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ESIME Ticomán 8AM2

Instituto Politécnico
Nacional

Escuela Superior de Ingenierı́a Mecánica y


Eléctrica
Unidad Ticomán

Dinámica de Fluidos Computacionales

Flujo Laminar en una


Cavidad Cerrada

Alumno:
Ortiz Mejı́a Marcos Andrés

Profesor:
Dr. Alfredo Arias Montaño

8AM2
16 de noviembre de 2020

Dinámica de Fluidos Computacionales 1 Flujo laminar en una cavidad cerrada


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Índice
1. Planteamiento del Problema 3

2. Procesamiento 4
2.1. Caso A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
2.1.1. Creación de la geometrı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
2.1.2. Generación del mallado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
2.1.3. Elección del modelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2.1.4. Aplicación de las condiciones de borde . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2.1.5. Cálculo del campo de flujo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
2.2. Caso B . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
2.2.1. Cálculo del campo de flujo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
2.3. Caso C . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.3.1. Generación del mallado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.3.2. Cálculo del campo de flujo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

3. Postprocesamiento 13
3.1. Caso A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
3.1.1. Descripción del flujo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
3.2. Caso B . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
3.2.1. Descripción del flujo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
3.3. Caso C . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
3.3.1. Descripción del flujo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

4. Resultados 26
4.1. Comparación caso A y caso B . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
4.2. Comparación caso B y caso C . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28

5. Conclusión 30

Dinámica de Fluidos Computacionales 2 Flujo laminar en una cavidad cerrada


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1. Planteamiento del Problema


Considere el flujo en el interior de una cavidad cerrada de longitud Lrms, y altura Hrms
(ver Figura 1.1).
Mediante simulación por CFD, se desea obtener el campo de velocidades al interior de la
cavidad, para un número de Reynolds Re, calculado en función de la longitud de la cavidad
kg
Lrms. Se considera que en el interior de la cavidad se tiene un fluido de densidad ρr m 3 s, y
kg
viscosidad dinámica µr m´s s.

V8

u “ U8 , v “ 0

u“v“0
u“v“0

u“v“0

Figura 1.1. Esquema del flujo en una cavidad cerrada

Las cuatro fronteras del dominio son paredes sólidas, y la frontera superior se considera
de longitud infinita y moviéndose a una velocidad constante V8 . El flujo en este problema es
producido por el arrastre del movimiento de la frontera superior, y presenta una caracterı́stica
de flujo circulatorio, pero dependiendo del número de Reynolds (Re), y del alargamiento de la
L
cavidad (AR “ H ), se pueden identificar una o múltiples regiones de flujo circulatorio.

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2. Procesamiento
2.1. Caso A
Los datos especı́ficos a considerar para el modelado son:
` L
˘
Alargamiento de la cavidad AR “ H
ˆ ˙
13 ´ 1
AR “ 0.9 ` 0.01 ˆ Residuo
10
AR “ 0.9 ` 0.01 ˆ 2 “ 0.92

Número de Reynolds pReq

Re1 “ 20 ` 10 ˆ 13
Re1 “ 150

Para este caso se considera un flujo laminar e incompresible con los datos a utilizar regis-
trados en la Tabla 1.

Parámetro Valor Unidades


Número de Lista 13
AR 0.92
L 1 m
H 1.086956 m
Re1 150
kg
ρ 900 m3
kg
µ 6 m´s
m
V8 1 s
Convergencia ď 1.0 ˆ 10´06

Tabla 1. Parámetros para el modelado.

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2.1.1. Creación de la geometrı́a


Se creo un dominio de la geometrı́a de longitud L y de altura H conforme a la Tabla 1, es
decir, donde está actuando la fı́sica del fluido (Figura 2.1).

Dominio de la geometrı́a
H

Figura 2.1. Geometrı́a del dominio del flujo.

Figura 2.2. Geometrı́a vista desde ANSYS Workbench.

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2.1.2. Generación del mallado


Se crea un mallado con 108 divisiones en las fronteras del dominio izquierdo y derecho
(wall-left y wall-right respectivamente) y 100 divisiones en las fronteras del dominio inferior y
superior (wall-bottom y wall-top respectivamente), de manera tal que se pueda tener una malla
estructurada con un tamaño de elemento de 1cm ˆ 1cm (Figura 2.3).

wall-top

wall-right
wall-left

wall-bottom

Figura 2.3. Mallado del dominio del flujo.

Figura 2.4. Mallado visto desde ANSYS Workbench.

Dinámica de Fluidos Computacionales 6 Flujo laminar en una cavidad cerrada


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2.1.3. Elección del modelo


Se elige un modelo de flujo laminar por la fı́sica del fluido. En el caso de ANSYS Workbench
se utiliza el modelo Viscous Laminar.

2.1.4. Aplicación de las condiciones de borde


Ya que la cavidad se encuentra sujeta por tres paredes sólidas (sin movimiento) y una pared
superior moviéndose a una velocidad constante, se definen cuatro condiciones de pared (wall )
en las cuales la pared superior está en movimiento traslacional a una velocidad de 1 m{s y las
restantes en estado estacionario.

wall-top
u “ V8 “ U8 , v “ 0

wall-right
u“v“0
u“v“0
wall-left

wall-bottom
u“v“0

Figura 2.5. Condiciones de frontera del dominio del flujo.

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2.1.5. Cálculo del campo de flujo


Para el cálculo del campo de flujo se utilizaron 3000 iteraciones hasta lograr una convergencia
ď 1.0 ˆ 10´06 , que se concluyó en la 2309 iteración.

Figura 2.6. Gráfica de la convergencia de la solución (ANSYS Workbench).

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2.2. Caso B
Para este caso, la geometrı́a, el mallado, la elección del modelo y la aplicación de las condi-
ciones de borde conllevan el mismo procedimiento que en el caso A, y solo se modificará el no.
de Reynolds, de manera que:

Re2 “ 10 ˆ Re1
Re2 “ 10 ˆ 150 “ 1500
Por lo cual, se considera un flujo laminar e incompresible con los datos a utilizar registrados
en la Tabla 2.

Parámetro Valor Unidades


Número de Lista 13
AR 0.92
L 1 m
H 1.086956 m
Re2 1500
kg
ρ 9000 m3
kg
µ 6 m´s
m
V8 1 s
Convergencia ď 1.0 ˆ 10´06

Tabla 2. Parámetros para el modelado.

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2.2.1. Cálculo del campo de flujo


Para el cálculo del campo de flujo se utilizaron 2000 iteraciones hasta lograr una convergencia
ď 1.0 ˆ 10´06 , que se concluyó en la 1595 iteración.

Figura 2.7. Gráfica de la convergencia de la solución (ANSYS Workbench).

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2.3. Caso C
Para este caso, la geometrı́a, la elección del modelo y la aplicación de las condiciones de
borde conllevan el mismo procedimiento que en el caso A y B, y solo se modifica el mallado,
pasando de una malla estructurada a una malla no estructurada de elementos triangulares.
Por lo cual, se considera un flujo laminar e incompresible con los datos a utilizar registrados
en la Tabla 3.

Parámetro Valor Unidades


Número de Lista 13
AR 0.92
L 1 m
H 1.086956 m
Re2 1500
kg
ρ 9000 m3
kg
µ 6 m´s
m
V8 1 s
Convergencia ď 1.0 ˆ 10´06

Tabla 3. Parámetros para el modelado.

2.3.1. Generación del mallado


Se crea un mallado con 108 divisiones en las fronteras del dominio izquierdo y derecho y 100
divisiones en las fronteras del dominio inferior y superior modificando el método en el mallado
para tener elementos triangulares (Figura 2.8).

Figura 2.8. Mallado visto desde ANSYS Workbench.

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2.3.2. Cálculo del campo de flujo


Para el cálculo del campo de flujo se utilizaron 1500 iteraciones hasta lograr una convergencia
ď 1.0 ˆ 10´06 , que se concluyó en la 1027 iteración.

Figura 2.9. Gráfica de la convergencia de la solución (ANSYS Workbench).

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3. Postprocesamiento
3.1. Caso A
3.1.1. Descripción del flujo
En la Figura 3.1 se observa un campo de velocidades mayor cerca de la pared superior
móvil (zona roja y amarilla), el cual se incrementa a medida que avanza en el dominio de
la longitud y llega a un punto, que debido a la presencia de la pared fija derecha, empieza
a disminuir hasta el extremos superior derecho del dominio.

Se observa un incremento en el campo de velocidades en la parte superior media dere-


cha del dominio (zona verde) y va disminuyendo en medida de que el flujo realiza un
movimiento rotacional no céntrico (con respecto al dominio del flujo). Parte del flujo re-
gresa con poca disminución del campo de velocidades al extremo superior derecho (zona
cyan) y otra parte del flujo se decrementa la velocidad formando un remolino no céntrico
(zona azul). En la parte inferior del dominio se presenta poca actividad en el campo de
velocidades, e inclusive, como en el centro del remolino, un flujo en estado estacionario.
En la Figura 3.2 se observa las lı́neas de corriente casi uniformes en de trayectoria cir-
cundante a lo largo del dominio, concentradas en la pared superior móvil, y arrastradas
formando un remolino. Tal arrastre es hacia la derecha, puesto que hay una mayor con-
centración de las lı́neas de corriente en la parte superior derecha a comparación con la
parte superior izquierda.

Se observa una forma no uniforme en la parte superior cerca de la lı́nea meridional, donde
las lı́neas de corriente se dirigen hacia el centro del remolino, es decir, el movimiento de la
placa superior traslada el flujo hacia adentro del dominio. En la parte inferior del dominio
no se presentan lı́neas de corriente del campo de velocidades.
En la Figura 3.3 se observa una distribución parabólica achatada del esfuerzo cortante a
través del dominio en la pared superior móvil. Además, hay un esfuerzo cortante máximo
en los dos extremos de la pared superior móvil. El achatamiento es casi uniforme en la
parte céntrica, es decir, casi se mantiene en un rango de valor.
En la Figura 3.4 se enlistan las fuerzas generadas por la distribución del esfuerzo cortante,
el cual da un valor de 132.06863 N en la dirección de x.
En la Figura 3.5 se observa el perfil de componente x del campo de velocidades en la lı́nea
meridional, el cual muestra una componente mı́nima en y “ 0 y una máxima en y “ H.
Se observa una velocidad negativa en 0 ď y ď 0.5; esto puede ser debido a un cambio
en la dirección del vector velocidad en esa zona. Posterior a este punto hay un aumento
gradual.
En la Figura 3.6 se observa el perfil de componente y del campo de velocidades en la lı́nea
ecuatorial, el cual muestra una componente mı́nima en x “ 0 y x “ L y una máxima en
x “ 0.25, y x “ 0.8 en sentido contrario. Es posible visualizar a partir de esta figura que
este perfil de velocidades es consecuente al remolino de fluido en el dominio del flujo.

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Figura 3.1. Gráfica de velocidades en los nodos de la malla.

Figura 3.2. Gráfica de la función corriente.

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Figura 3.3. Gráfica de la distribución del esfuerzo cortante en la placa superior.

Figura 3.4. Fuerzas generadas por la distribución del esfuerzo cortante.

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Figura 3.5. Gráfica del perfil de componente x del campo de velocidades en la lı́nea meridional.

Figura 3.6. Gráfica del perfil de componente y del campo de velocidades en la lı́nea ecuatorial.

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3.2. Caso B
3.2.1. Descripción del flujo
En la Figura 3.7 se observa un campo de velocidades mayor cerca de la pared superior
móvil (zona roja y amarilla), el cual se incrementa a medida que avanza en el dominio
de la longitud. Se observa un incremento en el campo de velocidades en la parte superior
derecha del dominio (zona amarilla), que asemeja a una fuga de flujo y va disminuyendo
en medida de que el flujo realiza un movimiento rotacional no céntrico (con respecto al
dominio del flujo). Parte del flujo regresa con poca disminución del campo de velocidades
a la pared superior en la parte media (zona verde) y otra parte del flujo se decrementa
la velocidad formando un remolino no céntrico (zona cyan y azul). En la parte inferior
derecha del dominio se presenta un campo de velocidades de valor mı́nimo, al igual que
en el centro del remolino y el extremo superior izquierdo. En el extremo inferior derecho
no se muestra un campo de velocidades.
En la Figura 3.8 se observa las lı́neas de corriente casi uniformes en de trayectoria cir-
cundante a lo largo del dominio, concentradas en la pared superior móvil, y arrastradas
formando un remolino. Tal arrastre es hacia la derecha, puesto que hay una mayor con-
centración de las lı́neas de corriente en la parte derecha del dominio a comparación con la
parte izquierda. Se observa una forma no uniforme en la parte superior, donde las lı́neas
de corriente se dirigen hacia el centro del remolino, es decir, el movimiento de la placa
superior traslada el flujo hacia adentro del dominio. En el extremo inferior derecho se
presenta otro campo de lı́neas de corriente, que se puede interpretar como el movimiento
del flujo debido al fluido provocado por la pared móvil y que solo interactúa en esa zona.
En la parte superior izquierda se muestra una perturbación de las lı́neas de corriente hacia
adentro del dominio. En la parte inferior derecha no se muestran lı́neas de corriente.
En la Figura 3.9 se observa una distribución parabólica achatada del esfuerzo cortante
a través del dominio en la pared superior móvil con una menor intensidad del esfuerzo
cortante en el lado derecho del dominio. Hay un esfuerzo cortante máximo en los extremos
de la pared superior móvil, aunque en el extremo superior izquierdo se muestra una
perturbación en el esfuerzo cortante.
En la Figura 3.10 se enlistan las fuerzas generadas por la distribución del esfuerzo cortante,
el cual da un valor de 241.04437 N en la dirección de x.
En la Figura 3.11 se observa el perfil de componente x del campo de velocidades en
la lı́nea meridional, el cual muestra una componente mı́nima en y “ 0 y una máxima
en y “ H. Se observa una variación de la velocidad disminuyendo en 0.2 ď y ď 0.6.
Posterior a este punto hay un aumento gradual, exceptuando un salto en la posición
x “ 1.01 aproximadamente, que consecuentemente trae un aumento gradual con menor
pendiente.
En la Figura 3.12 se observa el perfil de componente y del campo de velocidades en la
lı́nea ecuatorial, el cual muestra una componente mı́nima en x “ 0 y x “ L y una máxima
en x “ 0.15, y x “ 0.91 en sentido contrario. Es posible visualizar a partir de esta figura
que este perfil de velocidades es consecuente al remolino de fluido en el dominio del flujo
dextrógiro.

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Figura 3.7. Gráfica de velocidades en los nodos de la malla.

Figura 3.8. Gráfica de la función corriente.

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Figura 3.9. Gráfica de la distribución del esfuerzo cortante en la placa superior.

Figura 3.10. Fuerzas generadas por la distribución del esfuerzo cortante.

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Figura 3.11. Gráfica del perfil de componente x del campo de velocidades en la lı́nea meridional.

Figura 3.12. Gráfica del perfil de componente y del campo de velocidades en la lı́nea ecuatorial.

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3.3. Caso C
3.3.1. Descripción del flujo
En la Figura 3.13, y con una mejor visualización en la Figura 3.14, se observa un campo
de velocidades mayor cerca de la pared superior móvil (zona roja y amarilla), el cual se
incrementa a medida que avanza en el dominio de la longitud y llega a un punto, que
debido a la presencia de la pared fija derecha, empieza a disminuir hasta el extremos
superior derecho del dominio.

Se observa un incremento en el campo de velocidades en la parte superior derecha del


dominio (zona verde) y va disminuyendo en medida de que el flujo realiza un movimiento
casi rotacional no céntrico (con respecto al dominio del flujo) hacia abajo del dominio del
flujo. Parte del flujo regresa con poca disminución del campo de velocidades al extremo
superior derecho (zona cyan) y otra parte del flujo se decrementa la velocidad formando
un remolino no céntrico (zona azul). En la parte inferior del dominio se presenta poca
actividad en el campo de velocidades, aunque en el extremo inferior derecho existe otro
campo de flujo, es decir, se comporta de manera diferente.

Además de ello, se observa una concentración en el campo de velocidades en la parte media


de la pared izquierda fija y una perturbación en la parte superior de dicha concentración.
Esto podrı́a deberse a un choque del flujo en esta parte del dominio que provoca está
perturbación, y debido al movimiento de la pared superior, regresa al remolino.

En la Figura 3.15 se observa las lı́neas de corriente casi uniformes en de trayectoria cir-
cundante a lo largo del dominio, concentradas en la pared superior móvil, y arrastradas
formando un remolino. Tal arrastre es hacia la derecha, puesto que hay una mayor con-
centración de las lı́neas de corriente en la parte superior derecha a comparación con la
parte superior izquierda.

Se observa una forma no uniforme en la parte superior cerca de la parte media, donde las
lı́neas de corriente se dirigen hacia el centro del remolino, es decir, el movimiento de la
placa superior traslada el flujo hacia adentro del dominio. En el extremo inferior derecho
e izquierdo se presenta otro campo de lı́neas de corriente, que se puede interpretar como el
movimiento del flujo debido al fluido provocado por la pared móvil y que solo interactúa
en esa zona. En la parte superior izquierda se muestra una perturbación de las lı́neas de
corriente hacia adentro del dominio al igual que en la gráfica del campo de velocidades.

En la Figura 3.16 se observa una distribución parabólica achatada del esfuerzo cortante a
través del dominio en la pared superior móvil. Además, hay un esfuerzo cortante máximo
en los dos extremos de la pared superior móvil. El achatamiento es similar al caso B, pero
posee una serie de perturbaciones en la parte izquierda de la pared.

En la Figura 3.17 se enlistan las fuerzas generadas por la distribución del esfuerzo cortante,
el cual da un valor de 250.05759 N en la dirección de x.

Dinámica de Fluidos Computacionales 21 Flujo laminar en una cavidad cerrada


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En la Figura 3.18 se observa el perfil de componente x del campo de velocidades en


la lı́nea meridional, el cual muestra una componente mı́nima en y “ 0 y una máxima
en y “ H. Se observa una variación de la velocidad disminuyendo en 0.2 ď y ď 0.6.
Posterior a este punto hay un aumento gradual, exceptuando un salto en la posición
x “ 1.01 aproximadamente, que consecuentemente trae un aumento gradual con menor
pendiente. La curva del perfil es de forma discreta, es decir, no está suavizada. Esto puede
deberse a la forma de la malla y posición de los nodos.

En la Figura 3.19 se observa el perfil de componente y del campo de velocidades en la


lı́nea ecuatorial, el cual muestra una componente mı́nima en x “ 0 y x “ L y una máxima
en x “ 0.92. El perfil se comporta ondulatoriamente, y muestra un perfil de velocidad y
positivo en la zona derecha del dominio.

Figura 3.13. Gráfica de velocidades en los nodos de la malla.

Dinámica de Fluidos Computacionales 22 Flujo laminar en una cavidad cerrada


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Figura 3.14. Gráfica de velocidades en los nodos de la malla con 5 veces aumentado el tamaño
del vector.

Figura 3.15. Gráfica de la función corriente.

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Figura 3.16. Gráfica de la distribución del esfuerzo cortante en la placa superior.

Figura 3.17. Fuerzas generadas por la distribución del esfuerzo cortante.

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Figura 3.18. Gráfica del perfil de componente x del campo de velocidades en la lı́nea meridional.

Figura 3.19. Gráfica del perfil de componente y del campo de velocidades en la lı́nea ecuatorial.

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4. Resultados
4.1. Comparación caso A y caso B
En la Figura 4.1 se observa el campo de velocidades en el caso A es mayormente concen-
trado cercano en la pared superior móvil que en el caso B, pero en el resto del dominio
del flujo existe una menor intensidad en el campo de velocidades que en el caso B.

Se muestra una mejor apreciación del sentido de rotación del flujo en el caso B. El centro
del remolino está en diferente posición entre ambos casos. En el caso A se encuentra más
posicionado al cuadrante superior derecho, y en el caso B casi está centrado con una ligera
desviación hacia la derecha.

(a) Caso A (b) Caso B

Figura 4.1. Comparación entre los campos del flujo de A y B

Dinámica de Fluidos Computacionales 26 Flujo laminar en una cavidad cerrada


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En la Figura 4.2 se observa una mayor concentración de las lı́neas de corriente en la pared
superior en el caso A y esta distribuido de una forma más uniforme que con respecto al
caso B. Como en la gráfica del campo de velocidades, el centro del remolino se origina
más al centro en el caso B, lo que también se ve reflejado por la distribución de las lı́neas
de corriente más espaciadas entre sı́.

En el caso B muestra otros dos comportamientos de las lineas de corriente del flujo con
respecto al caso A. La primera es en la parte inferior derecha del dominio donde se
encuentra otro campo que actúa de manera diferente y la segunda es la perturbación que
tiene en la parte superior izquierda del dominio.

(a) Caso A (b) Caso B

Figura 4.2. Comparación entre las lı́neas de corriente del flujo de A y B

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4.2. Comparación caso B y caso C


En las Figuras 2.4 y 2.8 se puede observar que en el caso B hay una mejor distribución y
cantidad de nodos del mallado en la zona interna del dominio del flujo con respecto al caso
C. El caso C muestra una mayor concetración de los nodos del mallado en las paredes del
dominio del flujo. Lo que lleva a deducir que el caso C simula un mejor comportamiento
del flujo en los bordes y el caso B en la zona interna.

En las Figuras 2.7 y 2.9 se puede observar que en el caso B la convergencia se realizo
con un número mayor de iteraciones. Esto es de suponerse debido a que existe una mayor
cantidad de nodos y elementos en el dominio del flujo.

En la Figura 4.3 se puede observar una divergencia en el perfil de velocidad a partir de la


posición x “ 0.4. En el caso B (lı́nea roja), están presentes velocidades negativas (perfil
de velocidad hacia abajo), pero en el caso C solo se muestran velocidades positivas.

Figura 4.3. Comparación del perfil de componente y del campo de velocidades en la lı́nea
ecuatorial.

Dinámica de Fluidos Computacionales 28 Flujo laminar en una cavidad cerrada


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El la Figura 4.4 se puede observar la misma descripción de la curva en ambos casos, pero
en el caso B (lı́nea roja) está más suavizada debido a la mayor cantidad de nodos (o
información) disponible para graficar.

Figura 4.4. Comparación del perfil de componente x del campo de velocidades en la lı́nea
meridional.

En la Figura 4.5 se observa una distribución del esfuerzo cortante similar en ambos casos,
sin embargo, hay mayor perturbación en la curva en el caso C. Además de ello, los valores
máximos son mayores en el caso B.

Figura 4.5. Comparación del esfuerzo cortante en la pared superior.

Dinámica de Fluidos Computacionales 29 Flujo laminar en una cavidad cerrada


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5. Conclusión
El tipo de malla modifica la precisión de los resultados, en el caso de la malla estructurada
realiza una mejor aproximación del comportamiento fı́sico del flujo dentro del dominio,
sin embargo, una malla no estructurada, al estar condicionado el número de divisiones en
las fronteras, tiene una mejor representación de lo que pasa en cerca de las paredes.

La malla estructurada conllevo a un mayor número de nodos, lo que se refleja en el


tiempo o número de iteraciones que se tuvo que realizar para lograr una convergencia en
la solución según el criterio estipulado.

Un mayor número de Reynolds genera un mayor número de zonas de flujo circulatorio,


en este caso particular de cavidad cerrada, se generaron en la parte inferior derecha y la
parte superior derecha.

Nota. Para la visualización del archivo de ANSYS Fluent visite: Cavidad Cerrada.

Dinámica de Fluidos Computacionales 30 Flujo laminar en una cavidad cerrada

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