La historia comienza en Denver, Colorado en Estados
Unidos, yacía la fecha de 1997 cuando Irene se mudó con toda su familia para poder obtener una mejor calidad de vida, al ingresar a la escuela era muy común ver personas a quienes la molestaban constantemente, siendo nueva en el lugar ella sólo decidía ignorar las burlas, pues estaba consciente de que vivir ahí le traería cosas buenas. Días después ingresó a la escuela una nueva estudiante, curiosamente también extranjera, una hermosa europea de tez morena y ojos grandes, la cual en el salón de clases se mostró demasiado introvertida así que Irene decidió hablarle para hacerse compañía mutua. Ahí es cuando ella le comenta que su nombre es Alanna y que se mudó solamente por negocios de su padre, pero que realmente quería regresar a Francia, curiosamente atravesaban la misma situación, Irene quería volver al lugar al que estaba acostumbrada, pero teniendo únicamente 11 años sabía que eso estaría muy fuera de su alcance mientras continuara viviendo con sus padres. Al pasar los días el contacto entre ellas empezó a ser más constante, se juntaban en sus casas a realizar las tareas, charlar, jugar a tomar el té, a ser un par de princesas, cosas que para cualquier niña de su edad podrían significar entretenimiento. El tiempo continuó avanzando, su amistad cada vez era más fuerte, su confianza se había intensificado, lograron muchas cosas juntas como el graduarse de primaria, entraron a ballet juntas y clases de canto, pues uno de los sueños de ambas era lograr ser cantantes exitosas. Cuando Alanna cumplió los 14 recibió una noticia lamentable, ella tenía leucemia, lo cual con tratamiento se podría mejorar y terminar curándose pero fue un golpe bastante fuerte para ella, el mismo que logró sobrellevar gracias a la compañía de su mejor amiga. Poco a poco se levantó de la cama y continuaría su vida con normalidad, asistiendo a recibir el tratamiento necesario para su pronta mejoría, la cual parece ser nunca llegó, en el hospital donde la atendieron la dejaron en revisión unos cuantos días y sin razón, el devastador suceso ocurrió, Alanna ya no respiraba, significaba que su vida había terminado y ni siquiera había conseguido cumplir todo lo que quería. No pasó mucho tiempo e Irene se enteró de aquello, fue incapaz de asistir al funeral de su mejor amiga porque no le era posible siquiera salir de su casa, su apariencia se había deteriorado bastante, su tono de piel era pálido debido a lo poco que se exponía a la luz solar, no quería siquiera comer, lo cual en un inicio había sido preocupante para sus padres pero pensaron que era algo normal, pues había perdido a su amiga de hace 5 años. Irene sabía que no podía quedarse así, que tenía que mejorar pero simplemente era imposible para ella mantener los ánimos, el vacío que sentía al haberla perdido era demasiado, había perdido a la persona en la que más confiaba en el mundo, tardó mucho tiempo en poder hablar sobre sus emociones pero reprimirlas fue lo peor que pudo haber hecho, esto hizo que su salud física también se viera afectada, debido a esto y a un desmayo terminó en el hospital, en donde acabó comentando todo lo que sentía aún después de dos años del acontecimiento. Sus padres al ver lo descuidados que habían sido decidieron que lo mejor sería llevarla a terapia, en donde ella pudo desahogarse e inclusive hablar sobre el sueño que tenían juntas, por lo cual la psicóloga insistió en que debía cumplirlo, así su mejor amiga estaría orgullosa de sus logros y así lo hizo. Entrenó muy duro durante 2 años para mejorar su registro vocal, baile y habilidades de actuación para finalmente terminar siendo aceptada en una empresa en donde la ayudarían a realizar todo lo que había deseado cumplir junto a Alanna, su reconocimiento fue expandido por todo el mundo así como la historia que tuvo que vivir hasta llegar al estrellato, Alanna no fue olvidada ni un solo segundo, Irene le dedicó muchas canciones, habló de ella en severas ocasiones por lo cual Irene estaba satisfecha, había realizado todo lo que alguna vez se prometieron juntas. Años después Irene se cansó de la fama, de vivir siendo expuesta así que se aisló a los 29 en una casa en Francia, lugar natal de Alanna, en donde vivió sus últimos 10 años en cautiverio, a los 39 fue encontrada inconsciente con una fotografía de su mejor amiga en mano, había muerto por causas naturales pero feliz al ver por última vez antes de cerrar los ojos a quien tanta alegría le causó en vida.