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Sueño de La Estatua de Nabucodonor
Sueño de La Estatua de Nabucodonor
Una
verdadera ensalada de idiomas, porque, de repente, un versículo está escrito,
hasta la mitad, en hebreo y la segunda parte está en arameo, volviéndose a
entrecruzar con palabras en hebreo. Al mismo tiempo, el Libro de Daniel es uno
de los más importantes de la Biblia. Prácticamente, podría decirse, es el “libro
de Apocalipsis del Antiguo Testamento”.
Los astrólogos y los magos que había en Babilonia eran los mejores del mundo
en esa época. Si hay algo por lo que se caracterizo el imperio babilónico es por
tener los mejores astrólogos de la historia, superiores, incluso, a los de Egipto.
Y no solamente desarrollaron la astrología (la brujería) sino que también eran
excelentes astrónomos (ciencia que estudia los astros). Observaban el cielo,
las constelaciones, podían hacer cálculos matemáticos muy precisos,
milimétricos y casi perfectos. Era gente muy preparada y muy inteligente. Pero,
aun así, no pudieron con el sueño del rey.
Pero había 3 muchachos judíos que vivían en Babilonia (uno de ellos era
Daniel):
Daniel, 1:20 En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó,
los halló diez veces mejores (mas sabios) que todos los magos y astrólogos
que había en todo su reino.
Daniel, era 10 veces más sabio que todos los sabios del imperio babilónico.
Daniel, 2:16 Y Daniel entró y pidió al rey que le diese tiempo, y que él mostraría
la interpretación al rey.2:17 Luego se fue Daniel a su casa e hizo saber lo que
había a Ananías, Misael y Azarías, sus compañeros, 2:18 para que pidiesen
misericordias del Dios del cielo sobre este misterio, a fin de que Daniel y sus
compañeros no pereciesen con los otros sabios de Babilonia.
Daniel, 2:19 Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por
lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo.
1) cabeza de oro;
4) piernas de hierro; y
Curiosamente, Babilonia fue uno de los imperios más fuertes que existieron. Se
caracterizaron no solo por su sabiduría y sus cálculos matemáticos casi
perfectos sino también por otros hechos. Babilonia construyo los famosos
jardines colgantes, considerados una de las maravillas del mundo antiguo. A
Babilonia se la llamaba la “ciudad dorada”. Trabajaban el oro como nadie. Los
babilonios desarrollaron la orfebrería de una manera impresionante.
Nabucodonosor arraso todos los imperios de su tiempo y los sometió a su
reinado. Hasta Israel sufrió a Nabucodonosor, en tiempos del profeta Jeremías,
cuando el pueblo estaba sumergido en la apostasía e idolatría. Había muchos
profetas, pero todos eran falsos. El único verdadero era Jeremías. Mientras los
falsos profetas hablaban de bendición y prosperidad (ellos decían: el templo
esta aquí en Jerusalén, por lo tanto Dios está con nosotros) Jeremías hablaba
de juicio y castigo. Fue cuando Dios dijo: yo voy a traer a Nabucodonosor, voy
a desolar este lugar y voy a hacer que parte del pueblo vaya cautivo a
Babilonia y luego de 70 años – casi una generación – volveré a traer el pueblo
aquí y castigare a Babilonia por su maldad. Durante esos 70 años de cautividad
existió el profeta Daniel y fue cuando se escribieron estas profecías.
Jeremías, 25:11 Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán
estas naciones al rey de Babilonia setenta años. 25:12 Y cuando sean
cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación por
su maldad, ha dicho Jehová, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en
desiertos para siempre.
Cuando Nabucodonosor murió, lo sucedió el rey Belsasar (su hijo). Este rey
cometió un pecado que desagrado a Dios. Cuando Nabucodonosor invade
Jerusalén y destruye e incendia el templo, antes de incendiarlo, toma todos los
utensilios del templo, los vasos de plata y oro en los cuales se presentaban
ofrendas a Dios, y se los lleva para Babilonia. Utilizando estos mismos vasos,
el rey Belsasar se emborracha.
Daniel, 5:1 El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en
presencia de los mil bebía vino. 5:2 Belsasar, con el gusto del vino, mandó que
trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído
del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus
mujeres y sus concubinas. 5:3 Entonces fueron traídos los vasos de oro que
habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y
bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. 5:4
Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro,
de madera y de piedra. 5:5 En aquella misma hora aparecieron los dedos de
una mano de hombre, que escribía delante del candelero sobre lo encalado de
la pared del palacio real, y el rey veía la mano que escribía. 5:6 Entonces el rey
palideció, y sus pensamientos lo turbaron, y se debilitaron sus lomos, y sus
rodillas daban la una contra la otra. 5:7 El rey gritó en alta voz que hiciesen
venir magos, caldeos y adivinos; y dijo el rey a los sabios de Babilonia:
Cualquiera que lea esta escritura y me muestre su interpretación, será vestido
de púrpura, y un collar de oro llevará en su cuello, y será el tercer señor en el
reino. 5:8 Entonces fueron introducidos todos los sabios del rey, pero no
pudieron leer la escritura ni mostrar al rey su interpretación. 5:9 Entonces el rey
Belsasar se turbó sobremanera, y palideció, y sus príncipes estaban
perplejos. 5:13 Entonces Daniel fue traído delante del rey. Y dijo el rey a
Daniel: ¿Eres tú aquel Daniel de los hijos de la cautividad de Judá, que mi
padre trajo de Judea? 5:14 Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos
está en ti, y que en ti se halló luz, entendimiento y mayor sabiduría. 5:15 Y
ahora fueron traídos delante de mí sabios y astrólogos para que leyesen esta
escritura y me diesen su interpretación; pero no han podido mostrarme la
interpretación del asunto. 5:16 Yo, pues, he oído de ti que puedes dar
interpretaciones y resolver dificultades. Si ahora puedes leer esta escritura y
darme su interpretación, serás vestido de púrpura, y un collar de oro llevarás en
tu cuello, y serás el tercer señor en el reino. 5:17 Entonces Daniel respondió y
dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y da tus recompensas a otros.
Leeré la escritura al rey, y le daré la interpretación. 5:25 Y la escritura que trazó
es: MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN. 5:26 Esta es la interpretación del asunto:
MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin. 5:27 TEKEL: Pesado has sido en
balanza, y fuiste hallado falto.5:28 PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los
medos y a los persas. 5:29 Entonces mandó Belsasar vestir a Daniel de
púrpura, y poner en su cuello un collar de oro, y proclamar que él era el tercer
señor del reino. 5:30 La misma noche fue muerto Belsasar rey de los
caldeos. 5:31 Y Darío de Media tomó el reino, siendo de sesenta y dos años.
Esta es una clara muestra de lo que dijimos al principio, en cuanto a que el libro
de Daniel es una mezcla de idiomas (una parte está en hebreo y otra en
arameo y a veces esto ocurre dentro de un mismo versículo), por lo que ha sido
uno de los libros más difíciles de traducir. La frase original que se escribió en la
pared es “MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN”. Cuando inmediatamente Daniel
interpreta la frase, palabra por palabra, las palabras MENE y TEKEL se repiten
pero, en lugar de aparecer la palabra UPARSIN, aparece la palabra PERES
que, en hebreo, significa lo mismo que UPARSIN en arameo: “ha sido roto tu
reino”. O sea, Belsasar fue el rey que llevo a la caída al imperio babilónico que
construyo su padre Nabucodonosor.
Daniel, 5:30 La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos. 5:31 Y
Darío de Media tomó el reino, siendo de sesenta y dos años.
Jeremías, 25:11 Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán
estas naciones al rey de Babilonia setenta años. 25:12 Y cuando sean
cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación por
su maldad, ha dicho Jehová, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en
desiertos para siempre.
Este imperio griego fue dirigido por uno de los guerreros más grandes de la
historia: Alejandro Magno. Las crónicas mencionan que Alejandro derroto al
ejercito medo-persa (compuesto por más de 1.000.000 - un millón - de
soldados) con tan solo un ejército de 32000 hombres.
Daniel, 8:1 En el año tercero del reinado del rey Belsasar me apareció una
visión a mí, Daniel.
O sea que la siguiente visión profética, Daniel la tiene cuando aun reinaba
Belsasar (el hijo de Nabucodonosor), es decir, el imperio babilónico aun no
había sido derrotado y sometido por el imperio medo-persa. Esta visión
profética, está íntimamente relacionada con el “sueño de la estatua de
Nabucodonosor”.
Daniel, 8:2 Vi en visión; y cuando la vi, yo estaba en Susa, que es la capital del
reino en la provincia de Elam; vi, pues, en visión, estando junto al río Ulai. 8:3
Alcé los ojos y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, y tenía
dos cuernos; y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro; y el
más alto creció después. 8:4 Vi que el carnero hería con los cuernos al
poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni
había quien escapase de su poder; y hacía conforme a su voluntad, y se
engrandecía. 8:5 Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía
del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel
macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos. 8:6 Y vino hasta el
carnero de dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra
él con la furia de su fuerza. 8:7 Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó
contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas
para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no
hubo quien librase al carnero de su poder. 8:8 Y el macho cabrío se
engrandeció sobremanera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran
cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia
los cuatro vientos del cielo. 8:9 Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que
creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa. 8:10 Y se
engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas
echó por tierra, y las pisoteó. 8:11 Aun se engrandeció contra el príncipe de los
ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario
fue echado por tierra.
La profecía habla de un “carnero” que tenía dos cuernos: estos son los reyes
de Media y de Persia, le dice el ángel Gabriel a Daniel. La profecía habla
también de que este carnero fue vencido por un “macho cabrío”, que tenía un
cuerno notable entre sus ojos: el imperio griego (el macho cabrío) comandado
por Alejandro Magno (el cuerno notable). El propio ángel Gabriel le aclara a
Daniel que el “macho cabrío” es el rey de Grecia y que el “cuerno grande” que
tenía entre sus ojos es “el rey primero” (Alejandro Magno).
El profeta Daniel, que vivió durante el apogeo del imperio babilónico (al mando
de Nabucodonosor quien, a su vez, fue sucedido por su hijo Belsasar) y que
vivió también la caída y dominación del imperio babilónico a manos del imperio
medo-persa, no vio, sin embargo, el cumplimiento de esta profecía (la caída, a
su vez, del imperio medo-persa a manos del imperio griego comandado por
Alejandro y la profanación del templo de Jerusalén por un rey descendiente de
uno de los 4 reyes que sucedería a Alejandro tras su muerte).
Los Macabeos fueron una familia numerosa judía, que tomaron las armas
contra los griegos. Y ellos ganaron muchos adeptos. De aquí surgieron los
“zelotes”, que representaron la resistencia armada judía durante la época de la
dominación romana (Barrabas era “zelote”). El imperio griego fue enfrentado
por una minoría judía: los Macabeos.
Cuenta la historia que uno de los levitas, en unos pasadizos secretos del
templo, encontró milagrosamente una botella, sin abrir, que contenía aceite de
oliva. Este levita corrió entonces al sumo sacerdote y le mostro la botella que
había encontrado, con el aceite de oliva para hacer arder el candelabro. La
porción encontrada de aceite de oliva en la botella alcanzaba solo para un día,
pero, milagrosamente, alcanzo para hacer arder el candelabro durante 8 días.
Por eso también hay un candelabro que tiene 9 brazos, con 9 velas y es el
candelabro de “janukah”: la fiesta de las luces o de la dedicación, recordando la
gesta de los Macabeos. ¿Porque tiene 9 velas este candelabro?. Porque con
una vela se van encendiendo las otras 8, porque el milagro duro 8 días. Al final
de los 8 días Israel venció a los griegos. Un milagro de Dios, un milagro de
sobrevivencia.
Los judíos tuvieron que desarmar el altar, donde se había sacrificado el cerdo,
y construir un nuevo altar. Por eso a la fiesta de “Janukah” también se la llama
“la fiesta de la dedicación”, porque tuvieron que re-dedicar el altar nuevamente
a Dios. Sacar las piedras y colocar nuevas piedras y hacer nuevos sacrificios
en el nuevo altar. En esta fiesta de “Janukah”, el candelabro de 9 velas no se
enciende todo de golpe, sino que se enciende una vela por noche. Recién en la
octava noche el candelabro arde completo. Si Israel no hubiese vencido en la
gesta de los Macabeos, Jesucristo no hubiese nacido, porque lo que
pretendían los griegos (impulsados por Satanás, claro está) era exterminar al
pueblo judío, a la nación de Israel, para que precisamente el Mesías no venga.
Tal es la relevancia histórica de la fiesta del “Janukah”.
Este imperio romano está representado por las piernas de hierro: aplastaba y
pisoteaba todo a su paso. Era una máquina trituradora, un imperio
prácticamente invencible.
Daniel, 2:40 Y el cuarto reino será fuerte como hierro; y como el hierro
desmenuza y rompe todas las cosas, desmenuzará y quebrantará todo.
http://escudriniandolabiblia.blogspot.com.ar/2012/05/vamos-ver-cuales-son-
lasdiferencias.html
2) Otra de las formas en las que perduro el imperio romano es a través del
“derecho romano”, que es la base del derecho occidental.
La siguiente y última etapa en el sueño de la estatua de Nabucodonosor son
los pies de hierro mezclado con barro cocido. ¿Qué representa esto?. El ultimo
imperio de la historia.
Daniel, 2:41 Y lo que viste de los pies y los dedos, en parte de barro cocido de
alfarero y en parte de hierro, será un reino dividido; mas habrá en él algo de la
fuerza del hierro, así como viste hierro mezclado con barro cocido. 2:42 Y por
ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, el reino
será en parte fuerte, y en parte frágil. 2:43 Así como viste el hierro mezclado
con barro, se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se unirán el
uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro.
Los versículos anteriores dicen, además, que habrá mezcla por alianzas
humanas pero no habrá unión, como el hierro no puede unirse con el barro. Y
esto pasó en la UE: se mezclaron países fuertes con países débiles pero no se
unieron (de hecho Inglaterra ni siquiera forma parte de la UE). Y esto no solo
está pasando en Europa. También está sucediendo en América Latina, por
ejemplo, con el Mercosur. Están surgiendo bloques económicos. Estamos
viviendo una época de “alianzas humanas”. La UNASUR (Unión de Naciones
Suramericanas) es otro ejemplo. Alianzas entre hombres, pero sin tener en
cuenta a Dios. Esta consolidándose el proceso ya no solo para una
globalización económica que aspira a una sola moneda mundial (que terminara
siendo el microchip del anticristo), sino también para una globalización política
y, sobre todo, religiosa.
¿Qué representa la roca que cae del cielo y se estrella, finalmente, contra la
estatua, despedazándola?. Es la roca inconmovible: Jesucristo, el Hijo del Dios
Altísimo, que vendrá a gobernar la tierra y a acabar con el gobierno humano.
Porque, como dijo el famoso sociólogo y economista ingles Thomas Hobbes,
“el hombre es el lobo del hombre”, lo cual significa que, mientras gobierne el
hombre, jamás se acabara la pobreza (el hombre siempre se aprovechara de
sus semejantes más débiles). Jamás habrá justicia verdadera (la cual solo
proviene de Dios), mientras el hombre gobierne la tierra. Seguirá habiendo
pobreza, inseguridad, desempleo, violencia, mal trato, discriminación y todos
los males que conocemos, hasta que venga Jesucristo a gobernar
personalmente.
Daniel, 2:44 Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino
que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo;
desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para
siempre, 2:45 de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no
con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El
gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño
es verdadero, y fiel su interpretación.
Jesucristo, el Hijo del Dios Altísimo, estará al frente de un reino que acabara
con el gobierno humano y que no tendrá fin (será eterno).
Los dos pies de la estatua terminan en 10 dedos, que se corresponden con los
10 reyes (mencionados en Apocalipsis) que apoyaran al anticristo y que harán
lo imposible para que el Hijo de Dios no regrese a la tierra a gobernarla.
Apocalipsis, 17:12 Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no
han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes
juntamente con la bestia. 17:13 Estos tienen un mismo propósito, y entregarán
su poder y su autoridad a la bestia. 17:14 Pelearán contra el Cordero, y el
Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que
están con él son llamados y elegidos y fieles.
El Cordero los vencerá, pero ellos van a pelear para tratar de evitar que esa
piedra, esa roca que viene del cielo, despedace su imperio.
Esta es la batalla del “Armagedón”. Los chinos (200 millones) pelearan contra
el resto de las naciones, en Jerusalén. Cuando el Hijo de Dios comienza a
bajar a la tierra, dejan de pelear entre ellos y empiezan a disparar al cielo, para
que el Hijo de Dios no baje, convirtiéndose en una guerra de ángeles contra
humanos.
Apocalipsis, 19:20 Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que
había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los
que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos
fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. 19:21 Y
los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba
el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.
Acá se acaba el último imperio humano, dando lugar a la instauración del reino
de Dios en la tierra. Este gobierno del Mesías durara 1000 años.
Apocalipsis, 20:1 Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo,
y una gran cadena en la mano. 20:2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua,
que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 20:3 y lo arrojó al abismo, y lo
encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones,
hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por
un poco de tiempo. 20:4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que
recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del
testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la
bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus
manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 20:5 Pero los otros muertos
no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera
resurrección. 20:6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera
resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán
sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. 20:7 Cuando los mil
años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión. 20:8 y saldrá a engañar a
las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a
fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del
mar. 20:9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento
de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los
consumió. 20:10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego
y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y
noche por los siglos de los siglos.
El libro de Apocalipsis describe los eventos que ocurrirán en los últimos 7 años
de la historia, antes de la segunda venida de Cristo a la tierra (al final de esos 7
años). A este periodo de los últimos 7 años de la historia se lo conoce como la
Tribulación o Gran Tribulación. ¿Cómo sabremos que entramos en los últimos
7 años de la historia?. Hay muchas señales en la Biblia:
Daniel, 12:4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo
del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.
Muchos "correrán de aquí para allá", dice la profecía. Esto no se refiere solo al
actual ritmo de vida sino a la posibilidad de viajar rápidamente (por ejemplo, en
avión) de un lugar a otro. Ahora estamos en Argentina y en 15 horas estamos
pisando Europa. Y qué duda cabe que la ciencia se ha aumentado ¿no?.
https://www.youtube.com/watch?v=vbkTVxyTjBk
Los pasajes anteriores nos dan una idea de que estamos cerca, pero lo que
dará verdaderamente inicio a la Gran Tribulación es el “rapto o arrebatamiento
de la iglesia”. Para explicarlo en términos comunes y que se entienda, antes de
castigar al mundo por su maldad con los juicios descriptos en el libro de
Apocalipsis, Dios va a llevarse a su iglesia, pero a la verdadera iglesia: los que
han creído en Jesucristo y lo han adoptado como Señor y Salvador y
reconocido que es el Hijo de Dios y que murió por nuestros pecados y han
llevado una vida de obediencia a la Palabra de Dios. Una iglesia compuesta por
los vivos al momento del rapto y por lo que, antes de rapto, murieron en Cristo.
Estos van a resucitar y serán llevados al cielo junto con los vivos (quienes
serán transformados).
1º Tesalonicenses, 4:15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que
nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no
precederemos a los que durmieron. 4:16 Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y
los muertos en Cristo resucitarán primero. 4:17 Luego nosotros los que vivimos,
los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las
nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
4:18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
https://www.youtube.com/watch?v=a1_-GlUnL_s