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CAPITULO 3
3.1 INTRODUCCIÓN
Al pasar una corriente sobre el contorno de un cauce natural, el material que lo forma es susceptible de ser
arrastrado, aun más si se incrementa la velocidad, en cambio si la energía del flujo es pequeña las
partículas pueden permanecer en su lugar. Este fenómeno define un estado límite en el que se inicia el
movimiento y el arrastre de las partículas. Por tanto, el escurrimiento establece el desarrollo de un fondo
fijo o móvil, pero en realidad, las partículas en la naturaleza no se encuentran distribuidas de manera
uniforme y con iguales características físicas, pues habrá movimiento incipiente de los granos más
pequeños y livianos y la tendencia a permanecer de los más grandes.
3.2 OBJETIVOS
Teórico: Conocer las condiciones bajo las cuales se produce el inicio de movimiento y arrastre de los
sedimentos, aplicar los conceptos de movimiento incipiente para diseñar canales y su protección para
evitar su erosión.
Práctico: Establecer los criterios de movimiento incipiente de los sedimentos bajo acción del flujo de los
ríos e identificar los parámetros influyentes. Conocer en un río las condiciones bajo las cuales hay arrastre
y/o son estables ante la acción de determinados caudales. Diseñar canales sin arrastre, tanto en material
granular como cohesivo. Diseñar protecciones marginales con enrocamiento.
Suponga que una corriente natural fluye sobre un lecho como el que se muestra en la Figura 3.1, que para
propósito explicativo se supone flujo permanente y uniforme.
y
Q 𝐹𝑎 = Fuerza de arrastre.
𝑊𝑥 = Peso propio de la partícula (la componente
U u
en el plano de la solera).
Fs 𝐹𝜏 = Fuerza de tracción, 𝜏𝑜
o 𝐹𝑟 = Fuerzas resistentes, 𝜏𝑐
c 𝐹𝑠 = Fuerza de sustentación.
𝑄 = Caudal
𝑢 = velocidad del flujo
Fa
W
Figura 3.1. Fuerzas que intervienen en una partícula de sedimento.
Se observa la acción de varias fuerzas, entre ellas: la fuerza de sustentación, la fuerza de arrastre, la
componente del peso propio y la fuerza de tracción que el flujo ejerce a lo largo del perímetro hidráulico.
Estas fuerzas propician el movimiento de los sedimentos y establecen una condición crítica, donde las
partículas más pequeñas del lecho ya no permanecen en su lugar y otras más grandes o pesadas quedan
para formar una capa conocida como coraza. Por tanto, se define movimiento incipiente a aquel instante
en el que se inicia el movimiento de las partículas.
Las fuerza total que el fluido ejerce sobre el lecho, produce un esfuerzo de corte tangencial en toda la
superficie y la única resistencia que el material ofrece es su propio peso asociado a su tamaño, es decir, las
partículas grandes y pesadas tendrán mayor posibilidad de quedarse en su lugar que las más pequeñas y
livianas, (Henderson, 1966).
Al comparar el esfuerzo cortante actuante con el resistente, 𝜏𝑜 con 𝜏𝑅 o 𝜏𝑐 , es posible conocer si el flujo
es capaz de mover o no a las partículas que conforman un fondo móvil. La condición de estabilidad es
que el esfuerzo actuante es igual al esfuerzo que resisten las partículas, esto es:
𝜏𝑜 = 𝜏𝑐 ( 3.1)
Figura 3.2. Esquema de flujo para la determinación del esfuerzo cortante sobre un lecho.
Para un tramo de dos secciones suficientemente cercanas se supone la ocurrencia de flujo uniforme,
considerando que para un canal de pendiente pequeña, 𝜃 < 6° según Chow (1973), las características
hidráulicas son semejantes en ambas secciones, y en consecuencia se satisface la igualdad siguiente:
Por lo tanto, al establecer el equilibrio de fuerzas del volumen del fluido en movimiento en un tramo de
longitud 𝐿, de acuerdo con la Figura 3.2, se tiene: 𝐴 = (𝐴1 + 𝐴2 )⁄2 y 𝑃 = (𝑃1 + 𝑃2 )⁄2 , y que el
volumen del fluido en el tramo analizado es ∀= 𝐴 𝐿 , por tanto, su peso será: 𝑊 = 𝛾 𝐴 𝐿 .
La única fuerza que produce el movimiento del fluido , 𝐹𝑤 , es la componente del peso en la dirección del
flujo, y resulta ser 𝐹𝑤 = 𝑊 sen 𝜃 = 𝛾 𝐴 𝐿 sen 𝜃
Las fuerzas de presión en las secciones de aguas arriba y abajo son iguales y tienen direcciones opuestas,
debido a la suposición de flujo uniforme, por lo tanto se equilibran; pero, la fuerza de corte que el fluido
ejerce sobre el lecho actúa sobre una superficie “𝑃𝐿”, en consecuencia la fuerza es igual al producto de
dicha superficie por el esfuerzo de corte, 𝜏𝑜 , esto es:
𝐹𝜏 = 𝜏𝑜 𝑃 𝐿
Equilibrando fuerzas, se tiene:
𝐹𝜏 = 𝐹𝑤
𝜏𝑜 𝑃 𝐿 = 𝛾 𝐴 𝐿 sen 𝜃
Despejando 𝜏𝑜 , se obtiene
𝛾 𝐴 𝐿 sen 𝜃
𝜏𝑜 =
𝑃𝐿
Para toda sección hidráulica se satisface que: 𝑅 = 𝐴/𝑃, entonces, el esfuerzo actuante sobre el lecho se
calcula mediante la expresión
𝜏𝑜 = 𝛾 𝑅 𝑆 ( 3.3)
De acuerdo con las características del flujo y las del cauce, la condición crítica o de movimiento incipiente
(Maza A., 1990; García Flores, et al., 1996) está definida cuando ocurre lo siguiente:
Para materiales no cohesivos se emplean los siguientes criterios (García Flores, et al., 1996) :
El inicio de arrastre se relaciona con la viscosidad o densidad del fluido, con el esfuerzo cortante medio
que ejerce el flujo crítico sobre el lecho del río o del canal, con la velocidad media del flujo o con la
velocidad que el flujo crítico produce en la partícula o cerca del fondo. La condición crítica de arrastre o
movimiento incipiente se denota por
𝜏𝑜 = 𝜏𝑐 ( 3.4)
𝑈𝑜 = 𝑈𝑐 ( 3.5)
𝑢 𝑏 = 𝑢𝑐 ( 3.6)
Donde:
𝜏𝑜 : Esfuerzo cortante que actúa sobre el lecho.
𝜏𝑐 : Esfuerzo cortante crítico que resiste la partícula.
𝑈𝑜 : Velocidad media del flujo.
𝑈𝑐 : Velocidad crítica o permisible que resiste la partícula.
𝑢𝑏 : Velocidad media del flujo en el fondo.
𝑢𝑐 : Velocidad crítica que resiste la partícula.
La determinación de la condición crítica de arrastre permite predecir las condiciones en que se origina el
transporte, su depósito o sedimentación.
𝑈∗𝑐 𝐷
𝑅∗𝑐 = ( 3.8)
𝜈
Donde:
𝜏∗𝑐 Número adimensional conocido como parámetro crítico de Shields, (Figura 3.3)
𝐷 Diámetro característico del sedimento.
𝛾𝑠 y 𝛾 Pesos volumétrico de los sedimentos y el agua, respectivamente.
𝜈 Viscosidad cinemática del agua.
𝑅∗𝑐 Número adimensional conocido como Reynolds de corte crítico, (Figura 3.3).
𝑈∗𝑐 Velocidad de corte crítico.
𝑈∗𝑐 = √𝑔 𝑅 𝑆 ( 3.9)
𝑠2
= 1000 [𝑁 · ] , = 9806 [𝑁/𝑚3 ]
𝑚4
𝜏𝑐
𝑈∗𝑐 = √ ( 3.10)
𝜌
1.0
Desaparición de crestas
Shields Salto de granos
Datos experimentales sobre las crestas
Ondulaciones de
poca altura
𝜏𝑐
0.1
Rizos MOVIMIENTO Desarrollo de turbulencia
Barras alrededor del grano
𝜏∗𝑐 =
Cortas Barras
Largas
SIN MOVIMIENTO
0.01
1 10 100 1000
𝑈∗𝑐 𝐷
𝑅∗𝑐 =
𝜈
Figura 3.3. Diagrama de Shields, (Maza A., et al., 1981; Maza A., 1990; García Flores, et al., 1996)
La correlación de datos de los parámetros de Shields y Reynolds al corte dio origen a la llamada curva de
Shields, como se aprecia en la Figura 3.3, a ésta curva se la conoce como diagrama de Shields y en ella se
presentan los puntos experimentales así como la línea de tendencia propuesta por el mencionado autor.
Las experiencias de varios autores han dado como resultado la presentación de gráficos, ecuaciones y
tablas en las que se pueden obtener los esfuerzos cortantes críticos como una función del tamaño del
sedimento, el tirante u otra característica física. A continuación se presentan algunos de los métodos que
se hallan en la literatura, éstos pueden dividirse en valores para materiales uniformes y materiales
naturales o no uniformes; los primeros son considerados así debido a su procedencia experimental en
laboratorio, en cambio, los otros se deben a investigaciones en campo.
Shields fue el primer investigador que estudió el fenómeno del inicio de movimiento de los sedimentos,
realizó experimentos en laboratorio y obtuvo la relación entre el parámetro de su mismo nombre con el
número de Reynolds de corte, (Maza A., et al., 1981). A través de conceptos de similitud, determinó que
las fuerzas que actúan sobre las patrtículas de los sedimentos son el principal factor que producen su
movilidad, además de que este concepto ha sido conservador en el tiempo. Los experimentos los realizó
en canales de laboratorio con flujo turbulento, tamaño de sedimentos de 0.4 a 3.4 mm. La condición de
inicio de movimiento adoptada por este investigador es el caso en el cual el arrastre o transporte de fondo
tiende a cero.
Los resultados de sus experiencias se han presentado en un gráfico como el de la Figura 3.3. Por otra
parte, en la Figura 3.4 se muestra una modificación presentada por Maza (1990), en la misma se observan
los límites de variación de los resultados de Shields, líneas segmentadas, se observan también líneas
discontinuas que corresponden a otros métodos que se verán más adelante.
Para hallar el esfuerzo cortante crítico con el método de Shields (utilizando la Figura 3.3 o la Figura 3.4)
se procede como sigue:
0.2
Curva de Shields
0.1
Curva de Liu
(𝛾𝑐 − 𝛾) 𝐷
0.05 0.047
0.039
0.03
𝜏∗𝑐 =
0.01
1 2 5 10 20 50 100 200 500 1000
𝑈∗𝑐 𝐷
𝑅∗𝑐 =
𝜈
Figura 3.4. Diagrama de Shields, comparación con otros métodos, (Maza A., 1990).
La curva de Shields presentada en la anterior figura fue ajustada con ecuaciones desarrolladas por Maza
(1990) quien propone estimar 𝜏∗𝑐 de la siguiente forma:
Si 𝑅∗𝑐 ≤ 1500
0.0907 19.58 0.3191
𝜏∗𝑐 = + 0.077 𝑒𝑥𝑝 {− ( ) } ( 3.12)
𝑅∗𝑐 𝑅∗𝑐
Una aproximación numérica bastante precisa a la curva de Shields se debe a García (1996), quien expresa
el parámetro de Shields, 𝜏∗𝑐 , en función del Número de Reynolds de Corte, 𝑅∗𝑐 , y del parámetro
explícito, 𝐷∗𝑐 , ecs. ( 3.13) y ( 3.15), respectivamente.
En cambio, si el parámetro de Shields se expresa en función del número adimensional 𝐷∗𝑐 , así entonces,
se tiene:
Si 𝐷∗𝑐 ≥ 182.01
𝜏∗𝑐 = 0.06 ( 3.16)
Donde:
𝑔 1/3
𝐷∗𝑐 = 𝐷 [(𝑆𝑠 − 1) ] ( 3.17)
𝜈2
Estos autores realizaron varios experimentos como los que realizó Shields, pero en forma amplia, además
incluyeron datos experimentales de otros autores y presentaron en forma gráfica los resultados mostrados
en la figura siguiente (García Flores, et al., 1996):
Figura 3.5. Curva de Yalin y Karahan y una aproximación propuesta por García (1996).
García (1996) contribuyó del mismo modo a desarrollar ecuaciones que describan la curva de Yalin y
Karahan. En la Figura 3.5 se muestran los parámetros de Shields, 𝜏∗𝑐 , en términos del Reynolds de corte,
𝑅∗𝑐 , así como las ecuaciones que las describen. Por otra parte, las ecuaciones en función del parámetro
explícito, 𝐷∗𝑐 , según García (1996) son:
En flujo turbulento
Si 𝐷∗𝑐 ≥ 47.75233
𝜏∗𝑐 = 0.045 ( 3.20)
En flujo laminar
Hasta ahora se han determinado los esfuerzos cortantes críticos para sedimentos uniformes, pero la
naturaleza de los ríos ha hecho que otros investigadores propongan expresiones que permitan obtener
dichos esfuerzos a partir de características específicas de las partículas naturales.
És el criterio más amplio y de uso más frecuente. Lane utilizó una gran cantidad de datos de campo
(canales de irrigación en su mayoría) en el cual las partículas variaban desde material fino a grueso. La
Figura 3.6 presenta las curvas para material fino y grueso, de éste diagrama pueden obtenerse los
esfuerzos cortantes en función del diámetro 𝐷50 , cuando las partículas son menores a 5 mm; así también
para partículas gruesas con 𝐷75 , mayor o igual a 5 mm. También se observa que los esfuerzos cortantes
críticos para sedimentos finos son mayores a los obtenidos por Shields y Yalin-Karahan, posiblemente al
hecho de que las partículas finas en la naturaleza se hallan mezcladas con elementos aglutinantes como los
son las arcillas y los limos, a diferencia de los materiales que se tienen en laboratorio son más uniformes y
están limpios, (Maza A., 1990; García Flores, et al., 1996).
García (1996), propuso las siguientes ecuaciones para estimar el esfuerzo cortante en sedimentos finos:
De manera general, estos autores proponen un valor constante del parámetro de Shields, esto es
𝜏𝑐
𝜏∗𝑐 = = 0.047 ( 3.26)
(𝛾𝑠 − 𝛾) 𝐷𝑚
Laursen propuso una expresión similar a la anterior, con la diferencia en el parámetro adimensional
𝜏𝑐
𝜏∗𝑐 = = 0.039 ( 3.27)
(𝛾𝑠 − 𝛾) 𝐷𝑚
Schoklitsch comparó el parámetro de Shields con el tamaño del material del cauce, obtuvo una ecuación
basada en una gran cantidad de experimentos con sedimentos que variaron de 0.10 a 3 mm, y sugirió la
expresión
𝜏𝑐 = 2.85 × 10−5 (𝛾𝑠 − 𝛾) 𝐷𝑚 1/3 ( 3.28)
La condición crítica de arrastre se alcanza cuando el flujo comienza a desprender pequeños trozos y
fragmentos de suelo. A continuación se presentan algunos criterios de cálculo del esfuerzo cortante
permisible o crítico para suelos cohesivos.
El valor del esfuerzo cortante 𝜏𝑐 para suelos cohesivos se obtiene a partir del contenido de vacíos de la
arcilla (ver Tabla 3.1). Un suelo cohesivo con peso específico alto es más resistente, pues ofrece mayor
resistencia que el formado por partículas granulares, por ejemplo: si se rompe un bordo de material
cohesivo bien compactado, la falla que se produce en la base no avanza rápidamente como en un bordo de
arena.
Tabla 3.1 Velocidades máximas permisibles y sus correspondientes esfuerzos cortantes para suelos cohesivos.
COMPACIDAD DEL MATERIAL DEL LECHO
Suelto Poco Compacto Compacto Muy compacto
Relación de vacíos
Principal Material
Cohesivo en el Fondo 2 a 1.2 1.2 a 0.6 0.6 a 0.3 0.3 a 0.2
𝑼𝒄 𝝉𝒄 𝑼𝒄 𝝉𝒄 𝑼𝒄 𝝉𝒄 𝑼𝒄 𝝉𝒄
2 2 2 2
[m/s] [N/m ] [m/s] [N/m ] [m/s] [N/m ] [m/s] [N/m ]
Arcilla arenosa (arena < 50%) 0.415 1.915 0.899 7.517 1.298 15.657 1.798 30.165
Arcilla expansiva 0.399 1.484 0.850 6.751 1.250 14.604 1.701 26.957
Arcilla 0.351 1.149 0.799 5.937 1.201 13.455 1.649 25.377
Arcilla poco plástica 0.320 0.958 0.701 4.597 1.049 10.247 1.350 16.950
Dunn determinó la ec. ( 3.29) a partir de un estudio experimental de flujo sobre canales con lecho
cohesivo.
𝜏𝑐 = 0.95762 + 0.047883(0.020885 ∙ 𝑆𝑣 + 180) ∙ tan(30 + 1.73 𝐼𝑝 ) ( 3.29)
Estos autores investigaron en laboratorio que el esfuerzo cortante crítico que resisten las arcillas es
directamente proporcional al contenido de arcilla
Según García (1996), Cormault encontró que los lechos que quedan depositados en deltas o
desembocaduras de los ríos, así como en estuarios y lagunas costeras lo conforman sedimentos muy finos
que conforman arcillas y flóculos de materia inorgánico que se deposita es más resistente debido al
proceso de consolidación, lo cual lo hace más resistente a la erosión, por lo tanto, éste autor propuso que
el esfuerzo sea proporcional al cuadrado de la concentración del material depositado 𝐶𝑠 , y lo expresó a
través de la ecuación siguiente:
Donde: 𝐶𝑠 concentración del material depositado, en N/m3 ; 490 < 𝐶𝑠 < 3923
𝜏𝑐 Esfuerzo cortante crítico, en N/m2 .
Los canales estables son muy utilizados para conducir caudales destinados a riego, desalojo de flujos de
lagos (pe. El desagüe del Lago Titicaca en el Río Desaguadero), para diseñar canales aptos para la
navegación (pe. canal Tamengo). En general, estos canales son cauces naturales o son excavados en suelo
natural, sin revestimiento; y están expuestos a la erosión, de ahí se distinguen dos tipos: los estables y los
inestables.
a) Estable: Cuando el agua escurre por un canal sin provocar erosión ni sedimentación apreciable.
b) Inestable: Existen tres condiciones.
i. Los canales que sufren erosión en sus orillas pero no sedimentan.
ii. Canales que sufren erosión pero si sedimentan.
iii. Canales que sufren erosión y sedimentación.
3.7.1 Método del Esfuerzo Cortante Permisible para el Diseño de Canales Estables
Basado en experiencias de campo, Lane propuso un método confiable para el diseño de canales estables
sin arrastre, uno de los más confiables puesto que analiza tanto la estabilidad del lecho como la de los
taludes, al considerar una sección de forma trapecial. Éste método proporciona la forma de determinar la
estabilidad de las partículas, tanto del fondo como la de los taludes.
t
ct
cb o
En la figura anterior se aprecian los esfuerzos actuantes (𝜏𝑜 y 𝜏𝑡 ) y resistentes, (𝜏𝑐𝑏 y 𝜏𝑐𝑡 ). En la práctica,
los primeros como los otros son diferentes entre sí, por lo cual deberán hacerse análisis en particular de la
estabilidad o inestabilidad de las partículas que forman parte de cada uno en los canales.
a) Datos necesarios
La geometría de un canal natural no es diferente a la geometría de una sección prismática, ya que es usual
suponer que fondos o taludes irregulares pueden suponer cierto orden promedio, tal como se muestra en la
siguiente figura:
Sección B
Natural c
BL
Sección
Tipo h
1
z
b
Figura 3.8. Analogía de una sección natural con una sección tipo.
c) Procedimiento de Cálculo
El procedimiento de cálculo se describe en forma secuencial, éste es repetitivo y deben tomarse en cuenta
cada paso en forma detallada.
𝑧1 + 𝑧2
𝑧= ( 3.32)
1 2
Z
𝑧 = cot 𝛼 ( 3.33)
1
Figura 3.9. Ángulo de un talud. 𝛼 = tan−1 ( ) ( 3.34)
𝑧
= 6° 𝐴 12° ( 3.36)
44
Ángulo de reposo, , en grados
(1)
DATOS EXPERIMENTALES (2)
42
Redonda (3)
Redonda - Angulosa
Angulosa (4)
40
38
36
34
(1) Roca triturada
(1) (2) Muy angulosa
32 (3) Angulosa a redondeada
(2) (4) Muy redonda
(3)
30
(4)
28 BOLOS
ARENAS GRAVAS CANTOS
Muy Muy Muy Pequeños Grandes Pequeño
Finas Medianas Grandes Gruesas Finas Finas Medianas Grandes Gruesas Mediano
Cuando no exista posibilidad de calcular el talud, su valor debe obtenerse de la Tabla 3.2, que depende del
tipo y características del suelo.
2. Calcular el esfuerzo cortante que resisten las partículas del fondo, 𝜏𝑐 , empleando algunos
de los criterios presentados en los acápites 3.4 a 3.6.
𝜏𝑐𝑏 = 𝑓𝑠 × 𝜏𝑐 ( 3.37)
5. Determinación del esfuerzo cortante efectivo que resisten las partículas de los taludes
7. Obtener los esfuerzos cortantes máximos actuantes en el fondo y en los taludes. Aquí se
generan dos incógnitas, ℎ𝑜 y ℎ𝑡 , las profundidades que el flujo ejercen en el fondo y en
los taludes, respectivamente.
𝜏𝑜 = 𝜀𝑜 𝛾 ℎ𝑜 𝑆 ( 3.41)
y
𝜏𝑡 = 𝜀𝑡 𝛾 ℎ𝑡 𝑆 ( 3.42)
1
1.5 1.5
h 4h
h S h S
h S
Figura 3.11. Coeficientes de esfuerzo cortante máximos “𝑜 ” y “𝑡 ” para la relación 𝑏/ℎ = 4 , (Chow, 1973)
Coeficiente de esfuerzo, ε t
Coeficiente de esfuerzo, ε o
10. Se estima la velocidad media del flujo por medio de alguna de las ecuaciones de fricción,
por ejemplo: Manning, Chezy u otro método como los presentados en el primer capítulo
𝑈 = 𝐶√𝑅 𝑆
𝑅 2/3 × 𝑆 1/2
𝑈=
𝑛
3
Si 𝑄 < 1 m /s;
𝐵𝐿 = 0.3 m ( 3.47)
o
𝐵𝐿 = ℎ/3 ( 3.48)
13. Realizar un dibujo de la sección diseñada e incluir los parámetros más importantes del
canal tales como: el caudal, la velocidad media, el ancho, la profundidad, el bordo libre,
talud, pendiente, descripción del material, etc.
Ejemplo 3.1:
Diseñar un canal excavado en suelo natural de forma trapecial de tal manera que su sección conduzca un
caudal de 10 𝑚3 /𝑠 . El canal debe ser estable, con pendiente 𝑆 = 0.1 % y un coeficiente de Manning tal
que su rugosidad de grano estime bastante sinuosidad y la presencia de vegetación en algún tiempo;
además, debe prever la sedimentación de materia en suspensión. El material del suelo está conformado
por arenas y gravas poco redondeadas, se aprecia poco contenido de limos y arcillas y su densidad relativa
de sólidos es 2.6. Su granulometría se ajusta a una función teórica Log normal con mediana igual a
25 𝑚𝑚 y desviación estándar geométrica 2.35. Utilice el método del esfuerzo cortante crítico, basado en
el criterio de Meyer – Peter y Müller.
Solución: Se trata de un sedimento no cohesivo, por tanto se aplicará un método apropiado para
estimar el esfuerzo cortante en un canal que estará expuesto a un flujo continuo, el cual tome en cuenta la
pérdida de los sedimentos más pequeños por procesos de arrastre y la permanencia de los más grandes
para efectos de resistir la tensión debida al caudal 𝑄𝑑 , por lo tanto se justifica el empleo del criterio de
Meyer – Peter y Müller.
𝜏𝑐 = 0.047(𝛾𝑠 − 𝛾) 𝐷50
Luego, para una función Log normal el diámetro medio se calcula con la ecuación
1 2 1
𝐷𝑚 = 𝐷50 × 𝑒𝑥𝑝 [2 (Ln 𝜎𝑔 ) ] = 25 × 𝑒𝑥𝑝 [2 (Ln 2.35)2 ] = 36.01 𝑚𝑚
Para un suelo conformado por arenas y gravas poco redondeadas, el talud se elige a partir de la
descripción de la Tabla 3.2; con la descripción más cercana: Suelo Limo – arenoso con grava gruesa, con
taludes de 1.0 a 1.5, se elige: 𝑧 = 1.5
En seguida se obtiene el ángulo de reposo con ayuda de la Figura 3.10, entrando con el diámetro medio
por la abscisa se intercepta la curva 3, angulosa a redondeada, entonces se obtiene 𝜙 = 34.3°.
1
𝛼 = tan−1 ( ) = 33.69°
1.5
𝛼 < 𝜙 ; 𝑂𝐾.
Pero
sen 33.69° 2
𝐾 = √1 − ( ) = 0.1763 < 0.5
sen 34.3°
El múltiplo de 0.25 superior más cercano al talud calculado es 2, por consiguiente se acepta, 𝑧 = 2; y el
ángulo definitivo 𝛼 es
1
𝛼 = tan−1 ( ) = 26.56°
2
El coeficiente de estabilidad es
sen 26.56° 2
√
𝐾 = 1−( ) = 0.61 > 0.5
sen 34.3°
El esfuerzo cortante crítico es
𝛾𝑠 = 𝑆𝑠 · 𝛾 = 2.60 ∙ 9806 = 25495.6 𝑁/𝑚³
Puesto que el canal es bastante sinuoso debe aplicarse el factor de sinuosidad, de la Tabla 3.3 se obtiene:
𝑓𝑠 = 0.6
Y el esfuerzo resistente efectivo en los taludes se obtiene multiplicando 𝜏𝑐𝑏 por el coeficiente de
estabilidad
𝜏𝑐𝑡 = 𝐾 · 𝜏𝑐𝑏 = 0.61 · 15.93 = 9.72 𝑁/𝑚²
Se determinan los coeficientes de esfuerzo de fondo y de talud, 𝜀𝑜 y 𝜀𝑡 , en función a 𝑏/ℎ y 𝑧 por medio
de los diagramas de la Figura 3.12
𝜀𝑜 = 0.90 y 𝜀𝑡 = 0.76
𝜏𝑐𝑏 15.93
ℎ𝑜 = = = 1.805 𝑚
𝜀𝑜 𝛾 𝑆 0.90 ∙ 9806 ∙ 0.001
𝜏𝑐𝑡 9.72
ℎ𝑡 = = = 1.30 𝑚
𝜀𝑡 𝛾 𝑆 0.76 ∙ 9806 ∙ 0.001
Para verificar la sección obtenida debe calcularse el caudal que puede conducir por esta y compararse con
el de diseño. Si se emplea la ecuación de Manning se debe estimar el coeficiente de rugosidad 𝑛 .
Luego, utilizando el método de Cowan (Chow, 1973), se corrige la rugosidad de Manning por efectos de
vegetación, obstrucción y alineamiento. Entonces, se tiene lo siguiente:
El caudal calculado es menor al de diseño, por tanto debe modificarse la relación 𝑏/ℎ. Este proceso
de búsqueda es bueno hacerlo en forma tabular, como se muestra en la Tabla 3.4.
Debido a que la lectura de los coeficientes de esfuerzos en la Figura 3.12 no ofrece precisión en el
proceso de cálculo, se ha considerado una interpolación lineal entre los valores de coeficientes de
esfuerzo cercanos a la solución.
En la tabla anterior se tienen los cálculos con la secuencia propuesta y el último renglón corresponde a la
solución del problema. Para concluir el ejemplo se debe calcular el Bordo Libre
BL=0.53m
1 1.276 m
z=2
7.549 m
3
𝑄 = 10 m /s ; 𝑆 = 0.001 ; 𝑛 = 0.04
Figura 3.13. Diseño de un canal por el método del esfuerzo cortante, ejemplo 3.1, sección geométrica final.
Una vez lograda la condición crítica de arrastre o de transporte incipiente esta puede ser definida en
términos de la velocidad media del flujo, 𝑈 , que origina dicha condición, es decir 𝑈𝑐 , o bien, la velocidad
que ese flujo produce cerca del fondo (𝑢𝑏 )𝑐 (García Flores, et al., 1996) . En tal sentido, es preciso
definir las siguientes velocidades:
𝑈𝑠 Velocidad de separación: Es la menor velocidad media del flujo que logra separar o desplazar
continuamente las partículas. La fuerza de sustentación es igual al peso sumergido de las
partículas.
De acuerdo a las definiciones mencionadas, algunos autores señalan diferencias entre los criterios del
límite del movimiento incipiente e indican las igualdades:
𝑈𝑠 = 𝑈𝑐 ( 3.49)
y
𝑈𝑝 = 𝑈𝑐 ( 3.50)
El método de la velocidad permisible al igual que el del esfuerzo cortante supone flujo uniforme y fondo
plano sin arrastre. Así, el método de la velocidad permisible consiste en igualar la velocidad media del
flujo con la velocidad máxima permisible que puedan resistir las partículas sin ser arrastradas por el flujo,
es decir:
𝑈 = 𝑈𝑐 ( 3.51)
Donde, 𝑈𝑐 ; puede obtenerse por alguno de los métodos propuestos por varios investigadores, unos en
función a la definición de 𝑈𝑝 y otros para 𝑈𝑠 . Otro criterio está basado por el tipo de material, cohesivo o
no cohesivo. A continuación se resumen los métodos más utilizados en el medio.
a) Criterio de Etcheverry: Una de las investigaciones precursoras de éste método fueron las
publicaciones del Etcheverry, quien presentó la Tabla 3.5 con datos de valores máximos de
velocidades medias no erosivas o velocidades máximas permisibles, para distinguirlas de las que se
determinan en laboratorio, conocidas como velocidades críticas. También se incluyen los valores
respectivos de esfuerzos cortantes máximos permisibles.
b) Criterio Ruso: Éste criterio está basado en datos publicado en la Ex Unión Soviética, los datos de
velocidades máximas permisibles se resumen en la Tabla 3.6 con base en el tipo de material y
estudios de flujos con tirante medio igual a 1 m. Para otros tirantes, la velocidad obtenida en la
misma tabla debe multiplicarse por el factor de corrección definido por la ecuación ( 3.52).
c) Criterio Lischtvan–Lebediev: El criterio de Lischtvan – Lebediev presenta una tabla con valores
máximos de velocidades permisibles no erosivas en función del diámetro de las partículas y el tirante
medio del flujo. Éste criterio está basado en datos publicado en la Ex Unión Soviética, los datos de
velocidades máximas permisibles se resumen en la Tabla 3.7 con base en el tipo de material y
estudios de flujos con tirante medio igual a 1 m. Para flujos con tirantes diferentes de 1 m, la
velocidad obtenida en dicha tabla debe multiplicarse por el factor de corrección definido por la
ecuación ( 3.52).
Posterior al trabajo presentado por Lischtvan – Lebediev se realizaron mayores investigaciones que
relacionaron: La velocidad crítica con el diámetro de los sedimentos y la profundidad media del flujo
mediante un parámetro adimensional que caracterice una tendencia explícita. Fue entonces que se
introdujo la relación ℎ/𝐷, conocida como parámetro de sumersión relativa o profundidad relativa.
Para el caso de los datos de Lischtvan – Lebediev, las ecuaciones que describen de forma aproximada a
los datos de la Tabla 3.7, según García (1996) son:
Si (ℎ⁄𝐷 ) ≤ 744.1877
𝑈𝑐 ℎ 0.1283
= 1.63 ∙ ( ) ( 3.53)
√(𝑆𝑠 − 1) 𝑔 𝐷 𝐷
d) Criterio de Goncharov: Quien obtuvo dos ecuaciones para calcular las velocidades 𝑈𝑝 y 𝑈𝑠 ,
similares a la anterior pero de forma logarítmica
𝑈𝑠 ℎ
= 1.069 × 𝐿𝑜𝑔 (8.8 ) ( 3.55)
√(𝑆𝑠 − 1) 𝑔 𝐷 𝐷
y
𝑈𝑝 ℎ
= 0.756 × 𝐿𝑜𝑔 (8.8 ) ( 3.56)
√(𝑆𝑠 − 1) 𝑔 𝐷 𝐷
𝑈𝑐 ℎ 0.15
= 1.504 ( ) ( 3.57)
√(𝑆𝑠 − 1) 𝑔 𝐷 𝐷
(𝑢𝑏 )𝑐
= 1.9 √tan 𝜙 × cos 𝜃 − sen 𝜃 ( 3.61)
√(𝑆𝑠 − 1) 𝑔 𝐷
Donde:
𝜙 Es el ángulo de reposo y 𝜃 es el ángulo que forma el lecho con horizontal.
3 4
0.8 2
1.6
1
1.4
1.0
0.8
0.6
1 Arcilla Poco Plástica
2 Arcilla
3 Arcilla expansiva
1 Arcilla arenosa (arena < 50%)
0.4
4
3
1 2
Muy Poco
Compacto Suelto
Compacto Compacto
0.2
0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.8 1 1.2 2
Relación de vacíos, e
Figura 3.14. Velocidades máximas permisibles para suelos cohesivos, según el criterio Ruso.
b) Criterio de Lischtvan – Lebediev: Estos autores propusieron valores máximos de velocidad media
del flujo que no produce erosión en un suelo cohesivo, y que están en función a características del
suelo arcilloso y el tirante del flujo, ver la Tabla 3.8.
Tabla 3.8. Velocidades máximas permisibles o no erosivas para suelos cohesivos, según Lischtvan- Lebediev.
Medianamente compacto, Muy compacto,
Porcentaje del Poco compacto, densidad Compacto, densidad de
densidad de sólidos > 1.22 y densidad de sólidos >
Denominación de contenido de partículas de sólidos < 1.22 sólidos > 1.66 y < 2.04
< 1.66 2.04 y < 2.14
suelos
< 0.005 0.005-0.05 Tirante medio, en m
mm mm 0.4 1 2 3 0.4 1 2 3 0.4 1 2 3 0.4 1 2 3
Arcillas 30% a 50% 50% a 70%
0.35 0.4 0.45 0.5 0.7 0.85 0.95 1.1 1 1.2 1.4 1.5 1.4 1.7 1.9 2.1
Suelos muy arcillosos 20% a 30% 70% a 80%
Suelos ligeramente
10% a 20% 80% a 90% 0.35 0.4 0.45 0.5 0.65 0.8 0.9 1 0.95 1.2 1.4 1.5 1.4 1.7 1.9 2.1
arcillosos
Suelos aluviales y
0.6 0.7 0.8 0.85 0.8 1 1.2 1.3 1.1 1.3 1.5 1.7
arcillas margosas
Suelos arenosos 5% a 10% 20% a 40% En función del diámetro de las partículas
Los datos requeridos para realizar el cálculo son los mismos que se han establecido para el diseño del
método del esfuerzo cortante, estos son:
Y las incógnitas a determinar son: Tirante del flujo, Ancho de fondo del canal, Área de la sección
transversal, Perímetro mojado, Radio hidráulico, Ancho superficial, Ancho de corona y el Bordo libre.
a) Secuencia de cálculo
El procedimiento de cálculo inicia seleccionando un talud, como se lo hizo en el método del esfuerzo
cortante, desde luego, deben seguirse las mismas recomendaciones para elegir el talud. Luego se
desarrolla el procedimiento siguiente:
9. Se dibuja la sección definitiva, indicando todas las dimensiones y parámetros del diseño.
Ejemplo 3.2: Se debe conducir un caudal de 35 m3 /s a través de un canal trapecial, recto y uniforme con
pendiente igual a 0.00125; el canal será excavado en suelo natural conformado por sedimentos no
cohesivos, con peso volumétrico de 2600 kgf/m3 . Su granulometría sigue una distribución teórica
normal, con un diámetro medio de las partículas igual a 9.75 mm (𝜎 = 1.75 mm; 𝐷50 = 𝐷𝑚 ) . El diseño
debe realizarse aplicando el método de la velocidad crítica, mediante el criterio de Maza–García. Suponga
un coeficiente de rugosidad para toda la sección igual a 0.035 y taludes igual a 2.
Solución:
Se tiene una sección trapecial con taludes, 𝑧 = 2 . El tirante se calcula de forma directa al suponer una
relación 𝑏/ℎ = 2, luego
1/4
0.035 × 35 3/8 [2 + 2 √1 + 22 ]
ℎ=( ) × = 2.5343 m
√0.00125 ( 2 + 2 )5/8
Verificamos que
1.36 ≠ 1.3548 m/s
𝑈 ≠ 𝑈𝑐
Al no satisfacer la igualdad anterior se propone otra relación 𝑏/ℎ . La solución puede sistematizarse en
forma tabular, por ejemplo, se sugiere usar el formato que se da en la Tabla 3.9, solución al ejemplo 3.2.
Tabla 3.9. Método de la velocidad crítica, solución ejemplo 3.2, según Maza y García.
𝒃/𝒉 𝒉 𝒃 𝑨 𝑷 𝑹 𝑼 𝑼𝒄 𝑸
(m) (m) (m2 ) (m) (m) (m/s) (m/s) (m3 /s)
2 2.534 5.069 25.690 16.402 1.566 1.362 1.355 35
2.5 2.399 5.997 25.891 16.724 1.548 1.352 1.344 35
3 2.285 6.855 26.106 17.074 1.529 1.341 1.334 35
3.5 2.188 7.658 26.330 17.443 1.510 1.329 1.325 35
4 2.104 8.416 26.559 17.825 1.490 1.318 1.317 35
BL=0.73m
2.104 m
1
z=2
8.416 m
Ejemplo 3.3:
Diseñar la sección de un canal recto sin revestimiento para conducir un caudal de 60 m3 /s, utilizando el
método de la velocidad máxima permisible, criterio de Maza – García, considerando que el diámetro
medio de las partículas es de 40 mm y densidad relativa de sólidos del material igual a 𝑆𝑠 = 2.60 . La
pendiente de la plantilla es de 0.001, el talud es 1: 1.5 y rugosidad del lecho 𝑛 = 0.030 .
Solución:
Los datos del problema son: 𝐷𝑚 = 40 mm; 𝑆 = 0.001; 𝑆𝑠 = 2.60; 𝑄 = 60 m3 /s; 𝑛 = 0.03; 𝑧 = 1.5 . La
Tabla 3.10 resume el procedimiento de cálculo aplicando el método de la velocidad crítica.
Tabla 3.10. Método de velocidad crítica, solución del ejemplo 3.3, según el criterio de Maza y García.
𝒃/𝒉 𝒉 𝒃 𝑨 𝑷 𝑹 𝑼 𝑼𝒄
(m) (m) (m 2 ) (m) (m) (m/s) (m/s)
0.5 4.030 2.015 32.474 16.543 1.963 1.848 2.380
1 3.607 3.607 32.529 16.613 1.958 1.845 2.341
1.5 3.303 4.954 32.723 16.862 1.941 1.834 2.310
2 3.070 6.140 32.992 17.210 1.917 1.819 2.285
2.1 3.030 6.363 33.051 17.288 1.912 1.815 2.281
2.15 3.011 6.473 33.081 17.327 1.909 1.814 2.279
2.2 2.992 6.581 33.112 17.367 1.907 1.812 2.276
2.25 2.973 6.689 33.143 17.408 1.904 1.810 2.274
2.3 2.955 6.796 33.174 17.449 1.901 1.809 2.272
2.35 2.937 6.901 33.205 17.490 1.899 1.807 2.270
3 2.734 8.202 33.633 18.059 1.862 1.784 2.246
6 2.182 13.090 35.695 20.955 1.703 1.681 2.171
8 1.973 15.785 36.984 22.899 1.615 1.622 2.139
En la anterior tabla se aprecia que ningún valor satisface la igualdad 𝑈𝑐 = 𝑈 , por lo tanto no existe
solución que satisfaga dicha condición. Pero, también se nota que para cualquier relación 𝑏/ℎ se cumple
𝑈𝑐 > 𝑈 , lo cual indica que el lecho es muy resistente y por lo tanto se garantiza la estabilidad del canal.
A partir del análisis anterior se puede definir una sección de diseño óptima tomando como criterio la
minimización de la función 𝑓(𝑈𝑐 /𝑈) que depende de la relación 𝑏/ℎ. Si dibujamos los valores
adimensionales "𝑈𝑐 /𝑈" vs. 𝑏/ℎ , tenemos
1.35
Uc
1.30
U
1.25
1.20
1.15
1.10
1.05
b
1.00
0 1 2 3 4 5 6 7 8 h
Figura 3.16. Función (𝑈𝑐 /𝑈) vs. (𝑏/ℎ) para el ejemplo 3.3.
En general, pueden presentarse diferentes casos, según la ley de distribución de velocidades o el tipo de
sección. La Figura 3.17 muestra algunos tipos de tendencia y casos que pueden presentarse en la solución
de problemas mediante el método de la velocidad máxima permisible o crítica.
Uc
Uo 3
Existen Muchas
No Existe Solución
Soluciones
1 Uc
Uo > 1
2 Solución
Unica
Uc = Uo
4
Uc
Uo = 1
Dos soluciones
Uc = Uo
b
h
Figura 3.17. Función (𝑈𝑐 /𝑈) vs. (𝑏/ℎ) para el ejemplo 3.3.
Como la solución es infinita, es decir para cualquier relación 𝑏/ℎ , 𝑈 < 𝑈𝑐 , por lo tanto la sección es muy
resistente y puede adoptarse cualquier sección. En un proceso de diseño esta aseveración es demasiado
ambigua, por lo tanto se recomienda emplear criterios en los que definan aspectos constructivos o en su
caso la disponibilidad de espacio para construir el canal; de otra manera, puede elegirse la menor
diferencia entre 𝑈 y 𝑈𝑐 .
Siguiendo el criterio recomendado, la solución corresponde al menor valor de la relación (𝑈𝑐 /𝑈), esta
corresponde a 𝑏/ℎ = 2.25 , debido a que éste valor minimiza la función en cuestión.
3.9 ACORAZAMIENTO
El problema del acorazamiento es fundamental debido a que con éste puede conocerse cuál es el estado
límite de un lecho, es decir, una vez que los sedimentos más finos de la superficie del cauce han sido
lavados, quedarán los más gruesos y resistentes al efecto de la corriente. A éste material que queda en la
superficie, después de haber ocurrido una crecida, se le conoce como coraza, ver Figura 3.18. En realidad
éste fenómeno es un problema del inicio de movimiento o de arrastre incipiente, se presenta en lechos con
granulometría bien graduada y cuando la desviación estándar geométrica, 𝜎𝑔 , es mayor a 3 y en algunos
casos mayor a 2.
Las características más importantes de una granulometría extendida es su capacidad para formar el
acorazamiento del fondo, como ya se dijo es un proceso de lavado o arrastre de los materiales finos y la
permanencia de los más gruesos y estos a su vez van a proteger el material más fino de capas más
profundas. A la distribución de sedimentos sobre la superficie del lecho también se le llama armadura.
El proceso de acorazamiento es de tipo estocástico (aleatorio) debido a que las fuerzas aleatorias que
actúan sobre la partícula son el resultado de la acción turbulenta de flujo, por otra parte estas fuerzas
producen un movimiento esporádico e intermitente de las partículas.
La capa de material que forma la coraza es función de las propiedades del sedimento del flujo y de las
características del escurrimiento, por otra parte, al efecto turbulento del flujo habrá siempre una
probabilidad de que cualquier grano sea arrastrado.
Q
Coraza
Gessler estudio el fenómeno de acorazamiento y determino experimentalmente que, con base en el análisis
del material arrastrado y el que permaneció en su sitio, existe una relación entre la distribución de tamaños
y la cantidad de éstos con la probabilidad de que sean o no arrastrados. Los granos más finos de los
sedimentos de granulometría extendida (𝜎𝑔 > 2) serán arrastrados y los más gruesos no serán arrastrados
y formarán parte de la coraza del lecho.
El método de Gessler define una función de probabilidad ( 𝑞 ) en la que rige una condición de flujo
actuante, 𝜏𝑜 , con la cual habrá necesidad de lograr la permanencia de los granos en el lecho, por lo tanto
habrá una cantidad del material que es arrastrada y otra cantidad que permanecerá formando la coraza.
Ésta función define una condición crítica de flujo para la cual debe formarse la armadura, es decir lograr
un estado de equilibrio. La distribución de probabilidades que rige dicho fenómeno sigue una ley Normal
o de Gauss, con una media poblacional = 1 y desviación estándar poblacional, 𝜎 = 0.57 .
Se define la variable estandarizada de la función normal a aquella que relaciona una variable “𝑥 = 𝜏𝑐 ⁄𝜏𝑜 ”
con la media y la desviación estándar poblacional.
𝜏𝑐
−1
𝜏𝑜 ( 3.69)
𝑍=
0.57
Ejemplo 3.4.- Un cauce natural de forma rectangular con ancho de 6 m, está conformado por
sedimentos cuya granulometría sigue una distribución tipo Log – Normal, su diámetro, 𝐷50 = 2 mm ,
𝑆𝑠 = 2.65 y desviación estándar geométrica es 𝑔 = 4 . Si el flujo conduce un caudal de 12 m3 /s ,
pendiente 𝑆𝑜 = 0.002 y coeficiente de rugosidad de Manning (𝑛 = 0.03) , determine lo siguiente:
Datos:
𝛾𝑠 = 2650 kgf/m³ ; 𝛾 = 1000 kgf/m3 ; 𝑄 = 12 m3 /s ; 𝑆𝑜 = 0.002 ; 𝑛 = 0.03
Granulometría Log normal con parámetros: 𝐷50 = 2 mm ; 𝜎𝑔 = 4 ; 𝑆𝑠 = 2.65
Solución:
a) Primeramente debe calcularse la condición hidráulica del flujo en las condiciones expuestas.
𝐴 𝑅 2/3 𝑆 1/2
𝑄=
𝑛
6 ℎ 2/3
(6 ℎ) ( ) (0.002)1/2
12 = 6 + 2 ℎ
0.03
Resolviendo para ℎ , se tiene
ℎ = 1.389 m
𝐴 = 6 × 1.389 = 8.334 m2
𝑃 = 6 + 2 × 1.389 = 8.778 m
𝑅 = 𝐴/𝑃 = 8.334/8.778 = 0.949 m
𝜏𝑜 = 𝛾 𝑅 𝑆 = 1000 × 0.949 × 0.002 = 1.899 kgf/m2
Haciendo un resumen de los resultados, vemos que las partículas menores tendrán mayor probabilidad de
ser arrastradas y las más grandes tendrán mayor probabilidad de formar parte de la coraza, pero, en este
tipo de problemas es importante saber qué partículas se quedan y cuales se erosionan. El inciso b) de éste
ejemplo nos presenta la forma en que se desarrolla el proceso de erosión y se calcula la granulometría
resultante o de la coraza.
b) Para resolver este problema es importante determinar los diámetros que definen la granulometría
del lecho.
Para una distribución Log normal, los diámetros que conforman la granulometría original del lecho se
calculan mediante la expresión
𝐷𝑛 = 𝐷50 𝜎𝑔 𝑍𝑛
Los cálculos se reiteran para todos los diámetros y al final se obtiene la granulometría que forma parte de
la coraza, columna (4) versus columna (13).
El último valor en la columna (14) de la Tabla 3.11 representa el diámetro medio máximo de la coraza,
𝐷𝑚𝑐 . La Figura 3.19 muestra la variación del 𝐷𝑚𝑐 con el esfuerzo actuante, el valor máximo es el
estado crítico de la coraza.
Diámetro medio de la Coraza, Dmx , en mm
Diámetro medio de la coraza, 𝑫𝒎𝒄 , 𝒆𝒏 𝒎𝒎
12
11
10
6
0 1 2 3 4 5 6 7
Esfuerzocor tan te del flujo, , en kgf / m
o 2
2
Esfuerzo cortante del flujo, 𝝉𝒐 , en kgf/m
Figura 3.19. Variación del diámetro medio de la coraza con el esfuerzo actuante para la determinación de la
condición crítica de arrastre.
Por otra parte, al graficar los diámetros respectivos de la columna (4) con los valores de las columnas (2),
(13) y (19), se obtienen las granulometrías de los materiales original, de la coraza y el erosionado,
respectivamente.
El esfuerzo máximo que puede producir el flujo cuando el material llega al estado crítico con
2
(𝐷𝑚𝑐 )𝑚á𝑥 = 11.8937 mm, es igual a 𝜏𝑜 = 0.902 kgf/m . Por lo tanto
100%
90%
80%
Por ciento que pasa
70%
60%
50%
40%
30%
20% B Material Original
A Material Erosionado
10% C Material Acorazado
0%
0.1 1 10 100
Diámetro de las partículas, en mm
Figura 3.20. Granulometría del sedimento original, erosionado y de la coraza del material sujeto a un flujo con
esfuerzo 𝜏𝑐 .
Se designa factor de seguridad al cociente del esfuerzo cortante que es capaz de resistir el lecho del cauce
cuando éste se ha acorazado (Método Gessler) respecto aquel esfuerzo que se obtendría a través del
método del esfuerzo cortante crítico tradicional (Método de Lane), es decir:
(𝜏𝑐 )𝐺𝑒𝑠𝑠𝑙𝑒𝑟
𝐹𝑆 = ( 3.70)
(𝜏𝑐 )𝐿𝑎𝑛𝑒
Usualmente, éste esfuerzo es mayor 1, pero, para granulometrías extendidas oscila entre 1.3 y 1.5. En
condiciones de diseño, se recomienda un valor mínimo de 1.3.
Tabla 3.11. Solución al problema del ejemplo 3.4b. Calculo de la granulometría que forma parte de la coraza de un lecho.
La ecuación de movimiento incipiente se puede utilizar para determinar el tamaño crítico del material que
puede resistir una condición hidráulica en particular. Si al menos el cinco por ciento del material es mayor
que el tamaño crítico (o más pequeño que 𝐷95 ), entonces puede ocurrir acorazamiento. La siguiente
ecuación (Pemberton, et al., 1984) se utiliza para predecir la profundidad de degradación que tendría que
producirse para formar una capa de coraza:
1
𝑌𝑠 = 𝑦𝑎 ( − 1) ( 3.71)
𝑃𝑐
Donde: 𝑌𝑠 = profundidad de degradación o erosión requerido para formar la capa de la coraza, [𝑚] .
𝑦𝑎 = espesor de la capa de coraza, [𝑚] . 𝑃𝑐 = porcentaje del material más grueso al tamaño crítico de la
partícula expresada como fracción decimal.
La Figura 3.21 ilustra el desarrollo de la capa de la coraza. El espesor de la capa de la armadura varía de
una a tres veces el tamaño crítico (𝐷𝑐 ) determinado a partir de la relación del movimiento incipiente de
Shields. Se requiere un mínimo de dos veces el tamaño crítico para una capa de coraza relativamente
estable.
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