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INTERPRETACIÓN DE UN HEMOGRAMA

El hemograma es un análisis que se realiza para conocer la proporción de los diferentes


componentes de la sangre (glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas, hemoglobina, etc.) y
detectar posibles alteraciones –mayor o menor concentración– que puedan definir la
existencia de algún tipo de patología.

Normalmente, en el impreso en el que se entregan los resultados vienen indicadas las cifras
mínimas y máximas entre las que se sitúan los niveles de normalidad y se señalan con un
asterisco los valores obtenidos de, por exceso o defecto, se consideran patológicos. Pero, ¿qué
se esconde tras ese asterisco? Por supuesto, es el médico quien debe analizar conjuntamente
los resultados, pero siempre es conveniente tener una pequeña orientación sobre el
significado de las alteraciones detectadas:

Conoce qué indica cada valor aparecido en los resultados de un


hemograma, y qué significa si sus niveles son altos, bajos o normales:

Hematíes

Más conocidos como glóbulos rojos, son las células sanguíneas más


importantes, ya que se encargan de transportar el oxígeno al resto de
las células del organismo.
 Niveles normales: 4.500.000-5.900.000 /ml en varones
                             4.000.000-5.200.000/ml en mujeres
 Niveles bajos: el número de hematíes desciende de forma
importante cuando hay hemorragias (por ejemplo a causa de
menstruaciones abundantes), y esto hace que no llegue
suficiente oxígeno a las demás células del cuerpo, que es lo que
se conoce como anemia. Todas las células sanguíneas se
producen en la médula ósea, por lo que los fallos del recuento
celular pueden reflejar una alteración a este nivel.
 Niveles altos: un aumento del número de hematíes se conoce
como poliglobulia; este proceso hace que la sangre sea más
espesa de lo normal, lo que facilita la formación de trombos en
el interior de los vasos sanguíneos. Puede ser de causa
desconocida o bien deberse a una hiperfunción excesiva de la
médula ósea.
El consumo de tabaco reduce la cantidad de oxígeno presente
en la sangre, y esto tiene como consecuencia un incremento de
la producción de glóbulos rojos, por lo que un número elevado
de hematíes puede también estar relacionado con
el tabaquismo.
En general, ante una disminución del oxígeno en la sangre, el
organismo suele responder elaborando más glóbulos rojos, por
lo que las personas que viven en zonas muy elevadas pueden
presentar un mayor número de hematíes sin que esto signifique
que padezcan alguna enfermedad.
HEMOGLOBINA (Hb)

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Análisis de sangre
Cuando recibimos los resultados de una analítica muchos de sus datos nos
suenan a chino. Te explicamos qué significa cada uno, cuáles son los
niveles normales y cuáles indican que algo falla en nuestro organismo.

Escrito por:
MARÍA DOLORES TUÑÓN
Licenciada en Medicina por la Universidad de Alcalá de Henares
Resultados y valores de un hemograma

 ¿QUÉ ES UN ANÁLISIS DE SANGRE?


 PREPARACIÓN PARA EL ANÁLISIS DE SANGRE
 CÓMO INTERPRETAR LOS RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE
SANGRE
 RESULTADOS Y VALORES DE UN HEMOGRAMA
 RESULTADOS DE UN ANÁLISIS BIOQUÍMICO
Actualizado: 16 de abril de 2020

En el hemograma o conteo sanguíneo completo (CSC) se reflejan todos los


elementos o componentes de la sangre, su número, su proporción en el
organismo y si sufren alteraciones:
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  Hematíes o glóbulos rojos

  Hemoglobina (Hb)

  Hematocrito (Hto)
 

  Volumen corpuscular medio (VCM)

  HCM (hemoglobina corpuscular media)

  Leucocitos o glóbulos blancos

  Plaquetas

  VSG (velocidad de sedimentación)

Conoce qué indica cada valor aparecido en los resultados de un hemograma, y


qué significa si sus niveles son altos, bajos o normales:

HEMATÍES
Más conocidos como glóbulos rojos, son las células sanguíneas más
importantes, ya que se encargan de transportar el oxígeno al resto de las
células del organismo.
 Niveles normales: 4.500.000-5.900.000 /ml en varones
                             4.000.000-5.200.000/ml en mujeres
 Niveles bajos: el número de hematíes desciende de forma importante cuando
hay hemorragias (por ejemplo a causa de menstruaciones abundantes), y esto
hace que no llegue suficiente oxígeno a las demás células del cuerpo, que es lo
que se conoce como anemia. Todas las células sanguíneas se producen en
la médula ósea, por lo que los fallos del recuento celular pueden reflejar una
alteración a este nivel.
 Niveles altos: un aumento del número de hematíes se conoce
como poliglobulia; este proceso hace que la sangre sea más espesa de lo
normal, lo que facilita la formación de trombos en el interior de los vasos
sanguíneos. Puede ser de causa desconocida o bien deberse a una
hiperfunción excesiva de la médula ósea.
El consumo de tabaco reduce la cantidad de oxígeno presente en la sangre, y
esto tiene como consecuencia un incremento de la producción de glóbulos
rojos, por lo que un número elevado de hematíes puede también estar
relacionado con el tabaquismo.
En general, ante una disminución del oxígeno en la sangre, el organismo suele
responder elaborando más glóbulos rojos, por lo que las personas que viven en
zonas muy elevadas pueden presentar un mayor número de hematíes sin que
esto signifique que padezcan alguna enfermedad.
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HEMOGLOBINA (Hb)
Es una proteína formada de hierro, que se encuentra en el interior del hematíe, y
que es la causante del color rojo de la sangre. Cada hematíe suele contener
entre 200 y 300 moléculas de hemoglobina. Es gracias a la hemoglobina que el
oxígeno y los nutrientes llegan al resto de los tejidos del cuerpo. También
transporta el dióxido de carbono a los pulmones para que se exhalado.
 Niveles normales: 13,5-17,5 g/dl en hombres.
                             12-16 g/dl en mujeres.
 Niveles bajos: como la cantidad de hemoglobina es proporcional al número de
glóbulos rojos (hematíes), un descenso de esta proteína se refleja en una
ineficacia de la función de los hematíes, lo que viene a llamarse anemia.
 Niveles altos: la elevación de esta proteína puede contribuir a la aparición de
poliglobulia, un aumento de la cantidad de hematíes que puede provocar
trombos. También pueden aparecer niveles elevados en personas con
cardiopatías, problemas pulmonares crónicos o gente que vive en zonas de
mucha altitud.

Conoce qué indica cada valor aparecido en los resultados de un hemograma, y


qué significa si sus niveles son altos, bajos o normales:

HEMATÍES
Más conocidos como glóbulos rojos, son las células sanguíneas más
importantes, ya que se encargan de transportar el oxígeno al resto de las
células del organismo.
 Niveles normales: 4.500.000-5.900.000 /ml en varones
                             4.000.000-5.200.000/ml en mujeres
 Niveles bajos: el número de hematíes desciende de forma importante cuando
hay hemorragias (por ejemplo a causa de menstruaciones abundantes), y esto
hace que no llegue suficiente oxígeno a las demás células del cuerpo, que es lo
que se conoce como anemia. Todas las células sanguíneas se producen en
la médula ósea, por lo que los fallos del recuento celular pueden reflejar una
alteración a este nivel.
 Niveles altos: un aumento del número de hematíes se conoce
como poliglobulia; este proceso hace que la sangre sea más espesa de lo
normal, lo que facilita la formación de trombos en el interior de los vasos
sanguíneos. Puede ser de causa desconocida o bien deberse a una
hiperfunción excesiva de la médula ósea.
El consumo de tabaco reduce la cantidad de oxígeno presente en la sangre, y
esto tiene como consecuencia un incremento de la producción de glóbulos
rojos, por lo que un número elevado de hematíes puede también estar
relacionado con el tabaquismo.
En general, ante una disminución del oxígeno en la sangre, el organismo suele
responder elaborando más glóbulos rojos, por lo que las personas que viven en
zonas muy elevadas pueden presentar un mayor número de hematíes sin que
esto signifique que padezcan alguna enfermedad.
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HEMOGLOBINA (Hb)
Es una proteína formada de hierro, que se encuentra en el interior del hematíe, y
que es la causante del color rojo de la sangre. Cada hematíe suele contener
entre 200 y 300 moléculas de hemoglobina. Es gracias a la hemoglobina que el
oxígeno y los nutrientes llegan al resto de los tejidos del cuerpo. También
transporta el dióxido de carbono a los pulmones para que se exhalado.
 Niveles normales: 13,5-17,5 g/dl en hombres.
                             12-16 g/dl en mujeres.
 Niveles bajos: como la cantidad de hemoglobina es proporcional al número de
glóbulos rojos (hematíes), un descenso de esta proteína se refleja en una
ineficacia de la función de los hematíes, lo que viene a llamarse anemia.
 Niveles altos: la elevación de esta proteína puede contribuir a la aparición de
poliglobulia, un aumento de la cantidad de hematíes que puede provocar
trombos. También pueden aparecer niveles elevados en personas con
cardiopatías, problemas pulmonares crónicos o gente que vive en zonas de
mucha altitud.
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HEMATOCRITO (Hto)
Es el volumen de hematíes en sangre expresado como un porcentaje sobre el
volumen sanguíneo total.
 Niveles normales: 41-53% en hombres
                             36-46% en mujeres
 Niveles bajos: debido a que, en realidad, este parámetro indica el número de
hematíes, la causa principal de un descenso del hematocrito es la anemia.
Otros motivos pueden ser: hemorragias, embarazo, problemas en la médula
ósea, leucemia, hipertiroidismo...
 Niveles altos: un incremento del nivel de hematocrito puede estar producido
por problemas cardiacos, falta de hidratación, enfermedades pulmonares
crónicas...
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Volumen corpuscular medio (VCM)


Este índice determina el tamaño medio de los hematíes. De este modo, se
pueden clasificar las anemias en: macrocíticas o microcíticas, dependiendo de
si el tamaño del hematíe es mayor o menor de lo habitual.
 Niveles normales: 88-100 fL (femtolitros por hematíe).
 Niveles altos: el VCM alto (glóbulos rojos grandes) puede tener su origen en un
déficit de vitamina B12 o de ácido fólico, trastornos del hígado o consumo de
alcohol, y no permanece constante a lo largo de toda la vida; en los recién
nacidos es más elevado.
 Niveles bajos: pueden estar originados por anemias o
incluso talasemias (alteración de la hemoglobina).
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HCM (hemoglobina corpuscular media)


Este parámetro indica la cantidad media de hemoglobina que contiene cada
hematíe o glóbulo rojo.
Gracias a este parámetro se pueden clasificar las anemias de otra forma
diferente: las hipocrómicas son las que cursan con un bajo nivel de HCM, y
las hipercrómicas las que tienen un alto nivel de HCM.
 Niveles normales: entre 27 y 33 pc (picogramos).
 Niveles bajos: lo más común es que exista anemia por falta de hemoglobina
(normalmente por déficit de hierro).
 Niveles altos: son raros los casos de anemias hipercrómicas. Pueden alertar de
un déficit de vitamina B12 o ácido fólico.
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LEUCOCITOS
Se llaman también glóbulos blancos, y desempeñan una función de defensa del
organismo frente a las agresiones externas. Debido a esta función, un nivel bajo
de leucocitos predispone al paciente a padecer infecciones.
Existen varios tipos diferentes de leucocitos, que se explican a continuación:
Linfocitos: es un tipo de leucocito que carece de gránulos. Son células muy
importantes en el sistema inmune, ya que son capaces de responder ante
agentes desconocidos para el organismo.
 Niveles normales: 1.300-4.000 /ml
 Niveles altos: el aumento del número de linfocitos se denomina linfocitosis.
Aparece en procesos infecciosos agudos, crónicos, alergias farmacológicas y
procesos linfoproliferativos como la leucemia.
 Niveles bajos: la disminución del número de linfocitos se llama linfopenia, y es
habitual encontrarla en personas cuyo sistema inmune es defectuoso o están
siguiendo un tratamiento inmunosupresor (quimioterapia).
Neutrófilos: es un tipo de leucocito que contiene gránulos y que se tiñe
fácilmente con colorantes neutros. Se encargan de destruir bacterias, restos
celulares y partículas sólidas.
 Niveles normales: 2.000-7.500 /ml
 Niveles altos: el número elevado de neutrófilos (neutrofilia) aparece ante
infecciones, procesos inflamatorios, quemaduras, hemorragias
agudas, tabaquismo, y golpe de calor. Se puede asociar también a procesos en
los que se produce la muerte de las células de algún tejido, como el infarto de
miocardio.
 Niveles bajos: se denomina neutropenia al descenso de la cifra de neutrófilos,
que hace que el paciente tenga una especial vulnerabilidad para contraer
infecciones, incluso las más insignificantes.
Eosinófilos: es un tipo de leucocito que presenta gran número de gránulos en
su interior y que se tiñen con tinciones ácidas.
 Niveles normales: 50-500 /ml
 Niveles altos: la eosinofilia (aumento del número de estas células) puede
indicar la presencia de alergias, asma, parásitos e infecciones. También se
asocia a enfermedades intestinales como Crohn y celiaquía, y a enfermedades
pulmonares (Löffler).
 Niveles bajos: el descenso del número de eosinófilos es raro.
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PLAQUETAS
Son los elementos más pequeños de la sangre, y resultan esenciales para la
coagulación sanguínea, ya que se encargan de cerrar los vasos sanguíneos,
haciendo que la sangre se coagule para taponar las lesiones cuando se
produce una herida.
 Niveles normales: entre 150.000-400.000/ mm3.
 Niveles bajos: el recuento plaquetario inferior a lo normal es lo que se conoce
como trombocitopenia. Puede deberse a un acúmulo anormal de plaquetas en
el bazo o a una mala función de la médula ósea. Tiene como consecuencia la
mala coagulación sanguínea, lo que dará lugar a hemorragias (nasales, de
encías, hematomas en la piel, sangre en orina y en heces…). Existe una
enfermedad del sistema inmunitario, la púrpura trombocitopénica idiopática,
que se caracteriza por la formación de anticuerpos que destruyen las
plaquetas, al no reconocerlas el organismo como propias.
 Niveles altos: el número elevado de plaquetas en sangre, se denomina
trombocitosis, y puede originar la formación de trombos dentro de las arterias.
Puede aparecer sin causa justificada, como reacción ante una hemorragia
aguda o ciertas enfermedades, o bien debido a un mal funcionamiento medular.
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Velocidad de segmentacion globular (VSG)


Este parámetro mide la velocidad a la que sedimentan los glóbulos rojos de la
sangre en un tiempo determinado (1-2 horas).
 Niveles normales: entre 0 y 10 mm/hora en hombres y entre 0 y 20 mm/h en
mujeres.
 Niveles altos: son muchos los procesos que pueden cursar con un aumento del
VSG, como el mieloma, los linfomas, las leucemias, y los procesos
inflamatorios crónicos como la artritis reumatoide o el lupus. Pero su elevación
no indica necesariamente una patología, ya que también se eleva en algunos
procesos fisiológicos como el embarazo, la menstruación o en los ancianos.
 Niveles bajos: la VSG raramente suele estar disminuida. Sin embargo, es dato
útil en el seguimiento de pacientes, ya que si la VSG se reduce sugiere que el
tratamiento impuesto está siendo eficaz.

Por qué se realiza


Un hemograma completo es un análisis de sangre frecuente que se realiza por
una variedad de motivos:

 Para controlar tu salud general. El médico puede recomendarte un


hemograma completo como parte de un examen médico de rutina para controlar
tu salud general y para detectar diversos trastornos, como anemia o leucemia.

 Para diagnosticar una enfermedad. El médico puede sugerirte un


hemograma completo si tienes debilidad, fatiga, fiebre, inflamación, hematomas o
sangrado. Un hemograma completo puede ayudar a diagnosticar la causa de
estos signos y síntomas. Si el médico sospecha que tienes una infección, el
análisis también puede ayudar a confirmar ese diagnóstico.

 Para controlar una enfermedad. Si te han diagnosticado un trastorno en la


sangre que afecta el recuento de células sanguíneas, el médico puede utilizar
hemogramas completos para controlar tu enfermedad.

 Para supervisar un tratamiento médico. Se puede usar un hemograma


completo para controlar tu salud si estás tomando medicamentos que podrían
afectar el recuento de células sanguíneas.

 Amigdalitis

 Anemia
 Anorexia nerviosa
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Cómo prepararse
Si la muestra de sangre solo se analiza para realizar un hemograma completo,
puedes comer y beber normalmente antes del análisis. Si tu muestra de sangre
se usará para pruebas adicionales, es posible que debas ayunar durante una
cierta cantidad de tiempo antes de la prueba. El médico te dará instrucciones
específicas.
Lo que puedes esperar
Para obtener un hemograma completo, un miembro del equipo de atención
médica toma una muestra de sangre mediante la inserción de una aguja en una
vena de tu brazo, generalmente en el pliegue del codo. Se envía la muestra de
sangre a un laboratorio para su análisis. Puedes retomar tus actividades
habituales de inmediato.
Resultados
Los siguientes son resultados normales de un hemograma completo en
adultos:

Recuento de Hombre: 4.35-5.65
eritrocitos billones de células/L*
(4.32-5.72 millones de
células/mcL**)

Mujer: 3.92-5.13
billones de células/L
(3.90-5.03 millones
de células/mcL)

Hemoglobina Hombre: 13.2-16.6
gramos/dL***
(132-166 gramos/L)
Mujer: 11.6-15
gramos/dL
(116-150 gramos/L)

Hematocritos Hombre: 38.3-48.6 
%
Mujer: 35.5-44.9 %
Recuento de 3.4-9.6 billones de
glóbulos blancos células/L
(De 3,400 a 9,600
células/mcL)

Recuento de Hombre: 135-317
plaquetas billones/L
(De 135,000 a
317,000/mcL)
Mujer: 157-371
billones/L
(157,000-
371,000/mcL)

 * L = litro

 ** mcL = microlitro

 *** dL = decilitro

No es una prueba definitiva

Habitualmente, un hemograma completo no es un análisis de diagnóstico


definitivo. Según el motivo por el cual el médico te haya recomendado este
análisis, los resultados que excedan los valores normales podrían requerir
seguimiento o no. Tal vez el médico deba observar los resultados de un
hemograma completo junto con los resultados de otros análisis de sangre, u
otros estudios adicionales.

Por ejemplo, si eres una persona sana y no tienes signos ni síntomas de


enfermedad, los resultados que son ligeramente inferiores o superiores a los
valores normales en un hemograma completo pueden no ser un motivo de
preocupación, y tal vez no sea necesario realizar un seguimiento. O si estás
realizando un tratamiento oncológico, los resultados de un hemograma
completo ligeramente inferiores o superiores a los valores normales podrían
indicar la necesidad de modificar tu plan de tratamiento.

En algunos casos, si los resultados son muy superiores o muy inferiores a los
valores normales, el médico podría derivarte a un especialista en trastornos de
la sangre (hematólogo).
Lo que podrían indicar los resultados

Los resultados de las siguientes partes de un hemograma completo por encima


o por debajo de los valores normales podrían indicar un problema.
 Recuento de glóbulos rojos, hemoglobina y hematocrito. Los
resultados del recuento de glóbulos rojos, de hemoglobina y del
hematocrito están relacionados porque cada uno mide un aspecto
diferente de los glóbulos rojos.

Si las mediciones de estas tres áreas son menores que lo normal, tienes
anemia. La anemia causa fatiga y debilidad. La anemia tiene muchas
causas, tales como valores bajos de ciertas vitaminas o de hierro, pérdida
de sangre o una enfermedad no diagnosticada.

Un recuento de glóbulos rojos mayor de lo normal (eritrocitosis) o valores


mayores de la hemoglobina o del hematocrito pueden apuntar a una
enfermedad no diagnosticada, como una policitemia vera o una
enfermedad cardíaca.

 Recuento de glóbulos blancos. Un recuento bajo de los glóbulos


blancos (leucopenia) puede ser provocado por una afección, como una
enfermedad autoinmunitaria que destruye los glóbulos blancos, trastornos
de la médula ósea o cáncer. Ciertos medicamentos también pueden
disminuir el recuento de glóbulos blancos.

Si el recuento de glóbulos blancos es mayor que lo normal, podrías tener


una infección o una inflamación. También podría indicar que tienes una
enfermedad del sistema inmunitario o de la médula ósea. Un recuento alto
de los glóbulos blancos también puede ser una reacción a un
medicamento.

 Recuento de plaquetas. Un recuento de plaquetas inferior al normal


(trombocitopenia) o mayor que el normal (trombocitosis) suele ser un signo de
una enfermedad no diagnosticada, o puede ser un efecto secundario de un
medicamento. Si el recuento de plaquetas está por fuera de los valores
normales, probablemente debas hacerte análisis adicionales para diagnosticar la
causa.

Habla con tu médico para obtener datos específicos acerca de cómo interpretar
los resultados del hemograma completo que se encuentran fuera de los valores
normales.
https://www.mayoclinic.org/es-es/tests-procedures/complete-blood-count/about/pac-
20384919

https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/prevencion-
salud/interpretar-hemograma.html
Qué es un hemograma y
sus valores de
referencia
⌚ 4 minutos |El hemograma es una parte de la analítica de
sangre que estudia: glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas
y coagulación. ¡Estos son los valores normales!

 Valores y resultados de un hemograma

o Serie roja

o Serie blanca

o Plaquetas y capacidad de coagulación

El hemograma es la parte de la analítica que evalúa varios parámetros de la


sangre, como son los glóbulos rojos, las células de defensa o glóbulos blancos,
así como las plaquetas y factores de coagulación.

El médico solicitará unos u otros en función de lo que se quiere investigar; no


siempre es preciso evaluar todos los ítems analíticos. Sin embargo, dado que
se tiene que realizar una extracción de sangre, se aprovecha la gran mayoría de
veces para evaluar una serie de parámetros, como la glicemia, la función renal
y hepática o el colesterol, y el hemograma.

Los laboratorios de hematología tienen una serie de herramientas


metodológicas que permiten validar los resultados de los parámetros que se
buscan de manera automática, lo cual hace que el proceso sea más rápido y
exacto. Sin embargo, nada suple que un especialista en hematología del
laboratorio valore alteraciones más sutiles en la forma de las células que los
analizadores no pueden detectar.
Asimismo, cabe decir que los parámetros de normalidad pueden variar
levemente de un laboratorio a otro y las variaciones de la normalidad siempre
deben ser evaluadas por su médico.

Valores y resultados de un hemograma

El contexto clínico del paciente es esencial para poder interpretar un


hemograma. Por ello, no es suficiente con conocer los valores de referencia
que siempre vienen dados en la hoja de resultados del laboratorio. A grandes
rasgos, dentro de un hemograma valoramos:

Serie roja

En la serie roja valoramos esencialmente el número de hematíes que hay en


sangre, el porcentaje de sangre que ocupan, la cantidad de hemoglobina que
tiene cada uno de promedio, su forma y volumen, entre otros parámetros. Estos
parámetros nos permiten estudiar estados de anemia, entre otras
enfermedades. Algunos de los más habituales son:

 Hematíes: número total de células rojas en sangre, que oscila entre 4,5-5,9


millones/mm3 en hombres y 4-5,2 millones/mm3 en mujeres.
 Hematocrito: el porcentaje del volumen de los hematíes con respecto al
volumen total de sangre, cuyos valores son 41-53% en hombres y 35-46% en
mujeres.
 Hemoglobina: la proteína de los hematíes que transporta el oxígeno, cuyos
niveles son 13,5-17,5 g/dl en hombres y 12-16 gr/dl en mujeres.
 Volumen corpuscular medio (VCM): valora el tamaño medio de los hematíes,
que oscila entre 80 y 100 ml.
 Hemoglobina corpuscular media (HCN): cantidad de hemoglobina que tienen
de promedio los hematíes, y que oscila entre 27 y 33 pgr.
Serie blanca

Su estudio nos permite valorar estados de infección o de alteraciones de la


inmunidad. No se diferencian los valores en función del género y se expresan
tanto en números totales como en porcentajes del tipo de leucocitos. Los
parámetros más habituales que se estudian son:

 Leucocitos: total de glóbulos blancos que hay en sangre; sus valores suelen
oscilar entre 4.000-10.000/mm3
 Neutrófilos: un tipo de leucocitos que se eleva en general con las infecciones
bacterianas; sus valores de referencia son 2.000-7.500/mm3 o 40-75%.
 Linfocitos: una clase de glóbulos blancos que se eleva sobre todo en
infecciones víricas y que producen anticuerpos; sus valores de normalidad
son 1.500-4.000/mm3 o 20-45%.
 Monocitos: un tipo de leucocitos que una vez activo se convierte en un
macrófago, que se encarga de fagocitar, es decir, “comerse” a varios
microorganismos; sus valores de referencia son 200-800/mm3 o 2-10%.
 Eosinófilos: una clase de leucocitos que se activa ante reacciones alérgicas o
la presencia de microorganismos que no se pueden fagocitar; sus valores de
referencia son 40-400/mm3 o 1-3%.
 Basófilos: unos leucocitos implicados también en la gestión de las reacciones
alérgicas; sus valores de referencia son 10-100/mm3 o menos de un 1%.

Plaquetas y capacidad de coagulación

Cuando con un hemograma queremos valorar la capacidad de coagulación del


paciente son varios los parámetros que evaluamos:

 Plaquetas, que indica el número total de estas células que hay en sangre, cuyos
parámetros de referencia oscilan entre 150.000 y 400.000 por mm3.
 Tiempo de tromboplastina parcial activado o TTPA o APTT o tiempo de
cefalina: valora una de las vías de la coagulación, lo que llamamos la vía
intrínseca, y sus valores de referencia oscilan entre 20 y 40 segundos.
 Tiempo de protrombina o TP o PT: valora el tiempo que tarda en formarse un
coágulo en la sangre; su valor de normalidad va de 10 a 12,5 segundos.
 Fibrinógeno: una proteína precursora de la fibrina, que forma la malla a la que
se unen las plaquetas para formar el coágulo y cuyos valores normales son
de 200-400 mg/dl.

Así pues, conviene leer siempre un hemograma sin saltar a conclusiones


precipitadas y siempre, ante un valor alterado, consultar con el médico que nos
ha solicitado dicha analítica.

Lo que debes saber…

o El hemograma es la parte de la analítica que evalúa varios parámetros de la


sangre, como son los glóbulos rojos, las células de defensa o glóbulos
blancos, así como las plaquetas y factores de coagulación.
o El contexto clínico del paciente es esencial para poder interpretar un
hemograma, no es suficiente con conocer los valores de referencia, que
siempre vienen dados en la hoja de resultados que al laboratorio emite.
o Conviene leer siempre un hemograma sin saltar a conclusiones precipitadas y
siempre, ante un valor alterado, consultar con el médico que nos ha solicitado
dicha analítica.

Dr. David Cañadas Bustos


Médico consultor de Advance Medical

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hemograma
 

Introducción
El hemograma, con todos sus parámetros, que se analizan según su
normalidad o patología, pueden detectar posibles trastornos que ayudarán al
diagnóstico de diversas patologías.

Como todas las herramientas que podemos usar en medicina, se debe utilizar
de forma racional, selectivamente y para beneficio del niño. Plantearemos su
realización en pacientes ambulatorios cuando haya sintomatología que lo
justifique, si hay sospecha de enfermedades hematológicas o infecciosas o
para monitorización de respuesta de algunos tratamientos.

La repetición de pruebas se debería limitar a los casos con curso clínico


incierto. En aquellos que requieren un seguimiento se deberá realizar con el
intervalo suficiente para que pueda ayudar en la toma de decisiones.

Los analizadores automáticos permiten cuantificar, con un elevado grado de


fiabilidad, los principales parámetros hematológicos: recuento celular de
hematíes, leucocitos y plaquetas, concentración de hemoglobina y los índices
eritrocitarios de Wintrobe (volumen corpuscular medio, hemoglobina
corpuscular media y concentración de hemoglobina corpuscular media).
Gracias a los analizadores, se ha reducido el número de fórmulas realizadas
manualmente; sin embargo, el ojo humano sigue siendo imprescindible para
detectar una buena parte de las alteraciones morfológicas que aparecen al
observar una extensión de sangre periférica (1).

Serie roja
La principal función es transportar mediante la hemoglobina el oxígeno a los
tejidos.

Recuento de hematíes (He)


Se expresa como He x 1012/L. La vida media es de 120 días. Se encuentra
aumentado en número (poliglobulia) en las talasemias, en las cardiopatías,
habitantes de grandes alturas, en estados de deshidratación y menos en las
anemias ferropénicas. En cambio, en las anemias megaloblásticas se
encontrará disminuido.

Hemoglobina (Hb)
Es una ferroproteína situada en el interior de los hematíes, encargada del
transporte de oxígeno hacia los tejidos. Es el mejor parámetro para valorar la
anemia, aunque la cifra de eritrocitos sea normal o incluso elevada. Se expresa
en g/L de sangre. En los casos de anemia estará disminuida y en la poliglobulia
estará elevada.

Hematocrito (Hto)
Es el volumen de elementos formes (hematíes) en relación a la cantidad de
plasma. Se expresa en L/L. Se encontrará aumentado en las poliglobulias, ya
sean falsas por hemoconcentración, verdaderas en aquellos casos donde el
Hto es superior a 0,60 L/L o fisiológicas como en los recién nacidos (Tabla I).
 

Índices eritrocitarios de Wintrobe


Partiendo de la Hb, He y Hto se calculan una serie de índices útiles en la
práctica clínica.

Volumen corpuscular medio (VCM)


Se calcula a partir del Hto y del número de hematíes (VCM = Hto x 1.000/ He).
Se expresa en fl (fentolitro = 10-15 L). Un VCM elevado indica macrocitosis
(hematíes grandes), siendo el caso de anemias megaloblásticas, anemias
hemolíticas y en hepatopatías. En el recién nacido, la macrocitosis es
fisiológica. En las microcitosis (hematíes pequeños), los valores están
disminuidos, como en anemias ferropénicas y en talasemias.

Hemoglobina corpuscular media (HCM)


Se calcula a partir de la hemoglobina y del número de hematíes (HCM =
Hb/He). Se expresa en pg (picogramo = 10-12 g). Se correlaciona con el VCM,
ya que informa del contenido medio de hemoglobina de cada hematíe, por este
motivo, estará alterado en los mismos casos.

Concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM)


Indica la concentración de hemoglobina por el total de masa de He (CHCM =
Hb/Hto). Se expresa en g/L, siendo los parámetros de normalidad 330 ± 20 g/L.
Valores aumentados (hipercromía) se observan exclusivamente en la
esferocitosis. Valores disminuidos indican hipocromía, como en el caso de las
anemias ferropénicas.

Otros índices de utilidad calculados actualmente por el autoanalizador:

Amplitud de distribución del tamaño de los eritrocitos (ADE o


RDW)
Cuantifica la anisocitosis. Se expresa en porcentaje, siendo los valores
normales 13 ± 1. Es un parámetro muy importante en el diagnóstico de las
talasemias, donde será =15%.

Índice de dispersión de la Hb o distribución de Hb en los


hematíes (HDW)
Se expresa en g/L con valores de normalidad entre 27 ± 5 g/L. Alterado cuando
hay una doble población de hematíes, como es el caso de los pacientes
transfundidos. También, lo observaremos en las anemias ferropénicas en
tratamiento.

Morfología de los hematíes


Los eritrocitos normales son discos bicóncavos fácilmente deformables. La
morfología de estos, ya sea por tamaño o forma, nos permite diagnosticar
anemias, así como patologías que conllevan alteración de la membrana del
hematíe (Fig. 1).
 
Figura 1. Morfología del hematíe y patología relacionada.
 

Los corpúsculos de Howell-Jolly son restos de núcleo del eritroblasto que


normalmente el bazo se encarga de eliminar. Por este motivo, se encuentran
en los esplenectomizados, anesplénicos y en los afectos de anemia hemolítica
(Fig. 2). En pacientes afectos de malaria, puede observarse el
protozoo (plasmodium) en el frotis de sangre periférica (Fig. 3).
 
Figura 2. Corpúsculos de Howell-Jolly.

Figura 3. Hematies infectados por Plasmodium.


 
 
 

Reticulocitos
Son hematíes jóvenes, no totalmente maduros. Su recuento es importante en el
estudio de anemias y en la monitorización de su tratamiento; ya que, nos
informa de la capacidad eritropoyética de la médula ósea. El valor normal 55 ±
20 x 109/L (1 ± 0,5%).

Un descenso se observa en anemias ferropénicas no tratadas, aplasias y


leucemias. Aumentan en la anemia hemolítica, anemia hemorrágica intensa,
después de una esplenectomía, en anemias ferropénicas en tratamiento y de
forma fisiológica en el período neonatal.

Velocidad de sedimentación globular (VSG)


Se ha de valorar la 1ª hora. Los valores normales son 5-10 mm. Es un
parámetro muy inespecífico, por lo que la podemos encontrar alterada en
diversos procesos: infecciones, colagenosis, leucosis, tumores con
participación hematológica, anemias y período post-prandial. En las
poliglobulias y en el período neonatal (fisiológico), se encontrará disminuida.

Serie blanca
Los leucocitos son células presentes en sangre cuya función es la defensa del
organismo frente a las agresiones del medio externo. Su estudio nos ayudará
principalmente al diagnóstico de los procesos hematológicos e infecciosos (2,3).
Recuento de leucocitos (Le)
Se expresa en Le x 109/L, siendo los valores normales de 4 a 10 x 109/L
(Tabla II). Se denomina leucopenia cuando se encuentran cifras inferiores a 4 x
109/L y leucocitosis a cifras superiores a 10-12 x 109/L. La vida media de los
leucocitos es de seis a siete horas; por tanto, una fórmula leucocitaria puede
variar completamente en este período.
 

La leucopenia puede ser indicativa de leucosis o infecciones. Tanto virus como


bacterias pueden asociarse a leucopenia, pero en el último caso es sugestivo
de infección grave. La leucocitosis puede ser fisiológica en el recién nacido y
también se observa en: infecciones bacterianas, tos ferina, mononucleosis
infecciosa, leucosis, tratamientos con corticoides o tras esplenectomía.

Una reacción leucemoide es aquella en la que encontramos cifras de leucocitos


mayores de 50 x 109/L como puede ser el caso de infecciones bacterianas,
mononucleosis infecciosa, en la fase de recuperación de una agranulocitosis o,
más recientemente, por tratamientos con factores estimulantes de colonias
granulopoyéticas (G-CSF, GM-GSF).

Formula leucocitaria
Nos permite cuantificar los diferentes tipos de leucocitos (neutrófilos, linfocitos,
basófilos, eosinófilos y monocitos). Normalmente, se expresa en porcentaje,
aunque los valores absolutos (x 109/L) son más precisos.

La linfocitosis fisiológica del lactante y el niño pequeño, suele desaparecer a


partir de los 8 años, momento en el que la cifra de neutrófilos va aumentando y
la de linfocitos disminuyendo equiparándose a la fórmula de los adultos.

La presencia de neutrófilos jóvenes se conoce como desviación a la izquierda y


puede indicar la presencia de una infección bacteriana. Si la granulación de los
neutrófilos es prominente, se denomina granulación tóxica e indica igualmente
infección. Menos frecuente son los cuerpos de Döhle (manchas basófilas)
presentes en algunas enfermedades hematológicas e infeccciones. La
ausencia de neutrófilos en sangre periférica de denomina agranulocitosis.
Una hipersegmentación del núcleo se observa en las anemias megaloblásticas.
La ausencia de segmentación se denomina anomalía nuclear de Pelger-Huët y
no tiene trascendencia clínica, suele ser familiar y puede asociarse a algunas
hemopatías.

La eosinofilia relativa es el ascenso de eosinófilos superior al 5%. Se encuentra


en: parasitosis, hidatidosis, paludismo, patología alérgica o en el tratamiento
con citostáticos. La ausencia de eosinófilos se puede observar en la apendicitis
aguda y en la fiebre tifoidea.

En la monocitosis relativa encontramos valores superiores al 10%. Se halla


siempre en la aplasia medular, tratamiento con citostáticos y en la
mononucleosis infecciosa.

La linfocitosis puede indicar infección vírica, tos ferina o leucosis. Los linfocitos
de tipo reactivo (estimulados) son de mayor tamaño, con núcleo voluminoso y
citoplasma basófilo. Cifras superiores al 13% son características de la
mononucleosis. La leucosis puede manifestarse con leucopenia o leucocitosis,
siendo necesario identificar células blásticas para su diagnóstico.

Serie plaquetar
La función de las plaquetas es la hemostasia primaria, ayudando a la formación
del tapón hemostático plaquetario.

Recuento de plaquetas (PLT)


Se expresan en PTL x 109/L. Los valores normales oscilan entre 150-400 x
109/L, siendo normales cifras hasta 500 x 109/L en niños. La vida media es de
8 a 11 días. Un número de plaquetas inferior a 100 x 109/L se denomina
trombopenia y un valor superior a 400 x 109/L trombocitosis. Se resumen las
principales causas en la tabla III.
 

Plaquetocrito (Ptc)
Se expresa en L/L. Corresponde al volumen de plaquetas en relación a la
cantidad de plasma. Los valores normales oscilan entre 0,001-0,004 L/L.

Volumen plaquetar medio (VPM)


Se expresa en fl. siendo normal valores de 9 ± 2 fl. Un VPM elevado se
observa en el caso de recuperación de trombopenia, en el síndrome de
Bernard-Soulier, May-Hegglin y en la macrotrombopenia familiar.

Índice de dispersión de plaquetas o distribución de tamaño de


plaquetas (PDW)
Se expresa en porcentaje y corresponde a la anisocitosis plaquetar. Los
valores normales son: 45 ± 20%. Aumenta en las trombopenias en
recuperación, en las trombocitosis y en algunas hemopatías.

Morfología plaquetar
La observación al microscopio nos podrá corroborar el resultado dado por el
autoanalizador, siendo muy útil para identificar agregados plaquetares no
cuantificados correctamente dando falsas plaquetopenias. También, permite
detectar alteraciones en su tamaño y forma (plaquetas grises, degranuladas,
dismórficas), que pueden indicar alteraciones en su funcionalidad,
independientemente que el número sea normal.

Afectación simultánea de varias series.


Pancitopenia
La pancitopenia es un trastorno en la formación de las tres series
hematopoyéticas en la medula ósea y que se traduce en el hemograma por un
descenso de éstas. Puede ser de causa central (aplasia), debido a radiaciones,
tóxicos o virus (hepatitis), o de causa periférica, por procesos autoinmunes
(síndrome de Evans), invasión medular (leucosis), hiperesplenismo o de causa
idiopática.

Interpretación de la coagulación
Introducción
La función del sistema hemostático es mantener la sangre fluida en los vasos y
detener la hemorragia, cuando existe lesión vascular, mediante la formación de
un coágulo. Al romperse un vaso, se activan múltiples factores de coagulación,
siendo el resultado la formación de un complejo de sustancias activadoras de la
protrombina. Éstas catalizan la conversión de protrombina a trombina. La
trombina actúa como enzima, convirtiendo el fibrinógeno en mayas de fibrina
que atrapan plaquetas, células sanguíneas y plasma, formando el coágulo (4).

La activación de la coagulación se produce por la vía extrínseca con el daño


tisular y la vía intrínseca actúa al afectarse la pared del vaso sanguíneo (Fig.
4).
 
Figura 4. Vía intrínseca y extrínseca. Activadores de la coagulación.
 

La hemorragia es un fenómeno relativamente frecuente en la infancia, por lo


que es necesaria una buena historia clínica para diferenciar aquellas banales
propias de la edad, de aquellas que pueden esconder un trastorno de la
coagulación. Su cribaje estará indicado en: presencia de sangrado con signos
de alerta (Tabla IV), previo a cirugía y en niños asintomáticos con historia
familiar de trastorno de la coagulación(5).
 

Métodos de estudio
Se deben realizar pruebas que abarquen el estudio de la hemostasia primaria
(número y función plaquetar) y de la coagulación plasmática: el tiempo de
protrombina (TP), tiempo de tromboplastina activada (TTPA) y el fibrinógeno
(Tabla V), siendo en la mayoría de los casos suficientes para realizar una
aproximación diagnóstica(6,7) (Tabla VI).
 

Para una correcta valoración, es imprescindible recoger una buena muestra.


Ésta se debe depositar en un tubo con citrato, con una proporción de una parte
de citrato por nueve de sangre. Se debe rellenar hasta el límite indicado; ya
que, si no se obtiene muestra suficiente, existiría un exceso de anticoagulante,
dando tiempos de coagulación falsamente alargados. Otro caso son las
muestras de pacientes poliglobúlicos en los que, al presentar una menor
proporción de plasma, también encontraríamos un exceso de anticoagulante (8).
La muestra debe mezclarse bien y analizarse en las primeras 2 horas o en las
4 primeras si la muestra se mantiene entre 2-4°C.

Tiempo de protrombina (TP)


Mide el tiempo de coagulación en presencia de un exceso de tromboplastina
cálcica. Detecta deficiencias de los factores de la vía extrínseca y común:
factores vitamina K dependientes (II, VII y X), factor V y fibrinógeno(9). El
resultado puede expresarse de 4 maneras diferentes: comparando en
segundos el TP del paciente con el TP control; expresado como
INR (International Normalized Ratio), exclusivamente en pacientes tratados con
dicumarínicos; como ratio (TP paciente/TP control); o como índice (TP
control)/(TP paciente) x 100.

Tiempo parcial de tromboplastina activada


(TTPA)
Mide el tiempo de coagulación mediante la adición de tromboplastina activada
con caolín o ácido elágico y cloruro cálcico a la muestra. Permite explorar la vía
intrínseca (factores VIII, IX, XI, XII, precalicreína y quininógeno de alto peso
molecular), la vía común (factores II, V, X y fibrinógeno) y monitorizar el
tratamiento con heparina.

Tiempo de trombina (TT)


Mide el tiempo de formación de fibrina en presencia de trombina humana o
bobina. Se alarga cuando existen alteraciones del fibrinógeno, hiperfibrinolisis o
heparina.

Tiempo de reptilasa (TR)


La reptilasa es un enzima similar a la trombina pero procedente de veneno de
serpiente. Es útil para detectar si una muestra está contaminada con heparina
ya que encontraremos un TT alargado con un TR normal.

Factor von Willebrand (FvW)


Es una proteína que participa en la hemostasia primaria contribuyendo a la
adhesión plaquetar ante un endotelio lesionado y en plasma como
transportador del factor VIII coagulante. Su alteración puede ser causa de
sangrado, pudiendo ser las pruebas básicas de coagulación normales. Se debe
solicitar conjuntamente con la dosificación de factor VIII y cofactor de la
ristocetina.

Bibliografía
1. Bain BJ. Diagnosis from the blood smear. N Engl J Med. 2005; 353: 498.
2. Díaz de Heredia C, Bastida P. Interpretación del hemograma pediátrico. An
Pediatr Contin. 2004; 2(5): 291-6.

3. Dallman PR. Developmental Changes in Number in leukocytes. En: Rudolph


A, editor. Rudolph’s Pediatrics. 19th ed. New York: Appleton & Lange; 1991. p.
1142-3.

4. Guyton AC, Hall JE. Tratado de fisiología médica. 10th ed. Madrid: McGraw-
Hill; 2001. p. 509-12.

5. Toll MT. Trastornos hemorrágicos de la coagulación. An Pediatr Contin.


2007; 5(4): 181-8.

6. Carnelli V, Dozzi M, Gibelli M, Giovaniello A, Riva F, Seidita C, et al. Children


with hemorrhagic diathesis: correct diagnostic and therapeuthic approach.
Pediatr Med Chir. 1990; 12(1): 13.

7. Tripodi A, Chantarangkul V, Mannuci PM. Acquired coagulation disorders:


revisited using global coagulation/anticoagulation testing. Br J Haematol. 2009;
147(1): 77-82.

8. Adcock DM, Kressin DC, Marlar RA. Minimun specimen volume


requeriments for routime coagulation testing: dependence on citrate
concentration. AM J Clin Pathol. 1998; 109: 595.

9. Zehnder JL. Clinical use of coagulation tests. In: UpToDate. Basow, DS


(Ed.), UpToDate, Waltham, MA, 2011.
 

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