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UNIDAD I
EL CONTROL FISCAL Y LA AUDITORIA FISCAL
Antes de entrar en la materia de la auditoría fiscal, es necesario repasar u poco sobre los aspectos
generales de la auditoría.
AUDITORIA
La auditoría es una actividad profesional, que debe realizarse haciendo uso de profundos
conocimientos académicos, y utilizando una serie de técnicas especializadas; que conduzcan a la
prestación de un servicio con el más alto nivel de calidad y asumiendo la debida responsabilidad
social; no solamente con el cliente, sino también con el público en general, que tenga que hacer uso
del dictamen del auditor, para la toma de decisiones. Una de las funciones principales del auditor, es
emitir dictámenes independientes, y calificados acerca de informes administrativos, con base en un
análisis de la información objetiva subyacente a los datos suministrados y estudiados.
La función de la Auditoría viene representada por tres conceptos básicos:
1. Experiencia en el campo de la Contabilidad.
2. Destreza en el manejo de métodos de recolección de datos e información.
3. Responsabilidad sobre un dictamen profesional ante terceras personas.
Los métodos de recolección de información pueden aplicarse a diversos fines, no están limitados a su
empleo para la emisión de dictámenes sobre estados financieros. Otros resultados de una auditoría
pueden ser:
1. Recomendaciones para mejorar el crecimiento y eficacia de las operaciones
2. Influencia sobre las personas cuyas actividades se someten a auditoría.
Las recomendaciones pueden contener explicaciones acerca de las causas y soluciones de ciertos
problemas, o pueden simplemente identificar los problemas y sugerir una investigación.
Por otra parte, el Auditor al realizar la revisión objetiva de los estados financieros originalmente
elaborados por la administración y examinarlos, dependerá de:
1. Los procedimientos de control interno del cliente
2. La revisión de los registros contables y de las transacciones, las cuales descansarán en la
evidencia que les dará el carácter de autenticidad y validez.
3. La revisión de otros documentos financieros o no financieros y de sus registros, amparándose en la
evidencia para que sean auténticos y verdaderos.
4. La evidencia que se obtenga de fuentes externas: Bancos, Clientes, Acreedores, etc.
Si bien la Auditoría tiene que ver con la acumulación y con la evaluación de la evidencia, debe
comprenderse desde el inicio del estudio que el auditor tiene una gran responsabilidad del trabajo a
realizar, además desde el punto de vista ético y socio-económico, en vista de que los resultados de
una auditoría son considerados por muchas dependencias, publicaciones organizaciones,
acreedores, accionistas y demás personas, quienes pueden tener un interés directo en los resultados
de la misma.
Hay que destacar que la Auditoría no es una rama o subdivisión de la contabilidad, puesto que sólo
mide y evalúa los resultados de las aplicaciones contables en los negocios. Por lo tanto, ésta es
independiente de – o complementaria a – la contabilidad, no mide ni informa acerca de datos
financieros en los negocios (función que corresponde a la contabilidad); revisa e informa acerca de la
corrección e incorrección de las mediciones y de la comunicación de las operaciones financieras
llevadas a cabo por la administración; además constituye la parte critica de la actividad contable, es
decir, no tiene el aspecto constructivo de la contabilidad.
Tipos de Auditoría
1. Auditoría Externa Profesional. Es aquella que es llevada a cabo por una persona independiente
o firma de contadores públicos. El auditor independiente no es un empleado del cliente, su relación
con la administración no es otra distinta a una relación profesional.
Los objetivos inmediatos de una auditoría externa independiente son:
Juzgar si lo que presenta la administración en los estados financieros es correcto y
Rendir una opinión profesional e independiente respecto a la condición financiera y resultados de
operación con la empresa auditada
Se habrán de corregir los errores y se habrán de detectar los fraudes, en estos casos, el auditor
independiente está capacitado para aconsejar y orientar a su cliente cuando este solicita servicios de
consultoría administrativa.
2. Auditoría Interna. Es aquella llevada a cabo por los empleados de una misma organización y
dependiendo de la administración de dicha empresa. Es una función consultiva donde se crean y
evalúan procedimientos financieros, revisa los registros contables y los procedimientos de operación,
evalúa el sistema de control interno existente, compendia periódicamente los resultados de una
investigación continua, hace recomendaciones para mejorar los procedimientos e informa a la alta
gerencia acerca de los resultados de sus hallazgos.
Entre otras funciones del auditor interno pueden mencionarle las siguientes:
Salvaguardar los activos y cuidar sus correctas evaluaciones.
Actualización y mejora de los procedimientos administrativos de registros.
Dar fe del grado de Veracidad y Exactitud con que se han registrado en los libros de
contabilidad y se muestran en los Estados Financieros.
Aún cuando la naturaleza del trabajo del auditor interno difiere en muchos sentidos del trabajo del
auditor externo. En un sentido amplio, los objetivos de un auditor interno y de un auditor externo son
similares, es decir, el evaluar e informar acerca de los estados financieros y de la confiabilidad que se
puede tener en los datos allí presentados determinando además la exactitud e integridad de los
registros.
3. Auditoría Operativa. Es una extensión de la auditoría interna; esto ha ocasionado cierta confusión
entre la naturaleza de ambos tipos de auditorías. Básicamente, la auditoría es una actividad más
amplia, concebida para analizar la estructura de la organización, los sistemas internos, la dinámica de
trabajo y el desempeño administrativo. En resumen, una auditoría operativa está encaminada a
proporcionar una medida del logro de las metas y objetivos de una organización. Mientras que la
auditoría interna se limita al análisis de los aspectos contables y financieros, la auditoría operativa se
relaciona más con el logro general, la eficacia de los procedimientos de una operación y de los
controles internos, el desempeño de algunos funcionarios en particular y otros aspectos no
financieros del funcionamiento de una organización.
Entre los resultados de una auditoría operativa tenemos:
Recomendaciones sobre mejoras en la eficiencia y eficacia de las operaciones ordinarias.
Reestructuración de departamentos o divisiones.
Entrenamiento y reemplazo de personal
Resultados de análisis de valores de costo de controles internos de una organización.
Este es el tipo de auditoría de mayor alcance, ya que comprende todas las principales funciones de
una organización. El concepto de auditoría operativa es antiguo, pero sólo en los últimos años se ha
aplicado a gran diversidad de problemas no financieros de las organizaciones. Las auditorías
operativas han sido realizadas por todo tipo de auditores, sin embargo, los auditores internos han
desarrollado una mayor actividad en esta área que los contadores públicos independientes.
4. Auditoría Continua. Se realiza en intervalos regulares, o en la medida que sea solicitada en
periodos económicos menores a un ejercicio. Este tipo de auditoría está destinada a controlar
determinado tipo de operaciones, dentro de la organización.
En este tipo de auditoría, el auditor, no realiza un informe completo, sino especifico y referido a
asuntos relevantes que requieran alguna intervención organizativa.
Ofrece las siguientes ventajas:
Permite detectar irregularidades en forma inmediata.
Los daños se reducen al adoptar medidas en forma oportuna.
Hace menos pesado el trabajo de auditoría al final del ejercicio.
Finalmente, la gerencia se mantiene informada continuamente de la marcha de la organización, para
la toma de decisiones.
5. Auditoría Financiera. Se refiere al examen de las transacciones y registros que involucren a las
finanzas de la organización que tengan que ver en sentido positivo o negativo en cuanto afecten la
economía del ente auditado. También establece si la entidad está manejando o utilizando sus
recursos (personal, bienes y espacio, entre otros recursos), de manera económica y eficiente, al igual
que las causas de cualquier deficiencia o práctica desfavorable económicamente incluyendo
deficiencias en los sistemas de información de la administración, en los procedimientos
administrativos, o en la estructura organizativa.
Determina:
Si las operaciones se han efectuado apropiadamente.
Si los informes financieros de una declaración de entrada están presentados imparcialmente.
Si la entidad ha dado cumplimiento a las leyes y reglamentaciones aplicables
6. Auditoría Administrativa. Consiste en una revisión crítica de los métodos y procedimientos
utilizados por la organización, para realizar sus actividades y alcanzar sus objetivos, es decir, para
constatar el grado de efectividad y de conveniencia de la estructura orgánica y funcional de la
empresa o entidad que se audita. Este tipo de auditoría resulta beneficiosa, puesto que permite a las
empresas ejecutar sus labores y/o actividades y alcanzar sus objetivos, con un mínimo de tiempo y
esfuerzo.
CONTROL FISCAL
El Control Fiscal ha venido cobrando una gran importancia simultáneamente con el avance de la
administración financiera del sector público. Abarca un campo tan amplio el control de la actividad
estatal en general, y en particular el control fiscal, está presente en el ordenamiento jurídico que
regula la hacienda pública nacional y por ende el patrimonio del Estado, en cualquiera de sus
manifestaciones: Nacional, Estadal o Municipal.
En este contexto, surge la Auditoría Fiscal, como un medio, instrumento o mecanismo de Control
Fiscal, el cual se traduce en el conjunto de actividades realizadas por Instituciones competentes para
lograr, mediante sistemas y procedimientos diversos, la regularidad y corrección de la administración
del Patrimonio Público. El Control Fiscal, como función del Estado, está distribuido entre diversas
Entidades de Derecho Público, que realizan actividades de la más variada índole, de acuerdo con la
estructura y naturaleza que les es propia. No puede pensarse que solo las llamadas Instituciones de
Control o "Entidades Fiscalizadoras", realizan actos de Control Fiscal. Por ejemplo la Contraloría
General de la República y las Unidades de Auditoría Interna de los órganos y entes de la
Administración Pública, quienes se encargan de ejercer la rectoría del Sistema Nacional de Control
Fiscal cuya misión es lograr que los órganos del Poder Público interactúen coordinadamente a fin de
lograr la unidad de dirección de los sistemas y procedimientos de control en las áreas de su
competencia Unidad de Auditoría Interna a objeto de controlar, vigilar y fiscalizar los ingresos, gastos
y bienes del patrimonio público, así como el cumplimiento de los planes, programas y metas
presupuestaria, con el mayor grado de eficiencia, de conformidad con lo establecido en las leyes y
reglamentos que rigen la materia.
La Contraloría General de la República es un órgano del Poder Ciudadano, al que corresponde el
control, la vigilancia y la fiscalización de los ingresos, gastos y bienes públicos, así como de las
operaciones relativas a los mismos, cuyas actuaciones se orientarán a la realización de auditorías,
inspecciones y cualquier tipo de revisiones fiscales en los organismos y entidades sujetos a su
control.
La Contraloría, en el ejercicio de sus funciones, verificará la legalidad, exactitud y sinceridad, así
como la eficacia, economía, eficiencia, calidad e impacto de las operaciones y de los resultados de la
gestión de los organismos y entidades sujetos a su control.
Visto lo anterior, es necesario aclarar que el alcance “Auditoría fiscal”, no se limita a la función de los
órganos que regula la Ley Orgánica de la Contraloría General de la República y del Sistema Nacional
de
Control Fiscal, sino que abarca otros ámbitos, tanto en régimen público como en régimen privado, es
decir, la facultad del Estado de ejercer el control fiscal no priva sobre el control que puedan ejercer los
particulares sobre sus sistemas financieros, contables y tributarios, ejercido, por ejemplo, mediante
una auditoría independiente (privada). Con respecto, al ámbito público, el concepto de auditoría fiscal
abarca al sistema tributario, en cuanto los tributos se constituyen ingresos para el Estado y por tanto
forman parte de la Hacienda Pública, ya sea nacional, estadal o municipal y se encuentra sujeto
subordinada a la legislación fiscal y tributaria. Para mayor ilustración, se muestra los esquemas que
siguen:
Del esquema se desprende que lo derecho fiscal y el derecho tributario son vinculantes, es decir,
guardan estrecha relación, ya que la creación de los tributos surgen como potestad del Estado en
cualquiera de sus manifestaciones de conformidad con su política fiscal que a su vez deviene de su
actividad financiera en sujeción a lo dispuesto en el ordenamiento jurídico venezolano, lo cual se
reduce a la recaudación de ingresos tributarios para la obtención de los recursos necesarios para el
cumplimiento de los fines del Estado, que no es más que la satisfacción de las necesidades de orden
público.
Como puede observarse en los esquemas que anteceden, el Control Fiscal deriva del poder del
Estado en el ejercicio de las facultades otorgadas mediante ley; donde la actuación de las entidades
fiscalizadoras debe estar enmarcada dentro de la, súper legalidad (Normas Constitucionales) y
dentro de la legalidad (Leyes, Reglamentos, Decretos, etc.) que domina en nuestro sistema de
gobierno y la actuación de los Órganos del Poder Público, y que se traduce en el " el principio según
el cual toda la actividad del estado debe estar conforme con el Derecho de ese Estado",
fundamentado en el artículo 137 constitucional el cual señala: "La Constitución y las leyes definen las
atribuciones del Poder Público y a ellas debe sujetarse su ejercicio".
Como consecuencia del comentado principio, toda la actividad de las entidades encargadas de
ejercer el Control Fiscal deben tener competencia legal Constitucional o legal para efectuar dichas
actividades, enmarcadas estrictamente dentro de las facultades que la norma les otorgue, esto por
cuanto las instituciones de Derecho Público solo pueden hacer aquello que les permite la Ley,
mientras que las personas "privadas" pueden hacer todo lo que la Ley no prohíbe.
Sin embargo, cabe destacar que los sistemas y procedimientos aplicables al Control Fiscal, varían de
acuerdo con la naturaleza de los órganos que lo ejecutan, por ello podremos encontrar como en
teoría se asimila la auditoría fiscal con la auditoria tributaria.
LA FISCALIZACIÓN
El proceso de Fiscalización comprende un conjunto de tareas que tienen por finalidad instar a los
sujetos pasivos a cumplir su obligación tributaria; cautelando el correcto, integro y oportuno pago de
los tributos. Este proceso va dirigido a realizar la verificación del cumplimiento de los deberes
formales de los contribuyentes y el correcto pago de los impuestos (obligación tributaria), además de
perseguir la evasión o el incumplimiento tributario. Conceptualizando esta información podemos
definirla de la siguiente manera:
1. Control del cumplimiento tributario. El control del cumplimiento tributario, es una medida
preventiva que corresponde a las acciones que realizan tanto el SENIAT u otras Administraciones
Tributarias para evaluar el comportamiento de los contribuyentes en todas las interacciones dadas por
obligaciones periódicas que contempla la legislación tributaria y se nutre de información histórica del
comportamiento de los contribuyentes y se procesa para identificar potenciales incumplidores, con los
cuales es necesario adoptar medidas más restrictivas.
2. Fiscalización del incumplimiento tributario. Es una tarea permanente del SENIAT u otras
Administraciones Tributarias dirigida a detectar a los contribuyentes que evaden los impuestos y
procurar el integro de dichos impuestos al Tesoro Nacional, Estadal o Municipal, según el caso. Para
tal efecto se debe enfatizar la determinación de indicadores de incumplimiento que permitan focalizar
los sectores o grupos de contribuyentes a fiscalizar. Un claro ejemplo de esto son los Planes de
Fiscalización.
3. Persecución del fraude fiscal. Se materializa a través de una labor de análisis tendiente a
detectar aquellas áreas y sectores de actividad más proclives a la evasión tributaria, y que por su
naturaleza imponen graves perjuicios económicos y sociales al país. El objetivo apunta a debilitar la
capacidad económica y financiera de individuos y grupos organizados que desarrollan actividades
ilícitas a objeto de cortar el flujo de ingresos que permite la continuidad de sus operaciones.
4. Presencia Fiscalizadora. Se utilizan para poder inspeccionar en locales las actividades y registros
de los contribuyentes y para acceder a la documentación que en definitiva servirá para desvirtuar o
confirmar la apreciación de la Administración Tributaria respecto a la determinación de tributos que le
corresponde pagar a cada contribuyente.
El control y la fiscalización tributaria permiten detectar las declaraciones incorrectas, evitando y
sancionando la evasión. Por eso es importante la política de información sobre la capacidad de
control que tiene la administración tributaria y cuyo objetivo debe ser mantener su imagen previniendo
conductas inadecuadas, para lo que se requiere de un sistema de registro de los contribuyentes
potenciales.
El funcionario fiscalizador debe procurar, ser lo más objetivo posible. Haciendo entender al
contribuyente que al ubicarse dentro de un marco de legalidad se está haciendo un bien. Además se
deben realizar auditorias y visitas periódicas programadas de control y gestión sobre una población
objetivo, que permitan determinar el impuesto omitido.
Los funcionarios fiscalizadores deben contar con un alto nivel profesional y tener el suficiente
conocimiento para seleccionar casos para fiscalizar, revisando las declaraciones presentadas por los
contribuyentes con respecto a los diferentes impuestos, verificando su cumplimiento empleando la
metodología de cruzar información con terceros, ya que la lentitud en la labor fiscalizadora da
oportunidad al evasor para tomar ventaja.
La función de fiscalización, tanto en su tarea de análisis o estudio, selección de casos luego de la
verificación, así como en la ejecución de la labor fiscalizadora, deberá reunir la información suficiente
y elementos que le permita determinar razonablemente el valor justo de mercado en todo tipo de
operaciones, es decir verificar que los precios de transferencia no resulten ficticios manipulándose de
esa forma las utilidades en los países donde la fiscalidad es más alta y que resulten mayores en los
países donde ella es más baja.
LA AUDITORÍA FISCAL
Del proceso de fiscalización descrito, surge la denominada auditoría fiscal, que se traduce en el
proceso sistemático de obtener y evaluar objetivamente la evidencia acerca de hechos relacionados
con actos y acontecimientos de carácter tributario, a fin de evaluar tales declaraciones a la luz de los
criterios establecidos y comunicar el resultado a las partes interesadas; ello implica verificar la
razonabilidad con que la entidad ha registrado la contabilización de las operaciones resultantes de
sus relaciones con la hacienda pública -su grado de adecuación con Principios y Normas Contables
Generalmente Aceptados (PyNCGA)-, debiendo para ello investigar si las declaraciones fiscales se
han realizado razonablemente con arreglo a las normas fiscales de aplicación. La Fiscalización tiene
como misión generar una efectiva percepción del riesgo ante el incumplimiento de las obligaciones
tributarias por parte de los sujetos pasivos a través del desarrollo de procesos transparentes,
eficaces y efectivos, superando sus logros y resultados de manera continua.
Los valores que rigen en una auditoría fiscal son: Ética, transparencia, profesionalismo, eficacia y
eficiencia en el proceso, así como la participación y compromiso del personal de la gestión.
Objetivos de la Auditoría fiscal como medida de control interno de los sujetos pasivos
Determinar si sus sistemas contables son aceptables.
Conocer si el catálogo de cuentas es aceptable.
Verificar si se esta al día en el cumplimiento de sus deberes formales de carácter y tributario.
Detectar áreas de riesgo de incumplimiento, para recomendar exactamente que correctivos
aplicar.
Revisar y evaluar la efectividad, propiedad y aplicación de los controles internos, que implica la
revisión de las cuentas desde el punto de vista contable, financiero, administrativo y operativo.
Cerciorarse del grado de cumplimiento de las normas, políticas y procedimientos vigentes.
Comprobar el grado de confiabilidad de la información que produzca la organización.
Evaluar la calidad del desempeño en el cumplimiento de las responsabilidades asignadas.
Promover la eficiencia operacional de los sistemas financieros.
Objetivos de la Auditoria Fiscal
Determinar la veracidad de la información consignada en las declaraciones Juradas
presentadas.
Verificar que la información declarada corresponda a las operaciones anotadas en los registros
contables y a la documentación sustentadora; así como a todas las transacciones económicas
efectuadas.
Verificar que las bases imponibles, créditos, tasas, contribuciones e impuestos estén
debidamente aplicados y sustentados.
Contrastar las prácticas contables realizadas con las normas correspondientes a fin de detectar
diferencias temporales y/o permanentes y establecer reparos tributarios, de conformidad n tai normas
contables y tributarias vigentes.
Atribuciones y deberes
El accionar de los funcionarios fiscales se encuentra enmarcado dentro de un sistema de normas
tendientes a garantizar la legalidad de los actos que emanan de los distintos órganos del Estado.
Dicha estructura normativa está conformada por leyes, reglamentos, decretos, resoluciones,
providencias, órdenes e instrucciones que rigen la materia encargados de regular de la actividad
Administración Tributaria.
Poder de imposición y de Policía Fiscal
- Potestad de Imposición. Poder del estado para crear tributos, modificarlos, suprimirlos y
eximirlos, mediante normas legales y con sujeción a la Constitución de la República.
- Poder de Policía Fiscal. Poder que es establecido por el conjunto de disposiciones legales y
reglamentarias, que tienden a asegurar la observancia de las diferentes leyes impositivas, ejercido
por el Estado a través de sus administraciones tributarias. El Poder de Policía se caracteriza por la
posibilidad de la utilización de medidas coactivas con el fin de lograr que los particulares ajusten su
accionar a las exigencias, ya sea a través del poder intimidatorio de las sanciones previstas para el
supuesto incumplimiento de la norma, la imposición de penas o el ejercicio de acciones materiales
coercitivas no sancionarías. El poder de policía se ejerce a través de dos medios:
Medios Normativos: Dictando normas de cumplimiento obligatorio de carácter general o
particular.
Medios Ejecutivos: Comprenden la actividad de vigilancia y control de cumplimiento de
normas, actividad sancionatoria y correctiva que ejerce la Administración Tributaria.
Facultades
Es el poder y la autoridad que la respectiva providencia administrativa otorga al fiscal actuante, NO
SON DISCRECIONALES, ya que se encuentran enmarcadas en el ámbito de la ley y limitadas por las
respectivas normas administrativas. En este contexto, el auditor fiscal, entre otros aspectos, podrá:
Exigir la exhibición de libros y documentos contables.
Recabar explicaciones y aclaraciones de todas las cuestiones a que puedan dar lugar la
compulsa de los mismos.
Exigir la exhibición de las DDJJ de los impuestos.
Solicitar la confección de planillas.
Formular requerimientos a terceros.
Elaborar actas en las que se documenten los hechos o situaciones relacionadas a la
fiscalización.
Intervenir libros, documentos, registros, etc.
Solicitar colaboración de la fuerza pública.
En el ejercicio de estas facultades, surgen de los deberes y prohibiciones establecidos en las leyes
que regulan el empleo público y por tanto la actuación fiscal. Como Deberes se pueden mencionar:
Mantener debida reserva de los asuntos del servicio de acuerdo a la índole del tema.
Conservar en el servicio y fuera de él, una conducta decorosa y digna, acorde con las tareas que le
fueran asignadas.
Proceder con cortesía, diligencia y ecuanimidad en el trato con el público.
Excusarse de intervenir en todo aquello en que su actuación pueda originar interpretación de
parcialidad.
Entre las prohibiciones, se encuentran:
Percibir estipendios o recompensas, aceptar dádivas u obsequios que se ofrezcan como retribución
de actos inherentes a sus funciones o como consecuencia de ellas.
Arrogarse atribuciones que no le correspondan.
Hacer uso de las credenciales otorgadas por el servicio para autenticar su calidad de funcionario
público en forma indebida o para fines ajenos a sus funciones.
El incumplimiento e inobservancia de estos deberes y prohibiciones, originan la determinación de las
responsabilidades, no sólo disciplinarias y administrativas sino las civiles y penales a que hubiere
lugar. Por ejemplo, la responsabilidad civil, emerge del artículo 1.112 del Código Civil Venezolano,
cuyo texto indica: “Los hechos y las omisiones de los funcionarios públicos en el ejercicio de sus
funciones, por no cumplir sino de una manera irregular las obligaciones legales que les están
impuestas, son comprendidas en las disposiciones de este título”.
En cuanto a la responsabilidad penal, el Código Penal, prevé, entre otros, los supuestos siguientes:
violación de domicilio, violación de secretos, abuso de autoridad y violación de los deberes de los
funcionarios públicos, violación de sellos y documentos, cohecho y tráfico de influencias, exacciones
ilegales y enriquecimiento ilícito de funcionarios y empleados.
Técnicas de Auditoría Fiscal
Como se señaló anteriormente, la auditoría fiscal, es aquella que se orienta a la comprobación de los
hechos económicos con trascendencia fiscal respecto de un sujeto pasivo determinado, y la
verificación de si dichos hechos han sido exteriorizados correctamente en sus declaraciones juradas.
Esto implica:
Constatar el cumplimiento de determinadas normas y emitir un juicio de valor acerca de las
obligaciones fiscales determinadas por los sujetos responsables. En consecuencia, el trabajo de
auditoría fiscal requiere obtener, mediante la aplicación de ciertos procedimientos, elementos de juicio
válidos y suficientes, que permitan emitir una opinión objetiva sobre la situación fiscal del
contribuyente. Los elementos de juicio o evidencia comprobatoria deben ser suficientes en cantidad y
calidad y debidamente comprobables.
Ahora bien, en el ejercicio de una auditoría fiscal, se requiere la aplicación de ciertas técnicas, las
cuales se pueden definir como las tareas o prácticas rutinarias, gestiones o métodos necesarios para
obtener material de evidencia respecto a los resultados de un balance o registro. La realización de
dichas técnicas permite cerciorarse de la autenticidad y correcta contabilización de las operaciones y
del correcto cumplimiento de las normas y procedimientos las cuales se aplicaran según la
pertinencia del caso hasta lograr la convicción del auditor respecto de un determinado hecho o
circunstancia que se examina.
Dependiendo del tipo de empresa u organización, el auditor dispone de una serie de técnicas de
auditoría que se mencionan a continuación:
1. Observación. Acción mediante la cual el auditor fiscal estudia y advierte, en forma apreciativa los
hechos o acontecimientos y circunstancias en que éstas se desarrollan y en las distintas funciones o
gestiones de la empresa auditada.
2. Indagación. Investigación que realiza el auditor sobre determinados puntos en base a preguntas
que realiza a personas de la empresa auditada. Esta técnica permite formarse una opinión respecto a
la empresa, hecho o asunto determinado, sin embargo, las conclusiones o juicios necesariamente
exigen una comprobación o evidencia que lo respalde suficientemente, lo que se logrará mediante la
aplicación de otras técnicas según sea el caso.
Entre algunos ejemplos se pueden mencionar:
Existencia de planes y manuales de ventas
Sistemas de costos
Política de compra y de venta
Organización de la empresa
Rendimientos y déficits
3. Confirmación. Es la acción tendente a asegurarse de la ocurrencia o no de un hecho o asunto,
mediante la obtención de un pronunciamiento de terceras personas ajenas a la empresa, que
conocen la naturaleza del hacho o circunstancia que le permite al auditor formarse un juicio cierto y
estable.
4. Análisis. Es el estudio crítico de ciertos hechos que permiten llegar a la conclusión de que la
información sujeta a esta técnica, está dentro o fuera de lo normal. Consiste en separar elementos y
agruparlos de acuerdo a su naturaleza u origen de tal forma que del examen practicado por el auditor
se forma un juicio conceptual sobre el saldo o movimiento de un registro o cuenta.
5. Cálculo Aritmético (determinación). Es la verificación de la corrección aritmética de los cálculos
efectuados por la empresa auditada, mediante el recalculo (diferencias halladas) realizado por el
auditor, entre algunos ejemplos se tiene:
Determinación de la base imponible.
Tributos omitidos. No incluidos en la base imponible y no declarados.
Diferencias entre lo declarado y lo auditado.
Aplicación de sanciones.
Otros.
6. Seguimiento Contable. Mediante esta técnica, el auditor verificará que el ciclo contable se haya
cumplido de acuerdo con las normas contables generalmente aceptadas.
Estructura de los papeles de trabajo: Varían dependiendo del tipo de auditoría, pero deberá
contener entre otros elementos:
Encabezado.
Datos formales.
Título del trabajo realizado: definir en forma genérica el trabajo a realizar.
Objetivo: identificar el fin perseguido con la tarea a realizar, conforme el alcance de la
fiscalización.
Alcance: identificar las actividades desarrolladas a los efectos del logro de los objetivos
preestablecidos.
Metodología: consignar el criterio de selección y de muestreo utilizado en función a su
importancia o relevancia dentro del conjunto.
Informe final de las actuaciones. La comunicación del resultado final de la fiscalización realizada
será efectuada mediante informe escrito firmado por el funcionario actuante y deberá contener en
forma resumida y precisa la información contenida y extraída de los papeles de trabajo, para lo cual
se debe tomar en cuenta los aspectos siguientes:
Importancia del contenido: Los asuntos de los que trata el informe escrito deben tener
suficiente importancia para justificar su inclusión y la atención de los funcionarios a los que va dirigido.
Deben evitarse los temas de una importancia relativa menor.
Completitud y Suficiencia: El informe debe dar cuenta de todos los aspectos comprendidos y
resultantes de la labor de auditoría, brindando la información necesaria para la adecuada
interpretación de los temas tratados. Si bien el informe debe ser conciso, contendrá los antecedentes
suficientes sobre los objetivos y alcance del trabajo, la descripción de las observaciones, el descargo
del contribuyente y la conclusión u opinión del auditor, teniendo en cuenta una perspectiva adecuada.
Los informes completos y concisos cuentan con una probabilidad más elevada de captar la atención y
generar acciones eficaces.
Objetividad: La objetividad se obtiene brindando información real y libre de distorsión. Las
observaciones y conclusiones del informe deben estar sustentadas por evidencia válida y suficiente,
que conste en los papeles de trabajo. Se deben preparar informes que reflejen la realidad de la mejor
manera posible, sin inducir a error, y enfaticen sólo aquello que necesita atención.
Claridad y Simplicidad: Los informes deben ser redactados de manera clara y con un
ordenamiento lógico. Estas características se relacionan directamente con la eficacia de la
comunicación. Los informes concisos van a los hechos y evitan detalles innecesarios que confundan
al lector.
Solamente cuando sea conveniente para la ampliación y comprensión de la información incluida en el
cuerpo del informe, se incorporarán como anexos información complementaria, gráficos u otras
herramientas que se consideren apropiadas.