Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Encefalopatía espongiforme transmisible
Especialidad infectología
Wikipedia no es un consultorio médico Aviso médico
[editar datos en Wikidata]
Las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET), también conocidas como
enfermedades priónicas, son un grupo de encefalopatías que avanzan progresivamente
y que afectan al cerebro y al sistema nervioso de muchos animales, incluyendo a los
humanos. De acuerdo con la teoría más aceptada, son transmitidos por priones,
aunque existe evidencia que sugiere que las bacterias spiroplasma están
involucradas.1
Kuru
Enfermedad de Creutzfeldt-Jacob
Síndrome de Gerstmann-Sträussler-Scheinker
Insomnio familiar fatal
En animales:1
Los priones no se pueden transmitir por aire o por medio del contacto casual. Sin
embargo, pueden trasmitirse a través del contacto con tejido infectado, fluidos
corporales e instrumentos médicos contaminados. Los procedimientos normales de
esterilización tales como las altas temperaturas y la irradiación de los materiales
no logra inactivar a los priones.
Índice
1 Clasificación
2 Historia
3 Características de las EET
4 Genética
5 Hipótesis actuales
5.1 Hipótesis de solo prion
5.2 Hipótesis multicomponente
5.3 Hipótesis viral
6 Epidemiología
7 Posible cura o vacuna y diagnóstico
8 Véase también
9 Bibliografía
10 Referencias
Clasificación
Encefalopatías espongiformes conocidas
Código ICTVdb Nombre de la enfermedad Huésped natural Nombre del prion
Isoforma PrP
Mamíferos no humanos
90.001.0.01.001. Tembladera Ovejas y cabras Prion de la tembladera OvPrPSc
90.001.0.01.002. Encefalopatía transmisible del visón (TME) Visón Prion EEV
MkPrPSc
90.001.0.01.003. Caquexia crónica del venado y alce (CWD) Wapiti, venado cola
blanca, venado bura y ciervo rojo Prion CWD MDePrPSc
90.001.0.01.004. Encefalopatía espongiforme bovina (BSE)
comúnmente conocida como "enfermedad de la vaca loca" Ganado Prion BSE
BovPrPSc
90.001.0.01.005. Encefalopatía espongiforme felina (FSE) Gatos Prion FSE
FePrPSc
90.001.0.01.006. Encefalopatía de ungulados exóticos (EUE) Niala y gran kudú Prion
EUE NyaPrPSc
Enfermedades humanas
90.001.0.01.007. Kuru Humanos Prion del Kuru HuPrPSc
90.001.0.01.008. Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD) Prion CJD
(Nueva) variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (vCJD, nvCJD) Priones vCJD
y nvCJD4
90.001.0.01.009. Síndrome de Gerstmann-Sträussler-Scheinker (GSS) Prion GSS
90.001.0.01.010. Insomnio familiar fatal (FFI) Prion
Historia
En el siglo V a. C., Hipócrates describió una enfermedad similar a las EET en el
ganado y las ovejas, la cual, creía, también se presentaba en el hombre.5 En los
registros de Flavio Vegecio Renato se describen casos de enfermedades con
características similares en el cuarto y quinto siglo d. C. 6 En 1755, se discutió
en la Cámara de los Comunes del Reino Unido y para entonces habrá estado presente
en el Reino Unido. 7 Aunque en 1759 había quien afirmaba, sin evidencia, que la
enfermedad era contagiosa, en general se pensaba que la enfermedad se debía a la
reproducción endogámica de los animales y las medidas aplicadas fueron,
aparentemente, exitosas. Experimentos de principios del siglo XX no pudieron probar
la transmisión de la tembladera entre animales, hasta que se tomaron medidas
extraordinarias como inyecciones intraoculares de tejido nervioso infectado. Hasta
ahora no se sospecha de ninguna relación directa entre la tembladera y la
enfermedad en humanos. La EET fue descrita por primera vez por Alfons Maria Jakob
en 1921.8 El descubrimiento por parte de Daniel Carleton Gajdusek de que el kuru
era transmitido por canibalismo junto con el hallazgo de lesiones similares a las
presentes en el cerebro de animales afectados por tembladera implicó fuertemente
una base infecciosa de las EET. 9 La prioridad de la búsqueda de un virus casi le
costó la credibilidad a Stanley B. Prusiner cuando su investigación demostró que
una proteína transmitía la enfermedad. 10 Se requiere un cambio de paradigma a una
entidad infecciosa no nucleico cuando los resultados fueron validados con una
explicación de cómo un prion proteína podría transmitir la encefalopatía
espongiforme. 11 No fue sino hasta 1988 que se describió apropiadamente la
neuropatología de la encefalopatía espongiforme en vacas. 12 La alarmante velocidad
de transmisión de la encefalopatía espongiforme bovina en el ganado del Reino Unido
ha intensificado el miedo a la transmisión hacia humanos con lo que ha acrecentado
la creencia de que las EET son infecciosas. Esto fue confirmado por el
descubrimiento de una enfermedad similar a al Kuru, llamada nueva variante de la
enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (nvCJD) en humanos expuestos a la encefalopatía
espongiforme bovina. 13 Aunque el modelo de enfermedad infecciosa de las EET ha
sido cuestionado a favor de otro modelo de contagio a base del trasplante del prion
que explica por qué el canibalismo favorece su transmisión,14 la búsqueda por un
agente viral continúa en algunos laboratorios.15
Parece ser que los priones son las partículas más infecciosas cuando se entra en
contacto directo con el tejido afectado. Por ejemplo, la enfermedad de Creutzfeldt-
Jakob se ha transmitido a pacientes que reciben inyecciones de la hormona del
crecimiento cultivada a partir de glándulas pituitarias de cadáveres humanos,
duramadre de cadáveres o por medio de instrumentos que habían sido utilizados para
neurocirugía (Brown, 2000) (los priones pueden sobrevivir a la esterilización en
autoclave que se usa para esterilizar muchos instrumentos quirúrgicos). También se
cree que el consumo de animales que han sido infectados pueden provocar la lenta
acumulación de priones en el organismo, especialmente cuando existe canibalismo o
prácticas similares que permiten que los priones se acumulen por más de una
generación. Un ejemplo de esto es el kuru, que alcanzó proporciones epidémicas a
mediados del siglo XX en la población nativa de Papúa Nueva Guinea, que
acostumbraban comerse los cadáveres de sus muertos en un ritual funerario.18 Las
leyes en países desarrollados actualmente prohíben el uso de proteínas provenientes
de rumiantes para alimentar rumiantes como método para evitar la propagación de
enfermedades priónicas en el ganado y otros rumiantes.
Nótese que no todas las encefalopatías son provocadas por priones, como es el caso
de la leucoencefalopatía multifocal progresiva (LML) (causada por el virus JC, la
arteriopatía cerebral autosómica dominante con infartos subcorticales y
leucoencefalopatía, o CADASIL por sus siglas en inglés, (causada por la actividad
anormal de la proteína NOTCH3), y la Enfermedad de Krabbe (causada por una
deficiencia de la enzima galactosilceramidasa). La leucoencefalopatía tóxica, la
cual es una encefalopatía espongiforme, es probable que no sea causada por un
prion, aunque aún no se ha identificado el adulterante que la provoca en fumadores
de heroína.19202122 Esto, combinado con la gran variabilidad que existe en la
patología de las enfermedades priónicas, es el por qué una enfermedad de este tipo
no puede ser diagnosticada únicamente basándose en los síntomas del paciente.
Genética
Las mutaciones en el gen para PRNP provocan estas enfermedades. Las formas
familiares de las enfermedades priónicas son causadas por mutaciones heredadas en
el gen PRNP. Sin embargo, solo un pequeño porcentaje de todos los casos de
enfermedades priónicas se presenta en familias. La mayoría de los casos de
enfermedades priónicas son esporádicos, lo que significa que se presentan en
personas sin ningún factor de riesgo aparente o mutación en el gen. En raras
ocasiones, las enfermedades causadas por priones pueden también transmitirse
mediante la exposición a tejidos contaminados por priones u otros materiales
biológicos obtenidos de individuos infectados.
El gen PRNP contiene las instrucciones para sintetizar una proteína conocida como
proteína priónica (PrP). Bajo circunstancias normales, esta proteína puede estar
involucrada en el transporte de cobre hacia las células. También puede estar
involucrada en la protección de las células del cerebro y ayudando a su
comunicación.[cita requerida] Mutaciones puntuales en este gen provocan que la
célula produzca una proteína anormal, conocida como PrPSc. Esta proteína anormal se
acumula en el cerebro destruyendo las células nerviosas, lo que tiene como
resultado los signos y síntomas de la enfermedad.
Hipótesis actuales
Hipótesis de solo prion
La proteína puede ser el agente infeccioso, replicándose mediante la inducción de
cambios conformacionales de la proteína celular normal (PrPC) a la forma infecciosa
(PrPSc). Evidencia de esta teoría: La proteína podría ser el agente infeccioso,
induciendo su propia replicación, causando el cambio conformacional de PrP celular
normal C en PrPSc. La evidencia de esta teoría:
Hipótesis viral
Esta hipótesis postula que el responsable de causar la enfermedad es un agente
infeccioso viral. La evidencia que sustenta esta hipótesis es la siguiente:
Otra idea involucra el uso de secuencias peptídicas hechas a la medida. Dado que
según algunas investigaciones los priones se acumulan formando estructuras súper
secundarias de barriles beta, se ha demostrado in vitro que los péptidos con
aminoácidos incompatibles para formar barriles beta pueden ayudar a evitar esta
acumulación. Existe además otra idea que involucra el uso de terapia génica, donde
el objetivo es inhibir el gen que codifica para la proteína resistente a proteasa.
Véase también
Encefalopatía espongiforme bovina
Tembladera
Encefalopatía
Prion
Bibliografía
Deadly Feasts: The "Prion" Controversy and the Public's Health,32 by Richard Rhodes
The Pathological Protein: Mad Cow, Chronic Wasting, and Other Deadly Prion
Diseases, Phillip Yam, 2003, Springer, ISBN 0-387-95508-9
The Family That Couldn't Sleep by D. T. Max provides a history of prion diseases.
Fatal Flaws: How a Misfolded Protein Baffled Scientists and Changed the Way We Look
at the Brain, by Jay Ingram, 2012, HarperCollins Publishers.
Referencias
Bastian, Frank O.; Sanders, Dearl E.; Forbes, Will A.; Hagius, Sue D.; Walker,
Joel V.; Henk, William G.; Enright, Fred M.; Elzer, Philip H. (septiembre de 2007).
«Spiroplasma spp. from transmissible spongiform encephalopathy brains or ticks
induce spongiform encephalopathy in ruminants» [Spiroplasma spp. de cerebros con
encefalopatía espongiforme transmisible induce encefalopatía espongiforme en
rumiantes]. Journal of Medical Microbiology (en inglés) (Microbiology Society) 56
(9): 1235-1242. PMID 17761489. doi:10.1099/jmm.0.47159-0. Consultado el 21 de marzo
de 2018.
Chen, Cao; Dong, Xiao-Ping (junio de 2016). «Epidemiological characteristics of
human prion diseases» [Características epidemiológicas de las enfermedades humanas
por priones]. Infect Dis Poverty (en inglés) (BioMed Central) 5: 47. PMID 27251305.
doi:10.1186/s40249-016-0143-8. Consultado el 21 de marzo de 2018.
Brown P, Preece M, Brandel JP, Sato T, McShane L, Zerr I, Fletcher A, Will RG,
Pocchiari M, Cashman NR, d'Aignaux JH, Cervenakova L, Fradkin J, Schonberger LB,
Collins SJ; Preece; Brandel; Sato; McShane; Zerr; Fletcher; Will; Pocchiari;
Cashman; d'Aignaux; Cervenáková; Fradkin; Schonberger; Collins (2000). «Iatrogenic
Creutzfeldt-Jakob disease at the millennium». Neurology 55 (8): 1075-81. PMID
11071481. doi:10.1212/WNL.55.8.1075.
Se cree que es idéntica al causante de la encefalopatía espongiforme bovina.
McAlister, V (junio de 2005). «Sacred disease of our times: failure of the
infectious disease model of spongiform encephalopathy». Clin Invest Med 28 (3):
101-4. PMID 16021982. Consultado el 20 de junio de 2011.
Flavio Vegecio Renat
Brown P, Bradley R; Bradley (diciembre de 1998). «1755 and all that: a historical
primer of transmissible spongiform encephalopathy». BMJ 317 (7174): 1688-92. PMC
1114482. PMID 9857129. doi:10.1136/bmj.317.7174.1688.
Katscher F. (mayo de 1998). «It's Jakob's disease, not Creutzfeldt's». Nature 393
(6680): 11. Bibcode:1998Natur.393Q..11K. PMID 9590681. doi:10.1038/29862.
Gajdusek DC (Sep 1977). «Unconventional viruses and the origin and disappearance
of kuru». Science 197 (4307): 943-60. Bibcode:1977Sci...197..943C. PMID 142303.
doi:10.1126/science.197.4307.943 (inactivo 2015-02-01).
Prusiner S. «Autobiography». Nobel Prize in Physiology or Medicine 1997.
Consultado el 20 de noviembre de 2011.
Collins SJ, Lawson VA, Masters CL.; Lawson; Masters (Jan 2004). «Transmissible
spongiform encephalopathies». Lancet 363 (9204): 51-61. PMID 14723996.
doi:10.1016/S0140-6736(03)15171-9.
Hope J, Reekie LJ, Hunter N, Multhaup G, Beyreuther K, White H, Scott AC, Stack
MJ, Dawson M, Wells GA.; Reekie; Hunter; Multhaup; Beyreuther; White; Scott; Stack;
Dawson et al. (Nov 1988). «Fibrils from brains of cows with new cattle disease
contain scrapie-associated protein». Nature 336 (6197): 390-2.
Bibcode:1988Natur.336..390H. PMID 2904126. doi:10.1038/336390a0.
Will RG, Ironside JW, Zeidler M, Cousens SN, Estibeiro K, Alperovitch A, Poser S,
Pocchiari M, Hofman A, Smith PG.; Ironside; Zeidler; Cousens; Estibeiro;
Alperovitch; Poser; Pocchiari; Hofman; Smith (abril de 1996). «A new variant of
Creutzfeldt-Jakob disease in the UK». Lancet 347 (9006): 921-5. PMID 8598754.
doi:10.1016/S0140-6736(96)91412-9.
McAlister, V (junio de 2005). «Sacred disease of our times: failure of the
infectious disease model of spongiform encephalopathy». Clin Invest Med 28 (3):
101-4. PMID 16021982. Consultado el 20 de junio de 2011.
Manuelidis L, Yu ZX, Barquero N, Banquero N, Mullins B; Yu; Banquero; Mullins
(febrero de 2007). «Cells infected with scrapie and Creutzfeldt-Jakob disease
agents produce intracellular 25-nm virus-like particles». Proceedings of the
National Academy of Sciences of the United States of America 104 (6): 1965-70.
Bibcode:2007PNAS..104.1965M. PMC 1794316. PMID 17267596.
doi:10.1073/pnas.0610999104.
Jeffrey M, Goodbrand IA, Goodsir CM; Goodbrand; Goodsir (1995). «Pathology of the
transmissible spongiform encephalopathies with special emphasis on ultrastructure».
Micron 26 (3): 277-98. PMID 7788281. doi:10.1016/0968-4328(95)00004-N.
Collinge J (2001). «Prion diseases of humans and animals: their causes and
molecular basis». Annu Rev Neurosci 24: 519-50. PMID 11283320.
doi:10.1146/annurev.neuro.24.1.519.
Collins S, McLean CA, Masters CL; McLean; Masters (2001). «Gerstmann-Straussler-
Scheinker syndrome, fatal familial insomnia, and kuru: a review of these less
common human transmissible spongiform encephalopathies». J Clin Neurosci 8 (5):
387-97. PMID 11535002. doi:10.1054/jocn.2001.0919.
«hafci.org». Archivado desde el original el 1 de noviembre de 2004. Consultado el
2 de diciembre de 2007.
Kriegstein AR; Shungu DC; Millar WS et al. (1999). «Leukoencephalopathy and raised
brain lactate from heroin vapor inhalation ("chasing the dragon")». Neurology 53
(8): 1765-73. PMID 10563626. doi:10.1212/WNL.53.8.1765.
Chang YJ, Tsai CH, Chen CJ; Tsai; Chen (1997). «Leukoencephalopathy after
inhalation of heroin vapor». J. Formos. Med. Assoc. 96 (9): 758-60. PMID 9308333.
Koussa S, Zabad R, Rizk T, Tamraz J, Nasnas R, Chemaly R; Zabad; Rizk; Tamraz;
Nasnas; Chemaly (2002). «[Vacuolar leucoencephalopathy induced by heroin: 4
cases]». Rev. Neurol. (Paris) (en francés) 158 (2): 177-82. PMID 11965173.
Barron RM; Campbell SL; King D et al. (diciembre de 2007). «High titers of
transmissible spongiform encephalopathy infectivity associated with extremely low
levels of PrPSc in vivo». The Journal of Biological Chemistry 282 (49): 35878-86.
PMID 17923484. doi:10.1074/jbc.M704329200.
Supattapone S; Wille H; Uyechi L et al. (abril de 2001). «Branched Polyamines Cure
Prion-Infected Neuroblastoma Cells». Journal of Virology 75 (7): 3453-61. PMC
114138. PMID 11238871. doi:10.1128/JVI.75.7.3453-3461.2001.
Sakudo A; Lee DC; Saeki K et al. (agosto de 2003). «Impairment of superoxide
dismutase activation by N-terminally truncated prion protein (PrP) in PrP-deficient
neuronal cell line». Biochemical and Biophysical Research Communications 308 (3):
660-7. PMID 12914801. doi:10.1016/S0006-291X(03)01459-1.
Mallucci G; Dickinson A; Lineham J et al. (octubre de 2003). «Depleting Neuronal
PrP in Prion Infection Prevents Disease and Reverses Spongiosis». Science 302
(5646): 871-874. Bibcode:2003Sci...302..871M. PMID 14593181.
doi:10.1126/science.1090187.
Deleault NR, Harris BT, Rees JR, Supattapone S; Harris; Rees; Supattapone (junio
de 2007). «Formation of native prions from minimal components in vitro». Proc.
Natl. Acad. Sci. U.S.A. 104 (23): 9741-6. Bibcode:2007PNAS..104.9741D. PMC 1887554.
PMID 17535913. doi:10.1073/pnas.0702662104.
Bruce ME (2003). «TSE strain variation». British Medical Bulletin 66: 99-108. PMID
14522852. doi:10.1093/bmb/66.1.99.
«Detecting Prions in Blood». Microbiology Today.: 195. agosto de 2010. Archivado
desde el original el 1 de octubre de 2011. Consultado el 21 de agosto de 2011.
«SOFIA: An Assay Platform for Ultrasensitive Detection of PrPSc in Brain and
Blood». SUNY Downstate Medical Center. Consultado el 19 de agosto de 2011.
Paramithiotis E; Pinard M; Lawton T et al. (julio de 2003). «A prion protein
epitope selective for the pathologically misfolded conformation». Nature Medicine 9
(7): 893-9. PMID 12778138. doi:10.1038/nm883. Resumen divulgativo – ScienceDaily (2
de junio de 2003).
Deadly Feasts: The "Prion" Controversy and the Public's Health, Richard Rhodes,
1998, T