Santa Ana de Coro; 18 de marzo de 2021.

Tema: Evaluación dinámica y tradicional.

Estudiante: Diliannys Sibada C.I 29.641.587

Trayecto II, Tramo I.

Contenido:
1. Evaluación dinámica:

La evaluación dinámica es un proceso que surge como contraposición de las

evaluaciones tradicionales; fundamentándose en lo postulado por Vygostky en su teoría
del desarrollo sociocultural, quien señaló que los docentes tienen un alto grado de
responsabilidad en el aprendizaje.

Este modelo de evaluación implica dos elementos importantes; la actividad y la

modificación. Evidenciado en la interacción entre examinado y examinador, en la cual
ambos mantienen papeles activos.

De modo que, se trata de una prueba donde el especialista va a suministrar una

ayuda o intervendrá puntualmente en el paciente, para ver cómo es que éste desarrolla
sus conocimientos; esto también incluye realizar comentarios sobre el motivo por el que
la respuesta fue correcta, o errónea. De modo que aquellos niños que no evidencien
cambios durante el proceso de evaluación o muestren una “baja modificalidad”, es
probable que requieran tratamiento para alcanzar un nivel más alto.

Poseyendo una larga trayectoria al momento de diferenciar entre diferencias

culturales, e inconvenientes con el lenguaje; y así, dilucidar si un niño necesita
tratamiento fonoaudiológico, o no.

Entre los protocolos de evaluación dinámica tenemos la impronta graduada

(donde el evaluador usa una serie de ayudas, como preguntas específicas, completación
de enunciados, e indicaciones generales; diseñadas para facilitar las respuestas del niño
en la evaluación, la modificación de la tarea y la modalidad de test-enseñanza-retest.

Entre sus ventajas está:

Responde a las necesidades actuales de evaluación.

Evita la ansiedad de los niños ante la idea de sentirse examinado.
 Colabora para que la relación entre examinado y examinador sea más estrecha,
con una comunicación directa para corroborar realmente el nivel de aprendizaje.
Es una alternativa o complemento a los modelos de evaluación tradicional.
Permite evaluar el potencial de aprendizaje y desarrollo del lenguaje.

2. Evaluación tradicional

Esta es la más conocida, y tiene por objeto, situar al individuo a comparación

con otras personas de su misma edad y nivel de escolaridad―en materia del lenguaje―.

El modelo de evaluación tradicional señala que las capacidades lingüísticas del

examinado, se miden según el nivel de habilidad o destreza que se observe durante el
proceso. Y que para poder medir esto, se requiere visualizarle cuando realiza una
actividad por su cuenta, en este caso, durante la resolución de un test.

El protocolo que se sigue en estos casos, implica el uso de test que permiten
predecir el desenvolvimiento del examinado a futuro, así como clasificarle al nivel
funcional. Algunos ejemplos son las pruebas formales, y las estandarizadas, en mayor
medida.

Los puntos débiles de este modelo, se debe precisamente a su parte

estandarizada; dado que no permite adaptarse a las necesidades y/o capacidades de cada
paciente. Y adicionalmente, tiende a ponerles nerviosos.