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Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales

Dpto. de Economía Aplicada

Evaluación de la competencia en el mercado de bancario de


Nicaragua: Una propuesta de política pro-competencia
Osman Jefferson Garcia Olivas
Jose Esteban Vasquez

La idea de derecho de competencia nace de la necesidad de promoverla,


mediante un desenvolviendo justo de ésta, entre empresas, de manera que permita la
rivalidad entre competidores se desarrolle con lealtad y corrección, captando así la
eficiencia de los mercados y beneficios a los consumidores (PROCOMPETENCIA, 2010).
La libertad económica tiene vida y existencia en el plano de una económica de mercado
(PROCOMPETENCIA, 2010). Para una economía de libre mercado, la competencia es la
arista central sin la cual no se logran los propósitos esperados (PROCOMPETENCIA,
2010).

De acuerdo con PROCOMPETENCIA (2010) desde el consenso de Washington y


las premisas de la escuela de Chicago, con el premio nobel Milton Friedman como
referente más destacado, se reparó en que la competencia económica es la mejor manera
de asignar los recurso de una economía, a través de la participación libre en el mercado,
lo anterior mediante un entorno en condiciones de competitividad, productividad y
eficiencia, con procesos de reingeniería continuos, reglas de juego bien claras y definida,
productos y servicios de calidad a precios bajo para el consumido final.

El Banco de Pagos Internacionales (2007) defiende la idea de que los banco juegan
un papel fundamental en la distribución de los recursos de la economía, y por ende su
desarrollo. Hasta cierto punto, el sector bancario se ha distinguido por irregularidades
evidentemente destacadas como la limitada profundidad y alcance de la intermediación
bancaria, una irrisoria eficiencia y exigüidad de economía de escala y diversificación
(BIS, 2007). Por su parte, el mercado bancario en Nicaragua no se ha potencializado por
este tipo de proceder económico – libre mercado –, pues se ha consolidado una
estructura oligopólica producto de un proceso de quiebras en el año 2001; dicha
estructura ha exacerbado conductas anticompetitivas de los bancos y ha intensificado su
aversión al riesgo en conceder créditos productivos, haciéndolo trasladarse hacia
sectores de consumo personal y comercial (Gutierrez, 2011). La realidad del mercado
bancario en Nicaragua evidencia una conexión de crecimiento simultaneo muy parecido
entre los depósitos y créditos (véase Gráfico #1), por su parte la evolución de dicho
mercado no ha sido significativa por el lado de los depositos pues presenta una
tendencia plana respecto a la creciente tendencia de los créditos; las variaciones
porcentuales en las que a veces los depositos son mayores en relación a los créditos, o
viceversa se debe de efectos de índole coyuntural, particularmente de períodos notables
como la crisis sociopolítica del 2018 o la crisis internacional del 2008.

Gráfico #1
NICARAGUA: EVOLUCIÓN DEL MERCADO BANCARIO, 2006 – 2018

CRÉDITOS/PIB Linear (CRÉDITOS/PIB)


DEPOSITOS/PIB Linear (DEPOSITOS/PIB)

45%
40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018
Fuente: Elaboración propia en base a estadísticas del Banco Central de Nicaragua.

El sistema financiero de Nicaragua, juega una labor imprescindible en la cohesión


y traslación de recursos hacia los sectores productivos, como: la agricultura, ganadería,
industria, comercio y construcción; de la misma forma existe una valiosa cartera de
financiamiento personales estratificados en: viviendo, personales tarjeta de crédito y
extra financiamiento (Garay, 2015). La Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (2007) reportó que el mercado bancario en Nicaragua es, en general, un mercado
relativamente concentrado, donde las dos terceras partes de la actividad bancaria estaba
concentrada en los cinco bancos más grandes del país. Actualmente, a partir de los
informes de la Super Intendencia de Bancos e Instituciones Financieras (2019) casi el
80% de la cartera crediticia se hallaba concentrada en los 3 bancos más grandes (este
fenómeno pues observarse intuitivamente en el Gráfico #2 ) – Banco de la Producción,
S.A. (Banpro); Banco Lafise Bancentro, S.A. (Lafise) y BAC Credomatic, S.A. (BAC) -,
paralelamente, el casi el 90% de la cartera crediticia se encuentra principalmente
concentrada en 6 actividades de la economía: Comerciales (35.5%), Hipotecarios (15.8%),
Préstamos Personales (11.4%), Industriales (11.1%), Agrícolas (9.9%) y Tarjetas de
Créditos Personales (7.1%).

Gráfico #2
Nicaragua: Evolución del patrimonio de los bancos más influyentes, 2000 – 2018
10,000.00
9,000.00
8,000.00
7,000.00
6,000.00
5,000.00
4,000.00
3,000.00
2,000.00
1,000.00
0.00

Banpro Bancentro BAC BDF Ficohsa


Fuente: Elaboración propia en base a estadísticas del Banco Central de Nicaragua.

En la actualidad, la banca en Nicaragua no solo es altamente concentrada, pues


también exhibe notables indicios de una alta segmentación de mercado. Lo
anteriormente mencionado, se descubre en la alta concentración de las fuentes de
ingresos financieros de los distintos bancos. A modo de ejemplo se puede insinuar que
para Banpro el 59% de sus ingresos procede de las tarjetas de créditos y 85.8% el BAC
respectivamente, Lafise el 40.9% proviene de la actividad comercial, mientras que el
BDF se caracteriza por concentrarse en préstamos personales un 36% y en la cartera de
préstamos hipotecarios 29%.

A propósito de la caracterización de competencia oligopólica del mercado bancario vale


la pena precisar que esta no se distingue por tener producto diferenciado. Dada la
especial atención que se hace en la diferenciación por la calidad de servicio, dicho
servicio no es visto o bien percibido, es decir a los cuentahabientes en general no les
resulta diferente o mejor un servicio de un banco en comparación a otro – esto es
interesante pues los bancos se originaron relativamente en el mismo tiempo y a través
del tiempo son solo tres bancos los que destacan, resulta entonces paradójico pues no
hay ningún diferencia en el servicio que ofrecen un banco respecto al otro, dicho de otro
modo, la participación del mercado debería hacer a estos tiempo más equitativa. En este
sentido, esto puede deberse a diversos factores ¿quizá estos tres bancos tengan mejor
publicidad que los otros? ¿o las estrategias comerciales en lo que respecta al
posicionamiento geográfico y mercadotécnico?

Por otro lado, no se puede hacer una diferenciación por las tasas, a pesar de ser el
componente más alterable, puesto que la banca en general promociona en promedio las
mismas tasas activas y pasivas, con mínimas variaciones que no son un atractivo al
público. En definitiva, este es un ostensible y latente problema que lo único que
evidencia es el mal planteamiento de las políticas económicas que buscan distribuir los
recursos económicos (Ansorena, 2007).

De acuerdo al informe de marzo de la SIBOIF (2018), la distribución o bien


participación del mercado bancario en materia de depositos estaba ampliamente acapara
por tres bancos (Banpro, Lafise y BAC), banco que por lo general destacan en la mayoría
de aspectos que incumben a la actividad financiera, lo cual demuestra una seria y severa
competencia oligopólica donde a los bancos que le siguen detrás a lo largo del tiempo se
les ha ido dificultando una mayor participación en dicho mercado (véase Gráfico #3).

Gráfico #3
Mercado bancario de Nicaragua: Participación de depósitos 2018

2% 7%
5%
31%
8%

23%

23%

Banpro Lafise BAC BDF


Ficohsa Procredit Bancorp
Fuente: Elaboración propia en base a informe del 2018 de la Superintendencia de Bancos e
Instituciones Financieras.

Para identificar el banco comercial más competitivo de Nicaragua, siempre recurrimos a


tres parámetros financieros de importancia relevante para los socios y los miembros de
las juntas directivas de los bancos, como son los índices de rentabilidad, liquidez y
productividad. Cada uno de estos índices se estima con cuatro razones financieras.
Sorpresivamente, en 2016 LAFISE BANCENTRO fue el banco que tuvo el mayor índice
de rentabilidad (108.6, Base: Banca Privada = 100), no obstante, el banco líder en
rentabilidad en el país ha sido FICOHSA, antes CITY y también han tenido el mayor
índice de rentabilidad el BAC y el PROCREDIT. LAFISE BANCENTRO fue el banco más
rentable por primera vez, porque registró las mayores tasas de rentabilidad sobre capital
y sobre activos, aunque fue el segundo banco con el menor margen financiero.
(Avendaño, 2017)

Por su parte, las imperfecciones de mercado, derivadas de la información asimétrica,


son especialmente importantes para la competencia en el sector de tarjetas de crédito,
donde los bancos grandes cuentan con mayores recursos para el acceso a la información,
así como mayor capacidad de reclutamiento y proyección. Las deficiencias en el
desarrollo de la infraestructura financiera que padecen prácticamente todos los países
de C.A., repercuten directamente en la competencia entre los bancos locales y sus
competidores extranjeros, así como entre los bancos grandes y los más pequeños. Dos
componentes de la infraestructura son especialmente relevantes desde el punto de vista
de la competencia bancaria: los mercados interbancarios y los sistemas de transferencias
interregionales de pagos (Rivera y Rodríguez, 2007).

La especialización o la diversificación de los bancos figuran entre las estrategias


competitivas observadas. Dicha estrategia puede operarse en tres grandes ejes: por
productos, por servicios o por nichos de mercado (por el nivel de ingreso de los clientes
o por su actividad económica). Las decisiones de especialización o diversificación
significan la atención prioritaria a un tipo de clientela y, por tanto, de un subconjunto de
productos y servicios que mejor se adecua a sus necesidades. A pesar de que el tamaño
del mercado centroamericano no permite que surjan bancos altamente especializados, y
menos aún bancos de segundo piso, sí es posible detectar algunos patrones de
especialización o de diversificación. La tendencia general, sin embargo, ha sido que los
grupos financieros vayan entrando en todos los negocios, si bien la legislación los ha
llevado a hacerlo a través de sociedades independientes pertenecientes a una empresa
holding (Rivera y Rodríguez, 2007).

En definitiva, la estadística histórica anteriormente demostrada, ostenta que en los


últimos años el mercado bancario ha venido experimentado un comportamiento
sostenido, sin embargo, muy concentrado, en especial en las carteras de créditos y
depósitos en los tres bancos más grandes dichos arriba. Dichos resultados, concuerdan
con estudios similares en países como Nicaragua de bajo nivel de bancarización, en
donde, como siempre, prevalece la concentración y segmentación del mercado en los
bancos más grandes. Esta situación lógicamente ha consolidado la estructura oligopólica
(Garay, 2015).

Resulta necesario que la labor de supervisión bancaria que ejecuta la SIBOIF no solo se
demarque en un escenario de confianza de estabilidad, diría personalmente relativa
estabilidad, en los 3 bancos más grandes. La idea es que el mercado bancario aumente
sus operaciones hacia los sectores más productivos logrando una mayor profundidad de
crédito y captación de cliente, que simultáneamente lograría una diversificación del
riesgo de crédito al reducir la concentración de los servicios financieros en la empresas
corporativas y grandes. Lo anterior, debe ir de la mano, por parte de los reguladores
pues debería crear políticas de estímulo para dirigir su esfuerzo al sector pyme del país.
A modo de cierre, el gobierno y los entes reguladores deben promover una política de
competencia en Nicaragua, especialmente en el sector bancario, nos referimos a un
proceso que involucre cambios legales e institucionales sumamente profundos que
garanticen una aplicación imparcial y suiza de la normas y la protección de loas
instituciones controladores de posible influencias de sectores económicos y
políticamente poderosos (Garay, 2015).

Los principales agentes económicos del país requieren de cambios profundos en los
hábitos y costumbres arraigadas en la forma de pensar y de hacer negocios. Propiciar un
ambiente empresarial saludable que atraiga a nuevos competidores al mercado nacional.
Se considera pertinente la acción conjunta de todo el estado para contrarrestar la
situación tan grave que se ha encontrado en los mercados. Brindar abogacía de la
competencia a los distintos agentes económicos que operan en el país, con el fin de
darles a conocer los efectos negativos que genera a la economía y a los consumidores
realizar prácticas que restringen la libre competencia.

Referencias bibliográficas

Ansorena, C. (2007). Competencia y regulación en la banca: el caso de Nicaragua. Series


CEPAL (85).
Banco Central de Nicaragua. (2020). Anuario estadístico: Sector financiero. Recuperado
de https://www.bcn.gob.ni/estadisticas/anuario_estadistico/index.php
Bank for International Settlements. (2007). Evolving banking systems in Latin America
and the Caribbean: challenges and implications for monetary policy and financial
stability. Monetary and Economic Department. Recuperado de:
https://www.bis.org/publ/bppdf/bispap33.pdf
Avendaño, N. (2019). La competitividad de los bancos privados de Nicaragua en 2016.
Blog. Obtenido de: https://nestoravendano.wordpress.com/2017/03/26/la-
competitividad-de-los-bancos-privados-de-nicaragua/
Garay, N. (2015). “Análisis de la concentración y competencia en el sector financiero:
Caso de Nicaragua (período 2007-2014). Tesis de maestría. Universidad
Centroamericana.
Rivera, E. & Rodríguez, A. (2007). Competencia y regulación en la banca de
Centroamérica y México. Un estudio comparativo. Unidad de Comercio
Internacional e Industria. CEPAL.
Superintendencia de Bancos y Otra Instituciones Financieras. (2019). Informe anual de
indicadores
PROCOMPETENCIA. (2010). La competencia en el mercado nicaragüense: análisis de 14
mercados. Recuperado de:
https://macroeconomiauca.files.wordpress.com/2012/06/estudio-condiciones-
de-competencia-2010.pdf

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