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CA P Í T U L O e42

Psicopatología de la atención
y orientación
C. Gastó y V. Navarro

P U N T O S C L AV E
• Este capítulo se centra en la descripción y análisis clínico de • Se destacan, en especial, los síntomas asociados
las distintas modalidades de la atención y de la orientación. a patologías psiquiátricas de aquellos derivados
• Después de una breve referencia a los sistemas neuronales de enfermedades neurológicas, asumiendo
implicados en ambas funciones, se describen las que no siempre es posible, desde la observación
alteraciones más frecuentes en la práctica clínica. clínica, establecer diferencias claras.

INTRODUCCIÓN que pueden ser útiles, en un momento dado, antes de que


nuestra valoración clínica sea o no confirmada mediante
La atención es un término psicofisiológico que impli- pruebas específicas neuropsicológicas. En este capítulo des-
ca la capacidad del cerebro de focalizar, seleccionar e inte- cribiremos algunos cuadros clínicos en los que el observador
grar la información. La psicopatología de la atención no ha presupone una o varias alteraciones de la atención y de la
alcanzado la riqueza descriptiva de otras facultades psico- orientación (tabla e42-1).
lógicas, tal vez porque sus alteraciones se han supeditado
siempre a otras clínicamente más llamativas (especialmente
a las alteraciones de la conciencia). Por otra parte, los con- COMPONENTES DE LA ATENCIÓN
ceptos psicofisiológicos de atención, alerta y activación, Y MODALIDADES DE ATENCIÓN
desarrollados por psicólogos experimentalistas, son de
dif ícil traducción a la clínica ordinaria. Es muy probable La atención es fundamental para la actividad consciente y
que, cuando un clínico emplea el término «desatención», para la adaptación a un mundo complejo. En ocasiones, estar
éste tenga poco que ver con el de «susceptibilidad a la dis- atento y estar consciente se consideran sinónimos. No obs-
tracción» de los psicólogos (Eysenck, 1985). En los últimos tante, en la vida cotidiana, cuando se dice a alguien que esté
años hemos sido testigos de un extraordinario avance de la atento no presuponemos que sea plenamente consciente de
neuropsicología cognitiva de la atención y de otros procesos lo que está sucediendo. La atención implica seleccionar un
de la actividad cerebral. Hoy en día, la solicitud de pruebas evento de otro, mientras que ser consciente es, entre otras
neuropsicológicas se ha convertido, en muchos sentidos, en cosas, poder atribuir a estos eventos ciertas cualidades o
rutinas de la práctica de la psiquiatría y en la investigación valores. La tabla refleja someramente las características de
psiquiátrica de enfermedades mentales complejas. No obs- la atención. Se han descrito cuatro componentes fundamen-
tante, muy pocos conceptos derivados de la neuropsicología tales de la atención: 1) memoria de trabajo; 2) regulación
cognitiva han podido trasladarse al lenguaje psicopatológico de las señales de diferentes canales de información (top-
moderno. Los viejos términos de hipo-hiperprosexia, por down sensitivity control); 3) selección de estímulos vitales
ejemplo, han desaparecido de los libros de texto actuales para la conducta (bottom-up salience filters), y 4) selección
(junto con otros muchos términos clásicos), sustituidos, en competitiva (Knudssen, 2007). La clásica separación entre
ocasiones, por otros vagamente definidos como memoria alteraciones de la memoria y alteraciones de la atención, hoy
de trabajo y selección competitiva, entre otros. No obstante, en día, no es sostenible. De hecho, la memoria (especial-
desde un punto de vista clínico (y provisional) describire- mente la memoria de trabajo) y la atención son inseparables
mos algunas características de la atención y/o orientación y suceden en los mismos sistemas neuronales de soporte.

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e28 CAPÍTULO e42  Psicopatología de la atención y orientación

«número mágico 7» y, desde una posición ecléctica, sobre


TABLA e42-1 las limitaciones de la atención y memoria humana.
Perturbaciones de la atención y la orientación Estos conceptos incipientes dieron lugar a la comparación
Inatención del cerebro con el ordenador. Uno de los máximos expo-
Distraibilidad nentes en este sentido es Kent (1981), quien, en su mono-
Síndrome de negligencia graf ía Los cerebros del hombre y las máquinas, identifica
Inatención apática y motivacional todas las funciones supuestamente humanas con circuitos
Fatigabilidad
lógicos neuronales. No obstante, las diferencias sobre cómo
Desorientación
Falsa orientación (orientación confabulada) procesa un ordenador la información y cómo lo hace un
Pérdida de autonomía a los estímulos ambientales cerebro parecen considerables. Una de ellas, entre otras,
(síndrome de utilización de Lhermitte) es la de que el ordenador no parece necesitar la «atención»
Rigidez mental (salvo que ésta se identifique con un simple mecanismo
Síndrome dorsolateral de «encendido»). Por ejemplo, la gran ventaja que tiene
Síndrome orbitofrontal un ordenador sobre el cerebro es que su velocidad básica
Síndrome de desconexión reticulofrontal
de trabajo es mucho mayor. Su tasa de pulsaciones es mil
Síndrome de déficit de atención e hiperactividad (ADHD)
veces mayor que la correspondiente a la velocidad del cere-
bro. En consecuencia, incluso una computadora pequeña
puede emprender tareas que el cerebro no puede abordar
Atención selectiva, voluntaria (v. la descripción de Francis Crick, 1966). Otra diferencia
y automática importante es que el cerebro es una máquina de entrada
múltiple. Más de un millón de fibras van desde el ojo al cere-
La función evidente de los sistemas sensoriales es la de pro- bro, y muchas de ellas llevan señales de forma simultánea.
porcionar una corriente continua de nueva información Por consiguiente, los elementos del cerebro actúan, hasta
acerca del mundo que nos rodea. En la superficie sensorial cierto punto, en paralelo, mientras que los de un ordenador
de nuestro córtex se extiende un amplio paisaje de «mapas actúan en serie. Nuestros cerebros no pueden realizar cál-
topográficos» que se diseñan en función de la información culos puros (al menos, sin gran esfuerzo), mientras que son
proveniente del exterior. Podríamos decir que la atención capaces de reconocer la cara de un amigo con sorprendente
colorea estos mapas y da, en definitiva, mayor o menor con- rapidez (Crick, 1966).
traste a los mapas neuronales que representan más o menos
fielmente el mundo percibido.
La conducta intencional de «prestar atención» consiste Alertización
en orientar diversos sentidos hacia un foco de información
selectivo. La atención voluntaria está implicada en la pre- El cerebro parece poseer una capacidad anticipatoria que
paración y la selección dirigida (top-down) por el estímulo no posee el ordenador. Por ejemplo, cuando a un sujeto
en cuestión y las eventuales respuestas. Esta atención selec- con electrodos implantados en su córtex se le pide que
tiva puede ser consciente y voluntaria o bien incidental mueva algún dedo, determinadas neuronas corticales emi-
(ocasionalmente no consciente) (atención automática), ten impulsos antes de que se detecte alguna actividad de
cuando el foco de información se cruza casualmente por sus músculos. A nivel electroencefalográfico, un potencial
nuestro campo de conciencia. La atención automática no negativo lento, recibido en el cráneo, cambia segundos antes
está implicada en la selección de estímulos. Por descontado, de que la persona reciba la señal que está esperando. Este
la información que ingresa en nuestro cerebro no tiene por fenómeno se conoce como variación contingente negativa
qué poseer siempre un significado consciente. Dado que (VCN). Libet y cols. (1983) demostraron que el cambio de
el cerebro es un sistema finito y limitante, aunque pueda potencial en el cerebro sucede antes de que el sujeto «men-
almacenar gran cantidad de información, alguna debe ser talmente decida» qué movimiento o acción debe emprender.
desechada. Broadbent, en 1957, propuso un modelo mecá- Este fenómeno parece automático y relacionado con los
nico de atención y memoria a corto plazo, en términos de mecanismos de alerta cerebral. El estadio de alertización
«bolas de billar» que tropiezan con un tubo en forma de «Y», sucede 100 a 200 ms antes de que el sujeto reciba la señal
representando varios «canales» de información sensorial, esperada. Según estas observaciones, Posner y Snyder
donde algunas bolas suelen pasar y otras no. En el mundo (1975) consideraron que un proceso automático: 1) sucede
real, no obstante, la atención voluntaria y la automática están sin intención; 2) no origina un conocimiento consciente, y
mezcladas y la mayoría de neuropsicólogos las consideran 3) no interfiere en ninguna otra actividad mental en curso
parte de un continuo de la actividad cerebral. (Posner, 1978; Eysenck, 1985). Para Posner (1978), la aten-
Broadbent argumentó que los psicólogos deberían pen- ción consciente posee una capacidad limitada: virtualmente
sar en términos de «información» y no en sentido estricto se anula cuando sucede un hecho inesperado. Esto puede
de estímulos f ísicos. Los conceptos de «procesamiento de parecer contradictorio, ya que deberíamos, en principio,
la información» fueron aplicados a la atención humana y a la «prestar mayor atención a lo inesperado». Al contrario,
memoria por Miller, en 1956, en su clásico trabajo sobre el la atención consciente responde a las probabilidades de
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diferentes hechos, elaborándose una decisión sólo cuando Aparentemente, el cerebro se percata (antes de que sea-
tiene lugar un hecho esperado. Parece que enfrentarse a mos conscientes de ello) de las incongruencias semánticas o
un hecho inesperado exige bastante tiempo en el cambio de otro tipo de información (Neville, 1985) (v. tabla e42-2).
atencional (Eysenck, 1985). La atención voluntaria (top-down) se inicia en los lóbulos
Por otra parte, el cerebro seleccionará precozmente la frontales izquierdos, mientras que la atención iniciada por
información que considera relevante, suprimiendo la infor- estímulos (bottom-up) emerge de la actividad de los lóbulos
mación residual. El grupo de Hillyard demostró, mediante parietales (figs. e42-1 y e42-2).
potenciales evocados (PE) recogidos en el cráneo, la selec-
ción precoz de estímulos auditivos, visuales y somatosenso-
riales (Hillyard y Kutas, 1983). La atención selectiva precoz Introspección y metarrepresentaciones
consiste en un mecanismo automático de eliminación o
atenuación de la información irrelevante (p. ej., sonidos en La capacidad de introspección es uno de los privilegios
un oído inatento, luces en una localización no esperada, de la maquinaria cerebral. Se desconoce cómo el cerebro
etc.). El concepto de selección precoz (atención ejecutiva) lleva a cabo este fenómeno. La información consiste en
asume que el cerebro rápidamente elimina los datos per- atender a elementos puramente cognitivos (ideas, senti-
ceptivos de fuentes inatentas, protegiendo de esta manera mientos, etc.) y simultáneamente atenuar la información
los analizadores superiores corticales de una sobrecarga de
información (Hillyard, 1985).
Por otra parte, voluntariamente podemos seleccionar TABLA e42- 2
estímulos que en principio serían irrelevantes sin esta capa- Neuroanatomía funcional de las redes
cidad de aislarlos de la corriente de información. La señal neuronales de la atención
cerebral estrechamente relacionada con el acto de detectar Sistema neuronal Función
un acontecimiento es la onda P300 (Hillyard, 1985). Esta
Subcortical  
onda se recoge electroencefalográficamente en el cráneo
Sistema noradrenérgico Arousal
cuando se induce un PE auditivo. Picton y cols. (1974) iden- Sistema dopaminérgico Alerta y atención selectiva
tificaron 15 componentes individuales de los PE auditivos Sistema colinérgico Memoria
recogidos en el vértice mastoideo de humanos. Se identifica- Sistema glutamatérgico Activación cortical
ron dos componentes básicos: uno negativo (N) de 0,1-5 mV Sistema talámico Sincronización
y otro positivo (P) de 0,1-6 mV. La P300 es una onda positiva Corticosubcortical  
que no depende estrictamente de la modalidad sensorial; Colliculus superior Detección de estímulos nuevos
aparece a los 200 ms del estímulo auditivo, cuando éste es un Pulvinar Cambio atencional
soporte para alguna actividad discriminativa, por ejemplo, Corteza parietal posterior Orientación atencional
cuando una persona debe decidir entre una palabra correcta Cortical  
o incorrecta, o pares de palabras se dan a la vez y deben ser Corteza parietal posterior Cambio de atención voluntario
comparadas. En efecto, la actividad cerebral cambia frente a Corteza parietal superior Atención motora
informaciones anormales. Cuando recibimos, por ejemplo, Corteza premotora Autocontrol
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Corteza dorsolateral Motivación


palabras semánticamente aberrantes o incongruentes, se
Corteza cingulada anterior Atención a la acción
detectan normalmente amplios PE negativos (N400).

FIGURA e42-1  Redes neuronales de la atención y funciones.


e30 CAPÍTULO e42  Psicopatología de la atención y orientación

la capacidad atencional del sujeto determinará, en gran


parte, su control cognitivo. Al margen del elemento suges-
tivo que pueda darse en esta maniobra, el entrenamiento
cognitivo podría depender del estado en que se hallan las
áreas cerebrales especializadas en la memoria, atención
selectiva y operaciones semánticas.

SISTEMAS NEURONALES
IMPLICADOS EN LA ATENCIÓN
Diversos estudios mediante tomograf ía de emisión de posi-
trones (PET) y pruebas neuropsicológicas, tanto en primates
como en humanos, han permitido detectar las áreas cere-
brales implicadas en las funciones de atención selectiva y de
alertización o vigilancia. Posner y Rothbar (1992) describie-
ron dos sistemas neuronales relacionados con la atención
selectiva, el sistema de alerta o de activación (arousal) y los
FIGURA e42-2  Red anatomicofuncional de la aten- sistemas específicos de atención (tabla e42-2).
ción. 1. ARAS (ascending reticular activating system).
2. Tálamo 3. Estriado. 4. Circunvolución cingulada.
5. Corteza parietal posterior. 6. Corteza prefrontal. Sistema de alerta (arousal)
El sistema de activación (arousal) está asociado a la activi-
sensorial. Esta capacidad parece innata en el ser humano, dad cognitiva de focalización hacia un estímulo. El tiem-
ya que nadie necesita aprender a prestar atención a sus po de reacción es extremadamente corto en la detección
propios pensamientos (metarrepresentaciones). La mayo- de señales que deben ser procesadas. Es un sistema poco
ría de psicólogos (y filósofos) se han hecho la pregunta de específico y multimodal (afecta a diversos sistemas cogni-
quién lee las proposiciones de la mente (Riviere, 1985). tivos y perceptivos). El sistema cerebral subyacente a esta
El innatismo sostiene que nadie, ya que las proposicio- actividad se ubica en las conexiones del mesencéfalo, que
nes no tienen que ser descifradas, por la sencilla razón recibe información visual, auditiva, somestésica, etc., de
de que están incluidas a priori en la maquinaria mental diferentes aferencias. Estas vías tienen conexiones ascen-
(Riviere, 1985). No obstante, esta suposición podría ser dentes (ARAS) al tálamo y al córtex, así como descendentes
falsa. La introspección es el elemento cardinal en la mayo- (Posner y Rothbar, 1994).
ría de terapias psicológicas, incluida la psicoanalítica. Diversas estructuras mesencefálicas, especialmente el
La cuestión es si existe algún sustrato anatómico de las locus coeruleus (LC), determinan los estados de activación
operaciones mentales internas, sin la participación sen- global del córtex y del sistema atencional anterior. El sis-
sorial o motórica. Posner y cols. (1988) demostraron una tema noradrenérgico ascendente se localiza en el LC y
localización relativamente discreta para las «operaciones asciende inervando todo el neuroeje rostral, especialmente
semánticas» a nivel frontal, distintas de las áreas cere- el córtex frontal y prefrontal. Este sistema se complementa
brales implicadas en la «atención para la acción». Resulta de forma extensa con el sistema serotoninérgico ascenden-
plausible suponer que la actividad y localización cerebrales te que se origina en el núcleo del rafe dorsal y mediano.
sean distintas para la introspección, atención selectiva Ambos sistemas están activos durante las mismas fases del
y atención visuoespacial, o la generación voluntaria de ciclo vigilia-sueño. Las neuronas noradrenérgicas se habi-
imágenes internas (Kosslyn, 1988). túan muy rápidamente a estímulos sensoriales, mientras
que las serotoninérgicas mantienen una actividad tónica
frente a estos estímulos sin habituación. Las neuronas
Control cognitivo noradrenérgicas se activan (y activan el córtex frontal)
cuando el organismo se sitúa en condiciones de estrés,
Si nuestro cerebro funciona correctamente, somos capa- mientras que las neuronas serotoninérgicas se activan
ces de sustituir una idea por otra. Las terapias cognitivas durante actividades vegetativas rítmicas (cambios de
modernas consisten en intentar, en un tiempo razonable, temperatura, luz-oscuridad, digestión, etc.). El sistema
sustituir uno de los módulos cognitivos supuestamente serotoninérgico parece ejercer una acción moduladora de
inapropiados o patológicos por otros que redunden en la actividad del LC y de sus zonas de proyección. Ambos
conductas mejor adaptadas. Sin duda, la capacidad para sistemas interactúan facilitando, entre otras funciones,
atender e identificar estos módulos cognitivos es un pre- una actividad normal de los sistemas atencionales (Baker
rrequisito para cualquier esfuerzo de sustitución. Por tanto, y Halliday, 1995).
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Sistemas de atención específicos responder correctamente y de forma escueta. Sin embargo,


es incapaz de superar la prueba de los dígitos. Cuando se
Se han descrito dos sistemas específicos atencionales en le sugiere repetir una serie de números (p. ej., 2, 4, 6, 8, 10,
el cerebro con funciones específicas de selección de la etc.), el paciente muestra dificultades para repetir cuatro
información y dirección de la orientación (fig. e42-2). Las o cinco números de la serie. Todavía resulta más evidente
estructuras anatómicas implicadas en ambos sistemas son la inatención cuando se le dice al paciente que advierta
el tálamo y sistema límbico, los ganglios de la base y diversas una letra (p. ej., la «B») de una serie arbitraria (LTBOD-
áreas de la corteza cerebral. BAR...). En esta prueba, pocas veces el sujeto acierta (Strub
y Black, 1988).
Tálamo.  Clásicamente, esta estructura se ha relacionado
con el filtrado de información hacia estructuras corticales. Inatención de origen orgánico.  La inatención es
Recientemente, se ha sugerido que, entre otras funciones, el característica de los estados agudos orgánicos, junto a la
tálamo (especialmente el núcleo pulvinar) tendría la misión desorientación, pérdida de memoria y otras alteraciones
de «amplificar» la información a la que el sujeto pretende cognitivas. En estas circunstancias, el paciente no tiene por
o debe atender, independientemente de las áreas visuales qué estar absorto en algún contenido mental particular. De
primarias (Posner y Raichle, 1994). hecho, lo más probable es que no pueda atender ni a sus
propios contenidos. En estos casos, el paciente puede pare-
Ganglios basales.  El papel de los ganglios basales en los cer amnésico o afásico. La imagen que sugiere es la de tor-
mecanismos de atención y vigilancia es complejo. Recien- por intelectual. Resulta igualmente llamativa la inatención
temente, estas estructuras han adquirido un papel predo- tóxica secundaria a consumo de fármacos anticolinérgicos.
minante en la explicación de diversas patologías psiquiá- En estos casos, la inatención suele ser uno de los síntomas
tricas, especialmente en el trastorno obsesivo-compulsivo precoces.
y patologías asociadas (Vallejo y Berrios, 1995). Se ha des-
crito una vía directa entre la circunvolución del cíngulo y el Inatención en el paciente psiquiátrico.  Acompaña
estriado, que se considera como un mecanismo reverberante a todos los estados de inhibición psicomotora. De hecho, a
para mantener la atención selectiva cuando se ha localizado nuestro juicio, no se trata de una inatención real, como la
un estímulo que, junto a la estructura anterior, ayudaría a anterior, sino más bien de un epifenómeno que aparece
«optimizar» la identificación. Un fallo en estas estructuras simultáneamente al resto de la psicopatología. Dos cua-
redundaría en la capacidad de identificación, induciendo dros clínicos, la melancolía y la esquizofrenia, en algún
probablemente conductas (visuales o motoras) de repetición momento de su evolución, sugieren alteraciones en el nivel
o comprobación. atencional de los enfermos. En el estupor melancólico, el
enfermo es incapaz de atender a estímulos exteriores. Se
Áreas corticales.  La atención selectiva o dirigida infiere que está ensimismado en sus contenidos mentales
depende de la integridad de una extensa red cortical que (tristes, delirantes, etc.), ya que al recuperarse de este estado
incluye córtex de asociación en el lóbulo parietal pos- suele referir con claridad los pensamientos o sentimientos
terior, lóbulos frontodorsales, corteza cingulada y límbica melancólicos percibidos durante el estupor. Sin embargo,
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anterior. Estos módulos neuronales analizan una vasta esto no es universal para todos los melancólicos.
cantidad de información sensorial (no necesariamente de En la esquizofrenia, la inatención más evidente resulta
forma consciente). Por ejemplo, la percepción no conscien- del fenómeno alucinatorio. La percepción de voces audibles
te de estímulos auditivos incrementa la actividad neuronal dialogantes hace que el esquizofrénico tienda a restringir su
de la corteza de asociación auditiva del lóbulo parietal atención de otros estímulos. En los esquizofrénicos crónicos,
(tabla e42-2). la inatención resulta dif ícil de diferenciar de la apatía, abulia
o anergia propias del cuadro y/o del consumo crónico de
antipsicóticos. La patología de la atención fue considerada
TRASTRONOS DE LA ATENCIÓN por diversos autores un elemento básico etiopatogénico en
la esquizofrenia. McGuie y Chapman (1961) postularon
Inatención que los esquizofrénicos sufrían una dificultad para filtrar o
atenuar los estímulos irrelevantes, irrumpiendo éstos en los
Consiste en una incapacidad para movilizar la atención o procesadores corticales y desorganizando el curso lógico del
cambiar el foco de atención frente a estímulos externos. En pensamiento. A nivel clínico, este fenómeno se traduciría
sentido estricto, se trata de una «inercia de la atención» o por una incapacidad para ignorar (espontáneamente) estí-
extrema lentitud para movilizar la atención. El sujeto parece mulos o sensaciones, dando la apariencia el enfermo de estar
distraído o ensimismado, como si estuviera sólo atento ensimismado, incluso en ausencia de actividad alucinatoria.
a sus contenidos mentales. El paciente está despierto y A nivel psicofisiológico, se ha observado una atenuación de
aparentemente concentrado, sin que parezca interesarse la onda P300, sugiriendo un «enlentecimiento» de los meca-
por sonidos o movimientos que sucedan en su entorno. nismos cerebrales anticipatorios a la llegada de estímulos
Cuando se le estimula de forma verbal, el paciente suele (Kovelman y Scheibel, 1986).
e32 CAPÍTULO e42  Psicopatología de la atención y orientación

TABLA e42- 3
Resumen de la atención electiva en distintas patologías
Trastorno Estímulos externos Estímulos internos Evitación atencional
Pánico (ansiedad paroxística) +++ +++ +++
Fobia social +++ +++
Fobias específicas +++ + +++
TOC +++ Usualmente cognitivos
Ansiedad generalizada ++ ++ +
Hipocondría +++
Depresión unipolar + +++
Depresión bipolar ++
Trastorno disociativo + ++ +

En los trastornos no psicóticos, la inatención no es conservando la capacidad parcialmente para focalizarla o


f­ enómeno particularmente llamativo. La mayoría de cambiarla. La distraibilidad del maníaco puede derivar de
pacientes ansiosos u obsesivos muestra una atención com- la rapidez del curso del pensamiento (taquipsiquia) y/o de la
partida (o doble); por un lado, parecen inatentos al exte- excitación general. El paciente no está atento, pero tampoco
rior y, por otro, extremadamente atentos a sus síntomas absorto o perplejo. Es incapaz de mantener el ritmo del
(atención a estímulos externos/internos) (tabla ­e 42-3). diálogo o de la exploración, dispersándose su atención en
Este fenómeno nada tiene que ver con la distraibilidad función de la rapidez y sucesión de las ideas. El fallo en las
característica del maníaco o del orgánico. La doble aten- pruebas atencionales (series de números o letras) deriva de la
ción del neurótico y de la mayoría de enfermos somáti- premura de las respuestas más que de una auténtica pérdida
cos consiste en la polarización del pensamiento, durante de atención. El temple eufórico o irritable acompaña a la
largos períodos, hacia los síntomas de la enfermedad. La distraibilidad y la verborrea en estos pacientes.
atención queda atrapada en cavilaciones pesimistas, hipo-
condríacas o fóbicas. El sujeto puede salir más o menos
de este estado y responder de manera correcta durante Síndrome de ignorancia
la exploración.
El síndrome de ignorancia o de negligencia está cons-
tituido por inatención, acinesia y negligencia hemiespacial
Distraibilidad (Brain, 1941; Critchley, 1966). La inatención unilateral suce-
de en lesiones focales de los hemisferios cerebrales. El sín-
Consiste en cambios bruscos o sincopados de la atención. drome consiste en la tendencia a ignorar la mitad del espacio
La conducta del paciente denota que su atención se focaliza, extrapersonal, manifestándose en aquellas tareas (escritura,
primero, por poco tiempo y, segundo, en múltiples estímulos. dibujo, etc.) que requieren una percepción simétrica del
La traducción motórica de este fenómeno es de inquietud, espacio. Sucede en personas con lesiones en el hemisferio no
hipercinesia o agitación. La distraibilidad es uno de los sín- dominante, localizándose la inatención en el lado opuesto a
tomas cardinales de la hipercinesia infantil. la lesión. El compromiso de la atención se deduce porque el
La distraibilidad resulta muy llamativa en los pacientes núcleo patológico no es de naturaleza cognitiva o perceptiva,
crepusculares epilépticos. Durante el interrogatorio, estos sino de la capacidad de síntesis de los datos sensoriales, que
pacientes son incapaces de mantener su atención al entrevis- es característica del hemisferio no dominante (Gainotti y
tador o a los temas, distrayéndose por cualquier estímulo cols., 1972; Heilmann y cols., 1983). La negligencia unila-
ambiental. A diferencia del sujeto inatento, que puede per- teral sucede con frecuencia en los daños del lóbulo parietal
severar en una prueba sin conseguir pasarla, el enfermo con inferior. También puede suceder en áreas no parietales del
distraibilidad grave en ocasiones no puede siquiera iniciar la hemisferio dominante (corteza prefrontal dorsolateral, cor-
prueba, ya que al poco de intentarlo su atención vira hacia teza cingulada, estriado y tálamo). Los pacientes afectados
otro tema o fuente de estímulos. Generalmente, este síntoma de negligencia presentan otros síntomas característicos
se supedita a las oscilaciones del sensorio en los enfermos como aprosodia, la incapacidad para producir la entona-
orgánicos. Igualmente, la distraibilidad es frecuente en los ción adecuada. Otro síntoma es la impersistencia motora
estados de intoxicación por alcohol y drogas. o dificultad para mantener la postura y finalmente la alos-
La distraibilidad de los estados maníacos se traduce en tesia o percepción de estímulos localizados remotamente
una pérdida de la capacidad para mantener la atención, (Devinsky y D’Esposito, 2004).
CAPÍTULO e42  Psicopatología de la atención y orientación e33

Apatía Pérdida de autonomía


a los estímulos ambientales
En los estados astenicoapáticos, la atención no puede mani- (síndrome de utilización)
festarse durante un tiempo razonable. La inatención apática
del enfermo orgánico puede diferenciarse de la inatención Es uno de los síndromes frecuentes en la lesión dorsolate-
motivacional de ciertos pacientes caracteriales. En efecto, ral prefrontal. El paciente sufre distracciones incidentales
la inatención apática consiste en la dificultad para mante- y no es capaz de seguir los planes generados internamente
ner la atención por fatiga extrema, necesidad de dormición, (p. ej., beber cuando la copa está vacía). Fue Lhermitte,
estados de desnutrición o caquexia, o en pacientes bajo en 1983, quien describió este fenómeno denominándolo
tratamiento con sobredosis de psicofármacos. Es frecuente conducta de utilización. Algunos pacientes manifiestan
también en procesos degenerativos difusos corticales y sub- además ecolalia y ecopraxia, pudiendo ser confundi-
corticales. El paciente suele referir cansancio y dificultad dos con pacientes esquizofrénicos. Los pacientes con
para atender a las preguntas del entrevistador. Puede tener el síndrome de utilización puntúan bajos en el test de
intactas otras facultades cerebrales e incluso superar con Stroop, independientemente de la patología subyacente al
esfuerzo las pruebas neuropsicológicas. Al contrario, la fenómeno.
inatención motivacional de pacientes con alteraciones graves
de personalidad presenta unas características comporta-
mentales distintas. En realidad, forma parte de la actitud Rigidez mental
negativista, concepto ampliamente utilizado en psiquiatría,
aunque de dudoso valor semiológico. La impresión que tiene La capacidad para mantener la estabilidad mental (o
el observador es que la conducta es de desinterés, más que cognitiva) se denomina flexibilidad mental y permite
de una alteración de la atención. Por ejemplo, cuando el variar la atención de una idea a otra, voluntaria o auto-
sujeto se decide a pasar ciertas pruebas exploratorias, rara máticamente. Antes, en el apartado de control cognitivo,
vez persisten los posibles errores iniciales, algo sumamente detallábamos esta característica de nuestro cerebro. El
frecuente en los pacientes orgánicos o mentales graves. En daño en el lóbulo frontal y en el núcleo caudado pro-
ocasiones, se adjudica este síntoma a pacientes psicóticos duce una extrema rigidez mental. Las obsesiones y la
defectivos o a depresivos, lo que, a nuestro juicio, no es perseveración son los síntomas más frecuentes en estos
correcto. Por otra parte, dada la subjetividad en la valoración casos. El test de Wisconsin (Wisconsin Card Sorting Test)
de esta actitud, es preferible reservarla sólo para aquellos es especialmente sensible para estos casos. La prueba
casos que no vayan acompañados de otros síntomas psico- requiere planificación, dirección de la representación
patológicos. interna, flexibilidad y memoria de trabajo intactas (Baars
y Gage, 2007).

Fatigabilidad
Síndrome dorsolateral
Los pacientes con un síndrome de fatiga crónico (Wessely
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y Powell, 1989) pueden mostrar descenso de su capacidad Se caracteriza por la imposibilidad de iniciar una conducta.
atencional por falta de motivación. El perfil clínico de estos Los pacientes manifiestan afecto plano (lo que no significa
pacientes no está definido, aunque difieren de los caracte- que no puedan poseer emociones), lenguaje monótono y
riales con inatención motivacional, en distintos aspectos. una actitud aparentemente indiferente. Este estado de indi-
Primero, son pacientes con síntomas subjetivos y objetivos ferencia persiste frente a situaciones «buenas» o «malas».
de fatiga; segundo, presentan antecedentes de alteraciones Tanto los pacientes esquizofrénicos como los sujetos con
f ísicas (frecuentemente infecciosas) previas; tercero, pare- daño objetivable en el lóbulo frontal presentan estos sín-
cen mostrar alteraciones del humor de tipo depresivo (Ken- tomas.
nedy, 1988), aunque no cumplan necesariamente criterios
de depresión, y, por último, refieren ostensibles problemas
en sus esfuerzos por evocar o retener información (Wessely Síndrome orbitofrontal
y Powell).
El concepto de «fatiga mental», o sensación subjetiva Para muchos neuropsicólogos, este síndrome es el con-
de fatiga (Berrios, 1990) (sinónimo de las antiguas neuras- trario al síndrome dorsolateral. Los pacientes claramente
tenia y psicastenia), debería hacer pensar en un síndrome presentan una conducta desinhibida, sin percatarse de las
afectivo o un trastorno caracterológico. No obstante, los consecuencias. En el argot anglosajón se les conoce como
síndromes de fatiga crónicos (así como la fibromialgia) selfish. Pueden, con cierta frecuencia, ser confundidos con
son muy heterogéneos en cuanto a su etiología, mani- sujetos pueriles, inmaduros o afectos de un trastorno de
festaciones clínicas y evolución. La fatigabilidad, como la personalidad. Es un síndrome que aparece en diversas
síntoma aislado, es rara y obliga siempre a una profunda patologías cerebrales (p. ej., AVC, demencias, tumores, etc.)
valoración médica. (Baars y Gage, 2007).
e34 CAPÍTULO e42  Psicopatología de la atención y orientación

Síndrome de desconexión La distribución laminar de las neuronas del hipocam-


reticulofrontal po (capa CA1) representa un mapa cognitivo espacial, de
tal forma que la información de espacio extrapersonal es
Se asocia al daño de las vías de conexión del lóbulo frontal somatotópicamente transmitida desde el córtex entorrinal,
a otras estructuras, sobre todo a los núcleos del sistema subiculum y CA3 a la estructura laminar CA1 (O’Keefe y
mesocortical dopaminérgico (área tegmental ventral). Las Dostrovsky, 1979; Kilmer y Willard, 1977).
alteraciones de estas vías inducen alteraciones específicas Las neuronas de la capa CA 1 parecen especialmente
de las funciones ejecutivas que en los últimos diez años han sensibles a determinados tóxicos (p. ej., alcohol) y drogas,
motivado una intensa investigación en diversas patologías así como a deficiencias vitamínicas (p. ej., tiamina). Tanto
mentales (p. ej., esquizofrenia, trastorno bipolar, TOC, moderadas cantidades de alcohol como ciertos fármacos
etc.). Los pacientes con este tipo de lesión fracasan en la anticolinérgicos (p. ej., tricíclicos) inducen «microdesorien-
capacidad de tomar decisiones complejas dirigidas a un taciones» que el sujeto puede, subjetivamente, referir como
fin. Además, cuando se llegan a tomar, falla el mecanismo despiste u olvido.
de recompensa y la conducta no se mantiene en el tiempo Respecto al tiempo, se han descrito cuatro modalidades
(Goldberg y cols., 1989). de experiencia temporal: 1) el presente (tiempo a corto pla-
zo), caracterizado por la percepción o vivencia de intervalos
cortos y simultáneamente del ritmo (timing); 2) el pasado,
Déficit atencional con hiperactividad dependiente de la memoria a largo plazo, que otorga una
vivencia de durabilidad; 3) la perspectiva temporal (filosó-
Los síntomas característicos de esta patología son bási- fica, cultural, social) sobre el mundo, y 4) las vivencias de
camente inatención e hiperactividad/impulsividad, tanto simultaneidad y sucesión, que impiden que el individuo se
en niños como en adultos. El mecanismo neurobiológico confunda frente a percepciones rápidas (p. ej., caleidos-
propuesto para este síndrome es una disfunción entre los cópicas) o inestables (Bergson, 1920; Dimond, 1964; Ors-
sistemas de conexión subcorticales (sistema de activa- tein, 1969).
ción reticular, especialmente dopaminérgico) y corticales
(corteza prefrontal y corteza posterior), de los que depen-
den el control ejecutivo y la atención selectiva (Squire y Desorientación
cols., 2003).
La desorientación en pacientes con daño cerebral demos-
trable consiste en la pérdida de la capacidad para situarse
ORIENTACIÓN correctamente en lugar y tiempo (mes, año, hora, día, domi-
cilio, calle, etc.). En los sujetos confusos se observa una
Reconocimiento espaciotemporal desorientación profunda con incapacidad para reconocer en
qué momento del día (mañana, tarde, noche) se encuentran.
Dado que el entorno proporciona más información de la En estos casos, el paciente no sólo está desorientado, sino
que pueda ser procesada, la percepción de «límite» en el también amnésico. Frecuentemente, estos pacientes insisten
entorno parece depender en gran medida de la maquinaria en estar en su casa e identifican al personal médico con algún
sensorial, así como de experiencias pasadas. La percepción familiar. La desorientación autopsíquica es más infrecuente
del espacio-tiempo no es uniforme en todos los humanos ni y representa un estado grave de confusión. Rara vez esta
en todas las culturas. Por ejemplo, el concepto de «angulari- desorientación masiva la sufren enfermos psiquiátricos.
dad» es muy variable entre las personas y culturas (Allport y Berrios (1982) propone tres formas de desorientación que
Pettigrew, 1957). No obstante, parecen darse en los humanos hay que tener en cuenta, frente a pacientes con síntomas de
ciertos elementos invariables respecto a la percepción del desorientación: 1) la desorientación (orgánica) descrita ante-
espacio, formas, colores y percepción del paso del tiempo, riormente; 2) la doble orientación, y 3) la falsa o
­ rientación.
independientes del lenguaje. Por ejemplo, la orientación La doble orientación se denomina también «orientación
sobre el propio cuerpo y sobre el yo (individualidad) es un errónea delirante» o «contabilidad doble», porque el enfer-
fenómeno universal (orientación psicofísica) relacionado mo se orienta simultáneamente, o de forma alternativa, con
con el desarrollo sensoriomotor y la etapa de formación de sus parámetros anormales y con los correctos. Por ejemplo,
conceptos. Igualmente, la orientación espacial o situacio- un paciente esquizofrénico (con delirios y alucinaciones)
nal (alopsíquica) depende del correcto funcionamiento de puede orientarse respecto al espacio real del hospital y a la
determinadas zonas cerebrales. vez sustituir ciertos elementos de ese espacio con elementos
El hipocampo es la estructura encargada de consolidar de su delirio. Este fenómeno debe diferenciarse de la confa-
las imágenes topográficas del exterior. En esta función inter- bulación del enfermo orgánico (consistente en la descripción
vienen otras, tales como la memoria y la percepción. Los de acontecimientos que no han sucedido) (Gradillas, 1987;
pacientes con un síndrome amnésico frecuentemente están Kopeland, 1987), de las asociaciones irrelevantes y de las
desorientados en tiempo y espacio, e inversamente el sujeto seudorrespuestas que, ocasionalmente, pueden darse en la
desorientado suele presentar amnesia. esquizofrenia y en el síndrome de Ganser.
CAPÍTULO e42  Psicopatología de la atención y orientación e35

La falsa orientación se denomina también «orientación J. (dir.). Systems Neurosciences (pp. 241-259). Nueva York.
confabulada», aunque este concepto no es apropiado, ya que Academic Press.
no existen pruebas de que los pacientes con falsa orientación Knudsen, E. I. (2007). Fundamental Components of Attention.
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estén, además, amnésicos. Se caracteriza porque el paciente
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