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E42 Psicopatolgia de La Atención y Orientación
E42 Psicopatolgia de La Atención y Orientación
Psicopatología de la atención
y orientación
C. Gastó y V. Navarro
P U N T O S C L AV E
• Este capítulo se centra en la descripción y análisis clínico de • Se destacan, en especial, los síntomas asociados
las distintas modalidades de la atención y de la orientación. a patologías psiquiátricas de aquellos derivados
• Después de una breve referencia a los sistemas neuronales de enfermedades neurológicas, asumiendo
implicados en ambas funciones, se describen las que no siempre es posible, desde la observación
alteraciones más frecuentes en la práctica clínica. clínica, establecer diferencias claras.
diferentes hechos, elaborándose una decisión sólo cuando Aparentemente, el cerebro se percata (antes de que sea-
tiene lugar un hecho esperado. Parece que enfrentarse a mos conscientes de ello) de las incongruencias semánticas o
un hecho inesperado exige bastante tiempo en el cambio de otro tipo de información (Neville, 1985) (v. tabla e42-2).
atencional (Eysenck, 1985). La atención voluntaria (top-down) se inicia en los lóbulos
Por otra parte, el cerebro seleccionará precozmente la frontales izquierdos, mientras que la atención iniciada por
información que considera relevante, suprimiendo la infor- estímulos (bottom-up) emerge de la actividad de los lóbulos
mación residual. El grupo de Hillyard demostró, mediante parietales (figs. e42-1 y e42-2).
potenciales evocados (PE) recogidos en el cráneo, la selec-
ción precoz de estímulos auditivos, visuales y somatosenso-
riales (Hillyard y Kutas, 1983). La atención selectiva precoz Introspección y metarrepresentaciones
consiste en un mecanismo automático de eliminación o
atenuación de la información irrelevante (p. ej., sonidos en La capacidad de introspección es uno de los privilegios
un oído inatento, luces en una localización no esperada, de la maquinaria cerebral. Se desconoce cómo el cerebro
etc.). El concepto de selección precoz (atención ejecutiva) lleva a cabo este fenómeno. La información consiste en
asume que el cerebro rápidamente elimina los datos per- atender a elementos puramente cognitivos (ideas, senti-
ceptivos de fuentes inatentas, protegiendo de esta manera mientos, etc.) y simultáneamente atenuar la información
los analizadores superiores corticales de una sobrecarga de
información (Hillyard, 1985).
Por otra parte, voluntariamente podemos seleccionar TABLA e42- 2
estímulos que en principio serían irrelevantes sin esta capa- Neuroanatomía funcional de las redes
cidad de aislarlos de la corriente de información. La señal neuronales de la atención
cerebral estrechamente relacionada con el acto de detectar Sistema neuronal Función
un acontecimiento es la onda P300 (Hillyard, 1985). Esta
Subcortical
onda se recoge electroencefalográficamente en el cráneo
Sistema noradrenérgico Arousal
cuando se induce un PE auditivo. Picton y cols. (1974) iden- Sistema dopaminérgico Alerta y atención selectiva
tificaron 15 componentes individuales de los PE auditivos Sistema colinérgico Memoria
recogidos en el vértice mastoideo de humanos. Se identifica- Sistema glutamatérgico Activación cortical
ron dos componentes básicos: uno negativo (N) de 0,1-5 mV Sistema talámico Sincronización
y otro positivo (P) de 0,1-6 mV. La P300 es una onda positiva Corticosubcortical
que no depende estrictamente de la modalidad sensorial; Colliculus superior Detección de estímulos nuevos
aparece a los 200 ms del estímulo auditivo, cuando éste es un Pulvinar Cambio atencional
soporte para alguna actividad discriminativa, por ejemplo, Corteza parietal posterior Orientación atencional
cuando una persona debe decidir entre una palabra correcta Cortical
o incorrecta, o pares de palabras se dan a la vez y deben ser Corteza parietal posterior Cambio de atención voluntario
comparadas. En efecto, la actividad cerebral cambia frente a Corteza parietal superior Atención motora
informaciones anormales. Cuando recibimos, por ejemplo, Corteza premotora Autocontrol
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SISTEMAS NEURONALES
IMPLICADOS EN LA ATENCIÓN
Diversos estudios mediante tomograf ía de emisión de posi-
trones (PET) y pruebas neuropsicológicas, tanto en primates
como en humanos, han permitido detectar las áreas cere-
brales implicadas en las funciones de atención selectiva y de
alertización o vigilancia. Posner y Rothbar (1992) describie-
ron dos sistemas neuronales relacionados con la atención
selectiva, el sistema de alerta o de activación (arousal) y los
FIGURA e42-2 Red anatomicofuncional de la aten- sistemas específicos de atención (tabla e42-2).
ción. 1. ARAS (ascending reticular activating system).
2. Tálamo 3. Estriado. 4. Circunvolución cingulada.
5. Corteza parietal posterior. 6. Corteza prefrontal. Sistema de alerta (arousal)
El sistema de activación (arousal) está asociado a la activi-
sensorial. Esta capacidad parece innata en el ser humano, dad cognitiva de focalización hacia un estímulo. El tiem-
ya que nadie necesita aprender a prestar atención a sus po de reacción es extremadamente corto en la detección
propios pensamientos (metarrepresentaciones). La mayo- de señales que deben ser procesadas. Es un sistema poco
ría de psicólogos (y filósofos) se han hecho la pregunta de específico y multimodal (afecta a diversos sistemas cogni-
quién lee las proposiciones de la mente (Riviere, 1985). tivos y perceptivos). El sistema cerebral subyacente a esta
El innatismo sostiene que nadie, ya que las proposicio- actividad se ubica en las conexiones del mesencéfalo, que
nes no tienen que ser descifradas, por la sencilla razón recibe información visual, auditiva, somestésica, etc., de
de que están incluidas a priori en la maquinaria mental diferentes aferencias. Estas vías tienen conexiones ascen-
(Riviere, 1985). No obstante, esta suposición podría ser dentes (ARAS) al tálamo y al córtex, así como descendentes
falsa. La introspección es el elemento cardinal en la mayo- (Posner y Rothbar, 1994).
ría de terapias psicológicas, incluida la psicoanalítica. Diversas estructuras mesencefálicas, especialmente el
La cuestión es si existe algún sustrato anatómico de las locus coeruleus (LC), determinan los estados de activación
operaciones mentales internas, sin la participación sen- global del córtex y del sistema atencional anterior. El sis-
sorial o motórica. Posner y cols. (1988) demostraron una tema noradrenérgico ascendente se localiza en el LC y
localización relativamente discreta para las «operaciones asciende inervando todo el neuroeje rostral, especialmente
semánticas» a nivel frontal, distintas de las áreas cere- el córtex frontal y prefrontal. Este sistema se complementa
brales implicadas en la «atención para la acción». Resulta de forma extensa con el sistema serotoninérgico ascenden-
plausible suponer que la actividad y localización cerebrales te que se origina en el núcleo del rafe dorsal y mediano.
sean distintas para la introspección, atención selectiva Ambos sistemas están activos durante las mismas fases del
y atención visuoespacial, o la generación voluntaria de ciclo vigilia-sueño. Las neuronas noradrenérgicas se habi-
imágenes internas (Kosslyn, 1988). túan muy rápidamente a estímulos sensoriales, mientras
que las serotoninérgicas mantienen una actividad tónica
frente a estos estímulos sin habituación. Las neuronas
Control cognitivo noradrenérgicas se activan (y activan el córtex frontal)
cuando el organismo se sitúa en condiciones de estrés,
Si nuestro cerebro funciona correctamente, somos capa- mientras que las neuronas serotoninérgicas se activan
ces de sustituir una idea por otra. Las terapias cognitivas durante actividades vegetativas rítmicas (cambios de
modernas consisten en intentar, en un tiempo razonable, temperatura, luz-oscuridad, digestión, etc.). El sistema
sustituir uno de los módulos cognitivos supuestamente serotoninérgico parece ejercer una acción moduladora de
inapropiados o patológicos por otros que redunden en la actividad del LC y de sus zonas de proyección. Ambos
conductas mejor adaptadas. Sin duda, la capacidad para sistemas interactúan facilitando, entre otras funciones,
atender e identificar estos módulos cognitivos es un pre- una actividad normal de los sistemas atencionales (Baker
rrequisito para cualquier esfuerzo de sustitución. Por tanto, y Halliday, 1995).
CAPÍTULO e42 Psicopatología de la atención y orientación e31
anterior. Estos módulos neuronales analizan una vasta esto no es universal para todos los melancólicos.
cantidad de información sensorial (no necesariamente de En la esquizofrenia, la inatención más evidente resulta
forma consciente). Por ejemplo, la percepción no conscien- del fenómeno alucinatorio. La percepción de voces audibles
te de estímulos auditivos incrementa la actividad neuronal dialogantes hace que el esquizofrénico tienda a restringir su
de la corteza de asociación auditiva del lóbulo parietal atención de otros estímulos. En los esquizofrénicos crónicos,
(tabla e42-2). la inatención resulta dif ícil de diferenciar de la apatía, abulia
o anergia propias del cuadro y/o del consumo crónico de
antipsicóticos. La patología de la atención fue considerada
TRASTRONOS DE LA ATENCIÓN por diversos autores un elemento básico etiopatogénico en
la esquizofrenia. McGuie y Chapman (1961) postularon
Inatención que los esquizofrénicos sufrían una dificultad para filtrar o
atenuar los estímulos irrelevantes, irrumpiendo éstos en los
Consiste en una incapacidad para movilizar la atención o procesadores corticales y desorganizando el curso lógico del
cambiar el foco de atención frente a estímulos externos. En pensamiento. A nivel clínico, este fenómeno se traduciría
sentido estricto, se trata de una «inercia de la atención» o por una incapacidad para ignorar (espontáneamente) estí-
extrema lentitud para movilizar la atención. El sujeto parece mulos o sensaciones, dando la apariencia el enfermo de estar
distraído o ensimismado, como si estuviera sólo atento ensimismado, incluso en ausencia de actividad alucinatoria.
a sus contenidos mentales. El paciente está despierto y A nivel psicofisiológico, se ha observado una atenuación de
aparentemente concentrado, sin que parezca interesarse la onda P300, sugiriendo un «enlentecimiento» de los meca-
por sonidos o movimientos que sucedan en su entorno. nismos cerebrales anticipatorios a la llegada de estímulos
Cuando se le estimula de forma verbal, el paciente suele (Kovelman y Scheibel, 1986).
e32 CAPÍTULO e42 Psicopatología de la atención y orientación
TABLA e42- 3
Resumen de la atención electiva en distintas patologías
Trastorno Estímulos externos Estímulos internos Evitación atencional
Pánico (ansiedad paroxística) +++ +++ +++
Fobia social +++ +++
Fobias específicas +++ + +++
TOC +++ Usualmente cognitivos
Ansiedad generalizada ++ ++ +
Hipocondría +++
Depresión unipolar + +++
Depresión bipolar ++
Trastorno disociativo + ++ +
Fatigabilidad
Síndrome dorsolateral
Los pacientes con un síndrome de fatiga crónico (Wessely
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y Powell, 1989) pueden mostrar descenso de su capacidad Se caracteriza por la imposibilidad de iniciar una conducta.
atencional por falta de motivación. El perfil clínico de estos Los pacientes manifiestan afecto plano (lo que no significa
pacientes no está definido, aunque difieren de los caracte- que no puedan poseer emociones), lenguaje monótono y
riales con inatención motivacional, en distintos aspectos. una actitud aparentemente indiferente. Este estado de indi-
Primero, son pacientes con síntomas subjetivos y objetivos ferencia persiste frente a situaciones «buenas» o «malas».
de fatiga; segundo, presentan antecedentes de alteraciones Tanto los pacientes esquizofrénicos como los sujetos con
f ísicas (frecuentemente infecciosas) previas; tercero, pare- daño objetivable en el lóbulo frontal presentan estos sín-
cen mostrar alteraciones del humor de tipo depresivo (Ken- tomas.
nedy, 1988), aunque no cumplan necesariamente criterios
de depresión, y, por último, refieren ostensibles problemas
en sus esfuerzos por evocar o retener información (Wessely Síndrome orbitofrontal
y Powell).
El concepto de «fatiga mental», o sensación subjetiva Para muchos neuropsicólogos, este síndrome es el con-
de fatiga (Berrios, 1990) (sinónimo de las antiguas neuras- trario al síndrome dorsolateral. Los pacientes claramente
tenia y psicastenia), debería hacer pensar en un síndrome presentan una conducta desinhibida, sin percatarse de las
afectivo o un trastorno caracterológico. No obstante, los consecuencias. En el argot anglosajón se les conoce como
síndromes de fatiga crónicos (así como la fibromialgia) selfish. Pueden, con cierta frecuencia, ser confundidos con
son muy heterogéneos en cuanto a su etiología, mani- sujetos pueriles, inmaduros o afectos de un trastorno de
festaciones clínicas y evolución. La fatigabilidad, como la personalidad. Es un síndrome que aparece en diversas
síntoma aislado, es rara y obliga siempre a una profunda patologías cerebrales (p. ej., AVC, demencias, tumores, etc.)
valoración médica. (Baars y Gage, 2007).
e34 CAPÍTULO e42 Psicopatología de la atención y orientación
La falsa orientación se denomina también «orientación J. (dir.). Systems Neurosciences (pp. 241-259). Nueva York.
confabulada», aunque este concepto no es apropiado, ya que Academic Press.
no existen pruebas de que los pacientes con falsa orientación Knudsen, E. I. (2007). Fundamental Components of Attention.
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estén, además, amnésicos. Se caracteriza porque el paciente
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