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CONTRIBUYENDO A LA PAZ ESTABLE

Salamanca Durán Yenny Yulieth, Código: 100068350


Merchán Lina Marcela, Código: 100070143
Ríos Hernández Leidy Yohana Código: 100067384
Carreño Duran Yuli Código: 100070986

Tutor:

OSCAR EDUARDO ALDANA LEON


Psicólogo, Maestrante de Psicología comunitaria, e-mediador en ambientes
virtuales de Aprendizaje, Diplomado en competencias Docentes

Corporación Universitaria Iberoamericana


Programa Psicología
Marzo
2020
A) Los tres nudos de la guerra colombiana:

Un campesinado sin representación política,

Una polarización social en el marco de una institucionalidad

fracturada,

Y unas articulaciones perversas entre regiones y centro.

En Colombia, la formación del Estado-Nación se distingue de la de otros países del

continente por su secuencia y articulación históricas. A diferencia de sus vecinos

latinoamericanos, Colombia se caracterizó porque sus partidos políticos se forjaron antes de

que se consolidara su Estado y porque fueron ellos los actores centrales del proceso de

imaginación e inculcación de una comunidad nacional.

Así, en el siglo XIX, hubo ocho guerras de carácter nacional y catorce regionales. Cada

una de ellas reforzó la pertenencia al partido y ahondó la noción de que el adversario

político era en realidad un enemigo. Para finales de siglo, los integrantes de cada red se

identificaban con la matriz simbólica de su propio partido, identificación que se

profundizaba con cada espiral de polarización violenta.

Hubo, sin embargo, algunas regiones, los “espacios vacíos” o “tierras calientes”, que

quedaron por fuera de las redes clientelares, así como quedaron excluidos sus habitantes.

De esta manera, mientras una porción del país entró en los juegos del poder partidista y en

las reparticiones burocráticas, otra, muy poco poblada, quedó excluida o se excluyó. Estos
espacios se asociaron a la frontera agrícola donde las migraciones de colonos resultaron en

la formación de un “sector de pequeños campesinos independientes orientado hacia

una economía de mercado”. Con el fin de estimular esa economía, el estado expidió a

finales de siglo XIX una ley que disponía la titulación gratuita de predios en la frontera

pero que se confrontó en su aplicación práctica con barreras concretas –los altos precios de

medición y deslinde— y con los poderes regionales.

Recapitulando, la singularidad de la construcción del Estado-Nación en Colombia radica

en la conjugación de varios procesos. La inculcación de un sentimiento de pertenencia a un

destino compartido vino de la mano, no de un Estado con pretensiones integradoras ni de

unas redes culturales autónomas, sino de sus partidos políticos trenzados entre sí en

rivalidades que, en un contexto de debilidad estatal, desembocaban en enemistad entre dos

comunidades que se auto-reivindicaban cada una como portadora de la auténtica nación.

Para las élites económicas en formación, mantener el control sobre el poder local por la vía

de las lealtades partidistas se tornó crucial. Simultáneamente, en las fronteras, surgió un

campesinado independiente que, conjugado con la politización e inculcación gradual de

enemistades absolutas entre liberales y conservadores y un Estado fracturado y débil,

desembocaron, a través de interacciones no siempre premeditadas, en un escenario

complejo donde el juego político estaba dispuesto de tal manera que podía fácilmente

derivar en guerra.

A pesar de que el proyecto de la Regeneración dispuso un diseño institucional

centralista, el Estado siguió confrontando enormes limitaciones para regular las relaciones

sociales y políticas que irrigaban la vida de las regiones. El propósito de formar un Ejército

profesional desvinculado de afectos partidistas inició en 1907, con la constitución de


Escuela Superior de Guerra, pero sólo daría pasos importantes en ese sentido a finales de la

década de los cuarenta. En medio de esas debilidades institucionales, el país vivió una serie

de transformaciones sociales y económicas que, por no haberse desatado los nudos del

primer período, desembocaron de nuevo en la explosión de violencia a mitad de siglo.

La Violencia, con sus rituales de horror, y la derivación del gobierno militar en régimen

autoritario, obligó a las élites bipartidistas a propiciar un pacto de convivencia. Luego de

conversaciones en España, los dirigentes liberales y conservadores llegaron a un arreglo

que en retrospectiva ha sido visto, por algunos como una dictadura disfrazada de

elecciones; y por otros como el régimen que permitió definitivamente dejar atrás los odios y

las enemistades absolutas entre liberales y conservadores.

Tratar de comprender este aspecto de la moralidad es crucial por varios motivos: en

primer lugar, el modo de entender la libertad individual o la autonomía está en la base de

las discusiones actuales que conciernen a las problemáticas éticas y políticas de la sociedad.

Si se le pregunta a una figura pública a cerca de los matrimonios o la adopción de niños

entre parejas del mismo sexo, por la eutanasia o el aborto, incluso por la desregulación de

los mercados, o cualquiera de estos temas candentes o controvertidos, es probable que

afirme que no está de acuerdo, pero que respeta la libertad de las personas para que puedan

decidir. Su argumento se apoya en la idea de que somos dueños de nosotros mismos y en la

capacidad del ser humano para ejercer la autonomía y elegir el tipo de vida que quiere

realizar. Es evidente que el favorecimiento de la libertad en las cuestiones políticas y

morales, es muestra implacable del ambiente moderno en el que se vive.

En segundo lugar, las ideas y las prácticas sociales configuran la mente y las actitudes de

los individuos dentro de sus comunidades y su cultura, por ello es fundamental revisar las
nociones que conforman sus más sinceras convicciones al igual que las nuestras. Estas

creencias, son en su mayor parte la fuente de las decisiones que hacen parte de la forma

como vivimos, de la determinación y organización de las instituciones sociales. Téngase en

cuenta además que la “[…] gran filosofía moral no proviene inicialmente de intereses

surgidos en la filosofía misma. Proviene del compromiso generado por serios problemas

acerca de la vida personal, social, política y religiosa” (Schneewind 2009 12), de aquellos

momentos cruciales que constituyen la historia. El modo de entender y enfrentar esos

conflictos con sus interrogantes, determina la existencia humana.

Viendo esto podemos decir que muchos de los componentes de la guerra están

estrictamente arraigados por el contexto social y cultural que fue impuesto.

Las personas pueden fácilmente tomar una decisión si gran parte de la sociedad está de

acuerdo o limitarse a ser aceptados por quienes han sido participes de su vida cotidiana.

Culturalmente las personas están más aferradas a la fidelidad hacia los demás, poniendo por

encima de sus conceptos propios.

En conclusión la guerra y todos los conflictos que han llenado de violencia el

mundo, en su mayoría si no es que todos están impulsados por la fidelización a la

cultura y los golpes al ego político de un país que carece de autonomía y raciocinio

propio impulsados por el miedo a ser tachados por la sociedad.


BIBLIOGRAFIA

- Wills, María Emma (2015). Los tres nudos de la guerra colombiana. Centro de

Memoria

Histórica.https://www.ambitojuridico.com/BancoMedios/Documentos%20PDF/los-tres-

nudos-de-la-guerra-colombiana-1447173574-1460381073.pdf

-Rojas, A. (2012). Autonomía, dependencia y racionalidad un contraste entre kant y

macintyre.

http://congresotrabajosocial.es/app/webroot/files/files/Ejemplos%20Referencias%20Biblio

gr%C3%A1ficas_NormasAPA.pdf
B) PROPUESTA DE PAZ

No se trata solo de generación. El mundo no solo está formado por nuestra generación,

está formada por muchas, claro está que la responsabilidad es mayor para la nuestra, porque

debemos forjar nuestro futuro evitando acabar con el de los demás.

Cuando dejemos de pensar en que el propósito de tener una vida mejor es solo para

nosotros mismos y empecemos a velar por el bien común, pero no como una obligación, si

no más humanizándonos y comprender que el bien de todos es un mejor futuro, que juntos

podemos lograr más, es tan simple como comprender la estructura de una casa, formado por

varios adobes para poder construir un muro, pero no basta con los adobes, hay que

pegarlos juntos para poder formar algo estable y duradero en el tiempo, que nos cubra en

todas las adversidades , el día que no solo lo comprendamos si no que lo tomemos como un

estilo de vida: ese día se podrá forjar una paz estable y duradera.

La paz no empieza con movimientos grandes, para poder tenerlos hay que empezar

construyendo desde lo más pequeño e ir incorporando las estrategias de todo un pueblo que

aclama paz.

Podemos comenzar desde la Raíz, desde casa , desde aquel niño que miente y no es

reprendido, desde aquel adolecente que falsifica una firma y nos parece una travesura o en
algo tan simple como no llevar el uniforme como la institución lo exige y los mismos

padres luchamos contra eso excusándonos de “expresión libre”, enseñándolos a que todo lo

pueden obtener fácil y que no hay reglas, es allí donde se forma una mentalidad del que

sobre todos se puede pasar simplemente porque así se desea, libre expresión se tiene fuera

de la institución, libre expresión no quiere decir no obedecer las reglas, las reglas deben de

existir y se den cumplir porque sin ellas dejaríamos de ser humanos; si empezáramos a ser

más conscientes y tratar con estas pequeñas cosas , estaríamos matando el problema, para

poder seguir trabajando en los eventos que no fueron evitados a tiempo y podríamos tener

la esperanza que después de acabar con estos, no volvería a repetirse y no caeríamos una

vez más en ese riego de sangre y dolor al que hemos estado sometidos.

Es por eso que nuestra propuesta se basa en incluir en la educación, también la

culturización a los padres, darles una mayor responsabilidad para el desarrollo moral de sus

hijos, implementar sanciones estrictas y que no justifique bajo ningún concepto, dejar a un

lado la mediocridad y enseñar a los niños, jóvenes y también a los adultos a asumir sus

responsabilidades. Con esto también queremos que se enfoque la educación no solo a las

Áreas básicas, en cada institución debería de estar la opción de asumir una materia en

donde su enfoque sea del interés del estudiante, esto ayudara a que los jóvenes se interesen

más en la educación y se deje de ver como una obligación y garantice que puedan ser sus

habilidades desarrolladas y podremos tener educación de más calidad con asociación de

entidades públicas y privadas que los estudiantes se vean empujados por la variedad de

opciones y oportunidades que se le presentaran en un futuro prometedor


Todo joven que no termine su bachillerato, será negado su ingreso a empresas,

indiferentemente del sector económico, cualquier empresa que haga caso omiso, tendrá una

sanción, así todos se verán obligados a tener educación y podremos matar un poco de la

ignorancia que habita en nuestro país.

Una de nuestras propuestas, está también en reintegrar a jóvenes con delitos a mano

armada a la educación de forma gratuita y obligatoria, abrirles campo en el emprendimiento

y que tengan su debido acompañamiento la mayor parte del tiempo, ofrecerles las

oportunidades necesarias para reivindicarse con la sociedad, esta sería una oportunidad que

de ser desaprovechada se le duplicara la sentencia.

Para nuestros campesinos que laboran arduamente y nos abastecen, su trabajo deberá ser

pago justamente y quien las provee solo puede generar ganancias con un porcentaje

establecido, así pararemos con la injusticia de que quien presta su trabajo de sol a sol,

pueda alcanzar a llevar sus necesidades y las de su familia de una mejor manera.

En nuestro país, hay miles fallos en nuestros sistemas, pero aportando todos juntos con

un granito de arena y evitando las guerras en casa, podremos algún día contar los días de

tragedia como un ayer muy lejano.

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