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GASTO PÚBLICO

El gasto público es la cuantía monetaria total que desembolsa el sector público para desarrollar sus actividades.
El sector público, como agente económico, tiene diferentes objetivos y funciones. Entre ellos, se encuentran objetivos
como reducir la desigualdad, redistribuir la riqueza o satisfacer diferentes necesidades a los ciudadanos de un país.
En este sentido, el gasto público es el dinero que gasta el sector público en llevar a cabo una serie de actividades.
Lo contrario del gasto público es el ingreso público.
Tipos de gasto público
No todos los gastos son iguales. Al igual que ocurre en el sector privado, podemos clasificar el gasto en distintos tipos.
Los tipos de gasto público son:
Gasto corriente: En ellos se encuentran aquella cantidad de dinero destinada a las operaciones más básicas del Estado. Por
ejemplo, gastos en salarios del funcionariado o en la prestación de determinados servicios públicos.
Gasto de capital: En este gasto se encuentra aquel destinado a la obtención de activos (tangibles e intangibles). También
se añaden en este punto la compra de inmovilizado para desarrollar las actividades corrientes. Por ejemplo, la compra de
trenes.
Gasto de transferencia: Se trata de la cantidad monetaria (a veces en forma de capital) que el Estado destina a empresas y
familias. Por ejemplo, los subsidios por desempleo son transferencias.
Gasto de inversión: A diferencia del gasto de capital, se considera gasto de inversión cuando el gasto tiene como objetivo
crear, aumentar, mejorar o sustituir el capital público ya existente.
Objetivos del gasto público
Cómo decíamos al principio de la entrada, el sector público pretende conseguir unos fines. Para conseguirlos se sirve, en
muchas ocasiones, del gasto público. Decimos en muchas ocasiones, ya que existe casos en que un aumento del gasto no
permite conseguir determinados fines. Aunque sí que es cierto que, en la mayoría de casos, ayuda a conseguirlos.
Entre los principales objetivos del gasto público se encuentran:
Distribuir la riqueza
Mejorar el acceso a la salud de los ciudadanos
Asegurar la justicia
Mejorar el empleo
Fomentar el crecimiento económico
Salvaguardar el medio ambiente
Permitir el acceso a la educación
Garantizar una vida digna
Fuerzas armadas
Podríamos añadir muchos más, aunque los anteriores son un fiel reflejo de lo que suelen intentar los Estados. Claro que
no siempre es así. Por ejemplo, la inversión en educación, sanidad o servicios públicos en general dependerá de cada país.
Así, existen países que invierten más en educación y otros menos, países que invierten más en sanidad y otros menos.
Con la justicia ocurre lo mismo, empezando porque cada país tiene sus propias leyes.
Los gastos públicos.
Los gastos públicos constituyen el contenido esencial de la política presupuestaria del sector público.
    Las administraciones públicas incurren en gastos para producir servicios de carácter general, como la justicia o la defensa,
la sanidad o la educación.
 Clasificación de los gastos públicos.
Los gastos reflejados en el presupuesto pueden ser objetos de 3 tipos de clasificación:
La clasificación orgánica informa sobre el agente que realiza el gasto.
La clasificación económica agrupa los gastos según su naturaleza, distinguiendo entre:
No financieros, que se dividen en:
Gastos corrientes. Muestran la distribución de los recursos corrientes hacia el consumo público y las operaciones de
distribución de rentas.
        Gastos de capital. Destinados a la financiación de inversiones reales de la propia Administración e inversiones reales de
otros agentes públicos.
Financieros. Gastos por adquisición de activos financieros y por amortización de pasivos financieros.
         La clasificación funcional es la clasificación principal del gasto. Los recursos financieros se asignan dentro de una
estructura de programas en función de los objetivos que se propongan y de las tareas que se hayan de realizar. Los programas
de gasto se agregan en subfunciones, éstas a su vez en funciones y éstas últimas, en grupos de función.
        La clasificación por políticas de gasto es otra clasificación alternativa que se parece bastante a la estructura por
funciones y se suele utilizar para presentar los Presupuestos Generales del Estado.
Gasto Publico
        En cuanto al gasto público, este se define como el gasto que realizan los gobiernos a través de inversiones públicas. Un
aumento en el gasto público producirá un aumento en el nivel de renta nacional, y una reducción tendrá el efecto contrario.
Durante un periodo de inflación es necesario reducir el gasto publico para manejar la curva de la demanda agregada hacia una
estabilidad deseada. El manejo del gasto público representa un papel clave para dar cumplimiento a los objetivos de la
política económica.
        El gasto público se ejecuta a través de los Presupuestos o Programas Económicos establecidos por los distintos
gobiernos, y se clasifica de distintos maneras pero básicamente se consideran el Gasto Neto que es la totalidad de las
erogaciones del sector público menos las amortizaciones de deuda externa; y el Gasto Primario, el cual no toma en cuenta las
erogaciones realizadas para pago de intereses y comisiones de deuda publica, este importante indicador económico mide la
fortaleza de las finanzas públicas para cubrir con la operación e inversión gubernamental con los ingresos tributarios, los no
tributarios y el producto de la venta de bienes y servicios, independientemente del saldo de la deuda y de su costo.
        El gasto público es uno de los elementos más importantes en el manejomacroeconómico de un país, puesto que
dependiendo del nivel de gasto que realice el estado, así mismo será el efecto que se tenga dentro de la economía. El gasto
público puede desde dinamizar laeconomía hasta ser el causante de fenómenos como la inflación y la devaluación y/o
revaluación de la moneda.
        El gasto público es también uno de los elementos que inciden en la política impositiva de unpaís y en el conocido déficit
fiscal, fenómeno común a todos los estados.
Gasto Programable: es el agregado que más se relaciona con la estrategia para conservar la política fiscal, requerida para
contribuir al logro de los objetivos de la política económica. Por otro lado resume el uso de recursos públicos que se destinan
a cumplir y atender funciones y responsabilidades gubernamentales, así como a producir bienes y prestar servicios.
    La clasificación económica permite conocer los capítulos, conceptos y partidas específicas que registran las adquisiciones
de bienes y servicios del sector público. Con base a esta clasificación, el gasto programable se divide en gasto corriente y
gasto de capital. Estos componentes a su vez se desagregan en servicios personales, pensiones y otros gastos corrientes dentro
del primer rubro, y en inversión física y financiera dentro del segundo.
Gasto corriente: Dada la naturaleza de las funciones gubernamentales, el gasto corriente es el principal rubro del gasto
programable. En él se incluyen todas las erogaciones que los Poderes y Órganos Autónomos, la Administración Pública, así
como las empresas del Estado, requieren para la operación de sus programas. En el caso de los primeros dos, estos recursos
son para llevar a cabo las tareas de legislar, impartir justicia, organizar y vigilar los procesos electorales, principalmente. Por
lo que respecta a las dependencias, los montos presupuestados son para cumplir con las funciones de: administración
gubernamental; política y planeación económica y social; fomento y regulación; y desarrollo social.
    Por su parte, en las empresas del Estado los egresos corrientes reflejan la adquisición de insumos necesarios para la
producción de bienes y servicios. La venta de éstos es lo que permite obtener los ingresos que contribuyen a su viabilidad
financiera y a ampliar su infraestructura.
FINALIDAD
    Con respecto a esta finalidad hay que señalar que no siempre todas las erogaciones del tesoro público responden a la
satisfacción de necesidades, y por ello no dejan de ser catalogados como gasto público. Se considera que en la medida en que
el gasto público contribuya a la satisfacción de necesidades será más legítimo (principio de legitimidad del gasto), pero aún
en aquellos casos en que no se aplique tal principio sigue existiendo el gasto público si cumple con el resto de las condiciones
arriba mencionadas; “por eso, la necesidad pública es el presupuesto de legitimidad del gasto público, pero no su presupuesto
existencial” (Villegas, 1992: 36).
Gasto de Capital:             El gasto de capital comprende aquellas erogaciones que contribuyen a ampliar la infraestructura
social y productiva, así como a incrementar el patrimonio del sector público. Como gastos; gastos de Defensa Nacional,
también se pueden mencionar la construcción de Hospitales, Escuelas, Universidades, Obras Civiles como carreteras,
puentes, represas, tendidos eléctricos, oleoductos, plantas etc.; que contribuyan al aumento de la productividad para promover
el crecimiento que requiere la economía.
 Gestión Tributaria o Ingresos Públicos
    La Gestión Tributaria mide el conjunto de acciones en el proceso de la gestión pública vinculado a los tributos, que aplican
los gobiernos, en su política económica. Los tributos, son las prestaciones en dinero que el Estado, en su ejercicio de poder,
exige con el objeto de tener recursos para el cumplimiento de sus fines.
    La Gestión Tributaria es un elemento importante de la política económica, porque financia el presupuesto público; Es la
herramienta más importante de la política fiscal, en él se especifica tanto los recursos destinados a cada programa como su
financiamiento. Este presupuesto es preparado por el gobierno central y aprobado por el Congreso, es un proceso en el que
intervienen distintos grupos públicos y privados, que esperan ver materializadas sus demandas. Es un factor clave que dichas
demandas se concilien con las posibilidades reales de financiamiento, para así mantener la estabilidad macro económica. La
pérdida de control sobre el presupuesto es fuente de desequilibrio e inestabilidad con efectos negativos insospechados. Es
importante mencionar que los ingresos y gastos gubernamentales se ven afectados por el comportamiento de otras variables
macro económicas, como el tipo de cambio, los términos de intercambio, el crecimiento del PBI, etc.
 
    Además la Gestión tributaria puede incentivar el crecimiento a determinados sectores, por ejemplo, otorgando
exoneraciones, incentivos. De este modo la gestión tributaria es un elemento importante porque va ayudar a crecer, mantener
o decrecer la economía en la medida que los indicadores de gestión se hayan llevado en forma eficiente a través de estrategias
(Recaudación, presentación de la Declaración Jurada, para detectar el cumplimiento de los contribuyentes). La gestión
tributaria optima es aquella en la que la política fiscal es estable y el Sistema Tributario eficiente(diseñado para nuestra
realidad). Si la gestión tributaria es optima atrae inversión.
        Los ingresos públicos se caracterizan en primer lugar por ser siempre una suma de dinero, en segundo lugar por ser
percibidas por un ente público y en tercer y último término por tener como objetivo financiar el gasto público.
 
- El ingreso público es siempre una suma de dinero
 
    Atendiendo a esta afirmación entendemos por tanto que no serán ingresos públicos las prestaciones que los entes públicos
puedan recibir pero que no tienen la forma de recursos monetarios, sino por ejemplo de prestaciones en especie.
 
    Además, y como ejemplo, no se considerarán tampoco ingresos públicos aquellos bienes que los entes públicos puedan
adquirir mediante expropiación forzosa o confiscación.
 
- El ingreso público lo percibe un ente público
 
    Los ingresos públicos para ser considerados como tales han de ser percibidos por un ente público, entendiendo por público
más la titularidad pública del ingreso y no tanto el régimen jurídico aplicable al ingreso.
 
- El ingreso público tiene como objetivo principal financiar el gasto público
 
    Y es que el ingreso público sólo se justifica, en principio, por la necesidad de financiar los gastos públicos, finalidad que
encontramos en la tradición asociada con la actividad financiera de la Administración de realizar la satisfacción de los fines
públicos.
        No debemos confundir el fin de realización de satisfacción de fines públicos con la de represión de los comportamientos
antijurídicos, siendo un ejemplo las sanciones pecuniarias.
        Derecho privado es la rama del Derecho que se ocupa, preferentemente, de las relaciones jurídicas entre particulares. La
distinción entre Derecho privado y Derecho público constituye, históricamente, uno de los fundamentos principales de la
sistematización del Derecho. El criterio tradicional considera que si uno de los sujetos intervinientes en una relación es
«público», es decir, es el Estado, estamos en presencia de Derecho público. Por el contrario, si ninguno de los sujetos de la
relación que contemplamos es el Estado, estamos ante una relación de Derecho privado.1
        Este criterio no excluye la intervención del Estado en la regulación de los derechos y deberes que existen entre sus
ciudadanos ni niega el papel de juez que, en último caso, siempre se atribuye el Estado. Pero no considera que esta
implicación sea definitoria de una relación de Derecho privado.
        Consecuentemente, la distinción tradicional considera pertenecientes al Derecho público únicamente aquellos negocios
jurídicos en los que el Estado actúa como parte directamente interesada, como si fuera un particular más.1
        Por las razones expuestas, se entiende que se rigen por el Derecho privado las relaciones jurídicas entre particulares y el
Estado cuando este actúa sin ejercer potestad pública alguna.2 Es el caso, por ejemplo, de los contratos de compraventa o
alquiler de inmuebles celebrados entre una administración pública y un particular o de las sociedades o empresas con
personalidad jurídica propia creadas según las normas del Derecho mercantil y en las que la administración ostenta una parte
del capital de la compañía. Las relaciones internas y externas de dicha compañía en el tráfico mercantil se regirán por el
Derecho privado con independencia de que uno de sus socios, aunque sea mayoritario, sea el Estado.
Concepto de Gasto Público
El gasto público es la cantidad de recursos financieros, materiales y humanos que el sector público representado por el
gobierno emplea para el cumplimiento de sus funciones, entre las que se encuentran de manera primordial la de satisfacer los
servicios públicos de la sociedad.
Así mismo el gasto público es un instrumento importante de la política económica de cualquier país pues por medio de este,
el gobierno influye en los niveles de consumo, inversión, empleo, etc.
El gasto público es considerado la devolución a la sociedad de algunos recursos económicos que el gobierno captó vía
ingresos públicos, por medio de su sistema tributario principalmente.
    La forma de estructurar el gasto público es de gran importancia para la economía en general, pues siendo un instrumento
poderoso que afecta la economía, su manejo causa u origina diversos fenómenos que algunas veces son positivos y otras
veces son negativos para un país e incluso otros países que estén fuertemente correlacionados económicamente.
Del análisis de la estructuración y aplicación del gasto público se pueden predecir ciertos comportamientos de la economía
así como los fines que persigue el sector público.
Eckstein (1965) planteó la interrogante sobre ¿si pueden darse algunos principios que guíen el gasto público? Al respecto
opina que es el proceso político en general el que determina los gastos gubernamentales, mientras que las decisiones
específicas se adoptan en la elaboración del presupuesto, que es una exposición detallada de los gastos e ingresos previstos
por el gobierno para un año .
    Para establecer los principios que guíen el gasto público se debe tomar en cuenta los fines que se quieran alcanzar y que
pueden ser, desde reducir el gasto público al mínimo posible para que interfiera lo menos posible con la iniciativa privada, no
importando las consecuencias negativas que ello pudiera causar y manteniendo una tendencia liberalista o desreguladora.
El caso contrario sería procurar que el gasto público alcance el nivel más alto posible para tener el gobierno gran influencia
en la economía, lo cual lleva a un tendencia intervencionista, reguladora e incluso estadista en la actividad económica del
país.
LIMITE DEL GASTO PÚBLICO
                Se puede preparar un presupuesto viable y creíble sólo si está basado en previsiones precisas del  crecimiento
económico y de la disponibilidad de recursos. Por ejemplo, unas proyecciones de recaudación fiscal demasiado optimistas
pueden plantear serios problemas a las agencias de primera línea, ya que normalmente provocarán reducciones del gasto
público o acumulación de atrasos a mitad del ejercicio. Si las reducciones del gasto público se convierten en una
característica “habitual” del proceso presupuestario, la credibilidad del presupuesto se verá debilitada, creándose una red de
incentivos perniciosos para gestores, ministerios del ramo, políticos y donantes.
 
CAUSAS DEL INCREMENTO DEL GASTO PÚBLICO
                Un aumento en el gasto público producirá un aumento en el nivel de renta nacional, y una reducción tendrá el
efecto contrario. Durante un periodo de inflación es necesario reducir el gasto público para manejar la curva de la demanda
agregada hacia una estabilidad deseada. El manejo del gasto público representa un papel clave para dar cumplimiento a los
objetivos de la política económica.
 
EFECTOS DE LOS GASTOS PÚBLICOS
                Los efectos de erogaciones consisten en los efectos del suministro de los bienes y servicios a sus destinatarios; en el
enfoque de las finanzas redistributivas consisten en las medidas destinadas a lograr modificaciones en la distribución de los
ingresos entre los diferentes sectores; y en el enfoque de las finanzas estabilizadoras y como instrumento de promoción del
desarrollo, en el incremento del ingreso y de la ocupación hasta llegar al pleno empleo y, respectivamente, en la aceleración
del ritmo de crecimiento económico.
 
LOS PRINCIPIOS DEL GASTO PÚBLICOS
                1- Debe estar destinados a satisfacer necesidades colectivas.
                2- Deben estar en relación a la capacidad económica del país.
3- Debe hacerse dentro de una correcta y adecuada ordenación, de acuerdo con la   importancia efectiva de las necesidades.
                4- Deben erogarse en cuantía suficiente para atender cabalmente las necesidades colectivas.
                5- Los gastos deben estar destinados a satisfacer aquellas necesidades que sólo el Estado        puede prestar.         
 
CLASIFICACIÓN  DEL GASTO PÚBLICO.
                Son diferentes los criterios que pueden utilizarse para clasificar los gastos públicos. Se mencionan dos de los más
utilizados en la práctica: la clasificación financiera (gastos ordinarios y extraordinarios) y la clasificación económica (gastos
corrientes, de capital y servicio de la deuda pública).
 
Clasificación Financiera: gastos ordinarios y gastos extraordinarios.
                Es una de las clasificaciones más tradicionales del gasto público, pero que sigue utilizándose en la práctica. Agrupa
los diferentes tipos de gasto de acuerdo a su periodicidad y continuidad, o de acuerdo a la posibilidad de previsión de los
mismos por parte del Estado. Así, los gastos ordinarios                son aquellos que suelen repetirse período tras período, y
aparecen planificados y estimados en los presupuestos anuales.
                Los gastos extraordinarios surgen por situaciones irregulares, no previstas en la planificación normal de las
actividades gubernamentales, como por ejemplo las catástrofes. Un gasto público puede no repetirse todos los años, pero si se
ha previsto su erogación durante el ejercicio presupuestario se considera como un gasto ordinario (un ejemplo que ilustra este
caso son los gastos que se destinan a las elecciones de autoridades, que no ocurren anualmente).
 
Clasificación Económica: gastos corrientes, gastos de capital, servicio de la deuda pública.
                Este criterio considera el efecto del gasto sobre la infraestructura física del país y sobre la formación de capital
nacional.
Los gastos corrientes o gastos de funcionamiento:
                Son  los pagos que el ente público debe realizar en forma indispensable para el correcto y normal desenvolvimiento
de los servicios públicos y de la administración en general. Estos gastos no significan un incremento directo del patrimonio
nacional, pero contribuyen a la productividad general del sistema económico y son tan necesarios como los gastos de
inversión.
Los  gastos de capital o gastos de inversión:
                Son todas aquellas erogaciones del Estado que significan un incremento directo del patrimonio público. Pueden
consistir en pagos emanados de la adquisición de bienes de producción (maquinarias, equipos, etc.), en inversiones en obras
públicas infraestructurales (presas hidroeléctricas, viaductos, carreteras, puentes) o en inversiones destinadas a industrias
claves (siderurgia, petroquímica, fabricación de equipo pesado, etc.), ya sea que éstas sean motivo de explotación pública o
privada, en cuyo último caso la inversión se hace en forma de préstamo o aporte de capital”.
 
CATEGORÍAS DE GASTO PÚBLICO
                El Estado, al invertir o gastar, vuelve al circuito económico la renta o ganancia previamente sustraída de él con el
impuesto. Pero esta vuelta experimenta características diferentes, según se trate de compensar con el gasto servicios
personales prestados, adquirir bienes de uso o consumo, intermedios o durables para sostener los servicios públicos; o de
redistribuir renta, sin compensación directa alguna.
                Los primeros son gastos de contrapartida directa y de total equivalencia; los segundos son gastos sin contrapartida
directa y por ende sin equivalencia. En ambas categorías de gastos se pretenda o no compensar bienes y servicios prestados al
ente público, el beneficio es manifiesto, directa o indirectamente. Si hay compensación, el beneficio es directo; si no la hay,
por tratarse de meras transferencias, es indirecto. De todas maneras, se esparce riqueza al circuito económico que, en alguna
forma, afecta y repercute en las finanzas públicas.
 
GASTOS DE CONTRAPARTIDA DIRECTA Y PERSONAL
                Una contrapartida o compensación por la prestación de servicios personales o compra de bienes de consumo
(gastos de funcionamiento); adquisición de bienes durables, intermedios y finales (gastos de inversión); reembolso y pago de
intereses de deuda pública.
 
GASTOS DE FUNCIONAMIENTO
                Son gastos en la adquisición de bienes de consumo personales. El Estado obtiene una compensación simultánea a
los fines de la hacienda, en especial al sostenimiento de los servicios públicos mediante el pago respectivo: el bien o servicio
mismo.
En consecuencia, estos gastos se pueden clasificar en dos renglones principales:
 
1) Gastos de consumo, que comprenden:
a) Bienes durables de consumo (automóviles, muebles y enseres, etc.);
b) Bienes semidurables de consumo (implementos de duración generalmente inferior a un año).
c) Bienes de consumo perecederos (alimentos, combustibles, etc.);
2) gastos en servicios, que comprenden:
 a) sueldos, salarios, honorarios, etc.
 b) prestaciones sociales.
                Tanto los gastos de funcionamiento de consumo como los de servicios, son tan indispensables para la prestación de
los servicios públicos como los de inversión. Su economicidad está subordinada a su racionalidad y suficiencia en la correcta
satisfacción de las necesidades públicas. Reducir excesivamente el gasto de funcionamiento en beneficio del gasto de
inversión, puede ser tan perjudicial como el despilfarro y el gasto de inversión no planificado.
                Dentro de estos gastos, los más difíciles de mantener en los límites de su adecuada economicidad son los
burocráticos y de provisiones, en especial los primeros
 
GASTOS DE INVERSIÓN
                Los gastos de inversión son los efectuados en la adquisición de bienes durables: a) intermedios, de duración
superior a tres años (edificios, maquinaria y equipo, etc.), b) finales (obras de infraestructura económica y social). Se
asimilan a los de funcionamiento por la característica principal de que son de contrapartida directa y personal. Pero se
diferencian en que mientras los gastos de funcionamiento retribuyen bienes de consumo y servicios personales prestados, los
de inversión retribuyen bienes de capital, de modo que aumentan el patrimonio fiscal.
 
SERVICIO DE DEUDA PÚBLICA.
                 Son gastos de deuda pública los desembolsos del Estado para amortizar el capital prestado y pagar los intereses,
por empréstitos internos o externos.
                Los intereses de deuda pública son pagos de contrapartida directa y personal; es la forma como el ente público
retribuye el servicio del capital prestado. Y los gastos de amortización o reembolso del capital prestado, son devolutivos.
                En estricto sentido económico, los intereses constituyen una transferencia de riqueza. Se  trata de renta obtenida por
el prestatario con dinero del prestador, de la cual participa este con el nombre de intereses sin que haya habido un cambio real
de bienes y servicios para compensar en esta forma, considerándose el préstamo no como un servicio final, sino como un
sistema de coparticipación en las ganancias, ya que el valor de aquel representa una parte de cualquier género de propiedad.
 
GASTOS SIN CONTRAPARTIDA DIRECTA Y PERSONAL.
                Las transferencias o gastos sin contrapartida directa y personal son erogaciones con fines de desarrollo o
redistributivos de la renta nacional: de rentas previamente sustraídas del mismo circuito económico, que pasan a los
receptores por conducto del presupuesto estatal, de modo que son estos quienes disponen del ingreso respectivo para la
inversión o el consumo. Por estas características, se ha dicho que las transferencias son impuestos negativos.
                Con los gastos de transferencia no se trata de compensar determinados servicios o bienes directos, que se obtengan
mediante el pago de su valor de cambio. Sin embargo, se obtiene una utilidad social, así sea en forma indirecta. La
redistribución de la renta nacional que opera mediante las transferencias, incrementa las disponibilidades monetarias de los
receptores, quienes las gastan en consumo o inversión pudiendo variar la propensión a estos, aumentar la renta nacional y,
correlativamente, la detracción fiscal que la afecta. Pero ello no es suficiente para que pueda hablarse, en tales erogaciones o
desembolsos públicos, de compensación. En consecuencia, son verdaderas transferencias presupuestarias.
                Estos gastos han de clasificarse por la finalidad que los justifica. Por otra parte, también pueden distinguirse en
ellos determinadas transferencias, según el gasto a que sean destinados por sus beneficiarios o receptores: transferencias-
inversión o transferencias-consumo. Las transferencias o gastos sin contrapartida directa y personal se pueden clasificar, por
lo tanto, en las siguientes subcategorías, más o menos amplias: transferencias con fines económicos o financieros, con fines
sociales y gastos consuntivos.
GASTOS CONSUNTIVOS
                Una vez completado el aprendizaje de los contenidos para este objetivo, responda cada uno de los siguientes
planteamientos: Si selecciona la alternativa “Ninguna de las anteriores”, escriba la respuesta correcta y justifique sus
respuestas.
                 Los gastos consuntivos son transferencias de renta que hace el ente público a otros circuitos económicos, distintos
de donde se sustrajo previamente dicha renta. Son transferencias internacionales con fines económicos, políticos o sociales y
revisten características de subvención, subsidio o auxilio.
                Mientras que los demás gastos de transferencia simplemente redistribuyen la renta, de modo que no se modifica el
circuito económico (igual renta previamente sustraída de tal circuito vuelve a él), los gastos consuntivos disminuyen la renta
nacional, afectan el circuito económico negativamente.
 
El Gasto Público como instrumento de Política Financiera.
                El gasto público es un instrumento importante de la política económica de cualquier país pues por medio de este, el
gobierno influye en los niveles de consumo, inversión, empleo, etc. Así, el gasto público es considerado la devolución a la
sociedad de algunos recursos económicos que el gobierno captó vía ingresos públicos, por medio de su sistema tributario
principalmente.
                 La forma de estructurar el gasto público es de gran importancia para la economía en general, pues siendo un
instrumento poderoso que afecta la economía, su manejo causa u origina diversos fenómenos que algunas veces son positivos
y otras veces, negativos para un país e incluso otros países que estén fuertemente correlacionados económicamente. Del
análisis de la estructuración y aplicación del gasto público se pueden predecir ciertos comportamientos de la economía así
como los fines que persigue el sector público.

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