había expirado el plazo de 10 años fijado por la ley de prescripción
para los homicidios. La Comisión se halla actualmente tramitando un caso
relacionado con una demanda presentada contra un miembro de la Policía
Nacional que supuestamente golpeó brutalmente a un menor en 1989. La
demanda se presentó en 1990, y fue tramitada por el Segundo Tribunal del
Primer Distrito de la Policía Nacional. El agente fue eventualmente expul-
sado del cuerpo, debido a varias demandas pendientes en su contra, pero la
acción judicial fue declarada prescrita en 1995.
Las demoras en el sistema judicial, sin embargo, no son exclusivas de los
procesos penales. A la Comisión se le ha informado de personas que hace
más de diez o doce años presentaron denuncias en materia civil y adminis-
trativa, cuyos casos siguen sin resolverse. Por ejemplo, la Comisión tramita
actualmente una petición en la cual se alega que una demanda presentada
en 1980 con respecto a una cuestión de propiedad de tierras no se había de-
cidido aún en el momento en que la Comisión realizó la visita in loco en no-
viembre de 1994.
En conversaciones con jueces del sistema judicial, se informó a la Co-
misión que en algunos casos la demora se debe a ciertas presiones. Altos fun-
cionarios gubernamentales mencionaron problemas causados por el creciente
número de casos relacionados con el tráfico de estupefacientes. Un conocido
jurista ecuatoriano indicó que se han dado ocasiones en que los jueces que
conocen de casos de drogas reciben visitas de representantes de los acusados
con el objeto de sobornarlos o amenazarlos o ambas cosas. En tales casos, es
posible que los jueces estén poco dispuestos a tomar una decisión. Las quejas
de corrupción generalizada dentro del sistema se refieren tanto a jueces como
a abogados. La creación del Consejo Judicial, mediante las reformas consti-
tucionales de 1992, tenía el propósito de centralizar y fortalecer los controles
disciplinarios de la judicatura.
Han surgido dudas en cuanto a los períodos para los que se nombran a
los jueces, así como sobre su remoción. Los magistrados de la Corte Suprema
son nombrados por el Congreso de candidatos escogidos, por partes iguales,
355
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 356
por cada una de las ramas del Estado. Su periodo es de seis años escalonados
y pueden ser reelegidos. Los jueces del nuevo Tribunal Constitucional serán
nombrados por el Congreso a través de una selección presentada por cada
una de las ramas del Gobierno y por algunos grupos que representan intereses
sociales. Su periodo es de cuatro años y también podrán ser reelegidos. A la
luz de la necesidad de imparcialidad judicial e independencia en la toma de
decisiones, la brevedad de esos períodos ha sido identificada dentro de la ju-
dicatura como una fuente de preocupación. Las preocupaciones expresadas
acerca del sistema de remoción de jueces se concentraron en la incompatibi-
lidad de los procedimientos y la falta de transparencia en el proceso.
El acceso al recurso judicial es restringido para muchas personas. La ley
requiere que todos los demandantes estén representados por un abogado;
está prohibido entablar demandas pro se. Ante este requisito, la función del
defensor público es obviamente de importancia decisiva para la cantidad de
personas que carecen de recursos para obtener los servicios de un abogado
privado. Se informó a la Comisión, sin embargo, que se dispone de sólo cua-
tro defensores públicos en cada una de las dos ciudades de mayor población,
Quito y Guayaquil, las cuales tienen más de dos millones y tres millones de
habitantes respectivamente. Según se informa, hay unas dos docenas de de-
fensores públicos en todo el país. Lo que es más, estos abogados se encargan
de una gran variedad de casos civiles, administrativos y penales174. Este nú-
mero es obviamente inadecuado, incluso si se tratara únicamente de defen-
sores públicos para casos penales.
Las leyes del país requieren que las personas estén representadas por un
abogado para poder tener acceso a la protección judicial. Según el sistema
actual, los litigantes que no tienen los medios para contratar los servicios de
un abogado de su elección deben esperar hasta que haya un defensor público
disponible. Esas personas tienen que esperar a menudo por largos períodos
para tener acceso a la justicia. Esto va claramente contra los dictados de la
Convención Americana. Como lo ha indicado la Corte Interamericana de
174 Según se informa, algunas facultades de derecho y fundaciones privadas ofrecen servicios de asis-
tencia legal ad hoc, pero estos esfuerzos no están organizados ni programados en forma centralizada
y los estudiantes de derecho, como es obvio, no tienen experiencia. En su comunicación del 19 de
marzo de 1997, el Gobierno señaló que han sido tomadas algunas medidas para mejorar la situa-
ción, y que ha implementado un programa de mejoramiento de este sistema con la asistencia del
Instituto Latinoamericano de Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente.
356
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 357
175 Véase en general: Opinión Consultiva OC-11/90 de agosto 10 de 1990 “Excepciones al requisito
de agotar los recursos de jurisdicción interna (artículo. 46(1), 46(2) y 46(2)(b) de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos)”, Ser. A No. 11.
357
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 358
Conclusiones
358
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 359
Recomendaciones
359
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 360
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 361
10
Las instituciones del sector justicia en 2002
Banco Mundial
A través de los últimos diez años, Ecuador introdujo más cambios en el sector
judicial a través de modificaciones constitucionales, que durante los años
1812 a 1992. La Constitución de 1979, la décimo octava, fue reformada di-
rectamente o por referéndum, en 1992, 1995, 1997 y 1998, introduciendo
cada vez más cambios estructurales en el sector judicial.
Con las reformas de 1992 se estableció el Consejo de la Judicatura, se
introdujo un sistema de casación para redefinir el rol de la Corte Suprema
de Justicia, se creó un nuevo mecanismo para la selección de jueces, y se in-
crementó el presupuesto judicial y las remuneraciones de los jueces. Las re-
formas constitucionales de 1995 incluyeron: modificaciones relacionadas con
la composición y los poderes del Tribunal Constitucional; independencia del
Ministerio Público; creación de la Defensoría del Pueblo; descentralización
de los servicios judiciales; reconocimiento de los métodos alternativos de so-
lución de conflictos; y la expansión de la jurisdicción del Consejo Nacional
de la Judicatura para establecer tasas judiciales.
Dos reformas importantes fueron añadidas a la Constitución mediante
referéndum en 1997. Se revocó la facultad del Congreso de enjuiciar a los
jueces de la Corte Suprema y se abolió sus periodos fijos. Más aún, esta re-
forma constitucional eliminó la facultad del Congreso de nombrar jueces.
Los periodos indefinidos, vistos por muchos como vitalicios, buscan garan-
tizar la estabilidad de los jueces de la función judicial. Las reformas de 1998
también introdujeron: procedimientos orales; el principio de inmediación
por el cual los jueces deben estar presentes en todos los procedimientos; los
principios de “celeridad” y “publicidad” como columna vertebral del sistema;
361
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 362
B ANCO M UNDIAL
178 “La Administración de Justicia en el Ecuador: Plan Integral de Reformas”, Quito, 1995.
362
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 363
363
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 364
B ANCO M UNDIAL
364
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 365
Jueces
Nombramiento de jueces
365
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 366
B ANCO M UNDIAL
366
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 367
cipio a todos los jueces, excepto los jueces del Tribunal Constitucional. Esta
decisión ha proporcionado la estabilidad necesaria al sistema judicial y ha
eliminado la preocupación de los jueces de cortes inferiores de buscar apoyo
para su reelección. Este principio puede fortalecer la independencia judicial
puesto que los períodos vitalicios dan seguridad a los jueces. Al mismo
tiempo, los problemas de mal desempeño de los jueces y de jueces involu-
crados en actos ilegales deben ser resueltos para mejorar la calidad de la jus-
ticia mediante un sistema de evaluación efectivo y justo.
Remoción de jueces
367
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 368
B ANCO M UNDIAL
Tabla 1185
Quejas contra Jueces
184 Informe del presidente de la Corte Suprema de Justicia al Congreso Nacional, Anexo Estadístico,
Quito, 2003. Debe notarse que existen 822 jueces y magistrados en el Ecuador.
185 Informe del presidente de la Corte Suprema de Justicia al Congreso Nacional, Anexo Estadístico,
Quito, 2002. (En adelante “Informe de la Corte Suprema”.)
368
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 369
Los jueces son nombrados sin una capacitación previa especial. No existe re-
visión o evaluación de su desempeño; en consecuencia, la única información
que el Consejo tiene de los jueces en relación con su capacidad profesional
es su desempeño en la facultad de derecho, cursos ocasionales en los que han
participado (generalmente sobre derecho sustantivo), y cualquier informa-
ción sobre procedimientos disciplinarios en contra de ellos.
La falta de predictibilidad –que es frecuentemente entendida por el pú-
blico como corrupción– es en muchos casos el resultado de la limitada capa-
citación profesional proporcionada a abogados y jueces. La mayoría de
abogados y jueces se enfocan en el análisis semántico de los textos legales en
lugar del análisis conceptual, de precedentes o del desarrollo del derecho.
La percepción de algunos abogados es que la calidad de los jueces ha de-
clinado en los últimos veinte años. Puesto que las remuneraciones de los jue-
ces históricamente han sido sumamente bajas, es difícil para la judicatura
atraer a los mejores abogados para ser jueces. Además, las deficiencias en la
calidad de la educación jurídica y la falta de requerimientos de educación
adicional previa para desempeñar el cargo de juez, minan la competencia de
369
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 370
B ANCO M UNDIAL
187 e World Bank Institute, Ecuador: Governance & Anticorruption Empirical Diagnostic Study,
Preliminary Draft Report, no publicado, Washington, D.C., April 2000.
370
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 371
Tabla 2
Remuneraciones de jueces (PPPD)189
188 Simon, Farith et al., Informe final de un estudio sobre la aplicación de la justicia civil, patrocinado
por el Banco Mundial en octubre de 2002, a cargo de un equipo liderado por la Fundación Esquel
(En adelante “Uso de la Justicia”). Este estudio fue desarrollado como componente de un estudio
comparativo de cinco países preparado por Linn Hammergen, Uses of Empirical Research in Refo-
cusing Judicial Reform: Lessons from Five Countries, World Bank, 2002, no publicado, en archivo.
189 Legal and Judicial Sector at a Glance: Worldwide Legal and Judicial Indicators (www.world
bank.org/ljr, 2003). Las cifras citadas sobre las remuneraciones se han calculado en Dólares de Pa-
ridad según Poder de Compra (PPPD). Este es un indicador desarrollado por el Banco Mundial
para asegurar que cualquier dato en dólares de los Estados Unidos de América (USD) sea compa-
rable entre diferentes países. Las remuneraciones en PPPD fueron calculadas mediante la multi-
plicación de las remuneraciones en USD por la unidad de PDPC 2000. Para el propósito de estas
estadísticas, la unidad PPPD 2000 es: Brasil (2.04), Chile (1.98), Colombia (3.0), Ecuador (2.42),
y Perú (2.25).
371
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:09 Página 372
B ANCO M UNDIAL
Existe una propuesta de ley del Ejecutivo para incorporar las remunera-
ciones judiciales en una escala unificada de remuneraciones del sector pú-
blico.
Administración de Cortes
372
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 373
Presupuesto
Tabla 3
Presupuesto judicial per cápita en la región andina190
373
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 374
B ANCO M UNDIAL
Tabla 4
Presupuesto Judicial (1995-2002)191
191 Con base en el Informe del presidente de la Corte Suprema de Justicia al Congreso, Anexo esta-
dístico, Quito, 2002.
374
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 375
Tabla 5
Destinos del presupuesto en 2001192
Remuneraciones 83,53%
Servicios 5,21%
Materiales y suministros 1,56%
Gastos de capital 9,69%
Planificación
375
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 376
B ANCO M UNDIAL
376
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 377
Recursos humanos
377
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 378
B ANCO M UNDIAL
Infraestructura
378
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 379
Eficiencia
Cortes inferiores
Tabla 6
Promedio de casos civiles resueltos por juez (2001)195
Quito 539
Cuenca 735
Guayaquil 636
193 Dakolias, María, Court Performance Around the World. A Comparative Perspective, World Bank Tech-
nical Paper nº. 430, Washington, 1999 (En adelante “Desempeño de Cortes”), p. 12. Dakolias
presenta los siguientes datos: Panamá, 693; Perú 1.408; Colombia 1.512; Chile 4.809.
194 Existe un promedio menor en las ciudades pequeñas: Portoviejo, 310; Babahoyo, 134; Azogues,
481.
195 Informe de la Corte Suprema.
379
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 380
B ANCO M UNDIAL
Tabla 7
Judicaturas civiles: datos anuales de seis distritos196
1998 2001
Distrito Número de Casos Casos % Número de Casos Casos %
judicaturas ingresados resueltos judicaturas ingresados resueltos
Quito 22 33.725 13.576 40,25 23 21.539 12.416 57,64
Cuenca 19 15.195 12.693 83,53 20 8.201 14.712 179,39
Azogues 9 4.298 3.324 77,33 9 2.669 4.334 162,38
Portoviejo 24 11.144 4.778 42,87 24 6.838 7.444 108,86
Babahoyo 14 3.881 2.231 57,48 14 3.614 1.888 47,75
Guayaquil 30 24.338 8.207 33,72 30 15.979 19.089 119,46
Tabla 8
Distrito Quito Flujo de la carga procesal197
196 Ídem.
197 Simon, Farith y otros, Uso de la Justicia.
380
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 381
más grandes tuvieron casi 450.000 casos represados, mientras la carga acu-
mulada en las judicaturas civiles a nivel nacional alcanzó 778.437 casos.
Tabla 9
Casos represados en judicaturas de lo civil198
381
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 382
B ANCO M UNDIAL
pecial de las partes. Por esta razón, muchos casos se listan como pendientes
durante años.
El promedio de 383 días para concluir un proceso de conocimiento y de
405 días para los juicios ejecutivos no tiene relación con lo que establece la
ley. La inobservancia de los jueces al mandato de los términos procesales es
causada, o por lo menos exacerbada, por lo que muchos jueces creen ser tér-
minos irreales determinados por los códigos. Los códigos no consideran el
impacto del número de casos que ingresan cada día. Esta percepción persiste
a pesar de las reformas recientes que han eliminado ciertas responsabilidades
de los jueces, incluyendo las obligaciones administrativas, y, en algunos casos,
la investigación.
La vigencia de algunas de las garantías constitucionales ha sido proble-
mática. Los jueces de primera instancia cuya jurisdicción se extiende sola-
mente a casos civiles y penales tienden a percibir a los casos de amparo202
como una interferencia con sus obligaciones regulares. La evidencia empírica
no sustenta tales percepciones.
El Código de Procedimiento Civil está desactualizado y otorga poca au-
toridad al juez para manejar los procesos. Los términos procesales estableci-
dos para cada etapa no responden a lo que ocurre en la actualidad.
Especialmente en las ciudades de mayor población, los jueces tienen poco
control sobre el desarrollo del caso, que usualmente es manejado por un asis-
tente. Todos estos aspectos afectan la eficiencia y los niveles de producción.
La inminente reforma de las normas procesales permitirá introducir la ora-
lidad establecida constitucionalmente. Si bien esto puede contribuir a resol-
ver estos desafíos, los problemas de gestión persisten.
Parte de los problemas de gestión provienen de una falta de personal téc-
nico para dar apoyo administrativo. En un intento de manejar este problema
particular, la Constitución estipula que los retrasos injustificados en la ad-
ministración de justicia están prohibidos por la ley. La Constitución establece
202 Toda persona titular de un derecho garantizado por la Constitución, el cual sea subsecuentemente
amenazado por acciones de una entidad pública, cuyo resultado es un daño grave o la amenaza de
un daño grave, puede presentar una acción de amparo ante cualquier juez de primera instancia,
demandando la suspensión de tales acciones. Toda persona también tiene el derecho de interponer
una acción de hábeas data ante un juez de primera instancia para obtener el acceso a archivos de
información referida a ella, que se encuentre en poder de las autoridades gubernamentales. El Es-
tado garantiza el derecho a un debido proceso a todo individuo.
382
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 383
además que los jueces pueden ser removidos o ser responsables por los daños
y perjuicios causados a las partes por retardo. Esta provisión, sin embargo,
es escasamente aplicada.
Aunque se introdujo audiencias de conciliación como parte del manejo
de procesos, los jueces no tienen el poder de obligar a asistir a ellas. Esto res-
tringe la habilidad del juez y de los tribunales para minimizar retardos. Un
programa para establecer los servicios de mediación adscritos a las judicaturas
de primera instancia, financiado por el Banco Mundial, ha empezado a mos-
trar resultados positivos, y proporciona un ejemplo para abogados y jueces
de los beneficios y las ventajas de un acuerdo203.
Cortes Superiores
Tabla 10
Carga procesal en cortes superiores204
203 Se han instalado oficinas en Quito, Guayaquil y Cuenca. Las sesiones de conciliación han tenido
lugar en 73% de los casos derivados por jueces, y se han alcanzado acuerdos en 32% de los casos.
204 Informe del presidente de la Corte Suprema al Consejo de la Judicatura, Anexo estadístico, Quito,
2002.
383
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 384
B ANCO M UNDIAL
Tabla 11
Casos Civiles: Cortes Superiores (2001)205
Corte Suprema
205 Ídem.
206 Dakolias, María, Desempeño de Cortes.
384
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 385
Tabla 12
Carga procesal en la Corte Suprema207
Tabla 13
Casos resueltos por la Corte Suprema de Justicia208
385
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 386
B ANCO M UNDIAL
Juzgados Piloto
Tabla 14
Promedio de duración de un caso civil en Quito209
386
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 387
Tabla 15
Tasa de resolución en Juzgados piloto210
Recomendaciones
387
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 388
B ANCO M UNDIAL
388
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 389
11
La visión de los usuarios
Cuadro 1
Composición de la muestra
389
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 390
Del total de entrevistados, algo más de la mitad (51%) eran usuarios par-
ticulares. Los abogados sumaban 37% y el restante 13% eran ayudantes o
auxiliares de oficinas judiciales.
390
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 391
Trato recibido
Uno de cada diez entrevistados dijo haber propuesto una coima para agilizar
los trámites de su causa. Pero el porcentaje fue casi el doble (18%) en la costa,
391
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 392
392
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 393
12
La visión de los ciudadanos
Tabla 1
Preguntas utilizadas para medir confianza
en las instituciones del estado de derecho
B1. ¿Hasta qué punto cree usted que los tribunales de justicia de Ecuador garantizan
un juicio justo?
B10A. ¿Hasta qué punto tiene confianza en el sistema de justicia?
B15. ¿Hasta qué punto tiene confianza usted en la Fiscalía General de la Nación?
B18. ¿Hasta qué punto tiene confianza usted en la Policía Nacional?
B31. ¿Hasta qué punto tiene usted confianza en la Corte Suprema de Justicia?
393
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 394
212 Ver las referencias a Ecuador en Auditoría de la Democracia, 2001, 2004 y 2006.
213 Ver Auditoría de la Democracia, 2006, Ecuador, capítulo VI.
394
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 395
Gráfico 1
Confianza institucional en Ecuador
Instituciones 50.4
0 10 20 30 40 50 60 70 80
Promedio
95% I.C. (Corregido por efecto de diseño)
Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP
395
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 396
Gráfico 2
Confianza en las instituciones del estado de derecho en Ecuador,
2006-2008
2008 33.9
Confianza en la Corte Suprema
2006 24.7
2008 37.0
Tribunales
2006 34.1
2008 35.5
Confianza en en el sistema judicial
2006 28.0
2008 38.2
Confianza en la Fiscalía General
2006 27.8
2008 37.6
Confianza en la Policía Nacional
2006 42.1
0 10 20 30 40 50
Promedio
95% I.C. (Corregido por efecto de diseño)
Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP
396
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 397
Gráfico 3
Índice de legitimidad del sistema de justicia en
América Latina y el Caribe, 2008
Canadá 64.1
Colombia 58.0
Uruguay 54.7
Estados Unidos 54.2
Chile 52.6
México 49.7
Jamaica 49.1
Brasil 46.6
El Salvador 46.4
Panamá 45.9
Guatemala 43.9
Bolivia 43.9
Nicaragua 42.9
Haití 42.7
Honduras 42.5
Venezuela 39.7
Argentina 38.2
Ecuador 36.5
Perú 36.3
Paraguay 24.4
0 20 40 60 80
Legitimidad del sistema de justicia
95% I.C. (Corregido por efecto de diseño)
Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP
La sección anterior sirvió para conocer que a pesar de que las instituciones
del estado de derecho en Ecuador tienen niveles relativamente bajos de legi-
timidad en los ojos de los ciudadanos, especialmente al compararlas con otras
instituciones políticas y de representación, la confianza en estas ha aumen-
214 Revisar “Desafíos a la Democracia en América Latina y el Caribe: Evidencias del Barómetro de las
Américas 2006-2007”, Internet, www.lapopsurveys.org
397
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 398
tado en los últimos dos años. ¿Cuáles son los factores preponderantes para
este aumento? La primera explicación posible es una probable mejoría en los
servicios ofrecidos por estas instituciones a la ciudadanía, reflejada en una
satisfacción de los usuarios de estos servicios. Para esto, hemos recurrido a
una batería de preguntas destinadas a medir la reacción de los usuarios ante
el trato recibido en algunas instituciones de la administración de justicia.
Tabla 2
Preguntas sobre satisfacción de los ciudadanos con trámites realizados en
instituciones del sistema de justicia en Ecuador
De los trámites que usted o alguien de su familia haya hecho alguna vez con las si-
guientes entidades, ¿se siente muy insatisfecho, algo insatisfecho, algo satisfecho, o muy
satisfecho?
ST1. La Policía
ST2. Los Juzgados
ST3. La Fiscalía
398
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 399
Gráfico 4
Satisfacción con los servicios de instituciones del estado de derecho en
Ecuador, 2006-2008
50
40
30
Promedio
20
10
0
2006 2008 2006 2008 2006 2008
Satisfacción con Satisfacción con Satisfacción con
servicio de la Policía servicio de los juzgados servicio de la fiscalía
95% I.C. (Corregido por efecto de diseño)
Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP
399
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 400
Gráfico 5
Victimización por corrupción en los juzgados, Ecuador 2001-2008.
30
25
Soborno en los juzgados
20
15
400
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 401
Gráfico 6
Factores que afectan a la legitimidad del sistema de justicia en Ecuador.
Resultados de la regresión lineal.
R-cuadro =0.072
F=11.117
N=2726
Percepción económica familiar
Mujer
Riqueza
Oriente
Sierra
Percepción de la corrupción
401
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 402
a la costa como referencia, por ser esta la región más poblada del país. Los
resultados muestran que las personas que viven en el Oriente ecuatoriano
tienden a confiar más en las instituciones del estado de derecho que aquellos
que viven en la costa. La diferencia entre las personas de la costa y la sierra
no es estadísticamente significativa, aunque hay una tendencia de las personas
que allí viven de reportar menores niveles de confianza en las instituciones
del estado de derecho con respecto a los primeros, como lo ilustra el gráfico
8. Uno de los motivos que causa estas diferencias es el menor grado de co-
rrupción en los juzgados que se reporta en el oriente, a diferencia de las otras
dos regiones donde la corrupción es más común.
Otra de las posibles causas es la acumulación de causas. Es posible que
en el oriente, que es la región menos poblada del Ecuador territorial, la acu-
mulación de casos sea menor y estos sean despachados con mayor eficiencia.
Gráfico 7
Efecto de la percepción económica familiar en la legitimidad del sistema
de justicia, Ecuador 2008
50
40
del sistema de justicia
Indice de legitimidad
30
20
34.2 34.7 38.8 38.7
10
0
No alcanza Alcanza con Alcanza con Alcanza bien
dificultad lo justo
Percepción economía familiar
95% I.C. (Corregido por efecto de diseño)
Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP
402
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 403
Gráfico 8
Efecto de la ubicación geográfica en las actitudes hacia el sistema
de justicia, Ecuador 2008.
50
40
del sistema de justicia
Indice de legitimidad
30
10
0
Costa Sierra Oriente
Región
95% I.C. (Corregido por efecto de diseño)
Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP
403
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 404
Gráfico 9
Relación entre la corrupción y la legitimidad del sistema de justicia,
Ecuador 2008
40
38
36
del sistema de justicia
Indice de legitimidad
34
32
30
28
26
0 1 2 3 4
Total de maneras de ser victimizado en año pasado
Sig. 0.05
Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP
404
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 405
Gráfico 10
Efecto de la aprobación a la gestión presidencial en la legitimidad de las
instituciones del estado de derecho, Ecuador 2008
50
40
del sistema de justicia
Indice de legitimidad
30
20
28.2 29.5 33.3 39.9 41.5
10
405
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 406
Gráfico 11
Efecto de la legitimidad del sistema de justicia en la confianza
interpersonal, Ecuador 2008.
65
Confianza interpersonal
60
55
50
Muy baja Baja Mediana Alta
Sig. 0.05
Legitimidad del sistema de justicia
Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP
406
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 407
Conclusiones
407
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 408
Anexos
408
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 409
Tamaño del -0.726 (0.63) -0.130 (0.73) -0.726 (0.66) 1.425* (0.59)
lugar
* p<0.05
409
JUSTICIA PARTE 2:Layout 1 02/04/11 9:10 Página 410