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El fruto 2 Hugo Tello P.

240 Tello Prado, Hugo


T277c Cómo vivir el fruto del Espíritu Santo (Libro electrónico)/
Hugo Tello Prado.-1ª ed.-Alajuela, Costa Rica :H.Tello P. , 2019

2Mb. 1 libro PDF

ISBN 978-9968-49-457- I

1.TEOLOGÍA CRISTIANA.- ENSEÑANZAS 2. CRISTIANISMO


I. Título

FUNDACION COSTARRICENSE PARA LA PREVENCION Y RESTAURACION INTEGRAL


Instituto de Orientación y Restauración Familiar
-ICOREFA-
Costa Rica
2019
El fruto 3 Hugo Tello P.

Dedicatoria
A mi amado nietito Adrián Tello Rivera,
el tan esperado y anhelado por todos nosotros ,
especialmente por sus queridos padres Hugo L.
Tello yJéssica Rivera, preciosos y esforzados
Médicos . Estas páginas fueron escritas en el
tiempo que duró su feliz llegada a este planeta
Tierra…
Querido nietito : Cuando puedas leer esta
dedicatoria, habrán pasado varios años, muchas
cosas habrán cambiado en el mundo, pero ¿sabes?:
Quien nunca cambia es Nuestro Dios, cuyo
Amor estará contigo todos los días de tu vida,
si así tú lo decides, como lo estuvo con todos
nosotros, porque su
suFidelidad es eterna…
Tu abuelito Hugo
30 de Noviembre del 2013
El fruto 4 Hugo Tello P.

ÍNDICE
El fruto 5 Hugo Tello P.

PRÓLOGO

Empecé a escribir esta obra con la profunda inquietud


en mi corazón, del por qué tantos cristianos fracasan en sus
testimonios y por qué también la propia Iglesia parece
bambolearse al filo de un gran abismo… Jesús dijo que las
puertas del hades no prevalecerán contra ella porque él la
fundó no sobre alguna roca humana, sino la roca de lo siglos
que es Él mismo…
Pero el Señor puso una sóla condición imprescindible
para que esto fuera así :El fruto. El mundo, según la mente
del divino maestro debiera conocer a sus discípulos, por el
Fruto del Espiritu Santo en ellos. Ninguna otra cosa es
imprescindible después de la conversión. El bautismo en
agua, la Cena, los dones espirituales, el servicio, los cultos,
todo podría tener múltiples manifestaciones y hasta estilos y
expresiones según los tiempos, pero de ninguna manera un
cristiano debiera ser alguien sin amor, sin gozo, sin paz, sin
paciencia, amabilidad, bondad, fe, humildad y templanza.
No exhibir el fruto en la vida diaria hace el cristiano
simplemente alguien sin obras, y la fe sin obras es muerta
como lo anota perfectamente el Apóstol Santiago . Los
primitivos cristianos, fueron rápidamente conocidos entre la
población porque se amaban entrañablemente unos a otros.
Muchos querían ser como ellos, las conversiones masivas
eran a consecuencia de lo que contemplaban en sus vidas
diarias, no eran por grandes conciertos, ni tremendas cam-
pañas de milagros… Lo que atrajo las almas fue y deberá
seguir siendo El fruto.
En estos tiempos, parece que muchos pretenden
prescindir de ellos y quieren un cristianismo de fórmulas , de
prácticas, de denominaciones, y hasta de poderes económi-
El fruto 6 Hugo Tello P.

cos. ¡Qué gran peligro acarrea exhibir un cristianismo de


apariencias sin el fondo que no puede ser otro que esas nueve
manifestaciones del Espíritu Santo! ¿Cómo hablar de Cristo
sin mostrar amor, gozo, paz y los demás en nuestra manera
de ser?. ¿Cómo predicar de Dios Padre, sin la bondad, la
amabilidad, la fe en nuestro actuar diario? … Es como hablar
del azúcar sin dulce, el agua sin el líquido… Alguien dirá: Los
alementos naturales pueden presentarse de diversas formas,
sí, igual el cristiano, puede andar mostrando muchas
prácticas cultuales, estilos de cantar, de vestir, etc. pero como
el azúcar con dulce o sin dulce no puede dejar de ser azúcar o
el agua sea sólido, líquido o gaseoso, no puede dejar su
fórmula química, así el cristiano, para ser tal no puede
prescindir del Fruto
Cuando el Señor dijo : Por los frutos los conoceréis, estaba
anunciando al mundo entero la “carta de presentación” de
sus discípulos… Hoy es muy común la pregunta : “Ud., ¿de
qué denominación es?”. Si el interlocutor cree que los
pentecostales tienen la sana doctrina y los bautistas no (por
decir algo) , entonces lo aceptará o rechazará. Es decir,
hemos inventado fórmulas para reconocernos como auténti-
cos o no. Otros incluso han hecho nuevas distinciones, como
“la iglesia ungida”, “la iglesia donde se mueve el Espíritu”,
etc.. Pero nada de eso es ese distintivo autorizado perso-
nalmente por Cristo y suscrito por su Sangre. La única
manera de conocernos como verdaderos cristianos es por el
Fruto.
Este trabajo es como una continuación del otro lla-
mado “Restauración Integral”, que se refiere a la solución
espiritual y Psicológica de los problemas como la amargura,
la ira, el temor, la baja auto estima, que muchos llaman
“Sanidad Interior”, pero que nuestro enfoque fue y es más
integral (espíritu-alma-cuerpo), de ahí el nombre del mismo.
El fruto 7 Hugo Tello P.

En el esfuerzo pastoral en las Congregaciones e Iglesias


Locales sería bueno abordarlas sucesivamente, pues por
ejemplo de la liberación de la amargura viene luego, el
desarrollo del amor; de la superación de la ira, la humildad
o masedumbre, y así sucesivamente, en la convicción de que
la vida del cristiano es un crecer contínuo, un proceso
indetenible de santidad.
Esperamos en el Señor, contribuir, con “un granito de
arena” para que todos podamos vivir el Fruto del Espíritu
Santo en nuestras existencias diarias, desde la niñez, hasta la
madurez. La información adecuada de cómo es el Fruto en
sus diversas manifestaciones nos ayudará sin duda a ponerlo
en práctica y desarrollarlo. Porque alguien me decía : en la
Iglesia se enseña de todo menos a amar, a tener paz, gozo,
paciencia… Y podría ser eso cierto, por lo cual, esta humilde
contribución. Ruego al Señor de todo corazón, su perdón y su
misericordia, para que los errores que pudieran haber en las
exposiciones, sean desechadas, para que quede solamente lo
bueno y lo correcto en el corazón del lector. ¡Hago un
llamado, para que en la lectura de este libro, seamos nobles,
como los de Berea!

HUGO TELLO PRADO


Conceptos básicos 8 Hugo Tello P.

Capítulo I
Conceptos básicos
¿Qué es el fruto del Espíritu?

Son la cualidades visibles del Dios Invisible y Todopo-


deroso manifestadas en el ser humano, en otras palabras, son el
resultado de la presencia del Espíritu Santo en la persona que
se lo permite a través de una auténtica conversión. Veamos
algunos textos alusivos :

“Mas vosotros no vivís según la carne, sino


según el Espíritu, si es que el Espíritu de
Dios mora en vosotros” (Rom. 8 :9)
“Porque por un solo Espíritu fuimos todos
bautizados en un cuerpo” (1 Cor.12 : 13)
“En él también vosotros, habiendo oído la
palabra de verdad, el evangelio de vuestra
salvación, y habiendo creído en él, fuisteis
sellados con el Espíritu Santo de la prome-
sa” (Efesios 1 : 13)

Con lo cual entendemos, que cuando recibimos a


Cristo, como Señor y Salvador de nuestras vidas (Rom. 10:9), el
Espíritu Santo con todo su fruto viene a morar en nosotros y
luego se irá manifestando paulatinamente en cuanto vayamos
desarrollando la nueva naturaleza en Cristo.

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva


criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí, todas son hechas nuevas” (2 Cor.5:7)
Conceptos básicos 9 Hugo Tello P.

Expliquemos : Por ejemplo, el amor. Dios mismo es tal,


no es que sólo lo vive, o lo manifiesta, sino que ÉL ES AMOR .
Ahora bien, el ser humano nacido de nuevo, recibe esa cualidad
divina en su espíritu (nueva naturaleza en Cristo), pero tendrá
que permitir que Dios lo desarrolle a través de toda su vida
llevando su cruz diariamente y siguiéndole ( Luc. 14 : 17). En
esto hay una dinámica, exactamente como cuando un terreno
recibe una pequeña semilla en su seno, ésta tendrá que crecer y
desarrollarse hasta dar el fruto deseado. Para que ello suceda, el
agricultor tendrá que cultivarla, es decir cuidarla de los insectos
y gérmenes que quieran matarla ; regarla con buena agua,
abonarla y limpiarla . Eso nos muestra la labor pastoral en el
nuevo creyente, lo que también se identifica como el
discipulado. Mateo 28 : 19-20 lo explica muy claramente :
“Por tanto,id,y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas
que os he mandado; he aquí yo estoy
con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo”

Hay un contraste y lucha

El fruto del Espíritu, para desarrollarse en todo nuestro


ser integral (espíritu-alma-cuerpo), tendrá que luchar ardua-
mente contra carne (la vieja naturaleza). Veamos Gálatas 5 : 17

“Porque el deseo de la carne es contra el


Espíritu, y el del Espíritu es contra la car-
ne; y estos se oponen entre sí, para que no
hagáis lo que quisiereis” (RV 60)
Conceptos básicos 10 Hugo Tello P.

“Porque los malos deseos están en contra


tra del Espíritu, y el Espíritu está en con-
tra de los malos deseos. El uno está en
contra de los otros, y por eso ustedes no
pueden hacer lo que quisieran” (DHH)
En esta lucha el arma que Dios ha establecido para
nuestra victoria es la cruz , como dijimos (Luc. 14:17) y esa
crucifixión tendrá que cumplirse tal como dicen Romanos 6 : 6
y Gálatas 5 :24
“sabiendo esto, que nuestro viejo hombre
fue crucificado juntamente con él, para
que el cuerpo de pecado sea destruido, a
fin de que no sirvamos más al pecado”
“Pero los que son de Cristo han crucifica-
do la carne con sus pasiones y deseos”
Esta crucifixión, nos lleva al extremo de considerarnos
muertos al pecado y vivos para Dios (Rom. 6:11) y que nuestros
miembros sean verdaderamente instrumentos de justicia (Rom.
6:13) . Tal como veremos en los capítulos posteriores, el
desarrollo del fruto del Espíritu Santo en nuestras vidas, tendrá
que pasar por ese sacrificio diario, esa muerte paulatina del
viejo hombre (Rom.6:6) hasta que el nuevo hombre se
manifieste totalmente formado con todo vigor y fortaleza en
Cristo Jesús.
Son reveladoras las frases del Apóstol Pablo sobre
esta lucha entre la vieja y la nueva naturaleza que leemos en
Rom. 7 : 14-25 y si solamente hacemos énfasis en el verso 15
“Porque lo que hago no lo entiendo; pues no hago lo que quiero,
sino lo que aborrezco , eso hago”, podemos una vez más
entender que la naturaleza del hombre : espíritu-alma-cuerpo,
nos señala que cuando nacemos de nuevo (Juan 3:3), el espíritu
humano (pneuma) empieza a vivir una nueva vida (2 Cor. 5 :17),
pues antes estaba muerto o apagado (Efesios 2 : 1, Génesis 2 :17),
Conceptos básicos 11 Hugo Tello P.

pero el alma y el cuerpo (psico-soma), se revelan y se oponen


porque en ellos está básicamente el sustento de la carne (sark o
sarkinos ). Por eso Jesús nos advirtió lo escrito en Mateo 26:41

“Velad y orad, para que no entréis en


tentación; el espíritu a la verdad está
dispuesto, pero la carne es débil”

Y es bueno tener muy en cuenta la advertencia que nos hace


el Apóstol Pablo en 1 Cor. 9 : 26-27

“Así que, yo de esta manera corro, no co-


mo a la ventura; de esta manera peleo,
no como quien golpea al aire, sino que
golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidum-
bre, no sea que habiendo sido heraldo pa-
ra otros, yo mismo venga a ser eliminado”

Hay diferencia entre Dones y el Fruto

El fruto del Espíritu Santo (Gál. 5 :22-23) es diferente a los


Dones del Espíritu , porque lo primero, como dijimos , es el
resultado tangible de la presencia de Dios en el hombre, pero
los segundos son la obra u operación de Dios y se muestran
como atributos especiales que personas específicas manifiestan
en una determinada circunstancia para la edificación, para el
perfeccionamiento de la Iglesia, así como para promover su
unidad buscando que lleguemos a la estatura del varón
perfecto. Hagamos una breve relación de los dones espirituales
conforme aparece en diversos textos bíblicos :
Rom.12 : 6-8, 13 : Profecía, servicio, enseñanza, exhortación,
dar (repartir), liderazgo (presidir),misericordia, hospitalidad. 1
Cor. 12 : 8-10 : Sabiduría, ciencia, fe, sanidades, milagros,
profecía, discernimiento de espíritus, lenguas e interpretación de
Conceptos básicos 12 Hugo Tello P.

lenguas. Otros dones ministeriales se mencionan de manera


complementaria, en 1 Corintios 12 : 28 : Apóstoles, profetas,
maestros, los que hacen milagros, los que sanan, los que ayudan,
los que administran, los que tienen don de lenguas. Efesios 4 : 11
refiere los 5 ( ¿o 4?) dones ministeriales : Apóstoles, profetas,
evangelistas, pastores y maestros.
Entre las diferencias más notables entre Dones y Fruto del
Espíritu Santo, podemos señalar las siguientes :
.El fruto se implanta como una semilla por el Espíritu en el
espíritu humano y se desarrolla con la participación voluntaria
de cada cristiano (Mat. 7 : 17-18)
.El don se manifiesta como un acto extraordinario del Espíritu
Santo a través de un siervo que el Señor escoge por su sobera-
nía (1 Cor. 12 : 11)
.El fruto permanece y crece en la persona (Jn. 15 : 5-6)
.El don puede no permanecer (Mat. 25:29)
.El fruto es para salvación y identificación del cristiano (Mat.
7:20, Jn. 15 :8))
.No hay seguridad de quien ejerce el don, sea salvo (Mat. 7: 22-
23)

Cuál es el Fruto (o Frutos)

Según lo que aparece en Gálatas 5 , del 22 al 23, el Fruto


del Espíritu Santo, consta de 9 manifestaciones, que general-
mente les llamamos frutos :

R.V.6O N.V.I. D.H.H.


AMOR AMOR AMOR
GOZO ALEGRÍA ALEGRÍA
PAZ PAZ PAZ
PACIENCIA PACIENCIA PACIENCIA
Conceptos básicos 13 Hugo Tello P.

BENIGNIDAD AMABILIDAD AMABILIDAD


BONDAD BONDAD BONDAD
FE FIDELIDAD FIDELIDAD
MANSEDUMBRE HUMILDAD HUMILDAD
TEMPLANZA DOMINIO PROPIO DOMINIO PROPIO

Como vemos en las tres versiones que hemos consigna-


do, las únicas diferencias semánticas son : GOZO por
ALEGRÍA, BENIGNIDAD por AMABILIDAD, FE por
FIDELIDAD , MANSEDUMBRE por HUMILDAD y TEMPLAN-
ZA por DOMINIO PROPIO. Cuando analicemos en los
capítulos posteriores cada uno de ellos, y cómo se desarrollan,
el lector podrá notar si tales diferencias semánticas tienen en sí
alguna relevancia moral
El amor 14 Hugo Tello P.

Capítulo II
El amor

¿Qué es el amor ?
Para el entendimiento natural (1 Cor.2 : 14) el amor es
básicamente un sentimiento. A continuación, a mod0 de
introducir este tema fundamental para nuestra vida cristiana,
vamos a hacer una breve descripción de lo que el mundo,
Ciencias Sociales, Medicina , así como las religiones más
grandes del mundo entienden sobre el amor…
El diccionario de la Lengua Española define el amor
como la afinidad entre seres, un sentimiento relacionado con el
afecto y el apego que produce emociones, experiencias y
actitudes. La Filosofía añade que el amor es una virtud que
conlleva compasión, bondad y afecto. Mientras que la Ciencia
entiende que el amor es un estado evolutivo del primitivo
instinto de supervivencia.
Para la Psicología, de acuerdo a las Escuelas de
tratamiento,como la cognitiva-conductual, define al amor
como un estado mental orgánico que crece o decrece depen-
diendo de cómo se retroalimenta. La Psicología cognitiva y
social, con uno de sus representantes que es Robert J.Stember
elabora lo que llama “la teoría triangular del amor” compuesta
de : . La intimidad . La pasión . La decisión y compromiso. Para
el conocido autor Erick Fromm el amor es un arte que hay que
aprender y requiere esfuerzo y conocimiento, por lo que tiene
El amor 15 Hugo Tello P.

una parte teórica y una parte práctica .


La última definición de Erick Fromm, nos da una
interesante visión de lo que los cristianos también creemos: la
necesidad de desarrollar el amor de Dios y al prójimo, así como
de pasar de la teoría o doctrina, a la práctica o vivencia cons-
tante.
Es interesante también dar una mirada a lo que la
Neurociencia entiende por el amor, en lo que ellos llaman la
“Biología del amor”, que sería una sana forma de supervivencia.
Describen que el amor activa las hormonas Serotonina, Dopa-
mina y Oxitosina , debido a la atracción sexual, el enamora-
miento y el amor estable. Hellen Fisher investigadora del
Departamento de Antropología de la Universidad de Rutgers,
Nueva Jersey dice que en el amor se mueven la lujuria, la
atracción y el apego. Según sus investigaciones, la atracción
sexual selectiva o pasión amorosa es regulada por la Dopamina
en los circuitos cerebrales del placer. A mayor enamoramiento
dice que el cerebro secreta superiores cantidades de sustancias
químicas como las Feronomas , Dopamina, Norepinefrina y
Serotonina , estimulando el centro del placer. Otra sustancia es
la Feniletilamina que actúa sobre el Sistema Límbico. El cariño
y el apego dice, que están regulados por la Oxitosina y la
Vasopresina.
Hasta aquí, hemos entendido más o menos la dinámica
del amor como realidad psico-somática, pero a continuación,
veremos el amor ante la óptica de algunas religiones y sus
filosofías :

El Budismo
Tiene conceptos indudablemente contrapuestos al cristia-
nismo. Esta doctrina que lamentablemente está ganando
demasiados adeptos en el mundo teniendo como su correlato a
El amor 16 Hugo Tello P.

la Nueva Era , dice que el amor son el conjunto de emociones


positivas de un llamado “Altruismo Puro” que no exige ni apego
ni deseo. En este punto, sostienen que el Cristianismo se
construye en un “Egoísmo Altruista”, por su deseo de obtener
salvación y su apego a Dios. Según esa filosofía, el apego y
deseo producen sufrimiento , ira , miedo, ignorancia y resfuer-
zan el “ego”, mientras que la meditación budista está relaciona-
da siempre con emociones positivas…
Es interesante que uno de los escritores más leídos en
Estados Unidos en los últimos tiempos, Ayn Rand, autor de los
libros “El manantial” y “La rebelión de Atlas”, que según
algunas opiniones sería este último el segundo más leído
después de la Biblia, define sus pensamientos con estas
palabras tan afines al “altruísmo puro” del budismo: “juro por
mi vida y por mi amor por ella, que nunca viviré por el bien de
otro hombre, ni pediré a otro hombre que viva por el mío” . Otro
autor , Werner Sombart considera que el Cristianismo se
desnaturalizó porque perdió su individualidad, debido a que se
teocratizó.
Algo más sobre estos conceptos del Budismo : Dice que
el amor es puro cuando se libera de las “emociones perturbado-
ras” como el deseo, el apego, el odio, la ira, la ignorancia, el
orgullo y la envidia. Según ellos hay varios tipos de amor : El
kama, amor sensual y sexual, que es egoísta. El raruna, amor
compasivo y misericordioso. Advesa y metta, amor benevolente.

El Islamismo

Considera que el amor es hermandad universal. A su dios


Alá, lo definen como Al-Wadud (“el amante”) tal como se lee
en Azora 11:90 , y en Azora 85:14 . Definen a su dios Alá como
“pleno de amorosa amabilidad”. Obviamente ellos no definen
El amor 17 Hugo Tello P.

a Dios como los Cristianos, pues para nosotros Dios es Amor.


Ishq (amor divino) es el tema principal del Sufismo. Los sufís
creen que el amor es una proyección de la esencia de su dios
sobre el universo, por ejemplo, que “cuando me miro en el
espejo es dios mismo quien se mira a sí mismo”. La palabra
amor aparece más de 8O veces en el Corán. Cabe anotar que
muchos países islámicos, tiene como castigo la pena de muerte
para los homosexuales, entre ellos : Irán, Mauritania, Arabia
Saudita, Sudán y Yemén.

El Hinduismo
Kama, es el amor sexual, placentero, personificado por el
dios Kamadeva, cuya consorte es Rati. Karma, es el amor de
compasión y misericordia. Bhakti, devoción amorosa al
supremo dios. Ellos profesan 8 niveles de amor. El autor hindú
Osho en “El libro de la nada” dice : “El amor es inspirar y el odio
espirar”, así como cuando se inspira y espira el aire.

El amor cristiano
Queda claro, a diferencia de lo que conciben las religiones
y las ciencias, que el amor cristiano, no proviene del hombre ,
no es un gran esfuerzo o un gran heroísmo del ser humano,
sino, que el amor es Dios mismo, así se define Él (1 Juan 4:8),
por lo cual ningún esfuerzo nacido del hombre, ninguna virtud
de algún “altruísmo puro” del budismo o un karma del
hinduísmo puede compararse con el amor cristiano, hay
simplemente la diferencia de la tierra al cielo, de Dios al
hombre. Por ello, vamos a ingresar a un somero estudio de este
amor divino, superior, completo y total y además, cómo
podemos desarrollarlo en nuestras vidas
El amor 18 Hugo Tello P.

Dios es amor

Es su naturaleza. No se trata de una función, una virtud,


una manifestación solamente. Cuando decimos que el amor es
parte de la naturaleza de Dios, decimos que es inherente a Él, y
como tal, se manifestará, se proyectará, se hará realidad en
nuestras vidas y aún en la naturaleza debido a la existencia de
Dios. La primera premisa es : Dios existe, Dios es amor, luego,
no se puede esperar otra cosa de Él. Y como tal, toda relación,
todo contacto, toda vivencia que tengamos con Dios, nos
llenará de su amor, nos transformará y se proyectará a través de
nosotros. Tal como explica el Apóstol Juan, en 1 Jn. 4 : 7
“Amados, amémonos unos a otros; porque el
amor es de Dios; todo aquel que ama, es
nacido de Dios y conoce a Dios. El que no
ama, no ha conocido a Dios; porque Dios
es amor”
Aquí , el verbo clave es conocer en sus diferentes tiempos
y formas : conoce, ha conocido… Y conocer, es haber tenido
relación íntima con Él, así como la esposa con el esposo (Mat.
1:25). Por lo cual, la premisa en este caso es: Si he conocido a
Dios, luego participo de su naturaleza y amo al prójimo, como
Él lo ama. Así de sencillo… Algo más sobre esto : Si Dios es
amor y yo participo de su naturaleza, luego, yo también soy el
amor de Dios manifestado a la humanidad, para que por mí y
por medio de mí Dios que es amor, se manifieste a los demás.
Es mi nueva naturaleza en Él. Como decía un conocido
Teólogo, un gato se comporta como un gato no porque lo
aprendió o porque le interesa comportarse como un gato por
algún interés, no, sino simplemente se comporta como un gato,
porque es un gato…
El amor 19 Hugo Tello P.

Amamos porque Él vive en nosotros

1 Juan 3 : 14 dice meridianamente que si Dios vive en


nosotros gracias al nuevo nacimiento (Juan 3 : 3 y siguientes),
luego, amaremos al prójimo :
“Nosotros sabemos que hemos pasado de
muerte a vida en que amamos a los hermanos.
El que no ama a su hermano, permanece en
muerte”
Aquí la lógica bíblica es demostrativa : Si hemos nacido de
nuevo, luego amamos a los hermanos. El que no muestra ese
amor, es que no ha nacido de nuevo. ¿Por qué entonces hay
cristianos que llenan los templos y sin embargo, no muestran
ese amor?... En nuestro libro “Restauración Integral” en su
primer capítulo explicamos a saciedad la diferencia entre un
convencido que asiste a las Congregaciones y un convertido,
que no solamente participa de los cultos y actividades de la
Iglesia, sino que vive la vida cristiana, comenzando por el amor
en todos los instantes de su existencia, en especial, al interior
del hogar.
Cuando nacemos de nuevo (Rom. 10 : 9, Juan 3:3, Juan 1: 12)
pasamos de hombre natural a hombre espiritual (1 Cor. 2 : 14),
pero también como explicamos en el libro aludido, hay una
instancia “intermedia” que el Apóstol Pablo identifica como
cristiano “carnal” (1 Cor. 3 : 1) y después nos explica en Gálatas
5: 16 – 23 que hay una lucha constante entre el Espíritu que
mora en nuestro espíritu humano, con la carne cuyo asiento
más conocido es el alma y el cuerpo (psico-soma) . También
dijimos que es la cruz el camino angosto que nos lleva a la vida.
O sea, que el fruto amor que recibimos al nacer de nuevo,
deberá desarrollarse hasta que lleguemos a la estatura del
varón perfecto, por haber crucificado diariamente nuestra
carne con sus pasiones y deseos (Gál. 5: 24)
El amor 20 Hugo Tello P.

Principales características del amor

El amor cristiano tiene características inconfundibles que la


Biblia especifica de una manera meridiana.Vamos a ver a
continuación algunas de ellas :

Las prioridades del amor


Frente a los dones con los cuales Dios nos puede usar, tal
como ya lo manifestamos en el primer capítulo de este libro, la
prioridad del Señor es que su amor debe estar presente en
todas nuestras obras, así lo dice en 1 Corintios 12 : 31 :
“Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os
muestro un camino aun más excelente”
Por un lado, esto nos aclara que la obra cristiana debe
provenir de la imprescindible presencia de Dios en todo lo que
hacemos, porque si no, será solamente jactancia y legalismo ; y
por otro lado, en todo lo que hagamos estará presente, siempre,
las motivaciones de nuestro corazón, así lo dicen los primeros
versículos de 1 Corintios 13: 1-3
“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y
no tengo amor, vengo a ser como metal que
resuena, o címbalo que retiñe.
Y si tuviese profecía, y entendiese todos los
misterios y toda la ciencia, y si tuviese toda
la fe, de tal manera que trasladase los mon-
tes, y no tengo amor, nada soy.
Y si repartiese todos mis bienes para dar de
comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo
para ser quemado, y no tengo amor, de nada
me sirve”
Por estos fundamentos Jesús nos anuncia que cuando
vayamos a su presencia exhibiendo los dones con los cuales el
Santo Espíritu nos usó y sea por justificación o por jactancia le
digamos que en su Nombre profetizamos, echamos fuera de-
El amor 21 Hugo Tello P.

monios, hicimos milagros, etc., El nos responderá ( Mat. 7 : 23)


“Nunca os conocí ; apartaos de mí, hacedores
de maldad”
Como vemos con toda claridad, el amor de Dios, es el fun-
damento para la obra cristiana, porque sin él, recibiremos juicio
en vez de justificación.

El amor es sufrido

Esta es la primera característica que aparece en 1 Corintios


13 : 4. Para entender esta definición, veamos a Jesús, de quien
dice Isaías 53 : 3- 4
“Despreciado y desechado entre los hombres,
varón de dolores, experimentado en quebran-
to…”
“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades,
y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tu-
vimos por azotado, por herido de Dios y aba-
tido”
Las expresiones dolores , quebranto, herido, abatido, des-
criben algunas cualidades de ese amor sufrido del que habla 1
Cor. 13 :4. El Apóstol Pablo en Colosenses 1 : 24 (RV 60) dice de
sí mismo :
“Ahora me gozo en lo que padezco por voso-
tros, y cumplo en mi carne de lo que falta
de las aflicciones de Cristo por su cuerpo,
que es la iglesia”
“Ahora me alegro de lo que sufro por us-
tedes, porque de esta manera voy com-
pletando, en mi propio cuerpo, lo que
falta del sufrimiento de Cristo por la
iglesia, que su cuerpo” (DHH)

El contraste de esto, es la prédica “sospechosa” de los


últimos tiempos de un cristianismo demasiado fácil, sin dolor
ni lágrimas, desprovisto indudablemente de la cruz, pero sí con
El amor 22 Hugo Tello P.

muchas sensaciones de gozo y hasta de placer en cultos donde


los hermanos “se llenan”, “se gozan”, “disfrutan”, algo así como
una “ataraxia” del epicureimo, del escepticismo e incluso, ¿por
qué no dudar sobre la influencia del “nirvana” budista en esos
quehaceres? … Cabe extrañar por otro lado, a esas grandes
multitudes haciendo labor sufrida en las calles, las plazas, los
“precarios”, los búnkeres de las drogas, etc. Con tristeza hemos
experimentado en las comunidades de alto riesgo y en las
“zonas rojas” donde nos ha enviado Dios a servir desde hace
muchos años, la ausencia de esos hermanos que colman los
conciertos, los congresos, los cultos multitudinarios… Si obser-
vamos a los primeros cristianos de la historia, ¡qué diferente el
amor de Dios fluyendo, en azotes, en cárceles, en persecusio-
nes, en hambres como describe 1 Cor. 4 : 7-13 , sobre la obra
misionera!… Algo más: el dinero que se recoge en esas grandes
reuniones para los gastos propios de los eventos, así como para
el mantenimiento de los aparatos administrativos de los lujosos
templos resulta ser el 99 por ciento, contra el 1 por ciento o
menos de lo que se destina a la obra sacrificada de ganar almas
en la obra evangelística y misionera, tan desprotegida en estos
tiempos…
Sin embargo, el amor sufrido por las almas en los lugares
de mayor necesidad sigue vigente, comenzando desde nuestros
propios hogares , porque Jesús nos dijo que El no vino a traer la
paz, sino la espada, y que la vida cristiana dentro de nuestra
familia, sería un reto y una confrontación cuyo ingrediente
ineludible es el dolor, la marginación, la amenaza, la enemistad
(Mat. 10 : 34-36). Pero en este sufrimiento no estamos solos, la
victoria ya ha sido dada, el final glorioso está a la vuelta de la
esquina . En Romanos 8 : 35-37 dice :
El amor 23 Hugo Tello P.

“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿tri-


bulación, o angustia, o persecución, o ham-
bre, o desnudez, o peligro, o espada?
Como está escrito: Por causa de ti somos
muertos todo el tiempo; somos contados
como ovejas de matadero. Antes, en todas
estas cosas somos más que vencedores por
medio de aquel que nos amó”

Pero, cabe aclarar, que el amor sufrido no se refiere de nin-


guna manera a la actitud “aguantadora”, del ascetismo o estoi-
cismo que se predicó por siglos dentro de la iglesia tradicional y
aunque la intención de muchos ascetas, entre ellos los monjes y
las monjas de “clausura” era vivir una vida penitente a favor de
la humanidad, el lado oscuro de esta filosofía se extendió por
ejemplo a las colonias españolas, en una de las cuales era muy
común la predicación del “aguante” a los indios “siguiendo el
ejemplo de los santos que sufrieron martirio por su fe”. Un
conocido novelista peruano, describe en una de las escenas de
los “Perros hambrientos”, cómo el patrono religioso, convoca a
los hombres y mujeres que sufren la más inmisericorde explo-
tación de parte de dicho sujeto, y que usando la boca de un
cura les describe la escena de la madre de Jesús, que sufría
terriblemente ante la muerte del Mesías y les preguntaba :
¿quién de Uds. ha sufrido como la madre de Dios?... Nadie,
entonces, ¿por qué se quejan?... De estos y otros casos, salió el
enunciado marxista de que “la religión es el opio de los pue-
blos”.
Por lo dicho, el amor sufrido no incluye el aguantar el
abuso, el vicio, el pecado en ninguna de sus formas. Resulta ser
un falso fruto cuando por ejemplo una esposa “soporta”
estoicamente que el esposo la maltrate, se emborrache y
cometa todo tipo de abuso contra sus hijos y no plantear solu-
El amor 24 Hugo Tello P.

ciones, primeramente espirituales, como la lucha espiritual y


en segundo lugar legales , pues para eso son las autoridades ,
como dice la Palabra en Romanos 13 : 4
“porque es servidor de Dios para tu bien. Pero
si haces lo malo, teme; porque no envano
lleva la espada, pues es servidor de Dios, ven-
gador para castigar al que hace lo malo”

El amor es benigno : (1 Corintios 13 :4)


En el diccionario de sinónimos de nuestra lengua
castellana, en contramos algunos términos acordes a lo que es
la benignidad : blandura, suavidad, lenidad, afabilidad, manse-
dumbre, dulzura, apacibilidad, bondad, benevolencia, humani-
dad, generosidad, magnanimidad.
En el carácter de Jesús , Dios manifestado en carne, encon-
tramos estos rasgos y muchos más. Veamos por ejemplo su
magnanimidad con la mujer adúltera a quien defendió de una
muerte segura (Juan 8 : 1 - 11). Su mansedumbre y afabilidad, en
la escena de lavatorio de los pies , oficio que era propio de los
sirvientes, pero que el Señor asumió, para mostrarnos que la
benignidad del amor llega a niveles de la humillación y el
sacrificio personal a fin de hacerle bien a otras personas ( Juan
13 : 4 - 17). La benovolencia de Jesús, lo notamos en todos sus
actos, pero podemos mencionar el caso de una mujer viuda
que había perdido a su único hijo, que era no solamente su
compañía sino también su sustento, a quien el Señor le
devuelve la vida, para entregárselo a su madre como una
muestra de esa infinita compasión y benevolencia (Lucas 7 :11-
15). ¿Qué mas grande generosidad puede mostrar el amor que
entregar la propia vida en sacrificio cruel, por amor a los
demás, como lo hizo Jesús?. Aquella cruz será por siempre el
recordatorio de ese amor incomparable del Hijo de Dios. Sus
El amor 25 Hugo Tello P.

manos , sus pies y su costado con las cicatrices de esas llagas


sufridas, son la muestra eterna de esa generosa entrega de amor
por todos nosotros.
Entonces, benignidad es la amabilidad, la generosidad, el
trato suave, dulce, humilde a los demás. Es el don de servicio
puesto con toda entrega para el bien ajeno. Cuando veamos el
fruto correspondiente ahondaremos más sobre este punto.

El amor prevalece sobre la carnalidad


Los frutos de la carne como son la envidia, la jactancia, la
vanidad, el egoísmo, la irritabilidad, la amargura, la injusticia ,
que se señalan en 1 Corintios 13: 4-6, no tienen lugar en el amor
del Espíritu que mora en nosotros. Por eso, la labor diaria del
cristiano es la restauración integral, tal como lo señalamos en
nuestro libro de ese nombre, porque si persiste en nosotros por
ejemplo la amargura, sus raíces como son la dureza, el mal
genio, la mente contaminada , los sentimientos dañinos como
el resentimiento, el rencor, etc. nos estorbarán y contamina-
rán el medio social donde nos desempeñamos ( Heb. 12:15).
Temas como la envidia, el egoísmo, la avaricia, la lascivia,
que se tratan en ese libro, son conductas que inciden directa-
mente en las manifestaciones del amor. ¿Por qué el amor de
muchos se va enfriando?, tal como se anuncia en Mateo 24 : 12,
la maldad del corazón a través de esas conductas que general-
mente no son tratadas al interior de las congregaciones, nos
llevará cada día a los peores niveles de falta de amor, de
consideración, de afecto, de amabilidad y otros entre hermanos
de la fe, tal como estamos viviendo en estos días de la post-
modernidad. Por eso insistimos que el amor es la consecuencia
y es asimismo la causa de nuestro crecimiento espiritual.
Cuanto más amemos, más creceremos y cuanto más crez-
camos espiritualmente, más amaremos…
El amor 26 Hugo Tello P.

El amor todo lo cree


En 1 Cor. 13 : 7, vemos que el amor todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta. Vamos a estudiar someramente lo que
eso significa: Todo lo cree: Otra vez veamos el ejemplo de Jesús
y la pregunta es ¿qué creía Jesús de los seres humanos que lo
hizo entregarse por nosotros?. Leamos Isaías 53 : 1, Romanos 10:
16 y Jn.12 : 37
“Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre
quién se ha manifestado el brazo de Jehová?”
“Mas no todos obedecieron al evangelio; pues
Isaías dice : Señor, ¿quién ha creído a nues-
tro anuncio?”
“Pero a pesar de que había hecho tantas se-
ñales delante de ellos, no creían en él”
Estos versículos y otros referidos al mismo tema nos dan a
entender que la obra mesiánica de Jesús, se sujetó a un amor
que va más allá de las apariencias y posiblidades humanas. El
Padre sabía que muchos no creerían en la obra de Jesús; es
más, lo despreciarían, lo denostarían y lo matarían físicamente,
con todo, Él cumplió su misión hasta el fin.
¿Debemos entonces todos, arriesgar nuestro tiempo,
nuestras fuerzas, nuestro dinero por ese prójimo que por
ejemplo no quiere nada con la fe en Jesucristo?. ¿Deberemos
seguir creyendo aunque no veamos resultados de los años de
intercesión y millones de inversión?. Nos contaban unos
misioneros en Kurdistán que después de 12 años de arduo
trabajo, sólo UNO había aceptado a Cristo…
Muchas obras se levantan a gran velocidad, aparente-
mente “super bendecidas” las multitudes colman rápidamente
los cultos que inician algunos hermanos en “campos blancos”
señalados de antemano, pero otros, como esos misioneros
kurdos,deberemos seguir creyendo y esperando, porque el
amor todo lo cree. Es la fe en sus promesas, en su palabra que
El amor 27 Hugo Tello P.

respalda la obra.

El amor todo lo espera


Veamos otra vez a nuestro Maestro, clavado en la cruz y
dice con el gozo puesto delante de Él (Heb. 12 :2)¿cuál era la
razón de ese gozo? : La esperanza. Isaías 53 : 11-12

“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y que-


dará satisfecho; por su conocimiento justifi-
cará mi siervo justo a muchos, y llevará las
iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré
parte con los grandes…”
Así como la fe es el origen de la acción amorosa de Jesús y
deberá ser la nuestra, la esperanza es el asidero para concluir la
obra cueste lo que cueste. Cuando en Romanos 5 : 3-5 leemos
que nos gloriamos en las tribulaciones , sabiendo que ellas
producen paciencia y la paciencia prueba y esta última produce
esperanza, dice que la esperanza no avergüenza, porque el
amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el
Espíritu Santo, entendemos que hay una dinámica en el amor :
Jesús padeció gran tribulación, perseveró en el propósito de
Dios, fue probado, pero se sostuvo por la esperanza. Él nos
estaba viendo a Ud. y a mí a través de los siglos, ese era el
gozo que tenía al soportar la cruz, porque el amor todo lo
espera.
Si aplicamos este tema al matrimonio,veremos que los
fracasos vienen cuando dejamos de luchar, cuando perdemos
la esperanza en el cambio. Igual sucede en la disciplina de
nuestros hijos, en la sanidad de un adicto, pues sin esperanza
nos fatigamos, nos cansamos y lo dejamos todo tirado… El
amor todo lo espera, que en la versión Dios Habla Hoy, se
traduce como esperarlo todo tiene implícita esa espera confiada
en la palabra del Señor que evidentemente nunca cambia, por-
El amor 28 Hugo Tello P.

que el cielo y la tierra pasarán, pero su palabra no pasará. Los


cristianos que estamos trabajando con adictos y en programas
preventivos hemos tomado como bandera lo dicho en Isaías 55 :
10-11
“Porque como desciende de los cielos la llu-
via y la nieve, y no vuelve allá, sino que
riega la tierra, y la hace germinar y pro-
ducir, y da semilla al que siembra y pan
al que come, así será mi palabra que sale
de mi boca; no volverá a mí vacía, sino
que hará lo que yo quiero, y será prospe-
rada en aquello para que la envié”
Porque no es por vista que le predicamos por ejemplo a
la personas alcoholizadas o a los niños de los “precarios”, las
cuales al parecer no entienden nada de lo que se les está
diciendo, pero la esperanza está en la promesa de Dios : su
palabra no volverá vacía… porque el amor todo lo espera.

El amor todo lo soporta


Jesús soportó la cruz. Fueron tan espantosos los
tormentos que le infligieron que humanamente no entende-
mos que alguien pueda amarnos tanto como dice Romanos 5 :
7-8
“Ciertamente, apenas morirá alguno por
un justo; con todo, pudiera ser que alguno
osara morir por el bueno. Mas Dios mues-
tra su amor para con nosotros, en que
siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros”
La perfección de ese amor está en que no hay asomo de
interés o beneficio personal egoísta para hacerlo. Como vimos
en el caso de los budistas que proclaman el altruismo puro ,
desligado de cualquier afán de recompensa, les podemos decir
que ellos se quedan apenas al nivel de la “buena voluntad” hu-
El amor 29 Hugo Tello P.

mana para intentarlo, pero Dios, según su naturaleza, porque Él


es amor, actúa en favor del más vil pecador, con amor infinito,
incomparable.
Este nivel de amor, de soportarlo todo, nos lleva a
imaginarnos la acción de un héroe , en la guerra, quien para
defender su divisa patria, soporta hambres, dolores, incomodi-
dades, heridas, temores, etc. porque le mueve un ideal. Dios
nos puso a nosotros como soldados de la fe. Veamos lo que dice
2 Timoteo 2 : 3
“Tú, pues, sufre penalidades como buen
soldado de Jesucristo”
Y el mismo Señor dice de Pablo, después de aquel encuen-
tro personal :
“Yo le mostraré cúanto le es necesario
padecer por causa de mi nombre”(Hech.9:16)
Ahora bien, como aclaramos antes en el punto de que el
amor es sufrido, no significa que caigamos al nivel de ser los
“aguantadores” de turno, pues muchas personas como dijimos
confunden el amor con la acahuetería, soportando los peores
abusos, inmoralidades, riesgos familiares, etc., por ejemplo
cuando el padre de familia adicto al licor “hace de las suyas”
dentro del hogar. Ese es un falso fruto como veremos a mayor
profundidad más adelante, pues la palabra de Dios nos da las
alternativas para seguir amando aunque tengamos que aplicar
el castigo correspondiente.
El amor nunca deja de ser
Dios nunca deja de amarnos, a ninguno, seamos buenos o
malos, pues Él no hace acepción de personas. Es propio de su
naturaleza amar, porque es el amor (1 Juan 4 : 8) , esto no lo
escinde de su justicia, porque esta es otra manifestación de su
perfección, puesto junto a su amor está su justicia santa de tal
manera que el más vil pecador es amado por Dios al extremo de
que Cristo murió por él, para salvarlo, pero si por su propia vo-
El amor 30 Hugo Tello P.

luntad dicho pecador no se arrepiente, sufrirá las consecuen-


cias de su rechazo a la gracia de Dios, así dice S.Juan 3 : 17-19

“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo


para condenar al mundo, sino para que el
mundo sea salvo por él. El que en él cree no
es condenado; pero el que no cree, ya ha
sido condenado, porque no ha creído en el
nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es
la condenación: que la luz vino al mundo,
y los hombres amaron más las tinieblas que
la luz, porque sus obras eran malas”
Ahora bien, aquí están las pautas de cómo debe ser nuestro
amor por el prójimo :
1.La actitud correcta : Ni nuestra prédica ni nuestro
testimonio personal debe de ser para condenar a nadie.
Cualquier confrontación debe ser con la Palabra y no con
nuestras doctrinas. Porque una de las causas más conocidas de
la falta de avance en la Iglesia, es por la acre confrontación de
quienes usan el pelo largo a las que lo usan corto, de las que
acostumbran a ponerse faldas en contra de las que usan
pantalones, etc.
2.No es por obras para que nadie se gloríe (Efesios 2 : 9).
Esas obras a las que se refiere el Apóstol Pablo son las de la ley,
en concordancia con Romanos 3 : 28. Y en esto, el amor
cristiano ha sufrido tremendamente por el legalismo de muchos
hermanos que han impuesto en sus congregaciones prácticas
sobre la ropa, la comida, el rito X o Y , el guardar las fiestas,
asímismo el sábado como mandamiento para salvación, etc. lo
cual es un remanente de los “judaizantes” a los cuales enfrenta-
ba Pablo con amor y vehemencia. Porque no podemos al estilo
de los fariseos de los tiempos del Maestro, darle más énfasis a
mandamientos de hombres que a la ley de Cristo, por ejemplo
El amor 31 Hugo Tello P.

hacer bien al prójimo es antes que las prácticas cultuales, usar


la justicia y la misericordia es antes que los dictados del diezmo
(Mat. 23 .23). El amor es el que debe sustentar finalmente todas
esas prácticas para ser aceptas a Dios (1 Cor.13 : 1- 3)
3.Es por amor, no por obligación : Dios no espera que lo
amemos por obligación , debido a que Él es el Creador y Señor
del universo, sino por amor . El vino de la manera más humilde
a conquistar nuestros corazones aún sabiendo que muchos lo
rechazarían. Nuestro accionar cristiano tiene que estar
asentado en esta dinámica dando a los demás, la Palabra, las
buenas obras, el buen ejemplo aún si no conseguimos la
reacción favorable a nuestros propósitos y los de Dios.
4.El poder de la perseverancia
En el amor humano, solemos cansarnos. Como decía un
canto andino : el amor es como una planta, que crece y se
marchita, bajo la sombra de un malpago. Esto es, que cuando no
encontramos respuesta favorable a las manifestaciones de
nuestro amor, especialmente al interior del hogar, dicho
sentimiento se seca, se marchita , pero no es así el amor de
Dios. Pese a nuestros pecados contra Él, jamás su amor se
acaba. Con ese paradigma , debemos persistir hasta el fin de
nuestras vidas, amando, nunca dejando de hacerlo. Explicare-
mos más sobre esto ante la posible duda de quienes dicen que
entonces hay que permanecer unidos de por vida aunque el
esposo o la esposa caigan en adulterio, maltraten, hagan daño a
los hijos, etc.
De la persistencia en el amor, hay demasiados y bellos
testimonios en todas partes del mundo y sin duda, nadie puede
negar su eficacia, pero sí deberemos usar del principio : “sed ,
pues , prudentes como serpientes, y sencillos como palomas”
(Mat. 10 : 16)
El amor 32 Hugo Tello P.

Los niveles del amor

Tradicionalmente se han hablado de las siguientes clases o


niveles del amor : ágape, fileo, storge y eros. Otros le agregan el
término epithumia junto al de eros. Vamos a ver algunas
características de ellos y otros en la Biblia:

Amor eros : Que nace de la atracción hombre-mujer, cuyo


fundamento principal es el sexo, así como los sentimientos
donde florecen el romance, la pasión , el apego y la necesidad
del otro o la otra . La palabra griega epithumia, sugiere una re-
lación profunda con eros en cuanto deseo de la carne muy
difícil de sujetar. Por eso, cuando 2 Timoteo 2:22, habla de huir
de las pasiones juveniles, usa ese término. Otros textos en los
que lo leemos es en 1 Pero 2 : 11 (deseos carnales que batallan
contra el alma) Romanos 13 : 14 (no proveer para los deseos de
la carne) . La pregunta es: ¿debe este tipo de amor practicarse
entre los cristianos? : Obviamente que sí, al interior del
matrimonio, sin caer en la fornicación a inmundicia sexual a la
que se refiere Heb. 13 :4. En el llamado noviazgo, deberá haber
el control a los que se refieren los versículos citados (Ver “La
sexualidad en el matrimonio cristiano” y “Noviazgo cristiano”)
Amor phileo : Amor de amigos, sincero, puro, desinteresa-
do, que según algunos autores era demandado por Jesús en
conjunto con el amor ágape, en la conocida escena de Juan 21 :
15 y siguientes :
“Simón, hijo de Jonás, ¿ me amas mas que estos?.
Le respondió : Sí, Señor; tú sabes que te amo”
Las dos preguntas siguientes insisten para que Pedro
manifieste ese amor superior no sólo de sentimientos (phileo),
sino de entrega total (ágape) .
El amor 33 Hugo Tello P.

En 1 Samuel 18 : 20, vemos aquel amor phileo entre David y


Jonatán, que parte de un pacto de amistad (vers. 3). Para
muchos profanos, esta relación entre los dos era homosexual,
pero no es así, sino que en esos capítulos podemos aprender
algunas cualidades valiosísimas de este tipo de amor, que
vamos a describir muy brevemente :
1. Confidencialidad : Porque Jonatán prefirió la ira de su
padre el Rey Saúl, a revelar el paradero de su amigo. Dentro del
matrimonio mucha gente prefiere mas bien la “infidencialidad”,
es decir, contarle a los demás los secretos de la esposa o del
esposo lo que obviamente anula la amistad entre ellos.
2. La compasión : La posición de David era verdaderamente
precaria, estaba en inminente peligro de muerte, pero la
compasión de su amigo Jonatán llevó a este a apoyarlo y
defenderlo aún al costo de perder su posición, pues como to-
dos sabemos el heredero del trono era Jonatán y no David.
3. La coinonía: Que es el compartir los secretos con el amigo,
en esa comunicación íntima que sólo puede darse en una
relación de ese tipo
4. Compañerismo : Es el acompañamiento en las buenas y las
malas . Jonatán no renunció a la amistad de David aunque se
ganaba el enojo de su padre.
Amor storge : Se da básicamente entre padres e hijos, cuyo
nivel debe ser el más alto después del amor ágape desde el
punto de vista de lo natural, sin que medie en ello la decisión
de amar como en los otros casos. En Romanos 12 : 10, cuando el
Apóstol nos exhorta amarnos unos a otros con amor fraternal
usa el término griego philostorgoi , que como vemos combina
los términos philos (amor en general) y storge (amor de
familia). Este amor familiar es el que Dios puso en nuestros
corazones, que como dijimos es una manifestación natural ,
El amor 34 Hugo Tello P.

pero al igual que los otros amores ¿necesitará educación,


aprendizaje?. Creemos que sí. Es más, entre padres e hijos, así
como familiares, el amor debe ser ágape, storge y phileo .
Solamente el amor eros está prohibido entre parientes,
aunque en los principios Adán y Eva, sus hijos y los patriarcas,
sí lo practicaron, hasta cuando Dios lo prohibió como consta
en Levítico 18:6-18
Amor ágape : Este es el más alto nivel de amor porque
proviene directamente de la práctica del amor divino. En este
libro, nuestro énfasis fundamental, como lo habrá notado el
lector, es el desarrollo de este tipo de amor como fruto del
Espíritu Santo y como lo estamos describiendo, su amplitud es
total, esto quiere decir que ninguno de los otros tipos de
expresión amorosa serán completos si no están entrelazados
con el ágape de Dios. Ejemplo : el amor eros, si no tiene el
sustento de la santidad del ágape, se convierte en fornicación y
dará paso a todas las parafilias (desviaciones sexuales) habidas
y por haber, así lo dice el Señor mismo en muchas partes de su
Santa Palabra,por ejemplo en Levítico 18 : 22
“No te echarás con varón como con mujer;
es abominación”
Por eso la práctica homosexual, viene a ser pecado abomina-
ble para Dios y cae en el terreno de lo prohibido en su Ley
El amor 35 Hugo Tello P.

Capítulo III
Los lenguajes y los adornos
del amor cristiano
Para los cristianos, el amor es integral y como vimos en
todos los casos incluye el ágape, el storge . El phileo y el ágape
prohíben el eros. El storge al comienzo de la creación se
vinculaba al eros, pero como vimos , después Dios lo prohibió .
En todos estos casos, hay lenguajes y hay adornos que bien
haremos en tomarlos muy en cuenta para dar el fruto cristiano
que Dios espera de nosotros :

1.El lenguaje del interés :


En todos los tipos de amor, debemos siempre mostrar
interés por las personas, empezando por Dios mismo. Hay
expresiones típicas de ese interés como preguntar respe-
tuosamente, sin forzar respuestas, sobre el nombre, el país, la
religión, la parentela, los estudios, etc. de la persona. Cuando
este interés está referido a Dios, como dice Salmos 27 : 4,
contemplaremos su hermosura e inquiriremos en su templo . El
genuino interés está basado también en la pureza de
intenciones , la bondad y la amabilidad. Por ejemplo, si un
muchacho interesado en tener “una aventura sexual” con una
chica, indaga cosas sobre ella, ese no es un interés genuino ni
positivo. Y como en todo, hay un fruto auténtico y otro falso.
2.El lenguaje del aprecio :
Cuando hablamos de aprecio nos referimos a la admi-
ración que despierta una persona en nosotros. Por ejemplo,
admiramos a un cantante por su voz, a un deportista por su en-
El amor 36 Hugo Tello P.

trega y rendimiento, a un predicador por su mensaje, etc.


Cuando admiramos a Dios, lo alabamos, lo adoramos (Sal. 34 :
1-3) Lo falso de la admiración nos llevará a la idolatría de
personas vivas o muertas o también de objetos, sucesos, filoso-
fías, etc.
¿Cómo expresamos el aprecio o admiración?, con frases o
palabras de aceptación, alabanza, afirmación tales como: ¡Qué
bien!, ¡qué interesante!,¡qué bello!,¡es hermoso!, etc. Al interior
del hogar son imprescindibles estas expresiones para la pareja
se sienta realizada y auto-afirmada y que pueda levantar su
nivel de auto estima. Cualquier alabanza como : ¡qué bonito el
color de tu pelo!, ¡qué lindo el tono de tu voz!, ¡qué bien que lo
reparaste!, etc. Como dijimos en nuestro libro “Las siete llaves
de un matrimonio feliz” estas y otras frases de aprecio deben
decirse constantemente al interior del hogar y la familia, y no
solamente en la pareja sino con los hijos. A propósito de estos
últimos, la buena disciplina debe de ser afirmativa y no
prohibitiva, ni punitiva. Funciona más decirle a un niño que no
obtiene buenas notas en Matemática : “Eres esforzado y
valiente”, en vez de “¡Lástima, que no seas bueno con esa
materia!”. El lenguaje del aprecio es tan necesario en las
empresas que en gran medida el buen funcionamiento de
grandes sistemas productivos, está basado en la auto
afirmación de sus miembros. Los gerentes aumentarán su
inteligencia emocional cuando son aceptados por sus emplea-
dos, estos segundos rendirán más cuando son alabados por el
primero, etc. Mientras que la crítica negativa, así como la
mordacidad, la indiferencia y peor aún, el desprecio podrá
fácilmente destruir todo el aparato empresarial.
3. El lenguaje del respeto :
Según los casos, el respeto incluye a la veneración, la reve-
El amor 37 Hugo Tello P.

rencia, la devoción, el fervor, la lealtad, honra, homenaje. Así, si


es a Dios, el respeto a su presencia es sinónimo de temor
reverente (Prov. 1: 7), si es a las autoridades es la lealtad , la
honra, la obediciencia . En la pareja matrimonial, la expresión
máxima del respeto son las conductas leales y como vimos en el
caso del amor phileo, conlleva confidencialidad. Es sumamente
dañina la conducta de muchos esposos, y en especial las damas
que suelen hablar de asuntos secretos del hogar a voz en cuello:
“Mi esposo, sí que es bueno, para devorar la comida”, decía una
esposa a un grupo de amigas, a lo que otras revelaban cosas
“muy graciosas” como aquella que decía “al momento de hacer
el amor el gordito de mi marido, se queda dormido, ja,ja,ja”…
Formas obvias de irrespeto y de infidencia, que es todo lo
contrario a la confidencialidad que exige una conducta
respetuosa. La biblia en muchos pasajes exige de manera muy
puntual, el respeto del que estamos hablando. Veamos 1 Pedro
3 : 2-4
“considerando vuestra conducta casta y res-
petuosa. Vuestro atavío no sea el externo…
sino el interno, el del corazón, el incorrupti-
ble ornato de un espíritu afable y apacible”
Esta conducta a la que se refiere La Palabra es la consi-
deración de la esposa al esposo. El siguiente ejemplo puede
ilustrarlo bien : Había una señora “de buen cuerpo” que le
gustaba lucir sus atributos. El esposo, le dijo una y otra vez que
no vistiera con ese atavío externo y llamativo. En una ocación,
iba por la calle, caminando junto al esposo, luciendo un gran
escote y un pantalón mezclilla que ponía en evidencia sus
prominentes glúteos… Un viandante con gran osadía le dijo un
piropo muy salido de tono, a lo que el esposo reaccionó
increpándole, pero aquel además de su boca sucia, tenía un
puñal escondido… ¡Esta tragedia se hubiera evitado si la mujer,
El amor 38 Hugo Tello P.

que era cristiana!, obedeciera lo ordenado por el Señor en 1


Pedro 3 : 2-4 … Y no solamente tragedias, sino la violencia intra
familiar, los divorcios, están fundamentados en la falta de
respeto de ambos. Obviamente la manifestación más triste de
la esa falta, es el adulterio en todas sus formas. ¡Ojo esposos! :
Mirar a otra mujer, para admirarla y codiciarla, es pecado de
adulterio ( Mat. 5 : 27-28)
“Por lo demás, cada uno de vosotros ame
también a su mujer como a sí mismo; y la
mujer respete a su marido” (Efesios 5 : 33)
En estos tiempos de la postmodernidad, una de las
mayores crisis es la de “el hombre como cabeza”, pues el
feminismo que proclama la libertad e igualdad total, ha llevado
a la rebelión de las mujeres contra sus maridos al extremo del
menosprecio de toda autoridad al interior del hogar. Esto ha
llegado incluso a las parejas cristianas donde siervos de Dios
tienen mas bien que “someterse” a los caprichos de sus esposas,
a fin de no desbaratar sus matrimonios…
El amor cristiano es pues respetuoso, incluso de los
semáforos o de los botes de basura. Porque no se vale que el
respeto sea solamente de “cosas grandes y notables”, porque
tirar papeles a la vía es irrespeto a los demás, pasar el semáforo
en luz roja lo es de las leyes y la integridad de los demás, etc.
¡Que el espíritu de respeto en todos los lugares y todos los
ámbitos del quehacer humano sea nuestro paradigma, como
una demostración de que el Espíritu Santo vive en nosotros!
4.El lenguaje de la alegría :
Una muestra del amor es el gozo o alegría que mani-
festamos al estar con la persona amada. Con Dios, nuestras
expresiones de esa alegría serán a través de las canciones “con
El amor 39 Hugo Tello P.

ganas”, las danzas “ con entusiasmo”, la oración con las


expresiones más bellas y más sentidas que tengamos, etc.
Salmos 33 : 1-3, nos habla de esa alegría, gozo y júbilo que
debemos poner en nuestra alabanza al Señor. En la vida del
hogar, haremos bien en manifestar nuestro amor a la pareja,
mostrándole una “buena cara” y no la consabida “obstinación”
como le llaman algunos a esas expresiones de aburrimiento y
fastidio muy comunes en nuestro tiempo. Es fundamental,
imprescindible, hacer conocer a nuestra pareja e incluso hijos y
otros miembros del hogar que estamos satisfechos, contentos y
realizados con ellos. Una esposa solía decir al esposo serio :
“¡Qué bonitos los hoyitos de su cara, cuando Ud. los arruga
sonriendo!”, hasta que él entendió que la actitud alegre, y la
sonrisa, eran mejores que el ceño fruncido.
5.El lenguaje de los sueños e ilusiones :
Alguien decía que aquel que no sueña y se ilusiona es como
un árbol seco… Ya está muerto , su destrucción total está en
camino. El diablo vino a robar, a matar y a destruir (Jn.10:10) ,
uno de los objetos que incluye esta nefasta labor son los
sueños e ilusiones. Pero Jesús vino a darnos vida y ésta en
abundancia, así lo dice el mismo versículo . Esta abundancia
comienza cuando nos proyectamos al futuro soñando e
ilusionándonos. Ese lenguaje “proyectivo” es fundamental en
nuestra relación amorosa con Dios y nuestro prójimo. Veamos
por ejemplo, frases como estas : “Señor, yo sueño con ver a todos
mis hijos sirviéndote”… “Esposo, mi ilusión es que tengamos esa
linda casa en la montaña”, etc. Lo contrario de este lenguaje son
frases de amargura como : “Dios, yo siento que todo está
perdido…”, “Esposo, nunca podremos tener esa casa…”etc.

6.El lenguaje de las caricias :


Especialmente en el hogar, con la pareja y también los hijos,
El amor 40 Hugo Tello P.

las caricias son fundamentales para trasmitir en el primer caso ,


el atractivo sexual y en el segundo, nuestro aprecio y cariño por
nuestros hijos y otros miembros que viven con nosotros. El
libro de Cantares en la Biblia, tal como expusimos en nuestro
libro “La sexualidad en el matrimonio cristiano” tiene muchas
referencias sobre el uso santo de los besos y caricias, siempre y
cuando apliquemos esos textos al amor entre esposos, por
ejemplo Cant. 1 :2, 2 :6, 7:6, 8:3 y otros.

Algunos “adornos” fundamentales del amor

La ternura
Vemos en la Biblia el accionar amoroso de Jesús donde
destaca su ternura, por ejemplo en Marc. 1:40-41 el Señor toca a
un leproso y luego lo sana; en Luc. 7 : 11-17, nos relata el texto
sagrado sobre la resurrección del hijo de la viuda de Naín, de
cómo Jesús actuó compasiva y tiernamente con aquella madre.
Hech. 20:29 nos advierte de lo contrario a la ternura, que es la
actitud no solamente grosera sino criminal de los lobos que no
perdonan al rebaño ; 1 Tes. 2 :7 dice
“Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la
nodriza que cuida con ternura a sus propios
hijos”
La persona tierna muestra una sensibilidad especial en el
trato con su prójimo, especialmente al interior del hogar. Este
valor cristiano ha venido desapareciendo dando paso a la
grosería, la insensiblidad de la que habla Rom. 1 : 31 que
describe a las personas “sin afecto natural, implacables, sin
misericordia”
La delicadeza
Hay un llamado especial en la Biblia sobre el trato delica-
El amor 41 Hugo Tello P.

do que debemos tener especialmente con la esposa a la que


llama “vaso más frágil” (1 Pedro 3 : 7) , pero este concepto
incluye también que el hombre es frágil, ella lo es más, pero él
también, por lo que el trato delicado debe ser de ambos. En
Col. 3 : 19 hay otro llamado a los varones de no ser “ásperos con
ellas” , es decir contrario sensu , ser delicados. Pongamos
algunos ejemplos del trato delicado : Una esposa que le dice el
esposo : Mi amor, no te afeitaste bien la barbilla, pero otra le
dice lo mismo pero sin incluir la palabra mi amor. Un esposo
que le dice a la esposa : ¡Páseme el café! , frente a otro que le
dice : ¡Por favor mi vida, páseme el café” . El trato delicado con
los hijos es asímismo fundamental para elevar su auto-estima y
bienestar personal.
La compasión
Es otro precioso adorno del amor, por ejemplo vemos en
Jesús (Marc. 6 :33-34) que él pide a los discípulos dar de comer
a la gente que estaba con hambre, dice la Escritura “y tuvo
compasión de ellos”. En el texto de Sant. 2 : 13-18, el Apóstol nos
enseña que la compasión es sinónimo de misercordia,
asimismo que ella tiene que ser práctica y concluye diciendo :
Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma (ver.
17) . Cuando vemos el término misericordia debemos recordar
que viene de dos vocablos latinos misere (miseria) y cardia
(corazón), esto es, poner nuestro corazón en la miseria o
debilidad ajena, lo que es todo lo contrario a juzgarla y
señalarla, por eso dice el Apóstol Santiago “Porque juicio sin
misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia” (vers.
13) . En el hogar donde el Fruto del Espíritu Santo se nota más
que en cualquier otro lugar, es necesario compadecerse de la
debilidad y fragilidad de los niños, de los problemas
emocionales que cualquiera de los miembros pudiera tener, del
El amor 42 Hugo Tello P.

exceso de trabajo que tienen algunos padres para proveer el


dinero para la casa, etc.
La dulzura
En la Biblia encontramos que la Palabra de Dios es
catalogada como dulce (Sal. 119: 103) dice “¡Cuán dulces son a mi
paladar tus palabras!” . En el libro de Proverbios, la dulzura se
considera sabiduría. Veamos el 16 :21 “El sabio de corazón es
llamado prudente y la dulzura de labios aumenta el saber”. En
Prov. 27 : 9 dice “El ungüento y el perfume alegran el corazón, y
el cordial consejo del amigo, al hombre”. Aquí se identifica la
dulzura con la cordialidad. Así que, si Dios mismo califica a su
palabra de dulce, nuestro amor debe de serlo en todas sus
manifestaciones y expresiones. Por ejemplo, la dulzura dentro
del hogar es usar calificativos como “Mi amor, cariño, precioso,
preciosa”, etc. Esta sabiduría en el hablar nos permitirá abrir el
corazón de nuestros interlocutores, mientras que el trato soez,
duro, insolente, fomentará el rechazo, el dolor , la amargura y
la violencia…
La afectividad
Se ha escrito mucho sobre la afectividad, los consultorios
psicológicos, están llenos de personas que lo demandan. Las
mayores tragedias emocionales de nuestros tiempos tienen que
ver con la falta de afectividad de padres a hijos, de hijos a
padres, entre esposos, etc. Este tema no puede soslayar
nuestros sentimientos y cómo los desarrollamos , cómo lo
expresamos y cómo lo controlamos. El término ASERTIVIDAD
que se usa en Psicología, involucra por un lado la legitimidad o
derecho de expresar los sentimientos, y por otro, su expresión
sin amenazas , sin castigar a los demás y sin violar los derechos
ajenos. Hay un balance entre la pasividad y la agresividad. La
Biblia, nos orienta cómo ser afectivos , entendiéndose aquí por
El amor 43 Hugo Tello P.

aquello de la urgente necesidad de manifestar o expresar


sentimientos y cómo ser asertivos.
Podemos ser afectivos mediante el tacto (tocar sig-
nificativamente a los que amamos). María Magdalena quería
tocar a Jesús al verlo resucitado ( Jn. 20 : 17). Cuando acaricia-
mos a una persona, estamos siendo afectivos con él o ella. En
Juan 13 :23, vemos la afectividad de Juan que se recostaba en el
costado de Jesús.
Podemos expresar nuestra afectividad a través de nuestras
miradas , las cuales a veces son inquisidoras, discriminadoras,
analíticas, afiladas, pero el llamado divino es que nuestras
miradas sean receptivas, acogedoras, atrayentes, reconcilia-
doras, para ello las “recetas” de Fil. 4 : 8 (pensar lo bueno) y la
limpieza de nuestra mente ( Tito 1 : 15) para ver a los demás con
“pureza”, son fundamentales para que tengamos esa asertividad
en la expresión de nuestros sentimientos a través de la mirada.
Dejamos entrar emociones a través de lo que oímos. Esto
tiene que ver mucho con la percepción de las cosas y nuestra
auto estima. Prov. 1 : 5 dice “Oirá el sabio, y aumentará el saber,
y el entendido adquirirá consejo”. Este oír, es en realidad
escuchar , ponerle atención a las palabras de los demás, sin
prejuicios, concederles un tiempo de calidad, especialmente al
interior del hogar . Somos efectivos en el sentido de expresar
nuestro amor a los demás, cuando les escuchamos. Mucho
joven se queja hoy de no ser escuchado por sus padres, por lo
cual gran cantidad de ellos dicen que recurrieron a los inte-
grantes de pandillas y maras, como la gente entre la que sí
encontraron abrigo y posición .
¿Cómo expresamos nuestra afectividad a través del gusto?.
Pues, bendiciendo a los demás en cuanto a las cosas agradables
para su paladar. ¿Qué tal un panecillo rico que le gusta?... Dice
El amor 44 Hugo Tello P.

el dicho popular : Es mejor conquistarlo por la barriga … Jesús


no descuidó este aspecto de la afectividad. En Juan cap. 21, en
los versos 1-13, vemos cómo el Señor les prepara un rico desayu-
no a sus discípulos en una cocina improvisada en la playa del
mar de Tiberias.
¿Podemos ser también afectivos a través de un sentido
como el olfato?. Claro que sí : oliéndoles bien. Nadie tiene por
que soportar nuestros malos olores. En nuestro libro “La sexua-
lidad en el matrimonio cristiano” hacemos una explicación
amplia de este tema.
“El banco de la afectividad”
Es muy importante hacer “ahorros” en cuanto a los
sentimientos se refiere. Ejemplo: si cada día nos esforzamos en
decir palabras de afirmación , aprobación y de afecto a las
personas, cuando se presenten los conflictos normales,
especialmente en estos tiempos en que el amor de muchos se
ha enfriado (Mat. 24:12) habrá un “fondo” o un “colchón” de
respaldo para el momento de crisis. Otro ejemplo : un esposo
era muy “cariñoso” con su esposa, usando constantemente
palabras hermosas como “cariño, belleza, amorcito” con ella,
cuando un día tuvo un agudo problema en la oficina, la esposa
pudo sacar de su interior aquellos “ahorros” para soportar y
superar la prueba a su amor por él. El texto de Luc. 16 : 9, que
se refiere a ganar amigos por medio de las riquezas injustas
para que nos reciban en las moradas eternas cuando estas
falten, nos hablan de esa sagacidad que hay que tener en este y
otros temas de nuestra vida espiritual y afectiva
La calidez
Es otro “adorno” del amor y tiene que ver con el interés,
más allá de lo obligatorio. Es un interés especial. En el pasaje de
Luc. 17 : 7, Jesús describe al siervo que vuelve del campo des-
El amor 45 Hugo Tello P.

pués de un duro día de trabajo. No llega a descansar, sino


primero le sirve a su amo y después recién come él. Podría
sonar a desconsideración de parte del patrón o hasta de abuso,
pero desde la óptica del siervo, es dar más de lo obligatorio, es
la gracia especial que se concede a quien quizá no lo merece…
El trato cálido con los hijos y los cónyuges es también el esmero
especial que se pone en hablar, en servir, en darles lo mejor de
uno, no lo que nos sobra. Una sonrisa cálida es no solamente
sincera, sino “muy especial”. Lo contrario, es la frialdad de la
indiferencia y del legalismo.
Refinamiento
En la Biblia, este término conlleva la imagen del oro, por
ejemplo en Ap. 3: 18 dice
“Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro
refinado en fuego, para que seas rico, y vestidu-
ras blancas para vestirte, y que no se descubra
la vergüenza de tu desnudez”
Indudablemente el trato delicado, pero también el celo de la
santidad del Espíritu Santo, va “refinando” nuestro carácter,
hasta que mostremos esas actitudes que en el mundo se
conocen como “buena educación”, “cortesía” , etc. pues lo
contrario del refinamiento es la aspereza, la mala educación,
por ejemplo el uso de “palabrotas” para corregir, el indecoro en
el vestir, las expresiones groseras en general, los chistes
“colorados” , los tonos imperativos de la voz (“mandón o
mandona”), los gestos groser0s, etc. El oro simboliza también
riqueza material, pero en la vida cristiana es la riqueza
espiritual, interna, la del corazón, no la ostentación externa
como advierte del Apóstol Pedro cuando habla del inconfundi-
ble ornato de un espíritu apacible ( 1 Ped. 3 :4)
El amor 46 Hugo Tello P.

La suavidad
El tono de voz es muy importante en el trato con los demás,
especialmente con nuestr0s hijos. Dice Prov. 15 : 1

“La blanda respuesta quita la ira; mas la


palabra áspera hace subir el furor”
Y si le agregamos a esto que el Señor manda en Ef. 6: 4 que
los padres no provoquemos ira en nuestros hijos, queda claro,
que la suavidad de la voz es una arma preciosa para motivarles
a obedecer. En nuestro libro “Cómo disciplinar sin maltratar”
ponemos algunos principios fundamentales de este accionar. La
enseñanza con tono imponente puede ser contraproducente y
lo contrario, el tono suave no solamente baja la ira sino que
crea un ambiente de paz y bienestar en el hogar. Esta suavidad
no solamente es en la voz sino en el uso de nuestro miembros,
como manos, pies, las relaciones sexuales, etc. pues entre las
parafilias más conocidas están el masoquismo y sadismo (sexo
con dolor)
La pasión
Uno de los sentimientos o actitudes que más se reclaman en
los matrimonio que se “van acabando” es la falta de pasión o
fuego y no es solamente en el ámbito del hogar, sino incluso en
nuestra relación con Dios mismo, así como el Ministerio. El
trato desapasionado huele a enfriamiento y muerte, luego de
pasar por la etapa de la tibieza. El Señor es muy claro en Ap. 3 :
16 cuando dice “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente,
te vomitaré de mi boca”. Esta tibieza tiene que ver con la
indiferencia, el desinterés , el descuido, con el doble ánimo , la
hipocresía y hasta la infidelidad conyugal.
El cuidado o esmero
Muchos lo conocen como “calidad” o “excelencia” . Lo
contrario es el descuido, la “chabacanería” . El ser cuidadoso, es
El amor 47 Hugo Tello P.

dar lo mejor de sí, es escoger lo que es de calidad para la


persona que amamos. Dios muestra en su Palabra que la falta
de esmero en su servicio, muchas veces se castiga hasta con la
muerte. La clase sacerdotal había descuidado la manera de
ofrecer el sacrificio por lo que Nadab y Abiú pagaron con su
vida semejante conducta (Lev. 10 : 1). En tiempos de David,
cuando el pueblo trasladaba el Arca de Jehová desde la casa de
Abidanab, y un hijo de éste, llamado Uza extendió su mano y
lo sostuvo ante el peligro que cayera, fue castigado con la
muerte. Un versículo clave sobre esto es Jeremías 48 : 10
“Maldito el que hiciere indolentemente la obra
de Jehová…”
En el hogar, el descuido ha llevado a familias enteras a la
muerte por accidentes en vehículos, incendios,niños que-
mados por “pólvora” , agua hervida, envenenamientos, po-
breza extrema, etc. Y no pocos casos de divorcios se han
presentado, por esposos o esposas que descuidan la calidad de
sus acciones como el lavado de la ropa, la preparación de
alimentos, los regalos, la presentación personal, el baño, la
limpieza, etc.
Los detalles
Se conoce así a esas “pequeñas cosas”o detalles que hablan
grandes cosas , como un ramo de flores, un adornito, un perfu-
me, una canción, una poesía en ocasiones especiales, un premio
significativo para un niño, una palabra oportuna,etc. En la
Biblia, en Mat. 26 : 7 leemos
“vino a él una mujer, con un vaso de alabastro
de perfume de gran precio, y lo derramó sobre
su cabeza, estando sentado a la mesa”
Jesús respondió a este detalle con una profecía , quizá una de
las más importantes y significativas pronunciadas por él
“De cierto os digo que dondequiera que se pre-
El amor 48 Hugo Tello P.

dique este evangelio, en todo el mundo, tam-


bién se contará los que ésta ha hecho, para
memoria de ella”
El amor 49 Hugo Tello P.

Capítulo IV
¡Cuidado con el amor!
El trabajo diario del “mentiroso” que es el Diablo, es que los
cristianos confundamos las cosas, de tal manera que practique-
mos ciertas cosas en la creencia de que es lo verdadero y
auténtico, pero que no lo es. En el caso del amor, el primer
cuidado que debemos de tener es no llamar amor a lo que no
es. Veamos a continuación a la luz de la Palabra, esta impres-
cindible distinción :

La idolatría no es amor
Dios es fuerte, todopoderoso, pero también celoso y no
comparte su gloria con nadie (Is. 42 :8). Él visita por generacio-
nes a quienes se hacen ídolos y dioses falsos (Ex. 20 : 1-5). Este
amor idolátrico pretende poner a la criatura por encima de
Dios (Rom. 1 : 25-26) por lo cual cae en “pasiones vergonzosas”
como son la ambivalencia en el carácter, de tal manera que la
persona que ama con ese tipo de amor es terca y rebelde para
con Dios, pero manipulable, manejable por el ser humano.
Este tipo de personas también son obsesivas, permitiendo que
sus mentes queden cautivas de sus propios pensamientos,
ideas, conceptos , fantasías, etc. , a cerca del amor , dejando los
principios divinos relegados a un plano inferior, ignorando
que Dios ha establecido en su Palabra que debemos llevar
cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2 Cor. 10: 4-
5), lo que significa que toda filosofía, toda creencia sobre el
amor debe pasar antes por el filtro de la Palabra
El amor 50 Hugo Tello P.

El “sometimiento” no es amor
La persona “sometida” es aquella que por un supuesto amor
deja que el amado o a la amada hagan con ella cualquier cosa,
desde la violencia verbal hasta la física y sexual. Grandes
abusos se gestan en esas relaciones anormales, como el caso de
mujeres “dominadas” por alcóholicos, drogadictos, proxenetas,
etc. que las llenan de hijos y las explotan de las maneras más
terribles e inmisericordes. La persona “sometida” cree que está
demostrando el más noble y sacrificado amor, al permitir tales
abusos. El machismo en su tiempo, usó de este recurso, para
saciarse del dolor y las lágrimas de sus parejas femeninas. Hoy
en día, el panorama se va abriendo en el sentido contrario a
través del feminismo, que tampoco es la solución. La Biblia, en
Hechos 5 : 29 nos da la receta que podría curar este tipo de
amor infame ; dijo el Apóstol Pedro : “Es necesario obedecer a
Dios, antes que a los hombres”
El sentimentalismo no es amor
Ese amor dañino, dominado por los sentimientos de tal
manera que la persona lejos de toda inteligencia emocional, se
deja “manejar por sus sentimientos”, no corresponde a lo
correcto. Grandes tragedias se han escrito en la literatura
universal sobre este tipo de sentimiento que reduce al amante a
condición de “pobrecito” y de víctima . En la Biblia tenemos el
notable caso de un siervo de Dios, poderosamente usado por la
mano divina contra los filisteos, llamado Sansón, quien luego
de enamorarse de Dalila, fue reducido a mortal angustia ( Juec.
16:16) . El se dejó usar por el enemigo para su propia
destrucción y la de su pueblo. El llamado “Romanticismo” se
nutre mucho del sentimentalismo para conducir a las personas
a la fatalidad. La Psicología a hecho un importante aporte para
desenmascarar este tipo de amor como la causa principal de la
El amor 51 Hugo Tello P.

Depresión además de otras Patologías Psíquicas . La Biblia nos


advierte que el corazón humano es engañoso y perverso (Jer.
17:9), por lo que se inclina sentimentalmente no siempre a lo
que conviene…
La “entrega total” no es amor
Muchas personas aman de tal manera que lo entregan todo,
desde bienes, posiciones sociales, dignidad, integridad, etc. que
no pocas de ellas, quedan en la miseria, la ruina moral, termi-
nan en las cárceles o Psiquiátricos debido a que “amaron” sin
reservarse nada para ellos mismos. Este tipo de amor llega al
extremo del sacrificio irracional y la adoración del ser humano,
tal como vimos en el punto de la idolatría. Es necesario
recordar que la Palabra de Dios nos advierte que en toda
circunstancia ( Mateo 10:16), debemos de ser sencillos como
palomas, pero prudentes como serpientes, es decir, no hay que
arriesgar las bendiciones de Dios en aras de un amor insano. Si
muchas viudas o viudos hubieran tomado en cuenta este
consejo divino, hoy no lamentarían el haber quedado en la
orfandad por causa de personas que se “aprovecharon” de ese
tipo de amor
La libido descontrolada no es amor
Este problema se presenta mayormente en los varones,
pues al no poder controlar el atractivo sexual que ejercen las
damas “bonitas” en ellos, caen en redes de un “amor” loco y
desbocado. Creen que están enamorados, cuando en realidad
están solamente apasionados de una manera incontrolable. La
Biblia en Romanos 1:25-26 nos advierte tal como vimos en el
punto de la idolatría de cómo al erigir al ser humano como un
ídolo, en este caso sexual, vienen caídas en desviaciones o
parafilias, como son el sexo oral, el sexo anal, etc. con personas
del mismo sexo o del otro.
El amor 52 Hugo Tello P.

Los grandes enemigos del amor

El egoísmo
El egoísmo en términos sencillos es el excesivo amor por
uno mismo, luego, la persona que se ama tanto a si misma es
imposible que ame a otros, empezando por Dios, porque la
fuente primera del amor es el darse a otros, así lo dice el ABC
de la Biblia : “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su hijo unigénito…”(Juan 3 :16) . Este es el ejemplo
supremo del amor : la entrega, no al estilo de lo que hablamos
arriba que consiste en el idolatría y el culto al hombre, sino en
la verdadera adoración al Señor.
Hay tres manifestaciones del EGO desbocado : el egoísmo,
el egocentrismo y la egolatría. Unas palabras sencillas explican
estas conductas : YO-ME-MI-MIO, las cuales al aplicarlas a la
conducta humana describen las tres, por ejemplo “yo me
preocupo de mi bienestar, de sólo el mío” . Esta persona supone
que todos deben rendirle un lugar de honor, para eso impone
“su personalidad” a través de hablar exageradamente de sí
misma, de sus logros, de sus pensamientos y de sus cualidades.
Se cree el más importante, el centro de todo, el de mayores
merecimientos.etc. Denigra a los demás, los considera inferio-
res. Por ejemplo, aquel Fariseo que oraba consigo mismo y se
auto-justificaba y alababa, menospreciando al publicano que se
golpeaba el pecho humillado y arrepentido ( Luc. 18 : 10-14).
Dios obviamente justificó a éste último
La amargura
Como dice Heb. 12 : 15, la amargura tiene raíces que al
brotar estorban y contaminan las buenas relaciones con los
demás y el derramamiento de la gracia de Dios. Algunas raíces
El amor 53 Hugo Tello P.

de amargura, tal como explicamos en nuestro libro “RESTAU-


RACIÓN INTEGRAL” son : la dureza de carácter (mal genio),
prejuicios, crítica malsana, sentimientos negativos como el
resentimiento, el rencor, el odio, el rechazo, la depresión
constante, la extrema susceptibilidad, así como los malestares
físicos, como consecuencias lógicas en la salud corporal y
psíquica.
Estas raíces al brotar estorban las buenas relaciones con el
prójimo, es más, si una persona ha venido acumulando
amargura por relaciones dañinas, “hará pagar” a su prójimo, en
especial a su pareja, “se sacará el clavo” de lo que le hicieron en
el pasado. Por eso Dios demanda que para recibir las
bendiciones futuras hay que romper primero con el pasado,
como dice Is.43 : 18-19
“No os acordéis de las cosas pasadas, ni trai-
gáis a memoria las cosas antigüas. He aquí
que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a
luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré ca-
mino en el desierto, y ríos en la soledad”
La ambición
La ambición o más conocido como el interés malsano en
una relación amorosa, es un gran contaminante del amor y es
un factor que estos tiempos casi “está de moda”. Veamos por
ejemplo nuestro amor por Dios, ¿lo amamos por lo que él es o
por lo que él nos puede dar?. Hay demasiadas personas de falsa
doctrina enseñanado e impulsando a los feligreses a buscar de
Dios, o ofrendar, a diezmar, etc. para conseguir un favor divino.
En ello prima el interés no el amor, porque él ya nos dio lo
máximo, la vida de su propio Hijo Jesucristo en la cruz, ¿qué
más podría darnos?. Por eso, Juan 6 : 33 nos dice que
busquemos primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas
nuestras necesidades serán satisfechas. La sana doctrina nos
enseña entonces que lo que damos en diezmos u ofrendas son
El amor 54 Hugo Tello P.

por gratitud y de ninguna manera por “torcerle la mano a Dios”


para que nos conceda salud, recursos económicos, etc.
Para el caso de nuestras relaciones amorosas con nuestro
prójimo, especialmente en el matrimonio, no hay nada más
doloroso que comprobar que alguien nos ama no por nosotros,
sino por lo que podemos aportarle. Como aquella esposa que
solía decirle al esposo : Lléveme a pasear, yo quiero ir a la
montaña, porque ir sola no me gusta, además Ud. me lleva en
carro, voy muy cómoda. Y de manera similar era para cualquier
diligencia, nunca había una expresión como esta : Mi amor,
vamos a pasear, quiero que Ud. descanse, que los dos disfrute-
mos…No quiero ir sola, lo necesito a Ud. …
El temor
La Biblia es clara cuando nos dice que el amor no hay temor,
porque el perfecto amor echa fuera el temor (1 Juan 4 : 18) .
Gran cantidad de personas no aman porque tienen miedo el ser
defraudadas, engañadas, manipuladas, esto sucede principal-
mente en quienes han tenido experiencias negativas en sus
relaciones pasadas . Otros temores tienen que ver con la baja
autoestima ( temor a ser lastimado (a) menospreciado (a), a ser
herido (a), etc.) .
El temor levanta barreras autodefensivas de tal manera
que las personas se colocan “máscaras” o “disfraces” y no
muestran su verdadera personalidad. El temor también genera
mentiras, ocultamiento, fingimiento, etc. En 1 Juan 4:18, en su
última parte dice que el temor lleva en sí castigo, es decir , la
falta de conocimiento de Dios hace que la persona tenga
miedo al castigo antes que la confianza debida a nuestro Dios
que nunca nos fallará ni nos abandonará. Alguien decía que la
persona que teme no ama, sino que depende. La dependencia
hace daño a uno mismo y a la pareja.
El amor 55 Hugo Tello P.

La lascivia
La imundicia sexual, (fornicación ) especialmente en las
relaciones de pareja, trae contaminación a las prácticas que
debieran ser santas, preciosas y gratificantes. En Hebreos 13 : 4
Dios nos advierte que en el matrimonio nuestras relaciones
deben ser honrosas, es decir sanas, puras, porque quienes
practican vicios y pecados sexuales serán juzgados por el Señor.
Además, la falta de pureza estorba el desarrollo de una relación
edificante y puede llevar fácilmente a la ruptura de las relacio-
nes afectivas .
Factores externos que atentan
contra el amor
Hay situaciones externas, es decir circunstanciales, que
pueden traer no sólamente graves dificultades , sino presionar
de tal manera las relaciones amorosas en la pareja, en la familia,
en el vecindario, que en vez de amor fácilmente podemos cose-
char amargura, violencia, maldad. Veamos a continuación algu-
nas de ellas :
La pobreza extrema
En los barrios marginales donde nos ha tocado laborar por
muchos años, gracias al llamado del Señor, hemos observado
por lo menos 4 realidades en torno a la influencia de este
problema en la vida de las familias:
1.El hacinamiento : En una casa de seis metros cuadrados o
hasta menos, donde viven 8 o 10 personas es muy difícil por no
decir imposible que las relaciones matrimoniales se efectúen
con las comodidades imprescindibles para su expresión positiva
2.La incomodidad : Hemos visto hogares donde para las 8 ó 10
personas mencionadas hay una sola cama gigantesca. Allí duer-
men desde los más pequeños hasta los padres . Esta situación
presiona del ánimo de todos que los vuelve sumamente agresi-
vos en defensa de sus mínimos espacios
El amor 56 Hugo Tello P.

3.Presión económica : Al faltarles lo mínimo para satisfacer


sus necesidades una serie de emociones negativas se conjuntan
para destruirlos a todos : preocupación generalizada - estrés-
angustia – impaciencia - desánimo, etc. . Y en vez de amor,
crecerá el rechazo, la ira, el daño.
4.Presión social: La comunidad local no es neceriamente un
“paño de lágrimas” para los pobres del barrio, por lo contrario,
la marginación, el maltrato, el lucimiento, la segregación
presionan tanto a los integrantes del “precario”, “barriada” o
como se llame, que fácilmente los vuelcan a la envidia, el odio
y la criminalidad
Las adicciones
Empezando por el Alcohol y el Tabaco, los daños que
producen en el amor de los miembros de la familia, son
incomensurables. Los enamoramientos más espectaculares y
los amores más tiernos de padres con hijos y otros integrantes
del hogar se han venido abajo estrepitosamente cuando el
padre, madre o los hijos caen en sus garras. Y como el problema
de las adicciones es progresivo, lo que comenzó como las
“alegres fiestitas familiares” se convierte después en el alcoho-
lismo de uno de ellos, al extremo de desbaratar totalmente la
estructura interna y externa del hogar. Y si además otras drogas
como la Marihuana, la Cocaína, el Crack han entrado en
concurso, la receta termina siendo del “sálvese quien pueda”.
Romanos 6 :23 dice que la paga del pecado es muerte…
La violencia intra familiar
Este tema es uno de los más preocupantes y fatales. La
prueba más terrible para el amor, o mejor diríamos el peor
estorbo, es la violencia. Dentro del hogar todo comienza con
El amor 57 Hugo Tello P.

pequeños maltratos como tonos de voz salidos de lo normal,


gestos agrios, descortesías, empujones, gritos y golpes. En cada
país, la violencia dentro del hogar, está causando cada día más
y más crímenes. La Biblia nos exhorta especialmente a los
esposos a amar a sus esposas como a sus propios cuerpos (Ef. 5 :
28), pero en los tiempos de la post-modernidad, muchas muje-
res de la línea de la “liberación femenina” son las campeonas de
la agresividad no sólo verbal sino física.
El desorden social y los antivalores
En estos tiempos en que personas que antes eran tildadas
como inmorales y hoy reclaman sus “derechos” y que además
han logrado ponernos a los demás como los “malos”, “los
moralistas”, “los intolerantes”, etc. las bases del amor están
verdaderamente conmovidas. Isaías 5 : 20 dice : “¡Ay de aquellos
que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo!; que hacen de la
luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por
dulce, y lo dulce por amargo” . En ese sentir, los cristianos
estamos llamados hacer bien a todos, a amar a los pecadores
aunque rechazamos su pecado y tendremos que usar de mucha
sabiduría, mansedumbre tal como nos dice Sant. 3 : 13-18 para
tratar con ellos.
El gozo 58 Hugo Tello P.

Capítulo V
El gozo en el cristiano
Esta es otra manifestación del Fruto del Espíritu Santo.
Según el Diccionario de la Lengua Española la palabra gozo es
el placer, alegría, regocijo que siente una persona. A partir de
esta definición, queremos entrar en primer lugar en el terreno
de la explicación científico-social del tema, para luego penetrar
en la óptica netamente bíblica .
Resulta sumamente interesante el asunto de las “Endorfi-
finas” hormonas que secretan la Glándula Pituitaria , cuando
estamos gozosos. Es más, los especialistas como el Dr. John
Eaton de “Reverse Therapy” le llaman “Las Hormonas de la
Felicidad”. Son Neuro-péptidos (pequeñas cadenas proteicas)
que se liberan a través de la Médula Espinal. Se consideran
“opiáceos naturales” del cuerpo que aumentan en condiciones
de bienestar y se almacenan en el Hipotálamo.
Las Endorfinas promueven estados de bienestar, calma,
mejoran el humor, reducen el dolor, retrasan el envejeci-
miento, potencian al sistema inmunitario, reducen la presión
sanguínea, contrarrestan los niveles elevados de Adrenalina,
etc. Es decir, todo un maravilloso recurso de nuestro cerebro
para hacernos vivir esa “vida abundante” de la que nos habló
Jesús (Jn.10:10)
Ahora bien, las Endorfinas aumentan al sonreir, reir, jugar,
hacer ejercicio, relaciones sexuales sin estrés , contacto con la
naturaleza, relajación, disfrutar las comidas, las compañías
agradables. Dicen estos científicos que las Endorfinas aumen-
tan asímismo con el positivismo, con las caricias, las palabras
El gozo 59 Hugo Tello P.

amables,etc. Y por lo contrario las Endorfinas bajan cuando


estamos aburridos, tristes, la vida rutinaria, falta de amor,
insensiblidad, abatimiento, etc.
Las Endorfinas y la Biblia
¿Podríamos tratar de comparar un principio bíblico como el
de Prov. 17 :22 con este tema?. Tratemos de hacerlo:
“El corazón alegre constituye buen remedio; más
el espíritu triste seca los huesos” (VRV 60)
“Buen remedio es el corazón alegre, pero el
ánimo triste resta energías” (DHH)
¿Cómo es que el corazón alegre se constituye en remedio? .
Por medio de las Endorfinas. Este recurso hormonal que Dios
puso en nuestro cerebro y sistema nervioso, hace posible que
cuando andamos alegres , realizados, felices, “vemos” que todo
está bien, la salud nos acompaña , pero lo contrario, cuando
andamos abatidos, desanimados, tristes, nuestras energías
bajan, la enfermedad toca a la puerta de nuestras vidas. Por eso
la necesidad del Gozo, como fruto tangible de la presencia del
Señor en nuestras vidas. El Gozo, no sólo es señal de nuestra
vida espiritual saludable, sino que es prerrequisito para los
logros en nuestra existencia terrenal mediante una vida plena
como la que Jesús nos trajo con su presencia en nuestro
corazón (Heb. 12 : 2)
La Psicología del Gozo
Así como las Endorfinas, entre otros, son los recursos para
nuestro bienestar físico y psíquico, las emociones en general
tienen que alinearse a un estilo de vida saludable para producir
las condiciones adecuadas para nuestro desarrollo y prosperi-
dad. En la Revista Psicología que publica Paper blog, podemos
leer el siguiente concepto interesante : “El gozo es la mayor
expresión de la alegría. El gozo remite a la plenitud interior del
alma, al bienestar puro y a la mayor perfección del bien interior”
El gozo 60 Hugo Tello P.

Dios al crearnos espíritu-alma-cuerpo (1 Tes.5 :23) proveyó


a nuestra naturaleza aquella parte de las emociones como son ,
el miedo que nos hace buscar protección, la ira que nos
provoca a la destrucción, la tristeza nos lleva a la reintegración,
la confianza a la afiliación, el asco al rechazo, la sorpresa a la
exploración pero en el caso de la alegría, nos conduce a la
reproducción. Esto quiere decir que donde hay alegría tende-
demos a asociarnos, a crecer, a crear, a desarrollarnos.
Pero no se trata sólo de la emoción de la alegría, sino que
el gozo es más alto, es una decisión, una actitud. En la
publicación “emagister” María de los Angeles Pérez, anota : “El
gozo no es una emoción que se siente cuando estamos ante
situaciones agradables, sino una actitud que se tiene ante
situaciones buenas, pero que se mantiene también, cuando se
está enfrentando situaciones complejas de la vida, y esto trae
felicidad” . En otra parte este misma autora dice: “hay que tener
gozo para tener felicidad” y esto es obviamente al revés de lo
que generalmente percibimos de que “hay que se feliz para
tener gozo” . Comparemos esto con Hebreos 12 : 2
“puestos los ojos en Jesús, el autor y consuma-
dor de la fe, el cual por el gozo puesto delante
de él sufrió la cruz, menospreciando el
oprobio, y se sentó a la diestra del trono de
Dios” (RV60)
“Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y
perfeccionador de nuestra fe, quien por el
gozo que le esperaba, soportó la cruz, me-
nospreciando la vergüenza que ella signifi-
ficaba, y ahora está sentado a la derecha del
trono de Dios” (NVI)
¿Era simplemente el gozo que le esperaba o la actitud gozo-
El gozo 61 Hugo Tello P.

sa que tenía para poder soportar la cruz?. Después del análisis


que haremos en las páginas siguientes podremos tener una
apreciación más profunda de ese gozo de Jesús.
Si vemos esto al interior de la Iglesia, podemos fácilmente
decir que el gozo es una actitud imprescindible para el trabajo
de evangelización , las misiones, la ayuda social, etc. Una iglesia
gozosa, avanza, al contrario , una iglesia triste se seca…

El fundamento del Gozo

Dios es la fuente y el fundamento del gozo. Neh.8:10 dice :


“Luego dijo:Id, comed grosuras , y bebed vino
dulce, y enviad porciones a los que no tienen
nada preparado; porque día santo es a nuestro
Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de
Jehová es vuestra fuerza”
Es el agrado de Él, es su satisfacción personal que se irradia
a nosotros. Cuando estamos en recta relación con el Señor,
cuando le agradamos con nuestra obediencia, Él se goza y su
gozo, es nuestra fuerza. El gozo sin Dios, no es tal; si no está
fundamentado en Él, es un triste remedo, es más, cuando
pretendemos estar contentos sin agradarle, sin someternos a su
autoridad, estamos actuando con cinismo, y de ninguna mane-
ra con gozo auténtico.
El gozo del Padre al crearnos
En seis días hizo Dios todas las cosas en el orden debido
conforme a su sabiduría y poder. En el capítulo 1 de Génesis ,
muestra varias veces su satisfacción . En verso 4 después en el
10, luego de haber creado la luz, la expansión entre las aguas y
haber dispuesto el lugar de la tierra y de los mares, termina
diciendo : “Y vio Dios que era bueno”.
El gozo 62 Hugo Tello P.

Esto significa que se gozó…


La próxima vez que vemos esta manifestación es la
conclusión del verso 11, luego de haber creado toda la flora
como son la hierba, los árboles, y los frutos. Después, al final
del día tercero en que crea las lumbreras de los cielos, las
estrellas, el sol y la luna , “vio Dios que era bueno”. Él se
complace en sus obras, y nos es para menos, porque todos los
científicos a través de las edades y los tiempos no han dejado de
manifestarse maravillados ante las proezas de la creación , en
ellas no solamente se muestra la sabiduría, la ciencia suprema
de nuestro Dios, sino su arte, su gracia. Si tan solamente
meditamos un instante sobre el orden del universo, nuestra
mente apenas puede entender las distancias entre los astros, la
dimensión de los mismos, el movimiento tan veloz sobre sus
ejes y alrededor de sus órbitas . Nuestros conocimientos no
alcanzan a explicar cómo se gestaron estos inmensos planetas,
estrellas, las agrupaciones de las mismas como la Vía Láctea,
etc. La Tierra es apenas un minúsculo “polvito” entre estos
monstruos… Verdaderamente Dios se goza en su creación.
Cuando en el dia quinto crea los peces, las aves, vuelve a mani-
festar su satisfacción.En el dia sexto termina su obra con todos
los seres animados sobre la tierra y dice : “Vio Dios que era
bueno” .
Pero cuando Dios hace al hombre, lo diseña a su imagen y
conforme a su semejanza y lo pone a la cabeza de todo lo
creado y le da poder y autoridad sobre sus obras de tal manera
que el Señor delega en el ser humano la capacidad de
desarrollar, de cuidar, de proteger todas las cosas por Él hechas.
Al tomar esta decisión Dios expresa su gozo en grado
superlativo : “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que
era bueno en gran manera” . A partir de entonces el Creador del
Universo derrama su complacencia sobre nosotros, porque
El gozo 63 Hugo Tello P.

“el gozo del Señor es nuestra fuerza”


El Padre se goza al elegir a sus siervos
El carácter redentor de Dios se muestra desde los albores
de la Tierra, porque después de la caída del hombre en el Edén,
Él establece pactos, para lo cual elige personas con determina-
das características en su manera de ser a quienes encarga
extender sus manos para reconciliarse con los pecadores. Así
vemos a Noé (Gén. 6 :8), quien “halló gracia ante los ojos de
Jehová” y le encarga a construir el arca como refugio de
salvación ante el castigo inminente.
Pasados los tiempos después del diluvio , Dios elige a un
pueblo especial a cuya cabeza encontramos a Abram (después
Abraham) y le dice en Gén. 12 : 2-3 después de llamarlo a su
servicio :
“Y haré de ti una nación grande, y te bende-
ciré, y engrandeceré tu nombre, y serás
bendición. Bendeciré a los que te bendije-
ren, y a los que te maldijeren malde-
ciré; y serán benditas en ti todas las fami-
lias de la tierra”
La historia nos cuenta del pueblo judío que fue cautivo en
Egipto después de la bendición de José en la tierra de Gosén.
Dios “se acordó” de ellos y escogió a Moisés para libertarlos de
la esclavitud en la que se encontraban . Lo envió delante de
Faraón con señales y prodigios y como este rey no quizo
libertarlos, el Señor lo castigó con diez plagas, al final de las
cuales, el pueblo judío salió al desierto rumbo a la Tierra
Prometida. El libro del Éxodo, narra todos estos sucesos hasta
que llegaron al borde del Río Jordán. Dios entonces llamó al
siguiente siervo para la conquista de Canaán . Josué en
reemplazo de Moisés recibe el encargo del Señor para la
gigantesca obra de establecer al pueblo de Dios en la llamada
Tierra Prometida. En el libro de Josué podemos encontrar todo
El gozo 64 Hugo Tello P.

este proceso.
El gozo del Padre se muestra en la elección de otros siervos
como Samuel, David, Salomón, los profetas mayores y menores
(Heb.11) muchos de los cuales no vieron la promesa de
redención cumplida en su tiempo, aunque lo esperaron con
todo su corazón, hasta que llegamos a Jesús, el siervo perfecto
de Dios que nos trajo la culminación de la obra redentora del
Padre.
El gozo del Hijo
El accionar de Jesús en el mundo, nos muestra lo que
generalmente se conoce como la “paradoja del gozo”, porque
para la visión mundana, nada de gozo podríamos encontrar en
nacer en un pesebre y morir en una cruz, pero precisamente
por eso, el tema es profundamente paradójico. Veamos algunos
de esos casos en la vida de nuestro amado Redentor:
Él vino a salvarnos
En Lucas 2 : 10-11, leemos :
“No temáis; porque he aquí os doy nuevas de
gran gozo, que será para todo el pueblo:
porque ha nacido hoy, en la ciudad de David,
un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto os
servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto
en pañales, acostado en un pesebre”
Lógicamente, para la mentalidad judía de ese tiempo y así
lo esperaban , que el Cristo sería el gran libertador cuyo
nacimiento de ninguna manera podría ser en un pesebre, sino
en alguno de los palacios. Acorde a ese pensamiento, un
miembro de la familia real más preclara, de la casa de David y
de Salomón, ¿cómo y porqué habría de nacer en un pesebre?.
Pero el gozo de nuestro Salvador fue el de entregarse con un
amor incomparable desde su nacimiento en condiciones nada
acordes con su Grandeza
El gozo 65 Hugo Tello P.

Murió en una cruz


Recurriendo otra vez a la lógica mundana, una vida de
trabajo, esfuerzo, sacrificio, además de honestidad y gracia
debiera haber terminado en la prosperidad económica, social y
hasta política, pero la vida de Jesús terminó mas bien en una
cruz, decimos “terminar” de modo entendible, porque en
realidad su verdadera historia de triunfo comenzó en esa cruz.
Y tal como vimos más arriba comentando Heb. 12 : 2, la actitud
de Cristo en la cruz no fue solamente el ejercicio del fruto de
Espíritu Santo y por la esperanza del gozo de la misión
cumplida sino la visión del futuro glorioso como justo premio
a su sacrificio tal como dice Is. 53 : 11
“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y que-
dará satisfecho”
Esta paradoja del gozo de nuestro Salvador, es ahondado
en Romanos 5 : 6-8
“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles,
a su tiempo murió por los impíos. Ciertamen-
te, apenas morirá alguno por un justo; con
todo, pudiera ser que alguno osara morir
por el bueno. Mas Dios muestra su amor para
con nosotros, en que aún siendo pecadores,
Cristo murió por nosotros”
No hay pues gozo auténtico sin amor verdadero. Ambos
están tal ligados como la luz y el sol. Cuando dice que Dios
mostró su amor amándonos aún en los tiempos de la ofensa
contínua a Él, es como si nosotros pudiéramos entregar nuestra
vida por alguien que en nuestra presencia y abusando de
nuestra bondad, esté matando a nuestro propio hijo… ¡Qué
amor tan perfecto y maravilloso el de nuestro Padre!
¡Resucitó!
Pero Jesús no quedó en la tumba, de haber sido así, nues-
El gozo 66 Hugo Tello P.

tra fe no tendría fundamento eterno. Muchos grandes líderes


del mundo murieron por sus compatriotas , hicieron grandes
sacrificios y ¡allí quedaron en una tumba como testimonio de
su obra temporal!, pero ninguno pudo dar vida a otros.
Mientras que la resurrección de Jesús trasciende a la eternidad ,
así lo dice Juan 11 :25
“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en
Mí, aunque esté muerto, vivirá”
Este es el gozo máximo de Cristo y del cristianismo: que la
muerte fue derrotada, por eso el Apóstol se pregunta ¿Dónde
está muerte tu aguijón, dónde sepulcro tu victoria? (1 Cor. 15 :
55-56). Nuestro Salvador no pecó por lo cual el aguijón de la
muerte fue inutilizado y su salida de la tumba es el corolario de
esa victoria total. A nosotros nos heredó ese triunfo, por eso
dice Pablo que somos más que vencedores por medio de aquel
que nos amó ( Rom. 8 :37)
Su gozo al perdonar
Sin embargo, esa victoria sobre la muerte no sería tal sin el
recurso del perdón de nuestros pecados. Porque dice Romanos
3 : 23 que todos hemos pecado y por tanto, todos estamos
destituídos de la gloria de Dios. Jesús pagó el precio más alto
por nuestra redención, su propia vida en la cruz. La llave que él
estableció para que disfrutemos esa victoria, es el arrepenti-
miento y el perdón de nuestros pecados. Por eso dice Romanos
6 :23
“Porque la paga del pecado es muerte, más la
dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús
Señor nuestro”
El gozo, o satisfacción de Jesús, es ver que los pecadores
procedan al arrepentimiento, porque él no vino al mundo para
condenarnos, sino para salvarnos. Y la “fórmula” es demasiado
sencilla : solamente reconocer nuestra condición de pecadores,
arrepentirnos y aceptar el sacrificio que él hizo en la cruz, así
El gozo 67 Hugo Tello P.

nos enseña en Juan 1 :12


“Más a todos los que le recibieron , a los que
creen en Su Nombre, les dio potestad de
ser hechos hijos de Dios”
Su gozo en premiarnos
El gozo completo de Jesús, tal como explica Is. 53:3, al decir
que “verá el fruto de la aflicción de su alma” es nuestra salvación
eterna. Cuando en Heb. 12 : 2 manifiesta el escritor sagrado que
Jesús con el gozo puesto delante de él, sufrió la cruz, está
afirmando que ese gozo se completa al vernos en la gloria
gozándonos por toda la eternidad, es como si dijera en medio
de los más atroces tormentos de su muerte vicaria : “valió la
pena”.
Las palabras que proclama Jesús en Mateo 25 : 34-40 son
definitivas para los justos. Quienes lo aceptamos de todo
corazón y vivimos de conformidad a sus estatutos, aunque
algunos de ciertas doctrinas “modernas” digan que solamente
con “creer” es suficiente, sin obras de ningún tipo. Veamos el
texto
“Venid, benditos de mi padre, heredad el reino
preparado para vosotros desde la fundación
del mundo. Porque tuve hambre y me disteis
de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui
forastero y me recogisteis, estuve desnudo
y me cubristeis; enfermo, y me visitásteis; en
la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos
le responderán diciendo : Señor, ¿cuándo te
vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento
y te dimos de beber?. ¿Y cuándo te vimos foras-
tero, y te recogimos, o desnudo y te cubrimos?
¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y
vinimos a ti?. Y respondiendo el Rey les dirá:
De cierto os digo que en cuanto a lo hicisteis
a uno de estos hermanos más pequeños, a mí
lo hicisteis”
El gozo 68 Hugo Tello P.

Estas son las obras de amor, como consecuencia de haber


recibido el perdón de pecados por parte del Señor, no son las
obras de la ley a que le refiere Rom. 3 : 28, donde Pablo nos
hace entender que nadie es salvo por las obras de la ley, pero sí
lo es por las obras del amor de Cristo (Mat. 25: 34-40), porque
la “fe, sino tiene obras, es muerta en sí misma” (Sant. 2:17).
Añadamos algo más sobre esto : muchos hermanos enseñan
que la “sola fe” del pronunciamiento de Lutero , no incluye en
absoluto las obras y toman como norma de conducta el no
evangelizar, ni ayudar a nadie, no hacer nada por el prójimo, se
mantienen en una especie de “burbuja” de cultos y conciertos
“rimbombantes” donde “sienten la presencia de Dios” y creen
que están así autorizados para entrar al cielo…
El gozo del Espíritu Santo
El gran actor en la vida de la Iglesia fundada por Cristo, es el
Espíritu Santo. En él se cumple la promesa del Padre de que en
los últimos tiempos derramaría de su Espíritu sobre toda carne
(Joel 2 : 28) . Veamos por partes este proceso de su gozo
cumplido en nosotros:
Su gozo al llenarnos
Hechos 1 : 8 dice claramente
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido so-
bre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis tes-
tigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria,
y hasta lo último de la tierra”
Esta promesa se cumplió puntualmente en el Día de
Pentecostés (Hech. 2 : 1-41) lo que produjo la “primera cosecha
de almas” (3,ooo, según el verso 41) y el establecimiento de la
Iglesia Universal, pues en esa oportunidad los que aceptaron a
Jesús no fueron solamente los judíos sino una gran multitud de
los que estaban congregados para la fiesta. La llenura del
El gozo 69 Hugo Tello P.

Espíritu Santo desde entonces se ha venido produciendo a


través de toda la historia de la cristiandad de diversas maneras
y en variadas formas.
Al establecer el Reino en nosotros
En Romanos 14 : 17 leemos :
“porque el reino de Dios no es comida ni bebida,
sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”
Este versículo deja muy en claro que en la vida cristiana
hay una división abismal, entre el imperio de la carne y el del
Espíritu ( Gál. 5 : 16-17) y que el triunfo de lo segundo sobre lo
primero, solamente lo lograremos por la acción del Espíritu
Santo en nuestras vidas. El requisito de la crucifixión diaria de
nuestra vieja naturaleza para ser verdaderamente discípulos de
Cristo (Gál. 5 : 24), es el resultado de ser dirigidos por su
Espíritu (Rom. 8 : 14) y además fortalecidos por su contínua
acción liberadora
Se goza en mantenernos en la esperanza
Es Espíritu Santo es el gran actor de nuestra esperanza
gloriosa. Romanos 15 : 13 dice
“Y el Dios de esperanza os llene de gozo y paz
en el creer, para que abundéis en esperanza
por el poder del Espíritu Santo”
Esta esperanza es alimentada en nosotros aún en tiempos
de mucha aflicción y tribulaciones, como dice el texto de
Romanos 5 : 3-5 , pues nos gloriamos en ellas (las tribulaciones)
las mismas que luego producen paciencia o carácter; después,
dentro de ese proceso, nos lleva a probar nuestra fe, luego a la
esperanza porque el “amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”
Y no sólo esto, sino que el propio Espíritu, se pone como
“garante”, como las arras del cumplimiento de la promesa de
El gozo 70 Hugo Tello P.

Cristo para nuestra vida eterna, como dice 2 Cor. 1 : 22


“el cual también nos ha sellado, y nos ha dado
las arras del Espíritu en nuestros corazones”
La arras no son sólo algunas algunas manifestaciones
extraordinarias (dones) como algunos predican, sino es prime-
ramente una persona, el propio Señor Espíritu Santo que mora
en nuestros corazones cuyo efecto fundamental es su Fruto,
como estamos estudiando en este libro.
Se goza en darnos su Palabra
Toda la Palabra de Dios, ha sido inspirada por el Espíritu
Santo a los profetas y escritores bíblicos y el poder de recibirla
en nuestros corazones es obra de Él. Como testifica 1 Tes. 1 : 6
“Y vosotros vinisteis a ser imitadores de noso-
tros y del Señor, recibiendo la palabra en
medio de gran tribulación, con gozo del Espí-
ritu Santo”
No todos los cristianos se gozan y disfrutan de la palabra de
Dios en las congregaciones. Para muchos, no resulta siempre el
fuego de amor y tampoco el martillo que quebranta , porque por
falta de comunión con el Espíritu Santo, les resulta una carga,
un peso demasiado fuerte para sobrellevarlo, por lo cual no
perseveran.
Se goza en dotarnos de sus dones
El Espíritu Santo, se complace en hacernos parte de su
poder, para edificación de toda la Iglesia, pues es Él quien
reparte sus dones como Él quiere : Las sanidades, los mi-
lagros, la sabiduría, la ciencia, las lenguas, etc. como dice 1 Cor.
12 : 11
“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo
Espíritu, repartiendo a cada uno en particular
como él quiere”
Estas extraordinarias manifestaciones son imprescindibles
El gozo 71 Hugo Tello P.

para el crecimiento orgánico y poderoso de la Iglesia en el


mundo entero, porque el reino de Dios no consiste sólo en la
palabras sino en el poder del Espíritu, tal como dice 1 Cor. 4 :20
Se goza en el fruto
Tal como está fundamentado en este libro, el máximo deseo
del Espíritu Santo es que su fruto sea real y tangible en nuestras
vidas. Como vimos, Jesús nos dice que a los cristianos se nos
conocerá por el fruto. No hay identificación más segura para
los discípulos que éste, porque otras como ser fieles en
congregarse, en diezmar y ofrendar, asistir sacrificadamente a
cuanto congreso internacional se presente, no es seguro, por
esto, hay tanta frustración al interior de la Iglesia por el
cristianismo nominal que ha inundado a muchas congregacio-
nes.

El gozo en el cristiano

Como vimos, el gozo del Señor es el fundamento del nues-


tro , de otra manera es falso y podría ser puro cinismo. Ahora
bien, ¿cómo obtenemos el fruto del gozo?. Veamos lo siguien-
te:
Cuando somos justificados
En Romanos 5 : 1-2 leemos :
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para
con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucris-
to; por quien también tenemos entrada por la fe
a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos
gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”
Este “gloriarnos” es gozarnos en la seguridad de nuestra
salvación , lo cual se origina, cuando nuestros pecados han sido
perdonados por Él. Al arrepentirnos de nuestras transgresiones
y aceptar a Jesús como Señor y Salvador (Rom. 10 :9), entramos
El gozo 72 Hugo Tello P.

en esta dimensión gloriosa . Su sangre bendita nos limpia de


todo pecado y así purificados podemos entrar ante el trono del
Santo de los Santos, pues de los puros es el reino de los cielos
(Mat. 5 : 8)
Cuando nos reconciliamos
La consecuencia inmediata de nuestra conversión, es la
reconciliación con Dios, con nuestro prójimo y con nosotros
mismos. Pero tal como vimos en nuestro libro “Restauración
Integral”, esto es un proceso, no viene de manera “automática”.
Observemos en el ejemplo del “Hijo pródigo” de Lucas 15: 20-23
“ Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún
estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a mi-
sericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y
le besó. Y el hijo el dijo : Padre, he pecado con-
tra el cielo y contra ti, y ya nos soy digno de ser
llamado tu hijo”
En este proceso, observamos primero, la decisión de la
reconciliación por parte del hijo pródigo, quien además se
esforzó por hacerlo. Luego, el padre, a ver la actitud del
muchacho, lo acoge con gran misercordia, porque dice Sal. 51 :
17, que al corazón contrito y humillado no desprecia Dios.
En las palabras del hijo arrepentido, se manifiesta la triple
dimensión de la reconciliación que estamos estudiando. En el
caso de Dios, al quebrantarnos y aceptar la sangre de Jesucristo,
somos justificados. Pero en el caso del prójimo, es necesario
hacer la paz, pidiendo y dando el perdón
La última expresión que hemos consignado : “ya no soy
digno de ser llamado tu hijo”, nos indica que para hacer la paz
con el prójimo es imprescindible humillarse, es decir, recono-
cer nuestra parte de culpa y “bajarnos”, o sea ponernos en el
nivel de la humillación sana. Las “terapias de perdón” que se
aplican en muchas congregaciones van al fracaso cuando los
El gozo 73 Hugo Tello P.

“perdones” se limitan a simples palabras vacías, pues no tienen


el contenido de la humillación. Tanto para pedir, como para
dar el perdón hay que comenzar por ponerse en el nivel co-
rrespondiente para el reconocimiento de nuestra propia falta.
El Señor Jesús claramente nos indica en Mat. 7 : 5
“¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio
ojo, y entonces verás bien para sacar la paja
del ojo de tu hermano”
Cuando este prerrequisito no se cumple, no lograremos
tener la paz en nuestro corazón, por lo contrario, subsistirá el
malestar, el dolor y aún el resentimiento, el rencor, el odio y el
rechazo.
El perdonarnos a nosotros mismos
Muchas personas hacen la paz con el prójimo y llegan
incluso a hermosas reconciliaciones en el seno del hogar, de la
familia, la iglesia, etc., pero no tienen el gozo manifiesto pues
no han logrado la paz consigo mismos. Muchos parecen
expresar constantemente : “Yo te perdono, yo te pido perdón,
pero yo no me perdono a mí mismo, soy el (la) culpable, no
merezco el perdón” De esta manera se “castigan” a sí mismos a
través de la auto marginación, el auto rechazo, la orfandad, el
retiro, etc. Es como si el hijo pródigo, no hubiera aceptado el
vestido nuevo, el anillo, el calzado, la fiesta en su honor, por
sentirse indigno de tales
Detrás de esa actitud, está la subsistencia de un espíritu
de amargura que en el fondo es rebeldía para con Dios. El auto
marginado, no cree ni acepta en el perdón absoluto de Dios,
quien nos dio la fórmula infalible para nuestra sanidad en
Isasías 1 : 18
“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta:
si vuestros pecados fueren como la grana, como
la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos
como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”
El gozo 74 Hugo Tello P.

Después de nuestro arrepentimiento sincero y auténtico,


Dios ya no nos cobra más , por lo cual, si Él nos justifica,
¿quiénes somos nosotros para no hacerlo?. Hay casos de
personas que aunque les pidamos perdón siguen mostrando
amargura contra nosotros, eso no debe menguar el sentirnos
gozosos. La expresión que debe acompañarnos es “Ya perdoné,
ya pedí perdón, ahora viviré el perdón plenamente”. Alguien se
preguntará aquí, ¿y qué de las consecuencias de los pecados, no
dice Dios que Él no da por inocente al culpable?. Efectivamen-
te, las consecuencias de nuestros errores, las sufriremos quizá
durante toda la vida, como es caso del dolor por la muerte de
alguien, o las secuelas de un divorcio, etc. pero eso, no debe
empañar nuestro gozo si ha habido verdadero arrepentimiento
y perdón
El requisito de la restitución
Una vez en consejería observamos a una dama que pese a
haber perdonado al esposo infiel, no tenía el gozo, entonces,
indagamos un poco más en lo profundo de sus sentimientos
por él y nos dimos cuenta, que había una notable resistencia en
ella por “devolverle” el estatus que antes tenía aquél como
padre y esposo, por lo cual tuvo que trabajar mucho en esa área
hasta conseguir como el padre del hijo pródigo, darle de nuevo
el mejor vestido, el anillo, el calzado en sus piés, etc. que son
símbolos de aceptación total del pecador arrepentido.
Por otro lado, hay personas que han ofendido a su prójimo
con palabras hirientes y con calificaciones denigrantes. Piden
perdón, pero no restituyen, es decir, no cambian sus conceptos
negativos por aquél o aquella, debido a eso, vuelven a “recaer”
en el pecado . Jesús nos dio un hermoso ejemplo de restitución
cuando preguntó a Simón, hijo de Jonás, por tres veces si le
amaba, como una señal de las tres veces que el discípulo lo ha-
El gozo 75 Hugo Tello P.

bía negado (Juan 21 : 15-17). Cuando Pedro le contestó afirmati-


vamente en cada de ellas, el Señor le dio el encargo pastoral .

La confianza en Dios, nos da gozo


El temor ante los problemas o situaciones conflictivas en
nuestra vida, pueden impedirnos o quitarnos el gozo. Veamos
lo que dice 1 Pedro 5 :6-7
“Humillaos, pues,bajo la poderosa mano de Dios
para que os exalte cuando fuere tiempo; echan-
do toda vuestra ansiedad sobre él, porque él
tiene cuidado de vosotros”
Este versículo nos enseña primeramente, que debemos
aceptar los recursos, los métodos, las formas cómo Dios nos
suplirá para todas nuestras necesidades, para descansar en él y
no fatigarnos con nuestras propias maneras , muchas de las
cuales, nos llevarán al fracaso antes que al éxito. Por ejemplo,
Dios ha establecido en su palabra que “la blanda respuesta quita
la ira” (Prov. 15 : 1) a fin de tomar control en una situación de
violencia, pero muy pocos la ponen por obra, mas por lo
contrario, prefieren responder al gritón con gritos y al final
muchos sucumben…Igual sucede en el caso de necesidad
económica, el Señor ha diseñado que la manera de tener es
dando , pues nuestras ofrendas son “semillas” de prosperidad,
pero muy pocos lo ponen en práctica y mas bien prefieren,
pedir reiteradamente sin dar, y como no reciben, se frustran…
En segundo lugar, la confianza en Dios produce gozo
cuando “echamos toda nuestra ansiedad sobre él”. La mayor
parte de las enfermedades del alma (o Psicopatologías) tienen
como sustento a la ansiedad, que es un conjunto de vivencias
de zozobra, inquietud, desasosiego, etc., que minan nuestras
fuerzas y nos pueden hundir en procesos depresivos, tal como
vimos en el caso de las Endorfinas.
El gozo 76 Hugo Tello P.

La palabra “echar” es literalmente “despojarse y entregar” ese


peso, esa carga a quien la quiere llevar y la puede llevar. Por
ejemplo, una hermana cristiana que fue diagnosticada con
Cáncer, lejos de desesperarse, puso en práctica lo que estamos
explicando y así pudo “descansar” del enorme peso que implica
sobrellevar una enfermedad tan grave. Su actitud de paz y gozo
en medio de la “tormenta” permitió que su sistema inmunitario
reaccionara, sus defensas aumentaran tal como explicamos al
comienzo de este capítulo, y pudo superar la enfermedad
incluso a través de un doloroso proceso de Quimioterapia y
Radioterapia.
La perseverancia produce gozo
El hermoso texto de Habacuc 3 : 17-19 es profundamente
revelador del gozo a pesar de…
“Aunque la higuera no florezca, ni en las vides
haya frutos, aunque falte el producto del
olivo, y los labrados no den mantenimiento,
y las ovejas sean quitadas de la majada,
y no haya vacas en el corrales; con todo, y0
me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios
de mi salvación. Jehová el Señor es mi forta-
leza, el cual hace mis pies como ciervas, y en
mis alturas me hace andar”
El gozo del profeta en medio de la aflicción no solamente es
una actitud victoriosa como resultado de su estado de ánimo,
no; sino que el gozo de Dios, es su fortaleza, como lo evidencia
Nehemías 8 : 10.
Es el agrado del Señor ante la perseverancia de su siervo,
quien pese a las circunstancias decide vivir en victoria. No se
amilana ante las tremendas dificultades, por lo contrario, fija
sus ojos en el Señor y no en la falta de bienes para su
mantenimiento personal, esto lo lleva a las alturas de la
presencia de quien todo lo puede y todo lo tiene.
El gozo 77 Hugo Tello P.

“Normalmente” muchos cristianos, ante la carencia del


mantenimiento diario, las enfermedades o los problemas,
pierden el gozo y la paz, porque su mirada está en las
circunstancias y no el Señor. Habacuc es un vivo ejemplo de
que la perseverancia produce gozo .

¡Cuidado con perder el gozo!

Ya estudiamos en qué consiste el verdadero gozo y cómo


podemos desarrollarlo. Ahora nos toca ver cómo debemos
mantenerlo en nuestra vida cristiana de manera constante :
El primer gran enemigo es el pecado
Vemos en el caso de Caín, que Dios le dice claramente
(Gén. 4 : 6-7)
“Entonces Jehová dijo a Caín : ¿Por qué te has
ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?
Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? Y si no
hicieres bien, el pecado está a la puerta”
Aquí Dios nos está indicando que hay pecados escondi-
dos que se pueden discernir fácilmente por la pérdida del gozo.
El Señor le dice a Caín ¿por qué ha decaído tu semblante?,
demostrando así que cuando en nuestro ser interior hay
pecados no confesados, el gran problema es la pérdida del
gozo.
Luego, hay pecados que son manifiestos cuando con pleno
conocimiento de ellos, los cometemos, lo que contristará la
Espíritu Santo (Ef. 4 : 30), porque su agrado nos da gozo tal
como lo explicamos y por lo contrario, su desagrado nos
producirá una tristeza honda que no podrá ser superada con
nada, tal como explicamos al comienzo de este capítulo, pues el
gozo del Señor es vuestra fuerza (Neh. 8 : 10)
El gozo 78 Hugo Tello P.

La opresión satánica
Es la segunda causa de la pérdida del gozo, por lo menos de
manera aparente ( pues si el cristiano lo está sufriendo, no es
que haya perdido el gozo como en el caso del pecado) , sino
que hay una lucha espiritual tremenda en su interior como lo
señala Sal. 42 : 5
“¿Por qué te abates , oh alma mía, y te turbas
dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he
de alabarle, salvación mía y Dios mío”
Salmos 102 : 8-9, añade:
“Cada día me afrentan mis enemigos; los que
contra mí se enfurecen, se han conjurado con-
tra mí. Por lo cual yo como ceniza a manera
de pan, y mi bebida mezclo con lágrimas”
La contaminación
¿Es posible contaminarse?... Así lo reconoce la Escritura,
por ejemplo por causa de la amargura (Heb. 12:15) y por causa
del yugo con personas incrédulas (2 Cor. 7 : 1) . En el primer
caso, el tratar constantemente con personas llenas del veneno
de la amargura, nos va hacer decaer el ánimo y nuestro gozo
será eclipsado y si nos toca convivir con personas que no han
aceptado a Cristo en sus corazones (inconversos) , el trato con
ellos podría c0ntaminarnos (Lev. 18 : 30) . Por eso, 2 Cor. 7 : 1
termina diciendo :
“Asi que, amados, puesto que tenemos tales
promesas, limpiémonos de toda contamina-
ción de carne y de espíritu, perfeccionando
la santidad en el temor de Dios”
Esta contaminación de la que habla el versículo, se da
fundamentalmente a través de la boca, de lo que uno expresa.
Por ejemplo, si alguien habla un chisme contra X persona, y yo
participo de ello, me divierto, me sumo a la murmuración, pero
me contamino con sus palabras y con las mías (c0ntaminación
espiritual). Si por otro lado, mediante mis ojos veo escenas las-
El gozo 79 Hugo Tello P.

civiosas en la TV y las disfruto o toco sensualmente a alguien,


me contamino carnalmente y perderé el gozo de manera casi
automática. Después , cuando hablemos del falso gozo,
trataremos en el sunto del cinismo, es decir aquellas personas
que por más que pecan o se contaminan, mas bien se ríen, “se
gozan”…
El trato de Dios
La disciplina de Dios existe, su castigo es real y tangible como
dice Heb. 12 : 5

“Porque el Señor al que ama, disciplina. Y azota


al que toma por hijo”
Luego añade en el vers. 11
“Es verdad que ninguna disciplina al presente
parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero
después da fruto apacible de justicia a los que
en ella han sido ejercitados”
Ese azote de Dios, duele, y no parece ser causa de gozo. Es
decir, hay una etapa en nuestras vidas cristianas en que el dolor
y la tristeza predominarán, pero es obvio que pasarán, después
vendrá el gozo inefable de Dios cuando ponemos buena
voluntad al ser ejercitados en esa disciplina , si la discernimos,
la aceptamos con humildad, por lo que se convierte en un
saludable ejercicio. Sin embargo, cabe aclarar una vez más, que
estas “tristezas” o pérdida de gozo que estamos describiendo,
distan mucho de la tristeza por el pecado que mencionamos al
comienzo.
La rebeldía
Hay cristianos que “pelean con Dios”. Cuando hay rebeldía
en nuestro corazón sucede que hay un “tira y hale” entre
nosotros y el Señor. Veamos por ejemplo el caso de Jonás.
Leamos Jon. 4 : 8
“Y aconteció que al salir el sol, preparó Dios un
recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la
El gozo 80 Hugo Tello P.

cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte”


¿Por qué esta sensación triste y dolorosa en Jonás?. Por no
aceptar los caminos y procedimientos de la perfecta voluntad
de Dios. Primero huyó hacia Tarsis. Salvado por la misericordia
de Dios ya en Nínive, predicó pero sin convicción personal de
la bondad y perdón de Dios y mas bien se atrevió a criticar la
actitud benevolente del Señor con los ninivitas y por eso hasta
deseó morirse tal como dice el verso 3 del Cap. 4

“Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me qui-


tes la vida; porque mejor es la muerte que la
vida”
Muchos hasta dudan de la salvación de Jonás, por las
palabras “poco corteses” ( por decir lo menos) que él expresa a
Dios en Jon. 4 9
“Entonces dijo Dios a Jonás: ¿tanto te enojas
por la calabacera? . Y el respondió : Mucho
me enojo, hasta la muerte”
Enfermedades del alma
¿Puede el alma del cristiano, estar “enferma” aún después
de haber aceptado a Jesús? . Como planteamos en nuestro libro
“Restauración Integral”, hay situaciones que subsisten como es
el caso de la amargura al que se refiere Heb. 12 : 15 , donde el
Apóstol Pablo hablando a los cristianos advierte de que alguno
podría dejar de “alcanzar la gracia de Dios” que brotando
raíces de amargura de su interior, le estorben e incluso conta-
minen a su entorno. Expusimos que hay “raíces” como son el
“mal genio”, la dureza en el trato, el dolor, el resentimiento,
etc. que pueden producir grave daño. Una persona con estas
raíces no puede mostrar el gozo del que estamos hablando,
todo lo contrario, será alguien difícil de soportar en el hogar y
en la Iglesia. Súmese a esto, otros problemas como los que
vamos a mencionar a continuación :
El gozo 81 Hugo Tello P.

Como el caso de la amargura, está el temor, la baja auto


estima, la ira , la soberbia, la rebeldía, la avaricia, la lascivia, etc.
que son los vicios del viejo hombre del que deberemos
despojarnos cada día mediante la cruz hasta la alcanzar la
estatura del varón perfecto que nos propone la Escritura (Ef. 4 :
13) . Esta “sanidad” es un proceso, no un acto automático como
han pretendido muchas congregaciones con una especie de
“ministraciones express”, pero obviamente no deberemos dudar
ni limitar por incredulidad, la acción poderosa del Espíritu
Santo que muchas veces “toca” a un persona quitando de la
misma aquellas y otras manifestaciones de esa carnalidad. Pero
hay lucha entre carne y el Espíritu, ¡claro que sí! ( Gál. 5 : 16-17)
Malestares físicos y otras contingencias
Muchos hermanos cristianos son muy proclives a perder el
gozo ante la presencia de malestares físicos. Esto sucede
principalmente en lo que la Biblia conoce como débiles en la fe,
por lo cual nos exhorta al Apóstol en Rom. 15 : 1 , lo siguiente
“Así que, los que somos fuertes debemos sopor-
tar las flaquejas de los débiles, y no agradar-
nos a nosotros mismos”
Por otro lado, se nos recomienda acompañar a los que
sufren y aún a llorar con los que lloran (Rom. 12 : 15). Jesús
mismo lo hizo ante el panorama de la muerte de Lázaro y el
sufrimiento de sus amigos , parientes y del pueblo . Dice en
S.Juan 11 : 35
“Jesús lloró”
Esto nos lleva a entender que el gozo del cristiano, está más
allá de las circunstancias, del dolor, del sufrimiento. Como
dijimos al comienzo, Jesús en el momento supremo de su
sufrimiento en la cruz, agonizando y llevando los dolores más
incomparables, él tenía el gozo puesto delante de él, como se-
El gozo 82 Hugo Tello P.

ñal de esperanza, pero también como el antídoto ante el


sufrimiento. Esto último, podría llevar a alguien a decir que
Jesús era un masoquista, o un faquir, pero para quienes
sabemos la verdad es que Dios lo fortaleció mediante la
esperanza, para soportar aquello, igual que nos da a nosotros la
capacidad de enfrentar las situaciones más terribles, con el
gozo de su presencia, por eso dice Rom. 8 : 31 dice:
“¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por no-
tros, ¿ quién contra nosotros?
Y luego dice en ese mismo capítulo, en el verso 37
“Antes, en todas estas cosas somos más que
vencedores por medio de aquél que nos amó”
Otro versículo poderoso para que nos “gocemos” en medio de
la tormenta es 1 Jn. 4 :4
“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis
vencido; porque mayor es que el que está en
vosotros, que el que está en el mundo”

Cómo recuperar el gozo

No hay nada más lamentable que no tener el gozo del


Espíritu Santo en nuestro corazón, el haberlo perdido por las
razones que explicamos, pero Dios, no quiere que permanez-
camos en esa condición, pues es sumamente peligroso,
especialmente para los líderes de la Iglesia el ministrar sin esa
manifestación gloriosa del Espíritu de Dios . Las estrategias del
diablo tal como estudiamos son variadas, primero para
desviarnos de la sana doctrina, luego para oprimirnos y de esa
manera empezaremos a ver la obra del Señor como “dura”,
“muy difícil”, etc. De mi experiencia personal quiero relatar
aquella vez en que en uno de los comedores para indigentes
que estábamos dirigiendo en Alajuela (Costa Rica), los “comen-
El gozo 83 Hugo Tello P.

sales” adictos a las drogas, nos hacían tantos problemas, que ya


perdida la paz, salí del local quejándome casi a voz en cuello
que la obra de Dios era muy dura e inaguantable. Entonces el
Señor con su infinita bondad habló a mi corazón recor-
dándome Mat. 11 : 28-30, por lo cual, para mayor explicación
quiero señalarlo
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y
cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi
yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy
manso y humilde de corazón; y hallaréis des-
canso para vuestras almas; porque mi yugo es
fácil y ligera mi carga”
Entonces aprendí lo siguiente, para recuperar el gozo :
1.Enfrentar las mentiras del diablo, como esa de que el ministe-
rio de Dios, el hogar, el trabajo, etc., es difícil, pues él dice que
es fácil y ligero
2.Humillarse ante el Señor, para aprender de él a fin de acep-
ptar las cosas que uno no puede cambiar
3.Perseverar en la fe, de que no estamos sólos en ninguna
situación, pues si llevamos el yugo del hogar con él, es fácil, el
del trabajo, la enfermedad, los conflictos, el ministerio, o
cualquier situación, empeño o esfuerzo con él, es fácil, el gozo
de Dios viene a nosotros y nos fortalece si tenemos esas
convicciones.
Otra “receta” obvia para recuperar el gozo es apartarnos de
cualquier situación pecaminosa, sea manifiesta o escondida. Y
especialmente para este segundo caso, es necesario rogar a Dios
que escudriñe nuestro corazón (Sal. 26 : 2) , pues es indudable
que si persiste en nosotros la falta de gozo, ese fastidio, ese
sinsabor constante, aquella inquietud de tener cierta “convic-
ción de que algo no anda bien”, es el escrutinio divino es la
condición “sine qua non” para recuperar el gozo
El gozo 84 Hugo Tello P.

Luego está el tema de las decisiones , por ejemplo, si


tenemos ciertas amistades que nos quitan el gozo, visita a
ciertos lugares que nos fastidian, compromisos adquiridos que
nos “apabullan”, etc. , es necesario decidir el apartarnos. Igual
sucede con negocios incorrectos, trabajos que no agradan a
Dios, programas de TV que no debemos ver, etc. Cuando el
Señor nos habla en 2 Cor. 6 : 14, que no hagamos yugo desigual
con los incrédulos, concluye ordenándonos en el Vers. 17
“Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apar-
táos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo;
y yo os recibiré”
Cuando hablamos de la “contaminación” como causa para
la pérdida del gozo, también señalamos la necesidad de la
descontaminación (2 Cor. 7 : 1). ¿Cómo hacerlo? : Ya pusimos
que lo primero es apartarnos de lo que nos contamina,
segundo, es limpiarnos en arrepentimiento, en oración, ayuno,
en la MEDITACIÓN de la palabra , para perfeccionar la
santidad en el temor de Dios, tal como concluye dicho
versículo. Si alguien persiste en el “yugo desigual” no sólo
tendrá problemas en el plano espiritual, sino psicológico,
porque las llamadas “relaciones dañinas” pueden llevarla a
extremos de la Psicosis y las conductas auto destructivas
además por supuesto de problemas legales y de violencia
extrema.
Finalmente recuperar el gozo, es una decisión. Cada uno de
nosotros debemos tomar la determinación de vivir en el gozo
del Señor, de disfrutar de sus bendiciones y bondad. Si no hay
pecados escondicos ni manifiestos, ni nunguna de las causales
que estudiamos y persiste esa falta de gozo, es el momento de
tomar la decisión de vivir disfrutando de él, de sus favores, sus
misericordias que son nuevas cada día. Nuestra convicción
personal es que “todo está bien…Él está conmigo, él tiene con-
El gozo 85 Hugo Tello P.

trol de todo lo mío… todo me ayuda para mi bien… voy bien…


estoy caminando correctamente… estoy en victoria, estoy muy
bien... decido gozarme en medio de cualquier circunstancia…
decido disfrutar, ¡ya!”

¡Ojo! : lo que no es el gozo

No es gozo santo , el cinismo

Cínica es la persona que aparenta gran alegría, pese a que


su corazón está plagado de pecados , luciendo así una
apariencia de piedad (2 Tim. 3 : 5) , pero que como dice el
contexto de ese versículo, son gentes amadoras de sí mismos,
vanagloriosos, soberbias, verdaderos lobos disfrazados de
ovejas, cuya “simpatía” no pueden resistir especialmente las
“mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas
concupiscencias” (Vers. 6). En los últimos tiempos a los que se
refiere el Apóstol Pablo, estamos viendo y veremos a estas
“monedas falsas”metiéndose cada día más y más en nuestras
congregaciones para arrastrar con su “buen talante” a los
débiles de la fe.¿Habrán pastores con estas características? … Si
nos fijamos en muchos predicadores cuya gracia y simpatía
desbordan el mensaje bíblico, hasta convertirlo en una especie
de sainete barato para diversión de muchos feligreses que no
buscan nada serio, los encontraremos . Y no es que no estemos
con la gracia y la “sal” del buen mensaje, sino que decimos que
es urgente saber discernir entre el gozo espiritual auténtico , la
broma carnal tan buscada entre muchos “hermanitos”, así
como ese cinismo diabólico, que disfraza astutamente lo
pecaminoso.
El gozo 86 Hugo Tello P.

No es gozo santo, el chiste barato y la vulgaridad

Hay “cristianos” que por congraciarse con sus familiares o


amigos del mundo y aún con los hermanos sencillos, usan el
estilo de la gente “graciosa” , contando chistes “rosaditos”,
agregando sonoras carcajadas a sus desbordes lingüísticos . Esta
vulgaridad, no es obviamente el gozo santo , pues la Biblia nos
recomienda que entre nosotros usemos de himnos, salmos y
cánticos espirituales como leemos en Ef. 5 : 18-20
“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay di-
solución; antes bien , sed llenos del Espíritu,
hablando entre vosotros con salmos, con him-
nos y cánticos espirituales, cantando y alaban-
do al Señor en vuestros corazones”
De tal manera se ha metido la tibieza entre los cristianos,
que no es nada extraño en estos tiempos observar en las
reuniones familiares y aún dentro de los ambientes
congregacionales, las risotadas, las burlas, los remedos vulgares
de las fiestas del mundo. Obviamente, nada de eso es el gozo
auténtico del que estamos hablando.
¿Cuál pues es la diferencia de todo eso con el fruto del
Espíritu Santo? : Lo falso, es lo carnal, donde predomina el
Hedonismo , es decir, la búsqueda y la práctica del placer
pecaminoso , mientras que el auténtico fruto es la mani-
festación de esa presencia maravillosa del Señor llenándonos
de tal manera que nada es comparable a esa satisfacción, paz,
alegría, bienestar del gozo del Espíritu Santo. La línea divisoria
está en el sentido y la procedencia de su práctica. Por ejemplo,
la danza conocida como “espiritual” frente a otra “carnal” .
Bastará observar los movimientos del cuerpo especialmente en
las damas para notar el mensaje corporal que se está
expresando. Igual sucede en las canciones y los ritmos. Por
El gozo 87 Hugo Tello P.

cierto, el agua con el aceite no se pueden mezclar.

¡Cuidado con la “risa santa”!

Hubo un tiempo y aún lo hay en que algunas “minis-


traciones” se convierten en todo un conglomerado de risas en
como un “contagio”colectivo de carcajadas imparables. La
pregunta es : ¿ se trata de una auténtica manifestación del
Espíritu Santo o de otra cosa como por ejemplo lo que llaman
los Psicólogos “histeria colectiva”? . Es imprescindible que los
ministros oremos mucho, pidiendo al Señor que jamás, suceda
un remedo, una burla de las santas manifestaciones en los
cultos .
Personalmente he experimentado esa “risa santa” que me ha
permitido ser libre de muchas cosas, entre otras, de ser proclive
a depresiones, pero obviamente el ambiente donde lo
experimenté estaba colmado de alabanza, de un sincero que-
brantamiento ante el Señor.
Claro que los Neurocirujanos me dirán que la risa produce
una mayor cantidad de Endorfinas llamadas las “Hormonas de
la Felicidad” como describimos al comienzo de este capítulo,
además muchos recomiendan la “Risoterapia”. Respondiendo a
todo ello diré, que mi fe en el gozo del Espíritu Santo, ha
producido y seguirá produciendo milagros en nuestra salud.

La lascivia
Lo que la Biblia llama “Las Artimañas de la Ramera” en Prov.
7 hay que tomarlo a efectos de entender que hay un falso gozo
de quien usa del arte de la “coquetería” para atraer al “simple” y
le dice en el verso 18 usando de esa falsa alegría :
“Ven, embriaguémos de amores hasta la maña-
na. Alegrémonos de amores”
El gozo 88 Hugo Tello P.

La lascivia usa generalmente de esa falsa alegría propia de


la coquetería para dar pasos gigantescos hacia la fornicación y
el adulterio, porque en esa “escalera de la maldad”, el siguiente
paso es el exceso de confianza. Por ejemplo, había una
hermanita en la Congregación, muy sonriente, muy alegre.
Generalmente, los hermanos la tomaban como una muestra de
simpatía, pero llegó un nuevo feligrés, tan alegre como ella;
pronto, las bromas abundaron, la confianza excesiva y lo
último que vimos eran los juegos de manos, después… no
supimos más de ella…
La paz 89 Hugo Tello P.

Capítulo VI
La paz en el cristiano
El Diccionario de la Lengua Española, define la paz
como la ausencia de guerra, estado de sosiego , de calma y
silencio. Persona no agitada. Toda esta óptica nos sugiere
aspectos externos e internos, la relación del hombre con su
mundo circundante, etc.
La primera pregunta que es necesario hacer para
comprender el tema de la paz, es :
¿La paz se recibe, se conquista al final de un
conflicto, o se logra con acciones concretas?
La Psicología, en boca de uno de sus buenos repre-
sentantes como es el Dr. Jorge Garzarelli de la Universidad de
El Salvador, quien ha venido promoviendo la llamada
“Educación para la paz”, propone cinco condiciones para que la
paz se logre totalmente : 1. La ausencia de conflicto armado 2.
El respeto mutuo 3. La responsabilidad ante el derecho
individual y grupal 4. La actitud tolerante y comprensiva 5. La
eliminación del racismo, la intolerancia religiosa, etc.
Las religiones más conocidas en el mundo como son el
Islamismo, enuncian que su nombre deriva de las expresiones
“Salam aleikum” (paz para vosotros) y su saludo habitual es
“Assalamu aleikum” (la paz sea sobre Ud.). Sin embargo el
terrorismo y la “Guerra Santa” son parte de sus prácticas más
conocidas . Ellos dicen que luchan para conseguir la paz. El
Budismo enuncia que “para conseguir la paz exterior, es
necesario conseguir primero la paz interior” y que se deben
practicar las virtudes como el “altruismo” para que esa paz sea
real .
La paz 90 Hugo Tello P.

Los Bahaístas dicen que quieren un mundo unido y que eso,


sólo se logra con la paz.
Como vemos todos los enfoques “científicos”, “sociales” y
“religiosos” se inclinan para conquistar, lograr, o hacer la paz, a
través de inumerables esfuerzos personales y grupales, que a la
verdad son las mismas desde que el mundo es tal. No hay
organización humana que no lo anhele. Hasta los terroristas
defienden sus bárbaras acciones como un medio para conseguir
al fin la ansiada paz (a su estilo por supuesto)

La paz se recibe

Nuestro enfoque cristiano, es totalmente diferente al del


mundo , pues no trabajamos para conseguirla, menos luchamos
para lograrla, ni siquiera hacemos grandes esfuerzos por
mantenerla, sino que LA RECIBIMOS de manos del Príncipe
de la Paz que es Jesucristo el Señor, como un regalo en el
momento de nuestra conversión, lo vivimos y lo mantenemos ;
mencionaremos varios pasos de ese proceso receptivo y
vivencial :
La paz para con Dios
Veamos lo que dice Romanos 5 : 1 como el primer paso:
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para
con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucris-
to; por quien también tenemos entrada por la
fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos
gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”
Dios envió a su Hijo para salvarnos, como regalo gratuito
(Jn. 3 : 16) y al arrepentirnos de nuestros pecados, perdirle
perdón (Prov. 28 : 13, Is. 1 : 18, Sal. 51:17) , y al aceptar su
sacrificio en la cruz y recibirlo en nuestro corazón (Jn. 1 : 11-12) ,
somos inmediatamente lavados por su sangre y justificados
La paz 91 Hugo Tello P.

ante el Padre. Entonces viene la paz a nuestro corazón , como


nunca antes lo habíamos tenido . Luego, no la conquistamos
tras una gran guerra, no la logramos al concluir un sinfín de
conflictos personales o sociales. No. Es por fe en su resurrec-
ción y por confesión o proclamación con nuestra boca de su
Señorío y Divinidad (Rom. 10 : 9-10) . Otro componente de esa
paz suprema es la esperanza de la vida eterna. La gloria de Dios
se abre para nosotros en el cielo, donde estaremos para siempre
con Él (1 Tes. 4 : 13-17) . Con esto desaparece el conocido
problema de la incertidumbre del futuro
La paz de Dios en nosotros
No es solamente que la recibimos , sino también que la
vivimos , a diferencia del mundo que hace supuestamente
grandes esfuerzos para vivir en paz, nosotros somos sim-
plemente el testimonio de la paz de Dios en este mundo.
Veamos por ejemplo lo que dice Jn. 14 : 27
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy co-
mo el mundo la da. No se turbe vuestro corazón,
ni tenga miedo”
Vivimos la paz como nuestro estilo de vida. Nuestra natura-
za nueva en Cristo, está llena de su paz. Somos pacíficos y
pacificadores por definición. Para ello, hay condiciones funda-
mentales establecidas en su Palabra
1.Debemos tener sometimiento total a su amor ,
para que su paz nos gobierne, así dice Col. 3 : 14-15
“Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que
es el vínculo perfecto . Y la paz de Dios gobier-
ne en vuestros corazones, a la que fuisteis lla-
mados en un solo cuerpo; y sed agradecidos”
Si recordamos aquí, situaciones como la amargura, que
subsiste en el algunos corazones de quienes han aceptado al
Señor ( Heb. 12 : 15), vemos la necesidad del perdón y la
reconcialiación con el prójimo como veremos más adelante,
La paz 92 Hugo Tello P.

para que no estorbe la vida de paz, de la que estamos hablan-


do.
2. Él nos guarda en paz, cuando perseveramos en la
confianza en sus promesas, y desterramos día con día las
preocupaciones y las ansiedad que son las fuentes más
conocidas de la falta de paz. Veamos Fil. 4 :6-7
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas
vuestras peticiones delante de Dios con toda
oración y ruego, con acción de gracias . Y la
paz de Dios, que sobrepasa todo entendimien-
to, guardará vuestros corazones y vuestros
pensamientos en Cristo Jesús”
3.Él nos sustenta . Nos alimenta. Nos cuida. Esa es
nuestra fe y confianza en su amor. Porque las carencias sean
económicas o afectivas, así como la ansiedad por la consecu-
ción de metas, son el fundamento de la pérdida de la paz.
Leamos Sal. 131 : 2
“Señor, no es orgulloso mi corazón, ni son alta-
neros mis ojos, ni voy tras cosas grandes y ex -
traordinarias que están fuera de mi alcance.
Al contrario, estoy acallado y tranquilo,
como un niño recién amamantado que está
en brazos de su madre. ¡Soy como un niño
recién amamantado!”(DHH)
La paz con uno mismo
Uno de los problemas más conocidos para que un cristiano
no logre vivir la paz de Cristo es el complejo de culpa, es decir,
la falta de convicción de haber sido perdonado por Dios. Por
eso es necesario tomar conciencia de lo siguiente :
1.Su perdón es real y terminante. Así lo dice Is. 1 : 18
“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta:
si vuestros pecados fueren como la grana,
como la nieve serán emblanquecidos; si fue-
La paz 93 Hugo Tello P.

ren rojos como el carmesí, vendrán a ser co-


mo blanca lana”
Sólo por causa de la rebeldía, a veces oculta en el corazón,
podemos dejar de aceptar esta realidad : que él nos ha perdona-
do , que ya estamos lavados, estamos justificados (Rom. 5 : 1).
No hay razón valedera para no perdonarnos a nosotros mismos.
Insistir en nuestra culpabilidad, solamente es necedad, salvo
que de verdad no hayamos pedido perdón a Dios. Tampoco hay
que estar recordando constantemente nuestras transgresiones,
pues el Señor ha echado nuestros pecados a lo profundo del
mar, ya no los toma en cuenta ( Miq. 7:19) . ¿Por qué entonces
nosotros seguiremos con ese “fardo” sobre los hombros?
2. Él nos ha sanado
Al aceptar a Jesús, todos los beneficios de su obra en la cruz
vinieron sobre nosotros. Veamos una vez más uno de los
versículos más conocidos de la Biblia, que es Is. 53 : 5
“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, mo-
lido por nuestros pecados; el castigo de nues-
tra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos no-
sotros curados”
Hay un precio pagado, en su propio cuerpo, por su sangre,
su dolor. Debemos vivir esa sanidad, lo que no quiere decir que
ya nos hayamos alejado de este mundo lleno de maldad y de
enfermedades, pero no somos unos enfermitos buscando
sanidad, sino sanos luchando contra la enfermedad, decía un
conocido Pastor. Como resultado de esa sanidad, tenemos la
paz de Dios en nosotros y podemos descansar en sus brazos. Ya
no estamos solos, ni abandonados a nuestra suerte, dice Sal. 4 :
8
“En paz me acostaré, y asimismo dormiré; por
que solo tú, Jehová, me haces vivir confiado”

3. Él nos ha restaurado
La posición de victoria que Dios había puesto sobre Adán y
La paz 94 Hugo Tello P.

Eva antes de su caída, nos es restaurada al aceptar a Jesús como


Señor de nuestras vidas . Esta realidad se hace patente en todo
momento, en toda circunstancia aún cuando parece que
estamos heridos, golpeados, en fracaso y ruina. Dice Rom. 8 :
28
“Y sabemos que a los aman a Dios, todas las co-
sas les ayudan a bien, esto es, a los que confor-
me a su propósito son llamados”
Esta verdad que nos produce paz, se complementa con la
confianza de que sus promesas se cumplirán indefectiblemen-
te, así lo dice Gál. 3 : 13
“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, he-
cho por nosotros maldición (porque está escri-
to: Maldito todo el que es colgado en un ma-
dero), para que en Cristo Jesús la bendición de
Abraham alcanzase a los gentiles , a fin de que
por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu”
La paz con nosotros mismos también está en la convicción
de seguridad con la que debemos vivir. La victoria, el triunfo
verdadero son nuestros. Una vez me invitaron a un centro para
enfermos terminales de SIDA para predicarles. La condición de
esas personas era en apariencia tan lamentable, que había un
llamado a gritos para compadecerles e incluso tenerles lástima,
pero Dios me dio una palabra para ellos, que está en Romanos
8 : 37 : “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores
por medio de aquel que nos amó”, con ello, más de uno entendió
que si Cristo estaba en su corazón, nada, ni la muerte ni la vida,
ni lo presente , ni lo porvenir, ningún sufrimiento y dolor
podría separarlos de Él, de su victoria sobre la muerte y la
enfermedad… Les invité a tener la paz de Cristo en medio de su
dolor, aunque no todos estuvieron de acuerdo…
La paz con los demás
Esto es fundamental, porque más de uno se ha sumido
La paz 95 Hugo Tello P.

en un mundo de religiosidad (cultos, conciertos, jornadas,


retiros, ayunos, vigilias, etc.), pero no encuentran en ello la paz
para sus corazones, porque indudablemente algo falta en su
vida cristiana: el perdón , dado y recibido. Estudiemos un poco
sobre ello :
1.Si no perdono, Dios no me perdona
Mateo 6 : 14 es terminante al respecto. En nuestro libro
“Restauración Integral” abundamos sobre este tema, pero aquí
haremos un pequeño resúmen : Debo perdonar cualquier mal
que el prójimo me haya hecho, pero hay dos momentos
fundamentales : a- Le perdono delante de Dios para prevenir
cualquier raíz de amargura en mi corazón y recibir Su paz. b–
Esperaré el momento oportuno para expresarle mi perdón.
Lucas 17 : 3-4 dice :
“Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano peca
contra ti, repréndele; y si se arrepiente, perdó-
nale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y si
siete veces al día volviere a ti, diciendo : Me arre-
piento, perdónale”
Es decir, el perdón no se regala. El ofensor tiene que mostrar
arrepentimiento. Mientras no lo haga oraremos intensamente
por él o ella, hasta que el Señor quebrante ese corazón no
arrepentido (Mat. 5 : 44, Luc. 15: 14-19). Hay una venganza
divina contra los corazones duros , no tenemos que sufrir por
ello, ni llenarnos de ansiedad, sino que tenemos que vivir en
paz (Deut. 32: 35 , Rom. 12 : 19, Heb. 10 :30)
2.Si ya perdoné, vivo el perdón
No debemos permitir que el diablo siga fustigando nuestra
mente y nuestro corazón contra aquella persona, pues a veces
así es … Si verdaderamente ya le perdoné debo responder a
cualquier acusación en mi mente o en mi corazón : “Ya
perdoné, eso está superado, se acabó”…
La paz 96 Hugo Tello P.

3.Si no pido perdón, no prosperaré


En el caso contrario, cuando los ofensores fuimos nosotros,
no deberemos esconder la cabeza como los Avestruces , tratan-
do de eludir cuestiones pendientes de nuestra vida pasada o
actual. Veamos Mat. 5 : 23
“Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te
acuerdas de que tu hermano tiene algo contra
ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda,
reconcíliate primero con tu hermano, y enton-
ces ven y presenta tu ofrenda”
4. Debo superar etapas
Los traumas, los sinsabores, las ofensas, los maltratos, etc.
que cualquiera pudo habernos hecho, producen “heridas” y
después de “sanadas” quedan “marcas o cicatrices” que es
necesario superar para vivir la paz de Dios en nosotros. Cuan-
do en Is. 43 vers. 18 y 19, nos dice que no nos acordemos de las
cosas pasadas, que no traigamos a memoria las cosas antigüas,
el Señor nos pone esa “sanidad” como prerrequisito para pros-
perarnos, por eso dice en el versículo siguiente que Él hará algo
nuevo, algo especial. De igual manera, en 3 Juan 2 se nos indi-
ca :
“Amado,yo deseo que tú seas prosperado en to-
das las cosas, y que tengas salud, así como
prospera tu alma”
Hay nuevas atapas en nuestras vidas , el asunto es “no
quedarnos pegados” en aquello que nos impide prosperar.
Nuestra alma , especialmente la mente y emociones, tiene que
sanar. Jesús al anunciar su ministerio terrenal ( Luc. 4: 18 - 19)
nos señala que la promesa de Dios en Is. 61 : 1-3 se está
cumpliendo, pues Él ha venido a sanar a los quebrantados de
corazón, a dar libertad a los cautivos y como luego dice Is. 61 :4
que reedificaremos las ruinas antigüas, levantaremos los
asolamientos primeros y restauraremos las ciudades arruinadas .
Es en Él, en la nueva vida que nos da en y con Cristo, que se
La paz 97 Hugo Tello P.

cancelan esos viejos asuntos de nuestra vida y viviremos su paz


5.Debo vivir “en victoria”
Los Psicólogos usan mucho el término proactivo, para
señalar la actitud contraria a la reactividad. Aclaremos :
proactiva es la persona que “va un paso adelante” para
responder ante cualquier contingencia de acuerdo a un plan
pre establecido, y un entrenamiento adecuado. Por ejemplo, si
quien me ofendió en el pasado vuelve a hacerlo, le devuelvo
bien por mal. Mientras que reactiva es la persona que reacciona
sin control emocional ni plan pre establecido, se hace llevar por
sus emociones. Cristo, ha previsto la manera de que seamos
auténticamente proactivos y victoriosos con lo enseñado en
Mat. 5 : 38-48 . Hagamos un pequeño resúmen de esos
versículos maravillosos : - No responder con espíritu de
venganza, sino de tolerancia y generosidad (vers. 38-39) –
Ceder posiciones ante los violentos con espíritu de mansedum-
bre (vers. 40-42) –Amar al enemigo , hacer bien al que nos
hacen mal , tratarlos bien y orar por ellos (vers. 43-48)
He escuchado decir que esta es la parte de la doctrina de
Cristo, más difícil de cumplir, incluso he oído prédicas de burla
contra estos principios fundamentales, pero es sin duda la
“fórmula” más poderosa para ganar siempre, para vencer el mal
por el bien y para vivir en su gozo, con total victoria, porque
nadie es un ganador a través de la venganza, ni del trato
abusivo ni violento. El mundo pretende “poner en cintura” a los
ofensores y los malos, nosotros amamos a los malos , nos
compadecemos de los pecadores y los ganamos para Cristo. Las
cárceles, ni la pena de muerte son la solución, sino el amor de
Dios derramándose en todos los corazones. Ese es nuestro
paradigma y el fundamento de nuestra paz.
La paz 98 Hugo Tello P.

La paz en medio de la tormenta

Muy conocida es la historia de aquel concurso de pintura


para representar la paz : Todos mostraron hermosos cuadros
con las más bellas escenas que sugerían calma, sosiego,
bonanza, a excepción de un pequeño pintor, probablemente un
niño, que mas bien mostró en su arte, la escena de un pajarillo
expuesto a una gran tormenta sobre él, y sostenido en una
ramita, tiritando de frío, se mantenía incólume. El ganó el
concurso y seguramente el jurado entendió que la verdadera
paz tiene que ser probada en todo tiempo y toda circunstancia.
Jesús lo dijo claramente en Jn. 16:33
“Estas cosas os he hablado para que en mí ten-
gáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero
confiad, yo he vencido al mundo”
Este famoso versículo tiene tres instancias o escenarios
fundamentales :
1.Mi paz no está en las circunstancias : No es la bonanza
económica, no es la salud excelente, no es la felicidad de mi
hogar, como dice la gente : buena salud, dinero y amor. Nada
de eso nos da la verdadera paz, sino la presencia de Cristo en
nuestra vida. Pero cuando tenemos prejuicios sobre este tema
por la cultura de masas que maneja el tema a través de los
medios de comunicación , nuestras expectativas se hacen falsas,
espúreas, vanas, de tal manera que cualquier malestar físico, o
carencia económica, nos quitan la paz. Por ello, dice la primera
parte : Estas cosas os he hablado para que EN MÍ tengáis paz.
Nuestra verdadera paz está en Él y en nadie ni nada más.
2.Que en el mundo tendréis aflicción, ¡claro!, porque todo él
está bajo el maligno (1 Juan 5 : 19). Las economías, la salud, el
orden social, la política, todo está bajo la influencia del diablo y
La paz 99 Hugo Tello P.

nosotros vivimos como ovejas en medio de lobos (Mat. 10 : 16) ,


pero en todo esto , somos más que vencedores por medio de
Aquel que nos amó (Rom. 8 :37) . Nuestra paz está en él,
nuestra victoria es Jesús. Esto nos lleva a una imprescindible
comunión íntima con Él, si no queremos sucumbir, bajo el
maligno. A la obra del diablo para robarnos la paz, se suma
como aliado natural el mundo , que es el orden de cosas reinan-
te : la cultura de masas que atenta permanentemente contra
nuestros principios y valores , la filosofía y las ideologías cuya
oposición a los postulados de la Biblia son , por decir lo menos,
antagónicas y agresivas . Esa agresividad se expresa en la
Educación Secular, la Política, la Recreación , el Arte y hasta la
Medicina
El enemigo de nuestras almas, tiene otro aliado poderoso
para quitarnos la paz , es el caso de nuestra propia carne
(gr.sark) cuyas concupiscencias nos arrastran, nos fuerzan
hacia prácticas pecaminosas (Sant. 1 : 12-15) La moda de estos
tiempos, especialmente en el sexo femenino se ha convertido
en una abierta invitación de la lascivia y la lujuria; súmese a
ello, las Parafilias (desviaciones sexuales) que a la mayoría no
les inquieta y mas bien llaman a lo malo bueno y a lo bueno
malo ( Is. 5 :20). El desorden en las comidas y bebidas, los
sistemas de salud perniciosos (“comida chatarra” y otros) son
grandes fortalezas malignas que se han levantado contra
nuestra paz
3.Confiad, Yo he vencido al mundo : Desde que aceptamos a
Jesús en nuestro corazón y nacimos de nuevo, ya no somos del
linaje caído de Adán, sino del victorioso de Cristo (1 Ped. 2 : 9),
ya el pecado no se ensoñorea de nosotros, porque no estamos
bajo la ley sino bajo la gracia ( Rom. 6 : 14) . La victoria de
Cristo sobre el mundo, el demonio y la carne se da básicamente
sobre cuatro fundamentos : La victoria de Cristo en la cruz - El
La paz 100 Hugo Tello P.

poder del Espíritu Santo – La santidad – El Nombre de Cristo.


Cuando el Señor dice que El ha vencido, lo vemos sobre aquel
madero exhibiendo públicamente a los Principados y Potesta-
des diabólicas, y triunfando sobre ellos, además anulando las
actas y los decretos que pesaban sobre nosotros ( Col. 2 : 13-15)
Esta victoria de Cristo de la cual participamos derribó a los
Arge laos (Principados) y Exousía (Potestades) Ese es el primer
fundamento de nuestra paz y por ende, nos señala la extrategia
que tenemos que aplicar en nuestras vidas: la crucifixión diaria
de nuestra carne (Marc. 8 :34). El segundo es el Poder del
Espíritu Santo actuando de tal manera en nosotros que ningún
problema o circunstancia por más dolorosa que sean podrán
robarnos la paz que Él nos ha dado. En Cristo mismo, en el
momento supremo de su muerte en aquella cruz, ese Poder
actuaba confortándolo, dándole la paz y el gozo necesarios para
soportar la afrenta mas ignominiosa de la historia humana
(Heb. 12 : 2) . Los llamados Gobernadores de las tinieblas de este
siglo (Kosmos krator, Ef. 6 : 12) serán derrotados en la medida
que los apetitos de nuestra carne sean sometidos por el Poder
del Espíritu Santo, dándonos la verdadera libertad (Gál. 5 : 16 -
18) El tercer fundamento es la Santidad de Cristo, actuando en
nosotros. Como vimos, el veneno más grande del gozo y de la
paz es la práctica del pecado, de tal manera que el diablo se
ensoñorea de quienes lo cometen, por eso dice que Jesús venció
al enemigo, mediante su santidad , leamos 1 Jn. 3 :8
“El que practica el pecado es del diablo; porque
el diablo peca desde el principio. Para esto
apareció el Hijo de Dios, para deshacer las
obras del diablo”
La paz 101 Hugo Tello P.

Nuestro Señor, al decir “confiad Yo he vencido al mundo”, nos


da el Poder, para que en Él y a través de Él, tengamos la paz que
el mundo no nos puede dar (Juan 14 :27). Su cruz, su Espíritu y
su Santidad son los fundamentos de esa victoria sobre el
mundo, el demonio y la carne. Y el cuarto, es la potestad que Él
nos ha dado para echar fuera demonios . Mat. 10 : 1-2 dice

“Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio


autoridad sobre los espíritus inmundos, para que
los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad
y dolencia”
Las Huestes espirituales en los aires ( gr. Stratía) de lo
habla Ef. 6 : 12, son expulsadas en el Nombre de Cristo.
Conocidos son los espíritus inmundos opresores que actúan
para robarnos la paz , como son el espíritu de angustia (Is.
61:3), el de abatimiento y de turbación (Sal. 42: 5) , el de temor o
cobardía (2 Tim. 1 : 7) , de ansiedad (1 Ped. 5:7), de espíritus
varios de enfermedades (Luc. 13 : 11, Luc. 7:21) , espíritu de ruina
(Mal. 3 : 11) , etc. Por eso Jesús al decirnos “Yo he vencido al
mundo”, nos autoriza en virtud de haber sido aceptos en Él y
por los textos dichos, a luchar victoriosamente contra el diablo
y su organización tenebrosa (Ef. 6 : 10 - 17) Esto es muy
importante entenderlo para no permanecer oprimidos y sin paz
en nuestros corazones. El Apóstol nos exhorta claramente a
tomar toda la armadura de Dios para resistir en el día malo y
habiendo acabado todo, estar firmes (Ef. 6 :12-13)

El ministerio de los pacificadores

La paz del cristiano como fruto del Espíritu Santo no es


solamente para que la pasemos bien, en paz, en sosiego
personalmente, en nuestro hogar y familia, sino que va más
La paz 102 Hugo Tello P.

allá : Dios quiere usarnos como instrumentos de su paz. Dice


Mat. 5 : 9
“Bienaventuados los pacificadores, porque ellos
serán llamados hijos de Dios”
Desde el momento que aceptamos a Jesús como el Señor
de nuestras vidas, él nos ha encomendado el ministerio de la
reconciliación, porque pacificador equivale a reconciliador (gr.
Euronopojós) En 2 Cor. 5: 18-20 nos enuncia la Escritura :
“Todo esto proviene de Dios, quien nos reconci-
lió consigo mismo por Cristo, y nos dio el mi-
nisterio de la reconciliación; que Dios estaba
con Cristo reconciliando consigo al mundo, no
tomándolos en cuenta a los hombres sus peca-
dos, y nos encargó a nosotros la palabra de la
reconciliación”
Bien, reconciliación según el Diccionario de la Lengua
Española es “ hacer que se concilien de nuevo dos personas” .
Entonces, nuestra labor, si ya tenemos la paz de Cristo en
nuestro corazón, es reconciliar al pecador con Dios. ¿Cómo lo
haremos? : A través de la Evangelización, aunque el resultado
momentáneo sea al interior de nuestra propia casa, lo que
Jesús anunció en Mat. 10 : 34-36
“No penséis que he venido para traer paz a la
tierra; no he venido a traer la paz sino espada.
Porque he venido a poner en disensión al hom-
bre contra su padre, a la hija contra su madre,
y a la nuera contra su suegra, y los enemigos
del hombre serán los de su propia casa”
Estas expresiones que parecen contradictorias a la
doctrina de paz del Señor, quien se nos presenta como el
Príncipe de Paz, se entienden simplemente en el contexto de la
obra evangelística. Pues, cuando anunciamos en Evangelio en
nuestra casa, vecindario o ciudad, inmediatamente unos lo
La paz 103 Hugo Tello P.

aceptarán y otros lo rechazarán y se producirá la disensión de


la que habla Jesús y la “enemistad” son los puntos contrapues-
tos, las actitudes opositoras que frente a la doctrina cristiana, se
levantarán a veces con visos de gran violencia. A Cristo mismo
lo crucificaron los enemigos del evangelio. Sin embargo,
perseveraremos en nuestra labor reconciliadora, pues la
verdadera paz no es la de los hombres sino la de Dios. Estamos
seguros que no habrá jamás paz verdadera entre los seres
humanos sin la justicia de Dios.
El carácter del reconciliador (a)
En el libro de Santiago, Cap. 3, Vers. 13 al 17 leemos :
“¿Quién es sabio y entendido entre vosotros?
Muestre por la buena conducta sus obras en
sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos a-
margos y contención en vuestro corazón, no
os jactéis ni mintáis contra la verdad, porque
esa sabiduría no es la que desciende de lo alto,
sino terrenal, animal , diabólica. Porque don-
de hay celos y contención, allí hay perturba-
ción y toda obra perversa. Pero la sabiduría
que es de lo alto es primeramente pura, des-
pués pacífica, amable, benigna, llena de mise-
ricordia y de buenos frutos, sin incertidumbre
ni hipocresía. El fruto de justicia se siembra en
paz para aquellos que hacen la paz”
1.El testimonio :
Los reconciliadores no podemos cumplir nuestro co-
metido si nuestras obras son perversas o malas. La escritura es
clara al decirnos que hay que mostrar esas obras que serán las
que convenzan al pecador. El gran problema de nuestros días,
señalado como crisis en la Iglesia es precisamente el asunto del
testimonio, por lo cual el mundo nos percibe como gentes
hipócritas, de “ dos caras” o de dos discursos, como decía al-
La paz 104 Hugo Tello P.

guien “angeles en el templo y demonios en la casa”


2.La sabiduría :
Cuando Santiago habla de sabiduría terrenal, animal y
diabólica nos introduce al tema de nuestra constitución como
seres con tres componentes : espíritu-alma-cuerpo (1 Tes. 5 :23)
y de cómo la preponderancia de uno de esos componentes nos
impulsará a ser verdaderos o falsos reconciliadores. Cuando
aceptamos a Cristo, nuestro espíritu muerto por el pecado
(Gén. 2 : 17), es vivificado (Jn. 3:3, 1 Cor. 6 : 17, Jn. 4 : 23-24) y
nuestra alma es reconciliada y restaurada por la Palabra de Dios
y el Poder del Espíritu Santo (Heb. 4: 12, 1 Cor. 2 : 14, Heb. 12 :
12-13, Luc. 4 : 18-19) y nuestro cuerpo es convertido en Templo
del Espíritu Santo (1 Cor. 6 :19)
¿Qué es la sabiduría terrenal y animal?
Cuando el pensamiento del mundo predomina en nuestro
discurso y no el del Espíritu . La persona almática (gr.Psiqui-
kós) al que también podemos identificar como Carnal (gr.
Sarkinos ,1 Cor. 3 : 1-9) , enseña, predica o ministra doctrinas
provenientes de esa alma no sometida al poder del Espíritu y
como vemos a través de la historia bíblica nos encontraremos
con personas como Acán, como Saúl (AT) o como Ananías y
Safira , Himeneo, Alejandro, Fileto (NT) que desviaron la sana
enseñanza hacia doctrinas de demonios (1 Tim. 4 : 1-3, 2 Tim. 2 :
16-18, 2 Tim. 4 : 14 ) , entre los cuales encontramos a los
“legalistas”, los “sectarios”, los “apóstatas”, etc.
¿Qué es la sabiduría diabólica?
Cuando la persona “carnal” o “almática” da más culto a su
yo (“egolatría”), vemos a través de la historia cómo fácilmente
se desviaron hasta darle culto al diablo . Las falsas enseñanzas
llevan al pueblo hasta compartir “la copa de los demonios (1 Co
La paz 105 Hugo Tello P.

rintios 10 : 21) . Satanás quiere adoración ( Mat. 4 : 8-10) y la


puerta de entrada es la carnalidad. Actualmente, como lo han
señalado muchos expositores bíblicos en más de una congrega-
ción le dan “mucho gusto a la carne” principalmente a través de
cultos con música y ritmos muy agradables a los ojos y hasta el
tacto, y súmese a ello la predicación sobre la prosperidad en
esta tierra y no sobre la sana doctrina que es la cruz de Cristo.
Alguien decía cínicamente : la cruz no vende … queriendo
denotar que una predicación cristocéntrica aleja a quienes no
quieren auténtico compromiso con la verdad y la justicia del
evangelio. Desde Judas Iscariote, hay una raza de “cristianos”
que están buscando los panes y los peces, o los beneficios, aquí
y ahora. ¿Habrán pastores y líderes más interesados en la lana
de los ovejas que en la salvación de las mismas y que los guían
“mañosamente” hacia esas expectativas?... Indudablemente que
sí.
La sabiduría verdadera es la que nos hace auténticos
reconciliadores . En ese mismo texto de Santiago 3: 13-17, en el
último versículo nos señala las características de la misma :
pura, pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de
buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía” Estas cualidades
son la consecuencia lógica de lo siguiente:
-El temor de Dios ( Prov. 9 : 10) – El amor a la instrucción
divina ( Prov. 12 : 1) – Buscar el entendimiento (Prov. 15:14)–
Buscar agradar a Dios ( Ecl. 2 : 16)
3. El fruto de justicia
La obra reconciliadora de Dios a través de nosotros, dará
resultados preciosos. Leamos Sal. 92 : 14
“Aún en la vejez fructificarán; estarán vigoro-
sos y fuertes”
Otro hermoso versículo es Prov. 11 : 18
“El impío hace obra falsa; mas el que siembra
justicia tendrá galardón firme”
La paz 106 Hugo Tello P.

Leamos Is. 32 :17

“Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de


la justicia, reposo y seguridad para siempre”
4.Crucificados con Cristo
Todo lo expuesto sobre el carácter del reconciliador
(pacificador) se inicia y permanece cuando nuestro viejo
hombre ha sido crucificado , para que no sirvamos más al
pecado (Rom. 6 : 6). Que nuestras pasiones y deseos carnales
han sido crucificados (Gál. 5 : 24) . Que estamos juntamente
con Él, crucificados y ya no vivimos dominados por nuestro yo,
sino vive Él (Gál. 2 : 20). Sólo así es posible cumplir sus
propósitos con la “guianza” y el poder del Espíritu Santo
5.El Fruto del Espíritu Santo
Tal como estamos estudiando en este libro, el componente
fundamental de nuestra obra reconciliadora en este mundo,
para conducir las almas hacia el Señor, es que vivamos aquí y
ahora, el fruto del Espíritu Santo porque el carácter pacífico,
amable, benigno, lleno de misericordia, sólo es posible con la
cruz y con el desarrollo del Fruto en nuestros quehacer diario.

¡Cuidado con perder la paz!

El enemigo trabaja incansablemente para hacernos perder


la paz, porque sabe que si ésta se pierde o por lo menos “se
nubla”, nuestra alma quedará muchas veces abatida y postrada ,
es como cuando el cuerpo pierde su sistema inmune contra las
enfermedades. Así como el gozo del Señor es nuestra fuerza
(Neh. 8 : 10) , la paz del Señor nos lleva a la perseverancia. Lo
contrario de la paz es turbación, desorden y error. Aún en el
terreno del quehacer humano, por ejemplo las finanzas : mu-
La paz 107 Hugo Tello P.

chos banqueros han perdido “hasta la camisa” cuando no han


guardado paz en tiempos de “turbulencia” en las bolsa de
valores y otros avatares
1.Mantener el equilibrio entre la paz externa y la paz
interna
La Biblia nos dice que aunque vivimos en la carne, no
miltamos conforme a la carne y que las armas de nuestra
milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de las fortalezas (2 Cor. 10 : 4). Lo que quiere decir
que nuestra alma y cuerpo que son las partes más externas de
nuestro ser son constantemente impactadas por los sucesos
externos, y es porque estamos revestidos de ese hombre
exterior , el cual pretende aferrarse a la vieja manera de vivir
(Ef. 4:22). Por ejemplo cuando sube el precio de los productos
de primera necesidad en el mercado local, nuestra reacción es
generalmente de preocupación y de angustia ( respuesta
almática) , por eso nos dice el versículo siguiente (Ef. 4 : 23)
que renovemos el espíritu de nuestra mente, lo cual es
fundamental para mantener ese equilibrio entre lo caótico,
injusto, doloroso del mundo exterior, con nuestra paz interior :
nada debe hacernos perder esa parte de nuestra vivencia que
no está afincada en las circunstancias, sino en Cristo. Alguien
decía : No sentiré lo que siente la gente sino lo que siente Cristo.
Recordemos por ello lo escrito en Heb. 12 : 2
“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consuma-
dor de la fe, el cual por el gozo puesto delan-
te de El sufrió la cruz…”
Nuestros ojos tienen que estar puestos en él, no en las
circunstancias del mundo. Pese a los terremotos, las inun-
daciones, la crisis económica, la violencia, etc. Jesús no está en
crisis, él no está en problemas, él es victorioso, él ha vencido y
La paz 108 Hugo Tello P.

con él, nosotros somos más que vencedores (Rom. 8 : 37)


2.Cuidado con los “pecaditos”
En el libro de Cantares, 2 : 15 dice
“Cazadnos la zorras, las zorras pequeñas, que
echan a perder las viñas”
En Mateo 5 : 28 por ejemplo el Señor nos da un ejemplo
claro de una zorra pequeña : la mirada y el deseo que
acompaña a la misma, dice Jesús “cualquiera que mira a una
mujer, para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” . Este
pecado que generalmente no es percibido por los demás ( salvo
una esposa muy observadora) dará como primer resultado la
pérdida de esa hermosa paz interna de la que hemos hablado. Y
como este “pecadito” hay muchos más, a los que la religión
oficial le llama “pecados veniales” y que supuestamente se
“pagan en el purgatorio” : chismes, malos pensamientos, hablar
negativamente, críticas dañinas, “mentiritas blancas”, apropiar-
se de pequeñas cosas de la empresa, perder el tiempo en lla-
maditas o en chats improcedentes, etc.
Gracias a Dios, si somos cristianos que verdaderamente
amamos al Señor, tendremos mucho cuidado de confesar de
esas pequeñas zorras, arrepentirnos, pedir perdón, hacer
propósito de no volverlo a hacer, y restaurar ¡ya! la paz que al
parecer hemos perdido, aunque sea momentáneamente .
3.¡Cuidado con las actitudes, las costumbres!
Esos famosos “patrones mentales y de conducta” tan
escondidos en nuestro subconsciente ( corazón), pueden hacer
más de un daño a nuestro prójimo. La conocida predicadora
Joyce Meyer, contaba que una noche, se le fue la paz y el sueño,
por lo cual oró fervientemente al Señor, quien le reveló que en
el día anterior ella había tratado muy mal a una trabajadora de
La paz 109 Hugo Tello P.

su ministerio. Dice ella, que tuvo que humillarse y reconocer su


pecado “involuntario”, lo confesó y se reconcilió con aquella
señora, con lo que recobró su preciosa paz interior. Obviamen-
te, ella no quizo ofender, ni maltratar a aquella dama, pero, así
son las costumbres, las actitudes que traemos de esa “vana
manera de vivir” (1 Ped. 1: 18) que hemos heredado de nuestros
padres u otros ascendientes familiares, que se conocen como
“patrones de conducta” por lo que debemos de tener sumo
cuidado y requerir del Espíritu Santo para que nos revele sobre
ello. Gracias a Dios tenemos la conciencia que nos “remuerde”
apenas caemos .
Dios es Santo, por lo cual debemos ser muy severos para
mantener total rectitud de trato con Él. Dice Sal. 25:14 que la
comúnión íntima de Jehová es con los que le temen. Pero,
¡mucho cuidado! , si no somos sensibles a estos delicados
llamados de atención de nuestro Dios (remordimiento), de
manera reiterada (no contristéis al Espíritu Santo, Ef. 4 :30 ), Él ,
que es un “caballero” ya no lo hará y nuestra conciencia se
cauterizará y lo “apagaremos” ( 1 Tim. 4:2, 1 Tes. 5:19), lo cual, es
lo peor que pueda sucedernos a los cristianos. En estos últimos
tiempos muchos se quejan de esta insensibilidad al interior en
la Iglesia y por supuesto en los hogares. Para evitarlo, además
de la oración y del sometimiento al Señor, es necesario el diálo-
go en la pareja y entre los miembros de la Iglesia, para sacar a
luz aquellas cosas que nos lesionan o lesionamos a otros, “sin
querer”, pues son actitudes y costumbres arraigadas .

4.¡Cuidado con la contaminación!


Estamos en un mundo tan contaminado que nos ha tocado
andar que somos como ovejas en medio de lobos (Mat. 10 :16),
por lo cual el Señor en ese mismo versículo, nos manda ser
La paz 110 Hugo Tello P.

“prudentes como serpientes”, en otras palabras tener sumo


cuidado para no ser dañados o contaminados . Cuando esto se
produce , la primera campanada de alarma es la pérdida de la
paz. Por ejemplo, una joven que era una líder muy especial en
la Congregación, conoció a un muchacho muy “guapo” pero no
creyente y drogadicto . Ella sabía que no debía de hacer yugo
desigual con él ( 2 Cor. 6 : 14) , pero lamentablemente se
enamoró. Su Pastor, que era muy observador, notó la pérdida
paulatina de gozo y paz en la líder juvenil, por lo cual la con-
frontó con mucho amor. Nancy, que así se llamaba la joven,
confesó su debilidad, se apartó de él ( 2 Cor. 6 : 17) y volvió a
tener la paz y alegría que le eran habituales. 2 Cor. 7 : 1 dice

“Así que, amados, puesto que tenemos tales pro-


mesas, limpiémonos de toda contaminación de
carne y de espíritu, perfeccionando la santidad
en el temor de Dios”
No es exagerado por ejemplo, orar como hacen muchos
siervos de Dios, confesando “la sangre de Cristo, me lava, me
protege de toda contaminación espiritual”, después de una
ministración o simple conversación con personas sumamente
cargadas de pecados , de palabras negativas o de maldiciones
que son muy usuales y que lamentablemente suelen incluso
proferir ciertos cristianos carnales contra miembros de la Igle-
sia . Junto con la oración, obviamente deciden no participar de
esos conceptos contaminantes. 1 Cor. 15 : 33 dice que las malas
conversaciones corrompen las buenas costumbres. Además se
nos recomienda que con los maldicientes y practicantes de
otros pecados pese a que se llaman “hermanos”, ni siquiera
comamos juntos (1 Cor. 5 : 11) . La gente del mundo, no es
extraño que manifiesten esas conductas, pero de los cristianos,
esperamos verdaderamente sanos testimonios
La paz 111 Hugo Tello P.

5. La rebeldía escondida
Muchos cristianos no sienten ni viven con paz interior
debido a que sucede una especie de lucha entre lo que quiere
Dios de ellos y lo que ellos desean en su corazón que muchas
veces es diametralmente opuesto a la Santa voluntad del Señor.
Hay como un “tira y hale”, lo que obviamente producirá ese
malestar incomprensible del que se quejan muchos. Por
ejemplo, ¿qué hubiera pasado en el interior de Pablo, si persiste
en marchar hacia Asia y no a Macedonia, como quería el
Espíritu Santo? ( Hech. 16 : 6-10), pero él renunciando a sus
planes personales para la obra misionera, aceptó con humildad
lo que ordenaba el Señor . En el caso de Jonás, el malestar
interior ( léase falta de paz) lo llevó a huir hacia Tarsis, cuando
Dios le había ordenado ir a Nínive a predicar el arrepentimien-
to. Muchos incluso dudan que Jonás se salvó, porque pese a
terminar obedeciendo al Señor, después de la experiencia
terrible en el vientre del gran pez, manifestó su enojo y
malestar al ser probado por Dios. Dice en Jon. 4 : 9 :
“Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas
por la calabacera? Y él respondió : Mucho me
enojo, hasta la muerte”
El famoso rey Saúl, debido a su rebeldía, “creía” estar
haciendo bien al ofrecer el sacrificio a Dios en Gilgal, en vez de
esperar que lo hiciera el profeta Samuel, como estaba ordena-
do ; por lo cual, el hombre de Dios le dijo “locamente has
hecho” y le anunció el fin de su reynado sobre Israel.
La paz 112 Hugo Tello P.

Lo que no es la paz

Como en todo el Fruto del Espíritu Santo, Satanás se ha


ingeniado para traer un falso fruto en cristianos que no han
querido madurar. Tal como vimos en el amor y en el gozo, en la
paz también hay conductas y actitudes que “parecen” pero no
son . Analicémolos a continuación :
La pasividad
Es la actitud de conformismo e indiferencia ante la realidad
externa e interna , de tal manera que podría arrastrarnos a
creer que estamos siendo muy pacíficos o pacificadores cuando,
es lo contrario. Un versículo clave para esta comprensión es Jer.
48 :10
“Maldito el que hiciere indolentemente la obra
de Jehová”
Esta indolencia o pasividad, es todo lo contrario a la
pasión que debe acompañar nuestro actuar en Cristo. El mismo
Señor cuando vio a los cambistas y otros comerciantes obrando
impíamente en el atrio del Templo de Jerusalén, dice que tomó
una cuerda y volcó mesas y otros muebles y arrojó a todos del
Templo (Mat. 21 : 12-13) , diciendo :
“Mi casa, casa de oración será llamada; mas
vosotros la habéis hecho cueva de ladrones”
Es carácter pacífico y paciente de Jesús, ¿se rompió con
esta actitud?. No. Por lo cual, la pasividad, la indiferencia o
indolencia, no es consustancial a la paz verdadera.
El escapismo
Muchos monjes en el Medioevo, optaron por los
monasterios de clausura, como es el caso de los Cartujos.
Alguien de sus mentores decían : “Hay que huir del mundanal
ruido” … Actualmente hay “Órdenes Regulares” católicas que
La paz 113 Hugo Tello P.

practican ese “retiro” de los afanes y problemas del mundo,


encerrándose de por vida en lugares donde supuestamente hay
una paz inquebrantable. Pero Jesús, clara y meridianamente se
opuso a esa actitud cuando oró al Padre diciendo (Jn. 17 : 15 )
“No ruego que lo quites del mundo, sino que
los guardes del mal”
Obviamente, no está queriendo decir : “No te pido que los
mates, sino que los guardes del mal” pues no habría coherencia
con la sana doctrina, sino que en concordancia por ejemplo con
aquello de que iremos como ovejas en medio de lobos (Mat. 10 :
16), Dios nos ha puesto en el mundo , para brillar como
luminarias en medio de ellos, porque somos luz del mundo y
sal de la tierra ( Mat. 5 : 13-14), por lo cual nuestro papel no es
huir o escapar de la realidad, ni menos “encerrarnos entre
cuatro paredes” .
La actitud de muchas congregaciones cristianas que han
hecho de los cultos, las reuniones de coinomía y otras
actividades el centro de su accionar, descuidando el evan-
gelismo en todas sus formas, es totalmente errado, por lo que
mucha gente del mundo las ve como “clubes privados”, a los
que se puede inscribirlas como otra forma de “escapismo”, lo
que va totalmente en contra del ejemplo de Jesús, que hizo de
la calle, las instituciones públicas , las sinagogas, las casas, los
caminos,etc., los lugares habituales de su accionar , que en
estos tiempos sería la presencia de los hermanos y hermanas en
todos los ámbitos de la vida postmoderna, de tal manera que
seríamos más notorios y no andaríamos tan escondidos y
ajenos de la realidad social y política.
La irresponsabilidad e indiferencia
Hay países donde el dicho “¡A mí qué importa!” o “¡porta a
mí!”, como dicen en Costa Rica, es tan real, que el descuido con
los parques, las playas, el desperdicio del agua, la contamina-
La paz 114 Hugo Tello P.

ción de los ríos, la indiferencia frente a la indigencia, la


drogadicción, etc. son partes “inherentes” de la “normalidad”.
Incluso la Iglesia, dedica , como decía un misionero del
FEDEMEC (1995) apenas menos de 1 por ciento a la obra
misionera, mientras que el grueso de los ingresos era general-
mente para “mejoras” en la infraestructura de los templos, los
salarios del personal administrativo, etc. Al comienzo de
nuestro ministerio con adictos e indigentes de las “zonas rojas”
en San José en Costa Rica, cuando pedimos ayudas en las
congregaciones, sólo una de ellas (no en la que nos congregába-
mos) se animó a apoyarnos con 20 dólares mensuales, durante
mas o menos 18 años hasta la fecha (2013) ¡Gracias a Dios! . Por
eso decimos que mantener esa “paz” frente a las urgencias del
mundo necesitado de nuestra participación activa, ¡cuidado
que no es paz verdadera, sino irresponsabilidad!

El “misticismo o éxtasis” falsos


Es cierto que nuestra comunión íntima con el Señor nos
puede llevar a momentos de abstracción profunda y podemos
entrar a ese nivel que no solamente es bueno, sino que lo
debemos anhelar. Pero ¡mucho cuidado! que ese “misticismo o
éxtasis” no nos haga “escapar de la realidad” . Un predicador
ilustraba este tema llamando la atención sobre un hermano
que estaba en el culto, “disfrutando profundamente de la
adoración y la alabanza al Señor”, pero junto a él, había una
persona caída en el piso, que le cogía del ruedo del pantalón,
pidiéndole ayuda urgente. “Pero esta persona mística - decía el
predicador - espantaba al necesitado con la mano, cual si fuera
una mosca, a fin de no ser estorbado de su comunión íntima
con Dios” … ¡El final fue trágico ¡… No le faltaba la razón a dicho
expositor de la Palabra, al explicar que ese no era el “culto
racional” al que nos llama en el Señor en Rom. 12 : 1, antes bien
La paz 115 Hugo Tello P.

Él llama mentirosos a quienes pretenden agradar a Dios, sin


tomar en cuenta el amor al prójimo (1 Jn. 4 :20)
Una vez oí decir a un Pastor que se ufanaba que su
Congregacion había avanzado tanto en el tema de “comer
vianda y ya no lechecita espiritual” (Heb. 5 :12-13) que ya el
tema del amor, había sido dejado atrás por ser “rudimento”…
Por este tipo de enseñanzas muchas Iglesias se han enfriado
tanto, que en vez de primar el amor entre hermanos, ha fluído
mas bien, la competencia de doctrinas y de posiciones
teológicas a veces irreconciliables. La dureza en el trato, la
intolerancia entre miembros de una misma congregación y
peor aún entre diferentes denominaciones, es cosa común, “sin
que nadie pierda la paz”
La paciencia 116 Hugo Tello P.

Capítulo VII
La paciencia en el cristiano
El diccionario de la Lengua Española define la paciencia
como la capacidad de soportar molestias, trabajos y adversida-
des con fortaleza y resignación. Obviamente el modelo
supremo de paciencia para los cristianos es Jesucristo y vamos a
ver en este capítulo, cómo nuestro Maestro mostró ese fruto en
todo instante de su existencia terrenal y como hombre nos
modeló perfectamente aquella perseverancia, persistencia,
tolerancia, misericordia, y demás atributos de la paciencia; pero
veremos en la primera parte que Dios mismo mostró a través
de Jesús esas y otras cualidades, de las cuales debemos
inspirarnos pues el Espíritu Santo ha venido a nuestros
corazones con su fruto pleno cuando lo recibimos por fe

La paciencia de Dios

Lo podemos observar en el devenir de la historia bíblica


con las siguientes manifestaciones :
Su pacto
Veamos Ex. 34 : 6-10
“Y pasando Jehová por delante de él , proclamó :
¡Jehová!, ¡Jehová!, fuerte, misericordioso y piado-
so; tardo para la ira, y grande en misericordia y
verdad; que guarda misericordia a millares, que
perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y
que de ningún modo dará por inocente al mal-
vado; que visita la iniquidad de los padres so-
La paciencia 117 Hugo Tello P.

bre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta


la tercera y cuarta generación. Entonces Moisés
apresurándose, bajó la cabeza hasta el suelo y
adoró. Y dijo : Si ahora, Señor, he hallado gracia
en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nos-
otros; porque es un pueblo de dura cerviz; y
perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y
tómanos por tu heredad. Y él contestó : He aquí,
yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré
maravillas que no han sido hechas en toda la
tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo
en medio del cual estás tú, la obra de Jehová;
porque será cosa tremenda que yo haré contigo”
Entonces, Su paciencia está fundada en primer lugar en el
pacto de fidelidad que él ha pronunciado a favor nuestro.
Nuestras fallas han sido extremosas delante de él, pero él no
cambia. Como dijo a Moisés, a través de los tiempos, que son
miles de años, hemos visto sus maravillas cumplidas . Cristo es
la muestra máxima de este pacto del Señor. Cuando murió en
aquella cruz por todos nosotros, él estaba cumpliendo el pacto
pronunciado por el Padre, desde el jardín del Edén (Gén. 3 : 15)

Su perdón y consuelo
Como alguien explicaba, misericordia es no darnos lo que
merecemos como pecadores, y gracia es darnos lo que no
merecemos . Leamos Luc. 15 : 20
“Y levantándose vino a su padre. Y cuando aún
estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a mise-
ricordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”
Este pasaje de la historia del “hijo pródigo” conlleva con
toda claridad el sentido del perdón de Dios y su paciencia. El
muchacho de la historia, había desperdiciado no sólo los bienes
del padre, sino su vida, su salud, pero su paciente progenitor,
no solamente tuvo miseridordia, sino que estuvo dispuesto a
La paciencia 118 Hugo Tello P.

consolarlo en el momento en que el pecador estaba tremenda-


mente deprimido, hundido por el peso de las circunstancias.
Esa es una clara muestra del paciente amor de Dios, que pese a
los graves errores de nuestra vida, no nos aplasta con su juicio,
sino que nos levanta del lodo, del cieno donde hemos caído,
para darnos siempre, una nueva oportunidad…
Rom. 15 : 5 califica a Dios en su carácter paciente, diciendo :
“Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os
dé entre vosotros un mismo sentir en Cristo Jesús,
para que unánimes , a una voz, glorifiquéis al Dios
y Padre de nuestro Señor Jesucristo”
Esa inspiración de nuestro Dios, nos conduce a la unidad
en la Iglesia con el carácter paciente y plenos de consolación
unos a otros, tal como dice 2 Cor. 1 : 3-7
El carácter perdonador de Dios, se revela también en Is. 55:
7
“Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus
pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá
de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será
amplio en perdonar”
Cuando dice amplio en perdonar, en otras versiones de la
Biblia, se traduce como generoso, rico para perdonarnos, es
decir, no lo hace con medida. Tanta es su paciencia que su
perdón excede nuestras expectativas
Y toda esta misericordia, bondad, generosidad, paciencia
de Dios, se debe a su propósito supremo que es nuestra
salvación, porque él envió a su propio Hijo para rescatarnos del
pecado, como dice Jn. 3 : 17

“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para


condenar al mundo, sino para que el mundo sea
salvo por él”
Ese es su propósito por el que pagó el más alto precio
La paciencia 119 Hugo Tello P.

Y junto con su paciencia está también su clemencia. Este tér-


mino en el diccionario de la lengua significa moderación
compasiva en aplicar el juicio. Veamos lo que dice Jon. 4 : 2
“…sabía que tú eres Dios clemente y piadoso, tar-
do en enojarte, y de grande misericordia, y que te
arrepientes del mal”
¿Por qué Jonás expresa esto? : El pueblo de Nínive como
parte del imperio asirio, era conocido en ese tiempo por su
maldad y crueldad extrema con los pueblos que conquistaban.
Se sabe que unas de sus prácticas era “desollar vivos” a sus
opositores , debido a eso Jonás expresa algo del carácter pacien-
te de Dios con quienes se arrepienten de sus pecados
Su tolerancia y justicia
La tolerancia de Dios con los pecadores empedernidos va
más allá de nuestros cálculos. Una simple reflexión de cómo
Dios fue tolerante con quienes mataron a su Hijo con el castigo
más cruel que pudiéramos imaginar, teniendo todo el poder
para impedirlo y dar el castigo correspondiente a esos malva-
dos, no lo hizo. Veamos Luc. 9 : 55 donde Jesús en respuesta a
los discípulos que pedían juicio de Dios sobre los pecadores
dice :
“Vosotros no sabéis de que espíritu sois; porque el
Hijo del Hombre no ha venido para perder las
almas de los hombres, sino para salvarlas”
Sin embargo su justicia llegará sin duda. El pecador si no se
arrepiente, será condenado, así lo dice con meridiana claridad
Núm. 14 : 18
“Jehová, tardo para la ira y grande en misericor-
dia, que perdona la iniquidad y la rebelión,
aunque de ningún modo tendrá por inocente al
culpable; que visita la maldad de los padres sobre
los hijos hasta los terceros y los cuartos”
La paciencia 120 Hugo Tello P.

La paciencia en el cristiano

Los enemigos más conocidos de la paciencia son : La


impaciencia, que consiste en esa actitud intolerante, con-
trolista, iracunda que se manifiesta cuando ante una situación
conflictiva reaccionamos : ¡No lo soporto más, fuera de mi casa!
(no se está refiriendo a echar fuera demonios, sino al prójimo) .
¡Eso es demasiado para mí, le haré lo mismo, me vengaré!,
queriendo decir que nuestra paciencia se agotó . ¡No puedo
más, hasta aquí llegué! , lo que denota la falta de perseverancia
en nuestro carácter.
El otro gran enemigo, es la pasividad que mostramos
frente a las circunstancias difíciles. El no incluirse, el hacerse
“el ruso, el sueco”, nos sacan del marco de la solidaridad que
debemos mostrar especialmente en estos tiempos, que por
falta de ella estamos perdiendo valiosas posiciones en la
cultura, la educación, la política, etc. El mal está avanzando
galopante, mientras muchos cristianos estamos dando tímidos
pasitos de pura comodidad y hasta de cobardía
Veamos a continuación algunas características de la
paciencia que debemos mostrar los cristianos. Como dijimos al
comienzo de este libro no es que no lo hayamos recibido,
¡claro que sí!, cuando Cristo vino a nuestro corazón nos trajo
todo el Fruto del Espíritu Santo, pero hay que desarrollarlo día
con día, es el trabajo que nos toca hacer comenzando por
nuestro espíritu
El soportarnos pacientemente
Uno de los retos más grandes para nuestro carácter
cristiano, es soportar las debilidades de los demás y aún de
nosotros mismos . La paciencia como perseverancia que es,
tendrá su manifestación máxima en esta manera de vivir.
La paciencia 121 Hugo Tello P.

Veamos lo que dice la bendita palabra de Dios sobre esto, en Ef.


4 : 1-2
“Yo, pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como
dignos de la vocación con que fuisteis llamados, con
toda humildad y mansedumbre, soportándoos con
paciencia los unos a los otros en amor”
En este mundo nos tocará enfrentarnos a personas de tem-
peramentos no siempre afines a los nuestros, cuya formación
moral y aún intelectual, podrá diferir tremendamente de
nuestra manera de ser y manera de pensar. Súmese a eso, las
circunstancias adversas. Ahí es donde entra el tema de
soportarnos y soportar , que significa seguir avanzando, sin
detenerse pese a la oposición, por el rumbo correcto. Porque
no estamos hablando de alguien con mala conducta, que
soporta pacientemente las reprimendas de los demás, pero no
cambia.
Perdonarnos unos a otros
Indudablemente, no hay peor carga gratuita que po-
demos acarrear sobre nuestros hombros que la amargura y sus
raíces de resentimiento, ira, rencor, ánimo de venganza, etc. No
hay sentimientos más desgastantes y dañinos que éstos. Son el
fundamento de lo que se llaman enfermedades psicosomáticas
que pueden llevarlos incluso, a la muerte prematura. Leamos
Col. 3 :13
“soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a
otros si alguno tuviere queja contra otro. De la ma-
nera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vo-
sotros”
Misericordiosos
La misericordia, significa literalmente poner en corazón en
la miseria ajena (misere : miseria , cardia : corazón) que
equivale también a compasión que significa también algo
parecido (padecer con…) . Si trabajamos diariamente en amar al
prójimo y ser humildes, “veremos” a esa persona necesitada de
La paciencia 122 Hugo Tello P.

nuestra comprensión y cariño y no como a un adversario que


nos quiere quitar lo nuestro. La verdad es que tenemos siempre
algo bueno que compartir con los demás, ésa debe ser nuestra
perseverancia diaria (paciencia) . Leamos 1 Ped. 3 : 8
“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos,
amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables”
Solidarios
Veamos lo que dice Mat. 10 : 22
“Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre,
mas el que persevere hasta el fin, este será salvo”
Jesús mismo se pone en lugar de nuestro prójimo, por
quien podemos hacer algo : soportar el aborrecimiento de los
demás. El ayudar, el interceder, el apoyar solidariamente a
otras personas produce muchas veces el ser encarcelados,
vituperados, arruinados económicamente, etc. Hay un precio
que pagar. Jesús pagó con el costo supremo de su propia vida
por amor a nosotros, por solidarizarse con nuestra causa de
pecadores que merecíamos la muerte, luego nosotros debemos
hacerlo también por los demás. El Apóstol Pablo claramente lo
explica en Col. 1 : 24, sobre la necesidad de padecer por otros
por causa de Cristo. Y esto, hasta el fin, pacientemente, es decir
perseverantemente, porque el que persevere hasta el fin, este
será salvo.

Cómo ejercitar la paciencia


El texto de Rom. 5 : 3-5 , nos da pie para comentar algo a lo
que denominamos “la escalera de la victoria” en la vida del
cristiano . El texto dice así :
“Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce
paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba esperan-
za; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de
Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el
La paciencia 123 Hugo Tello P.

Espíritu Santo que nos fue dado”


Cuando me toca predicar a los hermanos en diferentes
Iglesias locales, les digo lo siguiente sobre el aludido texto :
“Cuando tengas alguna tribulación, alaba al Señor, glorifica su
Nombre, nunca cantes los goles del diablo, no te quejes.
¡Alaba!, entonces el Señor te permitirá avanzar. Tendrás un
auténtico carácter cristiano caracterizado por la paciencia, es
decir la perseverancia. Luego , tu fe será probada. El Señor te
llevará a niveles en que serás formado, no como la plata sino
como el oro, porque Él puede pasarte por horno de aflicción.
Persevera en la sana doctrina. La palabra que está en tu corazón
será probada, de allí obtendrás experiencia de victoria que es la
esperanza, como dijo Job : Yo sé que mi redentor vive . ¡Ya sabes
que la palabra funciona, que Dios no miente, nunca serás
avergonzado!, porque la fuerza, el poder de la victoria está en
ti, por medio del Espíritu Santo que mora en tu corazón por el
amor de Dios! , ¡Vive en victoria, persevera hasta el fin!”
La Biblia nos da el camino para desarrollar la paciencia en
nuestro carácter cristiano, vamos a mencionar algunas estrate-
gias de victoria :
Agradece siempre
Veamos lo que dice 1 Tes. 5 : 18
“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de
Dios para con vosotros en Cristo Jesús”
¿Por qué podemos dar gracias a Dios en todo?, porque
todo lo que nos pase es para nuestro bien, pues hemos sido
llamados conforme a su propósito (Rom. 8 :28). Desde que lo
aceptamos como Señor de nuestras vidas, sus métodos son
adecuados y agradables, aunque a veces nos duelan. Porque
lamentablemente muchos “cristianos” dicen que han aceptado
a Cristo, pero no aceptan los caminos y procedimientos que el
Señor tiene para ellos. Entran en una especie de pugna lamen-
La paciencia 124 Hugo Tello P.

table. El Señor les dice : Ayuna y ellos tienen mil argumentos


para no hacerlo. Dios les dice: Da una ofrenda a ese ministerio ,
y ellos sacan mil razones para no hacerlo. De esa manera, no
forman carácter, sino rebeldía. ¿Habrán tristemente algunas
personas que lleven esta pugna hasta el fin de sus días?...
No perder la esperanza
La esperanza como dijimos, es la experiencia de victoria :
Yo sé que mi redentor vive … Yo sé que Él es fiel… Yo sé que su
palabra no miente , etc. Como vimos en Rom. 3 : 5 , hay una
“escalera de la victoria”, cuyo fundamento es la carrera paciente
hacia la meta suprema. Veamos Is. 53: 11
“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará
satisfecho; por su conocimiento justificará mi
siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades
de ellos”
Ese “verá” es a futuro. La esperanza es algo que aún no lo
tiene a la mano, sino por fe. En lo natural, le funciona a un
agricultor que pone la semilla, sabiendo que allí brotará la
planta deseada. En lo espiritual, nuestra esperanza está en la
confianza de quién es que lo dijo. La garantía está en su boca,
lo que ha hablado se cumplirá y punto.
Entender su propósito
Cuando decimos “entender” queremos significar en confiar
que él tiene algo especial, que lo que sucede, por más difícil
que sea para nosotros está bajo su control. Sal. 138 : 8 dice

“Jehová cumplirá su propósito en mí; tu misericordia,


oh Jehová, es para siempre; no desampares la obra
de tus manos”
Dios nunca ha fracasado en sus propósitos, ellos se
cumplirán a nivel macro y a nivel micro. Las gentes creen por
ejemplo, que el mundo está en caos total, que vamos sin
rumbo a la destrucción final, muchos creen que después de una
La paciencia 125 Hugo Tello P.

tercera guerra mundial no quedarán sino las cucarachas


habitando el planeta tierra. Y eso no es así, desde la fundación
del mundo, hasta el fin de esta época y por los siglos de los
siglos Él tiene el control, sus planes supremos se cumplirán.
Por eso podemos esperar pacientemente en su palabra.

Lo que no es la paciencia

Cuando hablamos de la paz, tocamos puntos similares a lo


que vamos a mencionar a continuación, pero con la variante
respectiva
La indolencia no es paciencia
Esta actitud de dejar hacer y dejar pasar supuestamente
soportando “la cruz” no es paciencia. Especialmente en los
hogares ante el abuso del o de la cónyuge , la pareja
aparentemente paciente, deja que el esposo o esposa, haga lo
que quiera en desmendro del hogar y aún de los hijos, como
aquella señora que no sabía cuánto ganaba el esposo, que
soportaba “pacientemente” que él diera una miseria de
contribución para los gastos, por lo cual ella buscaba de
maneras sacrificadas lo faltante, dejando generalmente en
abandono a sus pequeños hijos, hasta que sucedió un grave
accidente del menor de apenas 2 añitos para que ella
reaccionara… ¿Era eso paciencia?, ¡no! . Jesús con toda su
paciencia y benignidad tomó una cuerda y haciendo un látigo,
sacó a los mercaderes del templo tal como se narra en Jn. 2 : 13-
17
La indiferencia no es paciencia

Si bien indolencia significa flojera, pereza, desinterés en


resolver algo, la indiferencia es parecida, sólo que el indiferente
La paciencia 126 Hugo Tello P.

no siente conmoción alguna ante un hecho que podría ser


grave, por ejemplo, un padre de familia que sabe que un niño
suyo está al borde de una piscina y que podría caer y ahogarse,
no siente deseo de hacer nada, su actitud es de total desinterés
en resolver ese problema. La Biblia nos habla de personas
insensibles al dolor ajeno, como el “Rico Epulón” que
diariamente hacía grandes banquetes en su casa mientras en la
puerta de su manción había un pobre mendigo llamado
“Lázaro” que sufría de hambre y frío, hasta que murió en ese
estado. La Biblia relata que el mal hombre, indiferente,fue al
castigo eterno. En el caso de los cristianos, el Apóstol Santiago
nos advierte que la fe sin obras es muerta, que la indiferencia
ante las necesidades de los hermanos, es pecado ( Sant. 2 : 14-
17)
La complicidad “paciente”
Todos debemos participar en resolver los problemas sea del
hogar, de la comunidad, del país, si no lo hacemos adrede
pensando que somos pacientes y “buenos” que no queremos
“molestar a nadie”, esa “paciencia” es falsa. Por ejemplo, si en
un barrio hay gente que desperdicia el agua y que nadie hace
nada ni siquiera para avisar a las autoridades respectivas, toca
al cristiano hacerlo, actuar, moverse en bien de su comunidad.
La Biblia nos habla de gente que se incluye para la resolución
de pequeños o grandes problemas. El ejemplo de Ester es
típico, pero ella no se incluyó por su propia iniciativa, hubo un
Mardoqueo que la animó a defender a su pueblo. Débora es
otro ejemplo de alguien que hace algo. La mujer de Nabal,
Abigail , que en un gesto singular aplacó la ira de David,
tomando una iniciativa a expensas de la ira de su marido.
Esperar sin fe no es paciencia
Cuidado con el famoso dicho : “Yo solamente estoy
esperando en Dios, nada puedo hacer” , así se expresaba una
La paciencia 127 Hugo Tello P.

madre de familia con un hijo hundido en la adicción a las


drogas. Detrás de esa aparente confianza en Dios, está la pereza
de actuar (ver nuestro libro “Cómo ayudar a un familar
adicto”). La sentencia bíblica de Mat. 11 : 12 “el reino de los cielos
sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”, nos habla de algo
que a veces olvidamos, la llamada lucha espiritual (Ef. 6 : 12)
mediante el cual muchos esposos han salvado su hogar, han
rescatado a sus hijos del mundo de las drogas, gente han
levantado sus negocios de la ruina, etc. El actuar con violencia
es el denuedo para predicar, es la oración eficaz, es el orden
que debemos poner a nuestras vidas
No gobernar, no es paciencia
La autoridad que no se ejerce, se pierde. Dios nos dio
autoridad sobre el mundo de las tinieblas, sobre las enfer-
medades y todas las contingencias de la vida. Jesús dijo en Luc.
10 : 19
“He aquí os doy potestad de hollar serpientes y es-
corpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y na-
da os dañará”
Esta potestad o autoridad es para usarla, no para per-
manecer pasivos, es tiempo de actuar. Nuestra oración diaria
debe incluir un espacio importante de órdenes al mundo de las
tinieblas para soltar, retirarse de nuestras bendiciones. Debe-
mos declarar inoperantes las estrategias del diablo contra
nuestra vida, salud, finanzas. Obviamente estas declaraciones
las hacemos con respaldo bíblico y también siempre dispuestos
a actuar. Oración sí, pero acción también.
La amabilidad 128 Hugo Tello P.

Capítulo VIII
La amabilidad en el
cristiano
Según definición del Diccionario de la Lengua Castellana
Larousse , se considera a la amabilidad como “Digno de ser
amado. Afectuoso, cariñoso, agradable, servicial, gentil,
gracioso, apacible, afable”. Es decir, son rasgos de un carácter
determinado por el propio temperamento y por la formación de
la personalidad. Para el cristiano, la amabilidad es una
manifestación del carácter de Dios en nuestras vidas. El
Espíritu Santo, desde que aceptamos a Jesús como Señor y
Salvador, siembra en nosotros ese fruto, el cual se va desarro-
llando si nos disponemos , esforzamos y lo vivimos. 1 Pedro 3 : 4
hace una sencilla descripción sobre este fruto, refiriéndose a las
mujeres
“Vuestro atavío no sea el externo de peinados os-
tentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
sino el interno, el del corazón, en el incorrupti-
ble ornato de un espíritu afable y apacible, que
es de gran estima delante de Dios”

Cómo se muestra la amabilidad de Dios

1. Su entrega total
En primer lugar, creemos que la máxima manifestación de
su bondad como atributo y su amabilidad como su manera de
ser o caracter, es haber dado a su hijo unigénito, a quien lo en-
La amabilidad 129 Hugo Tello P.

tregó hasta la muerte en la cruz. Y si consideramos que Dios es


uno, Él mismo Jehová se hizo hombre para salvarnos de la
condenación eterna (Jn. 3 :16)
2. Se hizo pobre
El don de servicio que es propio de la amabilidad, se hizo
patente, cuando él se despojó de su posición “ de ser igual a
Dios como cosa a qué aferrarse, sino que se despojó a sí
mismo”como dice Fil. 2 : 6-7. Ese “empobrecimiento” al dejar de
lado sus fueros, su grandeza para hacerse pequeño como
nosotros, está perfectamente descrito en el texto de 2 Cor. 8 : 9
“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor
Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo po-
bre, siendo rico, para que vosotros con su pobre-
za fueseis enriquecidos”
Ahora bien, muchos son dados a interpretar “siendo rico”
como la riqueza en bienes materiales, por aquello también de
que él es el dueño del oro y la plata del mundo (Hag. 2 :8) . Es
cierto que Dios es el creador de todas las cosas y todas le
pertenecen, pero su reino no es de este mundo (Jn. 18 :36) y el
reino de Dios no consiste en comida ni bebida, sino justicia,
paz y gozo en el Espíritu Santo (Rom. 14 : 17). Pero tampoco hay
descuido de Dios de nuestras necesidades materiales. Lo que se
nos enseña es que nuestras prioridades tienen que ser
correctas: Si buscamos primero el reino de Dios y su justicia,
las “añadiduras” nos serán dadas indefectiblemente (Mat.
6:33). Los que dan énfasis al bienestar material antes que
espiritual (doctrina de la falsa prosperidad) , para nada
muestran la bondad ni la amabilidad de Dios, por lo contrario
traen falsas expectativas a los creyentes lo que lleva a muchos a
frustraciones y alejamiento de los caminos del Señor
La amabilidad 130 Hugo Tello P.

3. Se humilló
No hay verdadera entrega ni servicio sin humildad. La
escena bíblica de Jesús lavando los pies a sus discípulos es el
claro ajemplo, tal como él mismo lo estableció, del humilde y
sacrificial servicio a los demás. En el contexto histórico de ese
pasaje, los judíos andaban con sandalias, que no protegían los
pies de la suciedad ni del daño de esos caminos polvorientos y
pedregosos de Israel, por eso para ellos era un servicio muy
grato y necesario que les lavaran los pies. Este trabajo estaba
reservado para los esclavos. Jesús tomó el papel de uno de ellos,
para mostrar su amabilidad con sus discíplos. Por eso terminó
diciendo en Jn. 13 : 14
“Pues si yo, el Señor y Maestro, he lavado vues-
tros piés, vosotros también debeis lavaros los
pies los unos a los otros”
Algo más : aquí el énfasis no es “sanidad interior” o per-
donarse unos a otros, sino el hecho real de ayudarse y servirse
aún en las cosas más incómodas, como por ejemplo atender a
un familiar anciano en sus necesidades físicas ( cuando éste ya
no pueda hacerlo…)
4. Su cobertura y cuidado
Otra muestra de la benevolencia de Dios, es su tierno
cuidado de nosotros. Dos versículos preciosos de la Biblia
muestran ese carácter del Señor . Veamos Sal. 91 : 4

“Con sus plumas de cubrirá, y debajo de sus alas


estarás seguro”
Sí, así como un ave resguarda a sus polluelos, de ese mismo
modo Dios, nos guarda del maligno, con un cuidado y delicade-
za extremos. Esa actitud se muestra también cuando él nos
presenta como la “niña de su ojo”. Veamos Deut. 32 : 10
La amabilidad 131 Hugo Tello P.

“Le halló en tierra de desierto, y en yermo de


horrible soledad; lo trajo alrededor, lo instruyó,
lo guardó como a la niña de su ojo”
5. Su unción
El mismo se manifiesta a través de nosotros, porque el
Ungido, su Cristo ha venido a morar en nuestro corazón
cuando le recibimos y le entregamos nuestra vida. ¡Qué
muestra más grande de amabilidad y favor de Dios podría
haber en el mundo, que el hacernos partícipes de lo más bello,
lo más sagrado, de sí mismo : su Presencia, su Gracia, su Poder,
cohabitando en nuestro corazón!
6. Su ayuda
Isaías 41 : 13 muestra el favor de Dios con el ser humano que
se dispone a recibirlo en un nivel que sólo la humildad preciosa
del Señor es capaz de dar. Veamos:
“Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene
de tu mano derecha, y te dice : No temas, yo te
ayudo”
En Sal. 121 : 4, vemos también con claridad ese carácter
amable de Dios quien dice de sí mismo, que “no se ador-
mecerá ni dormirá el que guarda a Israel”. Este enunciado al
parecer no tiene mayor relevancia, porque cualquiera podría
decir : “ bueno, Dios no necesita dormir” , pero sabemos que
cuando el Señor se manifiesta en estos “antropomorfismos”, es
decir habla cual si era fuera un hombre, con las necesidades y
limitaciones del ser humano, lo que nos está mostrando es su
amor en límites incomparables, así como su proyección a través
de nosotros
7. Sus bendiciones
Los seres humanos, para bendecir a alguien tenemos que
despojarnos de nuestro egoísmo, y compartir lo nuestro con
otros, Dios, por naturaleza es bendición total, infalible. El
mismo, es nuestra bendición y finalmente, nosotros no pode-
La amabilidad 132 Hugo Tello P.

mos bendecir a nadie sin depender de él, porque todo lo bueno


que tenemos proviene de él. Sal. 115 : 12-15 dice :
“Jehová se acordó de nosotros; nos bendecirá;
bendecirá a la casa de Israel; bendecirá a la casa
de Aarón. Bendecirá a los que temen a Jehová, a
pequeños y a grandes. Aumentará Jehová bendi-
ción sobre vosotros; sobre vosotros y sobre vues-
tros hijos. Benditos vosotros de Jehová, que hizo
los cielos y la tierra”
8. Su provisión y su honra
¿Qué no es de Dios en el mundo?. Desde los astros más
grandes, hasta el microcosmos, desde las plantas y los animales,
hasta los minerales y las piedras preciosas, todo lo hizo Dios,
por su benevolencia para con nosotros, porque Él ha querido
compartir con nosotros las maravillas de su creación y nos puso
a los seres humanos, para señorear, para aprovechar, para
disfrutar de todo . Desde lo más delicado hasta lo más resisten-
te, lo puso en nuestras manos como administradores de su
gracia y de su poder. Sal. 8: 4-6 dice
“Digo : ¿Qué es el hombre, para que tengas de él
memoria, y el hijo de hombre, para que lo visites?
Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo co-
ronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear
sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste
debajo de sus pies”
Al pueblo judío, que en más de una vez manifestó su in-
gratitud con nuestro bondadoso Dios, lo introdujo en aquella
tierra prometida llena de provisiones , de belleza y de seguridad
(Deut. 8 : 7-9) , el amor por su pueblo fue mostrado de manera
tangible, por lo que concluye diciendo en el verso 10:
“Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová
tu Dios por la buena tierra que te ha dado”
La amabilidad 133 Hugo Tello P.

9. Su gloria eterna
La máxima manifestación de la benovolencia divina para con
nosotros, es que nos recogió del lodo cenagoso, nos limpió, nos
sanó y finalmente nos llevará con él a la gloria eterna, donde ya
no habrá llanto ni enfermedad, no más tristeza y dolor. Todo
eso lo conquistó nuestro Mesías, muriendo por nosotros en la
cruz del calvario y librándonos del imperio del pecado y de la
muerte ( Rom. 6 : 23)

La amabilidad en el cristiano

Este componente del Fruto del Espíritu Santo, así como


todos los demás fue implantado en nuestro corazón, tal como
explicamos al comienzo y sus manifestaciones más conocidas
son las siguientes :
1. La servicialidad
Llamado también don de servicio, que es la cualidad que
deviene de nuestro Señor, tal como se dice en Mat. 20 : 25-28
“Entonces Jesús, llamándolos dijo : Sabeis que los
gobernantes de las naciones se ensoñorean de
ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas
potestad: Más entre vosotros no será así,
sino que el que quiera hacerse grande entre vo-
sotros será vuestro servidor, y el que quiera ser
el primero entre vosotros será vuestro siervo,
como el Hijo del Hombre no vino para ser ser-
vido, sino para servir, y dar su vida en rescate
por muchos”
Este énfasis de Jesús, en el servicio a los demás, lo demostró
al extremo de morir en una cruz, no solamente por los amigos,
sino por los enemigos (Rom. 5 : 8) . En la vida sencilla,
cotidiana, hay muchas formas de servir al prójimo desde cuan-
La amabilidad 134 Hugo Tello P.

do ayudamos al que está cansado con los quehaceres del hogar


o facilitamos a otro, el fruto del algún estudio que nos costó
hacerlo. Cuando nos ofrecemos a reparar un camino a favor de
un discapacitado, etc. Si los gobernantes del mundo, tuvieran
en cuenta este precepto del Señor, indudablemente habría
justicia social, y no al revés como sucede hoy.
2. La cortesía
El mundo post moderno, ha venido olvidando lamen-
blemente las reglas de cortesía, por lo menos las mínimas que
se practicaban con mucho esmero en los tiempos pasados.
Antes de describir algunos actos de cortesía imprescindibles
para vivir en paz, leamos el ejemplo de Jesús consignado en
Mat. 17 : 27
“Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar,
y echa el anzuelo, y el primer pez que saques,
tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un esta-
tero; tómalo, y dáselo por mí y por ti”
Este acto de exquisita cortesía de Jesús, llega al nivel del
milagro, para mostrar a quienes venían a cobrar los impuestos
del templo, que el Señor da una gran importancia a esta
manifestación de amabilidad con el prójimo, de tratarles así
aún sin que ellas tuvieran razón de cobrarle a Él como hijo del
rey y “dueño del templo” (vers. 24-26)
a.Cortesía en el saludo
Debiera ser una cualidad de todo cristiano, especialmente
de los niños y jóvenes , saludar a sus padres, a las autoridades,
con las consabidas frases como “Dios les bendiga”, “Buenos
días, buenas tardes o noches” , y según las culturas, dar el
apretón de manos, el ósculo santo en la mejilla, la inclinación
del torso, etc. Cualquiera de esas manifestaciones debieran
practicarse y no dar paso a la descortesía actual, que suena a
desinterés, irrespeto, etc. En 1 Ped. 5 : 14 leemos:
La amabilidad 135 Hugo Tello P.

“Saludaos unos a otros con ósculo santo. Paz sea


a todos vosotros los que estáis en Jesucristo.
Amén”
b.La cortesía en ceder posiciones
Saber despojarnos de nuestros “derechos” como por
ejemplo, el lugar más cómodo en la acera, el asiento dentro del
bus, poniéndonos de pie, una silla vacía a una reunión donde
llegamos primero en favor de personas mayores, damas o niños
es un acto amabilidad y dar honor a quien lo merece. La Biblia
dice en Rom. 13 : 7
“Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tri-
buto; al que impuesto, impuesto; al que respeto,
respeto; al que honra , honra”
Pero parece que muchos hermanos de la fe, leen este
versículo como “al que yo le debo sí, pero a ese anciano , a ese
niño, o esa señora, no le debo nada…” , cuando el sentir
verdadero de la Palabra en su última parte, es que debemos a
los demás, el amarlos, el respetarlos, el cederles posiciones, no
sólo porque “lo merezcan”, sino porque lo necesitan de acuerdo
a su debilidad, a su carencia, a su discapacidad, etc.
c.La cortesía en las expresiones, los tonos de voz, los
gestos, etc.
Hay personas “duras” , de hablar tosco, con gestos altivos y
prepotentes, incluso, al interior de la Iglesia y los hogares. La
Biblia, nos recomienda en muchos pasajes tal como estudiamos
en el capítulo de “adornos del amor” de este libro, que seamos
suaves, dulces, tiernos, no olvidándonos por ejemplo de los
“detalles”, desechando toda aspereza, tal como dice Col. 3 : 19
“Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seás ás-
peros con ella”
Lamentablemente algunas esposas toman este versículo de
manera literal y unilateral : “dice que los maridos no sean
ásperos y no las mujeres”… Y peor aún cuando leen el otro se-
La amabilidad 136 Hugo Tello P.

mejante de 1 Pedro 3 : 7, que dice:


“Vosotros maridos, igualmente,vivid con ellas
sabiamente, dando honor a la mujer como a va-
so más frágil, y como a coherederas de la gracia
de vida, para que vuestras oraciones no tengan
estorbo”
Los tiempos de la llamada “liberación femenina” ha in-
gresado también a muchas congregaciones, de tal manera que
se han multiplicado el número de esposas toscas, difíciles,
duras. Olvidan que el hombre también es “vaso frágil”, pues el
versículo dice : “como a vaso MÁS frácil” , lo que quiere decir
que hay uno que es menos frágil, pero frágil también. Obvia-
mente, en la gran mayoría de hogares, el hombre sigue siendo
el tosco, el duro, el irrespetuoso en su tono de voz, sus
expresiones, etc. lo que se opone a la amabilidad a la que nos
llama el Señor.
d.La cortesía en la ayuda
Comenzando desde la niñez debemos enseñarles a nuestros
hijos, con el ejemplo, a ayudar aún en pequeñas cosas, como
tender las camas, acomodar los zapatos, poner en órden el
clóset, etc. El tiempo de vacaciones escolares es una gran
oportunidad para que también la mamá, que es generalmente
la que asume todas esas funciones en hogar, descanse . Los
papás, al lavar los platos, cocinar, limpiar la casa, labores que
tradicionalmente se atribuían a las esposas, sembrarán en sus
hijos una bella cualidad derrotando así el abusivo machismo
de antaño . ¿Qué mejor muestra de cortesía, sino aquella en
que Jesús le prepara el desayuno a sus discípulos que habían
pasado toda la noche pescando, para quienes hizo el milagro de
una pesca milagrosa? . Aquellos hombres, seguramente con frío
y hambre, encontraron en la playa, las brasas encendidas ,
pescado asado y pan que el Maestro había traído para el
desayuno. En el verso 9 del Cap.21 de San Juan dice :
La amabilidad 137 Hugo Tello P.

“Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y


un pez encima de ellas, y pan. Jesús les dijo :
Traed los peces que acabáis de pescar”
e.La cortesía en general
Si tenemos cuidado en ponerle atención a las necesidades de
los demás antes que a las nuestras y si vivimos con el anhelo de
hacer bien sin cansarnos , mostraremos en todo lugar actos de
cortesía a parte de los que ya hemos mencionado. Cosas
sencillas como abrirle la puerta del carro a la esposa, ayudar a
llevar las compras del mercado, dejar a las personas expresarse
a su manera (aunque no nos guste) , no acaparar las conver-
saciones en las reuniones sociales, no poner la música a todo
volumen, dejar circular a los otros vehículos con comodidad,
sin falsos adelantamientos, contestar las llamadas telefónicas o
mensajes de modo amable, saludar y si es posible dar recuerdos
o regalos en los cumpleaños de nuestros familiares y amigos; no
ensuciar los jardines de la comunidad con los excrementos de
nuestras mascotas, no tirarle la basura en la puerta de los
vecinos, etc. son formas de cortesía que demuestran la
amabilidad que existe en nuestro corazón. ¡Y muy importante :
el trato cortés a los usuarios de los servicios públicos o
privados!, porque resulta doloroso ver los constantes maltratos,
especialmente a los niños y a las personas mayores por parte de
empleados del gobierno, funcionarios, dependientes de tiendas,
etc. Y para cualquier otro gesto de cortesía, dejarnos usar por
el Espíritu Santo quien nos guía, si se lo permitimos, por sendas
de justicia por amor de su Nombre.
4.La liberalidad
La Biblia nos enseña en 2 Cor. 9 : 7, lo siguiente:

“Cada uno dé como propuso en su corazón:


no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios
La amabilidad 138 Hugo Tello P.

ama al dador alegre”


Este versículo no solamente está referido a las ofrendas en el
templo (el alfolí), sino las ayudas sociales a través de la
entidades dedicadas a ello, y también a los actos generosidad
con el familiar, con el vecino, etc. La secuencia es clara :
a.Tener deseo de dar, es lo primero, como dice 2 Cor. 8 : 12; si
hay la voluntad dispuesta, la ofrenda será acepta y agradable a
los ojos de Dios , de lo que uno tiene, no de lo que no tiene. En
esto, está la mano de Dios, que interviene cuando el ofrendante
desea sinceramente ayudar . El niño que dio los cinco panes y
dos peces, fueron suficientes para que el Señor hiciera el
milagro.
b.No con tristeza significa que cualquier rasgo de avaricia en
el corazón, producirá necesariamente angustia en el dar. Aquel
dicho que hay que dar lo que a uno “le duele” muy usado en
algunas congregaciones, no tiene base bíblica.
c.El dar, no es un negocio. No se da para que el Señor, le
retribuya a uno . Alguien citará el versículo que dice: “Dad y se
os dará” (Luc. 6 : 38) . Aquí el principio fundamental es el amor,
porque el amor no puede ser reticente, no puede tener medida.
El mismo, por amor, dio lo mejor de sí, “sembró” lo máximo, la
vida de su propio hijo un unigénito ( Jn. 3 : 16). Dios nos insta a
que el dar, debe ser de corazón, no por interés mundano.
Porque muchos han tomado estos versículos de 2 de Corintios,
Cap. 9, como derroteros, para “sacarle bendiciones a Dios” .
Pero ellos deben de saber (por si no lo saben) que Dios ya dio,
¿qué más podría darnos que la sangre de su propio Hijo? . Si ya
nos dio lo máximo, ¿no nos dará lo menos? (Rom. 8 : 32) . Es
decir, es ¡obvio, ya está hecho! … ¡No tengo que “estimular” a
Dios con mis ofrendas o ayudas a mi prójimo, El ¡ya lo hizo!.
La amabilidad 139 Hugo Tello P.

Entonces… el dar, es una muestra de nuestro amor y nuestra


generosidad, y debiera ser hasta lo máximo, como Él. A un
siervo de Dios le decía alguien: “Siembre hermano” y él
respondía : “Hermano, yo ya estoy sembrado”, es decir, todo lo
que tengo, es de Él, sólo me lo tiene que ordenar… y yo
obedezco…
d.Dios ama al dador alegre : ¡Cuánta satisfacción produce el
ver la alegría de alguien a quien se le regala algo que esa
persona necesita! . ¡Cuánta alegría saber que una ofrenda
generosa ( en amor) , produce la conversión de alguien! . ¡Que
por la “siembra” de una cantidad de dinero, un ministerio
cristiano siga funcionando!.. Y es más : esa alegría en el dar, es
amado por Dios, porque se asemeja a su corazón , porque el
perfecto dador alegre, es Él mismo. ¿Qué hay en la naturaleza
que Dios ha puesto, si no es para nuestra satisfacción? . Aunque
la comparación es burda: Veamos la alegría de un padre que
compró un juguete hermoso a su hijo y luego se deleita
viéndole jugar… El no estará pensando en lo que le costó, sino
en la felicidad que está brindando a su pequeño… No es pues el
dinero material simplemente , sino el trabajo, la vida, el amor,
que se ofrece a los demás, el dinero no es más que un medio de
esa expresión.
5.El buen humor
Cuando hablamos del fruto del Gozo, vimos que era
resultado de nuestra correcta relación con Dios. “El gozo del
Señor es vuestra fuerza” dice Neh. 8 : 10. El buen humor es una
de las manifestaciones de ese gozo, está relacionado íntima-
mente con la risa que es muy propia de los niños, los cuales
ríen casi con cualquier cosa (a excepción por supuesto de los
pequeños que tienen problemas de salud) . Jesús dijo lo escrito
en Mat. 18 : 3
“Si no os volvéis y hacéis como niños no entra-
La amabilidad 140 Hugo Tello P.

réis en el reino de los cielos”


¿Qué hace al humor de esa categoría tan positiva que el
Señor lo puso a ese nivel?. Veamos algunas características del
buen humor infantil, para que lo entendamos :
Ven el buen lado de las cosas
Me acuerdo que cuando yo era niño, jugaba en un lugar
“encantador” donde encontraba tapitas de botellas, maderitas
de muchos colores, huecos en las paredes, pedazos de plásticos
multiformes, etc. ¡era una delicia permanecer jugando allí! .
Cuando fui mayor, con gran curiosidad fui a reconocer aquel
lugar : ¡sorpresa : era un basurero, aunque no tan sucio, pero
basurero al fin!... Los niños siempre le encuentran “el lado
bueno” a las cosas, mientras que los grandes somos muy dados
a ver primero los defectos de personas y cosas…
No guardan rencor
Los niños muchas veces se “agarran a golpes” entre ellos ,
defendiendo sus fueros. Después de la golpiza, ¡ahí están
abrazados otra vez, jugando como si nada en absoluto hubiera
pasado entre ellos! ... No pasa así entre los adultos, que en más
de una vez por cualquier pequeña desavenencia, los resenti-
mientos y rencores crecen indetenibles como ríos amenazan-
tes hasta producir las tragedias que observamos con tanta
frecuencia en estos días.
Ríen por cualquier cosa
A muchos adultos, cuesta sacarles una sonrisa, aún con
grandes payasadas o chistes, pero no así a los niños que con
cualquier gesto prorrumpen en sonoras carcajadas. Tal es su
disposición a divertirse con cualquier gesto como torcerles la
boca o arrugarles la nariz, que da gusto relacionarse con ellos.
El buen humor está a flor de su piel, lo que multiplica las
Endorfinas en su sistema hormonal, por eso sus defensas y su
inmunidad aumentan día a día, mientras que en los adultos,
La amabilidad 141 Hugo Tello P.

puede ser al revés


No se toman muy en serio
No es que los niños no merezcan respeto, ¡por supuesto que
sí!, pero ellos no perciben lo “importantes que son”, como los
adultos que defendemos nuestra posición social, laboral,
intelectual, a veces de una manera muy belicosa, como aquel
señor que le gustaba que le dijeran “Licenciado”, y se enojaba
sobremanera cuando alguien no lo hiciera. En los tiempos de
los Apóstoles de Jesús, Pedro, Juan, Pablo, eran conocidos
simplemente como hermano Pedro, hermano Juan, hermano
Pablo, a diferencia de nuestros tiempos en que muchos
ministros con llamados especiales, toman tan a pecho su
“posición” que suelen exigir un tratamiento rimbombante :
“Apostol tal… Profeta cual… Pastor fulano…”
El juego y la diversión de los niños
La buena salud de los niños tiene mucho que ver con su
constante movilidad, juegos y diversión. A diferencia de ellos,
¡cómo cuesta movernos a veces! Para caminar, brincar, jugar en
el piso… Mientras podamos hacerlo sin que nos duela la
espalda, o nos dé tortícolis, sería muy bueno hacer más
ejercicio y divertirnos sanamente como nuestros niños
Ellos no tienen prejuicios
¡Cuánto daño hacen los prejuicios para nuestras buenas
relaciones con el prójimo!, porque nos predisponen al trato
poco amoroso con ellos y ellas. Los niños no han almacenado
aún en su hombre interior, los malos conceptos sobre los
demás … El consejo de Fil. 4 : 8, nos lleva a “limpiar nuestra
mente” para pensar sólo puro, lo justo, lo amable, lo de buen
nombre, lo que es digno de alabanza en nuestro prójimo,
desechando todo lo contrario…
La amabilidad 142 Hugo Tello P.

6. La afabilidad :
Este término nos habla de la sana emotividad , la simpatía,
la sencillez, la suavidad y la franqueza en el trato con los de-
más . En estos tiempos de tanta violencia verbal y aún física en
los pueblos, el consejo bíblico de Prov. 15: 1, cobra gran vigencia
“La blanda respuesta quita la ira, mas la pala-
bra áspera, hace subir el furor”
Evidentemente, la afabilidad es sinónimo de amabilidad,
pero hay un énfasis en la ternura, como dice 1 Tes. 2 : 7
“Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la no-
driza que cuida con ternura a sus propios hijos”
La afectividad, es asimismo propio de la afabilidad. Tal
como estudiamos en el capítulo del Amor (Los adornos del
amor), la afectividad tiene que ver con un conjunto de
manifestaciones tanto verbales, gestuales y físicas con las otras
personas, de tal manera que las hagamos sentir bien. En ese
capítulo explicamos que por ejemplo para los niños y los
ancianos, las caricias tienen un valor tan grande, que muchos
mueren por falta de ellas. Palabras como “bebé lindo”, “viejito
precioso” , palmaditas en los hombros, caricias en la cabeza,
son muestras de esa sana afectividad.

Cómo desarrollar la amabilidad

Este fruto del Espíritu Santo, es implantado en nuestro


corazón cuando recibimos a Cristo. Y como dijimos al
comienzo de este libro, es como una pequeña semilla que
deberá ser desarrollada diariamente, en la práctica constante.
1.Comienza por el cambio de óptica
Nuestra mente, “bombardeada” en este mundo por mensajes
La amabilidad 143 Hugo Tello P.

de egoísmo, competencia desleal, ira, etc. deberá ser limpiada,


para “pensar diferente” de la gente. Veamos por ejemplo uno
de los conceptos clásicos que enojan mucho a las personas :
“Los políticos son una tanda de ladrones”… Esta afirmación que
se vuelve una premisa lógica, trae un conjunto de inferencias
como “luego, no tengo que confiar en ellos”… “luego, nunca les
mostraré sinceridad ni aprecio verdadero”… Eso, nos vuelve
poco amables con ellos.
Y no es que en muchos casos, no sea cierto que gran
cantidad de políticos usan la cosa pública como un botín, pero
como cristiano, mi papel no es odiarlos ni tratarlos como a
delincuentes, sino poner ante Dios, en oración, el juicio ; y si es
posible actuar frente a ellos, a través de la prensa, del control o
fiscalización; mis hechos, no estarán contaminados por la
rudeza, el maltrato, ni el lenguaje soez. Para ello, necesito
renovar el espíritu de mi mente (Ef. 4 : 23) , para actuar con la
mente de Cristo (1 Cor. 2 : 16) y no con la del mundo, que está
viciada conforme a los deseos engañosos de la carne ( Ef. 4 : 22)
Veamos lo que dice Tito 1 : 15
“Todas las cosas son puras para los puros, mas
para los corrompidos e incrédulos nada les es
puro; pues hasta su mente y su conciencia están
corrompidas”
¿Cómo pues limpiarnos de esa mente corrompida? : Veamos
lo que nos dice Salmos 119 : 9
“¿Con qué limpiará el joven su camino? Con
guardar tu palabra”
Luego , el gran antídoto contra el pecado de la mente y del
corazón, es “atesorar” la palabra de Dios, en ese lugar donde el
maligno no se lo puede robar, es decir en lo más profundo de
nuestro corazón. Esto se produce por la meditación (Jos. 1 : 8,
Sal. 1 : 1-3). Cuando comparamos este asunto, con el proceso de
aprendizaje que describe la Psicología, entendemos, que cuan-
La amabilidad 144 Hugo Tello P.

do tomamos un concepto sobre algo, luego lo aceptamos como


conveniente en nuestra memoria inmediata, y luego lo
asimilamos (un proceso como de “rumiar el concepto”) , llegará
a lo profundo de nuestra memoria y de nuestro sub consciente,
donde se volverá “patrón mental” y luego “patrón de conducta”,
es decir, todo aquello guardado en nuestro interior manejará
nuestra vida lo queramos o no conscientemente . Jesús dice
que del interior del hombre salen los malos pensamientos, los
malos deseos, las malas intenciones (Mat. 15 : 16-20), por lo
cual se valida no solamente por la palabra sino por la ciencia, lo
importante que es la meditación de los principios divinos para
el cambio de nuestra manera de ver y de juzgar las cosas.
2.Disposición al servicio
El don de “servicialidad” del que hemos hablado, se logra
con el ejercicio, cuyo punto de partida es la disposición. Nadie
puede ayudar a nadie, sino tiene la intención de hacerlo. Las
grandes obras sociales han comenzado por el sincero deseo de
ayudar a los demás. Aún en el mundo secular, los grandes
mecenas del arte, los filántropos de todos los tiempos han sido
personas dispuestas a hacer algo. En el mundo cristiano, al
deseo de ayudar, se suma el poder de Dios. Veamos 2 Cor. 8 : 12
en la versión DHH
“Porque si alguien de veras quiere dar, Dios le
acepta la ofrenda que él dé conforme a sus po-
sibilidades. Dios no pide lo que uno no tiene”
Ahora, ¿de dónde vienen esas “posibilidades” por ejemplo
en alguien que no tiene dinero “en la bolsa” o en su cuenta
bancaria para dar? . En ese mismo libro, en el Cap. 9, versículo
10 está la gran revelación para “tener para ayudar” :

“Dios, que da semilla al que siembra y el ali-


mento que se come, les dará a ustedes todo lo
necesario para su siembra, y la hará crecer, y
La amabilidad 145 Hugo Tello P.

hará que la generosidad de ustedes produzca


una gran cosecha”
Como vemos, todo comienza en el deseo o disposición de
servir al prójimo. En el ministerio que el Señor nos ha
permitido tener por más de dos décadas, hemos visto esto de
una manera milagrosa: Miles de niños de áreas marginales en
Costa Rica, han recibido regalos de navidad, no porque lo
líderes contáramos con recursos propios para hacerles sus
fiestas anuales, sino porque a nuestra disposición, Dios añadió
milagros, abrió puertas, hizo maravillas. ¡Así de simple! . Por lo
cual, el Señor sólo está esperando personas dispuestas para
servir a los demás y él hará su grande obra.
3.Ejercitar amabilidad
La semilla que ya está en nuestro corazón cuando el
Espíritu Santo vino a hacer morada en nosotros, crecerá con el
ejercicio diario. Comience cada mañana con una declaración
personal : “Yo soy amable y actuaré con amabilidad con todas
las personas” . No se “ate” al pasado con declaraciones como :
“Yo tengo muy mal genio. No sé qué hacer…” , “Me cuesta
demasiado ser amable con los demás”… Esos sentimientos y
conductas son las del viejo hombre tal como dice Ef. 4 :22, del
cual ya nos hemos despojado voluntariamente, y entonces, ya
no tenemos que darle cabida. Veamos lo que dice Rom. 6 : 6 y
luego 6 : 11-13
“sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue cru-
cificado juntamente con él, para que el cuerpo de
pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos
más al pecado” (…) “Así también vosotros consi-
deraos muertos al pecado, pero vivos para Dios
en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine , pues,
el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que
lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampo-
co presentéis vuestros miembros al pecado co-
La amabilidad 146 Hugo Tello P.

mo instrumentos de iniquidad, sino presentaos


vosotros mismos a Dios como vivos entre los
muertos, y vuestros miembros a Dios como ins-
trumentos de justicia. Porque el pecado no se
enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la
ley, sino bajo la gracia”

4.Disfrute de su nueva personalidad


Si ejercitamos acciones de amabilidad como una o-
bligación pesada, “por ley”, llevando el peso sobre nosotros,
retrocederemos pronto, el fruto no se desarrollará como debe
de ser, pero si disfrutamos llevando con Jesús el “yugo” será
fácil. El dice en Mat. 11 : 29

“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de


mí , que soy manso y humilde
de corazón; y hallaréis descanso para vuestras
almas, porque mi yugo es fácil, y ligera mi
carga”
Por eso en otra parte dice que Dios ama al dador alegre. ¡Es
necesario disfrutar, gozarse cuando hacemos un bien al
prójimo!. Lo contrario, es una carga pesada que el Señor no
quiere que lo llevemos, no le agrada que hagamos las cosas, aún
hasta entregar nuestro cuerpo para que sea quemado, si no lo
hacemos por amor…

Lo que no es amabilidad

Como en todas las manifestacions del Fruto del Espíritu


Santo, en este caso, también el diablo ha tratado de “ inventar”
una personalidad que parece amable, pero que no lo es.
Cristianos, que por no ponerle esmero a su desarrollo espiritual
auténtico, entran en el terreno de una falsa imagen, engañosa y
La amabilidad 147 Hugo Tello P.

dañina. Veamos a continuación un resumen de esas manifes-


taciones :
1.El servilismo
En los países se usan diversos nombres para designar a los
serviles. En un lugar le dicen “lambiscón”, en otro “chupa
medias”, luego “sobón”, “echao”, etc. Todos demuestran esa
“cualidad” del individuo de “servir” a otro de una manera
indigna, sin límites, pero también sin sinceridad. Son aquellos
que generalmente están muy cerca a la autoridad, “los fieles”
que se someten a la persona de una manera incorrecta,
sacrificando su dignidad personal. ¿Habrá dentro de la Iglesia
personas así? . El caso de Judas, parece ser uno, pues él estaba
“muy al servicio” del Maestro, en un terreno delicado, como es
el de la economía, pero su hipocresía salió a la luz de una
manera terrible.
Muchos serviles, son obligados a hacerlo por el poder de la
fuerza del “jefe”, eso se ve mucho entre los delicuentes. En el
hogar, esposos machistas convierten a sus esposas en tales. Y
hay casos que los hijos, se vuelven “demasiado amables” con los
padres, por temor al castigo o por interés de la herencia. En las
escuelas y colegios, el bullying ha arrastrado a niños y jóvenes
a “someterse” a los más fuertes…
2.La adulación
Es propio de la persona que nos dice cosas “muy amables”
pero solamente nos lisonjea para manipularnos. La Biblia nos
advierte sobre esta conducta en Prov. 29 : 5
“El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende
delante de sus pasos”
3.La falsa cortesía
Se produce cuando no hay aprecio ni amor en el acto por
ejemplo de cederle el asiento a un anciano, el abrirle la puerta
La amabilidad 148 Hugo Tello P.

del carro a la esposa, etc. Como alguien que era “muy cortés”,
pero según él mismo confesó que cada vez que lo hacía, le
mentaba la madre en su mente, a quien era favorecido con su
“cortesía”. Es decir, estas cosas sin amor son como el címbalo
que resuena o de manera más sencilla, como una lata vieja que
se repiquetea.
4.La hipocresía
Es decir una cosa, pensando o sintiendo otra. Es muy usual
en los matrimonios de muchos años. Un marido le decía a su
mujer : “¡Qué bonito te ves con ese pantalón!”, pero en su
corazón pensaba “¡qué horrible se ve, con esas piernas tan
flacas!”.
5.La familiaridad artificial
Conocido también como exceso de confianza con personas
poco conocidas, a las que podemos hacerles sentir “en casa” ,
“entre amigos, entre hermanos de la fe” , pero es solamente una
estrategia muchas veces proselitista, para “ganarlos” hacia
“nuestra iglesia” . ¡Cuántas frustraciones podríamos evitar entre
los nuevos convertidos si fuéramos sinceros desde el comien-
zo! . El Señor dice : “Hablad la verdad cada uno con su prójimo”
(Ef. 4 : 25)
6.Complacencia dañina o permisividad
Muchos padres de familia, por supuesto amor a sus hijos les
permiten hacer cosas incovenientes , es decir, los alcahuetean .
Eso no es amabilidad, todo lo contrario . Prov. 13 : 24 dice :
“ El que detiene el castigo , a su hijo aborrece;
mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”
7.Asumir compromisos que no se pueden cumplir
¡Cuántas promesas se hacen en este tiempo, pero “¡por
simple amabilidad!”… La gentes luego, no las cumplen aún al
interior de la Iglesia; hay también muchos casos de personas
que no respetando incluso las jerarquías congregacionales ofre-
La amabilidad 149 Hugo Tello P.

cen ayudas, pactan reuniones, y hasta hacen votos a Dios


mismo, que luego soslayan. Dice el Señor, lo escrito en Ecle-
siastés 5 :4

“Cuando a Dios haces promesa, no tardes en


cumplirla; porque él no se complace de los in-
sensatos. Cumple lo que prometes”
Que la falsa amabilidad, no nos lleve a herir a los demás, al
no hacer realidad algún “ hermoso ofrecimiento”, que en su
momento nos mostró como bondadosos y benignos.
7.Perder el tiempo
Mucha gente “muy amable” les gusta visitar al vecino, al
familiar, etc. ofreciéndole largas conversaciones que podrían
ser muy divertidas, pero detrás está una gran pérdida de
tiempo. Nos c0ntaba una hermana de la fe quien debía atender
a su familia de una manera muy dedicada, pues los 6 miembros
de su hogar tenían tareas muy variadas fuera de la casa. Resulta
que una “hermanita muy amable”, llegaba todas las mañanas
con una gran “carga de chistes y de cuentos” que terminaban
robándole a ésta el valioso tiempo…La Biblia dice que daremos
cuenta de lo que hicimos con nuestro tiempo . Veamos Ef. 5 :
15-16
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no co-
mo necios sino como sabios; aprovechando
bien el tiempo, porque los días son malos”
8.¡Cuidado con la zalamería y la sensualidad!
Estos espíritus son muy usados por el diablo para a-
rrastrarnos hacia la lascivia y la lujuria. Cuando una persona,
especialmente del sexo opuesto, se acerca a Ud. con palabras
“muy dulces y especiales”, luego va avanzando con bromas,
después conversaciones muy personales (esa gente que le gusta
contar hasta sus intimidades), después le ragalará “caricias muy
inocentes”, ¡cuidado! : ella o él está avanzando para cazar su
La amabilidad 150 Hugo Tello P.

alma, como dice Prov. 6 : 26


“Porque a causa de mujer ramera el hombre es
reducido a un bocado de pan; y la mujer caza
la preciosa alma del varón”
No olvidando que en estos tiempos de la post-moder-
nidad, también hay “rameros”…
La bondad 151 Hugo Tello P.

Capítulo IX
La bondad en el cristiano
El diccionario de la Lengua Española define la bondad
como la natural inclinación a hacer el bien. En esto, diferimos
los cristianos, pues sabemos que el hombre no es bueno “per
sé”, porque nuestra naturaleza ha sido dañada por el pecado.
Veamos lo que Jesús respondió cuando aquel joven le llamó
bueno, Marc. 10 : 18 dice
“¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno
sino solo Dios”
Obviamente, el Señor se está refiriendo a la naturaleza
humana dañada por el pecado, la misma que él tomó para
poder salvarnos (Fil. 2 : 5-8) . Otro texto revelador de la calidad
de nuestra bondad humana, es Is. 64 : 6
“Si bien todos nosotros somos como suciedad,
y todas nuestras justicias como trapo de inmun-
dicia; y caímos todos nosotros como la hoja y
nuestras maldades nos llevaron como viento”
Por eso, que cualquier justicia, misericordia o fidelidad que
son algunos componentes de la bondad, tienen que darse en
Cristo y por Cristo, pues somos su justicia (Ef. 6 : 14) . No
podemos tener bondad alguna lejos de Dios. Veamos Sal. 6 : 2 y
Jn. 15 : 5
“Oh alma mía, dijiste a Jehová : Tú eres mi Señor;
no hay para mí bien fuera de ti”
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos ; el que per-
nece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto;
porque separados de mí, nada podéis hacer”
El pretender “ser bueno o hacer bondades” lejos de Dios, re-
La bondad 152 Hugo Tello P.

sulta solamente “ trapo de inmundicia” (Is. 64:6). Por eso el


mundo tiene tanto problema con la justicia, la equidad , las
obras de bien, a través del Estado, las ONG, etc. , su medicina a
veces termina siendo “peor que la enfermedad”
En casi todos los casos “la bondad” del hombre por lo
expuesto, puede ser contraproducente pues sin el componente
espiritual estará siempre incompleto
La bondad como atributo de Dios
Casi podemos atrevernos a decir que la Bondad es el
máximo atributo de Dios, porque de ahí deviene todo lo demás.
Su carácter que vemos a través de todas las páginas de la Biblia,
demuestran esa bondad.
Lo hizo todo bueno
Al crear todas las cosas, vio “que eran buenas” (Gén.1:10, 1:12,
1 : 18, 1 : 21, 1:25) Y después de crear al hombre, como
culminación de su obra maestra dice en el vers. 31
“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he
aquí que era bueno en gran manera”
Él es la fuente de toda bondad
De él proviene toda dádiva y todo don perfecto (Sant. 1 : 17) .
Él es bueno , podemos confiar en Él (Sal.34:8). Su misericordia
es para siempre ( Sal. 107 : 1). Él es bueno con todos (Sal.145 : 9).
Él es modelo de bondad (Sal.119: 68). Su bondad es inmutable y
contínua (Sal.52:1).Él ofrece su vida (Jn.10 : 17). Su bondad es
para acercanos a Él (Ex. 32 : 19). Él nos perdona por su bondad
(Sal.86: 5)
Dios es justo porque es bueno
El Mesías mostró la justicia de Dios con su propio
ministerio y vida ( Is.11 : 3-4). Nos castiga por nuestras
maldades (Am.3 : 2). Él es nuestro abogado (1 Jn.2 : 1). Él es
nuestra justicia (Jer.33 : 16). Él juzga a los pueblos con justicia
La bondad 153 Hugo Tello P.

(Sal.9 : 8). Él nos justifica (2 Cor.3 :9).Israel recibirá justicia (Is.


10:22) . Él es justo pese a nuestras injusticias (Rom. 3 : 4-6) . Él
juzgará nuestra causa (Miq.7 : 9). Es nuestra morada de justicia
(Jer. 50:7) . Él es nuestro juez (Is. 33 :22) . Hace juicio y justicia
(Is.33 : 5). Su Espíritu es de justicia (Is.40 : 14).
Él es misericordioso porque es bueno
El tiene misericordia (Jer. 31 : 20). No hace acepción de
personas (Mat. 9 : 10). Él no quiere nuestra perdición (Ez. 33 :
11). Él va en busca del perdido (Luc.15 : 4-7) . Él vino a salvar
(Jn. 4 : 6-26) . Él es perdonador (Luc. 15 : 11-32). Él defiende al
caído (Jn.8 : 1-11) . Él atiende al que le pide misericordia (Luc. 13:
39-43). “Estemos a cuenta” (Is. 1:18). Clemente y piadoso es Él
(Neh. 9 : 17). Él no retiene el enojo (Miq. 7: 18) . Tardo para la
ira y grande en misericordia (Joel 2 : 13). Clemente y piadoso
(Jon. 4 : 2) . Bueno y perdonador (Sal. 86 : 5). No nos has
pagado conforme a nuestras obras (Sal. 103 : 10). Su misericor-
dia es de generación en generación (Luc. 1 : 50). Él es rico en
misericordia y bondad(Ef. 2 : 4). Nos salvó no por nuestra
justicia (Tito 3:5)
Dios es fiel, porque Él es bueno
Él no miente, ni se arrepiente (Núm. 23 : 19). No nos dejará,
ni se olvidará de su pacto (Deut. 4 : 31). Jesucristo es el mismo
ayer, y hoy, y por los siglos (Heb. 13 : 8). Sus consejos son
verdad y firmeza ( Is. 25:1). “hablaré palabra y la cumpliré” (Ez.
12 : 25) . Dios es fiel (Deut. 7 :9) . Ninguna de sus palabras ha
faltado (1 Rey. 8 :56). Su fidelidad alcanza hasta las nubes
(Sal.36 : 5). Fiel es el Señor que nos afirmará (2 Tes.3 : 3). Su
fidelidad es para siempre (Sal.117 : 2). Grande es su fidelidad
(Lam. 3 : 23). Toda su obra es hecha con fidelidad (Sal. 33 : 4).
“Tu fidelidad te rodea” (Sal.89: 8). “Conforme a tu fidelidad me
afligiste”(Sal. 119: 75). Él no nos dejará ser tentados más de lo
La bondad 154 Hugo Tello P.

que podamos resistir (1 Cor. 10 : 13). Su fidelidad fue hasta la


muerte (Jn. 19 : 30)
Dios es bueno en el Evangelio
El Señor anuncia que dará a Jerusalén un mensajero de
alegres nuevas , refiriéndose al Mesías Ungido (Is. 41 : 27). Is. 11 :
1-5, declara asimismo, la personalidad de Cristo. En Is. 53 : 1-12,
describe perfectamente la obra redentora de Nuestro Señor
Jesucristo a favor de toda la humanidad. El Ángel enviado por
el Padre, anuncia el nacimiento del Mesías (Luc. 2 : 10-11). Rom.
3 :23-24 nos explica la bondad y justicia de Dios mediante
Jesucristo, para todos los que estábamos destituidos de la gloria
de Dios. Tito 3 : 4-7 aclara cómo la bondad de Dios se
manifiesta a través de Jesucristo quien nos justifica solamente
por su gracia.

¿Nos aflige Dios por su bondad?

Salmos 73 escrito por Asaf, es profundamente revelador al


describir el contraste del bienestar que supuestamente gozan
los impíos, frente a los sufrimientos de los justos, y que a la
mirada superficial, pareciera demostrar que Dios aflige a su
pueblo envano. Comienza este capítulo anunciando la bondad
de Dios, pero, luego pasa a poner en casi tela de juicio esa
bondad, pues dice por ejemplo en los versos 4 al 8 que los
malos no tienen mayores congojas, que tienen gran vigor, que
hasta los ojos “les saltan de gordura” y por lo tanto la soberbia
los corona, se mofan, ponen su boca contra el cielo… todo les va
bien. En el verso 12 señala “He aquí estos impíos, sin ser
turbados por el mundo, alcanzaron riquezas” . El escritor, en
contraste a ese “bienestar” de los malos, destaca los
sufrimientos del justo y en este caso hablando Asaf de sí
mismo con gran conmiseración, concluye diciendo patética-
La bondad 155 Hugo Tello P.

mente : “Verdaderamente envano he limpiado mi corazón, y he


lavado mis manos en inocencia” (verso 13) . Añade luego otras
quejas como “He sido azotado todo el día, y castigado todas las
mañanas” (verso 14)
Estos conceptos negativos y otros más que escuchamos
con frecuencia al interior de las congregaciones y en los
hogares cristianos, indudablemente provienen de estados
emocionales depresivos y son el correlato de doctrinas equivo-
cadas que se han infiltrado en la Iglesia de nuestros días y que
tienen que ver con filosofías de Hedonismo , el Materialismo,
tan en voga en los últimos tiempos. Por eso mismo escritor del
Salmo que estamos comentando (73) reconoce finalmente que
la verdad es otra. Veamos lo que escribe en los versos 15-20

“Si dijera yo : Hablaré como ellos, he aquí a la


generación de tus hijos engañaría. Cuando pen-
sé para saber esto, fue duro trabajo para mí,
hasta que entrando en el santuario de Dios,
comprendí el fin de ellos. Ciertamente los has
puesto en deslizaderos; en asolamientos los ha-
rás caer. ¡Cómo han sido asolados de repente!
Como sueño del que despierta, así Señor cuando
despertares, menospreciarás su apariencia”

Jesús lo dijo clara y meriadanamente : “¡Cuán difícilmente


entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!” (Marc. 10 :
23). Si comparamos ambos textos, Asaf, descubrió en la
presencia de Dios, que las riquezas, el bienestar social, la salud
excelente, etc. son generalmente estorbos mucho más difíciles
de superar que las realidades duras y amargas contrarias como
las enfermedades, la pobreza, los lutos y otros más ,para entrar
en el Reino. Luego, ¿es Dios malo, cruel, injusto, que no nos
ama, cuando permite sufrimientos como los de Asaf?... La
visión de Dios es la eternidad. Por eso en Col. 3: 1-2 dice :
La bondad 156 Hugo Tello P.

“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad


las cosas de arriba, donde está Cristo sentado
a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas
de arriba, no en las de la tierra”
Durante cerca de 27 años de ministerio en áreas mar-
ginales y de riesgo social al ver el sufrimiento de tantísimos
hermanos en medio de los “precarios” , en lugares insalubres,
con falta de alimentos, mala salud, etc. hemos aprendido que
para la mayoría de ellos, es más fácil vivir la vida cristiana plena
del fruto del Espíritu Santo, que en los medios sociales donde
los hermanos de “clase alta” mas bien despedician bienes, se
coronan de vanidad , lujos, etc. Con dolor hemos visto cómo
hay cristianos que gastan en “merecidas vacaciones” cantidades
de dinero, que podrían fácilmente alcanzar para financiar un
año de vida para hermanos de esas comunidades pobres, o
también son dineros que podrían usarse por varios meses para
sostener hogares para niños o ancianos… Entonces como
concluía Asaf , en los versos 25 al 28 de Salmos 73, habría que
repetir con gran convicción :

“ ¿Á quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es
Dios para siempre. Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; tú
destruirás a todo aquel que de ti se aparta. Pero en cuanto a mí, el acercarme a
Dios es el bien; he puesto en Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas
sus obras”
Dios es bueno, y si él permite aflicciones en nuestra vida
bendito sea su nombre, pues todas las cosas obran para bien a
quienes le amamos y hemos sido llamados conforme a su
propósito (Rom. 8 :28) , lo que no niega que a Dios no le agrada
la injusticia social en ninguna de sus formas.
La bondad 157 Hugo Tello P.

La bondad de Dios y las enfermedades


en los cristianos

La cantidad de hermanos o hermanas que terminan resen-


tidos con Dios, por la enfermedad persistente de un familiar, o
peor aún la muerte de alguno, es asombrosa. Últimamente
vimos un caso así : Una hermana joven, que sufrió un Cáncer al
Estómago, luchó por todos los medios para ser sana, toda su
Congregación estuvo consciente de esa guerra contra la
enfermedad, pero pese a los ayunos, oraciones, imposiciones de
manos y todo tipo de ministraciones, además de las duras
terapias a la que fue sometida, falleció. En consecuencia, varios
de los familiares cristianos, se alejaron de la Iglesia y alguno
dijo : “¡Yo no quiero saber más de Dios!”. Lo que estaba
queriendo decir, es que el “Dios bueno” del que se le predicó
tanto dejó morir a su esposa joven, profesional y madre de
familia. “Se la llevó”, “la cortó”, son las calificaciones que
entonces se oyeron . Por eso es necesario que puntualicemos
algunas cosas sobre este tópico y que lo veamos como revela-
ción del Señor en su Palabra porque muchas veces lo ignora-
mos, o peor aún, no lo queremos aceptar
El por qué de las enfermedades
De las muchas explicaciones que encontramos en la Biblia,
vamos a señalar 7 :
1.Vienen como pruebas de nuestra fe y confianza en
Dios : Cuando el diablo pidió probar a Job (Job 1 : 11-12, y luego
2 : 4-8) , en ambas oportunidades, el hombre de Dios respondió
afirmando su fe ( Job. 2 : 21-22 y luego Job 2 : 10). Después de
todo lo que sufrió , el resultado final fue maravilloso. Lo que
leemos en el Cap. 42, versos 2 al 6 son extraordinarios, pues
nos lleva a entender que el conocimiento de Dios y alcanzar
La bondad 158 Hugo Tello P.

aquella profundidad en la relación con Él que consiguió tener


Job,valió la pena y resulta ser más valioso un sufrimiento que
cualquier dádiva o bienestar humano, pues es la antesala de la
gloria éterna
2.Hay enfermedades por castigo de Dios:
Hebreos 12 : 6 dice claramente que Dios al que ama
disciplina y azota al que recibe por hijo. 1 Pedro 4 : 1-2 explica
una tremenda verdad :
“Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en
la carne, vosotros también armaos del mismo
pensamiento; pues quien ha padecido en la
carne, terminó con el pecado, para no vivir el
tiempo que resta en la carne, conforme a las
concupiscencias de los hombres, sino confor-
me a la voluntad de Dios”
Una vez un hermano “muy gordito” cuya concupiscencia
era saborear aquellos “ricos chicharrones de cerdo” tres veces
por semana, luego de un mes hospitalizado por una grave
afección hepática me decía muy arrepentido: “Gracias a Dios
hermano, que tuve que pasar esta enfermedad para darme
cuenta que mi manera de comer y no hacer ejercicio me estaba
matando. Gracias a Dios que ahora sí, cambiaré de estilo de
vida” . ¿A cuántos hermanos les cuesta entender que Cristo
pagó el precio de nuestra sanidad, pero que Él exige que
guardemos nuestra salud? . Somos nuevas criaturas en Cristo (2
Cor. 5 : 17), pues andemos como tales, con estilos saludables de
vida. En nuestro libro “Cómo disciplinar sin maltratar”
definimos claramente “que castigo es dejar sufrir a la persona
las consecuencias de sus errores”. En el caso del “gordito” Dios
simplemente le dejó que sufriera las secuelas amargas de sus
decisiones personales sobre su salud, pues Dios respeta nuestra
libertad. ¡Así de sencillo!. Así que, ¿por qué quejarse por ejem-
La bondad 159 Hugo Tello P.

plo de las consecuencias del fumado de cigarro?, si la OMS ha


dicho claramente que dicha práctica es la causante de la mayor
parte de cánceres conocidos, como Cáncer a la Garganta, la
Boca, el Esófago, Estómago, etc.
3.Las enfermedades nos ayudan a no ser condena-
dos con el mundo :
Lo que el Apóstol nos expresa en 1 Cor. 11 : 29-32 es
sencillamente asombroso :
“Porque el que come y bebe indignamente, sin
discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe
para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y debi-
litados entre vosotros, y muchos duermen”
Para entender este versículo primeramente recordemos que
el cuerpo del Señor, es su Iglesia y nosotros somos parte de ella
(1 Cor. 12 : 12-27) y puntualiza más en ese mismo capítulo en el
verso 27 : “Vosotros pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros
cada uno en particular” . Comer y beber indignamente, es ir a
la Cena del Señor y participar de ella, estando atestados de
pecados contra la Iglesia : Disensiones, chismes, maltratos,
enemistades, engaños, críticas, etc. Y cuando no discernimos
esto (Gr. Diakrino) abrimos tremenda puerta a las enfermeda-
des, debilidades y hasta la muerte. Por eso es necesario probar-
nos a nosotros mismos, arrepentirnos y dejar de lesionar a la
Iglesia, el cuerpo de Cristo, especialmente con nuestra lengua,
nuestras actitudes y nuestros actos… Ahora, añade en los
versículos 31 y 32
“Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos,
no seríamos juzgados, mas siendo juzgados,
somos castigados por el Señor, para que no sea-
nos condenados con el mundo”
Con lo que queda claro, que el castigo de Dios en este y en
todos los casos se debe a su bondad, porque nos está evitando
nada más y nada menos, la realidad de la posible condenación
La bondad 160 Hugo Tello P.

eterna si seguimos pecando adrede


4.Las herencias :
Muchos hermanos critican el concepto de “maldiciones
generacionales” quizá por tomar el asunto en un sentido no
correcto, pues no se trata de que Dios castiga o ya no castiga, el
pecado de los padres sobre los hijos (Ez. 18: 2-4) . El asunto de
que los hijos sufren las consecuencias de los hechos, debilida-
des, pactos de los padres , es una realidad incuestionable, lo
que quiere decir que el tema tiene mas bien que ver con las
herencias físicas o psíquicas antes que el castigo por los
pecados. La medicina ha demostrado que más de 6000
enfermedades son adquiridas genéticamente, es decir, son
herencia de los padres (Diabetes melitus, Hemofilias, Cánceres,
Enfermedades del Sistema Nervioso, Sanguíneo, Óseo,
Reproductor, Gástrico, Cardio-vascular, etc., etc. ) . La
Psicología, al que muchos hermanos tienden a satanizar,
igualmente ha estudiado que gran cantidad de adicciones y
conductas disfuncionales o anormales, son hereditarias
(Patrones Familiares de Conducta) . En la parte espiritual,
mencionemos algunos versículos :
1 Pedro 1 : 18 dice que recibimos de nuestros padres la vana
manera de vivir . Núm. 14 : 33 : Dios castiga al pueblo israelita a
vagar por el desierto 40 años, por la rebeldía de sus padres. El
controversial texto de Ex.20: 1-5 muchos no entienden la
dinámica de causa-consecuencia que encierran esos textos ,
pues el problema de los hijos, por ejemplo en el terreno de las
enfermedades, muchas tienen como causa las malas prácticas
de los padres, por ejemplo una madre que fuma tabaco o
consume otras drogas durante el embarazo, los niños pueden
nacer con graves daños hepáticos, o en su sistema de
inmunidad. Hay más de un caso de Hidrocefalia, o de Retardo
Mental por esa causa. En la interpretación que hacen quienes
La bondad 161 Hugo Tello P.

quienes defienden esos versículos como causal de los males en


el hijos por causa de prácticas ocultistas, habría que verlos
como pactos de hechicería, magia blanca o magia negra que
muchos padres tratan de heredar a sus hijos o nietos adrede,
haciendo ceremonias diabólicas y rituales satánicos de
iniciación muy conocidos en nuestro tiempo, los cuales se
rompen al aceptar el señorío de Cristo en la vida en virtud a lo
expresado en Gál. 3 : 13-14 . La propia religión tradicional
somete a los niños a rituales fuera de la sana doctrina cristiana,
lo que evidentemente “los pacta” con “santos y vírgenes” que
nada tienen que ver con nuestro Dios verdadero. Si entende-
mos las maldiciones como consecuencias del pecado, no habrá
ninguna discrepancia con la doctrina de la bondad y justicia de
Dios.
5. El aguijón de la carne de Pablo
Dice la Escritura en 2 Cor. 12 :7
“Y para que la grandeza de las revelaciones, no
me exaltase desmedidamente, me fue dado un
aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás
que me abofetee, para que no me enaltezca so-
bremanera, respecto del cual tres veces he ora-
do al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho :
bástate mi gracia, porque mi poder se perfec-
ciona en la debilidad”
Evidentemente, esta es una experiencia muy personal de
Pablo, que le sucedió nada mas que a él y lo que no debemos
tomar como doctrina bíblica , de tal manera que definamos
algún malestar como “aguijón en nuestra carne”. Claro que
algunos juristas podrían llamar a esto “un precedente” lo que
da paso a un derecho, pero la conducta divina es perfecta, de
tal manera que no todos son Pablo para tener aguijones, no
todos son Marías para quedar embarazadas sin intervención
humana, la experiencia de la zarza con Moisés, son únicas y
La bondad 162 Hugo Tello P.

personales.
6.Enfermedades como consecuencia de la rebelión :
En el capítulo 28 de Deuteronomio , hay varios versículos
que señalan claramente la consecuencia de la rebeldía del
pueblo de Dios . Claro que muchos dicen, que esos fueron
castigos para los israelitas y que no aplican para nosotros …
Para no enfrascarnos en dicha discusión, solamente señalare-
mos lo que dicen esos versículos del mencionado capítulo
-15 “Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar
cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy; que
vendrán sobre ti todas estas maldiciones , y te alcanzarán”
-22 “Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía,
con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas”
-27-28 “Jehová te herirá con úlcera de Egipto, con tumores, con sarna, y con
comezón que no puedas ser curado. Jehová te herirá con locura, ceguera y
turbación de espíritu…”
¿Son aplicables estas sentencias en estos días, de acuerdo a
la bondad de Dios? . Veamos el ejemplo de lo que comentamos
sobre 1 Cor. 11 : 29-32 . La orden del Señor de no comer la Cena
del Señor sin discernir su Cuerpo, es un mandamiento divino,
su transgresión como vimos trae juicio y castigo. La consecuen-
cia son enfermedades, debilidades y hasta la muerte… Luego,
¿hay consecuencias en la salud por causa de la rebeldía?, ¿ sí o
no?... ¡La respuesta es obvia!
7. Enfermedades por operaciones diabólicas :
Jesús nos enseña la existencia de un espíritu maligno
llamado “espíritu de enfermedad” y cómo hay que liberar a la
persona enferma por ese tipo de opresión. Veamos al respecto
Luc. 13 : 11-13, 16 :
“Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de
reposo; y había allí una mujer que desde ha-
cía dieciocho años tenía espíritu de enferme-
dad, y andaba encorvada, y en ninguna ma-
La bondad 163 Hugo Tello P.

nera se podía enderezar. Cuando Jesús la vió,


la llamó y le dijo : Mujer, eres libre de tu en-
fermedad” (…) “Y a esta hija de Abraham, que
Satanás había atado por dieciocho años, ¿no
se le debía desatar de esta ligadura en el día
de reposo?”

Esta revelación nos lleva a entender que hay enfermedades


en la que Satanás ha atado a una persona, entonces debemos
“desatarla”, para ello podríamos aplicar lo dicho en Is. 58 :6
“¿No es mas bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de
impiedad…?” Otros textos que debemos tomar muy en cuenta
son Sal. 30 : 11 “Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi
cilicio, me ceñiste de alegría”. Cuando Jesús hizo el milagro de la
resurrección de Lázaro, al salir éste de la tumba, el Señor
ordenó : Desatadle. El texto de Mat. 18 : 18, que muchos
catalogan como el derecho que tenemos de perdonar y ser
perdonados, también puede aumentar nuestra fe en el poder de
las palabras de usamos para desatar las ligaduras de impiedad,
en este caso, las enfermedades producidas por Satanás. ¿Que
hay diferencia entre ataduras y ligaduras? . Puede que sí, pero
no es necesario “hilar tan fino”, como no lo hizo Jesús para
ministrar liberación y luego sanidad a esa mujer, a la que
simplemente le dijo : “Mujer eres libre de tu enfermedad”… Y
así fue

Dios bueno, y la muerte de los cristianos

Como dijimos para el caso de las enfermedades,muchos


hermanos se llenan de juicio y de amargura contra el Señor por
falta evidente de la óptica que deberíamos tener como personas
La bondad 164 Hugo Tello P.

maduras en la fe, sin caer obviamente en dureza o insensibili-


dad, porque Jesús mismo lloró frente a la tumba de Lázaro
(Jn.11:35). La pregunta es : ¿Por qué muere el cristiano?. La
pregunta parece tonta, pero para que no lo sea , podemos
ponerla un poco “más asequible” : ¿Por qué se muere un
cristiano niño o joven, con hijos, familia que tanto los quiere,
etc.? :
1.La enfermedad y la muerte entraron al mundo por
el pecado
Gén. 2 : 16-17, Dios le advierte a la primera pareja humana
que no desobedezcan comiendo del fruto prohibido, pues si lo
hacían morirían. Esta sentencia de Dios, se cumple. Se
terminará cuando Cristo venga por segunda vez a recoger a su
pueblo para siempre ( 1 Tes. 4 : 13-17) . Romanos 5 : 12 dice

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo


por un hombre, y por el pecado la muerte, así
la muerte pasó a todos los hombres, por cuan-
to todos pecaron”
Nuestro consuelo está en que habiendo sido quitado el
imperio de la muerte debido al pecado, y habiendo Jesús
pagado el precio en la cruz, concluímos c0n suprema es-
peranza de la vida eterna, como dice Rom. 5 : 21
“para que así como el pecado reinó para muer-
te, así también la gracia reine por la justicia
para vida eterna mediante Jesucristo”
2.La muerte es el paso a la vida
Si queremos vivir eternamente, tenemos que morir, salvo
que el Señor venga antes y nos arrebate. Veamos 1 Cor. 15 : 51 -
55
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormi-
remos; pero todos seremos transformados,
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a
la final trompeta; porque se tocará trompeta,
La bondad 165 Hugo Tello P.

y los muertos serán resucitados incorruptibles,


y nosotros seremos transformados. Porque es
necesario que esto corruptible se vista de in-
corrupción, y esto mortal se vista de inmorta-
lidad. Y cuando esto corruptible se haya vesti-
do de incorrupción , y esto mortal se haya ves-
tido de inmortalidad, entonces se cumplirá la
palabra que está escrita : Sorbida es la muerte
en victoria. ¿Dónde está, oh muerte tu aguijón?
¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”
3.Deberíamos alegrarnos por la muerte y esperarla
Aunque parezca un contrasentido, si por un momento nos
imaginamos que somos como una mariposa encerrada en una
pupa, la cual demora en abrirse y no nos deja volar, pues de ser
un gusano a mariposa, requiere un proceso no tan corto, ¡así
anhelaremos ese día de nuestra liberación definitiva del
cascarón externo que nos mantiene cautivos!, igual un pollito
dentro de un huevo, o una tortuga en similar proceso, aunque
alguien diga que esos son procesos en esta vida… El Señor dice
estas palabras que muchos no quieren entender (Sal. 116 : 15)
“Estimada es a los ojos de Jehová la muerte
de sus santos”
El Apóstol Pablo, dice en Fil. 1 :21-24
“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir
es ganancia. Mas si el vivir en la carne resul-
ta para mí en beneficio de la obra, no sé enton-
ce qué escoger. Porque en ambas cosas estoy
puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y
estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;
pero quedar en la carne es más necesario por
causa de vosotros”
4.La muerte es liberación de los sufrimientos
Isaías 57 : 1-2 nos revela que la muerte nos da el descanso
eterno, pues muchas veces son tantos los sufrimientos de la
La bondad 166 Hugo Tello P.

persona enferma que en el fondo de su corazón anhela esa paz:

“Perece el justo, y no hay quien piense en ello;


y los piadosos mueren, y no hay quien entien-
da que de delante de la aflicción es quitado el
justo. Entrará en la paz; descansarán en sus
lechos todos los que andan delante de Dios”
----°----
Finalmente, ¿no es bueno Dios al anhelar tenernos para
siempre, lejos de tanto dolor, violencia, maldad de este
mundo?. ¿Hace mal el Señor en querer recogernos y reunirnos
para siempre con él a fin de darnos la herencia de la gloria
eterna?...¿Por qué no entender la dimensión de su amor y nos
atamos mas bien a esto finito , destructivo, peligroso?... No es
difícil imaginarnos la escena de un padre a este lado de un río,
que sabe que su hijo pequeño al frente no acepta dar el paso
hacia los brazos de su amado papá. Allá están las fieras, hay
venenos, hay balas perdidas, en fin, hay peligro de muerte
eterna, ¿por qué rehusarse a venir a los brazos del Salvador y
dador de vida eterna… por qué tanto apego a lo que no vale
tanto como aquello, a lo que es un espejismo, a lo que segundo
tras segundo es generalmente un peligro constante de perdi-
ción eterna?... Sin embargo, no estamos en contra de disfrutar
de las bendiciones de Dios en esta vida, pero el futuro inmedia-
to y mediato para nuestra existencia terrenal, sólo el Señor lo
conoce…

Las leyes naturales y la bondad de Dios

Alguien preguntaba : ¿En qué se glorifica más Dios, en que


se cumplan sus leyes naturales o en suspenderlas?... La
respuesta de la mayoría fue : lo primero. Pues bien, está por
La bondad 167 Hugo Tello P.

ejemplo la ley de la gravedad universal. Por ella, los objetos


caen en la superficie sea de la Tierra o de otros cuerpos y por
esa fuerza de la gravedad, los objetos o personas caen con la
velocidad determinada en razón directa a su masa. Si no
existiera esa ley, sería imposible el equilibrio de las fuerzas
centrífugas y centrípetas de nuestro planeta y de todos los
demás, y simplemente serían destruídas (Ley de Newton) ¿Está
Dios obligado a suspender dicha ley si por ejemplo alguien cae
al vacío o un avión se desploma? … Porque muchos protestan
diciendo : ¿por qué Dios permitió ese accidente, por qué Dios
que es bueno dejó que muriera tanta gente?...
Otra ley tan conocida, es la de la inercia , por la cual los
objetos avanzan y se aceleran de acuerdo a la fuerza que los
impulsa, por ejemplo un carro, corre y no frena hasta que
alguien accione el freno, luego , ¿está Dios obligado a
suspender dicha ley cuando por ejemplo alguien se atraviesa en
la vía del vehículo?... Porque al igual que la ley de la inercia hay
otras que nos protegen de los peligros, el primero de ellos, se
llama sabiduría y esta comienza cuando tenemos respeto a
Dios (Prov. 1 :7)
Y así por el estilo, en las comidas, en el clima, en el
desarrollo y extinción de las especies , en todos se cumplen las
leyes soberanas del Creador. Mucha gente le reclama a Dios,
¿por qué permitió que una lluvia destruyera los sembradíos, o
por qué un huracán arrasó con una ciudad? . La respuesta es
sencilla : Dios puso sus leyes naturales por su amor, como
límites necesarios a nuestro accionar humano, es más, nos puso
inteligencia para saber construir donde conviene, determinó las
estaciones del año, los efectos climaticos sobre la superficie de
la Tierra, etc. Las contingencias desastrosas ¿no son acaso la
lógica respuesta a nuestro accionar sobre la naturaleza?. Todo
el mundo sabe por ejemplo que el llamado calentamiento glo-
La bondad 168 Hugo Tello P.

bal de los últimos tiempos es la causante del descontrol climáti-


co. Dios estableció con su infinita sabiduría y ciencia, el
equilibrio ecológico, pero la soberbia y el irrespeto a esas leyes
naturales, está produciendo los mayores males de nuestros
tiempos… ¿ culpa del Dios bueno que puso leyes imprescindi-
bles para la mayordomía de la naturaleza o la rebeldía del ser
humano?...
La contaminación
Requiere comentario aparte el grave problema de la
contaminación en nuestros tiempos. Alguien se preguntaba :
¿Por qué los seres humanos vivían más tiempo en el pasado,
por ejemplo Matusalén, Adán, Noé, etc.? . Muchos dicen que
fue Dios que determinó los términos posteriores de la vida
humana, ejemplo lo dicho en Gén. 6 : 3 (120 años), luego en
Salmos 90 : 10 ( de 70 a 80 años en los más robustos) . Sin
entrar en esta polémica, la verdad es que nuestro planeta ha
venido sufriendo las consecuencias de la contaminación am-
biental de una manera terrible, lo que afecta nuestra existencia
sobre la faz de la Tierra.
Según estudios muy serios realizados por la ONU, National
Geografic , diversas universidades y ONG ocupadas en Gestión
Ambiental, la contaminación de origen antropogénico
(originado por el ser humano), es de tal gravedad que estamos
al borde del colapso. Las principales fuentes de contaminación
son las actividades industriales, comerciales, domiciliarias y
móviles ( vehículos) y los daños son en los tres elementos
conocidos como son el agua, el aire y el suelo :
El agua de las fuentes como del mar están contaminados en
grandes proporciones, por los materiales extraños que se
vierten en ellas como son los microorganismos, los productos
químicos, los residuos tóxicos, etc. La NG ha determinado por
ejemplo que en el mar hay 400 zonas muertas, debido básica-
La bondad 169 Hugo Tello P.

mente al vertido de plaguicidas, fertilizantes, herbicidas,


químicos diversos, detergentes, hidrocarburos, plásticos, aguas
residuales, etc. Hay actualmente en los océanos gigantescas
islas de basura flotantes.
El suelo en general, está recibiendo basura, desechos tóxi-
cos y químicos, que está produciendo el notable desiquilibrio
en las plantas, animales y aún el ser humano. El aire, al estar
recibiendo masivamente gases tóxicos como el CO2, se ha
venido “enfermando”. La llamada capa de ozono que nos
protege de los rayos ultravioleta del sol, se ha venido debilitan-
do, trayendo especialmente el Cáncer a la Piel.
De manera general y hablando en términos sencillos, los
seres humanos irrespetando las leyes naturales que Dios ha
establecido, hemos venido contaminando y enfermando
nuestro planeta, con las consecuencias gravísimas para nuestro
ecosistema y nuestra salud. ¿Cómo aceptar entonces esas
quejas muy comunes contra Dios que siendo bueno “no hace
nada para frenar los males de la naturaleza”? … Justamente
porque él es bueno, ya dio sus leyes, desde cuando nada de esto
sucedía, cuando estábamos a miles de años atrás, en tiempo
suficiente de prevenir . ¿De qué mejor manera podría Dios
mostrar su bondad con el ser humano? … Somos nosotros los
que irrespetamos esas leyes con toda la soberbia y rebeldía por
lo que se cumple indudablemente lo escrito en Gál. 6 : 7-8

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo


lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Porque el que siembra para su carne, de la carne se-
gará corrupción ; mas el que siembra para el Espíritu,
del Espíritu segará vida eterna”
La bondad 170 Hugo Tello P.

Nadie pues, ni el más recalcitrante ateo puede rebatir estas


verdades, pese a su insolente arrogancia.

La bondad en el cristiano

Queda claro, que no somos buenos en nuestra naturaleza


caída, pero que desde que aceptamos a Cristo como Señor y
Salvador personal, el Espíritu Santo viene a morar en nosotros y
pone su semilla de Bondad en nuestro corazón para que lo
desarrollemos con el modelo de ese atributo de Dios que
hemos estudiado. Veamos a continuación cómo podemos
desarrollar la bondad de Dios para nuestro diario accionar :
1.Justos en el trato
Veamos Jer. 22 :3
“Así ha dicho Jehová : Haced juicio y justicia, y
librad al oprimido de mano del opresor, y no
engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano
ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en
este lugar”
Juicio y justicia, en el lugar donde nos toca actuar. Si es el
hogar, múltiples son las formas de demostrarlo
.Proveyendo para las necesidades (1 Tim.5 :8)
.Tratando por igual a todos los hijos, sin acepciones (Rom. 2 :
11)
.Ayudando en todas las tareas del hogar (Mat. 20 :25-28)
.Dando tiempo de calidad ( Gál. 6 :7-8)
Si es en el vecindario,también tendremos que demostrarlo :
.Siendo solidarios con los vecinos ( Hech. 20 :35)
.Dando buen testimonio como cristianos (Hech.1 :8)
.Ganando almas del vecindario (Mat. 5 : 13-15)
.Evitando hacer daño a ninguno, empezando por cosas
La bondad 171 Hugo Tello P.

muy sencillas como guardar la basura en lugares adecuados, no


permitir que nuestras mascotas hagan daño o ensucien los
jardines y los parques, no desperdiciar el agua, no contaminar
el ambiente, no dañar los lugares públicos de recreación, etc.
(Mat.7:12)
En el trabajo, en la política , la regla general es el don de
servicio, porque donde sea que actuemos, estaremos dis-
puestos a servir y no a servirnos o aprovecharnos de los demás
y menos por supuesto robar, estafar, desviar los fondos
públicos para fines personales. Si nos toca actuar formulando
leyes, estas deben de ser fundamentadas totalmente en la
justicia de Dios. Nuestras actuaciones públicas, deben de
reflejar los pensamientos de Dios. Nuestra meta en todo lugar
es el establecimiento del reino de Dios, que no es comida ni
bebida, sino justicia, paz y gozo ( Mat. 20: 28, Jer. 29: 11, Rom.
14:17)
2. Integros
Veamos lo que dice Is. 26 : 7
“El camino del justo es rectitud; tú, que eres recto,
pesas el camino del justo”
Lo contrario a la integridad y rectitud es la mentira en sus
múltiples formas :
.Engaño ( Sal. 24 : 3-41, Ped. 2 : 1-3)
.Fraude (Sal. 55 :11, 2 Cor. 11 :13)
.Encubrimiento de lo malo (Sal. 32 :5, 1 Tes. 2 :5)
.Adulación (Jud. 16)
.Murmuración (Ex. 16 : 7, Fil. 2 :14)
.Mentiras (Jn. 8 :44)
3.Perdonadores
Nuestro corazón en manos de Dios, aprende a perdonar
constantemente, tal como dice el Señor en Mat. 18 : 21-22
“Entonces se le acercó Pedro y le dijo : Señor,
¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que
La bondad 172 Hugo Tello P.

peque contra mí? ¿Hasta siete?


Jesús le dijo : No te digo hasta siete, sino aún
hasta setenta veces siete”
Muchas son las ocasiones y oportunidades en las que
tendremos que mostrar este corazón perdonador, por eso el
Apóstol nos exhorta en Col. 3 : 13
“soportándoos unos a otros, y perdonándoos
unos a otros si alguno tuviera queja contra otro.
De la manera que Cristo os perdonó, así tam-
bién hacedlo vosotros” (Col. 3 : 13)
Fieles
Hay muchas formas de infidelidad y todas tienen su origen
en la mentira contra Dios y nuestro prójimo. Por eso que la
infidelidad comienza en el corazón y al primero que fallamos
no es al prójimo, sino a Dios. El conocido pasaje de Sant. 4:4
que dice “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad con el
mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera , pues, que quiera
ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios” . Esta
amistad o preferencia de afecto por el mundo, dejando la
sincera fidelidad a Dios, convierte el alma del hombre en
adúltera. Esta contaminación traerá luego, todas las otras
formas de infidelidad
.Con la pareja ( Mat. 5 : 27-28, Mat. 19 : 9, 1 Cor. 7 :2)
.En el trabajo : La infidencia, la deslealtad, el desperdiciar los
bienes, el tiempo, son formas de infidelidad (Ef. 6 : 5-8)
.En la vida pública : Quienes tienen la misión de presidir sea en
la Iglesia o fuera de ella, deben de hacerlo con toda lealtad
evitando falsas doctrinas, el robo, el falso testimonio, la
deslealtad con el líder o con los amigos, etc. (1 Cor. 4:2, Prov. 6 :
16-19, Jer. 7 : 8-11)
Firmes
Cuando en Mat. 5 : 37 leemos esta sencilla pero poderosa
receta de Dios “Sea vuestro hablar : Sí, si; no, no; porque lo que
La bondad 173 Hugo Tello P.

es más de esto, de mal procede”, encontramos que la firmeza de


carácter muestra a personas que no cambian, ni fluctúan, sino
que se mantienen firmes pese a las circunstancias adversas.
Dios es así, no cambia y su bondad es permanente. Nosotros
podemos evidenciarlo de muchas maneras :
Persistentes
Dios no cambia, Él es el mismo de ayer de hoy, y por los
siglos. Nosotros como reflejo de Él , persistiremos de tal
manera que no habrá retroceso alguno en el camino que hemos
tomado. El retroceder en los empeños personales, perjudica a
los demás. Por eso Jesús dice en Luc. 9 : 62
“Ninguno que poniendo su mano en el arado mira
atrás, es apto para el reino de Dios”
Las obras de bondad, filedidad, misericordia que debe-
bemos practicar a diario a favor del prójimo, deben ser cons-
tantes con fe y con esperanza, como dice Gál.6 : 9
“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a
su tiempo segaremos, si no desmayamos”
Sufridos
Cuando vimos el tema del sufrimiento en el Fruto Amor,
notamos con toda claridad que cuando amamos al prójimo,
también sufriremos, pues hay una guerra abierta entre el diablo
que quiere robar, matar y destruir a quienes queremos hacer
bien y los que nos levantamos para defenderlos en el Nombre
de Jesús. Veamos Col.1 : 24
“Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros,
y cumplo en mi carne lo que falta de las afliccio-
nes de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia”
Esto se hace más patente cuando tenemos función ministe-
rial dentro de la Congregación y/o la obra misionera. Dice 2
Tim. 2 : 3
“Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado
de Jesucristo”
La bondad 174 Hugo Tello P.

Este sufrimiento, es por causa de Cristo, pues el avance de


su obra requiere nuestra acción comprometida. Rom. 8 : 36
consigna
“Como está escrito: por causa de ti somos
muertos todo el tiempo; somos contados como
ovejas de matadero”
Algo más sobre este tema : A los que predican un e-
vangelio de sólo prosperidad, sin sufrimientos hay que re-
cordarles que este mundo es un campo de batalla entre el bien
y el mal, entre las Iglesia y Satanás que quiere destruir la obra
de Dios. Nunca, en el terreno de guerra podremos estar sin
ataques, sobresaltos, heridas y a veces “muchos muertos”.
Generosos
Romanos 10 : 15 es muy claro cuando nos señala sobre el
avance de la obra del Señor en este mundo impío y malvado
“¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Co-
mo está escrito : ¡Cuán hermosos son los pies de
los que anuncian la paz, de los que anuncian
buenas nuevas!”
El reclamo de los misioneros, de los evangelistas y los de la
obra social de la Iglesia en el mundo entero es por falta de
recursos económicos. Mucha obra preciosa con niños, con
adictos a las drogas, con ancianos ha sido frenada por la
insuficiencia de los fondos necesarios. Es indudable que hay un
gran desbalance entre lo que se gasta construyendo grandes y
suntuosos templos y el pago de una frondosa burocracia en las
congregaciones a que lo que se invierte en el avance del reino
en las calles, en los búnkeres, las cárceles, los precarios
(barriadas, favelas, etc.). Hay mucha desigualdad y hasta
injustia en ello. Muchos Pastores y los llamados Apóstoles
modernos darán cuenta a Dios por la administración de
ingentes y millonarios recursos de sus Congregaciones, en los
La bondad 175 Hugo Tello P.

lucidos Conciertos , Congresos y otras actividades que quizá ,


en desmendro de la prioridad que debiera ser el ganar almas
para Cristo… Quede claro que no estamos en contra de esas
actividades siempre y cuando no sean para perjuicio

Cómo desarrollar el fruto de la bondad

Como vimos en cada uno de los componentes del Fruto del


Espíritu Santo, el esquema general es escudriñar lo profundo, el
arrepentimiento , expulsar lo que no es el fruto, sembrar y
desarrollar . En esta última parte, el recurso fundamental es el
ejercicio. Así como la gimnasia es al cuerpo, los actos de piedad
son al espíritu humano. Cuanto más nos ejercitemos, más
creceremos. Vamos a poner a continuación el ejemplo de
algunas sencillas prácticas que nos harán avanzar en el fruto de
la bondad en nuestro corazón :
1.Perd0ne inmediatamente
Cada vez que Ud. sea agredido, ofendido o dañado por
alguien perdónele inmediatamente, porque si no lo hace
empezará a acumular dolor, luego resentimiento, después
rencor y podrá llegar hasta el odio y aborrecimiento de esa
persona. Efesios 4 : 26 nos aconseja de que no permitamos que
se ponga el sol sobre nuestro enojo, es decir, que no pase el día
sin haber perdonado ya.
2.Ponga en manos del Señor la justicia
Cuando alguien nos hace daño somos muy dados a buscar
justicia por nuestras manos. Y si bien es cierto que algunos
hechos graves contra nuestra seguridad personal o familiar
debemos denunciarlo a las autoridades, la justicia final, es la de
Dios, poque él dijo “Mía es la venganza, yo daré el pago” (Rom.
12 :19)
La bondad 176 Hugo Tello P.

3.Ore por su enemigo


En el lenguaje bíblico, enemigo o enemiga, es la persona
que nos adversa, que no está de acuerdo con nosotros, lo que a
veces llega a niveles muy profundos de agresividad. Debemos
amar y orar por esa persona, así lo dice Mat. 5 : 44 . Esta
conducta de bondad con ellos nos pondrá en un lugar de
“superioridad espiritual y de paz verdadera”
4.Haga siempre el bien
Cada día debe de ser una oportunidad para hacer bien a los
demás, no solamente a los más necesitados, sino también a los
que aparentemente no lo necesitan, como son las personas
adineradas. Por ejemplo, si reciclamos nuestra basura, no
deperdiciamos el agua, no llevamos a nuestro perro a ensuciar
los jardines del barrio, no poner la música ( aunque sea
cristiana) a todo volumen, etc. … Cosas muy pequeñas que
hacen la diferencia entre el malo y el bueno, entre el que ama
con el amor de Cristo, y los que sólo tienen cierta religiosidad…
5.¡Cuide sus modales!
El saludo, la mirada amable, ceder el campo al conductor, y
mil formas de cortesía que podemos y debemos mostrar con el
prójimo, nos hará crecer en bondad y amabilidad. Ahondare-
mos más en este tema después.
6.Hay una dinámica correlativa entre los pensa-
mientos, los sentimientos , las actitudes y las accio-
nes
Veamos lo que dice Fil. 4 :8
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdade-
ro, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro,
todo lo amable, todo lo que es buen nombre;
si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza,
en esto pensad”
Este es el nivel del “corazón” y dice el Señor que de este
La bondad 177 Hugo Tello P.

órgano espiritual salen luego las actitudes y las acciones.


Veamos Mat. 15 : 19

“Porque del corazón salen los malos pensamien-


tos, los homicidios, los adulterios, las fornicacio-
nes , los hurtos, los falsos testimonios, las blasfe-
mias”
Las acciones de maldad con los demás, y aún con nosotros
mismos son generalmente el resultado de lo que tenemos en
nuestro corazón a lo que podemos llamar concupiscencia .
Veamos lo que dice Sant. 1 : 13
“Cuando alguno es tentado, no diga que es tenta-
do de parte de Dios; porque Dios no puede ser
tentado por el mal, ni él tienta a nadie ; sino que
cada uno es tentado, cuando de su propia concu-
piscencia es atraído y seducido. Entonces, la
concupiscencia, después que ha concebido, da a
luz el pecado; y el pecado, siendo consumado,
da a luz la muerte”
7.Tenga fe en Ud. mismo
Cuando la Biblia dice que el corazón humano es engañoso y
perverso (Jer. 17 : 9) no nos está llamando a descalificarnos a
nosotros mismos, sino a tener cuidado de aquellas áreas en las
que aún no hemos crucificado nuestra carne, por ejemplo
nuestros sentimientos de amor “eros” por las personas del
sexo opuesto (Por ejemplo David que cayó con Betsabé) , sino
que la fe y confianza que debemos tener en nosotros mismos
tiene que ver con la convicción de lo que hemos recibido del
Señor y ¡ya lo tenemos! . Como dijimos al comienzo de este
libro, el Fruto del Espíritu, viene a nuestro corazón en el
momento de nuestra conversión como una pequeña semilla,
que ¡ya está ahí!, lo que resta es su desarrollo paulatino pero
seguro, porque la buena obra que Dios comenzó en nosotros la
perfeccionará (Fil. 1 :6)
La bondad 178 Hugo Tello P.

8.Viva convencido del cambio


Como en todo el fruto, la bondad crece cuando nos
convencemos que el Señor nos ha hecho nuevas criaturas, que
las cosas viejas verdaderamente han pasado y ahora todas son
hechas nuevas (2 Cor. 5 : 17) . Muchos hermanos cristianos no
avanzan en el fruto, en este caso la bondad porque viven
tratando de descubrir las maldades que hay en su corazón y se
quedan “pegados” en esa triste realidad. Como explicamos, el
escudriñar lo profundo de nuestro corazón es obra del Espíritu
Santo, a quien bien haremos en someternos, pero dice que su
misericordia es para arrepentimiento y luego para el cambio.
¡Vivamos diariamente el nuevo, mirando adelante, no atrás! .
Diga constantemente : “¡Yo ya no soy malo (a), tengo la bondad
de Dios en mi corazón!”
Lo que no es bondad

Como en todo, hay un falso fruto introducido subrep-


ticiamiente por el enemigo, así como la cizaña de la que nos
habla el Señor (Mat. 13 : 25) . Veamos esas conductas que
parecen bondad , pero que no son. Tomemos mucha atención
de las mismas, para evitarlas :
1. La debilidad de carácter
Muchas personas débiles y manipulables “juegan” de
bondadosas y terminan siendo manipuladas al extremo de
poner en riesgo incluso su propia seguridad. Varios casos hay
en la Biblia sobre esta conducta, el más antigüo es sin duda el
de Adán, que se dejó manejar por Eva comiéndose el fruto
prohibido, por eso Dios lo castigó. Gén. 3 :17
“Por cuanto obedeciste la voz de tu mujer , y comiste
del árbol que te mandé diciendo : No comerás de él;
maldita será la tierra por tu causa”
Abraham igualmente, fue convencido por Sara, y “bondado-
La bondad 179 Hugo Tello P.

samente” la complació en “ llegarse” a Agar (Gén. 16:2). “Muy


bueno” fue también Aaron con los rebeldes que “lo obligaron”
a frabricarles un becerro de oro para adorarlo (Ex. 32: 1-5)
2.La lenidad
Hay una actitud de blandura y sumamente concesiva de las
personas que quieren “complacer” a quienes dicen ellos que
aman , para lo cual ceden posiciones morales y de autoridad
espiritual a los que no deben ostentarlas, produciendo así
graves daños. Veamos el caso del sacerdote Elí, que no estorbó
a sus hijos el hacer pecados dentro del Templo, por lo cual Dios
los castigó con la muerte (1 Sam. 3:13)
3.La complacencia
Los sacerdotes del Templo, así como las otras autoridades
de Israel, se complacían con que la gente había convertido el
atrio del Templo de Jerusalén en “un mercado” y probablemen-
te hasta gozaban de dádivas, por lo cual Jesús, con el celo
propio de quien respeta a Dios, los echó a la fuerza ( Marc. 11 :
15-17)
4.La bondad compulsiva
Es propia de las personas que “se auto obligan” a ser buenos
con los demás de una manera hasta perjudicial para ellas
mismas . El principio de amar al prójimo como a nosotros
mismos, se exagera de tal manera, que todo espacio al propio
bienestar queda eliminado. “Todo para los demás, nada para
mí” decía una abuelita “muy buena” de tal manera que estaba
descuidando su propia vida y salud, en aras de darle a sus
familiares, especialmente a sus nietos “todo”, hasta su propia
ración de comida… Los resultados a corto plazo fueron trágicos!

5.No “jugar de bueno”


Esa bondad por “lucimiento”, para que otros lo vean, era
La bondad 180 Hugo Tello P.

propio de los fariseos, que hacían tocar trompeta cada vez que
daban una limosna o ayudaban a un pobre (Mat. 6: 1-4) . En
nuestros tiempos hay muchos líderes mundiales, artistas,
religiosos, etc. que hacen exactamente lo mismo : Dan grandes
donativos, hacen tremendos “sacrificios” de abrazar a los
indigentes, tocan las llagas sangrantes, etc., pero teniendo
mucho cuidado de tener las cámaras de la TV enfocando sus
“grandes actos de bondad”. Y no es extraño, que después, los
canonicen, los pongan en los altares para ser venerados como
“santos”. El Señor lo advirtió muy claramente en Mat. 6 : 3
“Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo
que hace tu derecha, para que sea tu limosna en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompen-
sará en público”
La fe 181 Hugo Tello P.

Capítulo X
La fe en el cristiano
La fe, como sabemos es la llave maestra de toda la vida
cristiana. Por la fe, ingresamos en el reino de Dios, por la fe
crecemos, permanecemos y llegamos a la meta. Para entender
la fe, empecemos haciendo distinción entre lo que es la fe
natural y la fe espiritual:
LA FE NATURAL : Es producto de nuestras experiencias en el
campo Psico-físico. Por ejemplo, tengo fe de que el agua es
necesaria para calmar mi sed, que una comida es buena para
mantener mi vida. Desde niños hemos aprendido, que las cosas
naturales o elaboradas son para nuestro beneficio y otras
también pueden dañarnos. No hay nadie que pueda vivir sin
estas experiencias.
Las experiencias son incluso aprendizajes animales, pues
aún las especies más diminutas, aprenden que ciertas cosas son
benéficas y otras dañinas : algunos le llamarán a esto instinto de
conservación. ¿Tienen fe los animales? . Sí podrían tenerlo en
cierto grado en cuanto confianza o de desconfianza en las cosas
y en el funcionamiento de los fenómenos. La fe natural
entonces, está profundamente ligada con las experiencias y los
aprendizajes
La fe natural llega también , no solamente al nivel de
experiencias aprendidas, sino también al de las convicciones.
Por ejemplo, yo creo que el conductor del bus no me abando-
nará a mitad de camino. Yo sé, estoy seguro, que pagué el
pasaje, para recibir el servicio respectivo. Y así por el estilo; el
La fe 182 Hugo Tello P.

el dueño del restaurante me sirve el menú en la medida que


tiene la convicción de que yo le cancelaré la cuenta. Todos
tenemos la seguridad de que el Banco nos devolverá nuestros
ahorros cuando se lo pidamos, que un artefacto recién compra-
do funcionará perfectamente. Es más, todos estamos seguros
que mañana amanecerá, que el sol saldrá, que dispondremos de
agua para tomar, etc., etc.
La fe natural funciona en base a nuestras percepciones,
físicas y psíquicas. En otras palabras, nuestro cuerpo y nuestra
alma son el asiento de esa fe. Si no tuvieramos esa fe, sería
imposible vivir con paz y seguridad. Caeríamos en el mundo de
la Psicosis, el temor nos asaltaría de tal manera, que llegaría-
mos a desconfiar de todo, nos paralizaríamos y hasta podría-
mos sufrir graves daños físicos ¡Imagínese que Ud. no tenga fe
en que su corazón está bombeando sangre a sus órganos! . La
gente que no le tiene fe a sus propios órganos, se enferma más
fácilmente que las otras
El complicado campo de la fe natural, es la gran maraña de
las relaciones humanas normales, de los acuerdos comerciales
pequeños y grandes, de los grandes o pequeños tratados
internacionales, etc. Ningún Presidente por ejemplo firma el
texto de una ley si no cree que los implicados en la misma, la
cumplirán… Las grandes cadenas de noticieros internacionales,
funcionan sobre la sabe de la fe natural de sus oyentes, los
productores de medicinas tienen que creer que sus productos
funcionarán, las líneas áreas confían que sus aviones llegarán
al destino prefijado, etc., etc.
LA FE SOBRENATURAL O ESPIRITUAL : Podemos co-
menzar diciendo como en el caso de la fe natural, que la fe
sobrenatural es producto también de nuestra experiencia y de
nuestro aprendizaje. ¿Experiencia de qué? : Del nuevo naci-
La fe 183 Hugo Tello P.

miento. Cuando Jesús le dijo a Nicodemo que le era necesario


nacer de nuevo para ver el reino de Dios (Juan 3: 3), le estaba
invitando a tener esa experiencia.
“De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de
nuevo, no puede ver el reino de Dios”
Esa es la primera instancia : VER , abrir los ojos espiri-
tuales que estaban ciegos por causa del pecado, pero luego nos
invita a una experiencia mayor : ENTRAR AL REINO (vers. 5) a
través del agua y del Espíritu lo cual denota un aprendizaje .
Pongamos un ejemplo de la fe natural para entender esto : Le
pasó a un amigo cuando obtuvo su “carnet de oro” ( adulto
mayor) y con lo cual tenía derecho de subir a un bus , mostrar
su “cédula” y no pagar el pasaje. Por cierto demoró un tiempo
regular para asimilar que eso era verdad, hasta que ¡un día lo
hizo!, así aprendió, que era cierto, que funcionaba. Desde
entonces él tiene la convicción de que cada vez que suba a un
bus autorizado, ¡le bastará mostrar su cédula y no pagará!
En el mundo espiritual, después de haber aceptado a Cristo
(Rom. 10:9-10, Jn. 1 : 11-12) , tengo que experimentar su
existencia (Heb. 11 : 6) , tengo que aceptar su palabra y luego
vivirla, para aprender que sí es cierto, que sí funciona (Heb. 11 :
1). Vaya un ejemplo : Cuando acepté a Cristo, el Señor me habló
de que dejara todo trabajo secular para dedicarme a servirle a
tiempo completo. No me fue fácil aceptar esa palabra. Una de
las cosas, que tuve que experimentar es vivir por fe, sin salario
(Rom. 1 : 17) . Con cinco hijos todos en edad de estudiar,
viviendo en un país extranjero, la lógica no me decía por
ningún lado que era conveniente dejar todo trabajo
secular…¡Pero aprendí de paso en paso! : Han pasado los años y
los cinco hijos míos, son ahora todos profesionales y Dios los ha
prosperado tremendamente. ¡Sí me funcionó!... ¡He visto
milagro tras milagro en mi familia y mi ministerio!... Ahora ten-
La fe 184 Hugo Tello P.

go la plena seguridad, la convicción de que Él existe, de que su


Palabra es real, y su Poder se manifiesta en todos los que le
creemos!...

La fe es la certeza de quién lo dijo

Los términos griegos pistis (fe) e hypostasis (garantía) de la


primera parte de Heb. 11 : 1 (“Es pues la fe la certeza”) , nos
indica varias cosas, que vamos a analizar a continuación :
1.La certeza de la fe espiritual está fundamentada
en el “garante”
Es Dios el que lo dijo, él es el que garantiza que su palabra
es verdad, que él no miente . Dice Núm. 23 : 19
“Dios no es hombre , para que mienta, ni hijo de
hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no
hará? Habló, ¿y no ejecutará?”
Por eso la certeza es la seguridad, es la confianza, es la
sustancia de la fe. Tiene que ver directamente con Él. Lo
contrario de esta certeza es la duda, es la desconfianza de su
palabra, por eso que son pecados y que indudablemente
cierran “ las ventanas de los cielos” . En Sant. 1 : 6-7
“Pero pida con fe, no dudando nada; porque el
que duda es semejante a la onda del mar, que es
arrastrada por el viento y echada de un parte a
otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibi-
rá cosa alguna del Señor”
En el mundo natural, como dijimos, quien no cree por
ejemplo que una medicina le hará bien, no la tomará, se
enfermará más y hasta se podrá morir, ¡cuánto más en el
mundo espiritual!, porque sin fe, es imposible agradar a Dios
(Heb. 11 : 6). Es más, quien no tiene fe, no ha aceptado a Jesús
La fe 185 Hugo Tello P.

como Señor. Podrá ser un convencido, pero no un convertido


(Ver nuestro libro “Restauración Integral”). La última parte de
Sant. 1 : 7, al decir que “no piense quien tal haga, recibirá cosa
alguna del Señor”, incluye no solamente bendiciones terrena-
les, como muchos predican, sino también la salvación. Y esto lo
afirmamos porque la salvación es por fe sin las obras de la ley
(Rom. 3 : 28)
2.La certeza incluye entendimiento
En lo natural, yo no puedo hacer nada si mi mente no me
señala con claridad que algo es verdad . Ejemplo : Quiero
comer un pan, pero no estoy seguro que lo sea, mas bien, que
parece una piedra…¡No lo haré, no arriesgaré mis dientes!. Por
eso el Señor, cuando nos cuenta la parábola de la semilla que
siembra el sembrador, dice en Mat. 13 : 4, que parte de esa
semilla cayó junto al camino y las aves la comieron , o sea, que
se perdió. Y cuando el Señor explica esta ilustración dice en el
vers. 19 de ese mismo capítulo
“Cuando alguno oye la palabra del reino y no la
entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue
sembrado en su corazón. Este es el que fue sem-
brado junto al camino”
Ahora bien, este entendimiento es espiritual, no es nuestra
mente carnal la que entiende la Palabra, porque dice 1 Cor. 2 : 14
“Pero el hombre natural no percibe las cosas
que son del Espíritu de Dios, porque para él
son locura, y no las puede entender, porque se
han de discernir espiritualmente”
Aquí vemos entonces la gracia de Dios, ese don inmerecido
que nos concede Dios para nuestro nuevo nacimiento.
Obviamente hay un trabajo en equipo con los miembros de la
Iglesia, los cuales, nos hablan, nos predican, y el Espíritu Santo,
toca nuestro espíritu que estaba muerto en delitos y pecados
(Ef. 2 : 1) ; así dice Rom. 10 : 17
La fe 186 Hugo Tello P.

“Así que la fe es por el oir (carnal), y el oir, (espiritual) por la


palabra de Dios” . Es el Rhema divino, la revelación personal y
específica de Dios la que hace nacer nuestro espíritu de nuevo
(Jn. 1 : 11-13) y nos da ese entendimiento espiritual

Lo que se espera, es lo Él dijo

Vamos a considerar tres cosas fundamentales que espera-


mos en nuestra vida cristiana :
1.Esperamos la gloria eterna
Esta gloria, no solamente para nuestro espíritu, sino para
todo nuestro ser. Nuestro cuerpo será redimido en la venida del
Señor, pues resucitaremos con él. Romanos 8 : 23-24 nos
comunican sobre esa esperanza:
“y no sólo ella, sino que también nosotros mismos,
que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros
también gemimos dentro de nosotros mismos,
esperando la adopción, la redención de
de nuestro cuerpo. Porque en esperanza
fuimos salvos; pero la esperanza que se ve,
no es esperanza; porque lo que alguno ve,
¿a qué esperarlo?”
Nuestra seguridad completa es que estaremos para siempre
con el Señor. Lo recibiremos en las nubes en su venida , si aún
estamos vivos, seremos arrebatados, y si habremos muerto,
seremos resucitados (1 Tes. 4 : 13-17)
2.Esperamos nuestra total regeneración
Cuando venimos a los pies del Señor, llegamos con una serie
de secuelas del pecado que practicamos en el pasado. Pero
cuando por su gracia somos adoptados como hijos (Jn. 1 : 11-13),
empieza en nuestras vidas el proceso de restauración integral y
santificación de todo nuestro ser espíritu, alma y cuerpo.Tal
La fe 187 Hugo Tello P.

como dice 1 Tes. 5 : 23, seremos guardados irreprensibles para la


venida de nuestro Señor Jesucristo.
Esa es nuestra esperanza, porque sabemos que sin santidad,
nadie verá al Señor (Heb. 12 : 14). Esto es tan real, que por
ejemplo en ese mismo capítulo del libro de Hebreos, el verso 15,
nos advierte sobre las raíces de amargura que al brotar de
nuestro interior podrían estorbar la gracia de Dios y que por
ellas contaminemos a otras personas . La gracia de Dios va en
dos dimensiones : Primero nuestra salvación eterna, tal como
dice el verso 14 y luego nuestro bienestar en esta tierra.
3.Esperamos la prosperidad integral en esta tierra
Cuando el Apóstol Juan escribe en su tercera carta, al
anciano Gayo, sus palabras inspiradas son útiles para todos.
Dice así

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas


las cosas, y que tengas salud, así como prospera
tu alma”
“Todas las cosas” incluye bienestar físico, económico, social,
etc. , pero que va paralelo al bienestar espiritual. Eso nos habla
de la integralidad de la prosperidad, porque muchos han errado
al enfatizar la parte económica y social, poniendo en desventaja
la parte espiritual. Como alguien explicaba, si las cosas fueran
así, por ejemplo al “sembrar”, es decir dar una ofrenda generosa
para la obra del Señor y que un hombre, supuestamente
consiguiera una solución económica milagrosa para un gran
problema de millones de dólares. ¿Qué beneficio tendría esta
persona si su vida espiritual va en ruinas?. Claramente el Señor
Jesús advirtió lo escrito en Mat. 16 : 26
“Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare
La fe 188 Hugo Tello P.

el mundo, y perdiere su alma?


Es deseo del Señor que nos vaya bien en todo , pero él
siempre ha enfatizado que las “añadiduras” materiales, no son
tan importantes como el crecimiento de su reino, pues ellas
vienen simplemente como consecuencia de ese desarrollo .
Dice en Mat. 6 : 33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”

ÉL NOS HA DADO MILES DE PROMESAS QUE SIN DUDA SE


CUMPLIRÁN

La convicción de lo que no se ve

Dice que la esperanza que se ve no es esperanza, porque lo


que se ve, ¿para qué esperarlo? (Rom. 8:24). La fe pues, está
fundada en el mundo de lo invisible, que es paralelo al visible,
pero más profundo y real que este. Es más, lo visible viene de lo
invisible. Estudiemos algunos versículos sobre esto :
2 Corintios 4 : 18 :
“No mirando nosotros las cosas que se ven, sino
las que no se ven; pues las cosas que se ven son
temporales, pero las que no se ven son eternas”
2 Corintios 5 :7
“(porque por fe andamos, no por vista)”
Romanos 1 : 20
“Porque las cosas invisibles de él, su eterno po-
der y deidad, se hacen claramente visibles des-
de la creación del mundo, siendo entendidas por
medio de las cosas hechas, de modo que no tie-
nen excusa”
Romanos 4 : 17
“(como está escrito: Te he puesto por padre de
muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó,
el cual da vida a los muertos, y llama a las
cosas que no son, como si fuesen”
Hebreos 11 : 3
La fe 189 Hugo Tello P.

“Por la fe entendemos haber sido constituído


el universo por la palabra de Dios, de modo
que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”
Marcos 11 : 24
“Por tanto, os digo que todo lo que pidiéreis
orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”
Hebreos 11 : 27
“Por la fe dejó Egipto, no temiendo la ira del
rey; porque se sostuvo como viendo el invi-
sible”

El gran reto de lo que no se ve


La visión del cristiano, no es sustentarse de lo que se ve, sino
hacer realidad lo que Dios dice, aunque no se vea. No andamos
por vista, esto quiere decir que no podemos depender de lo
visible. Por ejemplo, si no hay comida en el refrigerador, no nos
dejaremos dominar por “esa realidad física”, sino que la
dominaremos por lo que dice Su palabra “Mi Dios, pues, suplirá
todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo
Jesús” . Quienes “vivimos por fe” durante tantos años, sin
salario de ninguna institución ni ninguna Iglesia, llevando a
cabo tanta ayuda social a niños y familias de lugares margina-
les, no podemos menos de creer que es cierto, que lo que dice
el Señor, se cumple. El dijo que no nos preocupáramos qué
habíamos de comer o qué habíamos de vestir ( Mat. 6 : 25-26) y
así es. La única y sencilla condición es buscar su reino y su
justicia. Obviamente, no es quedarse sentado, en un rincón, sin
hacer nada. La clave es obedecerle. Cuando el suscrito no
disponía el recurso económico para llevar el sustento al hogar,
Dios me ordenaba repartir “trataditos evangelísticos” en una
esquina y así venía la provisión necesaria. Porque mucha gente
que pretende vivir por fe, no obedecen las instrucciones de
La fe 190 Hugo Tello P.

Dios, y les va mal, son un pésimo testimonio…

Aprender a hablar
Muchos hermanos de la fe critican las “proclamas”, el
“lanzar palabra”, el “hablar positivo”, etc. los tildan gene-
ralmente de magia religiosa, hechicería o cosas semejantes. Por
eso caben algunas aclaraciones sobre este particular, porque
Dios mismo habla de manera sorprendente como lo dicho en
Rom. 4 : 17
“(como está escrito: Te he puesto por padre de
muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó,
el cual da vida a los muertos, y llama a las co-
sas que no son, como si fuesen”
En la versión Biblia de las Américas, se usa los términos “las
cosas que no existen, como si existieran”. Esto nos muestra la
interdependencia del mundo invisible con lo visible, pues las
cosas que se ven fueron creadas de las que no se veían, y la fe es
la convicción de lo que no se ve (Heb. 11 : 1 , 3) . Luego, en el
hablar la palabra hay poder, no del nuestro, sino de Dios. Si la
proclama es de lo que él dice, si el lanzar palabra es la suya o el
hablar positivo está basado en lo que Dios piensa, estamos
bien. Así se cumplirá, porque la Palabra de Dios no vuelve vacía
(Is.55 : 10) . Otra cosa es hablar “cosas” sin el resplado de la
Biblia, usando nada más que nuestro YO de ministros, nuestra
condición de Apóstoles, Profetas, etc. para hacer asevera-
ciones sin sustento bíblico.Las palabras se cumplen dependien-
do de quién las dice, si es Dios, así será, si es del hombre, mejor
será que no se cumpla...
Aprender a ejercer autoridad
Como dijimos hay autoridad en la palabra de Dios. Po-
demos pues proclamarla, decirla para que se cumpla, pero ¿qué
pasa por ejemplo con quienes ordenan a un enfermo : “¡en el
La fe 191 Hugo Tello P.

Nombre de Cristo, sé sano, porque por su llaga fuiste curado!” y


resulta que el enfermo de muere ese mismo día?… ¿Qué pasó? :
¿No hay autoridad en el Nombre de Cristo o falla la palabra?.
Muchos ministros olvidan lo dicho en 1 Jn. 5 : 14
“Y esta la confianza que tenemos en él, que si pe-
dimos alguna cosa conforme a su voluntad, él
nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cual-
quier cosa que pidamos, sabemos que tenemos
las peticiones que le hayamos hecho”
La clave es ser guiados en oración , de acuerdo a su perfecta
voluntad. Jesús, ante la tumba de Lázaro, delante de toda la
multitud, ordenó quitar la piedra, luego oró diciendo “Padre,
gracias te doy por haberme oído” (Jn. 11 : 41) . Esto es, que él oró
previamente, supo que era voluntad del Padre levantar al
muerto, por eso dio el paso de fe descrito. Después ratificó “Yo
sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud
que está alrededor, para que crean que tú me has enviado”
(vers.42) . No solamente era un testimonio, sino una enseñan-
za.
El mismo Apóstol Juan, añade en 1 Jn. 5 , verso 16 (última
parte) : “Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se
pida” . Sobre esto hay posiciones interpretativas diversas :
Algunos dicen que es el pecado de blasfemia contra el Espíritu
Santo, otros que se trata de personas que atentaron contra su
vida (suicidio), otros, que se trata de personas obstinadas y
tercas que rechazan el evangelio, etc. Para el presente caso,
podríamos entender que hay situaciones de personas enfermas
por causa de pecados como el caso señalado en a Cor. 11 : 29-30
(el participar en la Cena del Señor indignamente, sin discernir
el Cuerpo de Cristo), cuya consecuencia será la muerte, por lo
que no es voluntad de Dios sanarlas… luego, cabe preguntarse
aquí : ¿ por qué arriesgarnos a orar por ellas no siendo Su vo-
La fe 192 Hugo Tello P.

luntad?... Es más, el hacerlo es tentar al Señor, usar su Nombre


envano y hasta podría tildarse de blasfemia.

Tener convicciones firmes

¿Qué es convicción? : Viene de la palabra convencimiento


sobre algo o alguien. El mundo de la ciencia, de la cultura, de la
economía, está fundamentado en las convicciones, en la
seguridad , basado a su vez en la buena información o la
experiencia personal. Ejemplo: Yo no sé si esa máquina es
buena, pero alguien de mi confianza me dice que sí, que es algo
conveniente, entonces la compro. Igual sucede, si yo la
conozco, hasta puedo recomendarla a otra persona. Entonces,
la convicción de que la Palabra de Dios se cumple, que es fiel y
verdadera, está fundamentada en quién es Él (Núm. 23 : 19) No
solamente la experiencia de los siglos nos enseña sobre sus
portentosos hechos, sino que, tenemos la oportunidad de
conocerlo personalmente . Él es Dios personal, se nos revela
día con día. Lo escrito en la Biblia, no solamente es para
informarnos, sino para vivirlo. Él lo dice, y así es
Cuanto más experimentemos su vida y su acción, más
convicciones tendremos, no de lo que se ve, sino de lo que Él
dice. Yo no veo por ejemplo que Él es mi Pastor y que nada me
faltará ( Sal. 23 : 1), pero yo estoy seguro que así es. ¡Nadie
podrá demostrarme lo contrario y menos convencerme de que
no es así! . Además, Dios se complace que tengamos una fe, no
basada en la experiencia tangible, tal como postula la Ciencia,
sino en lo intangible. Cuando Tomás, dudó de que Jesús
hubiera resucitado, tal como le decían sus codiscípulos y él los
retó que no creería hasta verlo y experimentarlo , Jesús se le
presentó y le invitó a reconocerlo por las llagas en su cuerpo,
luego le dice (Jn. 20 :29)
La fe 193 Hugo Tello P.

“Porque me has visto Tomás, creíste; bienaven-


turados los que no vieron , y creyeron”
Las convicciones firmes se prueban al tomar riesgos.Por
ejemplo, el caso de Abraham, a quien Dios lo probó, pi-
diéndole que sacrificara a su hijo Isaac, el de la promesa (Gén.
22 : 2) Abraham no dudó en obedecer, por la convicción que
tenía de que Dios cumpliría su Palabra, de que su descendencia
sería como las estrellas del cielo y las arenas del mar (Gén. 15:5).
Pero en la actualidad, hay “cristianos” que no están dispuestos a
arriesgar ni siquiera medio día de ayuno, o poner una ofrenda
en el alfolí del templo, por temor a enfermarse o empobrecerse.
¡Hay que vivir con las convicciones firmes!
Todos los días de nuestra vida cristiana, son opor-
tunidades para demostrar en “lo que estamos”. Nuestras
convicciones son vivencias continuadas. No es necesario ni
siquiera recordarlas, porque son nuestra manera de vivir : Por
ejemplo, nadie me tiene que recordar que Dios existe y que él
está presente en cualquier lugar donde yo esté, por lo cual mi
conducta tiene que ser de continuo respetuosa : En el trabajo,
no defraudaré ni un minuto de tiempo, lo que hago , lo haré
bien. En la casa, el trato a mi familia, será el mejor. En cosas
privadas tendré cuidado de hacerlas santamente, porque él está
presente, no hay manera que yo lo pueda soslayar ni esconder-
me para hacer cosas lejos de su presencia. ¡Eso es carácter,
firmeza, convicción!
Una vez me entrevistaban en una televisora secular y me
preguntaban por qué muchos creyentes tenían actitudes
diferentes en el templo y en la calle y mi respuesta fue : porque
la religión tradicional nos enseñó que Dios quedó en el templo,
concluída la Misa, o cualquier otro acto piadoso, como ence-
rrado en una urna de vidrio (“Sagrario”) y nosotros salimos a la
calle sólos, sin control… ¡Cuánta falta de temor de Dios hay en
La fe 194 Hugo Tello P.

nuestros días, porque aprendimos una fe sin convicciones!. Por


eso dice Heb. 12 : 6
“En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios,
ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que
creer que él existe y que recompensa a quienes
lo buscan”

Los mayores enemigos de la fe

Estamos viviendo tiempos en que la incredulidad se ha


venido multiplicando exponencialmente, y no sólo a nivel del
mundo, sino de la Iglesia. Haremos una pequeña mención de
esos mayores exponentes :

Los enemigos externos

EL ATEÍSMO FILOSÓFICO , es que se define como la


posición ideológica que niega la existencia de Dios, de tal
manera que explican el universo por elucubraciones, teorías y
convenciones científicas o acuerdos de los académicos famosos
Por ejemplo, la existencia del hombre en esta tierra, dicen que
es obra del azar (big bang theory) y su famosa “singularidad” ,
pues según “creen” estos ateos que algo (singular) provocó que
aquello infinitamente pequeño,empezara a expandirse ordena-
damente hasta ser lo que es hoy el universo, luego complemen-
tan a ello, la teoría de la evolución de Charles Darwin (olvi-
dándose que trata de una “teoría), para decir que los seres
humanos, luego de millones de años de evolución de las espe-
cies, por fin se transformaron de monos a hombres. La Biblia
les responde con Sal. 53 : 1
“Dice el necio en su corazón : No hay Dios”
Estos señores enredados en su necedad, nunca han podido
La fe 195 Hugo Tello P.

rebatir por ejemplo sus propios conocimientos científicos


como las leyes de “causalidad” (todo tiene una causa original) ,
“el orden universal” ( todo en el universo responde a un orden
inteligente) “la ley de la lógica” ( dada tal premisa lógica, luego
lo demás es cierto, ejemplo : si yo soy inteligente, mi inteligen-
cia procede de una fuente inteligente, no de la materia que no
es inteligente ,¿y quién puede ser sino Dios?) . Actualmente
sectores científicos muy serios han diseñado lo que llaman la
“Teoría del Diseño Inteligente” y han descubierto lo que han
llamado el Bosón de Higgs o “La partícula de Dios” en un
esfuerzo sincero en explicar lo que es indudable : la creación
del universo por una mente inteligente y una voluntad sobe-
rana : Dios
EL ATEISMO MORAL : En el mismo versículo que hemos
copiado, en la segunda parte dice la bendita palabra del Señor :
“Se han corrompido, e hicieron abominable
maldad; no hay quien haga bien”
En el fondo, todo ateo, es de este tipo, porque NO LE
CONVIENE CREER EN DIOS . Sus obras son tan malas, su
perversidad es tal, que no les conviene creer y venir a la luz.
Reiteramos : ¡No les conviene! . Las tinieblas del pecado los
cubren y los aprisionan. Veamos lo que dice Jn. 3 : 19

“Y esta es la condenación: que la luz vino al


mundo, y los hombres amaron más las tinie-
blas que la luz, porque sus obras eran malas”
El ateísmo moral, es un disfraz rimbombante que usan
quienes no quieren corregir sus maldades. Protegidos por esa
mampara de su incredulidad en Dios, pretenden dominar el
mundo con todas las prácticas aberrantes de las que estamos
siendo testigos en estos tiempos de la postmodernidad. A los
cristianos nos toca notificar a estos ateos sobre su error, para
La fe 196 Hugo Tello P.

que no tengan excusa , pues si pese a predicarles , ellos


rechazan conscientemente la fe, serán condenados (Jn. 3 : 18)
EL ATEISMO PRACTICO :
Este es el caso de mucha gente religiosa, que están dentro
de alguna denominación, y que anuncian, no sin orgullo : “yo
creo pero no practico”. Es muy común por ejemplo escuchar
“Soy católico, pero no practicante” . Dentro de la Iglesia
Cristiana, no es normal escuchar semejante enunciado pero lo
peor es que hay muchos que dicen creer y se jactan de
pertenecer a “tal iglesia”, pero sus obras son peores muchas
veces que la de los ateos morales. Veamos lo que dice Rom. 2 :
12-13

“Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley
también perecerán; y todos los que bajo la ley
han pecado, por la ley serán juzgados; porque
no son los oidores de la ley los justos ante Dios,
sino los hacedores de la ley serán justificados”
El Apóstol Santiago complementa estos enunciados en Sant.
2 : 17
“Así también la fe, sino tiene obras, es muerta
en sí misma”
De manera sencilla y para efectos de este libro, las obras de
la fe son : amor, gozo, paz, paciencia, bondad, amabilidad, fe,
humildad y dominio propio , como prácticas permanentes en
nuestra vida cristiana.

Los enemigos internos de la fe

En nuestra vida cristiana es “normal” que pasemos por


ciertas instancias en el desarrollo de nuestra fe, lo importante
es no permanecer “neutros”en ellas, porque entonces, o es que
no hemos nacido de nuevo o la carnalidad aún no ha dado paso
La fe 197 Hugo Tello P.

a una vida espiritual madura.Veamos algunos casos :


“Creo, pero yo pienso”
Es propio de las personas que su mente está llena de
argumentos en contra de los principios fundamentales de
nuestra fe . El Apóstol Pablo que probablemente tenía las
mismas luchas como las nuestras, dijo lo escrito en Fil. 3 : 7

“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las


he estimado como pérdida por amor de Cristo.Y
ciertamente aún estimo todas las cosas como
pérdida por la excelencia del conocimiento de
Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he
perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar
a Cristo”
La contundente expresión “basura” me habla de una
tremenda decisión personal de despojarse de lo viejo para
asumir lo nuevo, por más valioso que pudiera parecer lo
aprendido del mundo. Esto es más patético en quienes han
estudiado mucho. Pero, ¡cuántos cristianos están atados no
solamente a grandes conocimientos seculares como las que
tenía Pablo, sino incluso a tonterías como los dichos “de la
sabiduría popular” los “consejos de los viejitos”, las palabras del
“pulpero” a los que dan más importancia que a los pensamien-
tos de Cristo!. Alguien decía que no hay vida nueva en mente
vieja, parafraseando lo expuesto en Efesios 4 : 22-24 sobre la
necesidad de despojarse del viejo hombre, renovar nuestra
mente y revestirnos del nuevo. Los famosos “peros” de ciertos
“hermanos” resultan a veces todo un tormento para muchos
pastores y maestros de la Biblia que claman a Dios día y noche
para que esas “ovejitas” lleven cautivos sus pensamientos a la
obediencia a Cristo (2 Cor.10 : 5) evitando así los daños físicos y
morales que quiere infligirles el diablo, porque aunque ellos se
resisten a creerlo esas expresiones que son de rebeldía contra la
La fe 198 Hugo Tello P.

Palabra de Dios, son puertas abiertas para la obra nefasta del


enemigo (Ef. 4 : 27)
“Creo, pero no estoy seguro (a)”
La duda es tan ofensiva para Dios, que él la ha penalizado,
como dice Santiago 1 : 6
“Pero pida con fe, no dudando nada; porque el
que duda es semejante a la onda del mar, que
es arrastrada por el viento y echada de una
parte a otra. No piense, pues, que quien tal
haga, que recibirá cosa alguna del Señor”
No recibir nada del Señor, es una verdadera tragedia,
porque entonces, todo se vuelve insulso e inútil. Podríamos
estarnos congregando regularmente, diezmando, ofrendando,
ayudando a los demás, etc. pero todo será inútil porque el
cáncer de la duda matará rápidamente la semillita que estamos
tratando de hacer germinar.
El versículo a veces polémico del Rom. 14 : 23 (“lo que no
proviene de fe es pecado”) , tiene su contexto en la duda o falta
de convicción en las cosas que hacemos. Las diferentes versio-
nes de la Biblia nos presentan ese panorama en cuanto a las
convicciones, a las creencias, a la seguridad que tenemos para
hacer algo, cuya característica no resulta claramente definida
como pecado. En este caso, los versículos anteriores aluden a
tema de no poner tropiezo a los débiles de la fe en lo que
comemos o bebemos. Y como la situación termina siendo de
naturaleza dudosa, es mejor no hacerlo, si lo que hacemos no
viene de una plena convicción de fe. El razonamiento lógico
que podríamos seguir para evitar este problema es : “quizá mi
hermano, sea mal influenciado por mí, por causa de lo que voy
a comer, no lo sé a ciencia cierta, entonces, mejor no lo hago
para no hacerlo tropezar, en virtud a lo expresado en 1 Cor. 8 :
13 y Rom. 15 : 1”
La fe 199 Hugo Tello P.

“Lo creo, pero no siento hacerlo”

Esta expresión es muy común en nuestros tiempos. Re-


ferido por ejemplo a las ofrendas dicen : “Sé que debo ofrendar
en la Iglesia, pero no siento hacerlo…” “Sé por fe, que debo
congregarme, pero, no siento deseo de hacerlo…” “que debo
salir a evangelizar, pero tampoco lo siento”…. Alguien agregaba
un argumento bíblico diciendo “Dios es el que pone el querer
como el hacer, y a mí, no me lo ha puesto”
En la otra esquina están quienes “sienten demasiadas cosas”
y hacen mas de una incoherencia en sus vidas, desde casarse
con personas inconvenientes, hasta hacer viajes misioneros a
lejanos países en detrimento de su bienestar familiar, los que
ofrendan elevadas sumas de dinero o regalan casas, fincas, etc.
y luego se lamentan de por vida por darse cuenta después, que
fueron manipulados, “convencidos” con argumentos engañosos
etc. 2 Corintios 5 : 7 dice
(“porque por fe andamos, no por vista”)
Las cosas de la fe son claras y diáfanas, están escritas y no
hay duda alguna en su veracidad. El gran problema para estos
seguidores de los “sentires” es que no leen la Biblia, y si la leen,
no la escudriñan, no la aprenden y tampoco la meditan.
Entonces, ¿de dónde vendrá para ellos la dirección de Dios?...
Es tan sencillo esto, como que compremos una computadora
nueva, y junto a ella nos den un Manual muy bien elaborado y
claro, pero que no la leemos, menos la estudiamos. Lo guarda-
mos en algún lugar cómodo y manejamos la computadora por
lo que alguien medio que “nos orienta”, y por lo que sentimos
que está bueno o está malo… Suena a locura, pero eso es
exactamente lo que hacen estos hermanos de las sensaciones…
Además de estos enemigos internos, hay otro que vamos a
La fe 200 Hugo Tello P.

describir a continuación porque quizá es el más difícil de


practicar :
“Creo, pero ya me cansé”
La falta de perseverancia hace infructosa la fe. A veces
comenzamos con gran empeño orando por la conversión de un
familiar o por la solución de un problema financiero, pero
pasado el tiempo, nos vamos frustrando, desanimando, y
dejamos de hacerlo, quizá cuando nos falta solamente un “paso
más para llegar a la cumbre”. Hay muchas enseñanzas de la
Biblia sobre este tema, mencionemos por ejemplo Mat. 24 : 13 y
su contexto de Mat. 10 : 22
“Mas al que persevere hasta el fin , éste será
salvo”
“Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi
nombre; más el que persevere hasta el fin, éste
será salvo”
Los retos en la vida del cristiano son muchos como lo
dijimos anteriormente. La presión social, la de las propias
concupiscencias de la carne, así como las del diablo, son
muchas, diarias y contínuas, por eso nuestra fe debe de ser
perseverante, hasta el fin. Las promesas de Dios son fieles y
verdaderas, las oposiciones son muchas, pero no estamos sólos,
pues somos “más que vencedores por medio de aquel que nos
amó” (Rom. 8 : 37)
Dios trabaja diariamente en nuestro carácter y en especial
en tiempos de angustia y dolor. Su palabra es clara cuando nos
dice en Isaías 48 : 10
“He aquí te he purificado, o no como a plata; te
he escogido en horno de aflicción”
Porque muchos son los llamados, pero pocos los escogidos
(Mat. 22 : 14), y ¿cuándo es que uno pasa de condición de
llamado a escogido? . Una vez escuché la siguiente explicación
La fe 201 Hugo Tello P.

muy comprensible : “Cuando se llega a escoger lo que Dios


escoge, así de sencillo”. Antes de eso, hacíamos por naturaleza
lo que nos parecía, lo que nos dictaba nuestra propia
concupiscencia. Pero, en la aflicción, recibimos la circuncisión,
ya no en la carne pero sí en el espíritu, “la alabanza del cual no
viene de los hombres sino de Dios” (Rom. 2 :28-29).
La fe del hombre o de la mujer de Dios, se forja en la
perseverancia . Abraham tuvo que luchar por muchos años,
“esperanza contra esperanza” hasta ver el fruto de la palabra del
Señor que germinó en él por medio de grandes aflicciones.
Igual sucedió con Moisés, con Jacob, con José y todos los
escogidos por el Señor. El mismo Cristo bendito, nos mostró el
camino de la perseverancia muriendo en la cruz. Sus últimas
palabras son reveladoras de esa victoria : Telelestai :
“Consumado es”. El llegó hasta el fin, no claudicó…Ese es el
camino de la nuestra victoria!.
Cómo se desarrolla la fe
Veamos tres pasos fundamentales para desarrollar nuestra
la fe : Creer- Hacer -Esperar
1.Para creer
Debemos creer, sometiéndonos y pelear. Veamos lo que
dice Sant. 4 :7
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo y huirá”

Esta sumisión viene por el quebrantamiento. Porque los


argumentos del diablo contra la fe en Jesucristo son
demasiados y dominan el mundo de la cultura, las artes, las
ciencias . El humanismo postmoderno lo ha inundado casi
todo. Los muchos placeres de la carne son el correlato de estas
filosofías , por eso el Señor Jesús al anunciar su ministerio (Luc.
4 : 18) dice que ha sido ungido “para dar buenas nuevas a los
pobres”. Este término pobres, se aclara en Mat. 5 : 3
La fe 202 Hugo Tello P.

“Bienaventurados los pobres en espíritu, por-


que de ellos es el reino de los cielos”
Y tal como explicamos, se está refiriendo a los “necesitados
de Dios”, aquellos que por la misericordia divina, llegan a la
convicción de su carencia espiritual. Los que se cansaron de
buscar en el mundo, la solución para sus problemas y caen
rendidos ante el Señor como el único que puede salvarlos. Este
acto de fe es la lógica consecuencia de la predicación de la
palabra de Dios, como dice Rom. 10 : 14 y luego el 17

“¿Cómo, pues , invocarán a aquel en el cual no


nan creído? ¿Y cómo creerán en aquel de
quien no han oído? ¿ Y cómo oirán sin haber
quien les predique?”
“Así que la fe es por el oir, y el oir, por la pa-
labra de Dios”
Luego, el Sant. 4 : 7, se nos indica el “resistid al diablo”, lo
que denota una pelea, un batalla espiritual que Jesús ya la ganó
en la cruz, pero que nos toca a nosotros apoderarnos de ese
beneficio, para ello la condición número uno es el sometimien-
to que ya hemos descrito. En cuanto resistamos más a los
argumentos engañosos del diablo, avanzaremos indetenibles a
la victoria personal y familiar a la que fuimos llamados. Los
argumentos engañosos del diablo están a todo nivel, incluso
están metidos al interior de las congregaciones, como aclara-
mos debido a la falta de estudio bíblico, por ejemplo la
enseñanza del “realismo” del que se ufanan muchos “herma-
nos”. Como vimos en el punto de creer lo que no se ve, no se
siente, no se experimenta físicamente, ellos aducen que
entonces no es cierto por ejemplo que un enfermo por el que
oramos esté sano. “Yo no veo esa sanidad, yo soy realista” dicen
bloqueando así la fe que como hemos explicado claramente, se
manifiesta primero en creer y después en ver (Marc. 11 :24).Otra
La fe 203 Hugo Tello P.

“doctrina extraña” es la de la prosperidad cuya máxima cúspide


para sus mentores, es que Dios nos bendecirá de tal manera
que se acabarán para siempre nuestras necesidades económi-
cas, y que en esta tierra seremos ejemplos de grandeza
material. Los que sostienen esto, detienen astutamente la
doctrina de la prosperidad integral que comienza en buscar
primero el reino de Dios (justicia, paz y gozo) antes que las
añadiduras, las cuales vienen como tales (añadiduras) . Junto a
esta doctrina han tejido un sin fin de enseñanzas sobre el
sembrar ofrendas y diezmos para recibir la sobreabundancia de
Dios ( algo así como el más lucrativo de los negocios humanos),
cuando la verdad es que Dios ya nos dio lo máximo, que es la
vida de su propio Hijo, ¿y cómo nos dará con él todas las cosas?
(Rom. 8 : 32). Que tenemos que dar para la obra del Señor,
¡claro que sí!, pero nuestro énfasis no puede estar en esa
especie de codicia promovida por estos señores.
Como vemos, hay un mundo de enseñanzas falsas que
estorban el crecimiento de nuestra fe. Nuestra labor es
confrontarlas en base a al estudio y conocimiento de la sana
doctrina, así derribaremos los argumentos y toda altivez que se
levanta contra el conocimiento de Dios y llevaremos cautivo
todo pensamiento a la obediencia de Cristo ( 2 Cor. 10 : 4- 5)
2.Para ser hacedores :
Deberemos arriesgar. Veamos lo que dice Daniel 6:10

“Cuando Daniel supo que el edicto había sido


firmado, entró en su casa, y abiertas las ven-
tanas de su cámara que daban hacia Jerusa-
lén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y
daba gracias delante de su Dios, como lo solía
hacer antes”
La fe 204 Hugo Tello P.

Se está refiriendo al edicto promovido por los enemigos de


Daniel que había sido firmado por el rey persa Darío para que
todo aquel que invocase a dios u hombre, que no fuese el rey,
recibiera castigo de muerte. La fe de Daniel lo llevó no
solamente a orar fervientemente, sino a hacerlo en público. La
consecuencia es que él fue echado en el foso de los leones
(Dan.6 : 16) para ser despedazado por los hambrientos
animales. Tal como este hombre de Dios creía, así fue hecho:
El Señor lo libró y él dio testimonio y su fe se extendió por
todos los dominio de Darío (Dan. 6 : 26-27) .
Pero él, tuvo que arriesgar. No podemos crecer en nuestra
fe si no tomamos riesgos, pequeños o grandes. Daniel arriesgó
su vida, Abraham la de su hijo, David igualmente frente a
Goliat. Cristo tomó el riesgo de la cruz, prometiendo resucitar
al tercer día. Una hermana cristiana pidió oración en su
congregación por un problema estomacal. El Pastor y los
hermanos oraron por ella y le dieron palabra de que dejara de
tomar “el pastillero” (unas 20 tabletas por día). Ella, no quiso
arriesgar, ni siquiera después de consultar al médico sobre eso.
Al poco tiempo murió con cáncer. Obviamente los “realistas”
de esa Iglesia dijeron que así tenía que suceder, porque su
problema era demasiado grande…
Los actos de fe a los que se refiere Sant. 2 : 17 (“Así también
la fe, sino tiene obras, es muerta en sí misma”), van acompaña-
das necesariamente de riesgos tal como lo aclara el mismo
Apóstol en los versículos subsiguientes (20-22)
“¿Más quieres saber, hombre vano, que la fe sin
obras es muerta? ¿No fue justificado por las
obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció
a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe
actuó juntamente con sus obras, y que la fe se
perfeccionó por su obras?”
La fe 205 Hugo Tello P.

Debemos aprender a obedecer al Señor sin discusiones ni


opiniones personales, con total confianza en Él. Veamos la si-
guiente orden de Dios a Josué en Jos. 3 : 13
“Y cuando las plantas de los pies de los sacerdo-
tes que llevan el arca de Jehová, Señor de toda
la tierra, se asienten en las aguas del Jordán,
las aguas del Jordán se dividirán; porque las
aguas que vienen de arriba se detendrán en un
montón”
¿Y si no se detenían las aguas?, aquellos hubieran muerto
indefectiblemente. Como vimos, igual sucedió con Moisés y el
Mar Rojo, Abraham con su hijo Isaac, David contra Goliat, etc.
Ya en el nuevo testamento, Pedro dio un paso en medio de la
noche sobre unas olas encrespadas obedeciendo a Jesús que le
dijo : “Ven” ( Mat. 14 : 29). El mismo Señor aceptó ser
crucificado y morir, con la confianza de su resurrección que ya
no dependía de él como hombre, pues la Escritura nos aclara
que fue obra del Espíritu Santo
3.Para desarrollar la fe hay que saber esperar
Vimos que la fe todo lo espera (1 Cor. 13 : 7), ¿por qué? : Por
la convicción. Como explicamos sobre esto último, cuando
estamos verdaderamente convencidos, primero de que Dios
existe y que en consecuencia, es galardonador de los que le
buscan (Heb. 11 : 6), tendremos las bases firmes para saber
esperar
Él existe : Los hemos estudiado a saciedad. Ningún ser
humano deja de creer en algo sobrenatural. Incluso los ateos
marxistas de aquellos tiempos de Engels, decían que Dios no
existía, pero creían que nada se crea y que todo se transforma
sobre la base de la materia. Las cosas espirituales eran
entendidas por ellos como funciones de la misma materia.
Detrás de esos enunciados hay tremedos “actos de fe” . Al final,
los de esta Filosofía como de otras tienen un “dios” a la medida
La fe 206 Hugo Tello P.

de sus intereses carnales. El Dios de la Biblia es Santo, es


Perfecto y es Único. Ninguna de las deidades de las grandes
religiones del mundo ( islamistas, hinduistas, budistas) se han
definido a sí mismo como “Yo soy el Camino, la Verdad y la
Vida” como Jesucristo, nuestro Señor. ¡Nadie se ha atrevido
jamás, para no caer en el ridículo!, ¡ni nadie le ha dicho al
mundo que ha resucitado y que vive por siempre!, ¡sólo Él! ,
¡aleluya!
Él es galardonador: El primer galardón es la vida eterna. Por
eso nuestra esperanza está basada en su existencia y en su
palabra. Luego, si creemos en la vida eterna , tenemos el
camino que es Él, y están señalados los procedimientos en base
a su justificación. Veamos Rom. 5 : 1
“Justificados,pues, por la fe, tenemos paz para con
Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo; por
quien también tenemos entrada por la fe a esta
gracia en la cual estamos firmes, y nos gloria-
mos en la esperanza de la gloria de Dios”
El siguiente galardón es la prosperidad : Si tenemos el
“pasaporte” de la fe y del arrepentimiento y no de nuestras
obras muertas, ya sabemos a dónde vamos. Pero como estamos
en este mundo, las cosas que todos necesitamos para vivir
quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad (1 Tim. 2 :
1-2) y que generalmente están manejadas por personas del
mundo secular, usaremos el arma de la oración y la autoridad
de Dios a fin de que nuestras economías, salud, bienestar físico
sean bien suplidas y para que la carencia de ellas, no sean un
estorbo para la nuestra salvación.
Enfaticemos el tema de la oración y su tremendo poder,
pues la comunicación directa con nuestro Dios, hará posible
que toda necesidad sea suplida por Él, por lo cual, la palabra
nos recomienda lo siguiente en Fil. 4 : 6
La fe 207 Hugo Tello P.

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas


vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias”
¡Qué triste es cuando muchos hermanos de la fe no
entienden esto y se afanan diariamente por el tener antes que
por el ser, poniendo en riesgo su propia salvación!. El mundo
de las tinieblas trabaja indetenible por manejar malvadamente
todas esas cosas materiales, pero nosotros estamos convenci-
dos por fe que tenemos la autoridad de usarlas en el Nombre de
Cristo, poniendo en práctica las armas espirituales determina-
das en la Biblia, como por ejemplo el DAR para RECIBIR (Luc.
6 : 38)
La prosperidad no solamente incluye los bienes materiales,
sino también las buenas relaciones sociales, y la salud física y
mental. Dijimos antes, que la prosperidad es integral, porque
no puede haber bienestar físico sino hay recursos económicos
para mantenernos sanos y tampoco estos nos darán felicidad, si
nos faltan buenas relaciones familiares. Estas a su vez están
ligadas con la salud mental. Y todas estas cosas dependen a su
vez de nuestra recta relación con Dios, porque si ésta última
falla, todo lo demás será vano (Marc. 8 : 36 )
La paciencia para poder esperar : Muchas veces a-
bandonamos grandes empeños y objetivos en nuestras vidas
cuando estamos justamente a un paso de conseguirlas por fe,
porque nos faltó perseverancia que es sinónimo de paciencia.
La Biblia dice en Sal. 40 : 1
“Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a
mí, y oyó mi clamor”
Esto significa que perseveré en oración y ruego, no me
cansé aunque pasaron muchos años. Los hérores de la fe que
aparecen mencionados en Heb. 11, son vivos ejemplos de esa fe
indestructible y tenaz que perseveró incluso al punto de no ha-
La fe 208 Hugo Tello P.

ber visto su promesa cumplida, pero murieron creyendo y


esperándola. Veamos lo que dice Heb. 11: 39
“ Y todos estos, aunque alcanzaron buen testimonio
mediante la fe, no recibieron lo prometido”
¿Por qué no lo recibieron?, ¿acaso porque Dios es mentiroso
y no cumple su palabra, o porque a ellos les faltó la fe o la
perseverancia?, pues el versículo citado dice que sí, que
tuvieron buen testimonio y que además son modelo de
perseverancia, entonces, ¿qué falló?. La respuesta está en el
versículo 40
“proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros,
para que mo fuesen ellos perfeccionados fuera de
nosotros”
¿Cuál es eso mejor que Dios provee para los héroes de la fe y
para nosotros en conjunto? : La gloria eterna, pues cualquier
promesa cumplida en esta tierra está marcada por el signo de lo
perecedero y lo imperfecto: Abraham recibió a su hijo de la
promesa y de su estirpe vino Cristo. Moisés, recibió la entrada
de los hijos de Israel a la tierra prometida y aunque él no entró,
la promesa se cumplió. Aún la venida del Mesías y su
resurrección de los muertos, todo eso es temporal. La perfec-
ción definitiva está en su Presencia, en la eternidad. Eso es lo
que ellos vieron y anhelaron sientiéndose como nosotros
“extranjeros y peregrinos sobre la tierra” (vers.13)

Lo que no es la fe

Como en todo el fruto del Espíritu, el diablo ha trabajado


por siglos para falsearlo, para torcerlo, para hacernos errar a los
cristianos en el camino correcto. Veamos a continuación
algunas manifestaciones más conocidas de la falsa fe de las que
La fe 209 Hugo Tello P.

desgraciadamente hacen gala muchos tratando de engañar aún


a los escogidos :

El creyencerismo
Podemos definirlo como la actitud de una persona a creer
fácilmente lo que le dicen, sin mayor descernimiento de la
verdad. La primera causa de esto, es la ignorancia. Cuando el
cristiano no se instruye en la Palabra podría llegar a ser fácil
presa de falsas enseñanzas y falsas doctrinas. Veamos algunas
que están de “moda” en estos principios del sigloXXI :
La falsa doctrina de la prosperidad
Que Dios quiere prosperarnos integralmente, es una verdad
insoslayable, pero hacer énfasis en el bienestar material como
propósito y objetivo de la Iglesia ha hecho caer a muchas
organizaciones humanas en lo que no solamente el mundo
secular, sino dentro de las congregaciones se está criticando
como la doctrina de la falsa prosperidad. Ahora bien, ¿cómo
cae un cristiano en este creyencerismo? . Veamos :
1.En los años 70 en los Estados Unidos nació un “movimiento
de la prosperidad” que enseñó a los creyentes a “confesarlo y
recibirlo”. El movimiento, obviamente usó de la gran cantidad
de enseñanzas bíblicas sobre la prosperidad, que son realiza-
bles por medio de la fe y de la obediencia, pero para conducir-
los a una especie de “mecanicismo” enunciado mas o menos
así : “Siembra, cree y recibe la cosecha sobre abundante”, esto,
soslayando el tema de la santidad. Aclaremos a la luz de Mat.
6: 33 donde el primer énfasis no es en “sembrar”, sino en
“buscar el reino de Dios y su justicia”, es decir, vivir en
santidad. La primera búsqueda del cristiano no es suplir sus
necesidades materiales, sino su recta relación con Dios. Ejem-
plo: Yo necesito una refrigeradora en mi hogar, entonces sé por
por fe que Dios me lo suplirá, conforme a sus riquezas en gloria
La fe 210 Hugo Tello P.

en Cristo Jesús . ¿Cuáles son esas riquezas en gloria?: Su


santidad, su justicia. Luego, si yo busco primero ahondar mi
relación con Él, arrepentido de mis pecados, viviendo
rectamente, y obedeciéndole por ejemplo en el tema de ayudar
a mi prójimo y cumplir con mis ofrendas para el financiamien-
to de su obra, además del trabajo obediente en lo que Él me
mande hacer, la lógica consecuencia es que Él me suplirá todas
las “añadiduras” porque estoy buscando su reino y su justicia.
Ni siquiera tendré que pedírselo afanosamente, como meridia-
namente dice Mat. 6 : 31-32

“No os afanéis, pues, diciendo : ¿Qué comeremos,


o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los
gentiles buscan tales cosas; pero vuestro Padre
celestial sabe que tenéis necesidad de todas es-
tas cosas”
Luego añade en el verso 33 : “Mas buscad primeramente el
reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas” . Como vemos, el órden de Dios es claro, sencillo y
fácil . Que puedo “sembrar”, que debo “sembrar”, claro que sí,
pero en el órden establecido. Buscar las añadiduras con la
fórmula de “sembrar abundantemente, declarar prosperidad
orando en ese sentido y esperar la gran cosecha” obviando
como dijimos la santidad, es propio de la doctrina de la falsa
prosperidad y quienes la siguen son creyenceros y se prestan a
gigantescas fórmulas manipuladoras que no pocas personas
deshonestas están usando
La falsa doctrina de la super fe
Se define como el supuesto “poder” de la “palabra de fe”
sobre cualquier cosa, prescindiendo generalmente de la per-
fecta voluntad de Dios. Esta super fe, para llegar a “sus objeti-
vos” suele usar de recursos que se pusieron muy de moda en
La fe 211 Hugo Tello P.

ciertos círculos religiosos como la Visualización : Le decían al


creyente: “Vea lo que Ud. quiere recibir, visualícelo, ahora
confiéselo con toda su fe y será hecho” . Otro recurso conocido
en este procedimiento del creyencerismo es la “Rhematología”
o sea, la “confesión positiva” que según ellos debe de
acompañar al acto de fe. Sobre esto muchos tildaron a
conocidas Iglesias como “La Ciencia Cristiana”, “Escuela de
Unidad Cristiana”. “Ciencia Divina” , etc. entre las promotoras
de esto último.
La Nueva Era, inauguró asimismo un procedimiento
conocido como la “Ley de la Atracción” en base al cual la
persona con una especie de “vibras” atrae lo bueno o lo malo en
base a sus confesiones positivas o negativas.
Todos estos usan como “fundamento” de la su super fe,
algunos versículos de la Biblia , entre ellos Mc. 11 : 22-24
“Respondiendo Jesús, les dijo : Tened fe en Dios.
porque de cierto os digo, que cualquiera que
dijere a este monte: Quítate y échate en el mar,
y no dudare en su corazón, sino que creyere que
será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho”
Pero las leyes elementales de la Hermenéutica nos dicen
que ningún texto bíblico puede leerse lejos de sus contextos y
de sus paralelismos, y que además hay que tener en cuenta las
figuras literarias que se usan mucho en las enseñanzas del
Señor Jesús, por ejemplo para este caso la Hipérbole, que es
una especie de exageración para hacer más contundente la
expresión. Y no es que los cristianos con nuestra “ confesión
positiva o poderosa” podamos literalmente trasladar los
montes, sino que , si hablamos conforme a la perfecta voluntad
de Dios, sucederán milagros. El prerrequisito, es someterse a
Su voluntad ( 1 Jn. 5 : 14-15). Podría decir alguien : Entonces si
es la voluntad de Dios que una montaña verdaderamente se
traslade sobre el mar, así será… Bueno, Jesús le habló a la higue-
La fe 212 Hugo Tello P.

ra y se secó. La soberanía es de Él, sólo de Él y fuera de Él, es


creyencerismo, y en este caso, pura super fe. Y la señal más
obvia de esto, es que siempre va ligada a la adquisición de
“poderes” por parte de sus mentores, la manipulación de los
simples e ignorantes y la obtención de muchas ganancias
económicas por parte de los “poderosos”
Los creyencerismos en los cultos
Muchos hermanos acuden a los cultos esperando “grandes
manifestaciones” : Las risas, los temblores, la escarcha en el
cabello, manos, cuerpo; el viento fresco, los olores fragantes, el
fuego que quema sin arder, etc. Bien, ¿son falsas estas
manifestaciones?... En el día de Pentecostés, el Espíritu Santo
mostró varias de ellas : Viento recio, fuego en las cabezas,
glosolalia, “ebriedad”… Entonces, mucho de eso es auténtico,
pero, el creyencerismo entra allí donde no hay una verdadera
búsqueda del Señor, tal como lo hacían los discípulos del Señor
( Hech. 1 : 14, 2 : 1), los cuales estaban unánimes y juntos en ese
santo empeño espiritual, pues si no, dará lugar a expresiones
carnales o hasta diabólicas . Por eso, hay un balance que los
Pastores tienen que cuidar celosamente : entre las manifesta-
ciones espirituales y la vida de santidad de la Congregación.

La fe contaminada (levadura leudada)

Se debe principalmente a la pérdida del “primer amor”


como nos advierte el Señor en Ap. 2 : 4. Esta falta de pasión en
los caminos del Señor y el “freno” que sienten muchos
hermanos es porque la “levadura se va leudando”, es decir, se va
contaminando la buena enseñanza de la Palabra con doctrinas
extrañas y mentirosas. Por eso el Señor nos advierte en 1 Cor.5 :
6-7
“No es buena vuestra jactancia.¿No sabéis que
un poco de levadura leuda toda la masa? Lim-
La fe 213 Hugo Tello P.

piaos, pues, de la vieja levadura, para seáis nue-


va masa sin levadura como sois; porque nues-
tra pascua que es Cristo, ya fue sacrificada por
nosotros”
La fe temerosa
Muchos miedos han venido creciendo dentro de la Iglesia.
Dos son los principales : miedo al sufrimiento y las
enfermedades, de tal manera que ha cundido una enseñanza de
que al cristiano no le pasará nada malo, que Dios nos librará de
todas nuestras dolencias y de las enfermedades. Así mismo se
ha promovido una gran expectativa de un cristianismo super
vencedor, sin los sufrimientos en esta vida. Veamos al respecto
lo que dice el Señor en Heb. 5 .8
“Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió
obediencia”
Por lo que vimos en el capítulo de la Bondad de Dios,
sabemos que las enfermedades tienen varias razones, entre
ellas, son pruebas que Dios permite para perfeccionarnos , así
como Jesús mismo, que aprendió obediencia en el sufrimiento.
Según la tradición, todos los Apóstoles del Señor, sufrieron
martirio. En otro pasaje , el Apóstol Pablo nos da el ejemplo de
las razones de sus padecimientos. Dice Col. 1 : 24
“Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros ,
y cumplo en mi carne de lo que falta de las aflic-
ciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia”
Los primeros discípulos del Señor, se sintieron honrados
de sufrir cárceles, azotes, castigos y hasta la muerte por causa
del evangelio, su trofeo no fue llevar delante de sus nombres
pomposos calificativos de “profesionalismo”como Pastores,
Apóstoles, Profetas, etc., sino las marcas del trabajo misionero
en las peores condiciones. Veamos Hech. 5 : 41
La fe 214 Hugo Tello P.

“Y ellos salieron de la presencia del concilio,


gozosos de haber sido tenidos por dignos de
padecer afrenta por causa del Nombre”
Desde que aceptamos a Cristo, tenemos un enemigo que se
ha dispuesto a “sacarnos de la batalla” a cualquier precio y su
arma predilecta son los sufrimientos. Jesús nos advierte de la
obra del diablo en muchas de sus enseñanzas A los primeros
discípulos les dijo, lo escrito en Ap. 2 : 10
“No temas en nada lo que vas a padecer.
He aquí el diablo echará a algunos de vosotros
en la cárcel, para que seáis probados…”
En conclusión, el cristiano que en todo le va “super bien”
como pretenden los de esta falsa doctrina, mas bien debiera
preocuparse. El Apóstol Juan dice en 3 Jn. 3 : 13
“Hermanos míos, no os extrañéis si el mun-
do os aborrece”
Porque no somos del mundo, ni del diablo y luchamos
diariamente contra los apetitos de la carne. Razones de más,
para creer lo dicho que la vida cristiana es el camino angosto y
la senda estrecha (Mat. 7 : 14)
La fe sincrética
Es aquella que se va “acomodando” a las doctrinas y
filosofías del mundo, es decir, se va pervirtiendo y sincre-
tizando. En el AT Balaam es el representante de este intento de
hacer pecar al pueblo de Dios, como dice Ap. 2 : 14
“Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tie-
nes ahí a los que retienen la doctrina de Bala-
am, que enseñaba a Balac a poner tropiezo an-
te los hijos de Israel, a comer de cosas sacrifi-
cadas a los ídolos, y a cometer fornicación”
De igual manera, los “Nicolaítas” de los que habla Ap. 2: 15,
cuyo nombre se presta a diversas enseñanzas, pero si vamos a
su etimología griega , podemos descifrarla : Nikao significa
La fe 215 Hugo Tello P.

“subyugar, vencer” y Laos : “pueblo”. Luego, puede estar


queriéndonos decir el Señor que aborrece a quienes subyugan
y vencen al pueblo de Dios mediante las prácticas dentro de la
Iglesia, mezcladas con las del mundo. Más de una congregación
en estos tiempos han mezclado por ejemplo la música sacra
con ritmos que el mundo usa para pervertir a la gente.
La fe pagana
Aunque parezca un contrasentido hablar de fe y paga-
nismo juntos, en la práctica muchas congregaciones se han
vuelto sumamente tolerantes con el pecado al interior de las
mismas y lamentablemente no por amor y compasión sino por
“negocio” . Un Pastor decía con cierta sinceridad al respecto :
“Si aplico la zaranda (colador) , se me van los buenos diezmado-
res y ofrendantes” . Ap. 2 : 20 dice :
“Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tole-
ras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa,
enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a co-
mer cosas sacrificadas a los ídolos”
Para entender más este asunto, pongamos una ilustración : A
una congregación llegó una mujer muy conocida por muchos
por ser vendedora de drogas y además manejaba el negocio
nefasto de burdeles en la ciudad. Al “integrarse” a la Iglesia,
trajo un jugoso “diezmo de sus ingresos” , ¿qué creen que hizo
el Pastor? : Lo recibió para “orar por ella, para que Dios le de la
gracia de la conversión” . La mayoría de los miembros fueron
convencidos sobre la misericordia de Dios con esa señora, de
que algún día Dios la tocaría para su nuevo nacimiento. ¿Sería
correcta esa actitud a sabiendas de que esa señora era una
conocida traficante de drogas? .Veamos un versículo que nos
aclare el panorama : 1 Cor. 10 : 21

“No podéis beber la copa del Señor, y la copa


de los demonios; no podéis participar de la me-
La fe 216 Hugo Tello P.

sa del Señor, y de la mesa de los demonios”


Aquí, aunque los contextos no son exactamente para el caso
ilustrado, el sentido doctrinal del versículo es que no debemos
mezclar las cosas santas de la Iglesia como las ofrendas, con
aquellos dineros mal habidos, cuya procedencia evidentemen-
te es incorrecta. Hay ofrendas que claramente no son aceptas
por el Señor como el caso de Caín que no procedía de recto
corazón. Peor aún si con dinero alguien quiera comprar la
gracia de Dios ( Hech. 8 : 20 ) . Ahora hay casos, y creo que
podría ser un buen número de ellos , que no nos enteramos de
la verdadera procedencia de los dineros que vienen al “alfolí”,
en ese caso no hay problema de conciencia
La fe adormecida
Uno de los problemas más graves de nuestro tiempo es el
adormecimiento espiritual de muchos hermanos y hermanas de
la fe , de tal manera que estamos permitiendo entre otras, que
el enemigo siga sembrando cizaña dentro de la era del Señor.
Esa era es nuestro hogar, nuestros ministerios, nuestros
negocios,etc. porque claramente nos dice el Maestro que el
enemigo vino a robar, a matar y destruir (Jn.10:10) y nos exhorta
a velar y orar.
El Apóstol Pablo nos exhorta también en ese mismo sentido,
diciéndonos en Ef. 5 : 14-15
“Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes,
y levántate de los muertos, y te alumbrará
Cristo. Mirad pues, con diligencia cómo andéis,
no como necios sino como sabios”

La fe y el Ecumenismo
Numerosas denominaciones eclesiales han dado pasos
tratando de unificar religiones, como es el caso del Consejo
Mundial de Iglesias (CMI) que dicen tener unas 350 congrega-
ciones en el mundo. Sus reuniones con la Iglesia Católica, dan-
La fe 217 Hugo Tello P.

do obviamente preeminencia a esta última ha preocupado a


muchas Iglesias fundamentalistas. Otro tanto ha hecho el
Parlamento Mundial de las Religiones . Estas organizaciones
pretenden la armonía entre las religiones, diluyendo doctrinas
fundamentales del pensamiento evangélico. El Apóstol Judas
nos exhorta al respecto , lo siguiente : (Jud.3)
“Amados, por la gran solicitud que tenía de es-
cribiros a cerca de nuestra común salvación,
me ha sido necesario escribiros exhortándoos
que contendáis ardientemente por la fe que
una vez ha sido dada a los santos”
La pregunta válida en esto es : ¿Debemos unirnos con
doctrinas que claramente se oponen a las enseñanzas bíblicas
como por ejemplo el bautismo de los niños, la “canonización de
los santos”, el culto a la Vírgen María y a los Santos, el
Purgatorio , la comunicación con las personas muertas,etc.?.
¿Podemos comulgar los cristianos con quienes creen en la
Infalibilidad del Papa o ponen a la Autoridad de la Iglesia y las
Tradiciones por encima de lo que dice la Palabra de Dios? . El
Ecumenismo tiene obviamente un alto precio que pagar por
quienes sostenemos la sola fe, la sola gracia y nos negamos a
dar culto a los seres humanos …
La fe y las prácticas ocultistas

¿Hay ocultismo al interior de las Congregaciones Cristia-


nas? : Muchos dicen que sí, basados en algunas de las
siguientes prácticas “sospechosas” que vamos a exponer muy
sucintamente :
-Visualizaciones, “sanidad interior”, confesión positiva entre
otras. Las mismas, ya las hemos explicado antes, pero cabe
añadir que cualquier práctica que no tenga el apoyo bíblico, es
decir, el respaldo claro y definido de las Escrituras, es induda-
La fe 218 Hugo Tello P.

blemente de fuente oculta o por lo menos viene sincretizada


con ciencias o para-ciencias como la Parapsicología.
-Rituales raros, que muchos califican como hechicería, se ca-
racterizan por darle más importancia a esos ritos antes que a la
Palabra, así tenemos por ejemplo : Los “ungimientos con aceite
santo” de los aires de las ciudades, las altas montañas, las casas,
los vehículos, etc. Están también la entrega de una especie de
“fetiches” como bolsitas de trigo, pequeñas redomas de aceite
“consagrado”, las asperciones con leche, etc. Lo cual no dista
mucho del “agua bendita”, los “cirios consagrados”, las
“estampitas” y otros más de los ritos católicos. Algunos textos
bíblicos que prohíben tales prácticas son : Jos. 24 :15, Mat. 6 :24,
Ex. 23 : 24, Ex. 23 : 33, 2 Cor. 6 : 15-18
La fe en los líderes
Nos estamos refiriendo a esa especie de idolatría que se ha
levantado en torno a ciertos líderes eclesiales a los cuales el
pueblo cristiano llega a rendirles un alto nivel de “veneración”
olvidando que el Señor es muy claro cuando nos dice en Is. 42 :
8
“Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré
mi gloria, ni mi alabanza a esculturas”
Cuando el diablo tienta a Jesús en el desierto después de los
40 días de ayuno y oración, el Señor responde al diablo que
pretendía ser adorado : (Mat.4 : 10)

“Vete, Satanás, porque escrito está : Al Señor


tu Dios adorarás, a él sólo servirás”

La fe mercantilista
Ponerle precio a las cosas sagradas es evidentemente
apostatar de la fe verdadera . La Iglesia Católica ha convertido
en práctica “normal” ponerle precio a los Bautizos, las Misas,
los Responsos, etc. , pero en la Iglesia Cristiana en los últimos
La fe 219 Hugo Tello P.

tiempos resulta sumamente chocante el énfasis de muchos


pastores de congregaciones por recoger fondos usando de
medios que si bien son bíblicos, como los diezmos, las
primicias, las ofrendas, etc. pecan de enfatizarlos demasiado
antes que la vida de santidad de sus miembros y como dijimos
en páginas anteriores, la fe verdadera en la provisión divina
está fundamentada en buscar el reino de Dios y su justicia antes
que la añadiduras.
Aclaremos un poquito más : Buscar el reino de Dios y su
justicia es trabajar por el avance del evangelio en el mundo ,
por lo cual el obrero es digno de su salario ( Luc. 10 : 7). Las
añadiduras ( casa, ropa, alimentos, etc.) lo suple Dios (Mat. 6 :
32) porque él sabe que tenemos tales necesidades antes que se
lo pidamos. ¿Dónde quedan entonces el diezmo, las ofrendas y
otras “formas de sembrar”? : Son parte de la búsqueda del reino
y su justicia, pues así financiamos su avance , pero el propósito
primordial del “sembrar” no es para ser prosperados ni bendeci-
dos (añadiduras), sino porque es parte de nuestra vocación y
obligación como miembros del Cuerpo de Cristo. El Señor ya
nos dio lo máximo, la vida de su propio Hijo, ¿qué podremos
“reclamarle” como dicen muchos a través de nuestras
“siembras”?...
La “economía del reino” está fundamentada en que nos
demos a nosotros mismos totalmente, “sembrarnos”, es decir
comprometernos con todo, espíritu , alma y cuerpo, incluídas
nuestro trabajo y salarios , así lo estableció claramente Jesús en
la escena de la viuda pobre, que dio todo lo que tenía , a
diferencia de los ricos que daban de lo que les sobraba, tal
como está escrito en Luc. 21 : 1-4. Porque así se dio Él mismo
por nosotros: todo su tiempo, todo su sacrificio, sin escatimar
ni una gota de su propia sangre. Un versículo un poco “oscuro”
La fe 220 Hugo Tello P.

pero muy claro sobre esto es 2 Cor. 8 : 12


“Si primero hay la voluntad dispuesta, será acep-
to según lo que uno tiene, no según lo que no
tiene”
¿Qué vio el Señor en la viuda pobre? : Su disposición a darlo
todo. ¿Qué es lo que tenía? : Dos monedas que era todo su
sustento. Dios la justificó por eso, su ofrenda fue acepta,
mientras que los ricos que dieron de lo que les sobraba no
fueron aceptos. ¿Estaría pensando aquella mujer en cómo
suplir sus necesidades personales luego de quedarse sin las dos
blancas ?. Seguramente que sí, pero su confianza no estaba
puesta en “su siembra” sino en el Señor quien es el que nos
suple para todas nuestras necesidades. Alguien nos preguntaba
si entonces no era lícito “sembrar en las maratónicas de la TV
cristiana?. Nuestra respuesta fue : ¡Hágalo por lo correcta
motivación de su corazón, no por las dádivas que los hombres le
ofrecen alcanzar por su “siembra”! . Esto no es válido sólo para
la TV, sino para todos los ministerios donde queramos ofren-
dar.
La humildad 221 Hugo Tello P.

Capítulo XI
La humildad en el
cristiano

Muchos le llaman a la humildad o mansedumbre, LA


REYNA DE LA VIRTUDES queriendo decir que quien lo posee,
hace posible que todo lo demás funcione bien. Aunque no
estemos muy de acuerdo con esos términos, creo que debemos
entender lo siguiente : El amor en sus mejores expresiones
como hemos estudiado, si se mezcla con el orgullo o la vanidad,
se falsea ; la paz, con lo maravilloso que es en todas sus
dimensiones, si va acompañado de soberbia o altivez, deja de
ser tal. Y así por el estilo El fruto del Espíritu Santo en su
conjunto, debe ir coronado totalmente con la humildad para
manifestarse en su justa dimensión, so pena de “inflarse” e
infatuarse, en otras palabras, “un poco de levadura leuda toda
la masa” (Gál. 5:9)

Qué es humildad

Una vez me puse a indagar entre los hermanos de la fe qué


pensaban sobre la humildad y algunas de las respuestas fueron :
“Yo creo que la humildad es agachar la cabeza ante Dios”. Otro
dijo : “Es una de las mejores formas de adoración a Dios”.
Luego definieron la humildad como una manera de ser
modesta, sencilla, sin orgullo, etc. Uno más respondió : “Es la
La humildad 222 Hugo Tello P.

condición que Dios exige para bendecirnos”. Alguien citó 2


Cron. 7 : 14
“si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nom-
bre es invocado, y oraren, y buscaren mi ros-
tro, y se convirtieren de sus malos caminos; en-
tonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus
pecados, y sanaré su tierra”
Lo que me llevó a mi vez, a citar otra porción de la Escritu-
ra que creemos fundamental para entender en el modelo de
Jesús qué es la humildad. Dice Fil.2 : 5- 8
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo
también en Cristo Jesús, el cual, siendo en for-
ma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como
cosa a qué aferrarse, sino que se despojó a sí
mismo, tomando forma de siervo, hecho seme-
jante a los hombres; y estando en condición de
hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”
Es decir, la humildad es sinónimo de obediencia perfecta a
lo que manda nuestro amo supremo que es Dios. Así lo hizo
Jesús y en eso, hay todo un proceso que vamos describir en las
páginas siguientes, considerando también las enseñanzas , las
prácticas y los estilos del mundo a ese respecto
Perder posiciones
Las filosofías del mundo están todas basadas en lo contrario:
Nadie en su sano juicio estaría dispuesto a abandonar posicio-
nes de confort, los buenos salarios, el lugar de privilegio en una
empresa, etc. para servir a los demás a riesgo de la propia vida.
Hace muchos años tuve el privilegio de escuchar el testimonio
de un joven misionero que “dejó todo” por ir a servir al Señor
entre los kurdos. El acababa de graduarse en la Universidad en
Administración Pública y fue contratado en la Instituto
Nacional de Seguros. Al recibir el llamado del Señor, luego de
La humildad 223 Hugo Tello P.

orar y ser enviado por su Congregación, presentó la renuncia


ante su jefe, quien lo estimaba mucho. Este último era
“inconverso”, pero al enterarse de la decisión de este joven
profesional, fue tanto el impacto en su corazón, que él mismo
decidió hacer otro tanto. Aceptó al Señor, y luego de prepararse
por un año , partió con toda su familia junto a su subalterno,
hacia las extrañas y peligrosas tierras musulmanas…
Ese es el ejemplo de Jesús. Su humillación lo llevó a dejar de
estimar su condición de Dios como cosa a qué aferrarse y “se
bajó” para tomar condición de hombre, con todas las implica-
ciones de la nueva posición : pobreza, enfermedades, dolor.Por
eso leemos en 2 Cor. 8 : 9

“ Porque ya conocéis la gracia de Nuestro Señor Jesús


Cristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo
rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enrique-
cidos”
Me acuerdo de hace años que cuando recibí el llamado del
Señor, para servir como misionero, fue tanta mi emoción que
lloré a mares, entre los hermanos de la Congregación . Mi
pensamiento era ir a Europa o Asia …pero a los 6 meses, Dios
me aclaró la visión: Al poco tiempo yo estaba trabajando en la
“Zona Roja” de San José, bañando y cambiando la ropa a los
indigentes de las calles. Para alguien que había sido un
académico y empresario no fue fácil entrar a esas labores donde
no solamente los olores de los cuerpos de los adictos, sus
prácticas poco higiénicas, sino sus palabrotas, así como los
ambientes de gran violencia eran el pan de cada día… Había
que humillarse para cumplir el llamado del Señor. A estas
alturas (27 años) el trabajo en los “precarios” y áreas de riesgo
social, nos han enseñado lo hermoso que es trabajar como
hormiguitas, “escondidos” en el anonimato, como hay tantos
La humildad 224 Hugo Tello P.

hermanos haciendo lo mismo en todos los lugares del mundo…


¿Pero podría también uno enfatuarse en este tipo de ministe-
rio?: Claro que sí, si nos creemos mejores que otros, si pensa-
mos que quizá somos los más sacrificados, los más valientes,
etc…Por eso, la humildad no deberá ser una postura, sino una
realidad en nuestras vidas
Despojarse a sí mismo
En el libro de Efesios Cap.4 , verso 22 dice :
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del
viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos
engañosos…”
Esos deseos engañosos son los que caracterizan al mundo y
que se oponen directamente al fruto de la Humildad del que
estamos hablando. Veamos algunos :
-Afán de notoriedad : Hay toda una “escalera de la fama” que
ascienden sacrificadamente y hasta deshonestamente los que
quieren ser famosos. Los “serrucha pisos” están de moda en
todas o casi en todas las empresas, las entidades públicas y
privadas. Pocos son los que quieren quedar rezagados, a
excepción de quienes tengan baja auto estima, baja auto
imagen o bajo auto concepto de ellos mismos. A veces la
competencia no sólo es desleal, sino cruel. La Biblia nos enseña
cómo superar el afán de notoriedad. Por ejemplo Jesús dice en
Luc. 14 : 8-11

“ Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sien-


tes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido
que tú esté convidado por él, y viniendo el que te convidó
a ti y a él, te diga : Da lugar a este; y entonces comiences
con vergüenza a ocupar el último lugar. Mas, cuando
fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para
que cuando venga el que te convidó, te diga : Amigo,
sube más arriba… Porque cualquiera que se enaltece,
será humillado, y el que se humilla, será enaltecido”
La humildad 225 Hugo Tello P.

Jesús mismo, se despojó de su posición para tomar forma


humana y llevó nuestras miserias y dolores hasta la muerte en
cruz y fue exaltado hasta lo sumo.
-Sobre estima : La estima baja es mala, pero la sobre estima
también lo es y frena tanto como la primera en nuestra
verdadera prosperidad. Se trata de personas “infladas” a través
de lo que tienen (o aparentan tener), lo que saben o lo que
hacen. Los cristianos, no valemos por ello (tener, saber, hacer),
sino por lo que somos (Jn. 1 : 12, 1 Ped. 2 : 9). La Palabra del
Señor nos exhorta lo escrito en Romanos 12:3

“Digo,pues,por la gracia que me es dada, a cada cual


que esté entre vosotros, que no tenga más alto concep-
to de sí que el que debe tener, sino que piense de sí
con cordura, conforme a la medida de fe que Dios re-
partió a cada uno”
Las actitudes de sobre estimación casi siempre tienen que
ver con “disfraces”,“caretas” o actitudes auto defensivas cuando
la persona tiene el problema de la baja auto estima, por eso el
Señor nos enseña a vivir contentos con lo que tenemos. La
auto aceptación es una señal de humildad y mansedumbre.
Quien no se acepta a sí mismo, sufre no solamente de ese
complejo de inferioridad, sino de rebeldía . Lo contrario es la
humilde aceptación de su palabra sobre nuestra verdadera
identidad personal lo que nos quitará el temor de ser relegados
dentro de nuestro grupo familiar o social.
El ejemplo de Jesús al nacer en un pesebre, siendo el Rey de
Reyes y Señor de Señores, cambió totalmente la óptica de la
que es verdaderamente valioso . El padre con su autoridad
pudo disponer que su Hijo Unigénito, naciera en la corte del
César o en el Palacio de Herodes, pero lo sometió mas bien al
imperio de las circunstancias y a los sufrimientos del pueblo
La humildad 226 Hugo Tello P.

más pequeño que por cumplir la ley debía empadronarse en


lejanas ciudades, pasando por incomodidades, hambres, etc. Al
no encontrarse alojamiento , el niño nació en las condiciones
más precarias…
-Falta de entrega : Desde que hemos aceptado a Jesús como
nuestro Señor, le pertenecemos a él. El ego sobre dimensionado
que se manifiesta a través del egoísmo, egocentrismo o la
egolatría , nos pueden estar impidiendo una verdadera
entrega a él. El mundo está plagado de esos antivalores lo que
frena no solamente el bienestar común, sino el avance de la
cultura, la ciencia, la economía , etc.
El recurso fundamental para que aquello se rompa es el
quebrantamiento ante él. Veamos por ejemplo el caso del Hijo
Pródigo (Luc. 15 : 11-24). Antes del quebrantamiento que sufrió
(humillación debido a las circunstancias) él era una persona
profundamente egoísta, por eso pidió a su padre que le
entregara su herencia para “disfrutarlo” neciamente, es decir,
malgastarlo como lo hacíamos las personas que solamente
pensábamos en nuestro bienestar personal y el hedonismo.
Pero gracias a Dios, este muchacho sufrió una gran hambre que
vino sobre esa región, y dice la Biblia, que él quería saciarse
con las algarrobas de los cerdos, pero nadie le daba. Esta
humillación lo llevó al quebrantamiento y consiguiente
arrepentimiento.
Jesús (dice Fil.2 : 5-8), que no se aferró a su condición. Este
era el prerrequisito, para su obra redentora en el mundo.
Imagínemonos por un momento que Él hubiera considerado lo
que iba a padecer, no solo en la crueldad y el crímen atroz que
sufrió sino su humillación extrema , pues siendo Dios, se hizo
hombre… Entonces, la verdadera humildad tiene que ver con
esa entrega total, ese decirle “sí” al Señor aunque eso nos lleve
a las mayores dificultades y sacrificios personales
La humildad 227 Hugo Tello P.

Siervo de los demás


Jesús con su propio ejemplo, estableció la doctrina universal
del servicio a los demás como condición para que un
gobernante sea auténtico y eficaz , porque la historia de
humanidad está plagada de personajes tristemente célebres
que han tomado la cosa pública como un botín para servirse a
sí mismos antes que a los demás. Este es el origen de la mayor
parte de conflictos internos y externos de las naciones.
El Señor estableció estos principios :

-No buscar la voluntad propia, sino la de Dios : Jn. 5 : 30


-Somos siervos inútiles : Luc. 17 : 10
-Lavó los pies a sus discípulos como ejemplo del servicio sa-
crificial a los demás : Jn. 13 : 4-15
-El no vino para ser servido sino para servir : Mat. 20 :28
-El que quiera ser el primero, será el servidor de los demás:
Marc.10 : 42-45
-El vino para salvar no para condenar : Luc.9 : 56
La escena de Jesús lavando los piés a sus discípulos ( Jn. 13 :
4-15) conlleva varias enseñanzas sobre la verdadera humildad :
.Ponerse en el lugar más bajo para ayudar a los demás:
Pues el trabajo de lavar los pies a los visitantes era de los
esclavos
.Reconocer la valía de los demás antes que la propia : Sólo
los visitantes notables recibían esa señal de los dueños de las
casas. Era una especie de honor que se le brindaba al viandante.
Jesús, los pone a ellos en alta estima, tal como dice Fil.2:3
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien
con humildad, estimando cada uno a los demás como
superiores a él mismo”
La humildad 228 Hugo Tello P.

Hasta la muerte
El amor sacrificial de Jesús fue hasta lo máximo . Su hu-
mildad lo hizo obediente hasta la muerte en cruz. Esta es la
característica máxima de esta virtud cristiana que estamos
estudiando. En la obra del Señor hay muchas oportunidades en
las que nos veremos en esa encrucijada. Quienes han partido a
lejanas tierras donde está prohibido bajo pena de muerte el
predicar a Cristo o difundir las Escrituras, toman esa decisión
trascendental. Los que trabajamos en áreas de alto riesgo social,
tenemos también cierto nivel de riesgo y en general, el
crecimiento del Reino los conlleva . Para seguir los pasos del
Señor, nuestra disposición de ánimo debe ser siempre : hasta
la muerte… Poner nuestras vidas por delante para cualquier
labor que emprendamos como siervos del Señor, es el camino
correcto, porque lo contrario : el limitarnos sólo a lo cómodo o
lo “seguro” estaría poniendo freno a la obra de Dios. Somos de
Él , le pertenecemos totalmente, así lo dice 1 Cor.6 :20
“Porque habéis sido comprados por precio; glorificad,
pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu,
los cuales son de Dios”
Ese precio con el cual fuimos comprados, es la preciosa
Sangre de Cristo. Muchos dicen que la nuestra salvación es
totalmente gratuita, no nos costó nada. Sí, a nosotros no nos
costó nada, pero a Cristo le costó su propia vida y su sangre
bendita derramada hasta la última gota. Pero, después de
salvos, ¿qué privilegio más grande que dar nuestras vidas por
Aquél que nos amó hasta la muerte?...

La personalidad de un cristiano humilde

Así como Jesús, se anonadó a sí mismo tomando nuestra


naturaleza humana y no solamente eso, sino que se “bajó” has-
La humildad 229 Hugo Tello P.

ta ser siervo de los hombres y obediente hasta la muerte, así el


cristiano adquiere la personalidad mansa y humilde del
Maestro a través de una persistente formación de su carácter,
cuyas características llegan a ser las siguientes :
La entrega espiritual
El espíritu del hombre nacido de nuevo , como dice Jn.3:3
adquiere signos y capacidades sobrenaturales para su manifes-
tación y testimonio :
.La conciencia espiritual, que al unísono con Dios dice a las
cosas que son como son , sin distorsiones. Por ejemplo, si la
Palabra de Dios dice que la mujer vista sin ostentaciones,
decorosamente (1 Tim. 2 : 9-10) la hermana que de verdad se
somete al Señor no tendrá ningún problema de dejar de lucir
“sus cualidades físicas” como es muy común en estos días
debido a la moda que pretende presentar a las mujeres como
objetos de placer. Un esposo, no tendrá ningún problema en
tratar con delicadeza y ternura a su consorte (Col. 3 : 19) . Todo
esto, porque somos un espíritu con el Señor , por eso Pablo dice
en Gál. 2 : 20
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo
yo, mas Cristo vive en mí”
.El discernimiento claro , si somos humildes para recibir la
palabra del Señor con toda solicitud (Hech. 17 : 11), desa-
rrollaremos ese discernimiento de la verdad que nos protegerá
de caer en falsas doctrinas. Por lo contrario, si hay altivez en
nuestra mente espiritual, será muy fácil desviarnos creyendo
como de Dios las cosas que no las son y lo contrario, juzgando
como de Dios las que son del enemigo. 1 Jn. 4 : 1 nos advierte al
respecto
“Amados,no creáis a todo espíritu, sino probad los espí-
ritus si con de Dios; porque muchos falsos profetas
han salido por el mundo”
La humildad 230 Hugo Tello P.

Una de las formas más conocidas, aunque muy escondidas,


de altivez contra el Señor, es la pereza por escudriñar la
Palabra. Como alguien decía : Hay cristianos que ya creen que
todo lo saben , y son muy difíciles de enseñar…
.La comunión y adoración auténticas . ¿Será posible que
hayan cristianos que crean que su comunión íntima con Dios es
auténtica, pero que no lo es? . Por supuesto : El Señor nos lo
advirtió en Mat. 24 :24
“Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas,
y harán grandes señales y prodigios, de tal manera
que engañarán, si fuere posible aún a los escogidos”
¿Cuáles son esas señales y prodigios que podrían usados por
el maligno para engañar a los creyentes? : Al comienzo de este
libro, hicimos la clara distinción entre dones y frutos y dijimos
lo dicho por el Señor : Por los frutos los conoceréis. O sea, que
no se conoce al auténtico cristiano por los dones (milagros,
sanidades, etc.), sino por el fruto del Espíritu Santo que él o ella
muestran en su vida diaria. Luego, los que los siguen, sin
discernimiento del tipo de espíritu que podría estar guiando a
estos falsos profetas, se dejarán arrastrar, porque su corazón
está envanecido tanto como el de ellos y se creerán ser los
escogidos de Dios, los que tienen esa comunión “profunda” con
el Señor, cuando en realidad están muy lejos de él debido a su
altivez. Por eso la llave para no caer, se llama HUMILDAD.
La entrega del alma
Aunque muchos hermanos creen que espíritu o alma es lo
mismo, y por cual, al estilo de los humanistas el hombre es
solamente cuerpo y alma, los textos bíblicos que ponen sobre la
palestra este asunto son numerosos (Gén.1 : 26 que muestra la
propia naturaleza de Dios ; Gén. 2 : 16-17 que anuncia la muerte
espiritual por el pecado. Esta doctrina de la muerte espiritual se
repite en Jn. 3:3 donde el Señor nos habla del nuevo nacimien-
La humildad 231 Hugo Tello P.

to del espíritu. Ef. 2 : 1-2 puntualiza sobre esa muerte espiritual


en la que andábamos por causa del pecado. Luc. 1 : 46-47 pone
por separado las funciones del alma y del espíritu, Gál. 5 : 16-17
habla de la lucha entre la carne y el Espíritu. Heb.4: 12 habla de
que la palabra de Dios penetra hasta partir el alma y el espíri-
tu. 1 Tes. 5 :23 puntualiza literalmente que Dios nos guardará
todo nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo) para su venida. Sobre
este versículo muchos han dicho que “ no es enfático”, que
pertenece a la influencia griega (platonismo). Hay muchos más
textos sobre este tema que ameritan un estudio profundo.
Esa parte de nuestro ser espiritual que conocemos como
alma, tiene evidentemente funciones, las cuales deberán ser
sometidas al señorío de Cristo, pues en caso contrario,
estorbarán tremendamente la obra de Dios en nuestras vidas.
Veamos una advertencia del Señor sobre esto, lo que
encontramos en Mat. 13 : 1-9 : Una parte de la semilla del
sembrador ( la palabra ) cayó junto al camino, y el maligno la
robó. La otra cayó en un terreno pedregoso y como no tenía
profundidad, se secó. La otra cayó entre espinos, las cuales la
ahogaron. Esto nos habla de estorbos al desarrollo del reino de
Dios en el alma del creyente. Heb. 12 : 15 es aún más claro
cuando nos habla de la raíz de amargura que puede estorbar
y contaminar ese crecimiento.
El alma, al común decir, tiene tres funciones básicas :

a.La capacidad de decisión, voluntad o libre albedrío , que


de no someterse a Dios, podría llevarnos a una vida rebelde y
separada de los deseos del Señor. En Sant. 4 : 7 , el llamado
divino es :
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá
de vosotros”
La humildad 232 Hugo Tello P.

Hay una lucha entre el mundo de las tinieblas y la luz de


Cristo en nuestro interior. Para triunfar la clave es humillarse y
someterse. Quien no se humilla, no se somete. Es necesario
rendirse a la soberanía de Dios, de esa manera seremos la
buena tierra, donde al ser sembrada la palabra, producirá fruto
al máximo. La desobediencia, tal como estudiamos en nuestro
libro “Restauración Integral” es el pecado más odiado y
castigado por Dios a través de toda la historia humana. Y ¡ojo! :
quien no acepta el señorío de Cristo en su vida, no es cristiano,
aunque asista a una Iglesia Evangélica.
b.La renovación de la mente, pues esta es el centro motor de
nuestra vida espiritual y material. No hay vida nueva en mente
vieja, decía alguien y es cierto, porque en nuestras capacidades
de pensar, razonar, recordar, fantasear, etc. hay demasiados
“nichos” donde el enemigo puede trabajar de una manera muy
eficaz. La mente carnal se tornará en la mente de Cristo sólo
cuando hacemos lo dicho por el Apóstol Pablo en Fil. 3: 8
“Y ciertamente, aún estimo todas las cosas como
pérdida por la excelencia del conocimiento de
Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he
perdido todo, y lo tengo por basura, para
ganar a Cristo”
Como vemos, el paso fundamental es humillar todas nues-
tras antigüas fortalezas mentales, nuestros conocimientos que
guiaban nuestra cotidianidad , al extremo de considerarlas
“basura” . Y como es obvio, lo sucio e inútil se echa en el
basurero de donde no se le vuelve a sacar. Pero, ¡cuántos
cristianos fracasan en su vida espiritual por aferrarse a viejas
maneras de pensar!, las filosofías seculares, la cultura de masas
a que se rinden , están tan arraigadas en muchas personas… y
lo peor es que ellas no quieren deshacerse de ellas. Sin duda,
La humildad 233 Hugo Tello P.

cuando somos quebrantados (humillados) por el Señor, nos


rendiremos a lo que él dice y no seguiremos con aquellos tristes
argumentos sociales, culturales, tradicionales, que pretenden
estorbar su maravillosa obra en nosotros. Ef. 4 : 23 nos ordena
renovar el espíritu de nuestra mente, ¿cómo? : meditando su
Palabra de día y de noche (Jos. 1 : 8, Sal. 1 : 1-3) .Un requisito
fundamental para este proceso, es el aprendizaje de la Escritu-
ra, pues no se le puede tener en cuenta permanentemente si no
la atesoramos (Sal.119 : 9) . Lastimosamente, se hace muy poco
énfasis en dicho aprendizaje y aún se hace más difícil actual-
lmente por las tantas versiones de la Biblia que se han venido
publicando.
c.La sanidad de nuestras emociones , es un proceso
fundamental para andar victoriosamente en el Camino del
Señor. Por ejemplo lo dicho en Heb. 12 : 1
“Por tanto, nosotros también, teniendo en
derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del
pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante,
puestos los ojos en Jesús, el autor
y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de él
sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y
se sentó a la diestra del trono de Dios”
¿Qué tal si Jesús hubiera tenido alguna raíz de amargura a la
que se refiere Heb. 12 : 15? . ¿Hubiera podido soportar aquel
aprobio?, pues no. Probablemente su reacción “muy humana”
(al estilo de alguno de los dioses de la mitología griega)
hubiera sido la frustración, el enojo, y hasta hubiera lanzado
una palabra de venganza que nos podría haber destruido como
seres humanos.
¿Cómo ser sanos de las emociones tan dañinas como
La humildad 234 Hugo Tello P.

la amargura, el temor, el auto rechazo, la ira, etc.? . Si usamos


la llave de la humillación , el Señor nos sanará. Así lo dice en el
texto que pusimos más arriba (2 Crón. 7 : 14) : Si se humillare
mi pueblo, si oraren, si buscaren su rostro, si se arrepintieren
de sus malos caminos, entonces, dice el Señor, que Él nos
sanará. En todo, el ingrediente es la humildad, no hay otra
manera. Demasiada falsedad se mueve en estos tiempos, cuan-
do personajes altivos buscan sus propios métodos para
“sanarse interiormente” y aunque muchas veces, han mostrado
cierto cambio de carácter, no son personas quebrantadas ante
Dios, su corazón orgulloso los ha llevado por rumbos falsos,
cuyo final no será nada bueno…
Agreguemos algo más a este respecto tomando en cuenta el
enfoque Psicológico de la Psicopatología o Comportamientos
anormales, muchos de los cuales como el caso de las
Depresiones graves o leves, así como los Episodios maniaco
depresivos o Bipolaridad, además los Trastornos de Ansiedad,
etc. , que si bien dentro del enfoque nuestro (integral) lo
interpretamos en su génesis de pecado y las acciones diabóli-
cas, tenemos que concluir que necesitan tratamiento. Y no es
porque los no creyentes lo tengan o los creyentes no, sino que
la manera de enfocarlos varía y el modo de tratarlos igual.
Mientras la Psicología, no garantiza la solución final de tales
trastornos, los cristianos podemos decir sin arrogancia, que ¡sí
tenemos la solución final : lo que la ciencia no puede, Cristo lo
soluciona!. Pero en todo el proceso comienza por el recono-
cimiento humilde de nuestra necesidad espiritual y el
sometiento a Dios en sus métodos y procesos de sanidad.

La entrega del cuerpo


Potencialmente nuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo, pero hay un acto de voluntad para que esto se haga rea-
La humildad 235 Hugo Tello P.

lidad y otra vez, la llave es el quebrantamiento ante la Santidad


de Dios. Sin ello, no será posible que ese milagro suceda.
Veamos algunos pasos fundamentales de esa entrega :
1.El creer : El primer paso es creer en su Palabra lo que dice
sobre nuestro cuerpo. Veamos 1 Cor. 3 : 16 y luego en 2 Cor. 6 :
16
“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que es Espíritu
de Dios mora en vosotros”
“Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como
Dios dijo : Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios,
y ellos serán mi pueblo”
Por otro lado, así como el Señor nos invita a ser su Templo,
también nos comunica que mientras no lo queramos hacer así,
debido al orgullo de nuestro corazón somos ni más ni menos
que propiedad del diablo , como dice Juan 8:44, luego 1 Jn. 3 : 8
“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos
de vuestro padre queréis hacer”
“El que practica el pecado es del diablo”
Ahora bien, el cuerpo del pecador (no nacido de nuevo)
puede ser poseído por diablo y convertirse en su morada.
Veamos el caso de Judas Iscariote en Jn. 13 :27
“Y después del bocado, Satanás entró en él”
2.El arrepentirse : El segundo paso es el arrepentimiento
sincero de todos nuestros pecados y eso, sólo es posible cuando
hay humillación ante la poderosa mano de Dios. Leamos 1 Ped.
5:6
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para
que él os exalte cuando fuere tiempo”
El gran problema de muchos supuestos cristianos de
nuestros tiempos, y que a veces hasta atiborran templos es que
se trata de personas que “han hecho un acto de fe, de aceptar a
Jesucristo” generalmente después de una gran rogativa de algún
La humildad 236 Hugo Tello P.

predicador o de otros medios de convencimiento, y ellos alzan


las manos y hacen la oración , pero la verdad es que nunca se
han arrepentido de sus pecados, son convencidos , pero no
convertidos
3.El morir en la cruz : Lo dijimos reiteradamente, que nuestro
cuerpo puede ser un gran instrumento de bendición, pero
también puede ser un recurso del diablo para dañarnos a
nosotros mismos o a otras personas. Veamos algún versículo
clave sobre esto . Romanos 6:6 dice

“sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue


crucificado juntamente con él, para que el cuerpo de
pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos
más al pecado”
Ahora bien, no es una crucifixión literal, pero si sabemos
que nuestro cuerpo está conformado por instintos, sentidos y
órganos, tenemos que entender que un acto espiritual de
“crucifixión” producirá el control de ellos empezando por los
primeros que obviamente son los más difíciles de sujetar,
porque son las inclinaciones involuntarias , por ejemplo , hacia
el placer sexual. El instinto sexual es tan poderoso que nos
conducirá ciegamente hacia su práctica, sin discernir si se trata
de algo lícito o no. Por eso, en estos tiempos del pansexualismo
o sexismo, los que practican parafilias o desviaciones sexuales,
lo único que los frena son las leyes humanas y si logran que
ellas aprueben sus aberraciones, nada más los detendrá. Ellos
son los que proclaman en calles y plazas SU ORGULLO de ser
practicantes del sexo oral, anal, etc. A este paso, otras parafilias
como el bestialismo, el sado masoquismo, el abuso sexual de
los niños, etc. ya no estarán prohibidos en breve tiempo…
4.Golpear el cuerpo
En 1 Cor.9 : 26-27 podemos leer :
La humildad 237 Hugo Tello P.

“Así que,yo de esta manera corro, no como a la


ventura; y de esta manera peleo, no quien golpeo al
aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en
servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para
otros, yo mismo venga a ser eliminado”
Aunque el término golpeo parece ser el más relevante en el
texto, en realidad no lo es. Aplicando un poco de Filosofía del
Lenguaje, vemos que la finalidad de esa acción es lo más
importante, es decir poner en servidumbre. En las otras
versiones habla de castigarlo, de tratarlo duramente y si vemos
los contextos anteriores, la frase está coronada del deseo de
servir en la obra del Señor, para lo cual, es necesario entrenarse
En el verso 25 nos aclara que los atletas de todo se abstienen.
¿De qué todo? : De aquello que les puede impedir ganar la
batalla. Pues bien, golpear viene a ser un símil, tratarlo
duramente.Por ejemplo, quien quiere correr una maratón de 40
kilómetros y vencer, tendrá que darle un duro entrenamiento a
su cuerpo, para poder manejarlo a fin de conseguir la victoria.
¿Cuál es ese duro trato al cuerpo a fin de que nos sirva para
la obra de Dios?. Veamos el ejemplo de Pablo en 1 Cor. 4 :11
“Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed,
estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos
morada fija. Nos fatigamos trabajando con nuestras
propias manos, nos maldicen y bendecimos;
padecemos persecución, y la soportamos”
Veamos lo que dice el mismo Apóstol en otra parte : 2
Cor.6 :4
“antes bien, nos recomendamos en todo como ministros
de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en
necesidades en angustias; en azotes, en cárceles, en
tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos”
Algunos de estos “golpes” al cuerpo de Pablo, son in-
La humildad 238 Hugo Tello P.

fligidos por los enemigos del evangelio, pero muchos de ellos,


son consecuencia de su sistema de vida al servicio completo del
Señor. Un simple ejemplo basta : el desvelo y el ayuno. No
dormir y no comer cuando la obra lo requiera. Usar el duro
trato al cuerpo como instrumento de salvación para muchos.
Por eso el mismo Apóstol dice en Col. 1 : 24 “Ahora me gozo en
lo que padezco…” . ¿Eran padecimientos solamente espiritua-
les?. No. Lo eran también físicos.
Pero ¡ojo!, todo esto está muy lejos del Ascetismo que
pretenden practicar ciertas religiones donde prima el ocultis-
mo, pues los azotes son reales, los encierros en toneles, los
cilicios con puntas que usaban ciertos “santos” del Medioevo, y
otras prácticas bárbaras de las religiones orientales, están muy
lejos de esta sana doctrina cristiana, cuya noble finalidad, es
poner en servidumbre al cuerpo para que no nos haga perder la
carrera, la más importante de la cual, es la propia salvación..
5.Sacrificio vivo y santo
Todos afirmamos que no hay más sacrificio que hacer,
pues ya Cristo lo cumpletó totalmente en su carne. Es cierto,
nadie puede dudar de que Él se dio total y perfectamente una
vez y para siempre, tal como lo dice Heb.7 : 27, entonces,
¿cómo entender Rom. 12 :1?
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de
Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio
vivo,santo, agradable a Dios , que es vuestro culto
racional”(RV60)
“Por tanto,hermanos míos,les ruego por la
misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos,
como ofrenda viva, santa y agradable a Dios.Este es
el verdadero culto que deben ofrecer” (DHH)
Luego, Él se ofreció a sí mismo por todos nosotros ante el
Padre, entonces nosotros lo hacemos ante Él . El sacrificio de
La humildad 239 Hugo Tello P.

Jesús no fue solamente espiritual sino físico llegando hasta la


muerte en cruz, nosotros debemos de estar dispuestos en
hacerlo también, incluso hasta la muerte como lo hizo él.

Los mayores enemigos de la humildad

1.El “ego” sobre dimensionado


Tres son los componentes malignos de ese ego : El ego-
ísmo, el egocentrismo y la egolatría. Los tres forman una
especie de trípode de la rebeldía y la soberbia
El egoísmo : Es una enfermedad del alma que desproporciona
el amor por uno mismo, desbordándolo de los límites normales
. El egoísta usa frecuentemente tres partículas gramaticales
muy conocidas : yo-me-mi
-Yo primero, yo segundo y yo tercero, todos los demás después y
si alcanza…
-Me siento, me intereso, me regocijo, me…
-Mi necesidad, mi interés, mi negocio, mi …
Veamos algunos versículos reveladores de la mentalidad
egoísta y cómo debemos enfrentarla :
“El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida
por causa de mí, la hallará” (Mat. 10 : 39)
“Su deseo busca el que se desvía y se entremete en todo
negocio” (Prov.28 :1)
“Pero el que tiene bienes en este mundo y ve a su
hermano tener necesidad, y cierra contra el su
corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? (1 Jn. 3 :17)
El egocentrismo : Hay personas expertas en hacer el papel de
“centro del mundo” y su afán de ser reconocidos, apreciados,
muy tomados en cuenta para todo. Que además todos se fijen
en ellos, que todos los traten bien, etc. Muchos artistas y
deportistas buscan la fama para ese fin, y si la ganan, se crecen
La humildad 240 Hugo Tello P.

más en su egocentrismo que es uno de los más terribles


fundamentos de la soberbia . Veamos el enfoque bíblico
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes
bien con humildad, estimando cada uno a los
demás como superiores a él mismo” (Fil. 2 :3)
“¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre voso-
tros? ¿No es de vuestras pasiones , las cuales
combaten en vuestros miembros?”(Sant.4 :1)
“No me traigáis más vana ofrenda” (Is.2 :13)
“Vanidad de vanidades, dijo el predicador, todo es
vanidad” (Ecl.12 : 8)
El egocéntrico busca vanagloria a cualquier precio por lo
que no tiene temor de levantarse contra el mismo Dios, como
lo hizo el propio Satanás y en el mundo, los egocéntricos
fomentan los peores casos de violencia y opresión contra los
pueblos. De los líderes religiosos, no en pocos hay ese deseo de
ser aclamados por las multitudes y ser paseados en hermosos e
inaccesibles vehículos…
La egolatría : Es el culto al yo que pretenden ciertos per-
sonajes cuya soberbia los corona hasta el copete. El diablo
mismo, se levantó contra Dios tratando de arrebatarle el honor
y la gloria que sólo le pertenecen al que vive por los siglos de
los siglos, tal como vemos en los clásicos textos de Is. 14 : 13-15
y Ez. 28 : 16 (algunos Teólogos dicen que estas Escrituras se
refieren al Rey de Tiro y no al diablo)

“Tú que decían en tu corazón : Subiré al cielo; en lo


alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono,
y en el monte del testimonio me sentaré, a los
lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré,
y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres
hasta el Seol , a los lados del abismo”
“A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste
lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del
monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras
La humildad 241 Hugo Tello P.

de fuego,oh querubín protector”


Este deseo de adoración por parte de Satanás se hace
patente en la escena de las tentación de Jesús. Veamos Luc. 4:
5-8

“Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró al


momento todos los reinos de la tierra. Y le dijo el
diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria
de ellos; por que a mí me ha sido entregada, y a
quien quiero la doy.Si tú postrado me adorares,
todos serán tuyos.Respondiendo Jesús , le dijo :
Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor
de tu Dios adorarás, y a él solo servirás”
Este mentiroso, pretende engañar con el mismo argu-
mento a todo el mundo y ¡cuánta gente cae y por un “pitillo” de
marihuana o por unos dólares más , venden su alma al diablo!,
quien les ofrece que serán “adorados” por las naciones. Algunos
famosos llegan incluso a ciertos niveles de estimación de las
masas, como Hitler o Napoleón, pero su fin fue nefasto. Largo
sería hablar de tragedias como la de Elvis Presley, Marylin
Monroe, los Beatles, etc. que son quizá seguidores de aquel
trístemente famoso Nimrod que pretendió construir la Torre
de Babel que llegara hasta el cielo…
¿Cómo derrotar estos afanes del ego sobredimen-
sionado?
Con la humillación ante el Señor . Fuimos creados para
adorarle y a tales adoradores busca el Señor, como dice Jn. 4 :
23
“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos
adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad;
porque también el Padre tales adoradores busca que le
adoren”
El convertirnos en adoradores en espíritu y verdad es un
proceso que pasa normalmente por tres momentos : La
La humildad 242 Hugo Tello P.

aceptación del señorío de Cristo en nuestras vidas, el que-


brantamiento contínuo ante su presencia, y la obediencia de su
perfecta voluntad, Veamos tres versículos claves sobre eso :
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y
creyeres en el tu corazón que Dios le levantó
de los muertos, serás salvo” Rom. 10 : 9
“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
al corazón contrito y humillado no despreciarás tú,
oh Dios” Sal. 51 : 17
“derribando argumentos y toda altivez que se levanta
contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo
todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando
prontos para castigar toda desobediencia, cuando
vuestra obediencia sea perfecta” 2 Cor. 10 : 6
Hay muchos hermanos de la fe que pretenden llamarse
adoradores porque cantan canciones muy lindas, con “mucha
unción”, pero que lamentablemente con sus vidas no
demuestran esa perfecta obediencia al Señor. Y se ha hecho
toda una moda llamarle adoración a expresarlo en el culto con
himnos o cantos muy especiales, pero como vimos adoración es
mucho más que eso. Cuando Jesús habla de los adoradores en
espíritu y verdad, lo hace ante la mujer samaritana a la cual
primeramente la confronta con su verdad (cinco maridos
tuviste y el que ahora tienes no es tu marido), para llevarla al
arrepentimiento, luego Él se le manifiesta como el Mesías y ella
lo acepta y luego va para hacer la perfecta voluntad del Señor
que en el caso de esta mujer, era dar testimonio de la verdad
con sus familiares y conciudadanos a quien les cuenta la verdad
(Jn. 4 : 17-30)
2.El sistema del mundo
Este es otro enemigo de la humildad: El Señor dice que el
que se hace amigo del mundo, se hace enemigo de Dios
La humildad 243 Hugo Tello P.

(Sant. 4 : 4) . Es más, en ese versículo, se califica como almas


adúlteras a quienes prefieren el sistema de este mundo antes
que el reino de Dios. Expliquemos qué es dicho “sistema” :
-El pensamiento mundano
Se da a través de las filosofías que dominan en todos los
niveles del quehacer humano, especialmente en la cultura, la
educación y los medios de comunicación . Por ejemplo, el
Hedonismo , que es una filosofía griega muy antigüa ( de los
tiempos de Epicuro) que pone el placer como un valor
supremo. Entonces, actualmente la cultura de masas se maneja
por la mayor cantidad de placeres que se pueden ofrecer a los
seres humanos (comer, beber, espectáculos, turismo, “sexo
seguro”, etc.), la Educación se hace eco de esta filosofía y se
dirige a la enseñanza de las ciencias, las artes , las técnicas para
brindar a los seres humanos “el máximo de bienestar” (léase
placer). Los medios de comunicación, especialmente la TV, no
tienen ningún reparo en anunciar que su programación es para
el placer. La llamada “Ideología de Género” pretende rebelar y
satisfacer los caprichos más insospechados de la gente
¿Dónde queda en todo esto el pensamiento bíblico? : Una
expresión muy costarricense dibuja de cuerpo entero lo que las
masas opinan de las enseñanzas divinas : ¡qué pereza! ,
queriendo decir aburrido, limitante, enemigo del placer. Lo
cual obviamente no es cierto, pero no pocos “cristianos”
prefieren llamarse tales, pero viven exactamente como el
mundo lo hace, por eso el Señor las llama “almas adúlteras”

-Las leyes mundanas


Los defensores del aborto, de la eutanasia, de las parafilias
(desviaciones sexuales), las drogo-adicciones, y otras prácticas
reñidas con la moral cristiana han establecido desde los más
La humildad 244 Hugo Tello P.

altos foros como las NN.UU, la OEA, los sistemas de Derechos


Humanos, todo un conglomerado de leyes basadas en el terri-
ble panorama de lo que enuncia Is. 5 : 20

“Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo;


que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que
ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo”
Un ejemplo claro de esta desgracia es la legalización del
fumado . El cigarrillo de tabaco se hizo tan popular en el
mundo que aún los países que nunca lo practicaron se han
convertido en grandes consumidores de esta industria de la
muerte que anualmente produce unos 25 millones de muertes
en el mundo. Ni qué decir de la legalización de las bebidas
alcohólicas cuya secuela de destrucción y muerte supera en
mucho a todas las guerras habidas y por haber. El llamado
elegantemente “aborto”, provoca la muerte de un niño cada
segundo…, el matrimonio gay, los trans, etc.
¿Qué pasará en este mundo cuando los malos que ahora se
llaman buenos aprueben todas sus leyes? : El panorama no
puede ser más lúgubre para el planeta. ¿Y los cristianos? :
Nuestro futuro, si no ha venido antes el Señor,es la persecución
y el martirio o la “conversión” a los dictados infames del
Anticristo.
-La corriente del mundo
La historia lo ha demostrado : La iglesia primitiva, cuando
tuvo que lidiar contra el poder romano, una parte de ella se
“sincretizó” y lo siguen haciendo actualmente, lo que
podríamos identificarlo como “la gran ramera” del Apocalipsis,
ese sistema que se acopló, se acomodó a la cultura de las masas,
para darle gusto a la carne a través de prácticas , de ritos y de
ceremonias rimbombantes , que en vez de cuestionar el pecado,
lo fomentan, lo acompañan, lo toleran. Aliados con los gobier-
nos de turno, de quienes reciben grandes dádivas, “dejan hacer
La humildad 245 Hugo Tello P.

y dejan pasar” especialmente las leyes nefastas como las que


hemos señalado, pues para comprobar lo dicho, bastará
preguntar a los legisladores mayoritarios en todos los países ,de
qué religión son…
En la otra parte está la Iglesia valiente, santa, que a través
de los siglos ha venido pagando el precio incluso con su propia
sangre para defender la sana doctrina. Obviamente somos los
menos, somos los mismos que desde el comienzo hemos
preferido morir antes que claudicar, que le hemos llamado al
pecado tal y no nos hemos acomodado ni sincretizado. Hemos
cuestionado la corrupción de los gobernantes, hemos soporta-
do persecuciones y cárceles. Hemos aprendido humildemente
que Iglesia no son reuniones tipo “clubes privados” o cultos
espectaculares para complacer a la “carnecita”, soslayando las
verdaderas necesidades de los pueblos y creemos en la lucha
por la moral y las buenas costumbres basados en los principios
y valores eternos de la Santa Palabra del Señor, de los cuales
jamás deberemos claudicar. De nosotros depende la salvación
de mayor cantidad de almas en los pueblos lo cual sólo se
logrará con una auténtica humillación y quebrantamiento ante
nuestro gran Dios, para quien sea la gloria y la honra por los
siglos de los siglos. Leamos lo que dice Rom. 12 : 2

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por


medio de la renovación de vuestro entendimiento, para
que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios, agradable
y perfecta”
-Las vanidades mundanas
La santa palabra del Señor nos advierte en múltiples
pasajes sobre las vanidades que provienen evidentemente de la
egolatría. Por ejemplo dice Ef. 4 : 17- 19
La humildad 246 Hugo Tello P.

“Esto,pues,digo y requiero en el Señor : que ya no andéis


como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su
mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos
a la vida de Dios por la ignorancia que entre ellos hay,
por la dureza de su corazón; los cuales, después que
perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia
para cometer con avidez toda clase de impureza”
Muchos cristianos, especialmente del sexo femenino, al
perecer han perdido esa sensibilidad de tal manera que
cometen ciertas parafilias ( desviaciones sexuales), sin siquiera
notarlo, es más, se resienten con quienes les llaman la atención
sobre eso, pongamos un ejemplo muy sencillo : la parafilia del
exhibicionismo, que consiste en el lucimiento del cuerpo a
través de lo que el mundo llama “moda sexy” (obviamente
quien no conoce de Dios no le llama pecado y hasta lo reco-
miendan como una virtud) . ¡Cuántas hermanas lucen en estos
tiempos sus cualidades físicas con ropas muy sensuales y no se
sienten mal por ello!, el versículo (que muchos han tachado
como machista) proviene de Pablo en 1 Tim. 2 :9

“Asímismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa,


con pudor y modestia”
El fundamento de esa conducta y de otras similares que
resaltan la vanidad de las personas, no sólo en el vestir sino en
hábitos, tradiciones, el “caché” de las fiestas familiares,
etc.,como se ve, tienen su base en la vanidad que es todo
contrario la modestia que es una manifestación de la humildad.
En estos tiempos muchos pastores “ricos y famosos” no
tienen reparo en mostrar lo que ellos llaman “las bendiciones
de Dios” como son carros de último modelo,casas lujosas, viajes
reiterados a Tierra Santa, etc. en contraste con otros siervos
que pasan hambres, enfermedades, hacinamiento. Que hay
mucha pobreza en el pueblo de Dios, sí, pero también por el
La humildad 247 Hugo Tello P.

otro lado hay pocos ricos que despilfarran los dineros de la


Iglesia…
3.La rebeldía generalizada
Este enemigo de la humildad ataca la propia definición del
fruto como el fundamento de la sujeción y obediencia a Dios y
a las autoridades a los que él ha puesto ( Rom. 13 : 1) entonces
debemos llamar la atención sobre el lamentable nivel de
rebeldía que se ha venido generalizando en todos los
estamentos de la sociedad e incluso al interior de la Iglesia.
Sólo mencionemos tres de los muchos que hay :
a.Obedezco lo que me conviene , como me conviene y
cuando me conviene : Este principio está rigiendo casi todo el
quehacer humano, desde hacerle caso a la luz de un semáforo,
hasta obedecer a las leyes sobre la protección a los niños, etc.
Hemos inventado tantas alternativas al obedecer las leyes y
ordenanzas que todo el mundo tiene subterfugios para defen-
derse siempre .
Un Pastor volvía de predicar en una Iglesia a las 3 de la
mañana. Se topó con un semáforo en rojo y luego de mirar a
izquierda y derecha , “se brincó el alto” . Al otro lado estaba un
policía de tránsito que lo detuvo para sancionarlo, pero la
“disculpa” del religioso fue “todo el mundo lo hace, además, son
las 3 de mañana” . Cuando el policía le dijo : “Yo lo conozco a
Ud. Pastor” , la disculpa cambió totalmente : “La verdad
hermano, es que estoy tan cansado que no me dí cuenta de la luz
roja” . Así como ese Pastor, muchos acomodamos las verdades a
la medida de nuestras conveniencias…
La Educación en las Escuelas, Colegios y Universidades se
han vuelto auténticos semilleros de la rebeldía generalizada, al
extremo que se ridiculiza la moral, las buenas costumbres, los
hábitos sanos, etc. Alguien decía : Ahora da más vergüenza ser
íntegro, que el no serlo…
La humildad 248 Hugo Tello P.

b. A nadie considero superior a mí : La “democracia” de


nuestros días ha llegado al extremo de sentirnos tan iguales
unos a otros, que irrespetamos fácilmente a las autoridades.
Alguien dirá : eso no es tan cierto . Veamos un ejemplo : Un
estudiante universitario que era cristiano, aprendió de memoria
“Dios no hace acepción de personas”, así que un día que tuvo
una falla garrafal en una práctica de laboratorio (estudiaba
Química), la queja del Guarda contra él, subió hasta la oficina
del Rector. El muchacho llegó con una postura de “igual” y se
sentó cómodamente cruzando las piernas delante del anciano .
Este, que era muy respetuoso, le dijo con cordialidad : “Joven,
no le he invitado a sentarse, ni a cruzar las piernas”… A lo que el
muchacho con tono de gran “dignidad” herida respondió
ásperamente: “Todos somos iguales señor” … Así y por otros
hechos similares, se ganó la expulsión del claustro univer-
sitario
c. La ley del más fuerte: Desde la formación hogareña,
muchos niños han venido aprendiendo que la obediencia a
papá o mamá es porque ellos son los más fuertes, que si no les
obedecen les “caen encima” con golpes o gritos. La práctica del
maltrato a los niños con el pretexto de disciplinarlos ha llegado
a los mayores extremos . Lo peor es que muchos líderes
religiosos enseñan que a los menores hay que pegarles para que
obedezcan y usan textos bíblicos como Heb. 12 : 5-6 para
justificar esa conducta. En nuestro libro “Cómo disciplinar sin
maltratar” hemos tratado de demostrar el verdadero sentido de
la disciplina bíblica (instrucción-corrección-castigo) y que el
castigo no es venganza, ni golpes, sino dejar sufrir a las
personas las consecuencias de sus decisiones equivocadas , para
lo cual nuestra labor como padres es instruirles (enseñar-
capacitar-entrenar). Al niño hay que enseñarle a obedecer
antes que exigirle obediencia. Muchos padres jamás se dieron el
La humildad 249 Hugo Tello P.

trabajo de entrenar a sus niños para la obediencia y luego les


exigen que lo hagan como si el pequeño hubiera nacido
obediente, cuando mas bien, es al revés.
Esta “escuela” que han pasado los muchachos desde muy
pequeños luego se convierte en un patrón de conducta social
para ellos, de tal manera que ha surgido el llamado bullying
como una forma de abusar del más débil y del más pequeño, en
los centros de enseñanza. Si los padres fuéramos más humildes
para aceptar la palabra de Dios y sus métodos, nos evitaríamos
tanto dolor en nuestros hogares y en la sociedad.
d. Las “cabezas” inútiles : No en pocos hogares cristianos se
ha difundido la extraña doctrina : Yo acepto como cabeza a mi
marido, si él es digno de serlo. Es más : se lo tiene que ganar. Eso
no es lo que dice la Palabra. Veamos Ef. 5 : 23
“porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo
es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su
salvador”
Esto no es un privilegio funcional, sino la posición justa.
Que el esposo es cabeza, lo es, que funcione bien o no, es otro
asunto. Cristo es cabeza de la Iglesia, porque así lo estableció el
Padre, no porque Jesús se haya ganado esa posición. Que tenía
méritos suficientes para ganarlo, sí, pero ese no fue el
prerrequisito puesto por Dios. Es la voluntad del Señor, es su
órden universal, nada más y nada menos… Si el hombre tuviera
que ganarse el privilegio de ser cabeza, habría que descabezar
la generalidad de hogares en el mundo… Lamentablemente, así
lo están haciendo muchas esposas cristianas rebeldes. A todas
ellas podemos exhortarles diciendo : ¡Acepten con humildad la
palabra del Señor y nos irá bien a todos!
La humildad 250 Hugo Tello P.

4. El orgullo espiritual
Este terrible enemigo del fruto Humildad, es uno de los más
peligrosos en la vida cristiana pues le gusta esconderse en los
círculos más altos del liderazgo y suele disfrazarse como una
gran modestia y piedad. Algunas de sus manifestaciones muy
conocidas son las siguientes y las exponemos para que
tengamos cuidado de ellas :
a.Predico a los demás, pero no a mí mismo : El caso del
profeta Isaías es típico para entenderlo. Durante los cinco
primeros capítulos de su libro, él le habla a los demás, con los
términos más duros sobre la santidad y de la relación con Dios.
Pero cuando vemos la experiencia personal que tuvo con el
Señor, lo que se detalla en el Cap. VI, él concluye diciendo en el
verso 5
“Entonces dije : ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo
hombre inmundo de labios, y habitando en medio de
pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al
Rey, Jehová de los ejércitos”
Esta actitud humilde del Profeta le permitió recibir el
tratamiento del Señor para ser purificado y luego recibir el gran
llamado que tuvo este hombre de Dios.
Otro tanto sucedió con Job. Los 41 primeros capítulos del
libro, hablan de la lucha de este personaje por afirmarse en su
auténtica posición con Dios, en medio de los tremendos sufri-
mientos que tuvo que pasar . En el Cap. 42, versos 5-6 dice:

“De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Por
tanto me aborrezco en polvo y ceniza”
La enseñanza bíblica es clara y meridiana, que la mirada al
pecado primero debe darse en nosotros antes que en los demás.
Antes de juzgar a otro, debemos hacerlo prioritariamente con
nosotros mismos. Jesús lo puntualiza así en Mat. 7:5
La humildad 251 Hugo Tello P.

“¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y


entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu
hermano”
b.“El ¡gran siervo o la gran sierva de Dios!” . ¡Claro que
servirle al Señor es un honor y un gran privilegio!, pero eso no
nos hace superiores a los demás. Porque en estos tiempos ha
surgido la “moda” de ponerse los títulos ministeriales delante
del nombre personal como una especie de escudo de honor
que pretende hacer destacar al ¡gran siervo!, o la ¡gran sierva de
Dios!, en comparación con las “ovejas” o feligreses frente a
quienes resulta siendo el superior, el grande, el primero, etc.
¡Cuidado que detrás de ese tratamiento y actitud está escondi-
do un aborrecible orgullo espiritual! que nos imposibilitaría
lavarle los pies a los demás, como lo hizo Jesús. Por eso él dijo,
lo que está registrado en Jn. 13 : 15, después de haberse inclina-
do humildemente a lavarle aquellos miembros sucios a sus
discípulos :

“Porque ejemplo os he dado, para que como yo es he


hecho, vosotros también hagáis”
c.“El ungido del Señor”. Que Dios unge de manera especial a
ciertas personas a las que escoge para su servicio, claro que sí,
es cierto, pero eso no escinde a la persona que recibe dones
espirituales para siga siendo humilde, sencillo, tratable con
todos. No se vale que el “ungido” ande como encima de las
nubes, incluso con una cohorte de guarda espaldas alrededor.
Eso es preocupante. Algo más : la unción la tenemos todos, tal
como dice 1 Jn. 2 : 20 : “Vosotros tenéis la unción del Santo, y
conocéis todas las cosas” . Luego, los dones espirituales son
para la edificación de la Iglesia, no para separar a unos de otros
como ciudadanos de primera y de segunda. El orgullo espiritual
hace posible esa división odiosa entre los miembros de la con-
La humildad 252 Hugo Tello P.

gregación . En la Iglesia primitiva, tal era la humildad de los


Apóstoles que entre todos comulgaban con sencillez de cora-
zón (Hech. 2 : 46)
d.Los “dueños de la verdad” . Los sectarismos han surgido
precisamente de esta premisa. Cuando pensamos alguno de
nosotros que somos dueños de la verdad y que hemos recibido
una revelación especial, de tal manera que los demás están mal
y no nosotros, vamos dando pasos a construir “un reino
particular” y no a la Iglesia de Cristo. Desde el comienzo del
cristianismo surgió este problema de manera lamentable.
Veamos 1 Cor.3 : 4- 7
“Porque diciendo el uno : Yo ciertamente soy de Pablo; y
el otro : Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales? ¿Qué,
pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de
los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno
concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el
crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es
algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento”
En estos últimos tiempos nos hemos dividido tanto en el
mundo entero, que hemos llegado a ser un verdadero es-
pectáculo de división y de contiendas denominacionales. Los
que trabajamos sembrando Iglesias locales, nos topamos
diariamente con ese problema : donde plantamos el Reino
unido, sin color, no falta quienes, le ponen membretes y colores
a “sus iglesias” que al poco tiempo, en vez de tener unidad,
tenemos un grupo más en franca pelea con el vecino. Muchos
claman y predican por la unidad de la Iglesia y hasta hacen
grandes reuniones inter denominacionales. Pero habría que
proponerles algo muy sencillo : Dejen sus denominaciones , los
nombres pomposos de “sus iglesias” y seamos solamente
Cristianos de los pueblos y de las ciudades …Porque sincera-
mente : ¿Dónde está la Iglesia Local como en los primeros
tiempos?, ¿dónde?...
e.Los “oídores de Dios” . Otra cosa que está de moda en estos
La humildad 253 Hugo Tello P.

tiempos son los hermanos que frecuentemente dicen: “Dios me


ha dicho… siento en mi espíritu”, etc. Bueno, si es así ¿por qué
hay tantos errores doctrinales, de métodos o procedimientos
eclesiales que resultan toda una calamidad? . Lo mínimo que
un siervo o sierva humilde del Señor debe saber es distinguir
entre lo que es Dios hablando, su mente inventando o Satanás
engañando. Recordemos cuatro formas sencillas que la Biblia
nos enseña para discernir la voz de Dios :
-Su Palabra : Nada que diga Dios, estará fuera de lo que está
escrito . 2 Ped. 1 : 19-21 dice
“Tenemos también la palabra profética más segura, la
cual hacéis bien en estar atentos como una antorcha
que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día
esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros
corazones; entendiendo primero esto, que ninguna
profecía de la Escritura es de interpretación privada,
porque nunca la profecía fue traída por voluntad
humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron
siendo inspirados por el Espíritu Santo”
-La oración eficaz del justo : Dios nos habla en oración
siempre y cuando nuestra oración sea eficaz, para ello hay
muchos requisitos, pero creemos que el principal es el que está
escrito en Is. 59 : 1-2

“He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para


salvar , ni se ha agravado su oído para no oir; pero
vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros
y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de
vosotros su rostro para no oir” (RV60)
Hay pues barreras así como vimos en el caso del Fariseo y
del Publicano (Luc. 18 : 9-14) . El primero iba con orgullo a
justificarse ante Dios, mientras el segundo estaba quebrantado
y confesaba sus pecados ante el Santo. Por eso Sal. 51:17 dice
que Dios no rechaza al contrito y humillado. La puerta que de-
La humildad 254 Hugo Tello P.

bemos entrar para comunicarnos eficazmente con el Señor es la


humillación
-El consejo de varios : Ante una decisión que tomar hay que
pedir consejo a las autoridades espirituales que el Señor ha
puesto sobre nosotros. Prov. 24 : 6 dice

“Porque con ingenio harás la guerra, y en la multitud de


consejeros está la victoria”
Romanos 13 : 1 dice que nos sometamos a las Autoridades,
porque todas han sido puestas por Dios, directa o indirecta-
mente (voluntad perfecta o voluntad permisiva), luego,
debemos de oírles. Por supuesto, que si la Palabra dice otra
cosa, y en oración no recibimos la confirmación del consejo,
seguiremos indagando hasta tener seguridad. Por ejemplo, una
muchacha quería casarse con alguien de la que estaba muy
enamorada, pero no era un muchacho cristiano, por lo
contrario, no aceptaba los caminos del Señor. El Pastor de ella,
le aconsejó confiar en Dios, casarse y esperar pacientemente la
salvación de él. Pero ella consultó a otro consejero cristiano
quien le expuso la Biblia, que en 2 Cor. 6 : 14 y siguientes dice
que no hay que hacer yugo desigual. Por lo cual ellá buscó
sabiamente otras fuentes más para su decisión
-Las circunstancias : Hay cosas obvias que por criterio propio
o sentido común no convienen hacerlo aunque parezca que es
voluntad de Dios. Por ejemplo, emprender un viaje misionero a
un país en plena guerra civil, después de renunciar al trabajo y
sacar a todos los hijos de los estudios. Además, la esposa de tal
misionero no quiere ir allá, tampoco los hijos. ¿Será correcto
hacerlo?. En este caso, sólo las circunstancias no podrían impo-
nerse a lo que dice la Palabra, a la oración eficaz, el consejo de
varios siervos de Dios, tiene que haber complementariedad.
Hay otros recursos para enterarnos de la voluntad perfec-
La humildad 255 Hugo Tello P.

ta de Dios como son los sueños, la profecía, la palabra directa


de Dios, como hay muchos casos en la Biblia. De todas
maneras, insistimos, que debe haber coherencia entre todos.
No es recomendable tomar uno sólo de ellos, para decidir en
Nombre del Señor, cuando los otros procedimientos no están
de acuerdo. Una actitud humilde ante el Señor nos permitirá
que su Santo Espíritu nos guíe en la mejor decisión, porque él
lo ha prometido . Todos estos años hemos visto que los peores
errores en las decisiones de ciertos “siervos” provienen de
actitudes altivas y autosuficientes. Veamos Sal. 143 : 10

“Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios;


tu espíritu me guíe a tierra de rectitud”

Lo que no es humildad

Como en todo, el diablo tratará de confundirnos a fin de


que nuestro testimonio sea incorrecto. No solamente en el
mundo, sino al interior de la Iglesia, hay ciertos comportamien-
tos que parecen humildad, pero no lo son. Veamos algunos :

El “pobrecito o pobrecita”
Hay personas que hacen ese papel, mostrando una especie
de miseria lamentable, que nos llama a tenerles lástima. La
Biblia, saca a la luz este comportamiento en la persona de
Judas, quien después de cometer el terrible pecado de vender a
Jesús, muestra una imagen de “arrepentido” ante las autorida-
des judías, pero sin ninguna sinceridad. Leamos Mateo 27: 3-5
“Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que
era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas
de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos,
diciendo:
La humildad 256 Hugo Tello P.

Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos


dijeron : ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! Y
arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue,
y se ahorcó”
Como vemos, este “pobrecito” quería mostrar una imagen
de miseria personal, para conseguir su propio alivio, pero no
porque realmente estaba humillado. Muy diferente es la actitud
de Pedro, que lloró amargamente y fue perdonado (Mat. 26 :
75). En ambos casos se cumple perfectamente lo establecido en
Sal. 51 : 17, que al corazón contrito y humillado no lo recharará
Dios.
La “víctima”
Muchas gentes en el mundo “juegan de víctimas”, como
decían los abuelos “ se les pegan todas las pulgas”. Son
fácilmente reconocibles estas personas, porque casi siempre
están como en una especie de “concurso” con los que le pasan
desgracias. Por ejemplo, en una conversación alguien dice :
“Vieran, ¡qué caída me dí en la manaña!” . La “víctima” responde
inmediatamente : “¡Eso no es nada, lo que pasé la otra tarde sí
que es caída!”…
Esta conducta la podemos encontrar en la Biblia en varios
personajes, uno de los cuales son Adán y Eva, los cuales se
justifican por su pecado echándole las culpas el primero a su
esposa, y ella a la serpiente (Gén. 3 :12-13). ¿Por qué Dios los
castigó? : Porque detrás de esa apariencia de víctimas estaba el
orgullo y la mentira , no un sincero arrepentimiento que sí los
hubiera liberado del castigo.
Es más, las “víctimas” tratan de convencer a otros de las
“injusticias”que se cometen contra ellos. Jamás reconocen sus
errores, porque su auto defensa es tan eficaz que terminan
condenando a sus acusadores como los verdaderos culpables.
Había una señora “víctima” que le gustaba dormir hasta tarde y
con tal costumbre perjudicaba no solamente a su esposo que
La humildad 257 Hugo Tello P.

que generalmente tenía que marchar al trabajo sin desayuno,


sino a sus propios hijos, que casi siempre llegaban tarde a la
escuela. Cuando aquél, le reclamó un día por su conducta en
presencia de la suegra, la “víctima” la emprendió con tales
quejas contra el esposo, por ejemplo, de que él no la dejaba
dormir normalmente con sus caricias y requerimientos amoro-
sos, que al final, el hombre “quedó bien regañado” por la
madre de la mujer…

La falsa modestia de los ricos y famosos


Conocida también como falsa humildad, es propia de las
personas que muestran una actitud de gran sencillez y trato
delicado, que confunden a los demás. Había un dignatario
eclesial, aparentemente modesto, que no quería ni siquiera usar
el sillón fastuoso de sus predecesores, ni el carro lujoso de los
anteriores, sino que se sentaba en una silla cualquiera y viajaba
en un “carrito” común. Todo el mundo empezó a alabarlo por
ser un prelado humilde, modesto, pero, la verdad se hizo real
cuando los medios de comunicación comenzaron a criticarlo,
porque si bien es cierto mostraba “tal humildad”, lo que en
realidad quería era una gran nivel de publicidad, quería tener
una “imagen diferente, digna de ser destacada”, porque según
dio a entender, él no era como los demás, a los cuales, no tuvo
empacho en calificarlos como orgullosos…
Muchos como él, hacen “grandes obras de humildad” como
lavarles los pies a los desvalidos, ir a recoger a los caídos en los
basurales, etc. siempre y cuando los cámaras de la televisión les
estén filmando cada uno de sus movimientos. Jesús era muy
claro, cuando prohibía que se diera publicidad a muchos de sus
milagros espectaculares, y él dio una máxima que bien harían
en practicar los “humildes servidores de los demás” . Veamos
Mat. 6 : 3
La humildad 258 Hugo Tello P.

“Mas tú cuando des limosna, no sepa tu izquiera lo que


hace tu derecha”
Y luego, dice más sobre hacer las cosas en secreto
“Mas tú, cuando ores, entre en tu aposento, y cerrada
puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre
que ve en lo secreto te recompensará en público”
(Mat.6 :6)
La gente verdaderamente humilde, no busca , pues, las
apariencias ni la mucha publicidad, para mostrar “su hu-
mildad”.
La falsa humildad de los pobres
Por otro lado, es necesario puntualizar que necesariamente,
la pobreza, ni la miseria son humildad, aunque el común de las
gentes identifiquen como humildes a esas personas. Cuando
Jesús anuncia que él ha venido a buscar a los pobres de espíritu
(Luc. 4 : 18) no se está refiriendo a solamente a los desposeídos
de bienes materiales, sino a quienes teniendo o no recursos
económicos, su corazón está necesitado de lo sobrenatural,
de las bondades del Reino de Dios. Los que hemos trabajado
por muchos años con indigentes de las calles y personas de
zonas marginales, podemos decir que entre esas gentes “muy
humildes”, en verdad hay muchos muy orgullosos y están en
esa condición por no querer someterse a la voluntad de Dios.
Pongo un ejemplo : Una vez un adicto a las drogas “tirado
en un caño”, fue invitado a ser ayudado, primero para ser
bañado, “barbeado”, luego cambiarle la ropita, e integrarlo a
uno de nuestros grupos de restauración. Su respuesta no
solamente fue negativa, sino sumamente altanera. Y así como
él, una gran mayoría tiene la misma respuesta. Es cierto que la
baja auto estima usa caretas, por ejemplo el de la altanería, la
agresividad, como mecanismos de defensa pero, ¿cómo podría
este muchacho y otros podrían ser liberados de su estado, sino
se humillan ante la poderosa mano de Dios, aceptando los mé-
La humildad 259 Hugo Tello P.

todos del Señor para su verdadera prosperidad? .


En el otro lado, hay muchos ricos que son humildes de
verdad. Si nuestro paradigma es Jesús y su propia vida,
podemos entonces considerar humildes a las personas so-
metidas, dóciles, obedientes de los principios divinos,
mientras que rebeldes y soberbias son quienes no aceptan vivir
conforme a dichos principios. Las apariencias ciertamente
engañan…
Humildad no es baja auto estima
Una persona de baja auto estima “parece que fuera muy
humilde” pero no lo es. Veamos caso por caso : Quien tiene
bajo auto concepto de sí mismo, generalmente dirá que “soy
poca cosa, soy el último, soy humilde” . Mentira, no es sino la
manifestación de alguien que no quiere aceptar que Dios nos
ha hecho Reyes y Sacerdotes (Ap. 1 : 6) . Otro que tiene una
baja auto imagen, se calificará de feo, horrible, “nunca me veo
bien” decía una dama conocida. Esas son expresiones de
quienes no aceptan su apariencia, como dijimos, pretenden
valer por lo que tienen o no tienen antes que por lo que son . Si
tan sólo aceptaran lo dicho por el Señor en Jn. 1 : 12 que quienes
aceptamos a Cristo, somos hijos de Dios, su humildad sería
verdadera.
El no valorarse a sí mismo o misma, en el fondo es re-
beldía con Dios, pues él, nos ha dado un alto sitial en su reino,
y dice en 1 Ped. 2 : 9

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,


nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que
anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable”
Quien no acepta esta alta posición de los hijos de Dios, es
una persona rebelde, soberbia, aunque tenga una gran
apariciencia de “humilde”.
La humildad 260 Hugo Tello P.

Entonces, como hemos visto en estas páginas, la ver-


dadera humildad tiene más que ver con la obediencia que con
la apariencia de quien se muestra “modesto, agachado, sencillo,
vulnerable, delicado, etc.” o quien mediante la pobreza o la
suciedad, da la imagen de ser “muy humilde y necesitado de los
demás” . Sin menospreciar a tales personas debemos de
recordar que cuando Cristo viene a nuestro corazón nos
devuelve la DIGNIDAD y aunque la condición momentánea
sea de escasos recursos económicos o vivir en “un precario, una
favela, una barriada”, nuestra posición es la más alta del
universo… Pero ¡cuidado! , de no caer en el otro extremo : el de
sentirse “la gran cosa” menospreciando a los demás. Nuestro
modelo supremo es Jesús, el perfecto humilde…
La templanza 261 Hugo Tello P.

Capítulo XII
La templanza o dominio
propio en el cristiano
Esta parte del fruto del Espíritu Santo como lo es la
Humildad y las otras manifestaciones que hemos visto, son
interdependientes . En este último caso, es la que permite dar
medida exacta a las demás. Por ejemplo, el amor , si se excede
se vuelve inauténtico y si falta , igual. Veamos para ello, algunas
definiciones de la templanza o dominio propio como se
anuncia tradicionalmente.
La llamada Psicología Positiva la conoce mayormente como
Templanza y Trascendencia y algunos de sus conceptos son
muy importantes para que podamos comprender luego el
pensamiento bíblico sobre este tema tan crucial dentro del
carácter del cristiano :
-La templanza es la virtud de la sobriedad que permite conocer las
verdaderas necesidades de cada persona en contraposición de los
excesos del ego
-La sobriedad nos hace manejar de manera adecuada nuestros
recursos físicos, intelectuales, económicos, etc. para nuestro
propio bienestar
-La templanza nos da moderación, medida y castidad
-Nos da el órden propio interior, que controla los posibles excesos
de nuestro instinto de autoafirmación
-Ordena nuestras necesidades primarias, contra la tendencia al
placer (lujuria, gula, deseos desordenados)
-La verdadera valentía se encuentra en la templanza
-Toda destemplanza, que es la búsqueda descontrolada del ego,
La templanza 262 Hugo Tello P.

siempre fracasa
-La templanza lucha contra los apegos impuros
-La templanza es también prudencia, equilibrio, y domina la
impulsividad.

El enfoque bíblico de la Templanza

Antes de verla en relación con el Fruto en su conjunto,


hagamos unas disquisiciones sobre lo que es el Dominio Propio
y la Templanza en la enseñanza bíblica. Dominio propio es
saber frenar a tiempo. Es saber avanzar y saber deternerse
cuando conviene. Es abrir la puerta y cerrarla en el momento
oportuno. Es manejar las circunstancias y evitar que ellas nos
manejen a nosotros.
Dios puso en su Fruto, como corona de sus manifesta-
ciones, el dominio propio, como un muro de contención, pero
también como una compuerta para sus bendiciones. El
cristiano que tiene templanza sabe manejarse a sí mismo, como
dice Prov. 16:32 que mejor es el que enseñorea de su espíritu
que el que toma una ciudad. El dominio propio es la gran llave
para una vida exitosa en todo. El cristiano que no la posee
fluctúa, se debilita y a veces cae y no se levanta, porque ningún
paso que damos tendrá la contundencia y seguridad si no tiene
la justa medida, la cantidad precisa de energía para un sentido
u otro: para hacer o no hacer, para correr o para parar.
En las líneas siguientes vamos a tratar de hacer una
descripción más o menos amplia de cómo la falta de tem-
planza y dominio propio pueden falsear todo el edificio del
Fruto del Espíritu Santo que estamos construyendo en todo
nuestro ser :
En el amor
El peligro de no tener templanza o dominio propio, puede
La templanza 263 Hugo Tello P.

llevarnos a confundir el amor auténtico, con las pasiones de-


sordenadas . Rom. 1 : 25-26 nos advierte
“ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira,
honrando y dando culto a las criaturas antes que el
Creador , el cual es bendito por los siglos. Amén. Por
esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas…”
Después habla de las desviaciones sexuales, a las cuales
nos puede inducir un amor falseado por la falta de dominio
propio
En el gozo
Como señalamos en la respectiva sección, hay falso gozo
que es el cinismo, por lo cual sin la medida o moderación de la
templanza, se puede volver toda una fiesta inmoral. 1 Cor. 6 : 12
nos dice al respecto :
“Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen;
todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré
dominar de ninguna”
En énfasis es que siendo lícitas las cosas que nos producen
fruición, cuyas manifestaciones son muchas y lindan con la
filosofía del placer (Hedonismo), sin embargo deben de tener la
justa medida y la moderación que son propias del dominio
propio
En la paz
Paz no es pasividad, no es ver las cosas indolentemente,
por ejemplo si sabemos de injusticias contra un hermano de la
fe, paz no es quedarse quieto e indiferente, pues el amor por él
tiene que mostrarse en lo tangible para que también sea
auténtico amor por Dios. Veamos Sant. 2 : 15-16
“Y si un hermano o una hermana están desnudos, y
tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y al-
guno le dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no le
dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de
qué aprovecha? Así también la fe, sino tiene obras es
La templanza 264 Hugo Tello P.

muerta en sí misma”
Aquí vemos el dominio propio en su dimensión activa y no
solamente de control pasivo del carácter. ¡Hay que actuar,
cuando es necesario hacerlo!
En la paciencia
La templanza es la necesaria compañera de la paciencia a
fin de que esta no se vuelva alcahuetería, especialmente en la
disciplina de nuestros hijos. Porque muchos padres “dejan
hacer y dejan pasar” situaciones de mal comportamiento en sus
hijos. Pero ¡ojo!, no les estamos diciendo que lo maltraten. Tal
como explicamos ampliamente en nuestro libro “Cómo disci-
plinar sin maltratar”, es necesaria una buena interpretación de
los textos bíblicos sobre la corrección y el castigo para no
desviarse de la sana doctrina de la disciplina bíblica. Veamos
por ejemplo Prov. 13 : 24

“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que


lo ama, desde temprano lo corrige”
Una primera lectura podría llevarnos a colegir que no hay
que detener el azote o el golpe contra él, pero si analizamos el
término castigo en toda la escritura, no vemos a Dios golpean-
do a nadie, sino permitiendo que las personas y aún los pueblos
sufran las consecuencias de sus decisiones. Para ello, el Señor
ha puesto sus mandamientos y estatutos y quien no los cumple,
se atiene a las castigos pertinentes (expulsión del paraíso,
diluvio universal,etc.). Entonces, no detendremos, ni estorba-
remos las consecuencias por ejemplo de no haber hecho las
tareas en la escuela. Si el reglamento del hogar dice que tal falta
se castiga con barrer la casa, luego de todas maneras hacer la
tarea, sin salir a recreo hasta terminarla, hay que ser firmes
para hacerlo cumplir. Si aplicamos dominio propio a nuestro
sentimentalismo (“pobrecito… que vaya a distraerse…”), no ha-
La templanza 265 Hugo Tello P.

rá la tarea, lo alcahuetearemos y la próxima vez, su com-


portamiento quizá sea peor. Así vemos en estos días : ¡cuántos
niños se van perdiendo en las drogas y la delincuencia!…
En la amabilidad
Al estudiar este tema claramente señalamos que amabilidad
no es servilismo, porque en vez de ayudar podemos hacer daño,
especialmente a nuestros niños. Algunos padres “muy
benignos”, les hacen las tareas de la escuela, les tienden sus
camas, les recogen “los regueros” de juguetes, etc. con lo cual
deforman la personalidad de esos pequeños que se vuelven
ociosos, desobedientes e irresponsables. Veamos Prov. 22: 6
“Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo
no se apartará de él”
En nuestro libro “Cómo disciplinar sin maltratar” expli-
camos con mucha claridad que instruir denota tres acciones :
enseñar, capacitar y entrenar . Para ello, requiere esfuerzo,
dedicación, pero si no tenemos dominio propio, nos dejaremos
llevar por la abulia, la procrastinación u otros vicios que
acompañan a la pereza. Hay un dicho muy latino : “¡Póngase las
pilas!”. ¡Sí!, hay que hacerlo por el bien de los nuestros, espe-
cialmente los niños a los cuales tenemos que enseñarles con el
ejemplo, capacitarles con la palabra y entrenarles con el
ejercicio diario del fruto espiritual, si no lo hacemos los pode-
mos perder…
En la bondad
Sin la templanza, la bondad se puede expresar como
debilidad de tal manera que resulte un burdo remedo de esta
virtud . Veamos el consejo de Prov. 22 : 24 para que juzguemos
con claridad, las motivaciones de nuestro corazón
“No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes con
La templanza 266 Hugo Tello P.

el hombre de enojos, no sea que aprendas sus


maneras, y tomes lazo para tu alma”
El énfasis acá no es que nos aislemos de ese tipo de personas
sino que ¡cuidado que aprendamos de sus maldades!. Eso es lo
que la Biblia nos dice en Jer. 15 : 19
“Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos”
Cuando no tenemos dominio propio, es fácil que nos
“pasemos al bando ajeno” haciendo lo que ellos hacen y no
modelándoles lo que ellos deben de hacer. A muchos jóvenes
de la Iglesia les está pasando eso, que por “muy buenos”
convierten la fe en libertinaje. Y no sólo eso : muchos hermanos
de “buen corazón” han hecho préstamos, han salido de fiadores
para compra de casas, propiedades, artefactos, y han terminado
pagándolos ellos, no por bondad sino por la debilidad de
carácter de la que se arrepienten luego, y no pocos de ellos han
encontrado un gran tropiezo para su vida cristiana.
En la fe
También fuimos amplios en exponer que la fe se puede
volver al creyencerismo, se puede volcar al ocultismo, o irse
hacia la sensiblería, etc. si no sabemos poner la medida justa de
la templanza. Había un Pastor muy complaciente con sus
feligreses. Daba “mucha apertura”. En lo mejor de las ministra-
ciones, llegó alguien que “profetizaba” y él lo permitió. Tales
fueron las profecías que pronto la pequeña congregación se fue
reduciendo hasta quedar sólo 4 personas. Algunas de las
“palabras” lanzadas por el falso profeta, es que Dios en una
semana o en pocos días sanaría, bendeciría, haría prodigios en
ciertos hogares, pero todo resultó falso y muy dañino para los
miembros de la Iglesia. Desgraciadamente , el Pastor lo
permitió por su falta de carácter y cobardía . Dice Heb. 10 : 23
“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nues-
La templanza 267 Hugo Tello P.

tra esperanza, porque fiel es el que prometió”


La palabra del Señor es fiel y verdadera, por lo cual, si los
hermanos en la Iglesia, están siendo íntegros en su ofrenda
personal y espiritual, así como la económica , nada nos debe
hacer dudar que el Señor los prosperará, no es necesario usar
de prácticas “adicionales” como para “doblarle la mano a Dios”
En la humildad
En el capítulo anterior puntualizamos, los peligros de caer
en falsa modestia , engañosa humildad, si no tenemos la justa
medida para las cosas. Por ejemplo, la baja o alta auto estima,
ambas no son correctas, hay un nivel de lo justo y correcto que
nos da la Templanza. Veamos Rom. 12: 3
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual
que está entre vosotros, que no tenga más alto
concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de
sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios
repartió a cada uno”
Sin embargo, lo más común es caer en lo contrario, en
sentirse menos que los demás debido a que somos cristianos.
Muchos jóvenes en los colegios y universidades, “se han
acomplejado” de tal manera que ya no socializan, se han aislado
de los grupos, porque se sienten “raros, extraños, desadapta-
dos”, muchos de ellos hasta llegan a “amilanarse” Y quizá son
líderes en la Iglesia, pero allá, han perdido posiciones. Es
necesario el dominio propio, el carácter, para influir aún en
medio de una jauría de lobos. Jesús lo hacía y su sabiduría
dejaba perplejos a los más “bravos” opositores.

La templanza en el carácter cristiano

En nuestro enfoque espíritu- alma- cuerpo (1 Tes. 5: 23)


La templanza 268 Hugo Tello P.

podemos señalar las siguientes incidencias de la Templanza o


Dominio Propio :
Conciencia espiritual clara
Es todo lo contrario a la fluctuación. Es también madurez
para saber juzgar las cosas como buenas o mejores . Mientras
que el cristiano inmaduro (no tiene dominio propio) fácilmen-
te fluctúa y cambia de opiniones como al vaivén de algún
viento de doctrina. En la biblia hay mucho sobre este tipo de
personas en las que no podemos confiar debido a la falta de
firmeza en sus convicciones sobre Dios y aprendemos también
cómo salir de ese tipo de conducta . Leamos por ejemplo lo
que escribe Pablo en Ef. 4 : 14-15
“para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por
doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de
hombres que para engañar emplean con astucia las arti-
mañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es,
Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido
entre sí por todas las coyunturas que se ayudan
mutuamente, según la actividad propia de cada
miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en
amor”
¡Ahí está la clave para andar con conciencia espiritual cla-
ra!: La unidad dentro del Cuerpo de Cristo, lo que nos permitirá
crecer dentro de la Iglesia con una actitud correcta. Debemos
tener el dominio de nuestras inclinaciones carnales , por ejem-
plo, para no terminar construyendo nuestro “propio reinito” o
nuestra iglesia particular ( léase “sectarismo”)
Discernimiento espiritual
¿Por qué hay tantos errores dentro de la Iglesia y tantas
desviaciones lamentables de la sana doctrina pese a que conta-
mos en estos tiempos con tanta información? . La destemplan-
za, es una de las respuestas más evidentes para el caso. Por
La templanza 269 Hugo Tello P.

ejemplo, había una “hermanita” que le gustaba las “manifesta-


ciones” dentro de los cultos, y sin discernir de dónde podían
venir sus sensaciones, y menos disponerse a ser prudente como
medida propia de la templanza, en más de una vez hizo cosas
realmente “raras” como dar de manotazos a los hermanos a la
hora de la “ministración” (porque supuestamente el “espíritu la
tomaba” y le hacía girar los brazos como un molino de viento)
hasta que el Pastor de la Iglesia tuvo que expulsarla… 1 Juan 4 : 1
dice :
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los
espíritus si son de Dios”
Recordemos también la advertencia del Señor en Mat.
24:24
“Porque se levantarán falsos Cristos , y falsos profetas,
y harán grandes señales y prodigios, de tal manera
que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos”
Cuando hay dominio propio, podemos ponerle medida
prudente a esas manifestaciones, “señales y prodigios”; en-
tonces actuaremos con moderación en lo que escuchamos y
aprendemos a fin de que seamos nobles como los de Berea, que
escudriñaban todos los días las Escrituras para comprobar si las
enseñanzas de Pablo eran verdaderas (Hech. 17:11). En estos
tiempos de tanto conocimiento difundido a través del internet
ya no resulta muy difícil conocer la verdad y nos mantenemos
en oración y ruego
Comunión auténtica con Dios
Dice la escritura que la comunión íntima de Jehová es con
los que le temen ( Sal. 25 : 14). El respeto al Señor es la puerta
de entrada para comunicarse con él auténticamente. Ello sólo
es posible cuando sabemos poner los límites a nuestros actos.
Por ejemplo, había una persona cristiana que oraba y ayunaba
mucho y tenía de sí un gran concepto, sobre su comunión con
el Señor, pero gracias a Él,pudo comprobar un día, que su cora-
La templanza 270 Hugo Tello P.

zón estaba muy pegado a los bienes de este mundo, pues hacía
negocios muy lucrativos a su favor (engañando en el precio a
los clientes) y le llamaba “grandes bendiciones de Dios” a
dichas ganancias . Una predicación por la Radio le hizo abrir
los ojos a la verdad. Se arrepintió, cambió de conducta y desde
entonces sí tuvo realmente una comunión íntima con el Señor.
Control del temperamento
Todos nacemos con temperamentos definidos. Según la
escuela Psicológica más popular son : Colérico-Sanguíneo-
Melancólico-Flemático. Cada uno de esos temperamentos
tiene fortalezas y debilidades. Por ejemplo, el Sanguíneo tiene la
fortaleza de comunicarse y socializar fácilmente, pero por otro
lado “la adornan” debilidades como el desórden y la irrespon-
sabilidad. Ahora bien, el Espíritu Santo trabajará diariamente
en nosotros, si se lo permitimos a través del dominio propio,
hasta conseguir el carácter de Cristo, así lo dice Pablo en Fil. 3:
13-14
“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado;
pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda
atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a
la meta, al supremo llamamiento de Dios en Cristo
Jesús”
La buena obra que ha comenzado el Señor en cada uno de
nosotros, con toda seguridad él la perfeccionará hasta el día de
Jesucristo ( Fil. 1 : 6) . Nuestros temperamentos manejados por
el Espíritu Santo, son la mejor garantía para nuestro futuro
glorioso en el cielo y nuestra prosperidad integral en este
mundo.
Cambio de la manera de pensar
La mente humana, sin control o dominio propio , se
desborda hacia lo negativo. Por ejemplo, la llamada “mente
carnal” al recibir una información a través de la vista (una esce-
La templanza 271 Hugo Tello P.

na lasciviosa en la TV), lo pasará a la memoria inmediata, luego


a la mediata o remota, por medio de la imaginación y de la
fantasía, eso podrá traducirse luego en sueños y en concupis-
cencia que como dice la Escritura podría arrastrarnos al
pecado. Veamos Sant. 1 : 13-14
“Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de
parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el
mal,ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado,
cuando de su propia concupiscencia es atraído y
seducido”
Si gracias al dominio propio, el poder y el amor que Dios
nos ha dado (2 Tim. 1 : 7) nos esforzamos en aprender y medi-
tar la palabra de Dios podremos dominar ese grave problema y
riesgo para nuestra salvación . Claramente el Sal. 119 : 9 dice
“¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu
palabra”
El guardar la palabra es aprenderla, atesorarla en nuestro
corazón y meditarla constantemente (día y noche); esto como
un esfuerzo connatural a la templanza, nos permitirá renovar el
espíritu de nuestra mente (Ef. 4 : 23) . Otro texto fundamental
para entender cómo actúa el dominio propio en nuestra mente
es 2 Cor. 10 : 5
“derribando argumentos y toda altivez que se levanta
contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo
pensamiento a la obediencia a Dios”

Control de nuestros sentimientos


Alguien podría preguntarse si es necesario controlar
nuestras emociones : ¡claro que sí!, porque si no, ellas nos
controlarán a nosotros y no siempre para nuestro bien. Los
Psícologos le llaman Inteligencia Emocional, a esa capacidad de
poner los sentimientos bajo el imperio de la razón y enuncian
ese proceso de una manera sencilla : sentir-pensar-actuar. Lo
común en las personas sin esta inteligencia emocional es :
La templanza 272 Hugo Tello P.

sentir-actuar y luego pensar . De esto último vienen los graves


actos de violencia, los adulterios, la ruina económica, etc. En la
Biblia, vemos el caso de Esaú, hermano de Jacob, que por no
controlar sus emociones, tiró por la borda su primogenitura,
pues lo vendió por un plato de lentejas. Cuando volvió del
campo, estaba tan cansado, desanimado, por eso ante la
propuesta de su hermano Jacob de darle el guiso de lentejas a
cambio de su primogenitura, él no vaciló en hacerlo, pues dice
en Gen. 25 : 29 que él llegó como dijimos “cansado” y luego en
el verso 32 añade :
“Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir;
¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?”
¿Estaba realmente Esaú por morirse debido al cansancio y al
hambre?, pues no, se trataba de un proceso depresivo por lo
cual actuó sin control de sus emociones.
Otro término de la Psicología a propósito de este tema es
reactivo , y se refiere a la persona que reacciona frente a los
estímulos externos o internos, sin pasarlo por el tamiz de la
templanza o dominio propio. Por lo contrario , quien es
proactivo está preparado y entrenado para enfrentar siempre
las situaciones de la vida de manera exitosa. Toda la doctrina
bíblica, desde el comienzo hasta el fin nos enseña esa “proacti-
vidad” o prudencia . Si vemos por ejemplo a Adán y Eva, para
no caer en maldición debieran haber gobernado sus emociones,
pero la mujer en primer lugar, luego el hombre, no lo hicieron,
sino todo lo contrario . Ante la tentación del diablo, Eva
reaccionó emotivamente. Dice Gén. 3 :6
“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que
era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar
la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a
su marido, el cual comió así como ella”
¿Qué debía haber hecho Eva para resistir a la tentación? ,
La templanza 273 Hugo Tello P.

pues, someterse a la voluntad de Dios, pero sus emociones no


controladas la traicionaron.
Control de nuestro amor propio (auto estima)
Los tres grandes componentes de nuestro amor propio, son
la autoimagen, el autoconcepto y la autoestima . Cuando falla
uno de ellos estamos en la posición de auto rechazarnos, es
decir, no nos amamos, con todas las consecuencias posteriores :
que tampoco amaremos a los demás y menos a Dios. Pongamos
un ejemplo : Si yo me miro en el espejo y veo mi rostro con
arrugas, mi pelo blanco y mirada quizá apagada, el pensamien-
to que naturalmente viene a mí es : Estoy viejo y acabado. ¡Aquí
es donde deberá entrar en escena el dominio propio!, para no
dar paso al negatismo, el desánimo propios de la baja auto-
imagen que me podría arrastrar a un proceso depresivo grave.
Pero si soy una persona obediente a la palabra de Dios,
lucharé entonces con “la espada del Espíritu”. Por ejemplo,
aunque mi imagen real me hable de vejez y agotamiento, usaré
2 Cor. 4 : 16
“Por tanto, no desmayamos; antes, aunque este nuestro
hombre exterior se va desgastando, el interior no
obstante se renueva de día en día”
Habrá una indudable lucha entre la “realidad exterior” y mi
fe, por eso que la templanza es fundamental porque Él lo dijo (2
Tim. 1 : 7)

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino


de poder, de amor y de dominio propio”
Control de nuestra seguridad personal y familiar
Cuando hablamos de seguridad o confianza tenemos que
considerar la pregunta : ¿en qué las apoyamos? . El mundo
normalmente lo hace en el dinero, la salud, la fama, el poder
político,las capacidades físicas, etc., pero los cristianos pone-
La templanza 274 Hugo Tello P.

mos nuestra seguridad no en las cosas, en las personas o en la


suerte, sino en Dios, por eso, podemos enfrentar los temores
que normalmente nos vienen a todos los seres humanos. Por
ejemplo el temor a la muerte. Para el no convertido, para el
hombre o mujer sin Cristo, es una fatalidad, es el fin de todo, lo
más triste y terrible que puede sucederle a él o ella y a su
familia , pero para los cristianos, es todo lo contrario, es
liberación, es el comienzo de la vida eterna y como dice Pablo,
en Fil. 1 : 21
“Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”
Sin embargo, hay cristianos que viven bajo gran opresión y
angustia por causa del temor a la muerte, los cuales deben
tomar en cuenta que Jesús en su obra redentora, nos ha librado
de ese temor tal como dice Heb. 2 : 15
“y librar a todos los que por temor a la muerte estaban
durante toda su vida sujetos a servidumbre”
Otra área muy sensible de nuestra seguridad es la salud. En
estos últimos tiempos en que la contaminación sónica,
ambiental, del agua, de los alimentos, etc. ha aumentado tre-
mendamente, las enfermedades también y muchos cristianos
han sido afectados, por lo cual es necesario que apliquemos el
dominio propio a las angustias que pretenden someternos . Y
esto lo lograremos con poner en marcha la fe y confianza en su
palabra. Is. 53: 5 dice
“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre
él, y por su llaga, fuimos nosotros curados”
Entonces, no somos unos pobrecitos buscando sanidad,
sino los redimidos y sanos luchando contra las enfermedades.
Pero no estamos solos en esa lucha (Is. 41 : 10), la victoria ya
está asegurada por anticipado (Rom. 8 : 37)
La templanza 275 Hugo Tello P.

Agreguemos también otro asunto que es la “fuente”de


nuestra seguridad personal y familiar que es la económica, el
dinero, los bienes materiales. Para muchos cristianos los
sinsabores, las luchas desiguales, los dolores y penas vienen por
su carencia. ¿Por qué?, pues por dejarse llevar por la falta de fe,
por el rumor de las circunstancias, etc. Pero cuando nos
“plantamos” frente a esas falencias económicas blandiendo
valientemente las promesas infalibles de Dios, los problemas se
resuelven indudablemente. Ya lo hemos dicho y lo volvemos a
decir , que si trabajamos arduamente por el reino de Dios y su
justicia, todas las añadiduras nos serán dadas (Mat.6 : 33), eso
es así y apliquemos dominio propio contra cualquier duda
Control de nuestra sexualidad
En estos tiempos en que el Hedonismo, el Erotismo, el
Pansexualismo se han venido desbordando a todo nivel, cabe
entender que sin dominio propio, aún dentro de la Iglesia, el
descontrol del mundo nos puede alcanzar. En la juventud, una
gran puerta de entrada para este problema es la energía y el
anhelo de disfrutar que tienen nuestros jóvenes . La bendita
palabra de Dios, ha establecido los límites necesarios y la
sabiduría con la que debemos conducirnos. En 2 Tim. 2 : 22, el
Apóstol determina el procedimiento a seguir ante cualquiera de
las muchas tentaciones sexuales :
“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la
justicia,la fe, el amor y la paz, con los que de corazón
limpio invocan al Señor”
La receta es HUIR, no es argumentar, no es tratar de
resistir. En la Biblia es el caso de José es típico. El estaba solo, la
hermosa mujer del eunuco (trad.heb.) Potifar había preparado
probablemente todas las circunstancias para un encuentro
sexual con el fuerte y guapo joven. Este optó por el único
camino que la palabra del Señor determina, huir , y para ello se
La templanza 276 Hugo Tello P.

necesita obviamente dominio propio, pues quien no lo tiene,


será arrastrado fácilmente.
Control de nuestro bienestar físico
Las Endorfinas, llamadas también “las Hormonas de la
Felicidad” son las que sostienen en gran manera nuestro
bienestar físico, nuestro sistema inmune y la mejora de nuestro
sistema defensivo.¿Cómo lo hacen? : Lo explicamos en este
libro en el capítulo concerniente al gozo. A más alegría, más
aumentan las Endorfinas y nuestra sensación de bienestar y por
lo contrario a más abatimiento o tristeza, bajan nuestras
defensas físicas. Y esto no lo dice sólo la Neurociencia. Veamos
nuestro Manual de Fe y Conducta, en Prov. 15 : 13, luego el 17 :
22
“El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor
del corazón el espíritu se abate”
“El corazón alegre constituye buen remedio; mas el
espíritu triste seca los huesos”
Alguien me decía en consejería sobre esto : Pero don Hugo,
¿cómo hago para estar alegre si todo está tan mal?. Mi primera
respuesta fue : Aplique dominio propio, no se deje dominar por la
tristeza. Segundo, analice por qué mentira es su tristeza. Y
lógicamente me respondió : No es mentira que estoy con un
gran problema en los huesos . Le expliqué entonces que decir un
gran problema es una mentira porque para Dios no hay grandes
problemas , para él nada es imposible y si él permite algo es
para nuestro bien (Rom. 8 : 28) . El problema aquí y allá es que
nos dejamos llevar por las ansiedades, las angustias, que por
cierto son los detonantes de la mayor parte de las enfermeda-
des psicosomáticas. Alguien dijo una vez : los cristianos no so-
mos faquires . Es cierto, no estamos en ese juego de aguantar
dolores , pero dentro de nosotros vive el que llevó nuestros
sufrimientos y enfermedades y podemos descansar en él,
porque él dijo
La templanza 277 Hugo Tello P.

“Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz… (Jn. 16 : 33)


No puse el resto del versículo que todo el mundo lo recita:
en el mundo tendréis aflicción… como una frase fatal y
determinante.. Lo fundamental no es que no vengan dolores,
aflicciones físicas , psíquicas, sino quién está con nosotros,
quién es el que nos da la verdadera paz, no son las circunstan-
cias favorables, no es la ausencia de problemas , nuestra paz es
él. En él, sólo en él está el bienestar, la paz que el mundo no
nos puede dar. A más dolor, a más aflicción, más nos refugiare-
mos en su regazo, como un pequeño niño o niña, así, nos
abandonaremos en sus brazos, pase lo que pase, porque …
“ni la muerte , ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni
lo profundo,ni ninguna cosa creada nos podrá separar
del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor
nuestro”(Rom. 8 :38-39)

Cómo desarrollar la templanza y el


dominio propio

La Palabra nos enseña que los pasos imprescindibles son


la aceptación del Señorío de Cristo, el Bautismo del Espíritu
Santo y el ejercicio diario . Sobre esa base, puntualicemos lo
siguiente :
Soy su esclavo o esclava
Aunque la palabra suene dura por sus antecedentes his-
tóricos, es la que mejor define nuestra necesaria entrega y
sumisión a Dios. María, aquella jovencita y vírgen, cuando
recibió el anuncio del Ángel de que sería la madre del Salva-
dor, se sometió , es decir dominó la incertidumbre, la duda, el
temor propio de su condición, edad, etc. y dijo lo que está
registrado en Luc. 1 : 38 (VC)
La templanza 278 Hugo Tello P.

“He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu


palabra”
Esta sumisión total, sin atingencias, es muy diferente a la de
Zacarías , el padre de Juan el Bautista, quien al recibir el
anuncio similar de otro Angel, dudó y arguyó diciendo (Luc. 1 :
18)
“¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo y mi
mujer es de edad avanzada”
Esta respuesta demostró el grado de rebeldía que había en
su corazón, por lo cual el Ángel lo castigó con mudez . Como
vemos, Zacarías no dijo simplemente hágase tu voluntad, sino
resistió con un argumento que demostraba falta de dominio de
sus impulsos personales. Esta es entonces la primera llave para
desarrollar la templanza que como una semillita ha sido puesta
en nuestro corazón cuando aceptamos a Jesús como Señor de
nuestras vidas (2 Tim. 1 : 7) . Debemos dudar de la verdadera
conversión de muchas personas que dicen que son cristianas
pero demuestran constantemente insujeción a la palabra de
Dios en uno y otro tema, de tal manera que resulta un dolor
contínuo para sus Pastores tratar con ellos.
El Espíritu Santo está sobre mí
En la Biblia vemos las diversas operaciones del Espíritu
Santo y hay indudablemente un paso gigantesco entre tenerlo
en el corazón desde el momento que lo recibimos y luego que
él esté sobre nosotros. Veamos en Jesús : En Luc. 4 : 1 dice
“Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue
llevado por el Espíritu al desierto”
Después de 40 días de ayuno, fue tentado por el diablo,
triunfó y luego, en el verso 18 de ese mismo capítulo de Lucas
dice:
“El Espíritu del Señor está sobre mí”
La templanza 279 Hugo Tello P.

En la vida de los discípulos, ( Jn. 20 : 22) , leemos que


después que Jesús resucitó se apareció a ellos y luego de
encomendarles la obra, sopló sobre ellos y dijo
“Recibid el Espíritu Santo”
Con lo cual, ellos quedaron llenos del Espíritu, pero luego,
antes de ascender a los cielos, les ordenó permanecer en
Jerusalén para recibir la promesa del Padre, y dijo lo que
leemos en Hech. 1 : 5
“Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas
vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo
dentro de no muchos días”
Y luego agrega, el porqué del bautismo del Espíritu Santo,
en el verso 8 para ponerse “sobre” ellos
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre
vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra”
Las pruebas de nuestra fe
Indudablemente nuestra templanza o carácter cristiano, se
desarrolla a través de las pruebas de nuestra fe. Los grandes
personajes de la Biblia así lo hicieron. El Cap. 11 de Hebreos es
una clara muestra de los triunfadores en este campo. Si
comenzamos viendo al primero que venció, que es Abel, dice la
escritura de él en Heb. 11 : 4
“Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio
que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era
justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y
muerto, aún habla por ella”
Pero por otro lado, los primeros que fracasaron fueron Eva y
Adán, pues no pudieron dominar sus impulsos. El diablo los
tentó y cayeron , primero Eva, luego Adán. ¿No previó Dios esa
caída? . La previó y no sólo eso, sino no que proveyó su
redención y restauración en Cristo (1 Cor. 15 : 21-23)
La templanza 280 Hugo Tello P.

Rom. 5 : 3-5 hace una descripción hermosa de este proceso


de cómo se desarrolla nuestra fe y dominio propio,
comenzando por las tribulaciones que producen paciencia o
perseverancia y éstas nos llevan a las pruebas de nuestra fe,
luego llegamos al nivel de la esperanza, la cual no avergüenza
porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones, por el Espíritu Santo que nos fue dado. Pongamos
un ejemplo: “Tengo una necesidad económica fuerte (tribulación),
entonces empiezo a perseverar en oración y ofrendas (paciencia). Dios me
da su palabra para luchar con ella, por ejemplo Fil. 4 :19 y Sal. 23 :1-2
(prueba de mi fe). Proseguiré creyendo y confiando en la promesa del
Señor (esperanza) y finalmente veré la provisión milagrosa (el amor de
Dios derramado en mí y mi familia)

Ejercicio diario de la templanza


Ninguna manifestación del Fruto, se desarrollará si no la
ejercitamos diariamente. De manera especial, en el caso del
dominio propio, es imprescindible que lo ejercitemos para
entrar en el consabido proceso de acción + acción: hábito + há-
bito: costumbre . Cuando hemos llegado al nivel de costumbre
ya tendremos un patrón mental o de conducta positiva en
nuestro carácter. Ejemplo: había una persona acostumbrada a
tomar mucho café durante el día. Tal era su costumbre que si
no lo hacía, le daba malestares físicos como dolores de cabeza,
tensión nerviosa, etc. Un día, al convencerse que esa conducta
era lesiva no solamente para su salud física sino mental,
emocional y espiritual, decidió cambiar. Oró mucho y luego
comenzó el proceso regresivo. La primera mañana le costó
muchísimo dejar de tomar la consabida taza de café como era
su costumbre a las siete en punto. Se apoyó entonces en Fil. 4:
13 (“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”) y aunque le
vinieron grandes malestares, las soportó. Así comenzó a redu-
La templanza 281 Hugo Tello P.

cir, de 8 a 4 tazas diarias, siempre repitiendo el proceso de


aguantar las ganas, una y otra vez. Bajó a 2 tazas y actualmente
ya no lo hace sino de vez en cuando. “Me siento verdaderamente
libre” dice él, “pues nada me tiene que dominar como buen
cristiano” agrega con mucha convicción, recordando 1 Cor. 6 :
12
En los adictos a otras drogas más “pesadas” como por
ejemplo el crack, el proceso generalmente costará más y tal
como lo explicamos en nuestro libro “Cómo ayudar a un
familiar adicto” , se necesitará a veces auxilio médico para
calmar el “síndrome de abstinencia”.
Hay ejercicios muy sencillos que todos debemos de hacer
para desarrollar el dominio propio, por ejemplo los ayunos
cortos : Dejar de desayunar una vez por semana o de almorzar.
¡Hágalo una vez, luego otra!, al poco tiempo ya tendrá el buen
hábito de hacerlo y Ud. sabrá que se volvió costumbre cuando
no puede evitar hacerlo. Por supuesto, cada vez debe ir
acompañado de adoración al Señor, para que no sea una simple
práctica religiosa vacía. Igual sucederá con la abstinencia de
ingerir alimentos no convenientes o bebidas dañinas como
algunas “gaseosas” o el propio café. El congregarse, el orar en
las madrugadas , leer la Biblia, hacer estudios de la palabra, etc.
son prácticas que a veces resultan difíciles y penosas si no
tenemos el carácter desarrollado. Empiece por imponérselas ,
repítalo una y otra vez, hasta que comprobará que se ha vuelto
una hermosa costumbre . Veamos lo que dice el Señor en Mat.
11 : 29-30
“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí que
soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso
para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera
mi carga”
¿Cuándo es que la obra del Señor resulta ligera y fácil? :
La templanza 282 Hugo Tello P.

Primero como vemos, cuando nos humillamos bajo su poderosa


mano, cuando somos verdaderamente sumisos a su Santo
Espíritu que actuará en nosotros dándonos el Poder (Hech. 1:8),
luego cuando no somos perezosos sino diligentes, ejercitando-
nos constamente en la piedad y obediencia, así nos iremos
habituando y luego acostumbrando a hacerlo, sin mayor esfuer-
zo. Por supuesto teniendo sumo cuidado en no “mecanizarnos”
y convertir tales en actos en vacíos, sin contenido espiritual.
Vivir en victoria
Muchas veces no avanzamos en nuestra vida espiritual por
falta de convicción sobre nuestra posición en Cristo y lo que
hemos recibido del Señor por medio de su Santo Espíritu. El
versículo concluyente es 2 Tim. 1 : 7

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino


de poder, de amor y de dominio propio”
Desde que lo aceptamos, ya está en nosotros, ya fue im-
plantado, lo que requiere es que lo ejercitemos , es como aquel
hermano cristiano que clamaba a Dios que le concediera el don
de la “paciencia”, y cuenta la imaginación aunque coherente
con la realidad, que el Señor le pregunta a Jesús en el cielo si no
le han dado tal fruto, a lo que el Maestro responde al peticio-
nante señalando su pecho: “¡Ya lo tienes ahí , ya lo tienes en ti,
solamente tiene que usarlo cada día!”

Lo que no es dominio propio

Como en las otras manifestaciones del Fruto, el enemigo se


ha encargado de falsear la templanza para que “parezca ser”
dominio propio, pero que no lo es. Vamos a referirnos en esto a
algunos de los más conocidos para que tengamos mucho
cuidado en no caer:
La templanza 283 Hugo Tello P.

No es dureza de carácter
Hay cristianos insensibles al dolor de los demás, de tal
manera que critican a quienes lloran o se lamentan por sus
problemas, sean de salud u otros. Se oponen a todo luto y
pretenden ser “fuertes” disfrazando así su falta de amor. La
Biblia dice claramente en Rom. 12 : 15
“Gozaos con lo que se gozan; llorad con los que lloran”
Jesús mismo lloró frente a la tumba de Lázaro y aunque han
habido muchas interpretaciones sobre ese llanto, la verdad es
que el Señor mostró su sensibilidad . Y no porque estuviera
lleno de dominio propio, dejó de sentir . De igual manera los
cristianos somos sensibles aunque no emocionales. Estamos en
la carne, aunque no militamos conforme a la carne (2 Cor.10:3)
No es indolencia
El Señor claramente lo manifiesta en Jer. 48 : 10
“Maldito el que hiciere indolentemente la obra de Jehová,
y maldito el que detuviere de la sangre su espada”
La indolencia tiene mucho que ver con el descuido, la
mediocridad o el desinterés en hacer la obra del Señor. Lo que
debe ser correcto en este caso es la excelencia para lo que se
requiere del dominio de la apatía, o incluso de aquel grave
pecado de Esaú que es profanar las cosas santas a través del
desinterés, pues él, vendió su primogenitura por un plato de
lentejas y no porque tuviera mucha hambre, sino por lo que
dijo. Veamos Gén. 25 : 32
“He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá
mi primogenitura?”
Si él hubiera sabido dominar ese “mal genio” propio de la
amargura, no hubiera profanado la santidad de su llamado
declarando tan terrible sentencia contra sí mismo. Esta actitud
de Esaú hizo cambiar la historia, pues Dios debiera presentarse
a sí mismo como : “Dios de Abraham, de Isaac y de Esaú, pero
La templanza 284 Hugo Tello P.

en cambio dice : “Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”


No es temeridad
En la Biblia vemos una de las tentaciones contra Jesús en
Luc. 4 : 9-12, consistente en que fue llevado por el enemigo
hasta el pináculo del templo y éste le urgió a echarse abajo,
demostrando supuestamente, que la palabra de Dios (Sal. 91:11-
12) lo iba a sostener para no matarse en caída libre desde esa
altura. El Señor respondió (Ver.12 )
“Respondiendo Jesús, le dijo : Dicho está : No tentarás
al Señor tu Dios”
Muchos cristianos, con una supuesta tremenda tem-
planza, “juegan de valientes” exponiéndose sin necesidad a
peligros en lo que muchos perecen. Es cierto que hay algunos
ministerios en que hay mayor riesgo que otros, como por
ejemplo la atención en las cárceles, las “zonas rojas”, misiones
en países enemigos del evangelio, etc., pero es necesario que los
siervos usen de las armas de la prudencia y sabiduría propias
del dominio propio y no de la temeridad. Jesús mismo huyó de
quienes querían matarlo, porque no era aún su tiempo (Luc. 4 :
28-30); Pablo fue descolgado en una canasta para no ser muerto
por los damascenos (Hech. 9 : 22-25)

No es terquedad
Muchas gentes se endurecen en sus posiciones mentales, su
educación o su cultura que llegan al nivel de la necedad.
Dentro de la Iglesia, muchos líderes, que se ufanan de tener
dominio propio, en realidad son unos grandes necios y tercos
que no quieren cambiar posiciones doctrinales que claramente
son incorrectos, siendo llevados a prácticas adictivas, “cultos”
sospechosamente ocultistas, etc. De ahí surgen las sectas . La
Biblia habla de ese tipo de gentes en el libro de Apocalipsis
Cap. 9, verso 21 . Y aunque podríamos decir que de ninguna
La templanza 285 Hugo Tello P.

manera se refiere a cristianos, sí podría ser de aquellos que sí


presumen serlo. Leamos :
“y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus
hechicerías,ni de su fornicación, ni de sus hurtos”
Saber ceder posiciones en bien de la verdad y de la justicia,
es realmente muestra de templanza y de carácter cristiano
auténtico.
---°---
En todo esto, el gran ingrediente es el amor al Señor, a uno
mismo y a los demás. Si esto no es así, no tendremos mayor
interés en dominarnos a nosotros mismos y ofrecer lo mejor a
los demás. Esa “famosa” actitud de muchos hermanos o
hermanas de la fe que pretenden ser “muy francos, muy
sinceros” mostrando su temperamento no dominado por el
Espíritu, lo que hace es dañar, herir, abrir brechas dentro del
Cuerpo del Señor. Por eso, si amamos de verdad, sabremos
gobernar nuestro temperamento, nuestros pensamientos,
nuestros sentimientos en aras del bienestar de todos. ¡Gloria a
Dios!
Palabras finales 286 Hugo Tello P.

PALABRAS FINALES
Después de la lectura de este libro debieran quedarnos
claras algunas conclusiones :
1.Nuestra identificación como discípulos del Señor es a través
del Fruto de Espíritu Santo en nuestras vidas, no es por
cuánto nos congregamos, cuánto sabemos de la Biblia, o si
ayunamos, oramos mucho, etc. Siendo esas prácticas de
piedad correctas y hermosas, sin embargo nada puede
substituir al mandato divino : “Por sus frutos los
conoceréis”.
2.Hay una diferencia marcada entre el ejercicio de los Dones
Espirituales y el Fruto del Espíritu Santo. El Señor nos aclara
que muchos se presentarán en el juicio final exhibiendo como
galardón personal el haber hecho muchos milagros, pero se-
rán desechados, pues no dieron el fruto requerido.
3.La principal crisis de la Iglesia en nuestros tiempos es la
falta de buen testimonio, esto, porque se ha descuidado
ostensiblemente la prédica, la enseñanza y el ejercicio del
Fruto del Espíritu Santo.
4.En todas las manifestaciones : Amor, gozo, paz, paciencia,
amabilidad, bondad, fe, humildad y dominio propio, no se
trata simplemente de conocerlos teóricamente, sino ponerlos
por obra en todo nuestro quehacer diario, no solamente en el
Templo como parece estar sucediendo lamentablemente
5.Todo el Fruto ha sido implantado en nuestros corazones,
desde cuando recibimos al Jesucristo como Señor de nues-
tras vidas. Lo siguiente es desarrollarlos y vivirlos. En este
libro hemos tratado de presentar las pautas que están
escritas en la Biblia con ese propósito
6.¿Cómo espera el mundo de los cristianos en estos días de
tanta violencia y conflicto social? : Que seamos lo que
predicamos : En primer lugar, llenos de amor por todos. Que
la paz, la alegría en nuestro vivir los sorprendan favorable-
Palabras finales 287 Hugo Tello P.

mente. Nuestra paciencia, bondad y amabilidad, debieran


ser la mejor contribución en la vida social, laboral, cultural…
La fe, la humildad, la templanza, serán la corona de victoria
en todas las áreas donde actuemos : el hogar, la empresa, el
gobierno, el vecindario. ¡Cuánto necesitamos todos, ser y
tener verdaderos hermanos cristianos llenos del Fruto del
Espíritu Santo! .
El fruto 288 Hugo Tello P.

OBRAS DEL AUTOR


Literatura
-Llaqtay ñaupa willanakuna (Literatura quechua - 1973)
-Un poema a Sabascha (1974)
-Sapallay iskay rimarina ( 1973)
-Sabascha ( novela peruana - 2011)
-Las noches y mi Dios (poemario – 2012)
-Adulterio ( novela cristiana – 2012)
-La anciana ( novela cristiana- 2013)
-La tentación (novela cristiana)
-Las navidades (relatos)
-Momentos de alegría y reflexión
-Novela La Macha
-Novela El viejo
-Fantasías y realidades (relatos)
Formación moral
-Cómo ayudar a un familiar adicto
-Cómo prevenir adicciones
-Restauración Integral
-Cómo disciplinar sin maltratar
-La sexualidad en el matrimonio cristiano
-Restaurando nuestro futuro ( para separados y
divorciados)
-Las siete llaves de un matrimonio feliz
-Consejería bíblica, manual para ministros
EBOOKS 2019
Fray Hugo novela autobiográfica ISBN 978-9968-49-409-0
Las noches y mi Dios, poemario ISBN 978-9968-49-406-9
Adulterio, ¿o amor verdadero?, novela ISBN 978-9968-49-405-2
Noviazgo cristiano, ISBN 9968-49-411-3
Cómo prevenir adicciones ISBN 978-9968-49-407-6
Nueve amigos y enemigos del matrimonio ISBN 978-9968-49-412-0
Las siete llaves de un matrimonio feliz, ISBN 978-9968-49-408-3
Sabascha, novela peruana ISBN 978-9968-49-404-5
Restauración Integral, ISBN 978-9968-49-410-6
Como disciplinar sin maltratar , ISBN 978-9968-49-456-4
La tentación, novela , ISBN 978-9968-49-458-8
Cómo vivir el Fruto del Espíritu Santo, ISBN 978-9968-49-457-1

PARA CHARLAS, CONFERENCIAS, SEMINARIOS, COMUNICARSE AL INSTITUTO


DE ORIENTACIÓN Y RESTAURACIÓN FAMILIAR DE COSTA RICA,
E mail : hugotelloprado723@gmail.com
El fruto 289 Hugo Tello P.

BIBLIOGRAFIA

Versiones de la Biblia RV60, NRV, NVI,DHH, RVE


Concordancia Exhaustiva STRONG
Diccionario Bíblico Ilustrado VILA-ESCUAN
Estudio de las Sectas McDOWEL
Manual para obreros cristianos WILLY GRAHAN
Hombre espiritual I-II-III Watchman Nee
La Iglesia Normal Watchman Nee
Enciclopedia Médica GROLIER
Bendición o maldición DERECK PRINCE
Psicología PAPALIA Y WENKOS
Desarrollo Psicológico GRAIG
Evidencia que exige un veredicto JOSH Mc DOWELL
La vida sin igual BRIGHT
La vida con propósito RICK WARREN
Cuando lo que Dios hace no tiene sentido DOBSON
Enciclopedia WIKIPEDIA
Desarrollo Psicológico GRAIG
El arte del amor FROMM
Obras del autor citadas en este libro :
-Cómo disciplinar sin maltratar
-Restauración Integral
-La sexualidad en el matrimonio cristiano
-Restaurando nuestro futuro
-Las siete llaves de un matrimonio feliz
-Cómo prevenir adicciones
-Cómo ayudar a un familiar adicto

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