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Gerencia según 

la Biblia
 

Tengo que confesarlo: mientras más me relaciono con los conceptos gerenciales
modernos, más aprecio y admiración siento por la Biblia.

Un simple estudio comparativo de éstas dos fuentes revela que los principios y
modelos planteados en una (la teoría gerencial), tienen equivalentes que los
anteceden en la otra (la Biblia).

Es cierto que la Biblia no es un libro sobre administración de negocios. Tampoco


es un libro sobre ciencias. Sin embargo, como veremos en este trabajo, contiene
leyes y principios inmutablemente exactos sobre ciencia y administración. Todo
esto sin mencionar sus innegablemente confiables registros históricos y consejos
morales.

De hecho, la Biblia se considera a sí misma como La Verdad. (Juan 17:17)

Por extraño que parezca, la Biblia contiene más información sobre métodos y
estrategias gerenciales que cualquier libro moderno especialista en el tema.

Salvando la diferencia de lenguaje, el propósito de su contenido y las necesidades


de quienes usan de sus consejos, la Biblia debería convertirse en uno de los
principales manuales de consulta del gerente que en verdad desee mantenerse
documentado sobre la materia.

Un beneficio adicional que cosechará quien utilice la Biblia como referencia para
pulir su estilo y métodos gerenciales es que en sus páginas hallará respuestas a
muchas interrogantes respecto al manejo de asuntos de la vida cotidiana, las
relaciones interpersonales y las inquietudes o necesidades espirituales. Además,
desarrollará un mayor grado de sensibilidad.

(Salmos 119:105  Lámpara es a mis pies tu palabra,


Y lumbrera a mi camino.

; 2 Timoteo 3:16,17

3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para
redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 
3:17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra. )

Toda la sabiduría práctica que necesite el gerente para el desempeño eficaz de su


función ejecutiva, podrá este hallarla en las Santas Escrituras, como también se le
ha llamado.

De lo que me ocuparé en este trabajo es de presentar evidencia que demuestre


cuánto habla la Biblia sobre los métodos y principios gerenciales.

No niego la utilidad que para estos fines pudieran tener otros escritos
considerados sagrados. Simplemente tomo como referencia los innegables
aportes del libro de este tipo más común en nuestro mundo occidental.

Pero, ¿ En verdad dice algo la Biblia respecto al proceso


Administrativo y de Gerencia?

Después de considerar profundamente su contenido, se puede afirmar


categóricamente que la Biblia no sólo dice algo, sino que dice mucho respecto al
tema. Veamos:

El concepto de Administración

Una manera para definir la administración es decir que se trata de un


procedimiento gerencial o arreglo de supervisión para el cumplimiento de una
responsabilidad o el logro de una meta

En la Biblia, se usa la palabra hebrea pequddah' en 1Crónicas 26:30 (De los


hebronitas, Hasabías y sus hermanos, hombres de vigor, mil
setecientos, gobernaban a Israel al otro lado del Jordán, al occidente, en
toda la obra de Jehová, y en el servicio del rey). 

Para referirse al término administración.

Según la enciclopedia de expresiones Bíblicas "Perspicacia en cuanto a las


Escrituras", la raíz de este término proviene de una expresión que significa "dar
atención a". Asimismo, en Ruth 1:6 (Entonces se levantó con sus nueras, y
regresó de los campos de Moab; porque oyó en el campo de Moab que
Jehová había visitado a su pueblo para darles pan).se usa esa misma
palabra para referirse a la supervisión, con la acepción: “al cuidado de". 

Otras referencias sobre el uso del concepto "gerencia" en la Biblia, pueden


encontrarse en los siguientes textos: 
2 Crónicas 24:11 Y cuando venía el tiempo para llevar el arca al
secretario del rey por mano de los levitas, cuando veían que había
mucho dinero, venía el escriba del rey, y el que estaba puesto por el
sumo sacerdote, y llevaban el arca, y la vaciaban, y la volvían a su
lugar. Así lo hacían de día en día, y recogían mucho dinero; 

; Números 3:32 Y el principal de los jefes de los levitas será Eleazar hijo
del sacerdote Aarón, jefe de los que tienen la guarda del santuario. 

y 2 Reyes 11:18 Y todo el pueblo de la tierra entró en el templo de Baal,


y lo derribaron; asimismo despedazaron enteramente sus altares y sus
imágenes, y mataron a Matán sacerdote de Baal delante de los altares.
Y el sacerdote puso guarnición sobre la casa de Jehová.

En todos los casos, la aplicación se relaciona con administrar recursos,


supervisar, dar atención a una asignación o estar al cuidado de algo.

 
El Gerente

Mucho se ha discutido sobre el rol del gerente en las organizaciones. La


definición de su papel en la empresa moderna es todavía un tema candente, sobre
todo si se consideran los cambios que a nivel estructural y orgánico están
sufriendo las organizaciones.

¿Es el gerente sólo un supervisor o debe ser un líder?

¿Debe él tomar todas las decisiones?

¿Su motivación es el poder o el logro?

¿Debe tener siempre el control o debería dar participación a sus subordinados?

¿Debe orientarse hacia la tarea o hacia las relaciones?

¿Tiene que ocuparse del día a día o su responsabilidad principal son los asuntos
estratégicos?

¿Su función es controlar o facilitar?


¿Debe ejercer el poder o la influencia?

¿Qué cualidades necesita para ser un gerente efectivo?

Todas estas son las interrogantes que surgen al momento de abordar el tema del
gerente.

¿Qué dice la Biblia respecto al papel del gerente?

Como ya se ha explicado, en la Biblia se usa la palabra administrador para


referirse al hombre que tenía un puesto de responsabilidad como encargado de
algún comercio, alguna propiedad o bienes, o tenía otras personas bajo su
supervisión.

Por eso en muchos casos, para referirse al gerente en la Biblia se habla


del Superintendente.

En las Escritura Griegas Cristianas o Nuevo Testamento, el término griego para


superintendente, epískopos, se usa con el significado de "vigilar
cuidadosamente".

También se usa el sustantivo episkopé, que significa "puesto de superintendente,


también Obispo" (1 Timoteo 3:1).

Un superintendente era alguien que atendía ciertos asuntos o a ciertas personas,


haciendo visitas, inspeccionando y efectuando nombramientos.

El término griego para superintendencia tiene la idea inherente de supervisión


protectora.

Superintendentes en la antigüedad hebrea.

Desde la antigüedad hebrea era común el uso de superintendentes (gerentes) para


dar atención a los asuntos de interés político, comercial, civil, militar y religioso.

Los capítulos 23 a 27 del libro Primero de las Crónicas, en las Escrituras


Hebreas, muestran los muchos y diversos puestos y sistemas de gerencia que
existían durante el reinado de David, tanto con respecto al sacerdocio del Templo
en Jerusalén como a la corte real, incluidas cuestiones económicas y militares.
La profecía que aparece en el libro del profeta Isaías (60:7) hace una
comparación entre los "superintendentes" y "los que asignan tareas".

Este hecho muestra cómo el gerente no centraliza las decisiones y tareas en sí


mismo, sino que puede asignar trabajo a otros, así como supervisar y velar por
los intereses de aquellas personas o cosas confiadas a su cuidado.

En la congregación cristiana

El uso de gerentes para supervisar la empresa cristiana queda de manifiesto en la


siguiente exhortación que en su tiempo hiciera el apóstol Pablo a los hombres
que habían sido nombrados en puestos de responsabilidad en la congregación de
Efeso, en Asia menor:

“Hechos 20:17 Enviando, pues, desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los
ancianos de la iglesia. 20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo
el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para
apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. "
(Hechos 20:17,28)

No había una cantidad fija de superintendentes o "gerentes". Su número dependía


de los varones capacitados y reconocidos como "ancianos" que hubiera en una
congregación dada.

Filipenses 1:1,en el Nuevo Testamento, da a entender que no


había un superintendente, sino que se trataba de un cuerpo que combinaba sus
esfuerzos para superentender los asuntos de la congregación.

En su obra Epíscopos y Presbyteros, el profesor Manuel Guerra y Gómez apunta


lo siguiente a este respecto: "Desde luego epíscopos en el protocolo de la epístola
a los Filipenses no supone una autoridad monárquica; es más bien un término que
nombra a las personas de evidente estructuración plural y colegial encargadas de
la dirección y del gobierno de la comunidad cristiana de la ciudad de
macedónica".

Este es un dato importante porque revela, cómo el modelo Bíblico de


administración se adelantó a la práctica gerencial moderna en su esfuerzo por
administrar en equipo, de manera inter-funcional.

 
Cualidades y requisitos del gerente según la Biblia

Por otro lado, para alcanzar un puesto de superintendente, la Biblia plantea los
siguientes requisitos de interés para los gerentes modernos:

Madurez de carácter

Libre de acusación

No un borracho pendenciero

No ser ávido de ganancia falta de honradez

De juicio sano

Capacitado para enseñar

Que pueda exhortar y censurar

No ser un golpeador

No ser terco, sino razonable

No ser belicoso ni propenso a la ira

Probado en cuanto a aptitud

Usted puede hallar estas y otras características del gerente Bíblico efectivo en los
siguientes textos de las Escrituras Griegas Cristianas:

1 Timoteo 3:1-7

Tito 1:5-9

Ahora bien, ¿Desde cuándo puede hablarse de "gerencia" en la Biblia?

Los inicios de la Administración y la Gerencia


En los primeros seis capítulos de las Sagradas Escrituras encontramos que desde
el inicio de la historia humana Dios autorizó y dio libre albedrío al hombre Adán
para diera atención correcta (administración) la tierra y todo lo que había en
ella. (Génesis 1:26-28). Su trabajo consistía en administrar los recursos
disponibles en el jardín de edén, de manera que dicho modelo se expandiera, bajo
su superintendencia, a toda la tierra. Es decir, Adán tenía que poner su empresa a
producir con rentabilidad para hacerla crecer. Incluía planificar, organizar, dirigir
y controlar todo lo relacionado con las operaciones del "negocio" que
administraba. Independientemente de los resultados de su gestión, Adán puede
entonces considerarse como el primer gerente que hubo sobre la tierra.

Después del diluvio, descrito en los capítulos 7 y 8 del primer libro de la Biblia,
se desarrolló todo un nuevo sistema de administración. Un sistema que se hizo
prominente en toda la tierra habitada: el sistema patriarcal. Este modelo de
gerencia se basó en la centralización del poder por parte del jefe de familia o de
tribu. El patriarca daba atención o supervisaba no sólo los asuntos rutinarios de la
cotidianidad, sino también el establecimiento de estándares de actuación y la
administración de disciplina. Cada grupo de familia o tribu contaba con su propio
"gerente":, de manera que varios grupos familiares que conformaran una tribu
tenían un solo patriarca. Este modelo de gerencia patriarcal resultó redituable en
una época en que la tierra era el medio de producción de riqueza. Era común
entre pueblos viajeros en busca de nuevas tierras dónde producir más y mejor.
Esta forma de management le garantizaba al patriarca-gerente el poder, el estatus
y la riqueza necesarias para dirigir, al mismo tiempo que les proporcionaba
seguridad y logros a los "subordinados" o miembros de esas comunidades.
(Génesis, Capítulos 3-6)

Pudiéramos citar múltiples ejemplos de la Biblia para ilustrar éste sistema de


gerencia, como los de Abrahan, Isaac, Jacob (Israel), y otros. Pero el ejemplo
más relevante de gerencia patriarcal durante el período bíblico antiguo (Viejo
Testamento), es el de Moisés. Este excepcional gerente fue un excelente
estratega y eficiente administrador. Dirigió los asuntos nacionales del pueblo
hebreo de Israel durante aproximadamente 40 años. Su estilo de administración
es, en buena parte, una lección de liderazgo para el gerente moderno: capaz,
firme pero flexible, con coraje, de carácter maduro, con capacidad de influencia,
buen comunicador, razonador pero sensible ante las necesidades humanas, etc.
Pero lo más impresionante del gerente Moisés es que cuando analizamos su estilo
de gestión a la luz de los preceptos de la gerencia moderna nos quedamos
perplejos al ver los sus tremendos aciertos como administrador.

Hay que tomar en cuenta que Moisés vivió hace más de tres mil años. Y que no
tuvo oportunidad de asistir a la escuela de negocios de Harvard, ni conoció a
Déming, ni leyó los escritos de Peter Drucker. Simplemente fue facultado por
Dios para ser líder de esa empresa, como bien se narra en la Biblia. Todo lo que
Moisés sabía sobre administración lo aprendió de tres fuentes:

1- De la enseñanza Divina.
2- De su experiencia como gobernante mientras permaneció en Egipto como hijo
adoptivo de Faraón en tiempos del cautiverio de los hebreos.(Exodo 2:1-10)

3- De su experiencia práctica como pastor de ovejas por 40 años en el desierto de


madián durante su exilio de Egipto. (Exodo 2:11-3:1)

Moisés también adquirió destreza como gerente durante su ejercicio como líder
del pueblo de Israel mientras éste vagó durante 40 años por el desierto en busca
de la tierra prometida.

En esencia, Moisés aprendió administrando. Y lo hizo muy bien. Tomemos un


ejemplo específico para mostrar este punto. .

Empowerment y Pasión por servir

Moisés practicó ampliamente la delegación de autoridad a subordinados


confiables, hace ya más de 3000 años. En Éxodo 18:19, 21-26 se explica que
aunque tenía la máxima responsabilidad en la empresa, nombró hombres capaces
para que se encargaran de los asuntos rutinarios, conservando así tiempo para
dedicarlo a los asuntos estratégicos y decisiones de mayor peso. También utilizó
este método para administrar más eficientemente el aparato militar y la
organización sacerdotal, así como para la administración eficaz de justicia.
(Números 3: 25,26, 30-32, 36,37;4:16; Jueces 2:16,18; Ruth 1:1). Técnicas
como involucramiento del empleado y trabajo en equipo, son otras de las
maneras como Moisés ejerció un liderazgo participativo desde hace tanto tiempo.
Descubrió que de esta forma tanto los individuos como los equipos de trabajo
logran mejores resultados.

Por otro lado, y más adelante en la historia bíblica, usted puede encontrar
en Isaías 22:15 un concepto tan de moda hoy como el de pasión por servir.. Allí
se habla del mayordomo, como aquel que está "a cargo de la casa" y ejerce su
trabajo con sentido de propiedad. En Génesis 24:2 se hace referencia
al empowermet, cuando se menciona la palabra hebrea mo-shel’, que según la
obra "Perspicacia" significa "uno al que se pone a administrar" o que "se le da
poder para que administre".

Sobre el principio actual de otorgar facultad a los demás para que actúen y
tomen decisiones con autonomía dentro de las normas previamente acordadas
entre las partes, pueden citarse múltiples ejemplos Bíblicos. Es más, en cinco
libros de la Biblia se habla expresamente del poderío que posee una persona
determinada para ejecutar una acción o tomar una decisión. Esta expresión evoca
la "facultad para actuar conforme a la autoridad que ha sido conferida por un
poder superior".(Ver en las Escrituras Griegas Cristianas—Nuevo
Testamento—Gálatas 2:8; Lucas 24:49 y Hechos 4:33).

Como nota interesante, es común entre los que estudian la Biblia aplicar el
principio de que "para todo tengo la fuerza en virtud de Aquel que me imparte
poder". Esto quiere decir que la actitud del que se siente apoderado es la de que
"puedo actuar confiadamente con autoridad y autonomía porque se me ha
otorgado el derecho y la autoridad para tomar decisiones bajo mi propia
responsabilidad". (Filipénses 4:13)

No se si Peter Drucker tomó en cuenta la Biblia como fuente documental para su


libro "Gerencia para el Futuro", o si Peter Block la consultó cuando escribía
"Stewardship: Choosing Service Over Self-Interest", en el que redefine el
concepto de empowerment. Lo que sí se es que todos esos impactantes e
"innovadores" planteamientos que han "revolucionado" el mundo empresarial en
los años 90, y han hecho famoso a más de un ejecutivo por el mérito de aplicarlos
con éxito en sus compañías, ya habían sido expuestos con sobrada anterioridad
en las páginas de la Biblia.

Por ejemplo, la mayordomía o Stewardship que define Peter Block como fase
superior al empowerment, es el sokjen’ o "puesto de mayordomía" que se
asignaba a los sirvientes ( o empleados) fieles y capacitados en la antigüedad
judía. También pudiera ser el oikonómos o epítropos, términos que en las
Escrituras Griegas Cristianas (Nuevo Testamento), se usan para designar al
"hombre encargado" de la superintendencia sobre la casa, otros siervos, las
propiedades y sobre otros asuntos comerciales.(Gálatas 4:1-3; Lucas 16:1-
13). En todo caso, la Biblia plantea que la lealtad más allá del interés
personal es el rasgo fundamental del quien siente "pasión por servir", del que se
siente "apoderado", del "steward" o mayordomo. ¿ A caso no es esto lo mismo
por lo que propugnan las teorías modernas del management?..(véase Tito 1:7,8;
1Corintios 4:12 y Mateo 24:45-47).

Asimismo, en las Escrituras no sólo encontramos la aplicación de lo que


equivaldría a los conceptos actuales relacionados con el otorgamiento de poder
de decisión (Mateo 28:18; 1 Pedro 2:16; Proverbios 11:14; Hebreos 5:14;
Gálatas 6:5), sino que además pueden identificarse principios y modelos que
recuerdan y dan solidez a los conceptos modernos de administración.

Por ejemplo, en la Biblia se usa el término griego oikonomián en Efesios 1:10,


para referirse al sistema de administración de todos los recursos domésticos que
será usado por Dios cuando establezca definitivamente Su Reino sobre la tierra
en el futuro cercano. Fíjese, además en el parecido entre ésta expresión y la
palabra castellana "economía".

Ese sistema de administración a que hace referencia el texto citado arriba, está
basado en reglas y reglamentos que evocan las normas y principios que tan
eufóricamente se promueven hoy mediante las teorías más "vanguardistas"
respecto al estilo de gerencia de la llamada era del conocimiento. Dicho más
claramente: El sistema de organización y administración bíblicos está
fundamentado en el trabajo en equipo; el tener un propósito claro (misión) y una
meta a largo plazo (visión) que sean tanto comprendidas como apoyadas por
todos los miembros de la organización; la reducción de burocracia; la flexibilidad
y adaptabilidad frente a situaciones cambiantes; la planificación estratégica; la
sensibilidad con el mercado; la toma de riesgos calculados; el desarrollar la
capacidad de innovación; la ubicación estratégica y uso correcto de recursos; la
segmentación del mercado como estrategia mercadológica; el invertir en
capacitación del personal y fomentar el desarrollo individual ,el transferir
conocimientos y aprovechar el capital intelectual, el pactar alianzas estratégicas;
el medir y dar seguimiento a resultados; el mejorar procesos de manera contínua;
la dirección inteligente, así como muchos otros conceptos, métodos tan populares
hoy en el management "moderno".

De hecho, ese sistema administrativo comenzó a gestarse a partir del año 33 de la


Era Común, cuando Jesucristo crea la congregación cristiana, mientras Israel se
encontraba dominada por el imperio romano y el clero religioso judío.

La administración patriarcal había dado paso a un tipo de gestión basado en


el pacto de la ley en el año 1513 (a.C.) allá el monte Sinaí (Horeb). Esta a su vez
había abierto paso en 1117 (a.C.) a una administración monárquica bajo reyes
nombrados por profetas autorizados por Dios. En este modelo de gerencia, los
administradores de los recursos domésticos de Israel combinaban sus estilos
particulares de liderazgo con los preceptos y mandatos estipulados en el código
de la ley. Se decía que los reyes que ocupaban la "alta gerencia" en éste período
"se sentaban en el trono de Jehová"; así se mostraba el grado de poder y
autoridad que poseían. Este tipo de gestión permaneció vigente hasta el año 607
(a.C.). En ese año el pueblo de Israel fue dividido y obligado a dispersarse, en lo
que se conoce seguramente como "la diáspora".

La organización religiosa que había sido creada bajo la gestión del gerente
Moisés continuaba usando el mismo modelo de administración basado en la ley.
Por eso, durante todo el período que siguió al destierro del pueblo judío, y hasta
el año 33 (E.C.), éste modelo religioso de administración dominó la vida de la
época. Sin embargo, el sistema sacerdotal del Templo de Jehová, basado en la
organización Teocrática degeneró en una religiosidad dogmática, basada más
en tradiciones que en los principios contenidos en la esencia de la Torá o ley
mosaica. Esto influyó también en la cultura "corporativa" del pueblo judío bajo la
gestión imperial romana, en la que eran comunes gobernantes locales esbirros
que se enseñoreaban sobre sus subalternos y hacían uso del poder y la influencia
del puesto de dirección que ostentaban sin tomar en cuenta las necesidades
espirituales, de desarrollo y de participación "de la gente que hacia el trabajo",
del pueblo. Esto incluía al clero judío y sus tendencias religiosas de la época, los
fariseos y los escribas.

Durante todo ese oscuro período, y hasta el nacimiento del "cristianismo" en el


año 33 (E.), la jerarquía, la complejidad y la formalidad en las relaciones entre
gobernantes y gobernados, entre el clero religioso y los fieles, constituyeron el
modelo clásico de administración o procedimiento gerencial. Una gran cantidad
de ritos, procedimientos y leyes inflexibles, ahogaban la vida de la gente. Una
intrincada maraña clerical y política normaba la realización de cualquier tarea o
diligencia ciudadana. Puede decirse entonces que, aunque en la época todvía no
se conocía el término, había mucha burocracia.

Jesús: El Gran Agente de Cambio.


Por otro lado, el modelo de gestión incorporado por Jesucristo el día de
Pentecostés planteó no sólo un "cambio de cultura corporativa" para Israel, sino
para todo el mundo hasta nuestra época. Pudiera hasta afirmarse que el cambio
estructural y filosófico que introdujo en la religión y cultura judías constituyó el
primer caso de reingeniería en la historia. Los esquemas de pensamiento, de
organización, de relación interpersonal, de supervisión, de desarrollo de recursos
humanos, de planificación, y de administración sufrieron un cambio radical bajo
los nuevos preceptos y principios implantados por el Hombre Más Grande de
Todos los Tiempos, Jesús el Cristo.

No hay dudas respecto a que este personaje de vida efímera, pero de influencia
eterna cambió los tiempos y las sazones. Para decirlo de otra manera, lo que
Jesús hizo fue cambiar los paradigmas de la história.

Por ejemplo, su Discurso de la Montaña o Sermón del Monte (Mateo, Capítulos


5 al 7), no sólo es una joya literaria o una conmovedora pieza oratoria, sino que
además constituye un documento que sienta precedentes sin par respecto a
adquirir innovadoras maneras de ver el mundo, la administración y las relaciones
humanas. Sus enseñanzas, sin dudas hicieron tambalear las cimientes mismas de
la cultura tradicional y obsoleta de su tiempo. De igual forma, su incisiva
insistencia por el cambio de actitud , así como sus innovadores métodos y
técnicas para relacionarse con la gente y hacer que dieran más de sí mismos, aún
hoy causan un impacto extraordinario. Sus dichos y enseñanzas mueven al
cuestionamiento del estatus quo mental y actitudinal de la gente.

Jesús no sólo fue un gran guía espiritual. También era un gran organizador. Dejó
establecido un eficiente patrón de organización totalmente diferente al conocido
hasta ese momento. Su punto de vista acerca del cambio organizacional era de
ruptura (pensamiento sin barreras). Nótese por ejemplo esta mentalidad de
cambio en la siguiente frase que expresara para referirse a la sustitución del
sistema judío por la nueva estructura de organización cristiana:

"Nadie corta un remiendo de una nueva prenda de vestir exterior y lo cose


en una vieja prenda de vestir exterior; pero si lo hace, entonces el remiendo
nuevo se arranca, y además, el remiendo de la prenda nueva no hace juego
con la vieja". (Lucas 5:36)

¿No es esto acaso un principio de la reingenieria?

Pero todavía hay más. Fíjese lo que sigue diciendo Jesús sobre re-ingenieria:

"Por otra parte, nadie pone vino nuevo en odres viejos; pero si lo hace,
entonces el vino nuevo revienta los odres, y se vierte, y los odres se echan a
perder. Pero el vino nuevo tiene que ponerse en odres nuevos".(Lucas
5:37,38).

Es más, Jesucristo hasta hace referencia a la parálisis paradigmática o resistencia


al cambio, cuando asegura:

"Nadie que haya bebido vino añejo quiere el nuevo; por que dice: ‘El añejo
es exquisito’". (Lucas 5:39).

 
También da ánimo en cuanto a la inquietud respecto al futuro que usualmente
acompaña a los de cambio:

"Así que no os afanéis por el dia de mañana, porque el día de mañana traerá
su propio afán" (Mateo 6:34, versión Reina-Valera Actualizada, 1989).

Jesús exhorta más bien a tener fe, es decir, la expectativa segura de las cosas
venideras, aunque no se contemplen (Hebreos 11:1), y a hacer la parte que a uno
le corresponde en el proceso. De esta manera tendremos éxito, no sólo para tener
aguante en tiempos de cambio, sino para producir resultados de calidad que nos
den mayor seguridad y permanencia:

".... Tal como ha sido tu fe, así suceda contigo...". (Mateo 8:13)

"...Conforme vuestra fe os será hecho" (Mateo 9:29, versión Reina-Valera


Actualizada)

"Porque en verdad les digo: Si tienen fe del tamaño de un grano de mostaza,


dirán a esta montaña: ’Transfiérete de aquí allá’, y se transferirá, y nada les
será imposible".(Mateo 17:20)

"‘Si Puedes! Todas las cosas son posibles para uno si tiene fe!’". (Marcos
9:23)

"Por eso, nunca se inquieten ...Sigan buscando primero el reino y la justicia


de [Dios], y todas las estas (otras) cosas les serán añadidas".(Mateo 6:31,33).

 
La influencia de Jesús como agente de cambio fue tan trascendental, que cambió
radicalmemte la manera de pensar de sus colaboradores, no solo de aquellos que
trabajaron junto a él durante su gestión de tres años y medio como organizador y
líder de la empresa del cristianismo, sino también en aquellos que vivieron
décadas y hasta siglos después. Todos se convirtieron a sí mismos en agentes de
cambio como su maestro.

Un ejemplo vivo de esto es la manera como Saulo de Tarso (Apóstol Pablo)


enfoca el tema del cambio. En una de sus famosas cartas, contenidas en el Nuevo
Testamento, Pablo describe con asombrosa exactitud la actitud correcta hacia el
cambio y la mejor manera de cambiar. Dijo:

"Y cesen de amoldarse este sistema de cosas; más bien, transfórmense


rehaciendo su mente..." (Romanos 12:2)

Si comparamos esta exhortación con el esfuerzo actual de cambio cultural, tanto


en lo organizacional como en lo actitudinal en las empresas modernas, no nos
queda más que admitir que si éstas últimas no aplican el principio contenido en
esta frase bíblica, estarán haciendo intentos fallidos por lograr resultados
duraderos de cambio. La verdad contenida en las palabras de Pablo (quien se
inspira en el enfoque del cambio verdadero que enseño Jesucristo, es
impresionantemente simple: el verdadero cambio se produce desde adentro
hacia afuera.

Para las organizaciones, esto significa que hasta que no hay conciencia interna de
la necesidad de cambio por parte de la alta gerencia, es decir, "cambio de
mentalidad administrativa", como lo plantea E. Deming, el cambio no se
produce. Hay que tomar la responsabilidad de retar el pensamiento experto que
dice que " si la manera como todo ha funcionado hasta ahora, como está diseñada
la estrutura de la empresa, la forma como operan los procesos, los productos y
servicios que se ofrecen a los clientes, los métodos de supervisión y relaciones
laborales con los empleados, los métodos y políticas, como tratamos a los cliente,
está todo funcionando bien; ¿por qué cambiar?.
 

Para la organización, eta clase de resistencia al cambio representa lo que Pablo


menciona de "amoldarse a este sistema de cosas". Si la organización quiere
cambiar, tiene que "transformarse rehaciendo su mente", estableciendo una nueva
filosofía gerencial que promueva una nueva misión o propósito que de sentido al
esfuerzo, una nueva visión que fije la dirección y la meta a largo plazo, y sobre
todo nuevos valores o declaración de principios que sean modelados o exhibidos
por los líderes. Significa aceptar el compromiso de cambiar y transformar la
organización desde dentro hacia afuera.

Para los individuos, las palabras citadas en Romanos 12:2 significan que a menos
que uno esté dispuesto a modificar su viejo patrón de pensamiento, así como las
creencias y esquemas de actuación que forman parte de nuestro paradigma,
sustituyendo dicho patrón por nuevos valores, actitudes y principios que estén
acordes con los de la organización de uno; a menos que se de dicha
transformación interna, se insiste inclusive en teorías de nuestro tiempo, no habrá
manifestación externa de cambio duradero.

Una vez más queda demostrada la exactitud bíblica en asuntos del management.

El Trabajo en Equipo

Durante mucho tiempo las organizaciones buscaron fórmulas para aumentar la


eficiencia. Probaron distintos tipos de estructuras, métodos y técnicas para lograr
mayor productividad. Pero todos los esfuerzos intentaban aumentar el
rendimiento basándose el individuo. Por eso hace 50 años se podía afirmar que
las organizaciones estaban compuestas por individuos.

Sin embargo, la historia está llena de fracasos de organizaciones que no pudieron


funcionar con éxito a pesar de que hicieron todo los esfuerzos por reunir el mayor
número de super estrellas. Lo que descubrieron fue que aunque el talento
individual es indispensable para el éxito de cualquier empresa, las
organizaciones, ese talento no se estaba utilizando totalmente o es estaba
desperdiciando.

Fruto del auge de la competitividad en una "aldea global" y del factor decisivo
que representa la utilización inteligente del capital humano en ese ambiente, las
empresas se dieron cuenta que se necesitaba un cambio de mentalidad respecto al
uso de su recurso más preciado: el recurso humano.

"Hoy existe un acuerdo casi universal sobre cuál es el cambio que se necesita. El
factor decisivo es una participación reforzada de todos los miembros de la
organización. Este cambio va al fondo mismo del trabajo en equipo", dicen
Robert Blake y Jane Mouton, expertos en el tema , autores de la cuadrícula
gerencial y de varios libros sobre liderazgo y trabajo en equipo.

La conciencia de que los individuos se comportan de manera distinta cuando


trabajan en un grupo a como lo hacen cuando se hallan solos, ha sido el punto
central del mejoramiento del comportamiento organizacional y del logro de alta
productividad en muchas empresas. Por eso hoy, en la mayoría de las
organizaciones modernas la mayoría del personal trabaja en equipo, y casi no hay
nadie que trabaje completamente aislado de los demás. Están fortaleciendo la
participación proporcionándoles a los miembros de su personal, no solo las
habilidades esenciales y la motivación apropiada para participar de forma
responsable, unificada y comprometida, sino ofreciéndoles la oportunidad de
aportar de manera innovadora y creativa a la mejor administración de la empresa.

¿Qué tiene la Biblia que decir respecto al trabajo en equipo?

Primero tenemos que recordar los fundamentos del concepto.

 
Un equipo efectivo es un grupo de personas trabajando juntas hacia el logro de
una tarea común. Implica efectiva comunicación entre los miembros,
coordinación de esfuerzos y cooperación interpersonal en la realización de las
tareas. También es necesario que compartan una misma visión, se distribuyan
equitativamente las responsabilidades y se reconozcan los éxitos alcanzados. Se
necesita empatía y solidaridad, así como organización y normas claras que sean
respetadas por todos.

Todos estos aspectos están contenidos en el modelo de organización que Jesús


introdujo hace casi 2,000 años, y que se describe en detalle en la Biblia. De
manera que otra vez las Escrituras se anticipan a la sabiduría humana al exponer
con sobrada anterioridad los "secretos" de la eficiencia que se deriva de trabajar
en equipo.

Un hecho impresionante que encontramos al estudiar el relato bíblico sobre el


nuevo tipo de organización que Jesús creó es que el modelo de trabajo que se
describe no se afana por reunir "super estrellas" que logren grandes resultados.
La organización que fundó Jesús y que desarrollaron los primeros cristianos se
constituyó de gente corriente, humilde y sin muchas letras, pero conscientes de su
necesidad de aprender y con disposición de participar. La Biblia misma afirma
por qué Jesús escogió este tipo de personas para demostrar la efectividad de su
modelo de gestión participativa:

"...porque has escondido estas cosas de los sabios e intelectuales, y las has
revelado a los pequeñuelos" (Mateo 11:25)

"Porque una cosa necia de Dios, es más sabia que los hombres, y una cosa
débil de Dios es más fuerte que los hombres.

"...no muchos sabios según la carne fueron llamados, no muchos poderosos,


no muchos de nacimiento noble, sino que Dios escogió las cosas necias del
mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios escogió las cosas débiles del
mundo, para avergonzar las cosas fuertes...para que nadie se jacte a la vista
de Dios. ( 1 Corintios 1:25-27,29)

La Biblia, es la fuente de sabiduría Divina, así que contiene información útil para
cualquier humano, no importa su condición o nivel intelectual, social o
académico. Por eso es posible encontrar en sus páginas consejo edificante y
preciso respecto a la mejor manera de lograr un buen trabajo en equipo y el
involucramiento de la gente en el trabajo.

Planificación

En 1 Corintios 14;33,40 se establece la planificación y la organización como


factores vitales para el buen desenvolvimiento de las tareas del equipo. Allí se
hace énfasis en que todo lo se haga en la organización deberán efectuarse "por
arreglo". De hecho, este elemento reducirá la ocurrencia de conflictos, la pérdida
innecesaria de tiempo, las improvisaciones, y otros males que acontecen
frecuentemente en las organizaciones.

Manejo de conflictos y comunicación

Otro aspecto sobre el que amonesta la Biblia es en cuanto a las disensiones y


disputas que pudieran existir o surgir en la organización. Esto es muy común en
las organizaciones burocráticas, en las que la complejidad de su estructura y los
vicios culturales fomentan la competencia entre departamentos y entre
individuos, los cuales juegan para su propia ganancia sin tener en cuenta el grado
de interdependencia que los une. A veces los objetivos no son compartidos o son
incompatibles entre individuos o unidades, y no comparten un lenguaje común
que permita el entendimiento mutuo. Producto de esta disensión, se rompe la
unidad organizativa y los resultados son pobres y de poca calidad.

 
1 Corintios 1:10, 11 insta a ‘hablar de acuerdo’ y a estar "aptamente unidos en la
misma mente y en la misma forma de pensar". Mediante la ilustración de un
cuerpo humano perfecto, muestra se claramente que la unidad y la cooperación
son elementos necesarios para lograr los mejores resultados como equipo. Por
eso se anima a todos los miembros de la organización, prescindiendo del puesto
que ocupen o la tarea que realicen, a desplegar interés unos con otros. Se hace
énfasis en que una cooperación armoniosa de esa índole da a entender un arreglo
ordenado de un equipo efectivo.( 1 Corintios 12:12-26).

Es importante que se preste atención a este consejo antiguo, porque en su esencia


se encuentra la clave de lo que le cuesta tanto trabajo a las organizaciones hoy en
día: trabajar juntos en unidad de propósito y en la misma dirección.

El modelo de organización que Jesús fundó en el año 33 (E.C.) está basado en el


trabajo en equipo. Aunque está administrada bajo un orden Teocrático (gobierno
por Dios), en el que Jesucristo se considera la cabeza dirigencial, cuenta sin
embargo con una estructura ejecutiva en la que un

equipo de personas se encargan de la administración de los asuntos estratégicos,


mientras otros sub equipos interfuncionales supervisan los asuntos
administrativos y operativos. Hay que decir que una persona no pertenecía a un
equipo en particular, sino que colaboraba y a veces intercambiaba o rotaba
responsabilidades con otras funciones de la organización. En cada localidad
remota donde operaban unidades de la organización un comité local tenia su
cargo todos los asuntos administrativos, mientras que la provisión de políticas y
estrategias seguían bajo la responsabilidad del Cuerpo Gobernante, que en ese
entonces estaba constituido por los Apóstoles de Jesús que aun vivían. La
congregación cristiana verdadera de hoy sigue funcionando bajo los mismos
principios que Ud. ha podido considerar en este trabajo.

Tanto en el libro de los Hechos de los Apóstoles, como en las Cartas


Apostólicas de las Escrituras Griegas Cristianas, puede Ud. observar qué tipo de
organización flexible, adaptable, innovadora e integradora era el modelo de
management de la congregación cristiana del primer siglo. Sin dudas un buen
ejemplo de que trabajar en equipo funciona!

 
El mejor de los manuales de Management
 

Como Ud. ha podido observar, la Biblia tiene mucho que decir en cuanto a la
mejor manera de gerenciar. Sus registros y consejos han resultado
impresionantemente exactos, a pesar de la lejanía en el tiempo en que fueron
escritas sus páginas .

Recuerde, sin embargo, que este libro impresionante no fue escrito con el
propósito expreso de tratar temas científicos ni , para nuestro caso, gerenciales;
mas indudablemente que su consulta no sólo edifica de forma estimulante, sino
que además orienta y provee la sabiduría práctica necesaria para la aplicación de
principios y consejos que con seguridad plena no pueden fallar.

¿ Por qué es posible tal exactitud?

De nuevo la respuesta es impresionantemente simple: Porque es la Palabra


inspira de Dios, y El no puede mentir.( 1 Timoteo 3:16; Tito 1:2).

Toda persona objetiva y con espíritu de investigación, debería considerar la


Biblia como una herramienta confiable de consulta y estudio. Por eso lo animo a
examinar con su propio ejemplar de la Biblia las evidencias aquí planteadas, para
que pruebe por sí mismo la veracidad de la información y la exactitud de los
datos presentados. Sin duda sacará mucho provecho de este ejercicio, con el
consiguiente beneficio de que seguro se animará a continuar la lectura regular de
su contenido.

 
Finalmente, quisiera reiterar la afirmación con que inicié este trabajo: mientras
más me relaciono con los conceptos del management, más aprecio la Biblia. La
razón es obvia: Es uno de los mejores manuales sobre gerencia que he podido
encontrar.

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