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Biografia de Víctor

Andrés Belaúnde
Víctor Andrés Belaúnde

Víctor Mario Rafael Andrés Belaúnde Diez-Canseco


Nació enArequipa, 15 de diciembre de 1883
Falleció enNueva York, 14 de diciembre de 1966
Fue un pensador, jurista, diplomático, político, intelectual, escritor y
educador peruano. Católico y humanista
Fue el principal integrante de la "Generación del 900" (junto con
Francisco García Calderón Rey y José de la Riva-Agüero y Osma), al
igual que José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre.
Destacó como una de las voces más importantes en la reflexión de la
sociedad peruana.
También llegó a ocupar la presidencia de la Asamblea General de las
Naciones Unidas
 Sus padres fueron Mariano Belaúnde de la Torre y Mercedes Diez-Canseco Vargas

 Se formó en los Colegios San Vicente de Paul y San José, luego ingresó a la Universidad
Nacional de San Agustín de Arequipa.

 En 1901 pasó a Lima para estudiar en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde
ejerció además la docencia universitaria (Historia de la Filosofía Moderna e Historia
Moderna). Obtuvo los grados de doctor en Jurisprudencia (1908), Ciencias Políticas (1910) y
Letras (1911).

 En 1903, fue nombrado secretario del Archivo de Límites del Ministerio de Relaciones
Exteriores

 En 1918 fundó el tercer "Mercurio Peruano", revista de la que fue director hasta 1932.

 En 1919, bajo el segundo gobierno de José Pardo fue nombrado ministro plenipotenciario en
Uruguay, pero renunció al producirse el golpe de estado de Augusto Leguía
 Regresó al Perú y se reincorporó a la docencia universitaria en San
Marcos.
 Realizó una gira por los Estados Unidos, dictando conferencias en más de
40 universidades y colegios (1919-1920).
 Nuevamente en el Perú, desde la Universidad de San Marcos abogó por la
libertad de los presos políticos y protestó por la expropiación del diario
"La Prensa".
 Su oposición al gobierno de Leguía motivó que sufriera persecución
política. Apresado, fue confinado en la isla de San Lorenzo, y luego
desterrado.
 Durante su exilio, pasó una temporada en Francia, donde se casó con
Teresa Moreyra y Paz Soldán.
 Luego se dirigió a los Estados Unidos, donde dictó cátedra en las universidades de Columbia, Middlebury, Virginia y
Miami, y conferenciante en la Johns Hopkins y la de Chicago.

 En 1930, al caer el gobierno de Leguía, regresó al Perú y fue elegido diputado al Congreso Constituyente de 1931, por
el Partido Descentralista y en representación de Arequipa.
 La impronta de su trabajo constituyente se registró en la Constitución peruana de 1933.

 El segundo gobierno de Óscar R. Benavides lo reincorporó al servicio diplomático, designándolo ministro


plenipotenciario en Colombia (1934-1935) y luego en Suiza (1936-1939).
 Fue también embajador especial en las Naciones Unidas (1936) y la Conferencia
Internacional del Trabajo (1936).

 Debido a su prestigio como internacionalista defensor de los intereses del Perú, fue
requerido por su gobierno para integrar la delegación peruana que en Río de Janeiro
negoció la solución del conflicto con Colombia (1934).También fue acreditado como
miembro de la delegación peruana acreditada ante el gobierno de Estados Unidos, en el
marco de las negociaciones de límites con el Ecuador (1938).
 En 1945 presidió la delegación peruana en las Naciones Unidas, y
posteriormente, entre 1959 y 1960, llegó a presidir la Asamblea General de
dicho organismo.

 Durante el segundo gobierno de Manuel Prado, fue Ministro de Relaciones


Exteriores del Perú,6 de 8 de enero a 4 de abril de 1958.

 Siempre vinculado a las actividades académicas, fue decano de la Facultad de


Letras, Ciencias Políticas y Económicas, así como vicerrector y rector interino
de la Pontificia Universidad Católica del Perú (1946-1947).

 Falleció en Nueva York, el 14 de diciembre de 1966, un día antes de cumplir 83


años.
Publicaciones

La filosofía del Derecho y el método positivo (1904)


El Perú antiguo y los modernos sociólogos (1908)
Ensayos de psicología nacional (1912)
La crisis presente (1914)
Meditaciones peruanas (1917)
La realidad nacional (1931)
El Cristo de la Fe y los Cristos literarios (1936)
Peruanidad (1942)
La síntesis viviente (1950)
Inquietud, serenidad, plenitud (1951)
El planteamiento del problema nacional (1962)
Memorias (3 vls., 1960-1962; 2 vls., 1967)
Veinte años de Naciones Unidas (1966)
PENSAMIENTO

Líder del socialcristianismo en el Perú, se incorporó a partir de 1956 al partido Acción


Popular, entonces recién en formación, con lo que influyó en su ideología desde sus
orígenes.
En el debate social, su mirada del Perú fue netamente positiva. Según su propuesta, el
Perú es una síntesis viviente en la que la cultura andina y la occidental española se
habían fusionado creando una nueva civilización. Opinaba que ambas fuentes son
buenas, a pesar de las sombras que puedan haber oscurecido ciertas etapas de
nuestra historia. Se opuso a teorías más antagónicas como la de J.C. Mariátegui que,
propias de un nacionalismo racista, e influenciado por el socialismo de inicios del
siglo XX declaraba la preeminencia de la raza indígena frente al criollo y al blanco, o
al mismo Haya de la Torre que también valoraba más el aporte indígena pero no se
mostraba en tan franca oposición al influjo occidental en América Latina como
Mariátegui.
Tanto en sus escritos como en sus discursos reveló un dominio magistral de la lengua,
así como respetuosos modales tradicionales y una proclividad al diálogo. Apasionado
en la defensa de sus ideales, fue uno de los principales promotores de la defensa del
sufragio femenino.
Belaunde como pensador católico
Tras la publicación del libro de Mariátegui, 7 ensayos de interpretación de la
realidad peruana, de 1928, ofreció a Belaunde la gran oportunidad para, en
debate con el pensador socialista, exponer su nueva visión del Perú desde el
punto de vista social-cristiano.
De esta manera, y teniendo como plataforma las páginas del Mercurio Peruano
que seguía dirigiendo desde el exilio, Belaunde empezaría comentando uno a
uno los ensayos de Mariátegui.
Lamentablemente, la muerte de éste dejó trunco un debate que prometía con ser
uno de los más elevados que pudo expectar nuestro país.
No obstante, Belaunde siguió redondeando sus reflexiones que verían forma de
libro en enero de 1931 (aunque terminó de imprimirse en diciembre de 1930) en
París, titulado La realidad nacional, obra integral que constituye una de las
reflexiones más cabales que se han hecho sobre la vida peruana.

En La realidad nacional Belaunde expresa su evolución ideológica definitiva hacia


el cristianismo. En esta obra, el intelectual arequipeño nos presenta con claridad
su posición desde la cual va a desplegar su análisis.
Belaunde no fue ni el optimista a ultranza ni el desengañado sin esperanza.
Belaunde como pensador católico

El principio básico del arielista arequipeño, extraído de la Rerum Novarum, es el que entiende al trabajo no como
mercancía sino como elemento humano que debe ser orientado a un fin social. Desde ahí justifica y aconseja la
copropiedad (accionarado obrero) y la cogestión (comités de fábrica o taller), otorga más importancia al criterio
cooperativista, acepta la organización sindical y la constitución de un Consejo Económico.

Pero en donde recayó lo más profundo de la preocupación de Belaunde fue en lo que llamó la cuestión social, que
consideraba fundamental y que su solución —afirmaba— nos llevaría a conseguir la justicia social. Según
Belaunde, el problema social se reviste de dos formas: la cuestión indígena y el desarrollo industrial.

La cuestión indígena adquiere sus rasgos típicos cuando se trata de la comunidad y de la hacienda serrana, y para
ella Belaunde elabora un programa que tiene entre sus elementos más importantes el potenciar la productividad
de la comunidad, educar económicamente al indígena, expropiar al latifundio improductivo, distribuir tierras sea a
individuos o a comunidades, ensayar cooperativas agrícolas, entre otros aspectos. La solución, consideraba
Belaunde, debería encontrarse tanto en los factores económicos como en los de la educación.

Con respecto al desarrollo industrial, Belaunde entendía que mientras la clase media no se liberara
económicamente no se podría pasar a la industria, y políticamente no se podría aspirar a un verdadero partido
liberal. Frente a esta incapacidad, el capital extranjero (no hablaba de imperialismo pero se acerca a su
diagnóstico) ha aumentado su presencia amenazando nuestra independencia política. Lo que propone Belaunde
es el aprovechamiento de ese capital pero sin conceder privilegios y exigiendo al mismo tiempo una mayor
presencia del capital nativo. Si queremos fortalecer nuestra economía industrial, aconsejaba, es necesario
desarrollar un reformismo prudente.
Belaunde como pensador católico

Esta etapa intelectual de Belaunde va a traer un concepto que se convertiría en central


dentro de su reflexión: el corporativismo de naturaleza cristiana, basado en el
consenso y la persuasión, distinto al autoritario que identificó a Benito Mussolini y que
ha llevado a estigmatizar el concepto. Dentro de este espíritu es que muchos analistas
encontraron, de manera por demás fuera de lugar, a un Belaunde fascista.

La realidad nacional se debe sumar a El Perú contemporáneo de Francisco García


Calderón, El carácter de la literatura en el Perú independiente de José de la Riva
Agüero, 7 ensayos de José Carlos Mariátegui, Perú, problema y posibilidad de Jorge
Basadre, El antimperialismo y el Apra de Víctor Raúl Haya de la Torre y Perú, retrato de
un país adolescente de Luis Alberto Sánchez como los baluartes sobre los que
descansan las propuestas intelectuales del Perú del siglo XX. Considero que verificar
las diferentes propuestas políticas e ideológicas que representan las obras
mencionadas es importante y ya se ha hecho, pero en lo que debemos preocuparnos
ahora es en entender las causas sociales e intelectuales que las hicieron posible. Se
trató de un tiempo histórico compacto y estimulante que fue representado por
pensadores de la más alta calidad.
REALIDAD
NACIONAL
“¡Queremos patria!”
Esta obra escrita durante los años en el gobierno de A. B. Leguía inicia una
campaña enérgica contra sus enemigos políticos y bastante
demagógicamente de la patria nueva que fue justamente excluir a todos
los que estaban en contra del gobierno y en especial por los que sus ideas
criticaban la farsa del nuevo régimen a favor del imperialismo capitalista
estadounidense. Este libro realizado en respuesta por la publicación de
los 7 ensayos… de J.C. Mariátegui, los escritos fueron publicados en la
revista del autor. “Belaúnde colaboró permanentemente en las páginas
del Mercurio Peruano durante todo su destierro. Al parecer los siete
ensayos acerca de la realidad peruana de José Carlos Mariátegui en 1928,
libro que había sido precedido por su permanencia fragmentaria en la
revista Mundial durante los años 27 y 28, Belaúnde objeto de algunas de
las conclusiones y la concepción general del libro de Mariátegui para lo
cual envió en 1929 y 1930 una serie de artículos al Mercurio Peruano,
artículos que fueron reunidos en 1931 bajo el título de La realidad
nacional, libro editado en Paris poco después de la muerte de Mariátegui
a la cual alude el propio Belaúnde en el texto del último de sus ensayos”
Víctor Andrés Belaúnde no destaca precisamente por ser un escritor brillante, pero sí
por ser muy original y enjundioso, el autor de Meditaciones peruanas y La realidad
nacional salió al encuentro de J.C. Mariátegui alarmado por la tesis socialista y por la
interpretación, que de acuerdo con el materialismo histórico que daba este a lo más
profundo de la vida peruana y su realidad de acuerdo a su visión e interpretándola
según su ideología. Belaúnde también critica el problema del indio, el problema de la
tierra, el problema religioso, educación pública, y que están tratados de manera
dogmática por J.C. Mariátegui y que no siempre son exactas pues no tenia del todo
razón, en otras palabras el maestro de la peruanidad refuta cada una de las tesis en
sus siete ensayos acerca de la realidad peruana, los capítulos en los cuales el
testimonio de Belaúnde es más valioso en sus interpretaciones, es cuando se refiere
a la educación, a la religión, al regionalismo y a la cultura; en el que trata el problema
de la tierra es decir el problema agrario y que hay ciertos puntos aprovechables en la
crítica del autor y otros que no lo son tanto.
Para entender la contienda de estos dos grandes pensadores es
importante conocer parte de las ideologías que estaban en debate,
pues si no tenemos nociones no entenderemos las principales tesis
planteadas. Primero Mariátegui sabía que su propio marxismo era
criticado y cuestionado y el postula un marxismo abierto; por otro
lado a Belaúnde le interesaba desbaratar una idea equivocada de la
imagen del Perú, él cree que es su deber refutar a Mariátegui, es lo
él que siente con imperativo moral, el refutarlo con imparcialidad y
respeto intelectual. Este problema no solo es una contienda de
dogmas en pugna, aunque puede parecerlo, se contrastan por
entero ideologías que abrazan a Belaúnde y Mariátegui; sin
embargo su comprensión del Perú es abierta, más abierta en
Belaunde que en Mariátegui y lo veremos en los siguientes
párrafos.
Evolución económica, para Mariátegui la
economía se inicia con una ruptura en la
¿El Perú racista o Perú mestizo?, el
conquista. El colectivismo incaico había
segundo ensayo, el problema del indio,
logrado un bienestar material, pero en el
Belaúnde rechaza lo que Mariátegui
campo económico donde se percibe hasta qué
llama “la casta feudal del Perú”, el
punto la conquista enciende la historia del
problema para Belaunde no es el
Perú. Belaúnde le reprocha de analizar la
indígena sino el problema es racista; es
Colonia, le dice que no haga diferenciaciones
decir el problema no es que el indio
horizontales en el tiempo y diferenciaciones
exista sino que el mestizo se crea
verticales en las instituciones. No se puede
superior a él, esto es lo que trajo
analizar la Colonia en bloque, hay momentos
consigo la conquista, una imagen del
de inicio, decadencia, paralización y
europeo superior, de los españoles
finalmente las llamadas Reformas Borbónicas
superiores de una raza que es mejor, sin
que son vitales para la formación de nuevos
mezclas lo que resulta contradictorio por
núcleos nacionales. Mariátegui solo da una
el pasado español.
visión totalizadora de la economía en
decadencia de la Colonia.
La tierra, problema, solución; el problema de
la tierra se centra en J.C. Mariátegui en la
necesidad de abolir el sistema feudal, “Par
a Belaúnde, el problema de la tierra nos lleva
necesariamente a una solución múltiple, a una
La educación en juicio, “Belaúnde
solución diversificada, no a la única
sostiene que Mariátegui es injusto en
nacionalización de la tierra”, “Belaúnde se
su visión del pasado. Destaca
preguntaba ¿era posible entregar al
aspectos positivos de la educación
peonaje el latifundio serrano, y al obrero los
en el Virreinato. Rescata la labor de
fondos industrializados de la costa, para
la generación novecentista en una
que por falta de técnicos y de capital se
reforma universitaria, que omite por
paralice la producción y reine el hambre?”
completo J.C. Mariátegui
¿es que no está una descripción anticipada de
inexcusablemente”
la realidad peruana en los últimos años?, en
uno u otro caso quedarse con el problema de
la organización del Estado y el contenido y
espíritu de Nación.
¿Una nueva religión?; J.C. Mariátegui no
coincide con el maestro González Prada en
un anticlericalismo que encuentra, incluso
“un poco vulgar”, J.C. Mariátegui apunta: “El regionalismo y centralismo: la
“como la anunciaba Sorel la experiencia unidad y las regiones en el Perú”,
histórica de los últimos lustros ha J.C. Mariátegui rechaza toda
comprobado que los actuales mitos solución que pueda consolidar en
revolucionarios y sociales pueden ocupar la el feudalismo agrario, Belaúnde: lo
conciencia profunda de los hombres con la político es fundamental en la
misma plenitud que los antiguos mitos solución de este problema. No
religiosos; y Belaúnde le replica: el podemos decir solamente que la
socialismo, como el capitalismo, es solución sea económica, el
esencialmente antirreligioso… El conflicto problema de la forma política es
es radical porque es metafísico…El vital.
socialismo aspira a crear una nueva
religión, la adoración del hombre como
hombre: la Antropolatría”
GRACIAS
POR
SU
ATENCIÓN

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