Está en la página 1de 1

NADIE SABE LO QUE TIENE HASTA QUE LO PIERDE

Había una vez un niño llamado René, cuya  madre siempre


estaba preocupada por él, pues sus notas eran  un desastre.

Así pasaron los años, la madre de René siempre lo aconsejaba,


pero él no la escuchaba, aún más, le faltaba al respeto.

Después de un tiempo la madre de Rene se sintió delicada de


salud, visitó al doctor, luego de hacerse algunos exámenes, el
médico le dijo que su enfermedad era grave dándole poco
tiempo de vida.

Siguió su rutina sin contarle nada a su hijo sobre su


enfermedad, seguía aconsejándolo y René sin obedecerla.

  Ella sufría mucho, no sabía que iba a ser de su hijo cuando


ella no estuviera a su lado,

pasaron los días hasta que llegó el día fatal.  Aquella mañana
despertó muy temprano, saludó a su hijo y le pidió que antes que se fuera al colegio le diera un
beso, más él respondió que estaba apurado, que no tenía tiempo y se marchó.

 Aquel día la madre de René lloró mucho hasta que dio su último aliento.  Cuando René llego a su
casa, tocó y tocó la puerta, esperó mucho tiempo hasta que decidió saltar el cerco y llegar a la sala.
¡Seguramente su mamá habría salido!  Cuál fue su sorpresa al ver a su madre muerta en el suelo, se
arrodilló… lloró, gritó, pidió perdón por toda su irresponsabilidad, se sintió culpable ¡no pudo darle
el último beso que ella le pidió!

Salió a la calle, pidió ayuda, sus vecinos   vinieron apoyarlo y así enterraron a su madre.

Se fue de su casa, buscó trabajo, encontrando explotación, abuso, soledad y miseria.

Fue entonces cuando comenzó a valorar los buenos consejos de las personas que conoció y decidió
luchar por ser mejor persona. Luchó, trabajo mucho, estudió y salió adelante recordando siempre
los consejos de su madre.

Finalmente, René logró ser feliz con el cambio de su vida, gracias a los consejos de su querida y
recordada mamá

http://cuentosylecturasmotivadoras.blogspot.com/

También podría gustarte