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Tercera Parte

Este tercer capítulo de Gloria y Esplendor habla de la vida y el


romance de los dos jóvenes que se describieron anteriormente. Ellos
dos cambiaron la forma en que el hombre veía y respetaba a una
mujer, al igual que el gobierno y a Atenas mismo.
El capítulo comienza en el juicio de Pericles, donde está en la corte
porque Dédalo lo acusa de la muerte de Ictus y de acostarse con una
“ramera” (La cortesana Aspasia). Pero de hecho lo defienden las
personas en la corte, porque dicen que eso hipocresía ya que todos
los adinerados lo hacen. Pero después el tema de discusión fue que
Pericles se quería casar con Aspasia, pero el aprobó una ley que
prohibía casarse con extranjeras, lo cual prohibía el matrimonio de
ambos, ya que Aspasia era extranjera. Hasta Calias, hijo de su antiguo
matrimonio, afirmaba en su contra diciendo que Aspasia constituía en
ese momento una vergüenza para Atenas.
Calias después de todo lo que paso con sus padres, término odiando a
su papá. Hasta pensó en destruir a Aspacia, quitándole si belleza y
provocando que todos la evitaran y se alejaran de ella. Para lograr
esto fue con Hecate, una mujer famosa por sus brebajes. Ella le
proporcionó un líquido el cual tenía que caer en el rostro de Aspasia
para provocarle ceguera y deformación en su rostro. Io, una prostituta,
era la que iba ayudarlo con su plan a cambio de lujos y riquezas.
Después de la búsqueda de ambos, por encontrar un amor verdadero,
su sueño se hizo realidad. Pericles y Aspasia tenían un amor puro,
verdadero y fiel en el cual los dos siempre se integraban y nunca se
aburrían. Pericles le contó a Aspasia su idea de intentar revocar la ley
para casarse con ella y como se preocupaba mucho con ella mando a
levantar muros que rodearan los edificios. Ya que había mucha gente
en contra de ella.
El plan de Calias dice que se llama Nereo y le manda una carta
Aspasia donde le pide que si acepta a su hermana Io (la prostituta) en
su escuela, para que no quede sola porque acababa de fallecer su
padre. Io llego con un carruaje a la escuela de Aspasia, el cual lo
dirigía Nereo (un rufiante que contrato Calias).
Aspasia ofrece enseñarle pero antes necesitaba conocerla. El plan era
que Io le echara el veneno en la cara, pero una abeja se atravesó y
Aspasia se movió. El liquído no le cayó, asi que intento apuñalarla
pero ella la sometió y pidió ayuda. Pericles llego a su rescate y la
guardia atrapo a Calias.
Calias fue llevado con su padre, después juzgado y por las influencias
que tenía con su abuelo no le quitaron la vida. Pero este fue azotado y
mandó a llamar a Dédalo para que este fuera presente del castigo que
se le daría por los delitos cometidos. El rey defendió a Calias porque
dijo que era en venganza de su madre y era un asunto justificado.
Dédalo promete vengar a su hija y a la humillación con la que se
sometió su nieto. Pericles tuvo otro ataque en el cual uno de sus hijos
termina perdiendo la vista de un ojo y el otro quedo con el brazo y
hombro roto. El ataque era obvio que era en contra de Pericles por
motivos políticos. Así que Pericles ofreció recompensa por quien
encontrara el culpable de semejante crimen. Pero los culpables
terminaron siendo Calias y sus aliados. Por lo tanto Pericles no loos
presento a juicio y el arconte rey lo descubre.
Aspasia queda en cinta por Pericles y después da a luz a un varón. El
niño nace al mismo tiempo de que avisan a Pericles que Anaxágoras
fue arrestado. Por lo tanto Pericles regresa a Atenas para intentar
salvarlo. Dejó a Aspasia a cuidado de Helena en su ausencia.
Al estar con Anaxágoras ambos llegaron a la conclusión que eso era
parte del plan de venganza de su suegro. Por que como Pericles se
presentaría al juicio de este para defenderlo, podía ser el mejor
momento para atacarlo. Pericles se dio cuenta que la única manera de
salvarlo sería mintiendo. Pero este muere sin que nadie pueda explicar
su muerte.
Toman como prisionera a Aspasia acusándola por cometer crímenes
en su escuela para niñas, como corrupción a las menores. Pero
Pericles la salva y la absuelve de todo cargo.

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