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Cavidades Ots
Cavidades Ots
Normalmente, en el impreso en el que se entregan los resultados vienen indicadas las cifras
mínimas y máximas entre las que se sitúan los niveles de normalidad y se señalan con un
asterisco los valores obtenidos de, por exceso o defecto, se consideran patológicos. Pero, ¿qué
se esconde tras ese asterisco? Por supuesto, es el médico quien debe analizar conjuntamente
los resultados, pero siempre es conveniente tener una pequeña orientación sobre el
significado de las alteraciones detectadas:
Hematíes
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2.
3. Pruebas médicas
Análisis de sangre
Cuando recibimos los resultados de una analítica muchos de sus datos nos
suenan a chino. Te explicamos qué significa cada uno, cuáles son los
niveles normales y cuáles indican que algo falla en nuestro organismo.
Escrito por:
MARÍA DOLORES TUÑÓN
Licenciada en Medicina por la Universidad de Alcalá de Henares
Resultados y valores de un hemograma
Hemoglobina (Hb)
Hematocrito (Hto)
Plaquetas
HEMATÍES
Más conocidos como glóbulos rojos, son las células sanguíneas más
importantes, ya que se encargan de transportar el oxígeno al resto de las
células del organismo.
Niveles normales: 4.500.000-5.900.000 /ml en varones
4.000.000-5.200.000/ml en mujeres
Niveles bajos: el número de hematíes desciende de forma importante cuando
hay hemorragias (por ejemplo a causa de menstruaciones abundantes), y esto
hace que no llegue suficiente oxígeno a las demás células del cuerpo, que es lo
que se conoce como anemia. Todas las células sanguíneas se producen en
la médula ósea, por lo que los fallos del recuento celular pueden reflejar una
alteración a este nivel.
Niveles altos: un aumento del número de hematíes se conoce
como poliglobulia; este proceso hace que la sangre sea más espesa de lo
normal, lo que facilita la formación de trombos en el interior de los vasos
sanguíneos. Puede ser de causa desconocida o bien deberse a una
hiperfunción excesiva de la médula ósea.
El consumo de tabaco reduce la cantidad de oxígeno presente en la sangre, y
esto tiene como consecuencia un incremento de la producción de glóbulos
rojos, por lo que un número elevado de hematíes puede también estar
relacionado con el tabaquismo.
En general, ante una disminución del oxígeno en la sangre, el organismo suele
responder elaborando más glóbulos rojos, por lo que las personas que viven en
zonas muy elevadas pueden presentar un mayor número de hematíes sin que
esto signifique que padezcan alguna enfermedad.
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HEMOGLOBINA (Hb)
Es una proteína formada de hierro, que se encuentra en el interior del hematíe, y
que es la causante del color rojo de la sangre. Cada hematíe suele contener
entre 200 y 300 moléculas de hemoglobina. Es gracias a la hemoglobina que el
oxígeno y los nutrientes llegan al resto de los tejidos del cuerpo. También
transporta el dióxido de carbono a los pulmones para que se exhalado.
Niveles normales: 13,5-17,5 g/dl en hombres.
12-16 g/dl en mujeres.
Niveles bajos: como la cantidad de hemoglobina es proporcional al número de
glóbulos rojos (hematíes), un descenso de esta proteína se refleja en una
ineficacia de la función de los hematíes, lo que viene a llamarse anemia.
Niveles altos: la elevación de esta proteína puede contribuir a la aparición de
poliglobulia, un aumento de la cantidad de hematíes que puede provocar
trombos. También pueden aparecer niveles elevados en personas con
cardiopatías, problemas pulmonares crónicos o gente que vive en zonas de
mucha altitud.
HEMATÍES
Más conocidos como glóbulos rojos, son las células sanguíneas más
importantes, ya que se encargan de transportar el oxígeno al resto de las
células del organismo.
Niveles normales: 4.500.000-5.900.000 /ml en varones
4.000.000-5.200.000/ml en mujeres
Niveles bajos: el número de hematíes desciende de forma importante cuando
hay hemorragias (por ejemplo a causa de menstruaciones abundantes), y esto
hace que no llegue suficiente oxígeno a las demás células del cuerpo, que es lo
que se conoce como anemia. Todas las células sanguíneas se producen en
la médula ósea, por lo que los fallos del recuento celular pueden reflejar una
alteración a este nivel.
Niveles altos: un aumento del número de hematíes se conoce
como poliglobulia; este proceso hace que la sangre sea más espesa de lo
normal, lo que facilita la formación de trombos en el interior de los vasos
sanguíneos. Puede ser de causa desconocida o bien deberse a una
hiperfunción excesiva de la médula ósea.
El consumo de tabaco reduce la cantidad de oxígeno presente en la sangre, y
esto tiene como consecuencia un incremento de la producción de glóbulos
rojos, por lo que un número elevado de hematíes puede también estar
relacionado con el tabaquismo.
En general, ante una disminución del oxígeno en la sangre, el organismo suele
responder elaborando más glóbulos rojos, por lo que las personas que viven en
zonas muy elevadas pueden presentar un mayor número de hematíes sin que
esto signifique que padezcan alguna enfermedad.
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HEMOGLOBINA (Hb)
Es una proteína formada de hierro, que se encuentra en el interior del hematíe, y
que es la causante del color rojo de la sangre. Cada hematíe suele contener
entre 200 y 300 moléculas de hemoglobina. Es gracias a la hemoglobina que el
oxígeno y los nutrientes llegan al resto de los tejidos del cuerpo. También
transporta el dióxido de carbono a los pulmones para que se exhalado.
Niveles normales: 13,5-17,5 g/dl en hombres.
12-16 g/dl en mujeres.
Niveles bajos: como la cantidad de hemoglobina es proporcional al número de
glóbulos rojos (hematíes), un descenso de esta proteína se refleja en una
ineficacia de la función de los hematíes, lo que viene a llamarse anemia.
Niveles altos: la elevación de esta proteína puede contribuir a la aparición de
poliglobulia, un aumento de la cantidad de hematíes que puede provocar
trombos. También pueden aparecer niveles elevados en personas con
cardiopatías, problemas pulmonares crónicos o gente que vive en zonas de
mucha altitud.
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HEMATOCRITO (Hto)
Es el volumen de hematíes en sangre expresado como un porcentaje sobre el
volumen sanguíneo total.
Niveles normales: 41-53% en hombres
36-46% en mujeres
Niveles bajos: debido a que, en realidad, este parámetro indica el número de
hematíes, la causa principal de un descenso del hematocrito es la anemia.
Otros motivos pueden ser: hemorragias, embarazo, problemas en la médula
ósea, leucemia, hipertiroidismo...
Niveles altos: un incremento del nivel de hematocrito puede estar producido
por problemas cardiacos, falta de hidratación, enfermedades pulmonares
crónicas...
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LEUCOCITOS
Se llaman también glóbulos blancos, y desempeñan una función de defensa del
organismo frente a las agresiones externas. Debido a esta función, un nivel bajo
de leucocitos predispone al paciente a padecer infecciones.
Existen varios tipos diferentes de leucocitos, que se explican a continuación:
Linfocitos: es un tipo de leucocito que carece de gránulos. Son células muy
importantes en el sistema inmune, ya que son capaces de responder ante
agentes desconocidos para el organismo.
Niveles normales: 1.300-4.000 /ml
Niveles altos: el aumento del número de linfocitos se denomina linfocitosis.
Aparece en procesos infecciosos agudos, crónicos, alergias farmacológicas y
procesos linfoproliferativos como la leucemia.
Niveles bajos: la disminución del número de linfocitos se llama linfopenia, y es
habitual encontrarla en personas cuyo sistema inmune es defectuoso o están
siguiendo un tratamiento inmunosupresor (quimioterapia).
Neutrófilos: es un tipo de leucocito que contiene gránulos y que se tiñe
fácilmente con colorantes neutros. Se encargan de destruir bacterias, restos
celulares y partículas sólidas.
Niveles normales: 2.000-7.500 /ml
Niveles altos: el número elevado de neutrófilos (neutrofilia) aparece ante
infecciones, procesos inflamatorios, quemaduras, hemorragias
agudas, tabaquismo, y golpe de calor. Se puede asociar también a procesos en
los que se produce la muerte de las células de algún tejido, como el infarto de
miocardio.
Niveles bajos: se denomina neutropenia al descenso de la cifra de neutrófilos,
que hace que el paciente tenga una especial vulnerabilidad para contraer
infecciones, incluso las más insignificantes.
Eosinófilos: es un tipo de leucocito que presenta gran número de gránulos en
su interior y que se tiñen con tinciones ácidas.
Niveles normales: 50-500 /ml
Niveles altos: la eosinofilia (aumento del número de estas células) puede
indicar la presencia de alergias, asma, parásitos e infecciones. También se
asocia a enfermedades intestinales como Crohn y celiaquía, y a enfermedades
pulmonares (Löffler).
Niveles bajos: el descenso del número de eosinófilos es raro.
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PLAQUETAS
Son los elementos más pequeños de la sangre, y resultan esenciales para la
coagulación sanguínea, ya que se encargan de cerrar los vasos sanguíneos,
haciendo que la sangre se coagule para taponar las lesiones cuando se
produce una herida.
Niveles normales: entre 150.000-400.000/ mm3.
Niveles bajos: el recuento plaquetario inferior a lo normal es lo que se conoce
como trombocitopenia. Puede deberse a un acúmulo anormal de plaquetas en
el bazo o a una mala función de la médula ósea. Tiene como consecuencia la
mala coagulación sanguínea, lo que dará lugar a hemorragias (nasales, de
encías, hematomas en la piel, sangre en orina y en heces…). Existe una
enfermedad del sistema inmunitario, la púrpura trombocitopénica idiopática,
que se caracteriza por la formación de anticuerpos que destruyen las
plaquetas, al no reconocerlas el organismo como propias.
Niveles altos: el número elevado de plaquetas en sangre, se denomina
trombocitosis, y puede originar la formación de trombos dentro de las arterias.
Puede aparecer sin causa justificada, como reacción ante una hemorragia
aguda o ciertas enfermedades, o bien debido a un mal funcionamiento medular.
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Amigdalitis
Anemia
Anorexia nerviosa
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Cómo prepararse
Si la muestra de sangre solo se analiza para realizar un hemograma completo,
puedes comer y beber normalmente antes del análisis. Si tu muestra de sangre
se usará para pruebas adicionales, es posible que debas ayunar durante una
cierta cantidad de tiempo antes de la prueba. El médico te dará instrucciones
específicas.
Lo que puedes esperar
Para obtener un hemograma completo, un miembro del equipo de atención
médica toma una muestra de sangre mediante la inserción de una aguja en una
vena de tu brazo, generalmente en el pliegue del codo. Se envía la muestra de
sangre a un laboratorio para su análisis. Puedes retomar tus actividades
habituales de inmediato.
Resultados
Los siguientes son resultados normales de un hemograma completo en
adultos:
Recuento de Hombre: 4.35-5.65
eritrocitos billones de células/L*
(4.32-5.72 millones de
células/mcL**)
Mujer: 3.92-5.13
billones de células/L
(3.90-5.03 millones
de células/mcL)
Hemoglobina Hombre: 13.2-16.6
gramos/dL***
(132-166 gramos/L)
Mujer: 11.6-15
gramos/dL
(116-150 gramos/L)
Hematocritos Hombre: 38.3-48.6
%
Mujer: 35.5-44.9 %
Recuento de 3.4-9.6 billones de
glóbulos blancos células/L
(De 3,400 a 9,600
células/mcL)
Recuento de Hombre: 135-317
plaquetas billones/L
(De 135,000 a
317,000/mcL)
Mujer: 157-371
billones/L
(157,000-
371,000/mcL)
* L = litro
** mcL = microlitro
*** dL = decilitro
En algunos casos, si los resultados son muy superiores o muy inferiores a los
valores normales, el médico podría derivarte a un especialista en trastornos de
la sangre (hematólogo).
Lo que podrían indicar los resultados
Si las mediciones de estas tres áreas son menores que lo normal, tienes
anemia. La anemia causa fatiga y debilidad. La anemia tiene muchas
causas, tales como valores bajos de ciertas vitaminas o de hierro, pérdida
de sangre o una enfermedad no diagnosticada.
Habla con tu médico para obtener datos específicos acerca de cómo interpretar
los resultados del hemograma completo que se encuentran fuera de los valores
normales.
https://www.mayoclinic.org/es-es/tests-procedures/complete-blood-count/about/pac-
20384919
https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/prevencion-
salud/interpretar-hemograma.html
Qué es un hemograma y
sus valores de
referencia
⌚ 4 minutos |El hemograma es una parte de la analítica de
sangre que estudia: glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas
y coagulación. ¡Estos son los valores normales!
o Serie roja
o Serie blanca
Serie roja
Leucocitos: total de glóbulos blancos que hay en sangre; sus valores suelen
oscilar entre 4.000-10.000/mm3
Neutrófilos: un tipo de leucocitos que se eleva en general con las infecciones
bacterianas; sus valores de referencia son 2.000-7.500/mm3 o 40-75%.
Linfocitos: una clase de glóbulos blancos que se eleva sobre todo en
infecciones víricas y que producen anticuerpos; sus valores de normalidad
son 1.500-4.000/mm3 o 20-45%.
Monocitos: un tipo de leucocitos que una vez activo se convierte en un
macrófago, que se encarga de fagocitar, es decir, “comerse” a varios
microorganismos; sus valores de referencia son 200-800/mm3 o 2-10%.
Eosinófilos: una clase de leucocitos que se activa ante reacciones alérgicas o
la presencia de microorganismos que no se pueden fagocitar; sus valores de
referencia son 40-400/mm3 o 1-3%.
Basófilos: unos leucocitos implicados también en la gestión de las reacciones
alérgicas; sus valores de referencia son 10-100/mm3 o menos de un 1%.
Plaquetas, que indica el número total de estas células que hay en sangre, cuyos
parámetros de referencia oscilan entre 150.000 y 400.000 por mm3.
Tiempo de tromboplastina parcial activado o TTPA o APTT o tiempo de
cefalina: valora una de las vías de la coagulación, lo que llamamos la vía
intrínseca, y sus valores de referencia oscilan entre 20 y 40 segundos.
Tiempo de protrombina o TP o PT: valora el tiempo que tarda en formarse un
coágulo en la sangre; su valor de normalidad va de 10 a 12,5 segundos.
Fibrinógeno: una proteína precursora de la fibrina, que forma la malla a la que
se unen las plaquetas para formar el coágulo y cuyos valores normales son
de 200-400 mg/dl.
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Interpretación del
hemograma
Introducción
El hemograma, con todos sus parámetros, que se analizan según su
normalidad o patología, pueden detectar posibles trastornos que ayudarán al
diagnóstico de diversas patologías.
Como todas las herramientas que podemos usar en medicina, se debe utilizar
de forma racional, selectivamente y para beneficio del niño. Plantearemos su
realización en pacientes ambulatorios cuando haya sintomatología que lo
justifique, si hay sospecha de enfermedades hematológicas o infecciosas o
para monitorización de respuesta de algunos tratamientos.
Serie roja
La principal función es transportar mediante la hemoglobina el oxígeno a los
tejidos.
Hemoglobina (Hb)
Es una ferroproteína situada en el interior de los hematíes, encargada del
transporte de oxígeno hacia los tejidos. Es el mejor parámetro para valorar la
anemia, aunque la cifra de eritrocitos sea normal o incluso elevada. Se expresa
en g/L de sangre. En los casos de anemia estará disminuida y en la poliglobulia
estará elevada.
Hematocrito (Hto)
Es el volumen de elementos formes (hematíes) en relación a la cantidad de
plasma. Se expresa en L/L. Se encontrará aumentado en las poliglobulias, ya
sean falsas por hemoconcentración, verdaderas en aquellos casos donde el
Hto es superior a 0,60 L/L o fisiológicas como en los recién nacidos (Tabla I).
Reticulocitos
Son hematíes jóvenes, no totalmente maduros. Su recuento es importante en el
estudio de anemias y en la monitorización de su tratamiento; ya que, nos
informa de la capacidad eritropoyética de la médula ósea. El valor normal 55 ±
20 x 109/L (1 ± 0,5%).
Serie blanca
Los leucocitos son células presentes en sangre cuya función es la defensa del
organismo frente a las agresiones del medio externo. Su estudio nos ayudará
principalmente al diagnóstico de los procesos hematológicos e infecciosos (2,3).
Recuento de leucocitos (Le)
Se expresa en Le x 109/L, siendo los valores normales de 4 a 10 x 109/L
(Tabla II). Se denomina leucopenia cuando se encuentran cifras inferiores a 4 x
109/L y leucocitosis a cifras superiores a 10-12 x 109/L. La vida media de los
leucocitos es de seis a siete horas; por tanto, una fórmula leucocitaria puede
variar completamente en este período.
Formula leucocitaria
Nos permite cuantificar los diferentes tipos de leucocitos (neutrófilos, linfocitos,
basófilos, eosinófilos y monocitos). Normalmente, se expresa en porcentaje,
aunque los valores absolutos (x 109/L) son más precisos.
La linfocitosis puede indicar infección vírica, tos ferina o leucosis. Los linfocitos
de tipo reactivo (estimulados) son de mayor tamaño, con núcleo voluminoso y
citoplasma basófilo. Cifras superiores al 13% son características de la
mononucleosis. La leucosis puede manifestarse con leucopenia o leucocitosis,
siendo necesario identificar células blásticas para su diagnóstico.
Serie plaquetar
La función de las plaquetas es la hemostasia primaria, ayudando a la formación
del tapón hemostático plaquetario.
Plaquetocrito (Ptc)
Se expresa en L/L. Corresponde al volumen de plaquetas en relación a la
cantidad de plasma. Los valores normales oscilan entre 0,001-0,004 L/L.
Morfología plaquetar
La observación al microscopio nos podrá corroborar el resultado dado por el
autoanalizador, siendo muy útil para identificar agregados plaquetares no
cuantificados correctamente dando falsas plaquetopenias. También, permite
detectar alteraciones en su tamaño y forma (plaquetas grises, degranuladas,
dismórficas), que pueden indicar alteraciones en su funcionalidad,
independientemente que el número sea normal.
Interpretación de la coagulación
Introducción
La función del sistema hemostático es mantener la sangre fluida en los vasos y
detener la hemorragia, cuando existe lesión vascular, mediante la formación de
un coágulo. Al romperse un vaso, se activan múltiples factores de coagulación,
siendo el resultado la formación de un complejo de sustancias activadoras de la
protrombina. Éstas catalizan la conversión de protrombina a trombina. La
trombina actúa como enzima, convirtiendo el fibrinógeno en mayas de fibrina
que atrapan plaquetas, células sanguíneas y plasma, formando el coágulo (4).
Métodos de estudio
Se deben realizar pruebas que abarquen el estudio de la hemostasia primaria
(número y función plaquetar) y de la coagulación plasmática: el tiempo de
protrombina (TP), tiempo de tromboplastina activada (TTPA) y el fibrinógeno
(Tabla V), siendo en la mayoría de los casos suficientes para realizar una
aproximación diagnóstica(6,7) (Tabla VI).
Bibliografía
1. Bain BJ. Diagnosis from the blood smear. N Engl J Med. 2005; 353: 498.
2. Díaz de Heredia C, Bastida P. Interpretación del hemograma pediátrico. An
Pediatr Contin. 2004; 2(5): 291-6.
4. Guyton AC, Hall JE. Tratado de fisiología médica. 10th ed. Madrid: McGraw-
Hill; 2001. p. 509-12.
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