Un corazón agradecido

Gratitud: reconocer que hay un favor que se nos hizo y querer corresponder a
ese favor
Hay demasiadas cosas que todos los días recibimos que son regalos como es el
estar vivos, el aire que respiramos, el agua, nuestra familia y amigos y si son
regalos que le atribuimos a nuestro Dios, entonces tenemos una deuda moral
con él, es algo que le debemos porque son regalos que nos da y debemos buscar
corresponder a esos favores y que mejor manera de hacerlo que decirle gracias
padre.
Lucas 17:11-19 nos cuenta la historia de 10 leprosos que vinieron a Jesús para
pedirle que los sanara y el los sano a todos. Cuando iban de regreso se dieron
cuenta que habían sido sanados pero la biblia nos dice que solo uno de ellos al
verse sano regreso alabando a Dios a gritos y se hecho sobre sus rodillas
dándole las gracias. Entonces Jesús le preguntó ¿Dónde están los otros nueve?
¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero?
Jesús termina diciéndole a esta persona “levántate y vete tu fé te ha sanado”.
Este pasaje nos muestra que a Dios le gusta que después de habernos bendecido
lo reconozcamos y le demos las gracias, el samaritano no solo fue sano de su
cuerpo sino que encontró comunión con Dios por haber aprendido a dar las
gracias