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Ontiveros Rosas Sergio Armando

Transformar el mundo. Revoluciones burguesas y revolución social.

Neil Davidson en su obra “Transformar el mundo. Revoluciones burguesas y


revolución social” lleva a cabo un pertinente análisis sobre el concepto de
revolución. También, se ofrecerá el contexto histórico en el cual se desarrollará
este proceso que termina por conformar el concepto que nosotros entendemos
como revolución.

¿Qué es una revolución? y, ¿qué la hace burguesa o social? Son dos


preguntas que el lector puede hacerse apenas inicia la lectura. La obra de
Davidson trata de dar cuenta de las diferencias, tanto teóricas como históricas,
que hay entre este “tipo” de revoluciones.

Como lo explica el propio texto, casi todas las sociedades, partiendo desde
la antigüedad clásica, el medievo, el renacimiento, la ilustración y, finalmente, en
tiempos más contemporáneos, ha existido el término de revolución. Sin embargo,
el significado, o, mejor dicho, el concepto al que refiere éste término ha ido
cambiando y evolucionando con la sociedad misma. Este es un punto que parece
muy importante abordar desde el comienzo, antes de insertarnos en la
complejidad de lo que es burgués, y lo que es social. ¿Qué es una revolución?
Esta es quizá la pregunta que queda más al aire en el texto. Si bien es cierto que
se ofrecen, y con gran detalle, los postulados políticos de muchos autores que a lo
largo de los siglos han ido conformando la idea de revolución como un “cambio”. 1
En este punto, aún no estamos adentrándonos en si se trata de un cambio político,
social, ni tampoco de su magnitud e impacto. Como el autor señala 2, el término
que antes de la concepción actual de aquel movimiento que generara un cambio
radical en las estructuras sociales o las instituciones de gobierno era el de

1
Neil Davidson, Transformar el mundo. Revoluciones burguesas y revolución social, Barcelona, Ediciones
pasado y presente, 2013, pp. 42- 46
2
Ibíd., p. 37
rebelión. Pareciera ser que la acción de “revelarse”, en el pasado se asociaba
mejor con esa búsqueda del cambio que hemos mencionado.

¿Cuándo una revolución fue vista como el medio para llegar a una
transformación? La lectura nos da a pensar que fue a partir de los postulados del
Marxismo, cuyos representantes principales: Karl Marx y F. Engels que el término
adquirió esta connotación. Más puntualmente, fue aquí cuando se comenzó a
hablar (aunque de forma escueta) de las Revoluciones Burguesas. 3 ¿Qué
podemos entender por revolución burguesa?, esto es sin duda complicado. A
modo de una reflexión personal, habría que considerar que una revolución
burguesa está determinada por las personas que participan de ella. Tenemos
como sustento de lo anterior dicho el ejemplo que N. Davidson nos ofrece cuando
habla de la distinción que el teórico George Buchanan hace tras la deposición de
la reina María entre “la chusma o el vulgo […] y los súbditos adecuados o los
mejores y en los que se podía y debía confiar, y que resultaron ser […] los
señores feudales”.4 De este modo, y también tomando como referencia la Guerra
de Flandes a la que el autor considera “la primera revolución burguesa
victoriosa”5, podemos decir que, entre los muchos aspecto que conforman una
revolución burguesa es la participación de determinado grupo o sector de la
población.

¿Y cuándo devienen los movimientos en revoluciones sociales? En este


punto coincido con el autor, quien señala que esto tenga su origen posiblemente
en el surgimiento del capitalismo. Esta nueva forma de relación política y
económica trajo consigo el surgimiento de un nuevo actor social; un estrato nuevo
que posteriormente habría de demandar mejoras en su vida como asalariado. Aquí
es pertinente retomar la idea que se había esbozado más arriba en cuanto a lo
que es una revolución. Conforme devino la revolución industrial y el auge
económico, nuevos retos tuvieron que ser afrontados. Las revoluciones entonces
pasarían a ser movimientos de gran impacto social, que apelaban a cambios

3
Ibíd. pp. 18-21, 33-34
4
Ibíd., p. 51
5
Ibíd., p.52
sustanciales, e incluso radicales en las estructuras, en la política, en la forma de
llevar acabo un gobierno.

Como conclusión, la reflexión toma dirección hacía las grandes


revoluciones que tuvieron lugar en el mundo durante varios siglos. Francia, Países
Bajos, Inglaterra, posteriormente Rusia, son ejemplo de movimientos,
“revoluciones” qué, burguesas o no burguesas, proletarias o no proletarias, dieron
lugar a cambios notorios en la vida política y económica de los lugares en las que
tuvieron su nacimiento. Sin embargo, nosotros nos topamos en los registros
historiográficos que en nuestro país también hubo algo a lo que se le llamo
revolución.6 Periodo de violencia y derramamiento de sangre, que aglutinó
discursos de carácter popular y hasta anarquistas, en el que al final, las
estructuras sociales, así como las instituciones gubernamentales, no vieron ningún
cambio mayor, simplemente el gobierno pasó de unas manos a otras.

Las revoluciones burguesas representan pues, periodos en la historia que


no sólo dieron lugar a un cambio, si no que, en algunos casos, la producción
intelectual también se vio enriquecida gracias a la reflexión teórica a la que el
momento, más que nunca, incitaba. Mucha de esta reflexión intelectual se dio
también para justificar las causas por las que ameritaba llevar la lucha a cabo. 7

6
Adolfo Gilly, Cada quien morirá por su lado. Una historia militar de la decena trágica, México, ERA, 2013.
Pp. 155- 176
7
Davidson, óp. cit. pp.25, 48-52, 57
Bibliografía

 Davidson, Neil, Transformar el mundo. Revoluciones


burguesas y revolución social, Barcelona, Ediciones pasado y
presente, 2013, 936p.
 Gilly, Adolfo, Cada quien morirá por su lado. Una historia
militar de la decena trágica, México, ERA, 2013. 198p.

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