Está en la página 1de 3

Los 6 Tipos de Preguntas y sus Características

Los tipos de preguntas más utilizadas en la comunicación humana son las preguntas cerradas,
abiertas, reflexivas, directas, retóricas y de opción múltiple. Cada una se emplea en contextos
distintos y tienen funciones y características particulares.
Las preguntas son esenciales para establecer una interacción efectiva. Forman parte de la base
comunicativa de la civilización y son constantes en todo tipo de lengua y dialecto, incluyendo
lenguaje corporal. Son las expresiones lingüísticas que usa el ser humano para la búsqueda de
información, conocimiento o simplemente para hacer una petición
Son la manifestación verbal comunicativa del gran misterio sobre la instintiva curiosidad del
hombre y su búsqueda incesante e inagotable por el conocimiento. Científicos han resaltado la
importancia de realizarse preguntas a uno mismo porque el cerebro responde a las formulaciones en
forma de retos.
El proceso de aprendizaje del ser humano se observa acelerado notoriamente durante los primeros
años de vida, ya que el infante no disfruta de los filtros sociales o morales de los adultos y así puede
formular inocentemente hasta las preguntas más tontas.
Las preguntas hechas por los niños, en su ingenuidad, están diseñadas para obtener respuestas de
formas más directas y sin barreras psicológicas, de la misma forma en la que los filósofos buscaban
responder las razones de la vida, la existencia y los misterios del mundo.
¿Cuáles son los tipos de preguntas que existen?
1- Preguntas cerradas
Se utilizan para obtener o validar información inmediata. Este tipo de preguntas cumple con ciertas
características: dan hechos, son fáciles y rápidas de responder y le permiten mantener el control de
la conversación a la persona que pregunta.
También se les conoce como preguntas de “sí” y “no”, ya que pueden responderse de esta manera
en su mayoría, sin embargo en ocasiones pueden ser respondidas con frases cortas o por una sola
palabra.
Este tipo de preguntas son bastante habituales en entrevistas de trabajo o interrogatorios jurídicos.
Estas preguntas son el método más sencillo la búsqueda de la verdad; como por ejemplo “¿Lo
hiciste tú?”, “¿Deseas un vaso de agua?” o “¿No tiene problemas con trabajar en equipo?”.
Generalmente su uso tiende a forzar a la otra parte a dar una respuesta rápida y breve. Sin embargo
entre las desventajas, se halla la falta de detalles al obtener una respuesta concisa. Normalmente, se
requieren otro tipo de preguntas para validar ciertas respuestas.
2- Preguntas abiertas
Al contrario de las preguntas cerradas, las preguntas abiertas permiten respuestas mucho más
extensas y creativas. Buscan deliberadamente respuestas largas; no pueden ser respondidas con un
simple “sí” o un “no” pues la formulación exige más elaboración, como por ejemplo “¿Qué opina
usted?”, “¿Por qué no hiciste el trabajo?” o “¿Dónde estudiaste?”
Se usan para indagar sobre los pensamientos e ideas nuevas que se van formando en el jardín de la
mente. Funcionan para desarrollar una conversación, permiten la apertura para expresar opiniones y
sentimientos y, al contrario de las preguntas cerradas, éstas otorgan el control de la conversación a
quien responde.
Le permiten a la persona que pregunta obtener más información de toda índole y conocer más sobre
alguien, a la par que son un mecanismo para demostrar preocupación sobre la persona a la que se le
está preguntando.
Generalmente inician con los pronombres interrogativos qué, cuándo, dónde, por qué, quién, cómo,
cuál, cuánto, entre otros.
3- Preguntas reflexivas
Son un tipo de preguntas que aportan información observable sobre la persona que responde, más
allá de la respuesta obtenida. Permite a la persona que realiza las preguntas una perspectiva más
clara del individuo que está respondiendo.
Pueden ser hipotéticas o condicionales, como por ejemplo “¿Le parece que se pueda algún día
lograr la convivencia respetuosa en el medio oriente?” o “¿Qué tipo de pensamiento y acciones
deberíamos tener para hacer de la tierra un mejor lugar para vivir?”.
Se usan para intentar influenciar de forma respetuosa a la persona de la cual se espera una respuesta.
Se presenta como una invitación y no como una imposición para con la persona que responde,
además que pueden requerir aclarar, recapacitar o reconsiderar lo dicho anteriormente, a fin de
mantener o corregir posturas.
4- Preguntas directas
Son una forma de inclinar la balanza hacia un lado en particular para obtener respuestas acordes al
juicio de quién pregunta. Incluyen escenarios específicos e ideas medianamente claras en la
pregunta.
Se usan para dirigir sutilmente a la persona a que elabore sus respuestas en función de una posición
en particular. Los niños son muy susceptibles a este tipo de preguntas, ya que suelen demostrar el
peso de la sugestión al dejarse guiar casi siempre y terminar respondiendo tal y como el adulto
espera.
Un ejemplo claro podría ser “¿Cómo logras mantener la compostura bajo esta situación bancaria tan
crítica?”; donde automáticamente la persona responde desde la perspectiva de un sistema bancario
en problemas, aunque se opine lo contrario.
5- Preguntas de opción múltiple
Son un tipo de preguntas directas-cerradas que obligan a la persona que responde a escoger la
opción más satisfactoria dentro de una serie de alternativas.
Son el tipo de preguntas perfectas para ser usadas en exámenes, ventas o en la obtención de
información mediante un sutil direccionamiento. Generalmente son dicotómicas, pero no es raro
ofrecer más de dos alternativas.
También sirven para ayudar sutilmente a quien responde a encontrar la dirección y ritmo en una
conversación. Basta con incluir en la pregunta la respuesta deseada entre otras alternativas
distractoras o no aptas para ser elegidas.
Ejemplos: ¿Es usted del tipo de persona que piensa antes de actuar o actúa sin pensar?, ¿Podemos
negociar hoy o mañana?, ¿desea té, café o alguna bebida fría?
6- Preguntas retóricas
Gramaticalmente son como cualquier otro tipo de pregunta, pero están diseñadas para despertar la
capacidad de pensamiento en otros o crear empatía, como un orador intentando captar a su público
y hacerle entrar en conciencia sobre un tema en particular.
Generalmente las acompaña un tono humorístico, irónico o sarcástico y realmente no requieren de
una respuesta, pues se asume el conocimiento de la misma como obvia y evidente.
Podríamos considerar los siguientes ejemplos como preguntas retóricas: “¿Por qué me pasa esto a
mí?”, “¿a quién le gustaría mantenerse sano durante toda su vida?”, “¿hasta cuándo te pediré que
laves los platos?” o “¿será que todas las cebras tienen rayas?”
Algunas preguntas retóricas, cómo el último ejemplo, sirven como expresiones comunes para
reflejar comportamientos o consecuencias dentro de una cultura, tal y como lo hacen los refranes.
Referencias
1. Skills you Need Team. Types of Questions. Skills you Need site. Recuperado de
skillsyouneed.com.
2. Changing Minds. Open and Closed Questions. Changing Works. Recuperado de
changingminds.org.
3. Shae Kristine Tetterton. Interviewing Potential Staff. University of South Carolina’s College
of Library and Information Science – Special Libraries and Information Centers.
Recuperado de faculty.libsci.sc.edu.
4. Alison Gopnik (2002). What is your question? Why? Edge Foundation. Recuperado de
edge.org.
5. Montse Herrera. Tipos de Preguntas. Montse Herrera site. Recuperado de
montseherrera.com.
6. Karl Tomm (2007). Recent development in Therapeutic Conversation – Part 1: Interventive
Interviewing. Online document. Recuperado de cptf.it.
7. Changing Minds. Rhetorical Questions. Changing Works. Recuperado de changingminds.org

También podría gustarte