Grupo:

Carolina Claro Sánchez

Juliana Franco Valderrama
Andrea Rodríguez Cegarra
Yasmin Franco Sepúlveda
Doriam Sanabria Flórez
Yhan Piero Gómez Morales

Parcial I: Ética y responsabilidad social del abogado

1. De acuerdo al artículo expuesto en la Opinión sobre “Sanciones oportunas: la

utilización perversa del conocimiento de las leyes para hacerles trampa a los clientes”,
llegamos a la conclusión que nos identificamos con el siguiente párrafo: <Cuando los
ciudadanos buscan los servicios de un abogado es para que despliegue sus
conocimientos de los códigos jurisprudenciales y busque siempre que la justicia brille
al final de los casos, sin triquiñuelas ni argucias>, toda vez que cuando se inicia la
carrera de derecho llegamos a un mundo nuevo de normas y leyes que nos dan una
vista amplia del ideal de las cosas en el ámbito de las leyes, sin embargo cuando
empezamos a descubrir el mundo normativo y su aplicación como es en realidad, se
crea una dicotomía entre el deber ético de las normas y la forma corrupta de ganar
dinero aplicando la ley, no obstante hemos decidido mantenernos en ese ideal ético
moral de aplicar la normatividad con el fin de conseguir que se haga justicia,
demostrando de esta manera que aunque el mundo legal se ve afectado por la
corrupción, aún se pueden hacer acciones para rescatar la moral y la ética del
abogado.

Teniendo en cuenta el tema expuesto por el columnista, Cuando los clientes contratan
los servicios profesionales del abogado, lo menos que esperan es que este profesional
aproveche el conocimiento que tiene de las normas y de las leyes para obtener su
dinero cueste lo que cueste y por encima de la moral y ética qué debe regir su actuar y
que además es un requisito indispensable en el desarrollo de su profesión. Fácilmente
cuando dialogamos con diferentes personas nos podemos encontrar con varios
ejemplos donde nos manifiestan que han sido timados o que han sido estafado por un
profesional en derecho que contrataron para buscar su objetivo pero éste nunca
desarrolló ninguna de sus tareas con el fin de estar cerca o al menos de intentar las
pretensiones o de Satisfacer las necesidades de sus clientes.

2. Seguidamente, basándonos en la columna de la Opinión, hemos establecido que el

autor se enfocó en la ética de la época de la Antigua Grecia, pues al inicio de esta y
usándolo como referencia para el articulo expone el pensamiento del filósofo y padre
de la ética Sócrates, <Sócrates en su definición de la ética dice que la práctica del bien
perfecciona al ser humano, pero que la práctica del mal corrompe su naturaleza> lo
anterior nos remonta a la ética clásica originada en la época establecida
anteriormente, así mismo, es preciso señalar que la ética socrática intenta demostrar
los valores absolutos como el bien, la felicidad y las leyes, los cuales dice nuestro
filósofo, se pueden alcanzar mediante el uso de la razón para conseguir una sociedad
buena y justa, pilares que se denotan expresados por el autor del artículo en esta
ocasión.
La ética griega nos deja unas enseñanzas importantes para aplicar hoy en día, y en
este caso Sócrates enseñaba una situación qué actualmente podemos entender;
cuándo un profesional en derecho se rige por sus principios morales y éticos para
desarrollar sus funciones vamos a encontrar una persona recta que va a asesorar a
sus clientes de una manera adecuada, que va a cobrar sus tarifas justas, que va a
desempeñar su conocimiento de las leyes y de las normas con el fin satisfacer a su
cliente. Pero también encontramos a los profesionales en derecho que deciden tomar
atajos para lograr obtener dinero de una manera irregular, esta suma de atajos y de
decisiones equivocadas que toma el profesional van corompiendo su mente y lo van
convirtiendo en una persona muy diferente al profesional que realmente necesita
nuestro país.

3. Ahora bien, en el texto Sanciones Oportunas se encuentran integrados los

conceptos de derecho y moral para el autor, siendo el derecho las normas enfocadas a
buscar la justicia, la verdad y la moral en su aplicación; por otra parte la moral se
identifica en el artículo, como la practica correcta y honesta de ejercer la profesión. En
este orden de ideas, un claro ejemplo de derecho se puede observar en el suceso que
una persona le cause daño a otra como se tipifica en el artículo 111 Lesiones “el que
cause a otro daño en el cuerpo o en la salud, incurrirá en las sanciones establecidas
en los artículos siguientes” (código penal, 2000) en este caso la aplicación del derecho
es verificar la veracidad de los hechos y en situación de culpabilidad hacer valer la
norma otorgando un trato justo a las partes.
Así las cosas, la moral también cumple un papel relevante y un ejemplo de ello se
puede identificar en la medida que el profesional en derecho es honesto con el cliente,
es decir, que cuando no se sienta con la capacidad e idoneidad de llevar determinado
caso, no le haga perder dinero y tiempo al contratante, puesto que pueden ser vitales
para la actuación judicial en la diligencia.

También se ven situaciones bastante complejas para el cliente que utiliza o contrata
los servicios del profesional en derecho con el fin de satisfacer sus necesidades pero
encuentra en muchas ocasiones un profesional que ejerce sus funciones de manera
anti ética y que termina estafando a su cliente porque solo se preocupó por cobrar sus
honorarios, pero no en desarrollar su función de manera adecuada.

4. Finalmente, entrando en el tema de la deontología jurídica, es preciso definir que

esta entiende los deberes y obligaciones de tipo ético y legal que debe regular el
desempeño, el proseguir y la conducta del abogado, en este orden de ideas, en el
artículo de la opinión la deontología jurídica a tratar radica en la honestidad, la
idoneidad, la responsabilidad, la eficacia y la eficiencia del profesional en derecho, es
pensar primero en el cliente, en buscar la forma correcta de agotar los medios
procesales para llegar a la justicia y a la verdad, en sí, es ser un profesional ético.
Hay una expresión muy clara del columnista:
“La gente tiene que denunciar y no temer, porque ya son suficientes  la cantidad de
problemas de inseguridad que tenemos en la región como en el país, para que
algunos de los defensores o asesores que consigamos resulten ‘tumbándonos’,
porque ahí sí como dicen: apague y vámonos”.
Es un tema bastante preocupante porque si bien es cierto vivimos en una situación de
zozobra permanente por la inseguridad y el desempleo, y ademas de esto, es el
colmo que Aquellas personas que estudiaron las leyes con el fin de ofrecer sus
conocimientos para que se cumplan las necesidades del cliente, resulten utilizándolas
para perjudicar o para estafar a los demás .

Nosotros analizamos el ejemplo que expone una de nuestras compañeras que viene
de Venezuela, ella manifestaba que en su país los profesionales en derecho que son
llamados licenciados, son personas muy estimadas por la sociedad, reflejan en la
comunidad un alto sentido de responsabilidad y de respeto. Esta situación en nuestra
ciudad penosamente se convierte en una posición bastante contraria, porque al decir
abogado muchas personas cercanas a nosotros relacionan esta profesión con la
trampa, con la estafa, con la corrupción, etc, lo cual realmente lo que hace es
perjudicar y empañar el trabajo honesto que muchos abogados cumplen en el
ejercicio de sus funciones .

El columnista con esta nota logra sensibilizarnos para que realmente podamos ser una
nueva generación de abogados que nos preocupemos desde el inicio de nuestra
profesión por el cumplimiento oportuno de las leyes, por el respeto de nuestros
clientes, por cobrar los honorarios justos que dictan los colegios de abogados y el
Consejo superior de la judicatura, nos invita a ganar nuevamente la confianza y el
respeto de la comunidad en general con el fin de obtener el reconocimiento que
dignifique nuestra profesión y nos convierta nuevamente en aquellos profesionales
cultos, idóneos y que oportunamente ejercemos nuestras funciones para el servicio y
el bien de la comunidad y del país.