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1. Ciencias de las Finanzas. Concepto de finanzas públicas y actividad financiera del Estado.
Finanzas públicas y privadas.
Ciencia de las Finanzas: La ciencia de las finanzas pú blicas es el estudio valorativo y có mo y por què el
Estado obtiene sus ingresos y hace sus erogaciones, examinando sintéticamente los distintos aspectos del
fenó meno financiero, especialmente econó micos, políticos y jurídicos. En su concepció n actual, las finanzas
tienen por objeto examinar como el Estado obtiene sus ingresos y efectú a sus gastos.
Actividad Financiera del Estado: Es el conjunto de operaciones del Estado, que tiene por objeto tanto la
obtención de recursos como la realización de los gastos públicos necesarios para movilizar las funciones y
servicios que satisfagan las necesidades de la comunidad. Simplificando, se traduce en una serie de entradas y
salidas de dinero en la caja del Estado. El Estado necesita recursos para subsistir. El Estado es una sociedad
políticamente organizada. Ademá s de obtener recursos debe administrarlos. La actividad financiera del
Estado es la conjunción de tres cuestiones:
Fases de la Actividad Financiera: La actividad financiera está integrada por tres actividades:
Teorías económicas: consideraban que la actividad financiera estatal era un acto de consumo
pú blico. Esta tesis, sostenida por Smith, David Ricardo, entre otros, responde al liberalismo clá sico; En
vez del individuo aparece la actuació n colectiva a través del rol del Estado: este vendía sus servicios, y
a cambio de ellos los ciudadanos pagaban el precio de las funciones. Existieron dentro de esta escuela
varias inclinaciones:
o Teoría de la utilidad relativa: puede grabarse la riqueza solo cuando su erogació n fuese mas
ú til para los gastos pú blicos que para el uso que los particulares pudieran darle.
o Teoría de la reproductividad de los gastos: el Estado aparece como factor de producció n.
Teoría sociológica: su principal expositor fue Paretto; dicha corriente sostiene que la actividad
financiera del estado tiene como ú nico objetivo la satisfacció n de las necesidades de la clase
dominante (gobierno de turno en el Estado). Expresa que ante la imposibilidad de homogeneizar las
necesidades individuales, los juicios sobre cuales han de satisfacerse queda librado al criterio y
voluntad de los gobernantes, que establecen un orden de prelació n en base a la conveniencia política y
utilidad social.
Ademá s, buscan ocultar a la clase dominada la verdadera carga tributaria a través de ilusiones financieras:
exageran los beneficios proporcionados.
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Teoría Política: expuesta por Griziotti, quien sostenía que si el Estado es un ente de naturaleza
esencialmente política, las finalidades de la actividad financiera son por preeminencia políticas. Esta
actividad es un medio para el cumplimiento de los fines generales del Estado; entonces: siendo el
Estado un sujeto político, los medios de cará cter político y los fines perseguidos de esta misma
naturaleza, la actividad financiera es necesariamente política.
1. Fonrouge: cree que la ú nica conclusió n cierta es la insuficiencia de toda doctrina unilateral; deben
conjugarse los argumentos de todas las teorías. Entonces, si bien la actividad financiera tiene base
econó mica, no puede desconocerse la influencia de otros elementos como el político y el social.
Finanzas públicas y finanzas privadas: Las finanzas pú blicas se relacionan con las políticas fiscales del
Estado. El fin de estas es contribuir a la inversió n social mediante el gasto pú blico. En cambio, las finanzas
privadas se centran en las formas que tienen las empresas para crear valor mediante el uso de recursos
financieros, con funciones de empresa privada y las del estado que funcionan para maximizar las ganancias.
En las finanzas pú blicas hay responsabilidad estatal, mientras que en las privadas la responsabilidad queda a
cargo del representante legal. Las finanzas privadas está n fundamentalmente centradas en problemas
monetarios, cambiarios y bancarios, en general, concernientes a los particulares.
2. El Estado y sus fines. Las necesidades públicas. Bienes y servicios públicos y privados. Finanzas
liberales, intervencionistas y socialistas.
Fines fiscales se materializan con la obtenció n de recursos con los cuales se efectú an los gastos que
irrogan las necesidades pú blicas. En tal caso, la actividad financiera cumple el papel de medio o
instrumento con que se habrá de cumplir otra finalidad, esto es, la satisfacció n de necesidades
pú blicas. En consecuencia, las denominadas “finanzas fiscales”, en la terminología de Griziotti,
“persiguen la satisfacció n de los fines pú blicos indirectamente, porque consisten en la actividad de
procurarse los recursos con los cuales se efectú an los gastos que cumplen los fines políticos”.
Fines extrafiscales son aquellos que procuran atender el interés pú blico en forma directa. Ello se
logra materializando, por medio de la actividad financiera del Estado, una intervenció n en las distintas
actividades desarrolladas por la comunidad. Tal intervenció n, có mo forma directa de satisfacció n del
interés pú blico, es llevada a cabo no só lo mediante la política de gastos pú blicos, sino también por
medio de los recursos pú blicos. Así, usualmente se da como ejemplo de finalidad extrafiscal el caso de
aplicació n de elevados impuestos al consumo de bebidas alcohó licas o a las ventas de artículos
suntuarios. En tales circunstancias, el Estado no procura la obtenció n de recursos sino atender
directamente al interés pú blico, o sea, reducir el consumo de tales bebidas o la venta de tales artículos.
Fines mixtos participan de las características de los dos anteriores. En el caso de los recursos
pú blicos, este tipo de fines se manifiesta cuando se trata, por ejemplo, de un impuesto que se aplica no
só lo para lograr medios financieros (fin fiscal) sino, ademá s, para atender directamente el interés
pú blico; mediante exenciones o deducciones para determinados grupos sociales o la aplicació n de
alícuotas má s elevadas a otra categoría, etc. (fin extrafiscal).
Los fines del Estado son sus necesidades u objetivos: El primer fin del Estado es cubrir sus necesidades.
¿Cuáles son las necesidades que tiene que cubrir un Estado? Las necesidades que cubre un Estado se
llaman necesidades pú blicas. Las necesidades pú blicas son en realidad, lo que la clase dirigente considere que
es una necesidad pú blica. Será n aquellas que el Estado decide cubrir.
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Lo que debe quedar en claro es que una necesidad pública no necesariamente siempre va a ser realizada
por el Estado. Por ejemplo: la salud es una necesidad pú blica pero no siempre la realiza el Estado, también
hay salud privada. En este caso, el sistema es mixto, existen ambos. Pero a veces ni siquiera es mixto. Ej:
recolecció n de basura. Siempre la realiza una empresa que es pagada por el Estado.
Necesidades Públicas: Nacen de la vida colectiva y se satisfacen mediante la actuació n del Estado. El Estado
como termino, para las finanzas pú blicas, puede utilizarse como sinó nimo de gobierno. Pueden distinguirse:
Necesidades Públicas: Sistema de Alberdi: Alberdi fue quién diseñ o la estructural constitucional financiera.
Cubrir las necesidades pú blicas es igual que cumplir con el programa de la CN, la cual establece los fines del
Estado que no son otra cosa que cumplir sus necesidades. Desde la CN de 1853 las necesidades estuvieron
fijadas en el Preá mbulo, por ejemplo “la bú squeda del bienestar general”. ¿Cómo se cubren las necesidades
públicas? Se cubren brindando servicios pú blicos.
Funciones Públicas y Servicios Públicos: Las actividades que el Estado (representado por el Gobierno)
realiza en procura de la satisfacció n de las necesidades pú blicas, pueden consistir en funciones pú blicas y
servicios pú blicos.
La función pública se vincula a los cometidos esenciales del Estado (dictado de leyes, administració n de
justicia, defensa externa, etc.). Las funciones pú blicas son actividades que deben cumplirse en forma
ineludible, que se identifican por la razó n de ser del Estado, que atañ en a la soberanía, que son exclusivas e
indelegables y cuya prestació n es en principio gratuita (salvo que el Estado lo exija).
El Servicio público se configura cuando la actividad se desenvuelve dentro de la Administració n. Será n todas
las actividades del Estado que no constituyen funciones pú blicas y que tienden a satisfacer necesidades
bá sicas de la població n. Pueden distinguirse dos tipos de servicios publico:
Esenciales: Aquellos que por su perentoriedad se han tornado indispensables y no pueden dejar de ser
prestados en forma ininterrumpida por el propio Estado, con prescindencia de que también lo puedan
suministrar los particulares.
No esenciales: en donde el Estado puede tomar a su cargo otros servicios que también atañ en al interés
pú blico, ya sea por razones de mejor convivencia social (ej. Comunicaciones, transporte, gas, etc.) o
por motivos especiales que inducen al Estado a proteger o tutelar intereses particulares (ej.
Suministro de viviendas).
Tanto los servicios pú blicos esenciales como los no esenciales son a su vez, divisibles o indivisibles. Son
divisibles aquellos servicios que, aun siendo ú tiles para la colectividad en general, se prestan concretamente
a particulares que los requieren por determinadas circunstancias (por ejemplo, administració n de justicia,
instrucció n pú blica, etc.). Cuando el servicio es divisible, su costo puede repartirse entre aquellos a quienes
esa actividad beneficia. En cambio, Indivisibles, en sentido amplio, son los servicios cuya naturaleza es tal
que, favoreciendo a numerosos componentes de la comunidad, existe la imposibilidad prá ctica de efectuar su
particularizació n con respecto a personas determinadas (Ej, defensa exterior, seguridad, control ciudadano).
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Estos servicios indivisibles generalmente se financian con cargas generales que deben ser soportadas por toda
la comunidad.
Finanzas Liberales, Intervencionistas y socialistas: Tiene que ver con la misió n que se le atribuya al
Estado.
Finanzas liberales: Corresponde al periodo que puede extenderse hasta la 1ra Guerra Mundial, que
cree en la superioridad de la iniciativa privada y reduce la acció n del Estado al cumplimiento de las
funciones má s esenciales (defensa nacional, educació n, justicia). Las finanzas deben limitarse a cubrir
los gastos pú blicos y a distribuir las cargas consiguientes en forma equitativa entre los habitantes del
país. Los caracteres distintivos eran:
- Limitació n extrema de los gastos pú blicos,
- Consideració n de los impuestos como gastos improductivos debiendo causar la menor
incomodidad a los contribuyentes, ni alterar los precios
- El empréstito es considerado un recurso extraordinario, limitado a urgencias excepcionales.
- Condena la inflació n
Finanzas Intervencionistas: Después de la 1era Guerra se modifican las condiciones socio
econó micas como consecuencia del desarrollo del capitalismo. La necesidad de cubrir los gastos
bélicos provoco el desarrollo de la progresividad en la imposició n de las rentas y las herencias, se
acentuaron los tributos con finalidades extrafiscales (derechos aduaneros proteccionistas, gravamen
del celibato, estimulo a las flias numerosas, etc.), aumentaron las erogaciones ordinarias por el
incremento de los gastos de tipo social. La intervenció n estatal va en aumento evolucionando hacia el
sistema del “Estado Providencia”
Finanzas Socialistas: La 2da Guerra acentuó el divorcio entre los conceptos teó ricos tradicionales y la
realidad de los hechos. En este periodo se da la aparició n de un capitalismo poderoso y se afirma la
prosperidad social como finalidad del Estado nuevo. Para realizar el bienestar social el Estado debe
satisfacer en la mejor forma posible las necesidades sociales, debe adoptar medidas que propendan al
desarrollo econó mico del país y realizar una distribució n social y econó micamente justa, de la renta
nacional para aumentar el nivel de vida.
Con el objeto de satisfacer las necesidades pú blicas –sean éstas primarias o secundarias– el Estado debe
necesariamente recurrir a los diversos factores de producció n de la economía privada. Un sencillo ejemplo
aclarará esta cuestió n: si, como es ya habitual, se le encomienda al Estado tomar a su cargo la satisfacció n de
una necesidad originariamente privada –como la salud pú blica–, para dar cumplimiento a esa misió n, aquél
deberá convenir con los servicios de profesionales médicos y enfermeras, de empleados administrativos y de
servicios generales, etc., ademá s de contratar la adquisició n o locació n de diferentes clases de bienes
(instrumental, equipos, muebles, edificios, etc.) que resultan imprescindibles para prestar ese servicio pú blico.
Ese recurrir o valerse de los diversos factores de producció n de la economía privada puede ser materializado
de distintas maneras, aunque desde el punto de vista teó rico se distinguen claramente dos procedimientos:
uno directo y otro indirecto. Cada uno de esos dos procedimientos –a los cuales, en realidad, difícilmente se
los haya empleado o se los emplee el uno con exclusió n total del otro– ha tenido, sin embargo, su momento de
gran relevancia histó rica.
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Conforme al caracterizado como el procedimiento directo, el Estado recurre a los factores de producció n de
la economía privada en forma inmediata, utilizando para ello el poder de coerció n inherente a su esencia y
obteniendo, así sin contraprestació n alguna, todos aquellos bienes o servicios necesarios para el
cumplimiento de sus funciones.
Pero en nuestros días, el método coercitivo directo no es utilizado –salvo para servicios excepcionales, como
el de las fuerzas armadas–. Hoy, los gobiernos recurren a los diversos factores de la economía privada
utilizando la coerció n estatal en forma indirecta o mediata. Este segundo procedimiento consiste en que el
Estado obtiene los bienes o servicios necesarios para cumplir sus funciones mediante una contraprestació n,
retribució n o pago de aquéllos. Dicha contraprestació n representa un gasto o erogació n monetaria para el
Estado, que éste só lo puede pagar porque cuenta con los medios o recursos monetarios, gran parte de los
cuales los obtiene mediante el ejercicio de su poder de imperio.
De lo antedicho se deduce que cuando el Estado realiza erogaciones o gastos, al igual que cuando obtiene
medios o recursos monetarios para atender aquellos, está desarrollando una actividad especial que se la
titula actividad financiera.
La actividad financiera consiste en un conjunto de operaciones, llamados fenó menos financieros (realizació n
de gastos y obtenció n de recursos) y cuyo objetivo final es la satisfacció n de las necesidades pú blicas. Los
fenó menos financieros tienen la particularidad de no ser simples. Al contrario, presentan diversos aspectos
que denuncian su naturaleza compleja, en la cual coexisten diversos elementos. Concretamente, los elementos
que integran el fenó meno financiero son:
Políticos, dado que cada operació n financiera presupone una elecció n a priori de fines y medios
para realizarla;
Económicos, por cuanto los medios requeridos en toda operació n financiera son de naturaleza
econó mica;
Jurídicos, dado que cada una de las operaciones financieras del Estado está regulada por normas y
principios de derecho pú blico;
Sociales, porque todas las operaciones financieras tienden a la satisfacció n de necesidades
pú blicas; y
Administrativos, es decir, lo relacionado con la parte funcional o técnica de cada operació n
financiera.
Derecho Financiero: Tiene como finalidad estudiar el aspecto jurídico de la actividad financiera del Estado
en sus diversas manifestaciones, y tanto por su naturaleza y contenido, como por su objeto, constituye
disciplina integrante del derecho pú blico. Es la rama de las ciencias jurídicas que elabora, estudia y analiza
todas las normas que regulan el proceso legal de los fenó menos financieros. Entre dicha divisió n del derecho y
la ciencia de las finanzas pú blicas existe, pues, una relació n no só lo ló gica, sino que trasciende hasta alcanzar
el grado de existencial para ambas disciplinas. En efecto: el derecho financiero halla la materia viva o el
germen de todos sus postulados en los principios elaborados por la ciencia de las finanzas pú blicas. Al mismo
tiempo, esta disciplina tiene por objeto de sus estudios a la actividad financiera del Estado, a la cual hoy só lo
se la concibe bajo el gobierno de las normas elaboradas por aquél. Por ello, entre el derecho financiero y la
ciencia de las finanzas pú blicas aparece una relació n que conceptuamos má s profunda que una de mera
complementació n, como a menudo se la clasifica. La vinculació n es, a nuestro entender, superior aun a la
“estrecha complementació n” que reconoce Griziotti, siendo, en consecuencia, clasificable como una perfecta
simbiosis o una relació n existencial.
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Para muchos autores, ciencias de las finanzas y derecho financiero constituyen dos disciplinas que se funden
entre sí. Otros autores, en cambio, se pronuncian a favor su autonomía, sosteniendo que la ciencia de las
finanzas es una disciplina esencialmente econó mica, y el derecho financiero es una disciplina de carácter
jurídico.
Igualmente, ambas materias se encuentran unidas en su enseñ anza en una misma cá tedra universitaria.
Contenido:
Derecho Presupuestario: constituye una parte esencial del Derecho financiero; permite la concreció n
de la actividad financiera a partir del aspecto jurídico, esto es la concreció n de los ingresos y
erogaciones de un Estado.
Derecho Tributario: Es la rama del derecho financiero que se propone estudiar el aspecto jurídico de la
tributació n, en sus diversas manifestaciones: como actividad del Estado, en las relaciones de éste con
los particulares y en las que se suscitan entre estos ú ltimos. Algunos autores plantean su autonomía
(tema de la prescripció n; Fallo Filcrosa) respecto del derecho financiero, pero Fonrouge se inclina por
la posició n unitaria
Griziotti toma como disciplinas complementarias: derecho financiero constitucional, administrativo, penal,
procesal, internacional.
Algunos autores dividen esta rama del derecho en: Derecho Financiero Material (cuestiones de fondo) y
Derecho Financiero Formal (cuestiones procedimentales). Fonrouge es partidario de su unidad, pues una
subrama no puede funcionar sin la otra, formando ambas parte de lo mismo.
Autonomía: Luego de la 1era Guerra se suscitan diversas discrepancias en cuanto a la naturaleza y alcance
del derecho financiero, especialmente en lo referido al derecho fiscal o tributario, concentrá ndose en tres
corrientes:
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BOLILLA 2: TEORÍA GENERAL DE LOS GASTOS Y RECURSOS PÚBLICOS
Concepto: Son gastos pú blicos las erogaciones dinerarias que realiza el Estado, en virtud de ley, para cumplir
con la satisfacció n de las necesidades pú blicas.
(Mennucci) Gasto Público: Es toda erogació n monetaria realizada por el Estado legítimamente autorizada y
destinada al cumplimiento de sus fines.
Análisis:
Evolución del Pensamiento del Gasto Público. Los autores clá sicos sostenían que el Estado era un mero
consumidor de bienes, y los gastos pú blicos constituyen una absorció n de una parte de esos bienes que está n a
disposició n del país.
Las teorías modernas sobre el gasto pú blico entienden que este vuelve en su totalidad a la comunidad a través
de un conjunto de beneficios para el progreso social. Consideran al estado como un redistribuidor de riqueza y
no un consumidor.
Clasificación del Gasto Público: existen respecto del Gasto Publico, distintas clasificaciones:
Gastos Reales o de Servicio: Los realiza el Estado y a cambio recibe una contraprestació n. Se cambia
el dinero del gasto por un servicio prestado o una cosa comprada. Ej.: gastos en remuneraciones de
empleados pú blicos, o en pago a los proveedores del Estado.
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Gastos de Transferencia: El Estado no recibe contraprestació n. El propó sito de la erogació n es
exclusivamente promocional o redistributivo. Ej.: Asignació n universal por hijo.
Gastos de Funcionamiento u Operativos: Son los pagos que el ente pú blico debe realizar en forma
indispensable para el correcto y normal desenvolvimiento de los servicios pú blicos y de la
administració n en general. Pueden ser gastos de consumo (conservació n de edificios pú blicos) o
retribució n de servicios (sueldos, salarios). Los gastos operativos está n vinculados a la gestió n estatal.
No significan un incremento directo del patrimonio nacional pero contribuyen a la productividad
general del sistema econó mico.
Gastos de Capital o de Inversión: son todas aquellas erogaciones del Estado que significan un
incremento directo del patrimonio pú blico. Pueden consistir en pagos por la adquisició n de bienes de
producció n (maquinarias, equipos), por inversiones en obras pú blicas infraestructurales (presas
hidroeléctricas) o inversiones destinadas a industrias claves (siderú rgica, petroquímica, etc.)
Gastos ordinarios: son las erogaciones habituales o normales de la Administració n, es decir, las
reiteradas en el curso de los ejercicios financieros de la hacienda. Ej.: sueldos, conservació n de
inmuebles, etc.
Esta clasificació n era muy relativa. Hoy ha variado. Por ejemplo la obra de construcció n de una escuela
hoy puede verse como gasto ordinario.
Clasificació n jurídico–administrativa.
Conforme a este criterio, todos los egresos estatales son clasificados usualmente en: 1) gastos
constitucionales; 2) gastos administrativos; 3) gastos de justicia y seguridad interna; 4) gastos militares; 5)
gastos de instrucció n pú blica; 6) gastos de higiene y bienestar social; 7) gastos para obras pú blicas; y 8)
gastos de la deuda pú blica.
Por su parte, cada uno de esos gastos es agrupado en anexos, a los cuales se los divide contablemente en
incisos, ítems y partidas. Este criterio clasificatorio, como lo afirma Fonrouge, permite apreciar la evolució n de
la administració n y comparar la importancia de cada uno de sus departamentos.
Crecimiento del Gasto Público: Habitualmente se destaca el notable incremento que se ha registrado cada
añ o, y sobre todo a partir de la segunda guerra mundial, en el monto global de los gastos pú blicos de todas las
naciones.
Entre los motivos del aumento de los gastos pú blicos hay que distinguir las causas:
LÍMITES DE LOS GASTOS PÚBLICOS: Aparece el interrogante si hay un tope para el incremento de los gastos
pú blicos má s allá del cual se pondría en peligro la estructura del Estado y la existencia misma de la Nació n.
En líneas generales se tiene dicho que en cuanto a los gastos productivos, en principio, no tienen por qué
preocupar con respecto a su aumento y, en consecuencia, no plantean problemas de límites, dado que ellos se
justifican por su rendimiento financiero. El problema quedaría circunscrito, só lo a los gastos reales. La norma
de limitació n para este ú ltimo tipo de gastos estaría dado, por el “principio de la utilidad social má xima
posible”, o sea, que tales gastos pueden ser llevados a un nivel en que su utilidad social se equilibre con las
desventajas sociales resultantes del gravamen a la renta nacional necesarias para satisfacerlos.
Actualmente no parece ú til establecer topes o límites a priori a los gastos pú blicos, ya sea en su conjunto o
considerados individualmente. La cuestió n del límite de las erogaciones pú blicas no representa un problema
que pueda ser resuelto mediante aná lisis econó micos, porque, esencialmente, ésta es una cuestió n de
naturaleza política. Siendo un problema de naturaleza política, los límites de los gastos pú blicos dependerá n,
en todos los casos, de có mo y cuá ndo se los realice, o, como bien lo expresa Groves, es materia opinable, que
depende principalmente de las circunstancias de lugar y de tiempo.
EFECTOS DEL GASTO PÚBLICO: Mediante su política de gastos pú blicos –en unió n con la correspondiente a
sus recursos–, el Estado puede actuar sobre la renta nacional, incrementar el consumo de la comunidad,
alentar la inversió n privada, asegurar el pleno empleo de los recursos disponibles, influir decididamente en
los precios de las mercaderías, en las remuneraciones de los servicios y sobre las tasas de interés, y, en
términos generales, puede producir notables alteraciones en toda la actividad econó mica, con sus pertinentes
efectos en el orden social.
Para las concepciones modernas (intervencionistas) el gasto pú blico siempre genera efectos. Por ejemplo una
decisió n presupuestaria en materia de medicamentos puede generar una modificació n en el mercado. El
Estado es el principal consumidor de medicamentos a través sobre todo a través del PAMI. Si se decide
restringir la actividad, muchos laboratorios no fabricarían má s y esto generaría una modificació n en la
actividad de los particulares.
LA ACCION ANTICÍCLICA: La acció n anti cíclica se a partir de la utilizació n del gasto pú blico para reactivar la
crisis. La reactivació n se hace a través del gasto pú blico. Esto desemboca en los efectos del multiplicador y el
acelerador.
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Los Efectos del Multiplicador y el Acelerador
PRINCIPIO DEL MULTIPLICADOR: Este principio es la regla que efectivamente nos demuestra có mo o en qué
términos se ha dado la relació n existente entre los gastos pú blicos y los gastos de consumo de los
particulares.
Un egreso pú blico se traduce siempre en un ingreso del mismo monto para quienes lo perciben –p. ej., los
empresarios constructores de una obra pú blica–. Ese ingreso será consumido en parte por tales empresarios
al pagar los sueldos de sus empleados y los salarios de sus operarios; en consecuencia, la parte consumida por
los empresarios se ha traducido en ingresos para los empleados y operarios. A su vez, éstos consumirá n parte
de sus respectivos ingresos gastá ndolos en mercaderías y servicios; esos gastos de consumo crean, por tanto,
nuevos ingresos para los proveedores de esas mercaderías o servicios. Y así se va prolongando dicho proceso
en forma casi indefinida.
Ejemplo de Mennucci: El gasto pú blico será de $100.000 para la compra de colchones. Esos $100.000 será n
destinados al Proveedor del Estado. El proveedor lo compro a $70.000 a un fabricante. El fabricante gastó
$30.000 en insumos, $20.000 en mano de obra, y $20.000 fue su ganancia. Por ejemplo, esos $30.000 en
insumos se destinaron $10.000 a la fá brica de goma espuma, $10.000 a fá brica de tela, $10.000 a otra fá brica.
Esto en resumen significa que El Estado deposito $100.000 pero la actividad econó mica fue multiplicada. Esto
genera ademá s, muchos ingresos por impuestos.
Keynnes: Para reactivar una economía es necesario hacerlo a través del gasto pú blico que multiplica la
actividad econó mica.
De lo expuesto podemos deducir que el efecto de un gasto pú blico sobre los ingresos depende, bá sicamente,
de dos factores: en primer lugar, del monto o cuantía del gasto pú blico y, en segundo término, de la parte
que se consuma de cada uno de los ingresos que se van produciendo o, conforme se la denomina
técnicamente, de la propensió n marginal al consumo. Por supuesto, cuando se desee establecer el efecto de un
gasto pú blico sobre los ingresos, en un determinado período, a los dos factores antes señ alados habrá que
añ adirles un tercero, es decir, la velocidad de las transacciones antes reseñadas.
El principio del multiplicador sirve, en resumidas cuentas, para establecer el incremento total de los
consumos resultantes de un gasto público.
PRINCIPIO ACELERADOR: Muy vinculado con la regla del multiplicador aparece otro principio, que los
economistas generalmente denominan del acelerador. Esta segunda má xima está estrechamente relacionada
con el principio del multiplicador, ya que demuestra có mo la inversió n en equipos, maquinarias y bienes de
capital se halla, en gran parte, determinada por los aumentos de consumo.
Este principio del acelerador puede ser explicado sumariamente partiendo de la premisa de que cuando el
consumo o demanda de un determinado artículo permanezca invariable o constante, las empresas
productoras de él no precisará n nuevas inversiones. En tales circunstancias, las empresas productoras só lo
necesitará n invertir en la reposició n normal de los equipos, maquinarias y bienes de capital empleados. Pero
si la demanda o consumo de esos artículos se incrementa, las empresas que los producen necesitará n,
suponiendo que ya hayan estado empleando todos sus equipos, ademá s de la inversió n para la reposició n
normal de éstos, una nueva inversió n para la adquisició n de má s equipos, maquinarias y bienes de capital.
Así, por ejemplo, y suponiendo que no se descubran nuevas técnicas de producció n, un 10% de incremento en
la demanda o consumo de un artículo requerirá un 10% de aumento en la existencia total de equipos y bienes
de capital utilizados en su elaboració n. Si suponemos que cuando la demanda de ese artículo era constante el
coeficiente de reposició n normal de los equipos y maquinarias destinados a su producció n era del 10%,
resultará entonces que las empresas productoras de aquél, como consecuencia del referido aumento en el
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consumo, deberá n invertir, ademá s de aquel 10% necesario para la reposició n, otro 10% para la adquisició n
de nuevos equipos y maquinarias. En consecuencia, podemos comprobar que un 10% de aumento en el
consumo de determinado artículo se ha traducido en un incremento del 100% (10% x 10%) en la inversió n de
los bienes de capital destinados a su producció n.
Ejemplo de Mennucci: Cuando el Estado empieza a realizar má s gastos, requiere má s servicios. El fabricante
que ahora ve multiplicado su negocio, acelera la economía. Debe comprar una nueva má quina para favorecer
el pedido del Estado, también contrata má s personal, etc. Así acelera el crecimiento de la actividad econó mica
porque multiplica al fabricante de má quinas, etc. Keynnes basa su modelo en una economía cerrada pero si en
vez del al fabricante nacional, se lo compra a un extranjero ya no habrá tanta aceleració n.
Efecto (según Mennucci): Si no está acompañ ado de una inversió n para satisfacer la demanda, se genera
inflació n.
Concepto: Los recursos pú blicos son aquellas riquezas que se devengan a favor del Estado para cumplir sus
fines, y que en tal carácter ingresan en su tesorería. Las concepciones financieras modernas consideran que el
recurso no puede limitarse a asegurar la cobertura de los gastos indispensables de la administració n, sino que
es uno de los medios de que se vale el Estado para llevar a cabo su intervenció n en la vida general de la
Nació n. Esto no significa dejar de admitir su finalidad principal de cubrir los gastos pú blicos, pero a su vez se
advierte que ademá s de esa funció n, los recursos pueden ser instrumentos para que el Estado desarrolle su
política intervencionista en la economía general.
Terminoló gicamente puede distinguirse la voz Recurso de Entrada. Mientras que recurso es toda suma
devengada, los ingresos son las sumas que efectivamente entran en la tesorería.
Evolución del concepto: Para los economistas de la escuela clá sica, los recursos pú blicos debían tener
siempre una finalidad exclusivamente fiscal: la de servir só lo como medios para satisfacer los gastos que el
Estado necesariamente debía realizar a fin de cumplir con sus funciones esenciales. De allí que los recursos
pú blicos, al menos en principio, debían limitarse a ser só lo entradas al Tesoro para financiar tal tipo de gastos,
sin que preocupara el hecho de que ellos cumpliesen o no otras funciones de interés para la comunidad.
Esa concepció n teó rica y limitada con respecto a la finalidad de los recursos pú blicos fue paulatinamente
abandonada como consecuencia directa de las nuevas funciones asignadas al Estado. La misió n de los recursos
pú blicos cruzó , entonces, los estrechos confines de “medios para satisfacer erogaciones pú blicas” –o sea, su
finalidad exclusivamente fiscal– para convertirse, al igual que los gastos pú blicos, también en instrumentos
extrafiscales o medios de acció n del Estado para intervenir en las distintas actividades desarrolladas por la
comunidad.
Consecuentemente, para las finanzas modernas los recursos públicos cumplen una doble función, ya que
a la par de la acció n fiscal asignada por los clá sicos se les encarga otra de trascendental importancia, cual es la
de actuar como medios intervinientes en el ordenamiento de las distintas actividades desarrolladas en el país.
Pero esa primera idea de utilizar instrumentos fiscales como medios reguladores de la economía, que habían
esbozado los mercantilistas, fue en gran parte abandonada posteriormente, a causa de la puesta en vigencia de
los postulados de la economía liberal, la cual, segú n es bien conocido, tenía como una de sus má ximas la de la
menor intervenció n posible del Estado en las actividades econó micas del país. Justamente por ello, durante el
siglo XIX, y, atendiendo a las recomendaciones de los clá sicos, se tendió a limitar los ingresos de los Estados a
los recursos tributarios, procurando al mismo tiempo, aunque no siempre con éxito, reducir sus respectivas
deudas pú blicas.
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En nuestro siglo –juntamente con el advenimiento de la nueva concepció n del Estado–, la historia de los
recursos pú blicos volvió a tomar otro rumbo. En efecto: a la par de los recursos tributarios (los cuales,
ciertamente, no han perdido en nada su enorme gravitació n para las finanzas pú blicas), se ha recomendado la
utilizació n del crédito pú blico sin ninguno de los temores que les infundía a los clá sicos. Ademá s, la mayoría
de los países –sean o no de afiliació n socialista– han hecho resurgir vertiginosamente la importancia de los
recursos de tipo patrimonial sin identificarlos, como ocurrió en otros tiempos, con los bienes inmuebles de
propiedad del Estado. En nuestro mundo actual, no es la tierra pú blica la que tiene importancia, sino las
denominadas “empresas estatales”, a las cuales se les confían actividades industriales, comerciales,
financieras, de servicios, etc.
Clasificación de los Recursos Públicos: Desde el punto de vista jurídico, las clasificaciones de los ingresos
pú blicos son ú tiles en vista de que ayudan a conceptuar con mayor precisió n cada uno de los distintos
recursos, y a reconocer cuá les principios son los aplicables en lo relativo a la obtenció n, administració n y
destino de aquéllos. Utilizando este criterio, los ingresos pú blicos bien pueden ser divididos en:
Recursos de derecho privado, los cuales prá cticamente coinciden con los denominados recursos
originarios.
Recursos de derecho público, categoría que comprende los ingresos conocidos como derivados
(tributos, empréstitos pú blicos e ingresos varios).
Recursos Ordinarios: son todos los percibidos por el Estado en forma regular y continua, como por
ejemplo, los impuestos que se recaudan perió dicamente.
Efectivos: importan un ingreso de dinero para el Estado sin que se produzca una salida patrimonial
equivalente: no originan una transferencia correlativa de bienes patrimoniales.
No Efectivos: son entradas para el Estado compensadas por una salida patrimonial. Corresponden a
esta categoría los recursos pecuniarios provenientes de la venta de bienes del dominio privado del
Estado.
Originarios: son los que provienen de los bienes patrimoniales del Estado o de diversos tipos de
actividades productivas realizadas por aquel.
Derivados: son los que las entidades pú blicas se procuran mediante contribuciones provenientes de
las economías de los individuos pertenecientes a la comunidad. Comprenden una variada gama de
ingresos, no solo de distinta importancia cuantitativa para el Estado, sino también de diversa
naturaleza jurídica. Igualmente en todos los casos, el Estado los obtiene ejerciendo sus poderes
soberanos.
Los recursos derivados, comprenden una variada gama de ingresos, no só lo de distinta importancia
cuantitativa para el Estado, sino también de diversa naturaleza jurídica.
Entre ellos agrupamos los recursos tributarios, los provenientes del uso del crédito pú blico, las multas y otras
sanciones de carácter pecuniario y los ingresos provenientes de gestiones de la Tesorería. No obstante la
diversidad y la distinta composició n de todos estos recursos derivados, ellos tienen una característica comú n
que permite su agrupació n en una misma categoría. Nos referimos a la circunstancia de que el Estado, en
todos los casos, obtiene este tipo de recursos de una manera mediata, o sea, no como producto de negocios
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jurídicos –tal como ocurre con los recursos originarios–, sino mediante reclamos a las economías de los
particulares. Esas exigencias las puede formular el Estado en virtud de su imperio o poder fiscal; y de allí que
todos esos recursos sean –en definitiva, y cuando se los considera desde el punto de vista jurídico– el fruto de
relaciones entre el Estado y los particulares siempre gobernadas por normas de derecho pú blico.
Esta ú ltima circunstancia, en cierta medida, explica el porqué de la terminología tradicionalmente empleada
para designar estos recursos, es decir, son ingresos que “derivan” de los particulares ante reclamos
formulados por el Estado en virtud de su imperio o poder financiero.
MONOPOLIOS FISCALES: Con relació n a ciertos productos, el Estado puede monopolizarlos y venderlos a
precio má s elevado que el costo, incluyendo no solo la ganancia comercial normal, sino un excedente que
puede considerarse tributario. De allí el nombre de “monopolio fiscal” y la catalogació n que los financistas
clá sicos hacían de “recursos mixtos”, llamá ndolos así porque en parte eran patrimoniales y en parte
tributarios.
En nuestro país, el Estado no ha realizado tales actividades monopó licas, ni tiene organizadas empresas o
establecimientos especiales para llevarlas a cabo, excepto en lo que respecta a los juegos de azar. Para tal fin,
se ha centralizado todo lo referente a la explotació n de esos juegos por medio del Ministerio de Salud y Acció n
Social, específicamente la Lotería de Beneficencia Nacional y Casinos.
LEY DE RESPONSABILIDAD FISCAL 25917. Se trata de un régimen de adhesió n voluntaria para las
provincias que tiene por objeto transparentar la gestió n pú blica y lograr solvencia fiscal sostenible en el
tiempo en los distintos niveles de la administració n publica. Son objetivos de la ley:
Recursos Monetarios: El manejo de la banca central, y el derecho a emitir moneda que corresponde al Estado
moderno, constituye también una forma de obtener ingresos.
La potestad monetaria estatal es una manifestació n del poder de soberanía en cuya virtud ejerce la actividad
financiera. Mediante la moneda, el Estado regula y controla directamente el intercambio de bienes y servicios
y las transacciones pú blicas y privadas en general. El emisionismo monetario puede ser considerado desde
dos puntos de vista: como procedimiento estatal de regulació n econó mica y como medio de procurarse
ingresos.
(Para má s informació n –> Trabajo de Moncho: LA OFERTA DEL DINERO Y LA POLITICA MONETARIA)
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BOLILLLA 3: EL PRESUPUESTO
Concepto: El Estado para cumplimentar sus fines necesita realizar gastos, y para ello necesita también
recursos, Duvergere, afirmaba que a diferencia de las distintas actividades privadas, estos gastos y recursos
debían ser planificados con anticipació n, surgiendo de ahí la noción de presupuesto: que es un plan de
gobierno en el cual se estiman recursos y se autorizan gastos por un lapso temporal determinado que
generalmente es de un añ o.
En principio, ningú n gasto puede ser efectuado ni ningú n ingreso percibido fuera de los incluidos en el plan.
Concepto Mennucci: El presupuesto es una previsió n de gastos que se van a realizar y recursos estimables
que se van a obtener. Es la planificació n financiera y econó mica que realiza el Estado. También puede
observarse su funció n redistributiva en donde el presupuesto no hace otra cosa que sustraer la riqueza de una
parte de la sociedad para distribuir a otra parte de la misma. La ley de presupuesto tiene origen en la Cá mara
de Diputados (representantes del pueblo).
Origen y Evolución del Presupuesto: El origen del presupuesto es netamente político, cerca del añ o 1215 en
Inglaterra los llamados Barones del Reino lograron que el rey, para imponer determinados tributos,
necesitara de la aprobació n de este grupo de la població n. Esta autorizació n se encuentra comprendida en la
Carta Magna y en numerosas Declaraciones de Derechos realizadas en Inglaterra. Posteriormente, también se
necesito autorizació n para la realizació n de ciertos gastos, separando los realizados por el soberano de los
realizados por el Estado. Esta noció n primitiva del presupuesto es la que se extendió hacia los distintos países
de Europa y en especial a Francia; para luego ya en el siglo XIX pasar a ser de cará cter normal la autorizació n
de gastos y recursos en forma perió dica, tal como es la noció n de presupuesto que tenemos hoy día.
Naturaleza Jurídica del Presupuesto. El presupuesto es una ley. En los estados de derecho actuales, debe
ser sancionada por el Congreso o el Parlamento Nacional. La discusión gira a raíz de si el presupuesto es
una le ley formal o material: la mayoría de la doctrina opina que es una ley de carácter formal.
Má s allá de la discusió n teó rica de si puede desdoblarse y hablarse de leyes materiales (aquella que ademá s de
cumplir con el procedimiento reglado para su sanció n y promulgació n es creadora de normas jurídicas) y/o
formales (cuando solo se cumple el procedimiento de las otras normas a través de la C.N. y también en lo que
hace a su validez pero en su contenido no encontramos normas jurídicas independientes), tal es el caso del
presupuesto, ya que como opina Villegas: “los recursos no los crea, sino que solo hace un cálculo
aproximado de ellos”. Cada tributo deberá ser creado por una ley especial, y respecto a los gastos tenemos
que el presupuesto es solo un límite má ximo para gastar.
Para Fonrouge, considerar al presupuesto como ley formal significa pretender que la ley de presupuesto no
contiene norma jurídica alguna, reviste extrínsecamente la apariencia de ley, pero intrínsecamente es un acto
administrativo. Se pretende dar a entender que la ley de presupuesto no constituye una regla de derecho. Es
má s propio hablar de “operació n administrativa” antes que acto administrativo.
Mennucci: Para algunos autores es material, para otros es una ley formal. Lo que diferencia a estas leyes es
que la ley formal no crea ni modifica derechos, tan solo notifica actos administrativos. La ley material crea o
modifica derechos, suprime o no.
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¿El Poder Legislativo puede o no modificar el proyecto del Ejecutivo?: Si el presupuesto fuera una ley formal,
el legislativo solo le dará cará cter de norma o no. Si fuera una ley material, el legislativo si hace
modificaciones, comienza el proceso de las mayorías.
- Sistema Francés: sustenta la idea de que el Parlamento solo puede aprobar o desechar el presupuesto
pero no modificarlo. Para modificarlo, volverá al Poder ejecutivo.
- Sistema Inglés: el poder legislativo puede modificar artículos y si tiene las mayorías legales puede
imponer el presupuesto.
Opinión de Fonrouge (y Mennucci): El hecho de que Argentina la ley de presupuesto se limite a “calcular los
recursos sin crearlos” (opinió n de Villegas) por ser ellos de cará cter permanente y establecidos
independientemente, no disminuye la jerarquía del Congreso. La razó n es que no existe disposició n
constitucional de cará cter limitativo, de manera que nada impide que en cualquier momento el Congreso
establezca o modifique tributos mediante la ley de presupuesto. Las normas actualmente vigentes en el
sentido de que las leyes de presupuesto “no podrá n reformar o derogar leyes vigentes ni crear, modificar, o
suprimir tributos u otros ingresos” (Art. 20 L. 24.156) o que “todo incremento del total del presupuesto de
gastos previstos en el proyecto presentado por el poder ejecutivo nacional, deberá contar con el
financiamiento respectivo” (Art. 28, L. 24.156) son autolimitaciones que el Congreso puede modificar en
cualquier momento. Nada obsta entonces, a que el Poder Legislativo instituya los recursos para afrontarlos; o
bien establezca por acto separado pero que estará vinculado al primero, puesto que esto es mera cuestió n de
técnica que no es inherente a la sustancia del asunto.
Lo expuesto demuestra que la ley de presupuesto puede modificar derechos subjetivos de terceros,
porque no existen limitaciones a la acción del Poder Legislativo, salvo las que puedan resultar de
derechos y garantías fundamentales de la CN, cuya apreciación queda librada al Poder Judicial. El
presupuesto es un acto de trascendencia que regula la vida econó mica y social del país, que es manifestació n
integral de la legislació n y fuente de derechos y obligaciones para la Administració n, y productor de efectos
con relació n a los particulares. ES ENTONCES, LEY MATERIAL.
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Presupuestos múltiples. Presupuesto de capital y operación. Presupuestos por programas y
base cero. Presupuesto funcional.
1. PRINCIPIO DEL EQUILIBRIO: Bá sicamente, el principio del equilibrio consiste en que la cantidad
total de gastos autorizados en un presupuesto sea igual a la suma total de los recursos estimados para
ese mismo añ o financiero. Si la cantidad total de aquéllos supera a la suma total de éstos, el resultado
negativo es denominado déficit, mientras que si se produce la situació n inversa, o sea, que los recursos
son superiores a los gastos, se dice que hay superá vit.
Para la escuela clá sica repudiaba tanto la idea del déficit como la del superá vit presupuestario. La idea
del déficit era rechazada porque podía conducir no só lo a la inflació n, sino también a la bancarrota del
Estado. Por su parte, tampoco era, admisible un superá vit porque tal situació n denunciaba que el
Estado había detraído, de la economía privada, una porció n mayor de riqueza que la realmente
necesaria para cumplir sus funciones, y, lo que era peor, había restado posibilidades al natural
desarrollo de aquélla. En resumidas cuentas para los clá sicos el presupuesto debía respetar el
principio del equilibrio, dado que éste era la ú nica garantía para anular los posibles efectos de la
actividad financiera del Estado sobre la actividad econó mica. También entendieron que el total de los
gastos pú blicos no superase al total de los recursos pú blicos que ellos clasificaban como “ordinarios”,
es decir, de los recursos que no fueran el producto de empréstitos o de medidas monetarias, lo cual
conducía a afirmar que los gastos pú blicos debían ser cubiertos só lo con recursos tributarios.
La tesis de los clá sicos acerca de este tema fue, sin embargo, objeto de críticas por parte de muchos
autores contemporá neos. Keynes adujo que el Estado podía desarrollar, mediante su actividad
financiera, una acció n compensadora de los desequilibrios que se produjesen en el sistema econó mico.
Tal premisa conducía, a su vez, a la conclusió n de que en determinadas circunstancias –p. ej., una
depresió n econó mica– se justificaba que el Estado tuviese déficit presupuestarios, si ellos servían
como factores de equilibrio o compensadores de las tendencias depresivas. Esta tesis keynesiana ha
sido el fundamento de la reelaboració n del principio del equilibrio presupuestario, el cual es entendido
hoy en relació n con el equilibrio de la economía nacional. Sin embargo, esa reelaboració n del principio
del equilibrio debe ser apreciada en su justa medida, es decir, aplicada a los supuestos que sirvieron de
premisas a la tesis de Keynes, o sea, desocupació n, existencia de ahorro ocioso y falta de motivació n
para las inversiones privadas.
En una coyuntura econó mica de pleno empleo, de auge o de prosperidad, el principio del equilibrio
presupuestario tal como lo puntualizaba el propio Keynes, y segú n lo hemos estudiado al analizar los
efectos econó micos del gasto pú blico, mantiene su plena vigencia.
Hablar de añ o financiero implica referirse a un periodo de 12 meses; en Argentina coincide con los 12
meses del añ o, aunque en otras épocas se había modificado y finalizaba el 31 de octubre.
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3. PRINCIPIO DE UNIDAD establece qué gastos y recursos deben estar comprendidos en un mismo
instrumento. Esto permite una visió n totalizadora respecto a las entradas y salidas de dinero dentro
del estado y también evita que puedan ocultarse gatos en llamadas “cuentas especiales”. Pero este
principio, fue criticado por las modernas técnicas presupuestarias, que sostienen que es imposible
comprender en un ú nico instrumento materias tan disímiles o diferentes, por ello han propugnado la
creació n de los llamados presupuestos dobles, o también la divisió n en llamados “gastos de
funcionamiento” y de “inversió n de capital”. Este ú ltimo sistema es al cual se ha sumado nuestro país.
La prá ctica financiera argentina tiende a alejarse cada día má s de la regla de la unidad presupuestaria,
a pesar de que nuestra Ley de Contabilidad Pú blica, en su primer artículo, dispone que el presupuesto
general de la Nació n “comprenderá todas las erogaciones que, se presume, deberá n hacerse en cada
ejercicio financiero”, lo cual implica que aquél tendría que comprender todos los ingresos pú blicos. Sin
embargo, nuestro presupuesto nacional, en los hechos, nunca agrupa todos los recursos pú blicos. Se lo
impide esa anomalía presupuestaria que deja al margen de la Tesorería General los ingresos propios
de cuentas especiales, como lo son el fondo ganadero, el energético, el del tabaco y una interminable
cantidad de otros fondos, cuentas o cajas parafiscales.
Excepciones: ingresos extrapresupuestarios. Ej: Regalías de YPF Santa Cruz. No hay razonabilidad.
4. PRINCIPIO DE UNIVERSALIDAD: implica que los gastos y recursos deben figurar por sus importes
brutos, esto significa por Ej: si tenemos el rubro que hace a los recursos aduaneros y, a su vez sabemos
que el servicio de aduana tiene un costo de personal, mantenimiento, etc., por lo tanto genera gastos,
lo que ingresa por tributos aduaneros debe figurar por su total y los gastos que este servicio implica
también deben figurar por su total, es decir, no hacer la resta entre ambos, ya que sería introducir en
el presupuesto importes netos. El principio de la universalidad presupuestaria complementa a los
anteriores, en especial al del equilibrio, por cuanto exige que los gastos no sean compensados con los
recursos, es decir, que tanto aquéllos como éstos sean presentados en sus cantidades brutas, sin
mostrar saldos netos. Así, por ejemplo, las erogaciones de funcionamiento del Correo deben ser
consignadas por su cantidad total en el presupuesto general de la Nació n, sin proceder previamente a
descontar o restar de ella la cantidad de recursos recaudados por esa misma entidad estatal. Este
principio ha sido expresamente reconocido por nuestra Ley de Contabilidad Pública, la cual
dispone en su art. 2 que los recursos y los gastos pú blicos figurará n en el presupuesto
“separadamente y por su importe íntegro, no debiendo en caso alguno compensarse entre sí”.
6. PRINCIPIO DE ESPECIFICIDAD: es aplicable a los gastos, cada una de las erogaciones debe estar
autorizada y especificada de antemano, está n prohibidas las autorizaciones en bloque. Esto facilita el
control y la ejecució n del presupuesto. Las modernas técnicas presupuestarias propugnan por los
llamados presupuestos funcionales, asignando partidas de carácter má s global a los distintos jefes o
funcionarios que manejan las distintas á reas del Estado para facilitar el desarrollo y el
desenvolvimiento de la actividad estatal. Otra técnica es la llamada “presupuesto por programa”, la
cual está má s directamente relacionada con el desarrollo y ejercicio de una actividad específica del
plan o programa de gobierno.
Principios de carácter sustancial: por referirse al concepto general del presupuesto. Entre estos se
incluyen los principios de equilibrio y de anualidad.
Principios de carácter formal: por relacionarse con su estructura interna. Entre estos se incluyen los
principios de unidad, universalidad, de no afectació n de recursos y de especializació n de gastos.
Presupuestos de Caja y Competencia: Existen dos sistemas para referir las operaciones presupuestarias al
añ o financiero: el presupuesto de caja y el presupuesto de competencia también conocido como sistema del
ejercicio.
La mayor parte de los países se ha inclinado hacia el presupuesto de caja y aquellos que optaron por el de
competencia tuvieron que atenuarlo ya sea mediante un distingo entre recursos y gastos, ya restringiendo el
“periodo complementario” a un término muy breve o apelando a las cuentas residuales.
En efecto: tanto en Suecia como en Finlandia y Dinamarca se distingue entre el presupuesto operativo, es
decir, el que comprende las erogaciones anuales de funcionamiento, y el presupuesto de capital, o sea, el de
inversiones patrimoniales. Este ú ltimo, que se financia con empréstitos pú blicos y excedentes de añ os de
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prosperidad, es plurianual y tiene por objetivo compensar, mediante la realizació n de obras pú blicas, las
etapas de depresió n del ciclo econó mico, motivo por el cual se lo denomina “presupuesto cíclico”.
Presupuestos Múltiples: La doctrina moderna pretende que al ampliarse el campo de acció n del Estado, que
ahora persigue fines econó micos-sociales y emprende actividades industriales, se ha tornado imposible reunir
en un solo documento el conjunto de esas actividades. Por otra parte, la transformació n operada ha hecho
desaparecer la homogeneidad y uniformidad del presupuesto, es decir, la identidad sustancial en el objeto y
en la naturaleza de los créditos, de manera tal que actualmente se acumulan gastos de explotació n y gastos de
inversió n que no pueden compararse entre sí por referirse a conceptos heterogéneos, aparte de que la
complejidad de la acció n estatal, con diversidad de ó rganos y de funciones, no permite que los gastos y los
recursos aparezcan en un documento ú nico. Las exigencias de la vida real se han impuesto a las
consideraciones teó ricas. Los gastos que parecen excepcionales en un periodo breve llegan a ser normales y
regulares al apreciarlos en mayor espacio de tiempo, erogaciones que aparentemente son improductivas,
como sueldos de funcionarios e interés de la deuda pú blica, son retribució n de servicios prestados al país o de
su enriquecimiento, e inversamente ciertos gastos de inversió n pueden no ser productivos, si el Estado se ve
obligado a operar con precios políticos por debajo del costo; por ú ltimo, la experiencia de ciertos países
demuestra que los gastos de carácter excepcional pueden financiarse dentro del presupuesto ú nico. Es
indudable el quebrantamiento del principio de unidad, manifestado en ciertos procedimientos utilizados en
épocas diversas tales como los presupuestos anexos o especiales de reparticiones estatales, las cuentas
especiales que suelen perder su carácter puramente contable para encubrir gastos extrapresupuestarios y
finalmente los presupuestos extraordinarios como los de Francia para liquidar las guerras de 1870 y 1914.
Presupuesto de Capital y Presupuesto de Operación: Frente al desacuerdo entre los hechos reales y la
doctrina, las nuevas corrientes financieras tienden a asignar cará cter de permanencia a los antiguos
presupuestos extraordinarios, transformá ndolos en presupuestos de capital (o de inversió n) paralelos a los
presupuestos de explotació n (u operativos).
El presupuesto de explotació n o de operació n debe comprender los gastos normales para el funcionamiento
de la administració n y la atenció n de los servicios a su cargo, las cargas permanentes de la administració n, el
servicio de la deuda pú blica y los gastos de conservació n de los bienes patrimoniales.
El presupuesto de capital o de inversió n incluye aquellos conceptos que se incorporan al patrimonio del
Estado, que incrementan “su capital” tales como obras pú blicas y adquisició n de bienes de uso y de
producció n, cuya incorporació n al acervo general tiene el carácter de una “inversió n”. Carece de significació n
si los bienes de capital resulten remunerativos o no, como tampoco si fueron adquiridos en forma permanente
o accidental. Lo que interesa es el uso o la finalidad a que estén destinados.
En primer término, se distinguió claramente, por una parte, los gastos pú blicos por operaciones normales que
denominamos erogaciones de funcionamiento u operativas, y, por la otra, los gastos que implicaban una
colocació n capitalizadora, o sea, gastos de capital o inversiones patrimoniales. Esta clasificació n, a su vez, dio
origen a los presupuestos ordinarios o de explotació n y a los presupuestos de capital o de inversiones, que
hemos visto al estudiar los llamados “presupuestos cíclicos”.
En segundo término, se comenzó a divulgar y aplicar el criterio jurídico–administrativo, expuesto por Jéze, de
clasificació n de los gastos pú blicos segú n su destino, el cual permite apreciar la evolució n de la Administració n
pú blica y comparar la importancia de sus departamentos.
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El tercer cambio fundamental del proceso de depuració n de la técnica presupuestaria residió en los
denominados presupuestos por programas, funcionales, o de realizació n.
El procedimiento empleado en los presupuestos por programas consiste en autorizar, por medio de la ley
respectiva, una cantidad má xima de gastos posibles a cada secció n o departamento estatal. Dichas partidas
globales de gastos má ximos está n basadas, por supuesto, en cálculos previos que atienden a las funciones,
actividades y proyectos de cada departamento, poniendo especialmente de relieve el objeto o fines a que está n
destinadas. Con esta técnica se les adjudica mayor responsabilidad a los funcionados encargados de llevar a
cabo cada programa y, al mismo tiempo, se puede establecer, a la finalizació n del añ o financiero, la eficacia de
la ejecució n de las funciones u objetivos encomendados.
El presupuesto base cero consiste en que cada unidad responsable de las erogaciones justifique la asignació n
presupuestaria total y que, añ o a añ o, revise su aptitud y eficacia en el cumplimiento de las metas
programá ticas fijadas. No se trata de algo que afecte la esencia de la institució n presupuestaria ni a la
orientació n del presupuesto nacional, sino ú nicamente, a la forma de determinar las cifras que habrá n de
consignarse en el documento. Se parte de la base de que ningú n gasto tiene un “derecho adquirido” de
subsistir por su mera existencia en periodos anteriores, es decir, que el responsable lo coloca en base cero,
como si nada hubiera existido anteriormente, y se dedica al reexamen de cada rubro, manteniendo solo
aquellos que hayan acreditado la necesidad de subsistencia. Segú n Moncho es muy difícil de llevar a la
practica, solo se utilizo en el sector privado.
Presupuesto Funcional: El presupuesto funcional prescinde de la clasificació n tradicional que especifica los
gastos en sí mismos enumerá ndolos y clasificá ndolos por tipos, y pone de relieve el objeto a que ellos se
destinan, los fines a realizar o las cosas que el Estado hace. Se reagrupan segú n las finalidades previstas –cosas
o servicios- asigná ndose a sumas globales, que los jefes de las distintas entidades encargadas de su realizació n
deben distribuir segú n exigencias reales.
Las principales consecuencias son: la mayor responsabilidad de los administradores, ademá s exige una
reorganizació n de la misió n y obligaciones de la oficina centralizadora del presupuesto, y modifica la
naturaleza y alcances de la funció n legislativa, que si bien queda liberada de perder tiempo en minucias
presupuestarias, que le impiden consagrarse al examen de los planes o programas directivos, en cambio se ve
dificultada su misió n de control de los detalles de las realizaciones previstas y de las unidades de ejecució n.
La C.N. no dice nada respecto de cuá l es la cá mara de origen para su tratamiento, pero la Ley de Contabilidad
de la Nació n nos dice que la cámara de origen es la Cá mara de Diputados.
Para el trá mite de sanció n legislativa de presupuesto, van a regir las normas que hablan de la formació n y
sanció n de las leyes con sus respectivos quó rum y mayorías. Respecto a si el proyecto puede ser modificado
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en las cámaras, en nuestro país se adopta la teoría de la mayoría de los países, es decir, que sí puede ser
modificado el proyecto original enviado por el P.E.
Supongamos que el proyecto es sancionado por el P.L., en este caso vuelve al P.E. para su promulgació n, si este
en el termino de 10 días no hace uso de su facultad de veto se considerara promulgado, contrariamente,
volverá al P.L. para su tratamiento luego de la modificació n del P.E.
El proyecto elaborado por el P.E. debe ser presentado antes del 15 de septiembre del añ o anterior al que va a
regir. En caso de no cumplir con la fecha estipulada, el Congreso comenzara a discutir la aprobació n del
presupuesto que rige para ese añ o para que no se produzcan dificultades financieras en el país.
En caso de que el presupuesto no sea sancionado y promulgado al primero de enero del añ o que tiene que
regir se comenzara a utilizar el presupuesto del añ o anterior (esto se llama principio de reconducción
presupuestaria, y en opinió n de Fonrouge es una técnica deplorable).
2. Compromiso: una vez puestos los fondos a disposició n de los jefes de servicios administrativos, estos
se hallan en condiciones de llevar a cabo las erogaciones previstas en el presupuesto, pero antes de
realizar el gasto, este debe comprometerse. El “compromiso” es el acto administrativo interno por el
cual se afecta el gasto al crédito pertinente autorizado por el presupuesto, a fin de que no pueda
utilizarse para objetivos distintos de los previstos. Las principales características del compromiso son:
(Piaggio Lucas y Robustelli Marcela El compromiso en el derecho presupuestario):
- Constituye una relació n jurídica de carácter eventual con terceros
- Los funcionarios intervinientes está n facultados para autorizar la imputació n
- Existencia de un crédito presupuestario previo
- Identificació n de la contraparte y los bienes a recibir.
¿Puede existir compromiso sin que exista obligació n jurídica de pagar por parte del Estado? Si, tal es el
caso de los subsidios, prensiones; se necesita una partida. ¿Puede existir deuda del Estado sin que
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exista compromiso para abonarla? Si, como ocurre con las sentencias desfavorables al Estado. Para
que el beneficiario pueda cobrar debe asignarse una partida para saldar tal deuda.
Limites:
Cuantitativos y cualitativos:
o Los créditos del presupuestos de gastos aprobados por el PL constituyen el limite
má ximo de las autorizaciones disponibles para gastar
o Esta vedada la disposició n de los créditos con una finalidad distinta de la asignada
Temporal: una vez producida la clausura del ejercicio y el cierre de cuentas del presupuesto no
pueden asumirse nuevos compromisos a cargo de el.
4. Pago: Fonrouge entiende que el pago no es ú nicamente la operació n material de entrega del dinero,
sino también una operació n jurídica ya que el tesoro no es ejecutor ciego de la orden de pago, sino un
controlador de la “regularidad jurídica” del libramiento, que compromete su responsabilidad. La
Tesorería General de la Nació n es el ó rgano rector del sistema de tesorería.
Claridad: Este principio se refiere a que el conocimiento del Presupuesto se malogra si las previsiones
presupuestarias no son claras. Debe observarse que, si bien la especificació n detallada de las distintas
partidas puede contribuir a la claridad del Presupuesto, el excesivo parcelamiento puede también
provocar oscuridad en el conocimiento del Plan estatal.
Exactitud o Transparencia: Este principio exige que las previsiones del Presupuesto, tanto en lo
referente a los gastos como a los recursos, sean lo má s exactas posible. Ello no excluye la posibilidad
de error en todas aquellas cifras que son fruto de estimaciones de eventos futuros, pero no justifica la
astucia o la mala fe de los hombres de gobierno, tanto del Poder Legislativo como del Ejecutivo, que
pretendan burlar la opinió n pú blica con previsiones de gastos o recursos abultadas o disminuidas
intencionalmente.
Publicidad o Anticipación: Como no só lo su nombre sino su propia esencia de plan econó mico del
sector pú blico lo exige, el Presupuesto debe ser sancionado con anterioridad al comienzo del periodo
para el cual ha de regir. Y su sanció n debe tener publicidad. No hay principio presupuestario cuya
exigencia sea má s evidente y esencial para los propó sitos fundamentales del Presupuesto y que, en la
prá ctica, sea má s burlado o desatendido, por lo menos en ciertos países.
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ARTICULO 19. — La ley de presupuesto general constará de tres títulos cuyo contenido será el siguiente:
Título I — Disposiciones generales;
Título II — Presupuesto de recursos y gastos de la administració n central;
Título III — Presupuestos de recursos y gastos de los organismos descentralizados.
ARTICULO 20. — Las disposiciones generales constituyen las normas complementarias a la presente ley que
regirá n para cada ejercicio financiero. Contendrá n normas que se relacionen directa y exclusivamente con la
aprobació n, ejecució n y evaluació n del presupuesto del que forman parte. En consecuencia, no podrá n
contener disposiciones de cará cter permanente, no podrá n reformar o derogar leyes vigentes, ni crear,
modificar o suprimir tributos u otros ingresos.
El título I incluirá , asimismo, los cuadros agregados que permitan una visió n global del presupuesto y sus
principales resultados.
ARTICULO 21. — Para la administració n central se considerará n como recursos del ejercicio todos aquellos
que se prevén recaudar durante el periodo en cualquier organismo, oficina o agencia autorizadas a percibirlos
en nombre de la administració n central, el financiamiento proveniente de donaciones y operaciones de
crédito pú blico, representen o no entradas de dinero efectivo al Tesoro y los excedentes de ejercicios
anteriores que se estime existentes a la fecha de cierre del ejercicio anterior al que se presupuesta. No se
incluirá n en el presupuesto de recursos, los montos que correspondan a la coparticipació n de impuestos
nacionales.
Se considerará n como gastos del ejercicio todos aquellos que se devenguen en el periodo, se traduzcan o no en
salidas de dinero efectivo del Tesoro.
El control presupuestario tiene una finalidad técnico-legal, vinculada a la comprobació n sistemá tica de la
regularidad de cumplimiento de los actos de gestió n y el adecuado manejo de los fondos pú blicos (aspecto
contable y político)
a) Legislativo: En Inglaterra, el control del presupuesto lo realiza directamente el Parlamento, pero ello
es solo en principio ya que la complejidad de tareas obliga a delegar la funció n en otros organismos.
b) Jurisdiccional: El sistema francés se basa en una Corte de Cuentas, tribunal independiente del Poder
Ejecutivo, con funciones jurisdiccionales. Ademá s existen organismos administrativos que practican el
control interno y subsiste el control final ejercido por el parlamento.
c) Partidario: Tuvo origen en URSS. Hoy no tiene validez jurídica, es solo un antecedente histó rico.
El régimen de control que rigió en nuestro país (a partir del DL 23.354/56) implicó modificaciones
significativas respecto de sistemas anteriores, al crear el Tribunal de Cuentas de la Nación y separar de
manera tajante el control interno y el control externo de la actividad presupuestaria. Es decir, que tenía una
naturaleza, esencialmente jurisdiccional. Con la ley 24.156 y la reforma de la CN, el control pasó a tener
cará cter legislativo. Segú n surge de sus disposiciones, el Tribunal de Cuentas en el orden nacional fue
suprimido por el Poder Ejecutivo, que removió sus integrantes: la tarea de fiscalizació n externa del sector
pú blico, en sus aspectos patrimoniales, econó micos, financieros y operativos será atribució n legislativa,
ejercida mediante la actuació n y dictámenes de la Auditoría General de la Nació n.
CONTROL ADMINISTRATIVO
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Sindicatura General de la Nación: El sistema de control interno en el orden nacional es ejercido por la
Sindicatura General de la Nació n, que es una entidad con personería jurídica propia y autarquía
administrativa y financiera, dependiente del Presidente de la Nació n. Hace informes y controles especiales que
a través de funcionarios (delegados) que está n en cada repartició n. No son vinculantes, no obligan a actuar de
determinada manera.
Auditoria General de la Nación: El desaparecido Tribunal de Cuentas nacional controlaba la legalidad de los
actos del Poder Ejecutivo y también estaba a su cargo un control jurisdiccional. El actual régimen surge de la
creació n de la Auditoría General de la Nació n, creado por ley 24.156, y que adquirió entidad constitucional
mediante la reforma de 1994. Artículo 85 CN.- “El control externo del sector público nacional en sus aspectos
patrimoniales, económicos, financieros y operativos, será una atribución propia del Poder Legislativo. El examen
y la opinión del Poder Legislativo sobre el desempeño y situación general de la administración pública estarán
sustentados en los dictámenes de la Auditoría General de la Nación, dependiente del Congreso. Tendrá a su cargo
el control de legalidad, gestión y auditoría de toda la actividad de la administración pública centralizada y
descentralizada, cualquiera fuera su modalidad de organización, y las demás funciones que la ley le otorgue.
Intervendrá necesariamente en el trámite de aprobación o rechazo de las cuentas de percepción e inversión de
los fondos públicos”.
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Composición: se compone de 7 autoridades; 3 nombradas por Senadores, 3 por Diputados y el
restante por ambas Cámaras a propuesta del partido opositor mayoritario (será el presidente)
Control: realiza un control externo posterior, de naturaleza integral.
Funciones: Art. 118. — En el marco del programa de acció n anual de control externo que le fijen las
comisiones señ aladas en el art. 116, la Auditoria General de la Nació n, tendrá las siguientes funciones:
a) Fiscalizar el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias en relació n con la
utilizació n de los recursos del Estado, una vez dictados los actos correspondientes;
b) Realizar auditorias financieras, de legalidad, de gestió n, exá menes especiales de las
jurisdicciones y de las entidades bajo su control, así como las evaluaciones de programas,
proyectos y operaciones. Estos trabajos podrá n ser realizados directamente o mediante la
contratació n de profesionales independientes de auditoría;
c) Auditar, por sí o mediante profesionales independientes de auditoría, a unidades ejecutoras de
programas y proyectos financiados por los organismos internacionales de crédito conforme
con los acuerdos que, a estos efectos, se llegue entre la Nació n Argentina y dichos organismos;
d) Examinar y emitir dictámenes sobre los estados contables financieros de los organismos de la
administració n nacional, preparados al cierre de cada ejercicio;
e) Controlar la aplicació n de los recursos provenientes de las operaciones de crédito pú blico y
efectuar los exámenes especiales que sean necesarios para formarse opinió n sobre la situació n
de este endeudamiento. A tales efectos puede solicitar al Ministerio de Economía y Obras y
Servicios Pú blicos y al Banco Central de la Repú blica Argentina la informació n que estime
necesaria en relació n a las operaciones de endeudamiento interno y externo;
f) Auditar y emitir dictamen sobre los estados contables financieros del Banco Central de la
Repú blica Argentina independientemente de cualquier auditoría externa que pueda ser
contratada por aquélla;
g) Realizar exámenes especiales de actos y contratos de significació n econó mica, por si o por
indicació n de las Cámaras del Congreso o de la Comisió n Parlamentaria Mixta Revisora de
Cuentas;
h) Auditar y emitir opinió n sobre la memoria y los estados contables financieros así como del
grado de cumplimiento de los planes de acció n y presupuesto de las empresas y sociedades del
Estado;
i) Fijar los requisitos de idoneidad que deberá n reunir los profesionales independientes de
auditoría referidos en este artículo y las normas técnicas a las que deberá ajustarse el trabajo
de éstos;
j) Verificar que los ó rganos de la Administració n mantengan el registro patrimonial de sus
funcionarios pú blicos. A tal efecto, todo funcionario publico con rango de ministro; secretario,
subsecretario, director nacional, má xima autoridad de organismos descentralizados o
integrante de directorio de empresas y sociedades del Estado, está obligado a presentar dentro
de las cuarenta y ocho (48) horas de asumir su cargo o de la sanció n de la presente ley una
declaració n jurada patrimonial, con arreglo a las normas y requisitos que disponga el registro,
la que deberá ser actualizada anualmente y al cese de funciones.
k) Fiscalizar el efectivo cumplimiento de los cargos que se imponga al beneficiario de un bien
inmueble de propiedad del Estado nacional transferido a título gratuito por ley dictada en
virtud del artículo 75, inciso 5, de la Constitució n Nacional.
Se garantiza la imparcialidad de la Auditoria por la: Comisió n Parlamentaria Mixta Revisora de cuentas,
CONTROL PARLAMENTARIO La cuenta de inversió n. Constituye la fase final del Control. Los dictá menes
de la Auditoría sirven de fundamento para aprobar la cuenta de inversió n. La cuenta de inversió n es el
balance. La cuestió n a determinar es si se cumplió o no con el mandato del presupuesto. Si la cuenta no se
aprueba habrá responsabilidad del funcionario. Tendría que generarse un juicio político sobre el jefe de
gabinete (moció n de censura) por ser el encargado de ejecutar y hacer recaudar. Quien aplica la sanció n
siempre es el Congreso.
La facultad de aprobar o desechar la cuenta de inversió n no ha sido generalmente ejercida en nuestro país, no
obstante su transcendencia. Se trata, ni má s ni menos, de que los legisladores se tomen el trabajo de revisar si
el Ejecutivo cumple o no con las clausulas del presupuesto que aprobó el Congreso (art 75 inc 8). Dentro de los
dos meses de concluido el ejercicio financiero, las entidades del sector pú blico nacional, excluida la
administració n central, deberá n entregar a la Contaduría General de la Nació n los estados contables
financieros de su gestió n anterior, con las notas y anexos que correspondan; la Contaduría prepara la cuenta
de inversió n que debería ser controlada por el Congreso, y contener:
Régimen Provincial: Ley 13767 y Leyes orgá nicas del Tribunal de Cuentas (10869) y Fiscalía de Estado
(decr. 7543/69); También tiene funciones de control la Contaduría General.
Fiscalía de Estado: realiza un control de legalidad de los actos administrativos de naturaleza pú blica.
Resguarda el patrimonio de la Provincia. Es un control previo: se precisa de dictamen previo de la
Fiscalía para poder celebrar las contrataciones. Tiene menor preponderancia.
Contaduría General: realiza un control interno de los actos de la administració n; Es previo, coetá neo
y posterior, es decir que abarca todas las instancias de la ejecució n presupuestaria. Es un control de
naturaleza técnica.
Tribunal de cuentas: ejerce un control administrativo, externo con funciones jurisdiccionales; es
integral y posterior. Fundamentalmente evalú a la legalidad.
Existen dos tipos de juicios:
Juicio de Cuentas: los agentes y organismos que manejan bienes del Estado está n obligados a
rendir cuentas de su gestió n y quedan sometidos a la jurisdicció n del Tribunal. Las cuentas
deben ser examinadas por un contador fiscal en el aspecto formal y contable, y este elevaba sus
conclusiones al tribunal, que se pronunciaba por su aprobació n o reprobació n. En este ultimo
supuesto, emplaza al responsable a contestar reparos Actividad jurisdiccional
Juicio de Responsabilidad: tiene por objeto investigar circunstancias ajenas a rendiciones de
cuenta, que causen o puedan causar perjuicios pecuniarios al Estado, estableciendo
responsabilidades en los estipendiarios. El procedimiento puede iniciarse: por denuncia o de
oficio.
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2. Declarar sumas incobrables que no pudieron hacerse efectivas por ningú n mecanismo (art 40).
1. Concepto de crédito público. Desarrollo histórico. Concepciones clásicas y actuales sobre el uso
del crédito público. Formas de financiación: normales y anormales
Concepto: Crédito, significa tener confianza o fe, por lo tanto podemos definir al crédito público como un
préstamo que solicita un Estado en virtud de la confianza o fe que merece ante los prestamistas, con la
promesa de reembolsarlo en un determinado lapso de tiempo. Fonrouge: es la aptitud política,
econó mica, jurídica y moral de un Estado para obtener dinero o bienes en préstamo, basada en la confianza de
que goza su patrimonio, los recursos de que puede disponer y su conducta, todo lo que se traduce en el
empréstito.
Son elementos esenciales para conceptuar al crédito pú blico el respeto de un país por los compromisos
asumidos en el marco interno e internacional, el respeto por los derechos humanos, la seguridad jurídica y la
buena y transparente administració n financiera.
Desarrollo histó rico: Sobre su origen, recién a partir del siglo XIX comenzaron a darse prestamos entre los
Estados, es decir, con la consolidació n de las naciones como independientes y soberanas, y con la estabilidad
jurídica ya que antes de este periodo era imposible de practicar o lograr esta forma de ingresos en virtud de
los continuos conflictos bélicos entre las comunidades, donde se sucedían sin solució n de continuidad
innumerables monarcas, jefes, dictadores que se daban en los distintos gobiernos a través de la violencia y las
conquistas, y por lo tanto al acceder al trono declaraban al país en banca rota y repudiaban cualquier deuda
contraída por el anterior mandatario. Es entonces a partir del Siglo XIX desde que los Estados se organizan
jurídicamente, la gestió n administrativa mejora y la responsabilidad del Estado adquiere relevancia.
Clá sicas: Los hacendistas clá sicos distinguen netamente los recursos pú blicos propiamente dichos
(por ejemplo el impuesto), de aquellas otras medidas (como el crédito pú blico) que no tienen má s
objeto que distribuir los recursos en el tiempo al solo fin de adecuarlos a los gastos. De un crédito no
derivan recursos en sí mismos, sino tan solo la anticipació n de recursos futuros que normalmente solo
se lograrían en el curso de varios añ os, pero que se los debe reunir inmediatamente ante lo
impostergable de la erogació n. Econó micamente, esto significa que el crédito pú blico es similar en su
esencia al crédito privado en donde un particular recurre al crédito para hacer frente a gastos
inmediatos que su presupuesto anual o mensual no puede cubrir. Para los clá sicos el crédito pú blico
debe ser utilizado en forma excepcional y restringidamente, y no para cubrir gastos considerados
normales.
Concepciones modernas: El crédito pú blico es un verdadero recurso y no puede estar limitado por
circunstancias excepcionales. Hay diferencia entre el crédito pú blico y el privado ya que en el pú blico,
el gobierno dirige la magnitud y composició n de su deuda mediante el control sobre la moneda y la
banda, podres de los que carece el prestamista privado. Ademá s no se hace solo por la necesidad de
cubrir apremios extraordinarios, sino que depende de otros objetivos diferentes a los que pueden
tener los particulares, por ejemplo, el deseo de iniciar obras pú blicas para combatir la desocupació n.
El crédito pú blico es un recurso que nada tiene de anormal, y que no puede estar rígidamente limitado
a “circunstancias excepcionales” que requieran lugar a gastos imprevistos o urgentes.
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publico, (considerado por la doctrina moderna como una forma normal de financiació n) podemos establecer
dos procedimientos utilizados para proporcionar fondos al Estado:
Normales: se incluyen en esta categoría los empréstitos a largo, mediano y corto plazo, ya que
participan de análogos caracteres jurídicos;
o Largo/Intermedio Plazo: cuando el plazo de la promesa de reembolsar el capital y pagar el
interés perió dico es extenso (30 añ os, aproximadamente) estamos ante un empréstito a largo
plazo; cuando el tiempo es mas breve, pero sin llegar a 1 añ o, es un empréstito a mediano
plazo.
o Corto: Letras de Tesorería: hasta 3 añ os. Busca llenar deficiencias estacionales de caje.
Anómalos: participan de esta categoría las deformaciones del empréstito, los bonos del tesoro, los
anticipos del Banco Central y la emisió n de moneda.
El Art. 56 se establece que el crédito pú blico es la capacidad que tiene el Estado para endeudarse con el objeto
de captar medios de financiamiento. Ello puede tener la finalidad de:
- Si: cuando se busca realizar un gasto o inversió n extraordinaria en pos del crecimiento o desarrollo de
la sociedad. Ej: Obra publica.
- No: genera endeudamiento para las generaciones futuras.
Concepto: se trata de la operació n mediante la cual el Estado recurre al mercado interno o externo de
capitales en demanda de fondos, y logra cerrar traro con uno o varios acreedores que le prestan dinero contra
la promesa de reembolsar el capital, en la forma y condiciones acordadas, con los intereses convenidos. Se
traduce como la consagració n fá ctica del crédito publico; no debe confundirse con el Mutuo, dado que el
empréstito permite: fraccionamiento (divisió n de la deuda) y transmisió n de la deuda.
Naturaleza jurídica: es motivo de discusió n entre los autores, existiendo al respecto distintas teorías, de
acuerdo al modo de considerar la esencia de la obligació n que nace de el:
Villegas entiende al respecto que el empréstito es un contrato como todos los que celebra el Estado. Si
se considera que, por el hecho de ser el Estado uno de los contratantes, el empréstito es un contrato
pú blico, nada puede objetarse al respecto, pero lo cierto es que al hacer suscribir el empréstito a los
prestamistas (es decir, al obtener de ellos los fondos) no hace ejercicio de su poder soberano. Por lo
tanto la caracterizació n concreta depende del examen del derecho positivo de cada país.
Doctrina DRAGO (Menucci) De la doctrina DRAGO surge que el crédito pú blico tiene como naturaleza
jurídica un acto de soberanía. 1899: Venezuela tenía deudas con USA, Inglaterra y Francia. Venezuela anuncia
que no pagará y como consecuencia se le bloquea su puerto. Ante esta situació n, Venezuela convoca a la OEA.
El Ministro de Argentina, José María Drago postula esta teoría del acto de soberanía del Estado y por lo tanto
no puede ser exigido coactivamente su cobro por otro Estado. El cobro coactivo por otro Estado es violar su
soberanía y violar el Tratado de Viena de derecho pú blico. Esta postura se sigue utilizando fundamentalmente
cuando se intenta cobrar una deuda embargando bienes pú blicos del Estado.
Voluntarios: Para muchos autores es el verdadero empréstito, ya que es donde las partes acuerdan
libre e independientemente una de ellas la concesió n de un determinado préstamo y la otra se
compromete a reembolsarlo en un determinado lapso de tiempo. El empréstito es voluntario cuando
el Estado, sin coacció n alguna, recurre al mercado de capitales en demanda de fondos, con promesa de
reembolso y pago de intereses. Este es el ú nico empréstito que puede denominarse estrictamente así.
Patriótico: Es aquel empréstito que ofrece condiciones ventajosas para el Estado contratante,
generalmente se da por causales de emergencia como por Ej: guerra, donde los ciudadanos se ven
obligados a suscribir el empréstito en beneficio de su país. No es enteramente voluntario, porque se
configura en el caso una especie de coacció n ya que se hacen suscribir mediante propaganda y
apelando a los sentimientos patrió ticos de la comunidad. Ej: empréstito contraído por la Repú blica
Argentina durante la guerra con Chile en 1898.
1. Forzoso: Para Fonrouge, el empréstito forzoso tiene cará cter tributario ya que nace como
consecuencia del ejercicio del poder de imperio por parte del Estado, con prescindencia de la voluntad
individual. El empréstito forzoso es una figura híbrida en donde su rasgo predominante está dado por
el procedimiento mediante el cual el Estado exige compulsivamente sumas de dinero a los
particulares, lo cual lo ubica dentro del campo tributario Impuesto Extraordinario. Ello fue notorio
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con el llamado “ahorro obligatorio” en que se exigieron fuertes sumas de dinero y se devolvieron
monedas.
El Estado obliga a los particulares a tomar créditos. Fallo: HORVATH, PABLO C/ FISCO NACIONAL; en
este caso la Corte señ alo que el Congreso al establecer mediante la ley 23256 la obligació n de los
contribuyentes comprendidos, de aportar sumas de dinero a las cuentas estatales, tomando como base
su capacidad econó mica resultante de la renta y el patrimonio, ha hecho uso de la facultad que le
otorga el art 67 inc 2, CN 1853/60: “imponer contribuciones directas por tiempo determinado y
proporcionales en todo el territorio de la Nació n, por la defensa, seguridad comú n y bienestar
general”. Estableció la validez de los empréstitos forzosos.
Emisión del empréstito: El acto jurídico por el cual se emite el empréstito difiere segú n se trate de
empréstitos a largo e intermedio plazo, y a corto plazo. En el primer caso, la emisió n debe ser dispuesta por
ley del Congreso, en ejercicio de un poder originario indelegable; En cambio para las letras de Tesorería, basta
una autorizació n general como la del Art 42: que se halla limitada por el tope o má ximo anual fijado en la ley
del presupuesto.
Colocación por Banqueros: el Estado conviene con una o varias entidades bancarias la colocació n de
los títulos en el mercado, mediante el pago de una comisió n, de manera que el banco corre con toda la
gestió n de la emisió n y entrega al emisor los importes que paulatinamente va recibiendo. También
puede ocurrir que los bancos tomen en firme la emisió n, den al Estado el dinero y corran con los
riesgos de su colocació n.
Colocación por suscripción pública: es el procedimiento má s conveniente. Consiste en el
lanzamiento de toda la emisió n o por series, que se ofrecen al pú blico previa campañ a de publicidad; el
pú blico puede obtener los títulos por si o por intermedio del banco.
Venta en bolsas: el Estado pone en venta los títulos en las bolsas de valores, lo que permite una
colocació n paulatina y explorar las condiciones del mercado, pero ofrece limitaciones, pues no pueden
lanzarse grandes cantidades sin causar perturbaciones en la cotizació n.
Colocación mediante licitación: en general, así son colocadas las Letras de Tesorería; los interesados
son representados por entidades bancarias o corredores.
Valores
Alicientes o Beneficios: en ciertos casos los Estados ofrecen alicientes o ventajas para estimular el interés de
los compradores; entre estos se destacan:
a. GARANTIAS: la ú nica prenda efectiva de cumplimiento de los empréstitos, es la confianza que inspira
el país emisor por los antecedentes de su conducta hacia las obligaciones contraídas, el buen manejo
de la hacienda, la estabilidad política y social, etc. Sin embargo, en algunas oportunidades, el acreedor
ha exigido o el deudor ofrecido, garantías en el sentido jurídico de la expresió n, es decir, afectaciones
especiales para asegurar el cumplimiento de la palabra empeñ ada. Entre estas podemos distinguir:
Garantías personales: consisten en el compromiso adoptado por un tercero de efectuar el
servicio de empréstito en caso de incumplimiento del deudor. Fue utilizado en épocas pasadas.
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En nuestro país, actualmente, es utilizado para brindar seguridades a prestamistas extranjeros,
pero respecto de operació n corrientes de provisió n de materiales o equipos para la realizació n
de trabajos pú blicos.
Garantías reales: consisten en la afectació n de un bien determinado del deudor al
cumplimiento de la obligació n, mediante la constitució n de prenda o hipoteca. Es poco
utilizado. Ej: empréstito solicitado por la Repú blica Argentina en 1824 a la Banca Bering
Brothers comprometiendo por su pago una porció n de tierras pú blicas.
Garantías especiales: son utilizadas con mayor frecuencia en los empréstitos internacionales;
se afectan determinados ingresos del Estado deudor, principalmente derechos aduaneros y
producidos de monopolios fiscales y de servicios industriales. Para la efectividad de esta
medida, debe dotarse al prestamista de facultades de fiscalizació n sobre la fuente de ingresos
comprometidos.
Garantías contra fluctuaciones monetarias: Son las que tienden a proteger al prestamista
contra la depreciació n del dinero. Encuadran en esta categoría:
o Empréstito con garantía de cambio: se vincula el importe del servicio de la deuda al
valor de una moneda extranjera firma o consolidada.
o Empréstito con clausula oro: consiste en la obligació n a cargo del deudor de pagar en
moneda oro la suma adeudada.
o Empréstito con clausula de opción: la opció n permite elegir entre dos modalidades de
pago: opció n de plaza (elegir una sola moneda pagadera) y opció n de cambio (autoriza
el pago en distintas monedas)
o Empréstitos indizados: existe un valor referido a numero-índices o el precio de ciertos
productos.
Ventajas otorgadas a los tenedores: en ocasiones el Estado procura asegurar la colocació n de sus títulos
mediante el otorgamiento de ventajas como:
a. Tipo de emisión:
- En condiciones normales coloca los títulos a la par, asegurando un interés que se fija con
arreglo a la tasa corriente del mercado. Ej: 8% de tasa de interés en el mercado, títulos de 100;
el comprador obtendrá el 8% de cada 100 valores comprados.
- En otras condiciones, el Estado puede emitir los títulos bajo la par, de modo tal que el valor
nominal del titulo sea inferior, y por la tasa de interés otorgue mayor beneficio. Ej: valor 90,
tasa 8%, otorga má s rédito. Genera má s inversió n.
b. Primas de reembolso y premios: el titulo es colocado a la par, pero se garantiza el pago de una prima en
caso de reembolso del capital; o se otorga un premio (se combina con la lotería).
c. Efecto cancelatorio: el Estado autoriza el pago de impuestos mediante la entrega de títulos por su valor
nominal. Con lo cual, el tenedor puede utilizar los valores como si fueran moneda.
d. Privilegios fiscales y jurídicos: es corriente que se dispongan exenciones tributarias para los
empréstitos pú blicos.
La renuncia a la inmunidad de ejecució n tiene que ver con el hecho de que el Estado renuncia a la inmunidad
de que no pueden ejecutarse sus bienes pú blicos.
Extinción del empréstito: la forma normal de extinció n es la amortizació n, y los medios excepcionales la
conversió n y la consolidació n de la deuda:
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1. AMORTIZACION DE LA DEUDA: amortizar un empréstito implica reembolsarlo, lo que puede darse
en virtud de una obligació n contraída (amortizació n obligatoria) o a voluntad del emisor
(amortizació n facultativa).
2. CONVERSION DE LA DEUDA: no constituye un modo de extinsion de la deuda, ya que habrá de
subsistir pero en otra modalidad: se transforma. Tiene una consecuencia aná loga a la novació n de las
obligaciones. El objeto principal es la reducció n del interés, pues se cambia un titulo antiguo por uno
del mismo valor pero con un interés menor; también puede perseguir la modificació n de los plazos,
esperas, etc. Admite dos variables:
a. Forzosa: tiene lugar cuando el Estado emisor impone el cambio de los títulos sin dejar
alternativa al tenedor.
b. Facultativa: se ofrece libremente al tenedor la opció n de conservar su titulo o aceptar el
nuevo. No existe imposició n alguna, debiendo existir equivalencia de beneficios.
c. Obligatoria: es la mas frecuente y consiste en la alternativa de aceptar el nuevo titulo con
menos interés o ser reembolsado
3. CONSOLIDACION DE LA DEUDA: cuando la deuda flotante, esto es, la deuda a corto plazo, es
transformada en deuda a largo plazo o intermedio, existe una alteració n de las condiciones de la
operació n original y canje de títulos; es una conversió n donde se modifica el plazo.
Incumplimiento: Cuando el Estado no hace honor a las obligaciones asumidas al emitir el empréstito,
respecto de cualquier circunstancia atinente a el, se dice que hay incumplimiento, que puede suscitarse en:
Repudio de la deuda: acto de soberanía en virtud del cual un Estado desconoce o niega íntegramente la
obligació n derivada del empréstito. Es una actitud deliberada; importa una lesió n al principio de
buena fe.
Moratoria y Bancarrota : se produce ante la imposibilidad de atender normalmente el servicio de los
empréstitos; puede distinguirse:
o Mora: Cuando la suspensió n es transitoria y el pago se reanuda en un breve tiempo
o Moratoria: cuando la interrupció n se prolonga por un largo tiempo
o Bancarrota: cuando la moratoria es por tiempo indefinido.
La deuda pú blica es la obligació n dineraria debida por el Estado al contratar un empréstito. La escuela clá sica
sostuvo la identidad entre el crédito pú blico y el crédito privado, en tanto que la corriente moderna repudia
tal aseveració n, pues considera que el crédito pú blico es un fenó meno de orden político, y el otro implica un
crédito a un individuo o empresa. Al decir de Fonrouge, la verdadera diferencia entre ambos tipos de crédito
no radica en los sujetos, sino en que, el crédito pú blico es un acto de soberanía (unilateral), en tanto que el
privado es un contrato bilateral.
a. Deuda Interna: cuando el dinero obtenido en préstamo por el Estado surge de la propia economía
nacional. Corresponde a la idea de “debernos a nosotros mismos”. Implica una transferencia del poder
de compra privado hacia el sector pú blico; al momento del pago de la deuda e intereses, el dinero
permanecerá en el país. Se emite y paga en el país.
Deuda Externa: cuando el dinero prestado viene desde afuera y no existe una merma en el nivel de
riqueza de los habitantes del país. El Estado ve incrementadas sus disponibilidades, y al momento del
pago de la deuda e intereses el dinero saldrá del país.
b. Deuda consolidada: es aquella deuda pú blica permanente atendida por un fondo aprobado or la ley
de presupuesto.
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Deuda flotante: es la que el tesoro del Estado contrae por un breve periodo, para proveer a
momentá neas necesidades de caja por gastos imprevistos o retraso de ingresos ordinarios.
Esta clasificació n hoy carece de importancia, siendo mas atinente la distinció n entre deuda a corto o
largo/medio plazo.
c. Deuda Administrativa: es la que mantenida con organismos o proveedores del Estado.
Deuda financiera: es la verdadera deuda pú blica que surge del empréstito
d. Deuda Perpetua: es la que el Estado asume con la sola obligació n del pago de intereses, sin
compromiso de reembolso o con reserva de reembolsar cuando el lo decida. Procedimiento casi
desconocido.
Deuda Redimible: es aquella en que el Estado se obliga al reembolso y al pago de intereses con
diferentes términos de duració n y planes de amortizació n.
Deuda Pública Argentina: El art 57 de la Ley 24156 denomina deuda pú blica al endeudamiento resultante de
las operaciones de crédito pú blico, excluyendo: la deuda contraída por el Tesoro (a corto plazo) y la derivada
de la emisió n de Letra para cubrir deficiencias estacionales de caja. El organismo de control es la Oficina
Nacional de Crédito Publico, y su misió n es asegurar una eficiente programació n, utilizació n y control de los
medios de financiamiento que se obtengan mediante operació n de crédito pú blico.
4. La financiación del Tesoro a través del sistema monetario crediticio. Las letras de tesorería. La
emisión monetaria.
Financiación con emisión monetaria: Es una alternativa muy atractiva. La recaudació n se obtiene por la
diferencia entre el precio del billete (que es aceptado en el pago por su valor nominal) y su costo para el
Estado (papel e impresió n que representa una fracció n insignificante del total). No implica la recaudació n
coactiva de impuestos ni la acumulació n de un stock de deudas sobre la cual se deban pagar servicios
financieros en el futuro. Sin embargo, universalmente ha merecido un uná nime rechazo doctrinario,
especialmente por sus consecuencias inflacionarias, pese a que en ciertos países y en determinadas épocas ha
jugado un rol importante.
Letra de Tesorería: El Poder Ejecutivo puede hacer uso del crédito a corto plazo para llenar deficiencias
transitorias de caja, hasta el monto que fije anualmente la ley de presupuesto. Sus condiciones son:
- Son emitidas por la Secretaria de Estado de Hacienda con intervenció n de la Contaduría General de la
Nació n
- Plazo: hasta 1 añ o
- Precios y rendimiento: se colocan sobre la base de un descuento de valor nominal, teniendo en cuenta
el precio o rendimiento mensual respectivo.
- Monto mínimo: lo fija el Banco Central
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BOLILLA 5: RECURSOS TRIBUTARIOS
Concepto: El derecho tributario es el conjunto de normas jurídicas que regulan los tributos en sus distintos
aspectos. El elemento primordial del tributo es la coerció n por parte del Estado, ya que es creado por la
voluntad soberana, con prescindencia de la voluntad individual, circunstancia que los distingue de los
ingresos de tipo patrimonial. Los tributos son prestaciones obligatorias y no voluntarias, que constituyen
manifestació n de la voluntad exclusiva del Estado, desde que el contribuyente solo tiene deberes y
obligaciones.
Teorías: si bien hoy nadie pone en dude el carácter publicistico del tributo, concebido genéricamente como
una prestació n obligatoria, comú nmente en dinero, exigida por el Estado en virtud de su poder de imperio y
que da lugar a relaciones jurídicas de derecho publico, no siempre fue así. En consecuencia, pueden
distinguirse dos teorías sobre las relaciones que generan los tributos:
Teorías Privatistas: concebían al impuesto como un derecho o carga real o como algo similar a la
obligatio in rem del derecho romano, con lo cual lo limitaban a los gravá menes inmobiliarios.
La doctrina contractual lo equiparaba a un contrato bilateral entre el Estado y los particulares, en
virtud del cual aquel proporcionaría servicios pú blicos y estos los medios pecuniarios para cubrirlos,
de modo tal que se trasladaba al campo jurídico la doctrina econó mica de la contraprestació n o del
precio seguro.
Teorías publicistas: aparecen en Alemania vinculadas con la teoría organiza del Estado y en Italia,
bajo la explicació n del tributo como una obligació n unilateral, impuesta coercitivamente por el Estado
en virtud de su derecho de soberanía o del poder de imperio; este es el criterio seguido por la doctrina
moderna.
(El poder y la Competencia tributaria Bolilla 6) El poder tributario es la facultad de establecer tributos y
cobrarlos. Sin tributos no hay Estado.
Caracteres y Clasificación de los tributos: Mediante el tributo, los integrantes del Estado contribuyen al
sostenimiento del gobierno en proporció n a su respectiva capacidad econó mica. En general, podemos decir
que los caracteres reunidos por los tributos son:
a. Prestaciones en dinero y prestaciones en especie: Si bien es normal que las obligaciones tributarias sean
atendidas con dinero, el carácter pecuniario no constituye la esencia de tal obligació n; Tal es así, que
hay tributos que se pagan in natura, siendo importante la valuació n pecuniaria que se pueda hacer del
bien.
b. Exigidas por el poder de imperio:
c. En virtud de una ley: no existe tributo sin ley previa que lo establezca Principio de Legalidad. La
potestad tributaria consiste en la facultad de dictar normas que establezcan tributos.
d. Para cubrir los gastos que demanda la satisfacción de necesidades públicas: esto determina la finalidad
fiscal del tributo (aunque también puede poseer fines extrafiscales). El fin es la cobertura de gastos
pú blicos.
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- Tributos vinculados: el hecho o circunstancia que genera la obligació n de contribuir esta estructura
en forma tal que se integra con una actividad o gasto a cargo del Estado que de alguna forma afecta al
obligado o repercute en su patrimonio. Se tiene en cuenta el gasto o actividad estatal que beneficia al
obligado. Ej: tasas y contribuciones.
Tributos NO vinculados: no existe conexió n del obligado con la actividad estatal que se refiere a el. La
obligació n nacerá ante un hecho o situació n que, segú n opinió n del legislador, revele su capacidad
contributiva. Ej: impuestos
- Clasificación jurídica: distingue a los tributos segú n las peculiaridades que presentan y generan su
régimen particular:
o Impuestos: la prestació n exigida al obligado es independiente de toda actividad estatal
relativa a su persona,
o Tasa: existe una actividad del estado materializada en la prestació n de un servicio que afecta
al obligado de alguna manera.
o Contribución especial: existe una actividad estatal que genera un especial beneficio para el
llamado a contribuir.
2. Concepto de impuesto. Diferencia con los otros tributos. Fines fiscales o extrafiscales.
Impuestos con destino específico. Clasificación de los impuestos: ordinarios y extraordinarios;
personales o subjetivos y reales u objetivos; fijos, proporcionales, regresivos y progresivos;
directos e indirectos (distintos criterios); instantáneos y periódicos o de ejercicio.
Concepto: desde el punto de vista estrictamente financiero, consisten en detracciones de parte de la riqueza
de los particulares exigidas por el Estado para la financiació n de aquellos servicios pú blicos indivisibles que
tienen demanda coactiva y que satisfacen necesidad pú blicas. Son detracciones producidas en la riqueza de los
particulares que, en el caso específico de los impuestos –y a diferencia de lo que ocurre, al menos desde el
punto de vista teó rico, con las tasas y las contribuciones especiales–, tienen como finalidad la financiació n de
los gastos que le originan al Estado el cumplimiento de sus funciones esenciales y la prestació n de servicios
pú blicos indivisibles, o sea, funciones y servicios que satisfacen necesidades pú blicas respecto de las cuales,
aunque sentidas en mayor o menor medida por cada individuo, no se puede determinar en qué grado
benefician a cada uno de los distintos miembros de la comunidad, como tampoco medir el índice de
satisfacció n que tales funciones o servicios le producen a cada persona individualmente.
En consecuencia, la medida o el quantum del impuesto o detracció n de riqueza que debe soportar cada
persona no puede ser obtenido mediante un prorrateo del costo de esas funciones o servicios, ni como
compensació n por la ventaja que cada miembro de la comunidad, individualmente, reciba por ellos. Tal
medida puede, por tanto, ser fundamentada en las conclusiones de autores como Griziotti, que lo llaman
deber de solidaridad, pero que en todos los casos se establece conforme al concepto de la capacidad de
contributiva de cada individuo.
Diferencia con otros tributos: (las distinciones dependen mucho del sistema jurídico que se adopte)
Causa de los impuestos: Los impuestos no exigen actividad estatal alguna, por eso se llaman “tributos no
vinculados”. Se cobran en virtud del poder de imperio del Estado, no es virtud de un beneficio ni
contraprestació n, sino que sirve para mantener al Estado. Su cobro se debe hacer a quienes se hallan en las
condiciones consideradas como generadoras de la obligació n de tributar. La mayoría de los autores opina que
el impuesto no tiene causa.
Dino Jarach: La causa del impuesto es un principio denominado “capacidad contributiva”. La capacidad
contributiva es la capacidad econó mica que cada habitante tiene para contribuir con los gastos del Estado.
Solo será n legítimos los impuestos que respeten el principio de capacidad contributiva. (No es tan cierto, ya
que un impuesto que no lo respeta es el IVA)
Finalidades
- Fin Fiscal: un impuesto tiene una finalidad fiscal cuando se obtiene recursos para solventar un gasto
normal del Estado. Ej: Recaudació n de impuesto para pago de salarios.
- Fin Extrafiscal: cuando el impuesto es obtenido para fines que no tienen una relació n directa con la
solventacion de gastos pú blicos. Ej: Retenciones al Agro para redistribuir la riqueza. Los impuestos de
aduana tienen fundamentalmente fines extrafiscales. Ej: Protecció n de la industria, aumento de la
exportació n. Es decir, que a partir del impuesto se busca generar o repudiar ciertas conductas o
actividades, con la cual la ú nica finalidad no es recaudar, sino que posee una orientació n social,
política, econó mica.
Impuestos con destino especifico: Se trata de aquellas detractaciones de las riquezas particulares que
tienen una asignació n especifica, es decir, que está n destinadas a un cierto o especial gasto. Ej: dentro del
Impuesto Automotor se destinaba una proporció n para formar un Fondo que pagaría los incentivos docentes.
También, el impuesto al cheque, destinado al pago de la deuda.
Hoy día no existe un impuesto que en su integralidad se destine a un fin especifico, pero si proporciones o
porcentajes del impuesto. Ej: porcentaje del Impuesto Inmobiliario Fondo Educativo.
1. Segú n su duració n:
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a. Ordinarios/Permanentes: son aquellos cuya vigencia no tiene limite de tiempo, rigen hasta
tanto no sean derogados. Ej: IVA
b. Extraordinarios/Transitorios: tienen vigencia durante un plazo determinado, transcurrido
el cual, supuestamente dejan de existir. Ej: impuesto sobre los bienes personales. En general,
son establecidos en periodos de crisis o necesidad econó mica.
2. Segú n el bien que gravan:
a. Reales (objetivos): consideran en forma exclusiva la riqueza gravada, con prescindencia de la
situació n personal del contribuyente. Ej: Impuesto inmobiliario.
b. Personales (subjetivos): Tiene en cuenta la especial situació n del contribuyente, valorando
los elementos que integran su capacidad de pago. Ej: Impuesto a las ganancias.
En ningú n caso, la obligació n tributaria es de naturaleza real, SIEMPRE es personal. Esta clasificació n
tiene en cuenta el carácter subjetivo de la base imponible.
La mayoría de la doctrina recomienda los impuestos personales, por cuanto son éstos los que atienden
a esos principios de bienestar econó mico o de nivel de vida del contribuyente. En definitiva, y
conforme se ha manifestado en reiteradas ocasiones, éstos son verdaderos impuestos, dado que se
hallan má s pró ximos al principio de la equidad tributaria que los impuestos reales. se indica que los
impuestos personales permiten establecer una política tributaria má s acorde con los objetivos de una
buena política econó mica, dado que admiten un conjunto de deducciones o desgravaciones,
instituciones éstas que sirven como eficaces estímulos para los consumos o para las inversiones y, en
términos generales, para corregir o modificar las distintas conductas econó micas. No obstante lo
antedicho, los gravá menes de tipo personal presentan también serias dificultades. Entre ellas,
podemos mencionar la constituida por la liquidació n o determinació n de esta clase de impuestos, que
generalmente queda a cargo del propio contribuyente, mediante las denominadas “declaraciones
juradas”. A su vez, este régimen de determinació n tributaria exige una posterior verificació n o control,
a menudo de elevado costo, por parte de la administració n pú blica. Todas estas circunstancias, de
innegable complejidad, posibilitan un grado de evasió n fiscal superior al que se produce con la
liquidació n y la percepció n de impuestos reales.
Concepto: La tasa es el medio de financiació n de servicios pú blicos divisibles, de demanda presunta o coactiva,
que satisfacen necesidades pú blicas o colectivas. Recordando ese concepto, resultará fá cil comprender que en
el aná lisis de este instituto financiero resaltan dos características. La primera consiste en que las tasas son
tributos exigidos por el Estado como prestació n por determinados servicios pú blicos divisibles, que por ser
tales tienen una financiació n individualmente determinable –es decir, los respectivos costos son prorrateables
entre los particulares que hacen uso de ellos–, y, en segundo lugar, que son tributos exigidos a todos aquellos
sujetos pasivos que efectiva o potencialmente utilizan esos servicios pú blicos divisibles. Se puede definir la
tasa entonces como una especie de tributo exigido por el Estado, u otro ente público facultado a tal
efecto, como contraprestación por la utilización efectiva o potencial de un servicio público divisible o
de costo prorrateable.
Naturaleza jurídica: La tasa tiene cará cter tributario o sea que el Estado la exige en virtud de su poder de
imperio. Esta circunstancia es decisiva para diferenciarla del precio y de la tarifa. (Diferencia con otros
impuestos ver cuadro punto 2).
De servicios Administrativos: suele llamá rsela “sellado”, aunque no lo sea. Implican una labor por parte
de un organismo administrativo.
De servicios judiciales: involucran el servicio de justicia.
Caracteres especiales:
a. Naturaleza de tributo: el Estado la exige en virtud de su poder de imperio. Esto permite distinguir a la
tasa de los precios y tarifas. Las tasas son prestaciones obligatorias fijadas por ley.
b. Principio de legalidad: como corolario de su naturaleza tributaria.
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c. Actividad efectiva: su hecho imponible esta integrado con una actividad que el Estado cumple y que
esta vinculada con el obligado al pago.
d. Prueba de la prestació n: se discute sobre la prueba de la efectiva prestació n de la actividad estatal
vinculante. La jurisprudencia sostuvo tradicionalmente que la prueba de la prestació n del servicio
corresponde al contribuyente.
e. Destino del producido: una vez logrado el fin perseguido por la tasa, el tributo se agota en si mismo; al
decir de Villegas no es necesario que el fondo sea destinado exclusivamente a la prestació n de ese
servicio, dado que los ingresos del Estado sirven para financiar sus gastos sin asignaciones
particulares.
f. Obligatoriedad y gratuidad de los servicios: la actividad vinculante debe ser realizada gratuita y
obligatoriamente por el Estado, salvo respecto de aquellos poseedores de capacidad contributiva
receptores, que se benefician con las actividades y pueden ser pasibles de la exigencia del tributo.
Respecto del precio privado: Se entiende por precio privado el valor que convencionalmente se le
atribuye a un bien o a un servicio. En consecuencia, esta clase de precio está determinado por la
interacció n de la oferta y la demanda. La circunstancia de que el Estado, como ocurre algunas veces en
la prá ctica, sea remunerado con un precio privado no tiene relevancia alguna en lo que atañ e a ese
criterio distintivo. En efecto: el Estado percibe un precio privado no só lo cuando enajena alguno de los
bienes de su dominio privado, sino también cuando la utilidad específica o el beneficio divisible de la
actividad estatal está n dirigidos a determinada persona o a un grupo de personas totalmente
determinado, que aprovecha, íntegramente los beneficios de tal actividad estatal. En consecuencia, la
utilidad comú n, o sea, la experimentada por la comunidad, es nula o, en el mejor de los casos,
simplemente accidental (p. ej., concesió n de una explotació n forestal). Dicho precio está regido, pues,
por la ley de la oferta y la demanda, y formado convencionalmente entre el Estado y el particular, sin
que el primero haga uso de su poder de imperio ni imponga coactivamente la remuneració n que debe
pagar el segundo. La tasa involucra una obligació n ex lege; en tanto que el precio surge de una
obligació n ex contractu; en el precio hay acuerdo de voluntades.
Respecto del precio publico: Se afirma que un precio es cuasi–privado cuando no ha sido acordado
convencionalmente entre las partes, sino que es regulado por el Estado; p. ej., alguna de las conocidas
formas de precios má ximos, de precios mínimos o de precios fijos. A ese precio cuasi–privado se lo
denomina, a su vez, precio público cuando es percibido por la prestació n de determinado servicio
divisible de demanda voluntaria, alcanzando só lo a cubrir el costo de éste y sin producir, por tanto,
rentabilidad para quien lo presta. Dicha clase de precios se diferencia del precio privado por la
inexistencia de una convenció n o de un acuerdo entre las partes. Ademá s, el precio cuasi–privado o
político, no obstante ser percibido, al igual que el precio privado, por una utilidad también divisible –
es decir, que aprovecha a personas determinadas en forma fundamental–, presupone que el beneficio
comú n no es simplemente accidental, sino que adquiere cierta importancia; p, ej., servicio telegrá fico a
cargo del Estado.
Inversamente, en el supuesto de la tasa no media posibilidad alguna de elecció n. En la clase de precios
que acabamos de analizar, la remuneració n es pagada siempre por la satisfacció n de una demanda
voluntaria –o sea, requerida por el interesado–, que brinda, en consecuencia, la posibilidad de
practicar una elecció n entre el empleo o, contrariamente, el no uso de ese servicio.
Respecto de la Tarifa:
Tesis de la prestación potencial : Es suficiente la organizació n y descripció n del servicio, así como su
ofrecimiento a los eventuales contribuyentes para que surja la exigibilidad del tributo. Basta con la
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real y concreta posibilidad de que la actividad estatal se cumpla. Es legítimo el cobro de la tasa desde
el momento en que el fisco incurre en erogaciones para organizar la prestació n de un servicio, el que
estará “siempre listo” para cuando surja su requerimiento por los particulares. No es imprescindible
que el servicio se preste a un individuo en particular, basta con que el Estado se encuentre
adecuadamente preparado para su utilizació n.
Tesis de la prestación efectiva: Se exige la efectiva prestació n del servicio particularizado en el
obligado. Es de la esencia de la tasa que el servicio estatal que constituye su presupuesto de hecho sea
prestado efectivamente por la Administració n al contribuyente, aun cuando este se resista a recibirlo.
La carga de la prueba de la efectiva prestació n del servicio, en caso de conflicto, debe corresponder a la
Administració n.
Graduación de la tasa: La cuestió n consiste en determinar cuales son los criterios que deben tenerse en
cuenta para determinar el monto de las tasas; los criterios sostenidos son:
- Ventaja diferencial: Una parte de la doctrina sostiene que la tasa debe ser graduada segú n el valor de
la ventaja que por el servicio obtiene el obligado. Aunque, entre sus sostenedores no hay acuerdo
sobre cual es el verdadero significado de tal ventaja; para algunos implica la ventaja subjetiva, en tanto
que otros se inclinan por una cuantía objetiva, determinada por el beneficio que el Estado determina
que se otorga a los particulares.
- Costo del servicio: Otras teorías sostienen que la tasa debe graduarse por el costo del servicio en
relació n a cada contribuyente. Dado que el Estado presta un servicio, la compensació n por este debe
restituir total o parcialmente el costo de producció n.
- Capacidad contributiva: Una tercer postura, sostiene que aun sin prescindir de la relació n de la tasa
con el costo del servicio prestado, puede también ser graduada conforma la capacidad contributiva del
obligado. Así surge del fallo Banco Nació n c/Municipalidad de San Rafael.
- Cuantía global: fue expuesta por García Belsunce; conforme a este criterio si la recaudació n total de la
tasa excede mas allá de lo discreto y razonable, el costo del servicio, mas la proporció n que
corresponda asignarle en los costos indirectos del organismo, el contribuyente podrá oponer defensa
por falta de causa.
Tasa como medio de financiamiento municipal: La CN de 1853/60 nada dijo sobre potestades tributarias
municipales. Con la reforma de 1994 no se aclaro mucho la cuestió n; el art 123 declaro la autonomía de los
municipios, quedando supeditada la regulació n a las Provincias. En materia impositiva, se delineo un sistema
de distribució n de facultades entre la Nació n y las Provincias, sin tener en cuenta a los municipios. Sumado a
esto, las Constituciones Provinciales delegaron una serie de cuestiones y actividades en el ó rgano municipal,
sin la consiguiente reasignació n de recursos para solventarlas; para corolario, no debemos perder de vista la
prohibició n de doble imposició n (un mismo hecho imponible no puede ser gravado dos veces). Esto ha hecho
que los municipios deban hacer malabares para sostenerse; de allí deviene el resurgimiento de las tasas
municipales, y la importancia de esta clase de tributo.
Mediante el Pacto Federal para el Empleo, la Producció n y el Crecimiento del 12/08/93, suscripto por las
Provincias, éstas se comprometieron a impulsar la eliminació n de las tasas municipales en los casos en que no
constituyeran la retribució n de un servicio efectivamente prestado o en aquellos en que excedieran el costo
que derive de su prestació n. Sin embargo, el fin nacional y los principios liminares de nuestra Constitució n
Nacional en ocasiones son desplazados por el afá n de obtener recaudació n a cualquier costo.
Una de las violaciones en que incurren algunos Municipios en sus ordenanzas se produce cuando la
determinació n del quantum de la base imponible, elemento estructural de la tasa, se asienta sobre la
capacidad contributiva, y no en funció n al costo del servicio descripto en su hecho imponible, por lo que la
tasa se desnaturaliza y pasaría a ser un impuesto.
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4. Concepto de contribución. Contribuciones especiales. Contribución de mejoras. Relación entre
el monto de contribución y el beneficio resultante de la obra publica. Destino del producto.
Contribuciones parafiscales. Características. Aportes a la seguridad social y sindicales. Cajas y
colegios profesionales. Caracterización del peaje. Naturaleza jurídica: constitucionalidad.
Caracterización de los empréstitos forzosos. Naturaleza jurídica.
Concepto: el concepto “contribució n” suele utilizarse genéricamente como identificador de los tributos; En las
contribuciones desaparece la noció n de servicio y aparece el beneficio para un grupo de ciudadanos que será n
contribuyentes. Fonrouge prefiere hablar directamente de “contribuciones especiales”; bajo tal termino se
agrupa un conjunto de diversos tipos de tributos, los cuales (aunque responden a distintas finalidades, se los
recauda mediante variados procedimientos y son cobrados por diferentes clases de organismos) tienen la
característica particular de que todos ellos son aplicados como compensació n por los beneficios o las
ventajas especiales que obtienen determinadas personas o grupos sociales como consecuencia de la
realizació n de obras pú blicas o de actividades estatales específicas.
Tiene su origen en el poder tributario del Estado, constituyendo un impuesto especial. Se trata de una
carga real que grava a los inmuebles.
Relació n entre el monto y el servicio: La contribució n no puede exceder del mayor valor o beneficio
producido, ni absorber una parte sustancial de la propiedad. La determinació n del valor es una
cuestió n de hecho, segú n las particularidades del caso. En este sentido, es jurisprudencia de nuestra
corte Suprema que este tributo no es aplicable si incurre en confiscatoriedad, lo cual sucede, muy a
menudo, cuando la contribució n de mejoras supera la tercera parte del valor venal del inmueble.
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c. CONTRIBUCIONES CON FINES SOCIALES O ECONOMICOS Parafiscalidad. Se denomina
contribució n parafiscal a la prestació n exigida coactivamente por el Estado en favor de un organismo
pú blico o semi–pú blico, con el objeto de asegurar la financiació n automá tica de éste y cumplir con
determinadas finalidades de cará cter social o econó mico. Ejemplos puede ser: aportes y
contribuciones jubilatorias, aportes de subsidios familiares, contribuciones a la Junta de Carnes, a la
Junta de Granos, etc.; contribuciones sindicales; contribuciones al Fondo Algodonero Nacional, al
Fondo de Emergencia Azucarero, al Fondo para la Vitivinicultura, al Fondo para la Industria del Té;
contribuciones al Fondo de Fomento Cinematográ fico, etc.
El gran incremento en el nú mero de tipos de estas contribuciones responde a dos motivos principales.
El primero es el innegable intervencionismo del Estado moderno, mientras que el segundo reside en la
marcada tendencia registrada, en los ú ltimos tiempos, hacia la descentralizació n de las gestiones de la
Administració n pú blica. Carballal: La competencia tributaria es la facultad de recaudar tributos y
administrarlos. El Estado puede delegar su competencia tributaria en sindicatos o colegios, los cuales
pueden reclamar, exigir el pago, hacer apremios, etc. Pueden administrar esa recaudació n. El Estado
delega su competencia tributaria en sindicatos en concepto de contribució n parafiscal
Naturaleza jurídica: este punto ha originado discrepancias doctrinarias. Para algunos autores quedan
fuera de la clasificació n tributaria; segú n Fonrouge son contribuciones especiales, pero expresa que su
encasillamiento depende del esquema clasificatorio que se utilice de los tributos. Autorizada doctrina
las considera impuestos.
Estan incluidas en este tipo:
Contribuciones a la Seguridad Social: este tipo de contribuciones exigen: que entre los
beneficiarios y los obligados medie una relació n jurídica justificante o bien que estos ú ltimos
obtengan un beneficio concreto, específico y diferenciado, distinto del interés comú n. Se
fundan en principios solidarios.
También se incluyen los subsidios familiares.
Contribuciones profesionales o sindicales: se trata de las cuotas o aportes a las
agrupaciones de profesionales liberales a los sindicatos u otros tipos de asociaciones obreras.
Son inherentes a la condició n de afiliado.
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BOLILLA 6: DERECHO CONSTITUCIONAL TRIBUTARIO
El derecho constitucional tributario estudia las normas fundamentales que disciplinan el ejercicio del poder
tributario, y que se encuentran en las cartas constitucionales de los Estados. Estudia también, las normas que
delimitan y coordinan los poderes tributaros o estatales entre las distintas esferas de poder en los países con
régimen federalista. Es solo una parte del derecho constitucional que solo puede considerarse “tributario” por
el objeto al cual se refiere.
Concepto: Es definido como la facultad del Estado de imponer contribuciones sobre personas y bienes dentro
de su jurisdicció n territorial. La doctrina le otorga al poder tributario muchos sinó nimos como ser: “Poder
Fiscal”, “Poder de Imposició n”, “Potestad tributaria”, etc. En nuestro país, la soberanía emana del pueblo: en su
representació n, los ciudadanos convocados se reú nen en Congreso General Constituyente y establecen la
Constitució n para la Nació n Argentina. El poder tributario, entonces, es la posibilidad jurídica del Estado de
exigir contribuciones a las personas sometidas a su soberanía; implica la facultad de generar normas mediante
las cuales el Estado puede compeler a las personas para que entreguen una porció n de sus rentas o
patrimonios para atender a las necesidades pú blicas.
Abstracto: respecto a este cará cter Fonrouge hace una distinció n diciendo que el poder tributario es
ú nico y es esencialmente abstracto, diferenciá ndose de otros autores que sostienen que hay un poder
tributario abstracto y un complementario concreto. Este ú ltimo no debe confundirse, ya que estamos
en presencia de la materializació n efectiva de la imposició n tributaria a través de la administració n
Permanente: el poder tributario nace y se extingue con el Estado, este no puede desprenderse del
otro ya que el Estado dejaría de tener razó n de ser, por lo tanto no puede prescribir ni caducar; lo que
si prescribe por razones de seguridad jurídica es la facultad del Estado de exigir a los particulares el
cobro de tributos luego de transcurrido un determinado lapso de tiempo.
Irrenunciable: si dijimos que el poder tributario es permanente, el Estado no puede renunciar a él;
Fonrouge utiliza una metá fora diciendo que es como el oxigeno a los seres vitales.
No debe confundirse este principio y entenderse como violació n a las llamadas “Leyes de
Coparticipació n de Impuestos”, donde no hay una renuncia por parte del poder tributario de las
provincias, sino simplemente un acuerdo para legislar, recaudar y repartir tributos
Inderogable: así como al poder tributario no se puede renunciar, tampoco se lo puede transferir de
manera parcial. El poder tributario está en cabeza del P.L. y el P.E. solo puede hacer uso de las
facultades reglamentarias que le otorga la C.N., estableciendo los pormenores y detalles de la
aplicació n de los mismos, pero sin alterar o modificar los elementos sustanciales creados por ley.
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- A nivel Constitucional, encontramos que la CN fija el alcance de los poderes que tiene el PL,
o Corresponde al Gobierno Nacional: 1) exclusiva y permanentemente los dchos de
importació n y exportació n y tasas postales. 2) exclusiva y permanentemente las facultades
derivadas de reglar el comercio internacional e interprovincial, lo que incluye trá fico y
comunicaciones, la atinente a la Capital Federal y los lugares adquiridos por compra o cesió n
en las provincias. 3) En concurrencia con las provincias y permanentemente, los impuestos
indirectos al consumo. 4) Con carácter transitorio: impuestos directos.
o Corresponde a las Provincias: 1) Exclusivo y permanentemente: impuestos directos; 2) En
concurrencia con la Nació n y en forma permanente: impuestos indirectos.
La potestad de las provincias reconoce las siguientes excepciones: A) las materias delegadas
que corresponden al Congreso Nacional; B) no pueden alterar los principios establecidos en los
Có d. Civil, Comercio, Penal y de Minería, invocando la autonomía del derecho tributario,
obviamente siempre que los có digos no hayan legislado impropiamente sobre materias no
delegadas; C) Derechos y garantías asegurados por la CN
o Corresponde a los Municipios: Las facultades inherentes a su condició n de entes de gobierno,
con respecto a actividades cumplidas en su á mbito jurisdiccional o a las cosas situadas dentro
de tales limites, sin exceder las materias de su competencia.
- Ademá s, la Carta Magna establece ciertos principios o limites de carácter formal, que a continuació n se
analizan.
Principios y Límites:
1. PRINCIPIO DE LEGALIDAD: Requiere que todo tributo sea sancionado por una ley, entendida esta
como la disposició n que emana del ó rgano constitucional que tiene la potestad legislativa conforme el
procedimiento establecidos por la CN. El principio halla su fundamento en la necesidad de proteger a
los contribuyentes en su derecho de propiedad, Art 17. Los tributos importan restricciones a tal
derecho, de allí que esto no será legítimo si no surge de una decisió n de los ó rganos representativos de
la soberanía popular.
En Argentina, el Art. 19 de la CN dispone que “ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo
que no manda la ley…”, y el Art. 52 confiere a la Cámara de Diputados la iniciativa de las leyes sobre
contribuciones. Ademá s el Art. 75, inc.2 atribuye al Congreso la facultad de imponer contribuciones
directas. Por otra parte, la CSJN ha reconocido que la facultad atribuida a los representantes del pueblo
para crear los tributos necesarios para la existencia del Estado, es la má s esencial a la naturaleza y
objeto del régimen representativo republicano de gobierno; y que el cobro de un impuesto sin ley que
lo autorice, es un despojo que viola el derecho de propiedad. Es doctrina admitida que la creació n de
impuestos es facultad exclusiva del PL y que no es lícito, desde el punto de vista constitucional,
aplicarlos a objetos u operaciones no gravados por la ley Al decir de Condorelli esto se llama
Principio de Reserva legal, dado que esta reservada en el Congreso la potestad de crear, modificar o
extinguir tributos; art 17: “El Congreso puede imponer las contribuciones que reza el art 4to.”
Alcance del principio:
o Rige para todos los tributos por igual
o Los decretos reglamentarios del PE no puede crear modificar o extinguir tributos, ya que ello
seria ir mas allá del texto de la ley, y violar el principio
o Ni el PE ni el ó rgano fiscal pueden delinear aspectos estructurales del tributo. El art 76 dispone
que: se prohíbe la delegació n en el PE, salvo en materias determinadas de administració n o
emergencia, con plazo fijado…”; en la practica esto ha sido desvirtuado, y a es comú n que el PE
dicte decretos de necesidad y urgencia sobre materias tributarias.
2. PRINCIPIO DE SEGURIDAD JURIDICA: implica la previsió n por los particulares de sus propias
situaciones legales. Enfocada desde un punto de vista objetivo consiste en las garantías que la sociedad
asegura a las personas, bienes y derechos; y desde el punto de vista subjetivo, en la convicció n o
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confianza que tiene la persona de estar exenta de peligros, dañ os y riesgos, de saber a qué atenerse
previsibilidad de la actuació n estatal.
En materia tributaria, la seguridad jurídica se traduce en varios postulados:
o Certeza: la legislació n debe ser cierta y entendible. El contribuyente debe tener una minima
certeza respecto de la legislació n de fondo estable y coherente, asi como de una legislació n
adjetiva apta para hacer valer sus derechos.
o Razonabilidad: debe ser entendida desde un doble aspecto; por un lado, el legislador debe ser
razonable al crear la norma, respetar la jerarquía formal de las leyes; Y por otro, el PE debe ser
razonable al momento de su reglamentació n, no desvirtuando o modificando el sentido de la
ley.
o Irretroactividad: El contribuyente debe tener la convicció n de que la regulació n vigente en el
momento que tomo su decisió n, no se vera modificada por una ley que legisle sobre el pasado.
Rige la Teoría de los Derechos Adquiridos, art 17 CN.
o Tutela jurisdiccional efectiva: se trata de los procedimientos que tiene a su alcance el
contribuyente para impugnar las situaciones que considera injustas o inconstitucionales.
3. CAPACIDAD CONTRIBUTIVA: se trata de la aptitud econó mica de los miembros de la comunidad para
contribuir a la cobertura de los gastos pú blicos. Muchos países la han incluido dentro de sus textos
constitucionales; No es el caso argentino, aunque de una correcta interpretació n de sus normas, se
induce su implícita inclusió n.
La CN habla de “igualdad fiscal”: art 16 in fine, siendo tal concepto equivalente a la capacidad
contributiva: intenció n de que los contribuyentes paguen equitativamente segú n su capacidad
econó mica. La norma hace referencia a la igualdad en sud doble forma: igualdad ante la ley e igualdad
como base del impuesto de las cargas pú blicas; conceptos que no son equivalentes pero tienen
vinculació n. El primero, má s amplio, en cuanto se aplique al impuesto, se refiere al igual tratamiento
que debe asegurar la ley tributaria; el segundo tiene atinencia con el impuesto en sí mismo, es decir
como instituto financiero. Es idea sostenida entre nosotros que el principio de igualdad no se refiere a
la igualdad numérica que daría lugar a las mayores injusticias, sino a la necesidad de asegurar el
mismo tratamiento a quienes está n en situaciones análogas, de modo que no constituye una regla
férrea, porque permite la formació n de distingos o categorías, siempre que estas sean razonables, con
exclusió n de toda discriminació n arbitraria, injusta u hostil contra determinadas personas o categorías
de personas. Bidart Campos diría: “a igual capacidad tributaria con respecto a la misma riqueza,
el impuesto debe ser en las mismas circunstancias, igual para todos los contribuyentes”.
La capacidad contributiva tiene 4 implicancias trascendentales:
o Requiere que todos los titulares de medios aptos para hacer frente al tributo contribuyan.
o El sistema tributario debe estructurarse de manera que quienes tengan mayor capacidad
contributiva tengan mas participació n en las rentas del Estado
o No pueden seleccionarse como hechos imponibles o bases imponibles, circunstancias o
situaciones que no sean abstractamente idó neas para reflejar la capacidad contributiva.
o En ningú n caso el tributo puede exceder la razonable capacidad contributiva de las personas.
4. PRINCIPIO DE GENERALIDAD: surge del art 16 de la CN; Como derivació n del principio de igualdad,
es menester que los tributos se apliquen con generalidad, esto es, abarcado íntegramente las
categorías de personas o de bienes previstas en la ley y no a una parte de ellas. No deben resultar
afectadas personas o bienes determinados singularmente, ya que en tal supuesto, los tributos
adquirirá n carácter persecutorio o de discriminació n odiosa. Significa que cuando una persona se halla
en las condiciones que marcan el deber de tributar, debe hacerlo, cualquiera sea su categoría social,
sexo, nacionalidad, edad o estructura jurídica. No se trata de que todos deban pagar, sino d que nadie
debe ser eximido por privilegios personales, de clase, linaje o casta.
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Excepciones: el principio general es que todos deben contribuir, salvo aquellos que por no contar con
un nivel econó mico mínimo, quedan al margen de la imposició n Salario mínimo vital y mó vil.
Poder de eximir: consecuencia inevitable del poder de gravar es la potestad de desgravar, de eximir de la
carga tributaria. Este poder, puede estar fundado en razones de desarrollo econó mico que tiendan a limitar o
disuadir la realizació n de ciertas actividades o bien pretendan incentivarlas. En este contexto suelen utilizarse
distintos beneficios tales como:
- Exenciones
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- Reducciones
- Deducciones
- Bonificaciones
- Desgravaciones
- Eliminació n de tributos
- Achicamiento de alícuotas o monto fijo.
a. Inmunidad Tributaria: el ente con potestad tributaria, no puede hacer caer su poder sobre el sujeto
inmune. Se trata de un beneficio subjetivo, pues tiene en cuenta la aptitud del sujeto mismo; Ej: el
Estado Provincial es inmune respecto del Estado Nacional; También es inmune el Banco Provincia
(Pacto San José de Flores).
b. Desgravació n: implica la no sujeció n; un sujeto verifica el hecho imponible gravado pero, el legislador
no grava su situació n. Ej: IIBB, se grava la actividad onerosa habitual; no está n gravadas las relaciones
de dependencia.
c. Exenció n: consiste en un quiebre del nexo causal que une el perfeccionamiento del hecho imponible
con el consecuente nacimiento de la obligació n tributaria. Es decir, que a pesar de verificarse la
hipó tesis legalmente prevista, no nace la obligació n de ingresar el impuesto. Las exenciones pueden
ser:
Subjetivas: cuando encuentren su razó n de ser en particularidades del sujeto pasivo. Ej:
Jubilados exentos del impuesto inmobiliario o discapacitados exentos del impuesto automotor.
Objetivas: tienen razó n de ser en virtud de caracteres del objeto. Ej: Promoció n industrial,
busca el progreso de una determinada zona.
Mixtas: reú nen ambos criterios. Ej: Asociaciones sin fines de lucro que ejercen determinadas
actividades.
d. Deducciones: es un monto que el legislador permite restar de la base de cá lculo del impuesto. Ej:
impuesto a las Ganancias, permite reducir si uno es casado.
e. Exenció n por Desastre Agropecuario: puede ser parcial, y concederse por el sujeto o por un periodo de
tiempo.
f. Diferimiento: se postergan los vencimientos de la obligació n para momentos mas pró speros.
g. Zona Franca: ingreso y egreso de bienes sin pago de tributos.
Facultad del Congreso para otorgar exenciones. –El art. 67, inc. 16, de la Constitució n nacional autoriza al
Congreso a “proveer lo conducente a la prosperidad del país, al adelanto y bienestar de todas las provincias, y
al progreso de la ilustració n”, promoviendo diversas actividades mediante “leyes protectoras de estos fines y
por concesiones temporales de privilegios y recompensas de estímulo”. Para su efectividad el Congreso estimó
conveniente conceder exenciones impositivas de amplitud variable, que pudo creerse limitadas a los
impuestos llamados nacionales; sin embargo, se hizo uso extensivo de ella y en numerosos casos la dispensa
alcanzó a tributos provinciales y municipales.
Objetivas: realizadas con el bien grabado, por Ej. IVA en el pan, la leche, etc. (cuando se vende al
consumidor final); teniendo en cuenta ciertos hechos o actos que el legislador estima dignos de
beneficio.
Subjetivas: relacionadas con el sujeto, por Ej. Un jubilado que gane un haber mínimo con respecto al
impuesto inmobiliario, etc. Son establecidas en funció n de determinadas personas físicas o jurídicas.
Permanentes o transitorias (también llamadas temporales): segú n el tiempo de duració n del
beneficio.
Condicionales o Absolutas: cuando se hallan subordinadas a circunstancias o hechos determinados,
o no lo está n.
Totales o Parciales: segú n que comprendan todos los impuestos o solamente uno o algunos de ellos.
48
Promoción Industrial: se trata de exenciones otorgadas para fomentar o estimular la radicació n de nuevas
industrias o como medio de propiciar el desarrollo de ciertas actividades que se consideran de interés general.
Por lo comú n las concede un decreto del PE, pero en algunos casos se instrumentan como contratos de
derecho privado. Ej: Ley 21608 que otorgaba franquicias a las empresas.
En los países federales como el nuestro, puede surgir el problema de la doble imposició n; la doble imposició n
puede ser inconstitucional cuando por su conducto se viola alguna garantía constitucional o cuando implica
una extralimitació n de la competencia territorial del poder que sanciono determinado gravamen. Las
principales soluciones son:
Separació n de fuentes: consiste en distribuir taxativamente los tributos entre los distintos organismos
Coparticipació n: consiste en que la autoridad central se hace cargo de la recaudació n y distribuye todo
o parte del producto entre las provincias, sobre la base de acuerdos.
Sistema mixto: por un lado se mantiene la separació n de fuentes, y simultá neamente se otorga rango
constitucional al régimen de coparticipació n, estableciendo las pautas generales de funcionamiento.
Corresponden a la Nación:
o Derecho Aduaneros: exportació n e importació n
o Impuestos indirectos: en concurrencia con las provincias y en forma permanente
o Impuestos directos: con cará cter transitorio y configurá ndose las circunstancias de urgencia y
necesidad.
Corresponden a las Provincias:
o Impuestos indirectos en concurrencia con nació n y en forma permanente
o Impuestos directos: en forma exclusiva y permanente, salvo que la Nació n haga uso de la
facultad del art 75 inc 2.
- Inc 1: los Derechos de importació n y exportació n corresponde a la Nació n. Todo lo demá s, era no
delegado, y por lo tanto quedaba destinado a las Provincias.
- Inc 2: Ante Guerra, situació n de emergencia, como recurso extraordinario, la Nació n podía recadar los
impuestos directos por tiempo determinado.
Con la crisis de 1890, y los sucesivos periodos de depresió n econó mica este esquema de distribució n empezó
a fallar, llevando al Congreso a interpretar que al no ser mencionados los indirectos por la CN, eran de
recaudació n concurrente entre Nació n y Provincias. Esto exacerbo el problema de la mú ltiple imposició n. En
la década de 1930 se impulsa la Coparticipació n: las provincias derogan sus impuestos indirectos, y Nació n los
mantiene vigentes aumentando las alícuotas, quedando obligada a coparticipar la recaudació n. Surge en 1983
el primer Régimen de Coparticipació n Ley 23548. Posteriormente fue contemplado por la CN.
49
- Distribució n primaria y secundaria; esto es: entre Nació n y Provincias, y entre éstas, en relació n
directa a las competencias, servicios y funciones de cada una.
- El sistema es equitativo, solidario y dará oportunidad al logro de un grado equivalente de desarrollo,
calidad de vida e igualdad de oportunidades en todo el territorio.
- Creació n de organismo de fiscalizació n.
ARTICULO 1º — Establecerse a partir del 1 de enero de 1988, el Régimen Transitorio de Distribució n de Recursos
Fiscales entre la nació n y las provincias, conforme a las previsiones de la presente Ley. La transitoriedad no se
cumplió ; la Ley no se modifico y aun sigue vigente.
ARTICULO 2º — MASA COPARTICIPABLE. La masa de fondos a distribuir estará integrada por el producido de la
recaudació n de todos los impuestos nacionales existentes o a crearse, con las siguientes excepciones:
a) Derechos de importació n y exportació n previstos en el artículo 4 de la Constitució n Nacional;
b) Aquellos cuya distribució n, entre la Nació n y las provincias, esté prevista o se prevea en otros sistemas o regímenes
especiales de coparticipació n;
c) Los impuestos y contribuciones nacionales con afectació n específica a propó sitos o destinos determinados, vigentes al
momento de la promulgació n de esta Ley, con su actual estructura, plazo de vigencia y destino. Cumplido el objeto de
creació n de estos impuestos afectados, si los gravá menes continuaran en vigencia se incorporará n al sistema de
distribució n de esta Ley;
d) Los impuestos y contribuciones nacionales cuyo producido se afecte a la realizació n de inversiones, servicios, obras y
al fomento de actividades, que se declaren de interés nacional por acuerdo entre la nació n y las provincias. Dicha
afectació n deberá decidirse por Ley del Congreso Nacional con adhesió n de las Legislaturas Provinciales y tendrá
duració n limitada.
ARTICULO 3º — COPARTICIPACION PRIMARIA El monto total recaudado por los gravá menes a que se refiere la
presente ley se distribuirá de la siguiente forma:
a) El cuarenta y dos con treinta y cuatro centésimos por ciento (42,34%) en forma automá tica a la Nació n;
b) El cincuenta y cuatro con sesenta y seis por ciento (54,66%) en forma automá tica al conjunto de provincias adheridas;
c) El dos por ciento (2%) en forma automá tica para el recupero del nivel relativo de las siguientes provincias:
Buenos Aires 1,5701%- Chubut 0,1433%- Neuquen 0,1433%- Santa Cruz 0,1433%
d) El uno por ciento (1%) para el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las provincias.
ARTICULO 6 Principios
o Automaticidad: el Banco Nació n hace automá ticamente el giro del dinero a las Provincias
o Gratuidad: el servicio que presta el Banco es de cará cter gratuito.
ARTICULO 7º — El monto a distribuir a las provincias, no podrá ser inferior al treinta y cuatro por ciento (34%) de la
recaudació n de los recursos tributarios nacionales de la Administració n Central, tengan o no el cará cter de distribuibles
por esta Ley.
ARTICULO 8º: OBLIGACIONES DE LAS PROVINCIAS – No establecerá n iguales impuestos; en caso de incumplimiento
será n intimadas a derogar el impuesto, y en caso de no hacerlo se deduce de lo que le corresponde, el porcentaje por el
impuesto equiparable.
Pactos Federales: Fueron acuerdos entre Nació n y Provincias por los que se realizaron detracciones a la
masa coparticipable. En 1992, mediante un pacto se detrajo el 15% de la masa coparticipable para el sistema
de previsió n nacional. Mas luego, se detrajo el 20% del total de la recaudació n del impuesto a las ganancias
para el sistema previsional. Má s adelante, un 11% del IVA.
En 1999 se propuso abandonar la Coparticipació n e imponer un Régimen de Asignació n: monto fijo para cada
Provincia, de modo tal que estas no asumían el riesgo de la recaudació n. No puso mantenerse, y volvió a
instaurarse el régimen coparticipable.
Régimen de distribución entra la Provincia y sus Municipios: a partir del fallo Rivademar, se inclino la
doctrina de la Corte, y con ello los autores en la materia en considerar a los municipios como entes
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autó nomos; La facultad tributaria de los municipios no surge de la CN: sin embargo, al ser autó nomos,
precisar de un método de financiamiento, es ló gico que tengan poder tributario. Se trataría de un poder
derivado: deben sujetarse a las normas constitucionales de las provincias, y es derivado porque no surge de la
CN sino de las cartas estaduales.
Tributos con asignación específica: no resultan coparticipables y la ley convenio que establezca su
coparticipació n no puede ser modificada unilateralmente por Nació n. Sin embargo, el art 75 inc 3 desvirtú a el
espíritu del sistema, al permitir al Congreso establecer y modificar asignaciones especificas de recursos
coparticipables por tiempo determinado, por una ley especial aprobada por mayoría.
En el ejercicio del poder tributario, las Provincias encuentran importantes limitaciones originadas en
disposiciones de la CN. Entre ellas se destacan:
o Art 75 inc 13: se faculta a la Nació n a reglar el comercio internacional e interprovincial. Esta potestad
no puede ser afectada por disposiciones impositivas provinciales. En virtud de esta restricció n, la
Corte invalido el “tributo al te” que una provincia aplicaba a la salida de tal mercadería.
o Art 75 inc 18: se estableció la Clá usula de Prosperidad en virtud de la cual corresponde a Nació n
proveer lo conducente a la prosperidad, adelanto y bienestar del país, lo cual puede llevarse a cabo
mediante la concesió n de privilegios.
o Art 75 inc 30: Faculta a la Nació n a ejercer legislació n exclusiva sobre establecimientos de utilidad
nacional sitos en lugares adquiridos por compra o cesió n de cualquier de las provincias. Es decir que
estos establecimientos está n sometidos a jurisdicció n nacional y excluidos del poder tributario de las
provincias.
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BOLILLA 7: DERECHO TRIBUTARIO MATERIAL O SUSTANTIVO
El ejercicio del poder tributario tiene como propó sito esencial exigir de los particulares el pago de sumas de
dinero o de cantidades de cosas si los tributos fueren en especie, lo que ha inducido a una parte de la doctrina
a considerar esa obligació n como el centro del derecho tributario, relegando a segundo plano otras exigencias
que reconocen el mismo origen. Hay situaciones, en efecto, en que el legislador impone al contribuyente y aun
a terceras personas, el cumplimiento de mú ltiples actos o abstenciones tendientes a asegurar y facilitar la
determinació n y recaudació n de los tributos, motivando discrepancias en la apreciació n de sus vínculos con la
obligació n de pagar.
Una parte de la doctrina considera que la relació n de orden jurídico que se establece entre el Estado y los
particulares constituye la obligación tributaria, de contenido ú nico o variado; otro sector, en cambio, estima
que tal expresió n debe reservarse para la obligació n de satisfacer las prestaciones establecidas en la ley, y que
tanto ellas como las demá s exigencias de orden legal, integran un concepto má s amplio: la relació n jurídico–
tributaria, de modo tal que ésta vendría a ser el género y aquélla una especie.
Fonrouge es partidario del concepto relació n jurídico-tributaria, comprensivo de todo lo que es consecuencia
de la actividad tributaria, y mantiene la expresió n “obligació n tributaria” para el deber de cumplir la
prestació n fijada por ley.
Concepto: la obligació n tributaria es el deber de cumplir la prestació n, constituye una parte fundamental de la
relació n jurídico-tributaria y el fin ultimo al cual tiende la institució n del tributo. El contenido de la obligació n
tributaria es una prestació n jurídica patrimonial, constituyendo, exclusivamente, una obligació n de dar; será n
dar sumas de dinero en la mayoría de los casos, y entrega de bienes en situaciones menos frecuentes. El
vínculo jurídico creado por la obligació n de dar es de orden personal: se establece entre el sujeto activo
(Estado o delegado de el) y el sujeto pasivo (contribuyente).
En resumidas cuentas, la obligación tributaria es el vínculo jurídico en virtud del cual un sujeto
(deudor) debe dar a otro sujeto que actúa ejecutando el poder tributario (acreedor), sumas de dinero
o cantidades de cosas determinadas por ley. La relació n jurídico-tributaria corresponde a la vinculació n
que se crea entre el Estado y los particulares, como consecuencia del ejercicio del poder tributario.
Naturaleza jurídica: Es un tema controvertido, pues ciertos autores (doctrina germá nica) sostienen que la
obligació n tributaria, en su esencia, es aná loga a la obligació n de derecho privado, en tanto que otros, plantean
que existen diferencias estructurales entre ellas, que hacen imposible tal similitud. Fonrouge es partidario de
esta ultima corriente, y señ ala que la obligació n tributaria es un instituto autó nomo, separado de otros
negocios e incluso diferenciable de otras obligaciones incluidas dentro del derecho publico.
Obligación Tributaria
Elementos:
o Sujeto Activo: El sujeto activo de la obligació n tributaria es el Estado, en sus diversas
manifestaciones (Nacional, Provincial y municipal). Existen situaciones excepcionales, donde el
Estado al crear ciertos organismos específicos, los dota de recursos financieros y les concede la
facultad de exigir directamente, y en su beneficio, las contribuciones respectivas; sin embargo,
estos no poseen potestad tributaria sino que son titulares por autorizació n.
o Sujeto pasivo: es la persona individual o colectiva, a cuyo cargo pone la ley el cumplimiento de
la prestació n, y que puede ser el deudor (contribuyente: quien verifica el hecho imponible) o
un tercero.
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Mucho se ha dicho sobre la capacidad que tienen que tener estos sujetos; algunos se han
encargado de diferenciar la capacidad jurídica de la tributaria. Sin embargo, en el derecho
tributario, las personas individuales y colectivas con personalidad reconocida, son sujetos
pasivos de obligaciones tributarias, sin perjuicio de que en determinadas circunstancias
puedan ser excluidas de ciertas relaciones obligaciones; Dada la autonomía de la rama, es libre
de aceptar o no a dichos sujetos.
o Objeto: se trata de la prestació n que deriva del impuesto; consiste exclusivamente en un dar.
Causa: al hablar de causa-fuente hacemos referencia al hecho que produce una determinada
obligació n; La doctrina coincide en que la relació n jurídico-tributaria corresponde al derecho publico,
por vincularse con la potestad tributaria que ejerce el Estado actuando en el concepto de aquel; y
también es opinió n uná nime que la obligació n tributaria es una obligació n ex lege Origen legal.
Respecto de la causa-fin, muchas han sido las corrientes doctrinarias que se han esbozado:
Causa vinculada con los beneficios recibidos del Estado y con la capacidad contributiva
(Griziotti)
Causa como puente entre el presupuesto de hecho y la ley
Fines de la actividad publica
Causa como presupuesto del tributo
Causa vinculada a la capacidad contributiva
Causa fundada en motivos legales y constitucionales
Causa como circunstancia viable segú n el tributo
Admisió n parcial de la causa.
Anticausalismo
Fonrouge: la obligació n tributaria existe con prescindencia de la causa y esta carece,
por tanto de relevancia jurídica, ya que la necesidad de reunir los medios econó micos
para afrontar los gastos producidos para el cumplimiento de los servicios pú blicos
indivisibles, constituye motivo de la imposició n, no la causa del impuesto. Con todo, la
nació n de causa permanece incierta y no es menester su bú squeda.
Solidaridad y sustitución:
a. Contribuyente: es el deudor; quien verifica el hecho imponible. En el orden nacional, el art 5 de la Ley
11683 dispone que pueden ser contribuyentes y responder por deuda propia:
1) las personas de existencia visible, capaces o incapaces;
2) las personas jurídicas del Có digo Civil, sociedades, asociaciones y todas las entidades que el
derecho privado les otorgue la calidad de sujetos de derecho;
3) las sociedades, asociaciones y entidades que si bien no tienen personalidad jurídica, pueden
ser consideradas por el derecho tributario para atribuirles un determinado hecho imponible;
4) las sucesiones indivisas;
5) las reparticiones autarquías, descentralizadas y centralizadas del Estado Nacional, provincial y
municipal, las empresas estatales o de capital mixto (salvo exenció n expresa)
a. Responsables (por deuda ajena): se trata de aquellas personas que por mandato de ley está n
obligadas al cumplimiento de la prestació n tributaria sin ser deudores de la obligació n. La ley con la
finalidad de asegurar el pago del tributo, dispone el traslado o traspaso de la obligació n hacia terceras
personas, distintas del deudor. No son deudores subsidiarios; tienen una relació n directa y a titulo
propio con el sujeto activo, de modo que actú a paralelamente, o en lugar del deudor, pero
generalmente no en defecto de este. El carácter de responsable debe emanar de una ley.
Segú n nuestro derecho positivo existen responsables:
o Vinculados con una representación legal o voluntaria: padres, tutores, curadores, síndicos,
administradores, etc.
o Vinculados con una sucesión a titulo particular en los bienes: donatarios y legatarios
o Vinculados con un cargo o función publica Agentes de retenció n y percepció n.
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Existe una diferencia entre el régimen de Nació n y Provincia; mientras que en el primero la
responsabilidad es subsidiaria, en el segundo es Solidaria. Sin embargo, pese a la diferente
terminología, en rigor de verdad la ú nica diferencia es el lapso que transcurre entre la notificació n de
unos y otros, pues mientras que en Provincia se notifican a ambos a la par, en Nació n se notica primero
al deudor, y luego al responsable.
c. Sustituto: a diferencia del responsable no esta “al lado del” contribuyente, sino “en lugar de”; es decir
que reemplaza al sujeto que verifica el hecho imponible. El Estado no puede reclamarle sino al
sustituto. Ej: Impuesto a los premios, el pagador del premio debe retener el impuesto. Es sustito
porque la ley determina que el sujeto obligado a ingresar en las arcas fiscales el dinero es el pagador, y
el fisco solo podrá ir contra el en caso de incumplimiento de la obligació n.
Mennucci: Hay cuestiones que parecen solidaridad pero son casos de sustitució n. Ej.: IMPUESTO DE
CINE, RADIO, TV: Ley 17.741: Hay un porcentaje del boleto que es un impuesto al cine. El espectador
que va al cine es el contribuyente. El agente de retenció n es el empresario cinematográ fico. Si bien
figuran como responsables solidarios, no hay posibilidad jurídica de determinar quién es el
contribuyente. Si falta el pago del impuesto, lo deberá pagar el empresario. La solidaridad en realidad
no existe, en la prá ctica es como una “sustitució n”
d. Agentes de Retención y Percepción: Para algunos autores son responsables por deuda ajena, en
tanto que para otros son terceros. Se trata de personas que por encontrarse cerca de la materia
gravada, la autoridad los convierte o los obliga a retener o percibir de sus clientes o proveedores (que
verifican el hecho imponible) una porció n de lo que ellos deben ingresar al fisco.
Retenciones: cuando va a pagar el agente al contribuyente, le retiene. Esa retenció n es en
concepto de impuesto, con lo cual el contribuyente luego lo descontara del monto a pagar en su
anticipo. Ej: Bancos.
Percepciones: adicionan a la operació n un monto. Ej: Cine.
De Información: deben tener relació n con el hecho gravado que se esta fiscalizando o
queriendo analizar. No deben pagar, solo está n obligados a brindar informació n.
e. Terceros: son personas que está n cerca del hecho, pero no lo verifican. La autoridad los convierte en
los sujetos que deben hacer efectivo el pago del tributo. Ej: empleador que debe detraer del salario de
su trabajador el monto que debe ingresar a la previsió n social.
Existe solidaridad, en los términos del có digo fiscal cuando por imperio legal, dos o mas sujetos pasivos
quedan obligados al cumplimiento total de la misma prestació n, y en consecuencia el Fisco provincial, en su
calidad de acreedor, tiene la facultad de exigir a uno -cualquiera de ellos, indistintamente- la totalidad de la
deuda. No existe subordinació n al incumplimiento del contribuyente o deudor principal, como tampoco
intimació n previa alguna al respecto.
Al decir de Fonrouge la responsabilidad es solidaria porque existe unidad en la atribució n del hecho
imponible a dos o mas sujetos (participan del hecho imponible ambos); en cambio, si el hecho fuera atribuible
a otro sujeto distinto del deudor, que, por lo tanto, es personalmente extrañ o al hecho generador de la
obligació n, entonces es menester una disposició n expresa de la ley para que surja la solidaridad. En el Codigo
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Civil, se establece que los codeudores está n obligados solidariamente si de la ley no surge lo contrario; en el
derecho tributario, se precisa de una ley que así lo determine.
Concepto: Es el supuesto fá ctico, hipotético y condicionante creado por el legislador cuyo acaecimiento en el
mundo financiero (en la realidad) genera como consecuencia para el sujeto encuadrado en dicha situació n que
deba pagar un tributo al fisco. Puede ser de tres clases:
Puede referirse a una situació n relacionada a la vida del contribuyente que refleje su calidad
contributiva (impuestos).
Puede tener como contenido o referirse a una actividad estatal administrativa jurisdiccional vinculada
al obligado a su pago (tasa).
Puede referirse a una actividad estatal productora de un beneficio o mejora de carácter patrimonial
para el contribuyente (contribuciones especiales).
El hecho imponible debe responder al principio de legalidad tributaria, por lo tanto en la norma creadora del
tributo deben surgir de manera clara y precisa los elementos fundamentales del mismo, es decir, la esencia
tipificadora del tributo: de la norma debe surgir la clara descripció n de la situació n abstracta creada (aspecto
sustancial o material del impuesto); la posibilidad de identificar al sujeto o destinatario legal tributario
(aspecto personal del impuesto) y también deben surgir los aspectos temporales y espaciales.
Jarach señ ala que es incorrecto hablar de “hecho”, pues en la mayoría de los casos se trata de un conjunto de
hechos; y que el termino “imponible”, con la terminació n “ble lleva a pensar en lo posible, y en este caso no es
una posibilidad, sino que es certero que al ocurrir el hecho que es gravado por la norma, el sujeto queda
obligado al pago del tributo.
Características:
1. Siempre es un hecho jurídico por estar legislado en una norma.
2. Debe contener:
Descripció n objetiva de un hecho o situació n. (Ej.: ser titular de un inmueble). Esto es el
aspecto material del derecho imponible.
Individualizació n de la persona que debe realizar el encuadre legal (Aspecto Personal).
Establecer el momento en que debe producirse el hecho imponible (aspecto temporal).
Establecer el lugar donde debe acaecer el hecho imponible (aspecto espacial).
Segú n JARACH: Debe establecer el quantum (aspecto cuantitativo de la obligació n)
- Material (tipicidad): consiste en una descripció n abstracta del hecho que el destinatario legal
tributario realiza o la situació n en que se halla. Se trata del elemento descriptivo, la tipificació n. Este
elemento siempre presupone un verbo, que puede referirse a bienes físicos (Ej: combustibles, alcohol,
automotores), a operaciones jurídicas (Ej: préstamo de dinero, escrituració n) o a conceptos que el
derecho tributario adopta (Ej: renta, patrimonio).
- Personal: se refiere a aquella persona que realiza el hecho o se encuadran en la situació n que fue
descripta al definir la ley el elemento material destinatario legal tributario.
- Espacial: es el elemento del hecho imponible que indica el lugar en el cual el destinatario legal
tributario realiza el hecho o se encuadra en la situació n. Es necesario, en este aspecto tener en cuenta
los denominados “criterios de atribució n de potestad tributaria”, los cuales son determinables segú n
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tres tipos de pertenencia: política, social y econó mica. Pueden estar obligados a tributar todos los que
hayan nacido en el país, o aquellos que aun estando fuera del país pertenezcan a el, o los que tengan
algú n tipo de bien situado en el país.
- Temporal: es el indicador del momento en que se configura, o el legislador tiene por configurada la
descripció n del comportamiento objetivo contenido en el hecho imponible. La estructura temporal
puede ser de dos clases:
o Hecho imponible instantáneo: Nace y se extingue en ese mismo momento. Ej.: impuesto de
sellos. Con respecto a la ley aplicable: es la ley vigente al momento del nacimiento del hecho. El
nacimiento de la obligació n se da al momento de verificarse el hecho imponible.
o Hecho imponible periódico: No se termina de consumar hasta que se termine el periodo. Ej.:
impuesto a las ganancias (se requiere el plazo para determinar cuanta ganancia hubo). En
cuanto a la ley aplicable: Si durante el período se modifica la ley y no se termino de verificar el
hecho imponible, se aplica la retroactividad impropia (Fallo Georgalos).
- Económico: Cuantificació n del hecho imponible. Tiene que ver con la basa imponible y la alícuota. En
derecho tributario, la base imponible es la magnitud que resulta de la medició n del hecho imponible.
La base imponible es en definitiva la magnitud que se utiliza en cada impuesto para medir la capacidad
econó mica del sujeto.
La alícuota es el porcentaje de la base imponible. Hay dos tipos o sistemas impuestos:
Proporcional: La alícuota siempre es fija. Es proporcional a la base. Por ejemplo: la alícuota es
del 1%.
Progresivo: A mayor ganancia, mayor alícuota
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Características:
-El Pago total extingue la obligació n y libera al deudor y a los responsables.
-El pago total implica el reconocimiento tá cito de la deuda.
-El pago total interrumpe la prescripció n.
-El pago habilita a que el contribuyente pueda solicitar la repetició n de lo pagado demá s.
ANTICIPOS IMPOSITIVOS: El Fisco tiene la facultad para exigir antes del vencimiento de la obligació n, un
anticipo.
Leer para este tema: FALLO S.A.P.A 2006
2).Novación: En derecho civil, es la extinció n de la obligació n frente al nacimiento de una nueva manteniendo
la identidad de los sujetos. Esto en derecho tributario se da en las llamadas moratorias. Esta facultad está
contemplada en el 32º de la ley 11.683 que sufre continuas modificaciones en virtud de la política fiscal
adoptada por el Gobierno de turno. La novació n también la encontramos en el 84º del Có digo Fiscal.
57
FALLO SIGLA.
3) Confusión: En derecho civil es cuando las calidades de deudor y acreedor se reú nen en un mismo sujeto.
Esto en derecho tributario, sucede en muy escasas ocasiones, y se puede dar por Ej. Cuando el estado recibe
como donació n o legado algú n bien que presenta una deuda de carácter impositivo. Aquí, la deuda se extingue
por confusió n. Otro ejemplo es la herencia vacante.
4) Prescripción: Es la extinció n de la acció n por el transcurso del tiempo. Al respecto, los plazos de
prescripció n se encuentran establecidos en el 56º y siguientes de la ley 11.683 y 118º y siguientes del Có digo
Fiscal.
El 56º nos dice que la acció n y poderes del fisco para determinar y exigir el pago de los impuestos bajo su
autoridad y para exigir las multas y cláusulas impuestas prescriben en los siguientes plazos:
Modo de contar los plazos: si estamos en presencia de impuestos sin declaració n jurada, como por Ej.: boleta
del impuesto inmobiliario, se comienza a contar desde el 1º de enero del añ o siguiente al añ o en que venció en
impuesto. Si es con declaració n jurada, la declaració n jurada generalmente se presenta unos meses después
del vencimiento de ese impuesto –por Ej.: ganancias 2004 declaració n jurada marzo 2005, la prescripció n
comienza a correr el 1º de enero del añ o siguiente en el que venció la obligació n de presentar la declaració n
jurada.
Las causales de suspensió n e interrupció n de la prescripció n las podemos encontrar en el 65º de la ley
11.683.
Para el Có digo Fiscal de la Provincia de Bs. As: todos los plazos de prescripció n son de 5 añ os.
Desde el 1 de enero del añ o siguiente al del vencimiento.
58
METODO DE LA REALIDAD ECONÓMICA: Este método surge en el añ o 1919 e Alemania en el llamado
“Ordenamiento Jurídico del Tercer Reich” y después adoptado por toda Europa. En nuestro país fue adoptado
en 1948, tiende a establecer el fin econó mico de las partes desvinculando la apariencia jurídica de los actos o
situaciones sujetas a impuestos (hechos imponibles): - 1º y 2º de la ley 11.683 y 7º del Có digo Fiscal-
Existen diversos modos de poner fin a la obligació n tributaria, pero su cumplimiento es la forma ordinaria de
extinció n. En este sentido, encontramos como modos viables:
Pago: es el cumplimiento de la prestació n que hace al objeto de la obligació n, lo que presupone la existencia
de un crédito por suma liquida y exigible a favor del titular del poder tributario o de los organismos
paraestatales con derecho a reclamarlo. Cuando hablamos de pago, decimos que es el acto jurídico que reú ne
los presupuestos de Exigibilidad y Liquidez, y es idó neo como medio de extinció n de la obligació n.
El cumplimiento de la obligació n esta a cargo del sujeto pasivo, pero deben distinguirse:
- Pago por el deudor: la calidad de deudor deriva de las leyes fiscales, Art 5 Ley 11683: “está n
obligados… los que sean contribuyentes segú n las leyes respectivas: sus herederos o legatarios. Son
Contribuyentes en tanto verifiquen el hecho imponible, y puede tratarse de Personas Físicas, Personas
Jurídicas, Asociaciones y Sucesiones indivisas”.
- Pago por responsables: se trata de las personas que por mandato de ley está n obligadas al
cumplimiento de la prestació n tributaria sin ser deudores de la obligació n, y por el hecho de su
proximidad con el hecho imponible. Este sistema facilita la recaudació n al disminuir el numero de
obligados y asegura pagadores con solvencia.
- Pago por terceros: nada obsta a que el pago lo realice una persona ajena al entorno del deudor.
Lugar de Pago: en la mayoría de los casos coincide con el domicilio del deudor o responsable (art 25
Ley 11683), y en caso de ausencia, lo fijara la Autoridad. En caso de que el tributo no sea abonado
dentro del domicilio, debe notificarse a la Autoridad (Plenario Indumenti)
Tiempo del Pago: es el tiempo que ordene el ordenamiento legislativo; en caso de no cumplir con la
obligació n tributaria a la fecha de su vencimiento, comenzaran a devengarse recargos e intereses. La
Corte dijo que el interés no es un pena , sino una sanció n de cará cter puramente civil equiparada con
el resarcimiento de dañ os y perjuicios. Al decir de Fonrouge, debe adoptarse una tasa moderada.
Integridad: si bien lo habitual es que el pago se realice después del acaecimiento del hecho imponible
y, por consiguiente, después de que surja la obligació n tributaria, existen diversas figuras en que el
pago se hace antes:
a. Anticipos tributarios: se trata de cuotas de un presunto impuesto (Corti). Responden a las
siguientes características:
Son ingresos a cuenta del impuesto que corresponda
No revisten carácter irrevocable
El pago del tributo y el ingreso de anticipos constituyen obligaciones independientes
con individualidad y fecha de vencimiento propios. Sin embargo, esta independencia es
una suerte de ficció n, ya que los anticipos nunca dejan de estar vinculados al impuesto
de que se trate.
La falta de ingreso determina la aplicació n de intereses y sanciones
59
Son exigibles por vía ejecutiva.
b. Otros pagos a cuenta:
Los que fijen especialmente las leyes
Las retenciones y percepciones: al contribuyente se le retiene parte del dinero o se le
percibe una suma superior por el Agente de Recaudació n en concepto del impuesto;
ese monto será , luego, imputado a favor del contribuyente cuando deba abonar el
impuesto correspondiente.
Formas de pago:
a. Pago directo o mediante deposito bancario
b. Pago con títulos estatales
c. Pago en especie: en determinadas épocas, circunstancias de orden econó mico-social justifican
esta forma de pago, como ocurrió con los tributos aplicados con el propó sito de regulació n
econó mica en el caso de Junta Reguladora de Vinos. Es una facultad de la autoridad de
aplicació n (art 24 Ley11683)
d. Pago fraccionado: resoluciones de la autoridad han permitido el fraccionamiento o
postergació n de tributos.
Efectos del pago: el efecto del pago es la extinció n de la obligació n y, por consiguiente, la liberació n del
deudor, que tiene derecho a exigir del acreedor (Estado) el reconocimiento de esa situació n y el otorgamiento
del recibo correspondiente. Esto es importante para la estabilidad de las relaciones jurídicas y el respeto de
los Derechos Adquiridos.
- Que el pago haya sido recibido por el Estado sin reserva alguna.
- Que medie buena fe del contribuyente, es decir: que no haya sustraído u ocultado del conocimiento del
Fisco, elementos que debió comunicarle.
- Que se amolde a la ley en vigencia.
COMPENSACION: tiene lugar cuando dos personas reú nen por derecho propio la calidad de acreedor
y deudor recíprocamente. Si bien hay doctrina adversa, Fonrouge cree conveniente permitir la
compensació n, pero limitada a los créditos y deudas tributarias, siempre que no existan problemas de
contabilizació n. La ley 11683 autoriza la compensació n tanto a favor del Fisco como del contribuyente,
art 28. Es necesario que ambas deudas sean liquidas y exigibles, y se compensan hasta el monto de la
menor. Ademá s, deben pertenecer a la misma autoridad de Aplicació n; es facultativo para la autoridad,
salvo en Provincia para el caso de IIBB.
NOVACION: implica la extinció n de una obligació n por nacimiento de una nueva, manteniendo
identidad de sujetos. Villegas, toma como ejemplo las Moratorias.
CONFUSION: cuando se reú ne en una misma persona, por sucesió n universal u otra causa, la calidad
de acreedor y deudor. Ej: Herencia Vacante de un bien inmueble que queda en cabeza del Fisco; si este
tenia deuda, se extingue por confusió n.
CONDONACION Y REMISION: el Poder Legislativo puede dictar leyes de condonació n de tributos y
sanciones fiscales;
IMPOSIBILIDAD DE CUMPLIR: cuando se pierde la cosa debida. La doctrina cree que no es aplicable
en las obligaciones fiscales; aunque, debe distinguirse el caso de impuestos pagaderos en especie,
donde es totalmente viable que acaezca esta causal de extinció n.
PRESCRIPCION: el deudor queda liberado de su obligació n por la inacció n del Estado durante un
periodo de tiempo. Respecto a la forma de computar el plazo, el ordenamiento establece que corre
desde el 1ero de Enero del añ o siguiente al vencimiento de la obligació n. Con lo cual, si una obligació n
nació , por ejemplo, el 25 de mayo de 2004, el plazo de prescripció n comenzara a correr desde el 1 de
enero de 2005, y si se aplica el tiempo de 5 añ os, prescribirá el 1 de enero de 2010. ¿art 159 CF
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Dentro de este instituto pueden distinguirse:
o Interrupción: tiene como no transcurrido el plazo de la prescripció n que corrió con
anterioridad al hecho interruptor; la Ley 11683 y el CF (art 160) admiten como causales:
El reconocimiento expreso o tácito de la deuda
La renuncia al termino de prescripció n corrido
EL juicio de ejecució n fiscal iniciado contra el sujeto pasivo.
o Suspensión: inutiliza el tiempo de prescripció n corrido durante la presencia del hecho
suspendedor, pero desaparecido este, el tiempo anterior a la suspensió n se agrega al
transcurrido con posterioridad. Son causales de suspensió n: (art 161 CF)
Determinació n de oficio
Interposició n de Recurso ante el Tribunal Fiscal
Intimació n de pago
Multas: se suspende por 1 añ o desde la fecha de resolució n condenatoria.
Plazos: En Nació n son 5 añ os, salvo para los sujetos no inscriptos que se extiende a 10. Se trata de una
suerte de plazo sancionatorio por la imposibilidad que tuvo la Autoridad de control. En Provincia el
plazo es de 5 añ os, y se establece un Régimen pormenorizado que regula la coexistencia con el sistema
anterior y el vencimiento de las deudas localizadas entre ambos.
Tesis Privatista: Se niega la posibilidad de que los Estados provinciales y municipales puedan legislar
sobre prescripció n tributaria. No pueden legislar sobre la forma de extinció n ya que esta se rige por el
Có digo Civil. El Có digo Civil es superior a las normas provinciales. En el Có digo el plazo es de 5 añ os lo
cual es un tiempo suficiente para que el Fisco pueda investigar y requerir el pago. Si cada provincia
pudiera crear diferentes plazos se estaría violando el principio de igualdad. (Fallo Filcrosa)
Tesis Publicista: Las provincias no delegaron las facultades tributarias en la Nació n, por eso mismo,
pueden legislar en materia de tributos. Y la prescripció n tributaria es materia de tributos. (Fallo
Sociedad Italiana de Beneficencia)
Tesis Mixta: Las provincias pueden legislar siempre y cuando no vayan contra las disposiciones de la
Constitució n Nacional.
a. Método Literal: se limita a la interpretació n estricta de la norma, sin restringir ni ampliar su alcance.
Tarea autó mata de los jueces.
b. Método Lógico: Procura avanzar sobre el espíritu de la ley, investigando sus propó sitos y fines. En tal
sentido, se busca interpretar la totalidad de la ley tributaria, y no aisladamente sus disposiciones, para
armonizar sus conceptos.
c. Metido histórico: identifica la voluntad de la ley con la del legislador; el intérprete analiza las
circunstancias que meritaron la sanció n de la ley.
d. Método evolutivo: sostiene que el método histó rico paraliza la vida de la norma, y en oposició n plantea
que debe analizarse la normativa no solo a la luz de la época en que fue sancionada sino también
atendiendo a las nuevas exigencias determinadas por la evolució n social.
La tributació n se vincula con la libertad fiscal, es decir, con la libertad de los particulares que se hallan sujetos
al poder de imperio estatal, para lo cual deben armonizarse dos intereses: el del Estado de obtener recursos, y
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el de las personas sometidas a su potestad. Esto conduce a interpretar de modo razonable las normas
tributarias, en pos de no lesionar el derecho de propiedad.
Interpretación analógica: la analogía no constituye un método, sino una forma de integració n de la ley para
cubrir sus lagunas. Al decir de García Vizcaíno, es un método permitido tanto el en Derecho tributario formal
como procesal, pero no asi en el derecho material ni penal, puesto que rigen los principios de: nullum
tributum sine lege y nulla poena sine lege.
Sin embargo, entiende la mencionada autora que en el tributario material puede, en algunos casos, recurrirse
a la analogía para rellenar vacios en las normas legales, sin que por esa vía pueda crease tributos, ni los
elementos estructurantes de la obligació n tributaria, ni exenciones (principio de legalidad). . En cuanto al
tributario penal, acepta la analogía in bonam parte, es decir: en beneficio del imputado. Ej: el fallecimiento del
deudor extingue la pena.
Aplicación del Derecho Privado: al decir de Vizcaíno la autonomía que se le reconoce al Derecho Tributario
no obsta a que ante ausencia de normas especificas dentro del derecho publico, no pueda recurrirse a la
normativa contenida en leyes de Derecho Privado como, por caso el Có digo civil. Esto responde a que toda
rama del derecho autó noma se nutre y concilia con el derecho como totalidad.
Art 2 Ley 11683: para determinar la verdadera naturaleza del hecho imponible se atenderá a los actos,
situaciones y relaciones econó micas que efectivamente realicen, persigan o establezcan los contribuyentes; se
prescindirá de las formas que estos utilicen y se considerara la situació n econó mica real. Art 7 CF: Para
determinar la verdadera naturaleza de los hechos imponibles, se atenderá a los hechos, actos o situaciones
efectivamente realizados, con prescindencia de las formas o los actos jurídicos de derecho privado en que se
exterioricen.
El aspecto má s importante del principio, finca en lo concerniente a la interpretació n de los hechos que deben
caer bajo la orbita de la ley (y no de la ley propiamente dicha).
Explica Fonrouge que la disposició n tiene fin práctico: permite que los jueces puedan apartarse del
formalismo conceptual y prescindiendo de las formas o apariencias jurídicas, apliquen la legislació n tributaria
segú n la realidad de los hechos econó micos. Se conoce como “teoría de la preeminencia de la intentio facti
sobre la intentio iuris”:
a. Tesis objetiva: (Jarach) es irrelevante la mala fe de las partes; si la ley define como imponibles ciertos
hechos, exista o no la intenció n de eludir el impuesto, se aplica éste a los hechos verificados.
b. Tesis subjetiva: exige mala fe por parte de los intervinientes.
c. Tesis ecléctica: (Fonrouge) se trata de un tesis objetiva moderada, pues entiende que la doctrina de la
realidad econó mica debe dejarse de lado cuando no existen actos antijurídicos que importen un abuso
del derecho.
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Limites: este principio, si bien tiende a lograr la tan ansiada igualdad tributaria, perjudica seriamente la
certidumbre del derecho pues otorga una amplia libertad de apreciació n al interprete, motivo por el cual,
requiere un uso cuidadoso y excepcional. No funciona del mismo modo en todos los impuestos; al decir de
Villegas, debe aplicarse solo en aquellos tributos cuyo hecho imponible haya sido definido atendiendo a la
realidad econó mica: ej: Ganancias, pero no frente a aquellos tributos donde se tuvo en cuenta la forma
jurídica: Ej: Sellos.
Otros métodos:
- Grizzioti propugna un método funcional que busca descubrir la funció n que el impuesto debe prestar
como recurso, segú n los aspectos políticos, econó micos, sociales, jurídicos que lo integran como
fenó meno financiero.
- Interpretació n de la Corte Suprema: si bien sus decisorios no son obligatorios, los jueces inferiores
tienen el deber de formar sus decisiones en base a aquellos; con lo cual, en caso de apartarse, deben
fundar su postura.
Evasión fiscal: toda eliminació n o disminució n de un monto tributario producida dentro del á mbito
de un país por parte de quienes está n obligados a abonarlo, mediante conductas fraudulentas u
omisivas.
Elusión tributaria: existe un enriquecimiento sin causa por parte del autor. Segú n Fonrouge, las 3
condiciones para que proceda son:
o Uso de formas o estructuras jurídicas manifiestamente inapropiadas
o Intenció n o propó sito deliberado de disminuir la carga tributaria
o Razonabilidad en la apreciació n del factor subjetivo.
Economía de opción: se trata de la utilizació n lícita de formas jurídicas menos gravosas. Aquí, el
sujeto se limita a elegir alguna forma, entre las diversas formas jurídicas igualmente legales que el
derecho privado pone a su disposició n, pero sin alterar con tal elecció n la sinceridad del acto.
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BOLILLA 8: DERECHO TRIBUTARIO FORMAL
El Derecho Tributario Formal estudia las formas, procedimientos para llegar a aplicar una norma al caso
concreto. A diferencia de lo que ocurre con los aspectos fundamentales del Tributario Material, aquí no es
necesario que todo este explícitamente contemplado, pudiendo recurrirse a la analogía.
Es complemento indispensable del Tributario material. El fin ultimo de la actividad fiscal es la percepció n en
tiempo y forma de los tributos debidos, y para esto los contribuyentes deben cumplir con ciertas obligaciones:
Organismos de contralor
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- Art 8: El administrador tiene la facultad de interpretar con carácter general las normas. Sus
interpretaciones se publicaran en el Boletín Oficial y tendrá n cará cter de normas obligatorias.
- Art 9, Funciones del Juez Administrativo: Administrador Federal
o Determinación de oficio: si bien la regla es la autodeclaracion que realiza el propio
contribuyente, puede ocurrir: o bien que surjan diferencias entre las ddjj y la realidad, o que no
se presenten las ddjj correspondientes.
o Demanda de repetición: cuando el contribuyente ha pagado erró neamente puede reclamar al
fisco la devolució n.
o Materia de multas: ante el incumplimiento de deberes formales.
o Recurso de Reconsideración: cuando ante un acto de la Administració n se interpone el recurso
de reconsideració n, este es resuelto por el Administrador.
o Denegación de exención (solo en Nació n. No en Provincia)
ARBA: es el Agente Recaudador de la Provincia de Buenos Aires, y fue creado por Ley 13166. Como datos
relevantes encontramos:
a. Ambos tienen personalidad jurídica. Sin embargo, AFIP puede estar en juicio a través de la
representació n que ejerce su Administrador Federal, y ARBA no, siendo necesario que actú e Fiscalía
de Estado.
b. Respecto de las facultades de reglamentació n, AFIP puede interpretar las normas, publicarlas en el
Boletín y que tal interpretació n se torne obligatoria. ARBA no tiene tal facultad, pudiendo solo emitir
dictámenes obligatorios para sus entidades (faz interna).
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El domicilio fiscal no se halla donde se tiene el designio de vivir y esta la familia, sino allí donde la persona
desarrolla su actividad, en el sitio que trabaja. Es decir, que existe una preferencia por el lugar donde se da la
presencia efectiva y prolongada del contribuyente.
La legislació n argentina oscila entre la noció n civilista y la particular del derecho tributario en este tema. El art
3 Ley 11683 dispone que “es domicilio fiscal el real o en su caso, el legal de cará cter general, legislado en el
Có digo Civil”. Luego hace una serie de especificaciones de acuerdo al supuesto de hecho de que se trate:
- Personas de existencia visible, cuando el domicilio real no coincida con el lugar donde este situada la
direcció n o administració n principal y efectiva de sus actividades, este ultimo será el domicilio fiscal.
- Personas Jurídicas: cuando el domicilio legal no coincida con el centro de los negocios, este será el
domicilio fiscal.
- Cuando los obligados se domicilien en el extranjero y no tengan o no pueda identificarse el domicilio
de los representantes, es domicilio discal el lugar donde los responsables tienen su principal negocio o,
subsidiariamente, el de su ú ltima residencia.
- Cuando el contribuyente no denuncio correctamente el domicilio fiscal, y la autoridad conociere
cualquiera de los anteriores, estos será n domicilio fiscal.
Solo se considera que hay cambio de domicilio cuando el contribuyente así lo declara ante la autoridad.
Cuando se entablen acciones judiciales, el domicilio procesal constituido, hará a las veces de domicilio legal. Si
el contribuyente no denuncia domicilio, la AFIP determina cual será .
Fallo Trulli: Resulta invá lida la notificació n de la resolució n determinativa efectuada en el domicilio fiscal del
contribuyente que constituyó un domicilio especial al contestar la vista en el procedimiento determinativo,
pues si bien se suprimió a posibilidad de constituir domicilios especiales, tal modificació n no incide en la
facultad que tenia y sigue teniendo el particular de constituir en las actuaciones administrativas un domicilio
especial dentro del radio del asiento del organismo en el cual tramita el expediente, a los fines de las
respectivas notificaciones que deban serle cursada.
Domicilio Fiscal Electrónico: Ley 11.683 Art 3 Bis: Se considera domicilio fiscal electró nico al sitio
informá tico seguro, personalizado, vá lido y optativo registrado por los contribuyentes y responsables para el
cumplimiento de sus obligaciones fiscales y para la entrega o recepció n de comunicaciones de cualquier
naturaleza. Su constitució n, implementació n y cambio se efectuará conforme a las formas, requisitos y
condiciones que establezca la Administració n Federal de Ingresos Pú blicos, quien deberá evaluar que se
cumplan las condiciones antes expuestas y la viabilidad de su implementació n tecnoló gica con relació n a los
contribuyentes y responsables. Dicho domicilio producirá en el ámbito administrativo los efectos del
domicilio fiscal constituido, siendo vá lidos y plenamente eficaces todas las notificaciones, emplazamientos y
comunicaciones que allí se practiquen por esta vía
El bien jurídico protegido por el Derecho Tributario formal es la Administració n, la Autoridad de aplicació n;
ella debe ser informada para que pueda gravar los hechos imponibles y controlar. En tanto que el Tributario
Material protege la haciendo publica y busca incrementar los ingresos del Estado.
La ley 11.683 reconoce a la AFIP amplias facultades para constatar el cumplimiento de las obligaciones por
parte de los sujetos pasivos y terceros. Estas obligaciones consisten principalmente en:
Cumplimiento de la obligació n tributaria material (pago del tributo), que nace al producirse el hecho
imponible a cargo del contribuyente o responsable.
66
Cumplimiento de los denominados “deberes formales” que consisten en deberes de cará cter
administrativo a cargo tanto de contribuyentes y responsables como de terceros. La finalidad de estos
es permitir la verificació n.
- Tareas fiscalizadoras: tiene por finalidad controlar la correcció n con que los obligados cumplieron
los deberes formales que la determinació n torno necesarios.
- Actividades de investigación: cuyo objeto es verificar, en forma predominantemente preventiva, si
los componentes de la sociedad, en general, acatan debidamente las obligaciones emergentes de la
potestad tributaria.
Facultades generales: son las enumeradas en el art 33, y permite a la autoridad establecer distintas
formalidades que deberá n cumplimentar los contribuyentes y/o responsables a fin de facilitar la
verificació n y fiscalizació n:
o Llevar Libros y registro especiales
o Otorgar determinados comprobantes, y conservar los duplicados y demá s documentos por un
termino de 10 añ os
o Mantener a disposició n de AFIP en el domicilio fiscal los libros
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o Utilizació n de determinados medios de pago
Facultades discrecionales: son los amplios poderes con los que cuenta el Fisco para verificar el
cumplimiento de los deberes de contribuyentes, responsables y terceros. A través de estos puede
verificar el cumplimiento de las normas vigentes, incluso respecto de periodos en curso. Son funciones
discrecionales las enumeradas en el art 35:
o Citar al contribuyente, responsables o terceros, para contestar o informar verbalmente o por
escrito, las preguntas que la autoridad estime necesario realizarle
o Exigir la presentació n de los comprobantes
o Inspecció n los libros, anotaciones y documentos que contengan datos vinculados con las ddjj.
o Requerir auxilio inmediato de la fuerza publica cuando se generen inconvenientes, se precise
hacer concurrir a responsables o terceros o cuando sea para ejecutar ordenes de allanamiento.
o Recabar ordenes de allanamiento
o Clausurar preventivamente el establecimiento
La declaració n efectuada por el sujeto pasivo tiene un amplio alcance, dado que este interpreta las normas
tributarias sustantivas, aplicá ndolas a la situació n o los hechos cuya verificació n reconoce o identifica con el
hecho imponible. Esta declaració n, responsabiliza al sujeto por sus constancias, aunque el declarante pueda
corregir errores de cálculo cometidos. Fuera de tales supuestos, no puede modificarse el monto, siendo el
declarante responsable de la exactitud de los datos vertidos en la declaració n.
Liquidación Administrativa: AFIP puede disponer en forma general, si así conviene y lo requiere la
naturaleza del tributo a recaudar, la liquidació n administrativa de la obligació n tributaria sobre la base de
datos aportados por los contribuyentes responsables, terceros o sobre la base de elementos que el propio
organismo posea. Estas liquidaciones son actuaciones practicadas por los inspectores y otros empleados, pero
no constituyen determinaciones tributarias, puesto que estas solo pueden emanar de los jueces
administrativos.
Esta peculiar forma de cuantificar la obligació n tributaria faculta al particular a manifestar su disconformidad
antes del vencimiento del gravamen. Si este reclamo se rechaza, el responsable puede interponer los recursos
del art 76 (Apelació n ante el Tribunal Fiscal de la Nació n o Reconsideració n ante AFIP).
68
Las liquidaciones aparecen como ló gicas cuando el sistema de las declaraciones juradas es insuficiente, pero
esto no quita que se trate de una facultad peligrosa para los contribuyentes, dado que si contienen la firma del
juez administrativo, será n títulos ejecutivos há biles.
La situació n abstracta contemplada en la ley se concreta y exterioriza en cada caso particular a través de la
determinació n de la obligació n. La determinación de la obligación tributaria consiste en el acto o conjunto de
actos emanados de la administración, de los particulares o de ambos coordinadamente, destinados a establecer
en cada caso particular, la configuración del presupuesto de hecho, la medida de lo imponible y el alcance de la
obligación (Fonrouge). Todos los impuestos deben ser determinados.
o Efecto declarativo: propugnado por la doctrina germá nica; expone que la deuda impositiva nace al
producirse la circunstancia de hecho que, segú n la ley, da lugar al impuesto. Es decir, la determinació n
es un acto administrativo, pero no creador de derechos o situaciones jurídicas, sino como aplicació n a
la persona del estatuto establecido por la ley impositiva, haciéndolo ejecutivo.
o Efecto constitutivo: nú meros tratadistas plantean que no basta que se cumplan las circunstancias de
hecho previstas por la ley como determinantes del tributo, sino que es menester un acto expreso de la
administració n estableciendo la existencia de la obligació n y precisando su monto.
o Otras teorías: plantean que el acto de determinació n, aun sin ser constitutivo, no reviste cará cter de
una simple formalidad procesal, sino que es condició n de orden sustancial o esencial, connatural a la
obligació n misma. (Tesoro, Pugliese)
Fonrouge plantea que la determinació n es necesaria en todos los tributos, pero tal acto no reviste
cará cter sustancial sino meramente formal y documental, reconociendo una obligació n preexistente.
Acto Administrativo o jurisdiccional: Fonrouge rechaza el concepto de que el acto de determinació n sea de
naturaleza jurisdiccional. La actividad de determinació n corresponde a la administració n activa y persigue el
fin declarativo y formal o documental, no dá ndose ninguna situació n de contradicció n plena; la actividad
jurisdiccional recién comienza con la impugnació n del acto, posterior a su emisió n.
Determinación por el sujeto pasivo: art 11 Ley 11683, la determinació n se efectú a sobre la base de
declaraciones juradas que deben presentar los responsables, especificando detalladamente todos los
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elementos relacionados con la materia imponible. La determinació n efectuada por el sujeto pasivo es
definitiva y lo responsabiliza por sus constancias, sin perjuicio de su verificació n y eventual
rectificació n por parte de la administració n; empero, el contribuyente puede corregir errores de
cá lculo.
Determinación de oficio: ocurre en ciertas situaciones:
o Cuando el sujeto pasivo no hubiere practicado la determinació n a su cargo
o Si el deudor o responsable no proporcionare los elementos de juicio o documentos necesarios
para la plena apreciació n del hecho imponible
o Cuando la declaració n o determinació n formulada por el sujeto pasivo fuere impugnable, ya
por circunstancias del acto mismo (inexactitudes, incompletitudes), ya por carencia de
elementos de verificació n (falta o no exhibició n de libros, documentos).
o Cuando quiera configurarse la responsabilidad soldaría.
a. Base cierta: cuando la administració n dispone de todos los antecedentes relacionados con el
presupuesto de hecho, no solo en cuanto a su efectividad, sino a la magnitud econó mica. El
fisco conoce con certeza el hecho y valores imponibles. Los elementos informativos pueden
haberle llegado por conducto del propio deudor (declaraciones juradas), o de terceros
(declaració n jurada o informació n), o bien por acció n directa de la administració n
(investigació n y fiscalizació n), y deben permitir la apreciació n directa y cierta de la materia
imponible.
b. Base presunta: si la autoridad no pudo obtener los antecedentes necesarios puede determinar
en base a presunciones o indicios. Se autoriza este tipo de determinació n cuando:
o El contribuyente no lleva libros, ni posee elementos de contabilidad o son deficientes
o La autoridad procuro obtener los elementos probatorios y no lo logro
o El contribuyente niega sistemá ticamente los datos sobre el movimiento de su negocio y
antecedentes
o El contribuyente no cumple con su deber de colaboració n
o Proceda el reajuste de la obligació n
o La contabilidad no contiene la necesaria discriminació n de las actividades
desarrolladas.
En tales casos, la autoridad debe recurrir al conjunto de hechos que, por su vinculació n o
conexió n normal con los previstos legalmente como presupuesto material del tributo, permiten
inducir en el caso particular la existencia y monto de la obligació n (art 18 Ley 11683 y 38 CF).
Son elementos a considerar:
El uso de este sistema debe ser fundamentado. Las presunciones son un mecanismo ló gico que
funciona sobre la base de indicios. El indicio es un signo representativo y diferente del hecho
central. Es un hecho que conocido se considera como cierto. El indicio es un hecho conocido y
la presunció n es su efecto.
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c. Determinación mixta: cuando la obligació n se determina por la acció n coordinada del fisco y
del contribuyente. Entre nosotros se aplica ú nicamente en los derechos aduaneros, respecto de
los cuales el particular afectado debe presentar la declaració n del valor de las mercaderías, con
la documentació n respaldatoria y, segú n esta, la Aduana procede a la fijació n cuantitativa del
importe a pagar.
Procedimiento determinativo de oficio: En este procedimiento se respetará el principio del Debido Proceso
Adjetivo, el cual contiene:
La determinació n deberá contener lo adeudado en concepto de tributos, y en su caso, multa, con el interés
resarcitorio y la actualizació n, cuando correspondiese. El procedimiento lo inicia el juez administrativo con
una vista al contribuyente o responsable de las actuaciones administrativas o impugnaciones que se formulen.
Competencia: debe emanar de autoridad competente por razó n de jerarquía del funcionario y del á mbito
territorial.
Vista: Antes de darse la vista, el inspector puede dar una “prevista”, diciendo las diferencias encontradas entre
lo declarado y lo fiscalizado (acá no hay acto administrativo, a diferencia de la vista que si lo es). De esta
manera el contribuyente podrá presentar declaraciones juradas rectificativas. Si se rectifica, se reconoce la
deuda y se aplica sanció n (porque por culpa o dolo se declaró falsa o erró neamente).
El Art. 49 de la ley dice que si el contribuyente rectifica antes de la vista, la multa se reduce a 1/3 de su
mínimo legal (pero OJO porque la contra que tiene esto es que haciendo el contribuyente un reconocimiento
con la rectificació n, le podrían aplicar una denuncia penal tributaria).
Desde ese momento el contribuyente tiene 15 días (prorrogables por 15 días mas por ú nica vez) para
formular su descargo. En provincia NO existe la prorroga.
Que el contribuyente se presente y acepte las impugnaciones que se le formularon, no haciendo falta
aquí dictar resolució n determinativa del impuesto, teniendo la conformidad del contribuyente dos
efectos: es una declaració n jurada para el contribuyente y una determinació n de oficio para el fisco.
Que el contribuyente no se presente a contestar la vista y no presente descargo. Aquí en 15 días el juez
administrativo debe dictar resolució n determinativa del impuesto.
Que el contribuyente se presente y eleve el descargo con discrepancia en la interpretació n de la ley,
pero no en los hechos. Aquí el juez deberá dictar resolució n determinativa del impuesto.
Presentado el descargo, con toda la prueba, el juez administrativo puede: abrir a prueba o declarar la cuestió n
como de puro derecho y resolver. Con el descargo queda trabada la litis, no pudiendo, luego incluirse
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cuestiones o pruebas (salvo caso de hechos nuevos). En caso de ser aceptada la prueba, se abre el periodo
probatorio durante 30 días; Puede, no obstante el juez, solicitar medidas para mejor proveer.
Contenido de la Resolució n determinativa: (art 114 CF) las determinaciones impositivas deben contener:
El acto de determinació n no esta sujeto a formas sacramentales, ni debe revestir necesariamente las
características externas de una “resolució n” administrativa.
- Presentarse y pagar
- No presentarse y que la resolució n quede firme
- Impugnar la resolució n. Art 115 CF: pueden recurrirse las resoluciones que:
o Determinen gravá menes
o Impongan multas
o Liquiden intereses
o Denieguen demanda de repetició n
o Deniegue exenciones
Puede interponerse:
En caso de que corresponda aplicar sanciones, el proceso determinativo de oficio se instruirá bajo la forma de
sumario.
Pago provisorio de impuestos vencidos: Consagrado en el Art. 31 de la ley 11.683. Este tipo de pago es de
cará cter excepcional y se da en aquellos casos en que los contribuyentes no presenten declaraciones juradas
por uno o mas periodos fiscales y AFIP conozca por declaraciones o determinació n de oficio la medida en que
les ha correspondido tributar en gravá menes anteriores, emplazá ndolos por 15 días a que presenten
declaraciones juradas e ingresen el tributo correspondiente. Esta ú ltima intimació n podrá ser recurrida.
En el caso de que no regularice la situació n, AFIP puede requerir judicialmente el paso a cuenta del tributo que
en definitiva le corresponde abonar. Si son presentadas luego del plazo de 15 días las declaraciones juradas, la
AFIP deberá estarse a lo ahí plasmado, procediendo a dejar sin efecto el juicio ejecutivo (si hubiera sido
iniciado).
Este tipo de pago tiene por finalidad mantener la regularidad de la recaudació n de los tributos.
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BOLILLA 9: DERECHO TRIBUTARIO PROCESAL (Nacion y Provincia)
Fiorini enseñ a que el proceso administrativo es algo diferente al contencioso administrativo, éste tiende a
aplicar el derecho a la contienda, en tanto que aquel ejecuta la legislació n. De manera tal que existe un proceso
administrativo que se realiza mediante un procedimiento que significa el orden regulado y constituye un
medio de realizació n; y luego hay un proceso contencioso que supone el enjuiciamiento e la administració n
ante un ó rgano independiente, con su correspondiente procedimiento. Existen, pues: dos procesos y dos
procedimientos.
Son ó rganos administrativos con características jurisdiccionales, estando ambos dentro del poder ejecutivo.
Son independientes. Tienen reconocimiento por la Constitució n Nacional, pero con la condició n de que sus
resoluciones puedan ser pasibles de control judicial suficiente, tanto de hechos como de derecho, aunque en la
prá ctica no sea así.
Tribunal Fiscal de la Nación Ley 15265. Satisface plenamente las exigencias de una justicia imparcial en
materia tributaria. Actualmente constituye la vía preferida para los contribuyentes y responsables. Hasta la
creació n del Tribunal, los contribuyentes estaban casi indefensos frente a la DGI ya que la Ley 11683 no
permitía discutir sus decisiones sin el pago previo de los gravá menes aplicados.
Caracteres:
o Tiene su sede en Buenos Aires, pero para evitar a los particulares desplazamientos incó modos,
la ley prevé que los recursos o demandas pueden presentarse en la sede del tribunal o en las
delegaciones de la DGI del interior del país
o Jurisdicció n optativa
o Impulso de oficio (atenuado)
o Tiene composició n interdisciplinaria, no ú nicamente abogados.
o Tiene prohibido declarar la inconstitucionalidad de las leyes y reglamentos tributarios: esto se
basa en la doctrina de la divisió n de poderes; no corresponde al Poder Ejecutivo pronunciarse
sobre la constitucionalidad de las normas (tarea del Poder Judicial).
o Atenú a el solve et repet
o Procedimiento escrito
Organizació n: esta integrado por 21 vocales distribuidos en 7 salas integradas por abogados y
contadores pú blicos; los funcionarios duran en sus cargos mientras se mantenga su buena conducta.
Son removidos previa decisió n de un jurado especial, y gozan de una remuneració n igual a los jueces
de Cá mara. Existen 7 salas: 4 trabajan materias impositivas y 3 aduaneras.
Competencia: interviene en las siguientes cuestiones,
1. Recursos de apelació n contra las determinaciones de oficio de AFIP por un importe superior al
que fija la ley ($2.500)
2. Recursos de Apelació n contra las resoluciones de la autoridad de aplicació n que ajusten
quebrantos
3. En los recursos de apelació n contra las resoluciones de la autoridad de aplicació n que
impongan multas cuyo monto má ximo establece la ley, o sanció n de cualquier otro tipo,
excepto clausura (es apelable ante los funcionarios superiores)
4. En los recursos contra las denegaciones de repetició n de impuestos y las demandas de
repetició n que se instan directamente al el Tribunal.
5. En los recursos por retardo en la resolució n de causas.
6. En el recurso de amparo se origina por la demora excesiva en los trá mites.
7. En materia aduanero conoce en los recursos
Tribunal Fiscal de la Provincia: es un ó rgano jurisdiccional con plenas facultades de apreciació n de los
hechos y libre apreciació n del derecho.
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Caracteres:
o Independiente
o La sentencias emanadas del tribunal revisten calidad de cosa juzgada material
o Tiene lugar de asiento en La Plata
o No puede declarar la inconstitucionalidad de las normas bajo aná lisis.
Organizació n: se compone de 9 vocales, divididos en 3 salas integradas por abogados y contadores.
Competencia: abarca todas las resoluciones recurribles que se dicten de acuerdo al procedimiento
establecido por el có digo fiscal y la ley 10.707
Instancias de defensa; las vías del Recurso de Reconsideració n ante la autoridad de aplicació n y la Apelació n
ante el Tribunal Fiscal son optativas y excluyentes entre si. No obstante lo cual, es dable señ alar que la opció n
es relativa, puesto que para poder acudir ante el Tribunal es necesario que el monto del reclamo supere los
$2500 en Nació n y los $50.000 en Provincia.
Nació n: El art. 76 de la ley 11.683 dice que contra las resoluciones que impongan sanciones o determinen
tributos y accesorios en forma cierta o presunta o se dicten en reclamos por repetició n de tributos, los
infractores o responsables podrá n interponer (a opció n de ellos), dentro de los 15 días de notificados, los
recursos de 1) RECONSIDERACIÓ N (ante el superior); 2) APELACIÓ N (ante el T.F.N). Ambos pueden
interponerse sin necesidad del pago previo.
Hay que destacar que si el contribuyente no ejercitara ninguna de las vías previstas, las resoluciones del
organismo recaudador (determinació n de oficio, imposició n de sanciones, denegatorias de repetició n),
quedaran firmes y pasaran en autoridad de cosa juzgada formal (la determinació n) o material (sanciones y
denegatorias) y ante esta situació n la Administració n esta facultada a hacer un cobro ejecutivo. Esto ú ltimo
tiene relació n con la presunció n de legitimidad que se tiene sobre los actos de la administració n
1. Recurso de Reconsideración: se interpone ante AFIP, en forma escrita. No exige ninguna forma
sacramental. Interpuesto el recurso debe dictarse resolució n dentro de los 20 días, y se notifica al
interesado. Si el recurso se resuelve en contra, los efectos de la denegatoria varían segú n la naturaleza
de la resolució n recurrida:
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- Determinació n de impuestos y accesorios la denegatoria implica que la resolució n se tiene
por firme y el contribuyente debe pagar el tributo. En su caso, luego podrá recurrir por
demanda de repetició n ante el juez nacional.
- Multa el contribuyente puede interponer demanda contenciosa ante el juez respectivo
dentro de los 15 días.
Si bien el recurso de interpone ante la autoridad que dicto la resolució n, en verdad resuelve el
superior jerá rquico (error de terminología: reconsiderar es “volver a considerar”, y esto solo puede
hacerlo quien primeramente decidió ”.
En materia de prueba, debe ser producida dentro de los 30 días (prorrogable por igual plazo por ú nica
vez) posteriores a la fecha de notificació n del auto que las admite.
Transcurrido el plazo para decidir, sin dictarse una resolució n puede suceder que:
a. en el recurso contra resolució n que aplique multas o deniegue repeticiones, la ley presume una
denegació n ficta que deja abierta la vida judicial;
b. en el recurso contra determinaciones de oficio, el contribuyente podrá solicitar pronto
despacho
2. Recurso de Apelación: El recurso de interpondrá por escrito ante el TFN dentro de los 15 días
há biles judiciales de notificada la resolució n administrativa, siendo esta circunstancia comunicada por
el recurrente a la DGI o DGA (AFIP) porque sino éste tiene a la resolució n por consentida y ejecutada.
El escrito de apelació n deberá contener (art 18 y 19 del reglamento del TFN):
o Naturaleza del recurso
o Gravamen a que se refiere
o Periodos fiscales pertinentes
o Nombre, domicilio real, fiscal y constituido del recurrente (necesariamente en capital federal).
o Exposició n de los hechos e individualizació n de la resolució n
o Excepciones
o Petitorio
Se debe pagar al iniciarse la demanda una tasa del 2.5 % del importe total cuestionado (incluyendo
sanciones). Su falta de pago no es un obstá culo para la prosecució n de las actuaciones (pero no pagada
el tribunal da aviso a la AFIP para que éste ejecute). Quien actú a con beneficio de litigar sin gastos, no
abona la tasa. La interposició n del recurso suspende la intimació n de pago.
Una vez interpuesto el recurso, se sortea la sala y se da traslado a la AFIP por 30 días para que
conteste, oponga excepciones, acompañ e el expediente administrativo y ofrezca prueba. Si no lo
hiciese, se le da un plazo de 10 días má s bajo apercibimiento de rebeldía y se continuará con el
proceso.
Contestado la demanda por la AFIP, el tribunal dará traslado por 10 días al apelante de las
excepciones así puede contestar y ofrecer prueba. Las excepciones son: Incompetencia; falta de
personería; falta de legitimació n; litispendencia; cosa juzgada; defecto legal; prescripció n y nulidad.
A partir de aquí se abre la causa a prueba, si hay prueba a producir (se tienen 60 días para realizar la
producció n, prorrogables por 30 días mas, aunque mediando cuerdo de partes podrá ser de hasta 45
días), sino se declara la causa como de puro derecho.
Elevados los autos a Sala para alegar se tienen 10 días, salvo que se convoque a audiencia de vista de
causa por 20 días
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Pasados esos plazo de dicta la SENTENCIA. El plazo para su dictado dependerá de lo que resolvió :
La estructura de esta vía seria: Apelación ante TFN (agota via) Apelación ante Cámara
Corte
Desde que es notificada la resolució n se tienen 15 días há biles administrativos ara interponer en forma
optativa y excluyente el Recurso de Reconsideració n ante la ARBA o Recurso de Apelació n ante el TFABA
(debiendo ser el monto de la pretensió n mayor a $50000). Tienen efecto suspensivo, excepto para las sumas
consentidas por el recurrente.
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admisibilidad el previo pago de los importes de los gravá menes cuestionados. De tratarse de la
confirmació n de multas impuestas por la Autoridad de Aplicació n, no se exigirá tal requisito.
Dentro de éste recurso se encuentra el de NULIDAD el que procederá cuando se omite alguno de los
requisitos formales.
AMPARO. Procedencia y efectos : Es el recurso que puede presentar la persona individual o colectiva
perjudicada en el normal ejercicio de un derecho o actividad por demora excesiva de la administració n
en realizar un trá mite o diligencia a cargo de la AFIP. Se presenta ante el TFN. Previamente deberá
haber interpuesto pedido de pronto despacho ante la administració n y haber transcurrido desde
entonces un plazo de 15 días sin que se hubiese resuelto su trá mite.
El TFN si lo juzga precedente al recurso, requerirá del funcionario administrativo que dentro de un
plazo breve informe sobre la causa de la demora imputada y forma de hacerla cesar. Contestado el
requerimiento o vencido el plazo para hacerlo el tribunal podrá resolver lo que corresponda para
garantizar el ejercicio del derecho del afectado, ordenando la realizació n del tramite o liberando al
particular requiriendo previamente una garantía.
Se eleva a la Sala, la que si desea dictar medidas para mejor proveer tiene 48 horas. Si no, deberá
emitir sentencia dentro de los 5 días.
APELACION ANTE EL DIRECTOR AFIP. Procedencia y efectos: Es una modalidad recursiva residual.
Son recurribles por este medio: Art 145 CF
a. Las liquidaciones de anticipos y otros pagos a cuenta, sus intereses y actualizació n
b. Los intereses resarcitorios
c. Las liquidaciones administrativas de actualizació n, cundo no se discuta la procedencia del
gravamen;
d. Las resoluciones que fijen el domicilio fiscal del contribuyente.
Este recurso no tiene efecto suspensivo por tener presunció n de legitimidad y fuerza ejecutoria el acto
administrativo. Se interpone ante quien lo dictó , en el plazo de 15 días desde que se notifico la
resolució n. Se funda ante el Director General. De la misma forma se recurren los dictados por éste
ú ltimo.
El acto emanado del Director, se resolverá sin sustanciació n (porque se presente y funda ante él) y
revestirá el carácter de definitivo. El Director deberá resolver en un plazo no mayor de 60 días
contados desde la interposició n del recurso.
Recursos administrativos, en sentido amplio serían los remedios o medios de protecció n del individuo para
impugnar los actos —lato sensu— y hechos administrativos que lo afectan y defender sus derechos frente a la
administració n.
Recurso de Revocatoria: se interpone ante la misma autoridad que dicto el acto administrativo y es
resuelto por esa autoridad. El plazo es de 10 días de haber sido notificado para interponerlo y rige el
plazo de gracia. En general no es admisible la prueba, excepto que el acto fuera dictado de oficio.
Conforme el Art. 90 el recurso se debe resolver sin sustanciació n, pero esto es relativo.
Tiene implícito el “recurso jerá rquico en subsidio”, que puede ser implícito o expreso. (Recurso
jerá rquico: aquel remedio que provoca que la impugnació n sea analizada por el ó rgano superior al que
dicto el acto). Rechazado el recurso de revocatoria por el funcionario se lo hace saber al interesado y
se derivan las actuaciones al superior; una vez que está n en poder de éste, el interesado tiene 48 hs.
para ampliar o mejorar el fundamento del recurso.
Recurso Jerárquico propiamente dicho (no en subsidio). - Arts. 77, 92, 97, 99 y 101. Es un recurso
que tiende a que la impugnació n sea resuelta por el ó rgano superior. El plazo es de 10 días y debe ser
resuelto en 10 días.
Recurso de Apelación: se interpone contra las decisiones finales de los entes autá rquicos que no
dejen abierta la vía contencioso administrativa (Arts. 94/7/8, 101 y 77 inc. 6°). El plazo para
interponerlo es de 10 días y debe resolverse en 30 días.
Tiene por característica que no se pueden plantear cuestiones de oportunidad, merito o conveniencia,
sino solamente cuestiones de legitimidad.
1. Impugnació n directa: tramita por el recurso de revocatoria y debe interponerse dentro de los 30 días de
haber sido publicado el acto.
2. Impugnació n indirecta: se da cuando se impugna el acto que particulariza el acto de alcance general.
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autónomas. Repetición tributaria. Noción y caracteres. Procedencia. Requisitos. Pago
espontaneo y a requerimiento. Doctrina del empobrecimiento. Prescripción de la acción.
Con la sentencia dictada tanto por el TFN como por el TFABA, queda agotada la vía administrativa, teniendo el
contribuyen o responsable abierta la vida judicial, y pudiendo recurrir ante la Cámara contenciosa por
Pretensió n anulatoria (Provincia) o por Recurso de Apelació n y revisió n acotada (Nació n), donde solo se
analiza el derecho.
Solve et repet: esta regla significa que cualquier contribuyente que en contienda tributaria le discuta al fisco
la legalidad de un tributo, previamente debe pagarlo. Entre los fundamentos de este instituto aparecen:
o La necesidad de asegurar al fisco la percepció n de los recursos necesarios para cumplir con sus
finalidades pú blicas, sin que la interposició n de recursos obstaculice su ingreso Peligrosidad en la
demora
o La legitimidad y ejecutoriedad del acto administrativo.
La CSJN ha dicho que el requisito del pago previo no es contrario a ninguna norma que se lo puede dispensar
en casos concretos, cuando se acredite que por lo elevado del depó sito se menoscaba en forma real y efectiva
el acceso a la justicia
- El perjuicio irreparable
- Casos anó malos donde el tributo parece inconstitucional
- Cuando actú e como denegatorio de justicia.
- Multas: No se puede exigir su pago hasta que la multa se encuentre firme; en caso contrario se
vulneraría el principio de presunció n de inocencia y el de tutela jurisdiccional efectiva
Demanda contencioso-administrativa: Podrá interponerse contra el Fisco Nacional, ante el juez nacional
respectivo siempre que se cuestione una suma mayor a $200, contra a) las resoluciones dictadas en los
recursos de reconsideració n en materia de multas; b) contra las resoluciones dictadas en materia de
repetició n de tributos y sus reconsideraciones; c) en el supuesto de no dictarse resolució n administrativa
dentro de los plazos señ alados en caso de repetició n de tributos. En los casos de a) y b) se debe presentar en el
plazo de 15 días a contar desde la notificació n de la resolució n.
- Preventivas
- Anticipadas
- Ejecutivas: art 14 CF, facultad que tiene ARBA de trabar embargo en las Cuentas del contribuyente.
Solamente pueden entablarse en el marco de un juicio de Apremio y solo pueden ser utilizadas por el
Fisco; no hay medidas cautelares ejecutivas del contribuyente contra el Fisco, salvo cuando se gane un
juicio y se ejecute una sentencia donde el Fisco deba pagar.
- Ejecutorias: remata, lleva a cabo la medida ejecutiva. Ej: si con le ejecutiva se embargaron los fondos,
con la ejecutoria se extraen esos fondos.
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Las medidas preventivas pueden ser solicitadas:
Por el Fisco (art 13 CF, 111 Ley 11683): “En cualquier momento la autoridad puede solicitar embargo
preventivo o cualquier otra medida…”. El “en cualquier momento”, desde el punto de vista de
Condorelli es desde que ARBA inicia una inspecció n. Es inconstitucional la parte del art que dispone
“los jueces deberá n decretarla dentro de las 24 hs, sin acreditar peligro en la demora”, no corresponde,
el Fisco debe probar la verosimilitud en el derecho;
Por el contribuyente: reguladas dentro del Có digo Contencioso Administrativo, arts 22 y ss. Que la
medida cautelar sea anticipada, no quiere decir que sea autó noma (siempre es accesoria a un proceso
principal). Es diná mica. No hace cosa juzgada material, puede mutar, limitarse, extenderse. Tienen
plazos de caducidad segú n se deduzca o no la acció n principal.
Pueden deducirse en forma:
o Anticipada – “De no innovar”: suspensivas de los efectos del acto administrativo.
o Simultanea
o Posterior
A la demanda judicial. Deben reunirse los presupuestos bá sicos de toda medida cautelar:
verosimilitud en el derecho (humo de buen derecho; prima facie al contribuyente le asiste razó n) y
peligro en la demora (deben probarse situaciones patrimoniales concretas. Precedente Capasi,
“cuanto mas verosimilitud en el derecho, menos exigencia de probar el peligro en la demora”). Ademá s
se agregan algunos otros requisitos como:
o No afectación del Interés Público: en la prá ctica, los jueces analizan los dos primeros
requisitos. No se rechazan medidas cautelares por el no cumplimiento de este ítem.
o Contracautela: caució n que debe prestar el contribuyente para responder por los dañ os y
perjuicios que pueda genera la medida cautelar previamente otorgada. En principio, con la
caució n juratoria basta.
Funcionamiento de las medidas cautelares: Se dictan in audita parte (sin traslado), excepto que el juez
considere necesario un informe, que debe presentarse dentro del plazo de 5 días.
ACCION DECLARATIVA DE CERTEZA: es un proceso de conocimiento que hace cosa juzgada material, y
puede tramitar por la vía ordinaria o sumaria segú n lo pida el solicitante o lo establezca el juez. El objetivo es
hacer cesar un estado de incertidumbre. Lo primero que debe probarse es que existe tal incertidumbre, que se
produce cuando dos normas, actos, conductas, fallos, leyes, decretos, resoluciones regulan la misma situació n
de modo diverso. Ej: una norma dice que el sujeto esta exento y la otra dice que esta gravado, entonces se
solicita al juez que despeje el estado de incertidumbre.
Fallo LINEA 22 SA (Corte de Nació n, 2010) y Dictamen del Procurador del Fallo PLUSMAR (Corte Nació n
25/octubre/2011), establecen los requisitos de la acció n en materia tributaria. Requisitos para entablar la
acció n:
Si el contribuyente pierde la acció n declarativa de certeza, aun así puede iniciar la demanda contencioso-
administrativa.
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AMPARO: Candy, Lapiduz son cuestiones tributarias planteadas a través de la vía del amparo. Es un antídoto
excepcional, eminentemente urgente, que procede, también contra actos administrativos que sean:
arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, afectando los derechos constitucionales del contribuyente. En materia
tributaria, tramita ante cualquier juez
Repetición Tributaria: surge cuando una persona abona al Fisco un importe tributario que, por diversos
motivos, no resulta legítimamente adeudado y pretende luego su restitució n. Es un medio importante para
asegurar los derechos de los particulares.
Supuestos de procedencia:
o Paro Erró neo de un Tributo
o Pago de un tributo que se cree inconstitucional
o Pago de un tributo que la administració n exige en exceso
o Pago indebido
Doctrina del Empobrecimiento: Empobrecimiento como condició n para repetir. En los primeros
tiempos se dijo que la acció n de repetició n tiene su fundamento en el enriquecimiento sin causa, el
cual exige acreditar un empobrecimiento. Y se aplicaba a los impuestos indirectos, los cuales por ser
trasladados a otros sujetos, estos debían demostrar su empobrecimiento, es decir: la no traslació n del
impuesto. (Fallo Mellor Godwin)
En 1977 dio un giro la doctrina de la Corte y declaró que la prueba del empobrecimiento no es
requisito necesario para ejercer la acció n, la cual deriva del derecho tributario y no del civil (Fallo
Petroquímica)
En el añ o 1984 la Corte dijo que aunque no es requisito probar el empobrecimiento, los agentes de
retenció n deben cumplirlo porque el contribuyente a quien se le atribuye el hecho imponible es quien
ha efectuado el pago indebido.
En Provincia el trá mite se inicia por demanda de repetició n ante ARBA y se solicita que se devuelva el dinero o
que se impute a otro impuesto. Luego quedan expeditas las vías de: Reconsideració n o Tribunal Fiscal.
Requisitos: presentar el comprobante de pago doble y cumplir con el contenido del art 134 CF: Nombre
completo, Personería, Hechos, Naturaleza y monto del gravamen; para el caso de escribanos, estos deberá n
acompañ ar nomina de los obligados.
Prescripción de la acción: 5 añ os. Art 81 Ley 11683 –> Levantamiento de prescripció n para el Fisco. En
Provincia prescribe a los 10 añ os.
Los procesos ejecutivos son aquellos que prevé la legislació n para ejecutar sentencias de condena que no han
sido cumplidas o para ejecutar títulos extrajudiciales, ej: Boleta de deuda. Créditos tributarios que dan origen
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a la boleta de deuda: acto administrativo que refleja una deuda tributaria (porque se presume legítimo y
ejecutable); una declaració n jurada impaga, por ser un acto administrativo consentido; una resolució n
determinativa de oficio que esté firme; resolució n de un recurso consentida; sentencia de apelació n;
liquidació n administrativa; denegatoria de exenció n.
La boleta de deuda debe reunir ciertos requisitos esenciales: Concepto del tributo (capital, intereses, multas) y
el periodo adeudado; identificació n del contribuyente (domicilio fiscal, cuit); Firma del funcionario
competente; numero de expediente administrativo; identificació n del accionante.
Es necesario en este juicio un abogado de la AFIP o externo al que se lo llama AGENTE FISCAL (a diferencia de
Provincia que lo llama, Apoderado Fiscal, pues ARBA no puede intervenir en juicio representando a la
Provincia sino que lo hace a través de Fiscalía de Estado). Este puede iniciar la ejecució n; pedir traba de
medidas cautelares incluso trabarlas el mismo; designar oficiales de justicia ad-hoc que son los encargados de
las notificaciones.
La sentencia de ejecució n será inapelable, quedará a salvo el derecho de la AFIP de librar nuevo título de
deuda, y del ejecutado de repetir en tanto haya interpuesto excepciones.
Medidas cautelares: en cualquier momento la AFIP podrá solicitar embargo preventivo o en su defecto,
inhibició n general de bienes por la cantidad que presumiblemente adeuden los contribuyentes o
responsables. Este embargo puede ser sustituido por garantía real suficiente y caducará si dentro de los 300
días há biles judiciales contados a partir de la traba la AFIP no iniciare el correspondiente juicio de ejecució n
fiscal (art. 111 ley 11.683)
Cuestionamientos a su constitucionalidad: Las disposiciones del art. 92 ley 22.683 (juicio de ejecució n
fiscal) implican un claro agravio a la garantía constitucional de la defensa en juicio y debido proceso. Ello así,
por cuando la administració n de justicia la ejercen los ó rganos judiciales y no el poder administrador y en este
caso concreto pareciera ser que la funció n de aquel permanece “latente” y expectante a lo que decida, haga o
deje de hacer el agente fiscal dependiente de la AFIP.
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En el caso AFIP c/ Leadcam SA el juez resolvió que la norma viola el principio de divisió n de poderes, el
derecho de defensa en juicio, el de debido proceso, el derecho de tutela judicial efectiva y el derecho de
propiedad. Por lo tanto corresponde declarar la inconstitucionalidad del art. 92 en cuando autoriza al ente
recaudador, sin intervenció n judicial, a disponer medidas cautelares inaudita parte sobre el patrimonio del
deudor.
Se rige por ley de Apremios Nº 13.406, la cual es aplicable solo para cobrar judicialmente créditos fiscales por
tributos provinciales o municipales contra contribuyentes y responsables. No se aplica para cobrar multas
(Art. 1)
Se necesita Título Ejecutivo (Art. 2): liquidació n expedida por funcionarios autorizados al efecto; original
testimonio o copia certificada de resolució n determinativa del que resulte crédito a favor del estado.
Competencia (Art. 3) Será n competentes a elecció n del actor los juzgados con competencia en la materia que
correspondan a: 1) domicilio fiscal del demandado en la Provincia o ; 2) al del lugar donde se encuentran los
bienes o se desarrolla la actividad vinculados a la obligació n que se ejecuta o; 3) al lugar de cumplimiento de la
obligació n o ; 4)al domicilio real o leal del demandado dentro del territorio de la provincia o ; 5) juzgados con
competencia en la ciudad de La Plata cuando el demandado no tiene domicilio en la provincia.
Procedimiento: ARBA emite el título ejecutivo y Fiscalía de Estado ejecuta, o sea, es quien lleva adelante el
juicio. Con la presentació n del escrito de inicio ante el juzgado, el actor podrá acompañ ar los oficios para la
traba de medidas cautelares requeridas. Los autos principales deberá n ser despachados y los oficios de traba
de las medidas librados dentro de los 5 días há biles contados desde el inicio del juicio. La traba de medidas
puede solicitar ya sea al iniciarse el juicio como con posterioridad.
Si el juez encontrara en forma el titulo ejecutivo, ordenará mandamiento de intimació n de pago y embargo por
el monto total consignado en el documento incluyente capital e intereses con mas las costas y costos y en el
mismo auto citará de remate al deudor para que oponga excepciones en el término de 5 días. También se
intimará a que constituya domicilio bajo apercibimiento de tenerlo por constituido en los estrados del
juzgado.
Previo a dictar sentencia de trance y remate, de resultar pertinente, se abrirá a prueba el juicio por el término
de 10 días improrrogables. Solo se admite prueba documental, pericial e informativa. Se interponer contra
esta sentencia, apelació n en el plazo de 5 días.
Encontrá ndose firme la sentencia, la actora procederá a liquidar capital, intereses y costas. Luego de esto se
transfiere a la cuenta que denuncie la actora las sumas líquidas embargadas.
Medidas Cautelares
Medidas cautelares preventivas: operan cuando no hay acto administrativo firme. Art. 13 bis Có digo
Fiscal: opera cuando el acto esta firme, y se puede trabar la medida antes de la iniciació n del juicio de
apremio. Surge con las presunciones del Art. 39 bis. Se discutió sobre su constitucionalidad. Ej: se
toma como presunció n que cuando no presentó el contribuyente la declaració n jurada, se toma el
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ultimo pago como presunció n de DDJJ, teniendo el contribuyente 5 días para probar que la presunció n
no es correcta; si el fisco liquida una suma y el contribuyente no rectifica, presume que todos los
periodos son de ese monto o mas y se traba la cautelar por esa deuda. Tiene 5 días para rectificar y en
su descargo debe reconocer al menos 2/3 de lo adeudado segú n el fisco.
Medidas solicitadas por el apoderado fiscal una vez iniciado el juicio. Al inicio del juicio de
apremio o con posterioridad y en cualquier estado del proceso, la parte actora podrá solicitar toda
medida cautelar o modificació n de las decretadas con anterioridad y el juez deberá disponerla sin
necesidad de acreditació n del peligro en la demora en el término de 24 hs.
- Traba de embargo sobre dinero efectivo o cuentas o activos bancarios; créditos, efectos y valores;
sueldos u otras remuneraciones; bienes inmuebles y muebles sean o no registrables.
- Intervenció n de caja;
- inhibició n general de bienes
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BOLILLA 10: DERECHO PENAL TRIBUTARIO
1. Los ilícitos tributarios. Naturaleza. Delito o contravención. Los principios generales del
Derecho Penal y su aplicación al derecho tributario penal. La subjetividad de la infracción
penal. Personalidad de la pena Menores e incapaces. Personas jurídicas. Responsabilidad
solidaria.
Normalmente no todos los integrantes de la comunidad cumplen de manera espontá nea con las obligaciones
sustanciales y formales que les imponen las normas tributarias. Ello obliga al Estado a prever ese
incumplimiento, lo cual implica configurar en forma específica las distintas transgresiones que pueden
cometerse y determinar las sanciones que corresponden en cada caso.
La violació n de los mandatos de la ley o los reglamentos y, en especial, la realizació n de maniobras destinadas
a sustraerse de la obligació n tributaria, no importa un mero atentado a los derechos pecuniarios de un sujeto
(Estado) o una desobediencia a las ordenes de la administració n publica, sino que significa alterar el orden
jurídico y los principios de la moral publica; por la misma razona las sanciones tienen una finalidad represiva
o intimidatoria, y no simplemente reparatoria del dañ o.
Ilícitos Tributarios: Tal como existe un conjunto de leyes a través de las cuales se establecen cuales son las
obligaciones impositivas de un sujeto, existe también un conjunto de normas que establecen cuales son las
transgresiones o incumplimientos en los que incurren los sujetos pasivos, y cuá les son las sanciones
establecidas en esos casos. A este conjunto de normas, se las agrupa dentro del llamado “Derecho Penal
Tributario”
Naturaleza: A medida que adquiría desarrollo la actividad financiera del Estado, y que la violació n de la
legislació n revestía mayor importancia, los autores comenzaron a preguntarse si el tipo de infracciones que
nos ocupa debía asimilarse a los delitos comunes, o si, por el contrario, constituían una categoría especial
merecedora de tratamiento represivo particular; en otros términos, si las violaciones a las normas tributarias
correspondían al derecho penal ordinario o si debía crearse un derecho penal espacial que dieron en llamar
“derecho penal administrativo”. Por ende, es posible analizar orientaciones penalistas, administrativistas o
bien otras teorías en donde se incluye el aspecto penal dentro de un concepto estructuralmente unitario del
derecho fiscal.
Postura de Fonrouge: sostiene que el derecho penal tributario forma parte de una de las divisiones
del derecho tributario debido a las características especiales que tiene esta rama de la ciencia jurídica.
Estas diferencias tienen importancia respecto a la normativa aplicable; así Fonrouge sostiene que solo
se van a aplicar las normas y principios del có digo penal cuando la ley tributaria expresamente remita
a ellos.
Postura Penalista, sostiene que es de plena vigencia lo expuesto por el 4º del Có digo Penal, el cual
contempla la aplicació n supletoria de este có digo para todas las leyes especiales que contengan
delitos, salvo disposició n expresa en contrario.
La ley 11.683, no contiene una remisió n expresa a las normas del Có digo Penal, pero la jurisprudencia y la
doctrina han entendido que corresponde la aplicació n supletoria de los principios y normas del Có digo Penal.
La infracció n tributaria es la violació n a las normas jurídicas que establecen las obligaciones tributarias
sustanciales y formales. La naturaleza jurídica de la infracció n tributaria ha sido motivo de discusió n
doctrinal:
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- Una posició n sostiene que la infracció n tributaria no se diferencia ontoló gicamente del delito penal
comú n, por lo que existe identidad sustancial entre ambos (Dino Jarach)
- La posició n antagó nica estima que la infracció n tributaria se distingue ontoló gicamente del delito
penal comú n, dado que por un lado tal diferencia sustancial existe entre delito y contravenció n, y por
otro lado, la infracció n tributaria es contravencional y no delictual. Esta posició n es sostenida por
Bielsa, Goldschmitd y Villegas.
Delitos o Infracciones: Villegas entiende que no solo hay diferencias cuantitativas sino cualitativas o
esenciales entre delitos y contravenciones. El delito es la infracció n que ataca directamente la seguridad de
los derechos naturales y sociales de los individuos, correspondiendo su estudio al derecho penal comú n. La
Contravención es una falta de colaboració n, una omisió n de ayuda, en cuyo campo los derechos del individuo
está n en juego de manera mediata. El objeto que se protege contravencionalmente no está representado por
los individuos ni por sus derechos naturales o sociales en sí, sino por la acció n estatal en todo el campo de la
Administració n publica.
Otras posturas, diferencias ambos conceptos de acuerdo al elemento intenció n, a la cuantía de la pena o el
grado de gravedad o peligro del acto cometido.
Con la sanció n de la ley penal tributaria, se elevan a la categoría de delitos algunas conductas que ya estaban
sancionadas en la ley 11.683 con penas pecuniarias y se crean nuevas conductas típicas. Por lo tanto, existen
algunas conductas que está n reguladas en la ley 11.683 y a su vez, con el agregado de nuevos elementos en la
ley penal tributaria reprimidos con penas de prisió n.
- Derecho de defensa,
- Posibilidad de ser oído y formular descargo
- Principio de legalidad.
- Retroactividad y ley más benigna: El principio de que las leyes disponen para lo futuro encuentra
protecció n constitucional en materia represiva ya que ningú n habitante de la Nació n puede ser penado
sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso. Esta doctrina es susceptible de
generalizació n y reconoce vigencia en materia de infracciones fiscales. Si bien es cierto que las leyes
tributarias y administrativas pueden surtir efecto retroactivo en ciertas condiciones, la retroactividad
no puede extenderse en ningú n caso al ámbito represivo, porque sería inadmisible aplicar una sanció n
por una circunstancia no prevista con anticipació n en la ley. Pero el principio de no retroactividad
sufre derogació n en un caso especial: cuando la nueva ley contiene una sanció n má s benigna, ya que
este concepto no rige en materia fiscal
Sustanciales: consiste en omitir el pago de los tributos dentro de los términos legales. Esta infracció n
es prevalecientemente objetiva, por lo cual, en principio, basta el hecho externo del no pago en
término para que se tenga por configurada la infracció n. Ese no pago puede deberse a una conducta
negligente (culposa) o a una conducta intencional (dolosa), siempre que en este ú ltimo caso el
infractor se limite a la simple omisió n sin efectuar maniobra ardidosa alguna, ya que si lo hace, entra
en el campo de la defraudació n fiscal. Si la culpabilidad está totalmente excluida, la infracció n omisiva
no se comete, ya que lo que se pretende es castigar a quien no paga por ser negligente (culpa) o
porque no desea pagar (dolo) pudiéndolo hacer. De allí que haya circunstancias que puedan atenuar o
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incluso eliminar la imputació n. También puede ser un incumplimiento fraudulento de la obligació n
sustancial. Esto recibe el nombre de defraudació n fiscal, lo cual, requiere subjetivamente la intenció n
deliberada de dañ ar al fisco y objetivamente, la realizació n de determinados actos o maniobras
tendientes a sustraerse, en todo o en parte, a la obligació n de pagar tributos. Estas maniobras está n
intencionalmente destinadas a inducir a error a la autoridad para que la falta total o parcial de pago
aparezca como legítima: de allí la superior gravedad de esta infracció n, que se traduce en la mayor
severidad de las sanciones.
o Ley 11683, Nación.
Art 45, Multa por omisió n de pagar impuestos Omisión de impuestos. Es cometida
por quienes omiten el pago de impuestos no presentando las ddjj o presentá ndolas
inexactamente. También ocurre cuando los agentes omiten actuar como tales. La
conducta punible es: no pagar, no retener, no percibir o hacerlo deficientemente. Debe
tratarse de una conducta culposa y no dolosa.
Art 46: Multa por defraudación genérica. Es cometida por quienes mediante ddjj
engañ osas u ocultació n maliciosa perjudican al fisco con liquidaciones de impuestos
que no responden a la realidad. Subjetivamente se requiere la intenció n, y la
concreció n de la evasió n. El art 47 establece presunciones de defraudació n:
o Contradicció n entre los libros , documentos y las ddjj
o Consignació n de datos inexactos
o Disconformidad con las normas legales o reglamentarias
o No se lleven libros o se los lleve de manera deficiente
o Se hagan valer formas inadecuadas
Art 48: Multa para los agentes que no depositen en tiempo y forma. Defraudación
especifica. Cuando los agentes han retenido/percibido y no depositan el gravamen
acaecido el vencimiento. Se pune la conducta omisiva, independientemente de que los
agentes tngan o no en su poder los fondos.
o Código Fiscal, Provincia
Art 59: Recargos para los agentes que ingresen los gravá menes vencidos los plazos
Art 61: Incumplimiento de pago: Multa.
Art 62: Defraudació n fiscal
Formales: es toda acció n u omisió n de los contribuyentes, responsables o terceros que viole las
disposiciones relativas a la determinació n de la obligació n tributaria u obstaculice la fiscalizació n por
la autoridad administrativa. Como consecuencia de la determinació n, fiscalizació n e investigació n, los
ciudadanos, contribuyentes o no, está n sometidos a una serie de deberes tendientes a posibilitar y
facilitar la debida actuació n estatal. El incumplimiento de estos deberes también es una infracció n
fiscal y está penada por la ley. Estas infracciones son predominantemente objetivas, por lo cual, en
principio, la sola violació n de la norma formal constituye la infracció n, sin que interese investigar si el
infractor omitió intencionalmente sus deberes (dolo) o si lo hizo por negligencia (culpa).
Pueden distinguirse 3 tipos de infracciones formales, de acuerdo a la pena que se les aplique:
o Sanciones con multa,
1. Incumplimiento de deberes formales: es una norma en blanco; abarca todos aquellos
incumplimientos que no tengan una sanció n específica.
2. Incumplimiento de informació n propia o de terceros: la autoridad debe poder fiscalizar
y para esto puede exigir datos al contribuyente o terceros que se hallen cerca del hecho
imponible.
3. Incumplimiento en la presentació n de ddjj (no tiene escala de multa, sino que es
tarifada): la declaració n jurada es el instrumento a través del cual el contribuyente
reconoce el impuesto y lo paga.
o Sanción de clausura y multa: son incumplimientos mas serios, Art 72 CF/ Art 40 Ley 11683
1. No emitir facturas o comprobantes de ventas
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2. Hallarse en posesió n de bienes o mercaderías sin tener las correspondientes facturas o
comprobantes de compra
3. No llevar anotaciones de las adquisiciones de bienes y servicios, ventas, locaciones, o
siendo llevadas sean deficientes
4. Recurrir a entes improcedentes para evadir gravá menes
5. No mantener en condiciones de operatividad los soportes informá ticos vinculados a la
materia imponible durante 5 añ os.
6. No exhibir los comprobantes de pago a la Autoridad
7. Uso de comprobantes que no reú nan los requisitos exigidos pos la autoridad
8. No poseer certificado de domicilio
9. No estar inscripto
10. No exhibir comprobante de pago del anticipo de iibb.
o Sanción de decomiso y multa. El traslado de bienes debe hacerse con la documentació n
respaldatoria de los mismos. En Provincia existe el COT (Có digo de Operaciones de Traslado);
en caso de no contar con esto, cabe la sanció n de decomiso de los bienes. Art 82 CF/Art 77
Ley 11683.
Sanción de multa: Las multas fiscales se diferencian de las sanciones meramente compensatorias porque
constituyen un plus con respecto al restablecimiento de la situació n anterior. No solo privan al autor del fruto
de su ilicitud o su equivalente, sino que también lo privan de algo suplementario con el fin de castigarlo. Es
decir que en los hechos la diferencia se puede establecer por el importe de la multa.
El cará cter tanto represivo como reparatorio de la multa tributaria ha sido aceptado por doctrina y recibido
por la jurisprudencia. En numerosos fallos, la CSJN ha puesto de manifiesto que las multas tienen un cará cter
de indemnizació n de dañ os, y al mismo tiempo tienen la finalidad de castigar a los infractores.
Posteriormente, presentada o no esta defensa, y abierto o no el periodo de prueba, el juez dictara resolució n
ampliando o dejando sin efecto la sanció n. Si esta resolució n resulta contraria al contribuyente o responsable,
este tiene un plazo de 15 días há biles para interponer Recurso de reconsideració n ante la AFIP/ARBA y el
recurso de apelació n ante el Tribunal Fiscal, siempre que cumpla con el monto fijado. De no interponer
ninguno de estos dos recursos, la multa quedara firme.
Sanción de clausura: ante determinadas infracciones, la autoridad puede disponer el cierre del
establecimiento durante un determinado plazo de días. Las Causales que habilitan esta sanció n son las
mencionadas en el pará grafo precedente.
Procedimiento: para poder llevar a cabo la clausura se precisa de una Procedimiento de control, donde
participan 2 inspectores, se constata la infracció n y se labra acta de Infracció n (tiene carácter de instrumento
publico Fallo Godoy). Se notifica al contribuyente y comienza el procedimiento.
Provincia: art 73 y ss. Notificado el contribuyente tiene 5 días para presentar el descargo. La
Autoridad se pronunciara sobre la procedencia o no de la sanció n dentro de los 10 días. Ante esta
resolució n el administrado puede:
o Allanarse: la sanció n se reducirá de pleno derecho a 2 días de clausura.
o No existe instancia de revisió n administrativa, de modo que si el contribuyente no esta de
acuerdo con la sanció n deberá Apelar ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Criminal y
Correccional, dentro de los 5 días, con efecto devolutivo. El escrito se interpone en sede
administrativa, y si fuera procedente es elevado. La sentencia del juez correccional es
inapelable, lo cual genera controversias doctrinarias respecto de la doble instancia.
Nació n: Notificado el contribuyente es citado a una audiencia para esgrimir su defensa, fijada dentro
de los 5 a 15 días. Luego se pronuncia el juez dentro de los 2 días, y en caso de disponer la clausura
establece su alcance y duració n. La resolució n admite impugnació n por vía administrativa, agotando la
via y quedando expedita la acció n ante el fuero penal tributario.
Tipos:
Sanción de decomiso: En los supuestos en que se detecte la tenencia, el traslado de bienes o mercaderías sin
llevar la documentació n respaldatoria, la autoridad convocara a la fuerza pú blica para decretar:
En todos los casos, los agentes a cargo en presencia de testigos informaran al infractor las sanciones y
obligaciones como depositario.
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Procedimiento: (Nació n y Provincia) se sigue el procedimiento de la clausura; se puede adjuntar con el acta
de comprobació n un inventario de la mercadería. Luego de la audiencia descargo del obligado el juez
resolverá si hace lugar a la medida o no.
- Provincia: el contribuyente puede presentar el COT, pagar la multa y evitar el decomiso. También
puede ofrecer sustituir la mercadería por bienes de primera necesidad.
- Acció n: decidido el decomiso se retiran los bienes, salvo instancias de revisió n. Los gastos será n a
cargo del responsable.
Revisión:
4. Delitos tributarios. El régimen de la ley penal tributaria. Tipos penales previstos. Bien jurídico
tutelado. Denuncia. Participación y concurrencia. Asociación ilícita tributaria. Pena de prisión y
aplicación conjunta con la sanción administrativa. Extinción de la acción. Contrabando. Bien
jurídico tutelado. Agravantes. Penas accesorias. Tentativa.
La ley 23771 fue reemplazada por Ley 24769, que trata el régimen impositivo describiendo los delitos
tributarios. Incluye el régimen de la seguridad social tipificando delitos respecto de sus recursos, y mantiene
las ilicitudes atenientes a la retenció n y percepció n. Regula sobre insolvencia fiscal, simulació n dolosa y
alteració n de registros. También contempla agravantes, y los procedimientos administrativo y penal.
Bien jurídicamente protegido: cuando el ilícito requiere el perjuicio de la evasió n de tributos, el bien
tutelado es la actividad financiera del Estado; el gasto publico es indispensable para satisfacer las necesidades
publicas y el medio genuino para la adquisició n de recursos es el tributo, con lo cual quien elude dolosamente
el justo pago de sus obligaciones, dañ a la actividad financiera del Estado y entorpece el cumplimiento de sus
fines.
En el caso de los delitos contra la seguridad social, el bien protegido no es la actividad financiera del Estado ni
su patrimonio, sino la Seguridad social que se basa en la solidaridad, ya que busca proteger igualitariamente a
toda la comunidad.
Si se trata de delitos que simplemente crean peligro para el fisco, la haciendo publica no resulta herida aun,
pero esta afectando la actividad fiscalizadora del ó rgano recaudatorio, porque las falsas alteraciones de
registros impiden conocer la real situació n fiscal del obligado y ello obstaculiza el fluido accionar verificador
del Estado, creando el riesgo de futuras evasiones.
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Estructura de la ley:
Disposiciones generales:
- Incremento de escalas penales: (art 13) las escalas se incremental cuando se trata de funcionarios o
empleados pú blicos actuando en ejercicio u ocasió n de sus funciones.
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Se añ ade la accesoria de inhabilitació n perpetua, denotando la seriedad con que se toma el accionar
del funcionario infiel.
- Responsabilidad de los integrantes de Personas Jurídicas: (art 14) cuando el hecho se ejecute en
nombre o ayuda de una persona de existencia ideal, la prisió n se aplica a los directores, gerentes,
mandatarios, representantes que hubieren intervenido en el hecho punible.
- Inhabilitación especial: (modificació n ley 25874)
- Extinción por aceptación y pago (art 16).
- Acumulación de sanciones: el art17 dispone que las penas establecidas por esta ley son impuestas
sin perjuicio de las sanciones administrativas fiscales. Para parte de la doctrina esto violenta el non bis
in idem (Villegas, Corti)
1. EVASION SIMPLE: (art 1) el hecho punible consiste en evadir fraudulentamente el pago de tributos
nacionales, siempre que el monto exceda la suma que indica la ley por cada tributo. La conducta
sancionada se dirige al que mediante declaraciones engañosas, ocultaciones maliciosas o cualquier
otro ardid o engañ o evadiere total o parcialmente el pago de tributos al fisco nacional, siempre que la
suma en cuestió n sea superior a los $100.000. Esta suma es tomada por cada tributo y en el lapso de
un añ o.
Las declaraciones son engañ osas cuando contienen datos inexactos, son maliciosas cuando ocultan la
verdad; los ardides son maniobras simuladoras de la realidad. El delito se comete tanto por acció n
como por omisió n. La evasió n comprende la elusió n tributaria (fraude por abuso de formas).
Acció n típica: evadir fraudulentamente.
Sujetos activos: obligados tributarios.
Elemento subjetivo: dolo.
Condició n objetiva: debe superar el monto que fija la ley para ser punible.
Se trata de un delito de dañ o; precisa de un resultado perjudicial y admite la tentativa.
2. EVASION AGRAVADA: (art 2) la figura que se reprime será la misma del Art. 1º (pero con una pena
privativa de libertad superior), es decir, al que mediante declaraciones engañ osas, ocultaciones
maliciosas o cualquier otro ardid o engañ o evadiere total o parcialmente el pago de tributos al fisco
nacional si:
a. La suma evadida es superior a $1.000.000
b. En la maniobra hubiesen intervenido interpó sita personas y la suma evadida haya sido
superior a $200.000. Tiene mas facilidad de comisió n y probabilidad de impunidad
c. Si se hubiere valido, en la maniobra engañ osa de exenciones subsidios, liberalidades,
diferimientos, etc.
La agravante se funda en circunstancias que revelan una mayor peligrosidad
5. EVASION SIMPLE: (art 7) el que mediante actividades engañ osas o cualquier otro ardid o engañ o
evadiere total o parcialmente el pago de recursos de seguridad social” (aportes contribuciones, etc.).
La condició n objetiva de punibilidad es de $20.000 por cada periodo. Tiene un elemento subjetivo
doloso, cuya finalidad es beneficiarse perjudicando al ó rgano de la seguridad social. Es un delito de
dañ o, cuya condició n objetiva es superar el monto fijado por la norma.
6. EVASION AGRAVADA: (art 8) Se agrava la pena cuando el monto supera los $100.000 o intervengan
personas interpuestas.
8. INSOVELNCIA FISCAL FRAUDULENTA: (art10) Comete este delito “el que habiendo tomado
conocimiento de la iniciació n de un procedimiento administrativo o judicial tendiente a la
determinació n o cobro de obligaciones tributarias o de aportes y contribuciones de la seguridad social
nacionales, provocare o agravare la insolvencia propia o ajena, frustrando en todo o en parte el
cumplimiento de tales obligaciones”.
Acció n típica: consiste en provocar o agravar la insolvencia propia o ajena, para causar la incapacidad
de cumplir con las obligaciones tributarias.
Elemento subjetivo: dolo.
Sujetos activos: los obligados tributarios.
Es un delito de dañ o, que permite la tentativa.
9. SIMULACION DOLOSA DE PAGO: (art 11) El que mediante registraciones o comprobantes falsos o
cualquier otro ardid o engañ o, simulare el pago total o parcial de obligaciones tributarias o de recursos
de la Seguridad Social Nacional o derivadas de la aplicació n de sanciones pecuniarias, sean
obligaciones propias o de terceros.
Acció n típica: puede funcionar de una doble manera:
o En forma autó noma: cuando se realice la maniobra pero no se utilice el documento apó crifo
para eludir el pago.
o Cuando se realiza el hecho típico y utilizar el comprobante falso para no pagar o pagar menos,
se genera la evasió n.
Sujeto activo: obligado al pago
Elemento subjetivo: dolo.
10. ALTERACION DOLOSA DE REGISTROS: (art 12) El que de cualquier modo sustrajere, suprimiere,
ocultare, adulterare, modificare o inutilizare los registros o soportes documentales o informá ticos del
Fisco Nacional, relativos a las obligaciones tributarias o de recursos de la seguridad social, con el
propó sito de disimular la real situació n fiscal de un obligado.
Acció n típica: Adulterar, suprimir, sustraer, modificar, inutilizar los registros
Sujeto activo: puede ser el obligado o un tercero con acceso a tales registraciones
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Es un delito de peligro, porque no es necesario que se evada el tributo a causa de la acció n consumada.
Elemento subjetivo: dolo intenció n de disimular la situació n real del contribuyente.
Una vez firme la sentencia penal, la autoridad administrativa aplicará las sanciones que correspondan sin
alterar las declaraciones de hechos contenidas en la sentencia judicial.
Competencia:
Se aplican en este proceso de manera supletoria las normas del Có digo Procesal Penal Nacional.
CONTRABANDO
Bien jurídico tutelado: control aduanero; se pune la evasió n a la fiscalizació n aduanera. Fallo Legumbres: la
Corte deja en claro el bien jurídico tutelado y que la figura del contrabando consiste en ingresar o egresar del
país, eludiendo o dificultando que la autoridad cumpla con sus funciones de contralor. Se vincula con:
Seguridad Pú blica, Salud, en forma mediata con el erario pú blico.
Art. 863. el que, por cualquier acto u omisió n, impidiere o dificultare, mediante ardid u engañ o, el adecuado
ejercicio de las funciones que las leyes acuerdan al servicio aduanero para el control sobre las importaciones y
las exportaciones.
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2. Realizare cualquier acció n u omisió n que impidiere o dificultare el control del servicio aduanero con el
propó sito de someter a la mercadería a un tratamiento aduanero o fiscal distinto al que
correspondiere, a los fines de su importació n o de su exportació n;
3. Presentare ante el servicio aduanero una autorizació n especial, una licencia arancelaria o una
certificació n expedida contraviniendo las disposiciones legales específicas que regularen su
otorgamiento, destinada a obtener respecto de mercadería que se importare o se exportare, un
tratamiento aduanero o fiscal má s favorable al que correspondiere;
4. Ocultare disimulare, sustituyere o desviare, total o parcialmente, mercadería sometida o que debiere
someterse a control aduanero, con motivo de su importació n o de su exportació n;
5. Simulare ante el servicio aduanero, total o parcialmente, una operació n o una destinació n aduaneras
de importació n o de exportació n, con la finalidad de obtener un beneficio econó mico.
Art. 869. quien resultare responsable de la presentació n ante el servicio aduanero de una autorizació n
especial, licencia arancelaria o certificació n que pudiere provocar un tratamiento aduanero o fiscal má s
favorable al que correspondiere o de algú n documento adulterado o falso necesario para cumplimentar una
operació n aduanera, siempre que se tratare de un despachante de aduana, un agente de transporte aduanero,
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un importador, un exportador o cualquier otro que por su calidad, actividad u oficio no pudiere desconocer tal
circunstancia y no hubiere actuado dolosamente.
Tentativa de contrabando.
Art. 871. Incurre en tentativa de contrabando el que, con el fin de cometer el delito de contrabando, comienza
su ejecució n pero no lo consuma por circunstancias ajenas a su voluntad.
Art. 872. La tentativa de contrabando será reprimida con las mismas penas que corresponden al delito
consumado.
Art. 873. Se considera supuesto especial de tentativa de contrabando la introducció n a recintos sometidos a
control aduanero de bultos que, individualmente o integrando una partida, contuvieren en su interior otro u
otros bultos, con marcas, nú meros o signos de identificació n iguales o idó neos para producir confusió n con los
que ostentare el envase exterior u otros envases comprendidos en la misma partida. El responsable será
reprimido con la pena que correspondiere al supuesto de contrabando que se configurare.
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BOLILLA 11: Sistema Tributario
El sistema tributario consiste en el estudio del conjunto de tributos tomado como un todo. Se trata de un
estudio necesario, para luego considerar a los tributos en particular. DE este modo, puede conceptualizarse al
“sistema tributario” como el conjunto de tributos que rigen en un país en un determinado momento. Tiene dos
tipos de limitaciones:
- Limitación espacial: debe estudiarse con relació n a un país concreto. Cada conjunto tributario es el
resultado de las instituciones jurídicas y políticas de un país, de su estructura social, de la magnitud de
sus recursos, de la forma de distribució n de los ingresos, de su sistema econó mico, etc.
- Limitación temporal: la evolució n social y econó mica general necesita la adecuació n de las normas
legales.
El sistema tributario surge siempre de la legislació n, teniendo en cuenta que los tributos solo pueden ser
establecidos previa ley.
a. Justicia y equidad: el conjunto de tributos debería respetar la igualdad entre iguales, al tiempo que
discrimine a los que mas tienen en beneficio de los desfavorecidos.
b. Estabilidad: es necesario que el sistema sea estable, procurando que sus elementos puedan
mantenerse a lo largo del tiempo.
c. Neutralidad: no debe dañ ar sino promover la eficacia de la economía y su crecimiento, introduciendo
las menores deformaciones posibles.
d. Suficiencia: implica que con su rendimiento se deberían poder solventar las funciones y servicios
pú blicos necesarios para cubrir el mínimo de necesidades pú blicas.
e. Elasticidad: implica la posibilidad de obtener mayores recursos en caso de que crezcan las
necesidades, sin que deban crearse nuevos gravá menes.
f. Simplicidad: los tributos deben ser comprensibles y sencillos de aplicar.
g. Certeza: las normas deben ser precisas y claras correcta técnica jurídica.
Asimismo el sistema será progresivo o regresivo de acuerdo a la incidencia de los impuestos y el grupo de la
població n que se ve mas afectada con ellos.
Distribución de la carga tributaria: A nivel Constitucional, encontramos que la CN fija el alcance de los
poderes que tiene el PL,
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las provincias y permanentemente, los impuestos indirectos al consumo. 4) Con cará cter transitorio:
impuestos directos.
o Corresponde a las Provincias: 1) Exclusivo y permanentemente: impuestos directos; 2) En
concurrencia con la Nació n y en forma permanente: impuestos indirectos.
La potestad de las provincias reconoce las siguientes excepciones: A) las materias delegadas que
corresponden al Congreso Nacional; B) no pueden alterar los principios establecidos en los Có d. Civil,
Comercio, Penal y de Minería, invocando la autonomía del derecho tributario, obviamente siempre que
los có digos no hayan legislado impropiamente sobre materias no delegadas; C) Derechos y garantías
asegurados por la CN
o Corresponde a los Municipios: Las facultades inherentes a su condició n de entes de gobierno, con
respecto a actividades cumplidas en su ámbito jurisdiccional o a las cosas situadas dentro de tales
limites, sin exceder las materias de su competencia.
Fines fiscales se materializan con la obtenció n de recursos con los cuales se efectú an los gastos que
irrogan las necesidades pú blicas. En tal caso, la actividad financiera cumple el papel de medio o
instrumento con que se habrá de cumplir otra finalidad, esto es, la satisfacció n de necesidades
pú blicas. En consecuencia, las denominadas “finanzas fiscales”, en la terminología de Griziotti,
“persiguen la satisfacció n de los fines pú blicos indirectamente, porque consisten en la actividad de
procurarse los recursos con los cuales se efectú an los gastos que cumplen los fines políticos”.
Fines extrafiscales son aquellos que procuran atender el interés pú blico en forma directa. Ello se
logra materializando, por medio de la actividad financiera del Estado, una intervenció n en las distintas
actividades desarrolladas por la comunidad. Tal intervenció n, có mo forma directa de satisfacció n del
interés pú blico, es llevada a cabo no só lo mediante la política de gastos pú blicos, sino también por
medio de los recursos pú blicos. Así, usualmente se da como ejemplo de finalidad extrafiscal el caso de
aplicació n de elevados impuestos al consumo de bebidas alcohó licas o a las ventas de artículos
suntuarios. En tales circunstancias, el Estado no procura la obtenció n de recursos sino atender
directamente al interés pú blico, o sea, reducir el consumo de tales bebidas o la venta de tales artículos.
Fines mixtos participan de las características de los dos anteriores. En el caso de los recursos
pú blicos, este tipo de fines se manifiesta cuando se trata, por ejemplo, de un impuesto que se aplica no
só lo para lograr medios financieros (fin fiscal) sino, ademá s, para atender directamente el interés
pú blico; mediante exenciones o deducciones para determinados grupos sociales o la aplicació n de
alícuotas má s elevadas a otra categoría, etc. (fin extrafiscal).
Concepto de presió n tributaria: es un término econó mico para referirse al porcentaje de los ingresos que los
particulares deben aportar al Estado en concepto de impuestos. De ese modo, la presió n tributaria de un país
es el porcentaje del PIB recaudado por el Estado por impuestos. La presió n tributaria se mide segú n el pago
efectivo de impuestos y no segú n el monto nominal que figura en las leyes, de tal modo que, a mayor evasió n
impositiva menor presió n, aunque formalmente las tasas impositivas puedan ser altas. De hecho en países con
alta tasa de evasió n, el Estado usualmente eleva la presió n impositiva sobre los habitantes con menos
posibilidades de evasió n, usualmente los consumidores
Limites:
Principio de legalidad
Principio de seguridad jurídica
Capacidad contributiva
No confiscatoriedad
Principio de igualdad
Principio de proporcionalidad
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2. Efectos económicos de los impuestos: Noticia, percusión o impacto, traslación, incidencia,
difusión, remoción, amortización y capitalización. Sus proyecciones jurídicas. Distintos tipos de
traslación: hacia adelante, hacia atrás, lateral u oblicua hacia adelante y hacia atrás. La
traslación en mercados de competencia perfecta e imperfecta.
0-1000 5%
0-1000 5%
1001-2000 10%
2001-3000 12%
Si el contribuyente gana $3000, por los primeros 1000 se le aplica una alícuota del
5%, ($50) por los segundos 1000 se aplica alícuota del 10% ($100) y por los
restantes 1000 la alícuota del 12%, ($120) de modo que el impuesto determinado
es: 270.
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o Regresivos: aquella cuya alícuota es decreciente a medida que crece el monto imponible.
Segú n el objeto gravado:
o Generales: se grava la totalidad de la actividad Ej: Todas las ventas. Son má s equitativos.
o Particulares: establece específicamente lo que ha de gravarse. Lo que no este
explícitamente contemplado no será objeto de gravamen. Tienen como ventaja que se
grava solo aquellos que esta determinado por la ley; sin embargo, puede ocurrir que se
graven ciertas cosas en desmedro de otras.
Segú n la etapa de la producció n en que se apliquen:
o Monofásicos: se aplican en una sola etapa de la producció n. Ej: venta minorista.
o Plurifasicos: se aplican en varias etapas; cada vez que el producto se transforma, se le
aplica el tributo. Puede ser:
Acumulativo: el impuesto pagado en etapas anteriores forma parte del costo en
etapas precedentes. Ej: IIBB. Efecto cascada o pirámide.
No acumulativo: lo pagado en etapas anteriores no forma parte del costo en las
etapas que preceden (se excluye a través de ciertos mecanismos). Ej:IVA
Efectos Económicos de los Impuestos: Los impuestos no son establecidos sin una previa consideració n de
que materia han de gravar, cual ha de ser su rendimiento probable, que efectos han de producir sobre la
actividad y, en definitiva, quienes han de cargar con ellos. El legislador debe conocer no solo la estructura
jurídica que debe dar al tributo sino también la realidad del fenó meno de imposició n. Al decir de Aristó bulo
Navarro, los efectos econó micos se analizan desde la probabilidad de que acaezcan, aunque no pueda
establecerse con seguridad que ello sea así, pues depende de muchos factores variables.
Naturalmente pueden producirse formas compuestas de traslació n, en las que se dan varios tipos de
formas Traslació n mixta. Asimismo, la traslació n puede ser de: primer, segundo o tercer grado, de
acuerdo a primer cambio (productor al mayorista), segundo (mayorista al minorista) o en que se
realice (minorista al consumidor).
También encontramos:
4. INCIDENCIA: Es aquel que se produce respecto de quien en definitiva soporta el impuesto: no puede
trasladarlo, y desembolsan la suma correspondiente. Genera como efectos:
5. DIFUSION: se trata de los efectos econó micos que comienzan con la incidencia; Se ha dicho que estos
son los verdaderos efectos. La incidencia implica una disminució n del ingreso del sujeto.
6. REMOCION: La remoció n supone la incidencia del tributo como consecuencia de no haber sido
trasladado; supone una actividad del contribuyente incidido, tendiente a remover de patrimonio las
consecuencias dañ osas que ha provocado el impuesto.
Ante la disminució n que sufre el sujeto, puede ocurrir que:
- El contribuyente disminuya su consumo, o sea, la demanda.
- Disminuya el ahorro
- Enajene parte de su patrimonio para cubrir el gravamen transferido
- Aumente su oferta de trabajo para compensar la disminució n del ingreso
- O, en caso de ser una empresa: mejorar su estructura productiva y racionalizar los procesos
con el fin de disminuir los costos y compensar, de tal manera, la disminució n de los ingresos o
de su capital.
103
Hay autores que denominan a este efecto “transformació n del impuesto”, cado que el contribuyente de
hecho transforma la perdida en beneficio. Al decir de Aristó bulo Navarro esto no es correcto, pues
independientemente de que la transformació n beneficie al sujeto porque de acuerdo a su actividad
logra remover el impuesto, existe un detrimento, pues de haber llevado igualmente a cabo esas
conductas, si no cargaba con el impuesto su ganancia hubiera aumentado; con lo cual no puede
hablarse de “generar un beneficio, toda vez que el impuesto es una carga”. Si bien no se modifica la
renta monetaria, eso no quiere decir que no haya un perjuicio.
Ejemplo: un sujeto tiene $100.000, y puede elegir entre depositarlo en el banco a una tasa de interés
del 10% o invertir en un inmueble para alquilarlo y cuya rentabilidad ascienda al 10%. Si opta por esta
ultima opció n (costo de oportunidad), y recae un impuesto sobre la renta de los alquileres que
asciende al 20%, ocurrirá que la ganancia anual será de $8.000, lo que no equivale a los $10.000 que
hubiera obtenido en el banco, con lo cual, para que se mantenga la ganancia del 10% y no se
desequilibren las actividades, el bien inmueble deberá disminuir su valor, y costar (para el futuro
adquirente) $80.000, para que manteniendo el valor de la renta (10.000), se descuente el impuesto
(2.000) y la rentabilidad siga siendo equivalente a la que brinda el plazo fijo bancario. Entonces
quedara: $100.000 es a 10.000 (inversió n bancaria + tasa de interés) lo que $80.000 es a 8.000
(inversió n inmobiliaria + renta con impuesto ya debitado). La ganancia será del 10% y ambas
actividades estará n equilibradas.
Dada la poca incidencia del productor en este mercado, no es fácil generar su traslació n, en
tanto esta se vinculara con los costos de la actividad.
En estos casos, el productor puede influir en la modificació n del precio, sea restringiendo su
oferta de productos (aumento de los precios) o su demanda de factores (disminució n de los
costos). Sin embargo, en determinadas circunstancias puede ocurrir que al productor no le
convenga aumentar los precios y salirse del punto de equilibrio, toda vez que esto disminuirá
sus ventas; prefiriendo entonces solventar el impuesto, pues seria: menos gravoso ser incidido
por el impuesto que aumentar los precios y que disminuya su demanda.
Al decir de Villegas, se observa en Argentina un predominio de elementos histó ricos por sobre los elementos
racionales. El análisis de los distintos gravá menes que conforman el régimen nacional, demuestra que la
emergencia, transitoriedad y la improvisació n estuvieron presentes, generando un conglomerado impositivo
que se fue plasmando con la obvia finalidad de financiar cada vez mayores necesidades del fisco, pero sin
grandes pretensiones de armonizació n o coherencia.
- Desde el punto de vista sustancial, la incorporació n del principio de renta mundial, asi como el
tratamiento de los precios de transferencia y paraísos fiscales el el impuesto a las ganancias.
- Desde el punto de vista formal, el mejoramiento de las leyes y actualizació n de los decretos.
IMPUESTOS DIRECTOS
o Patrimonio en su totalidad: Impuesto a la ganancia mínima presunta
o Patrimonio en forma parcial: Impuesto inmobiliario y Automotor (Provincias)
o Rentas con beneficios perió dicos: Impuesto a las Ganancias (Nacional)
o Beneficios esporá dicos: Impuesto a los Premios (nacional), Impuestos a los juegos de azar
(provinciales)
IMPUESTOS INDIRECTOS: gravan las siguientes materias:
o Producció n, venta, transferencia, exportació n y suministro de bienes: IVA, impuestos
aduaneros (nacionales)
o Adquisició n, importació n o consumo de bienes o servicios: Impuesto a la Cinematografía
(Nacional), Impuestos a los espectáculos pú blicos (provinciales y municipales), Impuesto al
consumo de energía (Provinciales y municipales)
o Impuestos a actividades o profesiones habituales: Ingresos Brutos (provincias)
o Exteriorizació n de Actos: TGB y Sellos (provinciales)
o Pago de intereses
o Circulació n de riqueza: impuesto al cheque
105
TASAS
o Judiciales
o Administrativas
o Por servicios no particularizados
CONTRIBUCIONES ESPECIALES
o De mejoras
o Por la circulació n Peaje
o De seguridad social
Cuando no existía el dinero, se recurría al trueque como medio de intercambio; sin embargo, el problema que
presentaba era la necesidad de coincidencia de voluntades y el valor de referencia. Como el tiempo, aparece el
dinero como medio de pago; se trata de una confianza que tenemos respecto del Estado.
1. Medio de pago: es el elemento con que normalmente se cancelan las obligaciones contraídas.
2. Reserva de valor: mantiene el valor a largo plazo.
3. Unidad de cuenta: se utiliza como base o parámetro para medir los demá s precios.
4. Patró n de pagos diferidos: se utiliza en las transacciones a largo plazo, como los prestamos. Se vincula
con la indexació n
En líneas generales, puede ser definido como aquello que, generalmente, se acepta en intercambio. Tiene
curso legal (avalado por ley) y forzoso (debe aceptarse como medio de pago).
- Ante el aumento de bienes y servicios y no de sus precios, es conveniente. Hay que evaluar la
velocidad a que aumenta. El dinero gira en la economía y lo hace tantas veces que puede
equivales al precio que adquieran esos bienes y servicios. En época de inflaciones hay mayor
circulació n.
- En épocas de crisis, no es conveniente recurrir a la emisió n de dinero.
Banco central: es una entidad autá rquica de Nació n, cuya misió n y funciones principales son:
a. Preservar el valor de la moneda: regula la cantidad de dinero y observa la evolució n del crédito en la
economía. Establece para las entidades financieras el encaje, (reservas) con el objeto de influir en la
cantidad de dinero que circula.
b. Aplicar la Ley de Entidades financieras: dicta normas reglamentarias y controla el cumplimiento de la
ley.
c. Actuar como agente financiero del Estado Nacional: le compete concentrar las reservas de oro, divisas
y otros activos, comprar por cuenta y orden del ministerio de Economía, realizar transacciones
bancarias. Puede financiar al gobierno mediante la compra de títulos del Tesoro o adelantos
transitorios.
Sistema monetario
- Base monetaria: esta formada por los billetes y monedas (efectivo) y los depó sitos que tiene los
bancos comerciales en el Banco central (reservas).
106
- El Banco central es la autoridad que emite los billetes que pone a disposició n del pú blico y las
empresas, es decir que: regula la oferta monetaria.
- El pú blico es que el mantiene en su poder el dinero de dos formas: en efectivo y en deposito en algú n
banco. Las proporciones en que mantenga el dinero estará determinada por la tasa de interés,
inflació n, riesgos, etc.
- Los bancos son las entidades que realizan al intermediació n habitual entre la oferta y la demanda de
recursos financieros.
- Las reservas o encajes son activos que mantienen los bancos para satisfacer:
o La demanda de activo de sus clientes
o Los pagos que hacen los clientes a través de cheques
Estas reservas incluyen tanto lo que los bancos poseen en sus cajas, como lo que depositan en el Banco
Central.
- Base monetaria:
o Activo: Oro y Divisas, Prestamos y encajes, Deuda Publica, Bonos comerciales y otros activos
o Pasivo: efectivo y Depó sitos de los bancos en el Banco Central
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BOLILLA 12: IMPUESTO AL VALOR AGREGADO
Es una derivació n de los impuestos a las ventas, tributos que, econó micamente, inciden sobre los consumos.
No obstante lo cual, desde el punto de vista jurídico, no es el consumidor el sujeto pasivo, sino otra persona
que se halla en cierta vinculació n con el bien destinado al consumo.
Antecedentes Nacionales: “alcabala” españ ola rigió durante la época de la colonia., y se establecía sobre las
diversas etapas de comercializació n.
Impuestos a las ventas de etapas múltiples: Consiste en aplicar una tasa a todas las operaciones de
venta de que sean objeto las mercaderías o productos. Tiene un efecto acumulativo, cascada o
piramidal, toda vez que sobre el precio final de cada etapa se calculara el impuesto. Es una forma
distorsiva del precio.
Impuesto al valor agregado: si al mismo impuesto que grava todas las etapas se le elimina el efecto
acumulativo, nos hallamos ante el impuesto “al valor agregado”; de modo que cada una de las etapas
paga por lo que ha añ adido al producto.
Impuestos a las ventas de etapa única: consiste en gravar el producto en una sola de las etapas del
proceso de producció n o comercializació n; esta modalidad admite como variantes:
o Etapa minorista
o Etapa Manufacturista
o Etapa Mayorista
Caracteres:
- Indirecto: ya que grava los consumos que son manifestaciones mediatas de capacidad contributiva. Es
esencialmente trasladable. Esta encuadrado en las facultades concurrentes de la Nació n y las
Provincias, siendo la primera la encargada de recaudarlo para someterlo al régimen de
coparticipació n.
- Real: puesto que su hecho imponible no tiene en cuenta las condiciones personales de los sujetos
pasivos, interesando solo la naturaleza de las operaciones, negocios que contienen sus hechos
imponibles.
- A la circulación: toda vez que grava los movimientos de riqueza que se ponen de manifiesto con al
circulació n econó mica.
- Plurifacetico: se aplica en varias etapas de la producció n; es decir que cada vez que el producto sufre
una modificació n, debe tributar. Los impuestos plurifaceticos pueden ser: acumulativos efecto
cascada o piramidal (el impuesto forma parte de la base para computar el impuesto en la etapa
siguiente) o NO acumulativos IVA. A su vez existen distintos sistemas para permitir la no
acumulació n, tales son:
108
o Base Real: esta en desuso
o Base Financiera: (utilizado por nuestro país) reconoce 2 variantes;
Sistema de Adición: consisten sumar los valores agregados en la etapa de la
producció n (alquileres, salarios, dividendos, etc)
Sistema de la sustracción: es má s fá cil de llevar a la prá ctica; implica a las ventas
restar las compras y el resultado se traduce en el valor incorporado en esa etapa de la
producció n. Este es el que utiliza la ley argentina, y a su vez reconoce dos formas:
- Base contra base
- Impuesto sobre impuesto (es el que regula la ley de IVA), debe estar detallado
el IVA que se paga en cada etapa de la producció n, para luego deducirlo en la
etapa siguiente. Es decir, lo que pague de impuesto al comprar, lo voy a
descontar de lo que deba pagar al momento de vender ese mismo producto.
Permite un mejor control.
- Periódico: si bien el hecho imponible se perfecciona cada vez que se realiza la operació n gravada, la
ley le da el carácter de perió dico al reunir todos los hechos imponibles e imputarlos a un periodo
mensual. Esto, sin embargo, no ocurre en el caso de las exportaciones, donde si tiene el carácter de
instantá neo.
a. Traslación hacia adelante: un determinado contribuyente de derecho trata de transferir la carga del
impuesto que ha soportado inicialmente, a través de la percusió n, sobre otros sujetos, modificando las
condiciones de la oferta de los productos que suministra en el mercado, o sea, modificando la oferta
(alterando el precio) clientes
b. Traslación hacia atrás: (retrotraslacion) consiste en modificar no ya la oferta, sino la demanda de
factores de producció n, tratando de reducir los el precio de su adquisició n. Ejemplo: quien trata de
obtener una rebaja en los precios de la materia prima. Proveedores
c. Traslación oblicua hacia adelante: cuando el contribuyente percutido modifica su oferta no ya respecto
del producto gravado por el impuesto, sino respecto de otro producto distinto o secundario. Ej: si de la
vaca se extrae cuero y leche, el impuesto recae sobre esta ultima y no puede ser trasladado porque el
gobierno fijo un precio má ximo, entonces se traslada sobre el cuero.
d. Traslación oblicua hacia atrás: cuando se realiza hacia los factores de producció n de un bien distinto al
gravado. Ej: No puedo modificar los precios ni de la leche, ni del cuero, el impuesto recae sobre la
primera, entonces intento disminuir los costos de producció n del segundo, trasladando el impuesto
sobre su materia prima.
En principio, cualquier impuesto es trasladable, dependiendo esto de cuestiones como: el tipo de mercados, el
corto o largo plazo (en los impuestos a corto plazo es mas difícil la traslació n) y el monto (si se trata de un
impuesto de poca cuantía, no es conveniente porque afecta a los clientes y tiende a disminuir la demanda de
estos). El ejemplo mas comú n del impuesto trasladable es el IVA. En la traslació n se crea una ficció n: Siempre
quiero ganar lo mismo, entonces: o disminuyo los costos o aumento los precios, para que descontados los
impuestos, me vuelva a quedar la misma ganancia.
Naturalmente pueden producirse formas compuestas de traslació n, en las que se dan varios tipos de formas
Traslació n mixta. Asimismo, la traslació n puede ser de: primer, segundo o tercer grado, de acuerdo a primer
cambio (productor al mayorista), segundo (mayorista al minorista) o en que se realice (minorista al
consumidor).
109
2. Hecho Imponible. Sujetos. Nacimiento del hecho imponible. Exenciones y tratos diferenciales.
El hecho imponible esta dado por las ventas de cosas muebles situadas o colocadas en el país.
- Ventas de cosas muebles situadas o colocadas en el territorio del país siempre que sean efectuadas por
los sujetos que tengan habitualidad, los comisionistas (actú an en nombre propio pero por terceros),
sean empresas constructoras, presten servicios o sean locadores. Este hecho imponible requiere
entonces de la configuració n de:
- Aspecto objetivo: que se configure una “venta” Art 2. Se incluye un concepto amplio de venta;
quedan alcanzados, por ejemplo, los bienes de cambio adheridos al suelo y los autoconsumos.
- Aspecto subjetivo: que lo verifiquen los sujetos específicamente mencionados por la norma.
- Las obras, locaciones y prestaciones se servicios que la ley expresamente menciona, realizadas en el
territorio de la Nació n. Las telecomunicaciones internacionales tributaran cuando su retribució n sea
atribuible a una empresa situada en el país. Está n enumerados en el art 3, cuales son las actividades
que quedan comprendidas en este rotulo:
- Trabajos sobre inmuebles de terceros: construcciones, instalaciones, mantenimiento y
conservació n, etc. Entran aquí los plomeros, gasistas, pintores, etc.
- Obras sobre inmueble propio
- Elaboració n, construcció n o fabricació n de cosas muebles por encargo de terceros.
- Obtenció n de bienes de la naturaleza: se refiere a la extracció n de minerales, cría de animales,
pesca, caza, etc, realizados por encargo de un tercero.
- Locaciones y prestaciones de servicios varios Generaliza. La técnica legislativa deja bastante
que desear, dado que el IVA es un impuesto especifico.
- Las importaciones definitivas de cosas muebles: se trata de ingresar al país bienes para el consumo.
- Las prestaciones de servicios realizadas en el exterior pero que se vayan a utilizar o explotar en el país.
Exenció n: si los destinatarios son el Estado nacional, provincial, municipal.
Aspecto Personal: (Sujetos) Surge del art 4 quienes son los obligados al pago:
En tal sentido diremos que el Fisco es el sujeto activo; y que los Consumidores Finales son quienes realmente
resultan percutidos por el impuesto (contribuyente de hecho)
Aspecto temporal: si bien el art 5 dispone que el hecho imponible se perfecciona cada vez que se lleva a cabo
una operació n o actividad gravada, la ley establece un método de liquidació n y un régimen de pago del
impuesto mensual en la mayoría de los casos.
110
- En el caso de las ventas: desde el momento en que se entrega el bien o se emite la factura, lo que
ocurra primero.
- En el caso de Prestaciones de servicios: desde el momento en que se termina de ejecutar la prestació n
o desde que se percibe total o parcialmente el precio, lo que ocurra primero.
- En el caso de trabajos sobre inmuebles de terceros: desde el momento de aceptació n del certificado de
obra, desde la percepció n del precio o desde la facturació n, lo que ocurra antes.
- En los casos de locació n: desde el momento en que se devenga el pago o se percibe, lo que ocurra
primero.
- En el caso de obras sobre inmuebles propios: desde el momento de transferencia a titulo oneroso del
inmueble
- En el caso de importaciones: desde el momento en que estas sean definitivas.
Principio General Entrega del bien o emisió n de la factura, lo que ocurra primero
Casos particulares Luz, Agua: desde el vencimiento de la factura o cuando se percibe, lo que ocurra
antes. Se aplica el criterio del devengado, la empresa pagara el IVA aunque el cliente no pague la
factura. Lo que importa es haber puesto los bienes a disposició n del comprador.
Exenciones: Art 7.
Objetiva: (inc b) Sellos de correo, timbres fiscales y análogos, de curso legal o destinados a tener curso
legal, billetes de banco, títulos de acciones y obligaciones. (inc h) Los servicios personales domésticos;
Los servicios de sepelios;
Subjetiva: (inc h) Las prestaciones de locaciones llevadas a cabo en el exterior cuando sean en utilidad
del Estado nacional, provincial, municipal.
Mixta: (inc f) el agua ordinaria natural, la leche fluida en polvo, entera o descremada cuando el
comprador sea el Estado Nacional, Provincial o Municipal u organismos descentralizados.
Conforme al art 8, quedan exentas de IVA las importaciones con franquicias, las exportaciones.
La base imponible de un impuesto es, por lo general, la magnitud sobre la que se aplica la alícuota,
obteniéndose de esta manera el importe tributario; en el caso del IVA no es esto, sino la base del cálculo de
créditos y débitos fiscales, cuya diferencia constituirá el importe tributario a pagar. El art 10, no se refiere
propiamente a la base imponible sino al: Precio Neto de Venta (PNV); se trata de la resta al Precio de Venta
del componente impositivo. Surge de la factura o documento aná logo. Ejemplo: Precio de Venta de una
gaseosa $10. Si le resto el IVA (21% = 2,1), obtengo que el Precio Neto de Venta es: $7,90.
DEBITO FISCAL: Art 11, Surge como resultado de aplicar a los importes totales de los precios netos de
las ventas, locaciones, la alícuota que fija la ley para tales operaciones. Es Precio Neto de Venta x
Alícuota (%). Ejemplo:
Precio Neto de Venta: $10
Alícuota: 21%
10 x 21% = 2,10 Debito Fiscal
Solo en el caso de que no exista crédito fiscal, el debito fiscal va a ser el impuesto adeudado por el
contribuyente en el periodo.
111
CREDITO FISCAL: Art 12, una vez obtenido el debito fiscal, corresponde recuperarlo del impuesto
facturado y cargado en la etapa anterior, que recibe el nombre de crédito fiscal. Si el gravamen
estuviera incluido en el debito fiscal, dicho impuesto seria acumulativo, en cascada o piramidal; Es
justamente la resta del crédito fiscal lo que hace que, en definitiva, cada etapa pague por el valor
agregado al bien. Ejemplo:
Etapa 1 de la Producció n:
Precio de Venta: $6 (PNV + Impuesto)
Precio neto de Venta: $5
IVA: $1 Debito Fiscal
Etapa 2 de la Producció n
Precio de Venta: $12,10
Precio Neto de Venta: 10
Impuesto: $2,10 (debo restar el crédito fiscal)
Pero este productor, ya pago $1 de IVA respecto de la etapa 1, con lo cual, ese peso se constituye en su
CREDITO FISCAL (surge de la factura), con lo cual, para determinar el impuesto a abonar, deberá
restar a su impuesto determina ($2,10) lo que abono al realizar la compra del bien ($1), de todo lo cual
deviene que solo debe ingresar: $1,10 en concepto de impuesto.
2,10 (impuesto liquidado: $10 PNV x alícuota) – 1 = 1,10 Impuesto
Podemos decir entonces que el Crédito fiscal equivale al debito fiscal de la etapa anterior. Entonces, el
Estado siempre recauda el 21% del precio de venta del producto o servicio ($12), pero eso se
compone de $1 de la Etapa 1 de la producció n y $1,10 de la Etapa 2.
o Saldo técnico: Cuando el Crédito fiscal supera al debito fiscal se genera un Saldo a favor. Ejemplo:
empresas que recién comienzan a producir y aun no han tenido grandes volú menes de ventas. Ese
saldo se puede trasladar a periodos posteriores del IVA.
o Saldo de libre disponibilidad: puede ser obtenido por,
Exportadores
Agentes de retenció n o percepció n
Pueden imputar ese saldo al IVA, a otros impuestos o solicitar su reintegro.
- General: 21%
- Se incrementa al 27% para las ventas de gas, energía eléctrica y aguas cuando el destinatario sea un
responsable inscripto. El Ejecutivo puede reducirlas al 25%.
- Disminuya a 10,5% cuando se trate de ventas de determinados bienes enumerados taxativamente. Ej:
animales vivos de ganados bovinos, ovinos, camélidos, miel de ovejas, frutas, legumbres y hortalizas.
Casos Especiales:
- Exportaciones: Art 43. No está n gravadas, y pueden tomar a su favor todo el crédito fiscal; es lo que
comú nmente se llama reintegro a las exportaciones, de devuelve lo que se haya abonado en concepto
de impuesto.
- En el supuesto de una empresa constructora cuya actividad no es la venta de inmuebles que construye
un inmueble para si no esta gravada con IVA. Si luego decide vender ese bien, hay que distinguir: si es
antes de los 10 añ os debe devolver el crédito fiscal, si es luego, no devuelve (art 10)
LEY 24764. Son impuestos al consumo que se denominan “internos” por oposició n a los impuestos externos o
aduaneros. Gravan también mercadería que se introduce del extranjero. La denominació n “internos” es
desacertada, pues en rigor de verdad todos los impuestos que recauda el país son internos.
Caracteres:
Hecho imponible
ASPECTO TEMPORAL: es el momento del expendio. Sin embargo, el tributo se liquida y paga por mes
calendario.
113
Base imponible: Por principio general, esta dada por el precio net de venta que resulta de la factura o
documento equivalente, extendido por las personas obligadas a ingresar el impuesto. Excepció n: en el caso de
los cigarrillos, tributan sobre el precio de venta al consumidor, inclusive impuesto, exceptuando el IVA.
Se entiende por precio neto de venta el que resulta una vez deducidas:
- Las bonificaciones y descuentos hechos al comprador por fecha de pago u otro concepto
- Los intereses por financiació n del precio
- El debito fiscal del IVA
Cuando la transferencia del bien no es onerosa, se toma como base imponible el valor asignado por el
contribuyente en operaciones comunes con productos similares.
Determinación y pago: El impuesto debe determinarse y abonarse por mes calendario, mediante el sistema
de declaraciones juradas presentadas por el sujeto pasivo.
Exenciones:
Los vinos
Los jarabes que se expendan como especialidades medicinales o veterinarias
Los seguros agrícolas, de accidentes personales, de vida
114
BOLILLA 14: IMPUESTO SOBRE LOS INGRESOS BRUTOS
Caracteres:
- Indirecto: grava una exteriorizació n mediata de la capacidad contributiva; el ejercicio habitual de una
actividad constituye para el legislador un indicio de aptitud para contribuir
- Real: porque no tiene en cuenta las condiciones subjetivas de los destinatarios legales tributarios, sino
la actividad que estos ejercen.
- Local: se adecua al principio de la territorialidad, estando gravadas las actividades realizadas dentro
de una jurisdicció n determinada.
- Proporcional: de alícuota ú nica
- Periódico: esta sujeto a un régimen de anticipos.
Cuestiones constitucionales
o Transporte interjurisdiccional: Art 75 inc 13, faculta a la Nació n a reglar el comercio internacional e
interprovincial. Esta potestad no puede ser afectada por disposiciones impositivas provinciales. En
virtud de esta restricció n, la Corte invalido el “tributo al te” que una provincia aplicaba a la salida de
tal mercadería.
Establecimientos de utilidad nacional: La reforma de la Constitució n Nacional de 1994, ha determinado
en su art 75 inc 30, la Facultad de la Nació n a ejercer legislació n exclusiva sobre establecimientos de
utilidad nacional sitos en lugares adquiridos por compra o cesió n de cualquier de las provincias. Es
decir que estos establecimientos está n sometidos a jurisdicció n nacional y excluidos del poder
tributario de las provincias. Pese a esto no se ha modificado el CF de la Prov. De Buenos Aires que
permite gravar las actividades desarrolladas en cualquier lugar de su territorio (incluidos los sitios de
utilidad nacional)
Doble imposición Convenio multilateral. Se miden los ingresos y gastos en cada jurisdicció n; se
aplica coeficiente que divide lo que corresponde tributar en cada una.
Hecho Imponible:
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ASPECTO MATERIAL: es el ejercicio habitual y a titulo oneroso en provincia de Bs.AS. del comercio, industria,
profesió n, oficio, negocio, locaciones de bienes, obras y servicios, o de cualquier otra actividad a titulo oneroso
lucrativa o no, cualquiera sea la naturaleza del sujeto que la preste y el lugar donde las realice, Art 182 CF.
ASPECTO PERSONAL: son contribuyentes del impuesto, las personas físicas, sociedades con o sin personería
jurídica, y demá s entes que realicen las actividades gravadas. La autoridad puede determinar que estos
sujetos, cumplidas ciertas condiciones se conviertan en agentes de percepció n o retenció n, por su cercanía con
la materia gravada.
ASPECTO TEMPORAL: El periodo fiscal será el añ o calendario; sin perjuicio de ello, el gravamen se ingresara
mediante anticipos mensuales liquidados por la Autoridad de Aplicació n.
ASPECTO ESPACIAL: las actividades gravadas deben realizarse en Prov. De Buenos Aires.
La base imponible presenta como problemá ticas: la cuantificació n y la atribució n del ingreso a un
determinado periodo fiscal.
Cuantificación: determina el art 187 del CF, que se cuantifica de acuerdo a los ingresos brutos que tenga el
sujeto durante el periodo fiscal, provenientes de la actividad gravada. Sin embargo, hay casos especiales,
donde la base imponible se compone de la diferencia entre el precio de compra y el de venta; Art 191, tal es el
caso de: Venta de billetes de lotería, comercializació n de tabaco, cigarrillos, comercializació n de granos, etc.
116
o Devengado: es el principio general; implica que existe el derecho al cobro. Ej: cheque a 60 días librado
el 1 de diciembre de 2011, debe ser atribuido al periodo fiscal 2011, toda vez que existe el derecho a
incorporar el dinero al patrimonio. Es utilizado por quienes llevan una registració n estrictamente
formal.
o Percibido: es la excepció n; contempla el ingreso cuando efectivamente ha sido sobrado. Ej: en el caso
del cheque, se imputaría al periodo 2012, cuando se cobra efectivamente el cheque. Es utilizado por
quienes no tienen obligació n de llevar documentació n formal (profesionales)
o Devengado exigible: creado por el CF para dos supuestos específicos, donde si se utiliza el devengado
se torna muy gravoso y si se basa en el percibido se trasladan los riesgos de cobro al Estado, Art 187
Venta de inmuebles en má s de 12 cuotas.
Venta de buques en mas de 12 cuotas
Se computaran como ingresos brutos la suma de las cuotas que vencen en ese periodo fiscal.
El Có digo utiliza el criterio del devengado (art 201), pero establece ciertos reparos:
- Venta de bienes inmuebles: desde el momento en que se firma el boleto o se entrega el bien, lo que
ocurra antes
- En el recupero de créditos deducidos como incobrables, en el momento en que se efectú a el recupero.
Deducciones: Al respecto aparecen los arts 188 (no integran la base imponible) y 189 (integran la base
imponible pero se deducen, propiamente)
Art 188: se aplica Siempre, fuera cual fuere el método de base imponible que se utilice; Está n contemplados
en la Norma: IVA e impuestos internos, Subsidios otorgados por el Estado, ingresos correspondientes a la
venta de bienes de uso.
Art 189: solo se aplica para quienes utilizan el método del devengado; se contemplan: Sumas
correspondientes a devoluciones, compensaciones y descuentos; importes de créditos incobrables, Importes
de envases y mercaderías devueltas.
Alicuotas: surgen de la Ley Impositiva; La alícuota general es de 3,5%; Sin embargo, se fijan otras alícuotas,
dependiendo de la actividad de que se trate. Se agrupan de acuerdo al tipo de actividad Codigos.
Liquidación del impuesto: Es un impuesto anual, siendo el periodo fiscal el añ o calendario. Existen distintos
regímenes de Liquidació n: Art 209
117
3. Exenciones. Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el crecimiento
Objetiva: (inc d) Edició n de libros, diarios, perió dicos y revistas; (inc h) los intereses de depó sitos en
cajas de ahorro, cuentas corrientes y a plazo fijo.
Subjetiva: (inc a) Actividades ejercidas por el Estado Nacional, Provincial, Municipal; (in b) bolsas de
Comercio autorizadas.
Mixta: (inc i) las cooperativas integradas por vecinos que realicen actividades de construcció n de
redes de distribució n de gas o presten servicios de suministro.
la derogació n del impuesto sobre los ingresos brutos para agosto de 1996, sustituyéndolo por un
impuesto general al consumo que tienda a garantizar la neutralidad tributaria y la competitividad de la
economía. Esta derogació n estaba precedida de una serie de exenciones a determinadas actividades
(producció n primaria, prestaciones financieras, industria manufacturera, construcció n de inmuebles,
etc.)
derogació n del impuesto de sellos a toda operatoria financiera y de seguros institucionalizada que
afectase a los sectores agropecuarios, industrial, minero y de la construcció n y gradualmente ir
abarcando el resto de las operaciones y sectores, debiendo completarse dicha derogació n antes del 30
de junio de 1995.
A cambio de estos" sacrificios provinciales ", la Nació n acordaba su “cuota de sacrificio", derogando el
impuesto sobre los activos para las actividades por las que se derogara sellos, y reduciendo el impuesto al
trabajo, en las jurisdicciones y para las actividades, en donde se produjera la derogació n del impuesto sobre
los ingresos brutos.
También se acordaba en dicho Pacto que las provincias derogaran de inmediato los impuestos específicos que
graven la transferencia de combustibles, gas, energía eléctrica y servicios sanitarios, excepto que se traten de
transferencias destinadas a uso doméstico.
Asimismo se derogarían de inmediato los que graven directa o indirectamente, a través de controles, la
circulació n interjurisdiccional de bienes o el uso para servicios del espacio físico, incluído el aéreo. Se
promovía en el mismo sentido de lo propuesto en el pá rrafo anterior idéntica actitud por parte de los
Municipios. Asimismo se propiciaba la derogació n de las tasas municipales en general en los casos que no
constituyeran la retribució n de un servicio efectivamente prestado, o en aquellos supuestos en los que se
excediera el costo que se derive de su prestació n.
En los hechos las medidas que se acordaron desde el punto de vista formal, fueron desvirtuadas por medidas
de administració n tributaria que llevaron a limitar las exenciones o liberalidades otorgadas. Se observó en los
gobiernos locales lo que llamamos “resistencia pasiva” a la concreció n de una coordinació n financiera interna
propuesta por el gobierno central.
Así como la ley de coparticipació n federal constituye un régimen de coordinació n vertical del ejercicio de las
facultades impositivas del estado nacional y de los estados locales, a los efectos de evitar los supuestos de
superposició n de gravá menes en los casos de facultades concurrentes, el convenio multilateral es un sistema
118
de coordinació n horizontal entre las provincias y la Ciudad Autó noma de Bs. As, las cuales son titulares del
poder tributario en cuestió n, y acuerdan la coordinació n de su ejercicio.
Ademá s de la finalidad principal de evitar superposiciones impositivas, el convenio multilateral cumple una
importante funció n, en lo que respecta a la amortizació n del ejercicio de poderes tributarios autó nomos, en
razó n de ello el Art. 32 del convenio establece que las jurisdicciones adheridas no podrá n aplicar a las
actividades comprendidas en el presente convenio alícuotas o recargos que impliquen un tratamiento
diferencial con respecto a iguales actividades que se desarrollen, en todas sus etapas, dentro de una misma
jurisdicció n.
El á mbito de aplicació n del convenio esta dado por aquéllas actividades ejercidas por un mismo
contribuyente, por si o por terceras personas, en dos o má s jurisdicciones, cuyos ingresos brutos provengan
de un proceso ú nico econó micamente inseparable, fijá ndose en tales casos las pautas para establecer que
monto de los ingresos en cuestió n podrá gravar cada una de las jurisdicciones en las cuales desarrolla sus
actividades.
Regímenes Especiales: Por ejemplo las profesiones liberales. Se trata de determinados supuestos en
los cuales se considero que la aplicació n del régimen general hubiera resultado inequitativo o
demasiado complejo, y que consisten en la atribució n en forma preestablecida de porciones fijas de la
base imponible.
Regímenes Generales: toma en cuenta los ingresos obtenidos y los gastos soportados en cada
jurisdicció n en relació n con los ingresos y gastos totales por considerar que ellos constituyen
parámetros relevantes para medir el volumen de la actividad desarrollada en cada jurisdicció n. (Ej.:
50% segú n los gastos, 50% segú n los ingresos)
119
BOLILLA 15: IMPUESTO A LAS GANANCIAS
4. Características del impuesto. El concepto de renta según las distintas teorías. Objeto del
impuesto: fuente, periodicidad y habilitación. Excepciones. Fuente argentina y extranjera
Caracteres:
Directo: grava una manifestació n inmediata de capacidad contributiva; en tal cará cter es típicamente
provincial, aunque la Nació n ha hecho en forma permanente uso de la facultad que le otorga el art 75
inc 2 y lo ha regulado ficticiamente como de emergencia, teniendo un término de fenecimiento que se
va prorrogando perió dicamente.
Personal: su alícuota es progresiva para las personas físicas, teniendo en cuenta especiales
situaciones subjetivas del contribuyente (casado, hijos, etc); No obstante, esto no es así de modo
absoluto, ya que existe una imposició n proporcional de carácter real en cuanto a ciertos
contribuyentes (sociedades de capital)
Periódico: se extiende del 1 de enero al 31 de diciembre;
Doble progresión
Concepto de Renta: existen distintas teorías que han intentado conceptualizar la renta,
Teoría de la Renta-Producto: sostenida por los financistas que siguen las doctrinas econó micas
tradicionales. Distinguen capital de renta, entendiendo que capital es toda la riqueza corporal o
incorporal durable capaz de producir una utilidad a su titular; mientras que renta es la utilidad que se
obtiene del capital. Con lo cual, la renta es el producto neto que se extrae de una fuente capaz de
producirlo. Es una teoría prevalecientemente objetiva, y pone de relieve el origen de la renta.
Teoría de la Renta-Incremento Patrimonial: considera renta todo ingreso que incremente el
patrimonio. La noció n de renta es amplísima e incluye no solo los ingresos perió dicos sino también
aquellos ocasionales, como las donaciones, legados, ganancias de juego, etc. Es una teoría
prevalecientemente subjetiva, tiene en cuenta el resultado: cuanto aumenta la riqueza del particular.
Lo mas indicado es inclinarse por el criterio funcional de renta (García Belsunce), que subordina su significado
a lo que dispongan los textos legales. Se trata de una posició n congruente con las necesidades fiscales y las
normas legislativas. En general, los sistemas tributarios han evolucionado de la primera teoría, a la segunda.
120
Inflació n
Aliciente éxodo de capitales
Complejidad
Antecedentes: los podemos encontrar en el llamado impuesto a los réditos, que comenzó a regir en nuestro
país a partir de 1932 como un impuesto de emergencia. El nombre de impuesto a las ganancias surge a partir
de 1974.
El hecho imponible es obtener ganancias, entonces hay que analizar el concepto de ganancias. Para
desglosarlo, hay que analizar los distintos aspectos:
Se alinea dentro de la Teoría de la Renta-Producto. Ej. Á rbol de manzanas: cada cierto tiempo
da frutos, se mantiene en el tiempo y está habilitado a dar manzanas. Esta habilitado para dar
manzanas, si diera Pomelos, no seria ganancia.
2. Los rendimientos, rentas o beneficios obtenidos por los responsables de Sociedades de capital.
Se enrola en la teoría de la renta-incremento patrimonial, por cuanto prescinde de la
periodicidad y de la fuente.
3. Los beneficios obtenidos por la enajenació n de bienes muebles amortizables, acciones, títulos.
La noció n de ganancia comprende tanto la ganancia percibida como la devengada; Actividades ilícitas
o inmorales: al no permitir la deducció n de los quebrantos, implícitamente se reconoce a gravabilidad
de las mismas.
Aspecto temporal: es un impuesto de verificació n perió dica., y su hecho imponible se tiene por
acecido el 31 de diciembre de cada añ o.
Aspecto personal: pueden ser sujetos del impuesto tanto las personas físicas como jurídicas.
Aspecto Espacial: la ley argentina adopta el criterio de la renta mundial, combinado con el de al
fuente como criterio espacial de atribució n de la ganancia.
o Sujetos Residentes en el País Renta mundial: tributan sobre la totalidad de las ganancias
obtenidas aquí y en el extranjero. Son residentes quienes poseen nacionalidad argentina, y los
extranjeros con residencia permanente (periodo de 12 meses). En el caso de sociedades, será n
residentes si se constituyeron en el país. Son también residentes las sucesiones indivisas en las
que el causante a la fecha de fallecimiento revestía la condició n de residente en el país. La ley
regula pormenorizadamente los casos de perdida de la condició n de residente.
Cuando el sujeto residente en el país tribute por sus ganancias obtenidas en el exterior Tax
credit, computa como pago a cuenta del impuesto los gravá menes que ha ingresado en el otro
país hasta el limite del incremento de la obligació n fiscal originado por la incorporació n de la
ganancia obtenida en el otro país.
o Sujetos no residentes Criterio de la fuente: tributan exclusivamente sobre las ganancias de
fuente argentina.
121
El art 5, establece que son de fuente argentina las ganancias que provienen de bienes situados,
colocados o utilizados en Argentina, de la realizació n de cualquier actividad en el territorio, o de
cualquier otro hecho ocurrido dentro del territorio, sin importar la nacionalidad o domicilio de las
partes que intervengan.
El art 127 dispone que son ganancias de fuente extranjera las que provengan de bienes situados,
colocados o utilizados econó micamente en el exterior, de la realizació n en el extranjero de cualquier
actividad susceptible de producir beneficios, y las que surjan de la venta de bienes exportados en
forma definitiva.
2. Sujetos pasivos del impuesto: Personas físicas. Sucesiones indivisas. Sociedad conyugal. Sociedad y
sujetos empresa. Sucursales de empresas extranjeras. Sujetos domiciliados en el exterior.
En cuanto a las primeras si son residentes Tributan por todas sus ganancias (argentinas y extranjeras);
Criterio de la nacionalidad. Choca con doble imposició n internacional. Hay deducciones y pagos a cuenta
hasta el incremento de la obligació n fiscal en Argentina. Compensació n por el pago de impuestos aná logos con
los que rigen en otro país (Ejemplo: 35% en Argentina y 45 % en USA. Pago en USA 10%, ya que el resto lo
pago en Argentina). A su vez lo que se deja de pagar en el país (producto de exenciones) se paga en otro país.
Cuando se da el caso de multinacionales, si en Argentina está n exentos pagan en su país de origen por el
porcentaje de lo que dejan de pagar en nuestro país (siempre hasta el incremento de su obligació n fiscal; si no
son residentes Tributan por las ganancias de fuente Argentina.
Respecto de las personas jurídicas de carácter publico la doctrina esta dividida; Fonrouge sostiene que son
sujetos de obligaciones porque el art 20 los exime, con lo cual implícitamente se reconoce que verifican el
hecho generador. Otra postura (Villegas) sostiene que el Estado Nacional, los provinciales y municipales, no
pueden ser destinatarios legales por cuanto técnicamente carecen de capacidad contributiva.
Sujetos domiciliados en el extranjero: tributan aquellos que residan en el exterior pero sean beneficiados con
rentas resultantes de la existencia de un establecimiento estable en el país.
Sucursales de empresas extranjeras: las filiales locales deben efectuar sus registraciones contables en forma
separada de sus casas matrices y de las restantes sucursales, haciendo las rectificaciones necesarias para
determinar su resultado impositivo de fuente argentina. En caso de faltar la documentació n necesaria para
poder arribar a tal conclusió n, el ó rgano fiscal puede considerar que las filiales del país y las empresas madres
forman una unidad econó mica y determinar así la ganancia neta sujeta a gravamen.
Sociedad Conyugal: Cada có nyuge tributa por lo que genera. En el caso de ingresos de la socidad conyugal,
pueden adoptarse distintos criterios: que tribute el marido, que tribute la mujer, ambos a medias. La ley
utiliza el criterio de que debe pagar el hombre, Art 30.
122
3. Determinación de la ganancia: categorías. Deducciones. Concepto y análisis. Determinación de las
ganancias imponible. Exenciones.
En definitiva, está n incluidas las rentas reales o presuntas derivadas de los inmuebles situados en el
país o exterior, siempre que no estén comprendidas dentro de la 3era categoría.
Se incluyen todas las rentas de capital que no sean incluidas en la 3era categoría.
Esta categoría tiene un cará cter predominante respecto de las demá s; se define de acuerdo al sujeto
(Personas Jurídicas)
CUARTA CATEGORIA Renta del trabajo personal: se trata de las rentas derivadas del trabajo o
esfuerzo personal,
o Desempeñ o de cargos pú blicos
o Trabajo en relació n de dependencia
o Jubilaciones, pensiones que tengan su origen en el trabajo personal
o Ejercicio de profesiones liberales
o Actividades de corredor y despachante de aduana
La Primera y tercera categoría se rigen por el devengado; la segunda y la cuarta por el percibido.
Dividendos: Pueden adoptarse distintos criterios; que tribute la persona jurídica, que tribute la persona
física, que tributen a medias. Nuestro sistema hace tributar a las personas jurídicas. Luego, las personas
jurídicas lo declaran (para demostrar la fluctuació n patrimonial) pero lo descuentan.
Deducciones: son las erogaciones necesarias para obtener la ganancia o para mantener o conservar la fuente
productora, Art 80. Tales gastos deben ser restados de las “ganancias brutas” obtenidas en el periodo. Existen
distintas clases,
123
Generales: son las aplicables a todas las categorías, art 81.
o Intereses de deudas
o Sumas que se pagan por Seguros de muerte
o Donaciones a los fiscos
o Amortizaciones de bienes con plazo limitado de duració n
o Contribuciones y descuentos para fondos de jubilaciones
Especiales para la Primera, Segunda, Tercera y Cuarta categoría, contenidas en el art 82,
o Impuestos, tasas y contribuciones
o Primas de seguros
o Perdidas extraordinarias sufridas por caso fortuito
o Perdidas debidamente comprobadas por delitos
o Gastos de movilidad, viá ticos, etc.
Especiales de la Primera categoría, Art 85: Gastos de mantenimiento del inmueble; el contribuyente
puede optar por 2 sistemas:
o Deducció n en base a comprobantes
o Deducció n presunta que surge de aplicar el 5% de la renta del inmueble
Adoptado un procedimiento, el mismo debe aplicarse a todos los inmuebles que tenga el
contribuyente, y no puede variarlo por el término de 5 añ os. Esta opció n no puede utilizarla aquella
persona que deba llevar obligatoriamente registració n formal.
Amortización, Art 83, respecto de los inmuebles se admite deducir el 2% en concepto de amortizació n.
¿Conviene que se amortice má s rá pido o má s lento? Má s rá pido, al comienzo. El dinero pierde el valor,
entonces si se amortiza todo al comienzo, lo que hoy no se paga de impuesto se coloca en el Banco, genera
rédito por los intereses, y el añ o siguiente cuando deba pagar mas impuesto, ya se tiene con que abonarlo.
Deducciones Personales: Solo pueden ser deducidas por las personas físicas; las deducciones son anuales y
de importe fijo, aplicá ndose proporcionalmente por periodos mensuales. Está n integradas por,
- Mínimo no imponible: es una suma que se deduce por considerarse que es el importe indispensable
para la subsistencia del contribuyente, y que no puede ser gravado.
- Cargas de Familia: deben reunirse ciertos requisitos,
o El familiar debe estar a cargo del contribuyente
o Debe residir en el país o tener 6 meses de domicilio en el.
124
o Sus entradas netas anuales no deben ser superiores a la suma que fija la ley ($9000)
Si se configuran tales condiciones, se puede deducir: un importe fijo por có nyuge, un importe por cada
hijo (en caso de madre y padre a cargo del hijo, deducen ambos) y un importe por otros parientes.
El Art 23 dispone:
Luego de deducir de la Ganancia bruta las deducciones que habilita la ley Ganancia Neta. Sobre esta, y si
corresponde se efectú an las Deducciones Personales, luego de lo cual surge la: Ganancia Neta Sujeta a
Impuesto. Se busca en que escala de la ley ingresa y aplica la alícuota que corresponda.
Exenciones: Art 20
4. Tratamiento Fiscal: liquidación. Alícuotas aplicables. Ingreso del Gravamen por sujetos del país
y exterior. Declaración Jurada. Anticipos. Régimen de retención de los trabajadores en relación
de dependencia.
La liquidació n del impuesto esta a cargo del contribuyente a partir de una Declaració n Jurada Anual, que se
presenta vencido el añ o fiscal. Se integra de Anticipos o pagos a cuenta, tomando por base lo pagado el añ o
anterior.
Los trabajadores en relació n de dependencia está n sujetos al régimen de retenció n, de modo tal que el
empleador detrae del sueldo la parte correspondiente al impuesto y lo ingresa al Fisco.
En caso de sujetos que tributen en el exterior, podrá n deducir lo que hayan abonado en el otro país, hasta el
má ximo de lo que le corresponde tributar en el país por la ganancia extranjera.
125
BOLILLA 16: IMPUESTO SOBRE LOS BIENES PERSONALES y GANANCIA MINIMA PRESUNTA
LEY 23966. El impuesto a los bienes Personales es un tributo que grava al patrimonio en general (y no en
forma particular a los bienes, como ocurre en el caso del Inmobiliario o automotores. En Argentina, tuvo su
origen en el llamado “impuesto sustitutivo al gravamen a la transmisió n gratuita de bienes” de 1951, y luego
tuvo mú ltiples reformas.
Caracteres:
- Personal: recae sobre el titular de los bienes y tiene en cuenta ciertas características personales de el
- Global: es omnicomprensivo de bienes, tanto situados en el país como en el extranjero
- Periódico: se paga por los bienes existentes al 31 de diciembre de cada añ o, sin perjuicio de los
anticipos que se ingresen con anterioridad.
- Progresivo: de acuerdo a su estructura alicuotaria
- Asignación específica: el producido del impuesto se distribuye de la siguiente forma: 90% para el
financiamiento del régimen nacional de previsió n social, y el 10% para ser distribuido entre las
jurisdicciones provinciales en funció n de la cantidad de beneficiarios de las cajas previsionales que
tengan.
Hecho Imponible,
ASPECTO MATERIAL: consiste en la posesió n por personas físicas o sucesiones indivisas domiciliadas
en el país o en el extranjero, de un patrimonio bruto formado por los bienes personales que enumeran
los arts 19 y 20. Algunos creen que allí esta el nú cleo del impuesto: identificació n de los bienes por los
que corresponde pagar Enumeració n Taxativa, pues de lo contrario se violaría el principio de
reserva de ley
ASPECTO TEMPORAL: recae sobre los bienes personales existentes al 31 de diciembre de cada añ o;
aunque se trata de un impuesto perió dico, el hecho imponible es de verificació n instantá nea.
Quedan incluidos dentro del concepto de personas físicas domiciliadas en el país, los agentes
diplomá ticos, consulares y el personal técnico y administrativo de las misiones de la Nació n, y los que
integran las comisiones de trabajo de Municipalidades y Provincias y se hallan en el exterior.
Respecto de los bienes de al sociedad conyuga corresponderá atribuir al marido, salvo que exista
divisió n de bienes, o la compra o administració n de los mismos pertenezca a la mujer.
Base Imponible: Los factores determinantes de la inclusió n de los bienes son: Art 19
El art 20 detalla cuales son los bienes que deben considerarse situados en el exterior: inmuebles sitos fuera
del territorio nacional, naces y aeronaves matriculadas en otro país, etc.
La ley determina la valuació n d los bienes en sus arts 22 y 23. Ejemplo: n el caso de los bienes del hogar, se
considera el costo de los bienes, si ese es inferior al 5% de los bienes computados, puede elevarse hasta ese
5%. Luego de sumar todos los bienes personales, se aplica la alícuota pertinente.
Responsables Sustitutos:
- Art 25.1, el impuesto que corresponda pagar por la tenencia de acciones o participaciones en
sociedades (es uno de los bienes personales) como titulares argentinos o no,
- Art 25.2
La sociedad es responsable sustituto del sujeto pasivo que son los socios que poseen esas acciones o
participaciones. Problema: el artículo dice que será n sustitutos de los titulares domiciliados en argentina o
exterior y de las Sociedad extranjeras. Pero el impuesto recae sobre personas físicas; esto es resuelto por el
art 25, al establecer que se presume que esos bienes de la persona jurídica en el extranjero, pertenecen a
personas físicas radicadas en el exterior.
Exenciones, Art 21
Objetiva: (inc d) Bienes inmateriales –marcas, patentes-, (inc h) Depó sitos en Caja de Ahorro
Subjetiva: (inc a) bienes que pertenecen a miembros de misiones diplomá ticas y consulares
extranjeras
Mixta: (inc f) Inmuebles rurales de personas que tributen Ganancia Mínima Presunta
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Mínimo Exento: para que opere de haber bienes gravados, excepto las participaciones en sociedades; Alcanza
a las personas domiciliadas en argentina, cuando el valor de los bienes sea igual o inferior a $305.000 (inc i
Art 21)
LEY 25063. El impuesto fue sancionado en 1998, y preveía su aplicació n por 10 periodos fiscales. A través de
esta ley el Estado buscaba castigar a los activos improductivos, sirviendo de señ al para que sus titulares
adopten las medidas que estimen adecuadas para reorganizar su actividad, a los fines de obtener dicho
rendimiento mínimo. Dentro de las criticas que recibió deben puntualizarse: Que el buen rendimiento no
surgiría de la aplicació n del impuesto; Que al no permitirse el computo de los pasivos, se estaría generando
una doble imposició n, toda vez que quien tuviera perdidas y las tuviera que paliar con créditos, pagaría como
si esos créditos que ingresan a su patrimonio fueran Ganancia, cuando en verdad no lo son.
Caracteres:
Hecho Imponible: esta constituido por los activos que poseen los sujetos alcanzados por ley, existentes al 31
de diciembre.
ASPECTO MATERIAL: esta constituido por los activos existentes al cierre de ejercicio. Se entiende que
son bienes afectados a la actividad empresaria. La presunció n de ganancia implica que: Si al cierre del
ejercicio existen activos debe abonarse el impuesto.
ASPECTO TEMPORAL: en un primer momento se lo fijo por 10 ejercicios; Pro en 2009 fue prorrogada
su vigencia hasta 2019. Se presento, tras la sanció n de la ley el problema de determinar la fecha en que
entraba en vigencia. La ley determinaba que entraría en vigencia al día siguiente de su publicació n (lo
cual ocurrió el 30 de diciembre), pero respecto de los ejercicios que finalizaran con posterioridad a la
entrada en vigor. Bá sicamente las posiciones divergentes son las contenidas en el Fallo Georgalos,
Fallo Georgalos plantea la improcedencia del impuesto para el ejercicio fiscal de 1998, porque segú n
un artículo de la ley, la misma entraba en vigencia al día siguiente de su publicació n, pero otra de sus
normas fijaba que se iba a aplicar a ejercicios posteriores al añ o 1998 Iter Procesal: Primera
Instancia: No hace lugar a la demanda. Cá mara: Revoca. Declaro la inconstitucionalidad del decreto y la
resolució n, en cuanto imponían la obligació n de ingresar el impuesto a la ganancia mínima presunta
respecto de ejercicios cerrados el 31 de diciembre de 1998. Considero que tales ejercicios no
quedaban alcanzados por el impuesto, pues el gravamen solo era aplicable a partir del 1 de enero de
1999. El Fisco interpone Recurso Extraordinario. Corte: la mayoría convalido la aplicació n del tributo,
en miras de la crisis político-econó mica que atravesaba el país. Funda el decisorio en la norma
explicita que determinaba la entrada en vigencia de la ley, al día siguiente de la publicació n (como esto
ocurrió el 30, la vigencia comenzaba el 31) y en la finalidad que tuvo el legislador. Disidencia
Vá zquez: Es inconstitucional. Se viola el principio de irretroactividad; si el legislador hubiera querido
gravar los ejercicios de 1998, asi lo hubiera dispuesto, y no habría inducido a conclusiones distintas en
las normativas que componen la ley.
128
ASPECTO PERSONAL: en general son destinatarios legales de este impuesto aquellos que generen
rentas de la tercera categoría del impuesto a las ganancias: Sociedades, Empresas o explotaciones
unipersonales, Fundaciones (algunas está n exentas) Titulares de inmuebles rurales (Aquí la ley castiga
la ociosidad: Fin social de la propiedad), Fideicomisos, Fondos comunes de Inversió n; deben estar
domiciliadas en el país.
ASPECTO ESPACIAL: es aplicable en todo el territorio de la Nació n. Se exige que las personas estén
domiciliadas en el país, con excepció n de los propietarios de inmuebles rurales.
Base imponible: Esta compuesta por los activos, tanto del país como del exterior; la misma se valuara de
acuerdo a las técnicas que dispone la misma ley.
La valuació n de los activos se establece tomando en cuenta el valor del bien al momento de ingresar al
patrimonio; se ubica en una tabla de coeficientes de depreciació n, y allí surge la valuació n.
Formula:
Valor de los activos x alícuota (1%) x cantidad de ejercicios en que funciono la empresa
12 meses
Si la empresa funciona por mas de 12 meses, la formula se repite hasta completar los meses restantes;
Ejemplo: si los ejercicios fueran 14 meses, entonces se hará primero la formula para los primeros 12 meses, y
luego la misma formula pero en vez de poner los 12 meses, se ponen 2, que es lo que faltaba para completar
los 14.
Exenciones: Art 3,
Mínimo Exento: Cuando los bienes sean iguales o menores a $200.000 (en el país) no se abonara el impuesto.
En tanto que si superan tal monto, abonan por el total. En caso de bienes en el extranjero, se aumentara el
monto en el porcentaje que representen estos respecto del activo total. Ejemplo: si los activos en el extranjero
me representan el 20% del patrimonio, entonces se aumentara el topo de la exenció n un 20%.
- Bienes de cambio
- Activos que no sean de la actividad empresarial
Relación con el impuesto a las Ganancias: Ganancias se abona primero que Mínima presunta, motivo por el
cual lo abonado en concepto de Ganancias puede ser tomado como pago a cuenta del Impuesto a la Ganancia
Mínima Presunta. Ejemplos:
Se abona Ganancias y no mínima presunta, dado que no hay
1. Ganancias: $200.000
presunción de Ganancia sino ganancia efectiva. Tomo lo que
Mínima Presunta: $100.000
pague de Ganancias y lo imputo a lo que debía pagar de
Mínima Presunta.
129
Al no haber saldo a favor respecto del pago en Ganancias
2. Ganancias: $0
porque no se pago nada, se debe abonar Mínima Presunta
Mínima Presunta: $ 100.000
en su totalidad.
Cuando Mínima Presunta supera a Ganancias, lo que se abono de má s actú a como crédito a favor que puede
imputarse a ganancias durante los pró ximos 10 ejercicios. Si pasados estos no pudo utilizarse ese saldo a
favor, se produce un impuesto no absorbido, surge la autonomía de Ganancia mínima presunta Impuesto
sobre el patrimonio.
Se observa en el derecho comparado que existen distintas formas de medir el hecho imponible:
o Sistema de la imposició n sobre el producto bruto del suelo: establece un porcentaje fijo sobre la
producció n de la tierra, sin tener en cuenta los gastos que demando la producció n de esos bienes.
o Sistema sobre el valor venal de la tierra: se establece la valuació n del inmueble teniendo en cuenta el
valor del suelo y sus construcciones, y el valor real. Sobre esto se cobra una alícuota de tipo
proporcional.
o Sistema que grava la renta bruta de la tierra.
o Sistema que grava la renta potencial de la tierra.
Caracteres:
- Directo: grava una manifestació n inmediata de capacidad contributiva. Es legislado por las provincias.
- Progresivo: las alícuotas surgen de la ley impositiva; hay casos de,
o Progresió n simple: solo aumenta la alícuota
o Progresió n doble: suma fija + alícuota
- Real: no tiene en cuenta las condiciones personales de los contribuyentes. Esto no debe confundirse
con la obligació n tributaria que siempre recae en cabeza de una persona.
- Predeterminado: las características del bien está n determinadas al momento de establecer el monto
que corresponde abonar en concepto de impuesto.
- Anual
Hecho Imponible
130
ASPECTO MATERIAL: es definido desde el aspecto subjetivo; consiste en la situació n jurídica de ser
propietario, usufructuario o poseedor de un inmueble, Art 169. La circunstancia que genera la
obligació n de abonar el impuesto es tener la disponibilidad econó mica del inmueble.
ASPECTO PERSONAL: segú n se desprende del hecho imponible son destinatarios legales del tributo
los propietarios, usufructuarios o poseedores a titulo de dueñ o. El impuesto tiene carácter indivisible,
con lo cual en caso de condominio el Fisco puede exigir el todo a cualquier de los obligados. No le son
oponibles a ARBA los acuerdos entre partes sobre responsabilidad en pago del impuesto.
ASPECTO ESPACIAL: dado que se trata de un tributo de cará cter local, estará n alcanzados por el los
inmuebles ubicados dentro de la jurisdicció n bonaerense, Art 169.
El catastro y la Valuación Fiscal: la valuació n fiscal se computa de acuerdo a las previsiones de la Ley 10707
y sus modificatorias. Allí se fijan los coeficientes de actualizació n de los inmuebles.
El contribuyente debe presentar Declaraciones Juradas denunciando ante la autoridad los cambios que sufra
el inmueble que lo obliga al pago; a partir de estas presentaciones se actualiza la valuació n fiscal del inmueble
y, por consiguiente el impuesto. La Administració n puede fiscalizar las presentaciones que realice el obligado.
Catastro es el Registro Provincial donde se anotan los datos referidos a la situació n, ubicació n y características
de los inmuebles; Tiene como finalidad:
Categorías de inmuebles:
ﻼ URBANO:
o Edificado:
o Baldío
ﻼ RURAL:
o Con mejoras: existe una edificació n. Abona no solo el valor tierra sino también el valor de la
construcció n.
La categoría del inmueble surge de las características que el mismo presente; En caso de que sea baldío y
luego se hagan reformas que lo transformen en edificado operara la recategorizació n.
Base imponible y alícuotas: La base imponible es la valuació n fiscal del inmueble que surge del registro
Catastral. Esta valuació n suele reajustarse mediante los coeficientes de actualizació n.
131
Las alícuotas surgen de la ley impositiva (Cuadro), de acuerdo al monto de valuació n fiscal y al tipo de
inmueble de que se trate. Para el añ o 2011, la base imponible del urbano esta dada por el 90% de la valuació n
fiscal, y sobre tal base se aplica la alícuota pertinente.
ﻼ Tabla Urbano: se ubica la base imponible en a tabla y se aplica la alícuota. Ejemplo:
Base imponible $100.000 (90% valuación) alícuota aplicable: 5,90 por mil.
Ejemplo: $500.000 valuació n – 451.500 (limite mínimo) x 15,30 (alícuota por mil) + 5233,80 (cuota
fija) = $ 5975,85 Impuesto Anual.
Unidad de la tierra: los inmuebles linderos pertenecientes al mismo titular se consideran un ú nico inmueble
a los fines impositivos (art 169)
Agentes de recaudación: Los escribanos actú an como agentes de retenció n al momento de celebrar
documentos pú blicos que tengan como objeto un inmueble; esta condició n les impone la obligació n de
verificar las deudas que pueda tener el bien en cuestió n.
Art 40 CF: Certificado de libre deuda; hoy día tiene efecto liberatorio. Artículo 40: (…) El certificado de
inexistencia de deudas emitido por la Agencia de Recaudació n de la Provincia de Buenos Aires tendrá efectos
liberatorios, cuando se trate de los impuestos Inmobiliarios, a los Automotores y a las Embarcaciones
Deportivas o de Recreaciones.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el pá rrafo anterior, si la Autoridad de Aplicació n constatare -antes del 31 de
diciembre del añ o inmediato siguiente al de expedició n de dicho certificado- la existencia de deudas,
solamente estará obligado a su pago quien hubiera revestido en relació n a las mismas la condició n de
contribuyente (…)
Es decir que si ARBA divisa deuda antes del final del añ o siguiente, quien era contribuyente al tiempo de su
producció n debe pagar. Es una excepció n al efecto liberatorio del Libre Deuda
11. Impuesto a los Automotores. Características del impuesto. Hecho Imponible. Sujetos. Denuncia
de venta impositiva. Requisitos.
12. Base Imponible. Alícuotas. Exenciones. Altas y bajas: radicación, robo/hurto, destruccion
Caracteres:
- Real: no tiene en cuenta aspectos personales del sujeto, sino las características del bien gravado.
- Directo: grava una manifestació n inmediata de capacidad contributiva
- Progresivo: tiene progresió n por categorías.
- Local: las provincias son las que lo regulan y recaudan.
132
- Anual: se cuantifica a comienzo de añ o.
Hecho Imponible
ASPECTO MATERIAL: al igual que en el impuesto inmobiliario, aquí se define el hecho imponible a
partir de los obligados al pago. El hecho es ser propietario de vehículos radicados en la Provincia.
ASPECTO ESPACIAL: art 228, el propietario del automotor debe estar radicado en la Provincia de
Buenos Aires. Se permite, que la autoridad realice un alta de oficio cuando se verifica la situació n.
Base imponible: el impuesto se cuantifica de acuerdo a la valuació n fiscal que tenga el automotor; esa
valuació n es establecida por ARBA o brindada por el registro. Sobre esta se aplica la alicutoa que determina la
ley impositiva de acuerdo a la categoría que tenga el automotor.
Datos imponibles
INCISOS: Es un agrupamiento de tipos. En la ley existen incisos desde la letra A a la F. cada uno nos
indica un grupo.
- Inciso A: Los automotores mencionados en este inciso son aquellos que pagan el impuesto má s
caro
Actualmente se esta trabajando para que al hacer la Denuncia de Venta Registral se haga la Denuncia de Venta
Impositiva, y así evitar futuros problemas.
133
Exenciones: Art 243,
Alta/Baja
- Alta: el bien comienza a tributar. Puede ser por 0KM o por cambio de radicació n
- Baja: el auto deja de tributar en la Provincia de Bs. As. A causa de:
Robo/Hurto
Desguace o destrucció n
Cambio de radicación
13. Impuesto a las Embarcaciones Deportivas. Hecho Imponible. Base Imponible. Solidaridad.
Se entiende que son embarcaciones toda construcció n flotante o no, destinada a navegar por agua.
Base imponible: art 247. Esta dada por el valor venal de la embarcació n, considerado tal al asignado por el
seguro que cubre los riesgos de la embarcació n. Sobre tal valor, se aplicara la alícuota que fija la Ley
Impositiva.
Solidaridad: el art 249 dispone que las entidades que faciliten el fondeo, amarre o guarda de las
embarcaciones deben tener un Registro de estas, que tiene el tenor de una Declaració n Jurada. En caso de
comprobar su falsedad, la entidad será solidariamente responsable por el pago del impuesto. Esto encuentra
su fundamento en el severo Régimen de Informació n a que tales sujetos está n obligados.
134
BOLILLA 18: IMPUESTO DE SELLOS
Es un antiguo impuesto, habiendo sido reiterados los intentos de erradicarlo. Grava fundamentalmente la
circulació n de los bienes.
Caracteres
Hecho imponible
ASPECTO PERSONAL: son contribuyentes aquellos que realizan los actos gravados Art 291. Cuando
en la realizació n de los actos intervengan dos o mas personas será n solidariamente responsables del
total del impuesto, quedando a salvo el derecho a repetir de los demá s intervinientes en la parte que
les corresponda pagar, Art 292. Si alguno de los intervinientes estuviere exento, la obligació n se
considerara divisible y la exenció n se limitara a la cuota que le corresponda a ese sujeto.
ASPECTO ESPACIAL: rige el principio de territorialidad, lo que significa que deben abonar el
impuesto los actos instrumentados en la Provincia de Buenos Aires o que vayan a surtir efectos en ella
(bienes situados aquí, Suministro de materiales, Sociedades), Art 253. Esto puede generar casos de
doble imposició n, por lo que el Art 256 establece ciertas excepciones,
- Cuando los bienes se encuentren en extrañ a jurisdicció n
- Los contratos de suministro de materiales
- Operaciones de compraventa de mercaderías, oleaginosas, cereales, productos de
agricultura o ganadería,
Contratos entre ausentes: son aquellos actos que se formalizan por correspondencia. Art 260; se formaliza
cuando surge la carta de aceptació n, identificando el contenido del hecho. Se entiende que la aceptació n esta
formalizada cuando:
Mutuo: Se requiere la entrega de dinero, que generen interés y que este a cargo de entidades financieras. La
instrumentació n se tiene por cumplida con las registraciones contables.
Base Imponible: esta dada por el valor del acto instrumentado; este valor, siguiendo al CF puede ser:
No integran la base imponible los intereses y/o actualizació n por depreciació n monetaria.
136
Exenciones: Arts 296 y 297
Los derechos aduaneros son anteriores al nacimiento de nuestro país como Nació n independiente y soberana,
ya que durante el Virreinato estuvieron vigentes como parte integrante del sistema fiscal.
En 1822 fueron implantados en Buenos Aires y luego nacionalizados. Realizado el Acuerdo de San Nicolá s
quedaron en cabeza del Fisco Nacional.
Caracteres:
Los impuestos de aduana son los gravá menes a la importació n o exportació n de mercaderías o productos. Si
bien los primeros tienen el carácter de típicos en todas las legislaciones, no ocurre lo mismo con los segundos,
que constituyen la excepció n y son considerados como obstá culos para las vinculaciones internacionales.
Hechos Imponibles
Los derechos de importació n pueden ser: ad valorem (cuando el importe se determine por aplicació n
de un porcentual) o específicos (cuando el importe surja de una suma fija aplicable a cada unidad). En
el caso de los ad valorem la base imponible es el valor en Aduana de la mercadería.
137
Exportación: el hecho imponible se configura con la extracció n de mercadería del territorio nacional
por tiempo indefinido, lo cual hace presumir su destino de consumo. Respecto al aspecto temporal, el
hecho acaece,
o Regulares: es aplicable el derecho de exportació n vigente a la fecha del registro de la
correspondiente solicitud de destinació n
o Irregulares: se aplica el derecho vigente a la fecha de comisió n del delito, la fecha de
desaparició n o remoció n de la mercadería o, en caso de transferencia de mercadería sin
autorizació n, el vencimiento del plazo para reimportar (fecha de comisió n del hecho)
La línea frontera aduanera esta constituida por los límites terrestres, marítimos, fluviales o lacustres del país;
mientras que en la frontera aérea se asigna a cada Estado la soberanía completa y exclusiva del espacio sobre
su territorio nacional.
La Finalidad extrafiscales en estos tributos surge de la necesidad de proteger la economía nacional respecto
de los productos que ingresan al país y pueden competir con los propios, como también respecto del cumulo
de exportaciones que pueden afectar al mercado interno.
Impuesto a la equiparación de precios: la importació n para consumo puede ser gravada con este
impuesto a los efecto de:
o Evitar un perjuicio real o potencial a las actividades productivas nacionales
o Asegurar a la mercadería producida en el país, precios razonables
o Orientas las importaciones de acuerdo a la política exterior
o Alcanzar o mantener el nivel de vida de la població n
Este tributo solo procede en forma excepcional; es aquel cuyo importe es equivalente a la diferencia
entre un precio tomado como base y otro como comparació n. Puede establecer en forma adicional o
sustituyendo al derecho de importació n. Ejemplo: China exporta a la Argentina muñ ecos Mickey. En
China, el muñ eco vale $7, y en Argentina $9. Entonces, lo que se hace es equiparar ambos valores: se le
exige al Chino que esta introduciendo un producto importado al país que abone $2
Derechos Antidumping: la importació n para consumo puede ser gravada con este derecho cuando,
o Cause un perjuicio importante a una actividad nacional
o Amenace con causar un perjuicio inminente
o Retrasare el inicio de una actividad nacional
Este tributo se aplica a las mercaderías que se importan para consumo y cuyo precio de exportació n en
el país de origen es menor que el de las mercaderías idénticas consumidas en el mercado interno. El fin
de este impuesto es defender la industria nacional. Ejemplo: Mickey valía $7 en China, lo quieren
ingresar a Argentina a $5, con el propó sito de instalar en el mercado la mercadería. Hay otras especies
de Dumping que van directamente al precio
Derechos Compensatorios: se puede gravar con este tributo la importació n para consumo de
mercadería beneficiada con un subsidio en el exterior, cuando esta importació n causare una amenaza
a una actividad productiva nacional o retrase su iniciació n; Se entiende por subsidio todo premio o
subvenció n otorgado a la producció n o exportació n de que se trate en el país de procedencia de la
mercadería. Este tributo no puede ser superior al importe del subsidio que tiene la mercadería.
Ejemplo: en China Mickey valía $7, pero el Estado lo subvenciona, y vale $4. Cuando llega a Argentina
138
donde sale $9, no hay dumping, porque el productor Chino no bajo el precio para instalarse en el
mercado, sino que aparece un factor externo que es la ayuda del Estado; entonces se aplica el derecho
compensatorio
El Estado quiere que ingresen divisas en dó lares a la Argentina, con lo cual va a motivar la exportació n a
través de beneficios fiscales. El Poder Ejecutivo a través del Có digo Aduanero motiva a que los sujetos
exporten; Surgen así institutos como:
DrawBack: consiste en devolver total o parcialmente los importes que se hubieren pagado en
concepto de tributos que gravaron mercadería que es importada por la industria nacional y que luego
de un proceso de elaboració n es exportada. Este procedimiento estimula la industria local, alivia los
costos y facilita el desenvolvimiento financiero. . Ejemplo: que el productor de autos importe los
volantes de China, y luego exporte el auto en su totalidad. Para que te devuelvan el draw back, el
producto debe ser modificado de alguna manera. Todo debe estar correctamente acreditado con la
documentació n respaldatoria
Las "Zonas Francas" son espacios en los cuales la mercadería no es sometida al control habitual del servicio
aduanero y tanto su "introducció n" (importació n) como su "extracció n" (exportació n) no está n gravadas con
tributos -salvo las tasas retributivas que pudieran establecerse- ni alcanzadas por prohibiciones de tipo
econó mico. (Ley 22415 - Có digo Aduanero - Art. 590) El objetivo de estas Zonas es fomentar el comercio y la
actividad industrial exportadora a través de la reducció n de costos y la simplificació n de los procedimientos
administrativos, ofreciendo, ademá s, incentivos fiscales.
Podrá n introducirse en las Zonas Francas toda clase de mercaderías y servicios, con la sola excepció n de
armas, municiones y otras especies que atenten contra la moral, la salud, la sanidad vegetal y animal, la
seguridad y la preservació n del medio ambiente.
139
Tratamiento fiscal: Será aplicable a las Zonas Francas la totalidad de las disposiciones de carácter
impositivo, aduanero y financiero incluidas las de carácter penal que rigen en el territorio aduanero general,
salvo las excepciones establecidas en el Có digo Aduanero. (Art. 590).
Las mercaderías que ingresen o egresen a través de estas á reas será n exentas de los tributos que gravaren su
importació n/exportació n para consumo, salvo las tasas correspondientes a los servicios prestados.
A su vez, las industrias radicadas en estas á reas estará exentas de impuestos nacionales que gravan los
servicios bá sicos -telecomunicaciones, gas, electricidad, agua corriente, cloacales y desagü e-.
LEY 25413. Fue sancionada en 2001, y tuvo como finalidad acrecentar las arcas del Estado, por el déficit de
caja existentes. Vulgarmente se lo conoce como “impuesto al cheque”, pero en rigor de verdad, grava todas las
transacciones financieras.
Ventajas:
- Control de evasió n
- Es fácil recaudar
Criticas:
- Mal ejemplo de dejar de lado la Constitució n; brinda amplias potestades regulatorias en el Poder
Ejecutivo.
- Es regresivo.
- Actú a de manera distorsiva y piramidal.
- Al ser una especie de tú nel donde se paga a la entrada y salida, es un obstá culo.
Caracteres:
140
a. La realizació n de operaciones de crédito y debito en cuentas abiertas en las entidades financieras
b. Operaciones que efectú en las entidades financieras
c. Movimientos de fondos propios o de terceros que realice cualquier persona, por cuenta propia o por
cuenta o nombre de otra persona.
Sujetos: Son sujetos pasivos los titulares de las cuentas bancarias en el caso del inc 1; los ordenantes o
beneficiarios de las operaciones comprendidas en el inc b; y quienes efectú en los movimientos de fondos en el
supuesto que contempla el inc c.
Cuando se trate de los inc a y b, las entidades financieras actuaran como agentes de percepció n y liquidació n.
Base Imponible: se determina sobre el importe bruto de los débitos, créditos y operaciones gravadas.
Alícuotas: se faculta al Poder Ejecutivo para disponer que el impuesto constituya un pago a cuenta de otros
impuestos; La alícuota fijada por la ley se traduce en un má ximo del 6%, pudiendo se regulada por el
Ejecutivo.
Se dispone, asimismo, que todas las operaciones que superen los $1.000 deben efectuarse mediante los
mecanismos que prevé la ley; caso contrario, los pagos no tendrá n efecto liberatorio. Esto se opone a los
principios generales de la materia, y en la prá ctica esta derogado.
Exenciones
141
BOLILLA 21: REGIMEN SUSTITUTIVO DE OTROS TRIBUTOS
Este régimen fue introducido en 1998. La ley produjo dos importantes modificaciones:
- Limita la posibilidad de que los sujetos se categoricen como “responsables no inscriptos”; los sujetos
deberá n optar por asumir la calidad de responsables inscriptos o incorporarse al régimen
simplificado.
- Aprueba un régimen simplificado que incluye el impuesto a las ganancias el valor agregado y el
sistema previsional Monotributo
Este régimen abarca a los pequeñ os contribuyentes, quienes para optar por él deberá n encuadrar en ciertos
parámetros establecidos en la misma ley.
Caracteres:
Naturaleza jurídica: ¿estamos ante un nuevo impuesto, o solo ante un régimen que regula el ingreso al fisco
de tres tributos? Una parte de la doctrina considera que estamos ante un impuesto integrado, cuyo hecho
142
imponible esta definido por el ejercicio de una actividad comprendida en el régimen simplificado, y la base
imponible esta determinada en forma presuntiva, tomando como parámetros de capacidad contributiva los
ingresos, ciertas magnitudes físicas y el precio unitario de las operaciones.
Otros autores sostienen que se trata solo de un régimen, por cuanto carece de objeto o materia gravada; solo
es un régimen simplificado para tres gravá menes: Ganancias, IVA, Seguridad Social.
Sujetos: son pequeñ os contribuyentes las personas físicas que realicen la venta de cosas muebles, obras,
locaciones o prestaciones de servicios, los integrantes de las cooperativas de trabajo y las sucesiones
indivisas. También las sociedades de hecho y comerciales irregulares con un má ximo de 3 socios.
En todos los casos, para ser sujetos pasibles de someterse al régimen es necesario:
Ademá s, en el caso de sociedades, la totalidad de los integrantes deben reunir las condiciones para ser
monotributistas.
Categorías: Los pequeñ os contribuyentes deberá n ingresar mensualmente el impuesto integrado, que
resultara de la categoría donde queden encuadrados en funció n del tipo de actividad, los ingresos brutos y las
magnitudes de superficie afectadas a la actividad.
Cuando AFIP verifique que las operaciones de los contribuyentes no se encuentran respaldadas por las
respectivas facturas o documentos, presumirá que estos tienen ingresos anuales superiores a los declarados
en la categorizació n, y podrá excluir de oficio; el excluido no puede reingresar al régimen hasta que pasen 3
añ os.
Los contribuyentes deberá n exigir, emitir y entregar facturas. Con relació n al IVA no producen crédito fiscal ni
crean debito fiscal.
Los inscriptos deberá n exhibir en sus establecimientos, la placa indicativa de su condició n, la categoría y el
comprobante de pago del ú ltimo periodo.
Sanciones:
o Clausura y multa
Operaciones que no se encuentren respaldadas por las respectivas facturas
No exhibir en lugar visible el comprobante de pago o el certificado de condició n de
monotributista
o Omisió n: falta de presentació n de declaració n jurada
o Defraudació n
- Cuando los ingresos de los contribuyentes superen los establecidos en la ultima categoría
- Cuando los pará metros físicos superen los de la ultima categoría
- El má ximo precio unitario de venta
143
- Adquieran bienes o realicen gastos injustificados por un valor incompatible con los ingresos
declarados.
- Realicen mas de 3 actividades simultá neas o tengan mas de 3 unidades de explotació n.
Régimen Especial: figura del pequeño contribuyente eventual para cubrir el bache que existía en el
régimen anterior de aquellos sujetos que pagaban esporá dicamente, en virtud de que por sus actividades o la
situació n econó mica del país, no tenían un ingreso fijo permanente. Aquí se aplicaran las normas generales del
monotributo, con excepció n a las siguientes normas especificas:
Sujetos Pasivos: personas físicas mayores de 18 añ os que por las características de las actividades que
realicen esta sea eventual u ocasional, sus ingresos brutos no sean mayores a $12.000, no tengan local o
establecimiento estable, no revistan el carácter de empleadores y no realicen importaciones de cosas muebles
o de servicios.
Estos contribuyentes pagan $35 como una forma de pago a cuenta, tomados de los aportes. Estos $35
reemplazan el aporte mensual
Contra dicho pronunciamiento, el síndico interpuso el recurso extraordinario cuya denegació n origina la queja
en examen. Argumentos del recurrente: afirma que de acuerdo con lo dispuesto por el art. 75, inc. 12, de la
Constitució n Nacional, la prescripció n liberatoria resulta una materia de competencia exclusiva del Congreso
de la Nació n, por lo cual las provincias y los municipios está n obligados a ajustarse a las disposiciones
pertinentes del Có digo Civil.
En consecuencia, afirma que en el sub examine es aplicable el art. 4027, inc. 3°, del Có digo Civil, segú n el cual
prescriben a los cinco añ os las obligaciones que deben "pagarse por añ os, o plazos perió dicos má s cortos", y
que resulta inconstitucional la norma local que establece un plazo mayor
144
No es hecho controvertido en autos que, dentro del régimen de competencias asignado por la Constitució n
Nacional, es facultad no delegada por las provincias al Gobierno Nacional la de establecer los tributos cuya
verificació n fue reclamada en autos. La cuestió n litigiosa, en cambio, consiste en dilucidar si esa facultad
incluye la de fijar la prescripció n de los aludidos tributos o, en cambio, esta ú ltima corresponde a la Nació n en
razó n de lo dispuesto en el art. 75, inc. 12, de la misma Constitució n.
Esa cuestió n ya ha sido resuelta por esta Corte en varias oportunidades, en las que declaró que las
legislaciones provinciales que reglamentaban la prescripció n en forma contraria a lo dispuesto en el Có digo
Civil eran invá lidas, pues las provincias carecen de facultades para establecer normas que importen apartarse
de la aludida legislació n de fondo, incluso cuando se trata de regulaciones concernientes a materias de
derecho pú blico local.
Argumentos de la Corte: Esa doctrina debe ser ratificada, puesto que la prescripció n no es un instituto propio
del derecho pú blico local, sino un instituto general del derecho, lo que ha justificado que, en ejercicio de la
habilitació n conferida al legislador nacional por el citado art. 75, inc. 12, éste no só lo fijará los plazos
correspondientes a las diversas hipó tesis en particular, sino que, dentro de ese marco, estableciera también
un régimen destinado a comprender la generalidad de las acciones susceptibles de extinguirse por esta vía.
Doctrina del fallo: El principio según el cual el órgano habilitado a generar una obligación debe
entenderse facultado para regular lo atinente a sus efectos y eventuales defensas del deudor para
proteger su patrimonio, debe ser interpretado a la luz de las normas que distribuyen tales
competencias en la Constitución, de las que resulta que, con el fin de asegurar una ley común para
todo el pueblo de la Nación, que fuera apta para promover las relaciones entre sus integrantes y la
unidad de la República aun dentro de un régimen federal, las provincias resignaron en favor de las
autoridades nacionales su posibilidad de legislar de modo diferente lo atinente al régimen general de
las obligaciones, una de cuyas facetas es la involucrada en la especie.
Como consecuencia de tal delegació n, la regulació n de los aspectos sustanciales de las relaciones entre
acreedores y deudores corresponde a la legislació n nacional, por lo que no cabe a las provincias ni a los
municipios dictar leyes incompatibles con lo que los có digos de fondo establecen al respecto, ya que, al haber
atribuido a la
Nació n la facultad de dictarlos, han debido admitir la prevalencia de las leyes del Congreso y la necesaria
limitació n de no dictar normas que las contradigan.
Hechos: La Direcció n General de Rentas de la Ciudad de Buenos Aires dictó , la resolució n 4569-DGR-99, por la
que determinó de oficio el monto adeudado por la Sociedad Italiana de Beneficencia en concepto de impuesto
a los ingresos brutos correspondiente al período fiscal 1988. La Sociedad interpuso recurso de
reconsideració n contra la resolució n mencionada, y a raíz de ello la Direcció n General de Rentas ratificó la
determinació n de oficio practicada.
Dicha entidad interpuso recurso de apelació n ante la Cá mara contra la resolució n lo que motivó el dictado de
la sentencia que decidió hacer lugar al recurso de apelació n y revocar la resolució n recurrida, basá ndose en
que la Sociedad Italiana de Beneficencia se encontraba exenta del pago de impuesto a los ingresos brutos.
El Gobierno interpuso recurso de inconstitucionalidad contra esa sentencia, el cual fue declarado inadmisible
por la sala II, lo que motivó la interposició n de una queja. Este tribunal dictó sentencia el 26 de marzo de 2002,
por la que hizo lugar a los recursos de queja e inconstitucionalidad interpuestos por el GCBA, revocó la
sentencia recurrida y dispuso que la sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y
Tributario de la Ciudad de Buenos Aires dictara un nuevo pronunciamiento -ajustado a las pautas
145
establecidas- que comprendiera la totalidad de las cuestiones planteadas en el recurso de apelació n que
trajera el debate a sede judicial.
La Cá mara dictó tal sentencia y en ella rechazó el recurso de apelació n interpuesto por la Sociedad. La entidad
interpuso contra esa decisió n un recurso de inconstitucionalidad, que fue contestado por la Ciudad y
desestimado por el tribunal a quo lo que motivó la interposició n de la presente queja.
En cuanto al planteo referido al plazo de prescripción aplicable, cabe destacar que desde el inicio la parte
actora ha planteado que la regulació n, por parte del legislador local, de plazos de prescripció n en materia
impositiva distintos a los previstos en el Có digo Civil, contraviene lo dispuesto en los arts. 31 y 75 inc. 12 de la
Constitució n Nacional.
Problema: determinar cual es el plazo de prescripció n, ¿el que determina la Ciudad Autó noma (10 añ os para
contribuyentes no inscriptos) o 5 añ os, C.Civil? La regulació n de la prescripció n liberatoria por el Có digo Civil
está, entonces, destinada a proyectarse sobre aspectos relativos a los efectos adjetivos de las relaciones
sustantivas que ese cuerpo normativo contempla. Si tenemos en cuenta que las provincias no han delegado en
el Gobierno Federal el dictado de los có digos de procedimientos, parece razonable pensar que el legislador
federal, al dictar las normas que constituyen la legislació n comú n de la Repú blica, ha querido asegurarse -con
criterio debatible desde el punto de vista constitucional- cierta homogeneidad en algú n aspecto atinente a tal
regulació n. La Corte Suprema de Justicia de la Nació n ha entendido, así, que "...la facultad del Congreso
Nacional para dictar tales có digos comprende las de establecer las formalidades necesarias para hacer
efectivos los derechos que reglamenta...”.
Toda vez que esa regulació n constituye un avance sobre las facultades inherentes a los estados que integran el
sistema federal, debe considerá rsela limitada a las relaciones jurídicas establecidas con base en los cuerpos
normativos mencionados en el art. 75 inc. 12 de la Constitució n Nacional, aun cuando se parta de una relació n
jurídica de derecho pú blico -v.gr. cuando se demanda un estado provincial por dañ os y perjuicios derivados de
una relació n de derecho pú blico-. Pero es claro que no puede admitirse su aplicació n en materias cuya
regulació n no ha sido delegada en el gobierno federal, como es la tributaria local.
Nada obsta a que la legislació n comú n civil sea aplicada analó gicamente en materia administrativa o
tributaria, en defecto de una regulació n específica; pues ello constituye una ló gica prá ctica jurídica destinada a
dar solució n a cuestiones, problemas o casos que no se hallan regulados por un precepto concreto. Así, ante un
supuesto de vacío legislativo -que no se verifica en el caso- podrían aplicarse supletoriamente los plazos de
prescripció n contemplados en el Có digo Civil.
Doctrina del Fallo: Los estados locales son los que deben decidir en qué plazos y bajo qué circunstancias
prescribe una obligación tributaria, lo que contribuye a establecer una política tributaria previsible y
efectivamente autónoma. Si los plazos de prescripción pueden ser ordenados y, por lo tanto,
modificados por el legislador federal, no sólo la institución de la prescripción sino el sistema de
recaudación tributario dejan de ser locales, en tanto quedan sujetos a las decisiones de un poder
ajeno.
Se planteó en dicho plenario la cuestió n referida a si en los juicios de ejecució n fiscal, la comunicació n del
requería de un acto propio del obligado y distinto de la comunicació n cursada por el acto propio del obligado y
distinto de la comunicació n cursada por el banco para hacer conocer al Fisco el pago realizado por el
contribuyente, o la exigencia de ley se hallaba cumplida mediante la presentació n del taló n de la boleta de
depó sito integrante del respectivo formulario impositivo.
Los camaristas, por mayoría, votaron por el primer criterio pero sometiéndolo a ciertas pautas de
razonabilidad,
146
- Se conceptú a no oponible como pago aquéllos efectuados fuera de las condiciones legales y
reglamentarias en lo que atañ e a la fecha y lugar de pago y forma, monto e imputació n del mismo
- si bien el plenario exigió una comunicació n de pago del propio contribuyente, limita ese deber a
aquellos casos en que tal acto adicional deviene necesario con el fin de identificar correctamente el
mismo, propó sito no requerible "cuando el contribuyente hubiese formalizado el ingreso en término y
en las demá s condiciones reglamentarias, ya que estas circunstancias presuponen que el control por
parte del organismo recaudador pudo realizarse en condiciones que no hacían indispensable ninguna
informació n adicional”
De modo tal que cuando el pago se efectú a en el lugar, fecha y forma debidas no es necesaria la notificació n al
Fisco.
Hechos: La cámara revoco el pronunciamiento de primera instancia y declaró "la inaplicabilidad en la especie
de la disposició n de la comuna que manda revaluar 'con efecto retroactivo' el inmueble de la actora. Afirmó
asimismo que los pagos efectuados por la actora produjeron efectos cancelatorios definitivos, que la liberaron
de su obligació n. Tal liberació n se incorporó a su patrimonio y se encuentra protegida por el art. 17 de la
Constitució n Nacional.
Asimismo, la sentencia dejó establecido que la "recategorizació n" efectuada por la comuna, y el consiguiente
mayor valor fiscal atribuido al inmueble, se debió a un error de aquélla en el empadronamiento anterior.
Señ aló que tal circunstancia no es imputable a la actora, y que no se ha demostrado que ésta hubiese actuado
de mala fe ni que hubiera incurrido en error.
Contra tal sentencia, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires interpuso el recurso extraordinario cuya
denegació n dio origen a la queja en examen. Argumentos del Fisco: a) via improcedente; b) afectació n del
principio de igualdad de las cargas publicas; c) los pagos no produjeron efecto liberatorio, porque no se abono
lo que correspondía.
Corte: La jurisprudencia de esta Corte ha establecido que aunque hubiera habido error en la autoridad
administrativa, ese error no puede invocarse en contra del contribuyente porque "si se admitiera como causa
vá lida el error posible en la tasació n practicada por el Fisco después de exigido y satisfecho el tributo, se
crearía una situación de verdadera incertidumbre para el contribuyente y una grave perturbació n en las
transacciones que tuvieran por objeto la fortuna inmobiliaria, pues con un sistema de ese tipo no sería posible
saber nunca al comprar, al vender o al constituir derechos reales si se adeudan o no impuestos de
contribució n directa".
Ademá s, ha expresado el Tribunal en lo referente a los efectos liberatorios de los pagos en materia fiscal "que
el error en cuanto a la correcció n del ejercicio de sus propias y exclusivas atribuciones por parte de las
autoridades receptoras de los impuestos, no perjudica al contribuyente, en tanto no haya mediado dolo o
culpa grave equiparable por parte de éste".
Todo esto hace concluir que resultan insustanciales los agravios de la recurrente en cuanto pretenden
desconocer efectos liberatorios a los pagos oportunamente efectuados por la actora de acuerdo con las
liquidaciones realizadas por el fisco municipal, y se apoyan en normas locales cuya aplicació n en las
circunstancias de autos lesionarían principios de raíz constitucional. La invocació n del principio
constitucional de la igualdad tampoco resulta há bil para fundar la procedencia del recurso planteado pues
aquella garantía ha sido dada a los particulares frente a la autoridad y no a esta ú ltima para la defensa de su
potestad impositiva.
147
5. Urquia Peretti SA c/DGI Compensación
La Cá mara Federal de Apelaciones de Có rdoba confirmó la sentencia de la instancia anterior en cuanto había
dejado sin efecto las resoluciones de la DGI que rechazaron los pedidos formulados por la actora con el objeto
de cancelar los importes adeudados por aportes y contribuciones correspondientes al régimen de la seguridad
social y de obras sociales mediante su compensació n con saldos de libre disponibilidad emergentes de
declaraciones juradas del impuesto al valor agregado.
El a quo expresó , como fundamento, que la posició n sostenida por el Fisco Nacional contradice abiertamente
la admisió n de la compensació n. Juzgó que la compensació n a pedido del contribuyente resulta directamente
operativa para aquél.
Se dejó establecido el modo como opera la compensació n en el sistema de la ley 11.683. Al respecto se expresó
lo siguiente: la compensació n, como medio de extinguir obligaciones tributarias, puede practicarse de oficio
por el organismo fiscal o bien a requerimiento del contribuyente, siendo necesario para su procedencia que el
crédito sea líquido y exigible lo cual requiere en materia impositiva que la autoridad de aplicació n determine
los saldos netos a compensar, salvo el supuesto del art. 34.
El Tribunal precisó concretamente cuá l es el caso contemplado por el mencionado art. 34: se trata de la
imputació n de saldos acreedores y deudores del mismo tributo, emergentes de declaraciones juradas que
haya presentado el responsable. Cabe concluir, entonces, que la restricció n a la posibilidad de compensar en
materia de recursos de la seguridad social ha tenido por objeto que aquélla só lo opere cuando tanto la deuda
como el crédito que se pretenda imputar para su cancelació n tengan esa misma naturaleza -previsional o de la
seguridad social-, excepto que -en atenció n a lo dispuesto en el segundo pá rrafo del citado art. 34- el ente
recaudador admita que los responsables puedan vá lidamente deducir del importe que les corresponda abonar
en ese concepto créditos de distinto origen.
Con tal comprensió n, corresponde concluir que no cabe hacer extensivo a la materia previsional lo dispuesto
en normas reglamentarias que só lo han tenido en mira la compensació n entre créditos y deudas provenientes
de impuestos mencionados en el art. 110 de la ley 11.683. Se sigue de lo expuesto que carece de sustento la
pretensió n del contribuyente de obligar al ente fiscal a dar por canceladas las deudas en concepto de recursos
de la seguridad social mediante la imputació n de saldos a favor de aquél resultantes de declaraciones juradas
del impuesto al valor agregado.
Por otra parte, la resolució n general (D.G.I.) 3795 -que fue derogada por la resolució n general 4339- no tiene
relevancia en la decisió n del sub examine. En efecto, ese reglamento facultó al ente recaudador a compensar
de oficio los créditos que por cualquier concepto tuviesen a su favor los contribuyentes con las deudas
líquidas y exigibles que éstos mantuvieran por aportes y contribuciones con destino al sistema ú nico de la
seguridad social, pero nada estableció respecto de la situació n inversa, es decir, la originada cuando -como
ocurre en el caso de autos- es el contribuyente quien tiene interés en hacer valer la compensació n.
Hechos: Parke era una Sociedad Anó nima constituida bajo la legislació n argentina. Existía, otra sociedad
llamada Parke Davis en EEUU que tenia el 99% de las acciones de Parke Davis Argentina. Parke Davis EEUU
había creado unas formulas y soluciones para vender determinados productos inherentes de ellos, entonces
constituye la SA Argentina y comercializa los productos fabricados por EEUU, obteniendo ganancias; se realiza
un contrato donde la sociedad argentina debía pagar regalías por el uso de estas formulas (le alquilaba las
soluciones, productos que hacia la sociedad de EEUU, y giraba el dinero al exterior para cumplir con esto),
surgiendo así el: Derecho Tributario Internacional (¿Tiene que pagar la Sociedad de EEUU Impuestos? Si. Pero
no tiene que inscribirse en Ingresos Brutos, sino que surge la figura del Sustituto Responsable por el pago
del tributo, ante un Beneficiario en el Exterior. Ej: Empresario que trajo a Justin Bieber. Tiene que retenerle
148
una parte de la ganancia que el beneficiario se llevara al exterior). Parke Davis giraba el dinero, retenía el
Impuesto a las Ganancias, y deducía el pago que realizaba respecto de las Ganancias que debía pagar.
AFIP fiscaliza las ddjj presentadas por Parke Davis: proceso determinativo de oficio (busca ofender las
presentaciones realizadas por el contribuyente, y demostrar que no son correctas). Resuelve que son erró neas
las declaraciones: las deducciones son improcedentes, porque no se esta pagando por el uso de una formula (a
la sociedad de EEUU) sino que se está n girando dividendos; entonces, la sociedad de EEUU gana y encima
deduce impuestos siendo la misma persona (se deduce a si mismo lo que gana). Entonces AFIP impugna ese
gasto que se esta tomando Parke Davis en Argentina, pues esta achicando la base de ganancias, cuando en
verdad debía actuar como Agente de Retenció n, porque el beneficiario esta en el exterior. No puede deducirse,
porque ambas sociedades responden a la misma voluntad; si el porcentaje de las acciones de la empresa
estadounidense no fuera 99%, seria licita la deducció n de ganancias, porque realmente estaría pagando la
utilizació n de la formula, peor en este caso puntual, se esta pagando el uso de la formula a sì misma, con lo
cual NO es viable la deducció n.
- Planteo de AFIP es: realidad económica; hay que prescindir de las formas del derecho privado, para
analizar la verdad material, y aquí se observa que el 99,5% de las acciones de la sociedad argentina
pertenece a la sociedad de EEUU, con lo cual la toma de decisiones, como se dirige la empresa y
cualquier cuestió n volitiva depende de Parke Davis EEUU; la sociedad nacional no es un ente
independiente de aquella, con lo cual impugna la determinació n.
- Planteo del contribuyente: autonomía del derecho comercial. La Ley de Sociedades permite crear una
sociedad con tales características, y esto fue hecho por Parke Davis, en cumplimiento de toda la
normativa, y hay dos entes independientes, que no forman un grupo econó mico.
Corte Nación: se expide a favor del Fisco. Concluye que el principio de realidad econó mica es un instrumento
eficaz para correr el velo societario y adentrarse a la sustancia; se prescinde de las formas para conocer sobre
la materia fondo de la cuestió n. Analiza las pruebas cosechadas por el Fisco, durante la etapa de inspecció n y
fiscalizació n; La sociedad Argentina, no esta pagando por el uso de formulas, sino girando dividendos, con lo
cual debería estar reteniendo parte de la ganancia.
Hechos: Mellor Godwin implanta dos sociedades: una Sociedad Anó nima y una en Comandita por Acciones,
ambas en Argentina. Se dedicaba a la fabricació n y reparació n de calderas. Una de las sociedades le daba las
caladeras a la otra, para que esta las vendiera a terceros. Lo que hace la primera es pagar espontá neamente el
IVA por la “aparente venta” que realiza a la otra, con la idea de después realizar una demanda de repetició n
(Aclaració n: Pago espontaneo: uno paga sin inspecció n de la AFIP. No se ha pronunciado; Pago a
requerimiento: cuando AFIP requiere el tributo en un procedimiento de inspecció n o determinació n concreto,
el contribuyente paga y luego inicia la demanda de repetició n), esgrimiendo que cuando pasa las calderas a la
otra sociedad no esta vendiendo sino traspasando la mercadería, como en Parke Davis: es la misma sociedad,
¿Có mo se va a vender a si mismo?.
Argumento del Fisco: el principio de realidad econó mica solo puede ser utilizado a favor del Fisco. Es un
privilegio del que los contribuyentes no pueden ceñ irse.
Corte Nación: El acto administrativo no hace cosa juzgada material, porque el contribuyente posee la
demanda de repetició n. La Corte dice que Mellor puede demandar la repetició n pues el principio de realidad
econó mica no esta al servicio del fisco, sino de la verdad material, de la ley. No es un privilegio, sino un
mecanismo interpretativo que puede ser valido para cualquiera de las partes. Sin embargo, la Corte no hace
lugar a la repetició n porque estamos ante un tributo indirecto (susceptible de ser trasladado), entonces: la
primera sociedad vendía con el IVA, y la segunda vendía las calderas a un tercero y le adicionaba el IVA
149
traslació n. Entonces, evidentemente la empresa quiere enriquecerse a costa del Fisco; como no probo el no
traslado del tributo, se desestima su demanda
Hechos: Rubén tenía un socio con el que formaron 4 sociedades, a partir de las cuales instalo parrillas en
Rosario. Hacia artimañ as para evadir el IVA, y llevaba una documentació n respaldatoria (para sus relaciones
con el socio) a parte. Alguna persona hace una denuncia ante AFIP, y la autoridad realiza una inspecció n,
solicitando a un juez federal una orden de Allanamiento (es importante cotejar la legalidad del allanamiento,
pues de lo contrario es nulo todo el procedimiento de determinació n); Se realiza una determinació n de oficio,
y hacen a Rubén responsable solidario de todas las sociedades, y establece:
- Que formo una sociedad de hecho con su socio y no pago nunca el IVA respecto de lo que estaba en el
cuaderno de anotaciones
- Impugna el crédito fiscal de algunas operaciones apó crifas, inexistentes, como responsable solidario
de las 4 sociedades.
Tribunal Fiscal: el argumento de Ferraro y su socio es atacar la solidaridad, en base a la Ley de Sociedades:
solo integran el directorio los que expresamente participan formalmente en la Sociedad; no puede haber
responsabilidad que no surja del Directorio. Por su parte la AFIP esgrime la realidad econó mica: Ferraro era el
verdadero dueñ o (prueba testimonial, documentos, registros informá ticos). El tribunal da la razó n a Ferraro,
rige la Ley de Sociedades y el principio de reserva de ley: “solo pueden ser sujetos pasibles de la carga
tributaria los que determina la norma”, y acá por vía de interpretació n se esta extendiendo la solidaridad sin
un sustento legal.
Cámara: Recurso de Apelació n, con revisió n limitada a la aplicació n del derecho (no puede analizar los
hechos, salvo nulidad y multa). De las pruebas de la fiscalizació n surge que: eran los responsables, que a ellos
se rendían cuentas, datos que no figuran en las ddjj; de manera que la mera formalidad de no estar en el
directorio por el art 255 de la Ley de Sociedades, funciona como un valladar para extender la responsabilidad
subsidiaria. (en materia Nacional no hay responsabilidad solidaria sino subsidiria; primero debe irse contra el
contribuyente, y pasados los 15 días há biles contra los demá s obligados. En Bs.As, puede accionarse
solidariamente contra todos). Fallo a favor de AFIP porque se atiene a la sustancia de la materia, donde queda
suficientemente probado que Ferraro era el propietario de las parrillas. (el caso esta en la Corte)
9. Fallo HIDROINVEST
Hechos: Hidroinvest SA, durante el proceso de privatizació n de la década del 90, quería comprar las acciones
de la compañ ía Hidroeléctrica El Chocó n que pertenecía al Estado Nacional. El decreto que autorizaba la
privatizació n, permitía comprar las acciones con títulos pú blicos. Hidroinvest compro títulos al 30% y los
entrego para la compra de El Chocó n al 100%, comprando el 59% de las acciones. AFIP determino que la
diferencia entre el 100 y el 30, estaba gravada con el Impuesto a las Ganancias, porque Hidroinvest gano plata.
La Sociedad argumenta que no corresponde gravarlo, porque lo que esta gravado es la compra y venta de
bonos pero aquí el Estado Nacional no compro los bonos, sino que los acepto en forma de pago por las
acciones adquiridas; el Estado no compro los bonos. Lo que esta gravado por el Impuesto de Ganancias es la
compra y venta de bonos, cosa que no ocurrió en este caso.
Corte: falla a favor del Fisco. Establece que no puede estarse a los meros ritualismos. De ninguna normativa
legal surge que el contribuyente no deba pagar impuesto a las ganancias.
150
RESUMEN: En los dos primeros fallos el argumento es que no debe haber conflicto de intereses, contrato,
puede haberlo formalmente, pero no materialmente: se trata del mismo sujeto, la misma capacidad volitiva. Si
es el mismo sujeto jurídico, no hay diversidad de intereses, sino agrupamiento, la finalidad esta enderezada al
mismo sentido, no existe contradicció n, debate, negocio bilateral. En la doctrina de los segundos fallos, la
Corte se adentra en la verdad material prescindiendo de las formas.
Hechos: el contribuyente tenía un comercio; Vendía mercadería y emitía una factura manual por cada venta.
AFIP emite una Resolució n y determina que no se puede utilizar má s la emisió n manual, sino que el
comprobante de la venta debe imprimirse mediante el Controlador Fiscal, y solo puede utilizarse la factura
manual cuando este no funcione o tenga dificultad, de lo cual debe dejarse constancia. Povolo no compra el
Controlador, por su alto costo; La autoridad realiza una inspecció n y al corroborar el incumplimiento formal,
labra un acta de inspecció n (Requisitos que tiene que tener el acta: no figuran en la ley tributaria, con lo cual
supletoriamente se recurre a Ley Administrativa. Determina que en el acta deben firmar testigos). Dentro de
los 5 días debía realizar el descargo (si no se presenta: no queda firme el acto, sino que se impone multa y
clausura de 7 días); Povolo apela (art 77, Ley 11683. Si no apela queda firme). AFIP resuelve y articula una
nueva apelació n ante el Juez Federal de Primera Instancia. El argumento de Povolo es: ¿Cuál es el bien jurídico
tutelado por la norma? ¿Qué se intenta proteger con la obligació n de tener controlador fiscal? Son:
Esos son los bienes jurídicos tutelados: si el contribuyente no utiliza el controlador, se evaden hechos
imponibles que la autoridad no puede verificar, y por lo tanto permite la evasió n del impuesto. Povolo se
defiende esgrimiendo que, en este caso, las facultades no está n violadas, porque registro las operaciones en
los comprobantes manuales; se trata de una obligació n irrazonable la exigencia del controlador (Aclaració n: la
Razonabilidad es un principio erga omnes; si es irrazonable para uno, es irrazonable para todos. No es como la
Capacidad contributiva). Con lo cual el conflicto podría haberse evitado: art 40 inc A Ley 11683 Es sujeto
pasible de clausura el sujeto que no emita comprobantes de acuerdo a lo que disponga la resolució n de AFIP.
AFIP argumenta que la exigencia del controlador no es caprichosa: el sistema que posee el aparato hace que
sea inviolable su memoria, de manera que las facultades de fiscalizació n está n violadas.
Primera Instancia: da la razó n al contribuyente; facturo manualmente todas sus operaciones. Al margen de la
imposició n del Controlador Fiscal de uso obligatorio, la ley permite la utilizació n de la facturació n manual en
ciertos casos (con lo cual no lo rechaza como mecanismo de registració n)
Corte Nación: Revoca la sentencia y confirma el acto administrativo que había dispuesto la Clausura. Sigue los
lineamientos de la defensa de AFIP. El controlador fiscal a partir de la Resolució n 1415 es obligatorio para
todos los contribuyentes, y solo subsidiariamente y en taxativas situaciones se permite la facturació n manual
(no funcionamiento, que debe ser acreditado por el contribuyente); con lo cual, Povolo con su accionar estaba
afectando las facultades de fiscalizació n (el controlador tiene caracteres que no poseen las facturas manuales:
inviolabilidad). El cumplimiento de una Resolució n General de la Autoridad de Aplicació n no puede quedar
sujeto a la voluntad del contribuyente, salvo que demuestre que tal normativa le causa un agravio, lo que en la
causa no ocurrió .
151
Ademá s, el contribuyente no plantea la inconstitucionalidad de la Resolució n 1415. Con lo cual la doctrina del
fallo es: Debe utilizarse el Controlador fiscal; Las ú nicas causas que permiten su no utilizació n, es que este mal
funcionando, debiendo ser acreditadas, y pudiendo utilizarse, entonces, la facturació n manual.
Pasos del procedimiento: Inspecció n: Acta Descargo Oral Acto administrativo de AFIP Apelació n de
Povolo (si no apela queda firme), puede presentarse prueba. Apelació n (Proceso contencioso
administrativo), con efecto devolutivo, mientras el contribuyente aguarda resolució n judicial, pueden
ejecutarse los efectos del Acto Administrativo.
Hechos: Advirtiendo los pasos del procedimiento mencionados en el fallo anterior, Lapiduz deduce una acció n
de amparo pidiendo la inconstitucionalidad del art 78 de la Ley 11683 que establece el efecto devolutivo en la
interposició n del recurso de apelació n judicial. La clausura es una sanció n que participa del Derecho Penal, y
si se permite su ejecució n sin juicio previo, se viola el principio de inocencia. Argumentos de AFIP: se trata de
un acto administrativo que goza de ejecutividad.
Corte Nación: establece que la clausura pertenece al derecho penal, y se le aplican todos sus principios; le
asiste razó n al contribuyente, y declara la inconstitucionalidad del art 78 de la Ley 11683, al disponer el efecto
devolutivo respecto del Recurso de Apelació n.
Es importante la doctrina del fallo, en cuanto dispone que a las sanciones tributarias, por participar de la
esencia del Derecho Penal, se aplican sus principios: debido proceso, NO juicio previo (el juicio se da en la
orbita del Poder Judicial, fuera de este no hay juicio propiamente dicho), derecho de defensa, etc.
12. Fallo PARAFINA DEL PLATA (1978) y Fallo USANDIZAGA, PERRONE Y JULIARENA SRL (1981)
Hechos: Las empresas son Agentes de Retenció n: retienen parte del impuesto respecto de aquellos a quienes
pagan por servicios. Retuvieron y depositaron con 3 días de retardo. AFIP multa esta acció n, y las empresas
responden que por solo 3 días de demora no existe intenció n de defraudar al Fisco; dadas las mú ltiples
operaciones formales con que deben cumplir, se les traspapelo el cumplimiento de la obligació n. AFIP dice que
la sanció n implica una multa automá tica: por el mero incumplimiento de la obligació n material, no se puede
analizar el aspecto subjetivo de la conducta (intenció n del Agente).
Corte Nación: da la razó n a Parafina del Plata, pues en materia infraccional debe analizarse el objetivo del
contribuyente (aspecto subjetivo). No basta con el mero aspecto objetivo de infringir un deber material. La
corte no permite que se sancione a un sujeto sin analizar el aspecto subjetivo de su obrar (esto fue
dicho por primera vez en Parafina del Plata).
13. Fallo LINEA 22 SA (Corte de Nació n, 2010) y Dictamen del Procurador del Fallo PLUSMAR (Corte
Nació n 25/octubre/2011), Acción declarativa de certeza
Establecen los requisitos de la acció n en materia tributaria. Requisitos para entablar la acció n:
152
con un fallo, o una ley con un decreto. Ej: Ley contradicha con Filcrosa (la doctrina casatoria se
transforma en Ley)
e. No es necesario agotar la vía administrativa: (Línea 22).
f. Se requiere de un acto indiciario; Resolució n expresa. Ej: determinació n de oficio (la administració n
manifiesta su voluntad concretamente). Puede convivir con una medida cautelar.
Si el contribuyente pierde la acció n declarativa de certeza, aun así puede iniciar la demanda contencioso-
administrativa
Hechos: el contribuyente que sufrió la traba de medidas cautelares sobre su patrimonio, accionó contra el
actor y solicitó se declare la inconstitucionalidad de las normas aplicadas; consagró la existencia de un
"pseudo apremio administrativo" donde el ó rgano judicial se transformó en un mero espectador que só lo
recibe informes sobre el desarrollo de la actividad jurisdiccional llevada a cabo por el agente fiscal, quien se
limita a hacer una presentació n a aquél, pudiendo por sí mismo librar mandamiento de intimació n de pago,
citar al demandado a oponer excepciones decretar y trabar medidas cautelares -sin previa autorizació n
judicial-, secuestrar bienes y subastarlos por medio de oficiales de justicia propios y martilleros designados a
su criterio, violando así los derechos de propiedad y de defensa, las garantías del juez natural, el debido
proceso legal y el principio de divisió n de poderes.
Expresó asimismo, que la garantía del juez natural, consagrada por el art. 18 de la Carta Magna, protege la
unidad de la jurisdicció n disponiendo así que la administració n de justicia radica exclusivamente en los
ó rganos del poder judicial y la igualdad de todos los individuos ante aquélla, torná ndolos justiciables por los
mismos jueces, eliminando los fueros personales y prescribiendo la creació n de tribunales de excepció n.
Sin embargo, cabe recordar que no obstante el monopolio del Poder Judicial, se admiten en nuestro derecho
positivo ejecuciones extrajudiciales.
Ademá s, también existen diversos tipos de ejecuciones especiales que se relacionan con necesidades
priorizadas por el legislador, y que adoptan trá mites sencillos y acelerados para un pronto pago de la deuda
incumplida, donde se otorga una mayor eficacia al título y una menor amplitud de defensa, con predominio de
los actos ejecutivos.
Dentro de esta línea se ubica el régimen de la ejecució n fiscal de la Ley 11.683, en cuanto tiende a hacer
efectivas obligaciones exigibles de esta naturaleza, documentadas en certificaciones o constancias
administrativas, que por su origen revisten la calidad de auténticos (títulos administrativos), con un período
de conocimiento restringido y sentencia inapelable, en orden a simplificar y acelerar la oportuna recaudació n
de la renta pú blica, en el que se encuentra comprometido el normal funcionamiento del Estado.
Esto muestra que el legislador tuvo en miras imprimir mayor celeridad al trá mite de cobro de impuestos,
multas, sanciones y recursos de la seguridad social, adeudados por los contribuyentes, propó sito que no
impide apreciar el nuevo régimen en concordancia con la doctrina jurisprudencial precedente, para
armonizarlos con las garantías constitucionales puestas en juego, tarea de la que no se puede privar al poder
judicial so pena de cercenar su independencia.
En cuanto a la afectació n de la propiedad sin sentencia cabe recordar que ello ocurriría en el caso de que el
ejecutado no haya opuesto excepciones, circunstancia que no ocurre en la presente ejecució n, pues aquí
controvirtió la habilidad de título, por lo que en su oportunidad el recurrente obtendrá la pertinente repuesta
judicial en la medida de su cuestionamiento y en los límites del conocimiento legalmente autorizado para
153
estos procesos. De allí que es meramente doctrinario ocuparse del supuesto conjetural de una ejecució n fiscal
sin un explícito pronunciamiento judicial acerca de su procedencia.
Hechos: La Administració n Federal de Ingresos Pú blicos promovió ejecució n fiscal contra una sociedad de
responsabilidad limitada por una suma correspondiente a saldos de sus declaraciones juradas del impuesto al
valor agregado, del impuesto a las ganancias y de aportes al de Seguridad Social. Dispuso embargo general de
fondos y valores del ejecutado. A raíz del planteo efectuado, el Juzgado Federal interviniente declaró la
inconstitucionalidad del art. 92 de la ley 11.683, y, en consecuencia, decretó la nulidad de todos los actos
procesales cumplidos. La Cá mara, a su turno, revocó la decisió n, rechazando el planteo de
inconstitucionalidad. Contra ese pronunciamiento, se interpuso el recurso extraordinario federal. La Corte
Suprema de Justicia de la Nació n revocó parcialmente la sentencia apelada y declaró la inconstitucionalidad de
las normas impugnadas.
Doctrina del fallo: Si bien se ha admitido que, en pos de adecuar el citado principio a las necesidades de la vida
cotidiana, en ciertas oportunidades y bajo estrictas condiciones el Poder Ejecutivo u organismos de la
administració n realicen funciones jurisdiccionales, ello ha sido bajo la condició n de que tal ejercicio no
implique un total desposeimien-to de atribuciones en perjuicio del Poder Judicial, pues lo contrario implicaría
autorizar la supresió n o, cuanto menos, la omisió n del principio de divisió n de poderes, sin cuya vigencia la
forma republicana de gobierno queda sin base que la sustente y, en consecuencia, las funciones estatales
resultan potencialmente desquiciadas con el consiguiente desamparo de las libertades humanas.
Con sustento en las consideraciones efectuadas, no cabe sino concluir en que, en su actual redacció n, el art. 92
de la ley 11.683 contiene una inadmisible delegació n, en cabeza del Fisco Nacional, de atribuciones que hacen
a la esencia de la funció n judicial. En efecto el esquema diseñ ado en el precepto, al permitir que el agente fiscal
pueda, por sí y sin necesidad de esperar siquiera la conformidad del juez, disponer embargos, inhibiciones o
cualquier otra medida sobre bienes y cuentas del deudor, ha introducido una sustancial modificació n del rol
del magistrado en el proceso, quien pasa a ser un mero espectador que simplemente es “informado” de las
medidas que una de las partes adopta sobre el patrimonio de su contraria. Tan subsidiario es el papel que la
norma asigna al juez en el proceso que prevé que, para el supuesto de que el deudor no oponga excepciones,
só lo deberá limitarse a otorgar una mera constancia de tal circunstancia para que la vía de ejecució n del
crédito quede expedita.
Esta participació n menor e irrelevante que se reserva a los jueces en los procesos de ejecució n no só lo
violenta el principio constitucional de la divisió n de poderes sino que ademá s desconoce los má s elementales
fundamentos del principio de la tutela judicial efectiva y de la defensa en juicio.
Por otra parte, las disposiciones del art. 92 tampoco superan el test de constitucionalidad en su confrontació n
con el art. 17 de la Norma Suprema en cuanto en él se establece que la propiedad es inviolable y ningú n
habitante puede ser privado de ella sino es en virtud de una sentencia fundada en ley
No resulta admisible que a la hora de establecer procedimientos destinados a garantizar la normal y expedita
percepció n de la renta pú blica se recurra a instrumentos que quebrantan el orden constitucional.
154
En 1º instancia se rechazó el pedido de levantamiento de la medida cautelar y en consecuencia, mantuvo la
inhibició n general de bienes sobre la base del certificado de deuda presunta en concepto de impuesto a las
ganancias y sus intereses. Para así decidirlo consideró que de lo establecido en el art. 111 resulta que los
montos respecto de los cuales se puede solicitar una medida cautelar no responde a la existencia de la deuda
exigible sino a la que presumiblemente se adeude; la medida esta directamente relacionada a una actividad
administrativa, en este caos una determinació n de oficio lo que le da el cará cter de verosímil a la pretensió n
fiscal; no corresponde modificar la inhibició n por una caució n juratoria.
Apela el demandado y aduce que la inhibició n trabada en autos resulta excesivamente gravosa y que la
solvencia que deviene de la actividad pú blica que realiza, mediante la actuació n en medios masivos de
comunicació n, garantiza razonablemente cualquier diferencia que se pudiera determinar en sede
administrativa o judicial; y la violació n del derecho de propiedad.
Este tribunal en anteriores oportunidades ya ha señ alado que si bien el art. 111 ley 11683 consagra la
potestad del Fisco Nacional para solicitar "en cualquier momento" embargo preventivo o, en su defecto,
inhibició n general de bienes por la cantidad que presumiblemente adeuden los contribuyentes, ello no excluye
que la presentació n deba ajustarse a las exigencias procesales previstas en el art. 195 CPCCN., a fin de que el
magistrado pueda analizar la viabilidad del requerimiento que se le formula.
En los términos en los que ha quedado planteada la cuestió n, no se puede dejar de ponderar que los graves
perjuicios que el demandado aduce que le ocasiona la medida dispuesta en la resolució n en recurso, como
consecuencia de la limitació n que aquélla conlleva en la disposició n de los bienes registrables que dice poseer,
pueden dejar de subsistir en tanto se ofrezca a embargo algú n bien que garantice suficientemente el monto de
la deuda.
En tales condiciones, es dable concluir que no asiste razó n al recurrente en cuanto se agravia respecto lo
decidido en 1ª instancia y solicita que se acepte, en sustitució n, la caució n juratoria ofrecida
La actora pidió levantamiento de la medida cautelar trabada y la declaració n de inconstitucionalidad del Art.
13 bis del có digo fiscal, a lo que se hizo lugar en 1º instancia.
18. CSJN. Fallo Macri Contrabando - La mayoría decreta inadmisible el recurso interpuesto -
Disidencia de Fayt.
La Cámara Nacional de Casació n Penal, al hacer lugar a los recursos de casació n interpuestos por los
imputados, revocó el fallo de la Cá mara Federal de Apelaciones de Paraná que había rechazado el planteo de
cosa juzgada y los sobreseyó por el hecho que se les había imputado en autos. Contra ese pronunciamiento, el
fiscal general interpuso el recurso extraordinario de que, al ser desestimado, motivó la presente queja.
Para así decidir el tribunal consideró que los hechos materia de juzgamiento en esta causa ya habían sido
definitivamente resueltos en su totalidad por el Tribunal Oral en lo Penal Econó mico N° 2 y por el Juzgado
Penal Econó mico N° 6, y que la continuació n de su investigació n en el Juzgado Federal de Concepció n del
Uruguay implicaría una violació n a la garantía que tutela al imputado contra la doble persecució n penal. Por
otro lado, sostuvo que en razó n de la triple identidad (los sujetos, el objeto y la causa) existente entre los
hechos debatidos en el sub lite y los ya juzgados, el hecho ú nico debió ser juzgado por los tribunales en lo
penal econó mico de la Capital Federal, pues éstos tenían amplia competencia en materia tributaria y
aduanera.
155
El recurso interpuesto por el fiscal general resulta formalmente admisible tanto en lo atinente a la tacha de la
arbitrariedad de la sentencia como en lo que respecta al alcance e inteligencia que debe otorgarse a la garantía
federal del non bis in idem.
En el caso se configura cuestió n federal toda vez que ambas partes han invocado aquella garantía, pero con un
alcance distinto, y la Cá mara de Casació n decidió su aplicació n en contra de los planteos del apelante.
En 1994 la Direcció n General Impositiva denunció ante el Juzgado Federal N° 1 de San Isidro que se habían
detectado maniobras en la comercializació n de automotores importados orientadas a defraudar al fisco tanto
en relació n con el IVA como con el impuesto a las ganancias que debía tributar Sevel S.A. como empresa
importadora a fin de comercializar los vehículos.
En las declaraciones indagatorias de los representantes se les imputó que habían ocultado su calidad de
importadores de diversos automotores haciendo figurar a particulares como importadores directos de los
vehículos para uso personal, con la finalidad de evadir el pago de diversos impuestos.
En el auto de procesamiento el juez federal declinó su competencia para entender respecto del presunto delito
de contrabando que surgía de los hechos denunciados: a favor del Juzgado Federal de Concepció n del Uruguay
respecto de los vehículos introducidos por la aduana de Gualeguaychú , y a favor del Juzgado Nacional en lo
Penal Econó mico N° 6 de esta ciudad por los automotores ingresados por la aduana de Buenos Aires.
Esta causa por evasió n fiscal se radicó , en definitiva, ante el Tribunal Oral en lo Penal Econó mico N° 2. Se
declaró extinguida la acció n penal por satisfacció n de la pretensió n fiscal (art. 14 de la ley 23.771) y se
sobreseyó en la causa en orden al hecho investigado, resolució n que quedó firme.
En cambio, en Concepció n del Uruguay se siguió sustanciando el proceso por presunto contrabando y se
resolvió recibir declaració n indagatoria a Martínez, a quien se le imputó , conjuntamente con Macri, haber
impartido directivas y participado en la importació n desde zonas francas del Uruguay de vehículos. Para ello
presentaron en la aduana despachos de importació n que tenían firmas apó crifas de particulares, que
ignoraban su calidad de importadores directos. Ello importó , por una parte, una burla al control aduanero y,
por la otra, que operaciones de importació n de automotores propias del régimen general se hicieran con el
beneficio del régimen especial de importació n por parte de particulares.
Esta Corte ha resuelto que la garantía que prohíbe la doble persecució n penal por el mismo hecho tiene base
constitucional. Debe haber una identidad total entre el acontecimiento del mundo externo que se imputa
tratarse de la misma conducta material, sin que se tenga en cuenta para ello su calificació n legal. En razó n de
lo expuesto, se advierte que sobre la base de una premisa arbitraria, el tribunal de casació n otorgó a la
garantía del non bis in idem una extensió n impropia que importó desvirtuar la finalidad y el alcance de las
normas constitucionales en juego. En efecto, al considerar que el hecho había sido decidido en su totalidad por
los tribunales que habían intervenido anteriormente, el a quo ha incurrido en una mera afirmació n dogmá tica
que no se sustenta en las particularidades del presente caso. Ello es así toda vez que de las constancias
agregadas al sub lite surge que concurrieron varias conductas autó nomas e independientes, aun cuando se
hubiesen realizado en un mismo contexto de tiempo y espacio.
En consecuencia, mediante la confrontació n de los hechos investigados en los diversos procesos no se advierte
que exista identidad del objeto material, pues se refieren a sucesos distintos, escindibles unos de otros y que
afectan bienes jurídicos diferentes.
En tales condiciones, y sin que lo expuesto importe expedirse en cuanto al fondo de la cuestió n, no se advierte
que en el sub lite se haya violado el principio que prohíbe la doble persecució n penal, por lo que el Juzgado
Federal de Concepció n del Uruguay deberá continuar con la investigació n respectiva.
156
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Econó mico confirmó la resolució n del juez de grado que
declaró la incompetencia de ese fuero para conocer en la causa, por no constituir contrabando los hechos
investigados, dejó sin efecto los procesamientos decretados, ordenó remitir las actuaciones al Banco Central
de la Repú blica Argentina para la investigació n de presuntas infracciones al régimen penal cambiario, y
dispuso ademá s la extracció n de testimonios para la investigació n de la posible comisió n del delito de falsedad
de instrumentos pú blicos.
La Administració n Nacional de Aduanas interpuso recurso extraordinario contra esa decisió n, que fue
concedido. Se agravia la recurrente de la interpretació n que el a quo hizo de la norma federal que tipifica el
delito de contrabando -art. 863, Có d. Aduanero- al excluir de su alcance las facultades de control en materia de
cambios que le delegó el Banco Central. En las instancias anteriores había sostenido que constituyen
contrabando las maniobras imputadas a los procesados, consistentes en exportar mercaderías sin ingresar
legalmente las divisas correspondientes, valiéndose de refrendaciones bancarias falsas sobre su ingreso, las
que fueron asentadas en el cuerpo del permiso de embarque y presentadas ante el servicio aduanero.
Cuestió n por resolver consiste en analizar si los hechos investigados-exportaciones realizadas con
intervenció n de la Administració n Nacional de Aduanas, en las cuales, en el trá mite del "despacho" se hicieron
valer refrendaciones bancarias presuntamente falsas relativas a la forma en la que se realizaría el pago del
exterior-, constituyen el delito de contrabando, o só lo alguna infracció n cambiaria.
La interpretació n de la ley resulta dificultosa porque el tipo del art. 863 delCó d. Aduanero no realiza una
enumeració n de las conductas que pueden afectar el control aduanero sino que se limita a comprender en su
nú cleo el "dificultar" o "impedir", mediante ardid o engañ o, el adecuado ejercicio de las funciones que las leyes
acuerdan al servicio aduanero para el control sobre las importaciones y exportaciones. Cabe entender que el
legislador ha concebido el delito de contrabando como algo que excede el mero supuesto de la defraudació n
fiscal, pues lo determinante para la punició n es que se tienda a frustrar el adecuado ejercicio de las facultades
legales de las aduanas,.
Esta Corte ha interpretado de manera invariable que el art. 18 de la Constitució n Nacional exige
indisolublemente la doble precisió n por la ley de los hechos punibles y las penas aplicables. Tal requisito
constitucional no se satisface con la existencia de una norma general previa, La exigencia constitucional de
que la conducta y la sanció n se encuentren previstas con anterioridad al hecho por una ley en sentido estricto,
pone en cabeza exclusiva del poder legisferante la determinació n de cuá les son los intereses que deben ser
protegidos mediante la amenaza penal del ataque que representan determinadas acciones, y en qué medida
debe expresarse esa amenaza para garantizar una protecció n suficiente. Por ello, una ley que determine qué
bienes jurídicos son merecedores de protecció n contra ciertas conductas que los afectan, pero que
correlativamente no establezca cuá l es el alcance de la protecció n que se expresa en la naturaleza y quantum
de la pena, no cumple con la exigencia constitucional antes aludida.
El art. 863 del Có d. Aduanero se refiere a las funciones que las leyes acuerdan a las aduanas "para el control
sobre las importaciones y las exportaciones". Tal precisió n legal implica que las funciones a las que se refiere
aquella norma son las específicamente previstas en el art. 23 del Có digo, en tanto se refieran directamente al
control sobre las importaciones o las exportaciones, como serían las facultades necesarias para controlar la
concurrencia de los supuestos que regulan la recaudació n de gravá menes aduaneros o fundan la existencia de
restricciones y prohibiciones a la importació n y exportació n, de las cuales quedan excluidas, en consecuencia,
las facultades de control que pudiera tener y que no se vinculen directamente con el trá fico internacional de
mercaderías.
De tal manera, la presentació n ante la autoridad aduanera de documentos de embarque en cuyo cuerpo se
incluyen refrendaciones bancarias presuntamente falsas, con fines de satisfacer requisitos exigidos por el
Banco Central de la Repú blica Argentina en ejercicio de sus facultades de policía en materia de control de
cambios (confr. Comunicació n A-39, punto 1, d., del 22/6/81) no puede considerarse uno de aquellos actos
157
que impiden o dificultan el ejercicio de las funciones que las leyes acuerdan al servicio aduanero sobre la
importació n o exportació n en los términos del art. 863 del Có d. Aduanero.
Este criterio se ve reforzado por la propia sistemá tica de la actual regulació n aduanera -ley 22.514- la cual,
cuando estimó conveniente la atribució n a la Administració n Nacional de Aduanas de facultades de
cooperació n en las funciones del Estado en materia de control de cambios, así lo estableció .
Se presenta la Vicepresidente de la firma “Sedería Venus de Mar del Plata S.A.”, solicitando se decrete una
medida autosatisfactiva contra la Direcció n Provincial de Rentas de la Provincia de Buenos Aires “con el fin de
solicitar una explicitació n ‘razonada’ de un desorbitado y exorbitante aumento en el Impuesto Inmobiliario,
solicitando asimismo se modifique el valor del período primero del añ o 2002...”
Alega que el posible inicio de un proceso de ejecució n por apremio la inclina a formular la presente
pretensió n.
El Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Nº3, Secretaría Nº6 resuelve denegar la medida
cautelar autó noma solicitada.
La firma actora interpone recurso de revocatoria con apelació n en subsidio por entender que el ó rgano
decisorio carece de competencia para la resolució n de la cautela solicitada, pues en virtud de lo normado en el
artículo 6 de la ley 2.961 –vigente por entonces- la causa debía haber sido elevada para el conocimiento de
esta Suprema Corte en forma originaria.
Teniendo en consideració n que tanto la promoció n de la acció n ante la justicia ordinaria como el ingreso de la
causa a la Corte se produjeron con anterioridad al 15-XII-03 (no se habían puesto en marcha los juzgados del
fuero contencioso-administrativo), corresponde a este Tribunal resolver la cuestió n de competencia planteada.
En cuanto a la medida urgente solicitada, debe ser analizada a la luz del artículo 22 de la ley 12.008 – Viene al
caso recordar que, con anterioridad a esa fecha, esta Corte dejó establecido, abandonando de tal modo su
anterior doctrina sobre la materia, que en el ámbito cautelar del proceso administrativo era aplicable el
régimen general fijado en el Có digo Procesal Civil y Comercial de modo tal que el dictado de medidas
precautorias impone en todos los casos la consideració n de los requisitos bá sicos de este tipo de tutela
Corresponde verificar la concurrencia de los señ alados extremos pues ellos informan y delimitan el contenido
valorativo que debe seguir el Tribunal para otorgar la tutela precautoria; exigiendo una mayor o menor
presencia de los presupuestos legalmente establecidos, sin llegar a justificar la total prescindencia de cada
cual.
El artículo 22 de la ley 12.008 –texto segú n ley 13.101- establece que “podrá n disponerse medidas de
contenido positivo, con el objeto de imponer la realizació n de una determinada conducta a la parte
demandada. A tal fin, el juez deberá ponderar, ademá s de los extremos previstos en el inciso 1 –verosimilitud
del derecho, posibilidad de sufrir un perjuicio inminente o la alteració n o agravamiento de una determinada
situació n de hecho o de derechos y no afectació n grave del interés pú blico-, la urgencia comprometida en el
caso y el perjuicio que la medida pudiera originar tanto a la demandada como a los terceros y al interés
pú blico” (inc. 3º).
No se advierte del contenido del escrito postulatorio como de la prueba documental acompañ ada que se
acrediten suficientemente los presupuestos previstos por el régimen jurídico aplicable para acordar despacho
158
favorable a la tutela cautelar requerida que por su naturaleza es excepcionalísima. Mas aú n en el caso, siendo
que se solicita una medida de contenido positivo, para lo cual se deben ponderar los recaudos de viabilidad
con especial prudencia.
Por otro lado, tampoco se encuentra alegado ni probado suficientemente por parte de la actora la posibilidad
de sufrir un perjuicio inminente o la alteració n o el agravamiento de una determinada situació n de hecho o de
derecho (art. 22 inc. 1º “b” de la ley 12.008, modif. ley 13.101), no estimá ndose bastantes a este fin las
alegaciones que formula en el escrito en el que solicita la medida en punto al posible inicio de una acció n de
apremio por parte de la Provincia para el cobro ejecutivo de la deuda impositiva.
Hechos: La empresa Nobleza Picardo promovió demanda contra la Municipalidad General de San Martin por
repetició n de la suma indebidamente abonada, en concepto de tasa de inspecció n de seguridad e higiene. El
procedimiento seguido por la empresa para determinar la suma a abonar fue considerar la base imponible en
funció n de las ventas y gastos de acuerdo al convenio multilateral; esto fue observado por el municipio y tomo
el 100% de los ingresos para la Provincia, previa deducció n de la base correspondiente a Mar del Plata y Bahía
Blanca. La actora argumenta que tomando la Municipalidad el total de ingresos brutos, se superponía con el
IVA que pagaba; y ademá s nunca fueron a inspeccionar efectivamente, por lo que se piensa que había una
confiscatoriedad, en virtud de no prestarse efectivamente el servicio por el que se abonaba la tasa. Postula que
debe haber una necesaria correlació n entre el monto de la tasa y el servicio prestado. EL municipio argumenta
que no hay superposició n, que actuó en ejercicio de su potestad tributaria y que el actor no demuestra la
desproporció n de la tasa.
Iter Procesal:
Corte Provincia: Por la sola razó n de medirse respecto de los ingresos brutos, la tasa no se transforma
en impuesto, pues ambos tributos tienen grandes diferencias en cuanto al presupuesto adoptado por
la ley para su fijació n; el gravamen cuestionado es, indefectiblemente, una tasa, pues halla su
fundamento en la prestació n de un servicio, siendo los iibb su base de medició n. No existe norma
constitucional que obligue que las tasas tengan una proporcionalidad entre el costo del servicio y el
monto del gravamen. No hay superposició n impositiva.
Respecto de la falta de prestació n del servicio de inspecció n, seguridad e higiene, correspondía a la
actora probarlo y no lo cumplió . Sobre la confiscatoriedad, solo puede proceder el planteo cuando al
aplicarse al contribuyente se afecta una porció n sustancial de su renta, no habiendo sido probado.
Rechaza la demanda deducida; el servicio puede ser efectivo o potencial.
Hechos: El actor comercializaba medicamentos sin tener un espacio físico, sino por medio de visitadores
médicos, por lo que la Municipalidad pretendía cobrarle una contribució n en virtud de los servicios
municipales de contralor, entre otros. Lo que lleva a que presente acció n de inconstitucionalidad contra la
Municipalidad. Dijo respecto de la TASA que requiere de una concreta, efectiva e individualizada prestació n de
servicio sobre algo no menos individualizado del contribuyente (y negó que esto fuera posible, ya que no tenía
lugar físico dentro del Municipio). Respecto dela contribució n como IMPUESTO dijo que se superponía con el
IVA y que la pretensió n tributaria era incompatible con la obligació n de la provincia de promover la
derogació n de las tasas municipales que no constituyan la retribució n de un servicio efectivamente prestado.
159
Iter Procesal:
Corte Có rdoba: rechazo recurso de casació n y confirmo la sentencia anterior que ratifico la legitimidad
de la contribució n.
Corte Nació n: distingue entre tasa e impuesto:
o Tasa: categoría tributaria derivada del poder de imperio del Estado, que si bien posee
estructura análoga al impuesto, se diferencia porque el presupuesto de hecho adoptado por la
ley, consiste en el desarrollo de una actividad estatal que atañ e al obligado y que, por ello,
desde el momento en que el Estado organiza el servicio lo pone a disposició n del aprticular,
÷este no puede rehusar su pago, aun cuando no haga uso de aquel o no tenga intereses, ya que
el servicio tiene en miras el interés general.
o Impuesto: se determina en base a la verificació n de un hecho imponible.
La contribució n en cuestió n era una tasa. Procuradora: plantea que toda tasa exige una efectiva,
individualizada y concreta prestació n del servicio. Esto no ha ocurrido en el caso en cuestió n por parte
de la demandada, con lo cual es ilegitimo el cobro de la tasa en cuestió n.
- Libertad
- Paz Social
Se trata de principios constitucionales que considerados individualmente que en su conjunto buscan limitar el
poder tributario. Algunos autores denominan a esta materia “Derecho Constitucional tributario” y otros
“Derecho tributario constitucional”; entienden que el derecho tributario tiene principios constitucionales
propios de su materia y ajenos de otras, es decir, existen este tipo de garantías solamente vinculadas a los
impuestos; no puede, por ejemplo, el derecho laboral servirse de ellos, sino que solo competen al Derecho
Tributario. Otros, interpretan que es la CN la que esta al servicio del derecho tributario, es decir, que hay
consagraciones constitucionales que caen en el derecho tributario, pero NO hay una constitució n especifica
para el derecho tributario. Sin embargo, hay principios como el de la Capacidad contributiva que rigen el
derecho tributario y no así el Derecho Penal.
El Derecho constitucional no solo se nutre de la Carta Magna, sino también de las constituciones Provinciales.
La Constitució n de Bs. As. Es muy rica en contenido, porque existe una amplia gama de derechos que puede
usufructuar el contribuyente en algú n conflicto que tenga con el poder administrativo tributario.
Legalidad
Igualdad: Implica la igualdad de trato en situaciones idénticas (NO similares)
Certeza
Razonabilidad
(Irretroactividad: No es un principio constitucional. Es una garantía).
Generalidad
Uniformidad: El reparto es para todos iguales. Los impuestos son uniformes para todo el país; Ej:
impuestos de exportació n e importació n, los fija y recauda Nacion Libertad de comercio
160
LEGALIDAD (Reserva de Ley): Para Condorelli es Reserva de Ley; la legalidad implica que los ciudadanos
respetan el ordenamiento jurídico en su totalidad (instrumentos de distinta jerarquía), cuando el
administrado lesiona ese orden quebranta el principio de legalidad; en cambio la Reserva de la ley, es el
principio que establece que el ú nico ó rgano competente para reglamentar determinada materia es el
representante del pueblo (Congreso, Legislatura o Consejo Deliberante). Se reserva esta facultad al propio
pueblo, y esto rige para: Materia Tributaria, Penal y Partidos políticos. En el principio de legalidad nos
autoimponemos normas con el fin de salvaguardar a la comunidad toda porque si lo hacemos hay paz social;
en las temá ticas de reserva de ley, elegimos representantes que nos representan y de esa manera se garantiza
el debate sobre cuestiones fundamentales como si lo hiciera el mismo pueblo.
Hechos: Las medicinas prepagas estaban exentas del IVA; lo que se buscaba era que todos pudieran acceder al
sistema de salud y contar con tal servicio. En 2000 entra un proyecto al Congreso para derogar esta exenció n y
comenzar a gravar el IVA. Se genera un debate: algunos legisladores estaban a favor de mantenerla
atendiendo a la finalidad de que la comunidad pudiera acceder a la prestació n sin encarecimientos; otros
planteaban que debía eliminarse porque se estaba atentando contra otros servicios de salud que si está n
gravados. El debate finalizo estableciéndose una situació n intermedia: gravar con alícuotas diferenciales: Pasa
de estar exento a estar gravado no el 21% sino con el 10,5. Entonces la ley determinaba: Derogar la exenció n
y establecer la alícuota media. Cuando llega al PE veta el articulo que disminuía la alícuota, manteniendo el
que derogaba la exenció n. Famyl paga el 21% (no lo traslada a los clientes), inicia demanda de repetició n y
amparo, argumentando que es inconstitucional el método del PE en tanto transforma una facultad
constitucional legitima como es el veto, en una potestad eminentemente legislativa, como es gravar con
impuestos un servicio que antes no lo estaba; esta situació n atenta contra el principio de reserva de ley
tributaria que impide que un ó rgano ajeno al Congreso de la Nació n legisle en materia tributaria (art 4, 75 y
80: Diseñ a el sistema de veto del PE; Puede vetar en la medida que eso no atente contra el espíritu y unidad de
la ley. Entonces, establecer el 21% cuando el Congreso fijo el 10,5 no es ni má s ni menos que alterar la unidad
de la ley, con lo cual es inconstitucional).
Iter procesal:
Respuesta del Fisco: El amparo no es la vía idó nea. El IVA es un impuesto indirecto (trasladable), no es
soportado por Famyl, y por lo tanto, no tiene legitimació n para accionar porque no sufre un perjuicio
directo.
Juez de Primera Instancia: hace lugar a la demanda, y declara la inconstitucionalidad del vero.
Cá mara: Confirma.
Corte: Recurso Extraordinario. Decide que el veto es inconstitucional: le asiste razó n al contribuyente
al decir que el veto atento contra el art 80, porque no se puede atentar contra la unidad de la ley
Interrelació n de una norma con otra; es el pueblo (a través del Congreso) quien debe legislar. Ademá s,
al quitar la disminució n de la alícuota cuando el debate del Congreso había sido arduo sobre el tema,
implica ir en contra de la voluntad del ó rgano legislativo, lo que resulta inconcebible; la disidencia
entre las Cá maras significa la falta de convicció n. Con lo cual, confirma la sentencia de Cá mara. Existe
violació n del principio de Reserva de Ley.
4. Video Club Dreams c/Instituto Nacional de Cinematografía s/Amparo, 1995 Reserva de Ley
Hechos: Se crea el impuesto al espectáculo cinematográ fico; el PE emite un decreto y amplia este impuesto, y
lo extiende a los video clubs. Video club Dreams interpone acció n de amparo, esgrimiendo que no se puede
crear un impuesto por decreto, ni aun por necesidades de urgencia, porque ló gicamente tales circunstancias
161
habían sido las esgrimidas por el PE. La garantía de reserva de ley protege a los particulares de que el PE haga
y deshaga a su manera en materia impositiva;
Iter procesal:
1era Instancia y Cámara: inconstitucionalidad del decreto. El fisco interpone Recurso Extraordinario
esgrimiendo que el amparo no es la vía y que es extemporá neo el pedido, en virtud de la violació n de
los plazos procesales. Esgrime que el decreto fue creado por situaciones de necesidad y urgencia; lo
recaudado se dirige a un fondo especial para fomentar las actividades culturales artísticas, que se
hallan en crisis. Invocan el fallo Peralta.
Corte: En el fallo Peralta, había una situació n excepcional donde estaba en juego la sobrevivencia de la
Repú blica, en tanto que aquí no ocurre lo mismo, no esta en juego el país, sino la actividad cultural.
Ademá s, el ú nico para crear tributos, con sus aspectos cualitativos y cuantitativos es el Congreso. Ej:
Impuesto de sellos que se fija en 0,5%. ARBA emite resolució n y determina que si no se abona dentro
de los 15 días, asciende al 1%; esto atenta contra la reserva de ley, es una norma de menor jerarquía
que esta alterando el contenido de otra de mayor rango. La tasa de interés no puede quedar librada al
PE porque es una obligació n accesoria de la principal, y entonces se estaría permitiendo al Ejecutivo
legislar sobre materia tributaria.
En este caso puntual el PE mediante el decreto ha extendido el hecho imponible creado por una ley a
otro hecho imponible distinto y nuevo, por lo que corresponde declarar la inconstitucionalidad de los
decretos. Se viola el principio de Legalidad de la CN. Se le suma también que el art. 99 inc 3 de la CN
prohíbe los DNU sobre materia tributaria. Por lo que se termina declarando la inconstitucionalidad de
las normas
5. Georgalos Hnos SAICA c/PEN y otro s/amparo – 2001 Principio Irretroactividad de ley
Hechos: el 30 de diciembre de 1998 nace la ley 25063 (ó mnibus: legisla distintas materias) crea el impuesto a
la ganancia mínima presunta: gravamen que alcanza solamente a personas jurídicas y se paga por el
patrimonio activo que poseen (con prescindencia del pasivo; complementa al impuesto a las ganancias). La
norma entraba en vigencia al día siguiente de su publicació n, lo cual ocurrió el 30 de diciembre, entrando en
vigencia el 31. Como es un impuesto de ejercicio (va para atrá s: del 31/12/98 al 1/1/98), si fuera instantá neo,
como nace y se extingue en el mismo acto, se consolida la situació n jurídica; en los impuestos de ejercicio
como son susceptibles de repetirse en el tiempo, si el legislador debe establecerlos o modificarlos, el impuesto
es há bil para gravar el ejercicio.
Georgalos plantea la improcedencia del impuesto para el ejercicio fiscal de 1998, porque segú n un artículo de
la ley, la misma entraba en vigencia al día siguiente de su publicació n, pero otra de sus normas fijaba que se
iba a aplicar a ejercicios posteriores al añ o 1998
Iter Procesal:
162
Disidencia Vá zquez: Es inconstitucional. Se viola el principio de irretroactividad; si el legislador
hubiera querido gravar los ejercicios de 1998, asi lo hubiera dispuesto, y no habría inducido a
conclusiones distintas en las normativas que componen la ley.
Hechos (2010): La provincia había diseñ ado un esquema en materia deuda del impuesto sobre los iibb por el
cual llevaba a los contribuyentes a juicio; ¿Se podía discutir la causa de la obligació n en un procedimiento de
apremio?
Corriente Clásica: esta vedada la posibilidad de debate de la causa en un juicio ejecutivo, porque este
hace cosa juzgada material, o sea que el contribuyente puede pagar y luego realizar una repetició n.
Corriente receptada en este fallo: cuando es manifiestamente inexistente la deuda no se puede
llegar al excesivo rigor formal cuando de las constancias de la causa se desprende que el contribuyente
no ha generado deuda alguna. Ej: ejecució n de un exento. La Corte de Nació n fue avanzando y hoy no le
permite a los fiscos ejecutar deudas manifiestamente inexistentes, ¿Qué hacia ARBA? Emitía títulos
ejecutivos respecto de ciertas deudas, y debía notificar a los contribuyentes para que pudieran realizar
descargos, entonces los notificaba pero por edictos (no directamente, y ejecutaba).
La Clínica tenía un inmueble, y declara las reformas en 1998. ARBA le envía el impuesto, que era abonado por
la empresa. Se le inicia juicio de apremio con el respectivo embargo de cuentas; al reclamar le informan que en
ese impuesto no estaban contempladas las mejoras, y 5 añ os después ARBA se da cuenta del error y le cobra
los 5 añ os para atrá s: reevalú o del impuesto inmobiliario. No se le notifico al contribuyente, porque como no
es como el impuesto a los iibb (que por ser perió dicos se notificaban) no precisa el juicio ser anoticiado. La
Clínica plantea la inhabilidad de titulo, y denuncia haber realizado la ddjj catastral en tiempo y forma, por lo
cual argumenta que la deuda que le está n ejecutando es inexistente en virtud de la “teoría de los derechos
adquiridos” (busca salvaguardar el derecho de propiedad de los ciudadanos, que se esta atentando en el caso
de autos: “se extingue la obligació n y sus accesorios con el pago, y el reevalú o no es otra cosa que una
accesoriedad de la deuda original que ya estaba cancelada).
Iter procesal:
Primera instancia: hace lugar al planteo de la Clínica (excepció n de pago), ordena el levantamiento de
la medida cautelar.
Cá mara: revoca el fallo. El Circulo Medico interpone Recurso de Inaplicabilidad, que fue denegado, y se
interpuso la queja.
Corte: el impuesto inmobiliario es objetivo (atiende a las condiciones materiales) y es instantá neo,
nace el primero de enero (independientemente de que se pueda pagar por cuotas) con la valuació n
fiscal denunciada; corresponde a la autoridad su fijació n, entonces lo que esta haciendo la
administració n es: en base a una ley retroactiva modificar los derechos adquiridos. Entonces establece
que en materia de impuestos instantá neos, para que un acto administrativo tenga efectos retroactivos
debe darse:
o Diligencia del contribuyente en sus declaraciones y obrar: si hay una modificació n del inmueble
debe denunciarla a la autoridad en tiempo idó neo.
o Negligencia de la administración: cualquier deuda nacida con posterioridad a la diligencia del
administrado que se le impute al organismo; culpa de la administració n y NO culpa del
administrado. No es obligació n del administrado controlar o fiscalizar que la Administracion
cumpla con sus cometidos. El pago del gravamen como es exigido, genera la liberació n del
contribuyente.
163
El fallo de la Cámara es arbitrario en tanto vulnera derechos adquiridos al permitir la retroactividad.
Lo mismo ocurre con las leyes, cuando una ley diseñ a un esquema de efectos retroactivos, no es
inconstitucional, pero el contribuyente esta protegido por los derechos adquiridos al haber cancelado
el impuesto segú n la normativa vigente de ese momento.
Hechos: se debatía la procedencia del impuesto a la ganancia mínima presunta (tributo que recae sobre los
activos de determinada categoría de sujetos Sociedades, Fundaciones, Asociaciones y algunas Personas
Físicas que en la realidad de los hechos actú en como una empresa en la actividad agropecuaria. Aclaració n:
POR REGLA LAS PERSONAS FISICAS NO PAGAN EL IMPUESTO, esta ultima es una excepció n). Se toman todos
los activos, se cuantifican y luego se aplica el 1%; funciona como un pago a cuenta del impuesto a las
ganancias. Cuando se instauro el impuesto hubo un profundo debate en el marco del Congreso, porque la ley
presume que la empresa va a tener una ganancia mínima: presume que los activos van a generar una renta. El
problema se presenta cuando no se generan ganancias, y entonces ese 1% no puede ser imputado en concepto
del impuesto a las ganancias.
Hermitage inicia una acció n de amparo y plantea la inconstitucionalidad de la norma; argumenta que diseñ a
un esquema de presunció n de que si o si va a existir una ganancia, y de hecho lo vincula con el pago de tal
impuesto. Esta presunció n no admite prueba en contrario (iure et de iure), y en este caso concreto es
inconstitucional, porque Hermitage en los ú ltimos 5 ejercicios no tuvo ganancias, y por lo tanto, no tiene con
que compensar el pago que esta haciendo de la ganancia mínima presunta (en 5 ejercicios no pudo compensar
con el Impuesto a las Ganancias, el 1% pagado en la ganancia mínima presunta), y al devenir inconstitucional
el impuesto para el caso concreto, no debe abonarlo.
Iter Procesal:
Analiza el espíritu del impuesto a la ganancia mínima presunta (recurriendo a los debates del Congreso); de
tales datos, y siguiendo la doctrina de EEUU sobre revisió n que puede realizar el Poder Judicial, y concluye que
se trata de un impuesto correlativo; como en este caso no hay complementariedad posible (porque el
impuesto a la ganancia mínima presunta que ha sido pagado siempre por Hermitage, no ha podido
164
compensarse), declara la inconstitucionalidad del impuesto a la ganancia mínima presunta. No es razonable el
impuesto (principio de razonabilidad).
Doctrina del Fallo: No es razonable un impuesto basado en presunciones que no admiten prueba en
contrario.
Hechos: El impuesto a las ganancias nació en 1930, y se genero un sistema de ajuste por inflació n, que luego
fue derogado; se trataba de un dispositivo para paliar la inflació n existente en el país, y permitía al
contribuyente ajustar el tributo a su real capacidad contributiva). Esto fue derogado en 1989 con el 1 a 1.
Cuando comienza nuevamente la época inflacionaria, las empresas que tenían un ingreso x, pasan a tener que
pagar un impuesto xxx; es decir, los precios aumentaron por la inflació n que había, y la empresa debía pagar el
impuesto por esos precios aumentados, cuando en rigor de verdad no eran los reales (el ajuste permitía
equilibrar los precios). En Candy, se cita un precedente Trocello; se solicitaba la inconstitucionalidad de la ley
que prohibía ajustar los precios, equilibrarlos.
En Dugan Trocello: se plantea lo anterior mediante Amparo. Se rechaza en primera instancia y Cá mara in
limine, porque no es la vía idó nea. La Corte lo acepta, pero esgrime que Dugan no probo la afectació n de la
capacidad contributiva, y rechaza su pretensió n. Establece que la prueba de este perjuicio debe ser directa y
explicita; ej: que el contribuyente deba desprenderse de un bien para poder pagar el impuesto.
Candy: logra probar suficientemente la afecció n; Solicito al contador un informe técnico-contable (prueba
documental) sobre la situació n. Lo intento por la vía de amparo (donde la prueba debe ser autosuficiente y
bastarse a si misma); demuestra la necesidad de aplicar el ajuste por inflació n: si no se aplica tal equilibrio la
alícuota que se aplicaba insumía el 55%. La doctrina clá sica requería de una absorció n contundente de las
utilidades de la empresa; en este caso concreto el 55% absorbe una parte sustancial. Ademá s, utilizo los
estados contables de la empresa y los comparo con los distintos impuestos.
Iter procesal:
Juez de primera instancia: Ordinariza el pedido, y aunque el amparo no tolere una pericial contable, la
permite para que un perito realice un informe sobre la correspondencia de la documental con la real
situació n. El perito dictamina un mayor porcentaje que el denunciado por el contador. Declaro la
inconstitucionalidad de la norma que impedía aplicar un criterio ajustador.
Corte: Acepta el procedimiento previo. Declara la inconstitucionalidad de la norma prohibitiva de
aplicar índice de actualizació n, por afectar un porcentaje contundente de la renta del sujeto.
Corte Suprema de Nació n. Se ciñ e de una doctrina que pondera que un impuesto de manera individual no
afecta la capacidad contributiva del administrado, pero que esta si puede verse afectada por un conjunto de
impuestos. Es decir, la conjucion o suma de impuestos, colocan al contribuyente en desmedro de su capacidad.
Entonces: no es inconstitucional el impuesto en si mismo, sino el sistema tributario en su conjunto.
Hechos: Gó mez Alzaga tenía campos; pagaba Impuesto inmobiliario, las tasas (mal llamadas de Alumbrado,
Barrido y Limpieza) y ademá s, el Impuesto Inmobiliario de emergencia. Sobre todos los campos pagaba los 3
impuestos. Plantea la improcedencia del conjunto, porque: El impuesto inmobiliario de emergencia era lo
mismo que el impuesto inmobiliario y encima tenía el campo inundado, entonces decide pagar solo uno.
165
Plantea la inconstitucionalidad porque: no iba a tener ganancias durante ese añ o (a causa de la inundació n), se
había creado un nuevo impuesto.
Iter Procesal:
Corte: Es posible que el sistema contributivo en su conjunto afecte la capacidad contributiva, y podría
ser viable la pretensió n del actor. Es decir, podría no considerarse individualmente si el impuesto
lesiona la capacidad contributiva, sino hacer el aná lisis desde una ó ptica abarcativa de distintos
tributos (deja abierta la puerta). Pero en el caso puntual, el contribuyente no probó la afecció n de una
parte sustancial del patrimonio con índices concretos de rentabilidad.
- Capacidad econó mica: Todos los sujetos la tienen.
- Capacidad contributiva: implica superar la capacidad econó mica, y tener la aptitud de
poder ingresar una porció n de la renta a las arcas del Estado para la satisfacció n de las
necesidades comunes.
Gó mez Alzaga no pudo probar que se afectaban sus utilidades sustanciales durante ese periodo. La Corte no
hizo lugar a la pretensió n
10. Droguería del Sud c/Municipalidad de Ciudad Bs.As. – 2006 Principio de igualdad
Iter Procesal:
Primera Instancia: admitió el reclamo y ordeno la devolució n parcial del impuesto en relació n a los
añ os 1988 y 1989, al considerar irrazonable el método de cá lculo, violaba el principio de igualdad
intermediació n paga sobre la comisió n y no sobre los ingresos.
Cá mara: confirmo el pronunciamiento: afectació n del principio de igualdad. La demandada interpuso
recurso extraordinario, cuyo rechazo motivo la queja.
Corte: Para que exista confiscatoriedad debe producirse una absorció n, por parte del Estado, de una
porció n sustancial de la renta o capital; 1era Instancia y Cá mara se limitaron a cotejar lo efectivamente
pagado con aquello que hubiera correspondido abonar sobre la diferencia de los precios de compra y
venta, y así concluyeron que el tributo era irrazonable. Sin embargo, al no contemplar otro índice de
capacidad econó mica, incurren en arbitrariedad.
La igualdad de las cargas pú blicas determina que en iguales condiciones deben imponerse idénticos
gravá menes a los contribuyentes; no se requiere igualdad aritmetica. En el caso no se configura la
violació n a tal garantía, desde que todos los comerciantes de medicamentos fueron gravados con base
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uniforme (el total de sus ingresos); el Poder Judicial no puede entrometerse en la fijació n de las
alícuotas, porque es competencia del Poder LEgislativo. Debe entonces revocarse el fallo.
Hechos: Tapera se dedicaba a la extracció n de conchilla, arenilla y otros productos del suelo. La municipalidad
dicto una ordenanza por la que las empresas que se dedicaban a tal actividad y vendían en Magdalena
pagaban un tributo, en tanto que si vendían fuera de la municipalidad, pagaban má s. La actora era sujeto
pasivo del tributo establecido en la ordenanza mencionada. La ordenanza fiscal computo como hecho
imponible las extracciones del suelo, tomando como base del tributo la cantidad de mineral extraído.
Argumentó que la ordenanza impositiva introdujo modificaciones a la ordenanza fiscal, la que había gravado
la actividad extractiva imponiendo diferenciados montos en atenció n a que dicho material saliera de los
limites del partido (mas allá de estos), aplicando así como tasa un 10% (a diferencia de lo extraído dentro que
tenia una tasa de un 3%). Argumenta en su demanda que esto atenta contra el derecho de propiedad, por
gravar el valor de lo producido o por tener que ser absorbido por costo de la empresa, causando afecció n a la
capacidad contributiva. Así mismo se ha afectado la libertad de ejercer industria lícita y se ha establecido una
desigualdad.
La municipalidad esgrime el trato desigual para quienes exportaban los minerales fuera del municipio se
debía a que atentaban contra la protecció n que se debe al medioambiente.
Iter procesal:
Hechos: Art 7, el Banco es de la Provincia de Bs.As, y es inmune a cualquier legislació n; solo puede regularlo la
legislatura bonaerense (Pacto Preexistente - Pacto San José de Flores, forma parte de la CN). Las provincias
conservan todo el poder no delegado en el Estado Nacional. La DGI reclama al Banco el IVA; el Banco
argumenta que como ú nicamente responde a las leyes provinciales, y el IVA es recaudado por Nació n, es
inmune, no tiene porque abonarlo, como la Provincia no puede regular en materia de IVA, el Banco no lo paga.
La DGI dice que los pactos preexistentes son desuetudo (costumbre en desuso), segú n la Ley de
Coparticipació n, todos tienen que aportar en criterios objetivos para crear la masa coparticipable; la
inmunidad que utiliza el Banco atenta contra el principio de coparticipació n y de igualdad, porque posee un
privilegio distinto a todos los bancos privados y pú blicos; Ademá s, el IVA no genera ninguna afectació n,
porque es un impuesto trasladable.
El Banco interpone acció n. Declara que no altera el principio de igualdad: tiene una concepció n histó rica
(discusiones prepacto San José que tenía Nació n con Bs.As, para que se uniera a la Confederació n).
Iter Procesal:
167
Primera Instancia: tiene razó n el Banco. Hay antecedentes histó rico-constitucionales en los cuales el
Banco de la Provincia de Bs.AS. tiene inmunidad fiscal y solamente puede ser reglado por la Provincia.
No se puede derogar la CN y los pactos preexistentes.
Cá mara: confirmo el pronunciamiento.
Corte: tiene razó n el contribuyente; de ninguna manera puede concluirse que hay desuetudo
constitucional. El art 121 de la CN establece expresamente que los pactos preexistentes forman parte
de la Carta Magna; esto fue fruto de un enfrentamiento y negociació n, y se persigue la paz social de la
comunidad. Hay que tener respeto por ese debate. Y las cuestiones histó ricas forman parte de la fuente
jurídica para interpretar y aplicar el derecho,
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