Cómo crear discursos

motivacionales
Tabla de contenidos
Introducción

Capítulo 1
Qué tienen en común los discursos motivacionales exitosos

Capítulo 2
Cómo crear un discurso motivacional para inspirar a tu equipo
• 7 consejos para crear un discurso motivacional

Conclusión
Introducción
Es imposible determinar el impacto que nuestras palabras tienen en los otros. Sobre todo
si consideramos que la comunicación es un flujo constante de llamadas telefónicas,
correos electrónicos y mensajes de texto que son necesarios para llevar a cabo cualquiera
de las actividades de la jornada laboral.

Por eso tenemos que prestar atención a nuestra forma de comunicarnos, ya que de ello
depende el impacto que logremos en otras personas. Para los líderes de equipo es
importante poseer un conocimiento especializado sobre por qué y cómo comunicar un
mensaje de una manera efectiva.

Incluso es necesario dar un paso más adelante y comprender que nuestras palabras
tienen un efecto positivo en los miembros del equipo que lideramos, ya que de esto
depende a su vez la calidad de su trabajo.

En las siguientes páginas haremos un análisis de los discursos motivacionales que han
logrado un mayor impacto en su audiencia y una serie de consejos que te serán útiles
para crear tu propio mensaje inspirador, elocuente y memorable. Así pues, comencemos.
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 Capítulo 1

Qué tienen en
común los discursos
motivacionales
exitosos
Capítulo 1

Qué tienen en común los discursos

motivacionales exitosos
En primer lugar es necesario tener un referente común sobre lo que consideramos un
discurso motivacional exitoso. Seguramente recuerdas más de uno, ya sea que lo hayas
escuchado en tu periodo de formación escolar, en películas o en la oficina; estos discursos
son fáciles de recordar pues son impactantes de principio a fin.

Con el fin de determinar los elementos clave que comparten este tipo de estructuras
analizaremos algunos ejemplos tomados del artículo «Los 25 mejores discursos
motivacionales de todos los tiempos» disponible en el blog de HubSpot

1. «Cómo vivir antes de morir», Steve Jobs

Steve Jobs es un hombre que no necesita presentación. El impacto de su labor como

fundador y presidente ejecutivo de Apple lo ha convertido en un referente de la
innovación tecnológica a lo largo de distintas generaciones. Además de sus cualidades
empresariales, demuestra grandes dotes de liderazgo y humanidad, como se ve en el
discurso de graduación que pronunció ante los egresados de la Universidad de Stanford
en 2005.

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 «No permitas que el ruido de
las opiniones de los demás
ahogue tu propia voz interior.»
Steve Jobs

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De acuerdo con este ejemplo, el éxito de sus palabras depende de los siguientes
aspectos.

• Inicia con una confesión. Es muy útil para establecer una comunicación íntima y directa
con tu interlocutor. Comenzar de esta manera marca una pauta más personal sobre tu
mensaje, ya que aprovechas elementos que son únicos y están relacionados directamente
con tu experiencia.

• Desarrolla historias cortas. Piensa que las anécdotas son otro componente que resulta
útil para hilvanar tu discurso. Establece historias cortas que sean fáciles de seguir para las
personas que te escuchan, pues de este modo permites que tengan más opciones para
identificarse contigo.

• Sé honesto. A nadie le gusta oír a alguien que se regodea de sus propios logros, sin
importar cuán importantes hayan sido. Pero sobre todo no existe una persona dispuesta a
escuchar exageraciones o mentiras. Debes procurar que el contenido de tus palabras sea
lo más apegado a la verdad, sin importar lo difícil que esto pueda resultar para ti.

• Proporciona tu punto de vista. No se trata de poblar el discurso con detalles

innecesarios, al contrario, debes emplear únicamente aquellos elementos que resulten
relevantes. Este tipo de información es muy valiosa para las personas que te escuchan,
pues les permite imaginar el mundo al que haces referencia con tan solo un componente,
siempre y cuando sea verdadero y relevante.

• Comparte el material que te inspira. Es frecuente que quieras compartir aquellos

materiales que a su vez han causado un impacto en ti mismo. Por supuesto que es válido
mencionarlos, siempre y cuando proporciones los datos de tu fuente.

2. «No es posible lograr nada grandioso sin entusiasmo»,

James Valvano

Jim Valvano fue un entrenador de baloncesto norteamericano que dio un impactante

discurso al recibir el premio ESPY, en 1993. Las circunstancias no pudieron ser más
conmovedoras, a tan solo unos meses después de recibir el diagnóstico de cáncer por el
que habría de morir un par de meses más adelante.

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«Si se ríen, piensan y lloran
eso es un día completo.»
James Valvano

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• Rompe el hielo. Muchas veces basta con un pequeño comentario para establecer
complicidad con tu audiencia por medio del humor. Si al principio logras hacer reír al
público que te escucha lograrás que permanezca atento a tus palabras durante todo tu
discurso.

• Habla desde tu experiencia. A la audiencia le interesa escuchar la información que

tienes desde una perspectiva personal y única. Así que no dudes en abrir tu baúl de
experiencias y explota este elemento a tu favor.

• Presenta tu testimonio. Lo más preciado que tienes por mostrar en tu discurso está
relacionado con la forma en que has atravesado dificultades. Esto quiere decir que debes
hablar desde tu punto de vista, personal y único, pues a partir de ti esta información se
volverá relevante para los demás.

• Permite que fluyan tus emociones. Como seres humanos, gran parte de nuestra
capacidad para entender a otros se basa en comprender cómo es que se sienten
afectivamente. Si aplicamos este precepto como emisores será de gran utilidad durante
la elocución de un discurso. De ahí que sea importante que permitas que tus emociones
permeen tu habla, pues ellas comunican tu mensaje con tu espectador a través de la
empatía.

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3. «La sorprendente ciencia de la motivación», Dan Pink

Dan Pink es un célebre escritor norteamericano, quien en 2009 realizó una charla TED
sobre motivación, en el cual muestra una serie de recursos que puedes sumar a tu
repertorio personal para elaborar tus propios discursos.

• Plantea una situación. Eres un interlocutor frente a una audiencia que está por
escucharte. Sin embargo, dotar de cualidades ficticias tanto a tu público como a ti mismo
puede ayudarte a generar una dinámica más ágil y atractiva en tu discurso. Por ejemplo,
piensa que eres un abogado y tienes que convencer a un jurado, o bien, imagina que eres
un entrenador dando el discurso alentador a tu equipo.

• Presenta datos. Puedes apoyarte en cifras, hechos históricos, opiniones de expertos

y todo tipo de datos duros siempre y cuando puedas proporcionar el referente que
expongas. Esto te ayudará a mostrar una mayor consistencia en la integridad de tu
discurso.

• Realiza preguntas. Interroga a tu audiencia con al menos una pregunta que implique un
ejercicio de razonamiento. Esto permitirá que el resto de tu exposición sea escuchada con
mayor atención pues buscarán una forma de responder la pregunta planteada.

• Sugiere una comparación. Apoya tu discurso con una comparación, a manera de

ejemplo, que permita imaginar cómo se pueden aplicar los elementos que mencionas en
otro ámbito. Un ejemplo por sí mismo podría ser el elemento que detone la imaginación
de tu escucha y con ello propiciar una mejor comprensión.

• Establece un argumento. Una argumentación eficaz presenta una serie de razones

que te llevarán a una conclusión. Por ello debes ser claro y específico en cada uno
de los razonamientos que planteas pues de ello dependerá que puedas justificarlo
exitosamente.

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«El secreto del alto desempeño
no está en recompensas y
castigos, sino en una fuerza
intrínseca invisible. La fuerza
de hacer las cosas por su
propio interés. La fuerza para
hacer cosas porque importan.»
Dan Pink

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Ahora que hemos visto algunos ejemplos de discursos motivacionales podemos sintetizar
los elementos que, independientemente de su forma o fondo, comparten entre sí. De este
modo podemos identificar los más importantes en este tipo de discursos.

1. La audiencia es el corazón del discurso

Estos discursos tienen en común un componente que, aunque es evidente, puede pasar
desapercibido. Todos ellos hablan directamente a un público presente, real y activo. Si
olvidas que tu audiencia está compuesta por seres humanos y que ellos están vivos corres
el riesgo de presentar una charla aburrida y carente de vida.

Así que integra a tu audiencia dentro de tu discurso; en otras palabras, busca hablarles de
manera frontal y directa para que tus palabras cobren el peso adecuado.

2. Cada versión del discurso se acerca un poco más a la

perfección
Aunque a primera vista cada uno de estos discursos es una pieza sólida, realmente está
compuesto por diversos fragmentos que corresponden a versiones anteriores. Así, un
discurso completo está formado por pequeñas piezas que a fuerza de prueba y error
fueron ganando su lugar hasta lograr el resultado final.

Si preparas diferentes versiones de un discurso podrás encontrar fácilmente el material

adecuado para ti. Por tanto no debes temer al tachón dentro del proceso de escritura,
pues de esto dependerá el éxito que puedas encontrar.

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3. La práctica es esencial para alcanzar el tono que inspira
Imagina que eres un actor que debe aprender un papel para representarlo en el
escenario; de la misma forma, repite tu discurso cuantas veces sea necesario. No hace
falta que digas tus palabras frente a un espejo; sin embargo, siempre puedes leer tu
discurso en voz alta para encontrar las partes que más se te dificultan.

Si bien es difícil encontrar a un grupo de personas con el cual puedas ensayar la locución
de tu discurso, siempre puedes buscar el apoyo de un compañero de trabajo. A veces
basta con charlar de modo coloquial sobre aquel elemento que necesitas verificar. Pronto
te darás cuenta de que las partes que más ensayas son también aquellas que se dicen con
mayor facilidad en tu discurso final.

4. El tiempo es fundamental para impactar a la audiencia

Tal vez tengas un discurso en el que quieras abordar muchas cosas, pero aun así debes
tener en cuenta que el tiempo es un factor importante, tanto para ti como para tu
audiencia. Actúa de tal modo que tu público no sienta la necesidad de moverse de su
asiento.

Imagina que el tiempo hace las veces de un reloj de arena con el cual cada palabra debe
caer en el momento exacto para permitir que descienda la siguiente palabra hasta formar
una idea. Es decir, el discurso es un reloj de arena de ideas que transcurrirá de principio a
fin hasta que logres comunicar un mensaje. Y por tanto, no se debe desperdiciar ningún
segundo, ni permitir que ninguna palabra vaya en contra de este principio.

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5. El final del discurso vale más que mil palabras
Por último debes considerar cuándo dejar de hablar. Pero no se trata solamente de
guardar silencio de súbito, sino de encontrar la forma de terminar tu discurso de modo
coherente y lógico. Como recomendación adicional también puedes aprovechar este
último segmento para reafirmar la idea principal de tu mensaje.

El cierre de tu discurso es un elemento esencial para concluir las ideas sobre las
cuales has hablado y es un elemento clave para que tu audiencia pueda recordarte.
No desaproveches este elemento y recuerda que tu discurso no acabará hasta que
proporciones un final acorde con tus palabras dichas hasta ese momento.

Hasta ahora, hemos visto tanto ejemplos como elementos que componen un discurso
motivacional de manera comprobada en el terreno práctico.

En el siguiente capítulo brindaremos los consejos que te ayudarán a crear un discurso que
logre inspirar a tu equipo de trabajo de una manera cautivante y efectiva.

14
 Capítulo 2
Chapter 1

Cómo
Whatcrear
is
una brand?
discurso
motivacional para
inspirar a tu equipo
Capítulo 2

Cómo crear un discurso motivacional

para inspirar a tu equipo
Existen distintas circunstancias en las que es necesario hablar con tu equipo. Por ejemplo,
situaciones como el cierre de venta al final de mes, cuando se presenta un proyecto nuevo
o simplemente para felicitar a tu equipo por el cumplimiento de las metas. Sea cual fuere
el caso, tus colaboradores necesitan un verdadero líder para motivarse.

Por ello hemos preparado los siguientes consejos que te serán invaluables cuando te
enfrentes con esta tarea.

7 consejos para crear un discurso

motivacional

1. Planifica
El primer paso es marcar la estructura que seguirá tu discurso. En otras palabras, tienes
que definir las palabras clave que darán sentido y orientación a tu mensaje. Recuerda que
una estructura básica contempla tres partes: inicio, desarrollo y cierre.

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Abarca cada una de estas partes. Dales su tiempo e importancia. En cierta manera,
preparar un discurso es similar a armar un rompecabezas, donde cada pieza es
importante en medida de la unión que pueda establecer con el resto. Del mismo modo,
tu planificación te permitirá darle fondo y forma a tus ideas hasta congregar el todo con
claridad y fuerza, gracias a tu planificación del discurso.

2. Conoce a tu audiencia
El segundo punto que te ayudará a marcar un discurso de manera exitosa es el
conocimiento que tengas del público al cual te diriges. ¿Se trata de un equipo de
programadores, diseñadores o vendedores? Quizá es un grupo con diferentes perfiles
profesionales.

Esto te permitirá establecer los referentes en tu discurso con mayor facilidad. De esta
manera puedes construir tu mensaje con la ventaja de que sabrás exactamente qué le
interesa a tu audiencia en términos laborales, cuáles son sus metas, qué temas les atañen
o preocupan.

No es necesario que tu público y tú compartan los mismos elementos de trasfondo

culturales, pero sí es importante que seas consciente de los componentes que los definen,
de modo que puedas tener un canal de comunicación basado en este conocimiento.

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3. Determina un objetivo clave
Tienes que responder a las preguntas:

• ¿Qué quiero hacer con mi discurso?

•¿Qué sentimientos o emociones quiero despertar en mi escucha?
•¿Qué quiero que los demás piensen o hagan al terminar mi discurso?

Una vez que identifiques lo que quieres, te será más fácil encaminar tu discurso hacia un
objetivo concreto. Piensa que tu mensaje será compartido con otras personas, por lo que
tendrá un impacto dentro de tu organización.

4. Evita tecnicismos
Debes emplear palabras que sean comprensibles y evitar un vocabulario en exceso
técnico. Si empleas un vocabulario especializado corres el riesgo de que sean menos las
personas que entiendan lo que estás hablando y, en consecuencia, perderás su atención.

Por el contrario, un lenguaje coloquial y afable permite que tu mensaje se transmita de

una manera más efectiva y con un alcance que llegue a un mayor número de personas.

5. Convéncete a ti mismo
Es importante que el contenido de tu discurso sea honesto en todos los aspectos. Las
cifras, datos o conceptos deben estar verificados. De la misma forma tienes que estar
convencido de la veracidad de tus palabras, pues de esto depende que puedas influir en
los demás.

Un discurso hecho a la ligera o que no te convenza a ti mismo está destinado a fallar en su

propósito de alentar a los demás.

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6. Emplea lenguaje corporal
Piensa que tanto tu voz como tu cuerpo funcionarán como las herramientas clave para
que tu discurso se proyecte a los demás de forma adecuada. En el caso de la voz, debes
verificar que esta se transmita de forma clara y audible. Por ello, antes de dar un discurso,
bebe un poco de agua y haz ejercicios de vocalización.

Por otro lado, el lenguaje corporal resulta un aliado para marcar el énfasis de tu discurso.
No debes prestar demasiada atención a tus manos y brazos, tan solo tienes que permitir
que ellos fluyan libremente. De este modo aseguras que tu cuerpo haga hincapié en tu
mensaje del mismo modo en que lo hace el contenido de tu discurso.

7. Invita a una acción concreta

Establece una acción concreta, aquello que deseas que las demás personas realicen una
vez que hayas terminado de hablar. Esfuérzate en proporcionarle a tu audiencia, además
de la inspiración, las herramientas necesarias para que puedan conseguirlo. Recuerda que
en el ámbito laboral los discursos se deben traducir en acciones, y estas en mecanismos y
herramientas para que los objetivos planteados sean alcanzados.

Desde ahora cuentas con suficientes elementos para realizar un discurso motivacional
al frente de tu equipo de trabajo. Tan solo esfuérzate en cubrir los puntos que hemos
mencionado a lo largo de estos capítulos y haz que tu mensaje sea tan impactante como
los ejemplos que hemos estudiado aquí.

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Conclusión
Existen diversas situaciones en las que es necesario influir en las demás personas para
conseguir un objetivo. Dentro de las organizaciones, esto puede estar encaminado hacia
el cumplimiento de objetivos concretos que solo pueden realizarse en equipo.

Es por ello que los líderes de equipo tienen la responsabilidad de motivar a sus
compañeros de trabajo con el fin de que puedan desempeñar su trabajo con excelentes
resultados. Ten en cuenta que realizar un discurso motivacional es por sí mismo una tarea
que se tiene que dominar para lograr el efecto deseado.

A lo largo de este libro hemos analizado los elementos que componen un discurso
motivacional exitoso, así como algunos ejemplos clave para determinar los aspectos que
componen un buen discurso. Ahora es momento de realizar tu propio discurso
motivacional frente a los miembros de tu equipo. Te deseamos mucha suerte.

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