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TEMA 30. EL TEXTO ARGUMENTATIVO. ESTRUCTURA Y

CARACTERÍSTICAS

(ESQUEMA CONCEPTUAL)

INTRODUCCIÓN

1. LA ARGUMENTACIÓN COMO PROCESO COMUNICATIVO:

-Orígenes de la argumentación

-Elementos pragmáticos: emisor, receptor, objetivo, función del lenguaje...

2. EL PROCESO ARGUMENTATIVO

2.1 Tipos de argumentos:

-Analógico, mediante ejemplos, de autoridad, de presunción, de

probabilidades...

2.1.1 Los pseudoargumentos

- Ridículo, reducción al absurdo...

2.2 Fuentes de la premisas:

- Hechos, presunciones, valores concretos, valores abstractos....

3. LA SUPERESTRUCTURA DEL TEXTO ARGUMENTATIVO:

- Esquema de superstructura y la secuencia estructural prototípica de

Adam

4. RASGOS LINGÜÍSTICOS

5. COHERENCIA Y COHESIÓN

6. LA VIGENCIA DE LAS FIGURAS RETÓRICAS:

- Captatio benevolentiae, simulatio, conclusio...

7. VALORACIÓN PERSONAL
 

INTRODUCCIÓN:

A diario todos nosotros consumimos y generamos textos de carácter marcadamente

diferente (conversamos, contamos historias, leemos la prensa donde aparecen textos

explicativos, descriptivos, argumentativos...); llegados a este punto considero de suma

importancia basar esta introducción, siempre en favor del alumno, en aclarar y sentar

algunas aclaraciones respecto a los conceptos de texto y tipología textual. A menudo se

tiende erróneamente a relacionar el concepto de texto, con textos escritos y además de

naturaleza literaria (obras de escritores) ; sin embargo, texto es cualquier manifestación

verbal completa (oral o escrita) que se produzca en un acto de comunicación.

Además el texto tiene carácter comunicativo, pragmático y estructurado. La finalidad

del texto es comunicativa, es decir el uso de la lengua se produce bajo la forma de

textos; se produce en una situación concreta, en un contexto lingüístico, en especiales

circunstancias, con un propósito determinado del emisor, quien organizará los

elementos que lo componen según esa intencionalidad, y con un conocimiento

compartido que se presupone entre emisor y receptor; además, el texto sigue una

ordenación, unas reglas propias y unos mecanismos lingüísticos. La Lingüística del

texto se encarga de estudiar todos los tipos de texto en un intento por saber qué

mecanismos y propiedades que les son comunes, de manera que podamos

interiorizarlos, reconocerlos y así desarrollar una competencia intertextual, es decir

que seamos capaces de reconocer, interpretar y producir textos semejantes a partir

del conocimiento que poseemos de otros de las mismas características.

Actualmente, en lo que respecta a la tipología textual a menudo existen confusiones

debido a que para tipificar los textos, se mezcla por un lado todo lo que tiene que ver

con las propiedades externas de los textos (situación comunicativa en la que se emplean

y trascendencia y función social que tienen) con aquello que tienen que ver con su
 

dimensión interna (características estructurales de las secuencias discursivas). Esto se

produce porque cada texto es una realidad demasiado heterogénea para que pueda ser

encerrado dentro de una definición única y escrita. La mayoría de los autores coinciden

en que no hay pues textos puros sino híbridos textuales: por ejemplo, en un reportaje

periodístico podemos encontrar fragmentos explicativos,, narrativos, argumentativos,

aunque siempre alguna de ellas dominará a las demás. Aun con todo, pensando siempre

en el alumno, intentaremos aislar al máximo posible las características de los textos

argumentativos (aunque en el aula se emplean en mayoritariamente los textos

argumentativos escritos1), para facilitar su producción, análisis y comprensión, ya que

es uno de los principales objetivos del DCB para el Área de lengua española y literatura.

1. LA ARGUMENTACIÓN COMO PROCESO COMUNICATIVO:

El origen de la argumentación lo podemos encontrar estrechamente vinculado a la

filosofía y la lógica. Ya la antigua retórica distinguía dentro de la retórica los

siguientes géneros: el discurso de la deliberación política o deliberatio, el discurso del

tribunal, género judicial o el discurso de la excelencia o la reprobación, género

epidíctico. En general podemos definir el discurso o texto argumentativo como el

conjunto de estrategias que utiliza un emisor que tratar de influir sobre un determinado

receptor, colectivo o individual mediante el discurso, bien procurando que tenga una

conducta determinada, o bien convenciéndole de la corrección o verdad de una

aseveración. La argumentación se vale de suposiciones que confirmen la intención

primera del emisor. En todo caso supone modificar las convicciones y creencias del
1
En la moderna Lingüística Textual, texto significa cualquier manifestación verbal completa (oral o

escrita) que se produzca en un acto de comunicación, pero a los alumnos, los textos, en su gran mayoría,
se les presentan de manera escrita (aunque lo oral también tenga su sitio) y Llobera (1991) los denomina

Discurso aportado: el discurso escrito para su utilización en el aula. 


 

receptor.

 Para demostrar o refutar una tesis, partimos de un conjunto de premisas, a veces no

explícitas -en cuanto puede estar latentes por presuposiciones o implicaciones-, pero

siempre mostradas de modo incontestable. De ahí que la ausencia de éstas debilite la

capacidad persuasiva. Consideramos el discurso argumentativo a aquel que, a partir de

una ubicación determinada del hablante, en el seno de una formación social, señala su

posición acerca de un tema o un conjunto de temas, reflejando, de manera directa, no

directa, o incluso disfrazada, la ubicación del emisor en la formación social considerada.

La posición está siempre determinada por otro al que el orador puede apelar o no, pero

que participa como referencial delimitativo, ya que es el otro quien determina las

proposiciones del discurso, pues es el destinatario de los enunciados. A la vez, hablante

y discurso están insertos en un sistema condicionado por los usos de composición

oratoria, la dinámica discursiva (propia de la institución del discurso) y por la

estructuración del pensamiento que se desea trasmitir. El discurso argumentativo

apunta, si no siempre a convencer, al menos a establecer la justeza de una actitud, de un

razonamiento, de una conclusión.

En un sentido amplio, la argumentación es una práctica discursiva que responde a una

función comunicativa: aquella que se dirige al receptor para lograr su adhesión. Según

Jakobson, corresponde a la función conativa o apelativa, no obstante, Adam (1992)

considera la función argumentativa como una función con autonomía propia, añadida a

las otras funciones, y que se orienta hacia el hacer creer o el hacer hacer, o ambas

cosas, a un receptor o público. Al hilo de esto, Werlich (1975) afirma que quien habla

dirige la atención del destinatario de manera regulada convencionalmente hacia algo

concreto de la situación comunicativa, a esta estrategia la denomina focus contextual.

Este focus contextual estará pues relacionado con los procesos cognitivos de la
 

categorización textual y que tiene que ver con la posibilidad de emitir juicios,

opiniones...

Los rasgos esenciales de esta función son:

-Objeto: cualquier tema dudoso, conflictivo, problemático, que admita diversos modos

de tratamiento. Se puede enunciar como interrogante.

-Locutor: que debe manifestar una manera de interpretar la realidad, una toma. de

posición. Desarrolla la opinión mediante expresiones moralizadas y axiológicas.

-Carácter: polémico, marcadamente dialógico, basado en la contraposición de dos o más

posturas. Los enunciados se formulan siempre en relación con otros.

-Objetivo: provocar la adhesión, persuadir, convencer, a un interlocutor o público de

una forma de ver un tema en debate, de la aceptabilidad de una idea.

En síntesis, la estructura silogística, dada por premisas/conclusión, y antitética

(tesis/antitesis), por una parte, y el dialogismo, dado por la confrontación entre un

emisor actual y un receptor concreto o no, presente o representado textualmente, por

otra, son las dos características fundamentales que explican y motivan el

funcionamiento de la argumentación.

El abordaje de la argumentación tiene por objeto el estudio de las técnicas discursivas

que apuntan a ganar o reforzar la adhesión del auditorio a las tesis que se presentan a su

asentimiento. Por lo tanto, en toda argumentación supondremos, como elementos

básicos: discursos que pueden ser presentados en forma oral, escrita, medial o fáctica;

un orador que lo presenta; un interlocutor al cual éste se dirige (individual o colectivo,

presente o no físicamente, de manera inmediata o diferida ); y un fin, que es la adhesión

a la tesis o el acrecentamiento de la intención de adhesión a la misma, que debe crear

una disposición para actuar, y si tiene lugar, desencadenar una acción inmediata.
 

Esto implica la necesidad de conquista del auditorio por parte del emisor, y la existencia

de un contacto real o virtual entre los participantes de la situación comunicativa, es la

condición esencial para el éxito persuasivo. Por eso toda argumentación está

determinada por el interlocutor al cual está destinada, por la naturaleza del auditorio y

por el medio que le sirve de soporte.

2. EL PROCESO ARGUMENTATIVO:

La persuasión mediante la comunicación, como forma lingüística argumentativa, con la

finalidad de conseguir el consenso, se logra, según hemos visto, mediante el cambio de

significados, de ideas, del destinatario de nuestra argumentación.

Para ello se sigue el esquema "A precisa de B para conseguir el objetivo X", siendo "A"

el destinatario, "B" los argumentos ofrecidos por el emisor, y "X" la persuasión final de

"A". Esta persuasión ha de lograrse siempre mediante la libre aceptación de las ideas

que el emisor le brinda, y sin llegar a la coacción propia de ciertas formas de

comunicación persuasiva . Para conseguir atraer al destinatario hacia el punto de vista

del que parte el emisor del texto o discurso los argumentos que éste use han de ser

eficaces, han de provocar en quien los lea o escuche una cadena de razonamientos

lógicos que lo lleven irremediablemente hacia la posición de la tesis defendida.

2.1 Tipos de argumentos:

Existen numerosos tipos de argumentos, siendo quizá los más valorados los siguientes :

1)El argumento analógico : es aquel que establece paralelismos entre lo argumentado y

otro hecho, una forma de aclaración que facilita su comprensión por parte de los

destinatarios. Este tipo de argumento se basa en la relación de semejanza entre dos

hechos, y suele seguir la estructura "A es a B lo que C es a D".

2) El argumento mediante ejemplos : casos particulares como anécdotas, cuentos,

metáforas, citas literarias, etc., se utilizan para extraer una regla general.
 

3) El argumento de autoridad : se fundamenta en el respeto que a todo merece una

persona de prestigio social o intelectual que ha opinado sobre el tema objeto de nuestra

argumentación. Existen varias formas de expresar los argumentos de autoridad : de

forma directa (cuando la persona citada trató precisamente ese tema) o de forma

indirecta o por analogía (la opinión empleada no se corresponde exactamente con el

tema tratado, pero apoya el problema que planteamos).

4) El argumento de presunción, que se apoya en ideas que están vinculadas al principio

de verosimilitud.

5) El argumento de probabilidades, que se apoya en datos estadísticos o en el cálculo de

probabilidades, y su importancia proviene de estar sustentado sobre bases reales

(carácter empírico del argumento).

El autor de un texto argumentativo puede tratar de demostrar la tesis que defiende no

sólo mediante la utilización de argumentos en favor de sus ideas. Por el contrario, es

frecuente la inclusión de argumentos que las refuten, para a continuación destruirlos

mediante razonamientos lógicos. Se trata de una técnica agresiva con la que demostrará

a sus lectores u oyentes que todas las objeciones posibles a su tesis han sido

comprobadas e invalidadas.

2.1.1 Los pseudoargumentos:

Otros recursos argumentales no incluidos en los anteriores son los pseudoargumentos,

algunos de ellos son:

-Ridículo: las opiniones del contrario, si se aceptaran, implicarían unas consecuencias

ridículas: “Si la tierra fuera redonda nos estaríamos resbalando como sentados en una

esfera”, pensarían los antiguos.

-Reducción al absurdo: La negación de nuestras opiniones implicaría unas

consecuencias absurdas: Si decimos que Platón no es mortal, estamos con ello


 

afirmando que tampoco es hombre.

-Definiciones: en ocasiones se recuerda el uso riguroso de los términos, incluso

acudiendo a la etimología: Pagar viene de “pacare”, descansar: cuando pagamos

ciertas deudas francamente descasamos.

-Tautologías y evidencias: Se subraya la evidencia de algo: No olvidemos que, por

mucho que frecuenten el Mediterráneo, los nórdicos son los nórdicos.

-Reciprocidad: Aplicamos una simetría de elementos: Casi nada nos consuela porque

casi nada nos aflige.

-Relación de las partes con el todo: Si el hijo es como toda la familia, tendremos

suerte con él.

 2. 2 Fuentes de las premisas:

 El hablante, hemos dicho, presenta las premisas de modo que sea compartida por los

receptores, aun provisionalmente en el caso de las hipótesis. Las premisas pueden estar

formadas por los siguientes elementos:

 -Hechos, fruto de la observación. Pueden ser ciertos o, al menos, posibles y probables:

La competencia hace que gane el mejor.

-Verdades, nacidas de la conjunción de varios hechos: Las elecciones son libres y

democráticas de modo que el arco parlamentario expresa la voluntad popular.

-Presunciones: No son verdades porque la práctica los desmiente a menudo, pero tienen

cierta vigencia general: Los niños van a clase para estudiar.

-Valores abstractos: Ellos y sus definiciones sirven de apoyo cuando no pretendemos

argumentar a nadie en concreto: La libertad supone elegir en cada momento y ello no

gusta.

-Valores concretos: Pueden servir de apoyo a los abstractos: La libertad supone elegir

en cada momento y ello no gusta. Las monturas de los caballeros eligen por ellos en las
 

encrucijadas que les salen al paso.

- Jerarquías sociales entre entes abstractos o concretos: Refleja el sistema de valores

sociales de la comunidad lingüística en el que se insertan los que están presentes en la

comunicación Hacer el bien es preferible a incurrir en el mal.

-Lugares comunes: También llamados topoi, o sensus communis por Vico. Son

premisas de orden muy general que una determinada comunidad da por válida en un

espacio y en un tiempo. Son, por tanto, juicios fosilizados acerca de la realidad,

generalmente basándose en comparaciones y jerarquías de cuatro tipos:

-De cantidad: se prefieren algunas cosas porque son más realizadas que otras, o porque

presentan una mayor cantidad de algo ponderado: Esta carrera tiene pocas utilidades

prácticas.

-De cualidad: se jerarquiza lo mejor, aun siendo minoritario: A pesar de no vender

muchos libros, X es uno de los mejores escritores de hoy.

-De orden: se prefiere lo que va lógicamente de modo anterior a otro elemento:

focalizar las causas más que las consecuencias de un hechos, valorar las conductas

legisladas por encima de las individuales,...: No basta con acudir a las ruinas, más

tendríamos que haber invertido en frenar las causas de la guerra.

-De lo existente: prioriza lo que se puede captar sobre las abstracciones o

imaginaciones: Hay quien se cree que una revolución se hace sólo con pensarla.

3. LA SUPERESTRUCTURA DEL TEXTO ARGUMENTATIVO:

La organización se construye sobre un esquema de tesis y antítesis sostenido por

partes de confrontación: se parte de una premisa o premisas, se dan un aserie de

argumentos y se llega a una conclusión. En un texto argumentativo puede haber

descripciones, narraciones, así como explicaciones que funcionen como argumentos

de la tesis que defiende el autor. Esto podría explicarse desde la postura de Adam
 

(1992) que define el texto como "una estructura compuesta n de secuencias". La

secuencia es la unidad constitutiva del texto. Considerando que los planos de

organización textual dan cuenta del carácter profundamente heterogéneo de toda

composición textual, de toda secuencia, Adam sugiere que aunque existan

secuencias distintas, una siempre será la dominante, llamándola secuencia textual

prototípica. En este caso la secuencia dominante será la argumentativa.

El esquema de argumentación más simple se podría representar así. así:

Superestructura argumentativa

Premisa-------------------------------------------------------------------------conclusión

Ley de paso

(argumentos)

4. RASGOS LINGÜÍSTICOS:

Los verbos que dominan en esta base textual suelen ser verbos relacionados con la

causalidad y la consecuencia: causar, hacer, motivar, suscitar,... y con verba dicendi

argumentativos: admitir, alegar, aludir, asegurar,...

Los recursos lingüísticos preferidos son los que denotan cierta permanencia y

objetividad: el presente habitual o gnómico: Sabido es que todos somos iguales,...; el

modo indicativo, como modo de lo real y lo verosímil; el artículo definido, que denota

conocimiento actual: Somos la oposición constructiva y reflexiva; el uso de

construcciones impersonales cuando no conviene que el emisor se erija en agente de lo

enunciado: Se ha desestimado tu propuesta.

Para contraargumentar se utiliza los tiempos imperfectivos, como muestra de la

transitoriedad de lo enunciado: Decía usted que no vendría hoy: aquí le veo. El modo
 

subjuntivo, obliga a imaginarnos un hecho de modo incierto y ambiguo: Tal vez

siguiera en su casa cavilando sobre qué hacer. El artículo indefinido ayuda a desdibujar

al contrario: Se ve claro que es usted un presidente indeciso; y han de evitarse la

impersonales: precisamente ha de personalizarse sobre el contrincante para hacerlo

partícipe de lo que se le imputa: Usted desestimó las propuestas de mi grupo.

4. COHERENCIA Y COHESIÓN TEXTUALES

La cohesión y la coherencia se alcanzan mediante unos recursos muy ligados al proceso

argumentativo:

-Las marcas de orden, que jerarquizan los argumentos: En primer lugar, por un lado,

finalmente,...

-Las comillas y las citas, marcadas con la entonación: “No iré más”, dijo usted.

-Los nexos, conjunciones y locuciones de causa y consecuencia para ligar los

argumentos entre sí: porque, en cuanto, en vista de que, de manera que,

consecuentemente,...

5. LA VIGENCIA DE LAS FIGURAS RETÓRICAS:

Pero, tal vez desde siempre, la Retórica ha impuesto una serie de recursos de índole

persuasiva y pragmática: las figuras retóricas. Antes de irlas viendo, es necesario

apuntar que en la Antigüedad el texto argumentativo se identificaba con el forense, al

ser el foro el lugar donde la oratoria debía de desarrollarse en sus más amplias

capacidades persuasorias. El esquema que presentaba era el siguiente:

 - Captatio benevolentiae: para recoger la complicidad positiva del auditorio y

predisponerlo al apoyo.

-Expositio: exposición de los hechos objeto de juicio.

-Argumentatio: Se exponen los juicios a favor y en contra.


 

-Peroratio: Transición a la conclusión mediante la recapitulación de lo expuesto.

-Conclusio: Conclusión final de la argumentación.

 Cada una de ellas se estructuraba, como decíamos atendiendo a las figuras retóricas.

Obviamos decir que todas siguen vigentes en el discurso persuasivo:

-Simulatio: Se finge defender la opinión contraria: Vale: imaginemos que él es

culpable...

-Dissimulatio: Ocultar la propia opinión, que no se explicita, pero se sobreentiende.

-Alusión: A algo o alguien, pero sin mencionarlo: Hay quienes no han colaborado

en es te proyecto.

-Sujeción: el emisor se pregunta y el mismo se responde: ¿Dónde busco el tiempo?

El día no tiene veinticuatro horas: tiene más.

-Preterición: Decir lo que en apariencia quiere omitirse: No diré que es Premio

Nobel.

-Interrogación retórica: supone una aseveración en la respuesta que implica.

¿Cuántas horas?

-Dubitación: O Juan es tonto, o se lo hace o le entran ataques de tontura.

-Definición o evidencia: ¿Por qué dicen que hay injusticia en el resultado? Fútbol

es fútbol.

-Conciliación o distinción: se refiere a la distinción de matices: No soy muy patriota,

pero quiero a mi país.

-Apóstrofe: a un auditorio o a un elemento no presente: La juventud de hoy ¿Hacia

dónde encamináis vuestros pasos?

-Corrección o explicación: Los españoles son fogosos, quiero decir, algunos,

obviamente.

-Prolepsis: Anticipar una objeción que se espera para refutarla: Se me dirá que peco
 

de injusto con él: a los hechos me remito.

-Suspensión: Retrasar el rema para mantener la atención.

-Eufemismo: Aludir a algo connotativamente negativo por un significado que no lo

es: Cuando mi habitación quede vacía por Cuando muera.

-Disfemismo: Aludir a algo con un significado que connotativamente negativo: Ahí

viene el imbécil de Juan, por Juan, a secas.

-Antífrasis: Llamar burlescamente algo exagerando su contrario: ¡Estarán

notablemente satisfechos!

-Lítote: Afirmar algo negando su contrario: Yo no he dicho que usted no sea listo.

-Diseminación: de un significado por medio de sinónimos y reiteraciones: El

consuelo de sus días, el alma de la casa, el padre atento, el que todos adorábamos.

-Repeticiones y paralelismos: conducen al refuerzo de una idea: Dije que no se

llevaría cabo. Dije que era imposible. Dije que no creía en el proyecto. Me hubiera

gustado haberme equivocado, pero no ha sido así.

-Deprecación, o súplica: Se solicita un bien para uno mismo: Espero ser digno de

vuestra benevolencia.

-Imprecación: Deseo de un mal para otros: A cada uno de vosotros os llegará

vuestro merecido en las urnas.

-Execración: Deseo de un mal para uno mismo: Si no es cierto lo que digo espero,

que actuéis sobre mí con vuestra inflexible justicia.

-Inclusión: del auditorio en la personas gramaticales presentes en la comunicación

para producir una sensación de unión: Nosotros sabemos que eso no es así: no nos

van a engañar.
 

6. VALORACIÓN PERSONAL:

En el DCB para secundaria se insiste reiteradamente en trabajar sobre los distintos tipos

de textos con el objetivo de que los alumnos sean competentes en el desarrollo de su

lengua materna; me parece de vital importancia, proponer como metodología para el

estudio de este tipo de textos, que los alumnos analicen el uso que de este tipo de textos

se lleva a cabo en la interacción con los demás. En nuestras conversaciones diarias

utilizamos el discurso argumentativo a menudo para emitir juicios, estar de acuerdo, en

desacuerdo, para pedir explicaciones, para justificarnos... Son muchas y variadas las

actividades que pueden realizarse en el aula bien sobre el discurso aportado o bien en

forma de discurso generado. Se podría proponer entre otras, poner en tela de juicio

opiniones de los compañeros, debates entre los alumnos sustentando tesis opuestas, y

sobre la marcha ir analizando su coherencia, cohesión, características lingüísticas etc...

Además, respecto a los ejes transversales, se podría dar cuenta de la importancia de este

tipo de textos en la defensa de los valores cívicos y de participación ciudadana que

demanda cualquier tipo de sociedad democrática y que se tiende a mostrar cada vez más

participativa. Esto podría materializarse en torno a una serie de actividades sobre emitir

juicios, críticas, posicionarse ante los distintos acontecimientos de la vida...

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