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Frontera invisible

” El concepto “frontera invisible” o imaginaria se ha utilizado en ciudades o zonas


en tiempos de violencia urbana, a veces delimita el espacio público transitable con
las zonas dominadas por un grupo armado dominante. También se puede definir
como el límite establecido por grupos con el fin de establecer dominio sobre un
territorio en especial.
Una frontera imaginaria se caracteriza por la violencia indiscriminada entre
pandillas, están ligadas con el micro tráfico y el porte ilegal de armas. Consiste en
impedir el paso a un territorio determinado de una persona sea proveniente de una
pandilla o no, estableciendo límites invisibles. “

http://fronterasinvisibles1.blogspot.com/
Introducción

Las fronteras invisibles son un fenómeno que han ido incrementando con el paso
del tiempo y con ellas otros casos relacionados con la violencia común. Estos
límites imaginarios y la violencia van ligados ya que tiene altas tasas de
delincuencia dentro de un conjunto de barrios al que se le denomina “comunas”.
Este fenómeno es comúnmente conocido como un generador de violencia, ya que
las pandillas de una ciudad marcan ciertos territorios como propios, y aquella
persona o grupo que sobrepase dicho límite pone en riesgo su vida.
Definitivamente, nos tenemos que dar cuenta de que la realidad de
nuestros jóvenes no solo en Medellín, sino en múltiples contextos vulnerables de
nuestra sociedad, sigue siendo una bomba de tiempo, callejones sin salida, donde
los jóvenes tienen que tomar las decisiones fundamentales de su vida en el límite
entre la vida y la muerte, en medio de esas fronteras invisibles que aun coexisten
para minar el derecho a la paz y la convivencia.
¿Quién podría no tener una opinión sobre los incrementos de la delincuencia en
las calles? ¿Quién no concuerda con la idea de lo que supuestamente es hoy la
juventud y con lo que se piensa que está sucediendo con este importante grupo
social? Los estudios sociales han presentado diferentes rostros de este fenómeno
y aunque han formulado propuestas para la reintegración de estos grupos
juveniles hoy surge una duda: ¿a qué sociedad se les quiere integrar si nunca han
pertenecido a ella? Es un hecho que actualmente las políticas sociales de los
gobiernos están en general disociadas y, muchas veces, en abierto antagonismo a
los esfuerzos realizados desde la sociedad civil: ¿ha llegado el momento de
replantear el papel del Estado frente a la caótica realidad existente? Existen
barrios donde la violencia es una forma de vida y los residentes tienen que adoptar
esa actitud, es decir, combaten violencia con violencia: ¿no es posible conjugar los
conceptos de juventud y cultura con la definición de una política social pública que
prevea estos escenarios?

Sabiendo que las fronteras imaginarias son un fenómeno que, a pesar de que se
presenta en muchas circunstancias, se dan en su mayoría en los estratos bajos.
Por lo tanto, es poco el conocimiento de la población de estratos donde esta no es
una problemática social.
Sumado a lo anterior es importante resaltar que las fronteras han tomado fuerza e
importancia con el paso del tiempo. Es común que, por ignorancia frente al tema,
algunas personas no involucradas en el conflicto, se vean afectadas, se han visto
muchos casos donde personas inocentes mueren.

Vivimos en una era signada por la ansiedad, el temor a la violencia y el


cuestionamiento de los valores fundamentales. La fe en los valores tradicionales
sufre un desafío, y las oleadas de prejuicio parecen hacer peligrar nuestra mutua
confianza y la lealtad que nos inspira la sociedad. Tal vez la televisión y otros
medios de comunicación hayan afectado demasiado hondamente el enfoque que
adoptan la juventud actual y los jóvenes adultos. Con frecuencia se habla de la
llamada «brecha generacional», lo que lleva a preguntarnos si la experiencia
formativa familiar no se habrá vuelto obsoleta y perdido todo su significado. La
«fortaleza» de las relaciones familiares, o su efecto sobre los individuos, es
sumamente difícil de medir. los cambios observables en la familia no modifican
necesariamente la influencia que las relaciones familiares ejercen entre uno y otro
miembro. Las fuerzas reales de la libertad o la esclavitud están más allá de los
juegos visibles de poder o las tácticas de manipulación
La naturalización de la violencia urbana es un problema este proceso de
naturalización sucede tanto por la exposición directa y continua a situaciones de
violencia como por las construcciones culturales que abundan en los espacios de
socialización. La naturalización de la violencia se convierte en un problema
cuando impide ejercicios críticos que dificultan la ruptura del ciclo de la violencia,
la falta de oportunidad, acompañamiento, trabajo y principalmente de educación
de buena calidad es una de las principales razones por las cuales estas personas
que viven cada día estos problemas no encuentren una solución y es ahí donde se
convierte en un circulo vicioso que probablemente jamás tenga fin ya que vivimos
en un país que le gusta ser regido por el mismo gobierno, ese gobierno que nunca
ha hecho nada diferente para cambiar esta situación de pobreza y desigualdad
donde en vez de disminuir, cada vez aumenta más. Hasta que no dejemos esa
sed de poder y el egoísmo este y muchos de los problemas que tenemos como
sociedad jamás van a terminar.

Referencias

 Castaño Vargas, S. y Loaiza Sánchez, M. (2018). Naturalización de la


violencia urbana: representaciones sociales en estudiantes de Medellín,
Colombia. Revista Uniandes, 9(2), 64- 79. Recuperado de
https://revistas.uniandes.edu.co/doi/pdf/10.18175/vys9.2.2018.05.

 Héctor Castillo Berthier (2014). Pandillas, jóvenes y violencia Instituto de


Investigaciones Sociales de la UNA. Recuperado de:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1607-
050X2004000100006

 Diana Rendon. Fronteras invisibles. Recuperado de:


https://www.academia.edu/15307157/FRONTERAS_INVISIBLES

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