UNIVERSIDAD

FILADELFIA DE MÉXICO
LICENCIATURA
CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN

PSICOLOGÍA DE LOS MEDIOS

DE COMUNICACIÓN I
Modulo I: Conducta social

Análisis argumentativo
“Cadena de favores: la conducta social y
el proceso de socialización humano”

ALUMNA
DIANA MELIYEL ABURTO PORTILLA

MAESTRA
GABRIELA DEL CARMEN PÉREZ DOMÍNGUEZ

Xalapa, Ver. a 01 de octubre, 2020

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 INTRODUCCIÓN

Las conductas sociales y los procesos de socialización humana son

constantemente influenciados por diversos factores que se han constituido a lo
largo de la vida de cada individuo, es decir, los antecedentes que dan vida a su
personalidad como lo es la autoestima, el control emocional, vicios, confianza en
otros, zonas de confort, etc. las cuales van a determinar la adaptación o
desadaptación a un sistema.

Recordemos que las conductas sociales están dirigidas hacia el colectivo y

pueden estar directa o indirectamente relacionadas al trabajo, el dinero, el
ambiente, el bienestar y un estilo de vida determinado. Además, conllevan una
relación estrecha con otros seres humanos que producen un impacto en nosotros
y en el ambiente, de esta forma se produce un panorama a nivel personal que está
compuesto por todo un sistema de creencias que puede o no estar en constante
cambio y crecimiento y esto último dependerá en gran parte de la variedad de
situaciones que se presenten en cada ámbito que constituye dicho sistema, así
como la apertura a la observación y aprendizaje de cada situación.

De esta forma, al analizar la película “cadena de favores”, podemos encontrarnos

precisamente con la manera en la que influyen las experiencias previas en una
persona al desarrollarse un suceso en el que interviene la toma de decisiones del
mismo individuo.

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La idea central de la película gira en torno a la propuesta de un maestro de clase:
“pensar en una idea para cambiar el mundo y ponerla en acción”, a lo que los
alumnos reaccionan de inmediato con negativas y en respuesta a la interrogante
de ¿qué les parecía la tarea?, lo describen como algo “tonto”, “difícil”, “loco” o
“duro” y el profesor, en un intento por modificar su perspectiva, les da la palabra
“posible”.

Ante la pregunta ¿Qué nos lleva a querer cambiar el mundo? Surge el cliché
inminente: “el mundo es un asco”. La manera en la que vemos y percibimos el
mundo es lo que nos dirige a querer cambiar, modificar y en el mejor de los casos
aportar algo a la sociedad, sin embargo, esta aportación a menudo está movida
por el beneficio propio inmediato, el cual si no llega se vuelve un pretexto para
abandonar la intención.

La dinámica que propone Trevor como proyecto consiste en ayudar a tres

personas que son elegidas casi metódicamente con base en la observación de
una necesidad; dicha ayuda debe ser algo grande, algo que no puedan hacer por
sí mismos y en pago de la ayuda, éste deberá ayudar a 3 personas más,
multiplicándose así el número de personas que reciben y darán posteriormente
ayuda. En la película vemos a nuestro protagonista trabajar en una idea que, si
bien busca la retribución de su aportación, dilucida en algún momento que no
llegará de manera rápida. Al dar a conocer su propuesta a su clase, se tornan dos
tangentes: la primera es que “la gente quebranta el sistema de honor”, es decir, el
que alguien reciba algo de mi no lo obliga a actuar por otras 3 personas, por lo que
la cadena se rompe, se quebranta y se pierde. La segunda es que “requiere un
acto de fe en la bondad de las personas”, o sea, que debo actuar dogmáticamente
para evitar poner en duda la lealtad de las personas para la dinámica.

¿Qué es lo que hace que esta propuesta de ayuda a un tercero parezca de inicio
poco o nada realista?, en mi opinión se resume en dos cuestiones, una de ellas es
el miedo a la sociabilidad, no es nuevo el hecho de que el mostrar la parte más
íntima de nuestra personalidad nos vuelve vulnerables ante los demás, por lo que
para muchos de nosotros la apertura a una observación y análisis continuo del

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propio comportamiento, así como la introspección podría ponernos en el deber de
modificar ciertas tendencias para dominar rasgos de egoísmo e individualismo. La
otra cuestión es sobre la desestimación del impacto social que puede tener una
acción aislada, ya que la dinámica de la personalidad, es decir, las motivaciones
que dirigen nuestro comportamiento son modificadas constantemente debido a
que sufren adaptaciones o ajustes según las demandas de la vida, por lo que
cuando la experiencia cambia nuestro pensamiento y nuestro sistema de
creencias, también cambia nuestra personalidad produciendo de esta forma un
efecto de acción- reacción en el que lo que no parecía posible, ahora lo es. Es por
ello que, en mi opinión sí hay un impacto tras una acción aislada, pues si bien
podríamos no presenciar el efecto que produce ésta, hay un análisis de todo
aquello que podría suceder basado en una historicidad intrínseca.

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 CONCLUSIÓN

Considero que las conductas sociales son modificadas a lo largo de nuestra vida
siempre con la intención de mejorar la convivencia con los otros, ya que la
interacción es un principio básico que rige nuestro comportamiento y la existencia
misma, pero para dar el paso hacia dicha modificación requerimos de un profundo
autoconocimiento que nos confronte en plena conciencia con el ego de manera
que la voluntad sobrepase nuestro nivel de mezquindad y perfidia, aspirando
siempre a hacia el ser humano abastecido de discernimiento y raciocinio a plena
voluntad.