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DESNUDANDO LA DISFUNCIONALIDAD FAMILIAR

ACRECENTADA DURANTE LA PANDEMIA EN COLOMBIA

JAIVER ARLEY SARMIENTO TORRES

PRESENTADO A

SONIA JUDITH BAQUERO SOLER

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACION PUBLICA

PREGRADO EN ADMINISTRACION PUBLICA TERRITORIAL

VILLAVICENCIO – META

2021
INTRODUCCION

El presente trabajo investigativo de carácter mixto, que combina un enfoque

hermenéutico, axiológico y fenomenológico, con el cual se pretende evidenciar como

algunos factores propios de la realidad sociocultural y económica vivenciados por la

sociedad colombiana, se acentuaron de manera significativa durante el confinamiento

obligatorio en todo el territorio nacional en un intento de disminuir la propagación del

Covid-19, periodo comprendido para fines de este trabajo de investigación desde el 25 de

marzo de 2020 hasta el 25 de agosto de 2020. Suceso que termino develando en gran

medida la ocurrencia de casos de violencia doméstica y en gran medida contra las

mujeres, que como varios autores afirman muchos de dichos casos no se denunciaron, por

encontrarse las victimas sin medios y mecanismos efectivos que permitiesen realizar dicha

acción, en contra de con quienes debían de manera obligada convivir a razón de las

diversas dificultades que ocasiono la pandemia, como el recrudecimiento de la crisis

económica que se venia presentando antes de la pandemia.


DESNUDANDO LA DISFUNCIONALIDAD FAMILIAR
ACRECENTADA DURANTE LA PANDEMIA EN COLOMBIA

Para poder construir un concepto más preciso de cómo se configura la violencia

intrafamiliar, se pretende desde un método hermenéutico estructuralista, dar a entender

que es la violencia y como permea el interior de los núcleos familiares. J.Sanmartin (2000)

opina que “considerar que la agresividad es innata en el ser humano no conlleva

reconocer que, para el ser humano, es inevitable comportarse agresivamente”. Es decir,

que el ser humano por herencia genética es agresivo, en contra posición el desarrollo

cultural del sujeto otorgara la cualidad a este de ser más o menos pacifico.

De dicha definición se puede inferir como también afirma este mismos autor, que la

violencia es “cualquier acción (o inacción) que tiene la finalidad de causar un daño (físico o

no) a otro ser humano, sin que haya beneficio para la eficacia biológica propia”

(J.Sanmartin, 2000), es decir el ejercicio de una figura denominada violentado, quien es

agredido física, económica o psicológicamente por un perpetrador, que usualmente ejerce

un rol de poder sobre su víctima.

Por lo general el ejercicio del abuso de poder, se da por los desequilibrios en las relaciones

jerárquicas, siendo la persona con más poder la que abusa de otra con menos poder o que

se le encuentra bajo subordinación para controlar la relación, dicha situación suele ser

placentera para el abusador, que, en muchas ocasiones bajo esta placentera posición de

dominación, termina cayendo en el despotismo absoluto.


Habitad México encasilla a la familia como “la célula principal de la sociedad, es donde se

aprenden los valores y la práctica de éstos constituye la base para el desarrollo y progreso

de la sociedad. Es, quizá, el único espacio donde nos sentimos confiados, plenos; es el

refugio donde nos aceptan y festejan por los que somos”, el anterior concepto pone en

evidencia el carácter utópico y la responsabilidad social que las sociedades encomiendan a

las familias.

Dicha concepción ha sufrido, desde tiempos inmemorables una disrupción, la mayoría de

las veces por motivo, de ese desequilibrio de poderes al interior de la misma, que de

forma culturar en occidente, ha otorgado el poder y autoridad de este núcleo social sobre

la figura del hombre, relegando a la mujer, los hijos y miembros más longevos, dicha

concepción arcaica recae sobre la figura proveedora que solía tener dicho sujeto en la

antigüedad. A medida que la sociedad ha avanzado, así mismo la concepción de familia ha

ido evolucionando y tomando diferentes formas constitutivas, y con losavancesen

igualdad de género la asimetría de poderes también se ha transformado, y dentro de esto

también se evidencio que el ejercicio del poder se puede constituir en abuso

independientemente de quien lo ejerza.

De acuerdo a lo anterior podemos adoptar que la violencia intrafamiliar o domestica es

“Todo acto u omisión sobrevenido en el marco familiar por obra de uno de sus

componentes que atente contra la vida, la integridad corporal o psíquica, o la libertad de

otro componente de la misma familia, o que amenace gravemente el desarrollo de su

personalidad” (Consejo de Europa, 1986). En la ilustración 1, se puede evidenciar las


diferentes formas en que se puede ver las diferentes formas que se puede constituir la

violencia domestica de acuerdo a la figura que ejerce el abuso y como se configura en un

ciclo que termina siendo legado de manera transgeneracional (González 2003).

Ilustración 1Tipos de violencia intrafamiliar y su ciclo de desarrollo (modificado de Browne, K./Herbert, M., 1997)

Los autores especializados en el tema, coinciden en que existen dos tipos de carencias que

propician la aparición de violencia al interior de las familias, el primero que podemos

mencionar es la carencia de recursos (económicos, habitacionales, laborales, sociales, etc)

y las dificultades emocionales (empatía, frialdad emotiva, problemas de identidad y

autoestima, etc) (Milner, 1999, Gracia, /Musitu, 1993 Pérez/de Paul, 2002). el grafico 1

intenta relacionar la tasa de desempleo con el número de casos de violencia domestica

atendidos por la policía nacional por año en Colombia , una tasa de desempleo de una

cifra puede llegar a incidir en un recuento de bajos numero de caso de violencia

intrafamiliar, pero hay que aclarar que existen múltiples variables que pueden estar

correlacionadas con los casos de violencia domestica que se puedan presentar como

también lo pueden ser: el grado de escolaridad, espacio geográfico, ingresos de la familia,

entre múltiples factores que afianzan las tesis de los autores especializados.
Tasa de desempleo versus casos de violencia domestica
16 130
120
15
110
14 100

13 90
80
12
70
11 60

10 50
40
9
30
8 20
2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020

Gráfico 1Tasa de desempleo versus casos de violencia domestica (creación propia)

A nivel mundial, en medio de la crisis ocasionada por la pandemia, originada por el Covid-

19, que ha llevado a los gobiernos medidas como la del confinamiento, que ha puesto una

fuerte tensión sobre las unidades familiares, que se ven forzadas a sobrellevar una

convivencia prolongada de sus miembros al interior de sus hogares. Como asegura

Naciones en tiempos de crisis, la violencia interpersonal y domestica sufren un

incremento, aseverando que menos del 40% de las mujeres que sufren violencia buscan

ayuda o denuncian el delito. De las mujeres que sí deciden solicitar ayuda, menos del 10%

se dirigen a la policía. (UN, 2020)

El grafico 1, la violencia intrafamiliar y de pareja tienen una incidencia del 25,9% y 14,7%

respectivamente, frente al total de casos no fatales de violencia entre el 25 de marzo y el

25 de agosto de 2020; también cabe analizar que, debido a el confinamiento, una

significativa cantidad de actos sexuales violentos, se generaron en el interior de las

viviendas de las víctimas.


Casos de violencia no fatal por tipo y genero del agredido
Total

Violencia sexual

Violencia de pareja

Violencia intrafamiliar

violencias no fatales

0 5,000 10,000 15,000 20,000 25,000 30,000 35,000 40,000

Hombre Mujer Total

Gráfico 2 Casos de violencia no fatal por tipo y genero del agredido (construcción propia)
El grafico 2 muestra las cifras de maltrato y violencia doméstica proporcionadas por el

Instituto de Medicina Legal, la cual muestran una falaz disminución, puesto que las

víctimas de violencia intrafamiliar optan por no denunciar, por temor a infectarse(OMS,

2020), o porque la atención en instituciones destinadas a estos procesos han suspendido

su atención o lo hacen por medios alternativos, que muchas veces son de difícil por parte

de las víctimas, que se encuentra en el mismo domicilio que los perpetradores, lo cual

también supone una alta impunidad (UNwomen, 2020).

Casos de violencia intrafamiliar por año y genero del agredido


80,000
70,000
60,000
50,000
40,000
30,000
20,000
10,000
-
2,015 2,016 2,017 2,018 2,019 2,020

Hombre Mujer Total

Gráfico 3 Casos de violencia intrafamiliar por año y genero del agredido (Construcción
propia)
Y es que la situación coyuntural asociada a la pandemia, ha develado la profunda crisis al

interior de los hogares en Colombia, la Vicefiscal General de la Nación, Martha Mancera,

informó que la violencia intrafamiliar registro un aumento en la pandemia con 4.213

casos, con un crecimiento similar del feminicidio, el cual entre marzo y agosto de 2020

registro un total de 24 víctimas, correspondiente a un 20% de los homicidios ocurridos en

medio de actos de violencia domestica Y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

revelo que durante ese mismo periodo, se presentaron 6300 casos de menores victimas

de abuso sexual, donde el 85% de las veces el abusador es un familiar, dicha cifra es

similar a la generada del análisis de los datos de Medicina legal, donde el 81,22% de los

abusos que se registraron en la cuarentena, tuvieron lugar en la casa de la víctima. De

igual forma la directora del ICBF, Lina María Arbeláez aseguro que esta cifra pudiese ser

mayor, porque la mayor cantidad de denuncias proceden de instituciones como: colegios,

hospitales, hogares comunitarios y los hogares comunitarios, ya que estos se hallaban por

esa época cerrados.

Casos de Violencia intrafamilar por grupo poblacional y genero

Adulto mayor(60ymás)

Adultez(29a59)

Juventud(18a28)

Adolescencia(12a17)

Infancia(06a11) hombre
mujer
Primerainfancia(00a05)

0 250 500 750 1000 1250 1500 1750 2000 2250 2500

Gráfico 4Casos de Violencia intrafamiliar por grupo poblacional y genero


En el grafico 3 se puede observar, como la mayor concentración de los casos se

presentaron en la población adulta, joven y adolescente, siendo las mujeres en todas las

poblaciones, el género que más fue vulnerado. Dicha situación evidenciada en Bogotá, la

línea habilitada para que las mujeres víctimas de violencia tengan orientación psicológica y

jurídica, recibió en los primeros 7 días de confinamiento 1.336 llamadas y 1.197 solicitudes

al WhatsApp. De las llamadas recibidas, se evidencio la recurrencia de seis tipos de

violencia, siendo el 50 % psicológica, 23 % física, 19 % económica, 4 % patrimonial, 1 %

verbal, y un 4 % de índole sexual, y es que como muestra el grafico 1, a pesar de que la

violencia familiar no es solamente en contra de las mujeres, estas si son las mas afectadas

con este flagelo.

Por otra parte, las cifras proporcionadas por el Instituto de Medicina Legal evidencia, que

de los casos registrados de violencia de pareja entre el 25 de marzo y el 25 de agosto de

2020, en el 60,1% de los casos, las parejas convivían y el 80,9% referían haber sufrido

maltrato previo por parte del perpetrador.

La situación expuesta a lo largo del documento, presume el cambiado de paradigma de la

familia y la casa hogar en Colombia, como un lugar seguro para sus miembros, y es que a

la de por sí fragmentadas relaciones familiares, se le sumaron los problemas que acarrea

una convivencia prolongada en medio del confinamiento y la inseguridad económica que

afrontaron muchas familias, con lo cual se cocinó un caldo de cultivo ideal para que se den

dichas manifestaciones de violencia y así hacer más notoria la disfuncionalidad familiar.


Por otra parte, la persistencia de las mujeres a ser quienes mas sufren hechos violentos,

siendo las relaciones de pareja, la que en mayor número afrontan estas. Se puede concluir

que el rol de poder tradicionalmente asignado a los hombres al interior de las familias

colombianas, el legado agresivo de nuestra cultura y la carencia de políticas públicas, con

respecto a estas últimas se recomienda que su enfoque se centre en el manejo de

emociones, empatía y se desarrollen terapias familiares preventivas. También hay que

decir que, el fenómeno de violencia domestica registrada durante el confinamiento, tiene

una preexistencia de años anteriores con una alta cifra de casos; debidas en gran medida

a unas condiciones marcadas de vulnerabilidad económica, social, cultural y educativa de

los partícipes de dicho tipo de violencia; por lo que también se hace énfasis en que se

deben ofrecer una mejor calidad de vida a la población, supliendo estas carencias

contribuirán a que los índices de violencia en general, disminuyan en gran medida.

Referencias
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Alonso Varea, José Manuel, & Castellanos Delgado, José Luis. (2006). Por un enfoque integral de la
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