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DEL JUEGO
*
José Martín Cárdenas Silva
jomarcs@hotmail.com
INTRODUCCIÓN
El juego es el mejor vehículo de aprendizaje desde muy temprana edad. Por ello, es un
recurso muy utilizado en la educación no formal y especialmente en la educación
ambiental. Y es que las actividades lúdicas son muy valiosas para trabajar en la
sensibilización y motivación de un grupo y también en otros momentos de un proceso
educativo.
EDUCACIÓN AMBIENTAL
La educación ambiental es el pilar básico para conseguir una sociedad con una mejor
percepción ambiental y una relación más respetuosa con el entorno. La educación
ambiental no sólo pretende conocer los problemas ambientales, también busca que las
personas actúen de una determinada forma y desarrollen de actitudes favorables al
medo ambiente.
Jugar puede significar muchas cosas, pero la primera lectura de esta acción quizá sea
aquella que la liga con nuestra faceta más humana. A través del juego nos podemos
reír, sacar a relucir nuestra creatividad, nuestra imaginación, podemos poner en marcha
nuestra capacidad de hacer algo sólo por el placer de hacerlo. Y esto último, dado que
es algo que los adultos no hacemos frecuentemente, conviene ejercitarlo.
Todo ello está evidentemente ligado con una educación ambiental orientada al cambio,
una educación que se basa en el autodescubrimiento y en la experimentación. Y es que
la empatía con el medio es el primer paso para que nos importe lo que le ocurre, y a
través de las actividades lúdicas podemos tender un puente entre ese medio y nuestro
mundo interno. Igualmente conviene recordar que dependiendo del contexto en el que
se plantee, el juego ayuda y favorece el aprendizaje de habilidades motrices, sociales
y/o conductuales, y contribuye a mejorar la capacidad de decisión. Esto es
precisamente uno de los objetivos de la educación ambiental, la capacitación de las
personas para la toma de decisiones.
“Quien no ha vivido y no vive el juego como jugador no puede ser facilitador del
juego de los otros”
Un aspecto que no puede pasar desapercibido a la hora de dar los primeros pasos en
un programa de educación ambiental, especialmente en educación no formal, es que el
grupo o colectivo al que dirigimos nuestras acciones, quizá se acerque a nuestros
primeros talleres y/o sesiones educativas por curiosidad –eso del medio ambiente-, sin
embargo no tenemos garantizada su continuidad en todo el proceso. Así pues, es
importante plantear y desarrollar actividades / propuestas sugerentes, inspiradoras,
provocadoras, que consigan captar el interés, la empatía, las ganas de hacer hacia el
centro de interés y hacia el programa.
La creación de situaciones lúdicas debe plantearse a medida del grupo y de los
objetivos a lograr. La aplicación de técnicas lúdicas requiere la implementación de los
siguientes pasos o esquema metodológico:
• Acción: se trata de jugar y respetar el juego en todos sus alcances, suceda lo que
suceda.
“No se trata de jugar a algo, sino utilizar la vivencia del juego como disparador”
• Mapeando mi barrio
Reflexión
¿Qué sentían mientras realizaban sus trabajos? ¿Qué opinan sobre lo que observan?
¿Qué observan de común en los dibujos? ¿Por qué hemos hecho esta experiencia?
¿Cuáles son los principales problemas ambientales que se observan? ¿Qué situación
real reconocen podrían comentar? ¿¿Cuáles son las consecuencias?
Transferencia
Reflexión
¿Qué opinan sobre los contenidos de los afiches observados? ¿Qué les llamo más la
atención? ¿Cuáles en común encontramos en las definiciones de los afiches?
Trasferencia
• Contaminación
o Los integrantes del grupo forman una ronda agarrados de la mano, excepto
uno al que se le vendará los ojos y que deberá colocarse en el centro de la
ronda.
o Cada integrante de la ronda elegirá ser un elemento de la naturaleza: aire,
agua, suelo o subsuelo. La persona del centro será la contaminación.
o La contaminación deben desplazarse con los pies juntos (saltitos o
amarrados con una soga) y tocar algún elemento de la naturaleza para
contaminarlo y así contaminar todo el sistema.
o Los elementos deben defender a cada uno de los integrantes que están
amenazados por la contaminación para sobrevivir como ecosistema. Es decir,
estar muy atentos para desplazarse en conjunto hacia la dirección adecuada
para defender al amenazado, no solo por solidaridad con el compañero, sino
porque al defenderlo a él, libra del peligro a toda la roda. Los elementos no
deben nunca soltarse de las manos.
o Cuando la contaminación logra atrapar algún elemento, este pasa a ser la
contaminación y el que lo atrapo se convierte en elemento.
Reflexión
¿Qué han observado?¿Qué han sentido? ¿Por qué hemos hecho esta experiencia?
¿Cómo podríamos alterar los factores causales? ¿Qué situación real reconocen en esta
actividad? ¿Cuáles son las consecuencias?
Transferencia
Reflexión
¿Qué han observado?¿Qué paso?¿Qué han sentido? ¿Qué situación real reconocen
en esta actividad? ¿Cuáles son las consecuencias?
Aprendizajes
• Del medio ambiente provienen todos los recursos que utilizamos para vivir.
• Nuestros residuos y las consecuencias de nuestro desarrollo acaban en él.
• El incremento de la población y de las actividades humanas ha generado
agotamiento de recursos y contaminación.
• Las acciones humanas producen impactos perjudiciales en el medio ambiente.
• Estas acciones causan daño en el sistema ecológico aportando a su desequilibrio.
• Los motivos de preocupación son muy numerosos. Enunciaremos algunos de ellos y
advertiremos que el orden de exposición no significa orden de importancia:
o Las sociedades industriales desarrolladas basan su modelo de vida en un
consumo exacerbado.
o Algunos efectos de la contaminación han adquirido dimensión planetaria.
o La población mundial está creciendo de manera vertiginosa.
o Miles de millones de personas se ven obligadas a explotar su entorno de la
manera que pueden, lo que suele ser altamente perjudicial para la naturaleza
y para los recursos que proporciona.
o Tanto el uso indebido de los recursos como su explotación intensiva causan
problemas de contaminación difíciles de contrarrestar por los seres vivos. La
contaminación y sus múltiples manifestaciones se han agravado, por su
extensión e intensificación en amplias zonas del globo terráqueo.
o Los denominados países “en vías de desarrollo” tienen como modelo la
sociedad occidental del bienestar y de consumo, basada en la explotación
intensa de los recursos naturales.
ANEXO
La causa principal del cambio climático son los gases de efecto invernadero. Hoy la
emisión de dióxido de carbono a la atmósfera supera las 430 partículas por millón
(ppm). A este ritmo, el informe asegura que, en menos de 30 años, la temperatura de la
Tierra habrá aumentado dos grados. En el año 2050, la temperatura de la Tierra será
cinco grados mayor que la diferencia que hay entre la temperatura actual y la que
existía en la edad de hielo. El aumento de la temperatura terrestre tiene un efecto
directo en la subida del nivel de los océanos y el acceso de la población mundial al
agua potable. Con un grado más, se fundiría el hielo de los pequeños glaciares. Con
dos, entre 20 y el 30% de la población del mediterráneo y el Sur de África tendría
problemas de suministro de agua potable. Cinco grados más supondría la desaparición
de países como Blangladesh o Vietnam. Ciudades como Londres, Nueva York, Hong
Kong, Tokio, Buenos Aires o El Cairo quedarían debajo del mar.
La reducción de los efectos del calentamiento global, según el informe, pasan por
disminuir la demanda de bienes y servicios intensivos en emisiones de dióxido de
carbono; aumentar la coordinación y firmar acuerdos que promuevan la investigación en
tecnologías limpias y eficaces en electricidad, calefacción y transporte; frenar la
deforestación, que supone el 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero por
detrás de la electricidad (24%); y la posibilidad de integrar políticas a favor del medio
ambiente dentro de las políticas internacionales de desarrollo.
Según el Informe sobre Desarrollo Humano de 2006, es necesario que el Grupo de los
Ocho promueva urgentemente un Plan de Acción Mundial para resolver una creciente
crisis del agua y el saneamiento que provoca cerca de dos millones de muertes
infantiles cada año. De acuerdo con el Informe –titulado Más allá de la escasez: Poder,
pobreza y la crisis mundial del agua–, en muchos de los países en desarrollo, el agua
sucia es una amenaza infinitamente mayor para la seguridad humana que los conflictos
violentos.
Los autores del Informe registran anualmente una cifra de 1,8 millones de muertes
infantiles causadas por la diarrea que se podrían evitar con el acceso al agua limpia y
un inodoro; 443 millones de días escolares se pierden a causa de enfermedades
relacionadas con el agua; y casi un 50 por ciento de la población total de los países en
desarrollo padece en un momento dado algún problema de salud debido a la falta de
agua y saneamiento. A este costo humano de la crisis del agua y el saneamiento se
debe sumar un retraso en el crecimiento económico del África subsahariana, que sufre
una pérdida anual de un cinco por ciento en su PIB, cifra muy superior a la
correspondiente a las ayudas que recibe la región.
Según el Informe sobre Desarrollo Humano de 2006, “suministrar agua limpia, eliminar
las aguas residuales y proporcionar servicios de saneamiento son tres de los
fundamentos más básicos del desarrollo humano”. Pero 1.100 millones de personas
carecen de acceso a agua, y 2.600 millones no disponen de acceso a servicios de
saneamiento.
El Informe sostiene que la población pobre necesita ‘agua para vivir’–para beber,
cocinar y lavar–, así como para cultivar alimentos y obtener un medio de sustento. Los
autores subrayan que, no obstante, los agricultores pobres deben afrontar una crisis de
agua potencialmente catastrófica originada a partir de la combinación del cambio
climático y la competencia por los escasos recursos de agua.
La gran mayoría de las personas desnutridas del mundo –cuyo número se estima
actualmente en 830 millones–son pequeños agricultores, pastores y jornaleros
agrícolas. El cambio climático amenaza con elevar la inseguridad del agua de estos
sectores de la población hasta unos niveles sin precedentes, lo que haría que algunas
zonas del África subsahariana tuvieran que afrontar pérdidas de hasta un 25 por ciento
en sus cultivos. Según el Informe, la competencia por el agua para la producción de
alimentos en los países en desarrollo percibe un aumento alarmante, impulsado por el
poder político y económico, y no la preocupación por la pobreza.
Los autores sostienen que el refuerzo de los derechos de la población pobre rural, el
aumento de su acceso al riego y a las nuevas tecnologías y la prestación de ayuda a
esta población para poder adaptarse al inevitable cambio climático serán requisitos
imperativos para evitar el desastre.
*
Promotor de desarrollo humano y Consejero personal. Con estudios en ciencias biológicas, animación
sociocultural, consejería psicológica y facilitación de aprendizajes. Experto en facilitación de aprendizajes
significativos con metodologías lúdicas y participativas. Lima – Perú. Cel. 92162949